ORACIONES DE LA FAMILIA

Hijas de Santa Ana

 Oración de las Hijas de Santa Ana

Oh Padre de las Misericordias y Dios de toda

bondad, que nos has llamado en la iglesia a formar la
familia de la Santa Madre de María Inmaculada, haz
que guiadas por el Espíritu vivamos nuestra
identificación con Cristo en un compromiso de
caridad incondicionada siendo para el mundo
testimonio de auténtica pobreza en la disponibilidad
total a tu plan de Salvación.
Oh, Santa Ana, Madre Nuestra, oh glorioso San
Joaquín, padres bien aventurados de María, que en
confiada espera prepararon la venida del Mesías
actuando en su vida de familia la unidad, el amor a
Dios y al prójimo, intercedan por nosotros a fin de que
nuestra consagración virginal se realice en la donación
materna a los hermanos y en la gozosa espera de
Cristo Jesús.
Así fieles a nuestra espiritualidad podremos ser
con ustedes y con su Hija Inmaculada, testigos del
amor misericordioso del Padre aquí en la tierra y
alabanza de la gloria de la Trinidad Santa en el Reino
eterno. Amén.
 Oración por la pronta Canonización
de Madre Rosa

Oh, dulcísimo Jesús que desde lo alto de la Cruz

quisiste atraer todo hacia Ti, por el amor ardiente que
por ti sintió la Beata Rosa Gattorno, y por el celo con
el cual encaminó hacia ti, su congregación, glorifica a
tu esposa en la tierra como ya lo has hecho en el cielo
y por su intercesión concédenos la gracia que
ardientemente te pedimos.

Sagrado corazón de Jesús, en Vos confío.

 Oración por las Vocaciones
Señor de la Mies y Pastor del rebaño:
haz resonar en nuestros oídos
tu fuerte y suave invitación: “Ven y sígueme”
Derrama sobre nosotros tu Espíritu;
que El nos dé sabiduría para ver el camino
y generosidad para seguir tu Voz.
¡Señor: que la Mies no se pierda por falta de operarios!
Despierta nuestras comunidades para la Misión.
Ayúdanos a hacer de nuestra vida un servicio,
como la Madre Rosa y el Padre Tornatore.
Fortalece a los quieren dedicarse al Reino en la Vida
Consagrada…
¡Señor: que la Mies no se pierda por falta de operarios!
Conserva la fidelidad de nuestros Obispos y sacerdotes.
De nuestras Religiosas y Religiosos.
Da perseverancia a nuestros Seminaristas, Novicias y
Postulantes.
Despierta el coraje de nuestros jóvenes
y abre su corazón para aceptar y seguir tu llamado.
¡Señor de la Mies y Pastor del Rebaño,
llámanos par el servicio de tu Pueblo!
María Madre de la Iglesia,
que en el hogar de Ana y Joaquín
aprendiste a vivir en la humilde actitud
de los “Pobres de Dios”,
contágianos tu disponibilidad y tu amorosa apertura
a la voluntad del Padre.
¡Señor: que la Mies no se pierda por falta de operarios!