juego una amplia gama de identificaciones posibles que tompen (
con una comprensién rfgida, sustantiva, cerrada y esencialista de
“sujeto identitario”. De este modo, favorece la libertad como un
anti-poder, donde cada sujeto, si bien no puede escapar a las nor-
mas, se encuentra con su libertad para apropiarselas criticamente, 4
reconstruirlas y reelaborarlas. Por eso, “la ley” es aquello que, al :
producir “sujetos”, se constituye en fundamento de toda agencia,
y puede combatir relaciones de poder desiguales, auténtica ame-
naza a la libertad.**?
Butler realiza otra critica fundamental, vinculada a lo ante-
rior: a la nocién de identidad. En primer lugar, examina cémo se
la ha entendido histéricamente, y cuestiona el presupuesto de que
las identidades se definan como auto-idénticas, persistentes en el
tiempo, unificadas e internamente coherentes. Segundo, analiza
de qué modo tales supuestos conforman el discurso de la iden-
tidad de género y de las practicas regulatorias que configuran
la division de los géneros binarios. Concluye que esas practicas
constituyen la coherencia interna del sujeto como una persona
auto-idéntica. La identidad es, entonces, un ideal normativo més,
En general, se entiende a la identidad como estable, fija, a la ma-
nera del principio légico u ontoldgico de identidad. De ahi se
sigue que una vez que alguien tiene cierta identidad, es para toda
la vida, lo que la vincula indirectamente con la nocién de esencia,
Butler critica la “identidad” asi entendida y apela a Gilles Deleu-
ze, para quien la identidad es imposible. Cuando repetimos
“yo soy yo”, se nos escapa que entre el primer “yo” y el segundo
832. Sabsay, op.cit.s Burgos, op.cit.; Lorey, Isabell, Disputas sobre el sujeto, Buenos
Aires, La Cebra, 2017.
833 Deleuze, Gilles, Diferencia y Repeticion, Buenos Aires, Amorrortu, 2002, pp. 21-
60.
372 Maria Luisa Fernenias