You are on page 1of 681
Introduccion a la LOGICA Irving M. Copt Universidad de Hawaii Carl Cohen Universidad de Michigan — ET MUSA _ NORIEGA EDITORES MEXICO © Enpafia + Venezuela » Colombia VERSION AUTORIZADA EN ESPARIOL DE LA OBRA PUBLICADA EN INGLES CON EL TITULO: INTRODUCTION TO LOGIC © Macmuare Pussistina Company, a DIvIsion oF Macunian, Ino, U.S.A. COLABORADOR ELA TRADUCCIS! EDGAR ANTONIO GONZALEZ RUIZ MAESTAOEN CIENCIAS, LOGICA YFILOSOFIA EN LA UNWER- ‘SIDA AUTONOMA METROPOLTANA. Revision: PEDRO CHAVEZ CALDERON Doctor EN FLOSOFIA. Proreson emEnrTo EN LA Unt veRsiDAD Nacional Autonoma DE Mexico. La PRESENTACION Y DISPOSICION EN CONJUNTC DE INTRODUCCION A LALOGIGA ‘SON PROPIECAD CEL EDmTOR. NIvGUNA PARTE OE ESTA OBA, PUEDE SER REFHODUCIDA 0 TRANSMITIDA, MEBIANTE NINGON. SISTEMA © METODO, ELECTRONICO OMECANICO (NCLUYENDO. EL FOTOCOPIADO, LA GRABACION © CUALQUIER SISTEMA DE FECUPERACION Y ALMACENAMIENTO DE INFORMAGION), SIN CCONSENTIMIENTO POR ESGRITO DEL EDITOR. DEnecHos AFSERVADOS: ©2001, EDITORIAL LIMUSA, S.A. De C.V. GRUPO NORIEGA EDITORES Bavvenas 95, México, DF. GP. 06040 MB (5) 521-21.05 01 (800) 7-06-91-00 () 5) 8512-29-03 _g, Hmusa@rosage.com.mx wuvaccriega.com.mnx CANIEM Now. 121 (Quaa REWPRESION HecHio en México ISBN 968-18-4882-9 & Aeticrin, coMPosicitny BSED E MPRESIN DE ESTA OBRA FUEROM REALIZADOS ‘2A.0 tA SuPEmsION DE GRUPO NORIEGA EDITORES. ‘Bacocnas $5, Gor. Centro. Meso, OF. CP 06040 31959600003016320P921 HIE Este libro esta dedicado a la memoria de nuestros padres LA NECESIDAD DEL ARTE DEL RAZONAMIENTO Cuando uno de sus oyentes dijo, “Convénceme de que la légica es itil’, 61 respondié: “3Debo demostrarlo?” “Sy “Entonces, :no debo usar un argumento demostrativo?” Y cuando el otro se mostré de acuerdo, él dijo, “;Cémo sabras que no te impongosimplemente la conclusién?” Y, puesto que su interlocutor no tuvo respuesta, le dijo: “;Ves como ti mismo aceptas que la logica es necesaria?, sin ella no podrias aprender Siquiera si es o no necesaria”. — DISCURSOS DE EPICTETO PROLOGO En una nacién republicana, cuyos ciudedanos deben ser dirigidos por medio de Ia razén y de la persuasién y no de ia fuerza, el arte del razonamiento Uega a ser de primera importancia. — THOMAS JEFFERSON La vida civilizada depende del éxito de la raz6n en ei intercambio social, del predominio de ia idgica sobre ia violencia en los conflictos interpersonales. — JULIANA GERAN PILON Se pueden obtener beneficios obvios del estudio de la légica: desarrollar habilidades para expresar ideas de manera clara y concisa, incrementar la capacidad de definir los términos que utilizamos y aumentar la capacidad de elaborar argumentos en forma rigurosa y de analizarlos criticamente. Pero quizés el mayor beneficio es el reconocimiento de que Ja raz6n se puede aplicar en todos los aspectos de las relaciones humanas. Las instituciones democraticas requieren que los ciudadanos piensen por si mismos, que discutan libremente los problemas y que tomen decisiones con base en la deliberacién y la evaluacién de evidencias. A través del estudio de la logica podemos adquirir no solamente practicaen el arte de razonar sino también respeto por la razén, reforzando asi y asegurando los valores de nuestra sociedad. Para contribuir a alcanzar esas metas, un libro de texto de légica debe contener una amplia selecci6n de ejemplos y de ejercicios de interés politico, cientifico y filoséfico. Ejemplos reales, presentados por escritores serios, en un esfuerzo para resolver problemas auténticos. Idealmente, dichos ejemplos deben incluir tanto falacias como paradigmas de demos- tracién. La octava edicién de Introduccién a la Logica contiene un nimero sustancial de nuevos ejemplos de estos tipos. Frecuentemente, el dinico curso de ldgica que toman los estudiantes. universitarios y preuniversitarios es un curso de naturaleza introductoria. Por tanto, es deseable incluir algunos temas y argumentos filoséficos en el curso de légica, los cuales aun sino logran interesar a los estudiantes para tomar cursos posteriores de filosofia, los pueden motivar a reflexionar y leer acerca de esta disciplina. El ritmo de crecimiento del conocimiento humano, especialmente de la informacién cientifica, se ha acelerado tan répidamente en los Gltimos ? Prélogo afios que existe un peligro cada vez mayor de que cuando los estudiantes se gradiien gran parte de los conocimientos que han adquirido en la escuela hayan quedado obsoletos. No es totalmente una broma el letrero que algunos laboratorios colocan y que dice: “Si funciona, es obsoleto”. Hay también una tendencia mayor de las personas a cambiar de carrera Por lo menos una vez a lo largo de su vida. Asf, lo més valioso que un estudiante puede aprender en las aulas es cémo pensar: como estudiar, aprender, adquirir y procesar nueva informacién. Idealmente, cada curso que se imparte deberia contribuir a esos fines. De hecho, en muchos casos. no sucede asi. Pero corresponde al dominio de la légica centrarse en esa labor de suprema importancia. Elestudic de ta légica puede constituir una contribucién permanente y satisfactoria a la vida intelectual de cada uno de los estudiantes. Los autores han tratado de convertir esta nueva edi- cién en un instrumento més eficaz para lograr esas metas. Algunos de los cambios que se han hecho son los siguientes: En la primera parte, gracias al excelente consejo de los lectores de es- ta obra, se resalté paste del material sobre deduccién e induccién y so- bre verdad y validez, que antes aparecia en los apéndices al capitulo 1. Es verdad aun que no se utiliza demasiado este material sino hasta varios capitulos posteriores del libro, peroen la visién sumaria de la légica, que se presenta en el capitulo 2, estas distinciones resultan esenciales. En el capitulo 3, el tema de las falacias se ha reorganizado: se discuten conjun- tamente varias falacias relacionadas entre sf, algunas sutilezas se explican més detalladamente y todos los ejercicios del capitulose toman de escritos reales. El capitulo 4 se ha reorganizado ampliamente para eliminar la aparente repeticién al clasificar las definiciones de diversas maneras. En la parte dos, el capitulo 8 también se ha revisado completamente para proponer nuevas ideas y disminuir el tiempo de lectura requerido. La légica de las relaciones, que hace su primera aparicién en la séptima edicién como capitulo 11, ha sido eliminada. Aparentemente, es un tema que profundiza en la légica formal ms de lo que los lectores de este Libro estan interesados en profundizar. Enla parte tres, se ha modificado el capitulo 14, para ampliar el andlisis del valor esperado, o esperanza, y reemplazar la discusion del jugador por las de la ruleta y la loteria. Se ha aftadido el capitulo 15, sobre la Logica y el Derecho, en el cual se muestra cémo aplicar los conceptos introducidos alo largodel libroa la presentacién de argumentoslegales y a laresoluci6n de disputas juridicas. Desde la aparicién de la edicién anterior, muchos lectores, tanto maes- tros como estudiantes, han propuesto cambios en el libro. En muchos ca- Sos estas recomendaciones han sido aceptadas con agradecimiento. Entre las personas cuyas sugerencias han sidoespecialmente titiles se cuentanel Dr. Dennis L, Allison del Austin Community College, Campus de Rio Grande en Texas; profesor Kent Baldner, del Eastern Illinois University; Prélogo 9 Denny Barret de la Youngstown State University en Ohio; profesor Robert W. Beard de la Florida State University; Amelia Bischoff del Residential College en Ann Arbor, de la University of Michigan: profesor Frans Van der Bogert de la Appalachian State University en Carolina del Norte; profesor Charles D. Brown de la Auburn University en Alabama; profe- sor Ludlow Brown del Mercyhurst College de Pennsylvania; profesor D. E. Bushnell, de la Tulane University en Nueva Orleans; profesor Claro R. Ceniza de De La Salle University en Manila, Filipinas; profesor John W. Copeland de la Drew University en Nueva Jersey; profesor William Cox del Macomb Community Coilege, en Michigan; profesor Theodore Dran- ge de la West Virginia University en Morgantown; profesor Daniel Flage de la University of Texas en Austin; profesor Richard H. Gatchel del Craf- ton Hills College, en Yucaipa, California; profesor Louis R. Geiselman dei Hibbing Community College, en Minnesota; profesor Eugenio Carpuccio Gonzales de Caracas, Venezuela; profesor James A. Gould de Ja University of South Florida; profesor Joseph G, Grassi, de la Fairfield University de Connecticut; profesor Thomas R. Grimes de la State Uni- versity de Arkansas; profesora Barbara Hannan de la University of idaho en Moscow; profesor David Heindel Hood College, en Frederich, Maryland; profesor Fred Johnson de la Colorado State University en Fort Collins; profesor Theodore J. Kondoleon de la Villanova University; profesor Charles Lambros de la State University of Nueva York, en Biifalo; profesor Larry Laudan de la University of Hawaii, en Manoa; profesor Gerald W. Lilje de la Washington State University; profesor Eugene Lockwood, del Oakton Community College en Illinois; profesor Leemon McHenry de la Central Michigan University; profesor Bob Mesle del Graceland College, en Lamoni, Iowa; profesor Brendan Minogue, de la Youngstown State University en Ohio; profesor John Mize, del Long Beach City College en California; profesor Harold Morich, de la State University of Nueva York en Albany; profesor Nicholas Moutafakis, de la Cleveland State Univer- sity; profesor S. O'Connell del Bermuda College, Devonshire, Bermuda; Cassandra Pinnick, de la University of Hawaii en Manoa; profesor R. Puligandla, de la Universidad de Toledo; profesor Ronald Roblin de Ja State University of Nueva York en Buifalo; profesor George Sefler, de la Purdue University en Calumet, Indiana; profesor Albert Shaw, del Glass- boro State College, en Nueva Jersey; profesor Robert Shoemaker del Hendrix College, en Arkansas; profesor Burke Townsend de la University of Montana en Missoula; y profesor John P. Zawadsky de la University of Wisconsin en Stevens Point. Las primeras versiones del nuevo capitulo 15, La légica y el Dere- cho, fueron leidas por los profesores Robert Harris y Jerold Lax de la Universidad de Michigan, y por el profesor Kenneth Kipnis de la Univer- sidad de Hawaii; los autores agradecen mucho sus titiles sugerencias para mejorar este libro. 10 Prélogo Un agradecimiento especial merece Helen McInnis, editora ejecutiva de la Divisién Universitaria (College Division) de la editorial Macmillan, por su experto consejo editorial y su incansable ayuda en ta preparacién de esta nueva edicién. Expresamos nuestra gratitud igualmente a Elaine W. Wetterau, supervisora ejecutiva de produccién, por su invaluable conocimiento y la generosa ayuda en la impresién de este volumen. Sobre todo, damos las gracias a nuestras esposas por su ayuda y motivacién en la preparacién de esta nueva edicién. IMC. cc. CONTENIDO Prwveraparte Lenguaje 15 CAPITULO 1 Introduccion 17 14 eQuées la légica? 17 Premisas y conclusiones 19 Diagramas para argumentos unitarios 35 Identificacién de argumentos 44 Pasajes que contienen varios argumentos 55 Deduccién e induccién 70 Verdad y validez 75 Solucién de problemas 80 CAPITULO 2 Los usos dellenguaje 93 Tres funciones basicas del lenguaje 93 El discurso que sirve a varias funcionesalavez 97 Las formas del discurso. 100 Palabras emotivas 109 Tipos de acuerdo y desacuerdo 113 Lenguaje emotivamente neutro 121 CAPITULO 3 Falacias 125 3.1 32 33 34 Qué es una falacia? 125 Falacias de atinencia 127 Falacias de ambigiiedad 151 Cémo evitar las falacias? 163 CAPITULO 4 Definicién 169 41 42 43 Disputas, disputas verbales y definiciones 169 Tipos de definicién y de resolucién de disputas 172 Denotacién (extensi6n) y connotacién (intensién) 184 11 12___ Contenido 44 45 46 Definiciones extensionales y denotativas 188 Intensidn y definicién connotativa 190 Regias para la definicién por género y diferencia 196 Secunpa parte §=Deduccidn 207 CAPITULO 5 Proposiciones categéricas 209 5.1 52 Proposiciones categéricas y clases 209 Cualidad, cantidad y distribucién 233 E! cuadrado de oposicién tradicional 217 Otras inferenciasinmediatas 222 Importacién existencial 232 Simbolismo y diagramas para las proposiciones categéricas 236 CAPITULO 6 Silogismos categéricos 245 64 Silogismos categéricos de forma esténdar 245 La naturaleza formal del argumento silogistico 249 Técnica de los diagramas de Venn para verificar silogismos 252 Reglas y falacias 262 CAPITULO? Argumentos en el lenguaje ordinario 273 7A 72 Reduccién del ntimero de términos en un argumento silogistico 273 Traduccién de proposiciones categéricas a forma esténdar 277 Traduccién uniforme 286 Entimemas 294 Sorites 299 Silogismos disyuntivo e hipotético 303 Eldilema = 311 CAPITULO8 Légica simbélica 321 81 82 83 84 El valor de los simbolos especiales 321 Los simbolos para la conjuncién, la negacién yladisyuncién = -322 Enunciados condicionales e implicacién material 336 Formas argumentales y argumentos 346 Contenido 13 85 Formas argumentales, equivalencia material y equivalencia légica 359 8.6 Las paradojas de la implicacién material 366 8.7 Las tres “teyes del pensamiento” 367 CAP{TULO9 El método dela deduccién 371 91 Prueba formalde validez 371 92 Laregladereemplazo 381 93 Pruebadeinvalides 395 9A Inconsistencda 398 CAPITULO 10 Teoria de la cuantificacién 407 10.1 Proposiciones singulares 407 10.2 Cuantificacion = 410 10.3 Proposiciones tradicionales tipo sujeto-predicado 413 104 Pruebas de validez 420 10.5 Pruebas de invalidez 427 10.6 Inferencia asilogistica 432 TERCERA PARTE Induccién 441 CAPITULO 11 Anualogia e inferencia probable 443 11.1 Argumento por analogia 443 11.2 Evaluacién de los argumentos analdégicos 450 11.3 Refutacién por medio de una analogia légica 461 CAPITULO 12 Conexiones causales: los métodos de Mil! de investigacién experimental 469 12.1 El significado de “causa” 469 12.2 Los métodos de Mill 476 12.3. Criticas a los métodos de Mill 498 124 Defensa de los métodos de Mill 505 CAPITULO 13 Ciencia e hipétesis 521 13.1 Los valores de la ciencia 521 13,2. Las explicaciones cientificas y las explicaciones no cientificas 524 13.3. Evaluacién de las explicaciones cientificas 530 14 Contenido 13.4 Ei detective como cientifico 535 13.5 Los cientificos en accién: el patrén de la investigacién cientifica 545 13.6 Experimentos cruciales e hipstesis ad hoc 550 13.7 La clasificacién como hipétesis 556 CAPITULO 14 Probabilidad 571 14.1 Concepciones altemativas de la probabilidad 571 14.2 Elcatculo de probabilidades 574 14.3. Esperanza o valor esperado 585 CAPITULO 15 La légica y el Derecho 595 15.1 Leyes, tribunales y argumentos 595 15.2 Ellenguajeenel Derecho 598 15.3. Razonamiento inductivo en Derecho 603 15.4 Razonamiento deductivo en Derecho 614 15.5 La légica como razonamiento correcto 619 Soluciones a ejercicios selectos 621 Simbolos especiales 677 Indice 679 PRIMERA PARTE Lenguaje 1 Introducci6n esto afirmamos: que si ha de buscarse la verdad en cada division de ta filosofia, debemos, antes que nada, contar con principios confiables y métodos para el hallazgo de ta verdad. La logica es Ta rama que incluye la teorfa de los criterios y de las demostraciones; por to tanto, es con ella con la que debemos comenzar. — SEXTO EMPIRICO -tanto el mal razonamiento como el bueno son posibles; y este hecho es el fundamento del aspecto practice de la légica — CHARLES SANDERS PEIRCE 1.1 ¢Qué es la logica? La légica es el estudio de los métodos y principio que se usan para dis- tinguir el razonamiento bueno (correcta) del malo (incorrecto). Esta defi- nicién no implica que sélo el estudiante de légica pueda razonar bien o correctamente. Pensar asi es tan errGneo como creer que para correr bien se requiere estudiar la fisica y la fisiologia asociadas con esa actividad. Algunos atletas excelentes ignoran por completo los procesos complejos que tienen lugar en el interior de su cuerpo cuando estén compitiendo. Sobra decir que los viejos profesores que saben mucho al respecto no se atreverian a incursionar en el terreno atlético. Aun con el mismo aparato nervioso y muscular bésico, la persona que posee tales conocimientos no puede sobrepasar al “atleta natural”. Perodada la misma inteligencia nata, es més probable que una persona que ha estudiado ldgica razone correctamente y menos probable que asi yazone una persona que nunca ha reflexionado acerca de los principios generales involucrados en esa actividad. Hay varias razones que explican esto. Primera, el estudio apropiado de la légica la entenderé lo mismo como unarte quecomo una ciencia, y el estudiante se ejercitardencada una de las partes de la teoria que esta aprendiendo. En este comoen cualquier otro caso, la practica Nevard al perfeccionamiento. Segunda, una parte tradicional del estudio de la légica ha sido el examen y el andlisis de las 7 18 Introduccion falacias, que son errores muy frecuentes y “naturales” del razonamiento. Esta parte del tema proporciona una visién més cabal acerca de los principios del razonamiento en general y de que la familiaridad con esas trampas nos ayuda a evitar caer en ellas. Por tiltimo, el estudio de la légica proporcionara a los estudiantes técnicas y métodos para verificar la correccién de muchos tipos diferentes de razonamiento, incluyendo el suyo propio; y cuando los errores se pueden detectar facilmente, es menos probable que perduren. En ocasiones, la apelacién a las emociones es un recurso eficaz. Pero la apelaci6nala razon esmésefectivaa la larga y se puede verificar y evaluar mediante criterios que definen la correccién de un argumento. Si estos criterios no se conocen, entonces no se pueden aplicar. El estudio de la légica ayuda a descubrir y utilizar estos criterios de correccién de argu- mentos que pueden usarse. Frecuentemente, se ha definido a la l6gica como la ciencia de las leyes del pensamiento. Pero esta definicién, aunque proporciona uria clave para com- prender la naturaleza de Ja légica, no es apropiada. En primer lugar, el pen- samiento es estudiado por los psicdlogos. La légica no puedeser “la” ciencia de las leyes del pensamiento porque 1a psicologia también es una ciencia que trata de las leyes del pensamiento (entre otras cosas). Y la légica no es una rama de la psicologia; es un campo de estudio diferente e independiente. En segundo lugar, si “pensamiento” se refiere a cualquier proceso que tiene lugar en Ja mente de las personas, no todos los pensamientos son objeto de estudio de los légicos. Todo razonamiento es un pensamiento, pero no todo pensamiento es razonamiento. Asi, uno puede pensar en un nimero del uno al diez, como sucede en un juego de salén, sin hacer “sazonamiento” alguno acerca de él. Hay varios procesos mentales 0 tipos de pensamiento queson diferentes del razonamiento. Uno puede recordar algo, imaginarlo o lamentarse de él, sin hacer razonamiento alguno en torno a ello. O puede dejar que los pensamientos “sigan su curso” en un ensuefio o en una fantasia, haciendo lo que los psicélogos Haman asocia- cién libre, en la cual una imagen reemplaza a otra en un orden que no es légico. La secuencia de pensamientos en esa asociacién libre frecuente- mente tiene mucho significado y algunas técnicas psiquiatricas recurren a ella. El conocimiento que se logra del caracter de una persona al internarse enelcurso desu flujo de ideas es la base de una técnica literaria muy eficaz iniciada por James Joyce en su novela Ulises. Por el contrario, si de antemano se conoce bien el cardcter de una persona es posible reconstruir, aun dnticipar, el curso del flujo de ideas deesa persona. Sherlock Holmes, recordemos, acostumbraba romper los silencios desu amigo Watson para responder la misma pregunta a la que el doctor Watson se habia visto “Tlevado” en sus mediiaciones. Esto parece mostrarnos que hay algunas leyes que gobiernan la ensofacién, pero éstas no son objeto de estudio de los légicos. Las leyes que describen el curso de la mente en el suefo son Premisas y conclusiones 19 psicoldgicas, no légicas. La definicién de la “tégica” como la ciencia de las leyes del pensamiento, la presenta como incluyendo demasiado. A veces se define a la iégica como la ciencia del razonamiento. Esta definicién es mucho mejor, pero también resulta inapropiada. El razona- miento es una forma especial de pensamiento en la cual se resuelven problemas, se realizan inferencias, estoes, se extraen conclusionesa partir de premisas. Es un tipode pensamiento, sinembargo, y por lo tanto, forma parte de los temas que interesan al psicélogo. Tal como los psicélogos examinan el proceso de razonamiento, encuentran que es extremadamente complejo, altamenteemotivo,consistentede procedimientos de ensayo y errorilumina- dos por momentos stibitos, y en ocasiones en apariencia irrelevantes, decom- prensién o intuicién. Estos destellos son muy importantes para la psicologia. E) légico, empero, estd interesado esencialmente en la correccién del proceso completo de razonamiento. El légico pregunta: ;Tiene solucién el problema?, {se sigue la conclusién de las premisas que se han afirmadoo supuesto?, jlas premisas proporcionan buenas razones para aceptar la conclusién? Si el problema queda resuelto, si las premisas proporcionan Jas bases adecuadas para afirmar la conclusién, si afirmar las premisas constituye una verdadera garantia paraafirmar la verdad de laconclusién, entonces el razonamiento es correcto. De lo contrario, es incorrecto. Esta distincién entre el razonamiento correcto e incorrecto es el proble- ma central con el que trata la légica. Los métodos y técnicas del légico se han desarrotiado con el propésito fundamental de aclarar esta distincién. Todo razonamiento (independientemente de su objeto) es de interés para el légico, pero fijando su atencién especialmente en la correcci6n como. punto central de la légica. 1.2 Premisas y conclusiones Para aclarar Ja explicacin de la légica que se ofrecié en la secci6n anterior, sera util enunciar y discutir algunos de los términos especiales que usan los l6gicos en su trabajo. Inferencia es el proceso por el cual se Hega a una proposicion y se afirma sobre la base de una o més proposiciones acepta- das como punto inicial del proceso. Para determinar si una inferencia es correcta, el légico examina las proposiciones que constituyen los puntos inicial y final de este proceso, asicomo las relaciones que existen entreellos. Las proposiciones son o verdaderas 0 falsas, y en esto difteren de las preguntas, érdenes y exclamaciones. Solamente las proposiciones se pue- den afirmar o negar; las preguntas se pueden responder, las érdenes se pueden dar y las exclamaciones pueden pronunciarse, pero ninguna de ellas se puede afirmar, negar o juzgarse como verdadera o falsa. Es usual distinguir entre las oraciones y las proposiciones que expre- san. Dos oraciones, que son claramente distintas porque constan de diferentes palabras ordenadas en distintas formas, pueden en el mismo 20 Introduccién contexto tener el mismo significado y emplearse para afirmar la misma proposicién. Por ejemplo, Juan ama a Maria Maria es amada por Juan. son dos oraciones diferentes, porque la primera contiene cuatro palabras mientras que la segunda contiene cinco; la primera comienza con la palabra “Juan”, lasegundacon “Maria”, y asi sucesivamente. Pero las dos oraciones tienen exactamente el mismo significado. Usarnos el término proposicién para referirnos al contenido que ambas oraciones afirman. La diferencia entre oraciones y proposiciones puede entenderse mejor si se hace notar que una oracién es siempre oracién de un lenguaje particular, del lenguaje en el cual se emite, mientras que las proposiciones no son propias de ningun lenguaje. Las cuatro oraciones: Bis raining. Est Hoviendo. li pleut. Es regnet. ciertamente son diferentes, porque estan escritas en lenguajes diferentes: inglés, espafiol, francés y alemén, pero tienen el mismo significado, yen un contexto apropiado se pueden usar para afirmar la proposicién de la cual cada una es una formulaciér distinta. En diferentes contextos puede emitirse exactamente la misma proposi- cién para establecer diferentes enunciados. Por ejemplo, uno puede emitir Ja oracién: El actual presidente de Estados Unidos es un ex congresista. que en 1990 corresponde a un enunciado verdadero acerca de George Bush, mientras que en 1987 corresponde a un enunciado falso sobre Ronald Reagan. En esos contextos temporales diferentes, se puede emitir dicha oracién para afirmar diferentes proposiciones o establecer diferen- tes enunciados. Los términos “proposicién” y “enunciado” no son exacta- mente sindnimos, pero en el contexto de la investigacion logica se usan en ‘un sentido muy parecido. Algunos autores prefieren el términe “enuncia- do” al de “proposicién”, si bien este ditimo ha sido mds comin en la historia de la légica. En esta obra se usarén ambos términos. En correspondencia con cada inferencia posible hay un argumento, y el principal interés de los légicos conciernea los argumentos. Desde el punto de vista de! logico, un argumento es cualquier conjunto de proposiciones de las cuales se dice que una se sigue de las otras, que pretenden apoyaro Premisas y conclusiones 21 fundamentar su verdad. Por supuesto, la palabra “argumento” se usa frecuentemente en otros sentidos, pero en légica tiene el sentido que se ha explicado. Un argumento, en el sentido légico, no es una mera colecci6n de proposiciones, sino que tiene una estructura. Al describir esta estructura, suelen usarse los términos “premisa” y “conclusién”. La conclusién de un argumento es la proposicién que se afirma con base en las otras proposi- ciones del argumento, y estas otras proposiciones, que son afirmadas (0 supuestas) como apoyo © razones para aceptar la conclusiOn, son las premisas de ese argumento. El tipo mas simple de argumento consiste sdlo de una premisa y una conclusién, que se dice estd implicada por, o se sigue de, la primera. Un ejemplo en el que cada una de ellas se enuncia en una oracién independien- te es el siguiente: Estados Unidos es en lo fundamental un importador de energéticos. Por tanto, hay unacerteza matematica de que la naciénen su totalidad mejora,no. empeora, con la baja de los precios del petréleo? Aqui se enuncia primero la premisa y luego laconclusién. Pero el ordenen el que son enunciadas no es importante desde el punto de vista légico. Un argumento en el que la conclusién se enuncia en la primera oracién y la premisa en la segunda es: Los casos que provocan escindalos, asi como los dificiles, perjudican la aplicacién de la ley. Los casos escandalosos se llaman asf a causa de algin accidente de interés inmediato o sobresaliente que apela a los sentimientos y distorsiona la capacidad de apreciacién de tos jueces? En algunos argumentos, la premisa y la conclusién se enuncian en la misma oracién. El siguiente es un argumento de una sola oracidn cuya premisa precede a su conclusién: ‘Como las sensaciones son esencialmente privadas, no podemos saber cSmo es el mundo para otras personas.’ En ocasiones, la conclusién precede a la premisa en un argumento de una sola oracién, como en el siguiente ejemplo: Enfriar los Stomos equivale a retardar su movimiento, puesto que la temperatura es una medida de qué tan r4pido se estan moviendo los Atomos. © las moléculas (el cero absoluto es la inmovilidad total)‘ “Oil Drip”, The New Republic, abril 28, 1986, p.7. ?Ministro Felix Frankfurter, Dennis 7. United States, 341 US. 494 (1951). *Richard L. Gregory, “Sensations”, The Oxford Companion to the Mind, Oxtord University Press, Oxford, 1987, p. 700. “Stow Atoms”, The Economist, octubre 12 de 1988, p. 96. 22 Introduccién Cuando se ofrecen razones en un esfuerzo por persuadimos a realizar una accién determinada, se nos presenta algo, que es, en efecto, un argu- mento aun cuando la “conclusién” se pueda expresar como una orden o un imperativo. Consideremos, por ejemplo, los siguientes dos pasajes: La sabiduria es lo principal; por tanto, hay que buscar la sabiduriaS No hay que prestar ni pedir prestado; porque al hacerlo pierde uno mismo y pierde también a su amigo’ Aqui la orden puede igualmente preceder oseguira la razén orazones ofrecidas para persuadir al oyente o lector de hacer lo que se ordena. Por razones de uniformidad y simplicidad, es util considerar las érdenes, en estos contextos, de forma indistinguible de las proposiciones en las que los oyentes (0 lectores) reciben el mensaje de que deben o deberian actuar de determinada forma. La diferencia exacta que existe, si es que realmente la hay, entre una orden de hacer tal 0 cual cosa y el enunciado de que se de- be hacer tal o cual cosa es un intrincado problema que no necesita- mos explorar aqui. Ignorando la diferencia (si es que existe realmente) somos capaces de reconocer ambos tipos de argumentos como grupos estructurados de proposiciones. Algunosargumentos ofrecen varias premisas enapoyoasusconclusio- nes.Ocasionalmente, estas premisas se enumeran como primera, segunda, tercera, oa), b), c), como en el siguiente argument en el cual el enunciado de la conclusién precede a los enunciados de las premisas: Decir que los enunciados acerca de la conciencia son enunciados sobre procesos cerebrales es una falsedad manifiesta. Esto se muestra a)porel hecho de que uno puede describir las propias sensaciones e imagenes mentales sin saber nada acerca de los procesos cerebrales, ni siquiera de que existen, b) por el hechode que losenunciadosacerca de la propiaconciencia y losenunciados acerca de los propios procesos cerebrales se verifican de maneras compieta- mente distintas, y c) por el hecho de que no hay nada contradictorio en el enunciado “X siente un dolor pero no tiene ningtin problema en el cerebro ”” Enel siguiente argumento la conclusién se enuncia al final, precedida por tres premisas: Puesto que la felicidad consiste en la paz de la mente y puesto que la paz menial perdurable depende de la confianza que tengamos en el futuro y la SProverbios, 47. “William Shakespeare, Hamlet, 1, ih. 7U, T. Place, “Is consciousness a Brain Process?”, The British Journal of Psychology, febrero, 1956. Premisas y conclusiones 23 confianza se basa en el conocimiento que tenemos de la naturaleza de Dios y del alma, se sigue que la ciencia es necesaria para la verdadera felicidad® Saber contar las premisas de un argumento no es tan importante en esta etapa de nuestro estudio, pero adquirir4 importancia mds adelante a medida que avancemos en el andlisis y la diagramacién de argumentos mas complicados. Para listar las premisas del argumento precedente, no podemes apelar simplemente al nimero de oraciones en las que estan escritas. Si estuvieran todas ellas en una misma oracién, no por ello deberiamos negar su multiplicidad. Debemes notar que “premisa” y “conclusién” son términos relativos: una y la misma proposicién puede ser una premisa en un argumentoy una conclusion en otro. Consideremos, por ejemplo, el argumento: Las leyes humanas son apropiadas para la gran mayoria de los seres humanos. La mayoria de las personas no son perfectamente virtuosas. Por lo tanto, las leyes humanas no prohiben todos los vicios? Aqui, la proposiciéndequelas leyes humanas no prohiben todos los vicios es la conclusién y las dos proposiciones anteriores son sus premisas. Pero Jaconclusién de este argumentoes una premisa enel siguiente argumento (diferente): ..los actos viciosos son contrarios a les actos virtuosos. Pero las leyes humanas no prohiben todos los vicios,... Por lo tanto, tampoco prescriben todos los actos virtuosos." Ninguna proposicién por si misma, considerada en forma aislada, es una premisa ni una conclusién. Es una premisa solamente cuando aparece como supuesto de un argumento. Es una conclusién solamente cuando aparece en un argumento y pretende fundamentarse en otras proposicio- nes del argumento. Asi, “premisa” y “conclusién” son términos relativos, como “empleador” y “empleado”. Una personaensimisma noesempleador ni empleado, pero puede ser cualquiera de las dos cosas en diferentes contextos: empleador de nuestro jardinero, empleado de la firma para la que uno irabaja. Los argumentos precedentes o bien tienen sus premisas seguidas desu conclusién, 0 la inversa. Pero la conclusién de un argumento no necesita enunciarse como su parte final o al principio del mismo. Puede suceder, y frecuentemente sucede, que se halle en medio de diferentes premisas que se ofrecen en su apoyo. Este arreglo sé ilustra como sigue: ‘Gottiried Leibniz, Prefacio a ia ciencia general. *Fomas de Aquino, Sunma Theologica HI, Cuestion 96, Articulo 2. ‘Pid, Articulo 3. 24 Introduccion Puesto que la libertad y el bienestar son las condiciones necesarias de la accién y en general de la accién exitosa, cada agente debe reconocer estas condiciones como bienes necesarios para si mismo, puesto que sin ellas no Seria capaz de actuar para conseguir un propésito determinado, sea en absoluto o cor las oportunidades generales de lograr el éxito.” Aqui la conclusi: n de que cada agente debe reconocer estas condiciones como bienes ne esarios para si mismo se afirma sobre la base de las proposiciones qu ? la preceden y de las que la siguen. Paracumplirk. meta del légico de distinguir los argumentos buenos de los malos, uno debe ser capaz de reconocer los argumentos cuando ocurren y de identificar sus premisas y conclusiones. Dado un pasaje que contiene un argumento, zc6mo puede uno decir cudl es su conclusion y cuales sus premisas? Hemos visto ya que un argumento se puede enunciar poniendo primero su conclusién, colocdéndola al final oen medio de varias premisas. Por tanto, la conciusiénde un argumento nose puede identificar en términos de su posicién en la formulacién dei argumento. Entonces, écémosepuede reconocer? A veces, por la presencia de palabras especiales que aparecen en diferentes partes de un argumento. Algunas palabras o frases sirven de manera caracteristica para introducis la conclusién de un argumento. Llamaremos “indicadores de la conclusién” a tales expresiones. La presencia de cualquiera de ellas sefiala frecuentemente, pero no siempre, que lo que sigue es ta conclusién de unargumento. Estaes una lista parcial de indicadores de conclusion: por lo tanto por estas razones de ahi que se sigue que asi podemos inferir que correspondientemente concluyo que enconsecuencia lo cual muestra que consecuentemente lo cual significa que Jo cual prueba que Jo cual implica que como resultado lo cual nos permite inferir que por esta razén Jo cual apunta hacia la conclusi6n de que Otras palabras o frases sirven de manera caracteristica para sefialar premisas de un argumento. Llamaremos a tales expresiones “indicadores de premisas”. La presencia de cualquiera de ellas sefiala frecuentemente, pero no siempre, que lo que sigue es la premisa de un argumento. Esta es. una lista parcial de indicadores de premisas: HAlan Gewirth, “Human Rights and Conceptions of the Self”, Philosophia, Vol. 18, Niims. 2:3, julio 1988, p. 136. Premisas y conclusiones 25 puesto que como es indicado par dado que Ja raz6n es que a causa de por las siguientes razones porque se puede inferir de pues se puede derivar de se sigue de se puede deducir de como muestra en vista de que Una vez quese ha reconocido unargumento, estas palabras y frases nos ayudan a identificar las premisas y la conclusién. Perono cualquier pasaje que contiene un argumento necesita contener estos términos légicos especiales. Consideremos, por ejemplo: Dentro de 20 afios, la nica hoja de maple que quede en Canad podria ser la del emblema nacional. La Ilwvia dcida est destruyendo los Arboles de maple de la zona central y oriental de Canad4, lo mismo que de Nueva Inglaterra.? Si bien no aparecen en el pasaje anterior los indicadores de premisas o de conclusién, se trata claramente de un argumento cuya conclusién esta enunciada primero y se sigue de una premisa que se ofrece en su apoyo. La misma estructura aparece en el siguiente ejemplo: Unpequefiodescuido puede ocasionar un gran problema... por falta de un clavose perdié ia herradura; por falta de herradura se perdis el caballo y por no haber caballo se perdié el jinete.* Aunque lo anterior se podria considerar como Ja enunciacién de una bien conocida verdad popular que se ilusira con la pérdida de la herradura y la consecuente pérdida del jinete, puede igualmente entenderse como un argumento cuya conclusién esté enunciada primero y seguida por tres premisas que se dicen para apoyarla. Un ejemplo algo mas complicado de unargumento en cuya formulacién no aparecen indicadores de premisas ni de conclusién es el siguiente: Muestra de razonamiento obtuse es introducir el tema del “libre ejercicio” dela religi6n en el presentecaso. Nadie esté forzadoa ira las clases de religion y ninguna institucién religiasa va a Hevar su culto y su credo a los salones de clase de las escuelas publicas. Un estudiante no esta obligado a tomar instruccién religiosa. En sus propios descos estén la forma o el momento de expresar su devocién religiosa, si la hay. "Maple Syrup”, The Economist, abril 4, 1987, p. 63. ‘Benjamin Franklin, Poor Richard’s Almanac, 1758. “Ministro Douglas, de la Suprema Corte, Zoraci v. Clauson, 343, U.S. 306 (1952). 26 Introduccion Aqui la conclusién, que se puede parafrasear como “el caso presente no tiene nada que ver con el libre ejercicio de la religion”, esta enunciada en Ja primera oracién. Las ultimas tres oraciones ofrecen bases o razones en apoyo a esa conclusién. ;Cémo podemos saber que la primera oracion enuncia laconclusién y las restantes expresan las premisas? El contextoes de enorme ayuda aqui, como siempre suele serlo. También resultan utiles algunas de las frases usadas para expresar las diferentes proposiciones. La frase “muestra de razonamiento obtuso es introducir...” sugiere que la cuestion de siel “libre ejercicio” de la religion esta involucrado en este caso es precisamente el puntodedesacuerdo. Sugiere que alguien ha reclamado que hay un problema de libertad religiosa en el caso y que la Corte rechaza el reclamo y, por tanto, arguye contra él. Las otras proposiciones se enuncian en términos de cuestiones de hecho, sugiriendo que no hay discusién acerca de ellos y, por tanto, no se cuestiona su aceptabilidad come premisas. No todo lo que se dice en el curso de un argumento es una premisa ola conclusién del mismo. Un pasaje que contiene un argumento puede también contener otros materiales que a veces pueden carecer de impor- tancia, pero frecuentemente proporcionan importante informacion contextual que permite al lector o al oyente entender de qué trata el argumento. Por ejemplo, consideremos el argumento contenido en el siguiente pasaje: El glaucoma no tratado es causa principal de una ceguera progresiva sin dolor. Se dispone de métodos para a deteccién oportuna y el tratamiento efectivo. Por esta razén, la ceguera por glaucoma es especialmente tragica.”” La tercera proposicion contenida en este pasaje es la conclusién, como se muestra por la presencia del indicador de conclusién “por esta razén”. La segunda proposicién es la premisa. La primera proposicién noes parte del argumento, estrictamente hablando. Perosu presencia nos permite enten- der que los métodos disponibles a los que se refiere en la premisa son métodos para !adeteccién oportuna y el tratamientoefectivodel glaucoma cronico. Siquisiéramos proporcionar un andlisis completo del argumento ante- rior, podriamos reformular las proposiciones que lo constituyen como sigue: premisa: Existen métodos para la deteccién oportuna y el tratamiento eficaz del glaucoma crénico CONCLUSION: La ceguera por glaucoma crénico es especialmente tragica. ‘Harvard Medical School Health Letter, abril 1979, p. 2. Premisas y conclusiones 27 Otro ejemplo de este punto se encuentra en uno de los ensayos de Schopenhauer: Siel derecho penal prohibe elsuicidio, esto noesun argumento valido para la Iglesia; y, ademds, la prohibicién es ridicula, pues zqué pena puede atemorizar a una persona que no tiene miedo ni siquiera a la muerte?!* Aqui, el material dela frase que precedeal punto y coma noes una premisa ni una conclusién. Pero sin esa informacién, no podriamos saber a qué prohibicién se refiere la conclusion. En este caso la conclusines que la ley criminal que prohibe el suicidio es ridicula.La premisa ofrecida en apoyo deella es que ninguna pena puede atemorizar a una persona que no tiene miedo a la muerte. Este ejemplo muestra también que las proposiciones se pueden afirmar en forma de preguntas retéricas, que se usan para hacer afirmaciones més bien que para plantear preguntas, aun cuando se expre- san en forma interrogativa. Otros ejemplos de argumentos que contienen enunciados formulados como preguntas retéricas son los siguientes: .-$i nadie desea ser miserable, nadie, Men6n, desea el mal, pues :quées la miseria sino el deseo y la posesidn de! mal?” Si una persona dice, amo a Dios y odio a mi hermano, est4 mintiendo: porque si no ama a su hermano, a quien ha visto, ;e6mo puede amar a Dios, a quien no ha visto? Al analizar el argumento de Schopenhauer, y el anterior que se refiere al libre ejercicio de la religion, fue titil reformular algunas de sus proposicio- nes constituyentes. El propésito en cada caso fue el de minimizar nuestra dependencia desuscontextos para comprender elargumentoy los papeles queenél desempefiansus partes constituyentes. Esteinterés estard presen- te a lo largo de este libro. Frecuentemente, queremos centrar nuestra atencién en una proposicién en particular, queremos saber si es verdadera © falsa, lo que ella implica, si es implicada por otras proposiciones, osi es la premisa ola conclusién de un determinado argumento. En tales casos, seré Gitil contar con una formulacién de la proposicién que nos permita entenderla en forma tan independiente del contexto como sea posible. Avveces, la naturaleza proposicional de un. elementoconstitutivo de un argumento se oculta bajo su expresién como frase nominal en lugar de como oracién declarativa. Esto ocurre en el siguiente caso. “Arthur Schopenhauer, “Sobre el Suicidio” en Ensayos completos de Schopenhauer, Libro V, Estudios sobre el pesimismo, tr. Bailey Saunder, Nueva York, Wiley Book Com- pany, 1942, p. 26, Paton, Menén, 7BA. San Juan, 4:20. 28 Introduccién Ethan Nadelmann, profesor asistente en la Escuela de relaciones puiblicas. ¢ internacionales Woodrow Wilson, de la Universidad de Princeton, argu- menta que la prohibicién (de las drogas fuertes) ha sido un error. Cita las oleadas de asesinatos pot motivos de narcotrafico en ciudades como Was- hington y Nueva York, el congestionamiento de los tribunales y prisiones federales y estatales con prisioneros acusados de narcotréfico, los disturbios politicos en Colombia provocados por traficantes de drogas y la corrupcin relacionada con el narcotrdfico en todo el mundo.” El hecho de que este pasaje contiene un argumento est4 parcialmente obscurecido por la forma gramatical de sus premisas, que son precedidas por la conclusi6n. Estas premisas pueden reformularse como oraciones declarativas, y entonces quedarian como sigue: Se ha incrementado el ntimero de asesinatos por narcotrafico en ciudades como Nueva York y Washington; los tribunales y prisiones federales y estatales estan atestados de prisioneros acusados de narcotrafico; Colombia ha sido politicamente desestabilizada por los traficantes de drogas; y en todoel mundo hay corrupcién relacionada conel narcotrafico. Resulia asievidente que Ja proposicién que precede estas premisas es la conclusién del argumento: La prohibicién (de las drogas fuertes) ha sido un error. Aunque todo argumento tiene una conclusion, las formulaciones de algunos argumentos no contienen enunciados explicitos de sus conclusio- nes. ;Cémo se puede entender y analizar un argumento de este tipo? La conclusién no enunciada de un argumento de este género frecuentemente est indicada porel contexto enel cual elargumento ocurre. Algunas veces Jas premisas enunciadas sugieren inequivocamente cual debe ser la con- clusién no enunciada, como en el siguiente caso: $i 61 cs una persona lista, no va a ir por ahi disparando sobre una de esas personas, y él es una persona lista” Aqui necesitariamos conocer el contexto para saber quién es “una de esas personas”. Pero no necesitamos del contexto para saber que la conclusion es: E] no va a ir disparando por ahi sobre una de esas personas. The New York Times, mayo 15, 1988, Secct6n 1, p. 12. George V. Higgins, The Friends of Eddie Coyle, Ballantine Books, Nueva York, 1981, pe12i. Premisas y conclusiones 29 Otro ejemplo de un argumento con una conclusién no enunciada es: La belleza espectacular de las costas de Mendocino y Humboldt del norte de California provoca cada aiio enormes flujos turisticos hacia esos lugares, provenientes de otras partes de Estados Unidos y de todo el mundo... La regién abunda en diversa flora y fauna marina, incluyendo las amenazadas ballenas, focas, morsas y péjaros marinos, y las riquezas pesqueras de esa regién son de las ms importantes de la costa occidental. Fi servicio de pesca y fauna ha dicho que el desarrollo petrolero tendria “efectos potencialmente devastadores” sobre estos recursos.”” A partir de las cuatro premisas enunciadas de este argumento, puede inferirse su conchisi6n no enunciada: El desarrollo petrolero no se debe permitir en las aguas de las costas Mendocino y Humboldt del norte de California. Algunos lectores habran quedado muy sorprendidos al leer que para analizar un argumento con una conclusion no enunciada, uno debe saber de antemano qué es lo que se seguiria légicamente de las premisas enunciadas. Después de todo, jse supone que en este libro se esta apren- diendo légica! gCémo se puede presuponer entonces que el lector ya sabe l6gica? Si es asi, cual es el objeto de leer este libro? Esta objecién no es dificil de responder. Se presupone alguna habilidad légica para el estudio de cualquier tema, incluyendo la légica misma. El estudio de la légica puedeensanchar oagudizar la habilidad del lector para analizarargumen- tos y proporcionar técnicas efectivas para evaluar argumentos como buenos o malos, como mejores o peores. Pero debe existir alguna capaci- dad légica que se pueda agudizar o ensanchar. Como escribid C. I. Lewis, un importante légico del siglo XX: El estudio de la légica no apela a criterios que no estén presentes de anternano en la mente del estudiante... porque la tarea misma de aprender mediante la reflexidn o la discusién supone ya que nuestro sentido légico es una buena guia. = En resumen: un argumento es un grupo de proposiciones de las cuales una, la conclusién, pretende derivarse o seguirse de las otras, que son las premisas. Las proposiciones son tipicamente enunciadas en oraciones declarativas, pero en ocasiones aparecen como ordenes, preguntas retori- caso frases nominales. Un argumento completo se puede enunciar en una *Lisa Speer y Sara Chasis, “Don't Pull the Plug of Offshore Waters”, The New York Times, junio 25, p. 15. C1. Lewis, Mind and the World-Order, Charles Scribner's Sons, Nueva York, 1929. p. 3. 30 Introduccion sola oraciOn, pero frecuentemente varias oraciones se utilizan en su formulacién. En la presentacién de un argumento, su conclusion puede ir antes o después de las premisas, oen medio de ellas. Ola conclusién puede no enunciarse explicitamente, pero puede aclararse por el contexto, o quedar implicada por las premisas enunciadas explicitamente. La presen- cia de términos especiales que funcionan como indicadores de premisas 0 de conclusién a menudo ayudan a identificar y distinguir las premisas y la conclusion de un argumento. Un pasaje que contiene un argumento puede también contener proposiciones que no son premisas ni conclusion de ese argumento, pero que contienen informacién que ayuda al lector 0 al oyente a entender de qué tratan Jas premisas y la conclusién del argumento. Al analizar un argumento, a menudo es util distinguir por separado las premisas que se pueden conjuntar en una oracién simple. Y al reportar el resultado de nuestro andlisis de un argumentoensu premisa (0 premisas) y conclusi6n, es frecuente y util formular cada premisa independiente y la conclusién en una oracién declarativa que se pueda entender sin importar el contexto. EJERCICIOS Identificar las premisas y conclusiones en los siguientes pasajes, cada uno de los cuales sélo contiene un argumento. * 1. Pero el precio de los combustibles fésiles y nucteares es sdlo una pequefia fraccién de su costo total. La sociedad paga el otro coste del deterioro a la salud y a la propiedad, de los contaminantes esparcidos en los océanos y en los rios y playas, de la lbuvia acida, de los peces muertos o envenenados y de ja miseria humana. — MOSES CAMMER, “La energia solar resultaria mas barata”, The New York Times, 12 de julio de 1988, p. 28 2. Es dificil sostener que la astrologia occidental debe ser verdadera debido a que cuenta con una larga tradicion tras de si, porque las astrolo- gias china e hindi cuentan también con largas tradiciones. Si una es correcta, las otras estan equivocadas. ~~ MARTIN GARDNER, “Viendo las estrellas”, The New York Review of Books, 30 de junio de 1988, p. 4 3. La prueba de presencia de prejuicios mostré que otro examen, la prueba de aptitud escolar, que la mayoria de los colegios usan como medida para ver a cudles estudiantes de secundaria admiten, se basaba en ®Las soluciones a los ejercicios seftalados mediante un asterisco se encontraran al final del libro en las p4ginas 621-675. Premisas y conclusiones 31 un prejuicio contra las mujeres, mostrando ademas que ellas obtenian un promedio mas bajo en esta prueba como grupo, aun cuando obtuviesen mejores calificaciones que los hombres. — LEE A. DANIELS , “Acusacién de prejuicio de grupo en las pruebas de desempefio escolar”, The New York Times, 29 de junio de 1988, p. 25 4, Mentir es parte del desarrollo normal, lo mismo que decir la verdad. Lahabilidad para mentires un logrohumano, una de esas habilidades que nos colocan aparte de las demas especies. —ARNOLD GOLDBERG, “Mentiras: ;desérdenes mentales o parte del crecimiento normal?” The New York Times, 17 de mayo de 1988, p. 19 * 5, Laluzque vemos proveniente de las galaxias distantes salié de ellas hace millones de afios, y enel caso del objeto més distante que hemos visto, la luz surgié desde hace ocho mil millones de afios. Asi pues, cuando observamos el universo, lo estamos viendo como fue en el pasado. —- STEPHEN H. HAWKING, Breve historia del tiempo: del big bang a los hoyos negros, Bantam Books, Toronto, 1988, p. 28 6. ..las tecnologias avanzadas aplicadas en las supercomputado- ras tienden a penetrar rapidamente en toda la industria dela computacion. De modo que la nacién que Hleva la delantera en el desarrollo de super- computadoras tiende a tener una gran ventaja sobre otros paises en la produccidn de computadoras mds poderosas y més lucrativas. — DWIGHT B. DAVIS, “Supercomputadoras: un imperativo estratégico”, High Technology, mayo de 1984, p. 44 7. Prohibido juzgar, porque todos somos pecadores. — WILLIAM SHAKESPEARE, Enrique IV, Parte TIL iii 8. Los hombres nacidos en la pobreza son més proclives a cometer crfmenes en su madurez y adolescencia que los més privilegiados. Asi, un gran crecimiento repentino en los nacimientos en jas familias pobres puede previsiblemente producir una elevaci6n de la tasa de criminalidad 15 6 20 aitos después. -— DAVID E. BLOOM y NEIL G. BENNETT, “El shock del futuro”, The New Republic, 19 de junio de 3989, p. 18 9. El que ama no desconoce a Dios, porque Dios es amor. —- Evangelio segtin San Juan, 4:8 * 10. Thomas Moore, director de estudios nacionales de la Hoover Institution de la Universidad de Stanford, argumenia que las estadisticas de la pobreza sobrepasan el mimero de personas pobres, porque los investigadores no aftaden los beneficios no monetarios, como los vales de comida y la ayuda médica, cuando calculan el ingreso de las familias. — VICTOR F. ZONANA, “El acertijo demografico”, The Wall Street Journal, 20 de junio de 1984 32 Introduccién 11. Puesto que no hay enfermedades mentales, no puede haber trata- miento para ellas. — DR. THOMAS S. $ZASZ, en Tomando partido: controversias sobre temas bio-éticos, Carol Levine, ed., The Dushkin Publishing Group, Inc., Guilford, Conn, 1984, p. 179 12. Aunque es un juego de origen escocés, el golfse ha convertidoenun pasatiempo innegablemente americano. Se calcula que 21.7 millones de americanos son golfistas y, de acuerdo con Ja National Golf Foundation, 8 millones més estardn jugando golf hacia el afto 2000. — “Leonardo of the Links”, New York Times Magazine, 13 de noviembre de 1988, p. 50 13. Puesto que los ingresos individuales siguen naturalmente una pauta oscilantea lolargo de la vida —bajos durante lajuventud, para llegar asu punto maximo exactamente antes del retiro, y luego volver a reducir- se —- siempre habré un “nivel natural” de desigualdad de ingresos en cualquier momento, asi sea solamente por la distribucién de acuerdo con Jas edades. — MARK LILLA, “ZPor qué es tan engaftosa la ‘distribucién del ingreso’?”, The Public Interest, Nam. 77, otofio de 1984, p. 63 14. Losproyectiles son mas faciles de defender que las ciudades por dos razones: primero, las plataformas de lanzamiento de proyectiles son pequefias y fuertes mientras que las ciudades son grandes y vulnerabies; segundo, una defensa de una plataforma de lanzamiento se considera exitosa si logra salvar la mitad de los proyectiles, mientras que en Ja defensa de las ciudades hay que tratar de salvarlas todas. — FREEMAN DYSON “Reflexiones: armas y esperanza”, The New Yorker, 13 de febrero de 1984, p. 103 * 15. El perjuicio peculiar que se causa al silenciar la expresion de una opinion es el de un robo contra la raza humana; contra la posteridad al igual que contra la generacién existente; contra los que disienten de la opinion, aun mas contra los que la aceptan. Si la opinién es correcta, se les priva de la oportunidad de cambiar el error por la verdad; si es erré- nea, pierden un beneficio casi igual, la percepcién més clara y viva de la verdad, producida por su contraste con el error. — JOHN STUART MILL, “Sobre la libertad” (1859), en Essential Works of John Stuart Mill, Max Lerner, ed. Bantam Books, Inc., Nueva York, 1961, p. 269 16. Es dificil saber medir el dolor que sienten los animales, porque el dolor es subjetivo y los animales no pueden hablar. — “The Ethics of Animal Testing”, The Economist, 7 de abril de 1984, p. 87 Premisas y conclusiones 33 17. Cuatquier intento de basar los principios légicos enalgo mas basico, ya sea nuestro sistema de reglas contingentes para usar el lenguaje o en cualquier otra cosa, es contraproducente. Porque el intento consiste en deducir conclusiones de premisas y para que la deduccidn sea posible, se presupone la validez de las leyes I6gicas. — DAVID MITCHELL, Introduccién a la légica, Hutchinson University Library, Londres, 1962, p. 134 18. (Los miembros de un comité de doce miembros de la Escuela de Mineria de Colorado) ...dicen que los ingenieros del futuro deberén trabajar cada vez més en equipos interdisciplinarios y enfrentaran las mayores regulaciones gubernamentales y escrutinios piblicos. En consecuencia, dice et reporte, la escuela deberd ayudar a tos estu- diantes a desarrollar un “punto de vista mds amplio acerca de las implicaciones sociales y politicas de sus acciones, asi como mejores habi- lidades comunicativas, mas movilidad intelectual, mejores capacidades administrativas y un mayor compromiso con el cuidado del medio am- biente”. -— ROBERT L. JACOBSON, en The Chronicle of Higher Education, 9 de julio de 1979 19. El pensamiento es una funcion del alma inmortal del hombre. Dios hadadounalma inmortala cada hombre y mujer,pero no a otros animales 0a las maquinas. Por lo tanto, ninguna maquina o animal puede pensar. — A.M. TURING, “Computing Machinery and Intelligence”, Mind, Vol. 59, 1950 * 20,Unasuperticie gris se ve roja si antes hemos estado viendo unaazul verdosa; una hoja de papel se siente muy suave si hemos tocado antes una lija, o rugosa si antes hemos tocado una suave superficie de cristal; el agua de ia Have sabe dulce si hemos comido antes alcachofas. Por tanto, una parte de lo que llamamos rojo, suave o dulce debe estar en los ojos, los dedos 0 la lengua del que ve, toca o prueba. —B. F. SKINNER, Mas alld de la libertad y de la dignidad. 21. De entre todas las cosas del mundo, la sensatez es la que se halla distribuida mas equitativamente, porque cualquiera cree que la tiene en abundancia y aun aquellos que resultan més dificiles de complacer en cualquier otra cosa, comtinmente no desean mas de la que ya tienen. — RENE DESCARTES, Discurso det método. 22. Sus contempordneos entendianel amor cortesano como amorsincon- diciones, amor romdantico, amor verdadero, amor fisico, no asociado con la propiedad ola familia y consecuentementecentrado en la mujer de otro, pues solamente ese vinculo ilegitime podria tener el amor como Gnico motivo. — BARBARA TUCHMAN, A Distant Mirror, The Calamitous 14th Century. 34 Introduccion 23. Los ciudadanos que tanto valoran su “independencia” no deberian enrolarse en un partido politico, pues esto menoscaba su independencia, ya que han de compartir con otros la decision fundamental de 1a elecci6n del candidato. — BRUCE L. FELKNOR, Politica sucia 24. ...para que un productor pueda convencer a las instituciones que financian peliculas que la suya es redituable, tiene que contar con una estrella “taquillera”’, y si tiene el proyecto de filmar una pelicula con contenido politico, la estrella dificilmente aceptara firmar el contrato sino esta de acuerdo con ese contenido politico. Esto significa que, con mucho, jas peliculas decorte politico quese hacenen Hollywood hoy dia represen- tan el pensamiento politico de los actores. — RICHARD GRENIER, “Jane Fonda & other political thinkers”, Commentary, junio de 1979 * 25. A sus treinta y tantos aftos, Boswell dijo de si mismo: “Estoy consciente de que tengo limitaciones en mi sentido conuin y mi capacidad de juicio. Debo, por tanto, ser desconfiado y cauteloso”. — IRVIN EHRENPREIS, resefia de Frank Brady, James Boswell: The Later Years, 1769-1795, en The New York Review of Books, 28 de marzo de 1985, p.3 26. La investigacién de los fenémenos sobrenaturales esté mas alld del alcance de la ciencia. Por tanto, la ciencia no puede probar ni refutar la existencia de Dios. —— JAMES A. HOPSON, carta a los editores de The New Republic, septiembre 12 de 1983, p.4 27. No podemos pensar que el conocimiento ha ilegado a su meta final oquela sociedad actual es perfecta. Debemos, por tanto, recibir conbenepli- cito la iniciativa de nuestros profesores de llevar a cabo discusiones que nos sugieran los medios y preparar el camino por el cual se pueda extender el conocimiento, se eviten los males presentes y se prevengan otros. — The University of Wisconsin Board of Regents, 1894, citado por Richard Hofstadter y Walter P. Metzger en The Development of Academic Freedom in United States 28, En una sociedad primitiva en lacualcadafamiliasélopuede obtener comida suficiente para ella misma, todas Jas personas viven de la tierra. Cuando la productividad agricola se duplica, cada familia rural puede producir losuficiente para dos, y la mitad de la poblaci6n puede trabajar en Ja industria. Cuando cada familia puede producir para tres, solamente una tercera parte de la poblacién requiere estar en el campo y asi sucesiva- mente. Se sigue que casi es una cuestidn de simple aritmética que el porcentaje de la poblacién total en el campo debe ser inversamente proporcional a la productividad agricola. — DANIEL B. SUITS, Principios de economia

You might also like