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La teoria del partenaire Jacques-Alain Miller Introduccién a cuestién del siglo xx ha sido la de lo real en la medida misma en que el | discurso de la ciencia se ha aduefiado singularmente del lenguaje, se lo sus- trajo a la retorica, y tomé el camino de medir el lenguaje, no con la verdad sino con Io real. Lo que lo anuncia desde el comienzo del siglo, como retofio de la empresa de Frege, es la famosa teorfa de las descripciones definidas de Bertrand Russell (1905) que conciernen el nombre propio y evaltian en qué medida el nombre pro- ir a lo que es real pio seria dar nombre a lo que es verdaderamente, es d io ica que procede de esta tradi tiene c¢ leo la teoria de la referencia. gCémo se anudan el lenguaje y lo real, en tanto que el lenguaje es potencia de semblante, en tanto que el lenguaje tiene el poder de hacer existir ficciones? De alli Ia idea, que podria ocurrir que en relacién con lo real el lenguaje esté enfermo, enfermo de la retérica que lo colma, y serfa necesario curarlo por medio de una terapéutica apropiada, para que sea verdaderamente conforme a lo real. Esa es toda la ambicién de Wittgenstein y de sus herederos, realizar una tera- péutica del lenguaje, hasta considerar a Ja filosofia misma como una enfermedad que testimonia de la infeccién que vehicula el lenguaje como potencia de ficcio- nes, No se trataria de resolver las cuestiones filos6ficas, sino de mostrar que no se plantearian si uno se curara del lenguaje, si se lo hace marchar al paso de lo real. REVISTA LACANIANA DE PSICOANALISIS | N° 19 namiento del Jenguaje conn, th + SC Duc Ombre day 9 cesa de escribirse. Por eso Be el] sintoma como aquello que ah de escribirse, &S decir como Sig. re del Padre, es en tanto que yng | Nombr ugar bliss, n0 C082 Jente de uD saber especie de sintom’, nad jl sintoma es une ley? particular de hay sin un sujeto. ¥ podemos preguntarnos en toma para Un sujeto. Jar porque seria un real para Uno, por lo tanto ede abordarse sino uno por uno. Tiene mu- tiona lo que pertenece a lo real para la Si es una ley, es una ley qué condiciones puede pensarse qui Sies real, es ‘un real muy particu! go para el Otro, Es un real que no Pi cchas consecuencias © especie bumana. Si hay sintoma para cada uno de aquellos que hi a nivel de la especie hay un saber que no esté inscripto en lo real, un saber que concieme a la sexualidad. A ese nivel no hay lo que !lamamos “instinto”, que de ‘manera invariable y tipica para una especie, que se dirige hacia el partenaire. El deseo no puede suplirlo, porque el deseo es una pregunta. Es la perplejidad sobre la cuestién. La pulsién tampoco porque no da ninguna seguridad en cuanto aese Otro a nivel sexual. Dicho de otro modo, en aque! una referencia con la ciencia, la existencia del sin cepto que tenemos del saber en lo real. Si hay sintoma, Jo real en Jo que concierne a la sexualidad. ‘onstatarlo. Eso cues! hablan, eso quiere decir que lo que lo anima en cuanto a una competicién, @ toma obliga a modificar el con- entonces no hay saber en ¢s el saber en loreal en tanto que no cesa de escribirse. Si hay sintoma, es a0 debe haber para la especie humana un saber que no cesa de no escribirse. Alliesté i demostracién que Lacan trata de hacer surgir de la experiencia analitica. Si ae entonces no hay relacién sexual, si hay no relacién sexual, hay un@ ia de saber en lo rel en lo que concieme a la sexualidad. Es muy dif 32 | LaOrientacion Lacaniang demostrar una ausencia de saber en lo real. {Qué es lo que nos pone ante est e Nos pone ante esta sncia de saber en lo real en la experiencia analitica? jencia por el ps ause Es aquello de lo que tenemos exper we ecesario que él lo formule para que se vuelva una evide minante, en cada caso de un encuentro, una casualidad, «igo estaba escrito” sto se expone, se pone en evidencia con una pureza un sujeto pu icoandlisis en cada caso se expone en la experiencia analitica, Lacan nos hizo percibir el valor, y era ncia, es la funcién deter- un cierto azar, un cierto especial en el relato que ede hacer de la génesis de su homosexualidad, 0 el mal encuentro, ‘ina instancia que de algiin modo estalla, ala que el sujeto le atribuye luego facil- mente su orientacién sexual, pero también el encuentro con ciertas palabras que ina decidir para un sujeto investiduras fundamentales que condicionardn luego 3] modo con el cual se relacionara con la sexualidad. Y Jos casos, luego, siempre en todos al * Dicho de otro modo, la constancia propia que podemos encontrar en la expe- riencia analitica es precisamente Lo que encontramos como una roastante, es esta Variabilidad misma. ¥ la variabilidad quiere decir algo. Quiere decir que no hay un saber pre-inscripto en lo real. Esta contingencia decide el snodo de goce del sujeto. En eso se pone en evidencia la ausencia de saber en lo real cuando se trata de la sexualida esta escrito”. Eso se encuentra. A partir de all referencia no es “no cesa de escribirse”, es un “no ces exactamente la relacién sexual como imposible. Lacan se planted la pregunta, me atreveria a cade saber en qué medida podia demostrarse. El real del nueva especie completamente diferente del real una ausencia de saber? A sabiendas, se queda un poco por detrds en relacién mostracién, Por eso puede decir: “La experienc testimonio de un real”. Es como sien encontramos en todos los casos, atesti “no cesa de no escribirse”, que es lo lo. Lo imposible, el para cada uno es el sexual que abrevio NRS. Lo necesario del sintoma. Y si constatamos ese RS, Lo contingente del “ce: aparece bajo estas dos formas esencial con el Otro que podemos abreviar con el término amor. .sa de no escribirse” de al el hecho del sintoma, nos remit les: el encuentro col dy del goce. Pone en evidencia un cierto “no i, lo que tiene funcién de real, de a de no escribirse”, es decir decir de un modo torturado, acer- que alli se trata es de una de la ciencia. ,Cémo demostrar con este término de de- ia analitica atestigua de un real, da nuestro campo, la contingencia regular que uuara sobre lo imposible. De algin modo es Voy a escribir este triéngu- propio de la no relacién “no cesa de escribirse” ite en cada caso a gin modo da pruebas y n el goce y el encuentro Imposible Nevesario no cesa de Cada uno una no eseribirse mes Se escribe Contingente esa de no escribirse eneuientto con el gooe amor Fl amor quiere decir que In relacién con el Otro no se establece por ningin Stunto en ese contexto, No es directo, sino mediado por el sintoma, Por eso La- odie definir el amor por ef encuentro en el partenaire de los sintomas, de los afeetos, de todo lo que marea en él y cada uno, la hutella de st exilio de le re lacion sexual, En ningun caso el Otro es ef partenaire fundamental del sujeto, No €s la Otra persona, no es el Otro como lugar de la verdad, EL partenaire del sujeto por el contrario, es como siempre fie percibido en el psicoanilisis, algo de si mis- ino. su imagen es la teoria del narvisismo que Lacan retoma en “El estadio del espejo" su objeto a, su plus de gozar, y fndamentalmente sin duda, el sintoma, Este es un esbozo de la teoria del partenaire, “Un complement @ ta teorta del wujets Hace mucho tieny lo que Hamé bajo el titulo ™ PO, cuando yo era fildsotd, exinaje de la ensenanza de ce cunicndo un cierto nimero de eonsieractones “Wworia del sujeto”, respondia a una invitacion de Lacan wie Hab it® Seasiones refirid el sujeto del inconsciente al eogito eartesiano a roi bis reerito, modificado, vaviudo, Esta tearia del syjoto eaten hoc Ce thiltle a esta enseftanza de Lacan comunicarse eon las filosotlas, rato” 12t le Tilosofia cartesiana, los tilosofos posteartesianos, especialmente [0 ! Nw critica de Kant, de Kichte, y la filosofte Fenomenoldgica de Hussetl Est perspectiva, es a ‘a tenlativa, cierlamente fechada, no apeli ds tngunw tetretacON sino a un complemento. se gongplemento ators 34 | 14 Oricusciin Lacaniana El partenaire-Dios, bifaz arte g p .,n6 es para nada solipsista. Tiene un partenaire en el juego de la verdad. Sin duda, no puede jugarse al juego dela verdad sin un partenaire, _ rime gas opis pense uu primer partenaire es su propio 19 pienso”. Pero decir que es su “yo pienso” ya seria decir demasiado, porque solo puede aislar su “yo pienso” entre sus pensamientos si deja de confundirse on sus pensamientos, sia esos pensamientos que tiene deja de pensarlos pura y simplemente. {Cuando deja él de confundirse con esos pensamientos que tiene? Cuando se interroga a propésito de sus pensamientos. Cuando se interroga sobre sus pensamientos, evidentemente se diferencia de ellos —se interroga {Qué idea!— acerca de saber si son verdaderos, y acerca de saber cOmo saber si son verdaderos o no. Esto basta para introducir el gusano en el fruto; el fruto de sus pensamientos. La cuestién de la verdad introduce el gusano. Cuestién de lalwerdadlque no es diferente en Descartes de la cuestion de la'Fefetenciayporque se trata de saber si el pensamiento alcanza 0 no lo real, traduciéndolo en nuestros términos. La cuestién de la verdad hace surgir inmediatamente la instancia de la mentira con la forma del Otro que engafia. ntonces ai surge'p Las Meditaciones de Descartes es la partida que juega con el Otro que engafia, 1 Otro del cual los pensamientos de Descartes no serian sino las producciones ilusorias que produce a fin de extraviarlo. Esta partida con el Otro engafioso de entrada parece perdida, porque el sujeto concede a este Otro la omnipotencia —“ti puedes hacer todo’, y entonces la potencia de engafiarlo en todos sus pensamientos incluso aquellos que le parecen mas seguros. La partida es desigual, radicalmente desigual. El Otro engafioso de entrada le sustrae, se lleva toda la apuesta, que son su propios pensamientos que el sujeto cartesiano pone en juego:,qué es lo que valen? Y el Otro al que imaginé pasa el rastrillo. Todos pueden ser engafiosos, todos pueden no valer nada. Ningu- no lleva en s{ mismo la marca de la verdad. No le queda nada. “Todo esta perdido, menos el honor”, agregé un rey de Francia, Lo que le da el encanto al cuento cartesiano, es que el sujeto encuentra el re- sorte de su triunfo en esta derrota radical misma. En esta renuncia a todo tener, en. esta pobreza radical, despojado de todo por el Otro que puede todo, precisamente alli él encuentra su ser. Lo encuentra en un puro “yo pienso” seccionado de todo complemento de objeto, un “yo pienso” exactamente absoluto, en el sentido pro- pio, en el sentido etimoldgico, es decir un “yo pienso” seccionado, cortado. Jacques-Alain Miller La teoria del partenaire | 35 0 por milagro el pensamiento ¥ lo real coinciden, tina ver salvada esa nadia que Ie queda como un ae one Que Puede sanado, Un nuevo imperio se ha ganado, p' POCO a poco todo, todo estd ganaes niga partenaires decir el Otro qUE NO enga. el sujeto del cogito recuper™ su aT paaie engi ae od we ete contin Ja partida con un Otro que no enga. ee Pe Eon ee em Descartes- se veria disminuida por la mentira. La mentira testimontaria siempre de un menos ser Omnipoteneia, por lo tanto confiable. Un partenaire confiable, incluso si es omnipotent, © impotente, los deja en paz. Es lo que Descartes con- ta en sus Meditaciones, un Otro que lo deja en una paz regia. .s de Descartes —seguimos viviendo con los intereses de lo que inquietamos por él. No los va a atacar por la espalda, no va @ jugarles una mala pasada. No les va a hacer una jugarre- ta, sorprenderlos. No va a reclamar sacrificios. Lo maravilloso es que ese Otro ‘omnipotente se queda muy tranquilo. Es todo lo que ha dicho de una vez y para siempre. Se le puede tener confianza, ocuparse de cosas serias, no va a molestar- Jos. Esta cosa seria consiste, Como dice Descartes, en hacerse amo y poseedor de la naturaleza. Ese Otro no tiene nada que decir sobre la cuestion. Por otra parte, no tiene nada que decir sobre nada. jOmnipotente! Omnipotente al punto de no poder mentir. Es el giro extraordinario de Descartes. El Otro es tan poderoso, puede tanto todo, que no puede mentir. Eso lo disminuiria. No es digno de él. No es conforme a su definicion légica. Es el silencio divino. Ese silencio, es divino. Por otra parte, es lo que nos permite decir tonterias tranquilamente porque espe- ramos que venga aqui a hacer sonar las campanas. 'A Descartes le debemos el Dios de los fildsofos. El es quien lo puso en el mundo. Fue ayudado por la teologia que hizo mucho para amordazar a Dios, pero eso se realizé verdaderamente con Descartes. El Dios para la ciencia. El Dios deducido, deducido l6gicamente. ; Ese Dios, ese partenaire-Dios, no tiene nada que ver con el Dios del texto, el Dios escudrifiado en el significante biblico, Nada que ver, salvo el creacionismo, pero dejo eso de lado. El Dios del texto biblico es un Dios atormentado, un Dios mentiroso y atormentado, caprichoso y furibundo, irritado, y que hace ‘trampas dnposblis pr e iapanle como inventar el delegarles a su hijo para saber lo Tncionsben con Dios de Abrabay aa sosieneie, Parcal o Kise ‘Tener ese partenaire para jugar la partidan eparie, amare aa mnds bien al temor y al temblor, no introduce para nada ala quietud, sin oy titre ent esos dos Diosespatenires, esque este ine deseo que El capitulo | de la teoria in i nena del partenaire concierne de este modo al partenait se es ef punto donde com quis La ventaja del Dio: que gané entonces-, €s que no tenemos 36 | LaOrientacion Lacaniana El partenaire-psicoanalista deseo pitulo 2 podria ser sleitenndlinien-lasiidida. ce ob-mtevo- vane anallfVESPETTIOS, CHEN tre wun parton eiteAMeYdUrenes \jatiercrnnanjoncoaaimaene etsone Tare Por un lado, est#{@hianalistascien@iapse busca af anali hle, ul menos que no se mucya demasiado. a largo plazo, no caprichoso, inva mpareiamicnto Comparandowbanabigtaralnrner jgcan Ilegaba a imaginar a este y entonces invitaba al in 4 patentado, confiable Pero por otro lado, @Stavelyanalist@eAeseTM incluso si su silencio es divino, su funcién comporta que hable al menos de tanto en tanto, 1.0 que Hamamos Hleva al sujeto a interpretar los dichos del analista, Desde que se [o interpreta, eso pone su deseo en juego. interpretar. Le momento que el analista habla artenaire divino? Sin duda es mas Se obli {Qué es lo que obliga a medirlo con el pi con el partenaire de la vida. razonable medirlo con el partenaire en la vida, Es un hecho de observacién corr 9 se descubre: ade el comienzo y a veces en el curso del andlisis. el partenaire analista de diversas for- parte considerable del tiempo de las a veces de: en el psicoandlisis, partenaire de la vida con Se quejan de su mas, Esto ocupa fenomenolégicamente una sesiones. Muy a menudo vienen a buscar naire analista guntar rogue haga con su pansize de avs smo pudlton pens tT con esta plaga. enudo se recurr partenaire analista pal yportar al descifiarlo, cuando nose llega a compren- | equivocos, quiza Por lo tanto, por ejemplo para Jos mensajes ambigi partenaire dela vida, Po der lo que dice, las sefiales que emite, malintencionados, que les destina, como si por Io que dice ef partenaire de la vida. 1 soportar lo que dice su hombre. Tam- Esto puede extenderse, y toda regla es eridos Jes, una mujer no logr dice su madre. bién porque estan En reglas general poco logra soportar Jo que susceptible de excepcion. Del Jado del hombre, muy a menudo, el prob! tenaire, no llegar a estar seguro que °S el bueno si se tiene uno. a elegir su par Jema es no llegar os, o que es el bueno, si se tienen vari Jacques-Alain ‘Miller La teoria del partenaire |37 _ enaire : ortar los pensamie; : 1zo. Puede ocurrir que el sujeto no ee — a artide con = = ee meee Jlos los que lo persiguen. {uege St PARIS Con los per - que le Ilegan y que sean el ensar en otra ci ventual- w {Como llegar a no pensal iento. Se esfuerza en a samientos. somo. atrapado de nuevo por sus pensamiento S inular mente se encuent ‘ iarlo. Se hace “yo pienso”, por ejemplo, intoxicarlo, anestesiarlo. Se hace astuto oon su propio “yo , i i é S Clinicas, los pensamientos. Ahi juega su partida. Alli también,,en-ciertas formas clinicas puede.sobrevenir la idea de suicidio, siendo,el, suicidio-una manera radical de divorciarse de sus pensamientos. en gana. Es lo que encontramos en la histeria de conversién, menos wee de todos modos en nuestros dfas, menos popular, o en la cl nica psicosomitica, M Por otra parte, cuando lay conjuncién, nunca se lo toma muy bien. Se opone, Jo tolera, eventualmente entra a su vez en anilisis, Como lo he ya mencionado, el cényuge no siempre es la Persona a la que los unen los lazos del matrimonio, ni tampoco la persona con quien comparten el lecho, el concubino. Lo que llamamos histeri menina se produce Cuando el partenaire cényuge esl Padre. Se ha hecho de ello una categoria clinica aparte, Por supuesto, le par- tenaire conyuge puede también ser la madre. —— cA qué | ee : | ese] sbscsivo? Se ha llamado obsesivo al sujeto cur ‘© partenaire Pensamientos, Mi os vay en el aso de hombre de Tas ratas, de la dama de sus ‘on Ss pasanignigs ~~ PEOSUIVTEMOS SobFe Ta dame Exactamenie, 2078 U Hl . Teese ale aera ire eg multifigua, moe con una sola palabra que Pe * Muchas vari veri 10 No iedades, diversidades, per ; "enone la posicién del sujeto, sin? Enel i yess cl partenaire es una instancia con 1a cual el sujeto esta ¢ S una instancia que le es problemética, es decir que, por momentos, ¢s.umenigmay ® Las versiones lacanianas del partenaire subjetivo {Para qué puede aislarse el partenaire tomadorgn ese sentido? En primer lugar el sujeto no sep sae rlol es decir no llega a la homeos- tasis, a reducirlo en la homeostasis que mantiene. Es lo que al inicio surgié en el psicoandlisis como el traumatismo. > >, En segundo lugar, el sujelo goza repettiyamente de eso, como en el andlisis, En general, eso se pone en evidencia. Es decir que el partenaire tiene estatuto de sintoma. El partenaire-sintoma sin duda es la formula mas general para recubrir el partenaire multifigural. Alli podemos inscribir un pequefio retomo a Lacan, quien se ha planteado des- de el comienzo la cuesti6n de saber quién es el partenaire fundamental del sujeto. La primera respuesta que dio a partir de 1953, és “oiro sujeto”. Es una concep- cién dialéctica del psicoandlisis, Era la introduccién de Hegel en el psicoandlisis. En esta nocién hay sintoma cuando el Otro sujeto que es vuestro partenaire fun- damental no reconoce vuestro deseo. Entonces regreso al analista como el sujeto capaz de reconocer los deseos que no han sido reconocidos como hacia falta en su tiempo por el partenaire sujeto. Esta sensacional introduccién de Hegel en el psicoandlisis, completamente descabellada fue presentada por Lacan como un retomno a Freud. {Es una simple vestimenta? ;Era un simple travestido? No podemos decir eso, En primer lugar porque Lacan fue a los textos de Freud. Produce un renacimiento\ de la lectura de Freud, incluso un primer nacimiento, porque nunca fueron hasta ese momento, trabajados de esa manera, Pero més alla, tenfa una necesidad pro- funda de que esta introduccién de Hegel en el psicoandlisis se traduzca como un retorno a Freud. ZY por qué? La dialéctica implica que el Otro sujeto, simétricamente se funda también en la relacién intersubjetiva. Si se reconoefa al paciente como un sujeto que tiene que realizarse en la operacién analitica, su interlocutor, su partenaire tenfa que ser también un sujeto que se realiza en la misma operacién. De alli la necesidad Idgica de poner en valor el sujeto Freud, aquel que funds el psicoandli- sis en la operacién analitica misma, También necesitaba que esta introducci6n de Hegel se presente como un retorno al sujeto Freud, aquel que invents el psicoand- lisis por la mediacién dialéctica de sus pacientes. Como derivacién, eso valia para Lacan mismo en tanto que reinventaba el psicoanélisis tras los pasos de Freud. En esta orientacién inicial, la parte del sujeto era concebida como la que juega siempre con otro sujeto, incluso otros sujetos, segiin el momento de su historia, Jacques-Alain Miller La teoria del partenaire | 39 sujeto. Alli, el analista debja se quedé alli. Pero la pro. ilo de toda su investigaciOn. Con. teoria del sujeto— que el sujeto es in conjunto se trata de saber te. rtida. No yer: el defecto de una tenaire. E jncompleto en tant0 ita. fi a qué nivel 10 aaire que Lacan invents e” efecto en la via de Freud y de su EI Peal varcisismo” » 7 el partenaire-imagen- Lo que cuenta “El esta- 1S ques! partenaire esencial del sujeto es SU imagen. Y esto en ae Spr neompletinud oreanica de evmiento llamada prematurez. Incluso n ts el partenaire narcisista. De alli Lacan invent ¢ naire abstracto y esencia’ F ediacién filosofica: el parten Hemos aprendido a situar € malo, el partenaire del sentido y el partenaire aprendizaje. ante, porque no es especlar, ese se partenaire fascit tramos sin embargo su lugar en la |, del que encon aire simbdlico. | sujeto frente a ese doble partenaire, el bueno y el del deseo. Con eso hicimos nuestro La serie de los partenaires prosigo con mi dectinacién de las versiones lacanianas del partenaire subje- tivo. naires es el partenaire-imagen y el segundo el partenai- El primero de esos parte re-simbolo, De este modo se esboza una serie {Cul es? Vale la pena situarla desde el comienzo. El término de la serie de los partenaires es el partenaire-sintoma. imagen simbolo sintoma, Jugar su partida af a s me ncndog cs eas tap nO al forio O contingente ~siendi i ee lo lo contingente la marca misma del significante, ligado al ante, ligado al la lengua france: Procede del sa en | Partner, palabra ii i mundo, porque esl pons a el siglo ce eee POCA en que la globalizacion ee la wen fae la de la lengua frances4- 40 | La Orientacién Lacaniana EE Para nosotros ya es el pasado remoto, porque la nueva lengua global procede del inglés. Ciertamente, no es ya el inglés de los ingleses, ¢ incluso apenas el inglés os: Es é a nos: Es un inglés que es una Jingua franca, una suerte de lunfardo de los america inglés universal. Ese término ints tne tomado del francés antiguo, curiosamente de! término pargonier que signi ica “asociado”’. Partenaire podria ser Ja traduccién de la palabra asociado, El partenaire también es el asociado con el cual se baila tanto como aquel con el que se ejerce una profesién, una disciplina, o con quien se practica un deporte. También es aquel con quien se conversa ¢ igualmente aquel con quien se coge. El término partida merecerfa que nos detengamos, que se ubiquen sus para- dojas, que llegan hasta los del objeto parcial, como decimos en psicoandlisis, y de donde Lacan ha forjado su objeto a. El término parte designa el elemento del todo. Es lo que formula en primer lugar el diccionario Robert. En la serie de defi- niciones descubrimos, de las traducciones seménticas que propone el diccionario de manera siempre ambigua, equivoca, que el término parte, designa también el todo mismo, en tanto que implica partes que componen a ese todo, Por esto el término partida esta ligado al juego. Designa tanto la convencién inicial de los jugadores -es un uso de Ia lengua cldsica~ como la duracién misma del juego, “al final del cual se designan los ganadores y perdedores”, dice Robert. s con el cual nos relacionamos, aquel con el que tenemos que vérnosla en psicoan: lisis, estd esencialmente comprometido en una partidasTiene de manera esencial, -nocontingente, sino necesaria, de estructura, un partenaire: El sujeto lacaniano es impensable sin un partenaire. Decir eso es dar cuenta de lo que tiene de esencial para el sujeto lo que lla~ mamos, a partir de Lacan, a cuestion es saber como comprender lo que puede tener de esencial para un sujeto la partida de psicoané- liss, en el sentido en que decimos “aypartidarde,cartas”. ;Cémo dar cuenta de este valor que puede tomar la partida de psicoanilisis para un sujeto, como no sea planteando que existe fundamentalmente,y por fuera incluso de este compro- miso, que puede hacerse o no hacerse, una partida psiquica que es inconsciente? en una partida, Esto Elssujeto como tal siempre esté comprometido, lo sepa on0, hecho tratamos de ima- supone que ya existe el psicoandlisis, y que a partir de ese ginar los fundamentos, lo que conduce a la hip6tesis de una partida inconsciente.” talmente incompleto. © texto sem | Partie: es tanto partida, en el sentido del juego, como parte. Se usaré indistintamente de acuerdo al cor tio, IN de] Jacques-Alain Miller La teoria del partenaire | 41 a , ‘oto fi incompletitud del sujeto i | i 7 fo en los términos que wtilizo hoy, ¢ Si conside ign psicoanalitica, nos vemos cong, cel fondo de la clabs ee a estado de espeo” es la version lacaniana del nacisismy freudiano, de lo que Freud avanza en su escrito Introducein al narcisismo”, jy vr samofreudiano pareca propicio para fundar una autarquia del sujeto. As sg Jo leyd. Hay un nivel o un momento en que sujeto no necesita a nadie, encuent, ‘en si mismo su objeto. Se hizo del narcisismo freudiano la ausencia de partly Deal se sospech6 que ls partidas que podia jugar el sujeto en relacion con g| raresismo eran ilusorias. El estadio del espejo invierte esta Lectura, porque intro, dduce la alteridad on el seno mismo de la identidad consigo mismo y que define de este modo un estatuto paradojal de la imagen. La imagen de la que se trata en ¢| estadio del espejo es imagen de si y una imagen otra a la vez. mo acan la describié como un im. passe, tanto en la vertiente histérica como en la vertiente obsesiva en la neuros El sujeto de esta partida sale siempre perdedor. Solo sale a sus expensas, Por eso, Lacan introdujo otro partenaire diferente de la imagen, el partenaire simbélico, con la idea que la clinica como patologia se arraiga en los impasses de Ia partida imaginaria -impasses que necesitan el andlisis como partida simbélica, Esta partida simbélica se supone que procura el pase, es decir una salida donde el sujeto es ganador. La conversién del agalma en palea En la perspectiva que tomo acerca de la elaboracién de Lacan a partir de los ténminos que pongo de relieve de paride y Hel partenaie. cL antisis deta seCuna partida ganadora para el-sujto, el medio de ganar la partida que pierde en lo imaginario, y que constituye su clinica. De_alli la paradoji ici del analisa en tanto partenaire, queen el setido de Lazan, es supvesto jay la partida simbélica de mangra-de perderla. No puede ganar la partida en tanto (que afalista sino a condicién de pec y-de hace gana l_prtenaiesjtof sin duda, la posicién del analista implica una posicién de abnegacién. Lo que Lacan Mama “la formacion del analista” esta arraigada en ese punto. Es aprender a perder la partida que juega con el sujeto y que la ganancia sea la ganancia del sujeto. Tal vez pueda evocar, como se lo ha hecho frente a mi, un fin de andlisis en su tusticidad, su ingenuidad como dice Lacan, en su brutalidad, que pone de relieve lo que implica para un sujeto como ganancia, correlativa para el analista de un cierto desasosiego Al final de una larga trayectoria analitica, el sujeto suefia que algo que n0 puede designarse de otro modo que con el término de inmundicia que sale de su 42 | LaOrientacién Lacaniang, dicen las asociaciones, de un objeto I consultorio del analista. Un tiempo més tarde el sujeto enuncia, con s un cerdo", De este mado hace caer sobre el analista la repeara del Tob que se aiment de ese cerdo A mismo bastante activo desde el punto de vista oral- durante aos. LUCE, algin tiempo mas tarde, este sujeto, d6- pasta ese momento, respetuoso, que admiraba al analista Hega a enviarle ese Copo, esa fecha que va es la flecha de la Parca, la que se envia cuando se parte: [pated es una cagada”, Y es el final, El adi6s. Esas son las gracias “Ya tengo su- Bajo esta forma -la inmundicia negra, el “soy un cerdo” y el “usted es sto constituye un fin de andlisis completamente soportable. Vernos la verdad, reducido a su esencia de mierda. ,Cémo decirlo de Je queda un sentimiento de maravilloso alivio de la busque- culmina con la visién de la esencia divina. La elaboracion tos que Ia acompatiaron, todo eso es una mierda para el representar de ‘emma, ¥ de color negro -el color mismo, queestien femor y temblor, que" ficient una cagada’ el anilisis, lugar de | otro modo? Al sujeto dade la verdad, que no veridica y los sentimient Jyjeto. Es una verdad un poco corta, pero puede a mi modo pos modo valido un fin de andlisis y no una interrupci6n. En esos tres tiempos que detallé, percibimos una conmovedora, brutal —para sujeto mismo- conversién del agalma en palea. La jén del analista se situa exactamente ei eS€ punto que asume la conversi mis alléincluso, quererla, incluso Cuando el sujeto es aiin ciego respecto-de. £50, ara dl mismo impensable, incluso doloroso, cuando piensa en ello. El partenaire-simbolo He hablado del impasse. Lacan describié estructuras clinicas como impasses, sino impasses imaginarios en el sentido en que la verdad fiene estructura de ficcién, Lo que queria decir que son otros tantos modos de otros tantos modos de mentira, Desde los comienzos de su ensefianza el 10 engaia, Por eso creyé encontrar primero en tanto Otro de la buena fe, aquel que no impasses ilusorios, engaiio, pase debe buscarse del lado de lo que ni esta salida del lado del Otro mayuiscula, no engaita. De este modo, diferencié el otro imagen y el Otro simbolo, planteando que el Otro simbolo era por excelencia el Otro que no engafia. Tal como lo dice en la pagina 435-436 de los Escritas: “Pero la solucién es de buscarse por oto lado, porel lado del Otro [Aue], distinguido por una A mayiscula, bajo cuyo nombre designamos un lugar esencial a la estructura de lo simbélico, el Otro garante de Ia buena fe, necesariamente evocado por el pacto de la palabra”.* Subrayo aqui el término “necesariamente”. Para el primer Lacan habia algo “que no cesa de escribirse cuando se habla”. Es la referencia al Otro que no engafa. 2 can °El pioanissy su enseBanca”,Escrts | Silo Went, Buenos Aires, 1988p 509- sae Alain Miler La tori del partenaive [43 Ea —_—=—i—i—i‘CUété:~*é eso pricticamente en la experiere't sino due en los térming piigina 440), en los confines del anisis enn 70 ae coy T fin del andlisis y que es tambien Ia expulsion del sujet ‘ina cadena significante? El fin de ant 1 partenaite simbolo es la restituciéin de {Qué significa mismos de Lacan ( sel cicrne lo que Hlamamos focra de su impasse, se tata de restful e imagen y ¢l sis, si oponemos cf partenaire imagen ) tuna cadena significante. ‘A Jo cual Lacan veia tres dimensiones Una dimensién que toca al significado, jo cual Lacan v . la de Ia historia de una vida vivida como historia, y eso supone por lo tanto fy ge rrada del sujeto, la narracién continua de s¥ existencia, una dimensign ooo ant, la percepcién de su sujecion a las Teyes del lenguaje y el acceso a la io v ronde la verdad entra en lo teal. Fsas tres vinersubietividad, al vo subjetivo, por d dimensiones de la cadena significante iltima valen ante todo por la ausencia que Gestella, es decir por la ausencia de cualquier referencia al deseo y al goce. Eis lo que implica esencialmente la idea de una partida que se juega con el partenaire simbolo. Esta partida y su final ganador dejan de lado todo lo que concierne al deseo y al goce. ‘La fenomenologia de la experiencia analitica va en es direceién porque uno se ausenta de todo goce que alli se asimilaria a lo que se obtiene, de una manera ras 0 menos satisfactoria, con el partenaire sexual. La fenomeologia de la ex- periencia analitica parece poner en evidencia que el partenaire esencial del sujeto, oe cl Otro del sentido. Como se dice, finalmente podemos hablar en la experiencia analitica. Finalmente podemos poner palabras a aquello de lo que se trata, oportu- hidad que el azar de la existencia no facilitaria al sujeto. Dicho de otro modo, pa- rece que el andlisis funda, por su método, por el medio que emplea, un privilegio de la seméntica sobre la sexualidad, el privilegio de la semantica sobre lo sexual. Le operacién analitica puede de este modo ser definida en esta perspectiva como la sustitucién de todo partenaire imagen por el partenaire simbolo. Si res- tituimos esa dimensién es alli donde podemos captar el privilegio, que encuentra Lacan en un segundo tiempo, del falo freudiano como significante. Tal como lo introduzco, percibimos que esto implica una modificacién del concepto del Otro. El Otro tal como lo evoqué era el Otro de la buena fe, el Dios et - ideo ea del falo como significante, es degradar a este Otro. Es ee “on, pone 0 algo del deseo. De donde Lacan elaboré el partenaite el falo. Esto implica arrancarle el deseo a lo imaginari ¥ ‘asignarlo al partenaire-Otro maydscula. inl w inca. Esta inmovacion qu hizo temblar en ss est nodded ea Ae ‘er que el Otro no es simplemente el Otro del pact de eee ¢ Otro del deseo. freudiana de ta vida eames “ nde el Peletue ye una voecitur. oa nae como partenaire-falo y del otro I Se ae rae tas neal aaa in lado como partenaire-amor, es decir no solo co"? ala 44 | Ls Oviertacion Lacaniana el partenaire de la buena fe en relacidn con los engatios imaginarios, sino como tn partenare complejo que se presenta con una dialéetica diversifieada segin los sexos. Es lo que conlleva el texto “La signifieacion del falo” que he comentado varias veces Podemos agregar ya a nuestra enumeracién el partenaire-falo y el partenaire- amor y ponerles sus pequeftos significantes fi y A barrada. imagen simbolo falo @ amor A a sintoma El partenaire a minuscula ‘Vamos a agregar inmediatamente el partenaire mayor que Lacan introdujo al sujeto: el partenaire-a miniiscula, partenaire esencial revelado por Lacan a partir de la estructura del fantasma. No es el Otro sujeto, ni la imagen, ni el falo, sino tun objeto extraido del cuerpo del sujeto. Lacan elaboré a partir de alli el partenaire esencial, que lo condujo al partenai- re-sintoma, que con diferentes figuras, es el partenaire-goce del sujeto. Su texto “Posicién del inconsciente” sin duda instituye frente al espacio del sujeto, que esté representado por un conjunto, el campo del Otro. Encontramos alli de algin modo ese emparejamiento fundamental del sujeto y del Otro. Pero solo es para mostrar, en ese emparejamiento, que su raiz es el objeto a. En el interior del campo simbélico, en el interior de 1a verdad como ficci6n, tiene que vérselas, trata, se asocia esencialmente en el fantasma con el objeto a. La sus- tancia no solo de la imagen del otro, sino del Otro, de algin modo es el objeto a. Ss A Alain Miller La teoria del partenaire | 45 seus desplegar las CONKECUENCIAN A pani, erne a la sexualidad, si el partenaire esencial dg) acan no hizo mds que con lo que conch snanza de Le es cf OW nexuial, es In sexuaicad!? {QUE aes decir algo 4 nos presenti | inconsciente de este jQué auto es el objeto Msn el tiempo en que havea | ad esti representad en el ine ¢ wa percibir que lt pulsiOn no 1eP! reign eon el OlFO sexuitl La reduce jo su goce? wte esquema, podia dec 1! p iF que “| por la pulsidn”. Le era necesarig snta la sexualidad, No la repre por el contrario a fa relacién, sexi un tiempo P’ n tanto re senta oo arn fata varios aos Lean pa admitir las consecuencias de esta os “posicion del inconsciente”, “la sexualidad estd representa. Isién”, en particular esta: si la sexualidad no est, 4s que por Ia pulsidn, esto quiere decir que no 2s una representacin no repre- finse que extraigo de dda en el inconsciente por Ia pul representada en el inconseiente m esta representada. Esta representada por otra cosa. I sentativa. Lacan formulé de una manera fulgurante la consecuencia de esta no represen. |, La no relacién sexual quiere decir que el tacién con el no hay relacién sexual partenaire esencial del sujeto es el objeto a. Es algo de su propio goce. Su plus de gozar. Con respecto a esto, SU invencidn del objeto a quiere decir que no hay relacién sexual. El partenaire del sujeto no es el otro sexual. La relacion sexual no est escrita, {Qué quiere decir esto? Esto no quiere decir que es falso, sino que es una for male nee en lo real. Esté ausente, Lo que da la raz6n de la contingencia, = ee : ja contingencia, Demuestra la necesidad de la contingencia en lo que p s Hamar la “historia sexual del sujeto”, la narracién de sus encuentros. sto explica que solo hay encuentros. 7 Man e pe hace mucho tiempo la contingencia cuando aisla- eae — ee ctimologia lo demuestra, lleva consigo lo at- eee add = derivacién del sentido de las palabras que utiliza- See a Son siempre encuentros. Cada palabra es un esté marcada por esta Sere en el desarrollo erdtico de este sujeto del traumatismo, que siempre 7 er s lo que se ha representado bajo la forma historia vivida como historia, es la historia Ie oe nee ee on La nio. Por eso Lacan podia dah a historia de las malas sorpresas que se han te- de llegar al no relacién ee en la pagina de 430 de los Escritos, mucho antes arbitraiedad propia de esta ee ya est contenido alli: “Es por la marca de accidentes que dan al inconsci © se explica la extraordinaria contingencia de los sciente su verdadero rostro”> eee 3 Ibid. p. 440 46 | La Orientacién Lacani Saati at a ee Un anilisis solo pone de relieve, destaca esta extraordinaria contingencia. Lla- mamos “el inconsciente” a las consecuencias de la extra La contingencia es la misma que la ins rdinaria contingencia nia del significante como tal imprime en el inconsciente, esta contingencia es por lo tanto intrinseca a la relacién con el significante. Le hicieron falta diez aftos a Lacan para dar razones de esta contingencia a partir de la no relacién sexual. Si existe esta contingencia, es porque correlati- vamente algo no est necesariamente inscripto. El partenaire, en tanto partenaire sexual, nunca esta prescrito, es decir programado. El otro sexual no existe, en ese sentido en relacién con el plus de gozar. Esto quiere decir que el partenaire ver- daderamente esencial es el partenaire del goce, el plus de gozar mismo. De alli la interrogacién que pesa sobre la eleccién, en cada uno, de su parte- naire sexual. ;Y bien! Partenaire sexual nunca se deduce més que por la manera en que él mismo se acomoda a la no relacién sexual. Nunca se seduce més que por su sintoma, Por eso Lacan podia decir en su Seminario Aun, que lo que provoca el amor, Jo que permite vestir el plus de gozar de una persona, es “el encuentro, en el par- tenaire, de los sintomas y de los afectos de todo aquello que marca en cada uno la huella del exilio de la relacién sexual”. Es una nueva doctrina del amor. El amor no solo pasa por el narcisismo. Pasa por la existencia del inconsciente. Supone que el sujeto perciba en el partenaire el tipo de saber que, en él responde a la no relacién sexual. Supone la percepcién en el partenaire de los sintomas que elabord por el hecho de la no relacién sexual. Es en esta perspectiva que Lacan pudo plantear, en su Seminario Aun, que el partenaire del sujeto no es el Otro, si no lo que viene a sustituirlo bajo la forma de la causa del deseo. Es la concepcién radical del partenaire que hace de la sexua- lidad una vestidura de un plus de gozar. La ventaja es que todo esto, da cuenta por ejemplo de la toxicomania, La to- xicomania se casa con las lineas de la estructura. Es un antiamor. La toxicomania prescinde del partenaire sexual y se concentra, se entrega al partenaire (a) ~ase- xuado del plus de gozar. Sacrifica lo imaginario a lo real del plus de gozar. De este modo, la toxicomanfa es de época, de la época que hace primar el objeto a por sobre el Ideal, de la época donde I vale menos que a. I mas. Hemos balbuceado sobre la interseccién significante a partir del esquem+ lacaniano de la comunicacién, Pero la interseccién a nivel del goce es mas secre ta, Lacan mismo opuso el deseo y el goce diciendo “el deseo es del Otro, pero ¢! 60] Le Oriniacin Lacanians, ce es de la Cosa”, como si el goce es i videncia que el lugar del goce eel ee indir di Ue 7 beeente sm Dirijo el proyector sobre la interseccié : : En qué sentido el goce es también del oan ee Segin Freud la libido circula, std tomada en lo que podemos llamar una co- municacién. Esta invencién conceptual de Freud que es la libido se transvasa. La libido tiene un aparato freudiano. Esta aparejada a vasos comunicantes. En parti- cular, Ia libido freudiana se transfunde de su lugar propio que seria el narcisismo individual hacia objetos del mundo que se encuentran investidos por ello—objetos imaginarios... Esto forma parte de nuestro vocabulario y de nuestra retérica mas natural y més cercana a la experiencia. Investidura de tal objeto, desinvestidura, alli esta toda la red de comunicacién libidinal. Es impactante en sus consecuencias, cuando Freud nos describe el fenomeno del enamoramiento, es decir el momento en que se constituye la pareja libidinal I menos del lado de uno que se enamora. El “enamorarse” pone en evidencia el lazo establecido con el Otro. Incluso si es de un solo lado, de algin modo es el nacimiento de la pareja. Botticelli pint6 el nacimiento de Venus, saliendo sola de las aguas. Lo que Freud pinté es el espectador que se enamora en el estado smoroso, Freud tradujo ese surgimiento del amor de uno por otro en términos de empobrecimiento inmediato de la libido narcisista. La libido se transfunde hacia el objeto y el sujeto se siente un pobre tipo. Esto parece ser, por otra parte la po- sicion de Freud mismo, encandilado por su Martha. De algin modo es la formula nativa de la pareja desde el punto de vista libidinal, y desde el punto de vista del amante, que S® encuentra inmediatamente y por el contrario, el amado se en- marcado por un menos —él se ama menos~, cuentra marcado por un mas. amante amado + Esta formula tan simple ya es la célula elemental de la formacién de la pareja desde el punto de vista libidinal. Lacan lo desarrollo como dialéctica del deseo. Enel fondo, la posicion deseante es la de la mujer, en tanto que est er un menos, en tanto no tiene, pero P: eneral, el deseable “et : ae Esto es lo que hace de la mujer, en ¢ F la cis eae hace de lo masculino Ia posicion pasiv, r 5 aqui activa. Ella busca al que tiene. Deallila afinidad entre femineidad y ape a referencia 4 He sefialado hace tiempo ‘que Lacan tomada del libt re. La posicion j de ser pobre en el fondo es la posi- Bloy La mujer pobre. Es la po cién cee fon arid cin del ae por otra parte fue adjudicada a Ja mujer mas de lo n enel curso dela historia. = ‘nian Los pobres son los que trabajan y aman ins ideales de amor parte, siempre son los pobres los qué portan los 10 tiempo, no los ricos. por otra universal, no los Jacques-Alain “Miller La teria del partenaie [61 piel inane ricos, Lacan seftalaba la dificultad especial de amar qi fe ones enel rico, y acé eee i 0 vefalaba también en otros momentos, Idgicamente, aac de anal jfalaba ta sere : Tos ricos, porque tiene st importancia por otra parte para analizarse, lafamens fe los ricos, fi ere ine vamero de consecuericias, que no voy a desarrollar en detalle, La East ae femineidad con Ia anorexia encuentra aqui también su lugar, ¢ ; Ia bulimia como una forma derivada de la anorexia. En segundo aan eo a funda afinidad entre la feminidad y la propie.. ar, esto también indica, la profunda i Tr este menos el que le da a la mujer vacacién de caja fuerte, conforme a la sae jneia del continente, que fue a menudo sefalada en la experiencia analitica, Lacan recuerda la posicién de la burguesa en la pareja, una designacién familiar, popular, obrera, de la esposa. También es lo que da a la mujer rica un caracter es. pecial de devoracién, en la medida en que nada del tener puede saciar su pobreza, Nunca tiene bastante. Esto muestra el impasse del lado del tener. También podemos agregar, a titulo de consecuencia, el problema masculino con la mujer rica, més rica que él, que esencialmente abre a una protesta viril, para retomar el término de Adler, o bien a la aceptacién de su posicién de deseable y eventualmente en el hombre, el consentimiento a ser fetiche de la mujer més rica, Otra consecuencia que hago notar al pasar, acorde al axioma de Proudhon, “la propiedad es el robo”. Hay a la vez. una gran figura de la feminidad que es la ladrona, la ladrona que est en su derecho porque el menos que marca su posicién da derecho al robo. La clinica parece indicar que la cleptomania es una afliccién esencialmente fe- menina. Consecuencia que concierne al amor, por cierto sobre la voluntad de ser amada en la mujer, es decir de obtener una conversion de su falta fundamental. En efecto, amar a una mujer es redimir su falta, comprar su deuda. Comprendemos también a partir de alli que para el hombre, Ilegado el caso, amar al otro en la pareja implica siempre una fase agresiva porque eso lo empo- brece, porque no se puede amar sin ese menos que Freud puso tan de relieve. Hay una solucién narcisista que indica Freud, que es amarse a si mismo en el otro, siendo la solucién anaclitica Poner en funcién al otro que tiene, pero en tan- = eee se presenta entonces como el amado. Lacan en un momento So era non narcisista como la posicién mas abierta en relacién con la Base sain Ser amado que no abre al trabajo sino al amor. quiza corregir alli algunas indicaciones anteriores de Lacan con indi- inamos el amor en su cara pulsional, el “ser amado” amar hace falta esforzane oe as ¥, llegado el caso, para hacerse Parece una posicién pasiva, “hacet- esta formula traiga es ee a esta posicién. Lo que no impide que posicién femenina ¥ Que el hortiee eee de deseante en su esencia, es una aceptar, asumir algo de lo aia smo es deseante a condicién de alcanzat, ¥ por lo tanto puede aceptar algo de la cas- 62 | La Orientacion Lacaniana Recalaatitatacniitn aasén, Logue Iamamos Sabiduia tees de ssi masculina 1 disciplina de las Sabidurias consign y oY WW esen muchachos, no hay que desear demasiag siempre en d lo”. Incluso: «¢. mete perfects, no deseen en absolute” La supine ialmente es lecir : “Escuchen : ustedes son verdadera- ~los hombres se trasmiten El punto de partida de Freud es el goce del Uno, incluso si es; bi mientos. Para Freud, solo secundariamente la libido ve tone 8 tansvase- ee mnsvasa hacia el gozar do que cuando consideramos que el obj esfera narcisista, hay una suerte de m6) figura en su Seminario 4. La ménada es pre esté ligada a la pulsién de muerte. Es el tema “amar es morir un poco”. Sabemos bien las afinidades del amor y de la muerte en lo imaginario, Ya he vuelto a evocar esta posicién que va contra la nocién de ménada primi- tiva del goce, es la nocién de la interseccién libidinal fundamental, Es la que conlleva que a nivel radical, el campo del Otro se eae emanat Enel lugar de la ménada primitiva del goce, tenemos sin dua una relacin con ¢1 Oto, pero reducido aun objeto necesaro ara la plsin para hacer su vl Es una posicién donde el Otro no existe, pero donde el mae oa a Gas co Perspectiva en juego en el Seminario que Lacan titulé De un sntras que el articulo Considerado el Otro como un Otro porque alli es variable, ee re es para uste- Singular esté afectado al objeto. Ese partensire, 1 objeto a Siem des el. Siempre hay uno. . iQuin es el partenaire que va a vest este oPIsI0 no merece la misma singularidad que el obje! aor Completa nuestro Otro que no existe, ¢8 qe Sia es el objeto pul 4o de objeto. Lo que consiste propiamente hal ; &n tanto hueco, vacio, pliegue o borde. . incluso otro. jeto? Allies otro, 0 incl coe de otro modo, Io que cuando esté en esta- sional, pero i ire | 63 “Jacques-Alain Miller La ors del partenaire | Jacques ee eee eee gn con el Otro es en primer lugar 1a a del objeto a como consistencia ug.el fundamento dela .ducido a 1a col Esto implica n, el goce, el Otro Fe Jos seres humanos, a los blamos con propiedad solo el sintoma logra 9 fandamento de la pareja, es el sin- contrato legal que vincula volun. ontrato ilegal de sintoma: nico? Lavexperiéneia. del artenaire-sintoma xo NO lograba far que si hal El pi He dicho que el Se sires. Voy a desarroll parléres. VOY ea los pariétres. El verdade ‘Volver partenaire & Bl ve toma. Si consideramos ‘el casamiento como un fades, abordaré Ia pareja como Si puedo decirl Se acucrdan uno y oto incluso ene sentido arm < . volver partena Jo, un c Ta expresin “el partenaire-sintoma” no s° usaba hasta el presente. Por lo tanto conviene fundarla. Para abreviar, Voy a reco ‘mos llamar partenaire-falo, la re an desarroll6 acerca de lo que pode- dar lo que Lac: | estatuto falico. .duccién del partenaire a El partenaire-falo En esta perspectiva, es el sentido que tiene su “Significacién del falo”, y pre- cisamente el sentido de la relectura que realiza alli de los textos de Freud sobre “La vida amorosa”, ‘Lavan distingue y articula tres modalidades de parejas, tres parejas, si exclui- mos de la serie la pareja de la necesidad. La pareja de la necesidad esté constituida por aquel que experimenta la nece- sidad, aquel que esté privado, y del otro lado aquel que tiene con qué responder. Ese es el grado cero de la pareja en tanto fundada sobre la dependencia de la necesidad. Digo grado cero en la medida en que observamos ya ese tipo de pareja en el reino animal. Llegado el caso, tratamos de extender el modelo a la pareja humana. Por ejem- plo la tentativa de Bowlby con su concepto del apego. Siguen las tres parejas propiamente humanas. on a Lash a la pareja de la demanda que copia la primera y Ia transpone cal orden a Porgue ese es el conmutador lacaniano que permite pasar een ee eS a medida en que la necesidad se articula en la demanda. eee entre si a aquel que demanda y aquel que responde, beaters en dar lo demandado. Esta pareja de la demanda ya es un eed me orgue supone en efecto que haya emisién de un significante ignificado o que despierte una significacién, y el don tiene valor de 64 | LaorienaciinLecoina , Al mismo tiempo, si seg esta des i pare lo que se vehicula ‘ali io fae es eareee ree conceptual de Ie Un paso suplementario y estamos a nivel de ta pareja Wel ho fee el que demanda y el que responde salvo que el que eto Sands respuesta, Se desvanece a ese nivel la materialidad el objeto Ja pargja precedente, No hay demanda del objeto y a or el don del objeto, sino puramente demanda de la respuesta como tal, el dor a er nada mis que el don de la respuesta es decir un don significant La pala del ‘entido, es completamente una pareja significante. tops { las articulaciones anteriores de Lacan, haria falta iento a ese nivel de la pareja del amor, que no tiene nocimiento se realiza, respues nada mas que la que circulaba en I amor en ese S Si queremos resituar aqui situar el deseo de reconocimi mn mas que el significante. El deseo de reco por un reconocimiento significante que ‘el don de ningin tener material. r como “dar lo que no se tiene”, lo que de amor de uno se dirige al “no tener” ea nada de lo que el otro podria tener. mir esa indigencia. no se constituye sino a otra satisfacci6 se satisface como su nombre lo indica, viene del Otro, por un don significante, De alli la definicién de Lacan del amor supone que paraddjicamente, la demanda del otro, La demanda “émame” no se dirig Se dirige al otro en su indigencia y requiere del otro asu Tercera pareja, la pareja del deseo, que no se forma, condicién que cada uno sea para el otro causa del deseo, "alli se introduce una tensi6n, una oposicién, wna dialéctica entre la pareja del amor y la pareja del deseo, la misma que desarrolla Lacan. Estas dos modalida- des de la pareja introducen en efecto una doble definicién del partenaire que es paradojal, incluso inconsistente. Est4 el partenaire a quien se dirige la demanda de amor, a quien se dirige el “Amame”. Ese, con ese estatuto es el partenaire desprovisto, el partenaire que no tiene. La demanda de amor se dirige, en el par- tenaire, a lo que le falta. Ese estatuto del partenaire es distinto del requerido por el partenaire que causa el deseo, el partenaire que debe detentar esta causa. Se oponen de este modo este doble estatuto del partenaire desprovisto y del parte- naire provisto. Esta paradoji si puedo decirlo, de un obje desprovisto. Satisface en cie! De alli el gran interés que S° ocurre después, una vez que © si se va. Si se queda, esa ¢ falica lo retiene. Es una gran pregul macho esté dotado, into, esta provisto 0 joja. Ustedes tienen los dos en uno. ‘on la relaci6n de pareja, a lo aue stion es saber si se queda ¢ la satisfaccién jombre. El hombre, el a es a beneficio del hi Seguin el momet to que se eclipsa. rto modo esa parad liga regularmente, él esta desprovisto. La cues 5 la prueba de amor. ‘Algo més qu it or ejemplo en la ficcién inta que interesO 5 aaa de Rousseau, su Discurso sobre el origen de la desigualdad ae es eee saber si el hombre se queda cerca de una mu ei a ai tt Ce i i yartir tenemos alli el nucleus del orden social 4 PL. modo lo que dice Rousseau. echado un polvo, se va. Soy Y° el que traduce a los tedricos -P* _seAlain Miller La teoria del partenaire [65 illoso 6rgano que se eclipsa, er ese marav' mujer es no tenet que empuja al hombre a desdoblar a yropone Lacan 5 © y Ja mujer partenaire del deseo, eg cifrar a la vez el partenaire de} esencialmente el partenaire de si es el partenaire del ann esti = an ‘ lo. Si es el partenaire In pareja como © Pca al significante imagiaro def hei a i. osible see una negacion a Del lado macho, es P' deseo, est cifade aie var panenaire femenino, es und © OO, 0 tiende a ser ue del [.-.] mientras 4 el uno o el otro. entaja de Ia cién que P centre 1a muy de este “Signi aire del deseo CO! 1 partenaire falo. La desv' En [a articulas su partensaite, La proeza amor y el parten: .acion del falo a el falo y definir amor (-9) deseo (9) macho (-9) 0 (9) hembra (-) // () De un lado oscilacién, y del otro una asignacién falica unilateral. Esto se pres. ta lues a todas las aplicaciones particulares, las variaciones, los giros de esas fame pero esto constituye la formula de base del aparejamiento falico. Lo que vuelve partenaire a los sujetos Aqui se inscribe el lazo sexual en su diferencia con la relaci6n sexual.‘ El lazo sexual propiamente dicho es un vinculo que se establece a nivel del deseo, que supone por lo tanto que el partenaire tenga una significacién falica positiva. El mediador en ese vinculo es la significacién del falo. Esta el lazo sexual que se establece bajo el significante del falo, que hace de cada partenaire la causa del deseo del Otro. A ese nivel se vuelven partenaires por la copula filica, La rela- cidn sexual, en su diferencia con el lazo sexual, es el vinculo que se estableceria anivel del goce. Los sujetos pueden también volverse partenaire por la libido en Freud. Lo que Lacan traduce en un primer tiempo como la pareja imaginaria aa’, con una tibido circulante entre esos dos términos. Y se transformé en algo clasico oponer ia pareja significante simbélica y esa pareja imaginaria que es més dudosa, mas inestable porque esté ligada a los avatares de la libido, Podemos agregar que los sujetos se vuelven partenaires por el deseo, el de- seo que es la traduccién lacaniana de la libido, y precisamente partenaires por la mediacién del falo. El falo es una instancia de algtin modo de doble faz entre palabra y libido, porque Lacan hace de éste, en la cumbre de su elaboracién de este término, el significante del goce. Significante del goce es ligar en una expresién la palabra y la libido. Pero esos diferentes modos de parejas, por la palabra, por la libido, por el deseo, no resuelve la cuestién de saber si los sujetos se han vuelto partenaires por el goce. Mas bien nos vemos Ilevados a pensar que se volvieron solitarios por el goce. Es el estatuto autoerético, incluso autista del goce. Incluso si consideramos separadamente a los sujetos de cada sexo, la mujer se va a otra parte, sola, mientras que el hombre es la proa del goce de un drgano tomado de su cuerpo propio, y si lo queremos, le hace compaiifa. El goce a dife- rencia de la palabra vuelve solitario. Existe esta esperanza que se llama castracién. Es la esperanza de que una parte de este goce autista esté perdido, y que se reencuentre bajo la forma del objeto perdido en el Otro, La castracién es la esperanza que el goce vuelva partenaire, porque obligaria a encontrar el complemento de goce que hace falta en el Otro. El tema del partenaire-falo en Lacan, traduce la cara positiva de la castracién. La castracién es el sexo que vuelve partenaires a los sujetos. Solo que, bajo otro Angulo, esto solo hace del Otro un medio de goce. Y no es evidente que esto su- pere, anule el cada uno para si mismo del goce y su idiotez. Lacan evoca en el Seminario Aun, la masturbacién como goce del idiota. Di- gamos que la ficcién del consuelo de la castracién evidentemente no supera la idiotez del goce. Es la diferencia que ya se marca si oponem su “Significacién del falo” y aquella a la que procede en su “Atolondradicho”. En “La significacién del falo” hay que vérselas con el partenaire falicizado, en la tentativa de demostrar en qué el falo vuelve partenaire. Reencontramos ese falo en la construccién del “Atolondradicho”, pero no se refiere al partenaire, se refiere al sujeto mismo inscripto en la funcién falica. A ese nivel, lejos de abrir al partenaire, lejos de calificar el partenaire, la funcién falica califica el sujeto mismo, y lo muestra partenaire de la funcién falica. De este modo, entre lineas, podemos leer que no son partenaires por ese Sesgo. Uno y otro no son partenaires porel sesgo de la funcién falica, que califica por el contrario la relacién del sujeto mismo con esta funcién. Y por esta via, el partenaire no aparece mas que en ese estatuto devaluado, degradado, que es el de ser medio de goce. os la construccién de Lacan en aegues-Atcin Miller La teoria del partenaire | 67 A decir verdad, el partenaire medio de goce, ya es Jo que aparece en tasma. La teoria del fantasma conlleva que el partenaire esencial es e] Partenain, fantasmatico, el que esta escrito por Lacan en el lugar de a en la formula det fantasma, El estatuto esencial del partenaire a nivel del goce, es ser e| objeto g del fantasma. Ciertamente, cuando Lacan forja esta formula a partir de “Pegan a un ning g, Freud, ese a es un término imaginario, y sin duda distingue la envoltura form del fantasma, es decir lo que es imagen y lo que es la frase en el fantasma, de a micleo de goce que es propiamente hablando “hacerse pegar”. En ese Contexto, el fantasma se opone al sintoma, y en primer lugar porque el fantasma es gocg placentero mientras que el sintoma es dolor. Es alli que Lacan insiste sobre | estatuto de mensaje del sintoma, su estatuto por lo tanto de verdad, previendo en su grafo una incidencia del fantasma sobre el sintoma. Solo que sintoma y fantasma, tan esencial como sea distinguirlos, se encuen. tran, se conjugan al término de la enseftanza de Lacan, en primer lugar porque si tomamos el fantasma en su estatuto fundamental, no es mas lo imaginario 0 Io simbélico, sino verdaderamente lo real del goce. Y por esta via se conjuga con el sintoma en la medida en que no es solo mensaje, sino también goce. Lo fundamental, tanto en el fantasma como en el sintoma, es el nticleo de goce, de los cuales uno y otro son modalidades, envolturas. El modelo del sinto- ma del que se trata alli no es tanto el modelo histérico del sintoma, que fasciné a Freud, en primer lugar porque era descifrable, sino el sintoma obsesivo con el es- tatuto que Freud sefiala en “Inhibicién, sintoma y angustia”, el sintoma obsesivo, que el yo adopta, que forma parte de la personalidad, y que lejos de desprenderse se vuelve fuente de satisfaccién placentera, sin discordancia. Estamos en el nivel donde el sujeto es feliz. Es feliz en el fantasma como en el sintoma. Es en esta perspectiva que hablo del partenaire-sintoma. El partenaire es susceptible, si esta ligado al sujeto de manera esencial, de encarnar propiamente hablando el sintoma del sujeto. Cl fan, Fundamento sintomatico de la pareja Tel vez es necesario dar algin ejemplo donde se verifique que el verdadero fundamento de la pareja es sintomatico. Una mujer que fue dejada caer por el padre ~figura sublime!—en el nacimien to, incluso antes del nacimiento, porque es uno de esos casos donde el tipo s#l¢ disparado apenas ha echado el famoso polvo. No se vuelve psicética porque hace una sustitucién que le permite arreslet” se con el significante y el significado. Alguien toma el lugar de padre, per i hasta el punto de no decidir precozmente: “nadie pagara por mi”. Ella !o decide, poniendo al mal tiempo buena cara, es decir asumiendo el desamparo en el 68 | La Orientacion Lacaniane es dejada precozmente. |No neces; lanza en una cierta errancia, Inch pasea su casa sobre su espalda, Encuentra un hombre. Se ata Aun hombre, Hg £Y qué encuentra? Precisam, ae jer. Evidentemente le conviene eee eee mujer. Y entre todos hace Pareja con ese, Es un homosexual. Nobody is Perfect. Se aman, acu reja es esta: uno no pagard por el otro, ny Seterdan.Y la base dela pa- La mala suerte hace que ella entr que el analista es causa de divorcio, y en el andlisis pague por ella. ItO a nadie! ASi es com SO Se me apareeta | 0 se las arregla. Esto la ‘4 Imagen de una tortuga que re en anilis NO por casualidad— ace el deseo de que el Otro Vuelve un Suefio: un negocio de su infancia, que Produce una asociacién, cuando ella iba a comprar alguna mercaderia al vendedor, decia por lo bajo: “Papé pagar”. Pap4 era el sustituto, : Y entonces se pone a desear que el hombre, el padre de sus hijos, pague por ella. Ya no quiere ser tortuga. El tipo, fiel al contrato sintomatico de partida, no quiere soltarlo. Entonces ella lo detesta, piensa en dejarlo, Prepara su partida. El tipo no rechista. El cofre esté cerrado. Y ella logicamente le da las facturas. Y un dia le da una factura de mas —de gas y electricidad. Y esto se vuelve intolerable para él, toma sus petates, Veinte afios después, y furioso pide el divorcio, luego de haber prevenido a Gas de Francia para que no le envie las facturas que él no va a pagar. Este divorcio es doloroso para ella, descubre que no queria eso -mientras que ella lo tramaba desde hacia algunos afios~ que queria una verdadera pareja segtin su concepto. Podemos decir que el andlisis alcanzé alli el basamento sintomatico de la pa- teja. Y por qué no considerar esto como un atravesamiento del fantasma, del fantasma “no necesito a nadie”. Constatamos en todo caso que ese fantasma ha pasado a su vida. Habiéndolo atravesado, divorciada, se encuentra en la a en que seguramente él no pagar mis por ella. En ese momento tan dol ae cuando se fractura la pareja, se descubre lo que era su base, que cada uno se casado con su sintoma. oo 0 rel Ciertamente, debemos tener en cuenta la ae fa ce n a cién con el Otro. Alli Lacan nos sirve de guia. 1 anal obo que reaps campo del Otro? Busca esencialmente lo que es a con el objeto a. Lo de muy bien a la estructura del fantasma, Solo 8° Te arse un polvo” que puede tomar la forma grosera que evocaba bajo el 5 Lavan pone en el extre- No es muy diferente del lado mujer. Leong epee ars del falo”. Pone I mo de la flecha ©, resto de su eine que hay objetos que pueden maydscula en lugar del falo imaginal el nifio puede tomar va- tomar ese valor. El falo ciertamente es el preferido, pero relacion con el Otro sexo lor falico. Llegado el caso, se puede incluso entrar en la del partenaire | 69 in Miller La weoria Jacques-Alain Ce Je exte nino con valor flco, Pero no es muy diferente a ese nivel gy d nta al Otro para extraerle su plus 4 le Cada uno apun no degrada al Otro. ; H agroga un elemento en més del lado mujer, en su campy tiene relacién con lo que él escribe S de A barrado, Esq Jacion con la falta del Otro. Por ello hay para robai que cada u gozar para si, Alli Lacan jeto femenino . jeto mujer tiene rel propio. el s es la diferencia. El suj un enloquecimiento especial. Ss ——> 4 ¢ TM t’macho s——_ o TM t’hembra sia) Lo que puede traducirse con diversas pantomimas. En primer lugar la de ha- cerse la loca. Siempre est abierto de ese lado. Por ejemplo el sintoma de perso. nalidades miltiples. Menos sofisticado, el trastorno de identidad debe inscribirse igualmente en ese registro, y todos los trastornos que afectan la presencia en e| mundo hasta los fendmenos de tipo oniroide que han sido desde hace mucho tiempo referidos en Ia histeria. Pero, otra pantomima que escribiremos en serie: hacer de un hombre un dios. O bien volverlo loco. El sujeto femenino va hacia el Otro para encontrar alli la consistencia, pero ofrece Ilegado el caso al sujeto macho encontrar la inconsistencia, aquella que inscribe bastante bien A barrado. Es, por otra parte, lo que encuentra el desdichado cuyo destino evoqué. lo que motiva su divorcio y que lo enfurece, es que finalmente ella no juega el juego. También de ese lado se inscribe la posibilidad para el sujeto femenino de hacer- se Otra del hombre, es decir dedicarse a ser su superyé con esas dos caras: de sanci6n, pero también de empuje al trabajo, incluso de empuje al goce. Freud lo sefiala al afectar a la mujer con ese privilegio que dard a los intereses erdticos. El sujeto femenino es apto para encarnar el imperativo “Goza”, tanto como aquel de “Trabaja y trae algo para poner en la olla”. El imperativo por otra parte puede ser: “Goza, pero solo goza de mi”. De alli la pasin de ser la unica. El hombre puede también alojarse para una mujer en este lugar S de A barrado. Alli es donde la disimetria es més concluyente. Si seguimos a Lacan, la mujer siempre es objeto a para un hombre. Por es no es mas que partenaire-sintoma. El medio de goce, es a y el partenaire es aqui la envoltura de a exactamente como lo es el sintoma. El partenaire, como perso- na, es la envoltura formal del nucleo de goce, mientras que, para la mujer, siel hombre se aloja en S de A barrado, no es solo un sintoma circunscripto, porque este lugar conlleva lo ilimitado. Es un lugar que no est circunscrito, un lugat donde no hay limite. E! hombre entonces es partenaire estrago. El estrago com eva lo ilimitado del sintoma. En un sentido, para cada sexo, el partenaire ¢s ¢ Partenaire-sintoma, pero més especialmente en la mujer, un hombre puede tenet funcién de Partenaire-estrago, 70 | LaOrietacion Lagann, a eonaire-0strago gal vez pueda dar un ejemplo. Una mujer joven casada con un homb aja ha conseeuido: re ty habla en alguna parte de las bandas de tipos se palmean la espalda. Las chicas dan vuelta a su alrededor, aaa anal se Pg lguno de su banda de amigos. Les dic: “Adids, no los olvidar ao Hop! Se 10 leva. be i superd Jas reticencias del tipo, sus inhibiciones, su extremada mala vol 7 queria seguir easado con su pensamiento, sus malos pensamientos. Ella ejerid un cierto forzamiento para tener a ese, no a otro, siendo una mujer a la que no le que se dan empujones, faltaban pretendientes. El resultado es que no pasa un dia sin que él le haga pagar el establecimiento geesa pareja bajo la forma de observaciones descorteses. jClésico! Fue seftalado por Freud: el hombre desprecia a la mujer a causa de la castracién femenina. Ob- servaciones descorteses que llegan hasta la injuria cotidiana, bajo formas particu- larmente crudas. El odio de la femineidad se expone de la manera mas evidente. Se alborotan, los amigos dicen: “;Déjalo entonces! es 1a famosa pregunta «qué le encuentra?”, que revela la dimensiOn del partenaire-sintoma. La presién termina por precipitarla en andlisis. En andlisis descubre que finalmente, anda muy bien. Prospera. Goza en la cama, Luego de la injuria, cogen. Ella tiene un hijo. El trabaja. Y todo el dolor se concentra en el partenaire injuriante que aparece bajo la forma que sefiala Lacan, ladel estrago. Eso la estraga. Y ella llega al andlisis devastada por los dichos del partenaire. {Qué se descubre en el analisis? Se descubre —con la ayuda de esta perspectiva que se abre cuando se parte del principio, tan saludable, que el sujeto es feliz, incluso en su dolor- que la palabra injuriante es justamente el nicleo mismo de Su goce, que tiene con la injuria goce de palabra. La injuria por otra parte, €s la palabra ultima, aquella donde el Sinn engancha la Bedeutung de maner® directa. Se descubre que le hace falta ser estigmatizada para ser. El estigma es la cica- tz de la laga, es el cuerpo que porta las marcas de la cicatriz. No puede S/F escribirse el estigma que S de A barrado. Por otra parte, en el estigma reconoce- tos llegado el caso, la marca de Dios. Si este hombre es el que ella ha querido enga a en que él le habla, y bajo la form in duda la degrada. a a Y por que le hace falta es0? Porque solo es mujer a condicion de ser desig. nada de ese modo. Y cpor qué? qua 8808 al trmino itimo, afi iene un sentido es la relacién incestuosa. Y nchar y el que conserva, esenla a de la injuria. tinica relacion sexual . La al, que Pat: el pae tenia un des curre que el in Miller La teoria del partenaire |71 ee ae ques-Ala eidad, un desprecio de origen religioso. En relacis, os se desarrollé para él una desconfianza, un odio a la femineidad al pe is es cscapé. La pareja infernal conmemoraba el sintoma del padre. El sujerg, - Ke i estigmatizacién paterna. dio de su partenaire de la estigmat : Sane que el Otro de la palabra esta incluido. Incluido en el Boce, porque allies esencial que el partenaire hable. Pero aqui, el que esta en funcién no ¢s ¢| Otro de la verdad, ni el Otro de la buena fe, sino el Otro de la injuria. El sujet uello que es el sintoma del Otro. ¥ ella satisface ali; concuerda con el Otro por aq! : e ts su propio sintoma, Si hay alli relacion, esta se establece a nivel sintomatico, ¥en esa pareja, cada uno entra en tanto que sintoma. precio profundo por la femin El buen uso del sintoma Este abordaje del sintoma que ensayo a través de ejemplos es un rapido reco- rrido de la obra de Lacan, evidentemente se acerca a la idea que podemos hacer- nos del final del andlisis. Desde hace varios afios, conceptualizamos el fin de andlisis a partir del atrave- samiento del fantasma, El fantasma se concibe como un velo que hay que levan- tar o desgarrar o atravesar para alcanzar un real. Si llega el caso nuestro objeto a. Este encuentro tendria valor de despertar y por cierto, reordenaria retroactiva- mente, de manera definitiva, los sucesos de la vida del sujeto, y haria aparecer sus tormentos anteriores como mas o menos ilusorios. Entonces, nos vemos Ilevados a oponer en esta perspectiva el levantamiento del sintoma que es de orden terapéutico, al atravesamiento del fantasma que abre a un mis alld, y permite un acceso a lo real, que es verdaderamente lo que se califica como pase, con un cambio de nivel. Creo haber revelado esta temética en toda su intensidad, tematica que esta en Lacan e indiscutiblemente la inspira. Es también una tematica clasica, la del sujeto viviendo en la ilusién que acce- de de otro modo a partir de una experiencia fundamental, a la verdad, a lo real, etc., con un afecto de despertar. El despertar es un término que encontramos en las Sabidurias orientales. Des- cubrimos que vivimos en la ilusién, bajo el velo de Maya, y podemos atravesarlo hacia el despertar. En la tematica del atravesamiento del fantasma, tenemos todos los arménicos de esta tradicién, que esté presente también en Pitagoras, Platén ¥ tal vez incluso en Spinoza. pean — a aes vista del sintoma, 0 del sinthome, como dice Lacan, ‘ Pees aa Ja del despertar a lo real o a la verdad de lo a conD aenieeeees lel ae el sujeto es feliz, Es feliz en el dolor tant " fastessis emcee Ie a la Iasi como en la verdad. La pulsién no conoe : Sec iees cen ice Lacan, “toda hora es buena para él”, para el sui iene, es decir para que se repita. 72 | La Orientacién Lacaniana eer ese nseeeen aE eo

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