ESTUDIO CARIOTIPICO Y ANALISIS AUDIOESPECTROGRAFICO
DE LOS CANTOS DE LAS ESPECIES DE PHYLLOMEDUSA
(ANURA, HYLIDAE) QUE HABITAN EN LA ARGENTINA
Avettno BARRIO *
SUMMARY : Karyatypic study and mating call audiospectrographic analysis of Phyllo-
medusinae species (Anna, Hylidac) whieh occur in Argentina,
‘The karyotype and mating calls of the four species of Phylomedusa which
occur in Argentina: burmeisteri, smuvagii, pailonn and hypochondrialis are
studied. The last three are dipluid entities. The tetraploidy of Phyllomedusa
burmeisteri found in Brazilian specimens is confirmed in Argentine popula
tions, ‘The haploid chromosomic number of all of them is m= 13. The affi-
nities and divergences among their karyotypes and those of the other already
published Phyllomedusinae species are considered. The andiospectrographic
analysis of the mating call of these four species shows certain interepecific
acoustic affinities although the degree of acoustic divergence could be an
efective prenupcial isclating mechanism in the overlapping area.
Dentro de los batracios anuros de la familia Hylidae existe un conjunto de
representantes neotropicales que por sus singularidadcs algunos autores han agru-
pado en un taxén especial. Difieren de los otros Hylidae americanos por tener
pupila vertical, por las aminas y polipéptides peculiares de su tegumento, su
complemento cromosémico basico haploide, su nidificacién arboricola y su lenta
lecomocién cuadrtipeda trepadora con manos y pies prensiles. Nos referimos a
lo que Giinther (1859) originalmente clasified a nivel familiar y posteriormente
fuera considerado por Miranda Ribeiro (1926) como subfamilia Phyllomedusinae,
criterio que comparticron Cei y Erspamer (1965): Lutz (1968); Duellman (1968)
y Barrio (1968). Su distribucién geografica se extiende desde México hasta
centro de la Argentina. Comprende unas 40 especies pero no hay coincidencia
de criterios en cuanto a su clasificacién a nivel genérico. Algunos autores como
Funkhouser (1957) reconocen la validez de un solo género, Phyllomedusa Wag-
ler (1830), mientras que otros como Taylor (1952) y Goin (1961) admiten
dos (Phyllomedusa Wagler y Agalychnis Cope (1864)) y otros, tres, como Lutz
(1968) (Phyllomedusa Wagler, Pithecopus Cope (1864) y Agalychnis Cope) y
Duellman (1968) (Phyllomedusa Wagler, Agalychnis Cope y Pachymedusa Dueli-
man).
En nuestro pais se distribuyen 4 especies del género Phyllomedusa Wagler
(sensu Pithecopus Cope) a saber: hypochondrialis (Daudin, 1803) citada por
* Centro Nacional de Investigaciones Ioldgi Miembro de la Carrera del
Investigador del C
1976 |primera vez para la Argentina por Berg (1896); sauvagii Boulenger (1882), eitada
por primera vez para la Argentina por Berg (1896); burmeisteri Boulenger
(1882), citada por primera vez para la Argentina por Berg (1896) y luego por
Cei y Roig (1961) bajo la denominacién de iheringt Boulenger (1882). y pai-
Iona Shreve (1959), citada por primera vez para la Argentina por Laurent (1967).
Mientras que sauvagii, pailona y burmeisteri son especies de mayor tamaiio,
con glandulas parotoides bien desarrolladas y con dientes vomerianos, hypo-
chondrialis constituye una forma menor, sin glandulas parotoides visibles y sin
dientes vomerianos. a la que Vellard (1948) incluye en el género Bradymedusa
propuesto por Miranda Ribeiro (1926).
En relacién a los antecedentes bibliograficos sobre anélisis audioespectro-
graficos del canto nupeial de esta subfamilia, el tmico autor que se ha ocupado
del tema es Duellman (1970); este autor ha analizado y publicado audioespectro-
gramas de cantos de varias especies centroamericanas de los géneros Phyllomedusa.
Pachymedusa y Agalychnis.
Los aspectos citogenéticos de los Phyllomedusinue han sido encarados por
Duellman y Cole (1965), quienes son los primeros en sefialar que este grupo de
Hylidae posee un mimero haploide de n = 13 cromosomas. Estudiaron Phyllo-
medusu helenae (de la que publican una foto de una diaquinesis meiética),
callidryas, dacnicolor y calcarifer, Luego Duellman (1970) agrega informacion
concordante sobre mimero cromosémico de Phyllomedusa lemur y P. venusta.
Sélo se han publicado hasta el presente los cariotipos de dos especies del
grupo, a saber: Phyllomedusa burmeisteri (especie tctraploide descubierta por Be-
¢ak, Becak y Visotto, 1970) y Phylomedusa dacnicolor (Cole, 1971).
MATERIAL Y METODOS
Se investigaron citogenéticamente las 4 especies de Phyllomedusinae que ha-
bitan en territorio argentino.
Se menciona la procedencia, ntimero de individuos y sexo del material estu-
diado.
Phyllomedusa burmeisteri
Proximidadés Bernardo de Irigoyen (prov, Misiones) 2 ejemplares 4,
Proximidades 2 de Mayo (prov. Misiones) 2 ejemplares (1 4 y 19).
Phyllomedusa sauvagii
Frias (pre
Parque Na
Santiago del Estero) 4 ejemplares (3 4 y 1 9).
ional EL Rey (prov. Salta) 3 ejemplares 3.
Phyllomedusa pailona
Proximidades de Yuto (prov. Jujuy) 6 ejemplares 4.
Campamento de YPF, Rio Pescado (prov. Salta) 6 ejemplares (5 4 y
Phyllomedusa hypochondrialis
Villa Ocampo (prov. Santa Fe) 3 ejemplares 3.
Proximidades Resistencia (prov. Chaco} 2 ejemplares (1 4 y 1 91.
Fueron estudiados en las cuatro especies los cromosomas mitoti
tieos. Para el primer caso se cultivi la sangre obtenida por puncién cardiaca
de acuerdo a la microtéenica de Arakaki y Sparkes (1963) 0 bien se siguid la
técnica propuesta por Morescalchi (1967) efectuandose cl aplastamicnto de epi
telio intestinal previa inyeccién de colchicina 4 horas antes de sacrificar al ani-
PHYSIS See. C. Buenos Aires, 35, 90: 65-74 (1976)A. Bannto, Cantos de Phyllomedusa 67
mal. Para la meiosis se utilizaron pequeiios trozos de testiculo que fueron aplas-
tados, previo tratamiento hipoténico; para estos fines no se inyecté colchicina
a los batracios.
Se estudiaron también los cantos nupeiales de las cuatro especies de Phy-
Uomedusa de la Argentina.
Como en otros de nuestros trabajos se procedié de la siguiente manera: se
registraron Ios cantos nupeciales en los ambicntcs naturales adonde concurren
Jas especies para reproducirse. Se empled a tal efecto un grabador clectromag-
nético UHER 4000 Report-L, utilizandose preferentemente la velocidad de re-
gistro de 9,5 cm/seg. que para nuestros fines consideramos apropiada. En cada
caso se documenté la localidad, la hora y temperatura del agua y del aire am-
biental. El andlisis se realizé con un sonoespectrégrafo Kay Sona-Graph 6061 A,
empledndose cl filtro ancho de freeuencias.
RESULTADOS:
Caracteres de los cariotipos.
El complemento cromosémico somitico de las cuatro especies estudiadas re-
vela que su mimero cromosémico bisieo haploide es de n = 13, rasgo sélo com-
partido hasta ahora dentro de los Hylidae americanos por Fritziana goeldi (Begak,
M. L. 1968) y Gastrotheca christiani (Barrio). Existe semejanza entre sus res-
pectivos cariotipos, aunque se advierten algunas diferencias con respecto a la
posicién centromérica, a ciertas constrieciones secundarias y al tamaiio cromost-
mico. P. pailona, sauvagii e hypochondrialis son especies diploides mientras que
P. burmeisteri es tetraploide tal como fuera demostrado anteriormente por otros
autores para esta tltima especie. Phyllomedusa burmeisteri pose un complemen-
to cromosémico tetraploide con una formula de 2n = 4X = 52. Los seis pri-
meros grupos son de tamajio grande, los siete restantes medianos y pequeiios.
Los cromosomas 8, 11 y 13 son metacéntricos, los cromosomas 1, 2, 3, 4, 5, 6
y 12 submetacéntricos y los cromosomas 7, 9 y 10 sublelocéntricos. El par 7
presenta constricciones secundarias en los brazos cortos (fig. 1).
Phyllomedusa suuvagii. Numero diploide cromosémico 2n = 26. Los pares
1, 2, 3, 4, 5 y 6 son grandes, los pares 7, 8. 9 y 10 medianos y los pares
11, 12 y 13 pequefios. Debe Hamarse Ja atencién sobre Ia disminucién brusca
de tamaio al pasar del par 10 al 11; este salto en las dimensiones cromosémicas no
se aprecia en las otras especies. Los cromosomas 8, 11 y 13 son metacéntricas, los
cromosomas 1. 2, 3, 4. 5, 6 y 12 submetacéntricos y los cromosomas 7, 9 y 10
subtelocéntricos. El par 6 presenta constricciones secundarias distales en los
brazos cortos y el par 9 constrieciones proximales en los brazos largos (fig. 2).
Phyllomedusa pailona tiene un ntimero diploide de 2n = 26 cromosomas.
Los seis primeros pares son grandes, los siete pares restantes con medianos y pe-
quefios. Los cromosomas 8, 11 y 13 son metacéntricos, los cromosomas 1, 2, 3,
4. 5, 6 y 12 submetacéntricos y los cromosomas 7, 9 y 10 subtelocéntricos. El
par 7 presenta constricciones secundarias proximales en los brazos cortos (fig. 3).
Phyllomedusa hypochondrialis. Nimero diploide cromosémico 2n = 26. Los
seis primeros pares son grandes, los siete restantes medianos y pequefios. ..os cro-
mosomas 8, 11 y 13 son metacéntricos, los cromosomas 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 12
submetacéntricos y los cromosomas 7, 9 y 10 subtelocéntricos (fig. 4).
PHYSIS Sece. C. Buenos Aires, 35, 90: 65-74 (1976)ay (> iCop OCF
IE atta ft
a Mon
9
bias Was 3ya8 ana
10 n 2 1B
Fig. 1. — Cario
fe Phyllomer
PHYSIS Sece. C. Buen
36, 90; 65-74 (1976)A. Bannso, Cantos de Phyllomedusa 89
Canto nupeial.
Las cuatro especies estudiadas emiten su Hamada desde las margenes de Sos
cuerpos de agua 2 los que acuden en época de celo. Prefieren los ambientes lén-
ticos como bafiados. lagunas. esteros. represas, estanques, etc. donde los machos
suelen cantar posados sobre la orilla o bien, mas frecucntemente, desde la ve-
getaciin arbustiva bordeante.
NM wna
2 a 4 5
4 48 ba oe WE ae aw
8 9 we 1% ”
Vig. Caviotipo correspondiente a un cutive de estulas sanguineas
de Phyllometusa pailons @ (Prac, Rio Peseado, Prov. Salta)
DA AR Aa Ne ah 98 a
BR GA Bh ORM BE IX
fotipo pertenccionte a eGlulas de mucosa intestinal de Phyllamedusa
hypochondrialis H (Prov. Villa Ocampo, Prov. Santa Fo)
in cl anilisis audioespectrografico se registra la aparicién de pulsos apa-
reados que. salvo cn Phyllomedusa pailona, parecen configurar una peculiaridad
del canto de tas especies de este género que hemos estudiado.
Las tres especies de mayor talla, burmeisteri, sauvagii y pailona, producen
un sonido casi carente de estructura arménica y mas grave que la de menor
tamaiio hypochondrialis. que es ligeramente modulado.
Phyllomedusa burmeisteri. Su canto nupcial es de regular intensidad y tono
grave, ligeramente modulado en los trinos de mayor tasa de pulsacién. Inicial-
mente esta especie emite una serie de sonidos cortos seguidos de trinos de baja
PHYSIS Sece. C. Buenos Aires, 36, 90: 65-74 (1976)70 A, Banato, Cantos de Phyllomedusa
tonalidad. Las emisiones primarias son series de 6 a 10 breves notas. A tempe-
ratura ambiental de 22° C cada una dura 0.10 seg. y esta constituida por una
sucesién rapida de unos 7 pulsos (tasa de pulsaciones 60 p/seg.). Intervalos de
separacién entre notas de 0.30 a 0.35 seg.
sw A 8
1 oF ae ny oe 1 a ve ve 1
I “TEMPO EX SECUNDOS
rmeisteri registrado
2a Ins 28hs. Temper
— Anilisis audivespestrognitico det eanto nupeial de Phyllomeduse
en proximidades de Bernardo de Irigeyen, Prov. Misiones, el 2-X
ratune del sire 22°C,
PRECUENCIN: EN HE
‘neMPO EN sects
Fig. 6. — Andlisis audioespectrogrético del canto nupcial de Phyllomeduse saxoaggi registrado
on Santa Catalina, Prov. Sautiago del Estero, el 28 X-1963 a las 21 hs. Temperatura del
aire 28°C.
En la mayoria de los trinos se advierte su constitucién por pulsos apareados
en mitmero aproximado de 14 por trino con una tasa de 28 p/seg.. lo que leva
su duracién media a 0.50 seg. Su rango de frecuencias se extiende hasta los
7000 Hz y su drea acentuada abarea desde los 200 a los 1800 Hz, La pausa
entre cada trino, a la temperatura sefialada, es de unos 3 seg. (fig. 5).
Phyllomedusa sauvagii. Su Uamada es de tono grave. carente de estructura
arménica y de mediana intensidad. Esta constituida por un trino a veces pre-
cedido por alguna nota primaria breve y aislada.
PHYSIS Sece. C, Buenos Aires, 35, 90; 65-74 (1976)A. Bani, Cantos de Phyllomedusa
A temperatura ambiental de 24° C la duracién de cada trino es aproxima-
damente de 0.60 seg.: cada intervalo se prolonga el mismo lapso. La tasa de
pulsaciones es de 44 a 47 p/seg. y el ntimero de éstos por trino oscila entre 26
y 30. Existe una manifiesta tendencia en el comienzo a presentarse los pulsos
apareados acentuandose luego su mimero por unidad de tiempo. Su rango de
freeuencias aleanza hasta los 7000 Hz y su drea acentuada oscila entre los 500
y 3500 Hz (fig. 6).
Phyllomedusa pailona. Su canto es de baja tonalidad y mas bien de poca
intensidad, carece de estructura arménica. Inicialmente suelen emitirse una o
dos notas primarias simples para luego comenzar una serie de secundarias. Cada
una de éstas la integran grupos de 3 (ocasionalmente 4) notas.
: HEA EN SEGUNDOS
i+ wadioespeetrogrificn del eau
do, Dept. Orin, Prov. Salta, el 8-11-1973 # las 22 hs. Tempera
nupeial de Piyliamedusu patious registrude
a del aire 25°C.
A temperatura del aire ambiental de 25° C Ja duracién de cada nota es de
0.07 seg. y de las pausas entre cada nota de 0.08 seg., lo que hace una duracién
de cada triplete de 0.38 seg. y una lasa de repeticion de nolas de 400 por mi-
nuto. El silencio entre cada triplete oscila entre 0.7 y 0.9 seg. La tasa de pul-
saciones es aproximadamente de 115 p/seg. y es de & el mimero de pulsos por
nota. EI rango de frecuencias abarca aproximadamente desde los 400 hasta los
5500 Hz y el area acentuada hasta los 2500 Hz (fig. 7).
Phyllomedusa hypochondrialis. Ei canto de esta especie parece ser de mayer
intensidad que los anteriores a pesar de sus menores dimensiones corporales. Exis
te una modulacién de frecuencias que lo hace también mds armonioso. Se inicia
con trinos cuya tasa de pulsaciones va decayendo a medida que éstos se repiten
para terminar en una serie de redobles muy caracteristicos. Esta secuencia de so-
nidos podemos esquematizarla segin 3 fases cuyas caracteristicas a 28° C de tem-
peratura del aire ambiental son las siguientes:
1* fase. Esté configurada por el trino de la mas alta tasa de pulsaciones (90
p/seg.) y un niimero aproximado de 50 a 60 pulsos por trino cuya duracién es
de 0.65 seg y la de los intervalos de 3 seg aproximadamente.
2° fase. Ks un trino de menor tasa de pulsaciones (55 p/seg) y una cantidad
aproximada de 25 x 30 pulsos por trino cuya duracién media es de 0.45 seg.
Fin esta fase se aprecia netamente la aparicién al comienzo de cada trino de
pulsos apareados.
PHYSIS Sece, C. Buenos Aires, 38, 90: 65-74 (1976)Py A. Barrio, Cantos de Phyllomedusa
3" fase. Se presentan aqui redobles constituidos por 3 a 5 notas agrupadas.
A cada nota la integran 2 a 4 pulsos con una tasa de 55 p/seg. La duracion de
cada redoble es de 0.20 a 0.30 seg separados por silencios de 0.80 seg. El rango
de frecuencias asciende hasta los 7500 Hz y su drea de dominancia abarea desde
los 1500 hasta los 2500 Hz; ademds se aprecian otras frecuencias acentuadas
entre los 3500 y los 4200 Hz y entre los 5200 y Ios 6500 Hz (fig. 8).
yp inmiati:
Fig. 8. — Aw
xistrado
= audivexpectrogratico de} canto nupeinl de Phyllomeduste hypockoudrialis ve-
|. prov. Chaco, el LL-U-1964 a las 22,80 We,
iB y 1G).
peratura del aire
COMENTARIO
Como dijimos anteriormente, en las especies estudiadas por nosotros, desde
vista citogenético existe bastante semejante en cuanto a la posicién
; las diferencias relativas halladas no son de gran significacién. Sur-
gen algunas no coincidencias destacables con respecio a las constricciones secun-
darias de los pares 6, 7 y 9. La discontinuidad de tamajio entre los pares 10 y
11 de P. sauvagii recuerda a la sefialada entre los cromosomas 5 y 6 de los
cariotipos de las especies de Ceralophryidae y Leptodactylidae poseedoras de_un
ntimero cromosémico basico haploide de n = 13 [Barrio y Chieri (1970 y 1971)
y Becak et al. (1970)]. También debemos sefialar que no hay total coincidencia
entre los caracteres de los cariotipos de este trabajo y los de los dos tinicos ca-
riotipos de Phyllomedusinae hasta ahora publicados, P. dacnicolor y P. burmeis-
teri, los que a su vez difieren entre si. Nuestra confirmacién de la tetraploidia
PHYSIS Sece, C. Buenos Aires, 35, 90: 65-74 19761A. Banrto, Cantos de Phyllomedusa a3
de P. burmeisteri efectuada sobre el material procedente de Misiones, Argentina,
resulta de interés toda vez que el hallazgo original de Becak, Denaro y Becak
(1970) fue Hevado a cabo en ejemplares de Botucatu, Sao Paulo, Brasil, pero,
posteriormente se encontré una poblacién diploide de la misma especie en Sacra
Familia do Tingua, Rio de Janeiro, Brasil (Batistic et al., 1973). A este respecto
cabe recordar las diferencias poblacionales en cuanto a existencia 0 no de poli-
ploidia en Odontophrynus americanus de la Argentina (Barrio y Pistol, 197
Bogart y Wasserman, 1972) y de Brasil (Beeak, Beeak y Visotto, 1970): Barrio
y Chieri (1970) en Ceratophrys ornata, y Wasserman (1970) en Hyla versicolor
chrysoscelis.
Como se ha visto, excepeién hecha de P. pailona, que solo emite notas sepa-
radas, todas las especies estudiadas producen un canto trinado 0 redoblado pre-
cedido comimmente por notas primarias aisladas. En tres especies, P. burmeisteri,
P. sauvagii y P. hypochondrialis, se comprueba ademas la tendencia a que los
pulsos vayan apareados. Aunque no surge muy claro de la descripeién ni de
los sonagramas publicados por Duellman, pareceria que en Agalychnis annae
y spurrelli existiria también esa composicién parcialmente bipulsada de sus res-
tivos trinos. Por otra parte el canto de Agalychnis saltator se asemeja a los
redobles finales de Phyllomedusu hypochondrialis y las notas de Agalychnis li-
todryas recuerdan a las de Phyllomedusa pailona.
Sobre Ia base de Ios caracteres estudiados en este trabajo cabe afirmar que
no es posible admitir que P. pailona y burmeisteri constituyan dos subespecies de
una misma entidad politipica, como sugiere Laurent (1967). Segtin hemos visto
la primera es diploide, la segunda tetraploide. Ademas la divergencia acistica
entre ambas es notoria. Nuestras observaciones concuerdan con las de ese autor
en cl sentido de que P. sauvagii y P. pailona poseen areas de simpatria e inclusive
es admisible que podria convivir ambas con P. hypochondrialis en alguna zona
de Jujuy o Salta, De todas maneras, estimamos que las hibridaciones naturales
de las primeras con la ultima no son posibles, no solo por sus notables diferen-
cias de tamaiio y de forma, sino tembién por los disimiles caracteres bioactslicos
de sus respectivos cantos nupeiales. En cuanto a los posibles eruzamientos es-
pontaneos entre P. sauvagii y P. pailona opinamos que el grado de divergencia
aciistica de sus respectivas Hamadas impide la atraccién interespecifica. Con res-
pecto a P. burmeisteri, como en nuestro pais no existen areas de contacto de
esta especies con las tres restantes, puede descartarse su hibridacién natural.
Finalmente consignamos que en el NO de las provincias de Salta y Jujuy P.
pailona es relativamente abundante, especialmente en zonas de pie de montafia,
donde hemos capturado bastantes machos y algunas hembras, conservados en
nuestra coleecién del GENAI. Decimos ésto porque de acuerdo a lo referido por
Laurent, las nuestras serian las primeras hembras halladas, dado que ni él ni
Gans, (1960) han podido capturar ninguna de esa especie.
BIBLIOGRAFIA
Ananaxt, D, T. y Sparxes, R, S. 1963, Microtechnique for culturing leucocytes from whole
Blood, Cytogenetics II: $7.60.
Barero, A, Datos atin no publicados,
— "1968. Incorporucién a la batracofauna argentina de Ix familia Centrolenidae (Anura).
Physis 28 (76): 165.
Any RINator pg Cuterr, P, 1970, Relaciones cariosistematicas de los Ceratophryidae
de Ia Argentina (Amphibia, Anura). Physis 30 (80): 321,
— 1971, Contribucién al esclarecimiento de Ia posicién taxofilética de algunos ba-
tracios patagdnicos de la familia Leptodactylidae mediante el andlisis cariotipico.
Physis 30 (81): 667.
Bane
PHYSIS Sece. C. Buenos Aires, $5, 90: 65-74 (1976)Ww A. Bannto, Cantos de Phyllomedusa
Bareio, A. y Piston oe Ruret, D, 1972. Encuesta cariotipica de poblaciones argentino-uru-
guayas de Odontophrynus americanus {Anura, Leptodactylidae) relacionada con
otros rasgos taxondmicos, Physis 31 (02): 281.
Baristic, R. F., Mitiitaxa, S,, Becak, M. L. y BEGAK,
ploide em Hylidae, Ciene, Cult. supl. 25: 226.
Break, M. L, 1968. Chromosomal analysis of eighteen species of Anura, Caryologia 21: 191.
Bryas, M. Ly Begax, W. y Vizorto, L. D. 1970, A diploid population of the polyplo
amphibian Odontophrynus americanus and an artificial intraspecific triploid hybrid.
Experientia 26: 545.
Recak, M. [., Denauo, L. y Bugas, W. 1970. Polyploidy and mechanisms of karyotypic
diversifieation in Amphibia. Cytogenetics 9: 225.
Berc, C. 1896, Batracios argentinos. Enumeracin sistemitica, sinonimica y_bibliogréfiea
de los Batracios de la Republica Argentina. An. Mus. Nuc. Hist. Nat. Bs. As. 5: 147.
Bocanr, J. P. y Wasserman, A. O. 1972. Diploidpolyploid eryptic species pairs: a possible
clue to evolution by polyploidization in anuran amphibians, Cytogenetics 11: 7.
Bovuencen, G. A, 1882, Catalogue of the Batrachia Salientia s. Eeaudata in the collection
of the British Museum. 2nd. Ed. London.
Cer, J. M. y Easramer, V. 1966. Biochemical taxonomy of South American amphibians by
means of skin amines and polypeptides. Copeia I: 74,
Cer, J. M. y Rote, V. G. 1961. Batracios recolectados por la expedicién biolégica “Erspamer”
a la mesopotamia argentina y selva oriental de Misiones. Notas bioldgicus de Ia
Fac. Cienc. Exactas, Fis. y Nut. Corrientes. Zoologia 1: 5.
Cove, Cu. J, 1971, Chromosomes of the hylid frog, Phyllomedusa dacnicolor Cope. Her-
petol. Rev. 3 (3): 55.
Core, E, D. 1864. Contributions to the herpetology of tropical America, Proc. Acad. Nat.
Sei. Philadelphia, 16: 166.
~~ 1866. On the structures and distribution of the genera of arciferous Anura. Jour.
Acad. Nat. Sci. Philadelphia, ser. 2 6: 67.
Dauown, F, M. 1803. Hist. nat. rainett. 10: 29.
Duguiatax, W. E. 1968 The genera of Phyllomedusine frogs (Anura, Hylidae), Univ. of
Kansas Pub. 18 (1): 1,
— 1970, The Hylid Frogs of Middle America, Mus. Nat. Hist. Univ. Kansas.
Duruiman, W. E. y Cous, Cu. J. 1965, Studies of Chromosomes of come Anuran Aphibians
(Hylidae and Centrolenidae). Systematic Zoology 14 (2): 139.
Fuxwouser, A. 1957. A review of the Neotropical treefrogs of the genus Phyllomedusa.
Oceas. Papers Nat. Hist. Mus. Stanford Univ. 5: 1.
Gans, €. 1960, Notes on a herpetological colecting trip through the Southwestern lowlands
‘of Bolivia, Ann. Carneg. Mus. 35: 283.
Guay, C. J. 1961. Synopsis of the genera of hylids frogs. Ana. Carneg. Mus, 36: 5.
Gonruer, ALC. L. G. “1958” (1859), Catalogue of the Batrachia Sulientia in the collec-
tion of the British Museum. Taylor and Francis, London,
Lausenr, R. F, 1967, Redescubrimiento de Pithecopus pailonus (Shreve) en Argentina.
Acta Zool. Lilloana XXU1: 231.
Lutz, B. 1968. Taxonomy of the neotropical Hylidae. Pearce-Sellards Ser. Tex. Mem, Mus.
ab: 1.
Minanoa. Rineimo, A. ve. 1926. Notas para servirem ao estudo dos gymnobatrachios (Anura)
brasileiros. Arch. Mus. Nac. Rio de Janeiro, 27: 1.
Morescatcnt, A. 1967, Le relazioni tra il cariotipo di anuri displasivceli: I. Il corredo
cromostmica di aleuni Ranidue. Cnryologia 20 (1): 65.
Suneve, B. 1959. A new Phyllomedusa from Bolivia, Breviora 113: 1.
Tavton, E. H. 1952. The frogs and toads of Costa Riea, Ibid 35 (5): 577.
Vettarp, J. 1918, Batracios del Chaco Argentino, Acta Zool. Lilloana 5: 137.
Wacten, J G. 1830, Nutiirliches System der Amphibien mit vorangehender Classification
der Siugetiere and Vogel. Munich.
Wasserman, A. 0. 1970. Polyploidy in the common tree toad, Hyla
Science 167: 385.
1973. Expecie eriptiea diplo-etra-
color Le Conte.
PHYSIS Sece. C. Buenos Aires, 35, 90: 65-74 (1976)