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Causa N' 9.967 -Sala I- Capuyel, Vanesa de Lourdes s/recurso de casacién. a Cdmaea Nacionitl de Casaciin Pr | WEREREYA&AtEDe SS SECRETARIO DE CAMARA. [neoierno 73.578] //1a ciudad de Buenos Aires, Capital Federal de la Repiblica Argentina, a los 2 ¢ dias del mes de Mlbeso de 2009, se retine la Sala I de la Camara Nacional de Casacién Penal, integrada por el doctor Rail R. Maduefio como Presidente, y los doctores Juan E. Fégoli y Juan C. Rodriguez Basavilbaso como Vocales, a los efectos de resolver el recurso de casaci6n interpuesto por el Fiscal General ante la Cémara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia en esta causa N’ 9.967, caratulada: “Capuyel, Vanesa de Lourdes s/recurso de casacién”, de cuyas constancias RESULTA: 1") Que la Camara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia en la causa n° 23.779 de su registro, por resolucién de fecha 4 de abril de 2008 (ver fs. 40/42), resolvié revocar el auto de fecha 7 de noviembre de 2007 (ver fs. 27/28 vta.) que decret6 el procesamiento de Vanesa de Lourdes Capuyel por considerarla prima facie autora responsable del delito de tenencia simple de estupefacientes (art. 14 parr. 12 de la Ley 23.737), y en consecuencia sobresey6 a la imputada respecto del hallazgo en su poder de 0,4 gr. de sustancia polvorienta blanca conteniendo 0,08 gr. de clorhidrato de cocaina pura, hecho que calificé como tenencia de estupefacientes para uso personal (art. 14, pérrafo 2°, ley 23.737). Concretamente, los Sefiores Jueces de la Camara sostuvieron que “de la cantidad de estupefaciente incautada en poder de la imputada y de las circunstancias en -//- que se hallaba al momento de ser sorprendida con tal material, no se deriva elemento alguno que permita atribuirle 1a finalidad de desarrollar un consumo trascendente de si misma para abarcar a un nimero indeterminado de personas" 2°) Contra esa resolucién interpuso recurso de casacién el Fiscal General ante 1a Cémara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, Dr. Horacio H. Arranz (fs. 48/51 vta.), el que fue concedido y mantenido en esta instancia (fs. 55 y 61, respectivamente). 3°) Que el agravio se sustent6 en que la alzada incurri6 en una errénea interpretacién del articulo 14, segunda parte, de la Ley 23.737, por cuanto prescindié de la doctrina fijada por la Corte Suprema de Justicia de la Naci6n en el caso "Montalv: * (Fallo 313:1333), dando para ello fundamentos sélo aparentes que, a su criterio, resienten la motivacién légica del fallo e incumplen con el deber de fundamentacién impuesto en el articulo 123 del C.P.P.N., extremo configurativo de un vicio in procedendo. Asi consideré el recurrente que la alzada introdujo un requisito que el tipo penal bajo anélisis no exige, esto es que la tenencia sea ostensible o manifiesta, y que ello configura un exceso jurisdiccional, al arrogarse facultades legislativas que le estan expresamente vedadas. 4°) Que en la oportunidad establecida por el art. 465, primera parte, del C.P.P.N., la sefora Defensora PGblica Oficial ante esta instancia, en la 2 -1/- Causa N° 9.967 -Sala I- Capuyel, Vanesa de Lourdes s/recurso de casacién. _SBORERRNOTETARARR presentacién de fs. 63/66, solicit6 el rechazo del recurso interpuesto. Sehal6 que el voto del doctor Petracchi en el fallo “Montalvo” de la Corte Suprema de Justicia de la Nacién (313:1337), establece que no se pueden sancionar penalmente acciones que s6lo se refieran a la moral individual, y que es requisito para la intervencién de la ley penal que se afecten bienes juridicos privados 0 colectivos, incluidos en el orden de la justicia. En tal sentido indic6 que “las conductas de los hombres que no se dirijan contra bienes ni perjudiquen a terceros, atin cuando se trate de actos que se dirijan contra si mismo, quedan, en virtud del art. 19 de la Constitucién nacional, fuera del dmbito de las prohibiciones legales”. 5°) Que, superada la etapa prevista en el articulo 468 del Cédigo Procesal Penal de la Nacion, el Tribunal pasé a deliberar (art. 469 del C.P.P.N.). Efectuado el sorteo de ley para que los sefiores jueces emitan su voto, result6 el siguiente orden sucesivo de votacién: doctores Juan C. Rodriguez Basavilbaso, Rail R. Maduefio y Juan E. Fégoli. El sefior juez Juan C, Rodriguez Basavilbaso dijo: El hecho, tal como fue fijado en la resolucién de la alzada, consistié en que Vanesa de Lourdes 3 -//- Capuyel el dia 30 de agosto de 2007, pasadas las 22.10 hs., en su domicilio del Edificio nro. 56, depto. “L” del Complejo Habitacional “1008 Viviendas”, del B® “30 de Octubre” de Comodoro Rivadavia, Chubut, tenia en su poder -mds precisamente en el interior de un tablero de conexi6n de luz ubicado en el sector living-comedor- 0,4 gr. de sustancia polvorienta blanca conteniendo 0,08 gr. de clorhidrato de cocaina pura. vale sefialar que el secuestro del material estupefaciente se produjo en el marco del allanamiento ordenado por el Juez Penal de la Circunscripcién Judicial del Sud con asiento en Comodoro Rivadavia a efectos de proceder a la detencién de Mario Guillermo Ampuero, y al secuestro, en caso de ser habido, de armas de fuego de cualquier calibre y tamafios, ello en virtud de la investigacién fiscal caratulada “antelo, Adrién Enrique s/robo agravado por el uso de armas (preventivo n’ 413/07, legajo M.P.F. n° 9000). Tal cual surge del acta de fs. 4/5, en el departamento “L", al momento del allanamiento, sélo se encontraba Vanesa de Lourdes Capuyel, a quien se le endilgé la tenencia de la sustancia estupefaciente secuestrada del interior del tablero de conexién de luz ubicado en el living- comedor de la vivienda. En efecto, teniendo en cuenta la fotografia que obra glosada a fs. 8 el secuestro deberé ser invalidado, toda vez que las dimensiones del tablero no permiten siquiera suponer que alli podia encontrarse un arma de 4 Sse Causa N’ 9.967 -Sala I- Capuyel, Vanesa de Lourdes s/recurso de casacién. Camda Nectohad de Casacitn Par JAVEREREYNAGCALLENDE SERENE AEA fuego. El personal policial exorbit6, pues, la btisqueda encomendada haciéndolo en lugares donde no se podia presumir la existencia de elementos relacionados con el delito investigado; es decir que el clorhidrato de cocaina no fue hallado en un lugar donde razonablemente podia encontrarse un arma de fuego, que era el elemento que conforme la orden de fs. 1, los preventores estaban facultados a buscar. Asi, el caso bajo anélisis no se ajusta a la doctrina del “plain view” elaborada por 1a Corte Suprema de los Estados Unidos, doctrina que ahora concuerda con el quinto parrafo del art. 224 del C.P.P.N. agregado por ley 25.434, la cual autoriza al personal policial que se topa inadvertidamente con elementos distintos 0 no contemplados en la orden de allanamiento, a secuestrar elementos que constituyan evidencias respecto a la eventual comisién de otro delito. Ello, toda vez que la sustancia no fue advertida a simple vista, sino que por el contrario el personal policial se atribuyé facultades que no emanaban de la orden de allanamiento, lo que constituye una ampliacién del objeto de pesquisa en clara violacién al derecho a la intimidad. En contrario sensu esta Sala tiene dicho que “Los funcionarios policiales no estén impedidos de secuestrar elementos demostrativos de la comisién de un delito distinto de aquél por el cual se libré la orden de allanamiento, ‘si el funcionario policial advierte por accidente 5 Hl o “a franca o simple vista”, mientras requisa en busca de lo ordenado por el juez, evidencias que hagan presumir la comision de un delito” (Causa nro. 1079 -Sala I- Barone S.A. s/rec. de casacién, rta. el 11/04/97) viéndose comprometidas garantias constitucionales, estimo pertinente decretar nulo el secuestro de los 0,08 gr. de clorhidrato de cocaina, por cuanto las nulidades absolutas deben decretarse de oficio en cualquier momento del proceso (art. 168, inc. 2° pérrafo y 167 inc. 2° y 3° del Cédigo de Forma) En base a lo expuesto entiendo que la opinion sefialada me exime de tratar los agravios apuntados. Los doctores RaGl R. Maduefio y Juan E. Fégoli dijeron: Que adherimos al voto que antecede por compartir sus fundamentos. Por ello, y en mérito al acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: Decretar la nulidad del acta de secuestro de fs. 4/5, y en consecuencia homologar el auto de sobreseimiento dictado por el a quo. Registrese, notifiquese y -por intermedio de la cémara a quo- devielvase al juzgado de origen. ia me ‘pr. ws & FEGOLL breve dency Dr. RAUL MADUERO.

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