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CARLOS MARX MANUSCRITOS tpu-mazAro AUIENADO} DE 1844 ECONOMIA POLITICA Y FILOSOFIA [XXII] Hemos partido de'las premisas de ta economia. politica. Hemos aceptado su lenguaje y sus leyes. Hemos supuesto la propiedad privada, la separacién del: trabajo, del eapital y de la tierra, asi como la del salario, de la uti- lidad eapitalista y de la’ renta de la tierra, tanto como la divisién del trabajo, Ia competencia, 1a nocién de valor de cambio, ete. Partiendo de la economia politica en si y em- pleando sus propios términos, hemos mestrado que el obve- yo ea rebajado a mercancia —la més miserable de las mer- cancias—; que la miseria del obrero esté en raz6n inversa al poder y al monto de su producctéa®; que el necesario resultado de la competencia es la acumulacién del capital fen un pequefio mimero de manos y, por tanto, la restaura- ei6n sun mds temible del monopolio; que, en fin, Ia dis- 2 Del latin amare, de alieeua: ajeno. Asl, poes, enajenad, Pe 1g fueren del uso, que en este caso no e4 ersdnes, aconseje alirnad 1B lector comprobard. queen detarminides momentos el empleo tnajengr ovras derivados ae Yuelve forzado © parece ambiguo, ct2a que EDITORIAL, ARANDU Sa Uicinins ocrse So beter “e BUENOS ACRES SHG" que counts aks produce, mis grande x sv mizeia 108 MANUSCRITOS DE 1844 ‘tinc{6n entre capitalista y terrateniente, como entre caimpe- sino y obrero de manufactara, desaparece, y que toda ls sociedad debe dividirse en dos clases: la de los propieta- rios y la de los obreros 0 propietarios. La economia politica parte del hecho de Ia propiedad privada. No nos Jo explice. Expresa el proceso material Se le propiedad privada —en realidad, 1a describe— en for- mulas generales. y abstractas, que en seguids adquieren para ella valor de leyes. No comprende’ estas leyes, et d iz, no muestra de qué modo derivan de la esencia de Is propiedad privada, Le economia polities no nes suminiatra explicacién algune acerca de ia ra26n de la separacién entre trabajo y capital y entre capital y tierra. Por ejemplo, cuando determina a relacién entre salario y utilidad del capital, para ella la razé6n dltima es el interés de Jos capi- talistes; vale decir que da por sentado lo que deberia ser el resuliado de su desarrollo. De igual mod, 1a eompeten- tia interviene por doquler. Se la explica por cireunstancias, exteriores. En qué medida estas circunstancias exteriores, aparentemente contingentes,.no son mas que la expresién de un necesario desarrollo, la economia politica no nos lo ensefia, Hemos visto cémo hesta e cambio le parece un hecho del azar. Los tinieos méviles que pone en movimiento ‘ton Ia sed de riqueza y la guerra entre codicias: la compe: tencia. Precisamente debido a que Ja economia no comprende el encadenamiento del movimiento, otra vez ha sido posible ‘poner, per ejemplo, la doctrina de la competericia a la del ‘monopolio, Ja doctvina de Ja libertad industrial a la de la corperacién, la doctrina de le divisién de la propiedad raiz 2 Ja de la gran propiedad agraria, porque la competencis, 1a libertad industrial y Ja divisién de la propiedad ratz sélo se desarrollaban y comprendian como consecuencias continge tes, intencionales, arrancadas a la fuerza, pero no nevesa- iss, ineluctables’ y naturales del monopdlio, de la corpo- racién y de Ia propiedad feudal. Ahora, pues, tenemos que comprender el encadenamien- to esencial que liga a Ia propiedad privada con la sed de * Brorcift, ex ducir, no aprehende ol conceple de ertas eyes, PRIMER MANUSCRITO 109 Fiqueze y con la separacién entre el trabajo, el capital la propiedad, asi como entre el cambio y le competenci el valor ¥ le depreciacién det hombre, el monopolio y la competencia, etc.; en resumen, e] vinculo de toda esta alie- racién‘ con’ el sistema del dinero. ‘No hagamos como el economista, que, evando desea ex- plicar algo, se coloca en un estado originario Sntagremente febricado. ‘Esa clase de estado originario nada explica. No hace més que relegar el problema 2 un claroseure lejano ¥ nebuloso, Supone que en la forma del hecho, del aconteci- miento, ya esta dado lo que deberfa deducir de él, os decir, a necesaria relacién entre dos cosas; por ejemplo, entre Ja division del trabajo y el cambio. Ast, el tebloge explica al origen de! mal por e] pecado original, es decir, supone ‘como un hecho, en forma histériea, lo mismo que deberia Nosotros partimos de un hecho econémico actual. Bl obrero se vuelve tanto mas pobre cuanta mas rique- za produce, cvanto més erece en poder y volumen su pro- Guceién. Ei obrero se convierte en una mereaneia tanto més vil cuantas mAs mercancias produce. Le depreviacién del mundo de los hombres aumenta en razén directa al ‘imcremento del mundo de las cosas. El trabajo produee no s6lo mercancias; se produce a si mismo y produce al obre- Fo, como mereancia, y esto en la medida en que produce mereancias en general. Ese hecho no expresa nada més que esto: el objeto que €\ trabajo produce, su producto, lo enfrenta como un ser extra, como un poder independiente del productor. El pro- ucto del trabajo es el trabajo fijado, concretado en un ob- 4+ otra vez a propéslt de cate palabra. Marx emplen Batfrem- dung, pro tarsdn?y tea com igual foasuenie Eataenteeacs Beste punto de visia sUmalgiso, But/remdung ahinen en le idea 16 sxe, mle on Bung stars Ie Sc Se deer {2 'No'parecé igerea renunciar'¢ un matt gas a Nant he le Sears depres feats tints Sinks vrmion +o ‘Hegel hacia une diferencia al respecta’ Le vox ectadecion ek {R neologame cue crentin (eipalyis recur» ela en ao atuee cin al feancla de la Fotomsnologie de Hegdl.yaseee ial. Prefs. lg Pare ayer laiénd, ce Inarpetar enifremdet como sults ar trot 10 MANUSCRITOS DE 1844 jeto; es In objetivactén del trabajo. La ectualizacion de trabajo es su objotivacidn. En el estadio de ia econom(a, I actualizaci6n del trabajo aparece, respzcto del obrero, com¢ ja pérdida de la realidad de éste; Ia objetivacién, como i pérdida del objeto 0 la servidumbre al objeto; y Ia apropia. como [a alienaciéa, como desapropiemiznto. La realizacién del trabajo revela ser una pérdida de realidad a tal punto, que el obrero pierde sz realidad haste morir de hambre. La objetivacién revela sex la pérdida Gel objeto a tal punto, que el obrero es despojada no st de los objetos més nécosarios para la vide, sino tambi PRIMER MANUSCRITO IIL host! la vida que Ie he prestado al objeto se opoue a y extrafa [XXII] Exarinemos ahora mis de cerea in obfetiva- idm, Is produccion del obrero, y, en ella, Is alienacién, Is pérdida del objeto, de su producto. Hl obrero nada puede crear sin la xatuvaleza, sin el mundo exterior seneible, Ella es In materia en is que su trabajo $e realiza, en cuyo seno el obrero se ejercita, & par- tir de le eual y en medio de Ia cual éste produce, Pero as{ como la naturaleza le ofrece al trabajo los ‘medion de subsistencia, en el sentido de que el trabajo no de tos objetos de trabajo. S{, hasta el trabajo se conviertt puede vivir sin los objetos ; ; jeton on tos que se ejereta, asi tam en un objeto, del que slo puede apoderarse mediante a bién, por atra parte, proves los mevios de subsistencia en Teallzacién del esfuerzo mézimo y con las iaterrupelones sentido restringido, ¢8 decir, los medios de subsistencia det ‘mas irregulares. La apropiacién del objeto revela ser una alienacién a tal punto, que el obrero, euantos més objetos produce, menos puede poseer y més cae bajo la dominacién de su producto: el capital, Todes esas consectencias se encuentran en esta deter- minacién: el obrero estd, con respecto al producto de su trabajo, en la misma relacién que esti con respecto a un objeto extravio. Porque esto es evidente por hipétesis: cuan- to mas se exterioriza el obrero en su trabajo, més poderoso se vuelve el mundo extreio, objetivo, que crea frente a 61; cuanto mAs se empobrece a sf mismo el obrore, mis pobre se vuelve su mundo interior, menos pose como cosa propia. Lo rsismo ocurre en la religién. Cuantas mas cosas pone el hombre en Dios, menos conserva en si mismo. El obrero ‘pone su vida en el objeto, Pero entonces ésta ya n0 le per- ‘tenece; pertenace al objeto. Cuanto mas grande es esta acx tividad, menos objetos posee el obrero% No es Jo que el produeto de su trabajo es. Por tanto, cusnto més grande es este producto, menos es el obrero. La alienacién dat obre- ro en su producto signifies no sélo que el trabajo de éste se convierte en un objeto, en una existencia exterior, sino ademas que su trabajo existe of margen de él, extrafio a él, ¥ que se convierte en un poder auténomo frente a 6, que 1 La expresiin slemana es gepenstoudale, obrera mismo. Por lo tanto, cuanto més se apropia el obrero, por su trabajo, del mundo exterior, de la neturaleza sensible, més se priva de medias de subsistencta, desde este doble punt de viste: primero, que el mundo exterior senaible deja de ser eada ver, més un objeto que pertenece a su trabajo, a3 medio de subsistencia de su t¥abajo; segundo, que deja de ser cada vez més un medio de subsistencia en sentido inme- diate, un medio para la subsistentia fisica del abrero. Desde este doble punto de vista, el obrero se convierte, pues, en un estlavo de su objeto: primero, recibe un objeto Ge trabajo, vale decie, del trabajo; y segundo, recibe me- ding de substatencia, Bor consiguiente, on el sentido de que Te debe la posibilidad de existir, primero como obrere, ¥ segundo, como sujeto fisico. El colo de esta servidumbre fs que sélo au calidad de obrero le permite consarvarse to- @avia como sujeto fésteo, y que ya s6lo como sujeto fisico® 13 obrere (La alienseign del obrero en su objeto se expresa, de acuerdo con las leyes de la economia, de ls sigulente ma- era: cuanto més produce el obrero, raenos que consurnic 3 trabalo debe ser para todos los tombres una manifetacisn alfexd;_ pero. para ol obrers et ablo un. medio de susts- ‘brea adlo puede. conservatse cam asjete fino #0 £ tonuclin %e severe, Ya Eo eh condicion da Rombre con 2cee9 vinecto fae medics go subolatencia gue Iv adrece In nzturaien M2 Mawuscritos ne 1844 PRIMER MANUSCRITO 8 tiene; euantos mAs valores eres, més se deprecia y ve cSmo* te vided si en " tele Stn a ete as ino ea: Say de ae we lai dee goveten cbjeto eetTing 68 el obrero; cuanto més civilizado es au el producto sélo es ef resumen de-la actividad de le produc: Pie mac iS fo OD, ua pole ee Ste So rene dee ely ida de a produce sa "soe err cen a i, on Cuarteto eal oti ali SESS, Gettel mie pre de cide Ger, canta reece debe trl aenacon en acto, 7 Tacoma pls see ecg et aiid ‘abajo adlo eel resumen do por el heho de que mo consilere ta rela oa eee, del desapropiamiento, en la ectividad misma use manecy . Ahora bien, gen qué consiste la alienacién del trabajo? ce precnc, Baicte Suuces Ante accrady feomee almacin del wabajot peje, Pero defor: obrero, es decir, que no pertentce a su ser; quo, en con Remplaza el trebajo por maguinas, Secuencia, el obrero no se afirma en su trabajo, sino que Boreas con ie abate de Jos obrares a un trabajo de bér- se niega; no se siente comore, sino desventarado; no des- baros, 7 con la otra parte hace méquinas. Produce espiri- pliega una libre actividad fisica e Satelectual, sino que mar- tuslidad, pero también imbecilidad Y¥ cretinismo para el tiriza su cuerpo y arruing su espiritu, En consecuencia, el rere Obrero a6lo tiene Is vensacion de eter conte La relacién inmediata del trabajo con sus productos cuando esté fuera de su trabajo, ¥, Cuando est en su tra- ¢s la relacién del obrera con los objetos de su produccién. bajo, se siente fuera de si, Esté como en su casa cuando no La relacién del hombre que posee fortuna con Joe objetos trabaja; cuando trabaja, ‘no se siente en su casa, Su ira, de Is produccién y con la produccién misma no e3 nada bajo no es, Pues, voluntario, sino impuesto; es trabajo for- Cormeen ee Primera secon Fk ada Noe pal acca ee abe for confirma. Mas adelante examinaremos este otro aspecto, ‘s6lo un medio de satisfacer algunas necesidades al ‘margen, Asi, pues, cuando formulamos esta Pregunta: ;Cudl ea de) trabajo. El cardcter extrafio del trabajo aparece con Ja relscién esencial del ‘trabajo?,, planteamos ¢] problema claridad en el hecho de Que, apenas deja de haber obliga- de Ja relacién del obrero con la produceién, cién fisica o de otro tipo, el ‘trabajo es rehuido como si Hasta ahora hemos considerado Ja alienacién, el des- fuere una ‘este. Bl trabajo exterior, ef ‘trabajo en e] que apropiamiento del obrero, sélo bajo un aspecto, el de su ¢] hombre se aliena, es un trabajo de sacrificio de si, de relacién con las productos de su trabajo. Pero le alienacién mortificacién. Por iiltimo, el cardcter exterior del trabajo jParers Teo s6lo en el resultado, sino también en al acto de Ot especto al obtero aparece en el hecho de que no es we Ke produccién, en el interior de ta activided produetiva mas. £02, propio de éste, sino un bien de otro; que no pertenose ‘me De ee ede her preemie eat a afare as eo eae alee Se Pease ts tel tabaio tes mismo, sino que pertenece a otro. Asi como en Ja religion sel bomb, una mesigeonny Oe fot tele ot uae Ve actividad propie de le imaginacién humana —del cerebro ‘relied iatunse i meni 2 ut pro einai pete cra independientemente de él, asi también la actividad del obres f Bet sich, es decir, Woerado de las catecminaclones esteriones a ud MANUSCRITOS DE 1844 79 no es su actividad propia. Pertenece a otro; es la pér- dida de sf mismo. Llegamos, pues, al resultado de que el hombre (et cbre- yo) sélo se. signte ya libremente ectivo en sas funciones animales: comer, beber y proerear, ¥, enando mucho, en st euacto, en su arregio personal, ete, 7 quo en sus funciones ie hombre s6lo se siente ya animal. ‘Lo bestial ae convierte fn le hurmano y lo kumazo se convierte en lo bestial. Comer, beber y proerear, ete, son también, par cierto, funciones auténticsmenta humanas. Pero ceparaday en for- ma abstracta del resto del campo de las actividades humanas ¥ convertidas, ssi, en el tinizo y tltimo fin, son bestiales, Hemos eonsiderado el acto de alienacién do Is activi. dad humana préctiea —el trabejo— bajo dos aspectos: pri- mero, la relacién del obrero con el producto del trabajo como objeto extrafio que lo aventaja. Bsta relaciéa es, al mismo tiempo, la relaciéa con el mundo exterior sensible, com los objetos de Ia natursleza —mundo que se opone a él de una manera extraia y hostil—. Segundo, la relaciOn del trabajo con el acto ds produccién dentro del trabajo. Esta relsciéa es la relacin del obrero con au propia activided como actividad extraila que no le pertenece; e3 la ectividad que es pasividad, la fuerza que es impotencia, In procrea- eién que es castracién, la energie fisiea ¢ intelectual propia del obrero, su vida personal —porgue qué es la vida ei no Ja actividad— que es actividad dirigide contra 1 mismo, independiente de , que no le pertenece. La elienacién de si, como, un poco antes, Ia aenacién de le cosa. [XXIV] Sin embargo, de las dos detorminaciones pre- cedentes atin debemos extraer una tercera determination el trabajo altenads. El hombre es un ser genérico*. No sélo porque en el plano prictico y tedrico bace del género, tanto del suyo propio como del'de las demas casas, au objeto, sino ademas ¥ esto es sélo otro modo de expresar To mismno— porque se 2 Esta expresin era corriente en 14 Slasofin da. époce, pero hoy ja dejado de sernas facalian Bn ta Bh ‘sctine fl gécero (die Gotteng) coms “io Universal concreto™” Dice tambien fue conaituye “una unldad simple qua acta ens con ia singoleriad del sajeto, del que es sastancia eoncreta’. Desie que al soubre ea PRIMER MANUSCRITO 15 compotta frente « sf mismo como frente al-aetual género vie viente, Porque se comporta frente a si mismo como frente un Ser universal y, por tanto, libre. ‘La vida genérica, tanto en el hombre como en el ani- mal, ante todo cotsiste, desde el punto de vista fisieo, en el Recho de que ef hombre (como el animal) vive de la naturaleea inorgénica, y cuanto mis universal es el hom- bre co relscién al animal, mas universal es el eampo de Ja naturaleza inorgénica de que vive. Asi como las plantas, los animales, las piedras, el aire, ta iar, ete, constituyen, desde ef punto de vista tedrieo, una parte de la conciencia humana, ya como objetos de las clenclas de la naturaleza, ya como objetes del arte —porque constituyen su naturaleaa intelectual inorgénica, poraue son medios de subsistencia {nteleetuel que el hombre debe ante todo preparar para dis- frutarlos y digerirlos—, asi también constitayen, desde et punto de vista préctico, una patte de la vida humana y de la actividad humans, Fisicamente, el hombre s6lo vive de los productos naturales, que se presentan en forma de ali- mentos, de abrigo, de vestides, de alojamiento, ets. La uni- versalidad del hombre aparece precisaments on la préctica en la aniversalidad que hace de toda Ia naturaleza su cuerpo inorgénico, tanto en la medida en que es, primeramente, Un metio inmediato de subsistencia coro en fa medida en que cs, (Subsidiarlamente], la materia, el objeto y la herraraien- fa de su actividad vitsl. La naturaleza, es decir, ld natura. Jeza que no es en si misms e! cuerpo humeno, es el cuerpo inorgdmico del hombre. El hombre vive de la uataralesa: significa que la naturalera es st cuerpo, con el que debe mantener un proceso constante para uo moriz. Desir que Ja vida ffsiea e fntelectual del hombre esta indisolublemente ligada a Ia naturaleza no signifiea nada més que la nalu- raleca esté indisolublemente ligada a si misma, porque el hombre es una parte de ls nataraleza. En tanto que el trabajo alienado vuelve extraiioa al hom- bre i? la naturalers, y 29 el hombre mismo —su propia fun- ‘or gendrico squvale, por consiguenta, decir gue el hombre se ‘notte por sna doit indinoulitad sbjelra, gue resnice ot sPS"vaiversa obletivo 7 que se supera come ae fit, Dio, te ‘iro modo, al kombre, com Taaivdve, et ol Tapreentanea dl Hombre 8 MaNUScRITos DB 1844 cién activa, su actividad vital, vuelve al género extrafio al hombre: hace de la vida genérica, para , el medio de le vidual. Primero, hace extrafias la vida genérica y la vida individual, y en seguida hace de esta iltima, re ducida a abstraccién, le finalidad de la primera, igualmente tomada en sv forms abstracia y alienada. Porque, en primer lugar, el trabajo, 1s actividad vitel, la vide productive s6lo se le presentan al hombre como un ‘medio de satisfacer una necesidad —la netesidad de con- ServariOn de Is existencia fisica—. Pero la vida productiva es la vida genérica. Es la vida engendrando vide. El modo de actividad vital contiene todo el carécter de una eapecie™S, su carécter genérica, y Ja actividad libre, concieate, es el sr genérico del hombre. Hasta Ia vida aparece, en €) trabajo alienado, como medio de subsistencia. El animal se identifica de modo directo con su actividad vital. No se distingue de ells. Bs esta actividad. El hombre hace de su actividad vital misma el objeto de so. voluntad y de su conciencia, Posee una actividad vita} conciente. No es una determinacién con la que se confunde de modo di- recta. La actividad vital conciente distingue en forma dfrec- ‘tz al hombre de Ja actividad vital del animal. Precisamente per eso, y s6lo por eso, es un ser genérico®. O bien, s6lo 2 Species a, 12 Ex siuiene cha de Feverbach Je wo Bumcig dl eretinie an Jas respectivas posiciones so, Hise 5 Rerase dit ceca 3 po St Ere ros Pures Ge cs aes ae ee Peete 7 ont re eee eam ae ae Eno conawe act | ctgaek are ee, BEL) ou Gidea ama 0 ms trierlores por fodiees, delerminados que ataban a su den laneia'ne be Tey puede negar fer ol sentido may caticto alo = specie) 0 Breph propia re fmalex La concencia entendida rlencla et ia conciencia de las especies & Ser capes de ciencis, oe ie en Pere le un sor gue "Bor eso el animal povee una viga simple y el hombre na doble vida: en el animal, la wan interior ae confands con ia Waa exterior! Dhembre, por el contrars, posee ona wide interior y vida exterior” PRIMER MANUSCRITO 17 ‘es um ser concionte; dicho de otro modo, su propia vida es para él un objeto, precisamente porque es un ser genérico S6io por ello eu sctividad es actividad bre. El trabajo alienado trastrueca Ja relacién de manera tal, que el hombre, debido a que es un ser conciente, no hace precisamente de su activided vital, de su esencia, nada més que un medio de su existencio, Gracias a la produccién préctica de un munto objetivo, aha de la naturalera inorgéniea, ol hombre se ‘experimenta como ser genérico concfente, es decir, como ser ‘gue se cotmporta con respecto al género, con respecto a su Propio ser, 0 con: respecto a si, como ser genérico. Des- de luego, el animal también produce. Construye un nido, ‘viviendas, como le sbeja, el castor, la hormiga, ete. Pero s6lo produce aquello que necesita en forma inmedista para 410 para su crfa; produce de un modo unilateral, mientras gue el hornbre produce de un modo universal; s6lo produce bajo el imperio de la necesidad fisica inmediata, mientras que el hombre produce, aun liberado de le necesidad fisica, y s6lo produce, en verdad, cuando esté liberado de ésta; el animal sélo se produce a s{ mismo, mientras que el hombre reproduce toda la natoraleza; el producto de] animal forma parte directa de su cuerpo fisico; mientras que e) hombre enfrenta Hbremente su producto, El animal s6lo modela Ja medida y de acuerdo con les necesidades de la especie a Ja que pertenece, mientras que el hombre sabe producir a Ja medida de cualquier especie y aplicar en euslguier parte al objeto su naturaleza inherente; por tanto, el hombre modela también segiin las leves de’la belleza. Precisamente en el hecho de elaborar el mundo obje- tivo es donde ef hontbre comienza, Pues, 2 experimentarse ex realidad como ser genérico. Este production es. su vida genérica active, Gracias a esta produceién, Ja naturaleza ‘aparece como su obra y su reelidad. El objeto del trabajo es, pues, Ia objetivacién de la vida genériea del hombre: porque éste se duplica a si mismo no séto de una manera Sntelectual, eval es el caso en la conciencia, sino en forms activa, real, y se contempla, por tanto, a s{ mismo en un mundd que € he creado. Por consigviente, al arrencarle ai hombre el objeto de su productién, el trabajo elienado Je ya MaNUSCRITOS DE 1844 arranca a la vez su vida genérica, su verdadera objetivided genérica, y trasforma Ia ventaja que el hombre posee sobre el animal en la desventaja de que su cuerpo inorganieo —Ia naturaleza— Te es robado. De igual modo, el trabajo alienado, al degradar Ja ac- tividad propia, ta libre actividad, a simple medio, hace de Ja vida genérica del hombre el medio de su existencia fisica. La conciencia que el hombre posee de su género se tras- forma, pues, debido a la alienacién, de tal manera, que la -vida_genérica se convierte pera él en un medio. ‘Luego, el trabajo alienado conduce a los resultados que siguen: 8° El ser genérico del hombre, tanto la naturaleza com como sus Zacultades intelectuales genéricas, se trasforma en un sor extraio al hombre, en medio para su existencia individual. Torna extrafio al hombre su propio cuerpo, co- mo la nataraléza al margen de él, como su esencia espiri- tual, su esencia humana, 4° Una consecuemcis iamediata del hecho de que el hom- bbre se vuelva extrafio al producto de su trabajo, a su ac- tividad vital, a su sor genérico, es ésta: ol hombre se vualve extraio ol hombre. Cuando ef hombre se encuentra frente a si mismo es ol7o quien lo enfrenta, Lo que es cierto res- ppecto de la relacién del hombre con su trabajo, con el pro- ducto de su tratajo y consigo mismo, es cierto respecto de la relacién de! hombre con otro, asi como con el trabajo y con-el objeto del trabajo de otro. De una manera general, Ix proposicién de que el ser genérico del hombre se ha vuelfo extrafio al hombre signi- fica que un hombre se ha vuelto extrafio al otro y que cad tuo de los hombres se ha vuelto extrafio a la esencia hu- La alienacién dei hombre —y, en general, toda relacién en que el hombre ge enouentre consigo mismo— adlo te actualiza y s6lo se expresa en la relaci6n en que se encuen- tra el hombra eon los demés hombres. Por lo tanto, en la relacién con ot trabajo slienado, cada hombre considera a los demés de ecuardo con la me dida y de zeuerdo con la relacién en que se encuentra como obrero. 11 PRIMER MANUSCRITO nacién del obrero y de su produccién. Hemes expresado el soncepto de este hecho: el trabajo vuelto extrafl, alienado, Hemos azalizado este concepto; por consiguiente, sélo he: mos analizado un hecho econémico. ‘Yeamos ahora de qué modo el concepto del trabajo vuel- to gxtrado,alienado, debe expresarse y representarse a realidad. Passto que al producto del trabajo me es extrafio, puss- to que me enfrenta como poder extrafio, entonces ga quién pertenece? Puesto que mi propia actividad no me pertenece; pues- to que es una actividad extratla, de encargo, ca quién perte- rece, entonces? ‘A un ser distinto de mi, iQuién es este ser? ios dioses? Desde luego, en tas primeras épocss Ia produccién principal, como, por ejemplo, la constraccién de templos, ete., en Egipto, las Indias, México, aparece al ser- vicio de los dioses tanto como su producto pertenece a los loses. Pero fos dioses nunca fueron por si solos los amos Gel trabajo. Tan poco lo fueron coro la naturaless. Y qué contradicei6n seria, ademés, que 2 medida que el hombre va sometiendo toda la naturaleza gracias a su trabajo, a. me- dida que los milagros de los dioses se vuelven mas superfluos gracias a los milagros de la industria, debiera el hombre enunciar, por amor a esos poderes, a ia alegria de produ- cir y al goce deb producto. Bl ser exiraio al que pertenecen el trabajo y el pro- aucto del trabajo, 2 cayo servicio se encuentra el trabajo 74 cuyo goce sirve el producto del trabajo, no paede ser Sino el hombre mismo. Si ol producto del trabajo no pertenece al obrero, si es un poder extrafo frente a éste, elo séio es posible por- que pertenece a otro hombre que no ¢¢ 61 obrevo, Su activi- dad, puesto que es un tormento para él, debe de sor el goca ae otro y Ia alegria de vivir de otro.’Ni los dioses ni la naturaisza pueden ser ese poder extrafo sobre ol hombre, sino solo el hombre mismo. “420 MANUSCRITOS DE 1844 Refféxionemos, ademds, acerca de la anterior proposi- cién: la relacién del hombre consigo mismo a6lo es objetiva, real, para 4| mediante au relacién eon otro. Por lo tanto, ante e producto de su trabajo, de su trabajo objetivado, 82 comporta como ante un objeto extraia, hostil, poderos independiente de él, quiere decir que esté con respecto a, ‘ese producto en una relacién tal, que otro hombre, extrafio a 1 hostil, poderoso, independiente de 6, es el duefio de ese objeto. Si con respecto 2 su propia actividad se com- porla como con respecto # uns actividad no-libre, frente ‘ella se comporta como frente a la actividad sl servicio de otro hombre, bajo el dominio, la covreién y el yugo de éste, Toda alienaci6n de si del hombre con respecto a si mismo y « la naturaleza ™ aparece en la relacién con otros hombres, distintos de él, en la cual se coloca a sf mismo colota a In naturalezs. Por eso Ja alienacién religiosa de sf necesariamente aparece en la relacién del Iaico con el sacerdote, 0, como aqui s@ trata del mundo intelectual, con un mediador, ete. En el mundo real préctien, Ja alienacién de si s6lo puede aparecer merced a la relacion real préctica con respecto 2 otros hombres. El medio gracias al cual se ‘opera la alienacién es en ef mismo un medio préctico. De modo que por el trabajo alienado el hombre engendra no s6lo su relacién con el objeto y el acto de produccién como poderes extrafios y hostiles a él; también engendra la re- lacién en que se encuentran otros hombres con respecto a ‘sa produccién y a su producto y la relacién en que él se encuentra con estos otros hombres. Asf como de su propia produceién hace su propia privacién de realidad, su castigo, y de su propio producto hace una pérdida, un producto que no le pertenece, asi también crea la dominaelén sobre la Broduccién y sobre el producto por parte de equel que no produce. Asi como vuelve extrafa a 61 su propia actividad, as{ también Je atribuye al extrafio, como cose propia, Ia ac- tivided que no le portenece. de sf no es extealicuecién (eatoenajenacién), como PRIMER MANUSCRITO 121 ‘Hgsta agui hemos considerado la relaci6n sélo desde el punto de vista del obrero; hemos de examinarla en. se- guida también desde el punto de vista del no-obrero.~ Congue, por medio de) trabajo.vuelio extrafo, alienado, 1 obrero engendra la relacién con este trabajo de un hom- bre que es extrafio él y que se encuentra al margen de él. Le relacién del obrero con respecto al trabajo engendra Ia Telacién del capitalists, del duetio del trabajo —eualquiers fuere el nombre que s¢ le d&—, con respecto a éste. La propiedad privada es, pves, el producto, el resultado, la ne- ‘ceseria contecuencia del trabajo eléenado, de la relacién ex- terior del obrero con la naturaleza y consigo mismo. La propiedad vriveda deriva, pues, del andlisis del con- ceplo de trabajo alienado, es decis, de hombre alienado, de trabajo que se ha vuelto extrafio, de vide que se ha vuelto extrafa, de hombre que s¢ ha rwolto extrac. Desde luego, hemos extrafdo el concepto de trabajo alienado (de vida alienada) de ls economia polities como fl resultado del movimionto de la propiedad privada. Pero del anflisis de este concepto surge que la propiedad priva- de, si aparece como Ie razén, .como la causa del trabajo alienado, mas bien es una consecuencia de éste, del mismo ‘modo como los dioses no son, en el origen, Ja causa, sino el efecto de Ia aberractOn del entendimiento humano. Més tarde, esta relaciOn se trueca en eccién reciproca, S6lo en el punto culminante del desarrollo de la pro- edad privada vuelve a aparecer este misterlo, que’es in- hherente a ella; a seber: por una parte, que la propiedad privada es el producto del traba‘o alienado, y, por la otra, que es el medio por el cual el trabajo se aliena: es la real zaciin de esta olienacién, Este desarrollo esclarece a la vex diversos rezemientos fain no resueltos 1. La economia politiea parte del trabajo como del alma proplamente dicha de la nroduccién, y, no obstante, nada le da a] trabajo y todo a la propiedad privada. Par- tiendo de esta contradiceién, Proudhon ha concluido en fa- vor del trabejo contra Ja propiedad privada. Pero nosotros yomos que esta aparente contradiccién es la contradiccién 122 MANUSCRITOS DE 1844 el trabejo alienado consizo mismo, y que Ia ezonomta po- Iitiea s6lo ha expresado tas ievea det trabajo alienado Dames, por consiguiente, que el salario y Ia propiedad privada son idénticos; porque el salario —en el que el oro, ueto, el objeto del trabajo, remunera el trabajo tiene” Ro es mis que tuna eonsecuencia necesaria de la allenacon fel trabajo, y en el sslario el trabajo tampoco sparece soy 1a tinalidad en sf, sino como el sirviente del salario, ‘Blas adelante hemos de desarrollar esto; por et momento sélo Sacaremos algunas [XXVI] consosucaclas Un aumento del salario por la feerza (abstraceién he- pha de todas las domés diticultades, abstraccidn hecha de 4o gue, al ser una anomalia, sélo podria iguaimente macte, Rerse por la fuerza) no serfa, por lo tanto, nada mis quo una mejor retrobucien de los esclavos y no congilstaria pas Fa el obrero ni para el trabajo su destino ni ea dignided hhurmanos. La igualdad misma det salario, tsi cual la reivindica Proudhon, no hace sino trasformar ta relacién del “obeece actual con su trabajo en la relacién de todos log hombres fon al trabajo, Entonces, ta sociedad es concebida come tun capltalista,abstracto, . El salario es una cousecuencia directa del trabajo alice nado, y el trabajo alienado es la causa directa de la pro. pledad privada. En consecuencia, la desaparicion de uno Ge tos dos términos arrastra también Ia det otro, 2, De la relacién del trabajo slianads eon la propiedad privada results, ademés, que la emancipacién de la soviedad Feapecto de Ta propiedad privada, ete. se expresa en ls forma politica do la’ emancipaciin de fos emancipacion, sino reros, no como si sélo se tratara de au porque ésta implica Ia emancipacién universal del hombre; sta contenida en aquélla porave toda le servidumbre del hombre esta implicita en la relaci6n del obrero com Is produccién, y todas las relaciones de servidumbre no son més que variantes y conseousncias de esta relacién.. io, ict como del concento de trabajo alienado, vuelto extra ig, ebtuvimos por andtinis el eoncepto de propiedad private, Ist también, con ayuda de embos factores, pueden exporeee todas las categorise de Ia economia, y ca cada catequria, PRIMER MANUSCRITO 123 s arc, te compete el cat emo per ejemplo al tréfice, la competensia, el cap dinero. sélo encontraremos: ane exzresion dete inada y ecarvolete de tot primers bast, , foe embargo, antes de considerar estas formas, tra- rne s reser do pebleas: ‘ "e Determinar la ¢sencia general de la aropieded ori nda eal aparecs coma reuteco del taba ale “Hosea cne wp Mo te aime dt bajo, su desapropiomiento de si, y hemos anal ade ete 4 cho, :De qué modo, preguntamos akora, ef homt et alienar s« trabajo, a hacerlo extrafio? {De qué modo a lienacién se basa en la esencia del desarrollo hamanot hemos ‘dado un gran paso hacia la solucién de sia prot blema IS fnfree cn ergy ef od pede 2 Ae teal eae cn wen ba eras trnade pen que tee que vor fou Ona coxa ri tomar’ Y gain ve ha 2 ovaj te famente ‘ al hombre mismo. eva sane ae vr eon no famente Mevtstnr th pblenatapicr desde yo eet ropaito del punto 1. Esencia general de le propie- dad privada y 2x relacién con la propiedad verdaderamente emt abajo alenado se ba riavelto pare nasotes en descent gu = cononyon forh reson 9 expresiones ‘na 5 : Ea cpoioein apres coro alain, con depron miento, y el desapropiamiento como apropiacién; 2 fs stew geo ig ans neta miteres Ee Ete ae ee ae ESS SS cates aa desurotn df te Ranaaidad que un da ban de miyertiee 126 MANUSCRITOS DE 1844 ‘naciéin, como la verdadera accesién al derecho de ciudae danias, Hemos considerado uno de los aspectos: el trabajo alie- nado con relation a1 obrero mismo, es decir, la relacién det trabajo alienado a st mismo. Hemos encontrado como pro- ucto, como resultado nevesario de esta relacién, la relaciin de propiedad del no-obrero con el obrero y con el trabajo. La propiedad privada, expresién material resumids del tra- bajo alienado, comprende ambas relaciones: la relacién del obrero con eb trabajo y con et producto de eu trabajo, asi como con eb no-obrero, y la relacién del no-cbrero con el obrero y con el producto del trabajo de éste. Ahora bien, puesto que-ya hemos visto que, con rela- ibn al obrero que se opropia de Is. naturaleza mediante el trabajo) Ie apropiacién apsrece como alienacién; la activi- . dad propia, como actividad para otro y como actividad de otro; el proceso vital, como sacrificio de la vida; la produe- cidn del objeto, como pérdida del objeto en beneficio de un poder extrafio, de un hombre extraito, consideremos ahora la relacién con e] obrera, con el trabajo y su objeto, de este hombre extraiio al trabsjo y al obrero. Ante todo conviene subrayar que lo que aparece en el abrero como actividad de desapropiamiento, de alfenacién, aparece en el no-obrero como estado de desapropiamiento, de alienacién #3, En segundo lugar, que el conportemiente prdctico real el obrero en Ja produccién y can relacién a eu producto {como estado de dnimo) aparece en e] no-cbrero que lo en- fronta como comportamienta tedrico. 24 El hombre, en le medide en que traté de apolerarse de le Se yeda fe epreioSd “Ei bbe ae” Se Dee Brivade, Tue apropacan, ‘dhenate, denavaie de So zatutnens dou mutlo, yh seenaad of estado og ‘pede olite dbecho ete mundo, qv, por 3B] obrero. el productor, aliens, por su activided, ru naturalesa S dente, one cae exteahe For‘ Coton, caplalisis, que no trabaja, due be prednr, es. por eo Macho mtn, fxteaio a In natuiaiesa do) hombre, que’ cite prectamente oh product. PRIMER MANUSCRITO 125 [XVII] En tercer lugar, el no-obrero hace contra el bret tole Toe el gorerg hace contre uo, yore no hhace respecto de sf mismo lo gue hace contra el obroro, ‘Consideremos en forms detallada estas tres relaciones,

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