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F r Roucwults la mirada del poder y las senicas del yo Es disci la intencién de Foucault cuando se enfrenta a los mismos temas de la corporcidad y de la espacialidad, En su formacién se concentran ideas y expericacias de mattic variada y compleja: de las filosoffas de Nietzsche, = Bataille, Blanchot Klossowski a la historia de la medicina y de inscieuciones come citeeles y manicomios, de la literatura y la semistica a la guleaologia y a ls economia politica, de la geografia (esta ciencia del espa- cio que en Francia gozd dle las grandes lecciones de Vidal de la Blache) a la hiscoriogratia (sobre todo la de los Annales, con su atencién a la historia aparentemente menor, alejada de los acontecimientos oficiales como las «gueeras ¥ batallasy, que se ocupa, en cambio, de los aspectos colectivos y de los fenémenos de larga duracién: historia de la mentalidad y de la sensibili- Gad. de las epidemias, de las variaciones demogrificas, del clima, del paisaje agtario, de la vestimenta, de los alimentos, etc.). Precisamente, lo que quiere Foucault ex hallar, a través de la serudicién», del rebuscar incluso en aconte- cimientos considerados marginales, la historia secreta del «poder» en sus ampli ¢ infinitas ramificaciones (tema, el del poder, que adquiriri progre- sivamtente un valor unificador explicito y reconocido de todo el campo de sus investigaciones, tanto bajo forma de «gobierno» de los demés como del «gobjemnoy de nosotros mismos). En la Historia de la locura en la época eldsica el poder se presenta como racionalidad que necesita la figura del loco, del antagoni a, para delimicarse No La TOsortA DEL SIGLO XX «Henin mental, que en lt Edad Media continua «ie ows Fes pesturbadort— en el seno de la come “1 do aunts eves et una especie de corporacidn, luego es encertado, ag? fcios qu incidencia de he reanin te {quedlado vacios cuando se h ria, Al ose pigs, po ed wis descomenos, En 2 na nieno dela clinica gue 1 medica, ol momento en el que la percgig dl méicorejuvenece, en los imos decenios de siglo XVI, y empicans enc a expresse COs que espacio preceptiva se ha reestructurado, la distribu ble ha cambiado, las pala. bras se han liao co ls coss de manera diferente, En realidad no sep dena molicina apriorista a una experimental, de una estafiariacombaa, clon de humores ye hiimedo y seco ala Tetra atenta de los sions ya ‘ners efi, sino de un orden del espacio y del discurso a otto. Ahora reglas del jueg ccontagiar a los de ts formas de a racionaldae médica se sumergen en el espesor marwvilloo del psi, ofeiendo como primera cara de ha verdad el grano de la evar ag colt us munch su dre, su adherenci. El espacio dels experiencia pace ‘ects con el dominio de ba mirada atemia de esta vglancia enpice =hist le evdenci de los nicos contenidasvisibles, El ojo se convene eral ‘Sefosaro yen fuente dela caidad; iene et poder de trac al lv uns veda fn que lla ha dado ala luz.) A finales da si as mayor opacdad compor os ls cosas encerradas en elas mismas denen pode vs om ton del ur sw de ena de es =r HY Poco a poco los penetra, no apartindoles jams sino su pro- pole ee nse onbrio de sens let soberano de la mirada empirica que hace irl td Singular, cl impalpable color la forma unica tat Sonia pat Gem doen hn re forme tay 38 disolverlos en las verdades ideales; pero la aplicacién de la 1s despertar y los hard valer sobre un fondo de ob do, to oscuro, la densidad de tes deve ES MUNDOVIA MIRADA 14], amétricas de disociacién, como en la estructura careclari Vigilar y castigar slain sia, una construcein en forma de a ese auiadm se cee acne npc © get Seni Se et ey i ens 1 pti en Wee als pen, orespondiente e da al exterior, permite que la hz atravise fquina pata disociae la pa mte visto, sin ver jamds; en bro ~ as poder segrga, vigil, castiga, cFiminaliza a quien se le opone, se eerce en _ Bat mumildes mis que en el esplendor dels auls —es elas cores en los dormirorios de los manicomios y de los cuartees, en las tperiss de los hospitales, en las habitaciones de los colegio, en las aula e- Ela. No opera al por mayor, irradidndose desde una tinica cabeza clara- tnente localizable y a lo largo de canales de transmisién privilegiados, sino al - Gealle, de manera «microfisica», infiltréndose y permeando cada pliegue de lb wdedad. Y quien Jo representa no son sélo los grandes personajes, sino ~ unsinfin de hombres pequefios y medios, y,a fin de cuentas, todos, desde el | :nédico hasta el enfermero, del burécrata al suboficial, del policia al profe- vor. ¥ el poder no estd encima sino dentro de la sociedad, no se difunde sdlo - através de la ideologia o del consenso, sino a través de mil pricticas que ‘barcan el cuerpo y el espacio. Subdivide minuciosamente el territorio y los ambientes, regula las distancias entre los individuos, se insimia a través de la discplina y a sexualidad en el cuerpo de cada individuo. En la época feudal -d poder pretendia de los individuos signos de lealtad y procedia a retirar tuna parte de sus bienes; a partir de la edad clisica se les pide prestaciones ‘cuerpo ha de ser al mismo tiempo polfticamente tis décil Dn Comientz asi (con Ja economia politica, 1a medicina, las «ciencias huma- te) el descubrimiento del hombre, ete set nuevo, cOrpSTEO, PUSTT on £2781 Poder y el saber. in efecto para Foucault ol pode se bast ilo - fag SP*sn, en las prohibiciones, en decie que 9 y 1hi8 Sonciencia. En co ci rad ot ivindica la ara produc | Me del pode 9 142 LA MIOSOFIA DEL SIGLO XX in poder (n las funciones, I a pose de cd est cra de po Petar de an min ae lng soe, live de alos que hag snag efecto reglamentaris de poder Cale a dle la verdad; es deci, tenet y hace func Uistinguit los e tps M08 y eestor tno yao Bs nica yes proclinientor que won ee dos paral abtencion de La verdad el estatuta de aquellos encargados de dary {qué 6s lo que funciona como verdadero ™. Ae discursos que el los verdadetos 0 falss, si pues, entre «tors e sideologiay no existe esa separacién neta, a coupue age a asia at cinbis alee: Delsieys a cra campo de la sexalidad, el poder no la reprime, como cree Reich, sino que da sole impresién de conculcara, de penalizarla. En realidad, al traducica a discuro, cn La voluntad de saber, este mismo poder electriza el cuerpo, lo sensualien Jo transforma en problema en discusi6n permanente, propugna el estudio de las sexualidades periféricas y perversas,tinicamente como fase preliminar antes de ser englobadas en una sexualidad polimorfa «normale. Surge un nuevo tipo de especficacidn del individuo que ya esté en marcha guiado por estrategias andnimas, mudas, dispersivas, puestas en accién por parte de los biopoderes, es decir, formas de gestidn politica de la vida, que cratan de con- trolar la reproduccién y el nexo (que ya se ha constatado como indivisible) ls conciencia con la corporcidad. No tratan de distraer los temas de la po- lis, de wasladar su centro de gravedad del agord a la aleoba, sino de creat un poder «somatizado», capaz de entrar en cada fibra y ejercerse sobre sd ndmicas demogréficas. El cucrpo se envuelye en las s«espinales perpetuas del poder y del placer»”” a partir del mismo periodo en el que el castigo de los 4 por medio de suplicios feroces y ejecuciones pablics ores ms «sigilosos, la reclusién en las ices (que st delitos no se realiza y. sino por medio de dol ‘convierten en verdaderas fAbricas esta ales de delincuencia, un producto que oo inh Patt Mantener en vigor el miedo en aquellos que optim Y cada yor estidos ata per su proteccién)y la pena de mut, cit is i yea. En bas MEMUNDO VIA NADA 145 a atraegias de confines y-wtopias de reform soe ear eg dexales Hay qe i tien in ene ons tal pea se body stuido por ay mej op ra obo frm ea cho nae Teva ba gue enero aeidenta scones fos de innit, ra ad po I rac fees de soe polemoligcs pine Bada en Bothoul—, por el Heo ae Aton sobre Clause Y po soe ratemiica de los juegos apical a Ta nena, Focal cabo un ar de incerpretacidn de la politica y de la teorla: no esl dakée- ge exquiva Ia realidad ecada ver mista porn ie gue exquiva we caricter viento, sangrante, mortal reduigndolo a sas apacibe y platénica del lenguaje y del dislogor lo que no puede cxplcar el mundo polit cleewal, ino la guerra. Yn silo la guceta ar batida, sino también la esilenciosa» que penetra en el cuerpo soc To qe la politica, dando Ia vuelta a la frase de Clausewitr, ola continua: Gin de la guerra por otros medios, y a teoria es siempre un arma que pro- dace pode, reforzando el vigio 0 contibuyendo a la creacién de uno nuevo Ladimensién politica, como actividad colectiva que tiende a la modifica cién de la sociedad en su conjunto, eae contextualmente especto ala idea de oralidad y de dialéctica, La imagen de la toalidad es inhibidors, y ame én en el terreno tedrico son los conocimientos concretos, discontinue petializados, los que tienen incidencia real y los que pueden progsesat mientras que las construcciones generales (como el marsismo o el psicoan- lss) tienen una funcidn sélo si se desmoncan y se utilzan sus divers par tes, Por otto lado, el concepto de rotalidad esti estrechamente liga a de didtica, y eatd destinado a desaparecer gradualmente con éste: El omy dbalecticus, wel se de la partida, del recorno y del tiempo, el animal que PEE desu verdad y la reencuentrailuminada, el extraio asi mismo que O10 familar, esté a punto de ser superado en una perspectva de psc Be andloga a la heideggeriana del advenimiento del pensamienso ultra Hasta ahora, el hombre occidental ha tenido que ¢ ldenidad s6lo contraponiéndose al otro por si mismo, Agativo deaf mismo (l loco, el pecado, el delineuente ‘evo en sf mismo, fortifcado. por esta lucha ¢ ina rodelo onguistar su propia a a represin, 10 para luego ent lo conte If LA FILOSOFIA DEL SIGLO XX wundo conflictivo, para conciliarnos, aguijoneados por el poder y tras lap. Se peedar coe eon bmn con mali. Ho, podcanes ci a conciiacin a no spoil ni desley los prion oxo lo particular en contra de lo universal, ala experiencia directa y local eon acerca ehaidad 1 um plural de cavone conte ren tuna ¥ monolitica, son sintomas de la declarada desintegracién del modely Sialic, dea espe de I unidad aes dee opncin Joma = detica como desarrollo a través de las contradice sot cen nec eepes a a a dl ole fal a ee de las contradicciones rompedoras en un mundo amenazado por la destruct nuclear y al fin del gran proyecto clisico de reunificacién del género hua, no alrededor de una razén tinica pero capaz. de hacer suya la tensién, ruksiplicidad?). ‘Aqui Foucaulc est préximo alas posturas de Deleuze y de Guatari, que rechazan la alernativay la oposicién entre lo uno y lo miikiple, entre iden. Sd contain In ctgoris bias el data de atin de Hegel, y ls sustcuyen por la alternancia de ediferenciar y erepeticine a ‘concepcién diseminativ, «tizomaticar, de la racionalidad, en la owe cxisten innumerables conexiones entre regiones del saber no unificables, un archipidlago de razones que no pueden reconducirse a la identidad *. Pero Foucault no considera esta esporulacién de formas racionales un fendmeno cxerno, Hallamos en él a idea (en el limite de la uropfa, tan despreciaa) de ue en un remoto fururo, cuando se-complete la consumacién del pensi- siento dialéctico, x hard posible una incorporacién no dialéctica de la alte- ridad, andloga a la absorcién ya en curso de las sexualidades perifércas en el seno de una nueva sexualidad normal polimorfa. Entonces, en una situacién como ésta, ya pacificada, «todo lo que nosotros hoy sentimos con relacion a !z modalidad del limite, 0 de la extrafieza, 0 de lo no soportable, habréal-

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