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Katayama
Katayama
Pactismo y republicanismo:
pensamiento político peruano
hasta el siglo XIX
ROBERTO MTAYAMA
21. Esto no quiere decir que no se hayan producido serias revueltas y rebeliones en el
virreinato peruano. Véase O'Phelan 2001.
22. "Discurso por la instalacion de las Cortes". Gaceta del Gobierno de Lima (Lima), año
II, 28 de marzo de 1811, n.º 41, p. 357.
23. lbíd., p. 356.
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[ ...] por medio de los oficios de sus representantes convocados á este fin á
la augusta asamblea de las cortes".24 En dicho manifiesto, el mencionado
autor alude, además, a la teoría pactista para legitimar el reinado de Fer
nando Vll.25 Por su parte, Joaquín de Mosquera y Figueroa escribía desde
Cádiz que incluso el propio rey Fernando VII, a su vuelta al trono, iba a
recompensar la lealtad de los americanos a la Corona.26 Esta igualdad entre
españoles y americanos derivó en el problema de la representación política
en las Cortes. El peruano Vicente Morales Duárez defendió la tesis de que,
no solo los españoles, sino también los criollos, indios y mestizos, deberían
tener sus representantes, porque además de estar contemplado en las Leyes
de Indias, la proclama de la Regencia que convocaba a Cortes lo daba a
entender. ¿Remembranzas de las tesis de Solórzano y Pereyra? El ya citado
Morales Duárez también defendió en su alegato el sistema de representa
ción universal y proporcional de acuerdo con número de habitantes,27 una
solicitud que no prosperó debido a que la población americana era mayoría
y una representación proporcional desplazaría a los propios españoles del
poder.
¿Fueron todas las reacciones en el Perú favorables a la convocatoria?
¿Cuáles fueron las distintas lecturas ideológicas que se hicieron de la con
vocatoria y de las propias Cortes desde el Perú?
5. Leyendo a Cádiz
24. "Exhortación que despues de leido el Manifiesto contra las instrucciones del Em,
perador de los franceses á sus Emisarios, destinados á intentar la subvercion de las
Americas, hizo al Clero de Huamanga congregado en la Sacristía de la Santa Iglesia
Catedral; el Dean de ella Gobernador del Obispado". Suplemento a la Gaceta, 13 de
febrero de 1811, p. 246.
25. lbíd.
26. "Americanos". Gaceta de[ Gobierno de Lima (Lima), año 3, 11 de julio de 1811, n. º 52,
pp. 360-361.
27. "Discurso pronunciado en las Cortes Generales y Extraordinarias de la nación en
defensa de la América y de los indios por el Sr. D. Vicente Morales y Duarez alcalde
del crimen de esta real audiencia, diputado del Perú en el augusto congreso y comi
sionado para trabajar en la grande obra de su constitución", en Gaceta de[ Gobierno de
Lima (Lima), año II, 25 de junio de 1812, n.º 48, p. 320.
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[...] los reyes son puestos por Dios en la tierra: máxima abominable, que por
haberse mirado generalmente entre nosotros como una parte del dogma, la
bró el vergonzoso yugo que cobardemente hemos sufrido por tan larga serie
de años, y que no hubiéramos sacudido tan fácilmente, á no ser por la extraña
combinación de circunstancias que han mediado.29
28. "Introducción". El Satélite del Peruano (Lima), año 1, 1 de marzo de 1812, n. 0 1, p. XI.
29. "¿Los reyes son puestos por Dios en la tierra?". Extracto del Patriota en Cortes en El
Satélite del Peruano (Lima), año I, 1 de marzo de 1812, n. º 1, p. 37.
30. Lorenzo de Vidaurre 1823: 10.
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31. "¿Los reyes son puestos por Dios en la tierra?". Extracto del Patriota en Cortes en El
Satélite del Peruano (Lima), año I, 1 de marzo de 1812, n.º 1, p. 38.
32. Ibíd., p. 39.
33. "Carta remitida" firmada con el seudónimo de "El desengañado" (El Peruano, Lima,
año II, 17 de diciembre de 1811, n.º 31, p. 281).
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6. Inventando la república
ser luego tomada por David Hume, quien llegaría a decir que "Nada es tan
cierto como que los hombres se guían en gran medida por el interés".48 No
sorprende en absoluto que este amigo de Adam Smith viera aplicadas tales
ideas en la economía.49
Si bien para todos estos autores, el egoísmo como reactivo para la
socialización y la vida en comunidad era impensable, no ocurría algo si
milar, al menos para la mayoría de los investigadores, con el otro con
cepto asociado a este: el individuo. Por ejemplo, González Vigil sostuvo
en su famosa acusación constitucional contra Gamarra que el pueblo no
es más que "[...] la suma de los individuos, la reunion de los peruanos".50
Lo anterior exige reconceptualizar el modo en que hemos de entender la
autocomprensión de estos pensadores "liberales". No son los típicos libe
rales moderno-ilustrados, al contrario, elaboran el liberalismo como una
relectura bajo el peso de la tradición (cuyas líneas maestras en el periodo
virreinal hemos trazado en los puntos anteriores); los propios paradigmas
dominantes determinarían esta relectura y reinvención del liberalismo po
lítico en el Perú. ¿Son estos pensadores peruanos "liberales"? Pensamos que
en parte sí y en parte no. En parte sí, no solo porque se autodenominaban
con dicho término, sino porque también propugnaban la tesis del origen
populista de la soberanía (empatando, de este modo, con las tesis ascen
dentes o pactistas neomedievales) y defendían una mayor participación
ciudadana y una serie de libertades, como la de imprenta, considerada un
instrumento del pueblo contra la tiranía de los gobernantes.51 Sin embar
go, parcialmente eran antiliberales, pues rechazaban el papel positivo que
los liberales ingleses asignaban al egoísmo, y propugnaban un iusnaturalis
mo cristiano con lo cual, en última instancia, la soberanía residía en Dios.
¿Cómo es que tales conceptos iusnaturalistas cristianos aparecieron en el
discurso republicano?
Acudamos un momento al "Segundo Vidaurre", pues este nos ayuda a
ver la evolución de los conceptos políticos para el ingreso del republicanismo.
Una vez que el Perú optó por el sistema democrático representativo, el Es
tado tuvo que ser totalmente consecuente con dicho principio. Pero ¿qué
significaba esto? Para el "Segundo Vidaurre", el acento recaía en la noción
de soberanía popular, concepto que, según él, era incompatible con la aris
tocracia: "¿Qué importa que sean concluidos los privilegios de la antigua no
bleza, si se introduce una nueva aristocracia de talentos y fortunas? ¿Existen
superiores?No hay democracia: presto tendremos la abominable jerarquía".52
En la misma línea se encuentra Francisco de Paula González Vigil,
aspirando a una ciudadanía vigilante de las acciones del gobierno y a una
eficaz democracia representativa, siendo el Congreso el primer poder del
Estado: "Los peruanos no son vasallos de un Rey cuyas órdenes se ejecutan
sin réplicas, y cuyo disgusto hace temblar; somos ya ciudadanos de un pue
blo libre y nosotros particularmente representantes de ese pueblo: somos
el primer poder [...]".53 Por ello, es que es un duro crítico de las tesis de la
soberanía divina de los gobernantes.54 Asimismo, en este nuevo campo de
estudio también podemos incluir a Francisco Javier Mariátegui, quien con
sidera que la soberanía debe residir en el pueblo y este, a su vez, tiene que
delegarla a sus representantes, reservándose el derecho de ejercer la crítica
y expresar su oposición a través de la prensa:
56. "[...] el Gobierno del Perú [...] es el popular representativo [...]. Es decir que el pueblo
[...] confía á sus representantes ó apoderados la espresion de sus opiniones útiles y
justas y el remedio de las necesidades.
En esta ·clase de Gobierno, el pueblo reunido ó disperso puede opinar, puede pedir,
pero jamas resolver [...] pues el decreto ó facultad de resolver, de legislar, está esen
cialmente reservado al cuerpo de apoderados ó representantes de los pueblos" (Laso
1858a).
57. Laso 1858b.
58. Suárez 1966: 415-416.
59. Para más información sobre la evolución del pensamiento de Laso y el debate entre
este y Herrera véase "Orden y libertad: Laso, Herrera y el problema de la soberanía
política. Un estudio de los supuestos y filiaciones filosóficas" (Katayama 2004).
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virreinato, con las Cortes de Cádiz, como ya hemos estudiado. Así, vemos
como tales conceptos virreinales son adaptados a las nuevas circunstancias
formales y reales de la naciente república. Estudiado ya el tema de los "li
berales", pasemos al análisis del conservadurismo decimonónico.
7. Conservadores y monárquicos
La soberanía tiene su origen en Dios, pero ha sido dada para el bien de los
súbditos, de modo que esta finalidad le está señalando ya sus límites. En sín
tesis, como dice el mismo Herrera, el hombre que ejerce la soberanía no es
más que un ministro de Dios para el bien. Por eso merece respeto y, al mismo
tiempo, le da al soberano la regla que ha de ser norma de su conducta. 60
62. "La base fundamental, germen fecundo de los numerosos cuantos variados beneficios
de la Monarquía constitucional, es la armonía entre la autoridad y la libertad, su com
binación y estrecho enlace por medio de las relaciones naturales que tienden á ligarlas
[...]" (Thaboriano 1867: 10).
--,
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Basta tener ojos para ver que el Perú de ahora no es el de los Incas. Las
razas que España trajo á habitar en este suelo han formado con la indígena
un pueblo nuevo enteramente. Todos sentimos, como miembros del cuerpo
social creado por los españoles y animados por el espíritu español, que su ser,
sus necesidades íntimas, todo en él es diverso del que gobernaron los Incas; y
por consiguiente es tambien diverso su destino del que se consumó en aquel
imperio con la muerte de él a descubrirse América. 68
que nosotros no podemos hacer más que declararlos cuando existen, y que
solo Dios puede crearlos. 71