piedad de los sujetos en formacién sobre su espa-
como objeto, no el de suprimir el poder de los formado-
azarlo. En tal sentido, los formadores ya no son los
no de los sujetos, sino los pilotos de un sistema pe-
> propone permitir a los sujetos que se forman que tomen
propias manos. Para ello, deben asumir, poco a poco,
funciones, respaldadas por diferentes actitudes. Pese a
s funciones ejercidas y de las actitudes adoptadas, este
cierto tipo de gestion en relacién con la formacién.
de los formadores
jlado”? presenta un ejemplo concreto de la manera como
a desempefiar un numero de funciones especificas,
en tres grandes categorias: una funcién orientada
iguez Luna
és por Maria Elvira Roar
«La dynamique de la pédagogie du ro ia La
t i i punda
son (1997) Chronique Sociale, Lyon- Seg :
sae sepa abe 2, pp. 41-59. Traducido con autor!
jal con fines de divulgacio
a tercera Pi
p. 76-88) (
arte de la misma obra que se
‘Nota del traductor)“sucesivament, ps
0, el formador i
a naturaleza de
explicitacion de las finalidades
los sujetos sobre su espacio-tiempo de for-
Pedagégico que les otorga el manejo del
formacién, Pero esta situacin no transfor
simples ejecutores de los deseos de los sujetos.
yuda brindarles simplemente su conciencia como
0s en el periodo de transicin, pues esto no et
es de darle sentido a su formacién,
ddeben observar una actitud rigurosa ant
en cuanto a consagrarse ata o cual acividae
97EL poy de a
eso del proyecto
“Sine oe a Plot ge
: autentidad,
acid una contadiceign cone! principio de
-final ee idad por parte de los forma-
del espacio-tiempo. ¥ es alli
ico toma toda su importa
‘una vez, que el Derecho de propiedad
interiorizado por los formados, este riesgo
‘que pueden poner en tela de juicio las pro-
ne teneggeardlae itis wed
> no or eso significa sepultar la esponta-
, Muy por el contrario. Gracias la insttuclonMere Hee a
Bp oriete er
fe ls Pedaggla dl Proyecto umbin en ee
‘como obeiv del aprentzae profesional
Y proyeccion (Nowa del Taco.