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MANUEL GONZALO CASAS INTRODUCCION A LA FILOSOFIA CUARTA EDICION Leccién XIV ABSTRACCION Y FILOSOFI[A En nuestra clase anterior, a los efectos de obtener e! que nos haga posible una explicacién coherente y sistemética de la clasificacién de las ciencias en el pens. © clisico, establecimes, como nociones previas, los puntos de partida del flosofar, en Tomés, y las significaciones que podria tener la pala! la viéramos como acto de la inteligencia, como si © como saber supremo, como sabiduria. Ademds, vimos que la ciencia, el saber cientifico, es un saber que busca las leyes o principios uni- versales de la realidad. Ahora, para proseguir nuestra tarea en el primero de estos puntos, en el punto de partida de Ia ciencia segiin Santo Tomés, vamos = intentar algo més dificil; vamos a intentar introducirnes en el pro- ceso mismo que, para el realismo, hace posible la diferenciacién y la clasificacién del conocimiento cientifico. Bien; dijimos que el conocimiento es de lo universal: pero lo universal es alcanzado por la inteligencia mediante un acto que ila- mamos abstraccién. ¢Qué es, pues, la abstraccién? Etimolégicamente, significa traer de, separar de, abs-trahere, Ustedes lo han olde innu- merables veces, en el uso popular, cuando se dice estar abstreido. Estar abstraido es, precisamente, estar separado de Ja circunstancia, aislarse de algunas cosas para concentrarse en otras; inclusive se dice vivir en lo abstracto, cuando se quiere decir vivir en un mundo ideal, no de seres concretos, sino separado de lo real. eee Introduccion a la filosofia Eso para el uso corriente de la expres! on; en cuanto al uso cienti- fico, si bien sefiala una operacién, bien definida, conserva el sentido de aquellas expresiones. Efectivamente, la abstraccién es separacién con respecto a lo concreto, a Jo localizado, temporalizado, y endure- cido en Ia realidad tnica de los individuos, Ustedes lo saben; abs- tracto se opone a concreto. ¢Qué es lo concreto? Lo concreto es el individuo real, ese que estd ahi, al frente nuestro, y que reposa en su propia realidad. Por los sentidos, nosotros o conocemos, precisa- mente, en cuanto individuo, pues los sentidos captan seres indivi- duuales, singulares. Claro, en los sentidos ya hay una primera abstrac- cién, pues no es el objeto fisico, con su presencia material y exterior, el que est en los sentidos, sino su re-presentacién. En el sentido, el ojo, el ofdo, no tengo fisicamente a la cosa, sino su presencia inten- cional. Por eso la imagen es representativa. Pero siempre, en los sentidos, lo que se nos da es la imagen o representacién sensible de cardcter individual. Cuando yo veo un objeto, tengo un objeto que es este objeto; para los sentidos, queremos decir, las representaciones son individuales. Oir, es oir tal sonido; tocar, es tocar tal cosa; es decir, que con los sentidos captamos seres singulares, compuestos por determinada materia que tiene, para cada caso, sus precisas caracteris- ticas: es roja, es azul, es sonora, es aromitica, es aspera, suave, etc. Concluimos: ningiin ser sensible, en cuanto conocido por los sentidos, puede carecer de una u otra cualidad bien determinada; yo no puedo ver, con el 0j0, un color que no sea rojo, ni verde, ni azul, ni ningtin color particular, Ya hay una abstraccién en los sentidos, pues, en cuanto, cuando veo el sol, no es el sol fisico, en su presencia extra- mental, el que tengo en mis sentidos, pues serfa imposible tenerlo, sino su imagen. Sin embargo, Hamamos abstraccién, propiamente di- cha, no a ésta, sino a la que se cumple por la inteligencia. ¢Cual es Ja que se cumple por la inteligencia? Lo veremos. § Cuando conocemos intelectualmente, cuando yo conozco por la inteligencia, abstraigo los datos de los sentidos, en cuanto a su patti- cularidad, a su singularidad, y los unifico en una nocién universal que me permite comprenderlos en conjunto, o me coloco con mi sensibilidad ante el entero especticulo i ie liatamente se ofrece a esa sensibilidad, por los sentidos, si bien son Abstraccién y filosofia 2 169 diferentes los unos de los otros en cuanto a sus cualidades sensibles, tienen algo de comin: que ocupan un lugar en el espacic, que tienen cualidades, sean las que sean; que se mueven; en,una palabra, que son cuerpos sensibles, cuerpos con cierta aptitud para ser percibidos por los sentidos. Se me aparecen, entonces, como seres en el sentido de res, de cosas, poseedoras de materia, estén en un ubi, un lugar, y transcurren en un quando, en un tiempo. Si yo pregunto o si nosotros preguntamos, pues, cul es el primer modo de abstraccién que puede realizar Ia inteligencia frente a los seres del contorno, para visualizarlos en una hondura ontolégica co- mtin, en un nivel coincidente de su constitucién que los retine a todos, a pesar de sus diferencias singulares, debo decir que ese pri- mer modo es el que abstrae de la materia individual, con: tales o cuales caracteristicas, pero no de la materia comin; abstrae lo sin- gular, lo particular de cada ser, pero no el hecho de que todos los seres, para ser sensibles, para ser conocidos por los sentidos, ‘tienen que estar identificados por una caracteristica que se da en todos ellos y que lamamos la corporalidad mévil y sensible. Vedmoslo con detalle: tenemos una mesa, una mariposa, un hom- bre, una planta, una célula; son distintos, la piedra es dura, fria, gris, sin vida propia; la mariposa vuela, es roja, aterciopelada; el hombre estudia, es alto, blanco; Ia planta es espinosa, verde, posee flores perfumadas; la célula es blanda, ovoide, etc.; pero, por debajo de estas diferencias, hay una realidad comin a todos ellos: que son Cuerpos materiales, cuerpos con masa, poseedores de cualidades cap- turables por los sentidos. Hay aqui, si nos detenemos a pensarlo, un alejamiento con respecto a la materia conereta de los seres individua- les, pero un alejamiento de primer grado; yo digo cuerpo mévil y sensible y ustedes comprenden que es una abstraccién, que, para ob- tener esa idea, yo he dejado de lado todo lo que, en cada caso, indi- vidualiza a los seres, pues para que realmente exista, para que con- cretamente exista un cuerpo mévil y sensible, tiene que tener un color, tiene que Poseer cierta densidad material, tiene que estar en un lugar, acontecer en un tiempo; ustedes saben que para ser cuerpo sensible, en Ja realidad, hay que ser un cuerpo sensible, éste o aquel: banco que estd a la derecha, el alumno que estd sentado, etc, Pero Resotros, cuando queramos reunit en una sola en una misma Bee oe 170 _Introduccién a Ia filosofia idea, a todos los seres de la circunstancia inmediata, dejamos de lado, abstraemos de su materia individual y los unificamos o enhebramos en esta idea de corporalidad sensible y mévil. Es como haber horadado el primer plano de lo inmediatamente aprehensible por los sentidos, para capturar aquello que hace posible la existencia de seres aprehensibles por los sentidos. Nos hemos libe- rado, pues, de la materia individual, no de la materia comin. Pero podemos dar otro paso, podemos penetrar mas profunda- mente en la estructura de esos objetos. Podemos preguntar: ¢hay otra caracteristica comtin a todos ellos, que no implique la materia cualitativa, sensible o mévil, y que me petmita abstraer una nueva idea unificadora? Es decir, yo tengo esta mesa, abstraigo de que sea una mesa, sélo veo que es un objeto material, resistente al tacto, ma- rrén, alto, cuadrado; abstraigo de que sea resistente al tacto, marrén, alto, cuadrado; lo que me queda es, simplemente, la idea de un cuerpo sensible, que esté en el espacio y en el tiempo, Esto que hemos hecho es la abstraccién anterior, la primera abstraccién. ¢Hay otras? Los cldsicos decian que si: que si a ese objeto también lo desvisto de su materia comin, de su masa entendida como contenido, de su aptitud para ser percibido por los sentidos, de sus cualidades, cualesquiera que ellas sean, siempre me queda algo, me quedan los valores cuantitativos del objeto. Me queda la idea de que ese objeto es un objeto; que extraida Ja materia permanecen sus relaciones de cantidad: el volumen en que estaba, el plano que lo limitaba en sus superficies, las Kineas que le daban cierta figura; esto es, me queda la nocién de objeto o ser cuantitativo como un recipiente ideal que contiene las masas y en el que se revelan las cualidades. Y me queda ja idea de que este objeto es uno, en cuanto su cantidad no es con- tinua, sino dividida, y lo separa de los demés; en resumen: me queda la idea de cantidad continua, como extensién donde estén los cuerpos; y la idea de cantidad: discreta, como unidad que separa 2 un cuerpo de los otros, y como divisibilidad de la cantidad. Aqui ya no tiene nada que ver la sensibilidad; hemos extraido de la sen- sibilidad, de los cuerpos sensibles, dos nociones inteligibles; hemos dejado de lado, primero la materia individual, después la materia comiin, La cantidad que he obtenido, como puro valor formal, mate- ico, no fisico, en cuanto divisible y dividida, da origen al ni Abstraccién yy filosofia = mero; puedo idealmente simbolizar ese niimero con un punto} puedo poner en movimiento el punto y obtener la nocién de linea, como limite del cuerpo; puedo mover la Iinea y obtener la nocién de plano, como superficie del cuerpo; puedo mover el plano y obtener la nocién de volumen, como continente del cuerpo. Los antiguos decian que esto que nos queda es la materia en estado inteligible, no sen- sible; diriamos, en estado de transparencia formal, sin la realidad fisica. Lo que tenemos son puros valores cuantitativos —es el hori- zonte formal de la matemitica. Retrocedamos; si partimos del dato de los sentidos, veremos que, por los sentidos, conocemos tin ser corporal extenso, sensible, rojo, dspero, que es este ser. Abstraemos luego todo lo que es sensible y nos queda un ser con relaciones de cantidad, En Ia conporalidad sensible y mévil, obtenida por la primera abs- traccién, en la que subsisten los valores materiales del objeto, tienen su fundamento todas las predicaciones de carécter fisico, fisico-quimico y bioldgico de los seres sensibles. Asi, porque un set es cuerpo mate- tial, sensible y mévil, tiene peso y estructura atémica, puede ser sujeto pasivo o activo de fuerzas mecdnicas, se desplaza en un medio, ccupa lugar, ilumina o es iluminado, recibe calor, lo transmite, tiene afinidades quimicas, compone sintesis con otros, asimila substancias, crece, tiene pasado, presente y futuro, es visible, audible, tactil, etc. En la relacién cuantitativa, obtenida por la segunda abstraccién, tie- nen su fundamento todas las predicaciones de cardcter matemitico. Asi, porque un ser es cuantitativo, es divisible, es mensurable y mide si lo tomo como unidad; es extenso, es localizable, numerable. Pero, con esto, todavia no hemos terminado, todavia podemos ir mis lejos; podemos dejar de lado no sélo la corporalidad sensible e individual, como en el primer paso, y la corporalidad sensible sin individualizar, como en el segundo, y podemos dejar de lado, abs- traer, también lo cuantitativo, Si en un ser corporal y, por eso, cuan- titative, dejo de lado sus valores en orden al quantum, su divisibi- Nidad, mensurabilidad, ¢qué me queda? Me quedarfa una nocién muy desasida, muy pura; me quedaria la nocién de ser, la entidad de las cosas, ae llamarse abstraccién a este ,dimiento por el cual a 172 a . Introduccion a la filosofia abstraer consiste en atender un aspecto de la realidad, aparte de otros aspectos. Asi, atiendo el universal hombre, aparte de Pedro y Juan; atiendo el cuerpo sensible, aparte de la piedra, la planta, el 4tomo; puedo atender el ser, aparte de otra cosa? Parece que no; porque no hay otra cosa ademds del ser. Por eso, los comentaristas actuales del tomismo dicen que, aqui, no hay continuidad homogénea de la abstraccién y Iaman, al paso que va de lo cuantitativo a lo entita- tivo, abstraccién impropiamente dicha, como Jolivet. Otros, con textos de Santo Tomés, dicen que, en el primero y el segundo grado, se abstrae; pero que al ser no se lo abstrae, sino que se lo separa. Hablan, por eso, de sepatatio y de intuitio, como N. de Anquin. La separatio seria un simple juicio negativo, segiin el cual se muestra que los modos de ser conocidos por la experiencia sensible o por la abstraccién fisica y matematica, son participaciones andlogas en una nocién trascendental: la nocién de ser. Y, por eso, esta nocién, siempre, la trasciende. (S: Thom., In B. de Trinit., q. 5, a. 3, i. c) Nosotros, por razones didicticas, no entraremos en el detalle de una discusién semejante. Sélo diremos que, obtenida por abstraccién im- propia o por separatio, en esta pura nocién de ser tienen su funda- mento todas las predicaciones del orden metafisico, como unidad, bondad, verdad, esencia, existencia, potencia, acto, substancia, acci- dente, causa. ¢Qué hemos querido decir? Es dificil explicarlo; es como si uno hubiera penetrado, agujereado, horadado la realidad, para buscar pla~ nos de constitucién y sustentacién cada vez mas profundos, cada vez més hondos; como si uno fuera entrando en el secreto de los objetos para intentar la caza de su rafz, ¢Podemos ir més lejos? ¢Podriamos abstraer, inclusive, de la nocién de ser? No podriamos, porque donde no hay ser, hay nada, y aqui nos volvemos a encontrar con las pri- meras leyes de la inteligencia que estaban en el punto de partida: lo que no es, no es, y no puede ser, consecuentemente, objeto de ningiin conocimiento, precisamente porque tampoco es objeto. Quisiera que lo vigramos de nuevo; decimos que hay: 1) una abstraccién en Ja cual se funda un conocimiento cienti- fico que averigua lo que es el ser corporal, sensible y movil; 2) otra abstraccién en la cual se funda un conocimiento cient{- fico que averigua lo que es el ser, en cuanto cantidad; Abstraccién y filosofia 173 3) wna tercera abstraccién, o separacién, en la cual se funda un conocimiento que averigua lo que es el ser, en cuanto es ser, La palabra ciencia, entonces, que. significa conocimiento sistema- tico, valdria —segtin las observaciones de Juan R, Sepich, a quien seguimos en todas estas cuestiones— para los tres horizontes. Asi, habria: | de los seres fisicos. Su objeto: las determinaciones propias de lo sensible y movil; encia..,} 4 10s seres matemiticos. Su objeto: las determinaciones HN \ propia del ser cuantitativo; de los seres metafisicos, Su objeto: las determinaciones propias de la nocién de ser. Por la primera, dejamos de lado toda la materia individual; por la segunda, la materia comtin; por la tercera, toda la materia. Que- remos decir: para que un ser sea un cuerpo sensible, no necesitamos pensar en una materia con sus cualidades individualizadoras, deter- minadas; para que un cuerpo sea visible, digamos, no necesitamos que sea este cuerpo rojo, puede ser azul. Pero si bien, para pensarlo, No necesitamos decir qué color debe tener, de todos modos necesita- mos mantener la idea de que debe tener algrin color, ser visible. Es- tamos, pues, en la idea de una materia no diferenciada individual- mente por cualidades, Luego, para que un ser pueda pensarse como posesor de una cantidad divisible y extensa, no-necesito pensar en ninguna materia sensible; me basta con las nociones de unidad, obte- nida por divisién, de punto, de limite, de plano, de volumen; me basta con Ja idea de una materia inteligible, como continente cuanti- tativo de la materia, Por tiltimo, para poder pensar en la idea de ser, Pe necesito ninguna de las dos cosas. Por ejemplo, puedo pensar en Dios, que.no es sensible, no tiene color, ni extension; puedo pensar en el yo - _Introduccién a 1a filosofia ficado en la cantidad, y otra cuyo objeto no esta verificado en materia ‘guna, y, si lo esté, Jo considero con prescindencia de esa materia, Estas tres nociones, estos tres planos sobre los cuales puede incidir la inteligencia, capturando en Jos seres distintas estructuras, daran ori- gen, para los clisicos, a una clasificacién del conocimiento, que se inicia con Aristételes y que se ha mantenido en la corriente filoséfica realista. También se las lama ciencias especulativas, en cuanto su objeto es, simplemente, el ser sensible, el ser matemdtico o el ser metafisico, puesto ante Ja inteligencia para su conocimiento, sin pro- pésitos utilitarios. Y se Jas divide, segiin esos grados de abstraccién, en: a) ciencias del primer plano u horizonte inteligible; b) ciencias del segundo plano u horizonte inteligible; c) ciencias del tercer plano u horizonte inteligible. Los clésicos decian que en ellas el ser —que es siempre el objeto de la ciencia— era alcanzado o visto: sub ratione corporalitatis seu mobilitatis; sub ratione quantitatis; sub ratione entitatis, desde el punto de vista de la cantidad y desde el punto de vista de Ia entidad. Por eso, dice Aristételes, “hay tres ciencias tedricas, la ciencia mate- miatica, la fisica y la teologia”. Podriamos agregar, con Maritain, que, mientras unas miran la superficie de lo real, lo que estd sobre las cosas, es decir, su materia- lidad sensible u observable, o lo que explica esa materialidad sensible u observable, otras investigan lo que no se ve, pero fundamenta la superficie sensible, y otras lo que hace posible una y otra cosa. Qui- siera torndroslo més claro, con la idea dindmica de la edificacién ent tativa, segtin la cual se realizarfan los seres que andan por el mundo: primero, para todo ser, estén sus cimientos, sus fundamentos, aquello que Jo pone fuera de la nada; por eso, antes de diferenciarse, toda cosa es ser, como ser posible o real, accidental o substancial, como ser en potencia 0 ser en acto, como ser materia o ser forma. Todo se inicia en esas bases del edificio; es decir, para recibir cualquier determinacién, para salir a la realidad, en primerisimo lugar hay que ser, en dos sentidos: existir, estar fuera de la nada y existir com? algo. Pero, después, dirfamos que el ser de los seres sensibles, corpo” Abstraccién y filosofia ae 175 rales, materiales, se distribuye, se vierte, se extiende, desde su raiz, en ser fisico, que incluye la materia y la forma, y, luego, en cantidad. Su ser material se desparrama en volumen, se autolimita en superficie, linea; esto es, se expande cuantitativamente y es, por eso, divisible. Por ultimo, nuevas riquezas que poblaban esa cantidad, vacia y trans- parente, en cuanto tal cantidad, se movilizan: son las fuerzas, las tensiones, las afinidades, los elementos de masa y energia, que pode- mos capturar porque se revelan, cualitativamente, en aptitudes sen- sibles. El objeto, entonces, primero es, después es ser fisico y cuanti- tativo, por iiltimo es ser, rojo, sonoro, aterciopelado, Hay aqui un misterio de los seres que crece desde una raiz muy simple, muy accesible y muy evanescente para una inteligencia encadenada a los sentidos: hay algo que crece como crecen las rosas desde los miste- riosos propésitos del rosal, y que florece, al fin, en esa rosa roja, a la que cantan los poetas y a la que no podemos cantar los fildsofos, porque cada vez que pensamos en el hecho tan aparentemente pueril de su existencia, se nos traban y entrecortan, un poco, todos nuestros conceptos. Ahora bien, vista desde otro punto, desde el punto de vista del proceso de inmaterializacién que aqui se cumple, la capacidad abstrac- tiva de la inteligencia nos daria: 1) ciencias de lo directamente ma- | terial, aunque no individualiza- do; 2) ciencias de lo indirectamente material; segtin la distinta profundidad del proceso abstractivo ...... 3) ciencias de lo negativa o posi- tivamente inmaterial. Esto es, que si lamamos ciencias especulativas a todas aquellas cuya caracteristica es fundarse en una actitud tedrica, en una actitud simplemente, conocer la verdad de los objetos, la estructura que hemos querido desenvolver nos ofteceria a posibilidad de organizar esas clencias contemplativas, segiin distintos contemplacién + Introduccién a J, OE . [vole aa Sak ini contemplacion cada vez més espiritualizada © cada us re val, Porque de lo 4 turales de los en' ‘mero, lo repetimos i vay concreta, muy densa y realisima, que los sen hic eb nunc— al aprehender los seres singulares, Después se deja de Jado, inclusive, esa materialidad-un poco difusa, un poco jnmaterial que obtenemos en Ja idea de cuerpo sensible, en Ja que Ja materia ya no es esta materia concreta del individuo, sino una materia general, indiferenciada, deslocalizada y extemporanea; més tarde, toda idea de materia, como substracto denso, opaco y re- sistente, es abandonada y solo nos queda lo que Ilamaria el esqueleto, Jan arquitecténico de lo material: las armazones el esquema, el P cuantitativas sobre las cuales se edifica la materia. Y, por Ultimo, ni eso nos queda, porque nos queda todo, Estamos en Ia pura luz que, por eso, hiere los ojos y también la inteligencia. Estamos en la pura andes pobres, dirfa Maritain, esta en idea de ser, que, como los gr todas partes, pues nada hay sin ella, y én ninguna, porque sobreabun- da sobre las partes y los todos. Es el td on he on de Aristételes; partes ¥ : ens quatenus ens, de los escoldsticos, El ser en cuanto es ser. Cuando Hlegamos a esta idea, Ia filosofia puede escrutarla, puede comprender que no es sino una idea abstraida, extraida, separada de los seres Es decir, que este ser puro, este ser desvestido y desasido que hemos pillado en nuestra biisqueda, es un ser que, como tal, desasido, sélo existe en la inteligencia. Es un poco un ser puro con pureza negativa. Ese ser puro no estd en las cosas con su pureza; cuando esté en ellas ae Jo vimos—, se oscurece, se particulariza, se va cargando de rea lidades diferenciales, existenciales, que siempre son ser, a st vez? © primero ser extenso, luego ser corporal y sensible; por filtimo, este ve Cae ae rojo, sonoro, Sin embargo, podemos preguntar+ s i ne i oon a ademas de existir como nocién trascendental y analog edits oa que incluye fundamentalmente la connotacion amv oF je esencia y existencia, ¢podra existir en si y pot Si? Lo laramos: Ja idea de ser, del A fe Hi a da de ee lel tercer grado de abstraccién, <° tam absoluto, en el sentido etimoldgico de la palabra, como ser soluto ab, desligado, liberad cau walidad . , liberado, suelto de sus cadenas ¥ les materiales?; y agre; 5 ‘ab- gamos, ¢puede darse la idea de set ue se trata, al establecer estos ty ves, es de verlos en sucesivos planoy de inmaterial ncansablemente, se dea de Jado Ja. materia tidos conocen — te Abutraccdn flosofa . 7 qoluto, no negativa, sino positivamente liberado de toda condicién material y aun matematica? ¢Puede darse este ser, como absoluta- mente liberado de toda condicién, no sélo en la inteligencia, sino en una plena y sabrosa realidad? Ya lo veremos en detalle al clasificar las ciencias; cuando el ser puro a que nos referimos existe como tal sélo en la inteligencia, hacemos ontologia; cuando no nos referimos a la pureza abstractiva, a Ja que s6lo existe en la inteligencia, sino a la del ser cuya pureza es sobreabundancia y riqueza presencial de existir, de verdad, de bien, entonces hacemos otra ciencia, y esta ciencia ya no se Hama ontologia: se llama Teologia. (Y es aqui donde se plantearia la cuestién de la separatio). Pero volvamos al problema de la. clasificacién, Habiamos dicho que ella se realizaba segiin tres horizontes de inteligibilidad, el pri- mero de los cuales correspondia al ser mévil y sensible, abstraidos sus momentos individualizadores. Ahora agregamos que en tal hon- dura constitutiva de los seres se fundan y constituyen ciertas disci- plinas cientificas y filos6ficas, Vedmoslo, Tenemos como nocidn’ comin la de ser sensible y mé- vil, La cuestién que se nos plantea es la siguiente: ¢Es posible que este objeto sea tratado segtin dos modos de conceptualizacién cien- tifica? gEs posible que, frente a él, tengamos una filosofia como ciencia de las diltimas causas y una ciencia en el sentido actual, como ciencia de lo observable, controlable; como ciencia de leyes, orientada a la pura descripcién, explicacién o legalizacién de los fenémenos? Rste es el problema, En la nueva epistemologia tomista se sostiene que si, y que asi deben entenderse, las diferencias entre lo que llama- riamos la fisica de los antiguos, que era una filosofia de lo fisico, y la fisica moderna, que es una ciencia de lo fisico. Si una afirmacién semejante pudiera justificarse, es evidente que tendriamos resuelto, o en vias de solucién, el problema crucial que ha planteado el pensa- miento contemporineo: el problema de saber si es cierto que la constitucién de las ciencias modernas ha robado su objeto a Ja filoso- fia, como tantas veces se ha dicho y como lo repite Garcia Morente en su Introduccién, en un ejemplo conocido, C si hay, aqui, una lamentable ignoratio elenchi, Lo aclaro: si frente al ser fisico puede darse un modo de conceptualizar que no sea el de la fisica, como INTR. FILOSOFIA, — 12 178 Introduccion a la filosofia 178 eee rosofta vsencia empirico matematica, entonces Ia filosofia y Ia ciencia traba. jarfan sobre territorios distintos; y lo mismo pasa con la biologia, con la psicologia, etc, ; ‘. La tesis realista, al afirmarlo, sostiene lo siguiente: el primer o de abstraccién tiene por objeto: grad por la filosofia natural, que atiende a Jos el cuerpo material, sen- aspectos inteligibles de ese cuerpo; sible y mévil, que pue-{ por las ciencias naturales, que atienden a de ser tratado sus aspectos experimentables, observa. bles, mensurables y legalizables. En el primer caso, la filosoffa natural pregunta por el ser material y mévil en cuanto es un ser y puede ser conceptualizado entitativa- mente; en el segundo, en cuanto es material e implica la aptitud para la observacién, la experimentacién y el cdlculo, Por ejemplo, si yo pregunto, gqué es el color en cuanto es un ser, qué es la materia en cuanto es un ser, qué es el movimiento en cuanto es un ser?, hago preguntas filoséficas, porque debo responder: la materia es una potencia, el color es un accidente, el movimiento es un paso de la potencia al acto. Si yo pregunto, en cambio, qué elementos consti- tuyen la materia, qué substancias quimicas dan origen al color, cémo se mide la aceleracién de los cuerpos en la caida?, hago preguntas cientificas, porque puedo resolver lo que observo en otros elementos © planos de observacién, més minuciosos, més precisos, pero siempre homogéneos con la pregunta, Es mas claro el ejemplo, todavia, si tomamos, en lugar de un cuerpo fisico, un cuerpo vivo, ¢Qué es iin cuerpo vivo para la bio- logia cientifica? En primer lugar, la biologia cientifica no pregunta MESS GSE vivo, sino ¢cémo se comporta un cuerpo vivo? ¢Cémo reacciona frente a su contorno? ¢Cémo se reproduce? Pero si se lo preguntara, la biologia responderia que es un cuerpo origi nado siempre en otro similar, también vivo, que asimila ciertos mate riales del contorno, realiza ciertos procesos quimicos, crece, se repro duce a su vez y muere+ que implica el metabolismo, la relacién o*8* nica de sus elementos, etc, Abstraccién y filosofia 179 Ahora, para la filosofia, las cosas son un poco distintas, Un cuerpo vivo, para la filosofia, es la unién de alguna materia con una forma, a la que lamamos alma, én el sentido de anima, como principio de animacién, que persigue fines y realiza, en la materia, un plan no material. Decimos que esa forma, 0 alma, que no es visible en el microscopio, que no se ve cuando se analizan los elementos materiales de una célula, explica, sin embargo, todo el proceso de la célula mis- ma, todo el proceso posterior del organismo, por cuanto pone en la realidad una esencia, una potencia real que la materia por si misma no explica, con operaciones supetiores a las que se originan en el plano puro de lo material, Podriamos ir mas lejos. ¢Qué pasa cuando hablamos de psicologia como ciencia filoséfica y de psicologia como ciencia experimental? éPuede la psicologia, en cuanto experimental, plantear el problema de Ia libertad? La psicologia experimental puede, cuando més, decir que ciertos comportamientos acontecen como si el sujeto fuera libre, Nada més, La filosofia, por el contratio, dice, primero, que el sujeto de que se trata aqui es un sujeto espiritual y subsistente, el alma hu- mana, al que lega por un andlisis de su conocimiento; y que si es un sujeto espititual © inteligente, los bienes materiales a los que tiende su apetito, los bienes sensibles, no lo obligan; esta indeter- minacién del sujeto frente a esos bienes es la libertad, Si pasamos luego a la otra esfera, al segundo grado de abstrac- cién, la tesis realista sostiene que, aqui, tenemos por objeto: por una filosofia en'la que se atiende a los aspectos inteligibles de la cantidad y a sus consecuencias; por ciencias de la cantidad, las matemiticas, que atienden a las puras leyes © principios cuantitativos de ese objeto, el ser cuantitativo, la cantidad, que pue- de ser tratada ... Por ejemplo, la geometria trata de las figuras, las lineas, y las supone. La linea esté alli, ante la inteligencia del gecmetra; el tridn- gulo esta alli, es un ser que depende de cierta relacién entre Iineas, pero gexisten las lineas y las figuras en la realidad, 0 como accidentes de la realidad? ¢No serdn categorias subjetivas? En la mecdnica se Introduccién a la filosofi sofia 180 estudian matematicam les o son ideales estas es un ser? cEs una S ente las relaciones entre fuerzas, pero ¢son rea- fuerzas? Ademas, equé es la cantidad en cuanto ubstancia, es un accidente, es un ser de razén? El espacio y el tiempo, segiin los analiza Kant, ¢implican un problema Gentiico o filséfico? @Modifica alguna formula matemética, el con. cluir que el tiempo da origen a los nuimeros y al espacio a la geo- metrla? Como vemos, éstos son problemas filoséficos, no matemé- ticos, aunque se refieren a los objetos matemdticos. Para concluir, el realismo dice que el tercer grado de abstraccién tiene por objeto, no el cuerpo sensible en cuanto es ser, no la can- tidad en cuanto es ser, sino por la ldgica y la teoria del conoci- miento, en cuanto objeto de pen- samiento; en su presencia y en su verdad ; el ser mismo en cuanto es ser, \ por la ontologia, en cuanto unidad que sostiene los anteriores} entitativa que vale para todos los modos de ser, trascendién-\ _ seres, sean materiales, cuantitativos dolos, y que es tratado ... © inmateriales; por la Teologia, en cuanto ese ser abstraido se origine en un ser ab- } soluto, positivamente existente en cuanto tal. En este grado ya no hay ciencias y filosofia del objeto; todo es | filosofia, o todo es ciencia, si es que tomamos la palabra ciencia con i estricta propiedad: como saber por las causas, pues aqui se tratan las iiltimas causas de todo lo que hay —sea posible, ideal o real. ‘ Queremos aclarar, segiin lo ha visto Maritain, cuyos aportes han sido tan decisives en este punto, que se dan, ademds, cruzamientos s ee por ejemplo, se dan ciencias materialmente fisicas, del primer grado de abstraccién, y formalmente matemiticas, cuy? canis de conocimiento pertenece al segundo, Se pueden citar a fisica pate la teorla de la telatividad, toda la astronomia mater aa pits e Einstein es evidente para los fisicos i e nociones es matemitico, pero Abstraccién y filosofia 181 se aplica, explica, unifica, de hecho, fenémenos astronémicos, campos de gravitacién, velocidades, de orden fisico. Si se piensa, de acuerdo con las tesis realistas, en la relacién que existe entre lo fisico y lo cuantitativo; si se piensa que las nociones matemiticas son, al fin, nociones extraidas de lo real, purificadas por la inteligencia en sus puros valores de mensurabilidad discreta o continua, se comprende Por qué y cémo las nociones matemiticas pueden aplicarse con rigor al orden fisico, en cuanto se atengan a la exigencia de esos datos fisicos; y cémo, en cuanto se muevan en su cielo propio, sin referirse a los hechos o fenémenos fisicos, pueden tener coherencia matemitica y sin embargo no ser fisicas. La relacién entre fisica y matemética, propia del saber cientifico moderno, y su eficiencia funcional, se funda, para los clasicos, en que las nociones mateméticas tienen su fundamento en Ia estructura real de los objetos, de los cuales han sido extraidas, abstrafdas, por la inteligencia. Reiteramos toda Ia cuestién ab initio: el proceso integro por el cual establecemos esos tres horizontes o grados de profundidad, en los cuales se fundan distintos tipos de investigacién filosofica y cien- tifica, puede entenderse, desde el hombre, como un proceso de aden- tramiento en, y de develamiento de, la objetividad; como una capa- cidad de descorrer sucesivas coberturas en las cosas que hay, para ver el cuadriculado que va quedando debajo, como plano sustentador © fundamentador; y puede concebitse, desde el objeto mismo, como una epifanfa, como una revelacién que lo muestra desde cierta raiz constitutiva, Queremos decir, desde el hecho muy simple de ser, como nocién que implica estar fuera de la nada, los seres mundanos avanzan, a través de los posibles, la materia y la cantidad, hacia la circunstancia cromatica, sonora, tictil, rica de contenidos cualitativos que lamamos realidad material y sensible. Una vez constituida o descubierta cada zona de la realidad —he aqui el sentido griego de a-létheia: verdad, como descubri las disciplinas Introduccién a la filosofia 182 1 mos Ilevar las cosas a sus Be ditto as hy Tiifiel sostener la heterogeneidad entre secuencias, quitt INA flsofia y lo que hemos llamado ciencia, En nt peleibito del hombre parece ser uno, en cuanto ee me Jo que el objeto es por Ja apropiacién intelectual de eis ¥ sus causas, y s6lo habria, o hay, una especie de jerar- po hyregpiererr que iria desde lo simplemente empirico, el he de experiencia vulgar, en que se constata un hecho sin dar su rarén, hasta el saber metafisico, que quiere dar cuenta de toda la realidad, ¢ incluye una multitud de otros conocimientos de orden ex- perimental, mensurable, etc., que constituirian, con los primeros, el universo de las ciencias. Todo este universo de las ciencias se fundamenta, en sintesis, sobre las siguientes tesis que la abstraccién explica: 1) para cualquier realidad, en su base, esti, primero, el hecho de que es, de que es un ser, entendida la palabra en dos sentidos : ser como esencia, como aquello que, como lo que es; como la estruc- tura diferencial del objeto; y ser como existencia, como el acto exis- tencial que realiza esa esencia; 2) después, si se trata del ser fisico, esté el hecho de que su modo de ser, su entidad fisica, como cuerpo sensible y mévil, com- puesto de materia y forma, esté en la cantidad, como primera cate- goria, y porque estd en la cantidad es divisible y extenso; 3) més tarde, estd el hecho de que eso que es, y que es cuanti- tativo, se revela en cualidades sensibles; puede ser capturado por los sentidos. No decimos que sea actualmente capturado, sino que es capturable, sea por observacién directa 0 por técnicas indirectas que reducen un hecho no observable por los sentidos, a otros hechos ob- servables; 4) finalmente, es0 que es, ‘itati i . a ¥ que es cuantitativo, y que tiene cua is anise por los sentidos, es ahora capturado en su indivi- mae a ees entonces, el objeto particular: este ser ctlantita- oy + verde, alto; el drbol que estd a la salida de nuestra Abstraccién y filosofia 183 Las tesis han partido de una nocién muy general, tan general que es aplicable, de arriba para abajo, a toda clase de seres; no sélo a los seres fisicos y sensibles o a los seres matematicos, sino a todos los que hay y puede haber: es la nocién del ser; ha seguido por una nocién, la de cantidad, que sélo puede aplicarse a los objetos mate- miticos y a los fisicos, no ya a los metafisicos del primer gtado; ha bajado més, hasta una nocién, la de cuerpo fisico, que ya no vale ni para el primero ni para el segundo —yo no puedo decir que todo ser ¢s corporal y sensible, ni decir que lés tridngulos son sensibles y fisicos—; y ha concluido su itinerario en la maxima singularizacién : ha Megado al individuo concreto, irrepetible, tinico; esta nocién ya no se puede aplicar sino a ese ser mismo, Este rbol es este arbol. Vean ustedes la dialéctica de los primeros principios, Arriba, metafi- sicamente, hay que decir, el ser es'el ser; abajo, individualmente, hay que decit, este drbol es este drbol. Todo empieza y todo concluye en el ser. “Pues aquello que primeramente concibe el entendimiento como lo més conocido y en lo cual vienen a resolverse todos los con- ceptos es el ser” —decia Santo Tomés, citando a Avicena (De Veri- tate, I, x). Se explica el valor absoluto del principio si pensamos —no hay que olvidarlo nunca— que, cuando se captura con los sentidos un ser individual, confusamente capturamos todas las otras caracteristicas; inclusive capturamos oscuramente, peto de un modo absolutamente cierto, la nocién de ser metafisico que dice, el ser es el ser, y, por eso, podemos decir, cada ser es lo que él es; este drbol es este arbol. Lo que pasa es que, por la sensibilidad, aprehendemos, en primer lugat, la nocién de ser como resttingida y circunserita al ser indivi- dual que tenemos ante los ojos, Otro problema que no tratamos en un curso de introduccién, pues nos parece, que en lugar de facilitar el entendimiento para la teoria de la abstraccién clasica, lo dificultarfamos, es el que establece la diferencia entre abstraccién total y abstraccién formal, 0, en lenguaje de Maritain, abstraccién extensiva y abstraccién intensiva. :

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