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Erosión hídrica y eólica del suelo en un valle semiárido de México

Book · November 2013

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3 authors, including:

Omar Llanes Cárdenas Mariano Norzagaray


Instituto Politécnico Nacional Instituto Politécnico Nacional
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-1-

ÍNDICE
SIMBOLOGÍA...................................................................................... 4
GLOSARIO…………………………………………………………… 9
ÍNDICE DE FIGURAS Y TABLAS…………………………………. 17
RESUMEN........................................................................................ 24
1. INTRODUCCIÓN………………………………………………..... 25
2. ANTECEDENTES………………………………………………….. 28
2.1 Definición de la erosión………………………………………. 28
2.2 Procesos que provocan la erosión en general…………….. 29
2.3 Erosión hídrica………………………………………………… 29
2.4 Erosión eólica……………………………………………………. 30
2.5 Erosión antropogénica………………………………………….. 31
2.6 Importancia del estudio de la erosión…………………………. 31
2.7 Alternativas para disminuir un proceso erosivo……………… 32
2.8 Factores que reducen la productividad de un suelo………… 33
2.9 Magnitudes de la pérdida de suelo (erosión) en la literatura. 34
2.10 Granulometría y textura del suelo……………………………... 36
3. JUSTIFICACIÓN…………………………………………………... 38
4. OBJETIVOS………………………………………………………… 39

4.1 General…………………………………………………………… 39
4.2 Específicos…………………………………………………….. 40
5. HIPÓTESIS…………………………………………………………. 40
6. ÁREA DE ESTUDIO………………………………………………. 41
6.1 Localización del área de estudio………………………………. 41
6.2 Precipitación pluvial…………………………………………….. 42
6.3 Evapotranspiración…………………………………………….. 42
6.4 Geomorfología……………………………………………………. 42
6.4 Otras características del Valle de Guasave……………... 43
-2-

6.5.1 Aguas subterráneas…………………………………… 44


6.5.2 Aspectos económicos……………………………………… 44
6.5.3 Geología del área de estudio……………………………… 46
6.5.4 Erosión y salinización del suelo en el área de estudio. 47
7 MATERIALES Y MÉTODOS……………………………………. 48
7.1 Variables, monitoreos y aplicación de la teoría del muestreo 48
7.2 Determinación de la topografía………………………........... 51
7.3 Determinación de la transmisividad del medio poroso…….. 52
7.4 Determinación de la profundidad de las distintas capas
(incluyendo zona impermeable del acuífero)……………… 53
7.5 Determinación del espesor saturado……………………….. 55
7.6 La conductividad hidráulica superficial y la conductividad
hidráulica promedio…………………………......................... 55
7.7 La permeabilidad hidráulica promedio y la relación con las
propiedades del medio poroso que rigen a la erosión…. 56
7.8 Determinación de la textura del suelo……………………… 57
7.9 Erosionabilidad del área de estudio……………………….. 59
7.10 Cálculo de la erosión eólica……………………………………. 60
7.11 Periodo de crecimiento de las plantas del área…………....... 61
7.12 Cálculo de la agresividad del viento…………………………... 62
7.13 Determinación de la precipitación del área de estudio…….. 63
7.14 Determinación de la erosión hídrica………………………….. 64
7.15 Características del factor de integración numérica…………. 67
7.16 Cálculo de la agresividad de la lluvia…………………………. 68
7.17 Representación de resultados………………………………… 69
7.18 Integración de variables……………………………………… 69
7.19 Validación estadística del trabajo de Investigación…………. 70
8 RESULTADOS……………………………………………………… 74
8.1 Topografía de la zona de estudio………………………….. 74
8.2 Determinación de la transmisividad del medio poroso…. 75
-3-

8.3 Sondeos Eléctricos Verticales……………………………….. 76


8.4 Determinación del espesor saturado (b)…………………… 79
8.5 Conductividad hidráulica promedio……………………….. 82
8.6 Determinación de la textura del suelo………………….. 83
8.7 Interrelación de textura-Topografía-pendiente-
escurrimiento-conductividad hidráulica promedio,
(erodabilidad tipo de suelo y uso de suelo)…………….. 87
8.8 Usos del suelo en la zona de estudio……………... 90
8.9 Códigos del uso de suelo para la erosión eólica… 91
8.10 Códigos no reportados para la erosión eólica………….
93
8.11 Erosionabilidad del área de estudio………………………. 94
8.12 Erosión eólica……………………………………………….. 95
8.13 Agresividad del viento………………………………………. 99
8.14 Período de crecimiento (D)………………………………… 101
8.15 Precipitación pluvial (Pa)……………………………… 102
8.16 Erosión hídrica………………………………………………. 104
8.17 Agresividad de la lluvia……………………………………… 107
8.18 Tipo de erosión presente y el área………………………. 108
8.19 Validación de los resultados…………………………. 110

9. DISCUSIONES……………………………………………….......... 115
10. CONCLUSIONES………………………………………………….. 119
11. RECOMENDACIONES……………………………………………. 121
12. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………….. 122
13. ANEXOA................................................................................... 134
14. ANEXO B……………………………………………………….. 174
-4-

SIMBOLOGÍA

ρ1 , ρ 2 , ρ 3 , ρ 4 = Resistividades de las diferentes capas del subsuelo.

Φ = Flujo eléctrico o potencial de corriente eléctrica que


circula a través del subsuelo.
σ 1 ,σ 2 ,σ 3 = Conductividad eléctrica de las diferentes capas del
subsuelo.
V = Voltaje medido en el subsuelo en (Volts).

R = Resistividad del subsuelo en Ohm-m.

= Intensidad de corriente inyectada en el subsuelo en


I
(miliamperes).

( x, y , z ) = Ejes coordenados cartesianos.

= Ejes del sistema de coordenadas esféricas.


(r ,θ , φ )

θ = Ángulo formado por el eje z y el radio (r) pero en


coordenadas esféricas.

ρ=r = Distancia del origen al punto (x, y, z).

OA = Proyección sobre el plano x-y.

x = rsen θ cos φ , = Ídem existente entre la coordenada cartesiana (x) y las


coordenadas esféricas.

y = rsenθsenφ , = = Ídem existente entre la coordenada cartesiana (y) y las


coordenadas esféricas.
= Ídem existente entre la coordenada cartesiana (z) y las
z = r cos θ coordenadas esféricas.
-5-

= Operador diferencial vectorial nabla, utilizado para



denominar la magnitud del gradiente, y se define como la
máxima dirección de cambio de un cuerpo en los puntos
(x, y, z) de una cierta región del espacio.

d (s ) 2 = Diferencial de la longitud de arco al cuadrado.

h1 , h2 , h3 = Denotación de coordenadas esféricas provenientes de


las cartesianas.

Φ r ,θ ,φ = Gradiente en coordenadas curvilíneas.

Φφer ,eθ ,eφ


=r = Coordenada r para el gradiente de ĭ.
∂r

Φφer ,eθ ,eφ


= r cos θ cos φ + r cos θsenφ − rsenθ = Coordenada ș para el
∂θ
gradiente de ĭ.

Φφer ,eθ ,eφ


= − rsenφsenθ + rsenθ cos φ = Coordenada ĭ para el
∂φ
gradiente de ĭ.

e1 , e2 , e3 = Vectores unitarios en las direcciones esféricas (r, ș, ĭ)


respectivamente.

u1 , u 2 , u 3 = Líneas coordenadas de los ejes esféricos (r, ș, ĭ).

A = A1e1 + A2 e2 + A3e3 = Vector (A) con sus vectores unitarios en función de (e).

∇A = Divergencia (función definida y derivable en cada uno de


los puntos x, y, z), en coordenadas curvilíneas
ortogonales de un vector A.

∇Φ = gradΦ = Gradiente de ĭ (Phi).


-6-

∇2Φ = Laplaciano de ĭ (Phi).

a1,1 , a 2, 2 , a 3,3 ,...., a m ,n = Características específicas del subsuelo


(porosidad, conductividad hidráulica, resistividad
eléctrica, entre otras).

b = Profundidad del terreno en estudio, despreciándose ésta,


ya que estamos estudiando la superficie del terreno.

y = Transformación de los vectores (x) por medio de la


matriz (m).

si , t j n = m = Valores discretos de las funciones continuas s y t.

k ( si , t i ) = Función determinada para (s y t).

f (t ) = Una función no específica en función de (t).

k ( s, t ) = Núcleo de la transformación integral y representa una


matriz de renglones y columnas etiquetados por los
índices continuos (s) y (t) que transforma la función f (t)
en F(s), es decir, en un espacio de Hilbert.

H ( f ) yh(t ) = Funciones representativas para la transformada de


Fourier.

H(f ) = Espectro de amplitud que es h (t).

θ( f ) = Ángulo de fase de la transformada de Fourier.

F (u , v); f ( x, y ) = Funciones representativas respectivas para la


(u , v, φ , ρ )
.transformada de Hankel.

= Coordenadas polares en la transformada de Hankel.


-7-

∞ ± iθ
e iz cos θ = ¦J n ( z )i n e inθ = Función Bessel de orden n, para t = e
n = −∞

Gm ( ρ ); g m ( r ) = Funciones de la transformada de Hankel de orden (m).

u
= Anomalía excéntrica del planeta P que es el ángulo ACQ.

e = Excentricidad de la elipse ASP.

γ = Anomalía media del planeta P.

Cr = Coeficientes de la diferencia de la anomalía excéntrica y


media.

¦ J (x )e
n
± inθ
= e ±ixsenθ = Representación general de una función de
n = −∞ Bessel.

V (r , z ) = Campo potencial eléctrico en el subsuelo para las


variables.
U (r ), W ( z ) = Representación de variable para el cambio (r y z).

= Valores posibles de (r) de (0, ʌ).


J 0 (λ r )

f ( λ ) ⇔ F (λ ) = Transformada de Hankel para las funciones (f y F).

σi = Conductividad eléctrica para (i) en el subsuelo.

φ i +1 = Flujo de corriente eléctrica en la capa (i + 1) en el


subsuelo.
-8-

= Constantes de inversión eléctrica representativas de


A1 , A2 , B1 , B2
cada capa en el subsuelo.

ρa
= Resistividad aparente en el subsuelo.

ρ a (e λ ) = Resistividad aparente empleada en filtros de Guptasarma


(1982).

( )
f e−x = Transformada de resistividad.

( )
g e y − x Δx = Coeficientes provenientes del filtro de Guptasarma en
distintas capas del subsuelo.
-9-

GLOSARIO

$
Abatimiento Acción y efecto de hacer que un acuífero rebase los límites
de almacenaje.
Acuífero Acumulación del agua subterránea que impregna a una capa
impermeable. Se suele situar sobre una capa de materiales impermeables
(arcilla o pizarra), en ocasiones puede estar cubierto con otra capa
impermeable, en cuyo caso se llama acuífero o manto freático confinado.
Arcilla Roca sedimentaria detrítica de grano fino, formada de
sedimentos marinos y lacustres en partículas de tamaño muy pequeño. Es
blanda y se endurece por acción del calor. En su composición intervienen,
entre otros, minerales arcillosos y cuarzo. Las arcillas tienen la propiedad
de absorber agua hasta un cierto límite, aumentando su volumen y
haciéndose impermeables.
Aspersión Técnica de regadío consistente en simular una lluvia por
métodos mecánicos.
Agricultura Procesos para producir alimentos u otros productos
mediante el cultivo de ciertas plantas y la crianza de animales domésticos.
Agentes erosivos Principales causas por las que se produce la erosión.
%
Basamento Macizo rocoso del suelo. Parte rocosa del subsuelo que
suele ser la roca más antigua de una región.
&
Canales intersticiales Espacios microscópicos existentes en un suelo y
que facilitan la conducción hidráulica.
Carga hidráulica (a) Medida de la presión ejercida por un fluido en el
punto de descarga, por lo general desde una bomba. (b) Nivel de la
superficie libre de un fluido por encima de un punto en un sistema
hidráulico. (c) Medida de la presión o fuerza ejercida por un fluido. (d)
Energía, ya sea cinética o potencial, que posee un fluido por unidad de
- 10
-

peso, expresada como la altura vertical desde la cual una unidad de peso
debería caer para liberar la energía promedio que tiene.
Condición de frontera También conocida como condición de
contorno, de borde, y son admitidas en un modelo de simulación numérica
como los límites y comportamientos en los que se basará la solución
analítica de una ecuación diferencial.
Conductividad eléctrica del agua Capacidad del agua para conducir la
corriente eléctrica, expresada como la corriente eléctrica por unidad de
área dividida por la diferencia de potencial por unidad de longitud.
Conductividad hidráulica Velocidad de desplazamiento del agua a
través de un suelo por unidad de gradiente o potencial hidráulico.
Contaminante Sustancia no deseada, que está presente en cualquier
medio (agua, suelo y aire), impidiendo o perturbando la vida de muchos de
los organismos y/o produciendo efectos nocivos a distintos materiales y al
propio ambiente.
Cuerpo impermeable Roca o suelo que no permite el paso del agua.
Comúnmente en un acuífero granular son arcillas, no obstante pueden ser
macizos ígneos intrusitos.
'

Densidad Medida de masa contenida en una unidad de volumen de un


suelo (densidad = masa/volumen). Usualmente se representa como kg/m3.
Desagregación Pérdida de la calidad de la estructura del suelo, y puede
ser observada en la superficie, con el surgimiento de finas costras bajo la
capa arada, donde surgen capas compactadas. Con esa degradación, las
tasas de infiltración de agua en el suelo se reducen, aumentando así las
(
tasas de escorrentía y de erosión.

ECM (Error Cuadrático Medio) Suma algebraica de todos los posibles


errores en un trabajo de investigación.
- 11
-

Erosión Transporte de partículas sedimentarias acumuladas en


superficie por corrientes superficiales de agua, viento y procesos de
gravedad.
Escorrentía Lámina de agua que circula en una cuenca con drenaje, es
decir la altura en milímetros de agua de lluvia escurrida y extendida
uniformemente sobre el terreno.
Estación meteorológica Base que sirve para monitorear condiciones
del clima, precipitación pluvial y presión atmosférica en una región.
Ensayos de bombeo Bombeo de agua de un pozo con uno o más
caudales elegidos anteriormente, donde se determinan regularmente los
abatimientos registrados del nivel de agua del pozo, así como también en
los pozos de observación cercanos. Los datos obtenidos se utilizan para
determinar los parámetros hidráulicos del acuífero en estudio y son
representados en forma logarítmica debido a su naturaleza.
Espesor saturado Zona del suelo donde los espacios con aire son
llenados de agua, es decir, se satura.

)
Fertilidad Tierra de alta producción. Se refiere a la cantidad de los
nutrientes y agua que hacen posibles buenas cosechas.
Forraje Pasto verde o seco que sirve al ganado para su alimento.

*
Geofísica Ciencia que estudia las propiedades físicas de la Tierra. Su
objetivo principal es la búsqueda de acuíferos, yacimientos minerales
petroleros así como también características geológicas específicas para
definir la geometría del subsuelo.
Gradiente hidráulico (a) En un conducto cerrado, la pendiente del perfil
piezométrico. (b) En canales abiertos, pendiente de la superficie de agua.
(c) En medio poroso, la disminución de la altura piezométrica por unidad de
distancia en la dirección del flujo. En general, la dirección del flujo de agua
- 12
-

subterránea debido a cambios en la profundidad del nivel piezométrico, que


es la definición acorde a este trabajo de tesis.
Gravoso Roca sedimentaria detrítica formada en un 50% al menos por
elementos de diámetro superior a 2 mm unidos por un cementante. Este
término agrupa a las brechas sedimentarias (con elementos mayormente
angulosos) y pudingas (elementos redondeados).

+

Hidrogeología Ciencia que estudia el origen, formación y dirección de


las aguas subterráneas, así como las formas de yacimiento, su difusión,
movimiento, régimen y reservas, su interacción con los suelos y rocas, su
estado (líquido, sólido y gaseoso) y propiedades (físicas y químicas).
Homogéneo Dícese de la mima clase de la misma especie, de
estructura totalmente igual; que posee las mismas funciones parciales o las
mismas partes.

Hídrica Referente al concepto agua.


Heterogéneo Dícese de diferente clase, de diferente especie, de
estructura totalmente diferente; que posee diferentes funciones parciales o
diferentes partes

Humedad Es la medida de agua que contiene un suelo como


consecuencia de hallarse retenida en espacios superficiales o
subterráneos.

,

Infiltración Acción y efecto de introducir suavemente un líquido en un


medio.
Intrusión salina Fenómeno ocurrido mayormente en los acuíferos
litorales, por su proximidad al mar hace que aparezca a cierta profundidad
- 13
-

una superficie de contacto o interfase entre el agua dulce y el agua marina


llamada cuna salobre. La explotación excesiva del acuífero de agua dulce
puede modificar el equilibrio existente, desplazándose la superficie de esta
ocurriendo una salinización del acuífero por intrusión marina.
/
Limo Fragmentos pequeños de minerales y conjuntos de cristales
microscópicos.
LyT Longitudinal y transversal (direcciones de las erosiones).

0
Monitoreo Proceso continuo de recolección y análisis de datos
cualitativos y cuantitativos, con base en objetivos planteados en un
programa o proyecto, tiene como propósito descubrir fortalezas y/o
debilidades para establecer líneas de acción, permitiendo brindar
correcciones y reorientaciones técnicas durante la ejecución del proyecto o
programa.
Muestra Conjunto de casos o individuos procedente de una población
estadística , la cual debe ser representativa de la población de estudio.
Para cumplir esta característica la inclusión de sujetos en la muestra debe
seguir una técnica de muestreo y la más recomendable es a través de la
determinación de la frecuencia de Nyquist.
1
Nivel estático o freático Distancia vertical medida desde el nivel del
suelo hasta el nivel del agua cuando no hay una bomba en operación.
Nivel piezométrico Profundidad a la que se encuentra el nivel del agua
en un pozo con respecto a otro.

2

Terreno ondulado Relieve de un terreno en el que se suceden


elevaciones y depresiones.
- 14
-

Orgánica Sustancia química basada en Carbono, Hidrógeno y Oxígeno,


y muchas veces con Nitrógeno, Azufre, Fósforo, Boro y Halógenos, entre
otros.

3

Parámetro hidráulico Hace referencia a cualquiera de los siguientes


conceptos dentro de la hidráulica (porosidad, coeficiente de
almacenamiento, permeabilidad y transmisividad).
Pendiente Medida de la inclinación de una recta o de un plano.
y = mx + b; dy = m , es la primera derivada de una ecuación lineal y a través de

esta, se puede representar la inclinación de un terreno.


Percolación Circulación vertical del agua al suelo a través de la zona de
infiltración.
Perfil del suelo Posición lateral de una formación geológica
Punto de saturación (Ps) Cobertura total de los poros de un suelo por
algún líquido usualmente agua.
5
Rastrojo Maleza o sobrante del producto de la cosecha de un terreno.
Resistividad eléctrica Es la medida de la resistencia específica del flujo
de la electricidad en el agua, es una medida de la pureza iónica.
Riesgo Probabilidad de obtener un resultado desfavorable como
resultado de la exposición a un evento azaroso en el medio ambiente.

Porosidad Cantidad de agua que puede contener un suelo en función


del tamaño de los huecos (poros) dentro de la roca o el sedimento.

Retrabajamiento de suelos Uso continuo y consecutivo de suelos,


originando la desagregación de este.
- 15
-

Retención Conservación, dentro de una formación geológica, de


materiales o líquidos que serán excretados en función del tiempo en
función de las características físicas, químicas y biológicas de este.
6
Sedimento Partículas no consolidadas creadas por la meteorización y la
erosión de rocas, por precipitación química de soluciones acuosas o por
secreciones de organismos, y transportadas por el agua, el viento o los
glaciares.
Suelo Capa superficial de espesor variable, no cementada, originada
por la acción de la atmósfera (meteorización) y de los seres vivos sobre la
roca madre. En este se distingue un componente vivo (microorganismos,
animales y vegetales) y no vivo con una fracción orgánica (humus) e
inorgánica o mineral (agua, sales, silicatos, etc.). En un corte vertical o
perfil del suelo ordenado en profundidad se distinguen las capas u
horizontes de este.
Sustentabilidad Mantenimiento de un equilibrio de las relaciones de los
seres humanos con el medio, logrando un desarrollo económico mediante
el avance de la ciencia y la aplicación de la tecnología, sin dañar la
dinámica del medio ambiente y conservarlo para el futuro de las próximas
generaciones.
7
Textura % de arena, limo y arcilla que conforman a un suelo la arena.
Transmisividad hidráulica Producto de la conductividad hidráulica o
permeabilidad y el espesor sedimentario saturado.
8
USLE Ecuación Universal de la Pérdida de Suelo, sus siglas provienen
del inglés: Universal Soil Loss Ecuation (USLE).

9
Valle Llanura de tierra entre montes o alturas.
- 16
-

Varianza Media de las desviaciones cuadráticas de una variable


aleatoria, referidas al valor medio de ésta.

Variable Magnitud que puede tener un valor cualquiera de los


existentes en un universo.
Vegetación halófila Se dice de las plantas que viven en terrenos donde
abundan las sales.

=
Zona de aireación Parte de la litósfera en la que los intersticios se
encuentran parcialmente llenos de aire y agua.
Zona Saturada o de saturación Área por debajo del nivel piezométrico
donde todos los espacios abiertos (poros) están llenos de agua.
Zona insaturada o no saturada Área por arriba del nivel piezométrico
donde todos los espacios abiertos no están llenos de agua.
Zona impermeable Zona donde no puede atravezar un líquido a un
sólido (suelo), para el caso de un acuífero libre la zona impermeable será
el piso y para un acuífero confinado el piso y el techo.
Zona radicular Capa del suelo que contiene raíces de plantas, en un
acuífero se sitúa en la zona no saturada.
- 17
-

ÍNDICE DE FIGURAS Y TABLAS

LISTA DE FIGURAS

Figura 1.- Tamaño promedio de las partículas de un suelo común en 37


mm (tomada de Boggs, 2001).

Figura 2.- Localización de la zona de estudio (Norzagaray, 2004). 41

Figura 3. Sitios de monitoreo de muestras de suelos en el Valle de 49


Guasave, Sinaloa.

Figura 4. Diagrama de flujo para la determinación del 58


parámetro de textura
del suelo por el método de Bouyoucos (1936).

Figura 5.- Clasificación de suelos para texturas del Valle de 59


Guasave, Sinaloa ( U.S.D.A.).

Figura 6. Localización y tiempo de cobertura de las 4 estaciones 64


meteorológicas para el Valle de Guasave, Sinaloa (año).

Figura 7. Elevación topográfica a 3-D, obtenida con la técnica 74


DGPS para el Valle de Guasave, Sinaloa, México (m.s.n.m).

Figura 8 Transmisividad para el Valle de Guasave, Sinaloa, 76


México (m2 día-1).

Figura 9. Sondeos eléctricos verticales y electromagnéticos para el 77


Valle de Guasave, Sinaloa, México (Ohm-m).

Figura 10. Perfil de isoresistividad (línea 1) realizada con 23 79


sondeos; las unidades representativas de la estratigrafía son
configurados con valores de resistividad Ƿ-m.
- 18
-

Figura 11. Niveles estáticos en el acuífero de Guasave, Sinaloa 80


(m).

Figura 12. Profundidad de la capa impermeable del acuífero de 81


Guasave (m).

Figura 13. Magnitudes del espesor saturado para el Valle de 82


Guasave, Sinaloa, México (m).

Figura 14. Conductividad hidráulica promedio para el Valle de 83


Guasave, Sinaloa, México (m día -1).

Figura 15. Variación espacial de la textura con técnica de 86


Bouyoucos para el Valle de Guasave, Sinaloa, México.

Figura 16. Variación espacial promedio de 4 ensayos, de la textura 87


(técnica del tacto), para el Valle de Guasave.

Figura 17. Uso de suelo para el Valle de Guasave, Sinaloa, México. 91

Figura 18. Erosionabilidad del suelo para el Valle, Guasave, 95


-1 -1
Sinaloa, México (ton ha año )

Figura 19. Erosión eólica con conductividad hidráulica promedio 98


para el Valle de Guasave, Sinaloa, México (ton ha-1año-
1
).
- 19
-

Figura 20. Erosión eólica con conductividad hidráulica de 99


laboratorio para el Valle de Guasave, Sinaloa, México
(ton ha-1año-1).

Figura 21. Índice de agresividad del viento para el Valle de 101


Guasave, Sinaloa, México (adimensional).

Figura 22. Período de crecimiento para el Valle de Guasave, 102


Sinaloa, México (mm año-1)

Figura 23. Variación espacial de la precipitación promedio anual 104


para el Valle de Guasave, Sinaloa, México (mm).

Figura 24. Erosión hídrica con conductividad hidráulica promedio


para el Valle de Guasave a través de la Ecuación 106
Universal de la Pérdida de Suelos (ton ha-1año-1).

Figura 25. Erosión hídrica con conductividad hidráulica de


laboratorio para el Valle de Guasave a través de la 107
Ecuación Universal de la Pérdida de Suelos (ton ha-
1año-1).

Figura 26. Índice de agresividad de la lluvia para el Valle de 108


Guasave, Sinaloa, México (adimensional).
- 20
-

Figura 27. Gráficos complementarios para analizar los errores y


114
sesgo entre la Erosión hídrica y eólica en las direcciones L y
T (t ha-1 año-1).

Figura 28. Comportamiento de la corriente dispersa a través de las 135


capas del subsuelo (miliamperes).

Figura 29. Punto representativo en el espacio en coordenadas


137
cartesianas
del espacio.

Figura 30. Esfera con centro en la coordenada (0,0,0) y de radio,


ρ y es la distancia del origen a un punto. Sea también θ el 137

ángulo formado por el eje z y el radio.

Figura 31. Triángulo rectángulo (OAP) resultante del punto de la


138
esfera con proyección O A sobre el plano X-Y del espacio.

Figura 32. Proyección O A sobre el eje X y sobre el eje Y, del


plano cartesiano. 138

Figura 33. Valor de Z resultante de la proyección del radio ρ en el


139
eje Z, formando la magnitud del eje x y y un triángulo
rectángulo OPZ a través de trigonometría.
- 21
-

Figura 34. Interfases en el subsuelo para diferentes capas


149
litológicas (Loke, 1996).

Figura 35. Descripción gráfica de un planeta P moviéndose en una


trayectoria elíptica cuyo foco S es el sol y cuyo centro y eje 157
mayor son C y AA’ respectivamente.

Figura 36. Anomalía excéntrica (ȝ), del planeta, definida como el 158
ángulo ACQ.

Figura 37. Dirección y dispersión de la corriente eléctrica inyectada 164


en el subsuelo en sus respectivos ejes para los medios (v1 y
v2).

Figura 38. Software empleado en el modelado directo de los 175


Sondeos Eléctricos Verticales.
- 22
-

LISTA DE TABLAS

Tabla I. Factores topográficos de calificación en función de las topo- 75


formas.

Tabla II. Calificación estimada de la transmisividad para el Valle de 75


2 -1
Guasave, Sinaloa m día (Villanueva-Iglesias, 1984).

Tabla III. Códigos para textura y fase aplicados para el Valle de 84


Guasave.

Tabla IV. Clasificación y magnitudes de la conductividad hidráulica 89


promedio para el Valle de Guasave, Sinaloa m día-1 (Custo-
dio y Llamas, 1983).

Tabla V. Clasificación de suelos para el Valle de Guasave en 89


función de la conductividad hidráulica promedio.

Tabla VI. Erodabilidad del suelo para el Valle de Guasave, Sinaloa,


90
determinada y clasificada en función de la de la con-

ductividad hidráulica promedio del sistema suelo.

Tabla VII. Rangos de variación de las variables empleadas para 92


establecer los códigos del uso del suelo en el Valle
de Guasave.

Tabla VIII. Códigos del uso del suelo en función de la vege- 94


- 23
-

tación existente para el Valle de Guasave, Sinaloa.

Tabla IX. Erosión laminar (ton ha-1 año-1). 94

Tabla X. Magnitud (ton ha-1 año-1) y cobertura (km2) de la erosión


109
hídrica con conductividad hidráulica promedio para el
Valle de Guasave.

Tabla XI. Magnitud (ton/ha/año) y cobertura (km2) de la erosión 109


hídrica con conductividad hidráulica de laboratorio para el Valle
de Guasave.

Tabla XII. Magnitud (ton ha-1 año-1) y cobertura (km2) de la erosión 110
eólica con Conductividad hidráulica promedio para el
Valle de Guasave.

Tabla XIII. Magnitud (ton ha-1 año-1) y cobertura (km2) de la erosión 110
eólica con conductividad hidráulica de laboratorio para el
Valle de Guasave.

Tabla XIV. Magnitudes de los siete filtros utilizados por Guptasarma 176
en 1982 para la interpretación de los Sondeos Eléctricos
Verticales (SEV´s).

Tabla XV. Errores en la dirección longitudinal y transversal para la 176


erosión hídrica y eólica.

Tabla XVI. Concentrado de errores de la erosión eólica e hídrica, 177


(ton ha-1 año-1).
- 24
-

RESUMEN

A partir de modelos predictivos se evaluaron las tasas de erosión hídrica y


eólica considerando daños de erosión al suelo por retrabajamiento
agrícola. La metodología consiste en emplear un conjunto de ecuaciones
de siete variables provenientes de la Ecuación Universal de la Pérdida del
Suelo (USLE): D, All, Av, E, T, P y S. La erosionabilidad se determinó
indirectamente con conocimiento espacial de la permeabilidad, bajo la
consideración de que la transmisividad y el espesor saturado son
homogéneos puntualmente desde la superficie. Como la transmisividad
hidráulica se determinó mediante pruebas de bombeo, y el espesor
saturado mediante métodos geofísicos, [sondeos eléctricos verticales
(SEV´s) y electromagnéticos (EM-34)]. El aporte consiste en combinar por
primera vez dos técnicas científicas edafológica-geofísica (directa-
indirecta) que ayudan a la estimación de la erosionabilidad de forma exacta
en sitios donde no existen muestreos previos. El trabajo se llevó a cabo en
un valle predominantemente agrícola denominado Valle de Guasave
situado al Noroeste de México. Los resultados de erosión hídrica y eólica
se compararon con métodos convencionales, las tasas de erosión hídrica
van desde 2.06 a 43.09 ton ha-1 año-1, y desde 1.87 a 31.23 ton ha-1 año-1
de erosión eólica. La erosionabilidad estimada es variable (agua y viento),
debido principalmente a los escasos cambios de pendiente existentes en la
zona (menor al 1%). Por tal la erosión eólica es mayor que la hídrica.

Palabras clave: Erosión, hídrica, eólica


- 25
-

1 INTRODUCCIÓN

Ellison (1947) indica que en suelos agrícolas, los procesos de


desagregación, transporte y deposición de materiales del suelo y hasta la
erosión, son los factores más importantes cuando se desea construir un
escenario real de la afectación del sistema suelo, lo cual sirve para
conducir a la sustentabilidad de este recurso que en la actualidad se
considera en múltiples ocasiones “no renovable”.

Ellison (1947) menciona que las afecciones del suelo causadas por el agua
y el viento son considerados como dos de los agentes más importantes en
el desgaste de sistema suelo (erosión), principalmente para zonas áridas
de aptitud ganadero-agrícola y árido con uso predominantemente
ganadero.

El Valle de Guasave (Norzagaray et al., 2004; Norzagaray et al., 2005;


Norzagaray et al., 2006; Valle, 2002; Elenes, 2002 y López, 2003), tiene
una superficie aproximada de 4358 Km2, pues abarca los municipios de
Guasave, Angostura, Sinaloa de Leyva y parte de El Fuerte, éste se
localiza al Norte de México, y es una zona de gran actividad agrícola, a
nivel nacional con aportes de 1% del Producto Interno Bruto (PIB) (INEGI,
2004).

El Valle de Guasave presenta un clima de tipo árido (Ar) y húmedo-seco


(Aw) (Norzagaray et al., 2005). Y este es el primer trabajo de este tipo que
se realiza en la zona, ya que por primera vez se determinan de forma
exacta las variaciones espaciales de la erosión eólica e hídrica,
considerando en forma exhaustiva la teoría del muestreo a través de
semivariogramas y la frecuencia de Nyquist. Este trabajo aborda de
manera consciente la problemática de la erosión del suelo bajo un
- 26
-

esquema moderno de la teoría del muestreo y presenta innovaciones


dentro del campo de la Física para determinar la erosión, y a su vez
compara sus resultados con técnicas antes realizadas, además de realizar
una validación de la nueva metodología para ser ésta empleada en otros
trabajos de investigación y ordenamiento ambiental en cualquier parte del
mundo.

La metodología que se presenta integra dos disciplinas: la geofísica y la


edafología. Ambas disciplinas se unen a través de una integración de la
Ecuación Universal de la Pérdida de Suelos (USLE, por sus siglas en
inglés) y la ecuación de Arévalo et al. (2002) para la erosión eólica. Se
analiza la naturaleza de la condición del sistema in situ, para finalmente
dar a conocer a través de un modelo numérico representativo de los
fenómenos, una nueva ecuación para la determinación de la magnitud de
este fenómeno ambiental (erosión). Son algunas variables o parámetros
consideradas en este trabajo y que dependen de las condiciones locales (in
situ), pero existe una de alta ponderación, que juega un papel altamente
importante dentro del medio poroso, y es la permeabilidad o conductividad
hidráulica, y es aquí en donde entra en juego el papel de la geofísica para
determinarla mediante técnicas indirectas principalmente de tipo
geoeléctrico, por ello se habla de la unión de dos metodologías en el
párrafo anterior (edafología-geofísica).

Recapitulando lo antes determinado por la USLE, esta institución en


Estados Unidos elaboró un modelo del tipo de suelos, para el
Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), y que ha sido
muy útil dentro de la comunidad científica para diversos estudios del suelo,
principalmente para la identificación de las áreas con susceptibilidad a ser
erosionadas, y se parte de tal clasificación para ser ajustada mediante
técnicas geofísicas. Por lo tanto, el objetivo fundamental de este estudio es
- 27
-

el de integrar un modelo, que no sólo determina la pérdida de suelo por la


acción del agua, como lo analiza la USLE, si no que también integre las
perdidas por acciones de tipo eólico como la de Arévalo et al. (2002).

En resumen, el presente trabajo de investigación contribuye a conocer las


tasas totales de erosión debido a la lluvia y viento por una nueva
metodología integradora y validada en forma discreta a dos dimensiones a
través de un análisis exhaustivo estadístico, y se aplica al Valle de
Guasave. Los resultados derivados de este trabajo de investigación,
permitirán establecer fundamentos para conducir al sistema suelo hacia la
sustentanbilidad, partiendo del principio de que “una vez dañado es difícil
y costosa la recuperación”; es decir, es más viable a tal situación
establecer medidas de predicción a riesgos de pérdida de suelo, a tener
que recuperarlo, lo cual lleva consigo altos costos.
- 28
-

2 ANTECEDENTES

2.1 Definición de la erosión

Existen en la literatura distintas definiciones del concepto de erosión


(Ellison, 1947, Veiga et al., 1992, Swaify y Dangler, 1982, etc), sin embargo
la más apropiada para este trabajo es la propuesta por Ellison (1947) y la
define como un “proceso de desagregación, transporte y deposición de
materiales del suelo por agentes erosivos”. La segunda definición también
es correlacionable con este trabajo y fue descrita por Veiga et al. en 1992,
quienes estructuran el proceso de erosión en tres etapas fundamentales:
Etapa 1.- Las características originales del suelo (materia
orgánica y estructura) son destruidas gradualmente. En esta
etapa el usuario del suelo no percibe este fenómeno, porque
la erosión ocurre en niveles tolerantes y el rendimiento de
los cultivos se mantiene estable debido a la aplicación
normal de fertilizantes y de enmiendas al suelo.
Etapa 2.- La materia orgánica alcanza valores bajos y el
suelo pierde su estructura, debido lo anterior, al uso
intensivo de implementos agrícolas. En esta fase se produce
la aparición de una capa compacta que impide la infiltración
del agua hacia la zona radicular de las plantas, a tal efecto la
erosión se vuelve acelerada y el rendimiento de los cultivos
se reduce severamente, y para aumentar la productividad
del suelo dañado se usa la aplicación de enmiendas y
fertilizantes, tornándolo menos eficaz, debido a las
condiciones físicas adversas al desarrollo de las plantas, o
por grandes pérdidas de suelo y de nutrientes durante la
erosión, disminuyendo de esta manera su efecto actual y
residual.
- 29
-

Etapa 3.- La erosión es tan violenta que la tierra comienza a


ser abandonada por el agricultor, debido a la baja
productividad de ésta. El tiempo que se lleva un suelo
cultivado en llegar a esta etapa, depende en gran medida de
la intensidad de la aplicación de las prácticas inadecuadas
en el manejo de éste, de su pendiente y de su textura,
relacionadas con su resistencia a la erosión hídrica y eólica.

2.2 Procesos que provocan la erosión en general

Son aquellos que provocan en forma considerable la disminución de la


capacidad productiva del suelo, y comúnmente se denominan procesos de
degradación. Entre los más importantes de este tipo se encuentran los
debidos a efectos ocurrentes en perjuicio del Medio Ambiente y son, por
supuesto, la erosión hídrica y eólica, según los decretos establecidos por la
FAO y la UNESCO en 1975, es por ello que se seleccionó en parte esta
problemática para este trabajo.

2.3 Erosión hídrica

En el caso de la erosión hídrica, los principales agentes erosivos son la


lluvia y el escurrimiento superficial o inundaciones. La lluvia tiene una gran
afección a través del impacto de las gotas sobre la superficie del suelo, y
por el propio humedecimiento de éste, lo que origina de esta manera una
desagregación de partículas primarias; al igual que en las partículas por
aspersión, y proporciona energía al agua existente en escorrentía
superficial (Ellison, 1947). Lo anterior provoca una desagregación que
produce un sello superficial que disminuye sustancialmente la capacidad
- 30
-

de infiltración del suelo (Duley, 1987, Ellison, 1947). Al disminuir la


capacidad de infiltración del agua en el suelo, se produce la retención y
detención superficial del agua que posteriormente se escurre
superficialmente al no llevarse a cabo la infiltración debido a que el suelo
ya está saturado de ésta (Meyer, 1976).

De acuerdo a la definición anterior el principal agente de advección que


provoca la erosión hídrica, es definida por Ellison (1947):

• Flujo en los entresurcos. Responsable del transporte de


sedimentos desde las áreas entre y hacia dentro de los surcos. La
capacidad de transporte del flujo depende directamente de las
características de las gotas de lluvia que producen una turbulencia en
la lámina de agua, y determinan la cantidad de suelo que quedará en
suspensión.

• Flujo dentro de los surcos. También conocido como canalizado o


concentrado, es aquel que tiene la capacidad de transportar el
material recibido del flujo de los entresurcos, así como de producir la
separación de material del suelo dentro del surco, mismos que a su
vez conducen al proceso de erosión.

2.4 Erosión eólica


Estos procesos se generan por la acción del viento al hacer contacto sobre
el suelo desnudo o con una pobre cobertura vegetal, originando una
desagregación, remoción y transporte de partículas de suelo (Irurtia y
Maccarini, 1992).
Este tipo de proceso afecta principalmente a regiones semiáridas de
aptitud ganadero-agrícola y árida con uso principalmente ganadero como
es el caso del área de trabajo de esta investigación.
- 31
-

Las principales causas que favorecen la erosión son: relieve ondulado, la


intensidad de las lluvias de verano y otoño, la baja capacidad de infiltración
de los suelos negros arcillosos, y la realización de una agricultura
tradicional que deja el suelo desnudo en períodos lluviosos críticos.

2.5 Erosión antropogénica


Es aquella provocada por el hombre que se suma a un proceso erosivo ya
existente, ya sea de tipo hídrico o eólico, lo que ecelera así el proceso
natural que existe en cada una de ellas. La aceleración de la erosión puede
ser provocada por prácticas agrícolas o ganaderas que no consideran la
potencialidad natural a deteriorarse que tiene consigo un sistema suelo
(Irurtia & Maccarini, 1992).

2.6 Importancia del estudio de la erosión

Según Swaify y Dangler (1982), uno de los aspectos considerables en una


región, en particular cuando sus recursos económicos provienen del uso
del suelo, son la protección de nutrientes y materia orgánica de éste. Estos
parámetros intrínsecos del suelo, una vez deteriorados, representan un
problema grave, ya que los agricultores, no cuentan con condiciones
económicas suficientes para realizar una reposición de nutrientes y
materia orgánica. Los cambios de las propiedades del suelo, provocados
por la erosión, producen alteraciones en la fertilidad de mismo y, por lo
tanto, afectan su capacidad de sostener una agricultura productiva.

Un ejemplo clásico de esta situación es el citado por Stocking (1984), quien


menciona que la degradación física es la responsable de dicha alteración
del suelo y afecta principalmente a la zona radicular. Este mismo
investigador menciona que la erosión actúa de manera selectiva, y arrastra
partículas finas y reactivas con el suelo (arcilla y materia orgánica) dejando
- 32
-

en su trayecto a las partículas gruesas, pesadas y menos reactivas durante


su proceso de transporte. Lo anterior provoca una disminución de la
concentración de nutrientes en el suelo al acumularse éstas, lo cual lo
degrada continuamente en el espacio y en el tiempo.

2.7 Alternativas para disminuir un proceso erosivo

De las alternativas que existen para evitar la erosión de un suelo con giro
agrícola, la más adecuada es el uso de los rastrojos derivados de los
cultivos que sirven para cubrir y proteger al suelo de este fenómeno; sin
embargo, debe de realizarse de forma adecuada, de lo contrario se puede
tener de tal proceso consecuencias anómalas en la protección del recurso
(Swaify & Dangler, 1982), tales como originar la disminución de los
contenidos de materia orgánica y nutrientes en forma acelerada, surgiendo
escenarios que involucrarán a futuros factores difíciles de controlar
(Stocking, 1984).
Otra alternativa es la mencionada por Amado (1985), el cual debate que la
cobertura del suelo, es el factor individual de mayor importancia en el
control de la erosión hídrica, Lopes (1984), concretó que la cobertura del
suelo se puede representar básicamente por la cobertura vegetal de
plantas en período vegetativo o por sus residuos, pero a pesar de la
disminución progresiva de la erosión durante el período vegetativo, los
cultivos en desarrollo no reducen la erosión tan eficientemente como lo
hacen sus residuos de cosecha que mantienen contacto directo con la
superficie del suelo. Por lo tanto, la utilización de los residuos de cosecha
como cobertura del suelo por el momento, sigue siendo la manera más
eficiente, simple y económica de controlar la erosión del suelo (Amado,
1985).
- 33
-

La cobertura vegetal viva o muerta es un factor aislado que mayor


influencia ejerce en la superficie del suelo, pues logra prevenir la
desagregación de éste, mediante la formación de costras que reducen la
infiltración del agua. Las costras también disminuyen la velocidad de la
escorrentía, la concentración y el tamaño de los sedimentos transportados
y, por lo tanto, las tasas de pérdida de suelo y agua (Amado, 1985).
Muchas de las características que ponen en evidencia la presencia de la
erosión, existen en el Valle de Guasave. Por tal motivo, existe la posibilidad
de de aplicar procesos de recuperación de suelos y lograr una agricultura
sustentable. Con los estudios de la erosión del suelo y su recuperación se
garantiza la protección del mismo, y a su vez se pueden proponer nuevas
estrategias regionales en función de las actividades económicas.

2.8 Factores que reducen la productividad de un suelo

Los factores que provocan cambios y que limitan la productividad de un


suelo, son llamados factores limitantes del suelo, y según Bertoni y
Lombardi (1985), la reducción de la productividad de un suelo agrícola es
aquella provocada por el retrabajamiento de éste. Estos autores establecen
una clasificación para este proceso la cual es la siguiente:
• Degradación de la estructura del suelo
• Disminución de la materia orgánica
• Pérdida del suelo
• Pérdida de nutrientes
Sin embargo Swaify y Dangler (1982) y Schertz (1985) mencionan que la
reducción de la productividad debido a la erosión del suelo se pueden
clasificar en sólo dos grupos:
• Disminución de los contenidos de materia orgánica y de nutrientes.
- 34
-

• Degradación de la estructura del suelo y disminución de la capacidad


de retención de agua.
Baker y Laflen (1983), afirman que la pérdida gradual de nutrientes y de
materia orgánica a la que se enfrenta un suelo agrícola puede ocurrir de
tres maneras diferentes:
• Por percolación en el perfil del suelo.
• En solución en agua de escorrentía.
• Absorbidos en los sedimentos arrastrados por el agua de escorrentía.
Otra de las causas para que exista la concentración de nutrientes en el
suelo en cantidad suficiente para un buen cultivo, es la persistencia,
ubicación en el perfil del suelo y el grado de interacción del mismo
(adsorción), siendo éstas las causas principales que determinan la
magnitud total de nutrientes de un sedimento con agua (Baker y Laflen,
1983).
Sin embargo, para Stocking (1984), es difícil definir en forma precisa qué
parámetros físicos y químicos son los que causan uno o más efectos en la
variabilidad de la concentración de los nutrientes del suelo, debido a que
existe una gran interacción y dependencia entre los parámetros, es decir,
no es recomendable responsabilizar a un solo factor de cualquier efecto en
el suelo, sino que pueden ser varios o todos en su conjunto.

2.9 Magnitudes de la pérdida de suelo (erosión) en la literatura

En los últimos 40 años se ha investigado a nivel mundial sobre la


determinación de la magnitud de la erosión de suelos, cerca de un tercio de
los suelos agrícolas del mundo han dejado de ser productivos, debido a la
problemática de la erosión.
- 35
-

Pimentel et al., (1995), mencionan que dicho proceso de pérdida de suelo


productivo sigue ocurriendo a nivel mundial hasta alcanzar valores de
hasta 10 millones de hectáreas por año.

En los últimos cuarenta años, la agricultura convencional se ha


intensificado, con la mecanización y laboreo del suelo y ha sido la causa
principal que ha incentivado y agravado los procesos erosivos, al convertir
diversos sitios del mundo en zonas altamente susceptibles a ser
erosionadas, o bien a ser vulnerables a la desertificación (Pimentel et al.,
1995).

En América se pueden citar algunos ejemplos de problemas de erosión en


suelos en países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Paraguay (FAO,
1954). En la actualidad los países mencionados, tienen limitaciones de
suelos para la producción agrícola. Sánchez et al. (1982) mencionan que
una de las interpretaciones para definir limitaciones de suelos se ha
basado en una adaptación del sistema de clasificación de capacidad de los
suelos por fertilidad. En América latina ya existen algunos estudios
referentes al proceso o la dinámica de la erosión, como es el caso de
Costa Rica. En este país centroamericano se estima que el 42 % de los
suelos sufren algún grado de erosión y que su pérdida alcanza hasta 725
millones de toneladas al año Centro Científico Tropical (1982).

En Panhandle, Texas, Finnell (1951) reportó que, en pendientes de 2 % ó


menores, el 89 % de la erosión total es originada por el viento y el 11 % por
el agua, y que para regiones de condiciones climáticas húmedas, suele
suceder que las pérdidas de suelo son consecuencia de la acción erosiva
del agua.
Bertoni y Lombardi (1985) deducen que Brasil pierde por erosión alrededor
de 500 millones de toneladas de suelo anualmente. Tal pérdida de suelo
- 36
-

representa la pérdida de una capa de 15 cm de espesor en un área de


280,000 ha. Por lo tal ellos concluyen que los suelos brasileños tienen en
promedio 0.10 % de nitrógeno, 0.15 % de fósforo y 1.5 % potasio se
concluye que se pierden anualmente más de 8 millones de toneladas de
nutrientes, lo cual repercute en daños severos a la agricultura de este país.
En México existen indicadores de que la proporción de este fenómeno se
encuentra influenciada por varios procesos de desertificación; y que tan
solo la erosión hídrica afecta al 85 % del territorio nacional, y además se
encuentra de manifiesto en todas las regiones (Ortiz et al., 1994).

Ortiz et al. (1994) estiman que en los últimos 40 años, México ha perdido 5
veces más suelo por causas erosivas que en los 400 años de historia de
nuestro país.

Según Mass y García-Oliva (1990), en México se pierden anualmente entre


250,000 y 300,000 ha de tierra agrícola, por lo que, si esta tendencia
continúa, seguramente para finales del siglo XXI se perderá la mayor parte
de la tierra destinada al cultivo en nuestro país. Además, para incentivar tal
proceso, Ortiz et al., en 1994, añade que la desertificación es provocada
principalmente por causas inducidas en alrededor del 87 % de los casos,
debido a la falta de concientización, educación y al uso irracional de los
recursos naturales, este último por desconocimiento, necesidad o en
múltiples ocasiones por el afán de lucro.

2.10 Granulometría y textura del suelo

El análisis mecánico (granulométrico) es la proporción de partículas


primarias del suelo acorde con su tamaño (Fig. 1). Otros usos de la
granulometría son la estimación de la conductividad hidráulica (Ordaz y
- 37
-

Gallegos, 1990), la adaptación de especies (Ortíz y Ortíz-Villanueva, 1990),


cálculo de la infiltración básica e inclusive estimar el potencial productivo
(Gupta y Padmaraju, 1994). Por tal motivo, el parámetro de textura tiene
especial importancia en el estudio de la morfología, génesis y clasificación
de los suelos, como porcentajes de arcilla, limo y arena (Buol et al., 1971).

Figura 1. Tamaño promedio de las partículas de un suelo común, en mm (tomada de Boggs,


2001).

Aunque existen controversias de algunos autores, se sigue proponiendo el


método tan conocido de Bouyoucos, que es el método mas aceptado en la
comunidad científica debido a que simple y sencillamente esta metodología
emplea el mejor dispersante de suelos que pueda existir (hexametafosfato
de sodio).
- 38
-

3 JUSTIFICACIÓN

Existen evidencias de erosión debido a prácticas tecnificadas habituales en


la zona, ejemplo de esto es que INEGI (2004) menciona que el Valle de
Guasave cuenta con uno de los más altos índices de producción agrícola a
nivel nacional que se ve reflejado con aportes al producto interno bruto
(PIB) de 1 %.

Lo anterior trae consigo un enorme riesgo de erosión de los suelos, ya sea


erosión hídrica y/o eólica, ocasionada por el retrabajamiento de éstos, lo
cual genera un proceso de desagregación, transporte y deposición de
materiales (materia orgánica y nutrientes) (Ellison, 1947). Por tal motivo,
este trabajo es fundamental, ya que estudia las magnitudes de los
procesos que originan las pérdidas de nutrientes y materia orgánica y lo
hace de manera minuciosa pues emplea la discretización numérica celda a
celda.

Se aporta una metodología alternativa, en la cual, a través de la Geofísica


y la hidráulica se conoce con mayor precisión la erosión del Valle mediante
un ajuste a las herramientas que determinan la magnitud de las erosiones
de una zona, empleando una correlación entre variables existentes en la
naturaleza tales como: conductividad hidráulica promedio, textura,
escurrimiento y topografía para establecer códigos más precisos y
representativos de lo que ocurre en campo, y que permitan determinar este
fenómeno lo más cercano a la realidad., mediante la modificación en las
ecuaciones convencionales de una de las variables intrínsecas del medio
(conductividad hidráulica promedio), lo anterior sin recolección de muestras
de suelo en campo. Esta metodología es garantía para establecer la
sustentabilidad del suelo, pues estima las áreas y tipos de afectación por
erosión y a su vez propone medidas de prevención del problema.
- 39
-

Este estudio también ayudará a implementar técnicas de conservación del


suelo mediante fito-remediación de forma puntual que se ajusten a las
condiciones reales del suelo, pues la cobertura de éste a través de
residuos de cosecha, es la técnica más eficiente, simple y económica de
controlar la erosión del suelo (Amado, 1985).

Es el primer trabajo que aborda el tema de la erosión en suelos agrícolas


del Valle de Guasave, y contribuirá a conservar la economía regional, ya
que la gran mayoría de los agricultores del Valle, no cuentan con la
infraestructura y recursos económicos para realizar una debida reposición
de nutrientes y materia orgánica para recuperar el suelo.
También el Valle de Guasave ha sido seleccionado, debido a que cuenta
con depósitos sedimentarios en los que se idealizan los 4 tipos de suelos
que constituyen la determinación de la textura (arenas, limos, arcillas y
suelos francos) (Norzagaray, 2004), además existen estudios previos que
permitirán en el futuro, establecer mayores conjeturas sobre la parametría
hidráulica y la edafología ya existente, por tal se consideró que es un Valle
ideal para aplicar la metodología alternativa planteada en este trabajo
(directa-indirecta).

4 OBJETIVOS

4.1 Objetivo general

Determinar la magnitud de la erosión hídrica y eólica del Valle de


Guasave, a través de la integración de técnicas geofísicas y edafológicas, y
aportar nuevos conocimientos a la ecuación universal de pérdida de suelos
y la erosión eólica.
- 40
-

4.2 Objetivos específicos

1) Generar mapas que permitan establecer una base de datos para


futuras investigaciones y consulta general.
2) Deducir valores del factor de erosionabilidad (E) y determinar si
existen valores coherentes con la metodología convencional.
3) Proponer una metodología alternativa para determinar las erosiones
hídricas y eólicas del Valle de Guasave, que combine técnicas
edafológicas y geofísicas, en los casos que se carezca de datos
provenientes de muestras de suelo en laboratorio o bien para hacer
ajustes en trabajos previos de tal fenómeno.
4) Establecer una correlación entre las variables que intervienen en los
procesos erosivos del Valle de Guasave, tales como escurrimiento,
topografía (pendiente), textura y conductividad hidráulica promedio.
5) Establecer modificaciones particulares en las ecuaciones para la
erosión hídrica y la erosión eólica.

5 HIPÓTESIS

Los suelos del Valle de Guasave, Angostura, Sinaloa de Leyva y parte del
municipio de El Fuerte, son vulnerables a presentar erosión por los
procesos de agresividad de la lluvia y del viento, y tal erosión se encuentra
directamente relacionada con la conductividad hidráulica promedio del
suelo.
- 41
-

6 ÁREA DE ESTUDIO

6.1 Localización del área de estudio

El Valle de Guasave tiene una pendiente casi plana (0 a 20 m.s.n.m, con


una pendiente que cambia 0.4 cm/km) con una superficie aproximada de
4358 km2. El valle se ubica en la región costera del noroeste del país. El
acuífero que lo constituye forma parte de un valle fértil localizado entre los
meridianos 108º 10’ y 109º 6’ longitud oeste y entre los paralelos 25º 10’ y
25º 46’ de latitud norte. Este acuífero se localiza a 45 km de la ciudad de
Culiacán y su principal afluente es el Río Sinaloa que cruza al Valle en
dirección NO-SE. En este afluente descargan dos arroyos denominados
Ocoroni y Cabrera (Fig. 2) Norzagaray et al., (2004).

Figura 2.- Localización de la zona de estudio (Norzagaray, 2004).


- 42
-

6.2 Precipitación pluvial

En el período de Enero a Abril del 2005 la precipitación pluvial media en el


Valle de Guasave fue de 577.9 mm/año (CNA) Norzagaray et al., (2005), y
determinaron que la máxima lectura del período antes mencionado fue de
829.8 mm/año y una mínima de 314.8 mm/año.

6.3 Evapotranspiración

En el Valle de Guasave para época de estiaje, existen variaciones


promedio de 416 a 494 mm/mes, y para la época de lluvias de 425 a 465
mm/mes. La evapotranspiración promedio anual para la temporada de
estiaje es de 404.12 mm y para la temporada de lluvias de 439.20 mm
(Norzagaray et al., 2005).

6.4 Geomorfología

El Valle de Guasave está conformado por amplias llanuras que van desde
las estribaciones de la Sierra Madre Occidental hasta la Sierra de
Navachiste en las costas del Golfo de California. Está ubicado dentro de la
Provincia “Llanura Costera del Pacífico” en la Sub-provincia “Llanura
Costera y Deltas de Sonora”, cuyos rangos morfológicos distintivos son la
asociación de topoformas de llanuras con ciénagas, zonas salinas, dunas,
playas y barras de arena (Valle, 2002).
- 43
-

6.5 Otras características del Valle de Guasave

El Valle de Guasave cuenta con una vegetación principalmente de tipo


inducida, por contar con una gran cantidad de suelos fértiles propicios para
la agricultura y la fruticultura. En menor proporción se encuentra el Matorral
Sarcocaule en zonas áridas, así como manglares, vegetación halófila y
vegetación de dunas en las zonas salobres. También se encuentran zonas
desprovistas de vegetación en la costa, debido principalmente a la
dinámica de las mareas, los desfogues del Río Sinaloa y la constante
movilización de dunas que impiden su desarrollo (Valle, 2002).
Thornthwaite (1948) determinó la existencia de tres tipos de climas: muy
seco, muy cálido y calido. A continuación se mencionan las poblaciones
más importantes del Valle y el tipo de climatología que estas tienen:

• Cálido que comprende las sindicaturas de Juan José Ríos, Adolfo


Ruiz Cortines, Lic. Benito Juárez, Tamazula, La Brecha, y
aproximadamente un 60 % de la sindicatura central.

• Seco, muy cálido y cálido predominante en las sindicaturas de La


Trinidad, Nío, El Burrión, San Rafael y aproximadamente un 40 % de
la sindicatura central.

• Semiseco, muy cálido y cálido, que predomina en las sindicaturas de


León Fonseca y Bamóa.

Estudios más recientes presentan una clasificación climática acorde a los


principios de García (1973), los cuales se fundamentan en la clasificación
de Koppen (1936), e indican que el Valle cuenta con un clima desértico
caluroso en el Oeste y otra de tipo desértico semicaluroso en la parte este
(Norzagaray et al., 2005).
- 44
-

El Valle cuenta con una gran infraestructura hidráulica, que riega todos los
terrenos agrícolas con agua suministrada por las presas Miguel Hidalgo,
Gustavo Díaz Ordaz y Guillermo Blake. La corriente superficial más
importante es el Río Sinaloa, que se forma en el suroeste de Chihuahua
con la confluencia de los Arroyos de Nahirora y Besanopa. Ya en Sinaloa,
entra por el municipio de Sinaloa de Leyva, donde recibe afluentes de los
arroyos Magdalena, San José de Gracia y Bacubirito. En el municipio de
Guasave recibe dos afluentes: los arroyos de Ocoroni y de Cabrera, para
finalmente verter sus aguas al Golfo de California en la comunidad de Boca
del Río. En su trayecto, este río tiene una captación de 8,179 km², y un
escurrimiento medio anual de 1,239 mm³. En los municipios también fluyen
los Arroyos del Mesquitillo y San Rafael. Además se encuentran dos
importantes cuerpos de agua: las lagunas de Huyaqui y Chamicari; y los
esteros La Presa y El Cohui (Norzagaray et al., 2005).

6.5.1 Aguas subterráneas


Este recurso se encuentra sub-explotado en la región de Guasave, lo cual
es benéfico, puesto que se puede conservar. Por tal motivo, se requiere un
estudio preciso de su comportamiento dinámico, ya que una explotación
indiscriminada del mismo, provocaría un problema mayor como es la
intrusión salina que puede transformar la calidad de las tierras de cultivo
tornándolas totalmente improductivas (Calvache y Pulido, 1991).

6.5.2 Aspectos económicos

La agricultura es moderna y avanzada y es uno de los principales medios


de subsistencia tanto en el aspecto económico como también alimentario,
la variedad de cultivos incluye más de 30 productos comercializados en el
mercado nacional e internacional, y son a su vez materia prima de
- 45
-

agroindustrias locales o bien para un mercado de exportación. Los


productos de cosecha típicos de esta región son: Algodón, arroz, cártamo,
sorgo, soya, papa, tomate, frijol, trigo, maíz, garbanzo y zempoalxochitl
(Valle, 2002).

El Valle de Guasave cuenta con más de 182,000 ha de labor, de las cuales


todas se encuentran reportadas como de riego. Además, Guasave es el
único municipio del Estado que no tiene tierras de temporal. La superficie
de uso agrícola, representa el 52 % del territorio municipal, en tanto que
como superficie de cultivo, representa el 23 % de los terrenos irrigados en
el Estado de Sinaloa (Valle, 2002).

Las tierras del municipio se dividen en los Distritos de Desarrollo Rural 01,
02 y 03, donde la mayor producción agrícola municipal se obtiene en el
ciclo otoño-invierno (Valle, 2002).

En cuanto a la pesca, existen siete comunidades dedicadas a la


exportación pesquera: El Huitussi, Cerro Cabezón, El Tortugo, El
Coloradito, El Caracol, La Pitahaya y La Boca del Río (Valle, 2002).

Otra actividad importante es la acuicultura, la cual cuenta con 24 mil ha


susceptibles de explotación acuícola, y representan el 16 % de las 150,000
ha con esas mismas características a nivel estatal (Valle, 2002).

La ganadería es pobre, debido a que la explotación es predominante


extensiva poco tecnificada (Valle, 2002).

Dentro de las actividades económicas más sobresalientes están: la


industria arrocera, el procesamiento y enlatado de frutas y verduras,
congelado y enlatado de mariscos, bebidas purificadas y el despepite de
- 46
-

algodón que en la actualidad ya no es una actividad preponderante (Valle,


2002).

Por otra parte, las pequeñas y medianas empresas (PYME´s), han tenido
un éxito importante en el mercado, un ejemplo claro son los
establecimientos OXXO, los cuales están abarcando gran parte del
mercado a nivel nacional, estableciéndose en este caso a lo largo y ancho
de la ciudad de Guasave. Por tal motivo, el comercio asume una
importante actividad económica, ya que los 4,921 establecimientos
registrados representan alrededor del 8.9 % del total del Estado de Sinaloa,
y son una importante fuente de empleo con el 11.0 % de la población
económicamente activa (PEA) del municipio (Valle, 2002). Los
establecimientos más importantes económicamente hablando son los que
se dedican al comercio de artículos alimenticios y bebidas.

6.5.3 Geología del área de estudio

Al inicio de la era Cenozoico (13-65 m.a.), se inicia una época magmática


de eyección de lavas andesíticas, así como el depósito de rocas
sedimentarias marinas sobre las cuales se emplazaron riolitas, ignimbritas
y tobas, que posteriormente fueron intrusionadas por cuerpos graníticos y
dioríticos, que a su vez produjeron fallas y fracturas. En la costa, estos
sedimentos fueron retrabajados por los procesos de oleaje y marea,
originando el paisaje del holoceno, hoy existente en el Valle de Guasave.
En cuanto a los depósitos continentales del Valle, los principales eran los
de tipo fluvial, que durante el pleistoceno y reciente dieron origen a la
llanura costera formada por deltas construidos de sedimentos terrígenos
aportados por tres ríos: Fuerte, Évora y Sinaloa (Norzagaray et al., 2005).
- 47
-

6.5.4 Erosión y salinización del suelo en el área de estudio

El Valle de Guasave, en la actualidad enfrenta un problema de degradación


del suelo. Esta degradación en términos generales, ocurre de diversas
maneras: erosión, desertificación y salinización.

La salinización de suelos en la zona se relaciona con procesos de riego,


falta de buenos drenajes, y por procesos de evaporación del agua (Valle,
2002).
- 48
-

7 MATERIALES Y MÉTODOS

7.1 Variables, monitoreos y aplicación de la teoría del muestreo

Los monitoreos de suelos, se realizaron bajo la consideración de la


existencia de una variabilidad en los datos recopilados de cada una de las
variables. Es por esto que, a través de la herramienta de semivariogramas,
se corrigió tal efecto para evitar la dependencia que siempre existe dentro
de un monitoreo exhaustivo como el realizado en el presente trabajo.

Para tener las seguridad de que los monitoreos en campo tuviesen una
representación real del comportamiento en éste de las variables
monitoreadas, y que a su vez con el espaciamiento existente entre muestra
y muestra, y que al realizar una correlación para conocer su
comportamiento, fuese del todo aceptable se respetaron los principios de la
frecuencia de Nyquist para la selección de 158 sitios de monitoreo.

Al eliminar la dependencia espacial y temporal entre variables y asegurar


que se representa de forma real al fenómeno a través del espaciamiento,
se logra tener la certeza de tener una representación exacta de la
parametría medida en campo. La parametría empleada en este trabajo
para el cálculo de la erosión hídrica y eólica es muy son muy exacta y
refleja el comportamiento de la variables para los municipios de Guasave,
parte del de Angostura, Sinaloa de Leyva y El Fuerte. Estos últimos
municipios son cubiertos también debido a que se sitúan dentro del las
lateralidades de la zona de estudio. Sin embargo en algunas celdas del
mallado del área de estudio no se podría decir que tenemos una
representación exacta de las variables, ya que existen en la discretización
celdas ausentes de información, y no se cumple con los principios de
- 49
-

Nyquist, ya que se trata de datos aislados por completo como es el caso de


las zonas montañosas, sitios poco accesibles, etc. Por tal motivo, se deben
realizar más estudios específicamente en esas regiones en trabajo futuros
(Fig. 3).

Figura 3. Sitios de monitoreo de muestras de suelos en el Valle de Guasave, Sinaloa.

Cuando se desea determinar la erosión de un área de extensiones muy


grandes, como el Valle de Guasave, se deben adaptar nuevas
metodologías para simplificar la determinación de la erosión ya sea hídrica
o eólica para obtener resultados más eficientes en cuanto a sus
comportamientos in situ.

En este trabajo de investigación se proponen ajustes a dos de las


ecuaciones de mayor uso para la determinación de las magnitudes de la
erosión hídrica y eólica de una zona, o sea a las ecuaciones de Wishmeier
y Smith propuesta (1978), para determinar la magnitud de la erosión
hídrica y de Arévalo et al. propuesta (2002) para erosión eólica.
- 50
-

Primeramente, quien tiene implícita la información del medio poroso es la


conductividad hidráulica promedio y para su determinación se deben de
conocer las propiedades del medio poroso para determinar su espesor
saturado. En la búsqueda de tal espesor saturado, existe una geometría
propia del sistema. Entonces la profundidad de la capa impermeable es la
que determina la saturación del sistema y para analizarlo se deben de
realizar mediciones in situ. Para determinar lo anterior, existen
metodologías alternativas que analizan las características propias del
medio, como por ejemplo: Sondeos Eléctricos Verticales (SEV´s) y
Sondeos Electromagnéticos (EM-34), que inyectan corriente eléctrica en el
subsuelo y mediante ésta, se conoce el todo integral del subsuelo
(incluyendo a la conductividad hidráulica promedio), y es a ésta
conductividad a la que nos referimos en el presente trabajo de
investigación, y es la que se debe de emplear en cualquier cálculo de
erosión ya sea hídrica o eólica, y no la determinada en superficie mediante
análisis convencionales.

Se procedió a calcular la erosión hídrica y eólica mediante el ajuste de la


conductividad hidráulica promedio a las ecuaciones convencionales
proponiendo una serie de códigos representativos del Valle de Guasave.

A través de la permeabilidad hidráulica se pueden conocer los daños


ocasionados en magnitud por la erosión hídrica y eólica, es por ello que
existen relaciones de similitud entre las ecuaciones 5 y 8. Como el espesor
saturado y la transmisividad definen a la conductividad hidráulica promedio,
el primero se estima a través de SEV´s y el segundo con pruebas de
bombeo. El conocimiento de SEV´s se fundamenta en algoritmos
matemáticos basados en los principios de Ghosh (1971), Koefoed (1979),
- 51
-

Fourier (1822) y Hankel (1869) para SEV´s y de Van’yan et al. (1967) para
EM-34, y el segundo en el método de Theis simplificado (1935).

7.2 Determinación de la topografía

La infiltración de un acuífero está en función del tipo de suelo y de la


pendiente, por lo que son factores necesarios para determinar la erosión
hídrica y eólica. Se denomina en el proceso “la pendiente (P)”. Para
estimar la variación espacial de ésta, se midió a través de 24 bancos,
nivelados y seleccionados en puntos estratégicos (caminos, brechas,
canales, ciudades, poblaciones, entre otros). Se midió su altura con
respecto al nivel del mar, mediante el posicionamiento DGPS, tomando
como referencia el valor promedio de elevación y se establecieron valores
en forma porcentual que llevarían al conocimiento de los códigos
representativos del área de estudio sobre una malla regular de 5 x 7
elementos mediante una variación porcentual de la pendiente en función
del valor máximo de ésta en la zona.

La técnica de posicionamiento global diferencial (DGPS), fue enlazada a


una red mundial a través de otro banco de nivel en la ciudad de Hermosillo
con una estación remota, con la finalidad de tener de forma exacta las
alturas con respecto al nivel del mar y así incorporar los datos a una base
mundial.

Como la topografía es suave, para la interpretación de datos, se asumió


que la separación entre el geoide y el elipsoide es prácticamente nula, por
lo que alturas medidas por GPS, se pueden aproximar a las ortométricas
- 52
-

existentes en la zona, con un margen de error menor al 10%, lo cual es


aceptable a nivel estadístico (error cuadrático medio, ECM).

Las elevaciones obtenidas en el campo con DGPS, se referenciaron a un


banco conocido de la zona, denominado “El nudo”, que tiene una altura
sobre el nivel medio del mar de 15.863. Se consideró este punto de enlace
debido a que a partir de aquí, inicia el crecimiento hidráulico y
socioeconómico de la ciudad de Guasave, que es la ciudad más importante
dentro de la zona de estudio. Lamentablemente con los trabajos recientes
de urbanización no se consideró la conservación de tan preciado banco,
ya que éste ha desaparecido, ahora el más exacto y cercano a la ciudad
se localiza en los terrenos del CIIDIR-IPN-Sinaloa que cuenta con un
elevamiento de 15.863 m.s.n.m.

7.3 Determinación de la transmisividad del medio poroso

Para la determinación de las variaciones espaciales de la transmisividad


(Tr), se emplearon pruebas de bombeo en 42 obras hidráulicas (pozos),
empleando el método de Theis simplificado (1935).

Tr = 0.183
Q (1)
ΔS10

Donde Δ S10 es el abatimiento del nivel medio del agua en un intervalo

de tiempo y representado gráficamente de manera logarítmica (m). La Q es


el caudal de extracción del pozo (m3 s-1).
- 53
-

7.4 Determinación de la profundidad de las distintas capas,


incluyendo zona impermeable del acuífero

Para determinar la profundidad de las distintas capas se emplearon


técnicas geofísicas con sondeos eléctricos verticales (SEV´s), empleando
la modalidad Schlumberger (1912) y Wenner (1915), y la técnica
electromagnética EM-34.

Para la interpretación de los sondeos electromagnéticos se empleó un


paquete de cómputo diseñado bajo los principios de Van’yan et al., (1967)
para medios estratificados que da como resultado una serie de curvas
patrón. Al interpretar la información sobre la variación de la resistividad (ȡ)
con respecto a la profundidad, se identifican los diferentes estratos y su
composición litológica en la vertical.

Los SEV´s, se analizaron según los principios de Ghosh (1971a), la


transformada de resistividad de Koefoed (1979) y la técnica EM-34. Con
estas técnicas se definieron las variaciones de la resistividad del terreno en
función de la profundidad. El principio de funcionamiento de los SEV`s se
fundamenta en el análisis armónico de Fourier (1822), para aprovechar las
propiedades de potencialidad de la corriente eléctrica, por tal motivo
cumple con la ecuación de Laplace, lo cual a su vez facilita el empleo de la
transformada de Hankel (1869) para obtener la profundidad de los estratos
por los cuales cruza la corriente y realizar una transformada de la
resistividad para ajustar el principio de manera numérica a través de una
serie de siete filtros recientemente propuestos por Guptasarma (1982), que
se pueden emplear en la siguiente expresión (véanse anexos A y B ):

∞ n
ρ a (e λ ) = ρ1 ³ f (e − x ) g (e λ − x )dx = ¦ f (e − x ) g (e λ − x )Δx (2)
0 i =1
- 54
-

Donde:

f (e − x ) = Transformada de la resistividad (obtenida bajo los principios de


Hankel).

g (e λ − x ) = Coeficiente del filtro.

Con el uso de estos filtros el problema natural del viaje de la corriente a


través del sistema se pudo ver en forma numérica a través de cierto
número de coeficientes denominados filtros y que permiten obtener la
solución a las curvas que traen implícita la información del medio poroso.
Esta manera la interpretación de las curvas se realizó de forma rápida,
eficaz y moderna, actualizando así de forma numérica los principios
establecidos por Ghosh (1971b). De manera similar, se elaboró un
programa para los EM-34, considerando los principios que rigen a esta
metodología de exploración del suelo.

Los paquetes fueron elaborados en el lenguaje de programación Fortran, y


sus resultados, por su naturaleza de elaboración, se encuentran dentro de
la clasificación del modelado directo.

Los datos obtenidos del modelado, se basaron en un modelo real ya


conocido en la zona (geología o litologías de pozos), con la finalidad de
eliminar el fenómeno de la equivalencia que siempre existe dentro de los
modelos numéricos o matemáticos al estar ajustando curvas para
encontrar las soluciones a esas ecuaciones que rigen a la forma de la
curva, en este caso el comportamiento de la curva de resistividad, la cual
trae implícita la información del medio poroso y adjunto a ella a la de la
conductividad hidráulica.

Para conocer la distribución geométrica y los espesores de las distintas


capas y de los distintos valores de conductividad hidráulica, se elaboraron
perfiles de isoresistividad que ilustran tales cambios. Con lo anterior se
- 55
-

lograron obtener distintos horizontes que representan al medio


heterogéneo y distintas conductividades hidráulicas que son
representativas del punto en forma vertical por el cual viajó el trazador
(corriente eléctrica).

7.5 Determinación del espesor saturado

Espesor saturado (b), que define a la conductividad hidráulica promedio del


suelo, se determinó al medir en forma directa la profundidad del nivel
freático en pozos del área, empleando una sonda y sustraerla ésta de la
profundidad de la zona impermeable la cual se obtiene de los perfiles de
isoresistividades.

La validación de la variable (b) de la ecuación 4, se establece mediante la


correlación de resistividad resultante de dos metodologías (EM-34 y SEV`s,
ver apartado 7.4) que miden el mismo parámetro de la resistividad del
terreno en el mismo punto.

7.6 La conductividad hidráulica superficial y la conductividad


hidráulica promedio

La conductividad hidráulica de la superficie, que se toma y se lleva al


laboratorio, no es la conductividad hidráulica representativa del sistema,
sino que la conductividad hidráulica de campo es representación real del
sistema y es la que lleva la batalla contra la erosiónº (véanse apartados
2.2, 2.3 y 2.4). Por lo tanto la conductividad hidráulica de todo el espesor
saturado es la ideal que ajusta a las ecuaciones 1 y 2. Por tal motivo, aquí
se encuentra una nueva modalidad que ajusta a la Ecuación Universal de
la Pérdida de Suelos en cuanto a este parámetro y para ello se utiliza la
- 56
-

geofísica, considerando que la transmisividad hidráulica del medio poroso


es directamente proporcional al espesor saturado por el cual cruza el fluido.
En este caso, es la conductividad hidráulica la que establece el equilibrio
del sistema de ecuaciones matemáticas que rigen al sistema espesor-
transmisión para que haya un movimiento y ocurra la erosión. Es aquí
donde entraría el concepto de fuerza, por lo que el sistema poroso que
ataca la erosión está contemplado en la siguiente relación:

Tr ∝ b (3)

Donde T es la transmisividad hidráulica (m2 s-1) y b es el espesor saturado


del suelo.

(4)
Tr = μb

Donde μ es la conductividad hidráulica promedio del medio poroso (m s-1).

7.7 La permeabilidad hidráulica promedio y la relación con las


propiedades del medio poroso que rigen a la erosión

La conductividad hidráulica promedio se correlacionó con el coeficiente de


escurrimiento en función del caudal que fluye sobre la zona, debido a la
lluvia. Dado que el escurrimiento se relaciona con la topografía, el tipo y
uso de suelo (vegetación, urbana, sin urbanizar, llanos, laderas, agricultura,
entre otros), se estableció una relación suelo-permeabilidad-escurrimiento,
empleando la conductividad hidráulica promedio, y conocer, ahora si, de
- 57
-

forma real los códigos representativos de la zona para el tipo de suelo,


empleando la misma nomenclatura de la Soil Conservation Service (SCS),
que los denomina tipo de suelo (A, B, C y D), pero ahora aplicada al Valle
de Guasave. De tal forma que para lograr involucrar a los tres parámetros
se tomó la decisión de analizar otro parámetro que integrara a todos, la
textura, que a continuación será tratado.

7.8 Determinación de la textura del suelo

La textura se obtuvo en laboratorio con el método establecido por la Norma


Oficial Mexicana NOM-021-RECNAT-2000, AS-09, Bouyoucos (1936). Esta
metodología se aplicó a 158 muestras de suelo procedentes de distintos
puntos del área obtenidos a una profundidad variable de 0 a 30 cm y
distribuidas en forma aleatoria (Fig. 4).

Con los resultados obtenidos de textura, se estableció una codificación de


la misma, de tal forma que se le pudiese asignar un valor representativo de
los principales constituyentes del suelo. Los principales constituyentes del
suelo determinaron el comportamiento de la textura: gruesa = 0.2; media =
0.3; fina = 0.1; fase pedregosa o gravosa = 0.5.
- 58
-

Figura 4. Diagrama de flujo para la determinación del parámetro de textura del suelo por el
método de Bouyoucos (1936).

Para determinar los porcentajes de la composición de arcilla, limo y arena


que constituyen a la textura de un suelo, se empleó la técnica de
Bouyoucos (1936) y se interpretó con el triángulo de texturas (Fig. 5). El
triángulo posee 12 clases texturales. Dentro de ellas existe la textura franca
que tiene propiedades medias en cuanto a fineza, retención hídrica,
cohesión, entre otras. La textura franca es una textura fina, con alto
porcentaje de fracción gruesa (arena) contenida en el suelo, la presencia
de este tipo de composición en el suelo, posibilita la buena permeabilidad
de éste y por lo tanto una adecuada aeración (Jury et al., 1991), lo cual es
benéfico para el cultivo y para otras actividades. A continuación se
mencionan los porcentajes texturales de un suelo tipo franco:

Arena 30 a 52 %
Limo 28 a 50 %
Arcilla 7 a 27 %
- 59
-

Figura 5. Clasificación de suelos para texturas del Valle de Guasave, Sinaloa (U.S.D.A, 1981).

7.9 Erosionabilidad del área de estudio

Se basa fundamentalmente en una clasificación de suelos en función de la


permeabilidad y el escurrimiento, relacionados éstos con la textura; y a
partir de esta codificación se determinó el factor de erosionabilidad del
suelo (SCS, 1975).
- 60
-

7.10 Cálculo de la erosión eólica

En la determinación de la erosión eólica, se emplea la ecuación de Arévalo


et al. (2002), que toma en cuenta la variable de uso de suelo, y emplea
específicamente para la variable de permeabilidad, datos provenientes de
metodologías convencionales en laboratorio y consideran en función de la
magnitud una clasificación del suelo según sea: buena, moderada o baja
velocidad por la que un fluido cruza el medio poroso. La ecuación de
Arévalo et al. (2002) es la siguiente:

EE = Av ⋅ c (T ) ⋅ c ( S ) (5)

Donde:

Av = Agresividad de viento
T = Textura del suelo
S = Uso del suelo

La ecuación de Arévalo et al. (2002) para definir a la erosión eólica define


los códigos en el factor suelo, bajo la consideración de que para definir el
uso potencial de suelo se deben de considerar las variables que definen la
condición natural del sistema y analiza la interdependencia entre la
conductividad hidráulica promedio, la textura, el escurrimiento y la
topografía. Empleando esta consideración, se usa la siguiente ecuación,
que es una modificación en el parámetro de uso de suelo (S) en la
ecuación de Arévalo (2002):

ª Tr º
EE = Av ⋅ c (T ) ⋅ «c ( λ
), ϕ , P)» para ρ a >> 20 Ω.m (5´)
¬ ρ a (e ) − b ¼
- 61
-

”c” se refiere a la códigos establecidos en función del comportamiento


espacial del parámetro medido en campo, según sea su manifestación en
una zona específica.

Donde :

Av = índice de agresividad del viento,


cT = Textura y fase,
ª Tr º
«( λ
),ϕ , P)» = interrelación entre la escorrentía, pendiente, topografía
¬ aρ ( e ) − b ¼

y textura.

ȡa = Es la resistividad eléctrica aparente que define a la profundidad de la


capa impermeable simulada a través del factor integrador
λ
e (ȍ.m).

Tr = Transmisividad del medio poroso (m2/día)

eλ = Es el factor integrador numérico (ȍ.m)

b = Espesor de la capa saturada (m)

7.11 Período de crecimiento de las plantas del área

Se define a través del conocimiento del número de días al año con


disponibilidad de agua y temperatura favorables para el desarrollo de
cultivos en promedio de la zona, es decir, se toman todos los cultivos y se
determina un promedio de los días en sol y la temperatura ideal en la
- 62
-

representación de D. La precipitación juega un papel importante en la


recuperación del período de crecimiento y la ecuación de Arévalo et al.,
(2002), determina a ésta y es la siguiente:

D = aPa − bPa 2 − c (6)

Donde:

Pa = Precipitación media anual en mm.

7.12 Cálculo de la agresividad del viento

Como la agresividad del viento es útil para determinar la erosión eólica,


ésta se determinó empleando el período de crecimiento de las plantas de la
zona para determinar los coeficientes que definen a la ecuación
cuadrática. Para este cálculo de agresividad se emplearon los datos de la
precipitación promedio anual del Valle, que será tratada posteriormente.

La agresividad del viento, necesaria para conocer la magnitud de la erosión


eólica, se determina a través de la siguiente relación:

Av = 160.8252 − 0.7660 D (7)

”c” se refiere a la códigos establecidos en función del comportamiento


espacial del parámetro medido en campo, según sea su manifestación en
una zona específica.
- 63
-

Donde:

D es el período de crecimiento de las plantas del área de estudio.

7.13 Determinación de la precipitación del área de estudio

Para determinar la precipitación de la zona de estudio, se tomaron en


cuenta las series históricas y observaciones actuales de 4 estaciones
meteorológicas: Ruiz Cortines, Guasave, Yecorato y Zopilote (Fig. 6).
- 64
-

Figura 6. Localización y tiempo de cobertura de las 4 estaciones meteorológicas para el Valle


de Guasave, Sinaloa (año) (Norzagaray, 2005).

7.14 Determinación de la erosión hídrica

En la agresividad de la lluvia (All) y del viento (Av), se considera que si el


valor All es mayor de 50, se trata de una zona de influencia para el estudio
de la erosión hídrica. Por otra parte, si el valor de Av es mayor de 20, se
trata de una zona de influencia para el estudio de la erosión eólica. Sin
embargo, en ocasiones también se pueden definir zonas en donde se
manifiesten los dos tipos de erosión, o bien sin influencia erosiva.

Como existe una semejanza entre las ecuaciones que rigen la


determinación de la erosión hídrica y eólica en la variable de uso de suelo,
una vez establecida la metodología alternativa para la determinación de la
erosión eólica, se tomó la decisión de realizar una actividad similar para la
ecuación que rige al cálculo de la erosión hídrica con cambios en función
de la conductividad hidráulica promedio y sus interrelaciones (textura,
escurrimiento, topografía) en los códigos para la variable de uso de suelos
en sistemas de suelos heterogéneos.

Por lo tanto, las tasas de erosión hídrica se estimaron a partir de una


determinación de la distribución espacial de las variables que rigen éste
- 65
-

fenómeno y que representan mejor lo que sucede en campo y al


comportamiento de los modelos establecidos para pérdidas de Suelo.

Las variables utilizadas para este estudio en sistemas de suelos


heterogéneos, son las siguientes:

• Período de crecimiento (días con lluvia y temperatura óptimas para el


desarrollo de una planta al año)
• Agresividad de la lluvia
• Erosionabilidad
• Textura y fase del suelo
• Topografía o longitud de la pendiente
• Uso del suelo en función de la conductividad hidráulica promedio
para medios estratificados

Este trabajo presenta codificaciones parecidas al realizado por la Soil


Conservation Service (1975) de los Estados Unidos, y hasta el momento
son las que se presentan con mayor frecuencia en los trabajos de
investigación; sin embargo, no contemplan la interrelación que existe en
campo para la determinación del tipo de suelo, pero si toman en cuenta la
interrelación de la permeabilidad o conductividad hidráulica, escurrimiento y
textura.

En base a los trabajos previos, se utilizó la Ecuación Universal de la


Pérdida de suelos de Wishmeier y Smith (1978), la cual es la siguiente:

EH = All ⋅ c ( E ).c (T ) ⋅ c ( P ) ⋅ c ( S ) (8)


- 66
-

Donde:

All = Índice de agresividad de la lluvia


E = Erosionabilidad
T = Textura y fase
P = Topografía o longitud de la pendiente
S = Uso del suelo

La ecuación propuesta en este trabajo de investigación es la siguiente:

ª ª Tr º º
EH = All «c «( λ
), ϕ , P )» . c (T ). c (P ) . c (S ) para ρ a >> 20 Ω.m» (8´)
¬« ¬ ρ a (e ) − b ¼ ¼»

”c” se refiere a la códigos establecidos en función del comportamiento


espacial del parámetro medido en campo, según sea su manifestación en
una zona específica.

Donde :

EH= Erosión hídrica (t ha-1 año-1).


All = Índice de agresividad de la lluvia.
cT = Textura y fase.
cP = Topografía o longitud de la pendiente.
cS = Uso del suelo en función de la conductividad hidráulica promedio y
sus interrelaciones
- 67
-

ª Tr º
«( λ
),ϕ , P)» = interrelación entre la escorrentía, pendiente, topografía
¬ aρ ( e ) − b ¼

y textura, (erosionabilidad).

ȡa = Es la resistividad eléctrica aparente que define a la profundidad de la


capa impermeable simulada a través del factor integrador
λ
e (ȍ.m).

Tr = Transmisividad del medio poroso (m2/día).

eλ = Es el factor integrador numérico (ȍ.m).

b = Espesor de la capa saturada (m).

Al igual que la ecuación universal de suelos conocida dentro de la literatura


esta nueva relación se expresa en t ha-1 año-1.

”c” se refiere a la códigos establecidos en función del comportamiento


espacial del parámetro medido en campo, según sea su manifestación en
una zona específica.

7.15 Características del factor de integración numérica

El factor de integración numérica reproduce de forma exacta las curvas de


interpretación de Van´Yan, que resultan de la propuesta de modelos
directos geológicos. En este caso, la aproximación numérica emplea un
filtro de 7 puntos de Guptasarma.

El factor de integración, involucra en su conocimiento a la transformada de


resistividad y coeficientes de un filtro cualquiera, a través de las funciones
f (e − x ) y f (e x − x ) solo de manera numérica (anexo A).
- 68
-

En cambio la curva resultante de la relación ρ a (e λ ) se ajusta al modelo de


resistividad real y toma en cuenta para tal efecto a la resistividad de las
mediciones directas en campo, y es a partir de ésta última que se configura
el modelo directo que servirá para alimentar al algoritmo que arrojará
curvas numéricas que contendrán información de resistividad y profundidad
de las capas de la geometría que constituyen al sistema, pero solamente
bajo la respuesta de la difusión de una corriente eléctrica aplicada de forma
artificial al medio poroso.

La metodología funciona para todas las capas que constituyen a la


formación, y debido a las condiciones naturales e hidráulicas en la que se
determina la conductividad hidráulica promedio del sistema suelo, se
consideran solamente los valores altos de la profundidad de la relación
ρ a (e λ ) (por arriba de 20 ȍ.m).

7.16 Cálculo de la agresividad de la lluvia

Para el cálculo de la agresividad de la lluvia, necesaria para la aplicación


de la Ecuación Universal de la Pérdida de Suelos se puede emplear
también el valor D obtenido en la ecuación 7, a través de la siguiente
relación (Arévalo et al., 2002):

All = 1.1244 D − 14.7875 (9)

Donde:

D = Período de crecimiento (mm año-1).


- 69
-

7.17 Representación de resultados

De la información de la literatura se representan una serie de mapas para


ilustrar los cambios espaciales previos a un posicionamiento GPS realizado
con un geoposicionador (GPS12, Cartom, Inc., serie 36851401). Estos
mapas, fueron elaborados con un programa de cómputo ArcView (ESRI,
1991). Para fines de cálculos y para emplear la ecuación referenciada se
realizó un mallado regular para discretizar la zona de estudio.

El mallado regular proporcionó un mayor control en el cálculo de la


variación espacial de Tr y b, ya que fueron representadas en un mapa
estándar de trabajo de 5 x 7 elementos, para calcular celda a celda según
el valor adquirido de Tr y b, un área promedio de 120 km2 (12 km de largo *
10 km de ancho).

7.18 Integración de variables

La textura, el escurrimiento, la permeabilidad y la topografía se integraron y


se obtuvieron los tipos de suelo y códigos de erodabilidad para los suelos
del Valle de Guasave, y se consideró que el valor determinado con
geoeléctrica de la conductividad hidráulica promedio, se comporta de
distinta manera bajo diversos escenarios, por ejemplo, el agua de la lluvia
penetra fácilmente en un suelo altamente poroso, y en caso contrario, el
agua tenderá a acumularse en la superficie o a desplazarse por la misma,
aún más si el terreno está desnivelado, y así sucesivamente, para
establecer una codificación propia.
- 70
-

7.19 Validación estadística del trabajo de Investigación

Dado que se propone una nueva metodología para determinar la erosión


eólica e hídrica empleando mediciones de la conductividad hidráulica de
suelos directamente in situ, y que al igual se dice que es apropiada para
aplicarla en lugares en donde no existen muestras de suelos. Ésta debe de
ser evaluada con respecto a datos similares ya existentes, o sea con
resultados verdaderos que analizan la misma variable y que fueron
medidos con anterioridad y con metodologías distintas. Para realizar lo
anterior se comparan los datos de erosión hídrica y eólica en dos
dimensiones, (ECL-ECP) obtenida con códigos que tienen una relación de
conductividades hidráulicas obtenidas en laboratorio, la topografía, uso de
suelo, y la escorrentía. Así que para establecer la evaluación para estos
modelos (ECL-ECP), la cual es una tarea necesaria dentro del campo del
conocimiento en forma cuantitativa, se emplea aquí el análisis del uso de
estadísticos simples para la erosión, tales como el error cuadrático medio
(RMSE), error absoluto medio (MAE), el error absoluto medio normalizado
(NMAE) y el sesgo entre las erosiones (BIAS). Se han considerado estos
tipos de análisis de errores estadísticos ya que contemplan en su conjunto
la sumatoria de todos posibles errores que pudiese ocurrir durante el
proceso del desarrollo del trabajo de investigación.

Con base a lo anterior, los datos de erosión hídrica y eólica fueron


discretizadas en un mallado regular de 12 x 15, con un total de 180 celdas,
con dimensiones de 10 km de ancho por 12 km de largo, con el objetivo de
aplicar los conceptos de errores en forma discreta de celda a celda, y en
dos direcciones longitudinal y transversal.

El promedio del grado de correspondencia entre pares individuales de


valores de erosión hídrica y eólica calculadas a través de códigos
- 71
-

representativos de la conductividad hidráulica analizada en laboratorio


unida a las relaciones a la topografía escorrentía y uso de suelo, contra los
valores de de erosión hídrica y eólica calculadas a través de códigos
representativos de la conductividad hidráulica promedio, de igual forma
relacionada con la topografía, escorrentía y uso de suelo, comparadas
tanto en la dirección longitudinal (L) y transversal (T).

Se entiende por conductividad hidráulica promedio a los valores de códigos


obtenidos a través de trazadores eléctricos y espesor saturado del medio
poroso para obtener la conductividad hidráulica promedio y sus relaciones
con la topografía, escorrentía y uso de suelo.

Para el cálculo de la precisión se utilizó la comparación en los datos de


erosión hídrica y eólica para las dos direcciones L y T, el error medio
cuadrático, el cual se define, considerando los principios de Pielke (1984)
de la siguiente manera:

N
(ECL (i, j ) − ECP (i, j ) ) 2 (10)
RMSE i, j = ¦
i, j = 1 N

Donde:

ECL (i, j ) Valor de erosión hídrica y eólica con códigos representativos


de la conductividad hidráulica en laboratorio, la topografía,
escorrentía y el uso de suelo para la celda (i, j).
- 72
-

ECP (i, j ) Valor de erosión hídrica y eólica con códigos representativos


de la conductividad hidráulica promedio, la topografía,
escorrentía y el uso de suelo para la celda (i, j).

N Es el número de valores analizados por celda, (i, j) = (12,15).

Con el objetivo de analizar las diferencias en promedio entre los valores de


erosión hídrica y eólica establecida con códigos representativos de la
conductividad hidráulica en laboratorio, la topografía, escorrentía y el uso
de suelo contra la erosión hídrica y eólica, se determinó el error medio
cuadrático mediante los principios de Stauffer y Seaman (1990), en forma
bidimensional, de la siguiente manera:

N (ECL (i, j ) − ECP (i, j ) ) (11)


MAE i, j = ¦
i , j =1 N

Para tener en cuenta el peso del error respecto al valor de la erosión


hídrica y eólica obtenida con códigos que representan la conductividad
hidráulica promedio la topografía, escorrentía y el uso de suelo, bajo la
consideración de los principios de Stauffer y Seaman (1990), se normaliza
el error absoluto, para obtener el error absoluto medio normalizado,
propuesto para este trabajo en forma bidimensional, de la siguiente
manera:

N
((ECL (i, j ) − ECP (i, j ) ) / ECP (i, j ) (12)
NMAE i, j = ¦
i , j =1 N
- 73
-

Por último, se determinó el sesgo (BIAS), el cual proporciona información


sobre la tendencia del modelo a sobreestimar o subestimar las variables
que intervienen durante el proceso de medición. De esta manera se
cuantifica el error cuadrático existente entre la erosión hídrica y eólica y
obtenida con códigos relacionada con la conductividad hidráulica de
laboratorio y la de la conductividad hidráulica promedio, por tal para éste
trabajo también se consideraron nuevamente los principios de Pielke
(1984), para establecer en forma bidimensional tal sesgo (BIAS), de la
siguiente manera:

N
( ECL (i, j ) − ECP (i, j )) (13)
BIAS i , j = ¦
i , j =1 N
- 74
-

8 RESULTADOS

8.1 Topografía de la zona de estudio

Las elevaciones de diversos sitios en el Valle de Guasave varían de 2.849


a 196.142 m.s.n.m. Los gradientes más altos se sitúan en las
inmediaciones de la protuberancia denominada el Tetameche y los más
bajos en la población de “Playa Las Glorias (Fig. 7).

7 HW DPHFKH

Figura 7. Elevación topográfica a 3-D, obtenida con la técnica DGPS para el Valle de Guasave,
Sinaloa, México (m.s.n.m).

En el Valle se presentan con referencia a los códigos de longitud de


pendiente valores de 0.35 con un rango de 0-8 %, debido a que el Valle se
caracteriza por su bajo relieve (0.4 cm/km) como se muestra en la tabla I.
Los puntos donde se localizan las alturas topográficas mayores (mayor del
30 %) son las existentes en la sierra (Sinaloa de Leyva y Yecorato). Por tal
motivo, la topografía tiene un orden decreciente en la dirección NE-SO,
alcanzando los valores menores en el Mar de Cortés.
- 75
-

Tabla I. Factores topográficos de calificación en función de las topoformas.

CATOP Clase de Rango Topoforma


pendiente
(%)
0.35 A 0–8 Valle y llanura meseta con variación de 500
m
3.50 B 8 - 30 Lomeríos y meseta con variación de 500 a
750 m
11.00 C > 30 Sierra, bajada y meseta con variación
mayor de 750 m

8.2 Determinación de la transmisividad del medio poroso

La transmisividad hidráulica se obtuvo con 42 pruebas de bombeo, y


manifiesta variantes entre los 86.4 y 604.8 m2/día, este parámetro
hidráulico tiene órdenes más pequeños en la parte norte y en la zona del
pie de montaña (Fig. 8). Las altas magnitudes están en la parte central y
oeste, con valores de hasta 604.8 m2/día (Tabla II).

Tabla II. Calificación estimada de la transmisividad para el Valle de Guasave, Sinaloa (m2 día-1)
(Villanueva-Iglesias, 1984).

Tr (m2/día) Calificación estimada


Tr <10 Muy baja
Tr 10<Tr<100 Baja
100<Tr<500 Media alta
500<Tr<1000 Alta
Tr>1000 Muy alta
- 76
-

Figura 8.Transmisividad para el Valle de Guasave, Sinaloa, México (m2 día-1) Norzagaray,
2000.

8.3 Sondeos Eléctricos Verticales

Los Sondeos Eléctricos Verticales en sus dos modalidades (Schlumberger,


1912 y Wenner, 1951) están conformados por 10 líneas para su trabajo de
interpretación estratigráfica de isoresistividad, y los electromagnéticos por 7
líneas (Fig. 9). La interpretación se realizó sondeo a sondeo, para obtener
los perfiles de isoresistividad que ilustran las variaciones laterales de la
resistividad del suelo.
- 77
-

Figura 9. Sondeos eléctricos verticales y electromagnéticos para el Valle de Guasave, Sinaloa,


México (Ohm-m).

En el presente trabajo sólo se ilustra uno de los 10 perfiles de


isoresistividad obtenidos con SEV´s, el cual corresponde a la línea 1,
constituida del sondeo 101 al 123 (Figs. 9 y 10).

La validez de la interpretación a través de mediciones de resistividad se


realizó con la correlación de resultados de modelos geológicos de
profundidad y resistividad de los sondeos eléctricos verticales y
- 78
-

electromagnéticos de una geología conocida previamente. Los errores


cuadráticos medios en la comparación de ambos métodos son menores al
10 % para el 95 % de los lugares del área de estudio, por tal el motivo, el
estudio es muy exacto en cuanto a las variaciones estratigráficas de la
zona.

Para el caso de la línea 1 se denota, a través de la figura 10, que en la


parte serrana, se aprecia el basamento geológico que es la roca más
antigua de la zona (del sondeo 101 hasta el 105) a una profundidad de 15
m, y manifiesta valores resistivos altos que varían desde los 47 a 160 Ƿ-m.

En las inmediaciones del Valle (del sondeo 113 al 123), en la zona agrícola
se manifiesta una mezcla de sedimentos variantes entre limos, arenas y
arcillas, representado por una variedad de valores resistivos desde los 15
a los 40 Ƿ-m. Igualmente en la parte media de la línea uno (sondeos 110,
111 y 112) se observa la presencia de un cuerpo resistivo que se puede
atribuir ya no al basamento geológico, sino más bien a la presencia de
rocas metamórficas situadas a una profundidad de 20 m que pueden ser
sedimentos arcillosos y constituyen una capa impermeable.

Las interpretaciones eléctrica y electromagnética (Fig.10), presentan zonas


de impermeabilidad a una profundidad promedio de 6.074 m con variantes
de 14.28 m en la sierra y 2.85 m en las inmediaciones del Valle con
resistividad de 15 a 20 ȍ-m que se atribuye a un constituyente principal de
arcillas que se trata del piso de la zona impermeable y que es parte del
acuífero, por tal es el límite del espesor saturado (b).
- 79
-

Figura 10. Perfil de isoresistividad (línea 1) realizada con 23 sondeos. Las unidades
representativas de la estratigrafía son configurados con valores de resistividad Ƿ-m.

8.4 Determinación del espesor saturado (b)

La zona de aireación tiene variaciones de 0.5 a 9 m de profundidad (Fig.


11) y la geometría de la capa impermeable mencionada anteriormente
varía de 2-55 m de profundidad (Fig. 12). Con la magnitud de la variación
espacial de la profundidad de la capa impermeable y la capa de aireación,
a través de una simple sustracción entre la profundidad de la capa
impermeable y la zona de aireación, se determinó el espesor saturado, el
cual varía de 0.5 a 52.2 m de profundidad (Fig.13).
- 80
-

Figura 11. Niveles estáticos en el acuífero de Guasave, Sinaloa (m).


- 81
-

Figura 12. Profundidad de la capa impermeable del acuífero de Guasave (m).


- 82
-

Figura 13. Magnitudes del espesor saturado para el Valle de Guasave, Sinaloa, México
(m).

8.5 Conductividad hidráulica promedio

La conductividad hidráulica promedio o permeabilidad (μ) varió de 9.09 a


950.4 m día-1 y tuvo magnitudes de 60 m día-1 cerca de las poblaciones de
León Fonseca, Sinaloa de Leyva, y la rivera del Río Sinaloa. La población
más importante de la zona de estudio, presenta valores de 180 m día-1, al
- 83
-

igual que en el poblado de Ranchito de Castro. Al sur del área se


presentan valores de 60 m día-1. Los valores más altos se manifiestan a
riveras del río Sinaloa con magnitudes desde 120 a 900 m día-1 (Fig. 14).

-1
Figura 14. Conductividad hidráulica promedio para el Valle de Guasave, Sinaloa, México (m día ).

8.6 Determinación de la textura del suelo

Se determinó a través de la técnica de Bouyoucos, y fue validada con un


segundo método denominado “técnica del tacto”. De esta forma se
- 84
-

estableció la variación espacial de la textura a través de un mapa para la


zona, al cual se le asignó una numeración arbitraria para los distintos
materiales que caracterizan a este parámetro intrínseco del suelo, los
cuales son los siguientes:1) arcilla, 2) arcilla arenosa, 3) arcilla limosa, 4)
migajon arcillo-arenoso, 5) migajon arcilloso, 6) migajon arcillo-limoso, 7)
migajon arenoso, 8) franco, 9) migajon limoso, 10) limo y 11) arena.

Los resultados de la técnica de Bouyoucos se ilustran en la figura 15 y la


del tacto en la 16, en donde se logran observar los tipos de suelos arriba
mencionados.

Los resultados de los códigos funcionales para el Valle de estudio y que


satisfacen las ecuaciones de la erosión hídrica y eólica son los siguientes:
gruesa = 0.2; media = 0.3; fina = 0.1; fase pedregosa o gravosa = 0.5
(Tabla III).

Tabla III. Códigos para textura y fase aplicados para el Valle de Guasave.

CATEX TEXTURA Y FASE


0.2 1
0.3 2
0.1 3
0.5 Fase pedregosa o gravosa

Los valores de textura generados en este trabajo fueron utilizados para


establecer las interrelaciones de variables que llevarían a los códigos de
usos de suelo, al igual es una variable útil para definir los procesos
erosivos que relacionan a la topografía, escurrimiento y conductividad
hidráulica promedio. Lo anterior se consideró debido a que existe una
distribución heterogénea debida a los distintos tipos de suelos en la zona.
- 85
-

En la figura 15, se puede observar que los sedimentos de tipo migajón-


arenoso se sitúan en la parte costera, así como en las proximidades del
Río Sinaloa, y en algunas pequeñas porciones al norte del área de estudio.
Los sedimentos de tipo migajón-arcilloso son los de menor ocurrencia, y
están situados en la

parte oeste cerca de la comunidad de La Entrada. En cuanto a los de tipo


arcillo-limoso, éstos existen bordeando la Laguna de Huyaqui, La Sierrita
de Sinaloa de Leyva, cercanías de la ciudad de Guasave, así como en
zonas costeras principalmente cerca de la Playa Las Glorias y
“Buenavista”.

Otros sedimentos, como los de tipo Franco, están distribuidos en forma


dispersa tanto en la zona serrana (Sinaloa de Leyva y Tetameche), como
en la parte central y costera.

En las figuras 15 y 16 existen semejanzas de magnitudes en las riveras del


Río Sinaloa, indicadas con magnitudes en el intervalo de 6 a 8, y
corresponden a suelos arcillo-limosos, migajón arenosos y de tipo franco,
debido a la presencia de cuerpos hídricos constantes. De manera similar,
se pueden observar zonas con magnitudes mayores en las cercanías de la
Laguna de Huyaqui, y en la parte este del Valle, con valores de hasta 8, 9 y
10. Estos mismos indicadores, se localizan a 10 km al sur de la ciudad de
Guasave.

Por último, al sur del área de estudio, a 5 km de la comunidad de Estación


Bamóa se manifiestan magnitudes de 8, 9 y 10, y se les atribuye el valor a
cuerpos de suelos arenosos.

Se presentan por primera vez datos certeros de una variación espacial del
Valle de un parámetro muy importante para la gestión de una futura
- 86
-

agricultura sustentable en la zona, garantizando la certeza de la presencia


de los materiales de limos, arenas, arcillas y suelos francos (Figs.15 y 16).

Figura 15. Variación espacial de la textura con técnica de Bouyoucos para el Valle de Guasave,
Sinaloa, México.
- 87
-

Figura 16. Variación espacial promedio de 4 ensayos, de la textura con técnica del tacto, para el
Valle de Guasave, Sinaloa, México.

8.7 Interrelación de textura-topografía-pendiente-escurrimiento-


conductividad hidráulica promedio, erodabilidad tipo de suelo y uso
de suelo

Para logra establecer los códigos del tipo de suelo o erodabilidad a través
de una interrelación entre variables que definan en forma concreta a la
erosión hídrica, se consideraron los siguientes aspectos:
- 88
-

• En el Valle según los códigos para la textura sólo se tienen las fases
de: gruesa = 0.2; media = 0.3; fina = 0.1; y en escasa ocasiones las
fase pedregosa o gravosa = 0.5.

• Para pendientes de 0-20 % el coeficiente de escurrimiento es de


0.20, textura fina (limos) de 0.1, tendrán una conductividad hidráulica
promedio de 0.5 a .001 m/día y es poco permeable (Tabla IV).

• En pendientes de 20 a 45 % de 0.25 y textura situada entre


materiales de textura de gruesos-medios (arenas limosas) de 0.3,
tendrán una conductividad hidráulica promedio de 2 a 0.1 m/día y es
algo permeable.

• Para pendientes de 45 al 100 % es de 0.27, y de textura de


materiales gruesos (arenas gruesas y grava limpia) de 0.2. Tendrán
una conductividad hidráulica promedio de 10 a 1000 m/día y es
permeable a muy permeable (Tabla IV).

• En casos muy particulares cuando la pendiente es mayor del 100 %


los valores del escurrimiento son de 0.30, y de suelos de textura tal
es el caso de poblaciones que tienen cobertura de pavimentación en
sus calles: R. Cortines, J. J. Ríos, la ciudad de Guasave, Leyva
Solano, y Sinaloa de Leyva, aquí específicamente para tales puntos
en este trabajo de investigación se trata en forma escalar y se
desprecia el escurrimiento y la textura.
- 89
-

Tabla IV. Clasificación y magnitudes de la conductividad hidráulica promedio para el Valle de


Guasave, Sinaloa (m día-1) (Custodio y Llamas, 1983).

Mate rial ȝ en m/día Clasificación


Grava limpia >1000 Muy permeable
Arena gruesa 1000 a 10 Permeable
Mezcla de arena 10 a 5 Permeable
Arena fina 5a1 Algo permeable
Arena limosa 2 a 0,1 Algo permeable
Limo 0,5 a 0,001 Poco permeable
Arcilla <0,001 Impermeable

Así se establece una relación pendiente, permeabilidad, textura y


conductividad hidráulica promedio, logrando establecer finalmente los
códigos que definen al tipo de suelo (tabla V) y a través de los tipos de
suelos del Valle en estudio, se obtiene la erodabilidad en función de la
conductividad hidráulica promedio (tabla VI).

Tabla V Clasificación de suelos para el Valle de Guasave en función de la conductividad


hidráulica promedio.

Suelos De bajo potencial de escurrimiento, buena permeabilidad, por lo que la infiltración mantendrá valores

A altos, aún cuando los suelos estén húmedos. Pertenecen a este grupo gravoso, gravo-arenosos y
arenosos gruesos.
Suelos Mantienen moderadas velocidades de infiltración, y mayores valores de escurrimiento. En este grupo

B se consideran a arenosos, limo-arenosos con reducida presencia de materia coloidal.

Suelos La infiltración es lenta, es frecuente la presencia de material muy fino, mezclados con partículas

C gruesas. A este grupo, pertenecerán los franco-arcillosos y franco-arcillo-arenosos.

Suelos Estos suelos, son los que presentan mayor potencial de escurrimiento. Se considerarán como suelos de

D este grupo, a los de grano fino, que forman capas prácticamente impermeables, por lo que la
infiltración será muy lenta (suelos arcillosos).
- 90
-

Tabla VI. Erodabilidad del suelo para el Valle de Guasave, Sinaloa, determinada y clasificada en
función de la de la conductividad hidráulica promedio del sistema suelo.

RANGO DE
TIPO DE
VARIACION
SUELO
DE ȝ

A 0.19 - 0.23

B 0.24 - 0.38

C 0.13 - 0.18

D 0.07 - 0.12

8.8 Usos del suelo en la zona de estudio

El 80 % del territorio se destina a la agricultura y el 20 % restante son


zonas inactivas por la presencia de problemas de salinidad o fases
rocosas, cuyos tipos de materiales dan lugar a matorrales y pastizales,
como es el caso de la Laguna de Huyaqui.

Se puede apreciar que la mayor parte del Valle de Guasave se destina a


uso agrícola, y el resto del área de estudio se observa que se refiere a
zonas montañosas y regiones donde predominan los cuerpos arenosos,
por tal se puede decir que los suelos del Valle de Guasave tiene gran
tendencia a erosionarse por retrabajamiento agrícola (Figura 17).
- 91
-

Figura 17. Uso de suelo para el Valle de Guasave, Sinaloa, México.

8.9 Códigos del uso de suelo para la erosión eólica

Para el caso específico de la erosión eólica se consideró que el parámetro


más sensible a estudiar era el uso de suelo, por tal se establecieron los
códigos tomando como referencia la variación espacial de la interrelación
entre conductividad hidráulica promedio, pendiente, textura y escurrimiento
cuyas variaciones específicamente para el Valle de Guasave se ilustran en
la tabla VII.
- 92
-

Tabla VII. Rangos de variación de las variables empleadas para establecer los códigos del uso
del suelo en el Valle de Guasave.

Parámetro Simbolo Unidades Rango de var.


Textura T adim. 1 a 11
Conductividad hidráulica promedio ȝ m/s 0a8
Pendiente o topografía P m.s.n.m 2.86 a 192
Escurrimiento ij Mm3/día 600-1239

Establecidos los rangos de variación de la conductividad hidráulica


promedio (0 a 8 m día-1), se establecieron los siguientes códigos:

a).- Para suelos arcillosos con conductividades hidráulicas menores de


0.001, las cuales son impermeables, se consideró la vegetación de tipo
matorrales debido a la impermeabilidad o ausencia de vegetación. No se
consideran los pueblos pavimentados. Su código es de 0.15.

b).- Para suelos limosos con conductividades hidráulicas de 0.001 a 0.5


que se consideran un poco impermeables, suele haber pequeña
vegetación, tales como pastizales y praderas, aquí se involucran los
pueblos no pavimentados, y su código se reduce en mayor explotación de
uso cualquiera y es de 0.12.

c).- Para suelos de Arenas limosas con conductividades hidráulicas de 0.1


a 2. Los suelos de arenas limosas son permeables y permiten el paso del
agua, dando lugar a la presencia de cultivos en la zona y puede tener un
bajo índice de explotación del recurso suelo y al igual manifestar
vegetación abundante, suele presentarse en las inmediaciones de los ríos,
entronques con los arroyos, le corresponde el código 0.1

d).- Finalmente para suelos constituidos de arenas y mezclas de éstas, con


conductividades hidráulicas para arenas finas de 1 a 5, que son algo
- 93
-

permeables les corresponde el código 0.8 el cual definitivamente es


recomendable para los procesos agrícolas (tabla VIII).

8.10 Códigos no reportados para la erosión eólica

Debido a las actividades de la zona de estudio y con la finalidad de dar un


mejor uso a los criterios establecidos para evaluar a la erosión eólica en
este trabajo se consideraron dos códigos más, que son los siguientes:

e).- El código especial que hace entrar a los pueblos pavimentados y que
han sido fuertemente influenciados por la actividad humana, su código es
de 0.6. Como en la zona de estudio son pocos los sitios que tienen este
servicio, no se reportan en la tabla de códigos de este trabajo. Una de las
mallas en la discretización del cálculo de la erosión eólica tiene una
contribución considerable de esta manifestación, y en ella se ubica a la
ciudad de Guasave. Sin embargo, existen otras en menor contribución que
cuentan con poblaciones que tienen ciertas calles pavimentadas con buena
y alta escorrentía (Ruiz cortines, Leyva Solano, Batamote, Estación
Bamóa, entre otras), no obstante, por criterio de la escala empelada en el
trabajo no se contemplaron para el cálculo.

f).- Finalmente existe un código en el cual debido a su condición de


pedregosa y muy permeable y no utilizable en lo absoluto por el hombre, se
le atribuye el código 2.0, como por ejemplo a las faldas de las montañas
(Sinaloa de Leyva).
- 94
-

Tabla VIII. Códigos del uso del suelo en función de la vegetación existente para el Valle de
Guasave, Sinaloa.

CAUSO VEGETACIÓN

0.80 Agrícola

0.10 Bosque

0.12 Pastizal o Pradera

0.15 Matorral

8.11 Erosionabilidad del área de estudio

De acuerdo a la tabla IX, los resultados muestran zonas susceptibles a la


erosión como es el caso de la población de Estación Naranjo con
magnitudes de hasta 30 ton ha-1 año-1, debido a la presencia de suelos
arcillosos (Fig. 18). Otra zona susceptible se encuentra al este de la zona,
con valores de 28 ton ha-1 año-1. Es importante señalar que el 80 % del
área del Valle tiene usos agrícolas, lo cual es propicio para el problema de
erosión. Blue (1990) y Ernstsen et al., (1995), verificaron que la
intensificación en las prácticas agrícolas, especialmente en los últimos 50
años, ha contribuido de manera importante a esta tendencia erosiva, en
particular en la Europa occidental.

Tabla IX. Erosión laminar (ton ha-1año-1).

CLASE DE DEGRADACIÓN VALOR DE EROSIÓN


LIGERA <10 TON/HA/AÑO
MODERADA 10 – 50 TON/HA/AÑO
ALTA 50 – 200 TON/HA/AÑO
MUY ALTA >200 TON/HA/AÑO
- 95
-

Figura 18. Erosionabilidad del suelo para el Valle, Guasave, Sinaloa, México (ton ha-1 año-1).

8.12 Erosión eólica

La erosión eólica manifiesta magnitudes altas en la zona serrana de 31.22


ton ha-1año-1, y bajas de 2.81 ton ha-1año-1 en la zona costera y oeste del
Valle, con una dirección preferencial NE-SO.
- 96
-

La erosión más alta se da en la zona noroeste y la más baja en la zona


suroeste y se encuentra influenciada por vientos predominantes ocurrentes
en la misma dirección que alcanzan velocidades de hasta 2 m s-1.

En la figura 19, se muestra la variación espacial de la erosión eólica con


conductividad hidráulica promedio del Valle de Guasave (1.87 a 31.23 ton
ha-1año-1) y se puede verificar que las erosiones hídricas son mayores que
las eólicas. Al parecer la erosión hídrica es muy parecida pero con
magnitudes de isocontornos de magnitudes menores.

Los valores altos de erosión eólica tienen un alineamiento en la dirección


NO-SE. Estos vientos provenientes del mar chocan contra las
protuberancias de la zona serrana (Sinaloa de Leyva), cerca de la estación
meteorológica el Zopilote.

Al Este de Estación Naranjo se manifiestan magnitudes de erosión eólica


de hasta 35 ton ha-1 año-1 y 12 ton ha-1 año-1 de erosión hídrica. En esta
zona ocurren importantes precipitaciones pluviales a causa de gradientes
mayores y como se dijo anteriormente es zona de cuerpos arcillosos, los
cuales son susceptibles a erosionarse.

Las pérdidas hídricas también se deben a que este lugar se encuentra en


la rivera del Río Sinaloa y se producen grandes arrastres de cuerpos
arcillosos y arcillo-arenosos.

Para la costa, las magnitudes de la erosión eólica con conductividad


hidráulica promedio varían entre 2 y 12 ton ha-1año-1 y con conductividad
hidráulica de laboratorio varía desde 3 hasta 10 ton ha-1año-1
- 97
-

Lo anterior es debido a que ahí se originan las corrientes de viento que


finalizan su recorrido en la sierra, variando esta clase de degradación de
ligera a moderada. Las corrientes de viento tienen un alineamiento paralelo
a la costa del Mar de Cortés.

En el Valle existen solo dos tipos de erosión: la ligera y la moderada. La


erosión eólica ligera con conductividad hidráulica promedio presenta un
total de 612.92 ton ha-1año-1 y la moderada de 3316.51 ton ha-1año-1 y para
el caso de la conductividad hidráulica de laboratorio la zona presenta una
degradación ligera de 551.56 ton ha-1año-1 y tiene un área de afectación de
3413.87 ton ha-1año-1 para una clase de degradación moderada (Figs. 19 y
20).

Una de las poblaciones importantes dentro de la zona es la ciudad de


Guasave, la cual presenta magnitudes de erosión con conductividad
hidráulica promedio desde 20 a 22 ton ha-1 año-1 y con conductividad
hidráulica de laboratorio desde 18 a 20 ton ha-1 año-1.

En el Valle existen zonas en aumento consecutivo de erosión como es el


caso de las comunidades de: Estación Naranjo, León Fonseca, Estación
Bamóa y este del área de estudio.

En el caso de la erosión alta y muy alta, no se reportaron casos de


degradación.
- 98
-

Figura 19. Erosión eólica con conductividad hidráulica promedio para el Valle de Guasave,
Sinaloa, México (ton ha-1año-1).
- 99
-

Figura 20. Erosión eólica con conductividad hidráulica de laboratorio para el Valle de Guasave,
Sinaloa, México (ton ha-1año-1).

8.13 Agresividad del viento

Los índices de agresividad del viento y de la lluvia son indirectamente


proporcionales debido principalmente a que el período de crecimiento (días
-
100

con disponibilidad de temperatura y lluvia favorables para el buen


desarrollo de un cultivo) actúa de manera diferente en cada una de éstas.

Conforme aumentan las precipitaciones medias anuales (Pa) disminuye la


agresividad de la lluvia, debido a que el suelo cuando se encuentra
humedecido sus gránulos poseen un mayor índice de unión, lo que origina
una mayor protección contra el impacto de las precipitaciones.

En regiones con pocas precipitaciones pluviales, los suelos se encuentran


sueltos o poco compactados, lo que los hace susceptibles a erosionarse y
más aún cuando por naturaleza son suelos de poca cohesión, los cuales
son propicios a desagregarse por el impacto de las gotas de lluvia en ellos.

Se puede apreciar que en sitios donde existe mayor período de crecimiento


(D) (zona serrana), es decir, donde predominan las lluvias, existe también
un incremento del índice de agresividad del viento, lo cual se debe a que
los vientos originados en la costa colisionan a 80 km de distancia con las
protuberancias serranas, transportando de esta manera los detritos de un
lugar a otro de la zona (Fig. 21).

Se pueden apreciar magnitudes de 78.0585 en la Ciudad de Guasave y en


la costa con 78.0585 hasta 78.0595 y en la zona serrana con magnitudes
desde 78.0615 hasta 78.0625.
-
101

Figura 21. Índice de agresividad del viento para el Valle de Guasave, Sinaloa, México
(adimensional).

8.14 Período de crecimiento (D)

El período de crecimiento de las plantas, de acuerdo a la ecuación 7, son


los siguientes: a = - 0.0000372, b = 0.2408, y c = -33.1019. Los valores de
las constantes son obtenidos a partir del comportamiento de la
precipitación promedio

El índice del período de crecimiento que define a la agresividad del viento


y la lluvia se consideró constante en este trabajo de investigación debido a
-
102

que sólo se consideraron 4 estaciones meteorológicas en el Valle de


estudio y existe un sesgo en el conocimiento del gradiente de temperatura.
El índice no es la representación real del período de crecimiento de una
planta, no obstante, es un indicador de este parámetro el considerarlo
constate (Fig. 22).

Figura 22. Período de crecimiento para el Valle de Guasave, Sinaloa, México (mm año-1)

8.15 Precipitación pluvial (Pa)

Los datos de series históricas y actuales de la precipitación pluvial, denotan


que las máximas se sitúan cerca de la costa (Guasave y Ruiz Cortines) y
-
103

tienen magnitudes de 128 mm. Estas precipitaciones pluviales se clasifican


como frontales y/o ciclónicas (Custodio y Llamas, 1983).

La precipitación promedio anual para el Valle de Guasave es de 392.8 mm,


con máximas de 760.3 mm en las poblaciones de Sinaloa de Leyva y
Yecorato y mínimas de 231.1 mm en playa Las Glorias (Fig. 23).

Por tal motivo, el factor de período de crecimiento de la zona adquiere


valores del orden de 108 mm, lo cual es de esperarse debido a que existen
gradientes muy bajos y no representan el comportamiento particular del
estudio debido a sólo se emplearon 4 estaciones meteorológicas.

Debido a lo anterior, existe un sesgo que no permite determinar claramente


los cambios del gradiente de precipitación.

En cuanto a los resultados de las estaciones meteorológicas, las mayores


precipitaciones se manifiestan en Yecorato (680 mm) y Zopilote (580 mm).

Debido a que estas estaciones se encuentran situadas en los gradientes


mayores de la zona de estudio (sierra), presentándose por tales gradientes
estas precipitaciones, ya que el ascenso del aire debido al choque con las
barrearas montañosas origina el comportamiento de la precipitación y se
clasifica según Custodio y Llamas (1983), como orografía o lluvia de
relieve.
-
104

Figura 23. Variación espacial de la precipitación promedio anual para el Valle de Guasave,
Sinaloa, México (mm).

8.16 Erosión hídrica

Los resultados de erosión hídrica se orientan en dirección NE-SO, y los


valores más altos se localizan a las riveras de los afluentes Arroyo de
Ocoroni, arrollo de Cabrera y Río Sinaloa, donde se manifiestan los
mayores volúmenes de agua. Las magnitudes bajas se sitúan casi siempre
en la zona costera.

Las magnitudes mayores de erosión hídrica con conductividad hidráulica


promedio se presentan a 10 km al oeste de la comunidad de La Trinidad,
-
105

12 km al este de Estación Naranjo, así como también a riveras del arroyo


de Cabrera, con magnitudes adquiridas de 8 hasta 11 ton ha-1año-1 y las
menores son de 1 hasta 3 ton ha-1año-1 en la parte costera de la zona así
como también al este y oeste del Valle. La erosión hídrica de tipo alta y
muy alta no aplica para la zona. La erosión decrece en dirección NE-SO
manifestándose con una degradación del suelo en la parte central del Valle
con magnitudes que van de los 5 a los 11 ton ha-1año-1, por lo que se
considera como una erosión de tipo moderada. En la costa, la erosión
hídrica es ligera (< 5 ton ha-1año-1). Para el caso de la erosión con
conductividad hidráulica de laboratorio se tienen magnitudes mayores
desde 6 hasta 10 ha-1año-1 de igual manera a 10 km al oeste de la
comunidad de La Trinidad, 12 km al este de Estación Naranjo, así como
también a riveras del arroyo de Cabrera y las magnitudes menores son de
1 hasta 2 ton ha-1año-1 en la parte costera de la zona así como también al
este y oeste del Valle (Figs. 24 y 25).

En resumen, en la zona sólo se manifiestan dos tipos de erosión hídrica:


ligera y moderada. Hasta ahora no existen sitios que presenten
degradaciones del suelo con valores por arriba de las 50 t ha-1año-1.

Para la costa existe una erosión hídrica ligera ya que hay velocidades de
infiltración lenta hacia los mantos freáticos por el tipo de material muy fino
que no permite el proceso de escurrimiento a gran escala. Lo anterior
ocurre en sitios como: La Entrada, Cubilete, Las glorias, Tamazula, entre
otras. Todos estos sitios presentan erosiones por debajo de las 5 ton ha-
1
año-1. El área total en el que ocurre este proceso erosivo tiene
aproximadamente 2, 220.54 km2 para la conductividad hidráulica promedio
y de laboratorio 2, 453.9 km2 aproximadamente, lo cual representa
aproximadamente el 70 % del área total de la zona.
-
106

Figura 24. Erosión hídrica con conductividad hidráulica promedio para el Valle de Guasave a
través de la Ecuación Universal de la Pérdida de Suelos (ton ha-1año-1).
-
107

Figura 25. Erosión hídrica con conductividad hidráulica de laboratorio para el Valle de Guasave
a través de la Ecuación Universal de la Pérdida de Suelos (ton ha-1año-1).

8.17 Agresividad de la lluvia

En la ecuación 9 se puede apreciar que conforme aumentan las


precipitaciones medias anuales (Pa) hacia gradientes mayores disminuye
-
108

la agresividad de la lluvia, (Fig. 26). En regiones donde las precipitaciones


pluviales son escasas, los suelos no cuentan con una buena cohesión,
característica primordial para que las gotas de lluvia no dañen al suelo en
cuestión.

Figura 26. Índice de agresividad de la lluvia para el Valle de Guasave, Sinaloa, México
(adimensional).

8.18 Tipo de erosión presente y el área de afección en la zona

El total de áreas afectadas por la erosión hídrica y eólica en el Valle con


conductividad hidráulica promedio de tipo ligera es de 2, 833.46 km2, y
para la moderada de 5, 025.40 km2, y con conductividad hidráulica de
-
109

laboratorio de tipo ligera se tiene 2, 869.46 km2 y moderada de 4, 889.40


km2.

Las magnitudes erosivas tanto hídricas como eólicas con conductividades


hidráulicas promedio y laboratorio se muestran en las tablas IX, X, XI, XII y
XIII. En ellas se muestran claramente las áreas de afectación de cada
erosión con sus respectivas clases de degradación.

Se puede observar que las magnitudes de erosión hídrica 10.75-43.19 Ton


ha-1 año-1 son mayores que la eólica 10.77-31.23 Ton ha-1 año-1, sin
embargo las áreas de afectación de erosión eólica, son mayores que la
hídrica con 3413.87 ton ha-1 año-1 contra 2, 453.90 ton ha-1 año-1.

Afortunadamente para los agricultores de la zona, no se cuenta con


registros de degradación del suelo alta y muy alta, lo cual nos indica que
la erosión no se ha desarrollado plenamente, y por tal, se está a tiempo de
subsanar los daños ocasionados por una agricultura altamente tecnificada.

Tabla X. Magnitud (ton ha-1 año-1) y cobertura (km2) de la erosión hídrica con conductividad
hidráulica promedio para el Valle de Guasave.

Erosión hídrica (Cond. Hidráulica promedio)


Valor de erosión Ton
Clase de degradación ha-1 año-1 Magnitudes Ton ha-1 año-1 Área Km2
Ligera <10 2.06-6.18 2220.54
Moderada 10-50 10.75-43.19 1708.89
Alta 50-200 ton/ha/año No aplica No aplica
Muy alta >200 ton/ha/año No aplica No aplica

Tabla XI. Magnitud (ton ha-1 año-1) y cobertura (km2) de la erosión hídrica con conductividad
hidráulica de laboratorio para el Valle de Guasave.

Erosión hídrica (Cond. Hidráulica laboratorio)


Valor de erosión Ton
Clase de degradación ha-1 año-1 Magnitudes Ton ha-1 año-1 Área Km2
Ligera <10 2.06-6.18 2453.90
Moderada 10-50 10.75-43.19 1475.53
Alta 50-200 No aplica No aplica
Muy alta >200 No aplica No aplica
-
110

8.19 Validación de los resultados

Tabla XII. Magnitud (ton ha-1 año-1) y cobertura (km2) de la erosión eólica con conductividad
hidráulica promedio para el Valle de Guasave.

Erosión eólica (Cond. Hidráulica promedio)


Valor de erosión Ton ha- Magnitudes Ton ha-1 año-
Clase de degradación 1 Área Km2
año-1 1

Ligera <10 1.87-7.18 612.92


Moderada 10-50 10.77-31.23 3316.51
Alta 50-200 No aplica No aplica
Muy alta >200 No aplica No aplica

Tabla XIII. Magnitud (ton ha-1 año-1) y cobertura (km2) de la erosión eólica con conductividad
hidráulica de laboratorio para el Valle de Guasave.

Erosión eólica (Cond. Hidráulica laboratorio)


Valor de erosión Ton ha- Magnitudes Ton ha-1 año-
Clase de degradación 1 Área Km2
año-1 1

Ligera <10 1.87-7.18 515.56


Moderada 10-50 10.77-31.23 3413.87
Alta 50-200 No aplica No aplica
Muy alta >200 No aplica No aplica

Al considerar que el origen de la erosión procede de fenómenos


relacionados directamente con la ciencia de la Meteorología, se buscó en
literatura algoritmos numéricos que se adaptaron a este trabajo de
investigación para que permitiesen observar en forma numérica lo
anterior, y los resultados fueron los siguientes:

• Para el cálculo de la precisión entre valores de erosión se empleó el


error cuadrático medio (ECM), (ecuación 10). Para el caso de la
erosión hídrica en la longitudinal se tienen variaciones de errores de
0.375 hasta 3.70 con un promedio de variación de 2.24, y para la
eólica de 0.012 hasta 2.53 con un promedio de 0.73. lo cual indica
que en el caso de la erosión hídrica en la dirección mencionada tiene
-
111

un ajuste de 97.76 % al método ya existente de laboratorio., y para el


caso de la erosión eólica se trata de un 99.27 % de ajuste al mismo
método mencionado. En cuanto a la dirección transversal la erosión
hídrica se tienen variaciones de errores de 1.25 a 4.66 con un
promedio de 2.80. En el caso de la eólica de 0.31 a 1.52 con un
promedio de 0.89. Lo anterior indica que en el caso de la erosión
hídrica en la dirección mencionada tiene un ajuste de 97.2 % al
método ya existente de laboratorio, y para el caso de la erosión eólica
se trata de un 99.11 % de ajuste al mismo método mencionado
(tablas XIV y XV).
• Con el objetivo de analizar la medida de las diferencias en promedio
entre los valores de erosión (hídrica y eólica) en las dos direcciones
de ambas metodologías, se empleó el error medio cuadrático (EMC),
(ecuación 11). Para el caso de la erosión hídrica se tienen
variaciones de errores de 0.06 hasta 0.61 con un promedio de
variación de 0.37, y para la eólica de 0.002 hasta 0.42 con un
promedio de 0.12. Lo cual indica que en el caso de la erosión hídrica
en la dirección mencionada tiene un ajuste de 99.63 % al método ya
existente de laboratorio., y para el caso de la erosión eólica se trata
de un 99.88 % de ajuste al mismo método mencionado. En cuanto a
la dirección transversal la erosión hídrica se tienen variaciones de
errores de 0.20 a 0.77 con un promedio de 0.46. En el caso de la
eólica de 0.05 a 0.25 con un promedio de 0.14. Lo anterior indica que
en el caso de la erosión hídrica en la dirección mencionada tiene un
ajuste de 99.54 % al método ya existente de laboratorio., y para el
caso de la erosión eólica se trata de un 99.86 % de ajuste al mismo
método mencionado (tablas XIV y XV).
• Para conocer la ponderación que tiene el error obtenido con respecto
a los valores de erosión (hídrica y eólica) del método presentado se
utilizo el error absoluto medio normalizado en dos dimensiones
-
112

(NMAE), (ecuación 12). Para el caso de la erosión hídrica se tienen


variaciones de errores de 0.14 hasta 0.20 con un promedio de
variación de 0.07, y para la eólica de 0.04 hasta 0.28 con un
promedio de 0.16. Lo cual indica que en el caso de la erosión hídrica
en la dirección mencionada tiene un ajuste de 99.93 % al método ya
existente de laboratorio., y para el caso de la erosión eólica se trata
de un 99.84 % de ajuste al mismo método mencionado. En cuanto a
la dirección transversal la erosión hídrica se tienen variaciones de
errores de 0.05 a 0.13 con un promedio de 0.09. En el caso de la
eólica de 0.007 a 0.29 con un promedio de 0.20. Lo anterior indica
que en el caso de la erosión hídrica en la dirección mencionada tiene
un ajuste de 99.91 % al método ya existente de laboratorio., y para el
caso de la erosión eólica se trata de un 99.80 % de ajuste al mismo
método mencionado (tablas XIV y XV).
• Por último, para analizar el desvío entre curvas de erosión (eólica y
hídrica) o la comparación del encuentro entre curvas de ambas
metodologías (campo y laboratorio) en la dirección L Y T, en cuanto
a las magnitudes de las tasa de erosión hídrica y eólica se refiere, se
determinó el sesgo (BIAS) (ecuación 13), logrando así proporcionar
información sobre la tendencia de los valores de la nueva
metodología durante su proceso de elaboración o más bien a
sobreestimar o subestimar las variables que intervienen durante el
proceso de medición en distintos ambientes (laboratorio y campo), y
cuantificar los errores existentes entre ambas metodologías durante
esos mismos procesos de ejecución. Para ello se consideró la
metodología del sesgo en forma bidimensional (BIASi,j). Para el caso
de la erosión hídrica se tienen variaciones de errores de 0.25 hasta
3.16 con un promedio de variación de 1.58, y para la eólica de 0.058
hasta 2.01 con un promedio de 0.72. Lo cual indica que en el caso de
la erosión hídrica en la dirección mencionada tiene un ajuste de 98.42
-
113

% al método ya existente de laboratorio., y para el caso de la erosión


eólica se trata de un 99.28 % de ajuste al sesgo del mismo método
mencionado. En cuanto a la dirección transversal la erosión hídrica
se tienen variaciones de errores de 0.83 a 2.5 con un promedio de
2.0. En el caso de la eólica de 0.35 a 1.36 con un promedio de 0.89.
Lo anterior indica que en el caso de la erosión hídrica en la dirección
mencionada tiene un ajuste al sesgo de 98.0 % al método ya
existente de laboratorio., y para el caso de la erosión eólica se trata
de un 99.11 % de ajuste al mismo método mencionado (tablas XIV y
XV).

En resumen, con en análisis de exactitud y precisión de la capacidad de


determinar las tasas de erosión del método propuesto (errores estadísticos
y sesgo) junto con gráficos complementarios (Fig. 27) (que para fines de
presentación sólo se ilustra el comportamiento de las coordenadas
2862779 y 2858335 para el eje Y; 755000, 755000 para el eje X, y dado
que los resultados propuestos reproducen de forma razonablemente
correcta las tasas de erosión determinadas con muestras de la
conductividad hidráulica de laboratorio, se puede decir que la herramienta
hace un buen trabajo en la determinación de las tasas de erosión. Se
puede volver a mencionar que las pequeñas diferencias dentro del análisis
de validación, establecidas por los errores no son tales, si no más bien
entre ellos se encuentra una mezcla de los errores cometidos durante esta
metodología en conjunto a través de los siete filtros de (Guptasarma,
1982) para los SEV´s (tabla XVI) y el ajuste a la metodología de
laboratorio. Ya que la conductividad hidráulica in situ, en cuanto a su
respuesta en campo se encuentra influenciada con otros más parámetros a
su alrededor que afectan su magnitud real, de allí que este método se
puede recomendar para precisiones altas cuando así las necesidades en
general lo requieran.
-
114

Aunado a lo anterior, para sitios donde no existen muestras de suelos la


herramienta aquí presente permite complementar una información
experimental ya existente o realizar alguna con precisión nueva.

El poder conocer ahora otra forma más práctica de obtener las tasas de
erosión ayudará a agilizar estudios en distintos intervalos de ejecución del
fenómeno de la erosión, analizar mucho más los procesos erosivos, y
restablecer así una validación más exhaustiva de la parametría que
interviene en el proceso, y tener la capacidad de poder reproducir
matemáticamente los procesos de erosión y a su vez a futuro predecirlo en
función de las actividades internas de una región, en el espacio y el tiempo.
-
115

9 DISCUSIONES

Al correlacionar los resultados de las variaciones estratigráficas de la


resistividad con el tipo de roca mediante 158 muestras de suelo, se obtuvo
que en la parte superficial existe una variedad de sedimentos constituidos
principalmente de limos arcillas y arenas y posibles combinaciones entre
estos tipos de suelos, lo cual es el indicador principal en la textura. Lo
anterior se atribuye a un constituyente principal de arcillas que se trata del
piso de la zona impermeable y que es parte del acuífero, y es el límite del
espesor saturado (b). Y de acuerdo a la resistividad obtenida en campo se
determinó la erosión existente en la naturaleza sin la necesidad de tomar
muestras de campo para su posterior análisis en laboratorio, lo cual ahorra
mucho tiempo y dinero. Pero se deben realizar más monitoreos en las
regiones montañosas para una mayor certeza de interpolación

Se sabe de acuerdo a la literatura que la textura de un suelo y su pendiente


son definitorios para conocer la degradación que puede sufrir un suelo.
Valentin y Bresson (1992) mencionan que los suelos con características
texturales arcillosas (caolinita y montmorilonita) son mayormente
susceptibles a la erosión, lo cual concuerda con los resultados obtenidos
en nuestro estudio para las comunidades de León Fonseca, Laguna de
Huyaqui y este y oeste del Valle. Estos sitios presentan suelos desde
arcillo-limosos hasta migajones arcillo-arenosos. Los suelos anteriores son
diferentes a los suelos de características pesadas (arena y migajon
arenoso) debido a la oposición de arrastre ocasionado por corrientes de
viento o de agua que presentan por su peso y volumen.

Es importante denotar que la pendiente de un terreno está directamente


relacionada con la erosión hídrica; es decir, a mayores pendientes, existen
mayores erosiones hídricas, como es el caso del Cerro de Tetameche
-
116

donde encontramos un incremento en las erosiones hídricas con valores


adquiridos desde 8 hasta 12 t ha-1 año-1. Lo anterior se debe al arrastre de
sedimentos hacia gradientes menores tal y como menciona Ortega et al.,
(1992) y Rienzi et al. (1998), , los factores como pendientes superiores al
30%, cobertura vegetal inferior al 60%, elevada erosión de las lluvias
fuertemente estacionales y otros factores antrópicos de uso del suelo,
determinan en mayor medida que la erodabilidad en sí misma, el grado y la
intensidad de la morfología erosiva.

Los resultados de erosión hídrica coinciden con otros estudios a nivel


latinoamericano donde Víctora, et al. Reporta valore de pérdida de suelos
para Uruguay de 5 hasta 13 t ha-1 año-1 y como el de Oñate-Valdivieso
(2004), el cual reporta que alrededor del 55 % de los suelos ecuatorianos
tratados presentaron erosión ligera y moderada, el 40 % se refieren a
erosiones fuertes y por último el 5 % de los suelos se manifiestan muy
fuertemente erosionados. Cabe señalar que para nuestro caso no se
aplicaron magnitudes de erosiones altas y tampoco muy altas.

Los valores obtenidos de erosión en este trabajo se comparan con la media


a nivel nacional, de acuerdo a las magnitudes de erosión obtenidas por
INEGI (2004), donde señalan que el 36.2 % de los suelos de México sufren
una clase de degradación ligera y 27.6 % moderada, cabe decir que los
sitios con magnitudes de erosión hídrica y eólica longitudinal y transversal
son las comunidades de Estación Naranjo, La Trinidad y León Fonseca con
magnitudes de 10 y 30 t ha-1 año-1, caracterizando de esta forma los sitios
de mayor riesgo a la desertificación.

En cuanto a la infiltración se puede deducir que los suelos localizados en la


parte central del Valle y alineados en una dirección NO-SE, son suelos de
buena permeabilidad y tienen una buena infiltración hacia los mantos
-
117

acuíferos, ya que son suelos gravosos y arenosos, tal es el caso de los


suelos de las riveras del Río Sinaloa. La infiltración al ser fuerte en forma
vertical no existe erosión alta y de acuerdo con Rodríguez et al., (2002), la
clase textural arcillosa tiende en mayor magnitud a erosionarse por
estragos hídricos, porque no existe mucha fuerza superficial que permita la
erosión, por lo que hay una erosión moderada, cubriendo un área de
aproximadamente 324.66 km2 para la parte central. Independientemente
del proceso central de erosión existe otra manifestación de esta parte en
forma aislada y ocurre en el acuífero libre de Sinaloa de Leyva, cuya
erosión es moderada teniendo una cobertura de 296.61 km2.

La clasificación de los suelos en el Valle, presentaron en su mayoría suelos


de tipo A y B, por lo que la conductividad hidráulica promedio para suelos
de tipo A adquiere magnitudes que varían desde 0.07 a 0.12, los cuales
son de buena permeabilidad y ocurre de forma favorable el escurrimiento
Rodríguez et al., (2002). En cuanto a los suelos de tipo B, son suelos de
alta conductividad y varían de 0.16 a 0.23.

Los suelos del Valle de tipo A son favorables para la infiltración, debido a
que de acuerdo con sus valores de conductividad hidráulica promedio se
presentan suelos de características texturales pesadas (arenas y
migajones arenosos) y de acuerdo a Rodríguez et al., (2002), estos son los
suelos más propicios para una mejor infiltración, lo cual es primordial para
el balance hídrico y la agricultura sustentable. Los suelos mencionados se
manifiestan en las siguientes comunidades: Playa Las Glorias, Boca del
Río, La Bocanita, riveras del Río Sinaloa y al este del Valle.

Los suelos con baja conductividad manifiestan valores de potencial de


escurrimiento altos en superficie para algunos sitios del área de estudio.
Estos suelos favorecen mucho a los factores erosivos para que ocurra
-
118

erosión hídrica y/o eólica en tiempos cortos. Los suelos con altas
magnitudes de conductividad tienen valores muy bajos de infiltración hacia
los mantos acuíferos, por lo que no existe la captación de importantes
volúmenes del recurso hídrico subterráneo. La mayor parte del agua
derivada de la precipitación pluvial, escurre en forma superficial, lo cual
trae consigo que no exista la disolución en las aguas salobres que se
encuentran en distintos puntos del Valle.

La escorrentía favorece en gran medida a la presencia de cuerpos de agua


subterránea con altas concentraciones de sólidos Totales Disueltos, como
es el caso de la comunidad de La Entrada.

En cuanto a la erosión eólica, ésta es importante estudiarla debido a que si


la velocidad del viento fuera homogénea (lo cual puede suceder debido a
su bajo relieve topográfico), una partícula de sedimento en la dirección NE-
SO (desde Sinaloa de Leyva hasta la costa) tardaría en recorrer
aproximadamente 80 km en 11.11 hrs. Además, ésta se manifiesta
durante casi todo el año y la hídrica es más intensa debido a las lluvias, de
allí la diferencia en magnitud entre ambas.

La erosión eólica debido a su constancia durante todo el año, suele adquirir


magnitudes importantes y constantes y considerarse peligrosa para el
desarrollo regional, ya que se tienen altos índices de erosiones en la gran
mayoría del Valle de Guasave. Por esto es importante desarrollar
programas de concientización para los agricultores y así establecer
medidas de remediación y prevención como la cobertura vegetal que según
amado (1985) y Lopes (1984) es la metodología más económica y efectiva
para combatir el fenómeno de la erosión.
-
119

Mediante estadísticos simples (RMSE, MAE, NMAE y BIAS) se


compararon en forma bidimensional los sesgos (BIAS) entre las erosiones
hídricas y eólicas con conductividad hidráulica campo y laboratorio en las
direcciones longitudinal y transversal, obteniéndose un Error Cuadrático
Medio (ECM) menor al 10 % en todos los casos, que de acuerdo con Pielke
(1984), es la suma algebraica de todos los posibles errores en un trabajo
de investigación.

10 CONCLUSIONES

• Los resultados derivados de este trabajo de investigación, permiten


establecer fundamentos para conducir al sistema suelo hacia la
sustentanbilidad mediante fito-remediación, ya que una vez dañado
éste es más difícil su recuperación.
• Debido a la complejidad de los aspectos relacionados con el factor de
erodabilidad de los suelos (E), y unido a la falta de información básica
se presentan las interrelaciones interrelaciones que pueden
presentarse con los procesos erosivos no consideradas en la USLE.
• Se establece una nueva metodología geofísica-edafológica, que
permite determinar la conductividad hidráulica en sitios donde no
existen monitoreos de suelos, y poder de esta manera estimar las
tasas de erosión.
• Se aportan mapas espacio-temporales que representan diferentes
parámetros hidrogeológicos, donde se podrá agilizar un trabajo de
investigación futuro.
• Se determinan las áreas de afectación por erosión hídrica y eólica
con conductividad hidráulica promedio y laboratorio, indicando los
-
120

sitios de mayor riesgo a la desertificación como: Estación Naranjo, La


Trinidad y León Fonseca.
• Se establece una comparación de curvas de erosión hídrica y eólica
para las direcciones Longitudinal (L) y Transversal (T) con
conductividad hidráulica promedio y laboratorio, determinando un
error cuadrático medio (ECM) < 10% en la totalidad de las casos,
con lo cual se valida la nueva metodología propuesta.
-
121

11 RECOMENDACIONES

• Se recomienda la comparación estacional de las variables que


determinan los códigos de la erosión (hídrica y eólica) a través de
los errores RMSE, MAE, NMAE y BIAS para tener una evolución
temporal del error y poder analizar con detalle el comportamiento de
la erosión con relaciones de la conductividad hidráulica promedio y
poder emplear estos datos en modelos de simulación para predecir
el movimiento y comportamiento de la erosión.
• Se deben realizar más monitoreos en las regiones montañosas en
trabajo futuros para poder tener una interdependencia espacial lo
más cercana a la realidad posible.
• Debido a la importancia de la erosión, es necesario desarrollar
programas de concientización dirigidos a los agricultores.
• Prácticas agrícolas como la siembra directa pueden ser muy
importantes en la preservación y disminución de erosión de los
suelos.
-
122

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134

13 ANEXO A
-
135

Desarrollo matemático de la propagación de la corriente dispersa a


través del subsuelo, por medio de Sondeos Eléctricos Verticales
(SEV`s) modalidad Schlumberger, mismo que se utiliza en el software
de interpretación (SEV) de resistividad del subsuelo

Paso 1: Comportamiento de la corriente dispersa a través de las


capas del subsuelo

Existen en la Tierra heterogeneidades ó zonas de diferentes características


litológicas, por lo que, para determinar la conductividad eléctrica en el caso
de 4 capas se tiene (ı1, ı 2, ı 3 y ı4) con características propias del medio:
porosidad, densidad, conductividad, granulometría entre otros, se puede
iniciar su análisis a través de la inyección de una corriente eléctrica que
tiene un flujo definido ( Φ ), que varía en forma esférica en todas las
direcciones posibles y su magnitud de resistividad estará en función de las
características geológicas antes mencionadas (Fig. 28).

I Líneas de corriente.

Interfases del subsuelo.

Líneas equipotenciales.

V Superficie del suelo.

Inyección de corriente eléctrica.

Medición de la diferencia de potencial.

P
Capa 1
1

Capa 2
P 2

Capa 3
P 3

P
Capa 4
4

Figura 28.- Comportamiento de la corriente dispersa a través de las capas del subsuelo
(miliamperes).
-
136

Se sabe que la corriente eléctrica (I) inyectada en el subsuelo que se


dispersa en forma esférica se rige por la ley de Ohm, descrita a
continuación:

V (1)
; V = RI ∴ R=
I

Donde:

V= Potencia medida en el subsuelo en (Volts).


R= Magnitud de resistividad obtenida del subsuelo en Ohm-m.
I= Intensidad de corriente inyectada en el subsuelo en (miliamperes).

Como el sistema de dispersión del flujo eléctrico actúa en forma esférica en


el subsuelo, entonces, se requiere cambiar del sistema de coordenadas
cartesianas (x, y, z) a de esféricas (r, ș, ĭ).

Paso 2: Conversión de ejes cartesianos a esféricos

Primeramente en el procedimiento para la transformación, se tienen que


expresar ó transformar las coordenadas cartesianas en las distintas
direcciones (x, y, z) a coordenadas esféricas (r, ș, ĭ), a continuación se
muestra en forma gráfica el procedimiento que se siguió para dicha
transformación de ejes cartesianos a esféricos:
-
137

. (x,y,z)

Figura 29.- Punto representativo en el espacio en coordenadas cartesianas del espacio


(http://dieumsn.gfb.umich.mx/vector/coordenadas esféricas.htm, 2001).

(x, y, z)

θ ρ ȡ
O Y

A
X O A = ρsenθ

Figura 30.- Esfera con centro en la coordenada (0,0,0) y de radio, ρ y es la distancia del
origen a un punto. Sea también θ el ángulo formado por el eje z y el radio
(http://dieumsn.gfb.umich.mx/vector/coordenadas esféricas.htm, 2001).
-
138

P (x, y, z)

θ ρ ȡ
O Y

A
X O A = ρsenθ

Figura 31.- Triángulo rectángulo (OAP) resultante del punto de la esfera con proyección
O A sobre el plano X-Y del espacio.
(http://dieumsn.gfb.umich.mx/vector/coordenadas esféricas.htm, 2001).

Entonces la proyección O A nos queda: O A = ρsenθ

y = ρsensen φ

φ Y
A
X x = ρsenθ cos φ

Figura 32.- Proyección O A sobre el eje X y sobre el eje Y, del plano cartesiano
(http://dieumsn.gfb.umich.mx/vector/coordenadas esféricas.htm, 2001).
-
139

(x, y, z)

θ ρ ȡ
O Y

A
X Z = ρ cos θ

Figura 33.- Valor de Z resultante de la proyección del radio ρ en el eje Z, formando la


magnitud del eje x y y un triángulo rectángulo OPZ a través de trigonometría
(http://dieumsn.gfb.umich.mx/vector/coordenadas esféricas.htm, 2001).

Finalmente, como ρ = r , la relación entre coordenadas cartesianas con


respecto a las esféricas es de la siguiente manera:

Para el eje x:

x = rsenθ cos φ , (2)

Para y:

y = rsenθsenφ , (3)

Y por último para el eje z se tiene:

z = r cos θ (4)
-
140

Para entender el comportamiento real de la corriente en el subsuelo es


necesario transformar el flujo de corriente ( Φ ), de coordenadas cartesianas
a esféricas, y se hará a continuación.

Paso 3: El flujo de corriente en coordenadas esféricas

Para entender los cambios de la corriente en todas las direcciones se


empelan las propiedades del gradiente, el cual se encuentra representado
en coordenadas cartesianas a través de la siguiente expresión:

∂ ∂ ∂ (5)
∇= iˆ + ˆj + kˆ
∂x ∂y ∂z

Si aplicamos las condiciones referentes a cada uno de los ejes x, y, z


representadas mediante las ecuaciones (2, 3 y 4), se puede transformar la
ecuación (5) a coordenadas esféricas mediante la obtención de las
derivadas de cada uno de los ejes tal y como se representan a
continuación:

Para el caso del eje (x) se tiene:

x = rsenθ cos φ (6)

dx =
d
(rsenθ cos φ ) +
d d
(rsenθ cos φ ) + (rsenθ cos φ )
(7)
dφ dθ dr

dr dsenθ d cos φ dr dsenθ


= senθ cos φ + r cos φ + rsenθ + senθ cos φ + r cos φ
dφ dφ dφ dθ dθ (8)
d cos φ dr dsenθ d cos φ
+ rsenθ + senθ cos φ + r cos φ + rsenθ
dθ dr dr dr
-
141

d cos φ dsenθ dr (9)


= rsenθ + r cos φ + senθ cos φ
dφ dθ dr

= − rsenθsenφdφ + r cos θ cos φdθ + senθ cos φdr (10)

Para el caso del eje (y) se tiene:

y = rsenθsenφ (11)

dy =
d
(rsenθsenφ ) +
d d
(rsenθsenφ ) + (rsenθsenφ ) (12)
dφ dθ dr

dr dsenφ dsenθ dr dsenθ (13)


= senθsenφ + rsenθ + rsenφ + senθsenφ + rsenφ
dφ dφ dφ dθ dθ
dsenφ dr dsenθ dsenφ
+ rsenθ + senθsenφ + rsenφ + rsenθ
dθ dr dr dr

dsenφ dsenθ dr (14)


= rsenθ + rsenφ + senθsenφ
dφ dθ dr

= r cos φsenθdφ + r cos θsenφdθ + senθsenφdr (15)

Y para el caso del eje (z) se tiene:

z = r cos θ (16)

dz =
d
(r cos θ ) +
d d
(r cos θ ) + (r cos θ )
(17)
dφ dθ dr
-
142

dr d cos θ dr d cos θ dr d cos θ (18)


= cos θ + r+ cos θ + r + cos θ + r
dφ dφ dθ dθ dr dr

d cos θ dr (19)
= r + cos θ
dθ dr

= − rsenθdθ + cos θdr (20)

De (10) se tiene que

d ( s ) 2 = (− rsenθsenφ ) 2 (dφ ) 2 + (r cos θ cos φ ) 2 (dθ ) 2 + ( senθ cos φ ) 2 (dr ) 2 (21)

= r 2 sen 2θsen 2φ (dφ ) 2 + r 2 cos 2 θ cos 2 φ (dθ ) 2 + sen 2θ cos 2 φ (dr ) 2 (22)

Ÿ= r 2 sen 2θ (dφ ) 2 + r 2 (dθ ) 2 + (dr ) 2 (23)

Ordenando la ecuación (23) se tiene:

= (dr ) 2 + r 2 (dθ ) 2 + r 2 sen 2θ (dφ ) 2 (24)

Por lo que:

r , θ , φ = 1, r 2 , r 2 sen 2θ (25)

Determinando raíz cuadrada de (25) se tiene:


h1 = 1, (26)

h2 = r , (27)
-
143

h3 = rsenθ (28)

Tenemos que, el gradiente en coordenadas curvilíneas nos queda de la


siguiente manera:

De (6,11 y 16) se tiene:

Φ ( r ,θ ,φ ) = (rsenθ cos φ )er + (rsenθsenφ )eθ + (r cos θ )eφ (29)

∂Φ ∂ ∂ ∂ (30)
= (rsenθ cos φ )er + (rsenθsenφ )eθ + (r cos θ )eφ
∂r ∂r ∂r ∂r

ª ∂r ∂ cos φ ∂senθ º (31)


= « senθ cos φ + rsenθ + r cos φ » er +
¬ ∂r ∂r ∂r ¼
ª ∂r ∂senθ ∂senφ º ª ∂r ∂ cos θ º
« ∂r senθsenφ + ∂r rsenφ + ∂r rsenθ » eθ + « ∂r cos θ + ∂r r » eφ
¬ ¼ ¬ ¼

∂r ∂r ∂r (32)
= senθ cos φ + senθsenφ + cos θ
∂r ∂r ∂r

= senθ cos φ + senθsenφ + cos θ (33)

Como senθ cos φ + senθsenφ + cos θ = r (34)

∂φer eθ eφ & (35)


Ÿ =r
∂r

Para el caso del eje (ș) se tiene el siguiente desarrollo:

∂Φ ∂
=
∂θ ∂θ
[
(rsenθ cos φ )er + (rsenθsenφ )eθ + (r cos θ )eφ ] (36)
-
144

∂ ∂ ∂ (37)
= (rsenθ cos φ )er + (rsenθsenφ )eθ + (r cos θ )eφ
∂θ ∂θ ∂φ

ª ∂r ∂ cos φ ∂senθ º (38)


= « senθ cos φ + rsenθ + r cos φ » er +
¬ ∂θ ∂θ ∂θ ¼
ª ∂r ∂senφ ∂senθ º ª ∂r ∂ cos θ º
« ∂θ senθsenφ + ∂θ rsenθ + ∂θ rsenφ » eθ + « ∂θ cos θ + ∂θ r » eφ
¬ ¼ ¬ ¼

∂senθ ∂senθ ∂ cos θ (39)


= r cos φ + rsenφ + r
∂θ ∂θ ∂θ
= r cos θ cos φ + r cos θsenφ − rsenθ (40)

Φφ er ,eθ ,eφ (41)


= r cos θ cos φ + r cos θsenφ − rsenθ
∂θ

Para el caso del eje (z) se tiene lo siguiente:

∂Φ ∂ ∂ ∂
= (rsenθ cos φ )er + (rsenθsenφ )eθ + (r cos θ )eφ (42)
∂φ ∂φ ∂φ ∂φ

ª ∂r ∂ cos φ ∂senθ º
= « senθ cos φ + rsenθ + r cos φ » er +
¬ ∂φ ∂φ ∂φ ¼
(43)
ª ∂r ∂senφ ∂senθ º ª ∂r ∂ cos θ º
« ∂φ senθsenφ + ∂φ rsenθ + ∂φ rsenφ » eθ + « ∂φ cos θ + ∂φ r » eφ
¬ ¼ ¬ ¼

∂ cos φ ∂senφ (44)


= rsenθ + rsenθ
∂φ ∂φ

= − rsenφsenθ + rsenθ cos φ (45)

Factorizando se tiene:
= − senθ (rsenφ + r cos φ ) (46)
-
145

Como

(rsenφ + r cos φ ) = 1 (47)

∴ (46) se reduce a la siguiente expresión:

∂Φer eθ eφ (48)
= − senθ
∂φ

Como la divergencia se representa de la siguiente forma:

1 ª ∂ ∂ ∂ º (49)
∇A = « (h2 h3 A1 ) + (h1 h3 A2 ) + (h1 h2 A3 )»
h1 h2 h3 ¬ ∂μ1 ∂μ 2 ∂μ 3 ¼

1 ∂ 1 ∂ 1 ∂ (50)
= A1 + A2 + A3
h1 ∂μ1 h2 ∂μ 2 h3 ∂μ 3

1 ∂ 1 ∂ 1 ∂ (51)
∇= e1 + e2 + e3
h1 ∂μ1 h2 ∂μ 2 h3 ∂μ 3

Se procede a calcular la divergencia de A

A = A1 e1 + A2 e2 + A3 e3 (52)
Siendo

ª1 ∂ 1 ∂ 1 ∂ º (53)
Ÿ ∇A = « e1 + e2 + e3 »[A1e1 + A2 e2 + A3 e3 ]
¬ h1 ∂μ1 h2 ∂μ 2 h3 ∂μ 3 ¼

ª1 ∂ 1 ∂ 1 ∂ º
=« A1 ⋅ e1 ⋅ e1 + A2 ⋅ e2 ⋅ e2 + A3 ⋅ e3 ⋅ e3 » (54)
h ∂
¬ 1 1μ h2 ∂μ 2 h3 ∂μ 3 ¼

Como
-
146

e1 ⋅ e1 = e2 ⋅ e2 = e3 ⋅ e3 = 1 (55)

1 ∂ 1 ∂ 1 ∂ (56)
∇= e1 + e2 + e3
h1 ∂μ1 h2 ∂μ 2 h3 ∂μ 3

De (26, 27 y 28) se tiene lo siguiente:

∂ ∂ 1 ∂ 1 (57)
∇= er + eθ + eφ
∂r ∂θ r ∂φ rsenθ

( x, y , z ) = ( r , θ , φ ) y sea

Φ(r , θ , φ ) = Φer + Φeθ + Φeφ (58)

Por lo que el gradiente de Ɏ en coordenadas curvilíneas nos queda de la


siguiente manera:

∂Φ 1 ∂Φ 1 ∂Φ (59)
∇⋅Φ = er + eθ + eφ
∂r r ∂θ rsenθ ∂φ

Se sabe que la ecuación de campo tiene que ser representada a través del
Laplaciano, para que a su vez exista un potencial en el subsuelo, el
desarrollo de éste se muestra a continuación:

Paso 4: Desarrollo de las ecuaciones para determinar el Laplaciano en


coordenadas esféricas

Como sabemos el gradiente de Phi ( ∇ ⋅ Φ ) elevado al cuadrado nos da


como resultado el Laplaciano como se ve a continuación:
-
147

ª ∂Φ 1 ∂Φ 1 ∂Φ º ª ∂Φ 1 ∂Φ 1 ∂Φ º (60)
∇ ⋅ ∇ ⋅ Φ = ∇2 ⋅ Φ = « er + eθ + er + eθ +
senθ ∂φ »¼ «¬ ∂r

senθ ∂φ »¼

¬ ∂r r ∂θ r ∂θ

ª ∂Φ 1 ∂Φ 1 ∂Φ º
2
(61)
∇2 ⋅ Φ = « er + eθ + eφ
¬ ∂r r ∂θ sen θ ∂φ »¼

Como

1 ∂ 1 ∂ 1 ∂ (62)
∇= e1 + e2 + e3
h1 ∂μ1 h2 ∂μ 2 h3 ∂μ 3

1 ∂ 1 ∂ 1 ∂ §1 ∂ 1 ∂ 1 ∂ · (63)
Ÿ ∇ ⋅ ∇ = ∇2 = e1 + e2 + e3 ¨ e1 + e2 + e3 ¸
h1 ∂μ1 h2 ∂μ 2 h3 ∂μ 3 ¨© h1 ∂μ1 h2 ∂μ 2 h3 ∂μ 3 ¸¹

1 ∂2 1 ∂2 1 ∂2 (64)
∴∇ 2 = e1 ⋅ e1 + 2 e 2 ⋅ e2 + 2 e3 ⋅ e3
h 1 ∂μ 1
2 2
h 2 ∂μ 2
2
h 3 ∂μ 2 3

1 ª ∂2 2 2 ∂2 2 2 ∂2 2 2 º (65)
∇2 = 2 «
h 2h 3 + h 1h 3 + h 1h 2 »
h 1 h 2 h 3 ¬ ∂μ 1
2 2 2
∂μ 2
2
∂μ 2 3 ¼

Quedando el Laplaciano de la siguiente forma:

1 ª h2 h3 ∂ hh ∂ hh ∂ º (66)
∇2 = « + 1 3 + 2 1 »
h1h2 h3 ¬ h1 ∂μ1 h2 ∂μ 2 h3 ∂μ 3 ¼

1 ª h2 h3 ∂Φ h1 h3 ∂Φ h2 h1 ∂Φ º (67)
Ÿ ∇2 ⋅ Φ = « + + »
h1 h2 h3 ¬ h1 ∂μ1 h2 ∂μ 2 h3 ∂μ 3 ¼
-
148

Siendo μ1 = r ; μ 2 = θ ; μ 3 = φ , y tomando en consideración (26, 27 y 28) se


tiene lo siguiente:

1 ª ∂ (r )(rsenθ ) ∂ (rsenθ )(1) ∂ (1)(r ) º (68)


∇2 = + +
(1)(r )(rsenθ ) «¬ ∂r (1) ∂θ (r ) ∂φ (rsenθ ) »¼

1 ª ∂ 2º ª 1 ∂ § ∂ · 1 § 1 ∂ ·º (69)
∇2 =
r 2 senθ « senθ ∂r r » + « r 2 senθ ∂θ ¨ senθ ∂θ ¸ + r 2 senθ ¨¨ senθ ∂φ ¸¸»
¬ ¼ ¬ © ¹ © ¹¼

ª 1 ∂ 2§ ∂ · 1 ∂ § ∂ · 1 ∂2 º (70)
∇2 = « 2 r ¨ ¸+ 2 ¨ senθ ¸+ 2 »
¬ r ∂r © ∂r ¹ r senθ ∂θ © ∂θ ¹ r sen θ ∂φ 2 ¼
2

Por lo que el Laplaciano en coordenadas esféricas nos resulta de la


siguiente manera:

ª 1 ∂ 2§ ∂ · 1 ∂ § ∂ · 1 ∂2 º (71)
∇2 = « 2 r ¨ ¸+ 2 ¨ senθ ¸+ 2 »
¬ r ∂r © ∂r ¹ r senθ ∂θ © ∂θ ¹ r sen θ ∂φ 2 ¼
2

A continuación se expresa el Laplaciano en función del flujo de corriente


(ĭ), que pasa a través de los diferentes estratos del subsuelo en las
direcciones (r , θ , φ ) en coordenadas esféricas.

∇2 ⋅ Φ = 0 (72)

Para posteriormente obtener la resistividad (ȡ1, ȡ2, ȡ3 y ȡ4). Exactamente


en la interfase ó frontera a escala infinitesimal se tiene que:

∴ Φ1 = Φ 2 = Φ 3 = Φ 4 (73)
-
149

Ÿ ∇ 2 [Φ 1 (r1 , θ 1 , φ1 )] = ∇ 2 [Φ 2 (r2 , θ 2 , φ 2 )] = ∇ 2 [Φ 3 (r3 , θ 3 , φ 3 )] = ∇ 2 [Φ 4 (r4 , θ 4 , φ 4 )] = 0 (74)

De (72), la relación que se tiene para cada interfase se puede observar a


continuación (Fig. 34).

∇ 2 [Φ 1 (r1 , θ 1 , φ1 )] = ∇ 2 [Φ 2 (r2 , θ 2 , φ 2 )] En la interfase 1 (75)

∇ 2 [Φ 2 (r2 , θ 2 , φ 2 )] = ∇ 2 [Φ 3 (r3 , θ 3 , φ 3 )] (76)


En la interfase 2

∇ 2 [Φ 3 (r3 , θ 3 , φ 3 )] = ∇ 2 [Φ 4 (r4 , θ 4 , φ 4 )] (77)


En la interfase 3

Dirección x
P. P . P. . P P
. . . . . 1 2 3 5
y

4
n
c ió

. . . . . Interfase 1
c

. . . . .
re
Di

. . . . . Interfase 2
Capa 1
Interfase 3
Capa 2
Interfase 4

Capa 3

Capa 4

Figura 34.- Interfases en el subsuelo para diferentes capas litológicas


(Loke, 1996).
En donde en cada capa ó estrato el flujo de corriente viaja y se comporta
de manera diferente, tomando así una dirección distinta con respecto a otra
capa, esto se puede expresar de la siguiente manera:

Φ1 ≠ Φ 2 ≠ Φ 3 ≠ Φ 4 (78)
-
150

Con objeto de poder transferir a la computadora por medio de un software


específico los datos reales de nuestro estudio, tenemos que utilizar la
transformada de Hankel a través de la transformada de Fourier, la cuál, es
una transformación lineal utilizable a fines prácticos en la rama de la
geofísica.

Paso 5: Las transformadas integrales y su relación con los sistemas de


ecuaciones lineales

Comúnmente las transformaciones integrales se emplean como


herramientas matemáticas para comprender más y mejor la solución de
problemas en diferentes ramas de la ciencia (Rubio, 1987).

Con objeto de tener una idea simple que nos permita intuir un concepto de
transformadas integrales, se consideran transformaciones bien conocidas
como:

ª y1 º ªa11a12 ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ a1n º ª x1 º (79)


« y » «a a ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ a » « x »
« 2 » = « 21 22 2n » « 2 »

«⋅ ⋅ ⋅ » «⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ » «⋅ ⋅ ⋅»
« » « » « »
¬ y m ¼ ¬am1am 2 ⋅ ⋅ ⋅ ⋅amn ¼ ¬ xn ¼

Donde las características específicas del subsuelo (porosidad,


conductividad hidráulica, resistividad eléctrica, entre otras) buscadas en
nuestro caso son las que se encuentran en la diagonal de la matriz (m),
como se señala en la expresión (79).

Desarrollando los productos de la ecuación matricial (79) tenemos que:


-
151

y1 = a11 x1 + a12 x2 + ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ + a1n xn (80)


y2 = a21 x2 + a22 x2 + ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ + a2 n xn
⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅⋅
ym = am1 xn + am 2 xn + ⋅ ⋅ ⋅ ⋅ + amn xn

Y simbólicamente (79), se puede representar de la siguiente forma:

& &
y = m⋅ x +b (81)

De donde:

y2 − y1 (82)
m=
x2 − x1

Sustituyendo (82) en la ecuación (81) tenemos que:

§ y − y1 · (83)
y = ¨¨ 2 ¸¸ ⋅ x + b
© x2 − x1 ¹

Donde la variable (b) se desprecia, ya que ésta representa la profundidad


del terreno en estudio, y en nuestro caso estamos analizando la superficie
del suelo prácticamente.

Y también de la ecuación (81), se puede apreciar que los vectores (x) se


transforman en los vectores (y) por medio de la matriz (m), lo que también
se puede representar como sigue:
n
Yi = ¦ aij x j (84)
j =1 , i= 1, 2,….., m

Si ahora se escriben los valores involucrados en la ecuación (84) como:


-
152

aij = k (si , t j ); x j = f (t j ); yi = F (si ) (85)

Donde:

si
y t j n = m , valores discretos de las variables continuas (s) y (t). En otras
palabras, si se sustituye (85) en (84), se obtiene lo siguiente:

F (si ) = ¦ k (si , t j )f (t j )
n

(86)
j =1
; i = 1, 2, ……, m

Si k(si,tj), f(tj) y F(si) adquieren todos los valores que les corresponden al
variar (t) de manera continua entre dos extremos (a) y (b), e indicándose
con k(s,t) una función determinada y con f(t) a una función no específica,
se obtiene la generalización del sistema (86), quedando expresado de la
siguiente manera:

b
(87)
F (s ) = ³ k (s, t ) f (t )dt
a

Donde:

K(s,t) se denomina el núcleo de la transformación integral y representa una


matriz de renglones y columnas etiquetados por los índices continuos (s) y
(t) que transforma la función f(t) en F(s), es decir, en un espacio de Hilbert.

Paso 6: La transformada de Fourier como medio para llegar a la


transformada de Hankel
-
153

Consiste fundamentalmente en descomponer o separar una señal o forma


de onda arbitraria en una suma de sinusoides de frecuencias, amplitudes y
fases variables. Permitiendo examinar una relación particular desde puntos
de vista diferentes, al tener una función y su transformada, es decir, la
representación de la señal en dos bases diferentes de su espacio vectorial.
Matemáticamente, ésta relación se establece como:


H ( f ) = ³ h(t )e −i 2πft dt (88)
−∞

Y su transformada inversa, como:


h(t ) = ³ H ( f )e i 2πtf df (89)
−∞

h(t ) Ÿ H ( f )aqueK ( f , t ) = e −i 2πft (90)

K (t , f ) = e i 2πft (91)

∞ ∞
Ÿ H ( f ) = ³ K ( x, t )h(t )dt Ÿ h(t )³ K (t , f )H ( f )df (92)
−∞ −∞

DondeH ( f ) = R( f ) + iI ( f ) es un número complejo.

= H ( f ) e iθ ( f ) (93)

ª I( f )º
H ( f ) = R 2 ( f ) + I 2 ( f ), θ ( f ) = tg −1 « »
¬ R( f )¼ (94)
-
154

Sea una función g(t) la cual es real y par, por lo tanto la ecuación (88)
queda de la siguiente manera:


H ( f ) = ³ h(t ) cos(2πft )dt (95)
−∞

De lo anterior de asume que, algunas funciones pueden ser expresadas


analíticamente por varias fórmulas matemáticas bien conocidas, sin
embargo según Rubio, (1987), en ocasiones es necesario el cálculo de la
transformada de Fourier de funciones definidas únicamente por una
adquisición de datos experimentales, en éste caso se requiere de técnicas
numéricas asociadas a la computación digital.

Paso 7: La transformada de Hankel y su relación con la transformada de


Fourier en dos variables

Según Rubio, (1987), la transformada de Hankel se puede establecer a


partir de su relación con la transformada de Fourier en dos variables, a
continuación se presentan las dos transformadas:

∞ ∞
(96)
³ ³ f ( x, y )e
− i 2π ( ux + vy )
F (u , v) = dxdy
− ∞ −∞

∞ ∞
f ( x, y ) = ³ ³ F (u, v)e i 2π ( xu + yv ) dudv (97)
−∞ −∞

A partir de (96) expresada en coordenadas polares

x = r cos θ ; y = rsenθ ;θ = tg −1 ( y / x); r = x 2 + y 2


(98)
u = ρ cos φ ; v = ρsenφ ; φ = tg −1 (v / u ); ρ = u 2 + v 2
-
155

Se tiene que:
∂ ( x, y ) (99)
³D
f ( x, y )dxdy = ³ * f (r cos θ , rsenθ )
D ∂ (r , θ )
drdθ

∂ ( x, y ) cos θ − rsenθ (100)


= =r
∂ (r , θ ) senθr cos θ

ux + vy = ρr cos φ cos θ + ρrsenφsenθ = ρr cos(θ − φ ) (101)

2π ∞
F ( ρ cos φ , ρsenφ ) = ³ (102)
0 ³
0
f (r cos θ , rsenθ )e −i 2πρr cos(θ −φ ) rdrdθ

Si se define la función Bessel de orden m, Jn (z), por medio del desarrollo


en serie se tiene.


(103)
e1/ 2 z ( t −1/ t ) = ¦J
n = −∞
n ( z )t n


Haciendo t = ie


(104)
e iz cos θ = ¦J
n = −∞
n ( z )i n e inθ

Sustituyendo (104) en (102) se tiene:


e ±i 2πρr cos(θ −φ ) = ³ J n (2πρr )i n e ±in (θ −φ ) (105)
n = −∞

2π ∞ ª ∞ º (106)
F ( ρ cos φ , ρsenφ ) = ³ ³ f (r cos θ , rsenθ ) « ¦ i n jn (2πρr )e −in (θ −φ ) » rdrdθ
0 0
¬n=−∞ ¼
-
156

Expresando


(107)
f ( x, y ) = f (r cos θ , rsenθ ) = f (r , θ ) = ¦g
m = −∞
m (r )eimθ

Y sustituyendo en (106), se tiene:

∞ ∞
2π ∞ (108)
F ( ρ cos φ , ρsenφ ) = ³ ³ ¦q (r )eimθ ¦i J n (2πρr )e −in (θ −φ ) rdrdθ
n
m
0 0
m = −∞ n = −∞

Reordenando cuando m = n

∞ ∞ (109)
F (r cos φ , rsenφ ) = ¦i
m = −∞
m imφ
e 2π ³ g m (r ) J m (2πρr )rdr
0

De manera similar, a partir de (96) se obtiene:

∞ ∞ (110)
f (r cos θ , rsenθ ) = ¦i
m = −∞
m imθ
e 2π ³ Gm ( ρ ) J m (2πρr ) ρdρ
0

Donde:


Gm ( ρ ) = 2π ³ g m (r ) J m (2πρr )rdr (111)
0 y


g m (r ) = 2π ³ Gm ( ρ ) J m (2πrρ )ρdρ (112)
0

Según Rubio, (1987), respectivamente (111 y 112) son definidas como el


par de transformadas de Hankel de orden m, lo que verifica que la
transformada de Hankel es en sí misma su recíproca, ya que, el núcleo de
transformación tanto para la transformada directa como también para la
-
157

inversa es el mismo. Las ecuaciones (109 y 110) muestran la relación entre


el par de transformadas de Fourier en dos variables y las transformadas de
Hankel de orden (m).

Paso 8: Deducción del Jacobiano en la transformada de Hankel

Las funciones Bessel fueron introducidas por primera vez en 1824, por el
astrónomo alemán Federico Bessel, en la discusión de un problema de
astronomía dinámica donde si P es un planeta y se está moviendo en una
trayectoria elíptica cuyo foco S es el sol y cuyo eje y centro mayor son C y
AA’ respectivamente (Fig. 35).

Q
ȝ P
A’ C S A

Figura 35.- Descripción gráfica de un planeta P moviéndose en una


trayectoria elíptica cuyo foco S es el sol y cuyo centro y eje mayor son C y
AA’ respectivamente.

El ángulo ASP es llamado la anomalía verdadera, el cual, no es un ángulo

muy conveniente para trabajar. En su lugar se utiliza la anomalía media (γ ) ,


que se define 2ʌ veces la razón del área del sector elíptico ASP entre el
área de la elipse. Otro ángulo de significancia es la anomalía excéntrica
(μ ) , del planeta, definida como el ángulo ACQ, donde Q es el punto en el
cual la ordenada a través de P interfecta el círculo auxiliar de la elipse.
Siendo (e ) la excentricidad de la elipse. Donde:
-
158

Hip. C.O

Figura 36.- Anomalía excéntrica (μ ) , del planeta, definida como el ángulo


ACQ.

C.O
sen =
Hip.
(113)

C.O. = sen ⋅ Hip. (114)

CO = e ⋅ senμ (115)

∴ (γ = μ − esenμ ); (γ − μ = −esenμ ) (116)

Multiplicando por (-1) a (116) se tiene:

− γ + μ = esenμ , μ − γ = esenμ , e = Cr , μ = rγ (117)

Ÿ μ − γ = Crsen(rγ ) (118)


(119)
μ − γ = ¦ Crsen(rγ )
r =1

Multiplicando (119) por sen(Sγ ) nos resulta:


-
159

sen(Sγ )(μ − γ ) = ¦ Crsen(Sγ )sen(rγ )
(120)
r =1

Ahora debido a que según Bessel considera la anomalía media, se integra


de 0 a ʌ, por lo que la ecuación (120) nos queda de la siguiente forma:

π ∞ π
³ sen(Sγ )(μ − γ )dγ = ¦ ³ Crsen(Sγ )sen(rγ )dγ (121)
0 0
r =1

Según Williams, (1985) ec. 624 sl. Mat. tables

π
Crsen(Sγ )sen(rγ )dγ =
1 (122)
³ 0 2
δ r ,s

Sustituyendo (122) en (121)


π 1 (123)
³ sen(Sγ )(μ − γ )dγ = ¦ Cr δ r , s
0
r =1 2

π π
³ sen(Sγ )(μ − γ )dγ = μ ⋅ v − ³ vdv (124)
0 0

Como:

dμ d γ d μ (125)
μ = (λ − μ ) Ÿ = −
dγ d γ d γ

dμ (126)
=1−

dv = sen(Sγ )d㠟 v = ³ dv (127)


-
160

= ³ sen(Sγ )dγ (128)

= − cos(Sγ ) (129)

μ = (γ − μ ), v = − cos(Sγ ), (130)

dμ = 1 − dγ , dv = sen(Sγ )dγ

Sustituyendo (130) en (124) tenemos:

π π § dμ ·
= (γ − μ )(− cos( Sγ ) − ³ (− cos( Sγ )) − ¨¨1 − ¸¸dγ (131)
© dγ ¹
0
0

π § dμ · (132)
= (γ − μ )(− cos(Sγ )) + ³ (cos(Sγ ))¨¨
π
− 1¸¸dγ
© dγ
0
0
¹

§ dμ · (133)
= (μ − γ )(cos(Sγ )) 0 + ¨¨ − 1¸¸(cos(Sγ ))dγ
π

© dγ ¹

Multiplicando por 1/S la expresión (133) se tiene:

1 π § dμ · (134)
= (γ − μ ) cos(Sγ ) 0 π + 1 ³ ¨¨ − 1¸¸ cos(Sγ )dγ
S S 0
© d γ ¹

π 1 π § dμ · (135)
³ (μ − γ )sen(Sγ )dγ = S ³ ¨¨© dγ − 1¸¸¹ cos(Sγ )
0 0

=γ = ]π0 , γ − μ = 0 ∴γ = μ (136)

1 π § dγ ·
Ÿ= ³ ¨¨ − 1¸¸ cos(Sγ )dγ
S 0
© dγ ¹
-
161
(137)

1 π (138)
= ³ cos(Sγ )dμ
S 0


π
∴ ³ (μ − γ )sen(Sγ )dγ = ¦ Cr ³ sen(rγ )sen(Sγ )dγ =
π 1 π
cos(Sγ )dμ
(139)
0
r =1
0 S ³
0

1 π (140)
= ³ cos(Sγ )dμ
S 0

π ∞ ∞ π (141)
³ ¦ Crsen(rγ )(senSγ )dγ = ¦ Cr ³
0
r =1 r =1
0
sen(rγ )sen(Sγ )dγ

π π ∞ (142)
³ (μ − γ )sen(Sγ )dγ = ³ ¦ Crsen(rγ )sen(Sγ )dγ
0 0
r =1

π ∞ (143)

0
¦ Crsen(rγ )sen(Sγ )dγ
r =1

Empleando la sustitución (122) en (121) tenemos:


1 1 π (144)
¦ Cr 2 δ cos(Sγ )dμ
π

r =1
r ,s 0 =
S ³
0

π 1 π
= Cr δ r ,s = ³ cos(Sγ )dμ (145)
2 S 0

1 π (146)
= ³ cos(S ( μ − esenμ ) )dμ
S 0

2 π (147)
Cs = ³ cos[S (μ − esenμ )]dμ
πS 0
-
162

Si se hace el cambio de variables donde:

n = S , x = S , e = ne, θ = μ (148)

2 π
cos[Sμ − Sesenμ ]dμ
(149)
Ÿ Cs =
πS ³
0

J n (x ) =
1 π
cos[xsenθ − nθ ]dθ
(150)
π ³
0


sen(rγ ) (151)
μ − γ = 2¦ J r (er )
r =1 r

Finalmente la expresión general de las funciones de Bessel nos queda de


la siguiente forma:


(152)
¦ J (x )e
n = −∞
n
± inθ
= e ±ixsenθ

Paso 9: Deducción del campo eléctrico en coordenadas cilíndricas


Primeramente se tiene la expresión del campo eléctrico como se ve a
continuación:

E=ρ⋅ j (153)

Donde:
E = Densidad de corriente

Y se tiene también que


-
163

∇2 ⋅V = 0 para una corriente continua

∴ Se obtiene el campo del campo potencial (V ) en la dirección preferencial

(x, y, z) como se ve a continuación.

∂2 ∂2 ∂2 (154)
Vx + 2 V y + 2 Vz = 0
∂x 2
∂y ∂z

Quedando en coordenadas cilíndricas (r, z, ș) de la siguiente forma:

∂ 2V 1 ∂V ∂ 2V 1 ∂ 2V (155)
+ + 2 + 2 =0
∂r 2
r ∂r ∂z V ∂θ 2

Desarrollando tenemos:

1 ∂ § ∂ϕ · 1 ∂ 2ϕ ∂ 2ϕ (156)
¨r ¸+ +
r ∂r © ∂r ¹ r 2 ∂α 2 ∂z 2

r ∂ ∂ϕ 1 ∂ 2ϕ ∂ 2ϕ (157)
= + +
r ∂r ∂r r 2 ∂α 2 ∂r 2

Como (ϕ = V , yα = θ ) tenemos:

∂ 2V 1 ∂ 2V ∂ 2V 1 ∂V ∂ 2V (158)
= + 2 + +
∂r 2
r ∂θ 2 ∂z 2 r ∂r ∂z 2

∂ 2V 1 ∂V 1 ∂ 2V ∂ 2V
+ + 2 + (159)
∂r 2
r ∂r 2
r ∂θ 2 ∂z 2

(160)
-
164

∂ 2V 1 ∂V ∂ 2V 1 ∂ 2V
+ + 2 + 2 =0
∂r 2
r ∂r ∂z r ∂θ 2

Separando ejes nos queda:

§ ∂ 2V 1 ∂V · § ∂ 2V · § ∂ 2V · (161)
r ¨¨ 2 + ¸¸, z ¨¨ 2 ¸¸, θ ¨¨ 2 ¸¸
© ∂r r ∂V ¹ © ∂z ¹ © ∂θ ¹

V1
r
ș V2
z

Figura 37.- Dirección y dispersión de la corriente eléctrica inyectada en el

subsuelo en sus respectivos ejes para los medios (v1 yv 2 ) .

Exactamente en la interfase V1 = V2 como se muestra a continuación:

V1 = V2 Ÿ ∇ 2 ⋅ V1 = ∇ 2 ⋅ V2 (162)

∂ 2V1 1 ∂V1 ∂ 2V1 ∂ 2V2 1 ∂V2 ∂ 2V2


∴ + + = + + (163)
∂r 2 r ∂r ∂z 2 ∂r 2 r ∂r ∂z 2

La cual es la ecuación que cambia el comportamiento esférico a cilíndrico


exactamente en la interfase del medio.

Como el campo varía en r y z, se tiene:

∂ 2V1 1 ∂V (164)
rŸ + = U (r )
∂r 2 r ∂r y
-
165

∂ 2V1 (165)
zŸ = W ( z)
∂z 2

∴V (r , z ) = U r + W z (166)

La cual es la expresión que representa al campo eléctrico en un medio por


separación de variables.

Multiplicando (86) por 1/U y 1/W respectivamente se tiene lo siguiente:

1 § ∂ 2 v1 1 ∂v1 · § 1 ∂ 2 v1 · (167)
¨ 2 + ¸+¨ ¸
¨ ∂r r ∂r ¸¹ ¨© W ∂z 2 ¸¹
U ©

Sustituyendo

Ur 1 Ur W (168)
∂2 + ∂ + ∂ 2 z2 = 0
∂r 2 r ∂r ∂z

Si se divide en 1/Ur y 1/Wz respectivamente

1 2 Ur 1 ∂U r 1 ∂ 2W z (169)
∂ + + =0
Ur ∂r 2 rU r ∂r W z ∂z 2

Como sabemos que U depende de r y W de z podemos simplificar de la


siguiente forma:

1 ∂ 2U 1 ∂U 1 ∂ 2W (170)
+ + =0
U ∂r 2
rU ∂r W ∂z 2

1 ∂ 2U 1 ∂U 1 ∂ 2W (171)
+ = −
U ∂r 2 rU ∂r W ∂z 2
-
166

Sea

1 ∂W (172)
− =λ
W ∂z

§ − 1· ∂ W
2 2
1 ∂ 2W (173)
∴ λ2 = ¨ ¸ =
© W ¹ ∂z W 2 ∂z 2
2

1 ∂ 2U 1 ∂U (174)
Ÿ + = −λ
U ∂r 2 rU ∂r

1 ∂ 2W (175)
= λ2
W ∂z 2

La expresión (174), tiene implícita la información de la corriente eléctrica en


la interfase (W), k pero como W depende de z al igual está correlacionada
con el radio de difusión de la corriente eléctrica U y depende de r, al igual
en el medio existen valores que definen a W, éstos se encuentran
implícitos en el cuerpo del núcleo de integración del conjunto de
ecuaciones lineales que definen al paso de la corriente entre cada estrato.
Tal sumatoria desde la capa n = 1 hasta la capa infinita estará
representada por la ecuación (176) que representa a Bessel.

Para nuestro caso n = 0


Ÿ ¦J
n = −∞
0 ( x)e ± inθ = J 0 λ r (176)

Retomando la ecuación (176) con n = 0 tenemos:


-
167


(177)
¦J
n = −∞
0 (1) = J 0 (λ r )

La ecuación (177) nos define a través de J 0 (λr ) todos los valores variables
posibles de (r) en el intervalo de (0, ʌ). Según Koefoed, (1979):


f (λ ) = f (λ , z ) = ³ f (r , z )J 0 (λ r )dr (178)
0

& ∞
F (λ ) = F (λ , z ) = λ ³ F (r , z ) J 0 (λ r )dr (179)
0

La ecuación (179) representa la transformada de Hankel de la ecuación


(179) como se ve a continuación:

f ( λ ) ⇔ F (λ ) (180)

Volviendo a retomar la ecuación (175) se tiene:

1 ∂ 2W 1 ∂ 2W ∂ 2W (181)
= λ2 ; − λ 2 = 0; 2 − λ 2 = 0
W ∂z 2
W ∂z 2
∂z

∂2 (182)
φ ( λ , z ) − λ 2 φ (λ , z ) = 0
∂z 2

∂ (183)
φ ( λ , z ) = λ 2 φ (λ , z )
∂z 2

Utilizando la transformada de Hankel


-
168

f (λ , z ) = ³ f (r , z ) J 0 (λr )dr (184)
0

Transformando (184) se tiene:



F (λ , z ) = ³ λF (r , z ) J 0 (λr )dr (185)
0

Como
f (λ , z ) ⇔ F (λ , z ) (186)

∴ Ai = λF (r , z ); Ax = J 0 (λr ) (187)

∂2 (188)
φ ( λ , z ) − λ 2 φ (λ , z ) = 0
∂z 2

∂ (189)
φ ( λ , z ) = λ 2 φ (λ , z )
∂z 2

∂φ (190)
f ( r , z ) = rσ
Sea ∂z

∞ ∞ ∂φ (191)
³
0
f (r , z ) J 0 (λr )dr = ³ σ
0 ∂z
J 0 (λr )dr


∂φ (192)
= ¦σ J 0 (λr )dr
i =0 ∂z

∂φ i ∂φ
σi J 0 (λr ) = σ i +1 i +1 J 0 (λr ) (193)
∂z ∂z

∞ ∂φ i ∞ ∂φ (194)
³
0
σi
∂z
J 0 (λr )dr = ³ σ i +1 i +1 J 0 (λr )dr
0 ∂z

Evaluando (194) en la interfase


-
169

∞ ∂φ i ∞ ∂φ i +1 (195)
³
0
rσ i
∂z
J 0 (λr )dr zi = ³ rσ i +1
0 ∂z
J 0 (λr )dr zi +1

Operando se tiene:

∂φ i ∂φ i +1 (196)
σi = σ i +1 zi +1
∂z
zi
∂z

La solución a la ecuación anterior propuesta que al derivarla dos veces es


la siguiente:

e λz , e −λz (197)

Si ambas ecuaciones se multiplican por una constante, se tiene:

Ae λz , B − λz (198)

φ (λ , z ) = Ae λz + Be − λz (199)

f (λ , z ) = Ae λz + Be − λz donde φ = f (200)

Los valores de A y B a través de las diferentes capas del subsuelo que


pueden obtener a través de una matriz de propagación.

ª Ai −1 Bi −1 º
« »
A Ai +1 »
ª Ai −1 Bi −1 º « i +1 ª Ai −1 ' Bi −1 'º
«A B » = « Ai Bi » « » (201)
« i i » «A » = Ai ' Bi ' »
« i +1 Ai +1 » «
¬« Ai +1 Bi +1 ¼» « ¬«10 ¼»
A Bi +1 »
« i +1 »
¬« Ai +1 Ai +1 ¼»
-
170

La ecuación (201) representa matemáticamente la propagación de la


corriente en el subsuelo.

Yi = Ai Ax
Ai = Ai Ax (202)
B i = Bi B x

Representando (202) en forma matricial se tiene:

ª Aº ªa11 a12 º ª Ai +1 º
« B » = «a a » « B » (203)
¬ ¼ ¬ 21 22 ¼ ¬ i +1 ¼

La expresión (203) representa las expresiones lineales que incluyen a las


constantes A y B.

Si se plantea una solución general tenemos:

Los valores de las constantes A y B se pueden calcular por medio de una


matriz de propagación tal que mediante el conocimiento de las constantes
A y B inferiores se puedan conocer a su vez las inferiores.

Todo lo anterior se aplica al arreglo Schlumberger quedando el elemento


eléctrico de la siguiente forma:

∂Φ ∂ ∞
E = −2 = −2 ³ λΦ(λ ,0)J o (λ , r )dr (204)
∂r ∂r 0

Aplicando la convolución se llega a la solución integral por medio de la


aplicación del filtro de Guptasarma publicado en el año 1982 en la revista
-
171

geophysics. En este filtro se emplean abscisas, pesos y coeficientes, que al


aplicarlos a cada una de las capas del subsuelo se conocen las
resistividades aparentes, y así, se pueden deducir las curvas
representativas para cada uno de los modelos calculados, que al momento
de compararse con la curva de resistividad de campo se puede calcular el
error cuadrático medio entre ambas curvas, dicho error cuadrático medio
deberá ser menor del 10% para poder afirmar que el modelo está ajustado.

Aplicando el cambio de variable a (204) se tiene:

∂ (205)
J o (λ , r ) = − J 1 (λ , r )λ
∂r

Al aplicar la regla de la cadena se obtiene:

∂Φ ∞ (206)
E = −2 = −2 ³ λ 2 Φ (λ ,0 )J 1 (λ , r )dr
∂r 0

Por definición se tiene que:

ρ a = πr 2
E (207)
I

Entonces

πr 2 ∞ (208)
ρa = 2 ³ λΦ (λ ,0)[J 1 (λr )]dr
I 0

Sustituyendo el valor de ĭ (Ȝ,0) en (209) se tiene:


-
172

∞ λ ( A1 + B1)
ρ a = ρ1 r 2 ³ J 1 (λr )dr (209)
0 ( A1 + B1 )

Para utilizar el filtro de Guptasarma, existe la necesidad de realizar un


cambio de variable como sigue:

λ = e − x ; r = e λ ; dλ = −e x dx; λ = e − x (210)

Aplicando (207) a (208) se tiene lo siguiente:

ρ a (e λ ) = ρ

A1 + B1
ρ a (e λ ) = ρ1 e 2λ ³ e − x ( )( )( )

J 1 e − x e λ − e − x dx (211)
0 A1 − B1

Operando se tiene:

A1 e − x + B1 e − x 2(λ − x ) λ − x
ρ a (e λ ) = ρ1 ³

e J 1 e dx (212)
0 A1 e − x − B1 e − x

Donde
A1e − λ + B1e − λ
A1e − λ − B1e − λ
( )
= f ( x ), e 2(λ − x ) J1 eλ − x = g ( y − x ) (213)

Aplicando (213) a (212) se tiene:

ρ a (e λ ) = ρ 1 ³ f (e − x )g (e λ − x )dx = ¦ f (e −λ )g (e λ − x )Δx
n
∞ (214)
0
i =1
-
173

Donde

( )
f e −x = Transformada de la resistividad.
( )
g e y − x Δx = Coeficiente del filtro.

Lo anterior se realiza para lograr obtener la expresión de la resistividad


aparente en función del artículo de Guptasarma de 1982, bajo el cual se
fundamenta la realización de la teoría de éste desarrollo. Aunado a esto, se
pueden utilizar los coeficientes de dicho artículo en el programa utilizado en
nuestro caso para la interpretación de los sondeos eléctricos verticales,
realizando de ésta forma un modelado directo.
-
174

14 ANEXO B
-
175

Figura 38. Software empleado en el modelado directo de los Sondeos


Eléctricos Verticales.
-
176

Tabla XIV. Errores en la dirección longitudinal y transversal para la erosión


hídrica y eólica.
longitudinales transversales
ECM EMC NMAE BIAS ECM EMC NMAE BIAS
0.791666667 0.13194444 0.03537728 0.75 1.41666667 0.23611111 0.05654045 0.83333333
1.166666667 0.19444444 0.02058152 0.83333333 2.58333333 0.43055556 0.06941085 1.33333333
2.125 0.35416667 0.07119098 1.58333333 2 0.33333333 0.09050019 1.83333333
2.583333333 0.43055556 0.07214297 1.83333333 2.66666667 0.44444444 0.09882206 2.16666667
3.708333333 0.61805556 0.08314882 2.08333333 3.5 0.58333333 0.12430042 2.83333333
4.875 0.8125 0.12229633 2.75 3.25 0.54166667 0.05178072 2
6 1 0.14909119 3.16666667 2.91666667 0.48611111 0.11544611 2.5
2.291666667 0.38194444 0.10929712 2.08333333 2.91666667 0.48611111 0.11746031 2.5
1.5 0.25 0.08459598 1.66666667 2.125 0.35416667 0.11166467 2.08333333
2 0.33333333 0.08704064 1.83333333 4.66666667 0.77777778 0.13063232 2.5
2.541666667 0.42361111 0.10480509 2.08333333 4.33333333 0.72222222 0.13294273 2.5
1.458333333 0.24305556 0.06550035 1.25 1.25 0.20833333 0.0517324 1
1.166666667 0.19444444 0.06666667 1
1.041666667 0.17361111 0.03271104 0.58333333
0.375 0.0625 0.02178724 0.25
Promedio 2.241666667 0.37361111 0.07508221 1.58333333 2.80208333 0.46701389 0.0959361 2.00694444
longitudinales transversales
ECM EMC NMAE BIAS ECM EMC NMAE BIAS
0.66625 0.11104167 0.06348485 0.69166667 0.9375 0.15625 0.00750874 0.35
1.4425 0.24041667 0.05464688 0.98333333 0.40417083 0.06736181 0.17938268 0.6075
2.235 0.3725 0.04332087 1.01666667 0.56708333 0.09451389 0.2005037 0.75833333
1.72 0.28666667 0.19736267 1.55 0.67708333 0.11284722 0.15160154 0.70833333
2.534166667 0.42236111 0.26155971 2.01666667 0.90541667 0.15090278 0.25590313 1.125
1.033333333 0.17222222 0.19694077 1.26666667 1.24041667 0.20673611 0.23702319 1.15833333
0.622083333 0.10368056 0.27816295 1.05833333 1.3025 0.21708333 0.18643317 1.13333333
0.141666667 0.02361111 0.24444362 0.46666667 1.52416667 0.25402778 0.29397273 1.36666667
0.054583333 0.00909722 0.16567142 0.25833333 1.03625 0.17270833 0.24700494 1.025
0.15875 0.02645833 0.15362962 0.35833333 0.81041667 0.13506944 0.26412241 1.00833333
0.120416667 0.02006944 0.14989817 0.325 1.04791667 0.17465278 0.228315 0.975
0.17125 0.02854167 0.28998599 0.475 0.31083333 0.05180556 0.19500722 0.58333333
0.060416667 0.01006944 0.21395892 0.25833333
0.012083333 0.00201389 0.14404762 0.10833333
0.012083333 0.00201389 0.06547619 0.05833333
promedio 0.732305556 0.12205093 0.16817268 0.72611111 0.89697951 0.14949659 0.2038982 0.89993056

Tabla XV. Concentrado de errores de la erosión eólica e hídrica, (ton.ha-


1.año-1).

ERRORES EROSION EÓLICA


ECM EMC NMAE BIAS
Longitudinal 2.24166667 0.37361111 0.07508221 1.58333333
Transversal 2.80208333 0.46701389 0.0959361 2.00694444

ERRORES EROSIÓN HÍDRICA


ECM EMC NMAE BIAS
Longitudinal 0.73230556 0.12205093 0.16239657 0.72611111
Transversal 0.89697951 0.14949659 0.20264675 0.89993056
-
177

Tabla XVI. Magnitudes de los siete filtros utilizados por Guptasarma en


1982 para la interpretación de los Sondeos Eléctricos Verticales (SEV´s).

Abscisa Abscisa Coeficiente del filtro


(base-10) (base-e) Redondeado a 4 decimales
-0.17445 -0.40168596948 0.1732
0.09672 0.22270603018 0.2945
0.36789 0.84709802986 2.147
0.63906 1.47149002956 -2.1733
0.91023 2.09588202916 0.6646
1.1814 2.72027402888 -0.1215
1.45257 3.3446660285 0.0155
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