Los medios de comunicación cumplen un papel muy importante en la vida

política al punto que a veces se los considera un "cuarto poder" (además del
legislativo, ejecutivo y judicial). A través de ellos se informa a la población sobre
la situación del gobierno pero también se expresan críticas y opiniones, y se
influye en la opinión pública.

Las principales formas de participación política son la democracia

representativa, los partidos políticos y las elecciones. La mayoría de los países
han adoptado la democracia representativa, es decir, un sistema en el cual los
ciudadanos no gobiernan directamente sino a través de sus representantes. El
modelo ateniense de la democracia directa sería impracticable dada la
extensión territorial de los Estados contemporáneos y la cantidad de población
involucrada en las prácticas políticas.

La democracia representativa, para poder funcionar, necesita de la existencia de

partidos políticos, tanto formales como informales, para participar en la toma de
decisiones. En algunos casos, los ciudadanos pueden intervenir en la realización
de referendos o consultas populares antes de la toma de decisiones
importantes; en otros casos, y frente a determinados temas decisivos, la
población puede movilizarse y manifestarse públicamente para expresar su
opinión.

El funcionamiento del sistema democrático implica que los gobernantes, al ser

elegidos, están investidos con la autoridad y la responsabilidad de tomar las
decisiones de gobierno. Sin embargo, el sistema democrático prevé que esas
decisiones no sean puro arbitrio de quien ejerce el cargo: por un lado, porque
se entiende que éstas son resultado de la negociación y el consenso entre
diversas fuerzas políticas que representan las distintas opiniones de la
población; por otro, porque en la democracia existen instancias formales e
informales de control de los actos de gobierno.

Cuando el sistema democrático funciona adecuadamente, las decisiones son el

resultado de la negociación y el consenso entre distintas fuerzas políticas que
representan las distintas opiniones de la población. En la actualidad, al hablar de
democracia se alude a dos fenómenos distintos: por un lado, el modo en que
funciona la vida política de un país; por otro, el conjunto de demandas sociales
y políticas que buscan la ampliación del concepto de pueblo.

En la mayoría de los países, el principio democrático se ha combinado con el

principio republicano por el cual se establece la división de poderes. El poder
está dividido en tres ramas: el poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder
judicial, en el cual están representadas las distintas fuerzas políticas.