You are on page 1of 48
Causa n° 14.724 -SALA T— “Paz, Miguel Leonardo J recuxse de casacién”. REGISTRO Ne 20,523 | ///la ciudad de Buenos Aires, Capital Federal de la Republica Argentina, a los 4 dias del mes, soll asuS4 se 2012, se reGne la Sala.I de la Camara Federal de Casaci6n Pe- ' nal,.integrada por el doctor Rail R. Maduefio como, Presidente | y.los doctozes Eduardo R. Riggi y Ana Maria Figuerga como vo- celes, a los efectos de examinar y resolver el vecurso de ca~ | sacidn deducido por la defensa oficial de Miguel Leonardo Paz ia cargo de la doctora Graciela De. Dios,, en esta causa n° : 14.724. caratulada “Paz, Miguel Leonardo s/ recurso de. casa- cién", de cuyas constancias RESULTA: 1°) Que el..Tribunal Oral en lo Criminal n° 9 de asta ciudad rechazé el planteo de inconstitucionali- dad del art..50 del-c6édigo penal, y-condené a Miguel Leonardo Paz a la pena. de cinco aiios de prisién, accesorias legales. y costas por considerarlo autor penalmente regponsable de los delitos de privacién ilegitima de la libertad agravada .por haber sido cometida con violencia y amenazas, ‘en concurso | ideal con desobediencia a la autoridad, en concurso real con | lesiones que concurren ideailmente con desobediencia a la au- | toridad, en concurso réal con amenazas reiteradas en diez oportunidades, declaréndolo reincidente (arts. 12, 29 inc. 32, 40, 41, 45, 50, 54, 55, 89, 142 inc. 19, 149 bis, primera parte y 239 del Cédigo Penal; 401, 403 y 531 del C.P.P.N.); ¥ a la pena Gnica de ocho afios de prisién comprensiva de la mencionada y la de tres afios y cuatro meses de prisién im puesta el 2 de junio de 2005 en la causa n° 2122 del Tribunal oral en lo Criminal n° 4 de esta ciudad por el delito de robo go en grado de tentativa y portacién ilegitima de fuego de agravado por haberse cometido mediante el uso de arma de sue | ! uso civil, revocando la libertad condicional que otorgada el/ 3 de abril de 2007; manteniendo la imposicién de costas dis. puesta en cada uno de los procesos y la declaracién de rein-! cidencia (arts. 50, 55 y 58 del C.P.). t Contra’ ese pronunciamiento interpuso re-/ curso de casacién la defensa oficial, a cargo de la doctora) Graciela De Dios, que fue concedido a fs. 400/402 y mantenido| en esta instancia: 2°) Que sustenté la procedencia del re- curso en los inciso 19 y 22 del articulo 456 del C.P.P.N. Et primer término, criticé 1a incorpora- cia por*lectura de las declaraciones de Nagi Sa: Cre pei de fs, 1, 19/20; 88.y 113/114; y de Pablo Sebastian! Martinez de fs. 67/68, sin haber tenido en cuenta su oposi-/ cién, en tanto que los mencionados no se hicieron presentes' en la audiencia’ de debate pese a las diligencias practicadas gor el Tribunal para ello. Consideré que la incorporacién de sus di-| chos resulta violatoria’del derecho de defensa en juicio y' dei’ principio ‘de legalidad ya que desnaturaliza el’ juicio| oral, fundando su postura entre otros failos en ‘el precedente, i | wpenitez” de la Corte Suprema de Justicia de la Nacién. Con cita de tratados internacionales, ju- cipacién de Paz en-ellos. En particular, respecto de la supuesta 1 | privacién ilegal dé la libertad alegé que la ausencia de otro} H | testigo presencial més allé de los dichés de la victima impi-/ de edificar una condena, toda vez que los testimonios de Juan! Eduardo Martinez y los llamados « radiales del ° abonado! 1135453874 s6lo tienen por fin maquillar la declaracién de Natalia Soledad Cabrera, tinica prueba directa que puede invo- carse y cuyas falencias fueron sefialadas anteriormente. i Aleg6 la existencia de un conflicto pre: vio basado en la’ imposibilidad del encausado de ver a su Aijo| cuya tenencia detenta su ex pareja, raz6n-que puede dar lugar! a denuncias intencionadas con el fin de desalentar reclamos. | Sobre el delito de desobediencia a la aue| toridad; ‘observ6 que ia prohibicién de acercamiento See en sede civil no fue notificada personalmente a su asistido: sino'a’ su padre, lo’ que impide considerarla como un acto pro- c@sal valido a los fines de acreditar su conocimiento de la/ restriccién. En subsidio, expresé que 1a orden de res- triccinemanada del ‘juzgado civil, tal como fue comunicada| al encartado, ‘regia “hasta tanto se efectivice el psico-| diagnéstico”, por lo que es dable concluir. que Miguel Paz ac~! ! | tu6 sin dolo en tanto crey6 césada esa restriccién al concu rrir ante ‘el Cuérpo Médico Forense'el dia 11 de junio de! 2008. : 1 el | 1 Causa n* 14.724 -SALA T~ “Paz, Miguel Leonardo s/ recurse de casacién”. xisprudencia y doctrina, entendié que dicho vicio en el _pro~ eeidimiénto’ provoéa 1a nulidad de 1a sentencia al, incorporar prueba ‘de cargo en contra del imputado sin que su defensa tu- viera posibilidad de controlaria. : Argument6 que de la mera lectura de la fundamentaci6n surge que aquella se besa .casi’ exciusivamente en los dichos de Nesaslim. almamme briniados durante la. ins~ truccién, evaluando.la prueba, vestante como secundaria y ca~ xente de valor alguno sin la primera. : Observé que. el testimonio..de Juan Marti- nez -si bien resulta independiente del de Nomekgm Caliamen- lejos est4.de Ser. coincidente en cuanto'a los testigos pre- senciaies y las circunstancias de, modo y lugar. en que dcurrié el hecho, lo qué’ revela 1a necesidad ,de interrogar, a 1a pre- sunta victima, : A ese respecto, evalu6 que aceptar la in- corporacién por lectura implica efectuar una limitacién en | Perjuicio del imputado que las disposiciones legales no esta- blecen, y que resulta injustificable a la luz de lo estable~ | eido en el articulo 18 de la Constitucién Nacional. En otro sentido, argumienté que la senten- cia es nula por falta de motivacién suficiente, alegando que el a quo la fundé a partir de los dichos de Nesdiim: Spiununk Cammme en la instruccién y en la restante prueba documental, sin que ninguna de aquellas permita-sostener con la certeza requerida el efectivo acaecimiento de los hechos ni la parti- causa n° 14,724 -SALA I~ “paz, Miguel, Leonardo s/ recurso de casacién”. Por otra parte, en xeferencia al hecho.n? 7 -lesiones leves- considers que .Je caben las.mismas impugna- ciones que al-anterior pues se sustenta exclusivamente en la versién aportada por Negeiim CMA ante la autoridad,poli- cial, agregando qué no contar con su declaracién en el debate acarrea la necesidad de excluir sus testimonios por la impo- sibilidad de ser contrarrestados por la defensa. Destacé que si. bien Juan, Martinez declaré sobre un episodio de. violencia. protagonizado entre ambos .en el que Nests Sqm Combis habria resultado lesionada,..no puede aseverarse que se trate del mismo por el que fue conde- nado el nombrado, pues el testigo no pudo precisar la fecha del hecho, y los términos de su declaraci6n difieren sustan- cialmente de log brindados por la damnificada en la instruc- cin. ws 4 En cuanto a las amenazas realizadas via mensaje de texte, argument6 que los ‘actos procesales relati- vos a las mismas se encuentran viciados de nulidad absoluta e insanable, en tanto que la policia se excedié en sus faculta- des al transcribir mensajes de fechas anteriores a las habi- litadas por el magistrado ante la sola peticién del particu- lar. Estimé que no puéde comprenderseen vir- tud de qué normativa el personal de la Divisién Apoyo Tecno~ 16gico avanz6 sobre la transcripcién de las comunicaciones entrantes de un teléfono cuya titularidad desconocia, mani- festando que dicho acto procesal’ no cont6 con la participa- cién de la defensa para su control. Alegé que el magistrado interviniente continué con 1a instruccién sobré la base de una prueba obte- nida ilegalmente, por lo que solicité la nulidad de las ac- tuaciones a partir del informe pericial mencionado. En otro orden, objeté 1a contundencia: probatoria y la,capacidad de afectacién del bien juridico tu-: telado de cada uno de los mensajes por los que fuera condena~! do Miguel Paz, planteando la arbitrariedad de la sentencia puesto "que la valoracién’ efectuada no resulta una derivacién: légica”y ‘contundente de la prueba acopiada debido a que se le) endilgaron, al nombrado ‘diez hechos respecto de los cuales ne~ g6 fexviertemente su autoria -a excepcién de tres de ellos-. | ! i tee M4sall& de lo expuesto, advirtié que de) una lectura concienzida de aquellos se desprende su falta de| aptitud para provocar seriamente un énimo alterado o temero-| so, remarcando que se enmarcan en una disputa entre ex novios con‘un ‘hijoen“cémén, que disienten sobre 1a cuota alimenta-| ria'y el régimen de visitas. . 7 Estim6 que por imperio del principio inj | dubio’ pré reo, la duda imperante sobre los hechos imputades| impide confizmar la sentencia recurrida. | | Por otro lado,’ criticé 1a forma en quel fue fijado el-monto de la pena impuesta, por considerarla ex~! cesiva y de fundamentacién deficiente, advirtiendo que se va-| | | or ee “Paz, Miguel Leonardo recurso de casacién”. loré negativamente la seleccién dela victima.sin haber con- siderado la conflictividad existente entre ambos, ni otras circunstancias especificas favorables al, condenado como. sus hébitos laborales, su situaci6én familiar y la -superaci6én de sus adicciones. z Por Gltimo, citando.doctrina y jurispru- dencia del Méximo Tribunal, planteé la’ inconstitucionalided de la declaracién de reincidencia impuesta en tanto impide al condenado obtener la libertad condicional y afecta los prin- cipios de derecho penal del acto, culpabilidad, ne bis in idem y de. resocializacién de la pena de prisi6én establecido en la Constituéién Nacional. ae 32) Que en a oportunidad prevista, por, el art. 466 del sP.N., la. sefora Defensora Péblica’ Oficial ante instancia, “goctora Mercedes Garcia Fagés,, hizo suyos los argumentos, desarrollados por su colega de la instancia ante- rior. Con cita del precedente “Benitez” de la Corte, enfatiz6 que la imposicién de una condena basada ex- clusivamente en una prueba que no pudo ser reproducida ni confrontada por el imputado durante el. debate, implica una vulneracién al derecho de defensa ya que no existe otra inde- pendiente que posibilite determinar un juicio de culpabilidad sobre su asistido. Resalt6 que egg eeeeeeeea valida la acusacién a su defendido con sustento en declaraciones in- corporadas, tales elementos resultan insuficientes, toda vez que la prueba valorada-en el caso es insuficiente para arr: bar al grado de certeza apodictica imprescindible para conde- nar a una persona. Disintié también con el proceso de indi-| } vidualizaciOn y graduacién de la pena en tanto los jueces! i condenarén a su defendido a le pena de prisién solicitada por | el fiscal, toda vez que al no incluirse en la condena dos ee! los hechos por los que fuera acusado la misma debié ser me- nor. : Por Gltimo, manifest6 que la declaracion; de“ rein¢idencia dispuesta soslaya garantias constitucionales, i afectando los ‘principles del derecho penal del acto al crear, la categoria de personas reincidentes, a quienes se les impo-_ ne un derecho penal m4s riguroso en virtud' de otros hechos ocurridos,°juzdados y compurgados en el pasado. 6 4°) Que superada la etapa prevista en e articulo 468 del Cédigo Procesal Penal de la Nacién, el Tri-| bunal pas6 a deliberaz (art. 469 del C.P.P.N.). Efectuado el sorteo de ley para que 1os| sefiores jueces emitan su voto, result6 designado para hacerlo} | eh ‘primer ‘término‘el’doctor RaGl R. Maduefio y en segundo y/ | tercer lugar los doctores Eduardo R. Riggi y Ana Maria Pigue-| xoa, réspectivamente. El sefior juez doctor Radl R. Maduefio di- B | | | | | | | | | | | couse n° 14,724 SALA I~ “Paz, Miguel Leonardo / xecurse de casacién”. I, A fin de.abordar primeramente el tra- tamiento de los agravios traidos.a consideracién por la de- fensa, cabe resefiar que los .jueces. consideraron demostrado “que Miguel Leonardo Paz y XRQQQgS S@lmeaa: Colmmmpe tuvieron_un vinculo sentimental -fruto del cual nacié su hijo sSihenietiiniet pumimieig’-, cuyas caracteristicas llevaron a la mujer a form- lar una denuncia por, violencia. familiar el 18 de, febrero de 2008, que-se radic6é ante el duzgado Nacional de Primera Ins- tancia en lo Civil n@ 9. En virtud de dicha presentacién, el Magistrado;a cargo .dispuso una prohibicion. de acercamiento del imputado a Nepaitn. sGheatay Celia y a su. hijo. Tuvieron por cierto que en el, transcurso ‘de1 proceso civil, el dia 11 de abril de 2008 alas 13.25. ho- ras, Miguel Leonardo Paz le envié a su ex pareja un mensaje de texto desde el teléfono celular n® 15-3559-7481- perteneciente.a su padre- que decia “si no moris hoy, mafiana © pasado, rogé que Ilueva mucho, no vas a aguantar-en tu ca- ga. Y de Sd ocupaté vos”. Que en esa fecha y utilizando.el mismo teléfono, le remitié otro en dos partes a las 15.02 y a las 15.06 horas respectivamente~, diciendo “M estén R escarchan- do, para que te haga pelota y es una mujer, es gente Q M.ro- dea, y T conocen, Vas a morir, soy de una sola palabra” y “nunca me llamaste para irlo a buscar a S@@™. Yo ésta no te Ja dejo pasar. Una si, dos no, besos y hasta el cielo”, y que a las 15.20 horas, desde el. mismo ‘abonado envié un tercer | mensaje que decia “Y ya no M quiere més nadie. Estoy R ee Ios cobardes nada més M quieren. Ya sabés lo Q T espera”. 5) Bl 24 de abril de 2008 a las 23.03 horas, envio desde el teléfono n& 15-6306-4507, propiedad de su ami- | | | go y vecino Pablo Damian Tejedo, otro mensaje de texto di-j | clendo “¥? Q onda extrafo a mi hijo. @ hago.explote o mato un gil”, y el 13 de mayo del mismo afio, empleando nuevamente el} i celular de su padre, le dijo “Yo CQ mi hijo va e ser mas fe-! liz que vos y yo, por lo Q lo estamos haciendo vivir, estoy: disfratando D mi franco, ahora M voy a comer a la taberna. con amigos, y ya estoy copete y vos y tu flia van a pagar, todo ¢ paga. Gon la-eriatura. No”. Por otra parte, el tribunal tuvo certeza: de que el 15 dé junio de 2008, alrededor de las 16.30. horas, ' Miguel” Leonardo ‘Paz -infringiendo ‘la orden de prohibicién de! acercamiento dispuesta por el juzgado civil- intercepté a Ne gg Seéemiggh Cumeas mientras caminaba con su Hijo'por Av.! ba‘Plata a la: altuza de la callie Arbeletche, y amenazdndola’ con lo que aparentaba ser un’ arma de pufio, 1a obligé a subir! al vehiculo Ford Falcon de dominio WUT 977, llevandola hasta la zona de la Villa-20.y reteniéndola mediante amenazas yi golges hasta cerca dé las 19.30, hora en la que les pornitis) descender del automévil; y que el 28 de junio.de ese afio, al-! rededor de las 3.30 horas, contraviniendo nuevamente la orden} judicdaY’ mencionada el imputado se present6 “-conduciendo e1| automévil citado~: en “la esquina del domicilio de. Ceimes en} ne 14.724 —SALA I~ “Paz, Miguel Leonardo s/ recurso de casacién”. | \ | Ht oS vrata URA de ALTA. : i Eee neeMeA, el, cruce ‘de Av. La. Plata y Gregorio Pomar, se acercé a la nombrada y.1a.golpe6 reiteradamente en el .rostro, producién- dolé un hematoma extenso en la mejilla izquierda,. derrame “sanguinolento en conjuritiva izquierda y derecha, y-henatoma en pérpado superior del ojo izquierdo. A su vez, consideraron veraz. que el nom- brado. volvié a amenazax ala madre de su hijo.con los si- guientes mensajes desde el celular de su padre Zoilo Paz: “decime como esté Cems?.Si no queres? Q T haga-la toma D kun- fupanda, pensald?” del 26 de agoato..de 2008 a las 12.34.hox ras; “Nem, fijate Q Miguel en cualquier momento, aparece, .va 4 ir con dos armas, tres ctchillos, Un .chaleco y un paquete D cigarrillos y um encendedor y con una. chomba.Cuidate el.otro msj es'para tu, vida”, del 1 de septiembre a las 13.08 horas; “en cualquier momento T pateo la puerta,.corte grupo comando. f vas a moriri/! T lo prometo, Juan.y su bella dama”, y “es~ condete la concha D. tu mam4ii1 Hoy es mi noche. Si no esta en tu. pieza esté con tu mamé, hoy M lo llevo Migue ly2” -éste Gltimo desde el teléfono mévil ne 15-6306+4507 perteneciente a la familia de su amigo Pablo Damian Tejedo-, ambos del 5 de septiembre a las 18.05 y 23.14 horas respectivamente. Por Gl- timo, le eseribié nuevamente del abonado n? 15-3559-7481 pez- tenenciente a su padre el 6 de septiembre de ese afio a las 23,54 horas, diciendo “ayer 7 salvastel!! M escapé y M encon- 426 mi Jorma. 9 voy. a ser con vos?”. II. En virtud de los hechos resefiados, iT los magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal n° 9 conde~ naron a Miguel Leonardo Paz a la pena de cinco aiios de pri-, aon, accesorias legales y costes por los delitos de prive-| cién Llegitima de la libertad agravada por haber sido covtet- da con violencia y amenazas, en concurso ideal con desobe~| Giencia a la avtoridad, en concurso real con lesiones, que] concurren idealmente con desobediencia ala autoridad, en/ concurso real con amenazas reiteradas en diez oportunidades todos ellos en calidad de autor y declarandolo reincidente, imponiéndole la pena Gnica de ocho afios de prisién comprensi- va de la anterior;'y 1a pena de tres afios y cuatro meses dic- tada el 2 de junio de 2005 en la causa n° 2122 del Tribunal oral en lo Criminal n° 4, por el delito de robo agravado por} | haberse cometido conarma de fuego en grado de tentativa y! portacién ilegitima de fuego de uso civil, revocando su: li- bertad condicional; manteniendo 1a’ imposicién de costas ate-| puesta én cada proceso y la‘declaracién de reincidencia. IZ. Para llegar a’esa conclusién, el a quo ‘apreci6: como ‘elementos de cargo la declaracién testimo- nial de Juan Eduardo Martinez, quien refirio que en una oca- sién al llegar al domicilio de la victima su familia estaba may conmocionada pues no sabian nada de.ella, hasta que lo- graron comunicarse a su teléfono y les dijo que estaba con el} engausado en su vehicvlo. Explicé que luego de varias agai caeiones' entre’ ella.y su hermano, Paz'toné el teléfono y le! dijo"que ya°no molestaran. 12 Causa n° 14.724 —sata 1~ “Paz, Miguel Leonardo 5/ recurse de casacién”. Relat6 que luego de ello, sus familiares se dirigieron.a la Seccional n° 34 y que mientras estaban es~ perando ser atendidos arrib6é Neel’ con su pequefio hijo, .ma- “nifestando que Su ex pareja la habia obligado a subiz a su auto empufiando un arma y que luego de retenerla durante ho- xvas, la dejé bajar del vehiculo cerca de:la av. Roca donde fue asistida por un patrullero. ‘Por otra parte, valoraron.de su testimo-— nio lo detallado,en cuanto a que.con fecha posterior a este episodio, Miguel.Leonardo Paz se preseité en la esquina de Pomax y Av. La Plata -dondé se encontraban reunidos un grupo [ide j6venes~ gritando que queria “ver a] nene”, y que inmedia- tamenté se lanz6. sobre N@MM CWiitiainim golpedndola duramente, j dejandole una visible lesién en uno de .sus. ojos. : Tuvieron en cuenta también la declaracién del Mirta:.Zulema Peredo, titular del teléfono n@ 15-6306- | 4507, quien afirm6é que vive en el.mismo edificio que el impu- tado, que su hijo Pablo Damian Tejedo era amigo de aquel, y j i | que en algunas ocasiones estuvo en su casa de visita, Explicé | que en una ocasién le fue imputado haber enviado mensajes i amenazantes desde dicho teléfono -el cual se hallaba al al- | cance de cualquiera en su casa-, asegurando no conocer a 1a | persona que los habria recibido y que se enteré luego que ha- bia tenido una relacién con el encartado. Asimismo, valoraron la declaracién pres- | tada durante la instruccién por N@piiim S@ipah Cimigm, in- B troducida por lectura con oposicién de la defensa ‘ante impo~ 1 gibilidad de ubicarla por parte del tribunal. Alli, 1a joven describié con detalle los hechos que fueron reséfiados en el) punto I. Ineorporaron ademés los dichos de Pablo! Sebastian Martinez, hermano de la damnificada, quien explic6| que en ocasién de encontrarse en casa de su madre, su hermana habSa salido con si hijo a hacer una diligencia por el ba~ rrio. Que al haber pasado una hora y no regresaba, comenz6 a Liamarla al teléfono “Nextel” que llevaba ella -perteneciente a su'amigo Juan Mertinez-, y que luego de varios intentos in- fructuosos atendié y le ‘dijo “estoy con Miguel, no sé dénde me trajo” y cort6 la-comunicacién. Que luego insistié en sus llamados siendé atendido por Mighel’ Leonardo Paz, quien. le refirié “tu hermana esté conmigo y esta bien, no jodés més”, que ella le dijo no saber dénde estaba y que la fuera a bus~ car, motivo por el cual intentaron hallarla por el barrio con} | | resultado negativo, por lo que concurrieron a la Seccional n®| 5 i s | 34 a radicar ‘la denuncia correspondiente, momento en el qué} apareci6 su hermana en’ la dependencia policial con marcas en! la cara de haber sido golpeada: / 1 | Relat6 que la mujer precis6 que habia si-| i do‘amenazada-por el imputado con un arma de fuego, trasladadal \ i con su hijo, maitraétada y finalmente abandonada en las inme~ diaciones de 1a Av. Roca, donde fue recogida por un patrulle-| xo que ia acercé a un lugar desde el que pudo tomar un colec-| 4 Keeal causa n° 14.724 ~Sata 1 "paz, Miguel Leonardo’ ‘| 8/ recurso de casacién”. — ! f g 3 Completa el cuadro probatorio el.acta del allanamiento realizado en el, domicilio de Miguel ‘Leonardo Paz, las declaraciones’ de los-preventores,;y de.los testigos Rogelio Duxdén Coronado, y Dionisio Caballero Gémez, el. informe del RENAR,de fs. 152, e1 informe del médico legista que .exa; min6é ala damnificada el 30 de junio a las.14.35 horas, en cuanto. afirm6é, que la misma presentaba un hematoma extenso.en | mejilla izgquierda o derecha, derrame. sanguinolento en.conjun- ;tiva izquierda y hematoma en p4rpado superior del ojo iz- guierdo; el informe del Cuerpo Médico Forense agregado a fs. 151, en el.que con fecha 31 de marzo de 2009. se informé que “las lesiones sufridas por Naim Swijimi: Ciimmge- han sido ide. imprtancia leve, con un tiempo de curacién e incapacidad | menor. de 30 dias. Bn Io-que ataie al mecanismo determinante, pueden haber sido: provocadas por golpe 0 choque con.o contra cuerpo duro”) el certificado médico.de fs. 101 en donde cons- tan las: lesiones sufcidas, de cuya evidencia dejé constancia el funcionario que la recibié al presentarse ante la justi- cia civil; los informes de la empresa Telefénica Méviles Ar- i | | gentina’S.A. y el acta que da cuenta de la transeripeién de | los mensajes registrados en los distintos telégonos celula- i i res, los cuales fueron expuestos en el debate en orden crono- l6gico para una mejor comprensién de su contenido, a los que ; Cabe remitirse brevitatis causae. i Por Gltimo, valoraron los distintos ele- 1s : i mentos obrantes en el expediente no 6827/2008 del Juzgado Na- Gdonal en lo Civil n® 9 cavatulado “Chitpigae, etaie: Simms y otro c/Paz, Miguel. Leonardo s/Denuncia por violencia fami-: lier’, én el cual entre otras cosas el juez ordené hacerie: saber al-encartado la prohibicién de acercamiento que pesaba; sobre aquel respecto de su ex pareja y de su hijo. IV. La defensa cuestioné la incorporacién| por lectura de la declaracion vertida durante la instruccién, i por SNGMiG SMR cilWiee y Pablo Sebastién Martinez, a lo) que se opuso por considerar que sus testimonios. constituyen i | i prueba dirimente y que no ‘le fue posible ejercer el debido| control “de parte. | Al xrespecto, en casos sustancialmente andlogos’ al présente, éste tribunal ha reconocido la validez dela incorporacién por lectura dé testimonios prestados ‘du- rante 1a instruccién. En ese sentido, se ha dicho que el de- echo constitucional de interrogar a los testigos acordado| por via del articulo 75, inciso 22 de la Constitucién Nacio-| nal, articulos 8 de la Convencién Americana de Derechos de; Humands y.14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos; no reconoce restricci6n en las disposiciones ae1| articulo’ 391 del ordenamiento procesal, dado que el primero} de’ los pactos citados establece que regir& respecto de los) testigos presentes en el tribunal. . A su vez, las normas:de rango constitu-i cional -al “igual que el conjunto de principios,.garantias y 16 eo | ce 5 Forak—eavnn n® 14,724 sata 1 Soar, Miguel Leonards 7 recurso de casacien”. | derechos constitucionales- encuentran complemento en las le- yes que reglamentan su ejercicio, La reglamentacion, en el caso, resulta ser el referido articulo. 391 aplicado por. el | Tribunal Oxal,.disposicién que por otra parte, no, fue atacada de inconstitucional. La defensa noha logrado demostrar .que _excluidas las declaraciones incorporadas por, lectura,, la prueba xestante impida alcanzar certidumbre acerca de.la for- ma en 1a que sucedieron los héchos y la participacién. que, le cupo en ellos al imputado. En efecto, de, procederse a, una operacién de. supresién. mental hipotética de los testimonios cuya incor- poracién.se cuestiona, 1a porderacién de los restantes ele~ mentos ‘reunidos en.el caso conduciria a la, misma conclusién sustentada/en 1a sentencia de autos (cfr: sala IZ, “Caneva- ro; Ignacio R. y otro s/recurso de casaci6én”, causa n° 743, rta. el 12/09/1996, reg. n° 1063; “Gomez, Carlos Alberto s/recurso de casacién”, causa n° 2.470, rta. el 7/04/2000, reg. n° 3.185; “Chiezza, Gustavo Marcelo s/recurse de casa~ ei6n", causa n° 3981, rta, el 11/07/2002, reg, n° 5040; “Gil Sisniegas, Antonio Segundo s/recurso de casacién”, causa n° 4.312, rta. e1 8/05/2003, reg. n* 5647; “Sanchez, Sergio Mar- celo y Camargo, Alejandro Maximiliano”, causa n° 4998, rta. el 27/02/2004, reg. n° 6376; Sala I, “Brizuela Zarza, Daniel y Brizuela Zarza, Danian s/recurgo de casacién’, reg. n° 3240, causa n° 2487, rta. el 15/12/1999; “Almada, Sergio Mar- 7 tin y otros s/recurso de inconstitucionalidad”, causa . n° 2138, rta. el 2/03/1999, Reg. n° 2627; “Reyna, Jorge Fernando s/recurso de casacién", causa nl 3898, rta. el 21/03/2002,! reg. n° 4918; “Pérez, José Daniel s/recurso de casacién”, causa n° 3666; reg. n° 4751, rta. el 26/11/2001; Sala TII,/ Ramirez, Carlos y otro s/recurso de casacién”, causa n°! 2901, rta. el 2/05/2001, reg. n° 258/200, entre otras). | i Por otra parte, si bien es cierto que el! testimonio de la victima tuvo que ser incorporadé por lectura pese a los reiteredos intentos de ser abide por parte del tribunal, no puede soslayarse que la misma al ser entrevista- da para el Informe dei Cuerpo Médico Forense,' refirié sentir- se angustiada ytemerosa por las reiteradas amenazas y agre~ siones' propinadas por el encausado, agregando que desde di- chos sucegos no quiere salir mis sola a la calle y que siem-| pre debe estar acompafiada (cfr. fs. 68/72), circunstancias | | | | | | | | | | | que llevan”a concluir razonablemente que su’ ausencia en e. debate se encuentra justificada en las seguidas intimidacio~! nes efectuadas por su ex pareja. Por lo dem&s, las declaraciones brindadas| por Nese, Sama: CRM y Pablo Sebastién Martinez no nani j hecho més que reforzdr el cuadro probatorio reunido, contri-| buyéndo” ‘a “dar sentido a las manifestaciones de. las demés) pruebas -tenidas en cuenta por el tzibunal. déntica circunstancia sé da respecto de i la! impugnacién defensista referida al hectio caratulado como: i 18, | | | Causa n° 14,724 -SALA I “Pas, Miguel Leonardo 8/ recurso de casacién". (nat lesiones leves, toda vez que el, mismo no tiene como unico | fundamento los gichos de la victima, sino que encuentra sus- tento también en el certificado médico de fs, 101 y.en lo de- clarado por Juan Eduardo Martinez, quien detall6 en la au- diencia haber presenciado lo sucedido y que sin perjuicio de su dificultad para precisar una fecha exacta, si pudo aseve- var que ocurrié con posterioridad al 15 de junio y describio en detalle.el modo en el que Miguel Leonardo Paz le propiné una dura golpiza a Nedmiaim SOlimeimtch Onlmemes frente 2 un nume- roso grupo: de jévenes que se reunfan hebitualmente en la es- quina de Av..La Plata y la calle Pomar.. see i Sete -Debe tenerse en cuenta adem4s que al pre- sentarse la victima ante la justicia civil del 30 de junio de 2008, ‘el funcionario que la recibigé dejé constancia de las lesiones sufridas, toda vez que. resultaban distinguibles. a simple vista. Asi, con la abundante prueba coléctada en autos los magistrados sentenciantes lograron realizar la re- construcci6n histérica con toda claridad por lo que la incor- poracién de las declaraciones cuestionadas en modo alguno las constituye como Gnicas pruebas en las que reposé ei pronun- ciamiento de condena, por lo que el agravio referido debe ser rechazado. V. En.cuanto al planteo referido a la de- fectuosa notificacién de la prohibiciéa de acercamiento dis- puesta en sede civil respecto del encausado, adelanto que el 19 mismo tempoco ha de prosperar. Es que tal como fue sefialado por el tri- bunal de juieio, resulta incontrovertible que el encausado: tomé conocimiento de tal prohibicién en la audiencia cenebre| da en sede civil el dia 15 de mayo de 2008. | ALLL, Miguel Leonardo Paz concurri6 ase-| sorado por un letrado y tuvo la oportunidad de explicar su} situacin ante el magistrado interviniente, quien una vez fi-! : A I nalizada la misma resolvié entre otras cosas prorrogar 1a! prohibicién de acercamiento que habia sido dispuesta, deci- sién qué fue vegistrada en el acta respectiva y notificada aj las partes, elementos: dé los cuales surge fehacientemente que! i el ‘imputado tensa’ ’pleno conocimienté ‘de ie prohibicicn ae! acexcamiento Zespecto de Nakmmkime Salen Crum y ou hijo.” | . ' Sobre la supuesta creencia de que la res- tricci6n habia cesado con su concurrencia al Cuerpo Médico Forense el 11 de junio de 2008; es importante destacar que al encausado habia sido citado inicialmente para el dia 6 del! mismo “mes; fecha en la que no se presenté,, haciéndolo por) propia dedisi¢n’él- dia 11, oportunidad en la que habia sido, eitada’su ex pareja con quien tenia prohibido’ tomar contactor A ‘ello ‘debe agregazse que a pesar de ‘que debia continuas| agistiendo a ‘entrevistas jamés volvié a hacerlo, lo que de-| moestra que el’ psico-diagn6stico no pudo ser finalizado debi-| do a su propia inasistencia. i vI. Sobre la falta de’ reconocimiento del, 20 causa n? 14.724 =SanA 1 “Paz, Miguel Leonardo 8/ recurso de casacién”. \ envio, de algunos. mensajes ‘de texto al celular utilizado por | Neeasinke Swimiee Colm -aceptando tnicamente haber enviado | s6lo tres de los diez que se le enrostran- y la referencia a "1a fatta de aptitud para intimidar de los mismos, entiendo que de las. constancias. de la causa no surgen dudas de 1a in- tervencién de Miguel Leonardo Paz en su redacci6n ni del ca- xécter-intimidatorio de las comunicaciones. : ; Es que los mensajes han quedado.registra~ dos por medics electrénicos.que dan cuenta.de la fecha.y, hora desu emisién,y su contenido, empleando en todos ellos el, te- 16fono de su. padre habitualmente utilizado por el encausado, © el ‘de la madre de su amigo Pablo Damién, Tejedo al que, tenia acceso; Tal como, sefialé el tribunal oral, si bien el. encausado reconocié haber enviado s6lo algunos de esos mensajes, la realidad es que todos ellos aparecen referidos al conflicto que mantenia con la victima, estén relacionados unes con otros y estén vinculados con la evolucién de la cau- sa civil y las denuncias presentadas por Cwséemm, incluyendo también referencias a los hechos de violencia fisica acredi- tados en’ la causa. Por otra parte, si bien. varios de esos mensajes contienen ribetes absurdos, irénicos e incluso in- fantiles, apreciados en conjuntoe con los diversos episodios intimidatorios de suma-violencia perpetrados por Miguel Leo- nardo Paz en perjuicio de ‘su’ ex pareja y asociados entre si, an permiiten epreciar razonablemente el cardcter amenazante que Va degensa pretende negarle, por lo que los planteos analiza— dos en este”punto tampoco tendrén favorable acogida. VII. Asi, del examen de las pruebas reunidas, las que encuentran correlato entre si -testimonios! bprindados en el debate, -piezas incorporadas con conformidad! de las partes y las declaraciones referidas- no cabe sino} concluir de 1a forma en que lo hicieron los magistrados. sen- tenciantes en cuanto a la materialidad de los hechos descrip. tos como a la participacién’ que le cupo al imputado. Bs ‘que como sefialé en-anteriores pronun- ciamientos, nuestro Cédigo Procesal Penal ha adoptado el sis tema de la sana critica racional -art. 398, 2° paérrafo-, que conforme al précepto constitucional que exige que toda sen~ tencia debe ser fundada, requiere que las conclusiones a las qué se’ arriba en el ‘versdicto deben ser consecuéncia de una valoracién racional de las pruebas, respeténdose las leyes de 1a i6gica -principios de identidad, tercero excluido, no con-} tradiceién y rag6n suficiente- de la psicologia y de la expe-/ i riencia comén. £1 razonamiento émpleado por el juez en su fallo'debe ser congruente respecto’ de las premisas que es-' tablece y. las conclusiones a que arriba, debiendo expresar! por escrito las razones que condujeron a su decisi6n para po-| sibilitar el control de legalidad. i En esté orden de ideas la Corte Supremal de dusticia de la Nacién.ha puntualizado que si se verifical causa n° 14.724 -SALA I~ “paz, Miguel Leonardo" °~ s/ recurse de casacién que se han ponderado testimonios, prueba: de presunciones e indicios én forma fragmentada y aislada, incurriéndose en ciertas omisiones en cuanto a la.verificacién.de hechos. que “conducen a-la solucién del litigio, sin haberse: efectuado una | vision de conjunto ni-una adecuada correlacién de los testi- monios-y-de los elementos indiciarios, ello se.manifiesta co- ene causal de arbitrariedad con afectacién de. las garantias | constitucionales de defensa en juicio y,.el: debido .proceso i (5,478.XX1, "Liberman, Susana, por sus. hijos menores | c/Instituto Nacional de Tecnologia Industrial -INTI-", del 28 de abril de 1988 y J.26.XXIII, “Jaurena, Ram6n Avelino s/homicidio culposo" - causa n° 1192, del’ 2.:de- abril de 1992). : . . a 4 En esta linea de pensamiento, Pietro Bllerc en sus refiexiones acerca de 1a certidunbre en’ materia | ¢riminal explica' que la certeza es la persuasién de una ver- dad, 1a conviceiéa de que 1a idea que nos formamos de una’ co- sa corresponde:.a la misma, puesto que siempre que se tiene por verdadera una cosa, hay certeza de ella, pues se trata de | una verdad de tal naturaleza que se impone a la mente sin discusién. Asi, la certeza constituye aquel estado del dnimo en virtud del cual se estima una cosa como indudable (Pietro Ellero, De la certidumbre en los juicios ¢riminales, Tratado de la prueba en materia penal, Buenos Aires, mayo de 1998, pags. 21, 33 y 318). De ahi entonces que si de los elementos de prueba reunidos no se puede llegar inexorablemente a la conclusién descripta en la sentencia, significa una afecta- ; ei6n al principio de raz6n suficiente, lo que provoca su nu- 23 lidad. Los preceptos sentencia fundada en ley, defensa en juicio y presuncién de inocencia que consagran los arts. 18 de la C.N. y 8° de la Convencién Americana de nee chos Humanos como derecho fundamental comprenden el de obte-| ner na resolucién motivada, que incluye tanto la motivacién| Juridica; como la que se refiere al andlisis y valoracién de| la prueba como exteriorizacién del fuadamento de la decisién] adoptada, a la vez que permite un eventual control jurisdic- cional; por lo tanto, si el proceso légico que sirve para fundamentar una conclusién carece de apoyo en las propias circunstancias de la causa, configura un supuesto de arbitra-| | xiedad que compromete el veredicto con afectacién de la ga-| vantia de defensa en juicio en su més amplio contenido (conf. ni voto en la causa n? 1800, “Venezia, José Luis s/rec. de casacién", reg. n® 2315, del’3"de diciembre de 1998). Asiihismo, tal como lo hizo 1a Corte In-| teramericana de.Derechos Humanos “es conveniente recordar que| el acervo probatorio’ de un caso es Gnico e inescindible"| (ef. cagos “Maritza’ Urrutia supra cit,. Parég. $2; ‘Myrna! Mack Chang” paraég..128, Bulacio paraég. Pardg. 57 y Herrera; ulloa paraég. 68), y°por tal motivo la valorect6n debe réali- zaxse sobré los“particuleres elementos de prueba incorporados alcaso. Las afirmaciones del recurrente, fuera de manifestar su’ discrepancia con los resultados alcanzados, no Logan desvirtuar los fundamentes oportunamente resefiados niv demuesttan que el proniinciamiento recurride no constituya una 2a causa n° 14.724 SALA t “paz, Miguel Leonardo s/ racurso de casacién”. derivacién razonada de las normas vigentes, con aplicacién a i Ey las circunstancias de la causa. 1 VIII, Eh cuanto a la fundamentaci6n de la pena impuesta, estimo gle la recurrente s6lo exterioriza su disenso con ei criterio valorative dél tribunal de mérito en | punto “al. quantum de 1a’ pena’ discernida, ‘sin consegui con ello evidenciar el quebrantamiento de lo’ dispuesto.en los arts. 40 y.41 del Cédigo Penal. Bs que los magistrados tomaron en consi- deracién las circunstancias objétivas y subjetivas considera- das atenuantes o agravantes, evaluando que mas allA de que se trata de doce hechos delictivos distribuidos en un lapso de cinco meses, 1a causa presenta una unidad que, exige la consi- deraéién de un reproche fundado en aquella, teniendo.en cuenz | ta que le victima fue siempre la misma y que.todos los actos perpetrados han tenido! por objetivo someterla y atemorizarla j . uvieron en cuenta tanbién la violencia | fisica efectivamente desplegada como refuerzo a la intensided de las amenazas, oportunas en su vinculo a la actividad del tramite civil, y algunas de ellas con el plus de haber sido rYealizadas en horas ‘de la noche o de la madrugada. Por su parte, observaron que Miguel Leo- ' nardo Paz es una persona joven que ha manifestado. problemas de. integracién social asociados al consumo de drogas y que posee una instruccién limitada, relevando como especialmente grave que los hechos tuvieron lugar mientras estaba tramitan- | do un expediente ante la justicia civil en busca de una solu- 25 na la situacién de violencia suscitada con su ex pareja. | Bn referencia a la pena tinica fijada, es~/ timaron que se trata de dos hechos de muy distinta naturale-! za, en tanto que si bien ambos fueron perpetrados con violen- cia fisica, en’el anterior estuvo asociado a la obtencién de un objetivo puntual y los de la presente tuvieron por finali- dad el sometimiento de una persona por un lapso prolongado. En virtud de ello, evaluaron que Miguel | Leonardo Paz cumplié bajo el régimen de libertad condicional: buena parte del saldo de su primer condena y lo consideraron| al fijar la pena, reduciendo el monto de la suna de anbas a| ocho afios de prisién, accesorias legales y costas. Ante tales circunstancias, concluyo aue| los fundanentos. brindados por el @ quo satisfacén los reeau-| dos legales de’ fundamentacién exigida por el codigo aajetivo| (cft. mi voto in re *guézez Rivero, sirley Yannet s/recurso| de casaci6n”, causa n2 8402, reg. n@ 10856, rta. el 17/8/2007). | | | Es de sefalar que la parte agraviada no} acredité que la sancién que efectivamente recayé fuera incon-) ciliable con la naturaleza y caracteristicas de los hechos en} cuestién, la personalidad del acusado y las restantes pauta merisurativas previstas en los arts. 40 y 41 del Cédigo Penal,’ tal como fue considerado por el ‘tribunal oral (cfr. in rei! “Do, Luis Angel s/recurso de ifconstitucionalidad”, Sala I,/ causa n@ 230, rta. el 24/10/94). 26 causa a? 14.724 SALA I~ "Paz, Miguel Leonardo 8/ xecurso de casacién’. IX. Por tltimo, en cuanto.al planteo de inconstitucionalided de 1a ‘declaracién de reincidéncia, en anteriores oportunidades he sefialado qué previo a abordar di- cha cuestién, corresponde subrayar que la Corte Suprema de Justicia de la Nacién ha sostenido que, las leyes dictadas .de acuerdo con los mecanismos’ previstos.en la Constitucién Na~ cional gozan de presuncién-deé legitimidad que opera plenamen- te, y obliga/a ejercer dicha atribucién con sobriedad y pru- dencia, y s6lo cuando. 1a aversién.de la norma con la cléusula constitucional sea manifiesta, clara e indudable corresponde su tratamiento (cfr. Fallos 22 885, 2422737 2632309; 3002241 y 1087; 305:1304). Por ello, la declaracién. de inconstitu- cionalidad de una norma es un acto de suma gravedad institu- ciondlidad que.debe ser considerado como Ultima ratio del or- den juridico, ejerciéndose Gnicamente cuando la repugnancia con ia cldusula constitucional es manifiesta y la incompati- bilidad inconciliable (Fallos: 303:625). La Constitucién Nacional, a través del articulo 75 inciso 12, otorga al Poder Legislativo la facul- tad de declarar la criminalidad de las acciones, desincrimi- nar otras, imponer. penas, aumentarlas o disminuirlas, y el nico juicio que le corresponde hacer al poder judicial es el xeferente a la constitucionalidad de las leyes sin examinar el acierto o error, €l mérito o 1a conveniencia de las solu- ciones. legislativas, pues no son puntos sobre los que al po- 27 der “judicial le quepa pronunciarse, salvo en aquellos casos que trascienden ese 4mbito de apreciacién, para internarse en! i el campo de lo irragonable, inicuo o arbitrario (Fallo! 313:410; 31821256), que por cierto no se advierte. { zn el mismo sentido, y como el derecho penal representa la Gitima linea de: defensa en contra de la gislador articular los lineamientos generales de la politica | | lesién de valores juridicos fundamentales y es tarea del er] criminal, la apreciacién que realiza el legislador involucra| una esfera de decisién politica sobre la que no cabe modifi cacién por parte de los’ jueces, ya que representa facultades especificas dé aquél sobre la politica criminal, la que sélo tendria luger en el caso de que se lesionen garantias funda- mentales reconécidos por la Constituci6n’ Nacional o ‘Tratados! Internacionales en que 1a Repiblica sea parte (cfr. Sala II,| in xe: *Carnovdli; Alfredo s/recurso de casacién e tnconsts-| tucionalidad"; “causa ne 2845, reg. n® 3696, rta: | i 23/11/00). Tal como lo expusiera' in re: “Corpus, Diego Fernando y otros s/recurso de casacién", causa n? 7271, reg. n0°9798, rta, el’ 16/11/06, el planteo de inconstitueio-| nalidad de 1a reincidencia interpuesto por lla defensa oficial de ‘Miguel Leonardo Paz no ha de tener aceptacién. Cake sefialar que ese fue el tempexemento} s@guido' por 1a Corte Suprema de Justicia de 1a Nacién en los| | precedentes “G6mez, Davalos" y “Gelabert, Rubén R.” (Fallos) \ i 28 : ia med outa elt cgiguel “paz, Miguel Leonardo 8/ recurso de casacién”. 308:1938 y 311:1209), donde. el Alto Tribunal sefialo que .el instituto de la reincidencia se sustenta en el desprecio que manifiesta por la pena quien, pese a haberla sufrido antes, recae en el delito. Lo que interesa en ese aspecto es. que el autor haya. experimentado el encierro que importa la.condena, mo obstante lo cual reincide demostrando su insensibilidad ante la amenaza de un nuevo zeproche..de esa naturaleza, cuyo alcance ya conoce. Se manifiesta, asi,,el fracaso del finde prevencién especial de la condena anterior, total o parcial~ mente padecida. Criterio jurisprudencial que ba sido seguido por esta Camara (cfr. Sala II, "Acosta, Marcelino s/ recurso de’ cdsacion", causa.n2 4047, reg. "ne 5385, ta. el 19/12/02 y “Soto, Norambuena, Evelin s/ recurso de casacién, causa n9 4619, reg. n@ 6021, rta. el 6/10/03; Sala I, “Lezda, .Ana_Ma~ ria s/recurso de, casacién", causa .n® 3789, reg. n@ 4639, rta. el 4/10/01. y- "Collia, Damién Joaquin y. Krebs, Marcelo s/recurso de casacién e incorstitucionalidad", causa n9 4594, | reg. ne 5680, rta. el 28/2/03; Sala IV, "Ortiz, Juan Carlos s/ recurso de inconstitucionalidad", causa n® 1837, reg. n? 3047.3, rta. el 11/12/00 ¥ Sala ITT "Grimaldi, Oscar s/ re- curso de inconstitucionalidad", causa. n2@ 1066, xeg. no 262/97, rta. el 26/6/97, entre muchas otras). Con relacién ‘a la transgresién al princi- pio que veda el reproche “por la comisién de hechos anterio~ res ya sancionados” alegada por la recurrente, cabe sefialar que esa garantia prohibe que una misma persona pueda ser so- 29 metida nuevamente-a proceso por el mismo hecho o que’ se le aplique nuevamente pena por el mismo delito, si esas sefala- principio constitucional. No obstante ello, el legislador vpuede tomar en consideracién Ja-condena anterior, como un da- | i | | { das identidades no estén presentes no habré violacién | | 1 | \ to objetivo y formal, a efectos de ajustar con mayor preek-| i ! sién el tratamiento penitenciario adecuado para aquellos su- puestos en que el individuo incurriese en una nueva infrac-| | cin criminal. Ello ‘es asi, porque evidencia un mayor despre~| cio por la pena quien pese a haberla sufrido antes, recae en el delito. Resultando evidente que esa insensibilidad ante 1a/ " { eventualidad de un nuevo veproche penal, ‘no formé parte de la! | valoracién integral efectuada en la primera sentencia conde~ natoria,’ por 16. que mal puede argilirse que han vuelto a jus-| gar 'y sancionar 1a misma’ conducta (cfr. Fallos 308:1938;/ 31i:145i y'c.N.c.P., Sala I, "Collia, Damién Joaquin; xeebs, | Marcelo s/recurso de casacién e inconstitucionalided", cae ne 4594, reg. nf $680, rta, el 28/2/03 ¥ "Bonfanti, Oscar Ro- berto s/ recurso de casacién", causa no! 6634, reg. n® 8635,/ rta. el 23/3/06). | Bn torno a’ la presunta violacién cea| principio de cilpabilidad, cabe afirmar que el institute dej la*reincidencia’ previsto en el articulo 50 del Cédigo Penal no, reposa en’ una presunci6n de que el sujeto mantiene una in- clinacién continua negadora del derecho, porqué no se idenei-| \ fica con la reiteracion delictiva ni con la habitualidad, in- | | | ' | 30 i | | Causa n° 16.724 -SALA I “Paz, Miguel Leonardo 8/ recurso de casacién”. cluso quedan exciuidas del supuesto. dela. reincidencia las conductas. antijuridicas que merecieron penas distintas de las privativas de libertad, pues, la norma en cuestién, exige.en todos los casos que se trate de, penas de tal naturaleza; en ese sentido, para ser consecuénte con un reproche por, el modo de vida del autor, el sistema juridico tendria que tomar en cuenta-todes los puntos de conexién con la foxma en que aquél se ha-conducido, y ello no acontece en el derecho argentino vigente., : En ese sentido, para el C6digo Penal re- sulte irrelevante la historia criminal. del individuo, incluso un délincuente ocasiorial puede llegar a caer bajo la califi- caci6nide reincidente, en la medida en que le sea reprochable su ingensibilidad a la, amenaza’ penal, no.obstante que conoce coneretamente los padécimientos’ que la ejecucién de esa, ame- naza acarrea (cfr. Fallos 308:1938). Es el conocimiento de.la criminalidad del acto, con el agregado de que conoce lo inci- sive dé la consecuencia-juridica, lo que funda una mayor re- prochabilidad por ese acto (cfr. Sala II in xe: “Lepalma, A. D. y Lioveres, M. F. s/recurso de casdcién", causa ne 2723, reg. n@ 3708, rta. el 30/11/00 y sus citas). Con relacién a la supuesta afectacién al principio de igualdad ante la ley, nuestro més Alto Tribunal tiene dicho "que el distinto tratamiento dado por la ley a aquellas personas gio ea los términos del artfcule 50. del Cédigo Penal, cometen un nuevo delito, respecto de aqueilas : 31 que no exteriorizan esa persistencia delictiva, se justifica por el desprecio hacia 1a pena que les ha sido impuesta. u! si como se vio, existe un fundemento razonable para hacer tal) distincion, 01 legislador se encuentra facultado para esta blecer, dentro de un amplio margen que le ofrece la politica | criminal, las consecuencias juridicas que estime convenientes | para cada caso" (cfr. Fallos 311:1452). | Al respecto, no cabe omitir que si bien) la Corte sélo decide en los procesos concretos sometidos a sul conocimiento y que sus fallos no resultan’ obligatorios para casos andlogos, es cierto también que los tribunales inferio- ves tienen’ el ‘deber dé conformar us decisicnes #. aguéllos en| virtua dela autoridad institucional que los. mismos revisten, | yen 'consecuencia carecen de fundamento las sentencias ‘de i tribunales inferiores que se apartan de su doctrina sin apor- tar nuevos arguinentos que justifiguen modificar aquellos en! tados’por 1a Corte en su carécter de intérprete supremo de tal Constitueién Nacional y de las leyes dictadas en su fanaat | cuencia’ (confr. “Sala II in re ‘Malatesta, Patricia A. s/ re- curso’ de casacion", causa n? 3957, reg. n® 5386 rta. el] 19/12/02; “Carabajal. Cejas, ‘Mario H. y otro s/ recurso de ca~ sacién", causa 5804, ‘reg. 'n2 7910 rta. el 7/9/08 y "Mazzeo, 7 : 7 a | gulio y otros s/ récuxso de ‘casacién", causa n° 5837, reg. ne! 849 reiel'21/10/05; Sale IV in re "“Caletayud, Roberto Car-| los's/tecurso de casacién", causa n® 1146, reg. ne 1664 rta. el 22/12/98 y sus citas y "Aleman, Juan. Ignacio y otros s/ 32 Causa n° 14.724 SALA I “Paz, Miguel Leonardo 8/ recurso de casacién”. jrecurso de casacién e inconstitucionalidad" causa n® 5023, | |xeg. n® 7641 rta. el 14/7/06; Sala I in re "Del Cerro, Juan Antonio s/ recurso de casaci6én" causa, pl 3977, reg. n& 8163 jrta. el 14/10/05, “ztchecolatz, Miguel Osvaldo s/recurso de J casacion @ inconstitucionalidad", causa n° 6708, reg, ne | 9427, rta., el 14/9/06). En esta direccién, ha sefialado nuestro |més Alto Tribunal que el leal acatamiento de.sus fallos're- ea indispensable para la tranquilidad piblica, 1a paz so- ‘cial y la estabilidad de las instituciones (Failos 212:'160-y [2511 321:2114; 3231555 y 3262417). | Con arregio a lo expuesto, y atento a que [1a defensa no ha aportado nuevos argunentos: que permitan apartarse de 1a doctrina sentado por el Alto tribunal en ré- lacién al instituto de ‘la reincidencia, corresponde- rechazar la pretensién incoada. X, En virtud de las consideraciones ex- jpuestas, voto por rechazar el recurso de casacién interpuesto | por la defensa oficial de Miguel Leonardo Paz, con costas Ljarts. 470 y 471 a contverto sensu, y- $30 y 531 del “C.P.B.N.). | El séfior juez doctor Eduardo R. Riggi di- Que por compartir sustancialmente los ar- ‘ gumentos desarrollados por el distinguido colega que encabeza la votacién, adherimos a su voto y emitimos el nuestro en igual sentido. 33. Tal es nuestro voto. : ; La sefiora jueza doctora ana Maria Figue-! xoa dijo: 1%) Que. adhiero a la solucion propiciada| por el doctor Maduefio en el punto VIZ de su voto respecto al que no se advierte una defectuosa valoraci6n, de las pruebas| reunidas en la causa, ya que 1a conclusion 4 la que arribé ell Tribunal sobre la materialidad de los sucesos y responsabili-| dad que en ellos tuvo Miguel Leonardo Paz, luce exenta de vi cios légicos. Especificamente en punto al ‘agravio vin-; culado a la incorporacién por lectura de las declaraciones. de: la’ victina Neweaiine SOREN Celebi y de su hermano, Pablo| | 1 Sebastién Martinez, y su peso probatorio en relacion a 1es| hechos atribuides a Paz, he de agregar que no lucen “dirimen-| i tes” en los términos que elaborara la Corte Suprema de Justi- cia de la Nacién en los distintos precedentes elaborados so-| bée la’ materia (cfr.' "Benitez, Anibal Leonel” (B. 1147. xb./ rta. el 12/12/2006; "Patri, Héctor Lb." (P.493.RXXTX, rta. el) { 8/5/2007); “Alfonso, David A.” (A,935.XLI, rta. el 25/9/2007); y “Barbone, Sergio G.” (B.2198.XLIT, rta. 61 8/4/2008) disi-! dencia de los jueces Lorenzetti, Fayt y Zaffaroni. Rilo por cuanto las particulares caracte- risticas de los hechos que se le atribuyen a Paz han surgido! de otras pruebas que, de manera ’auténoma, han sido ponderadas| por el a-quo, En esa direccién, se tomaron en consideracién - 34 I Causa n° 14.724 ~SALA T “Paz, Miguel Leonardo 8/ recurso de casacién”. entre la prueba mis decisiva- el contenido de los mensajes de texto; lo declarado por Juan Eduardo Martinez; las manifesta- | ciones,de Mirta Zulema Peredo; los informes legista y forense | sobre las lesiones constatadas a C@guagemy-la constancia deja~ | da por el funcionario civil respecto a las lesiones de Cater | ow certificadas médicamente a £%. 101, las actuaciones la~ bradas en el expediente n° 6827/2008 del Juzgado Nacional en | lo’ Civil n9.9 y-1as diversas pregentaciones. de Cabrera ante | la justicia civil y la comisaria 349. ; : Pero ademés del. conjunto de pruebas ; Yeunidas, -respecto a las cuales la defensa podria haber soli- } Citado la comparecencia de los médicos que examinaron a, Cae ee tt fin de controlar las observaciones, volcadas en. sus respectivos informes, la decisién adoptada por el Tribunal de Suicio y fundada a. fs. 334vta./337 acata la obligacién del Estado Argentino de “Establecer.la proteccién juridica de los derechos de 1a mujer sobre una base de igualdad con los del hombre: y garantizar, por conducto de los tribunales naciona~ Jes o competentes y de otras instituciones piblicas, la pro- teccién efectiva de la mujer contra todo acto de discrimina~ cién”, como asi también de “Abstenerse de: incurrir en todo acto a praéctica de discriminacién contra la mujer y velar Porque las. autoridades e instituciones piblicas actien de conformidad con esta obligacién” (incisos c y d, art. 2° de la “Convencién sobre la eliminacién de todas las formas de ! discriminacién contra la mujer”). i 35 En consonancia con dicha normativa, la “convenci6én Interamericana para sancionar y erradicar la vio- lencia contra 1a mujer”, denominada “Convencién de Belém Do; Para", establece distintas obligaciones en el art. 7, entre) ‘ellas: inmciso b: “actuar con la debida diligencia para preve-/ nir, dnvestigar y sancionar la violencia contra le mujer’; inciso e: “tomar todas las medidas apropiadas, incluyendo me-| didas de tipo legislativo, para modificar o abolir leyes y! reglamentos vigentes, o para modificar précticas. juridicas oO; consuetudinarias que respaldén la persistencia 0. la toleran— cia de la violencia ‘contra la mujer”, e incise e: “establecer! procedimientos. legales ‘justos y eficaces para la mujer que: haya sido sometida a violencia, que incluyan, entre. otros, medidas ‘de proteccién, un juicio oportuno y el acceso efecti~ vo! a' tales procedimientos”. : i | ; Finalmente, nuestro pais ha sancionado el} 11 de! marzo: de’ 2009 —promulgacion del 1/4/09-, 1a ley 26-485) de “Proteccién Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar| la‘ violencia contra las mujeres en los ambitos en, que desa-| rroilen’sus relactones interpersonales": "En ella se han esta-| blacido las’ obligaciones del Estado argentino frente a casos como el que nos occupa, donde se ha ejercido violencia tsica, y psicolégica sobre una mujer, en los términos elaborados en swiart’S 59,’adorde a lo dispuesto en el art. 2 punto b) de lal Convencién de Belém do Pardé antes citada. : En‘tal sentido, ld ley citada exige en su: | | | | 36 | i i { | | causa n° 14.724 ~SauA z~ “Paz, Miguel Leonardo s/ recurse do casaciéa”. art. 16 de parte de los organismos, estatales que se garanti- cen a las mujeres, no sélo “todos los derechos reconocidos en la Constitucién Nacional, los Tratados Internacionales de De~ rechos Humanos ratificados por la Nacién, Argentina, la pre- sente ley y las leyes. que en consecuencia se dicten”, sino también, y particularmente aplicable al caso, los siguientes Serechos y gavantias:' “A obtener una respuesta oportuna y efectiva” (inciso: B); “A ser oida personalmente por el juez ; por 1a autorided administrativa competente” (inciso C); “A que ‘su opinién sea tenida en cuenta al momento de arribar a una decisién que la afecte” (inciso D); “A recibir protecci6n judicial urgente y preventiva cuando se encuentren amenazados 0 vulnerados cualquiera de loz dezechos enunciados en el are ticulg'3° de la presente ley”. (inciso 8), y.“A la amplitud Probatoria para acreditar los hechos denunciados, teniendo en cuenta las circunstancias especiales en las que se desarro- lan los actos de violencia y quienes son sus naturales tes~ tigos” (inc. I) (el subrayado es propio). En el marco constitucional y convencionai antes referido, se torna exigencia lo efectuado por el a-quo de tomar en cuenta ios dichos de la victima, prestados duran- te la instruccién, tarea que evita adem&és lo que el Tribunal denominé “invisibilizaci6n” de la mujer, riesgo que podria generar un nuevo acto de violencia'de no haberse considerado sus dichos., Méxime en un caso como el que se nos presenta, donde 1a mujer concurri6é en reiteradas oportunidades tanto a la sede de la comisaria, como a la justicia civil, donde re- Gian medidas de prohibicién de acercaniento, cuya erratica| supervisién permitié que sucedieran hechos de 1a naturaleza. de los agus investigados. i Frente a lo dicho, la “amplitud probato-| ria” prevista en el art. 16 inc. I) de ley 26.485, debe regir! Ja actividad jurisdiceional en sucesos que involucran violen-| cia contra la, mujer, bajo riesgo en caso de cercenarse su ejercicio, en la impunidad de conductas como las aqui exami-! nadas, fundamentos por los cuales coincido con el rechazo ae1| planteo efectuado por la defensa. | 22) Coincido asimismo con’ el anélisis efectuade en los puntos V, VI y VIII del Juez que lidera elj acuerdo. respecto ala validez de la notificacién de la proh: | bicién de atercamiento que pesaba sobre Paz, por disposicién de la justicia civil, la autorfa de Paz en la’ redaccién de! los mensajes dé textos ‘que le envio a Galiilllme y su cardécter! i intimidatorio, y por la ‘adecuada fundamentacién de la pena! impuestay la pena ‘Gnica discernida. 3%) “Finalmente, he también sostenido 1a! constitucionalidad de la reincidencia -entre otras- en las| causas n? 12.299 “Rios, RamOn Eduardo s/recurso de casacién"! (eg. 19.639 del 30/12/11); n° 14324 “De Armas, Sergio castén| s/ recurso de casacién” (reg. 19.739 del 19/3/12); ne aaa | “Bertolifi, Gustavé’ Daniel, Corzo, Ricardo s/recurso de casa~! | ei6n” (reg.°19,791 del 4/4/12); y nf] 13.401 “Argafiaraz, Pablo! ci j : 38 | producidos. Causa n? 14.724 —sana r~ “Paz, Miguel Leénarde s/ rocurse de casacisn”. Ezequiel s/recurso de casacién” (reg. 19.911, del 8/5/12), to- das ellas dél registro de la Sala II de esta Cémara, cuyos fundamentos, por cuestién-de é@conomia procesal, doy por re- 42). Por Gltimo,,.solo habré de realizar } algunas consideraciones vinculadas a.ciertos aspectos del he- | cho por el cual se condené a Miguel Leonardo Paz en esta cau- 8a, pues la cuestion refiere a und de las, tem&ticas .m&s preo- cupantes del universo de los derechos humanos, cuales la violencia de. génexo. a A mi juicio no.es.posible concebir un de- xecho' penal moderno sin contemplar. los derechos de las victi- mas y, ,en esa direccion, debe ponerse de resalto que en estas actuaciones Miguel Leonardo Paz fue condenado en virtud de la comision de conductas de una especial gravedad, con origen en el vinculo, de ex pareja y madre del hijo en-comén que lo unia Con NEM: Skill: Colmes Que la reiteracion, persistencia e intensidad de las -conductas, dirigidas hacia quien habia sido su pazeja, y es madre de su hijo, deben ser elementos que deben ser atendidos especialmente cuando se despliegan en un ambito familiar como el aqui acontecido. Ademés, Céjmens.—una joven de 19 afios~ se encontraba a cargo de dos nifios de corta edad para la fecha de los hechos -3 y menos de un afio-, el Ultimo de ellos hijo de vaz, quien también ha sido victima de las conductas des- plegadas por su padre, torna necesario recordar los esténda- 4 ” res convencionales y lo preceptuado por la “Convencién de los, Derechos del Nifio” -CDN-, con jerarquia constitucional a pars: tir del afio 1994 segén el articulo 75 inciso 22. : ' La “Convencién sobre los Derechos del Ni-; fio” establece en su articulo 1 ”.. se. entiende por nifio todo! ser humano menor de dieciocho afios de edad..”, por lo que! siendo sujetos especiales dé proteccién, el Estado se ha con) prometido al ratifiear dicho instrumento convencional: al respeto de sus derechos; a asegurerle proteccién y cuidado necesario para su bienestar; a que se dicten medidas legisla~ tivas, judiciales, administrativas, politicas y de toda indo: Je para ello; debiendo observarse por parte dé los tribunales. de’ justicia uno de ‘lds principios esenciales de este sector vulnerable cual’ es ‘el “interés superior del nifio” ~regulado. i Hl expresamente en los’ articulos 3, 9, 18, 20, 21, 37 y 40 CDN-, todo ello ‘segin los’ articulos 2, 3 y 4 de la referida norma) eonvencional. Dentro del mismo cuerpo legal, en su ar- tGulo’ 19 establece’ "1, Los Estados Partes adoptarén todas} las medidas apropiadas legislativas, administrativas, socia-) les y educativas apropiadas para proteger al nifio contra toda! fornia de*.abuso fisico o mental, Descuido o trato negligente,; naios tratos o explotacién, incluido e2 abuso sexual, mien-! tas’ el nifio se encuentre bajo la custodia de los padres, de} un: ‘fepresentante’ legal’ o de cualquier otra persona que lo) tenga a su cargo.’ 2: Estas medidas de proteccién deberian' Causa n° 14,724 -SALA I~ "paz, Miguel Leonardo s/ recurso de casacién”. comprender, .. procedimientos eficaces para .. proporcionar la asistencia necesaria.al nifio. y, segin corresponda, la inter~ vencién judicial”. 52) Que también corresponde sefialar, que el caso en andlisis constituye una violacién a los derechos | de género, por lo que corresponde reproduciz lo.que sostyvie- ra. en)"Amitrano, Atilio Claudio, s/ recurso de. casaci6n”, causa n? 14.243, reg. n° 19.913, rta. el 09/05/12 y “Willa- reo, Graciela s/ recurso dé casacién”, causa n° 14.044, reg. n2 19.914, rta. el 09/05/12, én los que en su parte esencial sefialé que: “nuestro Estado Constitucional de Derecho, espe- clalmente a partir de la reforma de la Constitucién Nacional en 1994,.en su articulo’ 75 inoiso 22 le otorgé jerargquia constitucional a once instrumentos . sobre. derechos humanos,, entre ‘ellos a la “Convencién sobre la Eliminacion de todas as Formas'de Discriminacién contra la Mijer” ~CEDAW-, con el objeto de. erradicar cualquier tipo de discriminacién contra , las mujeres, dado que su persistencia vulnera el principio de igualdad y el respeto a le dignidad: humana, dificultando la participacién del colectivo més numeroso que tienen todas las sociedades —Mujeres, nifias, adolescentes, ancianas-, a la participaci6n en la vida del pais, en igualdad de condiciones con los varones”. Asimismo, “Discriminacién contra la mujer denota toda distincién, exclusién o restriccién, basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular | i 41 el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, indepen. dientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad’ del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las Liberta~ des fundamentales en las esferas politica, econémica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera” ~CEDAW articulo Para evitar las repeticiones de conductas discriminatorias, los Estados Parte se han comprometido en el’ articulo 2 de la convencién citada, a adoptar politicas pG-| blicas, adecuaciones. constitucionales y legislativas entre! otras, por lo que se obligan segin el inciso c) a “Establecer! Ia proteccién‘juridica de los derechos-de la mujer sobre una| base de igualdad con los del hombre y garantizar, por conduc~: to de 16s tribinales nacionales o competentes y de otras ins-' tituciones piblicas, la proteccion efectiva de la mujer con-) tra todo acto de discriminacién”, de manera que su incumpli~ miento, genexa responsabilidad del Estado Argentino ante la! comunidad internacional. . Como lo ha destacado ‘el Comité -drgano ae, monitoreo de la CEDAW segin los articulos 18 a 21-, 1a Con- vencién es vinculante para todos los poderes piblicos, por lo! que se encuentia prohibida le discriminacién contra la mujer en ‘todas sus’ formas, siendo materia de especial preocupaéion: el, desconocimiento generalizado de 1a Convencién y su Proto-| colo Facultativo, por parte de “las autoridades judiciales ‘yj de ottos funcionarios encargados de hacer cumplir 1a ley en] Causa a° 14.724 SALA r— “Pax, Miguel Leonardo s/ recurso de casacién”. | RUestro pais, recomendando su conocimiento y aplicacién para aup se toms conciencia de los derechos humanos de las muje- | res. f : i : ; Las mujeres y. nifias son las mas. expuestas @ formas sistematicas, de violencia y abusos de poder, que po- {nen en riésgo su salud fisica, psiquica y,sexual. Dicha vio- jencia se manifiesta desde el’ ambito fisico, sexual, simbéli+ ce, psicolégico, econémico,. patrimonial,. laborai, institycior i | Ral, ginecolégico, doméstico, en los medios de comunicacién, en la educacion sistemética formal e. informal, en la justi- cia,'en la.sociedad, entre otros, donde se estereotipa al.co- lectivo mujeres, desconociéndole, su. dignidad y derechos huma- nos, por la.prevalencia de esquemas patriarcales y una cultu- xa androcéntrica, ‘que hasta la ha privado de un discurso y préctica juridica dé género. Los entes estatales tales como la Oficina j de violencia Doméstica -ovD-, de la Corte Suprema de Justicia _ de 1a Nacién creada en el aio 2008, ei Programa las Victimas | contva.ta violencia det Ministerio de Justicia y Derechos au i manos, el Consejo Nacional de la Mujer, las secretarias y di- | recciones de la Mujer, existentes en las-provincias y en la | Ciudad Auténoma de Buenos Aires dentro de auestro sistera fe- | deral, las Universidades, las ONG, informan acerca del creci~ miento de todas las formas de violencia, producto de précti- cas androcéntricas que vulneran los derechos de las mujeres. Cabe destacar qué también preservando la 43 integridad fisica y psiquica de las mujeres, adoptando’ polt-! 7 ‘ 7 : ; i ticas péblicas para eviter 1a violencia contra éstas, Argen-; | tina ratifies la “Convencién Interamericana pare Prevenir, | Sancionar y Erradicar la Violencia Contra da Mujer”, aprobada! en Belém Do Pard, Brasil, en vigor desde 1995, si bien stone) en el pais jerarquia superior 2 las leyes internas, 08 virtudj de lo preceptuado por el articulo 75 incisos 22 y 24 de lai constitueién Nacional, en el afio 2011 fue aprobado por ra cae! mara de Diputados el otorgamiento de su jerarquia constitu-| gional, por lo que se encuentra en trémite parlamentario 1aj 1 obtencién del mismo ‘rango hormativo que los tratados enumera- dos en ef drticulo 75 inciso 22 de la ley suproma- | “ gts Convencién’ Interaméricana aporta me-) cariismos para. *yq'eliminacién de la violencia de género, defi-| niendo®eén'su drticulo' 1 como: “+. .cualguier accién 0 conducta! asada en su género, que cause muerte, daflo, © sufrinientol figico, sexual’ 0 psicolégico a la mujer, tanto en el Ambito} pablico’ como privado”. ‘La’ convencién pone de manifiesto quel se-ha tonladé congeiencia de la discriminaci6n que sufren las! majeres, s@ pretende! xeparar, centrando todos los esfuerzos) para modificar los patrones socioculturales, para obtener 2aj igualdad de 'sexos. Por ello no es suficiente con la condenal piblica, no debe adnitirse ‘que se invoquen costunbres, tradi~ i clones, ideologias discriminatorias o patrones culturales, 96) necesario que se adopter medidas efectivas desde la comunidad: internacional y los Estados, desde todos 10s poderes pablid | 44 \ Causa n° 14.724 -SALA T— ‘Paz, Miguel Lednardo’ 8/ recurso de casacién”. cos; correspondiendo penalizacién para quiénes no.las cum- plen. : “Como sostuve en mi 2da. tesis doctoral “sobre derecho de género “La violencia contra, las mujeres,son | todos los actos basados en el género que tienen. como resulta~ do producirles un dafio fisico, psicolégico,o sexual, que van desde una.amplia gama de padecimientos que vulneran el dere- cho ala vida, a la libertad, ,a 1a consecucién econ6mica, so- cial y cultural, a la .autodeterminacién, hasta la participa- cién. en. condiciones de paridad.con los hombres en todos, los espacios..piblicos de. la politica de la que son ciudadanas. MGltiples son Ios casos y causas, para justificar segin, las | tradiciones o las ideologias, violaciones a los derechos hu- manos de las mujeres, précticas, acciones, omisiones,, tenta- tivas desde golpes que pueden terminan con la vida de las mu-~ jeres, o desfiguraciones del rostro y cuerpo con lesiones le- ves, graves.a gravisimas, mutilaciones genitales, violaciones ¥ abusos sexuales de nifias y mujeres en el ambito doméstico y familiar, el hostigamiento y acoso sexuales, intimidaciones sexuales en el trabajo, discriminaciones en la esfera de la educacion, la prostitucién forzeda y’comercio internacional, | embarazos forzados, descalificaciones y desacreditaciones s6- to por el hecho biolégico del sexo al que pertenecen. Cuando : esto sucede, no puede construirse una sociedad en armonia, i porque hunca podré serlo si toma natural discriminar a la mi- tad de seres que componen su cuerpo social. 45 Informes de Waciones Unidas dan cuenta a| inicios del siglo xxZ, que pasard mucho tiempo para que las| mujeres alcancen la igualdad con paridad, maximo si se toman en cuenta datos de diversidades culturales, en donde las mom! jeres, so pretexto desu proteccién, estén en una gran des- | ventaja en sus situaciones sociales y familiares para ser| consideradas en paridad, pero lo que también es cierto, es! que desde el advenimiento del paradigma de los derechos puma} nos, han pasado poco més de cincuenta afios, los avances como! las ventajas alcanzadas son copernicanas si .miramos hacial atrés de nuestra historia. \ La ‘violencia doméstica y familiar, es elj espacio donde més vulneraciones a los derechos de las mujeres| se perpetran, porque'es un lugar oculto, donde hay menos po-! sibilidades de ‘control, ‘donde a su vez se reproducen las es~! calas de’ dominacién que también padecen.1os varones en sus’ j lugares ‘de empleo yen los espacios péblicos en general, si descartar que por cuestiones culturales, escaias menos evi-i A ‘ ! dentes de violencia no’ son ni siquiera reconovidas por las; Propias ‘mujeres; lo que hace aén més dificil su erradica cioni”! . i Frente a la incidencia de violencia con tra las mujeres, con las graves consecuencias para éste co- lective, el Estado sancioné la ley 26.485 en el afio 2009 antes ‘citada-, de “Proteccién Integral a las mujeres, paral prevenir, erradicar y sancionar la violencia contras las mu- Cause n° 14.724,~SALA. I~ “Paz, Miguel Leonardo 8/ recurso de casacién”. | jeres en todos los dmbitos donde .desarrollan'sus relaciones interpersonales”, la que también sanciona diferentes tipos de violencia: fisica, sexual, simbélica, econémica, patrimonial, psicol6gica, entre otras, visibilizando que estas conductas son el. producto ‘de un.esquema patriarcal de dominacién,..en- } tendido como el resultado de una situacién estructural de de- sigualdad de género. : Este fenémeno.de violencia ejercida schre la mijer,..no.es privativo de sectores sociales marginados econémicamente..o de .escasa educacién, sino que, por el, con- traxio, se da en todos. los a4mbitos y niveles de la sociedad. Dicha.préctica se ejerce de diversas maneras desde 1a comi. sign de ilicitos, hasta comportamientos aceptados socialmen- te, que van desde violaciones, lesiones, :coaccién, violencia doméstica, maltrato, los que fueron considerados por mucho tiempo como “naturales”, como una atribucién que tenian los padres, esposos, varones de la familia.o del entorno, respec- | to de las mujeres que tenfan bajo su esfera, hasta tal punto, i que un.fallo de la Corte Suprema de Tucum4n del afio 1953 san- | cioné a un hombre que habia golpeado gravemente a su mujer, | no por el delito de lesiones graves, sino por “exceso en el } cumpliniiento de sus facultades”. Desde esa fecha en adelante, sé ha evolu- cionado. mucho y hoy la violencia contra las mujeres es consi- derada violaci6n de los Detechos Humanos, con jerarquia cons- titucional y/o superior a las leyes internas, por-esa razén el delito en andlisis no puede ser soslayado y como preceptia el articulo 3 de la “Convencién Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer”, “Toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto e 1 dmbito publico como en el privado.”. 62) En virtud de lo expuesto, voto por) rechazar el recurso de casacién deducide por la Defensa Pt. blica Oficial de Miguel Leonardo Paz, con costas (arts. 470, 471 —a contrario sensu-, 530-y 531 del C.P.P.N.). i | | ' Por ello, y en mérito al acuerdo que. an~ becede, “€1' Cribuinal’ RESUELVE: Rechazar el recurso de casacién interpuesto por la defensa pablica oficial’de Miguel ‘Leonardo Paz, cén costas (arts. 470 y 471 a contrario sensu, y 530 'y 531 del C.P.P.Ni): Registrese, notifiquese en la .audiencia/ del dia. de de 2012, alas horas; designada a! los fines establecidos en el articulo 400, en funcién del 469: del Cédigo’ Procesal Penal de la Naci6n: A tal fin, 1brense: cédulas “y “oportunamente devuélvase al tribunal de origen,/ | sirviendo la presente de atenta nota de envio. i { dares t ceeoy “ie awn, MaDUahio ra, ANA: IGUEROA i | | | |

You might also like