Por lo tanto, aborda la transformación de las características culturales del indio en
Guatemala, en el contexto de la explotación colonial y la transición del trabajo forzado al trabajo asalariado. Se destaca que la abolición del trabajo forzado en 1944 durante la revolución guatemalteca significó un cambio fundamental en la función económica y la ubicación de clase del indio, pero no necesariamente en sus ingresos y condiciones de vida, lo que ha llevado a una proletarización del indio que lo coloca en una posición menos ultrajada pero aún oprimida en la sociedad guatemalteca.
Se argumenta que el cambio del trabajo forzado al trabajo asalariado tiene un
impacto profundo en la estructura social guatemalteca, ya que la oligarquía terrateniente que solía explotar el trabajo forzado se ha convertido en una fracción importante de la burguesía compradora de fuerza de trabajo. Esto ha modificado las relaciones entre las clases y ha alterado el carácter de la sociedad guatemalteca en su conjunto. Se destaca la importancia de comprender la nueva relación entre el indio asalariado y el asalariado ladino, superando los esquemas coloniales y unificando a ambos grupos en una conciencia de clase proletaria, ya que comparten la misma función económica como vendedores de fuerza de trabajo.
Se menciona que la observación y análisis de las modalidades de encuentro entre
los indios proletarizados y los asalariados no indios en el contexto rural de Guatemala es un tema de interés para la sociología y la antropología revolucionaria, ya que la formulación teórica de las posibilidades y los medios políticos para acelerar la unificación de conciencia de clase es una demanda revolucionaria importante. Sin embargo, se advierte sobre la posibilidad de un exaltamiento neo-indigenista que promueva el odio indiscriminado y colonial del indio hacia otros grupos, lo cual no contribuiría a una verdadera transformación social.
También plantea que las condiciones internas de Guatemala y el ritmo de
desarrollo de la Revolución en América Latina pueden influir en el proceso de transformación social en el país, y se destaca la necesidad de elevar el nivel político, teórico y organizativo del pueblo guatemalteco en preparación para futuras coyunturas. Se sugiere que la explotación asalariada podría acercar a los proletarios indios y ladinos, y que una labor consciente en ese sentido podría acelerar el proceso de unificación de conciencia de clase.