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EOTOCOPIAD c “ BxPee io BATAL, wren EPs 3 La comunicaci6n cientifica como género. eee reer El caso del formato IMRAD en Psicologia Hugo Klappenbach Universidad Nacional de San Luis - CONICET * Fuente: Klappenbach, H. (2003). La comunicacién cientifica como género. El caso del formato IMRAD en psicologta. En, 2° Jornadas La Creattvidad Linguistica (CD). San Luis: UNSL. Resumen El trabajo examina las caracterfsticas del formato IMRAD en el campo de la psicologia, tal ‘como son presentados en la edicién del ao 2001 del Publication Manual do la American Psychological Association (APA). Seguidamente se analizan algunas de las criticas recibidas por el esiilode ls APA, que se han incrementado desde la déceda de 1990, Finalmente se realiza un estudio cuantitativo sobre los estilos de tres publicaciones editadas por la APA, History of Psychology, American Psychologist y Review of General Psychology, para concluir que el género IMRAD tiene tun valor prescriptive pero que reconoce muchas excepeiones en el campo de la psicologia contempordnes. Palabras claves: comunicacién cientiica ~ Psicologia- estilo APA - género IMRAD Introduccién. El estado de la cnestion Desde finales de Ia década de 1980 se intensificaron tas investigaciones y estudios relacionados con el aspecto lingtiistico de los textos cientificos. Por ejemplo, los andlisis sociolégicos de Charles Bazerman (1988) sobre el estilo clasico de los reportes cientificos en formato IMRAD, que incluyen un capitulo sobre el estilo sugerido por la American Psychological Association en su conocido Manual Publication. También los estudios de John Swales de la Universidad de Michigan sobre el lenguaje en encuadres académicos (1990), entre ellos los denominados géneros ocultos [occluded genres] en dichos contextos, por ejemplo el estilo de redaccién requerido para el envién de articulos a las publicaciones (1996, 1998). Los estudios de David Banks sobre las caracteristicas lingOisticas del texto cientifico (1994, 1997); los de Vijay Bathia de la Universidad de Hong Kong, centrados en el Lenguaje profesional (1993), los de Ulla Connor, quien ha analizado la produccién Este trabajo forma parte del Proyecto de Investigacién “Conformacién de la psicologia como profesién regulada en la Argentina. Estudio comparativo con la conformacién de Ia psicologia como profesin regulada en la Unién Europea”, ditigida por el autor y subidiada por Ia Secretaria de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de San Luis. Mitre 1326, ($700) San Luis, Argentina, Fax: $4-2652-426867. E-Mail: klappen@unsl.edu.ar textual cientifica y profesional desde la ret6rica comparativa o contrastativa (Connor, 1996, 2003). En. una direccién coincidente los estudios desarrollados en los paises nérdicos, por Anne Mauranen y Eija Ventola en Finlandia (Mauranen, 1993; Ventola & Mauranen, 1996) y por Trine Dahl en ‘Noruega (1998). En esa linea de andlisis, resulta sugestiva la ironia del holandés Johan Goudsblom, quien proponia que se incluyera a los autores de textos cientfficos entre los eventuales postulantes al Premio ‘Nobel de Literatura, a partir del desarrollo de la “no-ficcién” como géneto literario (Goudsblom, 2000). O la propuesta de leer los informes presentados por los becarios Fulbright como un género literario (Kellman, 2002), Una direccién destacada de estos estudios, posiblemente la principal, proviene del campo de la lingtistica aplicada. En efecto, un estudio cuantitativo de la revista English for Specific Purposes en el perfodo 1980-2001, mostraba que en el quinquenio 1997-2001, el 80% de los trabajos publicados sobre inglés para propésitos especfficos, se relacionaban con la temética del Inglés para propésitos académicos [EAP english for academic purposes] (Hewings, 2002). La segunda direccién, ha provenido del campo de la sociologia y antropologia del conocimiento, o de lo que se viene denominando en los iltimos afios el campo de los estudios sociales de la ciencia y de la técnica, que se interesa por indagar las sociedades ¢ instituciones cientfficas con Jas mismas herramientas de andlisis que se utilizan para el estudio de cualquier otra sociedad humana (Bazerman, 1988; Price, 1963; Ziman, 1980). Una tercera direccién, ha provenido de las propias disciplinas cientfficas, en su interés por investigar mejor las distintas formas por las cuales la comunidad cient{fica incorpora nuevos integrantes. Esta direccién, ha recurrido tanto a la lingiiistica, como a la sociologia del conocimiento, a la antropologia del conocimiento, a la psicologia del conocimiento y a la filosofia de la ciencia y ala epistemologia, pero sin perder de vista su interés primario, que es el de lograr el mejor conocimiento del propio campo disciplinar. En el campo de la psicologia, el interés por los aspectos sociolégicos, antropolégicos ¥ lingtiisticos de las comunicaciones cientificas, ha generado un caudal importante de investigaciones, al menos en los tiltimos diez afios. Y desde la década de 1990, se han incrementado los estudios y debates especificos en tomo a las caracteristicas de los papers cientificos desde el punto de vista textual (Adair & Vorha, 2003; Alder, 1992; Brand, 1996; Brewer, Scherzer, van Raalte & Petitpas, 2001; Edwards & Potter, 1992; Epstein, 1995; Leary, 1990; Madigan, Johnson & Linton, 1995, 1996; Morawski & Steele, 1991; Russo, 1999; Scialfa, Caird, Connolly & Cosmescu, 1998; Scott Budge & Katz, 1995; Smith & Eggleston, 2001; Stemiberg, 1996; Vipond, 1996; Walsh-Bowers, 1999) El presente trabajo se inscribe en esta tltima direccién y en tal sentido considero necesario puntualizar desde el comienzo, que soy un psicélogo y que mi objetivo es conocer, con las herramientas que brindan campos cientificos cercanos, los funcionamientos sociales de la comunidad cientifica a la que pertenezco (véae Klappenbach, 2000), En el contexto que hemos esbozado sucintamente, en el afio 2001, Kevin O’Neil de la Simon Fraser University, introdujo el concepto de MRD genre, género IMRAD, @ lo que consideré el género “claramente dominante de relatar investigaciones cientificas” [“this is the clearly dominant genre for reporting scientific research), a partir de los clésicos apartados Introduccién, Método, Resultados y Discusién (O'Neill, 2001, p. 247). En el presente trabajo, entonces, comenzaré por examinar algunas de las caracteristicas del género IMRAD en el campo de Ia psicologia, tal como es recomendado en la quinta edicién del Manual Publication de la American Psychological Association (2001). Seguidamente, se sefialarén algunas de las criticas que tal formato ha generado dentro de la comunidad psicolégica anglosajona. Por iltimo, analizaré el formato de publicacién de tres publicaciones de Ia psicologia editadas por la propia APA. EI Manual Publication de la APA y el uso del formato TMRAD en psicologia. El Manual Publication de la APA reconoce la existencia de diferentes tipos de reportes informes cientificos y no, obstante ello, practicamente todas las recomendaciones de estilo se refieren aun solo tipo de reporte, relacionado con el formato IMRAD. En efecto, la edicién de 1994, por ejemplo, distinguia al menos tres tipos de comunicaciones iferentes: “articulos de revision” (review articles), “articulos teéricos” (theoretical articles) © “informes de estudios empiticos” (reports of empirical studies) (American Psychological Association, 1994), En la tiltima edicién, a esas tres categorias se le agregaro otras tres: “articulos metodol6gicos” (methodological articles), “estudios de casos” (case studies) y “otros tipos de articulos publicados con menor frecuencia” (other, less frequently published types of articles) (American Psychological Association, 2001). Sin embargo, un simple estudio cuantitativo sobre el contenido del Manual de estilo de la APA permite apreciar el peso que le otorga a los “informes de estudios empiricos” (reports of empirical studies) directamente relacionados con el género IMRAD. De las 412 péginas de la quinta edicin del Manual Publication, apenas dos piginas y medias de dedican a recomendaciones para los ‘otros cinco tipos de articulos, ademés de las nueve paginas de un capitulo entero (el capitulo 6) dedicado a tesis y material para presentaciones orales. Es decir, no més de 12 pginas que representan algo menos del 3% (2,919%) del contenido total del Manual. Es verdad que esa proporeién merece reparos. En efecto, dos capitulos enteros del Manual estén dedicadas a las sugerencias sobre la expresién correcta de las ideas y Ia eliminacién de sesgos sexistas © raciales, por una parte, y a los aspectos estilisticos tales como uso de signos de puntuacién, uso correcto de adverbios, o formas de referenciar trabajos anteriores, entre otras. Tales recomendaciones podrian resultar pertinentes para todos los tipos de articulos y no sélo ppara los del género IMRAD. Sin embargo, el anélisis de los ejemplos de esas dos partes vuelve a cevidenciar el sesgo hacia los informes de estudios empiricos del género IMRAD. Por ejemplo, cuando en el capitulo 2 se recomienda el uso de la voz. activa en lugar de la pasiva: “Condujimos el estudio en un encuadre controlado” [We conducted the survey in a controlled setting] “Simpson (2001) disedié el experimento” [Simpson (2001) designed the ex periment) (American Psychological Association, 2001, p. 41). (© cuando se recomienda el uso correcto de los adverbios: “Estos datos brindan solamente una respuesta parcial” [These data provide only a partial 3 answer] (American Psychological Association, 2001, p51) Y¥ en el capitulo siguiente, al recomender el uso de paréntesis “(Los resultados para el grupo control [n=8] son presentados también en la figura 2)” [The results for the control group [n=8] are also presented in figure 2]. (American Psychological Association, 2001, p. 86) Los ejemplos, entonces, ponen de manifiesto que, aun cuando esos dos capitulos podrian ser aplicados 0 los distintos tipos de articulos que la APA reconoce, en los hechos, estén también fucrtemente sesgados por el formato IMRAD. Las criticas més severas al Manual Publication de la APA posiblemente hayan provenido de la propia comunidad psicolégica anglosajona y se han relacionado con diferentes aspectos del estilo APA. Mas de una década atrés, Gilbert Becker de la Universidad de Winnipeg, destacaba algunas limitaciones del tipo de inferencia estadistica en la presentacién de los datos sugerida por el estilo APA y proponia modelos alternativos (Becker, 1991). Otros cuestionamientos se han detenido, mds que en las recomendaciones del Manual, en las précticas de investigacién y redaccién que esas recomendaciones involucran. Asi, se ha sefialado que no obstante el peso que le otorga el estilo APA al cuidado en Ia transcripcidn de las obras incluidas en las listas de referencias al final de los articulos, numerosas veces esas listas presentan errores (Alber, 1992). El problema del sistema de referencias y de las citas también se ha observado en un trabajo recientemente publicado en colaboracién por una destacada personalidad de la psicologia canadiense, John Adair. Adair y Vohra seftalan el incremento en el nimero de referencias en los trabajos publicados y en el contexto de Ia explosién del conocimiento, consideran que ello-se debe a una contradiceién entre dos recomendaciones del Manual Publication de la APA: por una parte, la recomendacién de que las referencias sean sucintas y no exhaustivas; por Ia otra, la recomendacién de que en la Introduccién de un trabajo empirico, se debe dar una revision histérica exhaustiva (Adair & Vohra, 2003). ‘Otras criticas se han centrado en los presupuestos epistemolégicos del estilo APA (Scott Budge & Katz, 1995; Madigan, Johnson y Linton, 1995). Asi, un estudio de 1995 sostenia que el estilo comunicacional de la APA, en la medida en que era incorporado por los estudiantes, contribuia a promover valores empiristas. Para sostener esa afirmacién, los autores realizaron un estudio comparativo de tres campos cientificos diferentes: psicologia, historia y critica literaria, a través de distintos parémetros (Madigan, Johnson y Linton, 1995). En primer lugar, analizaron indicadores cuantitativos de cuatro caracteristicas comunicacionales: sistemas de referencias, citas textuales, notas al pie y subtitulos. En segundo lugar, examinaron cualitativamente el modo en que los articulos trataban desacuerdos con otros autores 0 trabajos conocidos. Por iltimo, analizaban cuanti y cualitativamente las recomendaciones y términos utilizadas para relativizar o compensar alguna conclusion (“hedges conclusions”), en el apartado de la discusién de los informes empiricos (Madigan, Johnson y Linton, 1995), En relacién con las “hedges conclusions”, resultan particularmente interesantes las expresiones que Jos autores encuentran en dos revistas de psicologia (Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory and Cognition y Journal of Counseling Psychology) tendientes @ compensar 0 relativizar una conclusién; por ejemplo, “nuestra sugerencia es que”; “parece plausible que”; 4 ““tentativamente concluye”; “podrfa ser considerado”; ete. En cualquier caso, o que resultaba interesante del andlisis comparativo de los autores, era la conclusién de que el estilo comunicativo de la psicologia “lo alinea con las ciencias {naturales] y lo distancia de las humanidades” [“Psychology's language aligns it with the sciences and distances it from the humanities” (Madigan, Johnson y Linton, 1995, p. 434). Particularmente interesantes han sido las observaciones de Scott Budge y Katz (1995), de la Universidad de Nueva York, ya que sefialaron que el Manual constituye un auténtico drama, con personajes que juegan roles muy diferentes como editores, autores, lectores o tipégrafos. En esa

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