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LA CONFIGURACION DEL, LiMiTE Laconfiguracién de/ limite representa disti quracidn de la subjetividad aus, por . foasabthens i aa cidn, constituyen un terreno intermedio difuso y poco cai fea dido en la actualidad. En términos generales, se refiere : todo to que no entendemos como neurosis 0 psicosis, afirmacién iM i basta para su estudio y deja al psicopatdlogo algo confatidide desarmado ante la experiencia de estos sujetos. Viene de Caja. Pig. 20 Las personas catalogadas del «limite» sufren una clinica com- pleja. Probablemente la que menos cabida tiene en la organi- zacién asistencial actual. Se trata de sujetos que, en muchos casos, NO parecen encajar en ninguna parte, porque o bien se incluyen en los «criterios de exclusién» de los dispositivos 0 bien son expulsados cuando «quebrantan las normas». En las unidades de agudos se les acusa de «manipular»; en las de rehabilitacion son tachados de «no rehabilitables»; de los dispositivos sociales son «excluidos» por sus conductas 0 por consumo de sustancias. No parecen adecuarse a la normativa de las instituciones con- vencionales, por lo que proliferan unidades especificas para in- Cluirles, Dispositivos de téxicos, conducta alimentaria 0 perso- nalidad, hacen de su sintoma una enfermedad. De este ot aprovechan, sin saberlo, su dificultad para delimitar la identidad yles recubren artificialmente con el diagnéstico. nfiguracién cada vez mis am- én mds numerosa, Como ve ersonas cuya subjel Ja falta de limites Sin embargo, se trata de una cor Dlia. Nos preguntamos si tambi Temos més adelante, hablamos de p' _ S¢ organiza, precisamente, en torno a ibjetividad mallee El 219 impulsado por CamScanner MANUAL DE PSICOPATOLOGIA Recuerda: Mentidad escenario principal del conflicto esta en la identidad dey « transparente¢g, En la solidez o fragilidad de los limites internog je. en lapsicosis, Poms os que todos precisamos para distinguimos del rest « enloslimitesy oP" ion en el psicdtico estén disueltos y lo entendimos Aue, centdaden UN sujeto transparente, en el limite estan presentes comp Ver widentidad en Raed - te ta pricosis, neurosis membrana porosa que funciona o no segin las Circunstancia, s a eee, de cada uno. “onfiguracion 5 (Pigs. 60,6365. Jemos estudiado que el deseo necesita de un limite para co figurarse. Un «hasta aqui» que le permita NO consumirtse y rej niciarse. Hoy, en la sociedad occidental, los limites de la ind. vidualidad estan cada vez mas comprometidos y los Tegistros Recuerda las del deseo, mds difusos. La digitalizacién de las relaciones, d condiciones del deseo de declive del contacto familiar, la delegacién de la educacidn de la Caja. Pég.21. Jog nifios a terceros, la supremacia de la imagen respecto a Ia palabra o la importancia de las satisfacciones materiales ¢ in- mediatas, entre otros motivos, nos alejan del contacto verbal y préximo, asi como prescinden de la espera, la seduccién y el conocimiento pausado de los demas. Nos apartan de las con- diciones basicas del deseo, facilitando el florecimiento de una clinica consecuente a las dificultades de algunos sujetos para perfilar sus limites. Configuran, por lo tanto, una clinica del limite. DEFINICION APROXIMACIONES La palabra que mejor describe Ia experiencia clinica del sujet@ limite es inestabilidad. Vaivén subjetivo que comienza a not cuando se le intenta definir. No por casualidad son personas que acumulan miltiples diagndsticos, pues el recurso de In comer bilidad es un gran aliado de la Psiquiatria dominante actual mantener la ceguera ante su sufrimiento. La dificultad para acotar la configuracién determina que S° shes a ella de diversas formas, «Estados del limite», «organi nes limiten, «trastornos limites» o «clinica limite» $0” * de las acepciones que podemos encontrar en los textos. 220 d impulsado por CamScanner ee > \fanual utilizamos Ja xpresj, Sion cong ge sabe, la recogemos, de Francis, 4 gui bd P “el limite, cian y limite, Se apunta a esta 01 traces Mien, Domo forma de referirnos a Jy con Buracign n Bramaticay tka. it i sone + Se “ON esta carcter intermedio y ¢} pi “Pal escenag; HOS a ez sy ais limites como sujeto, ° de conicts d Trastornos de Personalidad Alhablar de Configuracign imite no «trastornos de Personalidad), Y ta neo, hablando de «trastornos limite de Personalidad, Bien ¢ Por Scontado, de de las personas que acaban 7 n lerto que as mu diagnosticadas asi an ithas experiencia en la que Intentamos defini aqui lenguajes distintos, perado, que s edad adulta Y que son fuente de desajuste social o malestar», Sealude ala «dificultad para adaptarse al medio socialy © para “aprender de estrategias de afrontamiento adecuadas ante las dificultades Cotidianas», asi como a un alto «malestar de si mismo y de las Personas que les rodean», E] problema de este tipo de definiciones es triple. En primer lugar, incluye todo tipo © €xperiencias, Desde psicosis no desencadenadas a heures Ves, pasando por configuraciones del limite ae no ‘yt S¢Bundo lugar, se basa en Rrra one + tine, ralmente esperado o socialmente Solera A is tipo 21? @ atologizar un «modo de ser» scripeiones farmacologi de diagndsticos, lo que garantiza prescripcion © Por vida. : mo el del I caion de Sastre de los trastornos de ae snoppentgs a ‘omo bipolar, demuestra la falta de realidad y la multiplica “ je a4 relacién a.una supuesta So itsa la atencidn & 5 pa Comercial de los Soe ao eof Jas que el profesional © tehe Mental en nuestro dias. Raz debe Tehuir su conceptualizacién. 221 4 nner impulsado por CamScai vacién? ay una tercera configuracion? +Hav ohh se han asomado al lugar de intersg, / clinicos *, Bi . Algun0s y las psicosis para conceptualizar ung terce M ehite lane ro el lector debe conocer que no todas 8 Cony ‘i ‘ as copie el componente mas subjetivo el inte, Stay guracion, pet su existencia, | mal te se decantan por psiquico contemp! Las distintas escuelas son, precisamente, distintas Porque of izan ¢ Ra. i iferente modo sus saberes. Paralelamente a1 5 tian Unidos Inglaterra de la teoria del self ar y Sudamérica se expandian las aportaciones de Jaques lees No es de extrafiar, entonces, que st Kohut, Kernberg ° Win cott hablan decididamente de una patologia borderline, i. se inclinara inicialmente por dos estructuras, Neurosis y psicosig entendidas como dos compartimentos cerrados, sin Continuidad ni zonas intermedias. En este Manual nos desentendemos, hasta donde sea Posible, de los conflictos entre corrientes tedricas. Ni queremos defender una entidad distinta ni nos interesa aplicar cémodamente la lé- gica de una configuracién cuando algo no nos encaja en la otra Por un lado, creemos que hay personas cuya organizacién sub- jetiva es distinta a la de las neurosis y las psicosis. Por otro, no pensamos que existan lineas de separacién tajante entre ambas, Recuerda: hacemos ya que hay neurdticos y psicdticos que migran a territorios limi- Gente tes y viceversa, Asi, con esta cuestién eterna respecto a lo iinioo de diferente?) y uno y lo miiltiple, queremos acercarnos a 1a experiencia del sujet? continuo (squé hay de el limite. Forma de subjetivacién de muchos ciudadanos q Simir?) tienden a ser malentendidos por su inestabilidad, polidiagnos cados segiin sus sintomas y excluidos de los dispositivos2 de su conducta, La tercera configuracién pes tibieza de la definicién de trastornos de peo | aportado ns autores que, desde distintas perspec ad Ja subjeti 4 Conocimiento al estudio de esta forma int ‘Hetividad, del que somos claros deudores. 222 4 impulsado por CamScanner Ry sigmund Freud habla de una tercera ¢, “ja neurosis y la psicosis, Ja i. Onfiguracig N a diferenc; ’ F a, ere aria sexual, de 1905, y El fetichismo des Snsayos Para ma los textos mas im ” rane en el concepin portantes Para el lector gh eN citarse Wraguracion del limite a la eer SION, que ng ee ier pro. configura mite ala que aqui nos intent Coincide con tg : a . al Enel psicoanilisis freudiano se habla de Os Aeerer, Perversi¢ rlacion con la sexualidad, Para Freud, completa su organizacion Senital. Bs decit ees po, asumido la castracién ya ot speciosa los que nos hemos : hibicién del incesto, «superar el duelo», «aceptar Encambio, el perverso, Para que no se organiza sexualment: 2 le de este mo ig Merah otro lugar sus objetos de Satisfacci6n, 9° ¥Getplaa hac rn Laperversién, entonces, com; Confracons Pig. $5, N desde sy Is el sujeto a 1934, Helene Deutsch, deseribié en Un tipo de pseudo-afecti- ad («como si»), una personalidad que se caracterizaba por te- "eridentificaciones fragiles, conflictos relacionados con el mundo “letior y relaciones desprovistas de calor. Como ya se ha referi- ' €stas organizaciones «como sir» se asemejan al concepto de Ver wale seify como Valeo self) de Winnicott, de 1964, y se comportan como una mis- sven Caja Pig. 36 i? del sujeto cuando la identidad falla y se tambalea. Si puede comprometer tanto al sujeto limite como al ps te 1949, Bisentein, definié una entidad psicopatolbgica par “ular y auténoma, distinta de la neurosis y la psicosis, acufla 6 primera el término borderline. ersonalided intidades: den » que, en La pe je «una serie de of a" ntal que no cot! s eM neurosis y psicosis theresa también citar a Jean Bergere! ain"! ¥ patolégica, de 1974, hablo de Uo “aS 0 modos de funcionamiento men’ * dos grandes marcos estructurales 223 impulsado por CamScanner Ver «psicosis encadenadasy Psicosis, Pig, 181, El médico francés concibe que biplieil dos: estructuras, Aneup. y Ia psicosis. La estructura tn ser especi ica, fa y ai ig io general, solo varia en la adolescencia, La «organiza te» es, entonces, una tructuracion, Una forma de 80 I dad fluctuante, imprecisa y provisional, aunque Puede aahan mantenerse en el tiempo. at op Bergeret, parte de un «tronco comin de los estados limites, « el que distingue cuatro grupos posibles: «formas Menores n psicosis», «formas mayores de neurosis», una «entidad indepen diente» o una «forma de transicién» de una a otra estructura, Nuestro punto de vista se aproxima bastante a la de este autor, aunque su perspectiva es mas cerrada y discontinua, : También encontramos acercamientos en otros clinicos Postfreu. dianos defensores de la llamada Psicologia del self. Ademis del citado Winnicott en Reino Unido, americanos como Heing Kohut se preguntan también por los territorios intermedios, Para contextualizar estas notas, diremos que, si el Yo aparece como una instancia psiquica diferente del Ello y del Super-Yo, el se/falude al si-mismo del sujeto. En un texto de 197 1, Andlisis: del self, Kohut lo define como el «conjunto de Tepresentaciones que dan cuenta de uno mismo». Para este psicoanalista vienés exiliado en Estados Unidos en a Il Guerra Mundial, los trastornos psiquicos primarios ocuren Cuando el se/fno logra un estado cohesivo en el desarrollo. Los secundarios, en cambio, cuando se fractura un self previamente consolidado, Dentro de los primeros se incluyen las psices's las personalidades esquizoide y paranoide y los estados from! s 708, que son sujetos de se/f fragmentado pero bien recubier® defensas, Asi, los estados limites de Kohut equivaldrian, ti ximdndonos a nuestro lenguaje, a configuraciones PS encadenadas, 9 suplidas, que no se han desestabilizad au it og intermedis & Por Gltimo, no puede hablarse de los estadios intermedi Subjetividad sin mencionar a Otto Kernberg, U0 est rate mado al estudio de los adesdrdenes borderline © ge ar, Entre otros, su texto Dexdrcdenes fiomteriz08.¥ Patolégico, de 1979, 224 4 impulsado por CamScanner ee) la denominada Psicologia de las » ee que fa normalidad depende de la ad Hiabjetor. De que su representacign ompaiia constituyan ‘una estructura intrapsiquic aisueto las relaciones con los demas Y consigo embers describe los borderline Como un grupo no Neurdtico nj | impulsado por CamScanner adias tintas en la relaci6n ¢ : tare MOS sobre cémo es | t ON el dese ‘0 7 2 angust; Nguaje, ile como se relaciona con log de 2 en la cong; Yes nos pre. f cémo son sus defensas —, . tre , iad SUS sintomas— "CO" St iden. ENGUAJE E IDEN "I stor TIDAD EN LA suBEtivacy pes ION DEL ti plindividuo limite se mueve en el cantén d IMite le sion es la fuerza que consigue salir del dtsonde Pasiones. La Vet epasiins 4 ro que no llega a la pausa del deseo, F; len de la pulsign yarn (e¥e 20) . t ae . ES $60 €N el limites jelimpulso, de la inestabilidad, del movimien del arrebato, (rie Mentye” Esun sujeto lanzado al mundo sin rece de la consistencia que dan los queriendo u odiando alternativame: sus relaciones y las vuelve instanta: er atin independiente T au +, Pues ca- limites, Separado pero Unido, nte, la ambivalencia desborda ineas, inmediatas, pasionales, La pasion transgrede la Ley. En sus dominios, cualquier norma otrazado que acote las cosas se presenta como una amenaza, Debe contravenirse de inmediato pues representa ese tercero que provocé en su momento el abandono. De ahi que todo se juegue ados. Una energia arrebatada impulsa al sujeto hacia los demas pero, como todas las grandes pasiones, slo puede fijarse aun nico objeto. Uno, del que depende su propia existencia, sin el cual aparece el desamparo y la identidad se disuelve. que el sujeto limite dejé con su Mella en su yo que deter- tes entre la dependencia si no existes, YO Jos demés. Hasta tal punto es apasionado, Primer objeto un trozo de si mismo. mina el resto de sus relaciones, alternant Yla hostilidad. «Si no estas aqui, nO erties He 'ampoco», podria rezar la oracién que dirig El lenguaje del limite no esté roto, tampoco a un cemento sdlido que as y dé sentido completo a las Fam Para ofrecer el mundo mediante on a medias: Yel limite que 1a apuntalara. Seq! sia hay Ue ay su experienc : J, Bn su ex? iyella en ka aus F et mitad AQ 3 En él todo esta dividido por a mi. bab a pare 9h le que se omite, de la que not , Quien prohibia se llevaba a lam 221 impulsado por CamScanner eee, —————— Ct ee El lenguaje queda, entonces, en precario. A veces og Sufic) cuando atafe a sus puntos mis desamparad, ien. I de manejo. Aparecen Tos «blogueosn que silencio, se recurre a la literalidad para atrapar tas pales” I 10 en un intento de expresarse, 56 ero otra’ pasa al El lenguaje y las experiencias con el otro son inestables, Due; sabemos que sus limites son inconsistentes, De hecho, jg hei * definido como un sujeto de identidad porosa. La membrana le recubre esta firme en algunas partes, pero es fragil y parente en el lugar en que Ie hirieron. Esta, ¢xplicdbamos sin cicatrizar. Ante el malentendido, no cae de Ileno en la autorreferencia y of perjuicio como el psicotico, pero tampoco posee la Consisten. cia de preguntar, como el neurético, sobre qué se quiere decir, Se debate entre la creencia a ciegas propia de la dependencia y la desconfianza caracteristica de la hostilidad. Entre solapar- se o alejarse definitivamente. Como si su fina piel s6lo pudiera Pegarse a otro o repelerle, nunca estar al lado tranquilamente, como solicita el deseo. Recuends que las ideas_ Esta porosidad de la identidad también nos explica su dificultad Spisgecicesye Pata distinguir dénde empieza él y dénde terminan los demis. sehaya roto, Ver «idea ~Compromiso de si mismo que observamos en varios de los as- éclironde» en Delirio. pectos de su clinica. Por un lado, en la aparicién de ideas deliroi- Pig 111. des de perjuicio que dan cuenta de que el otro se ha aproximado demasiado. Por otro, la necesidad de limitarse artificialmente, como puede ocurrir con los tatuajes, el control de la comida, uso de los téxicos o la tendencia a observar meticulosamente 82 indumentaria, por poner algunos ejemplos. Como falla el «quién soy» se sustituye por «a qué pertenezco que proporciona una identidad prestada que calma la angusta de estar a Ja intemperie, Como le resulta sencillo adherirse a ls ideas de otro, a veces se viste con trajes prestados para qi" ie den consistencia, Los términos de personalidades «com Fpeyind lard 10s falsos elf que hemos mencionado, dan cuenta de este ee . Pig, estrategias defensivas. Desde un diagndstico a un grupo aed Bico, desde una moda a una secta, cualquier miseara le Be" mirar al mundo sin sentirse tan solo, 228 impulsado por CamScanner ANgusTIA TS La angustia del limite Ja gic: distir ener un fondo de abandong, - 8*!aMos jor « Vere: © ta T innanejable limiten ea ene Y Pig ay Areata qemen la soledad, como e| Neurotic, violenta. No se enfrentan a la falta gue eo? 4 una f sino a la pérdida de un trozo de si aid Pone en, Ae de cuajo. Esa brusquedad se traslada Ake Que les fue a dearrebato, se abre paso en sy experienginestia que, la. Como la identidad se tambalea no f Les asalta facilmente un sentimiento dent bien la angustia, mismos —dalgo me pasa»—. No se extaniea esPeco as el psicdtico —«algo Pasa», si la perplejidad nme i. se—, ni de la reaccién de los demas ia te tea ocurre en las neurosis. Les vence un sentimiento de vase, do estupefaccién, de que no puede controlarse. Muchos lo ‘califcan de «sensaciom» y lo comparan con el estado de intoxicacién, en forma La palabra no se ha roto, pero no llega a definir esa parte de la experiencia. Se queda en acercamientos imprecisos ¢ inseguros —ano me sé explicam, «no sé si lo has entendido»— o queda sus- tituida por la accion —automutilarse, intoxicarse, «estallam—. , i i imite si camina sobre 1a alfombra del we ican, § i sate enn en el fondo todos los conte- abandono. Su contenido, com de tristeza. Pero a él le han nidos de todas las angustias, ¢8 °° equipaje que necesitaba dejado en una gasolinera devine y ental, teme los atte: i viaje. Indefensoy™ ente ante ellos, sbandonos Ba rn Vet reacciona anticipadam' ' , ab; 5 to es el sale andonando. de continuo. ‘Tan prom tan pronto al otro { que necesita, pre ¢3 Je Ia parte de s sin sie! Ito. Jevarsel. y se agola enseguid Por todo ello confunde vador que viene a tracr 7 € el verdugo que ha vu en + adiatez Ia inmed exigente y triste. Reclama yNALES ; ° Lacione's m tomas ante RELACIONES DE OBJETO oO RE det is «cont uy os eines OM OF cit relacio! le trae Probablemente, $07 !@8 1 Gye so si! | u dela configuracion- Es 10 4! 29 impulsado por CamScanner Ver «relacién parcial cen cl limite», en Configuraciones. Pag. $3 «comportamientos” ¥ el motivo de tanto rechazo por dispositivos. ambien s el terreno de trabajo mas ara el clinico que quicra acercarse a la experiencia to en su desamparo. Parte de |o, '™MPortante Y AURitiar a} pi suje Como relacién parcial, 1a del limite es una relacién ambivalen, te, Sin eseala de grises. El mundo queda dividido drasticameng entre el bueno y el malo, pues en dos qued6 separada Ia figu materna. Amor u odio, todo 0 nada, ahora o nunca. Se dirige al otro desde la exigencia. No puede pedirle Io que necesita de si, pues no lo conoce como el neurético, Tampoco Ie yale el silencio y la soledad que atraen al psicético. Tan facil ¢s que alguien le decepcione como que se convierta en su ideal, No concibe la contradiccién, la capacidad de reunir los contrarios, Le caracteriza una gran dificultad para los pactos. Sélo puede disponerse ante los demas desde una posicién asimétrica, Les trata como objetos parciales, renunciando a conocer lo que de- sean pues, por un lado, como le ocurre con él mismo, no puede considerarles globalmente y sdlo percibe una parte de ellos, y, por otro, el deseo del otro no se entiende si no es desde el aban- dono. Sus relaciones son inestables y rapidas. Masivas por la gran cantidad de energia que depositan en ellas, pero decepcionantes ante la imposibilidad de tolerar la distancia. No tiene herramien- tas para Ilevar a cabo la espera y la seduccién que asegurarian el libre desempefio del deseo. Sdlo puede apasionarse, lo que determina que todo sea fugaz e instantdneo. Pues todo funciona en el momento. Lo que no est ahora, no existe. La decepcién, la ausencia, la negativa, siempre Ilaman & la aur sencia, y ésta, a la hostilidad y el desprecio, Pero la recompenst invita al acercamiento y la confianza. Se odia perder, tolerindor mal a frustracién, y se ensalza ganar, pues lo material no abandonarle, Por eso le resulta ms sencillo relacionarse CO” Cosas que con las personas, Comprar, recibir regalos, 6” a nar, cobrar cada mes, ser invitado, son acciones que POV una satisfaccién breve, pero carente de riesgo, Los objetes © cen de deseos propios que los alejen, 230 li impulsado por CamScanner a a de tender a la identificacion con log g M nerd instancia, con agrado, Les angistia snes viven, fl eltercero siempre es conflictivo, Que Venga otro idad por. ave ggarse a que Se Vayan con él. Supotie agitar la cme &s sda que Se arremolina a sus pies, Bustia de gixToMAS cuando la angustia brota y desborda al Sujeto, genominador comin de los sintomas, Del mis jostico consiste en manejar la pulsién y ser xdclante el deseo, el limite tiene que vérselas suapasionada tristeza, con su abandono, el abandono es e| m0 modo que ser Neurotico en sacar cada momento con Este temor puede apoderarse del sujeto configurando una clinica con dos vertientes de sintomas, Una, depresiva y paralizante, otra, que sale arrebatadamente hacia fuera en un intento por des. entenderse de la experiencia. De un lado, se calla y se sume en ddesamparo. Del otro, lleva a la accion lo que le esta negado a lapalabra, Depresién y paso al acto, son, por tanto, las dos caras de una nisma defensa y constituyen los sintomas propios de la con- fguracion. Por eso, y lejos de la acepcién contempordnea del ‘émino, la clinica del limite, siempre es bipolar, Cuintca Dex LiMITE Viene de Tristess. Lactinica del sujeto limite compromete al profesional de la sa- Pig 160, id mental, La exigencia, la intolerancia ante las nots 2 ta “Onsistencia de los sintomas yla ambivalencia de las Sie ‘Wess ton ran una cAscara de comportamientos que pocos Nea ido, pues. Pie 28 iguen atravesar, Lidiar con su angustia es comp de continuo, directamente las relaciones y las hace fracasa co mil Ha 2 Cmbargo, las cosas cambian cuando el alin alae Me de Ig Conducta y descubre cl desamparo qq | rene ey eiBresion y la asimetria, Encuentra al sujet’ _ ‘tema por una identidad propia. 231 a impulsado por CamScanner un tiempo conocimos a tin joven. Se nos prese Hace ' ‘ Nd de ojo: aSoy TLP, pero también tengo toxicomanta, Iudopatie ateohotismo y tastorno bipolar». Llevaba mas dle der at sando por varios dispositivos, de los que siempre &Fa expulsadg Tenia momentos que él llamaba «ae bajo y a los que wpa capaz de atribuir ninguna causa, Esos episodios le hacian Bastar grandes eantidades de dinero en los casinos, consumir todo an de drogas y desatender cualquier compromiso que tuviera, Pop supuesto, también con nosotros. A pesar de ser un Personaje muy conocido y respetado en su barrio, fuimos descubriendo que es. taba solo. La gente le seguia en sus fiestas pero nadie aparecia por casa cuando no salia de la cama. Las cosas que quiso hacer en la vida no pudo hacerlas porque su padre bebia demasiado y la madre les dejé cuando era pequefio. Empezamos POr no ex. pulsarle a pesar de que él lo intentaba, Nunca le reprochabamos sus trasgresiones, Las entendimos y se las devolvimos como «una parte de él». A los pocos meses empezé a sacar «su otra parte», la que queria ser entrenador de fiitbol, que le ayudé a que se limitara con los téxicos y ahorrara para formarse. Mitigada la idea del abandono, los limites pudieron empezar a contemplarse, UNA ANGUSTIA, TRES PALANCAS Y DOS FORMAS DE EXPRESARSE Clinica del limite Una angustia comin: de abandono Tres palancas que la destapan: Aburrimiento Espera Decepeién Dos formas de expresarse: Tristeza Accién Una angustia comin de abandono : edad ¥ ia fi talén de Aquiles del limite. La tristeza de I me ‘Le th desproteccion le hacen precisar unto al otro que SRT isuelve en el vacio. Sin embargo, siempre acaba Ie 232 impulsado por CamScanner La CONFIGURACION DRE LIMITE OO een intenciones de los demas en esa direccidn, lo que le hace alej repentinamente y sin remedio, Las normas y tiempos que eigen e| mundo le remiten a un lugar donde no puede prote ers8 y hye de ellos despavorido. ei y Ala postre, se las tiene que arreglar a su suerte. Desconoce hasta donde llega ély empieza el otro, le desconciertan las intenciones de los demas, renuncia a la compafiia pausada pues carece de una intensidad suficiente para sostenerle. ‘Ademas, la realidad le confirma de continuo sus temores. Su identidad vacilante hace que se acerque demasiado, pero como no sabe pactar bien y s6lo puede acercarse desde la ambivalen- cia, sus relaciones acaban siendo siempre inestables, rapidas y breves. Una relacién terapéutica con el limite empieza, en- tonces, por renunciar a esa brevedad asumiendo su tendencia a abandonar para evitar nuestro abandono. Tres palancas que destapan la angustia Pero el abandono tiene muchas caras. No sé6lo consiste en de- jar solo cuando se espera compafifa. Es una amenaza que puede presentarse bajo formas muy diversas que llevan al sujeto a su angustia original. altar la angustia del limite es el burrirse son condiciones mundo del deseo. Pero, slo puede moverse en Ia pasién, el viva de la soledad. Lo que no estd, no es. Aburrirse es no tener nada. Nia nadie. No puede estar con sigo mismo porque implica enfrentarse directamente a su vacio. Nada le asegura que algo venga después. De ahi que identifiquemos enseguida una segun que realza su angustia, la espera. Esperar es mirar de cara a la soledad, Demuestra que el otro no std, no fe quiere, no le considera, porque sdlo le vale el instante, Vive los aplazamien- tos como desconsideraciones, por lo que rechaza a todo el que se los presente, No concibe ‘el amas tarde» o el «luego» pues que hace si r, saber y esperar al nernos en el La primera palanca aburrimiento. Toleral indispensables para soste! para el sujeto limite, que aburrimiento es la prueba gunda alzaprima 233 im pulsado por CamScanner _ sera de él entonces. Sus proyectos siempre ge svi acabar porque carece de fas herramicnias para pla. quedan sit generlos. Planificar requiere asumir plazos y ase. nil a He estard alll para Hevarlos a cabo, lugares donde se ar iso yd yalido, El limite sabe que la caducidad de tg sic i pasidn es inmediat Rs = lleva a la tercera palanca, la decepcién. Es la mas cer. Esto nos pereneia del abandono. El desengafio de los demds se espera y se teme a la vez. Aparece como telén de fondo de sus relaciones. No aceptar sus exigencias equivale a negarle como persona, Es el salto arrebatado que hace desde su imposibilidad de establecer términos medios. Como es incapaz de leer el deseo, no puede llegar a considerar los tiempos e inquietudes de la gen- te. Como no tiene experiencia de la contradiccién, no entiende, por ejemplo, que alguien que le quiera no esté permanentemente asu lado. La decepcidn le lleva a la soledad y destapa la clinica. ‘ desconoce que s ‘Ademis, esta palanca se extiende a la decepcién respecto a si mismo. Es frecuente escuchar afirmaciones sobre estos sujetos, tanto de parte de profesionales como de Ja familia, que aluden a su «irresponsabilidad». No se trata de una condicién de su ca- racter. Responsable es el que sabe dénde estan sus limites. Que posee la entereza para asegurar que podrd con lo que se le venga encima, O, al menos, que su identidad no se tambaleard ante lo inesperado. Podrd mantenerse erguido ante las exigencias de la vida y las desavenencias de los demas. El limite, cuya tinica ex- periencia de la solidez remite a ese tercero que propicié el des~ amparo, ha sobrevivido en base a no delimitarse, por lo que se mueve incémodamente en el terreno de la responsabilidad. Sino ha conseguido claborar su coraza para evitar fugas, teme naufra- gar en el desconocimiento de si mismo. Por eso prefiere eludit © sabotear todo lo que conlleve una exigencia de su integridad. fear aburrirse, esperar o decepcionarse, son formas de rene permit experiencia traumética y aflorar Ia falta que te habelt itido desear, Notese la gran diferencia entre acerearse asi @ la experienci: ia de una persor i tolera la frustracion», Persona 0 reducirlo todo a que «no 234 impulsado por CamScanner Dos formas de expresar la angustia Como hemos visto, la clinica del limite se puede forma de tristeza o Ievarse a la accién, Paralizad driamos decir de nuevo que, al tratarse de una ¢ batos, la del limite es, en cierto modo, bipolar, Silo pensamos, toda experiencia del hombre lo tristeza es una experiencia humana universal, la Accién, precur Ver wdoble condicién de sora del deseo, tiende a alternarse con ella. Asi como la melan- _!atristeza» en Tivesa. colia saca sus defensas manjacas ante la imposibilidad de esbo- Pa: 136. zar un deseo, el limite puede moverse en el pantanoso mundo de la tristeza o salir de ella en el arrebato, Presentar en lo 0 desatado, linica de arre- es. Dado que la Puede vivir el vacio y deprimirse o impulsarse fuera de él me- diante la accién. Lejos quedan dos ideas sostenidas en la Psi- Ver «tristeza quiatria actual. La primera, que la comorbilidad més frecuente _ enel limite», en Tristeza. en el «trastorno limite de personalidad» es el «trastorno depre- PAs: !58. sivo». La segunda, que estos sujetos se caracterizan —como si de un lunar se tratara— por el «descontrol de impulsos», La es- cucha del limite, la atencién a su biografia y la importancia de su experiencia por encima de lo que teoricemos los demds, nos lleva a descubrir un sujeto triste que actia su soledad, En la literatura psiquiatrica, podemos encontrar dos formas de referirse a esta accién que sefialamos. Aunque no deja de ser una diferenciacién artificial, como todas las que se hacen desde fuera de las experiencias, conviene sefialarlas para mejor cono- cimiento, Es el que suele atribuirse La pri ado paso al acto, Lapa iene by reducido a su caricter a los «trastornos limite de personalidad» re ¢ ¢xplosivo e impulsivo. Desde el punto de vista foqovmenphel gs Se define como algo no simbolizable que se lleva als a. Algo que esta fuera del lenguaje, que no se queda re es valdrfa al elemento pasional que aqui definimos. mu ee re nal que se dirige al deseo pero se queda a mitad d seine elarrebato, Un disparo a bocajarro a sf mismo y al in 6 aye domina al sujeto y le hace disolverse en s{ mismo, NO HON tino algun, Es ef hecho de «explotur» al que se refle Sujetos, 238 impulsado por CamScanner PSICOPATOLOGIA Masuat —_——— 060600 nn amos el Hamado acting out. También parte de una angustia que no puede Hlevarse en ese momento a las pa. labras, pero si va dirigida al mundo, Aunque en el momento de Ja accidn el sujeto desconoce su causa 0 contenido, podria Negar a formularse. Contiene trazas del pasado que han llegado al pre- sente y, aqui, explotan. La angustia no esté tan vacia, Un sujeto suftfa crisis que le Hevaban a consumir cocaina de forma masiva. No se correspondian con nada. Carecian de de- tonante alguno o intencién. Describia ¢sos momentos como un adisolverse». Otro, tomaba grandes cantidades de pastillas con intencién autolitica cuando sufria alguna decepcién por parte de su madre. Se sentia incapaz de controlar esos episodios, pero acabé relacionandolos con la muerte del padre. Del otro lado, tendri EL COMPROMISO DE LOS LiMITES Como se sabe, nos referimos a esta configuracién como del limite porque los sujetos tienen comprometidos sus limites. Profundizamos en este compromiso si decimos que se estable- cea tres niveles: ni los tienen, ni los distinguen, ni los pueden establecer. Se trata de una subjetivacién intermedia incapaz de valorar los términos medios, lo que complica su experiencia en distintos ordenes; Respecto a los limites internos La primera esfera comprometida Tespecto a si mismo tiene que ver con el afecto, Incapaz de distinguir entre el amor y el odio, se vive a si mismo desde la ambivalencia: 0 es omnipotente 0 carece de valor, También se involucra aqui el pensamiento, La denegacion, me- eee defensa muy atribuido a este tipo de sujetos, con sis au {o$ conflictos, A diferencia del neurstico, que los pep anit Y desplaza hacia otro lugar, of Limite trata de escotomi- ora de la realidad como ha tenido que hacer con algunas reese identidad. Esto supone que a veces sea complicade SUS expel as de las del psicdtico, La sensacién de 6 impulsado por CamScanner jrealidad respecto al mundo y a si misn nes ideas deliroides que debemos obs la categoria diagndstica de psicosis. Aqui parte de la realidad que no se quiere ver, realidad rota que no puede reconocerse, mos conforma en ocasio- crvar, pero no atribuirles vicnen a sustituir una no a reconstruir una Ver/viene de wideas delitoides» en Detirio, El cuerpo tambien se ve involucrado en la dificultad para lindarsy intimidad. Se convierte en lugar de intercambio con los demas de forma violenta o masiva. Aparecen conductas sexuales de riesgo 0 se erotiza de forma artificial mediante los toxicos. También puede intentar limitarse a la fuerza —tatuajes, anorexia—o dafiarse para reconocer que esta ahi —drogas, autolesiones—. Respecto a los limites externos La relacién con los demés también se hace desde la ambiva- lencia. No tolera sus contradicciones y pasa de la idealizacién instantanea al desprecio absoluto. También realiza este vaivén solapandose y marcando distancias insalvables, lo que ilustra la dificultad para la independencia. Ademis, le resulta complicado acotar su territorio. Es mal medi- dor de distancias. Los demas le desean y veneran o le desprecian € invaden. De ahi que, como hemos comentado, le sea mas sen- cillo relacionarse con las cosas. El juego, el dinero, las compras son recompensas inmediatas y exclusivas exentas de angustia. Respecto a los limites morales Los sujetos limites no son «jetas» ni «psicopatones». Came Vos que dafian sélo con escribirlos, pero que gusromni fa i al lector por la frecuencia con que son usados en los isposiives de salud mental. Del mismo modo que tienen comproana ies los limites de la identidad, tienen desdibujados los de la Ley lercero, a De ahi Ia citada transgresién que mueve Sus passione ero 7 Son sujetos amorales, No han entrado en el rune ae Pa, pero exigen entrar en el deseo. Por eso se vel sul cial que sdlo ibjetivo cuando deben enirantaree a on orien soca a ae Temi i andono ¢: ite a su angustia, La ley del al ay ih impulsado por CamScanner Ver «sentimientos det profesionals en Thato, Pig. 263, Viene de Limites (pig. 231) y Trato (pig. 256), En las psicosis, hablabamos de suplencia, y estabilizador, como formas de evitar ta Clinica antes y después de una primera crisis, respectivamente, Ver afalso self en Caja, baa Pag. 36, 0A experiencia, rige el mundo. Ley de la que han tenido desentender. para salir a flote, En lugar de «ponerles normas» hay que ayy. © ants «ponerse limites» subjetives que cambien sa vivencia, En eso consiste la firmeza que sc Nos exige como profesionales, Como los demas son objetos parciales, simplemente se ma. nejan. La simetria de la relacién total acepta el Cquivoco, ta limitacién y asume que siempre falta algo. EL neurdtico sabe cuanto hay que Horar para que te cojan o qué jarrén romper para que te regafien. Pero el limite No conoce esos pactos, A veces lloraba y le cogian, otras le cogian sin Horar; el castigo venia o desaparecia sin proporcién. La asimetria del limite es consecuencia del desconocimiento del «hasta ahi» de los de- mas, No tiene una reciprocidad con el mundo, por lo que no entiende los compromisos. TRATAR CON EL LIMITE Aunque abordaremos el trato en el ultimo capitulo, la compleji- dad de las relaciones con el sujeto limite hace necesarias algunas palabras de indole asistencial. La configuracién del limite, como todas, no tiene por qué tener sintomas si la angustia no sobrepasa el umbral individual del su- jeto. Sin embargo, como todas las personas, deberd arreglarselas de continuo con sus dificultades. Asi las cosas, fuera de la necesidad de configurar sintomas que le valgan para defenderse de su angustia, el sujeto limite se pro- veerd de ungitentos que suplan su falla en la identidad. Como hemos visto, puede evitar el contacto excesivo con los demés relacionindose més con los objetos, como un paciente que co- nocimos que hizo de su pasién por el coleccionismo un modo de vida durante aftos. O también configurar un falso self que le Proteja de las inclemencias de la vida. Las posibilidades en este sends en tantas como las personas, Tanto si la clinica no ha ce ey ae en algin momento ha hecho estragos, los Gt popeen Sus formas individuales de defenderse incluso de Propios sintomas, Nuestra labor es facilitarles que las ¢ ‘er su busqueda, 238 impulsado por CamScanner La SONTIOURACION Dre LIME Eldiagnostico Es muy frecuente que el clinico sea tespetado do da un diagnéstico y explica al Sujeto, basdndose ae se en «conoci- mientos cientificos», en qué consiste, parte de los psicdticos rehiyen del etiquaaye om 7 limites suclen mirlo con facilidad, No por casualidad 7 ie a poblacién a la que se destinan la mayor parte di Unidadestn 7 cificas por Diagnésticos, tre ¥ feconocido cuan. Si bien cn la neurosis, como hemos estudi: i i facilita la asuncién del sintoma como Sena, norte, defensa, y ayudando a escapar del verdadero problema, en a sujeto limite, ademas, proporciona un disfraz que asegura la identidad, Una mascara artificial que parece valer para enfren- tarse a la vida, Los problemas, las angustias, la inseguridad se atribuiran al discurrir de la «enfermedad» y la «personalidad» de uno mismo, dejando de lado la responsabilidad del clinico y el compromiso del sujeto en la configuracién de sus limites. André Green, en un texto de 1972, De locuras privadas, escribe que cuanto mayor sea Ia dificultad de un sujeto para {a identifi- cacién, mayor compromiso tendremos nosotros para identificar su clinica con un nombre o descripcién. Es decir, que son las identidades més lébiles e incompletas las que mas problemas dan al intentar clasificarlas. Esta idea es apoyada en el caso de los sujetos tnt si os fijamos en la facilidad con la que los protelonaes vane eine te ing a medida aplaudido en la li- orbilidad est4 am 1 eae nica pete sencillo recurrir a nucvos nombres st ciar a los anteriores. conlleva todo manuales no a el limite si malestar del | ;, expresion del malestare: nos Ademés, eam le y vivencias, su dispersion of sintoma npoide eta Gande se diagnostic SORT" perienclas oo relerene Por un lado, muchas de eomuductay come ale “1 e che puede ser ma gndsticO8 que ersnsalilad HUM, hare incluyen e! 3 de : cluides stornos ron verse iC gunas anorexias Ye hi fente, POF O1FOs puede naka) i sista, antisocial y impulsado por CamScanner Ver eneuross y sintoma» en Neurnriy Pag. 193. MANUAL DE FSICOPATOLOGIA ee al pensamiento, como algunos trastory ps 0s, psicosis breves 0 los trastornos de personatidag esquizoide y esquizotipico. F ortimet Ny diagnésticos ue po. ‘rigmos asimilar cera de sus ineapacidades para ajustarse aj ye. sco, como cl trastomno bipolar, las depresiones y pricticamentg todas las adicciones. en otros que apur n todo este magma sintomatico se disemina la experiencia de sujeto limite, que asiste impavido a ser diagnosticado y tratado en, base a sus sintomas, desentendiéndose el Sistema de sus problemas, El trato Con el limite hay, antes que nada, que acostumbrarse a perder, Con ellos siempre nos equivocamos porque ellos siempre pier. den. La mayor parte de las veces lo hacen premeditadamente, pues ganar es un terreno demasiado desconocido. Necesitan sa- ber quignes son y resolver su problema con la identidad antes de estar preparados para la victoria. La derrota ya es territorio conocido y se vive mejor. Lo mds importante de todo es prepararse para ser capaces de sostener dos grandes responsabilidades. La primera, no definir- les. La segunda, no abandonarles. No podemos correr el riego de darles una identidad falsa ni, por supuesto, repetir con ellos la experiencia de la que estan huyendo. Uno de los puntos mds importantes en esta empresa es «traba- jar el vinculo». Es decir, crear una relacién en la que puedan it definiendo sus limites. De la que se puedan aprovechar en un sentido subjetivo, Comienza por tolerar que, durante un tiem: Po indeterminado, vamos a ser objetos parciales, Nos usanin y reaccionarin con nosotros de forma ambivalente. No saben hacerlo de otro modo, Durante ese tiempo tenemos los aliados de la paciencia y los conocimientos clinicos para, poco & pocs Pasar a ser objetos més totales y contradictorios, diseflando wt molde de nuevas relaciones que no precisariin de Ia transgresion ni despertardn Ja angustia con tanta facilidad, Pf «sentimientos del ae Debemos ser uprofesionales dle término medion. Que n0 pm - -Muevan el paternalismo ni la indiferencia, que permitan © 240 4 impulsado por CamScanner LA CONFIGURACION DEL Ling 7 ala vez, fomenten la independencia, Pod ** OCCMOS recon 10- (ecto ler profesional, “como la fernura necesaria de cualqui . ends, atenderemos asus dificultades “ airemos definirles ¢ imponetles nue we ,encias. Asi, fomentamos la bisq ae ladiferenciacion de los demas y 6 En otras palabras, permitiremos apiece a claborar el deseo fuer ces les amenazaba. Con los limites int stras explicaciones, va Jueda de sf mismos a tra. la elaboracién de proyec- que trabajen su identidad ra de la soledad que hasta (vo asunto importante involucra a sus limites extern les. Para que nos vean como objetos totales debemos fallar y tinar, pero nunca abandonar. Sera tarea nuestra ver qué canti- dad de errores y aciertos necesita cada uno para valoramos glo- halmente, tolerando todas nuestras partes. También debemos ser capaces de esbozar las reglas del juego sin ser punitivos. Que jedan tantear los limites que rigen la realidad social sin prote- getles, pero a la vez sin dejarles a su suerte. 10S y mo- E trabajo del lenguaje sera fundamental, como siempre ocurre en las configuraciones fuera del deseo. Nos propondremos a lita que el paso al acto empiece a ser un paso ala paired Mincipio acompafiando al primero y, en el mejor de es ane sustituyéndolo. Cuanto mejor puedan ieconoce y su experiencia, mas a salvo estaran de su angustia. ico debe rehuir Para finalizar, cabe advertir al lector que todo clinico del : clinico que lnidea de cansarse del sujeto limite. AT ment pe trata. Si pueste por la subjetividad de las perso tido algin error Puede Scurre eso, probablemente hemos oo aves y no para ellos. Que hayamos trabajado ev ellos, a su We do que nos utilizaran Tambié ibilidad que haber der ara a ita Hea eabe ls pos strategia que Tes ayWetn ng gol siado, sin dar con ne yo de haber dado un a narcisisme telacién, Sin olvidar el riesgo or ver danado nuESO T ag, Peen la mesa imponiéndonos Po se solventan ~ yar a nadie. Eee mausiTades. ar margatamos al eS en un camino person wii dare impulsado por CamScanner

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