“AMA A MARÍA

Y
TE DARÁ A JESÚS”
L. 214,4 (V.VI)

 1. “Yo deseo que la querida

María socorra a las pobres Hijas de la

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 Santa Madre, de manera especial en este
mes, si rezan, vendrá…” (L. 232,6 V. II)

 2. “Ahora en este mes

dedicado a la Virgen Santísima, busco con
todas mis fuerzas hacerlo lo más bello que
puedo. Las oraciones en particular de todas
las hermanas, veo que muchas de ellas
están así tan animadas y buscan
continuamente de agradar a Maria, gran
madre de Dios” (M. 1011, 204)

 3. “¡María, María!... He ahí la

Madre de los dolores. ¿Quién, más que tú,
bella entre todas las gentes, ha padecido las
angustias, los tormentos más crueles que
un corazón de Madre puede sufrir? Ahora,
t0das las legiones celestes juntas no llegan
a formar parte de tu bella y resplandeciente
luz, un solo rayo tuyo basta para iluminar
todo el cielo” (L. 239,3 V. I)

 4. “Toda bella es María, su

rostro es radiante, blanco como un lirio

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 está resplandecientemente de gloria entre
los ángeles.” (Mem. 1295,43)

 5. “Complacencia del Padre, la

delicia del Hijo, el amor del Espíritu Santo:
María” (Mem. 1295,43)
 6. “Oh Virgen Santísima, reza
por mi a mi Dios y dile que muero de
dolor…” (T.C. 83)

 7. “¡Oh! ¡Cómo eres bella,

María! Tú estrechabas en tu seno a Jesús.
Tu corazón siempre gozaba la más alta
unión y en los ocultos secretos participabas
en la gran organización del mundo entero,
todo sometido como escabel de tus pies”
(T.C. 171)

 8. “Me dirigí a mi madre

María: Mamá mía, ¡sálvame, ave María!...
El día de su fiesta tuve tantos dones. ¡Oh
María!”. (M. 115,45)

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 9. “¡Soberana potentísima,
suelta mis dolorosas cadenas! ¡Llévame a
mi Crucificado!”(T.C. 56)

 10. “¡María, toda pura!...

Reina de los Ángeles, el cielo y la tierra
hacia ti se inclinan y (se escucha) un solo
grito: ¡Inmaculada fuiste María!”. (M
1296, 44)

 11. “Entre los Serafines blanca

paloma, purísima Virgen; el amor de
aquellos espíritus inflamados por el
esplendor de la Virgen deslumbraba y
resonaba una nueva alabanza.” ( M.
1296 ,44)

 12. “La Madre sufría (por) las

penas del Hijo, el Hijo todo se preparaba
para consumirse por el género humano”.
(M. 293, 104)

 13. “¡Oh dulce María! ¡María,

tu amor nos hace consumir pero es poco!

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 Es poco ¡Por eso, hazme morir!” (M. 656,
29)

 14. “…en la Virgen Santísima

adquiría paz y fuerza…reanimada me
encontré transformada, en un gigante”. (M.
265, 37)

 15. “María, Madre mía,

cúbreme con tu manto…” (M. 156, 124)
 16. “María santísima,
enséñame a seguir como desea mi querido
Jesús, tu Hijo dilectísimo, esta santa
pobreza” (M. 101, 16)

 17. “¡María! cuando volviste

oh, Madre dilecta, ¡oh que probé!, ¡de
amor me consumía!” (M. 169, 153)

 18. “…me pides que te enseñe

una ofrenda para todo el mes en honor a
María, ¿Qué cosa más agradable a la
Virgen puede ser que la ofrenda de la
observancia exacta de sus Reglas y el
cumplimiento de nuestro deber, aquel

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 compromiso en el cual nos ha puesto
nuestro Jesús?” (L. 217,1; V. I)

 19. “Recen a María por mí y

por el Instituto que deseo una gracia
pronto” (L. 66,5; V. V)

 20. “¡No se como hubiera

deseado hacerla conocer a esta soberana
Virgen, Reina Inmaculada! Me daba
cuenta que mi lenguaje era para ellas
nuevo. .” (T. C. 71)

 21. “¡María, María! Virgen

Santísima, Madre de mi Amor –llorando le
decía- dime: ¿mi Dios no me ama más?”
( T. C. 86)

 22. “Me encontré en medio a

un rosal todo florecido, solo (que) las
largas espinas me lastimaban todo el
cuerpo. Me quedé inmóvil mirando las
rosas, estaba un poco desconcertada que no
osaba sacar una y ofrecerla a la bella
soberana María…” ( T.C. 107)

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 23. “Recogía las (rosas) más
lindas y a todas las conservaba en mi
regazo para ofrecerlas a la Virgen
Santísima.” (T.C. 108)

 24. “¡Pobre de mí! Continué a

rezar y bellísimas oraciones dirigía a la
Virgen.” (T.C. 81)

 25. “¿Qué será de mí, pobre

criatura, sin guía, sin camino? ¡Oh! ¡estoy
de verdad perdida! Oh Virgen Santísima,
intercede por mí ante mi Dios y dile que
muero de dolor. Me es duro pensar que,
por culpa mía, ¡perdí al Ser de mí vivir! .”
(T.C. 83)

 26. “¡Oh! ¡Virgen santísima,

Madre de mi Dios, ven en mi ayuda,
aplasta a estos dos leones como has
aplastado la cabeza de la serpiente!” (T.C.
105)
 27. “¡Oh! ¡Virgen Santísima,
ayúdame, ten piedad de mí!” ( T.C. 141)

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 28. “Miro el sendero: ¡es el
mío y bien señalado! ¡Oh! ¡Virgen
santísima, Madre de mi Dios, socórreme!”
( T.C. 293)

 29. “¡Oh! ¡Amable Madre

mía! ¡Con tan poco, tanto me das! ¿Que
puedo sacrificar por amor a ti? ¡me nació
un ardiente deseo! Habría querido
encontrar alguna cosa para ofrecerle y
sacrificar: ¡no tengo nada más!” (T.C. 192)

 30. “…vi un cuadro bello de la

Virgen Santísima: en la mano tenía un
bellísimo canasto de exquisitos frutos.
¡Oh! ¡cómo me llenó de alegría el ánimo!
¡Oh Madre Mía! ¿Estos son frutos de este
campo? ¿Iguales serán para el futuro, y
agradables a tu Hijo? ¿Serán como estos
que tú tienes? - ¡Si!” ( T.C. 192)