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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

FEDERACIÓN CONCILIO GENERAL


ASAMBLEAS DE DIOS DE VENEZUELA
SEMINARIO EVANGÉLICO PENTECOSTAL
ASAMBLEAS DE DIOS
BARQUISIMETO – ESTADO LARA

Ley Orgánica para la protección de niños, niñas y adolescentes


Artículos 28 al 40

Autor: Agüero de Gutiérrez Marilde C.I V-12.261.013


Aquino Arturo C.I V-10.791.345
Cisneros Yenmy C.I V-13.888.536
Gordones Xiomara C.I V-12.808.074
Henríquez Arelis C.I V-6.224.499
Pérez Cheira C.I V-6.160.496
Pérez María C.I. E-881335728
Profesor: Marnes de Ollarves

Materia: Derechos niño, niñas y adolescentes


SEPAD - ONLINE
Barquisimeto, febrero de 2023
CAPÍTULO II

Derechos, Garantías y Deberes

Artículo 28. Derecho al libre desarrollo de la personalidad.

Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho al libre y pleno


desarrollo de su personalidad, sin más limitaciones que las establecidas en
la ley.

Artículo 29. Derechos de los niños, niñas y adolescentes con necesidades


especiales.

Todos los niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales tienen


todos los derechos y garantías consagrados y reconocidos por esta Ley,
además de los inherentes a su condición específica. El Estado, las familias y
la sociedad deben asegurarles el pleno desarrollo de su personalidad hasta el
máximo de sus potencialidades, así como el goce de una vida plena y digna.

El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe asegurarles:

a) Programas de asistencia integral, rehabilitación e integración.

b) Programas de atención, orientación y asistencia dirigidos a su


familia.

c) Campañas permanentes de difusión, orientación y promoción social


dirigidas a la comunidad sobre su condición específica, para su atención y
relaciones con ellos.

Artículo 30. Derecho a un nivel de vida adecuado.

Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a un nivel de vida


adecuado que asegure su desarrollo integral. Este derecho comprende, entre
otros, el disfrute de:
a) Alimentación nutritiva y balanceada, en calidad y cantidad que
satisfaga las normas de la dietética, la higiene y la salud.

b) Vestido apropiado al clima y que proteja la salud.

c) Vivienda digna, segura, higiénica y salubre, con acceso a los servicios


públicos esenciales.

Parágrafo Primero. El padre, la madre, representantes o responsables tienen


la obligación principal de garantizar, dentro de sus posibilidades y medios
económicos, el disfrute pleno y efectivo de este derecho. El Estado, a través
de políticas públicas, debe asegurar condiciones que permitan al padre y a
la madre cumplir con esta responsabilidad, inclusive mediante asistencia
material y programas de apoyo directo a los niños, niñas, adolescentes y sus
familias.

Parágrafo Segundo. Las políticas del Estado dirigidas a crear las


condiciones necesarias para lograr el disfrute del derecho a un nivel de vida
adecuado, deben atender al contenido y límites del mismo, establecidos
expresamente en esta disposición.

Parágrafo Tercero. Los niños, niñas y adolescentes que se encuentren


disfrutando de este derecho no podrán ser privados o privadas de él, ilegal o
arbitrariamente.

Artículo 31. Derecho al ambiente.

Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a un ambiente sano y


ecológicamente equilibrado, así como a la preservación y disfrute del
paisaje.
Artículo 32. Derecho a la integridad personal.

Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la integridad


personal. Este derecho comprende la integridad física, síquica y moral.

Parágrafo Primero. Los niños, niñas y adolescentes no pueden ser


sometidos a torturas, ni a otras penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes.

Parágrafo Segundo. El Estado, las familias y la sociedad deben proteger a


todos los niños, niñas y adolescentes contra cualquier forma de explotación,
maltrato, torturas, abusos o negligencias que afecten su integridad personal.
El Estado debe garantizar programas gratuitos de asistencia y atención
integral a los niños, niñas y adolescentes que hayan sufrido lesiones a su
integridad personal.

Artículo 32-A. Derecho al buen trato.

Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho al buen trato. Este
derecho comprende una crianza y educación no violenta, basada en el amor,
el afecto, la comprensión mutua, el respeto recíproco y la solidaridad.

El padre, la madre, representantes, responsables, tutores, tutoras,


familiares, educadores y educadoras deberán emplear métodos no violentos
en la crianza, formación, educación y corrección de los niños, niñas y
adolescentes. En consecuencia, se prohíbe cualquier tipo de castigo físico o
humillante. El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe
garantizar políticas, programas y medidas de protección dirigidas a la
abolición de toda forma de castigo físico o humillante de los niños, niñas y
adolescentes.
Se entiende por castigo físico el uso de la fuerza, en ejercicio de las
potestades de crianza o educación, con la intención de causar algún grado
de dolor o incomodidad corporal con el fin de corregir, controlar o cambiar
el comportamiento de los niños, niñas y adolescentes, siempre que no
constituyan un hecho punible.

Se entiende por castigo humillante cualquier trato ofensivo, denigrante,


desvalorizador, estigmatizante o ridiculizador, realizado en ejercicio de las
potestades de crianza o educación, con el fin de corregir, controlar o
cambiar el comportamiento de los niños, niñas y adolescentes, siempre que
no constituyan un hecho punible.

Artículo 33. Derecho a ser protegidos y protegidas contra abuso y


explotación sexual.

Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser protegidos y


protegidas contra cualquier forma de abuso y explotación sexual. El Estado
debe garantizar programas permanentes y gratuitos de asistencia y atención
integral a los niños, niñas y adolescentes que hayan sido víctimas de abuso
o explotación sexual.

Artículo 34. Servicios forenses.

El Estado debe asegurar servicios forenses con personal especialmente


capacitado para atender a los niños, niñas y adolescentes, principalmente
para los casos de abuso o explotación sexual.

Siempre que sea posible, estos servicios deberán ser diferentes de los que se
brinda a las personas mayores de dieciocho años.

Artículo 35. Derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión.


Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la libertad de
pensamiento, conciencia y religión.

El padre, la madre, representantes o responsables tienen el derecho y el


deber de orientar a los niños, niñas y adolescentes en el ejercicio de este
derecho, de modo que contribuya a su desarrollo integral.

Artículo 36. Derechos culturales de las minorías.

Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a tener su propia vida
cultural, a profesar y practicar su propia religión o creencias y a emplear su
propio idioma, especialmente aquellos pertenecientes a minorías étnicas,
religiosas, lingüísticas o indígenas.

Artículo 37. Derecho a la libertad personal.

Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la libertad personal,


sin más límites que los establecidos en la ley. No pueden ser privados de
ella ilegal o arbitrariamente.

Parágrafo Primero. La retención o privación de libertad personal de los


niños, niñas y adolescentes se debe realizar de conformidad con la ley y se
aplicará como medida de último recurso y durante el período más breve
posible.

Parágrafo Segundo. Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho al


control judicial de la privación de su libertad personal y al amparo de su
libertad personal, de conformidad con la ley.

Artículo 38. Prohibición de esclavitud, servidumbre y trabajo forzoso.

Ningún niño, niña o adolescente podrá ser sometido o sometida a cualquier


forma de esclavitud, servidumbre o trabajo forzoso.
Artículo 39. Derecho a la libertad de tránsito.

Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la libertad de


tránsito, sin más restricciones que las establecidas en la ley y las derivadas
de las facultades legales que corresponden a su padre, madre, representantes
o responsables. Este derecho comprende la libertad de:

a) Circular en el territorio nacional.

b) Permanecer, salir e ingresar al territorio nacional.

c) Cambiar de domicilio o residencia en el territorio nacional.

d) Permanecer en los espacios públicos y comunitarios.

Artículo 40. Protección contra el traslado ilícito.

El Estado debe proteger a todos los niños, niñas y adolescentes contra su


traslado ilícito en territorio nacional o al extranjero.

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