FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA NACIONREPUBLICA ARGENTINA
FALLOS
DE LA
CORTE SUPREMA
JUSTICIA DE LA NACION
CON LA RELACION DE SUS RESPECTIVAS CAUSAS.
PUBLICACION DIRIGIDA
POR LOS
Dees. Estesan Imaz, Ricarpo E, Rev ¥
Eouaroo C. Gonzkvez nen SOLAR
Secretarios del Tribuaal
VOLUMEN 224 - ENTREGA PRIMERA
IMPRENTA LOPEZ
Pert 666 — BUENOS AInes
1952PALABRAS PRONUNCIADAS EL, 22 DE OCTUBRE DE 1952
POR S. E. EL SENOR PRESIDENTE
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACION,
De. D. RODOLFO G. VALENZUELA.
PARA PRESENTAR A 5. E.
EL SEROR MINISTRO DEL TRIBUNAL,
Da. D. FELIPE SANTIAGO PEREZ
CON MOTIVO DE SU CONFERENCIA EN REMEMORACION
DEL W ANIVERSARIO DE LA PROCLAMACION
DE LA INDEPENDENCIA ECONGMICA.
Sefiores:
En nombre de la Corte Suprema, del Poder Judicial
de Ia Nacién y del pueblo argentino, invite a los pre-
sentes a ponerse de pie, en homenaje a la memoria de la
sefiora Eva Perén.
La Corte Suprema de Justicia de la Nacién abre hoy
las pnertas de su Sala de Audiencias para difundir los
nobles principios informativos de la vida nacional, por-
que quienes ejercitamos la funcién de administrar jus-
ticia entendemos que no podemos ser indiferentes a las
inquietudes del pueblo.
Al conmemorarse el 5° aniversario de la proclama-
eién de la Independencia Econémica, ocupard esta tri-
buna 8. E. el sefior ministro del Tribunal, doctor Felipe
Santiago Pérez, quien nos honraré con una nueva prue-
ba de su talento y de su versacién en los problemas que
nacen de aquella histérica declaracién.HOJA COMPLEMENTARIA
ror
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIONHOJA COMPLEMENTARIA
ror
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACION5 FALLOS DE LA CORTE SUrREMA
Magistrado, rector universitario en Tueumén y Cér-
doba, publicista, diputado nacional, el doctor Pérez ro-
bustece In autoridad de su palabra con el recuerdo de
que fué integrante conspieuo de la Convencién Consti-
tuyente de 1949, inspirada en los patriéticos sentimien-
tos y principies del Exemo. Sefior Presidente de la
Nacién, general Perén.
Dejo al doctor Pérez en cl uso de la palabra.
CONFERENCIA DEL SEXOK MINISTRO DE LA CORTE
SUPREMA, Dr. D. FELIPE SANTIAGO PEREZ
Sefiores Ministros del Tribunal,
Sefior Procurador General de In Nacidn,
Sefiores Camaristas,
Sefiores jucees de primera instancia,
Funcionarios, empleados y demas personal de la adimi-
nistracion de justiein,
Sefiores :
Kl espiritu justiciero y eeuinime del sefior Presi-
dente de la Corte Suprema ha cedido lugar en este
momento # su gran ecoraain que es quien ha inspirado
las palabras que termina de pronunciar y por eso han
salido tan generosas que obligan mi gratitud, mas no
logran mular mi tremenda responsabilidad al oeu-
par esta tribuna por resolucién de la Corte Suprema.
En esta conferencia un miembro de la Corte Su-
prema de Justicia de la Nacién va a exponer, por dis-
posieién del Tribunal, sobre una materia que no es pre-
cisamente de orden judicial, Va a hablar sobre cuestio-
nes que, sin ser de au estricta jurisdiecién, abarcan laDE JUSTICIA DE LA Nactiw 7
vida de toda la Repiblica en Ia hora presente y se
proyectan en el futuro eon traseendencia de grave asun-
to de permanente interés nacional.
Puede ser que haya atin quien se pregunte por qué
la Corte Suprema se preocupa de enestiones ajenas a
su actividad especifiea de poder judicial y por qué no
deja que Jos poderes politicos creados por la Constitu-
cién examinen y resuelvan lo que correspenda sobre
materias concernientes al gobierno de Ia Repibliea.
A los que asi piensen, conviene recordarles los con-
coptos emitidos por el Presidente de la Nacién —con
los cuales coineide la Corte Suprema— en oportunidad
de una visita que le hicieran magistrados y funcionarios
jndiciales para solicitarle que aceptase la recleccién pa-
ra un nuevo periodo presidencial. En csa ocasién dijo
que algunas personas creian que la justicia debia estar
completamente desligada del pais y que para ellos In
insticia es casi un gobierno de Dios. No, agregé el Pre-
sidente, la justieia es un gobierno de los hombres; lo es
al menos en esta tierra y yo no puedo desligarla de los
grandes intereses de la Nacidn. La justicia esti para
asegurar al hombre esa justicia y jamas debemos des-
ligarta del continente dentro del cual juega el hombre. . .
La justicia debe estar en el bande de los que la enno-
blecen. La justicia tiene un pensar y un sentir politico
dentro del Estado, pera para ennobleeerla; la otra po-
litica esté para envilecerla y se la dejnmos a los candi-
Ilos de los comités, Por eso digo —puntualizaba el Pre-
sidente— que para hacer justicia yo creo que un juez
esti obligado —o una Corte esta obligada— a luchar
para ennobleecr esa politica; y para ennoblecerla In-
chando por ella hay que estar dentro de esa politica. La
politica debe estar exentn de los intereses de los hom-
bres pero no de Jos intereses de Ia sociedad que, en el
fondo, ¢s lo tmico que debe defender. Por eso, seiiores,8 PALLOS DE LA CORTE SUPREMA
continuaba diciendo, aunque muchos hombres, ecloca-
dos fuera de la coneepeidn polities en que estamos nos-
otros, critican que la justicia haya realizado actos en
esta oportunidad, yo siempre les contesto lo mismo, o
sea que en el campo de las decisiones nosotros no eriti-
caremos nauea a un hombre que tenga una idea + que
tenga una definicién; criticaremos a los que no tengan
ideas ni definieiones, Yo, agregaba el primer mandata-
rio, ne opine, como mucha gente, que la justicia esta
exenta de la politica que sigue el pais; la justicia de-
pende de la politica que sigue el pais, Los franeeses han
ido un poco mas lejos; ellos euando eligen cl gobierno
eligen también la justieia,
Sobre esta plataforma es que vamos a diseurrir en
relacién con un aspeeto de la doctrina nacional que ya
se encuentra plasmada en la nueva Carta Politica de la
Repiibliea. Porqne, como también dijo el Presidente
Perén en una oportunidad muy reciente, dirigiéndose
a fancionarios del Estado, una doetrina es indispensable
para que todos scpamos qué es le que tenemos que hacer,
cualquiera sea el puesto que en suerte nos haya tocada
desempefiar tn la colectividad argentina. Una doctrinn
nacional es tan fundamental en el Estado, en In Nacidn,
como fundamental es el alma y el pensamiento de un
hombre... No puede haber un funcionario de ninguna
categoria ni un empleado destinado al servicio de la
Nacién que no piense estrechamente dentro de In doc-
trina nacional, porque él es el ejecutor direeto de esa
doctrina, En otro ciudadano de otra actividad quizis
no sea tan pecaminoso que hiera a ln doctrina o, aun
que esté en contra del dictado de la doctrina. Pero un
funcionario o un empleado piblico, que es el ejecutor di-
recto por mandato implicito de la Constitueién y de la
ciudadania, no puede estar fuera de eso, Ast habla el
Presidente de la Nacion.DE JUSTICIA DE LA NacIGN 9
ANTECEDENTES ILISTORICOS
Seiiores ;
Antes de entrar en consideraciones sobre la inde-
pendencia econémica de la Nacion, eonceptio convenien-
te recordar los anteeedentes de un periodo histérico de
Ja humanidad cuyo pensamiento juridico-ceonémico-so-
cial esti Ilegando a su fin en su aspeeto o producto mis
prominente como es la organizacién politica dada por el
eapitalismo y como forma de actuacién preponderante
en el derecho y la economia, al que los urgentinos hemos
reemplazado con el justicialisme.
Cuando el Medievo fué sacudide por cl despertar
ideolégico y sentimental que signified el Renacimiento,
la persona humana se encontraba materialmente afecta-
da a la tierra de su sefior 0 a las corporaciones de que
formaba parte. Espiritualmente estaba circundado por
los dogmas y la abstraccién, El Renacimiento hizo ver
que Ia vida no era solamente misticismo y estoicismo;
dié legitimidad a las pasiones de los hombres que ema-
nan de ese complejo de factores divinos y humanos que
constituyen su individualidad hasta permitirle gozar de
la vida terrenal sin desenidar sus sentimicntos religio-
sos. El arte redescubre que cl cuerpo humano tiene be-
Ilezas que no estén bien y totalmente representadas por
esas figuras medievales linguidas, palidas y descarna-
das. Hace asomar Ia vida a través de la epidermis en
pinturas y en estatuas con una suerte de colorido y de
naturalidad que hacen amar la vida. Miguel Angel, pese
a su notoria religiosidad cristinna, da a los frescos de
la béveda de la Capilla Sixtina, como a su David y a eu
Moisés, una eclosién de fuerzas en la plenitud musenlar
y en el movimiento, que deseubren los instintes pasiona-
les que los animan. Es que el genio del inmortal floren-10 PALLOS DE LA CORTE SUPREMA
tino no podia desligarse del ambiente vital en que des-
arrollaba su obra, Cuando Rafael, eon su brillante corte
de diseipulos, realiza diariamente el eamino triunfal
desde su palacio disefiado por Bramante en las orillas
del Tiber hasta el Vaticano, en medio de la admiraeién
de sus devotos —que le properciona toda Roma— hace
hacer con su pincel no las figuras misticas del ideario
#ioso medieval, sino las formas Henas de amorosa
da inspiradas, quizis, en la belleza de la Fornarina.
Nadie puede sustraerse al influjo de esta ansia de vivir
con toda plenitud. Hasta el Papa Julio II haciendo de
mecenis de todos los grandes genios artisticos de su
igual que Leén X y Clemente VII, y otorgan-
Gpoea,
doles privilogios sobresalientes, contribuye a legalizar,
en suegregia situacién, el nuevo sabor que adqniere la
vida en el mundo renacentista del siglo XVI.
Asi, auxiliado por todas estas fucrzas, cl hombre
gregario de la época medieval rompe las amarras que le
mantienen unido a los dogmas ¥ al més alld y se integra
con los nuevos faetores de actuacion en un individualis-
mo que, poeo a poca, le va levando a gentirse un semi-
diés griego con todos sus instintos, pasiones y derechos
en total desarrollo, De esta manera va tomando cuerpo
el individualismo que luego legalizan Ia filosoffa, el de-
recho y la economia politica.
Tal fué el antecedente neecsario, real, afirmado en
dos siglos de actuacién que permi llegar al siglo
XVIIL para que en él se proclamase la dominacién total
de Jo que se conoce con el nombre de razén pura y me-
diante Ia eval el hombre pudo ereer que con la sola
fuerza de su ldgica Je era posible crear los sistemas
politicos y econémicos de la manera mis adecuada a sus
intereses o conveniencias. Asi nacié la famosa arqui-
fectnra del Contrato Social de Rousseau, donde no es el
instinto societario sino Ia razén la que Meva a cadaDE JUSTICIA DE LA NACION nN
persona a consentir en una relativa limitacién de sus
derechos naturales de proceder libremente contra los
dems. Deein Hobbes que, basandose los dictados de la
razin en la sabiduria divina, el derecho natural es la
libertad que cada hombre tiene de usar de su poder eo-
mo él lo desea; y desarrollada esta doctrina por Locke,
en el terreno ccondmico sostiene que las leyes naturales
de la economia legaliznn Ja libertad del hombre para eso
que la legislacién civil universal venia reconociendo co-
mo la libertad ilimitada para contratar con sus seme-
jantes y el derecho de usar y abusar de lo que eonsidere
ser de su absoluta propiedad.
Arribamos ya al siglo XIX que con el progreso de
las ciencias crea el maquinismo y lo opone a la razén
pura como un nuevo factor para actuar en conscevencia
Y que impone —a Ja vez— nuevas conclusiones al legi-
timar el capitalismo. Esta lucha del siglo de la ilustra-
cidén con el siglo de Ia cieneia, del siglo de In raz6n eon
el siglo del capitalismo, llega hasta nuestro siglo XX
donde nos encontramos con que los hechos eotidianos
nos prueban que Ja vida no esti solamente en la razén
ni en el individualismo, ni de manera exclusiva en cl
espiritualismo, cl humanisma, o en la contemplacién,
sino también en Ja produceién y en los consumos y que
la técnica para producir y distribuir influye mas que
la razén pura en In claboracién de log sistemas econd-
mico-socinles que estén aconteciendo en el mundo.
Un proceso anilego ocurre en las cienciag juridi-
eas. El derecho obtnvo su autonomia de la metafisica
recién cn el siglo XIX. Desde entonces pudo dar solu-
cién a sus problemas eon independencia de las especula-
ciones metafisicas y de la dogmatica, y adquicre, junto
con todas las cieneias sociales, un sentido histérico adap-
taéndose al ambiente vital que debe servir. La filosofia
del derecho deja de ser exelusivamente racionalista y12) FALLOS DE LA CORTE SUFREMA
se transforma en técnica juridiea que no ge eleva sobre
las ¢uestiones a resolver sino que desciende hasta ellas
very palparlas.
jconsecvenctas SOCIALES Y CONSTITUCIONALES
1 DE LAS DOS ULTIMAS GUERRAS
ita guerra de 1914 da término al mundo del siglo
XIX con su liberalismo econémico-politico, E] hombre
se efeventra ante el fracaso de todo lo que hasta enton-
ces habia aceptado con el cardeter de dogma: libertad,
igualdad, fraternidad y paz fundadn én los ideales de
la humanidad. Todas estas magnificas palabras que le
habian adormecido durante un siglo no resisten el em-
puje de los hechos que domuestran cuanto habia de va-
enidad en ellas.
Los usufructuarios del liberalismo se aferran a los
viejos conceptos y tratan de vivificarlos con nuevas
palabras, mientras los explotados, los desheredados,
reaccionan a veces violentamente y van hacia el extre-
mismo comunizante en su desesperacién por encontrar
unn fuerza, un aliento nuevo, que los libere y también,
jhay que deeirlo!, creyendo en el angel vengador de
tanto engaiio y sometimiento. {
Después de la paz de 1918 y hasta In segunda gue-
rra mundial de 1939, las naciones de Europa se empefian
en una veloz carrera de revisionismo constitucional tra-
tando de apuntalar Ia obra de los sigloas XVIII y XIX
yn amenazada peligrosamente por el despertar de Jos
pueblos. Las cartas conetitucionales se dictan o se co-
rrigen con la preocupacién de defenderse contra los
peligros de los regimenes politicos imperialistas que
acaban de ser derribados. Y, como los dirigentes poli-
tieos de esos pueblos se habian formado en el ideario
liberal, tratardn, a la vez, de cerrar el paso a la ideologinDE JUSTICIA DE LA NauiGN 13
y aceién comunistas que aparecian con un espiritu to-
talitario avasallador. Con este ultimo propéaito las car-
tas politieas agregan a su tradicional contenido de
enumeraciones tedricas algunos principios de orden s0-
cial y ccondémico, también sélo eon espiritu teorético.
Asi el art. 15 de la Carta Fundamental dictada por
Alemania después de la paz, y llamada Constitueién de
Weimar, disponia que la reparticién y utilizacién del
snelo serian contraloreadas por el Estado de mancra de
impedir los abusos y en vista de asegurar a todo alemin
una habitacién sana, a todas Jas familias numerosas un
bien de familia comportando una habitacién y ua ex-
plotacién correspondiente a sus necesidades. art, 11
de la Constitucién de la Ciudad Libre de Dantzig estaba
inspirado en la anteriormente citada y su contenido es
casi idéntico. La Constitueién de Polonia establecia
—art. 102— que el trabajo, frente principal de Ia ri-
queza de la Repiblica, debe ser objeto de una solicitud
especial por el Estado, La Constitucién de Yugoeslavia
(entonces Reine de los Servios, Croatas y Eslovenos)
destinaba todo el Titulo III a disposiciones de caricter
social y econédmico sobre el trabajo, los seguros contra
la desocupacién, accidentes, enfermedades, proteccién
de los matrimonios, etc. La Constitucién de Estonia dis-
ponia en su art. 25 que la organizacién de la vida eco-
némica del pafa debia responder a los principios de jus-
ticia que tiendan a procurar a los ciudadanos los modos
de llevar una vida digna de un hombre, mediante leyes
apropiadas, etc.
Antes que eristalizaran en realidades los princi-
pios enunciados, otra concepeién sobre el Estado-nacién
soma con cardeter revolucionario en Alemania y tam-
bién en Italia. Han llegado los tiempos de Hitler y de
Mussolini que juntamente con el boleheviquismo do
Lenin, que ha suplantado al gobierno republicano deuM FALLOS BE LA CORTE SUPREMA
Kerensky en Rusia, hacen que gran parte de Europa
continental se divida en zonas de influencia que res-
ponden a ambas coneepciones imperialistas.
Es necesario destacar que los nuevos regimenes de
Alemania e Italia, si bien de organizacion totalitaria, no
eran, sin embargo, reaccionarios por cuanto no signifiea-
ban una vuelta hacia forr de gobierno del pasado,
aristoeritico o de derecho divino, sino un progreso so-
bre ellas, lo que les proporeionaba ¢l apoyo de fuerzas
populares, desde que sus dictadores eran pre
hombres salidos de las masas del pueblo, A nue
nes lo méis interesante de destaear para este periode es
que ambos tipos de gobierno traen consigo un
lismo econdinico similar al adoptade por Rusia,
odosos on el orden econdémico
es acausa de la preoeupacién
idese en un naciona-
Los hechas
tionen In
de bastarse a si mismos eneer
listno eeondmico.
Rusia eneontrése divisas
adquirir maquit ened ex
que le eran indispensables. La banea internacional le
prestaba sumas relativamente csensns para neeesi-
lades y a un interés que variaba entre el 20 -y el 25 %
anjeras para po-
rior ¥ otros efectos
idearon otra salucién 1
stié en lo siguiente: como en aquel pertodo
habia abuwndl. a do materins primas en los demis pai-
ses, que 80 ve! a erédito y hasta con dos aiios de
plaze con un recargo de solamente el interés del 5 %,
los ruses decidieron comprar esas mereaderias a eré-
dito y niderlas inmediatamente al eontado en el
merendo internacional con una rebaja del 15 al 20 %
de su precio. Como el plazo en que debian pagarlas era
de dos aiies, ese 15.6 20 % de pérdida distribuido en los
dos afios y mis ¢l aumento del interés pagado del 5 %
ales, que eonsDE JUSTICIA DE La NACcTON 1
resultaba en definitiva un quebranto siempre sensible-
mente inferior al interés que pagaban por ol dinero en
efectivo,
En Alemania la idea central de Hitler consistié en
producir materias primas para sus industrias eon el fin
de Hegar a la aufarquia econdmica, Para ello se inicia la
reegrarizacion del pais, Se continia con los Ersats o
los sustitutivos de las materias primas enando a
¢stas no se las puede producir en eantidad suficionte,
Hitler habla de las tortas de manzanas sacadas del car-
bén; también de la manteea del earbén. El quimico ale-
min, decia, juega eon el carbon como con un piano y
saea de ¢l todos los matieos de la ealidad que quicra
dar a sus materias primas.
Todo esto termind eon la segunda guerra mundial
que tuve como conseen Linmediata polarizar en dos
imperialixmos ceondémicos las nucvas coneepeiones sabre
esta gran enest que aflige aetualmente a la lumani-
dad: el imperialisme conmnista que viene desde la ter-
mil nde la primera guerra mundial y el nuevo im-
perialisme capitalista que nace con la terminacién de la
segunda guerra mundial, en 1945, enando Norteamérica
resuelve ejercer la tutela econémica financiera de todo
el mundo anticomunista,
Mientras ambas fucrzns se aprestan a una lucha
en el terreno econdmico, social y politico, oeurren heehos
traseendentes en la vida de los pueblos, representados
por doctrinas que, emmarcadas en nuevos sistemas de
actuacién, adquieren
enales se destaca la doctt
sidente de los argentinos,
Me apresuro a sefialar que estos nucvos sistemas
de actuaeién tratan todos de buscar un nuevo equilibrio
que reemplace al perdido cquilibrio del sistema liberal.
Esto signifien tanto como decir que hay neeesidad de
sonomia mundial y entre las
1 justicialista de Perén, Pre-16 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
eonstruir algo que sustituya a la ruptura ocurrida en
las ereencias preexistentes,
Este quebrantamiento en las creencins sustentadas
por el liberalismo y por la economia clisica ha trafdo
eonsigo el desahucio de viejos sistemas pacientemente
elaborados, provocando el nacimiento de ideas hetero-
doxas respeeto a los antiguos puntos de vista que, com-
binando los heehos de diversa manera presentan nuevas
soluciones para ajustar el desequilibrio reinante.
Asi, Frederic Soddy, profesor de la Universidad
de Oxford y premio Nébel de quimica, en su libro “‘Ri-
queza Virtual y Denda’’, sostiene que habiendo modifi-
cado la ciencia de una manera completa Ia vida econd-
miea en e] mundo, se deseubre que el verdadero capital
de la humanidad lo constituye ia energia que propor-
cionan las fuerzas de la naturaleza, La ciencia econémi-
ca, dice, debe condicionar sus valores con referencia a
la cantidad de energia o a las medidas de energia (ca-
lorias, eaballos de fuerza) neeesarias en la produceién
y el consumo. Sobre esta concepcién funda su teorfa de
los Determinantes de energia, segin ln cual la riqueza
no se funda en el trabajo, porque s6lo existe una cosa
que puede Iamarse riqueza absoluta, riqueza material,
que no se mide por factores subjetivos como son los de-
seos sino en forma material; la energia.
Dentro del ambiente en que acttian estas ideas, otro
autor inglés, el ingeniero Fred TWenderson, en su libro:
‘*Las Conseeuencias Econémicas de la Produccién de
Fuerza”? dice que un instante de reflexién bastaria para
que nos demos enenta que la mas complicada y mara-
villosa maquina del mundo eg por si misma tan inani-
mada e inerte como un montén de guijarros depositados
a la vera del eamino. Y siempre continuara siendo una
cosa inerte por si misma, una cosa que no funciona sine
mereed al efecto continuo de la energia. Es decir, queDE JUSTICIA DE La Naciix 7
la maquina sélo seria un reeepticulo ¥ un cauce para la
energia, Al verla funeionar, al verla tan maravillosa,
In gente la eontempla admirada como si se tratase de un
objeto de vida propia y olvida que nada hace sino tra-
bajar impulsada por la energin que es la que mueve las
distintas picans de sa meeanismo eon arreglo al propé-
sito para cl enal fué conechida. Sostienc que todas las
contradieciones ceonédmiens que se notan en el mundo
ocurren a causa de nuestra ineapacidad para diagnos-
ticar adecuadamente el verdadero caracter y significado
de la transformaeién introdueida por la ciencia en nues-
tros métodos de produecién y en la distribucién, que ra-
diean, especialmente los iiltimos, en principios anterio-
res a la era cientifica.
Maurice Colbourne, también inglés, on su libro
“Nacionalismo Keonémico", traducido al castellano eon
el nombre de ‘La Economia Nueva’, declara que las
precarias condiciones en que se desenvolvié el mundo
obligaron al hombre a hacer ciertas leves sociales desti-
nadas a asegurar la supervivencia de la humanidad; y
de dichas leyes la mis importante es la que prohibe la
oviosidad. Todos deben trabajar. A nadie le es permitide
obtener algo sin ningtin esfuerzo. Aun cuando un hombre
sea suficientemente poderoso o hibil para evitar el tra-
bajo eso no quiere deeir que la parte de trabajo que le
corresponde quede sin hacerse sino que nn miembro mas
humilde de la sociedad —o varios— hace doble trabajo.
Esta ley, diee, se la consideré tan importante que se la
invistié de autoridad divina en esta forma: “eanaras
el pan con el sudor de tu frente” y cuya version eristiana
la did San Pablo de esta maneva: ‘si cl hombre no traba-
ja no comeri", Esta ley, agrega, la sido instintiva-
mente cumplida por la humanidad que ha desdeiado
cumplir otras leyes.
Dicha ley, segiin Colbourne, y Ia sociedad que la18 PALLOS DE LA CORTE SUPREMA
apliecaba tenian razon lasta el aio en cuya fecha
aparecié la maquina, la primera maquina de vapor, la
de James Wat. Hoy nos enfrentamos, diee, eon dos
podercs, uno dentro y otro fuera de nosotros, pues po-
demos decir que la ley esti en nuestra inteligencia y la
a uestras manos. En todas parics se puede
quina ¢s causa, muchas veces, de que la
y que la ley, cuando es observada, resta
efiencia ala miiquina, Esto no significa que al optar
por la maquina el hombre permanezea inactive, sine
que, como criatura dinimica que es, scguird trabajando,
pere eon etra clase de trabajo que el impuesto por el
tiiedo de morir de hambre. Ello implica que el trabajo
del hot a indispensable para comer y el ‘inieo
medio honorable de adqu ereaderias, El ‘'Trabaja
y vive’ reemplazarin a‘ Trabajar para vivir’,
Conforme con la doetrina de Colbourne en Ingla-
ra deheria existir algo usi como ana gran compaiia
todos los habitantes (iran Bretaiia, es
1 Bretafia Ltda.”, donde toda persona
nacida en su territorie, y solamente por tal cireunstan-
ela, tendria el dereeho de ser accionista en virtud de
re la ene qne mueve su in|
son una parte de li riqueza re
erédlite real de esa naeién en la capitalizacién de tan im-
esa forma cl gobierno britimico dis-
ado nacional a los ciudadanos. Para
ello seria necesario, agrega, estas condiciones: 1° que
todo cl dinero del pafs esté hajo el contralor de In na-
2 que el dinero se base ev la riqueza nacional.
Estas ideas a que vengo refiriéndome hicieron tam-
bitén su apuricién a este lade del Atlintico, en los Esta-
dlos Unidos de Norteamériea, y los técnicos de dicha na-
cidn llevandolas en todo su desarrollo han sentado la
siguiente tesis: puesto que la riqueza no se funda real-
ver qu
ley se
ro thwDE JUSTICIA DE LA Nacién ot)
mente en el frabajo humeno sino en la energia que nos
proporcionan fuerzas de la naturaleza que antes yacion
dormidas en el agua, el carbén, el petréleo o en Ia elec-
tricidad, son los téenieos, es decir, los ingenieros quie-
nes tienen competencin para administrarins y¥ quienes
deben dirigirlas exelusivamente, para lo cual éstos scran
los tinieos que tendran derecho de ejercitar el gobierno,
Por ello se denomina tal doctrina Tecnocracia. Dicen
que hay que tener en cucnta el hecho de que el mundo
esti afrontando una crisis de earicter teenalégico y
para la eual sdlo puede haber una solucién téeniea tra-
bajada sobre bases puramente cientificas.
El nuevo Estado, o sea el Estado de Energia, seria
una especie de cooperntiva piblica,
Los politicos norteameri
vicanos también han debido
intervenir en ln contienda o crisis determinada por el
tron ento de las ercencias en lo que respecta al
liberalismo econdmice, Un ex presidente, Herbert Hoo-
ver, eseribié un optiseulo titulado “El Individualismo
Amerieano’’, donde dice que les un individualista que
Puvergiienzt de sus ideas, “pero dejadme deeir
srega—, que sov un individualista americano, por-
que los Estados Unidos han ido desarrollando ineesan-
temente las ideas que constituyen el individualismo
progresista ¥ que se traducen en este lema
de oportunidad para tados’’. Con estas ideas como ean-
didato a la presidencia llegé al poder y prometié a su
pueblo una era de progreso, de riqueza y bienestar para
todas las clases sociales. ‘Prosperity just around the
corner” fué su bandera y triunfé en las eleeciones. Poro
al final de su gobierno ge desaté In crisis ceonémica de
1929 que tuvo su punto Simin nte en 1930 y que redujo
a polvo las predicciones de Hoover. Fué en tal oportu-
uidad que apareeié otro politico eminente, Franklin
Roosevelt, proclamando que en su pais habia desapare-2 FPALLOS DE LA CORTE SUPREMA
cido precisamente la igualdad de oportunidad. Conviene
recordar sus propias palabras. Dijo: ‘Las escuetas es-
tadistieas demnestran que el hombre de negocios inde-
pendiente esté corriendo una carrera perdida desde la
largada, Quiziis se encuentre entre la espada y !a pared ;
quizi sea oxprimido por sus grandes competidores pode-
rosamente organizados y asociados, segin puede decir-
selo a ustedes el almacenero instalado en Ia esquina de
sus enasas, Reeiontemente se hizo un estudio cuidacdoso
respecto a la concentracién de los negocios en los Esta-
dos Unidos, el que demostré que nuestra vida econémica
esta domimada por mis o menos 600 extraiias corpora-
ciones que controlan lus dos terceras partes de los nego-
cios americanos, Diez millones de hombres de negocios
se dividian In otra tercera parte, Pero lo mis sorpren-
dente atin, resulta el hecho de que si el proceso de con-
tracién sigue el mismo curse, al eabo de un periodo
no muy extenso, tendremos toda la industria americana
manejada por una docena de corporacioncs, dirigidas,
quizas, solamente por un centenar de hombres. Dieho
con franquean nos eneaminamos hacia la oligarquia ceo-
némiea, sino estamos ya en ella. De ahi vienen todos los
clamores por una nueva apreciacién de los valores. Il
promotor, el organizador de mis corporaciones es posi-
hle que constituya tanto un peligro como una ayuda’.
Formula su programa del New Deal, o sea Nueva Ae-
cidn, Nueva Politiea, ““Quizis no hemos olvidado los
antignos ideales, pero lo cierto es que no los ponemos
en practiea'’; lo dice con penosa conviccidn,
Las ideas econémicns y sorinles de Rooselvet deter-
minaron una verdadera tempestad en su pais. En oen-
sionea eonsiguid que el Congreso le aprobara algunas
leyes, pero Inego la Corte Suprema de la Nacién las de-
claraba inconstitueionales con una alarmante freenencia.
Por qué ocurria este resultado si ficilmente podia co-DE JUSTICLA DE LA NacIéN at
legirse que el pueblo le acompaiiaria en Ins reformas
propuestas? Fué porque las masas populares no esta-
han organizadas para la lucha en defensa de sus legi-
timos intereses y el capitalixmo si lo estaba, al extremo
de quebrar la influcnein del Presidente de la Nacién,
Los grandes consorcios financieros dominaban (y hoy
parece que cs lo mismo) todas las esferns de la vido
nacional al extremo de aprisionar a los propies gober-
nantes, fuesen demécratas o republicanos los que estu-
viesen en el poder.
El espiritu un tanto romantico de Roosevelt que
¢ereia en el efecto de las palabras olvidando la neeesidad
de organizar la defensa de los ideales en el terreno
prictico, era el mismo que el de otro presidente, Wilson,
enando eoncibié sus famosos 14 puntos como base para
fundar la Liga de las Naciones, en 1918, y con ella una
duradera paz mundial. 14 puntos que merecieron este
terrible sareasmo de Clemenceau, entonees presidente
del gabinete francés: ‘‘Mientras Dios se ha limitado a
dietar 10 mandamientos, el presidente yankeo no se
conforma con aplicarnos menos de 14’. Histo lo relata
Lloyd George, que era jefe del gabinete inglés.
Bien, el mundo se encontraba ante el fracaso de
ideales que le habian adormecido durante més de un
siglo y, al despertar ante e] estruendo oeasionado por el
derrumbe de ellos después de la segunda guerra mun-
dial, encontré evangelizadores que proclamaban nuevos
sistemas, ensayando nuevas doetrinas pero sin que nin-
guna Iegara a su aplicacién practica para ser confron-
tada eon In realidad. Sus propulsores han sido como
meédiecos que pretendieran ewrar los sintomas y no las
enfermedades; o tal vez, como dice Keyserling, porque
hay dos formas de hacer comprender lo que cs la luz:
una es Ia definicién fisica, pero esto jamis permitirdéa2 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
ver qué es; la otra es mostrar lo que alumbra y edmo lo
alumbra.
Es que todos estos nuevos sistemas pretenden ac-
tuar sobre el hombre considerindole un ser abstracto,
siguicndo con la definicién inventada por los enciclope-
distas del siglo XVIIT y olvidando que, junto a la razén
que trabaja en la mente del hombre existen las necesi-
dades que también tienen voz en su cuerpo y que, sobre
todo, esta el alma que es la tinica que pone el acento ver-
daderamente humane en In obra de los hombres. Al
hombre hay que examinarle bajo la triple dimensién de
su razon, sus necesidades de ente humano y de sus sen-
timientos. El hombre es capaz a veces de grandes reali-
zaciones, as{ como de pasiones y de sacrificios precisa-
mente porque no es un ser abstracto que sdélo razona
sino que debe alimentarse y, a la vez, tiene necesidades
espirituales, y trabaja con la previsién del porvenir.
Tal es el hombre para el cual el General Perén ha
ereado ln doetrina justicialista y Eva Perén ha eolo-
eado un acento de alma proclamando el amor infinite
hacia los desheredades pero no como un himno que en-
vuelto en inciensos sélo se eleve al cielo, sino con una
cancepcién realista que trata de llevar la felicidad sobre
la tierra para toda la homanidad, comenzando por los
os y los ancianos.
LAS NUEVAS ORIESTACIONES DE CARACTER SOCIAL Y LA IX-
DEPENDENCLA ECONOMICA
Sefiores:
Las modernas orientaciones juridicas respeeto al
Estado tienen principalmente por causa la necesidad en
que éste se encuentra de actuar solicitado por un realis-
mo que no admite espera, Pero Ja sola informacidnDE JUSTICIA DE LA NACIGN 33
empiriea proporcionada por los hechos no puede cons-
tituir fandamento juridieo suficiente que justifique en
too momento el poder del Estado para intervenir en
los ordenamientos econdémico-sociales, que pueden ser
objeto de interpretaciones individuales contradictorias,
Por ello es necesario contralorear esa informacién em-
piriea con un concepto gencral, y desde luego sustancial,
que guie en todos los casos la intervencién del Estado
con el fin de que tal actividad pueda ser ordenada en un
sistema, Asi se ha legade a aceptar la funeién social
del Estado moderno camo In base o fundamento de toda
construccién juridien que trate de justificar las fa-
cultades estatales para defender In solidaridad social.
No hay para qué tratar de enuneiar sus fundamentos
filosdficos; baste seiialar que se ha formado ya una
eoneiencia social sobre el particular acoptada ¥ respe-
tada aun por los individualistas mis fervorosos.
La funeién social del Estado es la gran fuerza que
impulsa el desarrollo del derecho piblico contempori-
neo, que se esti elaborando diariamente y que leva al
Estado a salir de esa torre de aislamiento que se cons-
truyé para defender su soberania fundada en ona me-
tafisien que no le permitia econtaminarse interviniendo
en los problemas vitales de la comunidad social.
Consecuencia de ello ea que, junto a las garantias
individuales, en el terreno politico, se hayan proclamado
las garantias en el orden econémice, como una declara-
eién de derechos cconémicos. ‘
El articulo 35 de la Constitucién Nacional estatuye
que los derechos y garantias reeonocidos por ella no
podrén ser alterados por las leyes que reglamenten su
ejercicio pero, agrega, ‘“‘tampoco amparan a ningtn
habitante de la Nacién en perjuicio, detrimento o menos-
cabo de otro, Los abuses de esos derechos que perjudi-
quen a la comunidad o que Ileven a cualquier forma de4 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
explotacién del hombre por el hombre, configuran de-
litos que seran castigados por las leyes’’. Y, en el Ca-
pitulo IV, sobre ‘‘La funeién social de la propiedad, e]
capital y la actividad eeondédmica’, dice — articnlo 38:
“La propiedad privada tiene una funcién social y, en
consecuencia, estard sometida a las obligaciones que es-
tablezea la ley con fines de bien comin, Incumbe al
Estado fisealizar la distribucién y la utilizacién del
campo ¢ intervenir con cl objeto de desarrollar e inere-
mentar su rendimiento en interés de la comunidad, y
procurar a cada labriego o familia labriega Ia posibili-
dad de convertirse en propietario de la tierra que cul-
tiva...’’, El artienlo 39 establece que: ‘*El eapital debe
estar al servicio de la economia nacional y tener como
principal objeto el bienestar social. Sus diversas for-
mas de explotacién no pueden contrariar los fines de
beneficio comin del pueblo argentino’’. ¥ en el articulo
40 dispone que: ‘La organizacion de la riqueza y su
explotacién tienen por fin el bienestar del pueblo, den-
tro de un orden ceonémico conforie a los principios de
la justicia social. El Estado, mediante una ley, podra
intervenir en la economin y monopolizar determinada
actividad, en salvaguardia de los intereses generales
y dentro de los limites fijades por los derechos funda-
mentales asegurados en esta Constitucién. Salvo la im-
portacién y exportacién que estardn a cargo del Estado
de acuerdo con las limitaciones y el régimen que se de-
termine por ley, toda actividad ceonémica se organizara
conforme a la libre iniciativa privada, siempre que no
tenga por fin ostensible o encubierto dominar los mer-
eados nacionales, eliminar la competencia o aumentar
usurariamente los beneficios...’’.
El derecho social que emerge de las nuevas cliiu-
sulas constitucionales significa que los individuos deben
eeder parte de sus pretensiones y de sus conquistas enDE JUSTICIA DE LA wactds 25
beneficio de la colectividad y que, euando el derecho
de una persona se encuentre en pugna con el derecho
de ln coleetividad, es ésta quicn tiene la razén suprema
frente al individuo; importa también declarar que los
individuos que han podido acnmular bienes mediante
su trabajo no es verdad que los hayan adquirido por su
exclusive esfuerzo por euanto han necesitado la eola-
boracién de sug semejantes, asi como de la proteccién
del gobierno para poder conservar y transmitir esos
bienes a sus herederos.
Este derecho social sostionc que no siempre es
exacto que los que triunfan sean los mejores, como lo
afirma el individualismo, puesto que han podido usar
en la Incha armas que la moral probible; sostiene igual-
mente que los que han quedado atriis no son necesaria-
mente inferiores en inteligencin o esfuerzos dado que
quizis hayan carecido de oportunidades siendo estru-
Jados por los poderosos.
Para que los prineipios adoptados por la nueva
Constitucién Nacional puedan realmente ser Hevados
al terreno prictico, es necesario que la Nacién se en-
euentre en libertad de actnar conforme con esos pos-
tulados.
El engranaje econdémico mundial esti dominado por
los dos imperialismos eon una fuerza que pretende obli-
gar a todos los paises a embanderarse en el sistema
eapitalista o en e] comunista. Por ello habia que con-
quistar previamente la independencia ceondmica de la
Nacion con el fin de que, obtenida tal independencia, el
gobierno pudiera organizar su economia interna sobre
In base del justicialismo. Asi nacié la tercera posicién
del peronismo,
La hora de proclamar solemnemente a la faz del
universo esa solucién de constituir al pais en una nacién
econdédmieamente libre, Hegé el 9 de julio de 1947, En *!a FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
a
acti de declaracion respeetiva se dice que se reiinen los
representantes de la Nacidn, en sus fiterzas gubernati-
vas, populares y trabajadoras para reafirmar el propé-
sit@ del pueblo argentino de consumar la emancipacién
ecohdémiea de los poderes capitalistas fordneos que han
ejercitado su tutela, control y dominio, bajo las formas
de hegemonias econémiens condenableg y de las que en
cl puis pudieran estar a ellos vineulados. Que a tal fin
se tlebe concertar los términos de una yerdadera polf-
tied econdémica para que en el campo del comercio inter-
mona tengan base de discusién, negociacién y comer-
icién los productos del campo argentino y quede
de tal modo garantizada para la Republica la suerte
econdmica de su presente y porvenir. Que asi lo entien-
den y asi lo quieren a fin de que el pueblo que produce
y¥ Jos pueblos de la tierra que consumen puedan encon-
trar un nivel de prosperidad y bienestar més altos que
los aleanzados en ninguna époea anterior. Por ello, se
refirma la voluntad de ser econémicamente libres, como
en 1816 proclamaron otros argentinos ser el pais poli-
ticamente soberano. Se declara, también, que la Nacién
alcanza su libertad ceonémica para quedar de hecho y
de derecho con el amplio y pleno poder de darse las
formas que exigen la justicia y la economia universales
en defensa de la solidaridad humana.
En oportunidad de proclamar la independencia eco-
némica el Presidente de la Nacién subrayé que ella sig-
nificaba que ya no estariamos limitados en el disfrute
de nuestra riqueza sino que ésta sera repartida entre
todos los habitantes de aenerdo con su esfuerzo y que
eada uno tendra su destino econémico en sus propias
Mahos y scré, de manera directa o indirecta, el forjador
de Ia grandeza econdmica de la Nacién. Para hacer efee-
livos estos proposites de gobierno es indipensable tra-
zar planes de realizacién que importen un ordenamientoDE JUSTICIA DE LA NACTON ie
de las actividades oficiales con el fin de que ninguna
se malgaste ni pierda eficiencia. Tal es la finalidad del
nuevo plan quinquenal que exige, como preparacién
previa, el plan econdmico para este aiio 1952.
Las recomendaciones del Presidente de la Repi-
blica a la poblacién del pais constituyen el aporte que
se requiere de cada persona para una finalidad nacio-
nal y, por lo tanto, patridética, Por grande que sea el
empeiio oficial en llevar a la Nacién hacia adelante en
el camino de su progres, poeos serdn los resultados si
el pueblo no colabora con una concieneia nacional de que
hay que adoptar una determinada eondueta econémica.
Cada argentino debe ser el artifice de su propio bienes-
tar para lo cual ha de pensar siempre que pertenece @
una sociedad contra Ia enal no debe conspirar y sin cuya
ayuda tampoeco podra ir muy lejos.
Sejiores; Comprendo que existan espiritus miso-
neistas que combaten toda renovacién en las ideas y en
los sistemas. Mas, conviene tener presente que hasta
las cieneias Ilamadas exactas deben aceptar la discusién.
El matematico Henri Poincaré, hermano del ex Presi-
dente de Francia, hace notar que los axiomas de la geo-
metria no son mas que definiciones disfrazadas y que,
por consiguiente, no se puede decir —por ejemplo—
que la geometria de Euclides sea la verdadera porque
esto no tiene mayor significado que si se preguntara si
el sistema métrico es verdadero y falsas las antiguas
medidas. La geometria euclidiana puede ser mas cémo-
da que otra pero sus postulados son meras conven-
ciones. Sera la mas sencilla y la més cémoda para apren-
der pero podri Negar a no ser Ia més eémoda para
aplicar, Lo es hasta hoy —dice Poinearé— por su con-
formidad con los eucrpos sélides naturales, pero nada
nos garantiza que fendmenos desconocidos no pudieran
obedeccr a loyes que se pucdan expresar mis cémoda-23 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
mente en alguno de los sistemas no euclidianos, Esos
axiomas, agrega, no son ni siquicra verdades experi-
mentales, porque si la geometria fuese una ciencia ex-
perimental no seria una ciencia exacta puesto que esta-
ria sometida a una revisién continua y, lo que cs mis,
estaria convieta de error dado que no sabemos que
exista un sélido rigurosamente invariable (‘‘La ciencia
y la Hipétesis'').
A su vez Einstein sostiene igualmente que son in-
veneioncs los coneeptos de Ia geometria enclidiana y de
la no euclidiana, lo mismo que eunando se habla de nues-
tro espacio como un continuo tridimensional. La fisica
—dice Einstein— empezé, en verdad, con la invencién
de los eonceptos de masa, de fuerza y de sistema iner-
ein]. Todos estos conceptos son invenciones libres y la
realidad creada por la fisica moderna ex otra y esta
muy distante de Ia realidad primitiva. Deseariamos,
agrega, que los hechos observados resultaran consecuen-
cia légiea de nuestro eoncepto de la realidad. Sin la
ereencia de que es posible asir la realidad con nuestras
eonstrucciones teérieas, no podria existir la ciencia.
Esta creencia es, y serd siempre, el motivo fundamental
de toda creacién cientifiea. Por esto es dramatica la In-
cha entre las eoncepciones viojas y las nucvas (‘La Fi-
sica, Aventura del pensamiento’’).
Si, pues, la fisiea y las Hamadas eienciis exactas
estan sometidas freeuentemente a procesos de revisién
para promover y garantizar su progrese, no es admi-
sible pretender que las ciencias sociales permanezean
inmutables, como esas figuras con que se representa a
Buda, como si dijese: aqui tengo aprisionada toda la
verdad para el presente y para el futuro.
La consideracién de nuestros propios problemas
y la de la evelucién que el mundo experimenta en los
aectuales momentos es la base sobre In cual se han ela-DE JUSTICIA DE LA NACION 29
borado y establecido los principios de In doctrina jus-
ticialista, de contenido politico, eeonémico y social. ‘El
desideritum de la Nacién —ha dicho el Presidente de la
Repiiblica— no sera un individualismo exagerado, pero
tampoeo ha de ser un eolectivismo de Estado que mate
al individuo cn una efrcel. No apoyamos al trabajador
contra el capital sano, ni a los monopolios contra la
elase trabajadora, sino que propiciamos soluciones que
beneficien por igual a los trabajadores, al comercio ya
la industria, porqne nos interesa tinicamente el bien de
Ja Patria, Nuestro movimiento es un movimiento unio-
nista cristiano. No realizamos las tendeneias de nadie;
silo consideramos la necesidad de una polities social
dirigida al bien de los trabajadores argentinos al mismo
tiempo que rechaz»mos toda clase de egofsmos, Los ro-
presentantes del capital y del trabajo deben ajustar sus
relaciones a reglas mis cristianas de convivencia y de
respeto entre seres humanos’’,
La doctrina justicialista ¥ su contenido de indepen-
dencia econdémica es revolucionaria pero tinicamente on
el buen sentido de esta palabra si se entiende por tal
que los propésitos persegnidos y los medios constitu-
cionales y legales adoptados difieren de los que existian
anteriormente. Sc trata de una revolucién constructiva
¥ progresista, sin el derrumbe del imperio de la ley y
sin que se niegne el ejercicio de un derecho cuando es
legitimo. Tampoco ha sido realizada teniendo en cuenta
sélo los intereses del Estado puesto que su inspiracién
nacié dentro de las masas populares como un anhelo
nacional y respetando primordialmente nuestra organi-
zacion constitueional republicana federalista,
Y, para coneluir, deseo recordar estos fundamenta-
les conceptos del Presidente Perén: dos postulados ba-
sicos contiene el movimiento justicialista que deben sor
como la estrella polar para el pueblo argentino: 1° la30 DE JUSTICIA DE LA NACION
unién de todos, porque la unién es lo tnieo que hace
grandes a los pueblos; es decir, la unidad nacional para
que euando sea neeesario sufrir suframos todos y cuando
Ilegue la hora de gozar gocemos todos; 2° la justicia
social que encierra un contenido profundamente humano
sin el cual la revolucién habria pasado a ser un movi-
miento intrascendente y estéril.
Vivamos, sciiores, esta hora grandiosn en la historia
nacional, poniendo todos nuestros afanes en el cumpli-
miento de tan altos designios, para que no tenga razén
el filésofo hindi que dijo: ‘‘El hombre ha conquistado
los aires, puede navegar sobre y debajo do las aguas y,
sin embargo, no ha aprendido todavia a vivir bien en la
tierra’.FALLOS pe ta CORTE SUPREMA
Ao 1952 — OCTUBRE
LORENZO HUMBERTO DANIELI — SUCESION
JUBRILACION ¥ PENSION,
Es principio general en materia de pensiones que ¢stas
deben acordarse con arreglo a la situacién existente al dia
del fallecimiento del causante,
JUBILACION DE EMPLEADOS FERROVLARIOS: Pensiones.
EI art. 39 de la ley 10.650 sefiala un orden preferencial
por el cual los beneficiarios de rango superior exch
de Ia pensién a los de rango inferior,
Siendo exeluyente para los demis sucesores la presoncia
de hijos —salvo concurrencia de la viuda en determinadas
condiciones—, corresponde denegar la pensiin solieitada
Por una hermana del causante xi al dia del falleecimionio
de este filtimo existia un hijo legit
recho al mencionado beneficio.
Dieramen pe va Comrsnix pe La Tey 10.650
Resouveiéy pet Dinecrorio pew Instirutro Nactonan om
Previsiéw Soctan
Sefiores Directores :
_, Estudiadas las presentes actuaciones, atento la diseonfor-
midad expresada por la interesada a fs. 41 y Io dictaminado
por la Direceién General de Asuntos Juridicos a fs, 45, esta
‘Comisién aconseja:
Ie Adoptar como resolucién del Directorio Ja decisifn de
Ja Junta Seccional, por la que se_deniega la pensién solicitadaa2 FALLOS DE LA OORTE SUPREMA
por Da. Adelina Elena Danieli, en su carfcter de hermana del
causante D, Lorenzo Humberto Danicli, en virtud de que
existe un hijo del mismo con derecho a
2 Visto lo manifestado por Da, Adelina Elena Danieli
a fs, 41, conceder e] recurso de apelacién en subsidio inter-
puesto para ante Ia Exema, CAmara de Apelaciones de la Jus-
ticia del Trabajo de la Capital Federal. 25 de septiembre del
Afio del Libertador General San Martin, 1950,
Dicramen pe Proccerapog Genemay vet Tranaso
Exema. Cimara:
La apelante ba solicitado la pensién que le corresponde
como hermana del eausante, Lorenzo Humberto Danieli, on
razin de haber extado exelusivemente o su cargo, conforme al
derecho que le acuerda el art. 39, ine. 5°, de la ley 10.
Ha denunciado en su presentacién, la existencia de un hijo
menor de] eausante, el que a su fallecimiento, segin lo expone
a fa. 34 y lo certifica la partica de fs, 19, slo le habrian fal-
tado dos meses y seis dias para Wegar a les 18 aiios de edad, al
término de cuya edad su derecho a pensién quedaba extinguido,
de acuerdo al art, 47, ine, 2°, de la citada ley.
Agrega que no representando al menor, ni pretendiendo
percibir la pensién que por esos dos meses le corresponderia al
mismo, pide se le otorgue la que impetra, a partir de esos dos
meses subsiguientes a la muerte del causante y no desde su
fallecimiento, Que aunque el hijo, antes menor de 18 aiios, que
de § 400 y esté a cargo de un hermano
lado por medio de representante su derecho,
ni goza de la pensidn, ecorresponde se reserve la parte que a él
corresponda, en cuanto a esos (los meses y dias.
El Instituto Nacional de Previsién Social, ha denegado esa
pensién a la hermana del causante, por el silo hecho de no
haberle pertenceido ese derecho, desde dos meses antes, en
virtud de existir un menor, que lo debié ejercitar por dicho
lapso. A esto conduce la teoria de Ia institucién proveyente,
para exeluir al causa-habiente que se presenta en demanda
de un derecho, que al precedente heredero, no se le concede,
ni le corresponde. Tal es el criterio en que reposa el conrepto
del orden exclivente que atribuye a las concesiones del art. 39
de Ja ley, cuando ese orden, si debiera prevalecer, seria en elDE JUSTICIA DE LA NACION a3
goce del beneficio al cual se refiere la ley y no al ejercicio en
expectativa de ese derecho,
Con lo resnelto, queda la hermana deaprovista del sostén,
que en vida del causante, habria obtenido de sn sueldo, por
serle de necesidad o por imposibilidad de proporciondrselo con
su trabajo, ser quien atendia la casa de aquél, su persona y
sus hijos sin madre, seginm partida de fs. 10 y 12. Pierde ol
derecho, por la sola cireunstancia de no haberlo podido ejer-
citar y hacer extensivo por esca dos meses que no Ie pertenecian,
¥a que durante ellos, existié el hijo en minoria de edad. El
padre ha fallecido el 13 de julio de 1947 y el menor Raal 1,
cumplié los 18 aiios el 19 de septiembre del mismo aio,
El caso tendria estrecha similitud con los que ha resuelto
el Instituto en otra oportunidad, sobre presentacién de preten-
dientes a beneficio, después de operada la preseripcién, y a
quienes no obstante, se les ha otorgado, por tratarse de la
diferencia de pocos meses sobre la extincién del beneficio Yila
solicitud,
Actualmente estos derechos son imprescriptibles; pera si
euando feneeen por inaccién del titular, la institueién ha sido
ecuiinime al juzgar la procedencia de su ejercicio, con mis
razin, la equidad impone reconocer el que se invoea en el
presente caso, cuya exelusién no es absaluta, como el de su
extinciin definitiva por preseripeién,
Si hoy, en las leyes vigentes de csta materia se ha
suprimido aquel medio de extincién de loa derechos, es porque
el Estado repudia en su régimen de Ieyes de previsién social, la
conminacién a sus beneficiarios a demandar en términos pe-
rentorios, el reeonecimiento de esos derechos ¥ de prevalerse,
después, por el mero transcurso del tiempo para negarlo, Deja
librada Ia accién de sus titulares, para que los ejerciten, cuando
sus medios lo permitan o sus necesidades lo exijan, De ahi,
que no debe del mismo mode desecharse la peticion de ningin
heneficio, en que se invoque la necesidad de percibirlo, por
razén de que sdlo falten dos meses para que ecxista la obligacién
de concederlo.
Este ‘ea el caso mis o menos de Ia peticionante de autos,
en que por haber muerto su hermano, dos meses antes de que
su hijo cumpliera los 18 afios de edad, no se le otorga la
pensién.
Opino, Exema, Camara, por lo expuesto y lo que tiene ya
resnelto en easos iguales al presente, que debe revocarse la
resolucién del Institute, concediendo la pensidn a la reeurrente,
a partir de log dos meses y acis dias de Ia muerte del causante,
Las situaciones resueltas con anterioridad a las reformas deEa] FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
fundamentos biisieos, y a que se remite la sentencia apelada
ha debido ser, contemplando el hecho diferente de no jus-
tificarse Ia execlusiém de un beneficiario em prioridad de de-
rechos, pero no como en el caso actual y los que ha resuelto
posteriormente V, E., modificando aquellos precedentes judi-
eiales, para ajustarlos a las nuevas normas de justicia social
imperantes.
Hoy la pensién que se conficre a los causa-habientes de
estos servidores de la Naciin, no lo es meramente a titulo
personal, por uy derecho proveniente de leyes que el poder
ptiblico puede abrogar, Es In necesidad de amparo social que
la familia, la que impone proveerla y que constituye en la
actunlidad, el nuevo derecho, que por ese elevado concepto ha
aleanzado la jerarquia de imperio constitueional,
E] estatute fundamental de las leves, deste el afio 1949. ast
lo deja expresamente establecido en su art. 37, Tit, T, ine, 8°
¥ Tit. 1, Cap. TIT, enando enuneia que ‘‘la familia, como
niicleo primario y fandamental de la sociedad, seri objeto
de preferente proteceién por parte del Estado, cl que reeonore
sus derechos en lo que respecta a su constitueiin, defensa y
mplimiento de sus Fines",
Cabe entonces preguntarse, si en las sentencias invocndas
por ol Tnstituto, dicetadas con anterioridad a la vigensia de la
Carta Magna que recoge estos nuevos coneeptes scvial
podido ser eontemplades esos derechos del mismo
actualmente se proelaman,
Es evidente que a partir de cata nueva reforma constin-
eional aquellos precedentes judieiales deben modifiearse, y es
Ip tendeneia de csta Exema, Ciimara se ha puesto de
to en sus fallos, reetifieiindolos,
En efecto, en el afio 1947 la Sala U1, sclidarizindose
eon los nuevos adelantindose
alo qu hid ser pre i ié von fecha
17 de diciembre de ese aiio, variando jnrisprudencin del pasaclo,
aeordar a la madre del afiliado la pension «i
in de In es ijo legitimo del
sin re Cg Delmiro, Ne
Se trataba de aplicar la misma ley ferroviaria de jubila-
ciones del sebtite. y en que el hijo menor, habia cumplido los
18 afiox despuls de la muerte de su padre y mientras se tra-
nba la pension, por su abuela logitima,
El suscripto did su opinién, que compartio V, E., con estos
lamentos, dic del bene-
) nO Tesponde a una voraeién hereditaria, sino al derecho
smo, menor deDE JUSTICIA DE LA NACION a5
administrativo de amparo, proveniente de una ley, que reviste
el caracter de orden publico,
“Que por ello, no resulta excluyente ¢] derecho de pensién,
desde que no excluye su sustitucién por un heredero remoto a
otro de grado mis préximo al causante, puesto que le reconoce
al primero como en la misma herencia, el derecho de aereeer del
art. 40 de la ley 10.650 y arts, 3812 v 3820 del Cal. Civil’’.
“Que si la exclusion fuera absoluta y definitiva, la acre-
cencia estaria de mis en la ley y pricticamente, no tendria
efecto para el sustituyente, en los easox de extine’ del derecho
a recibir In misma pensidn el heredero substituido
A ello cabe agregar, que el orden excluyente del art. 39,
no eonstituye la inaccién de derechos impuestos a un heredero
por el hecho de existir otro en grado preferente o concurrente,
sino en el ejercicio o goce de la pensién. Pues, si el ecatisa-
habiente mis préximo no hace uso del derecho o no puede
pozar de su beneficio, ello no obsta, a que lo ejerza por aere-
cimiento, el mis remoto de lox reconocidos en el art, 39.
El derecho de acrecer del art, 40 es el que proviene de los.
arts. 3811, 3812 y 3820 del C. Civil. La parte de herencia de
un heredero que no la reeoge pasa a su coheredero, o sea,
euando esa parte queda vacante por cualquier causa. Como el
C. Civil y el art, 39 de la ley 10.650, dicen que ese derecho no
i solamente a los herederos de wm mismo grado, sino
erentes herederos de una misma cosa, y a todos los bene-
ficiarios comprendidos en esta ley (ley 10.650), ex indisentibh
que a falta del heredero instituide en primer grade su po
hereditaria, pasa al que le sigue en segundo o subsiguiente
grado, si es a la vez, de lox que escin NMamados por la ley, a
suceder al eansante.
En. esta condicién estin todos los herederes lamadox por
el art, 20 subexaminado, es decir, a suecder en Ja pensiin al
eausante desile la eaposa e hijos, hasta las hermanas. El nere-
cimiento, solo no pasa a los grados descendientes del articulo,
cuande sobrevive ui eredcro del mismo grado del que no
ha coneurrido a que lo haya heeho efec-
tive ese heredero,
Y es en aquel aso, en que habiendo un heredero del mismo
grado del ineoneurrente al beneficio, enanda
para no pasar por sobre @, en la referencia del orden lel
art, 49, cuya norma no ¢s otra que la de no otergar la pensi
a las hermanas, por ejemplo, si sc le otorga a los hijos
estiin en grado preferente, pero no, Ia de negarla a aquel!as,
si tampoco a los hijos o a otros preferentes, lea ha sido
eoneedida,36 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
En otras eyes jubilatorios, existe expreaado el concepto
excluyente en ese orden de otorgamiento, pero siempre en el
sentido, de que una vez otorgado el beneficio a un heredero,
no puede Feuiely el que le sucede en grado. Idéntica situacién
ceurre en la que se apliea, sin que contenga esa frase,
Cuando el legislador ha querido también li el acreci-
tmiento, lo ha hecho en forma expresa, entre la viuda, el padre
y los hijoa del causante, megindole asi, ticitamente, a ‘Jos demis
herederos (art, 34 ley 11.110),
Otro de loa pronunciamientos a que he aludido de ese
tribunal, es uno que ha recaido con motivo de la aplicacién
de esta misma legislacién y ya en vigencia el concepto eonsti-
tueional de que se ha investido a sus normas.
Corresponde el otorgamiento de la pensién a la madre del
afiliado fallecido y esta Excma, Camara por intermedio de su
Sala TV, la ha declarado proeedente, no obstante existir un hijo
del mismo, pomeenanca s natural, menor de 18 afios y que debié
Hegar a esta edad, recién a los 6 meses después de la muerte
de sn padre. Se ha aplicado la misma ley 10.650, arts. 39 y 40.
Tuvo en cuenta el tribunal, que aun subsistiendo el dere-
eho por aquel lapso del hijo menor, el amparo en que la ley
eoloca a la madre, no puede ser enervado por un derecho que
nadie ejercita, y el cual queda garantido, a por, de su breve
transitoriedad ; causa N° $744, sentencia 4117/¥|10(951, ‘‘Yanes
José BR."
La opinién de esta Procuracién, ha sido expresada alli
eonsecuente con Ia mantenida en e) otro caso aniilogo citado
¥ mas atin, sostenida, como en el presente, cifiéndose a las ya
invocadas cliuaulas de la Nueva Constitucién Nacional.
Por estos fundamentos es que me expido por la revocatoria
de la resolucién dictada, que deniega ¢] derecho de pensién a
la hermana del eansante, Despacho, 26 de julio de 1951, —
Victor A, Sureda Graells.
SENTENCIA DE LA CAMARA NACIONAL DE APELACIONES
DEL TRABAJO
Buenos Aires, 8 de octubre de 1951.
Vistos y Considerando:
Que de conformidad con las acertadas eonsideraciones le-
gales contenidas en el dictamen del Proeurador General del
Trabajo, conelusiones que el Tribunal comparte, correspondeDE JUSTICIA DE LA NaciON 37
revocar la resolncién apelada de fs. 46, deelarando el derecho
de la recurrente Da, Adelina Elena Danieli hermana del
eausante, a percibir el beneficio de pensién que solicita desde
el 19 de setiembre de 1947, toda vez, que conforme ha quedado
demostrado en autos, el derecho del hijo legitimo del actor,
se extinguié al cumplir los 13 aiios de edad en la fecha antes
citada. Asj se declara,
Que si bien es cierto, que el art. 39 de la ley 10.650
dispone que la presencia de hijos, exeluye a los demés suce-
sores, salvo conenrrencia de la viuda, y que este orden exelu-
yente ha sido reiteradamente reeonocido por la jurisprudencia
federal; pero como lo hace notar el Procurador Gencral del
Trabajo en su dictamen, nada que se oponga para acordarle
la pensién que solicita a la reeurrente a partir de la fecha
en que el hijo del actor cumplié los 18 afios de edad, a los doa
meses y seis dias después de ocurrido el deceso de su padre, el
13 de julio de 1949.
Esta interpretaciin de Tes loyes positivas, sobre todo de
Jas de ecardcter de previsién social, encuadra perfectamente
en Ia letra y en el espiritu de Ia Nueva Constitucién Nacional
que ea sabiamente previsora, y dentro de los sistemas que ella
consagra, se puede realizar Ia obra mis perfecta y completa
en materia social y juridiea, respondiendo a la realidad del
proceso natural.
Por lo expuesto se revoea la reaolucién recurrida, en cuanto
ha sido materia del recurso, — Luis C. Garcia. — Electo Santos.
Dictamex pet Pxocurapor Gexerat
Suprema Corte:
Abierta como ha sido por V. E. a fa. 83 la instancia
extraordinaria promovida, sélo resta decidir el fondo
del asunto.
A ese respecto, pienso que V. E. debe revocar el
pronunciamiento de la Cémara, toda vez que conforme
lo declaré la Corte Suprema en 213: 231, ‘es principio
general en materia de pensiones que éstas deban acor-
darse con arreglo a la situacién existente el dia del fa-
Ilecimiento del causante’’. Por lo tanto, y contando ene FALLOS DE LA CORTE SUPREMA
ese entonces ¢l hijo del causante menos de 18 ajios, sdlo
a él corresponde el derecho a pensién, con exclusién de
los demas posibles beneficiarios enumerados en el art.
39 de la ley 10.650; que la cnumerncién hecha. en el
art. 39 sefiala un orden preferencial en la que los bene-
fieiarios de rango superior excluyen a los de rango
inferior, me parece evidente, y asf lo tiene decidido, por
otra parte, V. E. al resolver un caso andlogo al pre-
sente (186: 514). Buenos Aires, 14 de agosto de 1952.
—: Carlos CG, Delfino,
FALLO DE LA CORTE SUPREMA
Buenos Aires, 2 de octubre de 1952.
Vistos los autos: ‘‘Sucesion de Danieli, Lorenzo
Humberto, Pensién soliciada por-Adelina Elena Danieli
(bermana)”’, en los que a fs. 83 esta Corte Suprema de-
claré procedente el reeurso extraordinario.
Considerando:
Que la procedencia del recurso extraordinario in-
terpuesto por la demandada fué reeonocida por este
Tribunal a fs. 83,
Que e] art. 39 de la Jey 10.650, de cuya interpreta-
cién se trata, sefiala un orden preferencial por el eual
los beneficiarios de rango superior excluyen de la pen-
sidn a los de rango inferior (Fallos: 186, 514 y 195,
416).
Que, como lo hace presente el Sr. Procurador Ge-
neral, esta Corte Suprema tiene declarado —Fallos:
213, 231 ¥ los alli citados— que es principio general en
materia de pensiones que éstas deben acordarse con
arreglo a la situacién existente al dia del fallecimiento
del causante.