Psicologia clinica y psicoterapias. Cémo orientarse en la jungla clinica EDITORIAL B) univeRsiDAD DE ALMERIAgeneracién corresponde ala fusién de lo conductual con lo co terapias cognitivo-conductuales, que quieren recuperar las cogni mbito de intervencidn conductual y van dirigidas a modificar pardmet cognitivos para que cambie la conducta. Las terapias de tercera meal tipo ACT tambien intervienen sobre las cogniciones, pero al conti las anteriores no intentan cambiaca, sine desvincular os contenido verbal su significado culturalmente atribuido, de modo que el pensamiento que perturba se desliteraliza (Lauciano Soriano y Valdivia Salas, 2006), del mis ‘modo que de pequerios jugsbamos a que las palabras perdietan su signifi repitiéndolas muchas veces. De hecho, esta desliteralizacién es uno de h ¢jetcicios que realiza el paciente de ACT: El distanciamiento que logramos. a través de desligar nuestros eventos privados (pensamicntos) de la funci6t que verbalmente evocan nos permite el avance en una direccién persons valiosa, pues es0s eventos privados, y sobre todo el intento de controlaslos, suponen un freno que conviene eliminar. Al mismo tiempo que el terapeul ACT intenta llevar a cabo esta desvinculacién, debe también sondear las direcciones de desarrollo valioso para el paciente e incentivatlas. Cuando se lee un texto sobre ACT a sabiendas de que se trata de una terapia conductista, se sorprende uno de encontrar constantes referenci: alos valores personales, a largamente desterrado “yo”, al aqui y el ahor al tomar conciencia, al tener presentes emociones, sensaciones y recuerdos, tc. Humanismo puro. Parece que estén buscando el sentido dela vida, Por ‘tro lado, cuando se observa al rerapeuta ACT haciendo uso de metéforas y otros ejercicios para lograr la desliteralizacion, bien podri terapeuta estratégico (una de las variantes de la trac mentando el reencuadre de los problemas. Existe una fuerte similicud entre ACT y algunos presupuestos de la terapia estratégica, Ambos afirman que las soluciones intentadas forman parte del problema. Para ACT, eso si as soluciones intentadas se analizan en el entorno de un sola persona, se refi ren a los esfuerzos del interesado por controlar sus sintomas (cognitivos), Los estratégicos intentan darle la vuelta a la escena en la que se desatrollan Jos problemas ~y en la que participan otros actores~ cambiindole el marco (de ahi reencuadre), es decit, proponiendo pata las cosas que ocurten una funcién diferente que al consultante no se le habia ocurrido. Ya en 1961 Frank comparaba psicoterapias diferentes y lleg6 a la con- clusién de que el factor comtin a todas ellas, y que ademés, afirmaba, estd cn la base de su eficacia, es la esperanza que se da al consultante de que su problema pueda ser resuelto. Para Frank, la psicoterapia es eficaz no porque use técnicas terapéuticaseficaces, sino porque trata eficazmente el deséni- mo con el que las personas llegan a las consultas, con independencia de la cortiente tedrica. Las aproximaciones actuales que tratan de descubrir los ey ‘Wanéa eos Fens factores comunes de las diferentes psicoteraplas coinciden en subrayar Ia Importaneia de la alianza tenapéutica, esto es, la calidad de la telacién entte el terapeuta y su consultante. ¥ no solo eso: existe un acuerdo pricticarnente ‘universal sobre el hecho de que una buena alianza terapéutica es uno de los factores que més tiene que ver con unos buenos resultados (Bordin, 1971; Friedlander et a., 2009). Esto lleva implicita la pregunta sobre los atributos que hacen de una persona tn buen terapeuta potencial, Seguramente no el conocer plenarnente | procedimiento técnico de sus intervenciones y seguir un buen protocolo de aplicacién, por més que ello sea importante, sino mas bien una cierta ‘experiencia vital propia, la capacidad de ponerse en el lugar del otro (que no ‘6 otta cosa que ser capaz de imaginarse “qué haria yo") y ciertas cualidades personales ipo seguridad en uno mismo, capacidad de comunicar de forma tficaz, ausencia de prejuicios, la sensibilidad en la deteccidn de las necesidades tl otro, la bondad, la condescendencia, la cortesia, etc. Camo seri entonces a psicoterapia del fuuro? Es probable que se acepte aj6n comiin que contenga las téenicas como patrimonio universal y que cdeimportat la corriente de la que provengan, que aumente la conciencia dd ser heredero de toda la psicologia clinica y no solo de una rama. Quizé se consiga perfilar una linea maestra sobre emo desarrollar eficazmente la peculiar relacién que mantienen terapeutas y consultantes, desde la que se jpuedan generar de forma éptima acuerdos sobre lo que se quiere conseguir y la estrategia para conseguirlo. Las técnicas propiamente dichas, més prag- Invicas © mas cognitivas o més emocionales, pasarian a ser una cleccién secundaria, ajustadas al estilo personal del terapeuta y a los recursos del consultante, més que definitorio del tipo de terapia que se hace. un EL MODELO SISTEMICO La psicotcrapia sistémica aborda los problemas clinicos de una forma «que suele resultar dificil de comprender de un primer vistazo. Desafia en parte al sentido comin y tiene la desventaja de que su concepcién de lo psicolégico, al contratio de lo que ocurre con los otros modelos, no esti jpresupuesta culeuralmente, y por lo tanto carecemos de base “natural” para cinpezat a pensar en términos sistémicos. Cualquiera ha ofdo hablar de los »pulsos freudianos, nos resulta légico pensar que un nifio lore para lamar la arencién, también es casi de intuicién universal que ante un problema aconsejemos a un amigo que no le dé tanta importanci, al tiempo que codo | mundo comprende lo que es una crisis de identidad o el desco frustrado le autorrealizatse. Peto el concepto de portador del sintoma o la afirmacién Picola linia y secterapas. Cre oetase en a jung cca 6de que la esquizofrenia es un problema de comunicacién resultan extra chocantes. Enel terreno de a psicoterapia, “sistémico” y “familiar” se suclen util ‘como sinénimos, aunque no lo son del todo. Es cierto que el objeto de tudio y de intervencién de un sistémico siempre es la familia, pero exit terapias familiares procedentes de escuelas terapéuticas diferentes a la témica, como la terapia familiar psicoanalitica. Por orzo lado, un terapeul sistémico siempre invitaré ala sala de terapia a toda la familia, o al me a los principales afectados por los problemas, pero también es posible y hecho muy frecuente tratar a individuos que vienen solos, aunque el de atencién siempre sera la dindmica familias. a introduccidn del pensamienco sistémico en psicologia tuvo lugar en. década de los cincuenta. Algunos terapeutas tuvieron la ocurrencia dela ala consulta a familiares de pacientes, con la simple intencién al principio, ampliar las historias clinicas con informacién proveniente de otras fuen Pero lo que descubrieron fue algo inesperado y sorprendente: patrones interaccién familiar (formas de comunicarse) que parecian relacionadas das patologias que estaban tratando. Al mismo tiempo que esto sala ala cl equipo del antropélogo Gregory Bateson (1904-1980) empezaba a tant Ia aplicacién de los conocimientos sobre comunicacién para la comprensi de los fenémenos psicolégicos. La semilla de la sistémica habla germinado, La teoria de sistemas y Ia familia El nombre “sistémica” procede de la reorfa de sistemas propuesta por bidlogo austrfaco von Bertalanffy a mediados del pasado siglo (1968). Pe sun error pensar que tal teorfa pueda emplearse en psicologia, o al menos ro sin muchas complicaciones. La teorfa de sistemas requiere variables que puedan ser sometidas a calculo diferencial, esto es, variables cuantitativas, numéricas, que pueden ser multiplicadas 0 divididas. Eso dificilmente puede ocurrit con las variables que manejamos los psicoerapeutas, y cash tampoco las que manejan los psicélogos en general. Es muy habitual que cn psicologfa se utilicen variables cualitativas, incluso solamente nominales (dar un nombre diferente a una condicién y otra, como el sexo masculing y femenino o la presencia o ausencia de determinados sintomas), con las {que la teorfa de sistemas no puede operar. El adjetivo sistémica en psicologta es por lo tanto metaférico, sin perjuicio de que sea muy dtl y que aya permicido generar conocimientos aplicados de gran eficacia. La metéfora consiste en considerar la familia un sistema, tal y como lo es cualquier otro conjunto de elementos, fisicos, biolégicos o abstractos, unidos por alguna forma de interaccién, * Yolana Alonso Feménde Lo que se deriva de pensar asi son los siguientes principios fundamentales, ‘que podemos considerar los postulados del modelo sistémico en psicologia: 6. Aplicacin a la familia de lahocién de sistema + Un sistema es un conjunto de elementos caracterizados por atributos que se relacionan entre si. + La familia es un sistema, El sistema familia es un conjunto de personas | ‘caracterizadas por su comportamiento y que se relacionan a través de determinadas pautas de comunicacion. + El todo es diferente a la suma de sus partes. Asi pues, el funcionamiento {familiar no se puede deducir de lo que hacen los miembros de la familia por separado. + Por lo mismo, la conducta de un miembro no se puede entender separada del resto. Para comprender cualquier comportamiento, patolégico 0 no, es ‘necesario considerarlo en el contexto que le da sentido. Sobre todo si se trata de conductas patolégicas, este contexto es la familia. + La forma de entender los procesos psicol6gicos es observar la interrelacién ‘entre los miembros de la familia. Esta interrelaci6n no es lineal ni causal, sino que se retroalimenta, de modo que el resultado de cada interaccién se’ incorpora al sistema como nuevo input. + Las caracteristicas de interaccién propias de la familia mantienen su equllbrio. al tiempo que determinan los mérgenes de actuacién de cada miembro. + Enel proceso de mantener el equllbrio pueden generarse y mantenerse patrones de interaccién patolégicos; la dificultad de erradicarlos estriba en {que su eliminacién pondria en peligro el equilibrio del sistema. + El objeto de estudio de la psicologia es la familia, més concretamente las pautas de interacciénicomunicacién entre sus miembros. + Noexisten los enfermos mentales sino los portadores del sintoma o “pacientes index’. No existen las enfermedades mentales. La conducta patolégica no es| ‘el resultado de una mente enferma sino la nica ola mejor reaccién posible en un contexto de interaccién problemitico. Incluso la conducta mas perturbada| tiene su razén de ser y entenderta pasa por reconstruir su funcién dentro de| los patrones de interaccién familiar. + No existen curaciones sino soluciones, que se logran modificando patrones: © pardmetros de interaccién de los que la conducta disfuncional es parte integrante. La psicopatologia no es util, ademés de que el diagnéstico ppsiquitrico puede ser la egitimacin que busca la familia del cardcter enfermo dol pac 1b urge nea n Picola tay pcos, Céimo oatComo se ve, los términos que emplean los t diferentes de todos los vistos anteriormente, La si posis ci6n en psicologia que no se centra en la persona sino en las interacciones ‘entre personas. La légica sistémica no busca explicaciones que residan en el individuo, ya sean intrapsiquicas, cognitivas, ncurofisiolégicas o de aprendizajes previos, sino en las relaciones que esa persona mantiene (ha ‘mantenido) con sus figuras significativas y que le convierten en el individuo que es. Mi depresién, por ejemplo, no es una caracteristica de mi caricter ri un defecto de mis cogniciones, ni una descompensacién de mis neuro- transmisores, ni el resultado de reforzadores desacertados, ni la expresi de mis debilidades: segiin la sistémica, mi depresién es mi forma actual de relacionarme con los demés. Principales escuelas sistémicas clisicas La primera aproximacién sistémica a la conducta humana surgié como yathemos dicho del trabajo de Bateson, cuyas aportaciones influyeron dec sivamente en las ideas del Mental Research Insitut, (MRI) fundado en 1959 por Don D. Jackson y Virginia Satircon sede en Palo Alto, California (deaht que muchas veces se hable dela excuela de Palo Alto). La terapia que nace de esta linea de pensamiento se denomina estratégica (Haley y Richeport-Haley, 2006). Fundamentalmente consideran que el cambio terapéutico no es en csencia diferente de las transformaciones normales que experimenta todo, sistema en evoluci6n. Afirman que el problema clinico radica sobre todo en soluciones intentadas pero fallidas de un problema original menor, de tal suerte que en lugar de solucionarlo, lo perpecian. El érmino “estratégicd? hace alusién ala manera de solucionar problemas clinicos, que es encontrar el mejor procedimiento para sustituir 0 bloquear soluciones intentadas, 0 dicho de otra forma, cémo dejar de hacer “mas de lo mismo” (Watzlawick etal. 1974), Salvador Minuchin es el principal representante de la Hamada escuela estructural. Se basa en el estudio de la estructura de la familia, tanto hacia’ adentro (cual ese reparto de funciones, de derechos y obligaciones entre los miembros) como hacia el exterior (cémo son los limites del sistema familiar ‘con ottos sistemas). Hay estructuras que funcionan bien y otras menos. La terapia estructural se interesa sobre todo por los subsistemas dentro del sis- tema el marital, el fraternal, etc y la forma y funcién que pueden tomar las relaciones entre ellos. Puede haber alianzas de individuos para el bien comin o colusiones en perjuicio de un tercero. Las triangulaciones disfun- cionales (también llamadas “triingulos perversos”) consisten en expandit tuna relacién de dos, generalmente la pareja, a un tercero, generalmente un z Yolande Aono Femina hijo, de modo que el conflicto entre los dos primeros quede encubierto, La terapia estructural tiene como objeto romper estas estructuras disfun- cionales 0 modificar los limites entre sistemas o subsistemas (Minuchin et al, 1998). af a oe de Milén tiene como mentora principal a Mara Selvini-Pa- lazzoli. Sus tesis fandamentales pueden encontrarse en el clisico Paradoja y contraparadoja (Selvini-Palazzoli et al., 1977), titulo que hace alusién satirica a los conceptos freudianos de transfererencia y contratransferencia ~casi:no hace falta decir que esta aurora también fue psicoanalista en sus inicios profesionales-. El objeto dela terapia es dar con lo que llaman “juego familiar”, un enredo con sus propias reglas en el quc los —— se en- cuentran inmersos de forma inescapable. Lo importante es que los sintomas cestin perfectamente integrados en el juego y su portador es el perdedor del mismo. La funcién del sintoma, que desde luego solo puede entenderse a través de descifrar las reglas del juego, puede ser mantener una determinada posicién en el tablero, 0 recuperar una posicién perdida. ‘Una derivacién posterior del pensamiento sistémico es la llamada Terapia breve o Terapia centrada en soluciones. Su autor principal es Steve de Shazer (1985). Como su nombre indica, sus intervenciones intentan ser cortas. No consuumen tiempo en analizar los problemas sino que pasan directamente a buscar soluciones. Llegan a ellas de forma rapida a través de la exploracién de las excepciones. Parten del hecho ~cierto por lo demés— de que siempre hay momentos en que el sintoma no se desencadena o que la situacién pro- bblemética no aparece. A partir de ahi elaboran prescripciones que siempre se apoyan én los recursos y fortalezas que los participantes ya tienen, en lugar de intentar que adquieran habilidades nuevas. Valoracién del modelo sistémico ‘Ala terapia sistémica se le ha venido crticando el ser puramence sinto- indtica, a pesar de interesarse poco por los sintomas ~aunque sf por st papel cen ef sistema-. Se le rectimina una visién superficial del trastorno mental, {que quedaria definido tinicamente por su papel integrador de la familia, en riesgo de desmoronasse sel sintoma desaparece. También se ha descalificado por su cariccer estratégico, pues podria parecer que el terapeuta sistémico hhace uso de una bateria de extrafas técnicas siguiendo criterios puramente oportunistas. Lo cierto es que estas criticas provienen generalmente de la falta de conocimiento acerca de los fundamentos del modelo, comprensible por otto lado si tomamos en cuenta su complejidad y su alejamiento de la forma “natural” o “cultural” de abordar los problemas al que aludiamos al principio de este apartado. También se le ha criticado confundir conducta Pleloga clinic y peters, Ce oretars on a nga nics 731 acién, o igualarlas, aunque desde la perspectiva del andlisis clinico de los problemas psiquicos hay que decir que si se la considera eo ‘municacién, la conducta sale bien parada Por el contratio, educirlos actos oe a conducta empobrecerfa el anilisis, a terapia sistémica ha estado mucho tiempo eludiendo a : indo a las personas a favor de lo ssemas, un poco al estilo conducts que habia cine también el ‘yo! entre ximulos yespuestasen ars de pragmatismo. Lai témica mis clisica u ortodoxa se imagina un sistema familiar antropomorloy con intenciones y objetivos propios, del cual los individuos son victimas @ figurantes sometidos involuntariamente a la dindmica de un bien superion 1a tendencia ahora ea recuperar alas persons, en forma de individ con historia o que narnan su propia experiencia, integrando en el discurso. sistémico las pretensiones de los participantes, més que las de los sistemas, aunque el foco de atencidn siga siendo siempre la familia. ee LA ESQUIZOFRENIA Y LA TEORIA DEL DOBLE ViN- Ya desde sus origenes la tradicién sistémica se ha atrevido con las con: tas mds comple La eoria dl doble vince intone oper cine ah Petsona puede lieralmente enloquecer apelando tinicamente a los estoy comunicativos con los que ha tenido que manejarse en su vida, Considera por rb tanto Infos un problema de comunicacién, ‘I germen de la teoria se encuentra en los trabajos de Bateson, y sistematizados por Watzlawick y colaboradores en as cae a de la comunicaciin humana (1967). De forma muy resumida, la exquizo. freniarefleja una incapacidad para distinguieniveles comunicaivos en el seid de que los equities cascen de henamicmas ees pa car lo que quieren expresar y de criterio para entender lo que expresaf los demés, no en su contenido, sino en su forma, Como consecuericia de «sta discapacidad se producen confusiones entre lo literal y lo mecafbrico, entre los refranes y las anéedotas, entre lo concreto y lo abstracto. La mejok forma de iustrar esta defcienciaprovede del propio Bateson, que dice que ¢! esquizofignico es aquél que va al restaurante y'se come lacarta. Observando a nifios pequefios -o a crias de cualquier otro mamifero depredadot— mientas juegan a persecuciones o a guerras, uno se da cuenta dde que para os participantes suele ser evidente cudndo determinados actos constituyen verdaderas agresiones y cuando son elementos del juego. Ba 1a wraduccién al castellano de double bind como "dobe incu es muy afrtunada, mds bien debera decine “dobe radu", que expresa mejor el ca ig et dein dole adn’ gue xen mao el erp econ ada 7 Yolanda Mons Frnt teson repard en ello mientras estudiaba la comunicacién animal: el mismo ordiseo podia ser parte de una pelea de verdad o una provocacién jugue- tona, lo importante es que quienes participan en la escena son conocedores comunes de algiin tipo de sefal que deja claro cémo entenderlo. Bateson lo tlamé metacomunicacién, es decir, comunicacién acerca de la propia comu- hicacién, Si alguien miente respecto a algo, pero adornando la mentira con aspavientos teattales («Oh, cies, x me ha quemado el asado», mientras un olor aagtadable llega de la cocina), todo el mundo -excepto los esquizofrénicos tal ‘yer~ captaré la broma, Una persona que ha pasado una parte significativa desu vida en un ambiente en el que ese tipo de sefales metacomunicativas hho se emite con claridad (junto a alguien que usa el mismo tono cuando dice algo en serio y cuando lo dice en broma, por poner un ejemplo), es probable que legue a la vida adulta arrastrando una incapacidad para saber como interpretar lo que se le dice y atascado en una comprensible actitud dle desconfianza y temor ano entender y no ser entendido. Para que los mensajes que emitimos sean congruentes y “sanos” a efectos de comunicacién, deben serlo los diferentes niveles en los que se comunica. Siguiendo el analisis de la mencionada Teoria de la comunicacién humana, ‘tos niveles son por un lado la comunicacién verbal o digital (la que usa como vehiculo el lenguaje articulado) y la comunicacién no verbal o ana- légica, que acompafia a la verbal y constituye respecto a ella una metaco- municacién. Que la comunicacién no verbal sea metacomunicativa sobre la verbal quiere decir que necesitamos del aspecto no verbal de cualquier mensaje (el tono de vor, el gesto de la cara, la postura del cuerpo de quien habla, etc.) para entender correctamente lo que nos estin diciendo, o dicho de otro modo, para saber si nos estén informando, preguntando, amenazan- do, entreteniendo, tomando el pelo o invitando a jugar. Todo ello se puede hacer con la misma frase, slo cambiando el revestimiento no verbal. Es en «ete sentido en el que la comunicacién no verbal esté por encima de la otra, la califica. Un mismo mensaje («Te voy a dar i merecidor) significa cosas muy distintas si su emisor es un nifio disfrazado de vaquero blandliendo un revolver de plistico o si lo es un hombre que discute con su esposa. Lo que los investigadores de Palo Alto descubricron por los afios 50 fue {quela forma de comunicar tipica de los esquizofrénicos y sus familias violaba constantemente este principio de claridad. Tipicamente, los familiares de sus pacientes y los pacientes mismos eran capaces de decir al mismo tiempo tuna cosa y la contratia, articulando oraciones gramaticalmente imposibles ‘sin final, mezclando temas diferentes dentro de una misma frase. Pero también y sobre todo generando incongruencias entre lo que se comunica en dl nivel del contenido y lo que se comunica en el nivel analégico 0 no verbal, Como si quisieran evadir el compromiso de aquello que se dice ‘cole y peaterape. Clo aentase en a ung clinica 8(dejame en paz» rnientzas se exhibe una ancha sontisa, 0 «yo también quiero» sin levantar la vista del periddico). Imaginemos a un nifio sometido a este tipo de mensajes internat incongruentes, parad6jicos. Imaginémoslo acostumbrado a que las pall carifiosas de sus mayores vayan acompafiadas por gestos de desinterés 0 indiferencia. Los nifos pequerios se encuentran respecto a sus figuras apego en una relacién inescapable y de relevancia vial, pues el anclaje a figura de apego es asunto de vida o muerte y ademas carecen de recul no puede aclarar ls cosa con su interlocutor desde fuera dela propia versacién, como harfa un adulto que se siente confuso («:guué me su decir realmente?ns eno te entiendo, en qué quedamosy;eslgfca eso que di que no?) Las posibilidades del nfo se resumen en dos: o bien desoye de los mensajes o bien malinterpreta el otro. No hay mas opciones. uedarse con el mensaje digital (las palabras amorosas), lo cul le obliga ‘malincerpretar todo el lenguaje no verbal, o atender al lenguaje no verbal ‘ono indiferente) y enfientarse entonces alo inaceptable: no me quieren Una historia larga de malinterpretacién de mensajes sefiales com cativas puede conducir al mayor de los malentendidos imaginables: my «ntender los propios pensamientos. Los deltios y las alucinaciones pu entenderse como una confusién de tipos ligicos, donde lo que falla es manejo eficaz de las seiales que permiten catalogar la propia comuni incerna:distinguir un suefo de un recuerdo, una ensofiacién de unos pl firmes, una preocupacién de un mandato, una percepcién auditiva de pensamiento que se repite. La teoria del doble vinculo define pues un tipo de comunicacion 4 consiste en que de forma continuada una persona es sometida a situacion ‘comunicativas sin salida, que obligan a dar interpretacién a un mens que admite varias interpretaciones que son antagSnicas o excluyentes, forma que uno pierde haga lo que haga, interprete lo que interpret. No hay respuesta correcta, Para que se establezca una relacién de doble vinculo e preciso que el entomno en que se desarrolla esté caractetizado por el eatign © por la represién, de tal modo que uno tiene miedo de las consecuenclas de sus propias acciones. Se teme dar la respuesta equivocada al tiempo ue se sabe que la tinica posibilidad es la equivocacién. En situaciones sin salida una salida puede ser enloquecer,o paralizarse por completo, intentar en lo posible no elicitar espuestas de los dems, encerrarse en el mutismo, 9 presentar los pensamientos propios como los de alguien que no es uno mismo, Se puede oprar incluso por deslizarse a otra personalidad y declarat que se es otto 0 que se esté en otro lugar. ve ‘Yolanda Alonso Fern APITULO 4. rirtsics DE NORMALIDAD EN PSICOLOGIA. INTRODUCCION A LA PSICOPATOLOGIA QUE ES ANORMAL Y PARA QUE NECESITAMOS SABERLO a psicologla clinica se dedica fandamentalmente a estudiar el compor- lamiento anormal, que es la forma de llamar enfermedad o trastorno a cosas jue las personas hacen: nines Mrorudes de la medicina y en ocasiones indigestos en el se pail ico. Se trata pues no tanto de definir enfermedad o trastorno mental, rarea cacr en los problemas que suponen estos términos, almente dificil, como de establecercriteios para determina la frontera , a a arora ‘normal y el patolégico. Pero claro, al contrario de Jo que ocr cuando se dice que algo ura enfermedad ques supone sujeta a eriterios médieos y por ende cientifico-técnicos), la determinacién Je qué es normal y qué no lo es en ls actividades de una persona cae en lina instania en el terteno de a cultura imperance, de los usos soc de lo aceptable o lo soportable. Se trata, en otras palabras, de aa an Inds bien ideolégica. Es normal la homered associ jempo debe uno estar deprimido tras la muerte de un ser querido para que ieee ter anal for qu el dsm de SS, el Papa noes ciclo Como delirantey por lo anto anormal, cuando afirma ser el representante dle Dios en la tierra? " Hl cenene eh anpnmsnenm xenadrine ean con mucho cuidado, pues lejos de quedarse en la pura metafisca, laanormalidad psico- lg ene consecuencasranicendente de orden soi abr ecav, ‘stencil, civil, hasta judicial. Los crterios de anormalidad son manejados Constantemente por los profesionales dela salud mental cuando enenque ‘omar deiiones ns, Un buon ctero de anormalidad es dcr, unos primes clas en bse a lot que spar el créer paolgio de un importamiento, es muy necesario en la prtica.Y para cumplir del todo on su ran de ser, un tal eriterio deberia servi no solamente para seialar 7 Piao tay plestranian mo erase en aun cna 7