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SUBJETIVIDAD, PARTICIPACION E INTERVENCION COMUNITARIA UNA VISION CRITICA DESDE AMERICA LATINA BERNARDO JIMENEZ-DOMINGUEZ (COMPILADOR) ‘SUBJETIVIDAD, PARTICIPACION E INTERVENCION COMUNITARIA i MAS SOCIALES 51 DAES HRN Sengers, 1. 2002) 4 invegte des nar madras, Rio de CAPITULO 2 Janeiro, Baers (Ciudadania, participacién y vivencia comunitaria Berar, ninez- Dominguez La ciudadania, un concepto en construccién En principio vamos a revisar los términos cindadanir Y partxipacion, que, como tod los conceptos en cien- ‘as sociale, on polisémicos y conlleran mucha histo tia, La palabra cudadania, del latin evita, e refiere al derecho comtin que regia alos ciudadands, el derecho de ciudadano. Alude también al conjunto de ciudadanos Hibres que vives bajo una ley comtin en tuna ciudad o sociedad. En Grecia, la ciudadania concer al conjun- to, la totalided de los ciudadanos y suponia la pertenen- cia aa polis, ‘Actaalmente expresa dos conceptos y abarca dos rea lidades. La condicin juridica, que implice la sumisin « a autoridad del Estado el libre ejericio de los dere chos que el Estado ororga. Pero en Su signifcacin més efinida se refiere al conjunto de derechos y obligacio~ nes de los ciudadanos. El cancepto actual ene sus rf ces en la ideologia liberal y en el cancepto de estado de derecho del sigio 20x. Los derechos del hombre y del ciudadano contenidos en la deelaraci6n revolucionaria de 1789 encuentran entonees su momento germinal; la libertad de partcipar en el poder del Estado bajo un s Bernard Fai Danbgues arden legal basado en una Constitucln es su funda mento, El ciudadano es el miembro activo de una socie~ ded politica independiente. Es la condicinjuridica q pueden ostentar ls personas por su vincalo con el esta do de derecho. Sin embargo, los signiicados de la nocién de ciudadania son diversos y slo se expican en su devenir histérico. Por eso results sil la casiicacién, que hace Cisneros (1998) a! ubicarlos en cuatro dimen 1. Concepein limitada. Aqof se produce una conf si6n entre ciudadania y naconalida al reducir los derechos del individuo a la sumisin a la auorided del Estado, el libre ejerccio de los derechos pre- vistos por la ley y el eumplimiento de las oblign- cones derivadas 2. Concepeién amplia. Se refiere al derecho de los miembros de una comunidad politica a partcipar aetivamente y en condiciones de equidad en la vida poltca de Estado. n vertical El vineulo del indvido com 8 relacién de suje- «in, imposicién y someximiento. Se pas asi dela elacién sibdito-soberano a la relacién ciudada- ‘no-Estado. Se funda en la idea dela libertad coma ssutonomis del individuo. Como es bien stbido, Rousseau estableié que para construir una socie~ dad politica ls personas deben somezer au liber tad individual «la colectva, 4 Concepecién horizontal. Supone la sspircién de Is igualdad no s6lo en el plano de les derechos individvales, sino también en el plano de los dere chos de los grupos. ciudadania se suele defini uilzando la frase de Hannah Arendt: “el derecho a tener derechos", inde eins y sini comoitaia 59 fs alld de la exitencis de un conjunto especifico de derechos, como lo explica Bellamy (2002) La pertenencia ala polis constitua entre los griegos sun derecho comtin que regia la vida de los cindadanos, El polizsmo existente contibuyé a la idea de ciudada pues se reconocia como legtima la coexstencia de diversas religiones. Los romanos hacen exteasiva Ia cit- dadaniaa ros grupos antes excluids (pax romana). Este esl origen ambién de ia dea de tolerancis. Como afr- ‘ma Cisneros (2002), la tolerancia nace paradgjcamente de las grandes incolerancinsreligosas que habrian de sucedersea través de os silos, El Renacimiento propo- ne l idea de un ser racional capex de mancjer aus dere- clues. Pero es la Iustracin del siglo xvut la que permi- te desarrollar Ia dimensién horizontal de Ia eiudadania Los derechos del hombre y ol eiudadano esablecieron las premises para el reconocimiento de Ia tolerancia com el fundamento del Estada liberal. El respeto por «1 otro es un principio que nace dl proyecto politico de {a Tastracion y se sustenta en la igualdad democritica de los derechos. A partir del andiss histérico de ls ciuda- dania clisica, Cisneros cuestions su capacidad para afrontar los desefios que plantean las sociedad plejas de la América Latina de hoy las nuevas neces es y los nuevos desaffos de las sociedades malticulture- les, La profonda crisis econémica, las nueves identidades étnica, religiosss y politicas y los debates sobre diversos proyectos de naeiém han tansformado la concepci6n liberal de ciudadaniaen Latinoamérica. Los tes exigen In necesidad de ir mis aly hacer efecti= vos los derechos de los grupos portadores de identida- des culeurales minoricarias (Cisneros, 1999) En Ia redefinicién que hace Castoriadis (1990) del problema de la auronomia que plantes Rowsseny en su Berner Fiméte- Domingues Contra sacial ~que se vefere al dlema de cémo pode: mos estar sujet 2 las normas colectivas requeridas para Ja vida social sin ser esclavizados por el deseo de otros (Bellamy, 2002)~ queda clara la aspiracién de los luda danos: crear instivuciones que, interiorizdas por los individuos, faliten lo més posible el acceso su auto noma individual y su posbilidad de parcipacion efec tiva en todo el poder explicto exstente en la sociedad, (tra forma de planteaelo es el enfoque politico al cons titucionaismo de Bellamy, que propone que se deben establecerpricricas a través de las cuales los eiudadanos puedan lograr acuerdot sobre las formas de estar en esacuerdo, mientras logran decisiones mutuamente aceptables en las reas que requieren accién colectiva {algo especialmente relevante en la stuacin de confic- to de clases cuyes intereses deben ser conciliados dis persindose el poder). ‘La ciudadanfa consistirfaen la conquista de los dere hos eivilesy socials minimos por parte de los civdada- nos. La sociedad tendria que comprometerse a garanti- zar la eiudadania a la mayoria de sus habiantes,y a los ‘movimientos sociales correspondera la lucha para que sta fuera plena. zPero cémo se llega a la cizdadanta plena? Por la colaboracién, negoctacién y diglogo entre los stints sectores sociales y la promacién de politi- cas pablicas para reducir Ia desiguelded social (Welmovieky, 2001). Estos conceptos se encuentran en el discurso de la ‘mayorfa de los gobiernos europeas actuals, En el ilti- ‘mo congreso dela Internacional Socialist, su presiden teplanteaba que el nuevo programa “converte ala per- sona en el centro de las preocupaciones de nuestros paises y gobiernos”. Para las eleeciones europeas, orga nizaciones como Inquierda Uaida de Espafalanzaron la consigna “Europa de los ciudadanos?. Para el Partido Cindadeia,prtpsiny vive Verde de Alemania, “Europa se converts en el espacio colectivo en el cual los ciudadanos correrian los mismos riesgos’, en alusién a la sociedad presente como una sociedad de riesgo ya una forma de compromiso ciuda- ano. Organizaciones de iaquierda revolucionatia, como el Bloco de Esquerda, de Porrugil, incluyen la nocién de ciudadania en sus dscursos, ydirigentes que reivindican el marsismo revolucionario proponen wna ‘stategiasocilista basada en la colaboracin de movi- mientos de ciudadanos (ecologistas, desempleados, feministas) que conformen redes europease internacio: rales En América Latina la estrategia de la ciudadania tam- bign influye en a politica de movimientos sociales, sin- dicatos, corrientes politicas de izquierda, como el Patrido de los Tabajadores brasileso PT), el Ejércto Zapatista de Liberacién Nacional de Chiapas (EZLN) y cl Frente Farabundo Marti para a Liberacion Nacional de El Salvador (MLN). Pero el discurso de la ciudadania cubre un espectro de fuerzas politieas muy amplio que incluye también 2 luna gran variedad de sectores y gobiemos de derecha, La discusion actual sobre la ciudadania implica un cvestionamiento a la universalidad de los valores demo- citicos, enfatizando que la tendencia «una globaliza- cin cultural homogeneizante por encima de los pat cularismos debe dar Iugar a la compatibilidad con los derechos de las culturas minoriarias. Es decir, ls nece- sidad de una nueva ciudadan‘a pluralstaen el marco de lo que se ha Tamado una tolerancia mulicultual La tolerancia multicultural se refiere a la forma en que los grupos pueden rechizarse 0 reconocer mut ‘mente. En este sentido, globalizacién, tlerancia y ciu- ddadanfa son tres aspectos de un mismo problema y en dicho contexto las grandes desigualdades en los dere oo Bernardo Fm Deming iudadania de las sociedades latincamericanas cl producto de diversas brreras socials y poftcas ue les impiden eerceries La ciudadanieplralista implica precisamente Ia reducci6n de a desigualdadesy de los prvi, anto 1 ls ampliain del espacio pico, = modo gue pue dan coexist Is diverssidentidades calerales y pl cas. En este sentido, lat ulcleual se basa en el principio de la ecprocidad, que fandamenta cual ‘wer upo de convvenca civil paciiea. Ea site, fupone la consideraiGn del otro en cuanto divers, a tes. que el expec parn dente y pee la plualidad (Cisneros, 199) = Sin embargo, hay que dese que el concepto de mal- Sieulrralidad dene también sus problemas. Como sedi Jn Bauman @2001,se puede presar a wos contradict. foe al sugetir varedad cultural pero tambien vaeded de euleuas, de mandos cltorelesrelativamenve err dos y natulizades vera un estar en el mundo ene cultura, Por ero, segin Batman, sera mas adeccada hablar de ceded pleural en correspondenca en a polivocaliad de nuestra exstenca etal, El uso de la txpresiin seeded policdtral rele inciso mds aff con el énais ene plraided soc 'No obstante, en gran parte de las naiones lk margi- salidadproducide por fendmenos com la ubanizacon Y les problemas macroeconomics ka realtado en un fncierro del cudadano en sf mismo, por tent, ha impliado una reduceién yun debiltamfento del campo circo de sci, Ta la mayotia de los pats de América Lasna le construc del Estado sntecedé le nacign. Este ha Sido uno delosfctores que explican que el epesto sta, tl se hays consid en herramienta de prvateaciin delo pblico yen un medio fancionl par Tos atereses Cindadeis,partpainy viva comamitria 64 corporates. Ademis, ls sitacién de inequidad social derivada de la desigual distribucign del ingreso y de Ia ssimetra en el acceso ¢ los servicios bisicos, plantea Is contradiccién entre el discurso oficial de Ia democracis yla participacin, por un lado y una ciudadania frigil € :nvisibilzada, por el otro. Como resultado tenemos una sociedad civil frigmentada, con poeas posbilidades de autoorganizarse para el logro del bienestar eolectivo (Murillo y Pisano, 1999). Todo esto leva « que le cua ru politica esté « medio camino entre la cultura tatiay Ie culture demoeritica, entendida como una cul tura de disento, claremente diferenciada por sectores sociales y reas geogrificas, lejos de un consenso demo- La desigualdad y la pobreza carxcterizan estructural mente a la mayoria de los sujet sociales en Latinon méries. La enorme distancia entre los més ricos y los mie pobzesy la existeneis de un gran nmero de comu- nidades en stuacin de pobreza controladas a part de formas de dominacién tradicionales (cacieeygos, gamo- nals, eteétea), impiden el deserallo de la ciudsdanta y dan Tugar alo que se ha denominado demseraciasdelega- das ls eleccores eligen al der y delegan en él toda la responsabilidad, luego se desentienden casi por com todela politica, Es la sinacién opuesta a la ckadedania yy los sujetos sociales auténomos implictos ene! con- cepto de ciudsdania (Durend, 1999). En este cas, las democracis frgiles de América Latina son en realidad democracias formales. Son més bien representaciones de lo demoeritico y lo ciudadano. Las instzuciones polities acruales tienen una Sinali- dad no reconocide:alejar 2 los ciudadanos de los asun tos piiblicos y persvadirlas de que no son capaces de ‘ocuperse de ellos. Ests democracies formales son en realidad oligarquits,en las que una capa delgedisima de Bernards Fiménes Dominguez la sociedad domina, gohiera ycoopta asus sucesores (Cesta, 199), Sno lo furan el poder debra ponder lcolectv, en la radia dl hen om, Ano seo, ln democracia te rsiveteataly el poder itu el jeri de cafadaniao dea stone susituyéndalas por una pada que en. Amen [Lain no perianal del poplsmo, Canna esfra plc ex reducada como mercado y expects lel excenario pede dels poltcos te tle 1: Las a ps aie nape del pt Sn copnds dens que sean ps vender tl Gp Sepa de ono mas, Ls enon oe jos como ellentnpeciben qu muchas de as pregun~ ts radicionles des civdadania se contestan shorty ton el como privado de bene yd les con que ton las rela abstracts dels demecracao con apa Gipucién eoleciva en lor espaconpblics (Ca Canclini, 1999), - “ : Se uel entender que lpi se opone slo privade y seule sinénimo fel bit comin, For otro senda de ules el gue se opone sexmari, En este eso 4 Sinimo sl lasuma de genes ren una repre sentaisn, quienes ertin cbligados = la pasivded, Pudi maniesune slo mediante el aplaso o Abucheo, mediantels compa oe boicoteo de sete das, pro sin contr con meds para revert la de shaldad que Tos separa de los actors. Cuanto isso teavalice la poles y ae edazeaa os cindadanos 8 espectadores de las decsionespolscay menor srt el cariter pablo de splits adoptades ys compro- igo con el bien comps quedo nombre rginen epublana En el cso de populismo, cuanto mdse vale el gobermante de Is cena part su populrded menos epublicano sex, sumentndo aa ego I rieego de que, Cindadonin pertain y scence cmaniteria 63 olvidando lo pablico y privilegiando lo publiciari, se apropie de la cosa comtin pare fines estrictamente pri- dos (Ribeiro, 1999). Esto se termina naturalizando, como si fuera un prvilegio del poder, por la ausencia de una verdadera fiscalizacién publica y ciudadana. La ‘dudadania ess ausente, La democracia es slo formal Lo anterior no significa que ella no se presente, al menos minoritariamente, en sectores organizados y movimientos ciudadanos que usan los pocos espacios disponibles y plantean agendas para la democratizacién, ‘uy objetivo es integrary articular las propuestas de las organizaciones sociales partcipantes y hacer explicito ante los gobemantes electos el mandato ciudadano, ‘comprometiéndose a monitorear su puesta en prictica La definicidn de estas agendas ciudadanas y ss posible incorporacién a los programas de gobierno constivayer tun aporee reciente en México y otros pafses (Ramirez, 2001). Se trata, como dice Alonso (2001), de acabar con las simulaciones y tansformar la eulturs politica para aque la cudadanfa recanazea sus derechos, los defends y Tos amplie. Lo eval depende en mucho de la fuerza social y la tecnologia eiudadana disponibles para lograr avances concretos. Un ejemplo reciente es el hecho de aque muchas organizaciones civiles hayanlogrado impo: ner reformas y estblecer Ia ciudadanizacén de los organismos electorales através de instituciones relat mente auténomas, como el IFE (Instituto Federal Electoral) en México, sin el cual no habrian sido posi- bles los resultados de’ 1997 en las elecciones de diputa- dos y senadores, ni los del 2000 en las elecciones pres denciales. Hay ejemplos mis avanzados © impensables hace ‘unos aftor, como el esablecimiento, con varaciones del sistema de presupuesto participativo en 80 ciudades del Brasil actual, 90% de las cuales estén regidas por el PT. @ Berna Jiméne- Dominguez Este sistema permite a la ciudadania participar en el proceso de toma de decisiones sobre el uso de los ecursos piiblicos. La. experiencia comenz6 en 1989, cuando la alcaldia de Porto Alegre eres estructuras par~ ‘eipativas con poder para decidir sobre la dstribueién uso de los recursos por parte del gobierno municipal ién de gobicmo. El Concejo Municipal de Presupuesto y Planificacién del gobierno esti consti- ‘ido por ciudadanos de las 16 regiones que componen, la ciudad. Se consulta ala poblacin y cuando el plan es aprobado por esta instanciaciudadana es enviedo por el Poder Ejecutivo los concejales del municipio. La experiencia mvo tanto éxito que Viamio, una pequesa ciudad contigua a Porvo Alegre, queria disolverse como ‘municipio para unirse ala regién de Porto Alegre. El 4xito dela experiencia radica en que la administracin Dopular ha sido més efectiva y libre de corrupeisn en el ‘so de los recursos municipales,y ha mejorado los ser vicios pablicos (tales como recoleccién de basiva,expa ios publicos, parques y jardines 7 actividades cult les). Esto ha llevado a que la desconfianza inicial de la clase media haya desaparecido y el atractivo de la expe encia se haya hecho transclasise. Una consecuencia Psicosocial de gran importancia en relacién con lo anterior ha sido que, con base en la movilizacién de la ciudadania y el discurso pablico sobre la participacion en asuntos urbanos, se han foralecio la identdad de la ciudad y la autoestima de sus ciadadanos, enriquee do de manera crucial el valor simbélieo del eonjunto Este tipo de experiencias slo se conocian en contex: ts socialdemécratas del Primer Mundo, en los que s¢ parti de un desarrollo paralelo dela infaestructur yel equipamiento urbano alsamente consolidado yma ‘dentidad simbélica con fuertes rafce, tal como se ha Cindadenia,prtcpuisny scone comenitria 65 dado ena ciudad de Bareciona, convert en un mode lo extoso de gen socal urbana Lo expuesto no supone, claro et, que ex expe viencias no enfremen enormes problemas, dierencas Contradicciones yess, sobre todo vives desde den t10, Uno de os clemasplantendos por Santos (1998) es cémo puede el sistema de prenpuest.pertipatvo connivr con lv sistema psionic sin romper con dl, pas consolidarse de manera ms defini, Por ou lad, como hacer para que, const éxito, los chdadanos comes no sean retplazdos gradual y rutnariamene por cudadanos experts en paricipacion? Pero, pestr de los incvables probe tas Sas ncais que mace dea sotedad ely ses orginizaciones apuntan en una drecion correct y desencalenan procesos sociales que pemiten expers mentar st vente dela democrava decay pac ‘ue laver exprsin dl por se aga partiples ene sentido griego original del concepto, (Castova, 1990), que la ciudadaniasprenday prehendala expe rienciaapropiindosla como parce dene clara fee propia, “al como conclaye Borj (1995), sobre la base de su experiencia como actvisa, investigaor, ger y com seltor en Breelona a paiciacionciadana choy tn reqisiosndipensale de la democraia social no Sélo por razones de principio ycoherenci sno ambien por zones picts y de efcenia ena gestion pal €2. El ereciento de ls urbes muliplic los problemas de calidad de vida yas demandas que, asu ve, son cada vez mis espectcay dversfcadas Aso se agrees que estas demandas son plateadas por grpos muy hetro- seneos, lo que llevs «que solo se pueda responder con éficacie mulpindo los process de deliberacény lor “ Bernards Fménes- Dam ‘mecanismos de participacién en la ejecucién yla gestién del habia, A propésito de la identidad urbana desde la perspec tiva de ts. psicologin social urbana y la picologia ambiental, una experiencia imporante en la que hemos participado investigadores de siete ciudades ha sido la red internacional. de investigacion CIS. (Ciudad, densidad y Sostenibilided), en la cul se logré mostra el vineulo necesario entre soldaridad, apropiacicn identidad y cémo en la medida que exista una fuerte identidad social a nivel barrialo comunitario la sosten bilidad se hace més viable euanto més partcipativa, En conseeuencia, el espacio como referente del significado se convierte en lugar a través de los mecanismos de apropiacién y ta identidad: personal adquiere asi an componente de lugar (Pol et al, 2000), el lugar del encuentro con los otros. EI nuevo marco de la ciudadania Tal como ocurre en los ciudades latinoamericanas, que estin hechas de borrones permanentes en aras de tina modernizacin ilusora, los espacios piilicos se adelgizan cada vez més y van desapareciendo en tanto los ciudadanos son a su vez prvatizados y recclados en eros consumidores Con la globalizacion impuesta desde el poder pot co y econémico se abandon la identidad ciudadana ye la sutieuye por la condicién de consumidores-cientes y siibditos del imperio, como recientemente sefal6. el Foro Social Transutlénsico. No hay ciudadanos, deta Castoriais (1990), hay consumidores que se contentan con wn voto cada cierto nimero de aos Ello supone el trinsito del ciudadano como opinién publica al chadada Cindadeia,prvpsciny scence comniteria 19 como consumidor, que vive en la bisqueda de calidad de vida que no aleanza y cuys partieipacién se soca en el distrute del especticulo a través de los medios electrénicos con el mando en mano (Garcia Canelni, 1995). Ademis, es tun ciudedano en terminos lierales, se trata de gente decivdad, esto ese va excl, vendo aos que no lo son y sabre todo a los que; al no Consumir, se van haciendo invisible en el marco dela urbes que lo colonizan todo mientras profundican su cardcter dul. Por eso los exchuidos de la aocién politics (indigenas, ‘campesinos, obreros y perseguidos politics) han genera do resistencias diversas y nuevas formas de socalidad del tro lado, de Ia globalizacén, Como planter Bauman (2001), Jos pobres sn el Otro de los consumidores ess, =dos. El nuevo consenso neoliberal es que hay que librar- se de los pobres desmontando el aparato de bienestar social en lugar de generar formas de aiviarsusitaacion, ‘Una parte de a ciudad se une ale nueva red de espa- ios globales, ln de los especialistas transnacionales. Ea una de ls entradas de la ciudad de Guadalajara se ve un aso enorme que dala bienvenida al nuevo vale de! sii cio, un escenario en el qu se eelan los implantes onde rados y asépticos de las edificaciones de la industria cle trénica en medio del caos dela urbanizacién inforinal y Jos asentamientos iregulares. Esta es la otra ciudad, ix ciudad que se hae invisible cada vez mis, habitada por una poblacin creciente de migrantes compitiendo por ‘wabajos duros, emporalesy mal remunerados. Lo global y lo local no son procesos ni singulaes ni hhomogéneos es por estas caracteristicas que results tan {importante analizar tanto su similitud como au dferen cidn. Ambos fenémenos se interconectan y superpo. nen, y su producto son las luchas poiticaslocalizadas Giménez-Dominguez, 2000), “« ‘Bananite Donner La l6gica contradicrors entre globalizcién y local zacién caracteriza Ia integracién de casi trépolis en el capitalism global, en lage poder de la globalizacién, en la que unos grupos inician Jos flujos, otros los reciben y otros més son afectados por ellos. Es lo que Harvey (1996) llama desaralo geo arificedsigual. Es asf como la globalizaciém ha eambiado también el significado del concepto de ciudadani, tradicionalmen- te ligado a a nociéa de una sociedad unificada. Ahora los flujos globales que straviesan las fronterassocietales han complicado pars los Estados la posiildad de movie lizase en buses de sus metas como naciones separades y coherentes. Lo eval plantea el desarrollo de civdadanias posnacionales que, sein Urry (1999) inchayen diversas posibilidades * La ciudadania culmural (edad, género, etnia, semualided), Laciudadanta de ls minorias entrar, permanecer yy tener derechos en otra sociedad). + La ciudadanta ecoldgica (derechos y responsabili- dades con la Tier) * Laciudadanfa cosmopolits(actitud con respectaa Jos otros conocidos en ef mundo). * La ciudadanfa de movilidad (derechos yresponsa- bilidades en otros lugares y cultura) *+ La ciudadanfa de fujos(iesgos les y responsabilidades planetarias) echos globa- este contexta, la eclosion de movimientos sociales urbanos redefine el eoncepto legal y civil de ciudadanta para barca, més alli de la letra escrita sobre Ie igualdad de derechos (queen la realidad igualaa la mayoria en la miseria), el derecho a la diferencia. Es decit, como lo Cidade, prtpainy vison commitrin 9 sftala Garefa Canclini (1995), ser ciudadano no tiene ‘que ver slo con fos derechos econocides por la maqui- saria estatal sino tambign con las pricticas sociales y culturales que crean el sentido de laidemtidad y la dife rencia urbanas. Lo cual significa que los derechos se construyen y cambian en esta dinémica de précticas y discuss. 1a participacién como cuestién de grados Como es evidente en lo que hemos planteado, la par ticipacin es consustancial ala ciudadania en un contex to en el que, tal como ha venido sucediendo en los si- mos veinte aos, el concepto de participacién se ha popularizado en el dicurso politico y ya no sélo en el nivel comunitario. Pero a partir de la concienca critica del poder del pueblo, en Is eximologia recuperada del ontepro de demoerscia ln purtcipain sig sendo ‘ard seen larpectpaliea peal yl inca la visible del imaginario politico occiden- tale deben tal como lo plantes Castoriadis (1990), sla cxistencia de un Estado “totalmente burocratizado, librado a los intereses privados, fagocitado por la corrupcin, incapaz incluso de gobernar por tener que ‘mantener un equilibrio inestable entre los grupos de presin de todo tipo que despedzzan ala sociedad con {emnporsnea". Por ello concluye que el modelo demo- critica a la occidental se vaca desu sustancia incluso en las paises de origen. ‘Pero ademis, en pafses como los nuestros, las dificul- tades en el desarrollo democritico intensifican la faceta nds problemtica del poder estatal con sus incinaciones y expresiones violentis. Como. seals. Fals-Borda (1992), la gente se acostumbré al Estado-nacién c ” Berner Fite Domingues lizada camo si fuera algo dado y natural, y se ha gasta- ddo mucha energia en la construccién de su maquinaria y estructura de poder desde el siglo xv sin que los res: tados sean para nada stisfactarios. Ast explica la ddd de reffenar el violemto poder estataly dar Ia opor- tunidad a ln sociedad civil, en un esfuerz0 participative de abaj hacia arriba de las perferas hacia los centro, La patiiptcin en el axpecto politico es el factor que posibilsa que los dos supuestes que caracteriaan 2 le ddemoeraca se cumplan: que todas ls personas engin partiipacién real en el poder y que los gobernantes esxéa sometidos al contol efetivoy permanente de los gober- nados. Particpacién,segin el Diccionario de ls Lengus ~Espatola (2000), es literalmente la accidn de toma pare ‘La demooraia participation seria aquella en la quel est 1 esata y I socal se superponen parcalmente, dando Jogara na interseccién que represents el espacio pablico dela paricipacién (Murillo y Pizano, 1999). Camo el significado dl trmino partcpacsn varia de acuerdo con 0 uso y con quienes To plican, es neces ro establecer sus diversos significados. En el manval sobre participacin de Clayzon, Oaldey y Pratt (1998) fencontramos algunss consideraciones ites: a) lt part- sn como un medio as el proceso a través del cua munidad; b) la partcipaci6n como un fin es un ‘meta en s mists que puede ser expresada en el aumen de poder y control de Ia gente a través de la edquis cién de conocimientos, hailidades y experiencias que le permiten asumir mayores responsabilidades en el con trol de su desarrollo ‘Vist as, la paricipacién se mueve en un continuo ‘que ira de Ser puramente nominal y con poco compro~ ‘miso a una participacién transformativa que resulta ser transformadoray resultaren un mayor eontrol por parte Cindi, pric viens commana 71 de la gente yen un paripain icervencin decay elect, Sines 00), gus ensuudisobre pa Stpctn ace na dstesn ent pried oli, rtepacin ended y perc contr, Ce feta de eats defines de os ivestigndoesy Ios pepanes se inverse coined Ta Eoperana, places sigo smal dei ques pars Spacin noes un eed eae sno n provso con snl eperends priya Our forma de dng eve diets fomas de es pewar emis dene de par me pen er cries ao rg dc coy ponte vray dee apres po- ot Ue manipulative gee 5 face pipe en el dello de incon siendo ends el ence de uma, Pdsanor wba ho Irements ene contno, parte de orcas os el nnmos con appt eens gues bens ccomomia co senpe Cons vada ino train ys adopt appt de coer, poees Inbar de una prc sts y hort Ene covuno lo pofcmos resent Ge sgt ona NELES DE PRRTIIPACION Paricracion (CoD TACION » Berne Fiméne-Deing En Ia literatura sobre el tema con respecto a las diversas formas que adquiere la partcipacién, Gavents yy Valderrama (1999) ubican los siguientes enfoques: los ‘que se centran sobre le comunidad y la partcipacion socal, por lo general en la eafer de la sociedad civil 9 en ka que ls ciudadanos son depositarios de programas sgubernamentales. Oxro seria la tradieisn dele particp dn politica a eravés dela cual los eiudadanos se invo. Ineran en is formas tradicionales dels polities: el voto, ls partidos politicos. Bn el contesto de la desceatrli zacién democritica estas dos tradiciones se ubican en una nocién més amplia, lade la partcipacin como ci adania. Cada uno de estos enfoques puede securtit « tuna varieded de morodologias partcipaivas de planif- cacién, monitoreo,investigacién, educacién y accién, En las discusiones sobre partcipscién, gobierno y ciudadanfa se comienza a ver una redefinicién del con ‘cepto de participecién, en a que se pasa de la mera pre- ‘ocupacién por los beneficiarios de los programas 2 una discusién sobre ls formas de participacién de los euda- ddanos en la formulacién de politicasy decsiones sobre Jos problemas que afectan sus vidas. De Ia eooptacion a la vivencia La partcipacin ciudadans se refiere en conereto a la cuestin del poder y su ejercicio par parte de diferentes actores sociales en los espacios ereados para la interac- ign entre los ciudedanos y las auroridades locales Segrin Gaventa y Valderrama (1999), en América Latina cl grado de descentralizcién no ofrece en general un ‘espacio real para la partcipacién de los movimientos sociales, porque la euestién del pader secuencia, Esto supone en ls prietin que las elites y los Cindadoia,pertpaioy sven cmntarin 7 obiernos locale asi como lot pardos polos € Ecloso algunas ONG y diversas tos de insotcianes ce mangjan programas de asistencia, investigacion © 5 s6n conmunitaria (las universidades y sus précti- ces oligatorasulen ae en el), no enen problema fn coopar sas comunidades onanizacions popul tes con el finde leva cabo si programas Utes forma de contraretar eta suai ee decammene ‘eliooads conser slldariay, la experiencia org zalonaly le proceso de planifiicidny acign par teipntva al ora, 1998) o cul refere mis expect feamente al sua del conocinto como poder ya necesio aprendije autogeivo de hublhdades de Iegocalon pole pride la movliacn efetiva. dele organiaconc comunidades de base prs lograr Cambios influenca en las deciones que perm contrarester los mecsnince de coopacin. El marco mds adecusdo parlors exe conoimlen- coy aun cuando tambien et expert sponded de Coopencién desde Primer Mando, ee de a ines gpetbwacciénparcpativa QAP), cotrons desaroll- fen América Latina y cuyonplameos més recientes tan sido deseitos por Rahiran y Fale Borda (1992) La coopmcién dela prtipeion, yo sea desde poder, ls fandacione, lis universgndeso ects de Eequiceda y derecha, leva que no todo lo que hoy llama “paripscin” sea cectmment pardiprtivo Gals Bard, 198, 0 qoe como stil Montero (1999, no sempre qu sab deparipai el refendo sa tn proceso de coopers, solidsidad,consrueicn ropiacion del objeto por pace de oe actresses uteipes Eso del concep de manera inetnida I> vet, egn esta ators en un paraguss bj el call Se cabin ditrentes grades de parpacin gue vata th teminos dl vinelo con grupos de bate ocon org ™ Berta Jiméne-Domingses jaciones estatales o no gubernamentales,y en funcién. del poder y control que manejen ls participants. 2 cooptacin en la patiipacin se refere en general al mantenimiento de la asimetia en la interaccién, Parccipar es, segin Fals-Borda (1986), a uptura volun tara y viveatial de le stuacién asimétrica de sumision y ndencia implicca en la reacin syjero-objto, ‘La ruptura de la asimetria implica lo que Fals-Borda (1998) Mama la vivenca participante borizontal, que pe ite una relacién autéaticamente daldgica. En el caso de la TAP permite la iterpenetracin entre el conoci- miento popular yel expert « partir de un compromiso evistencil que implica una transformacién de la perso nalidad y Ia cultura, una rebelién contra Ia rutina, el ‘egoismo y la manipulacin. Esto se dscutié en el con- reso mundial de IAP en Cartagena en 1997, donde se la caracterin6 como la accién necesaria para construir un contrapoder o generar poder popular. Un aporte que se presents en dicho foro para ayudar 4 viabilizar esta rupeara de la asimetra es lam ia cooperativa propuests por Reason (1994), quien Coordin6 el Handloot of Action Rerarch en Sage, donde se postula un giro la acc, asf como se habl6 antes de un giro a lo lingiistco y de un giro a lo cultural, Dicha propuesta se ubica como partcipacién equivalence y se ‘basa en una epistemologia excensa que plantea tres cla- ses de conocimiento 1. El comcimiente experiential, que se logra través del encuentro dizeeto cara a cara con personas, hugares 0 cosas 2. El canccimiento price, que se refiere a cma hacer algo y que se demuestra a ravés de la habi- lidad o competencia adquiri 3. El comcimionopropasicional, que es el conocimien- to sobre algo que se exprest en conceptos y teo- rias, pero que se deriva del ‘cal y préctico de los sujetos en la investiga- ign, Esto supone que si las propuestas son sgeneradas por un investigados, asesor o facliador que no esté involuerado en la experie iimponen sin consulta sobre el conocimiento pr tico y experiencia de los parcicipantes, lo que obtiene no refleja en realidad nila exp investigndor ni la de ls persons. Esta sera la sinvacién que se presents cuando la participacién 3 cooptads 6 manipulada, lo cual impide un ver adero aprendizsje yspropiacién de la experien- cia, la generaciém de conocimiento o la creaci de poder en los participants. ‘Una forma adicional es el conacimientoprexentaco nal, que se refiere a la forma en que orgunizamos ‘maestro conocimiento experiencial en patrones y qe se expresa en imagenes, sueios, historias ¢ iimaginacién creatia, Es un puente importante entre el conocimiento experiencial y el conoci mento proposicional. Reason traduce esta pro- puesta en cuatro fases de accién y reflexién, par- tiendo de que sélo se puede con personas si se as define terminantes, De tl forma que en la investgacion cooperativa los participants son tanto coinvest- gadores que contribuyen 2 -onocimiento| y a sicar conclusiones de Ja experiencia como Cosvjetos partiipantes en la actividad que se investigey el problema que se pretende resolv En general, como aclara Fals-Borda (1998), co igacin- participativa serfa_interaccién municacional en la que ocurre tun proceso 0 Sélo de diflogo, sino de confianes maura entre : Berar Je Doings investgador ¢ investigedo producida vivencial. mente. Fl compartir la experiencia en un pro ccomunitario entre los participants est muy bien definido por uno de los entrevistados de Sénchez (2000) cuando expresa que paricipar “es el sentie siento de que eada cosa p ue lo llevs &concluir que solidarided durante el proceso de convivencia de a comunidad, Si situamos la vivencia (como condicién de la pati pacida, que implice también el principio de cooperacién ‘de fos hablantes)localmente,estarfamos hablando de la ‘plsteme del “habemos” que personalis la lengua caste Ilana convireindola en pura relacién, tal como lo ejem: plifica Moreno (1995) al proponer una epicteme de la relacén que caracerza el mundo de vida popular vene~ zolanay latinoamericana ‘Casos de Ia vida real y compleja Para finalizar quiero citar varios casos que evidencian aque este problema de la partcpacon equizalnte muchas veces no queda resuelto ni tan siguiera en sitaaciones de autoorganizacién avanzada y luchas exitoss, ye6mo el aprendizaje y los cambios telacionados con procesos colectvos ¢ identidad barral o comunitaria raramente son permanentes Safa (1998) plantea com respecto ala identdad veci= nal que, como todo proceso de idemtficaciOn, es algo incierto, ambiguo, hstérieamente diseontinuo, confic- tivo e inestable. Lo cual remite a la esencia de Ia TAR, aque sefala que los procesos de autoinvestigneién deben ser permanentes | indent, pric y rin omit 7 Hace quince aos, en el barrio Los Colorines, en (Guadalajara, barrio surgido a partir de un movimiento urbano que se liberé dela tuela de un partido popalis- «1 para luchar por a vivienda deforma sutnoma, habia ma situacin de logros parciales en que 125 familias adquirieron sus pies de casa en un terreno previamente turbanizado, En esa époce ain n0 se tenia agua ni luz en raves de manguerss vz se hacia llegar de rmantenia activa en la lucha por dessrrollar st gente barrio, obtener sus situlos de propiedad, servicios y cconstruir su casas. Preacupaba que tuna parte impor le os familias no se madara al barrio y sus pies ‘quedaran cada vez mis sbandonados ‘Como parte de esa experiencia hicimos un video que posteriorment les entregamos y que pretendia, por un Jado, recuperar Ia historia de ls Iuchas y, por otro, con tribuir al sentido comuniterio y de identdad barril, pero también tendia a usar el video como una técnica de ‘estudio urbana, Nos ayudaba uno de los personsjes la- ves de Los Colorines y eventualmente, gracias a la cempatia que se desarrollé en el proceso, nos permiti6 ‘entrar as casa con la cémaraeilustrarnos sobre el pro- ‘eso de disefo en el que habia participado como parte de la comisidn técnica, Lo que sucedis es que en con- fianza, seguido por la cémara, fue deconstruyendo cri ‘camente el dsefio estandarizado del proyecto y Ia arqui- tectura de su propia casa, Fue mostrando de forma técnica y precisa eémo se podian ir tumbando todas las paredes que impedian la conversscin desde diferentes .gulos hasta lograr un expacioabiertoy do sin divi- 5s. Al sli al patio casero esbord un Ccuarto pars las vistas y hiego emité una sonora cares jada de satisfac, * Berner Jonine-Doming Este seria un buen ejemplo de que la epsteme de la relacién, al contrario de lo que dice Moreno (1995), también tiene una correspondencis espicial, Era claro gue la insencionalidad participative de la ONG solidaria que los habia asesorado en el proyecto no habia logrado incorporar su cultura del hébitaty su experiencia ante rior que, como lade varios mas en el grupo, habianvivi- do en vecindades en un barrio popular de los més anti= 10s de la ciudad de Guadalajara. Pero él si habia incorporado el esquema, conceptos y precsiones de los arquitectos e ingenieros. Al mostrar el video en na sesién especial, su rediseio imaginario fue muy critic do, se lo vela como desagradecida e incorrecto por la Aescripcin del espacio desu casa en el video. Nosotros ‘ambien fuimos eriticados por los miembros dela ONG ¥ los académicos que asistieron, porque la inclusén de ‘st parce no les parecfa muy relevante. En una eharla reciente, en la que hablibemos de un proyecto de dise- fio participativo del parque en ciemes, dada la escasez de espacios publicos en los barrios aledafios y cuyo terreno se lleg6 a conversr en un problema de seguti= dad por Ia invasion de éste por pandills, este poblador de Los Colorines me coatabs cémo ahora, que hey ‘muchos servicios (agua corsiene, lu, calles, transporte, centro civico, escuela), muchas cosas han cambiado entre los veeinos, su culoara y su activismo barrial ante= rior; deeia que con los nuevos es mis dificil traar pues quieren hacer sélo lo que ellos quieren y ni squiera pre gguntan o consultan a los vecinos més antiguos. Algunas familias han construido sus casas bajo modelos ealdos de barrios de clase media amplidndos al comprar dos casts, o han vendida o rentado sus caste para ise a oto lado. Otras no han pasado ain del modelo original, sub> sisten algunos pies de casa y lotes semiabandonados ‘mantenidos més como inversiGn para su venta posterior. Cidade, prtpcin yoo omanitaris Las cies empsans que sbi ido dsc colin gue foneabn pte woo table dl gapo inca ahora xin Sendo prvinestaas por dceton tmyortiay con spate dl ayamients y tov gue seeps qe ice postlidad de colboractin pts ert ua obra Settee ra encagindone de ypervisl Ouro cso so el antigo bat lamado alo, eens ini er um pu de ndigens, 93 onde ocuriron les eploones del 22 de ail de 092, que dejtronofcaimente descents Me0S ¥ deents de herids (cofiaments mil muctos ¥ tientos de hed y damaifados, algunos de los cu feat esperan el cumpliienc de ar proms ofc ied ayay ls indeiactn de Pemex, In pares tl eonsierade responsible principal de hs explosions gue afecaron 8 lan del Colecrr de Oriente yun tea eaada en 500.000 mi mpactando en 5 clonas del seer Reforma, Los dcr dl 2 de abel se Storgantaronyctalaron ach or esclarece ls Becht serindemiadosyresperar nu bari. Pero el pewonst exablecido por dl gobemo eminem do's los veinos,coopando su paripul6n rep tendo los que persstieron ex la denuncsy la pro tesa, La propucsrindependeste, hoch po wa grope de profetonles de vase cnipios que searon por ssn de los ecinos organize como Movimiento Sel 22 de Abi do Resonrrccon y Revlon del Baro y su Cultura smphando low espacos pbs peronales, fe al Boal rchazada in mayors empl ener mins se econs silo el clecor ysl tide Dane de las srdeores cambio de dusto de Sonoma y muchos vecinostenminaron Vivendo en le penn dl ude. una imtencionalid 0 Bernards Fomine Domingues Siena) caupatin on Sea dey ince iene un terre en lo que fue el lafndio en l qee vero es esavino hasta hace non ao cesta pare urbanzrio~ tno de sliders hin una coms Pero lo essucamosbscrmente la peut de ue pedi los asitentes que pariparen, En xa ein ian pron sede del Uri de Golonis Poplaresen Tatar Jala no inva oe csruchar alos miembros den gap de fit orga Que adgieron dss de un nngo proceso Pensa ‘Stuchamos aun ds ieres ut shore cabot ‘Tenemos aqui : es dad'y woe dines, ios casos que muestra la compeji- iferentesretados, dl eon. «eto de paricpacién El easo mis Claro de eoopaca sl del Patronato del 22 de Abi, une burda manson Ino fs de nina democrne. Ape elas denuncis de tod spo fue poco lo que se oer evidenciando la glad dela saedad cal (Sete om la actividad iudadana onenieada) a pes de onmocin social oasonada por una wages cvtabey las reflexions y slidaridd social quest dram nme, dlatamente después de los hechos, En een de Loo Colorines se manifests un io decooptacin mis bcs involaara ex aque por as genie peices de Sean tin redundant + pr a ONG, En a siacin ara dado cl etrocrs ca problemas vemos la falta de continued en po Cindadenia, pr y sive casa. que consderaban ibis local fue parcial Tandon a esblecer un stern de tandes pra mpl i Sin dela caas Per ol echo de quelaoeai- Sein no oe arta de forma mis permanente con el tocedey asian dela experiencia al poser ‘ezoceo, lel del histor dl bao la min Sn grad del sentido de dena cole ona investiacin empica de grandes paricipcin cindaana fecha en Centroamérca J eonceido investigndor John. Booth (Booth y Bayer, 1997) 5 lpn sa concn de qe, pas que el detriomo loca se inca fs process de democrat Zein dato pia de pen sc debe ds for sochles organiaados, que son los gue le dan txistencia la sociedad ci. Tn los tos dos esos vmoseemplos de cooprcién por ls ausencia de mayor desaralio en el jercco dela Feriipan democriea en la vida coda de ls Comunidades las orgaiaconcs, Bn la comunidad Campesina de San isdropoee esr explabl ore Spo ms informal de organizacn, el concept del Simpo y los hbo de comunicaci6n, ques abs mis ‘Untn de Coloias Populares en Toran, que era la Tele de una organieacion y estaba presen [a jonta ‘fect, sv hace mis dif de entender pues 6 fants semaalesy llevan acts deel peo Se obse Apo de purecpacn delogada y ceneaiada en el de lo que resus un cleo de a train no partic pata vel poli en la sociedad To que todo eso planes ex no sola neesidad de profundinrl paripatn dea cudadani par de B BererioJonénex-Domingez aque los fortaleze én desde el pod es, a través de alianzas y consensns y defiendan de la represi r sino también la urgencia lnedueacién ciudedana, Partcipativasy en aprendiasjosiberedores que contribus yan a ctear las condiciones y teenologias ciudadanas ‘tansformadas en pricticas que preparen a los integrantes sd a sociedad y despierten au interés en la gestién pbli- «como un asunto de todos, tanto en el nivel comtnita- rio como en el socal yel politico, en la marcha sin fara, como lo propone Fals-Bords, hacia una democraca par~ ticipativa y hacia una eiudadan global Referencias bibliogrificas Alonso, J. 2001): "La agenda inmedinta de Iz tansicién democritia", Ress Uniesdad de Guasaira, n° 17-20. 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