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FALLOS DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACION REPUBLICA ARGENTINA FALLOS DE LA CORTE SUPREMA JUSTICIA DE LA NACION CON LA RELACION DE SUS RESPECTIVAS CAUSAS. PUBLICACION DIRIGIDA POR LOS Dees. Estesan Imaz, Ricarpo E, Rev ¥ Eouaroo C. Gonzkvez nen SOLAR Secretarios del Tribuaal VOLUMEN 224 - ENTREGA PRIMERA IMPRENTA LOPEZ Pert 666 — BUENOS AInes 1952 PALABRAS PRONUNCIADAS EL, 22 DE OCTUBRE DE 1952 POR S. E. EL SENOR PRESIDENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACION, De. D. RODOLFO G. VALENZUELA. PARA PRESENTAR A 5. E. EL SEROR MINISTRO DEL TRIBUNAL, Da. D. FELIPE SANTIAGO PEREZ CON MOTIVO DE SU CONFERENCIA EN REMEMORACION DEL W ANIVERSARIO DE LA PROCLAMACION DE LA INDEPENDENCIA ECONGMICA. Sefiores: En nombre de la Corte Suprema, del Poder Judicial de Ia Nacién y del pueblo argentino, invite a los pre- sentes a ponerse de pie, en homenaje a la memoria de la sefiora Eva Perén. La Corte Suprema de Justicia de la Nacién abre hoy las pnertas de su Sala de Audiencias para difundir los nobles principios informativos de la vida nacional, por- que quienes ejercitamos la funcién de administrar jus- ticia entendemos que no podemos ser indiferentes a las inquietudes del pueblo. Al conmemorarse el 5° aniversario de la proclama- eién de la Independencia Econémica, ocupard esta tri- buna 8. E. el sefior ministro del Tribunal, doctor Felipe Santiago Pérez, quien nos honraré con una nueva prue- ba de su talento y de su versacién en los problemas que nacen de aquella histérica declaracién. HOJA COMPLEMENTARIA ror CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACION HOJA COMPLEMENTARIA ror CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACION 5 FALLOS DE LA CORTE SUrREMA Magistrado, rector universitario en Tueumén y Cér- doba, publicista, diputado nacional, el doctor Pérez ro- bustece In autoridad de su palabra con el recuerdo de que fué integrante conspieuo de la Convencién Consti- tuyente de 1949, inspirada en los patriéticos sentimien- tos y principies del Exemo. Sefior Presidente de la Nacién, general Perén. Dejo al doctor Pérez en cl uso de la palabra. CONFERENCIA DEL SEXOK MINISTRO DE LA CORTE SUPREMA, Dr. D. FELIPE SANTIAGO PEREZ Sefiores Ministros del Tribunal, Sefior Procurador General de In Nacidn, Sefiores Camaristas, Sefiores jucees de primera instancia, Funcionarios, empleados y demas personal de la adimi- nistracion de justiein, Sefiores : Kl espiritu justiciero y eeuinime del sefior Presi- dente de la Corte Suprema ha cedido lugar en este momento # su gran ecoraain que es quien ha inspirado las palabras que termina de pronunciar y por eso han salido tan generosas que obligan mi gratitud, mas no logran mular mi tremenda responsabilidad al oeu- par esta tribuna por resolucién de la Corte Suprema. En esta conferencia un miembro de la Corte Su- prema de Justicia de la Nacién va a exponer, por dis- posieién del Tribunal, sobre una materia que no es pre- cisamente de orden judicial, Va a hablar sobre cuestio- nes que, sin ser de au estricta jurisdiecién, abarcan la DE JUSTICIA DE LA Nactiw 7 vida de toda la Repiblica en Ia hora presente y se proyectan en el futuro eon traseendencia de grave asun- to de permanente interés nacional. Puede ser que haya atin quien se pregunte por qué la Corte Suprema se preocupa de enestiones ajenas a su actividad especifiea de poder judicial y por qué no deja que Jos poderes politicos creados por la Constitu- cién examinen y resuelvan lo que correspenda sobre materias concernientes al gobierno de Ia Repibliea. A los que asi piensen, conviene recordarles los con- coptos emitidos por el Presidente de la Nacién —con los cuales coineide la Corte Suprema— en oportunidad de una visita que le hicieran magistrados y funcionarios jndiciales para solicitarle que aceptase la recleccién pa- ra un nuevo periodo presidencial. En csa ocasién dijo que algunas personas creian que la justicia debia estar completamente desligada del pais y que para ellos In insticia es casi un gobierno de Dios. No, agregé el Pre- sidente, la justieia es un gobierno de los hombres; lo es al menos en esta tierra y yo no puedo desligarla de los grandes intereses de la Nacidn. La justicia esti para asegurar al hombre esa justicia y jamas debemos des- ligarta del continente dentro del cual juega el hombre. . . La justicia debe estar en el bande de los que la enno- blecen. La justicia tiene un pensar y un sentir politico dentro del Estado, pera para ennobleeerla; la otra po- litica esté para envilecerla y se la dejnmos a los candi- Ilos de los comités, Por eso digo —puntualizaba el Pre- sidente— que para hacer justicia yo creo que un juez esti obligado —o una Corte esta obligada— a luchar para ennobleecr esa politica; y para ennoblecerla In- chando por ella hay que estar dentro de esa politica. La politica debe estar exentn de los intereses de los hom- bres pero no de Jos intereses de Ia sociedad que, en el fondo, ¢s lo tmico que debe defender. Por eso, seiiores, 8 PALLOS DE LA CORTE SUPREMA continuaba diciendo, aunque muchos hombres, ecloca- dos fuera de la coneepeidn polities en que estamos nos- otros, critican que la justicia haya realizado actos en esta oportunidad, yo siempre les contesto lo mismo, o sea que en el campo de las decisiones nosotros no eriti- caremos nauea a un hombre que tenga una idea + que tenga una definicién; criticaremos a los que no tengan ideas ni definieiones, Yo, agregaba el primer mandata- rio, ne opine, como mucha gente, que la justicia esta exenta de la politica que sigue el pais; la justicia de- pende de la politica que sigue el pais, Los franeeses han ido un poco mas lejos; ellos euando eligen cl gobierno eligen también la justieia, Sobre esta plataforma es que vamos a diseurrir en relacién con un aspeeto de la doctrina nacional que ya se encuentra plasmada en la nueva Carta Politica de la Repiibliea. Porqne, como también dijo el Presidente Perén en una oportunidad muy reciente, dirigiéndose a fancionarios del Estado, una doetrina es indispensable para que todos scpamos qué es le que tenemos que hacer, cualquiera sea el puesto que en suerte nos haya tocada desempefiar tn la colectividad argentina. Una doctrinn nacional es tan fundamental en el Estado, en In Nacidn, como fundamental es el alma y el pensamiento de un hombre... No puede haber un funcionario de ninguna categoria ni un empleado destinado al servicio de la Nacién que no piense estrechamente dentro de In doc- trina nacional, porque él es el ejecutor direeto de esa doctrina, En otro ciudadano de otra actividad quizis no sea tan pecaminoso que hiera a ln doctrina o, aun que esté en contra del dictado de la doctrina. Pero un funcionario o un empleado piblico, que es el ejecutor di- recto por mandato implicito de la Constitueién y de la ciudadania, no puede estar fuera de eso, Ast habla el Presidente de la Nacion. DE JUSTICIA DE LA NacIGN 9 ANTECEDENTES ILISTORICOS Seiiores ; Antes de entrar en consideraciones sobre la inde- pendencia econémica de la Nacion, eonceptio convenien- te recordar los anteeedentes de un periodo histérico de Ja humanidad cuyo pensamiento juridico-ceonémico-so- cial esti Ilegando a su fin en su aspeeto o producto mis prominente como es la organizacién politica dada por el eapitalismo y como forma de actuacién preponderante en el derecho y la economia, al que los urgentinos hemos reemplazado con el justicialisme. Cuando el Medievo fué sacudide por cl despertar ideolégico y sentimental que signified el Renacimiento, la persona humana se encontraba materialmente afecta- da a la tierra de su sefior 0 a las corporaciones de que formaba parte. Espiritualmente estaba circundado por los dogmas y la abstraccién, El Renacimiento hizo ver que Ia vida no era solamente misticismo y estoicismo; dié legitimidad a las pasiones de los hombres que ema- nan de ese complejo de factores divinos y humanos que constituyen su individualidad hasta permitirle gozar de la vida terrenal sin desenidar sus sentimicntos religio- sos. El arte redescubre que cl cuerpo humano tiene be- Ilezas que no estén bien y totalmente representadas por esas figuras medievales linguidas, palidas y descarna- das. Hace asomar Ia vida a través de la epidermis en pinturas y en estatuas con una suerte de colorido y de naturalidad que hacen amar la vida. Miguel Angel, pese a su notoria religiosidad cristinna, da a los frescos de la béveda de la Capilla Sixtina, como a su David y a eu Moisés, una eclosién de fuerzas en la plenitud musenlar y en el movimiento, que deseubren los instintes pasiona- les que los animan. Es que el genio del inmortal floren- 10 PALLOS DE LA CORTE SUPREMA tino no podia desligarse del ambiente vital en que des- arrollaba su obra, Cuando Rafael, eon su brillante corte de diseipulos, realiza diariamente el eamino triunfal desde su palacio disefiado por Bramante en las orillas del Tiber hasta el Vaticano, en medio de la admiraeién de sus devotos —que le properciona toda Roma— hace hacer con su pincel no las figuras misticas del ideario #ioso medieval, sino las formas Henas de amorosa da inspiradas, quizis, en la belleza de la Fornarina. Nadie puede sustraerse al influjo de esta ansia de vivir con toda plenitud. Hasta el Papa Julio II haciendo de mecenis de todos los grandes genios artisticos de su igual que Leén X y Clemente VII, y otorgan- Gpoea, doles privilogios sobresalientes, contribuye a legalizar, en suegregia situacién, el nuevo sabor que adqniere la vida en el mundo renacentista del siglo XVI. Asi, auxiliado por todas estas fucrzas, cl hombre gregario de la época medieval rompe las amarras que le mantienen unido a los dogmas ¥ al més alld y se integra con los nuevos faetores de actuacion en un individualis- mo que, poeo a poca, le va levando a gentirse un semi- diés griego con todos sus instintos, pasiones y derechos en total desarrollo, De esta manera va tomando cuerpo el individualismo que luego legalizan Ia filosoffa, el de- recho y la economia politica. Tal fué el antecedente neecsario, real, afirmado en dos siglos de actuacién que permi llegar al siglo XVIIL para que en él se proclamase la dominacién total de Jo que se conoce con el nombre de razén pura y me- diante Ia eval el hombre pudo ereer que con la sola fuerza de su ldgica Je era posible crear los sistemas politicos y econémicos de la manera mis adecuada a sus intereses o conveniencias. Asi nacié la famosa arqui- fectnra del Contrato Social de Rousseau, donde no es el instinto societario sino Ia razén la que Meva a cada DE JUSTICIA DE LA NACION nN persona a consentir en una relativa limitacién de sus derechos naturales de proceder libremente contra los dems. Deein Hobbes que, basandose los dictados de la razin en la sabiduria divina, el derecho natural es la libertad que cada hombre tiene de usar de su poder eo- mo él lo desea; y desarrollada esta doctrina por Locke, en el terreno ccondmico sostiene que las leyes naturales de la economia legaliznn Ja libertad del hombre para eso que la legislacién civil universal venia reconociendo co- mo la libertad ilimitada para contratar con sus seme- jantes y el derecho de usar y abusar de lo que eonsidere ser de su absoluta propiedad. Arribamos ya al siglo XIX que con el progreso de las ciencias crea el maquinismo y lo opone a la razén pura como un nuevo factor para actuar en conscevencia Y que impone —a Ja vez— nuevas conclusiones al legi- timar el capitalismo. Esta lucha del siglo de la ilustra- cidén con el siglo de Ia cieneia, del siglo de In raz6n eon el siglo del capitalismo, llega hasta nuestro siglo XX donde nos encontramos con que los hechos eotidianos nos prueban que Ja vida no esti solamente en la razén ni en el individualismo, ni de manera exclusiva en cl espiritualismo, cl humanisma, o en la contemplacién, sino también en Ja produceién y en los consumos y que la técnica para producir y distribuir influye mas que la razén pura en In claboracién de log sistemas econd- mico-socinles que estén aconteciendo en el mundo. Un proceso anilego ocurre en las cienciag juridi- eas. El derecho obtnvo su autonomia de la metafisica recién cn el siglo XIX. Desde entonces pudo dar solu- cién a sus problemas eon independencia de las especula- ciones metafisicas y de la dogmatica, y adquicre, junto con todas las cieneias sociales, un sentido histérico adap- taéndose al ambiente vital que debe servir. La filosofia del derecho deja de ser exelusivamente racionalista y 12) FALLOS DE LA CORTE SUFREMA se transforma en técnica juridiea que no ge eleva sobre las ¢uestiones a resolver sino que desciende hasta ellas very palparlas. jconsecvenctas SOCIALES Y CONSTITUCIONALES 1 DE LAS DOS ULTIMAS GUERRAS ita guerra de 1914 da término al mundo del siglo XIX con su liberalismo econémico-politico, E] hombre se efeventra ante el fracaso de todo lo que hasta enton- ces habia aceptado con el cardeter de dogma: libertad, igualdad, fraternidad y paz fundadn én los ideales de la humanidad. Todas estas magnificas palabras que le habian adormecido durante un siglo no resisten el em- puje de los hechos que domuestran cuanto habia de va- enidad en ellas. Los usufructuarios del liberalismo se aferran a los viejos conceptos y tratan de vivificarlos con nuevas palabras, mientras los explotados, los desheredados, reaccionan a veces violentamente y van hacia el extre- mismo comunizante en su desesperacién por encontrar unn fuerza, un aliento nuevo, que los libere y también, jhay que deeirlo!, creyendo en el angel vengador de tanto engaiio y sometimiento. { Después de la paz de 1918 y hasta In segunda gue- rra mundial de 1939, las naciones de Europa se empefian en una veloz carrera de revisionismo constitucional tra- tando de apuntalar Ia obra de los sigloas XVIII y XIX yn amenazada peligrosamente por el despertar de Jos pueblos. Las cartas conetitucionales se dictan o se co- rrigen con la preocupacién de defenderse contra los peligros de los regimenes politicos imperialistas que acaban de ser derribados. Y, como los dirigentes poli- tieos de esos pueblos se habian formado en el ideario liberal, tratardn, a la vez, de cerrar el paso a la ideologin DE JUSTICIA DE LA NauiGN 13 y aceién comunistas que aparecian con un espiritu to- talitario avasallador. Con este ultimo propéaito las car- tas politieas agregan a su tradicional contenido de enumeraciones tedricas algunos principios de orden s0- cial y ccondémico, también sélo eon espiritu teorético. Asi el art. 15 de la Carta Fundamental dictada por Alemania después de la paz, y llamada Constitueién de Weimar, disponia que la reparticién y utilizacién del snelo serian contraloreadas por el Estado de mancra de impedir los abusos y en vista de asegurar a todo alemin una habitacién sana, a todas Jas familias numerosas un bien de familia comportando una habitacién y ua ex- plotacién correspondiente a sus necesidades. art, 11 de la Constitucién de la Ciudad Libre de Dantzig estaba inspirado en la anteriormente citada y su contenido es casi idéntico. La Constitueién de Polonia establecia —art. 102— que el trabajo, frente principal de Ia ri- queza de la Repiblica, debe ser objeto de una solicitud especial por el Estado, La Constitucién de Yugoeslavia (entonces Reine de los Servios, Croatas y Eslovenos) destinaba todo el Titulo III a disposiciones de caricter social y econédmico sobre el trabajo, los seguros contra la desocupacién, accidentes, enfermedades, proteccién de los matrimonios, etc. La Constitucién de Estonia dis- ponia en su art. 25 que la organizacién de la vida eco- némica del pafa debia responder a los principios de jus- ticia que tiendan a procurar a los ciudadanos los modos de llevar una vida digna de un hombre, mediante leyes apropiadas, etc. Antes que eristalizaran en realidades los princi- pios enunciados, otra concepeién sobre el Estado-nacién soma con cardeter revolucionario en Alemania y tam- bién en Italia. Han llegado los tiempos de Hitler y de Mussolini que juntamente con el boleheviquismo do Lenin, que ha suplantado al gobierno republicano de uM FALLOS BE LA CORTE SUPREMA Kerensky en Rusia, hacen que gran parte de Europa continental se divida en zonas de influencia que res- ponden a ambas coneepciones imperialistas. Es necesario destacar que los nuevos regimenes de Alemania e Italia, si bien de organizacion totalitaria, no eran, sin embargo, reaccionarios por cuanto no signifiea- ban una vuelta hacia forr de gobierno del pasado, aristoeritico o de derecho divino, sino un progreso so- bre ellas, lo que les proporeionaba ¢l apoyo de fuerzas populares, desde que sus dictadores eran pre hombres salidos de las masas del pueblo, A nue nes lo méis interesante de destaear para este periode es que ambos tipos de gobierno traen consigo un lismo econdinico similar al adoptade por Rusia, odosos on el orden econdémico es acausa de la preoeupacién idese en un naciona- Los hechas tionen In de bastarse a si mismos eneer listno eeondmico. Rusia eneontrése divisas adquirir maquit ened ex que le eran indispensables. La banea internacional le prestaba sumas relativamente csensns para neeesi- lades y a un interés que variaba entre el 20 -y el 25 % anjeras para po- rior ¥ otros efectos idearon otra salucién 1 stié en lo siguiente: como en aquel pertodo habia abuwndl. a do materins primas en los demis pai- ses, que 80 ve! a erédito y hasta con dos aiios de plaze con un recargo de solamente el interés del 5 %, los ruses decidieron comprar esas mereaderias a eré- dito y niderlas inmediatamente al eontado en el merendo internacional con una rebaja del 15 al 20 % de su precio. Como el plazo en que debian pagarlas era de dos aiies, ese 15.6 20 % de pérdida distribuido en los dos afios y mis ¢l aumento del interés pagado del 5 % ales, que eons DE JUSTICIA DE La NACcTON 1 resultaba en definitiva un quebranto siempre sensible- mente inferior al interés que pagaban por ol dinero en efectivo, En Alemania la idea central de Hitler consistié en producir materias primas para sus industrias eon el fin de Hegar a la aufarquia econdmica, Para ello se inicia la reegrarizacion del pais, Se continia con los Ersats o los sustitutivos de las materias primas enando a ¢stas no se las puede producir en eantidad suficionte, Hitler habla de las tortas de manzanas sacadas del car- bén; también de la manteea del earbén. El quimico ale- min, decia, juega eon el carbon como con un piano y saea de ¢l todos los matieos de la ealidad que quicra dar a sus materias primas. Todo esto termind eon la segunda guerra mundial que tuve como conseen Linmediata polarizar en dos imperialixmos ceondémicos las nucvas coneepeiones sabre esta gran enest que aflige aetualmente a la lumani- dad: el imperialisme conmnista que viene desde la ter- mil nde la primera guerra mundial y el nuevo im- perialisme capitalista que nace con la terminacién de la segunda guerra mundial, en 1945, enando Norteamérica resuelve ejercer la tutela econémica financiera de todo el mundo anticomunista, Mientras ambas fucrzns se aprestan a una lucha en el terreno econdmico, social y politico, oeurren heehos traseendentes en la vida de los pueblos, representados por doctrinas que, emmarcadas en nuevos sistemas de actuacién, adquieren enales se destaca la doctt sidente de los argentinos, Me apresuro a sefialar que estos nucvos sistemas de actuaeién tratan todos de buscar un nuevo equilibrio que reemplace al perdido cquilibrio del sistema liberal. Esto signifien tanto como decir que hay neeesidad de sonomia mundial y entre las 1 justicialista de Perén, Pre- 16 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA eonstruir algo que sustituya a la ruptura ocurrida en las ereencias preexistentes, Este quebrantamiento en las creencins sustentadas por el liberalismo y por la economia clisica ha trafdo eonsigo el desahucio de viejos sistemas pacientemente elaborados, provocando el nacimiento de ideas hetero- doxas respeeto a los antiguos puntos de vista que, com- binando los heehos de diversa manera presentan nuevas soluciones para ajustar el desequilibrio reinante. Asi, Frederic Soddy, profesor de la Universidad de Oxford y premio Nébel de quimica, en su libro “‘Ri- queza Virtual y Denda’’, sostiene que habiendo modifi- cado la ciencia de una manera completa Ia vida econd- miea en e] mundo, se deseubre que el verdadero capital de la humanidad lo constituye ia energia que propor- cionan las fuerzas de la naturaleza, La ciencia econémi- ca, dice, debe condicionar sus valores con referencia a la cantidad de energia o a las medidas de energia (ca- lorias, eaballos de fuerza) neeesarias en la produceién y el consumo. Sobre esta concepcién funda su teorfa de los Determinantes de energia, segin ln cual la riqueza no se funda en el trabajo, porque s6lo existe una cosa que puede Iamarse riqueza absoluta, riqueza material, que no se mide por factores subjetivos como son los de- seos sino en forma material; la energia. Dentro del ambiente en que acttian estas ideas, otro autor inglés, el ingeniero Fred TWenderson, en su libro: ‘*Las Conseeuencias Econémicas de la Produccién de Fuerza”? dice que un instante de reflexién bastaria para que nos demos enenta que la mas complicada y mara- villosa maquina del mundo eg por si misma tan inani- mada e inerte como un montén de guijarros depositados a la vera del eamino. Y siempre continuara siendo una cosa inerte por si misma, una cosa que no funciona sine mereed al efecto continuo de la energia. Es decir, que DE JUSTICIA DE La Naciix 7 la maquina sélo seria un reeepticulo ¥ un cauce para la energia, Al verla funeionar, al verla tan maravillosa, In gente la eontempla admirada como si se tratase de un objeto de vida propia y olvida que nada hace sino tra- bajar impulsada por la energin que es la que mueve las distintas picans de sa meeanismo eon arreglo al propé- sito para cl enal fué conechida. Sostienc que todas las contradieciones ceonédmiens que se notan en el mundo ocurren a causa de nuestra ineapacidad para diagnos- ticar adecuadamente el verdadero caracter y significado de la transformaeién introdueida por la ciencia en nues- tros métodos de produecién y en la distribucién, que ra- diean, especialmente los iiltimos, en principios anterio- res a la era cientifica. Maurice Colbourne, también inglés, on su libro “Nacionalismo Keonémico", traducido al castellano eon el nombre de ‘La Economia Nueva’, declara que las precarias condiciones en que se desenvolvié el mundo obligaron al hombre a hacer ciertas leves sociales desti- nadas a asegurar la supervivencia de la humanidad; y de dichas leyes la mis importante es la que prohibe la oviosidad. Todos deben trabajar. A nadie le es permitide obtener algo sin ningtin esfuerzo. Aun cuando un hombre sea suficientemente poderoso o hibil para evitar el tra- bajo eso no quiere deeir que la parte de trabajo que le corresponde quede sin hacerse sino que nn miembro mas humilde de la sociedad —o varios— hace doble trabajo. Esta ley, diee, se la consideré tan importante que se la invistié de autoridad divina en esta forma: “eanaras el pan con el sudor de tu frente” y cuya version eristiana la did San Pablo de esta maneva: ‘si cl hombre no traba- ja no comeri", Esta ley, agrega, la sido instintiva- mente cumplida por la humanidad que ha desdeiado cumplir otras leyes. Dicha ley, segiin Colbourne, y Ia sociedad que la 18 PALLOS DE LA CORTE SUPREMA apliecaba tenian razon lasta el aio en cuya fecha aparecié la maquina, la primera maquina de vapor, la de James Wat. Hoy nos enfrentamos, diee, eon dos podercs, uno dentro y otro fuera de nosotros, pues po- demos decir que la ley esti en nuestra inteligencia y la a uestras manos. En todas parics se puede quina ¢s causa, muchas veces, de que la y que la ley, cuando es observada, resta efiencia ala miiquina, Esto no significa que al optar por la maquina el hombre permanezea inactive, sine que, como criatura dinimica que es, scguird trabajando, pere eon etra clase de trabajo que el impuesto por el tiiedo de morir de hambre. Ello implica que el trabajo del hot a indispensable para comer y el ‘inieo medio honorable de adqu ereaderias, El ‘'Trabaja y vive’ reemplazarin a‘ Trabajar para vivir’, Conforme con la doetrina de Colbourne en Ingla- ra deheria existir algo usi como ana gran compaiia todos los habitantes (iran Bretaiia, es 1 Bretafia Ltda.”, donde toda persona nacida en su territorie, y solamente por tal cireunstan- ela, tendria el dereeho de ser accionista en virtud de re la ene qne mueve su in| son una parte de li riqueza re erédlite real de esa naeién en la capitalizacién de tan im- esa forma cl gobierno britimico dis- ado nacional a los ciudadanos. Para ello seria necesario, agrega, estas condiciones: 1° que todo cl dinero del pafs esté hajo el contralor de In na- 2 que el dinero se base ev la riqueza nacional. Estas ideas a que vengo refiriéndome hicieron tam- bitén su apuricién a este lade del Atlintico, en los Esta- dlos Unidos de Norteamériea, y los técnicos de dicha na- cidn llevandolas en todo su desarrollo han sentado la siguiente tesis: puesto que la riqueza no se funda real- ver qu ley se ro thw DE JUSTICIA DE LA Nacién ot) mente en el frabajo humeno sino en la energia que nos proporcionan fuerzas de la naturaleza que antes yacion dormidas en el agua, el carbén, el petréleo o en Ia elec- tricidad, son los téenieos, es decir, los ingenieros quie- nes tienen competencin para administrarins y¥ quienes deben dirigirlas exelusivamente, para lo cual éstos scran los tinieos que tendran derecho de ejercitar el gobierno, Por ello se denomina tal doctrina Tecnocracia. Dicen que hay que tener en cucnta el hecho de que el mundo esti afrontando una crisis de earicter teenalégico y para la eual sdlo puede haber una solucién téeniea tra- bajada sobre bases puramente cientificas. El nuevo Estado, o sea el Estado de Energia, seria una especie de cooperntiva piblica, Los politicos norteameri vicanos también han debido intervenir en ln contienda o crisis determinada por el tron ento de las ercencias en lo que respecta al liberalismo econdmice, Un ex presidente, Herbert Hoo- ver, eseribié un optiseulo titulado “El Individualismo Amerieano’’, donde dice que les un individualista que Puvergiienzt de sus ideas, “pero dejadme deeir srega—, que sov un individualista americano, por- que los Estados Unidos han ido desarrollando ineesan- temente las ideas que constituyen el individualismo progresista ¥ que se traducen en este lema de oportunidad para tados’’. Con estas ideas como ean- didato a la presidencia llegé al poder y prometié a su pueblo una era de progreso, de riqueza y bienestar para todas las clases sociales. ‘Prosperity just around the corner” fué su bandera y triunfé en las eleeciones. Poro al final de su gobierno ge desaté In crisis ceonémica de 1929 que tuvo su punto Simin nte en 1930 y que redujo a polvo las predicciones de Hoover. Fué en tal oportu- uidad que apareeié otro politico eminente, Franklin Roosevelt, proclamando que en su pais habia desapare- 2 FPALLOS DE LA CORTE SUPREMA cido precisamente la igualdad de oportunidad. Conviene recordar sus propias palabras. Dijo: ‘Las escuetas es- tadistieas demnestran que el hombre de negocios inde- pendiente esté corriendo una carrera perdida desde la largada, Quiziis se encuentre entre la espada y !a pared ; quizi sea oxprimido por sus grandes competidores pode- rosamente organizados y asociados, segin puede decir- selo a ustedes el almacenero instalado en Ia esquina de sus enasas, Reeiontemente se hizo un estudio cuidacdoso respecto a la concentracién de los negocios en los Esta- dos Unidos, el que demostré que nuestra vida econémica esta domimada por mis o menos 600 extraiias corpora- ciones que controlan lus dos terceras partes de los nego- cios americanos, Diez millones de hombres de negocios se dividian In otra tercera parte, Pero lo mis sorpren- dente atin, resulta el hecho de que si el proceso de con- tracién sigue el mismo curse, al eabo de un periodo no muy extenso, tendremos toda la industria americana manejada por una docena de corporacioncs, dirigidas, quizas, solamente por un centenar de hombres. Dieho con franquean nos eneaminamos hacia la oligarquia ceo- némiea, sino estamos ya en ella. De ahi vienen todos los clamores por una nueva apreciacién de los valores. Il promotor, el organizador de mis corporaciones es posi- hle que constituya tanto un peligro como una ayuda’. Formula su programa del New Deal, o sea Nueva Ae- cidn, Nueva Politiea, ““Quizis no hemos olvidado los antignos ideales, pero lo cierto es que no los ponemos en practiea'’; lo dice con penosa conviccidn, Las ideas econémicns y sorinles de Rooselvet deter- minaron una verdadera tempestad en su pais. En oen- sionea eonsiguid que el Congreso le aprobara algunas leyes, pero Inego la Corte Suprema de la Nacién las de- claraba inconstitueionales con una alarmante freenencia. Por qué ocurria este resultado si ficilmente podia co- DE JUSTICLA DE LA NacIéN at legirse que el pueblo le acompaiiaria en Ins reformas propuestas? Fué porque las masas populares no esta- han organizadas para la lucha en defensa de sus legi- timos intereses y el capitalixmo si lo estaba, al extremo de quebrar la influcnein del Presidente de la Nacién, Los grandes consorcios financieros dominaban (y hoy parece que cs lo mismo) todas las esferns de la vido nacional al extremo de aprisionar a los propies gober- nantes, fuesen demécratas o republicanos los que estu- viesen en el poder. El espiritu un tanto romantico de Roosevelt que ¢ereia en el efecto de las palabras olvidando la neeesidad de organizar la defensa de los ideales en el terreno prictico, era el mismo que el de otro presidente, Wilson, enando eoncibié sus famosos 14 puntos como base para fundar la Liga de las Naciones, en 1918, y con ella una duradera paz mundial. 14 puntos que merecieron este terrible sareasmo de Clemenceau, entonees presidente del gabinete francés: ‘‘Mientras Dios se ha limitado a dietar 10 mandamientos, el presidente yankeo no se conforma con aplicarnos menos de 14’. Histo lo relata Lloyd George, que era jefe del gabinete inglés. Bien, el mundo se encontraba ante el fracaso de ideales que le habian adormecido durante més de un siglo y, al despertar ante e] estruendo oeasionado por el derrumbe de ellos después de la segunda guerra mun- dial, encontré evangelizadores que proclamaban nuevos sistemas, ensayando nuevas doetrinas pero sin que nin- guna Iegara a su aplicacién practica para ser confron- tada eon In realidad. Sus propulsores han sido como meédiecos que pretendieran ewrar los sintomas y no las enfermedades; o tal vez, como dice Keyserling, porque hay dos formas de hacer comprender lo que cs la luz: una es Ia definicién fisica, pero esto jamis permitirdé a2 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA ver qué es; la otra es mostrar lo que alumbra y edmo lo alumbra. Es que todos estos nuevos sistemas pretenden ac- tuar sobre el hombre considerindole un ser abstracto, siguicndo con la definicién inventada por los enciclope- distas del siglo XVIIT y olvidando que, junto a la razén que trabaja en la mente del hombre existen las necesi- dades que también tienen voz en su cuerpo y que, sobre todo, esta el alma que es la tinica que pone el acento ver- daderamente humane en In obra de los hombres. Al hombre hay que examinarle bajo la triple dimensién de su razon, sus necesidades de ente humano y de sus sen- timientos. El hombre es capaz a veces de grandes reali- zaciones, as{ como de pasiones y de sacrificios precisa- mente porque no es un ser abstracto que sdélo razona sino que debe alimentarse y, a la vez, tiene necesidades espirituales, y trabaja con la previsién del porvenir. Tal es el hombre para el cual el General Perén ha ereado ln doetrina justicialista y Eva Perén ha eolo- eado un acento de alma proclamando el amor infinite hacia los desheredades pero no como un himno que en- vuelto en inciensos sélo se eleve al cielo, sino con una cancepcién realista que trata de llevar la felicidad sobre la tierra para toda la homanidad, comenzando por los os y los ancianos. LAS NUEVAS ORIESTACIONES DE CARACTER SOCIAL Y LA IX- DEPENDENCLA ECONOMICA Sefiores: Las modernas orientaciones juridicas respeeto al Estado tienen principalmente por causa la necesidad en que éste se encuentra de actuar solicitado por un realis- mo que no admite espera, Pero Ja sola informacidn DE JUSTICIA DE LA NACIGN 33 empiriea proporcionada por los hechos no puede cons- tituir fandamento juridieo suficiente que justifique en too momento el poder del Estado para intervenir en los ordenamientos econdémico-sociales, que pueden ser objeto de interpretaciones individuales contradictorias, Por ello es necesario contralorear esa informacién em- piriea con un concepto gencral, y desde luego sustancial, que guie en todos los casos la intervencién del Estado con el fin de que tal actividad pueda ser ordenada en un sistema, Asi se ha legade a aceptar la funeién social del Estado moderno camo In base o fundamento de toda construccién juridien que trate de justificar las fa- cultades estatales para defender In solidaridad social. No hay para qué tratar de enuneiar sus fundamentos filosdficos; baste seiialar que se ha formado ya una eoneiencia social sobre el particular acoptada ¥ respe- tada aun por los individualistas mis fervorosos. La funeién social del Estado es la gran fuerza que impulsa el desarrollo del derecho piblico contempori- neo, que se esti elaborando diariamente y que leva al Estado a salir de esa torre de aislamiento que se cons- truyé para defender su soberania fundada en ona me- tafisien que no le permitia econtaminarse interviniendo en los problemas vitales de la comunidad social. Consecuencia de ello ea que, junto a las garantias individuales, en el terreno politico, se hayan proclamado las garantias en el orden econémice, como una declara- eién de derechos cconémicos. ‘ El articulo 35 de la Constitucién Nacional estatuye que los derechos y garantias reeonocidos por ella no podrén ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio pero, agrega, ‘“‘tampoco amparan a ningtn habitante de la Nacién en perjuicio, detrimento o menos- cabo de otro, Los abuses de esos derechos que perjudi- quen a la comunidad o que Ileven a cualquier forma de 4 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA explotacién del hombre por el hombre, configuran de- litos que seran castigados por las leyes’’. Y, en el Ca- pitulo IV, sobre ‘‘La funeién social de la propiedad, e] capital y la actividad eeondédmica’, dice — articnlo 38: “La propiedad privada tiene una funcién social y, en consecuencia, estard sometida a las obligaciones que es- tablezea la ley con fines de bien comin, Incumbe al Estado fisealizar la distribucién y la utilizacién del campo ¢ intervenir con cl objeto de desarrollar e inere- mentar su rendimiento en interés de la comunidad, y procurar a cada labriego o familia labriega Ia posibili- dad de convertirse en propietario de la tierra que cul- tiva...’’, El artienlo 39 establece que: ‘*El eapital debe estar al servicio de la economia nacional y tener como principal objeto el bienestar social. Sus diversas for- mas de explotacién no pueden contrariar los fines de beneficio comin del pueblo argentino’’. ¥ en el articulo 40 dispone que: ‘La organizacion de la riqueza y su explotacién tienen por fin el bienestar del pueblo, den- tro de un orden ceonémico conforie a los principios de la justicia social. El Estado, mediante una ley, podra intervenir en la economin y monopolizar determinada actividad, en salvaguardia de los intereses generales y dentro de los limites fijades por los derechos funda- mentales asegurados en esta Constitucién. Salvo la im- portacién y exportacién que estardn a cargo del Estado de acuerdo con las limitaciones y el régimen que se de- termine por ley, toda actividad ceonémica se organizara conforme a la libre iniciativa privada, siempre que no tenga por fin ostensible o encubierto dominar los mer- eados nacionales, eliminar la competencia o aumentar usurariamente los beneficios...’’. El derecho social que emerge de las nuevas cliiu- sulas constitucionales significa que los individuos deben eeder parte de sus pretensiones y de sus conquistas en DE JUSTICIA DE LA wactds 25 beneficio de la colectividad y que, euando el derecho de una persona se encuentre en pugna con el derecho de ln coleetividad, es ésta quicn tiene la razén suprema frente al individuo; importa también declarar que los individuos que han podido acnmular bienes mediante su trabajo no es verdad que los hayan adquirido por su exclusive esfuerzo por euanto han necesitado la eola- boracién de sug semejantes, asi como de la proteccién del gobierno para poder conservar y transmitir esos bienes a sus herederos. Este derecho social sostionc que no siempre es exacto que los que triunfan sean los mejores, como lo afirma el individualismo, puesto que han podido usar en la Incha armas que la moral probible; sostiene igual- mente que los que han quedado atriis no son necesaria- mente inferiores en inteligencin o esfuerzos dado que quizis hayan carecido de oportunidades siendo estru- Jados por los poderosos. Para que los prineipios adoptados por la nueva Constitucién Nacional puedan realmente ser Hevados al terreno prictico, es necesario que la Nacién se en- euentre en libertad de actnar conforme con esos pos- tulados. El engranaje econdémico mundial esti dominado por los dos imperialismos eon una fuerza que pretende obli- gar a todos los paises a embanderarse en el sistema eapitalista o en e] comunista. Por ello habia que con- quistar previamente la independencia ceondmica de la Nacion con el fin de que, obtenida tal independencia, el gobierno pudiera organizar su economia interna sobre In base del justicialismo. Asi nacié la tercera posicién del peronismo, La hora de proclamar solemnemente a la faz del universo esa solucién de constituir al pais en una nacién econdédmieamente libre, Hegé el 9 de julio de 1947, En *! a FALLOS DE LA CORTE SUPREMA a acti de declaracion respeetiva se dice que se reiinen los representantes de la Nacidn, en sus fiterzas gubernati- vas, populares y trabajadoras para reafirmar el propé- sit@ del pueblo argentino de consumar la emancipacién ecohdémiea de los poderes capitalistas fordneos que han ejercitado su tutela, control y dominio, bajo las formas de hegemonias econémiens condenableg y de las que en cl puis pudieran estar a ellos vineulados. Que a tal fin se tlebe concertar los términos de una yerdadera polf- tied econdémica para que en el campo del comercio inter- mona tengan base de discusién, negociacién y comer- icién los productos del campo argentino y quede de tal modo garantizada para la Republica la suerte econdmica de su presente y porvenir. Que asi lo entien- den y asi lo quieren a fin de que el pueblo que produce y¥ Jos pueblos de la tierra que consumen puedan encon- trar un nivel de prosperidad y bienestar més altos que los aleanzados en ninguna époea anterior. Por ello, se refirma la voluntad de ser econémicamente libres, como en 1816 proclamaron otros argentinos ser el pais poli- ticamente soberano. Se declara, también, que la Nacién alcanza su libertad ceonémica para quedar de hecho y de derecho con el amplio y pleno poder de darse las formas que exigen la justicia y la economia universales en defensa de la solidaridad humana. En oportunidad de proclamar la independencia eco- némica el Presidente de la Nacién subrayé que ella sig- nificaba que ya no estariamos limitados en el disfrute de nuestra riqueza sino que ésta sera repartida entre todos los habitantes de aenerdo con su esfuerzo y que eada uno tendra su destino econémico en sus propias Mahos y scré, de manera directa o indirecta, el forjador de Ia grandeza econdmica de la Nacién. Para hacer efee- livos estos proposites de gobierno es indipensable tra- zar planes de realizacién que importen un ordenamiento DE JUSTICIA DE LA NACTON ie de las actividades oficiales con el fin de que ninguna se malgaste ni pierda eficiencia. Tal es la finalidad del nuevo plan quinquenal que exige, como preparacién previa, el plan econdmico para este aiio 1952. Las recomendaciones del Presidente de la Repi- blica a la poblacién del pais constituyen el aporte que se requiere de cada persona para una finalidad nacio- nal y, por lo tanto, patridética, Por grande que sea el empeiio oficial en llevar a la Nacién hacia adelante en el camino de su progres, poeos serdn los resultados si el pueblo no colabora con una concieneia nacional de que hay que adoptar una determinada eondueta econémica. Cada argentino debe ser el artifice de su propio bienes- tar para lo cual ha de pensar siempre que pertenece @ una sociedad contra Ia enal no debe conspirar y sin cuya ayuda tampoeco podra ir muy lejos. Sejiores; Comprendo que existan espiritus miso- neistas que combaten toda renovacién en las ideas y en los sistemas. Mas, conviene tener presente que hasta las cieneias Ilamadas exactas deben aceptar la discusién. El matematico Henri Poincaré, hermano del ex Presi- dente de Francia, hace notar que los axiomas de la geo- metria no son mas que definiciones disfrazadas y que, por consiguiente, no se puede decir —por ejemplo— que la geometria de Euclides sea la verdadera porque esto no tiene mayor significado que si se preguntara si el sistema métrico es verdadero y falsas las antiguas medidas. La geometria euclidiana puede ser mas cémo- da que otra pero sus postulados son meras conven- ciones. Sera la mas sencilla y la més cémoda para apren- der pero podri Negar a no ser Ia més eémoda para aplicar, Lo es hasta hoy —dice Poinearé— por su con- formidad con los eucrpos sélides naturales, pero nada nos garantiza que fendmenos desconocidos no pudieran obedeccr a loyes que se pucdan expresar mis cémoda- 23 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA mente en alguno de los sistemas no euclidianos, Esos axiomas, agrega, no son ni siquicra verdades experi- mentales, porque si la geometria fuese una ciencia ex- perimental no seria una ciencia exacta puesto que esta- ria sometida a una revisién continua y, lo que cs mis, estaria convieta de error dado que no sabemos que exista un sélido rigurosamente invariable (‘‘La ciencia y la Hipétesis''). A su vez Einstein sostiene igualmente que son in- veneioncs los coneeptos de Ia geometria enclidiana y de la no euclidiana, lo mismo que eunando se habla de nues- tro espacio como un continuo tridimensional. La fisica —dice Einstein— empezé, en verdad, con la invencién de los eonceptos de masa, de fuerza y de sistema iner- ein]. Todos estos conceptos son invenciones libres y la realidad creada por la fisica moderna ex otra y esta muy distante de Ia realidad primitiva. Deseariamos, agrega, que los hechos observados resultaran consecuen- cia légiea de nuestro eoncepto de la realidad. Sin la ereencia de que es posible asir la realidad con nuestras eonstrucciones teérieas, no podria existir la ciencia. Esta creencia es, y serd siempre, el motivo fundamental de toda creacién cientifiea. Por esto es dramatica la In- cha entre las eoncepciones viojas y las nucvas (‘La Fi- sica, Aventura del pensamiento’’). Si, pues, la fisiea y las Hamadas eienciis exactas estan sometidas freeuentemente a procesos de revisién para promover y garantizar su progrese, no es admi- sible pretender que las ciencias sociales permanezean inmutables, como esas figuras con que se representa a Buda, como si dijese: aqui tengo aprisionada toda la verdad para el presente y para el futuro. La consideracién de nuestros propios problemas y la de la evelucién que el mundo experimenta en los aectuales momentos es la base sobre In cual se han ela- DE JUSTICIA DE LA NACION 29 borado y establecido los principios de In doctrina jus- ticialista, de contenido politico, eeonémico y social. ‘El desideritum de la Nacién —ha dicho el Presidente de la Repiiblica— no sera un individualismo exagerado, pero tampoeo ha de ser un eolectivismo de Estado que mate al individuo cn una efrcel. No apoyamos al trabajador contra el capital sano, ni a los monopolios contra la elase trabajadora, sino que propiciamos soluciones que beneficien por igual a los trabajadores, al comercio ya la industria, porqne nos interesa tinicamente el bien de Ja Patria, Nuestro movimiento es un movimiento unio- nista cristiano. No realizamos las tendeneias de nadie; silo consideramos la necesidad de una polities social dirigida al bien de los trabajadores argentinos al mismo tiempo que rechaz»mos toda clase de egofsmos, Los ro- presentantes del capital y del trabajo deben ajustar sus relaciones a reglas mis cristianas de convivencia y de respeto entre seres humanos’’, La doctrina justicialista ¥ su contenido de indepen- dencia econdémica es revolucionaria pero tinicamente on el buen sentido de esta palabra si se entiende por tal que los propésitos persegnidos y los medios constitu- cionales y legales adoptados difieren de los que existian anteriormente. Sc trata de una revolucién constructiva ¥ progresista, sin el derrumbe del imperio de la ley y sin que se niegne el ejercicio de un derecho cuando es legitimo. Tampoco ha sido realizada teniendo en cuenta sélo los intereses del Estado puesto que su inspiracién nacié dentro de las masas populares como un anhelo nacional y respetando primordialmente nuestra organi- zacion constitueional republicana federalista, Y, para coneluir, deseo recordar estos fundamenta- les conceptos del Presidente Perén: dos postulados ba- sicos contiene el movimiento justicialista que deben sor como la estrella polar para el pueblo argentino: 1° la 30 DE JUSTICIA DE LA NACION unién de todos, porque la unién es lo tnieo que hace grandes a los pueblos; es decir, la unidad nacional para que euando sea neeesario sufrir suframos todos y cuando Ilegue la hora de gozar gocemos todos; 2° la justicia social que encierra un contenido profundamente humano sin el cual la revolucién habria pasado a ser un movi- miento intrascendente y estéril. Vivamos, sciiores, esta hora grandiosn en la historia nacional, poniendo todos nuestros afanes en el cumpli- miento de tan altos designios, para que no tenga razén el filésofo hindi que dijo: ‘‘El hombre ha conquistado los aires, puede navegar sobre y debajo do las aguas y, sin embargo, no ha aprendido todavia a vivir bien en la tierra’. FALLOS pe ta CORTE SUPREMA Ao 1952 — OCTUBRE LORENZO HUMBERTO DANIELI — SUCESION JUBRILACION ¥ PENSION, Es principio general en materia de pensiones que ¢stas deben acordarse con arreglo a la situacién existente al dia del fallecimiento del causante, JUBILACION DE EMPLEADOS FERROVLARIOS: Pensiones. EI art. 39 de la ley 10.650 sefiala un orden preferencial por el cual los beneficiarios de rango superior exch de Ia pensién a los de rango inferior, Siendo exeluyente para los demis sucesores la presoncia de hijos —salvo concurrencia de la viuda en determinadas condiciones—, corresponde denegar la pensiin solieitada Por una hermana del causante xi al dia del falleecimionio de este filtimo existia un hijo legit recho al mencionado beneficio. Dieramen pe va Comrsnix pe La Tey 10.650 Resouveiéy pet Dinecrorio pew Instirutro Nactonan om Previsiéw Soctan Sefiores Directores : _, Estudiadas las presentes actuaciones, atento la diseonfor- midad expresada por la interesada a fs. 41 y Io dictaminado por la Direceién General de Asuntos Juridicos a fs, 45, esta ‘Comisién aconseja: Ie Adoptar como resolucién del Directorio Ja decisifn de Ja Junta Seccional, por la que se_deniega la pensién solicitada a2 FALLOS DE LA OORTE SUPREMA por Da. Adelina Elena Danieli, en su carfcter de hermana del causante D, Lorenzo Humberto Danicli, en virtud de que existe un hijo del mismo con derecho a 2 Visto lo manifestado por Da, Adelina Elena Danieli a fs, 41, conceder e] recurso de apelacién en subsidio inter- puesto para ante Ia Exema, CAmara de Apelaciones de la Jus- ticia del Trabajo de la Capital Federal. 25 de septiembre del Afio del Libertador General San Martin, 1950, Dicramen pe Proccerapog Genemay vet Tranaso Exema. Cimara: La apelante ba solicitado la pensién que le corresponde como hermana del eausante, Lorenzo Humberto Danieli, on razin de haber extado exelusivemente o su cargo, conforme al derecho que le acuerda el art. 39, ine. 5°, de la ley 10. Ha denunciado en su presentacién, la existencia de un hijo menor de] eausante, el que a su fallecimiento, segin lo expone a fa. 34 y lo certifica la partica de fs, 19, slo le habrian fal- tado dos meses y seis dias para Wegar a les 18 aiios de edad, al término de cuya edad su derecho a pensién quedaba extinguido, de acuerdo al art, 47, ine, 2°, de la citada ley. Agrega que no representando al menor, ni pretendiendo percibir la pensién que por esos dos meses le corresponderia al mismo, pide se le otorgue la que impetra, a partir de esos dos meses subsiguientes a la muerte del causante y no desde su fallecimiento, Que aunque el hijo, antes menor de 18 aiios, que de § 400 y esté a cargo de un hermano lado por medio de representante su derecho, ni goza de la pensidn, ecorresponde se reserve la parte que a él corresponda, en cuanto a esos (los meses y dias. El Instituto Nacional de Previsién Social, ha denegado esa pensién a la hermana del causante, por el silo hecho de no haberle pertenceido ese derecho, desde dos meses antes, en virtud de existir un menor, que lo debié ejercitar por dicho lapso. A esto conduce la teoria de Ia institucién proveyente, para exeluir al causa-habiente que se presenta en demanda de un derecho, que al precedente heredero, no se le concede, ni le corresponde. Tal es el criterio en que reposa el conrepto del orden exclivente que atribuye a las concesiones del art. 39 de Ja ley, cuando ese orden, si debiera prevalecer, seria en el DE JUSTICIA DE LA NACION a3 goce del beneficio al cual se refiere la ley y no al ejercicio en expectativa de ese derecho, Con lo resnelto, queda la hermana deaprovista del sostén, que en vida del causante, habria obtenido de sn sueldo, por serle de necesidad o por imposibilidad de proporciondrselo con su trabajo, ser quien atendia la casa de aquél, su persona y sus hijos sin madre, seginm partida de fs. 10 y 12. Pierde ol derecho, por la sola cireunstancia de no haberlo podido ejer- citar y hacer extensivo por esca dos meses que no Ie pertenecian, ¥a que durante ellos, existié el hijo en minoria de edad. El padre ha fallecido el 13 de julio de 1947 y el menor Raal 1, cumplié los 18 aiios el 19 de septiembre del mismo aio, El caso tendria estrecha similitud con los que ha resuelto el Instituto en otra oportunidad, sobre presentacién de preten- dientes a beneficio, después de operada la preseripcién, y a quienes no obstante, se les ha otorgado, por tratarse de la diferencia de pocos meses sobre la extincién del beneficio Yila solicitud, Actualmente estos derechos son imprescriptibles; pera si euando feneeen por inaccién del titular, la institueién ha sido ecuiinime al juzgar la procedencia de su ejercicio, con mis razin, la equidad impone reconocer el que se invoea en el presente caso, cuya exelusién no es absaluta, como el de su extinciin definitiva por preseripeién, Si hoy, en las leyes vigentes de csta materia se ha suprimido aquel medio de extincién de loa derechos, es porque el Estado repudia en su régimen de Ieyes de previsién social, la conminacién a sus beneficiarios a demandar en términos pe- rentorios, el reeonecimiento de esos derechos ¥ de prevalerse, después, por el mero transcurso del tiempo para negarlo, Deja librada Ia accién de sus titulares, para que los ejerciten, cuando sus medios lo permitan o sus necesidades lo exijan, De ahi, que no debe del mismo mode desecharse la peticion de ningin heneficio, en que se invoque la necesidad de percibirlo, por razén de que sdlo falten dos meses para que ecxista la obligacién de concederlo. Este ‘ea el caso mis o menos de Ia peticionante de autos, en que por haber muerto su hermano, dos meses antes de que su hijo cumpliera los 18 afios de edad, no se le otorga la pensién. Opino, Exema, Camara, por lo expuesto y lo que tiene ya resnelto en easos iguales al presente, que debe revocarse la resolucién del Institute, concediendo la pensidn a la reeurrente, a partir de log dos meses y acis dias de Ia muerte del causante, Las situaciones resueltas con anterioridad a las reformas de Ea] FALLOS DE LA CORTE SUPREMA fundamentos biisieos, y a que se remite la sentencia apelada ha debido ser, contemplando el hecho diferente de no jus- tificarse Ia execlusiém de un beneficiario em prioridad de de- rechos, pero no como en el caso actual y los que ha resuelto posteriormente V, E., modificando aquellos precedentes judi- eiales, para ajustarlos a las nuevas normas de justicia social imperantes. Hoy la pensién que se conficre a los causa-habientes de estos servidores de la Naciin, no lo es meramente a titulo personal, por uy derecho proveniente de leyes que el poder ptiblico puede abrogar, Es In necesidad de amparo social que la familia, la que impone proveerla y que constituye en la actunlidad, el nuevo derecho, que por ese elevado concepto ha aleanzado la jerarquia de imperio constitueional, E] estatute fundamental de las leves, deste el afio 1949. ast lo deja expresamente establecido en su art. 37, Tit, T, ine, 8° ¥ Tit. 1, Cap. TIT, enando enuneia que ‘‘la familia, como niicleo primario y fandamental de la sociedad, seri objeto de preferente proteceién por parte del Estado, cl que reeonore sus derechos en lo que respecta a su constitueiin, defensa y mplimiento de sus Fines", Cabe entonces preguntarse, si en las sentencias invocndas por ol Tnstituto, dicetadas con anterioridad a la vigensia de la Carta Magna que recoge estos nuevos coneeptes scvial podido ser eontemplades esos derechos del mismo actualmente se proelaman, Es evidente que a partir de cata nueva reforma constin- eional aquellos precedentes judieiales deben modifiearse, y es Ip tendeneia de csta Exema, Ciimara se ha puesto de to en sus fallos, reetifieiindolos, En efecto, en el afio 1947 la Sala U1, sclidarizindose eon los nuevos adelantindose alo qu hid ser pre i ié von fecha 17 de diciembre de ese aiio, variando jnrisprudencin del pasaclo, aeordar a la madre del afiliado la pension «i in de In es ijo legitimo del sin re Cg Delmiro, Ne Se trataba de aplicar la misma ley ferroviaria de jubila- ciones del sebtite. y en que el hijo menor, habia cumplido los 18 afiox despuls de la muerte de su padre y mientras se tra- nba la pension, por su abuela logitima, El suscripto did su opinién, que compartio V, E., con estos lamentos, dic del bene- ) nO Tesponde a una voraeién hereditaria, sino al derecho smo, menor de DE JUSTICIA DE LA NACION a5 administrativo de amparo, proveniente de una ley, que reviste el caracter de orden publico, “Que por ello, no resulta excluyente ¢] derecho de pensién, desde que no excluye su sustitucién por un heredero remoto a otro de grado mis préximo al causante, puesto que le reconoce al primero como en la misma herencia, el derecho de aereeer del art. 40 de la ley 10.650 y arts, 3812 v 3820 del Cal. Civil’’. “Que si la exclusion fuera absoluta y definitiva, la acre- cencia estaria de mis en la ley y pricticamente, no tendria efecto para el sustituyente, en los easox de extine’ del derecho a recibir In misma pensidn el heredero substituido A ello cabe agregar, que el orden excluyente del art. 39, no eonstituye la inaccién de derechos impuestos a un heredero por el hecho de existir otro en grado preferente o concurrente, sino en el ejercicio o goce de la pensién. Pues, si el ecatisa- habiente mis préximo no hace uso del derecho o no puede pozar de su beneficio, ello no obsta, a que lo ejerza por aere- cimiento, el mis remoto de lox reconocidos en el art, 39. El derecho de acrecer del art, 40 es el que proviene de los. arts. 3811, 3812 y 3820 del C. Civil. La parte de herencia de un heredero que no la reeoge pasa a su coheredero, o sea, euando esa parte queda vacante por cualquier causa. Como el C. Civil y el art, 39 de la ley 10.650, dicen que ese derecho no i solamente a los herederos de wm mismo grado, sino erentes herederos de una misma cosa, y a todos los bene- ficiarios comprendidos en esta ley (ley 10.650), ex indisentibh que a falta del heredero instituide en primer grade su po hereditaria, pasa al que le sigue en segundo o subsiguiente grado, si es a la vez, de lox que escin NMamados por la ley, a suceder al eansante. En. esta condicién estin todos los herederes lamadox por el art, 20 subexaminado, es decir, a suecder en Ja pensiin al eausante desile la eaposa e hijos, hasta las hermanas. El nere- cimiento, solo no pasa a los grados descendientes del articulo, cuande sobrevive ui eredcro del mismo grado del que no ha coneurrido a que lo haya heeho efec- tive ese heredero, Y es en aquel aso, en que habiendo un heredero del mismo grado del ineoneurrente al beneficio, enanda para no pasar por sobre @, en la referencia del orden lel art, 49, cuya norma no ¢s otra que la de no otergar la pensi a las hermanas, por ejemplo, si sc le otorga a los hijos estiin en grado preferente, pero no, Ia de negarla a aquel!as, si tampoco a los hijos o a otros preferentes, lea ha sido eoneedida, 36 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA En otras eyes jubilatorios, existe expreaado el concepto excluyente en ese orden de otorgamiento, pero siempre en el sentido, de que una vez otorgado el beneficio a un heredero, no puede Feuiely el que le sucede en grado. Idéntica situacién ceurre en la que se apliea, sin que contenga esa frase, Cuando el legislador ha querido también li el acreci- tmiento, lo ha hecho en forma expresa, entre la viuda, el padre y los hijoa del causante, megindole asi, ticitamente, a ‘Jos demis herederos (art, 34 ley 11.110), Otro de loa pronunciamientos a que he aludido de ese tribunal, es uno que ha recaido con motivo de la aplicacién de esta misma legislacién y ya en vigencia el concepto eonsti- tueional de que se ha investido a sus normas. Corresponde el otorgamiento de la pensién a la madre del afiliado fallecido y esta Excma, Camara por intermedio de su Sala TV, la ha declarado proeedente, no obstante existir un hijo del mismo, pomeenanca s natural, menor de 18 afios y que debié Hegar a esta edad, recién a los 6 meses después de la muerte de sn padre. Se ha aplicado la misma ley 10.650, arts. 39 y 40. Tuvo en cuenta el tribunal, que aun subsistiendo el dere- eho por aquel lapso del hijo menor, el amparo en que la ley eoloca a la madre, no puede ser enervado por un derecho que nadie ejercita, y el cual queda garantido, a por, de su breve transitoriedad ; causa N° $744, sentencia 4117/¥|10(951, ‘‘Yanes José BR." La opinién de esta Procuracién, ha sido expresada alli eonsecuente con Ia mantenida en e) otro caso aniilogo citado ¥ mas atin, sostenida, como en el presente, cifiéndose a las ya invocadas cliuaulas de la Nueva Constitucién Nacional. Por estos fundamentos es que me expido por la revocatoria de la resolucién dictada, que deniega ¢] derecho de pensién a la hermana del eansante, Despacho, 26 de julio de 1951, — Victor A, Sureda Graells. SENTENCIA DE LA CAMARA NACIONAL DE APELACIONES DEL TRABAJO Buenos Aires, 8 de octubre de 1951. Vistos y Considerando: Que de conformidad con las acertadas eonsideraciones le- gales contenidas en el dictamen del Proeurador General del Trabajo, conelusiones que el Tribunal comparte, corresponde DE JUSTICIA DE LA NaciON 37 revocar la resolncién apelada de fs. 46, deelarando el derecho de la recurrente Da, Adelina Elena Danieli hermana del eausante, a percibir el beneficio de pensién que solicita desde el 19 de setiembre de 1947, toda vez, que conforme ha quedado demostrado en autos, el derecho del hijo legitimo del actor, se extinguié al cumplir los 13 aiios de edad en la fecha antes citada. Asj se declara, Que si bien es cierto, que el art. 39 de la ley 10.650 dispone que la presencia de hijos, exeluye a los demés suce- sores, salvo conenrrencia de la viuda, y que este orden exelu- yente ha sido reiteradamente reeonocido por la jurisprudencia federal; pero como lo hace notar el Procurador Gencral del Trabajo en su dictamen, nada que se oponga para acordarle la pensién que solicita a la reeurrente a partir de la fecha en que el hijo del actor cumplié los 18 afios de edad, a los doa meses y seis dias después de ocurrido el deceso de su padre, el 13 de julio de 1949. Esta interpretaciin de Tes loyes positivas, sobre todo de Jas de ecardcter de previsién social, encuadra perfectamente en Ia letra y en el espiritu de Ia Nueva Constitucién Nacional que ea sabiamente previsora, y dentro de los sistemas que ella consagra, se puede realizar Ia obra mis perfecta y completa en materia social y juridiea, respondiendo a la realidad del proceso natural. Por lo expuesto se revoea la reaolucién recurrida, en cuanto ha sido materia del recurso, — Luis C. Garcia. — Electo Santos. Dictamex pet Pxocurapor Gexerat Suprema Corte: Abierta como ha sido por V. E. a fa. 83 la instancia extraordinaria promovida, sélo resta decidir el fondo del asunto. A ese respecto, pienso que V. E. debe revocar el pronunciamiento de la Cémara, toda vez que conforme lo declaré la Corte Suprema en 213: 231, ‘es principio general en materia de pensiones que éstas deban acor- darse con arreglo a la situacién existente el dia del fa- Ilecimiento del causante’’. Por lo tanto, y contando en e FALLOS DE LA CORTE SUPREMA ese entonces ¢l hijo del causante menos de 18 ajios, sdlo a él corresponde el derecho a pensién, con exclusién de los demas posibles beneficiarios enumerados en el art. 39 de la ley 10.650; que la cnumerncién hecha. en el art. 39 sefiala un orden preferencial en la que los bene- fieiarios de rango superior excluyen a los de rango inferior, me parece evidente, y asf lo tiene decidido, por otra parte, V. E. al resolver un caso andlogo al pre- sente (186: 514). Buenos Aires, 14 de agosto de 1952. —: Carlos CG, Delfino, FALLO DE LA CORTE SUPREMA Buenos Aires, 2 de octubre de 1952. Vistos los autos: ‘‘Sucesion de Danieli, Lorenzo Humberto, Pensién soliciada por-Adelina Elena Danieli (bermana)”’, en los que a fs. 83 esta Corte Suprema de- claré procedente el reeurso extraordinario. Considerando: Que la procedencia del recurso extraordinario in- terpuesto por la demandada fué reeonocida por este Tribunal a fs. 83, Que e] art. 39 de la Jey 10.650, de cuya interpreta- cién se trata, sefiala un orden preferencial por el eual los beneficiarios de rango superior excluyen de la pen- sidn a los de rango inferior (Fallos: 186, 514 y 195, 416). Que, como lo hace presente el Sr. Procurador Ge- neral, esta Corte Suprema tiene declarado —Fallos: 213, 231 ¥ los alli citados— que es principio general en materia de pensiones que éstas deben acordarse con arreglo a la situacién existente al dia del fallecimiento del causante.

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