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FACULTAD DE FILOSOFÍA LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

NOMBRE

GÉNESIS NICOLE CERON PINARGOTE

MATERIA

DESARROLLO HUMANO

SEMESTRE Y PARALELO

PRIMERO ´´A´´

DOCENTE

GUSTAVO ANTON

TEMA

LA FAMLIA
INTRODUCCIÓN

Durante la infancia se dan las primeras experiencias del niño o la niña con sus
iguales, en las que los padres y madres van a mediar para que su hijo o hija disfrute
de la compañía de otros niños o niñas y aprenda a compartir y cooperar con ellos y
ellas. La educación previa y el estilo de comunicación de los padres y madres con
el/la pequeño/a van a influir en cómo él o ella se relacione con sus iguales.
Los padres y madres autoritarios/as, controladores/as, que establecen normas de
comportamiento que no se pueden negociar ni cuestionar, que optan por la
disciplina forzosa y obediencia inmediata, que evitan métodos educativos como el
elogio y la motivación, o aquellos/as que son permisivos/as y pasan por alto el
establecimiento y cumplimiento de normas, suelen provocar que sus hijos e hijas
adopten formas agresivas o pasivas para resolver los conflictos.
La familia es el primer ambiente donde el ser humano se relaciona con otras
personas.
En él aprende valores, principios, normas y nociones acerca de la vida. También es
el ámbito social donde los niños obtienen seguridad, respeto y amor.
De esta manera, la familia es básica en la edificación de la identidad y la
personalidad del niño. El objetivo primordial de la familia debe ser preparar al niño
para tener una vida
adulta exitosa y feliz.
Y esto se logra a través de una educación integral que le permita afrontar los
problemas futuros de la mejor manera, lograr una seguridad afectiva y económica,
respetar a los demás y a sí mismo y consolidar su autoestima.
La familia es la primera red de apoyo de las personas y la más cercana, por esta
razón es importante promover un ambiente familiar sano en donde se brinden los
recursos necesarios para un buen desarrollo personal y social de los individuos
(Cardona, Valencia,
Duque y Londoño-Vásquez, 2015).
Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente se trae a colación lo relacionado
con el
aspecto emocional ya que en las complejas relaciones intrafamiliares las emociones
juegan un importante papel, siendo definidas por Bisquerra (2003) como “un estado
complejo del organismo caracterizado por una excitación operturbación que
predispone
a una respuesta organizada”, lo cual implica el aprendizaje del manejo de respuestas
emocionales con el fin de poder construir relaciones interpersonales asertivas y
harmónicas.
Lo anterior remite al concepto de inteligencia emocional, definida por Goleman
(1998),
como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás,
de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones” . La familia juega un
importante
papel en el fomento de esta habilidad a lo largo de años de infancia y adolescencia,
contribuyendo de forma sustancial a la adquisición de habilidades sociales
necesarias para un buen desenvolvimiento social de los hijos, siendo un espacio de
mayor relevancia
para este aprendizaje debido a que dentro de las interrelaciones personales en las
que se desenvuelve la familia se viven a diario diversas emociones que expresan
posiciones
frente a las circunstancias específicas, lo cual requiere de un aprendizaje en cuanto a
su
manejo con el fin de no afectar el funcionamiento familiar (Franco, Londoño y
Restrepo,
2017).
En este orden de ideas, la comunicación familiar, también se convierte en un eje
fundamental en el sistema familiar, y siendo definida por Gallego (2006) como un
“proceso
simbólico transaccional que se genera al interior del sistema familiar, significados a
eventos del diario vivir” , representa un proceso de comunicación diferente de los
demás
tipos de comunicación, ya que en ella se transmiten sentimientos, emociones y
filiaciones
familiares, las cuales permiten a cada miembro de la familia acercarse más entre
ellos,
establecer acuerdos y vínculos que pueden ser difíciles de quebrantar.

DESARROLLO

Existen varios tipos de familia. La clasificación depende del perfil y la cantidad de sus
integrantes. Una familia puede ser:
Familia nuclear o biparental
Está conformada por ambos progenitores y uno o más hijos. Es la familia que la
sociedad
promueve a construir. Se conoce comúnmente como familia típica.
Familia extensa
Es aquella familia en la que los hijos viven junto a otros parientes consaguíneos o
afines.
Pueden ser como los abuelos, los tíos, los primos. Esta familia puede o no incluir a
los
padres.
Familia monoparental
En este tipo de familia, el hijo o los hijos son criados por uno de sus progenitores,
generalmente, por la madre. Pero existen casos en los cuales los hijos son criados
por el
padre. Algunas causas comunes son:
 Viudedad.
 Separación de los padres.
 Desinterés por criar a un hijo.
 Fallecimiento durante el parto.
Familia adoptiva
Se da cuando una pareja decide acoger a un niño que se ha quedado sin familia. La
adopción ocurre cuando una pareja no ha logrado tener descendientes o,
simplemente,
por elección.
Familia de padres separados
A diferencia de las familias monoparentales, los padres deciden vivir separados, pero
seguir velando por sus hijos. Continúan involucrándose en su desarrollo y
crecimiento.
Familia ensamblada o compuesta
Este tipo de familia se da cuando uno o ambos padres tienen uno o varios hijos de
relaciones anteriores. En este caso, los niños tienen que convivir con medios
hermanos o
hermanastros.
Familia homoparental
Está constituida por padres o madres homosexuales que adoptan un hijo.
Igualmente, una
familia homoparental puede estar conformada por dos mujeres que han optado por
la
fertilización in vitro para tener uno o varios hijos.
La familia, como la sociedad, es dinámica, cuando existe algún tipo de cambio todos
los
individuos se ven afectados, por ejemplo, un cambio de norma en un territorio
afecta a
toda la comunidad; cuando se incluyen formas de comunicación diferentes, como el
caso
de la interactividad que permiten las redes sociales, la sociedad cambia y se adapta a
ellas. Para Pérez y Londoño-Vásquez (2015), en relación a la interacción, al igual que
en
la familia, es indispensable para que exista un proceso de socialización y desarrollo
humano.
En este orden de ideas sobre el desarrollo humano, el Programa de las Naciones
Unidas
para el Desarrollo –PNUD- de la Comisión Económica para América Latina -CEPAL-
(1999), sostiene que la familia posibilita el desarrollo humano, dado que: “La
sostenibilidad
del desarrollo humano se basa en la capacidad de cada individuo de mantener e
incrementar sus posibilidades de desarrollo personal” (PNUD, 1999, p.15).
Los valores que permiten el crecimiento personal, ya que posibilitan las relaciones
con los
demás, son los que contribuyen al desarrollo humano en todos los aspectos:
intelectual,
cultural, social, espiritual. Estos valores, si se inculcan desde temprana edad, se
convierten en hábitos, los cuales consolidan la personalidad de cada individuo y
fortalecen
su carácter. En la medida en que cada individuo logre su desarrollo personal, la
sociedad
en general logrará un desarrollo; es por esto que la familia debe crear en los hogares
un
ambiente de igualdad, confianza, seguridad y tranquilidad, de modo que la
estabilidad
emocional que estos principios generan repercuta en el entorno social de cada
miembro
de la familia.
Tal y como lo aprecia la Fundación Carlos Abascal (2016), si una familia funciona de
manera correcta, habrá repercusiones positivas en las demás instituciones en las que
se
desenvuelven sus miembros, ya que la familia es el modelo que sirve como ejemplo
del comportamiento que los ciudadanos han de exhibir en la sociedad. Dicho esto, la
formación que los menores reciben de sus padres o de sus mayores debe ser
integral,
esto es, en los aspectos educativos, sociales, psicológicos y físicos. Una persona con
un
mínimo de educación académica, con valores sociales fortalecidos (tolerancia,
respeto,
diálogo, sentido de pertenencia por su entorno), segura emocionalmente, y que
haya sido
formada bajo el respeto físico y emocional; será una persona sana y esto se reflejará
en la sociedad; son estas personas las que contribuyen al desarrollo; puesto que, sus
acciones influyen positivamente en su entorno.
La crianza actual mantiene los roles tradicionales de cuidado, protección y educación
de los más pequeños, particularmente en lo que se refiere a la enseñanza de las
pautas de
socialización propias de la cultura de la familia. No obstante, se han especializado
algunas
de dichas funciones. La preocupación de las familias por entregar un mejor futuro a
sus niños y niñas ha hecho que éstas participen cada vez más de actividades
escolares: que
el hijo realice sus tareas, que estudie o ejercite su caligrafía, entre otras. A su vez, la
búsqueda de una mayor cercanía con la escuela para conocer lo que se enseña y
apoyar
al hijo o hija en el hogar, o para conocer su comportamiento o para contribuir a
mejorar
las condiciones en las que se lleva a cabo la educación, son actividades que se han
incorporado al rol ejercido por las familias, viéndose enriquecidas así las pautas de
crianza.
Por muchos años, hasta la década de los sesenta, imperó la idea entre padres y
científicos
respecto que la inteligencia, el comportamiento, así como lo que era o iba a llegar a
ser
una persona, dependían centralmente de la herencia, entendida como una
invariante en
el ser humano. Sin embargo, el avance en las Ciencias Humanas puso este paradigma
en
discusión.
Tener una familia es cimentar una buena educación, formación y valores. Aquí se
construye la formación de la personalidad de cada uno de sus miembros; es el pilar
sobre el cual se fundamenta el desarrollo psicológico, social y físico del ser
humano; es aquí donde se nos enseñan las responsabilidades y obligaciones; es
donde actuamos con la mejor visión de nosotros mismos.
Si todos los individuos creciéramos dentro de un seno familiar, la sociedad se
enfrentaría a menos problemáticas: Tendríamos el sentido de responsabilidad bien
definido, habría menos violencia (dentro y fuera del hogar) y más respeto tanto por
la naturaleza como por el entorno social.
Sin embargo, no todos tenemos la dicha de crecer dentro de una familia amorosa,
estable y unida; muchos individuos prefieren separarse de sus familias porque en
ella no encuentran amor, respeto o apoyo y es ahí uando deciden salir a buscar
refugio en otras distracciones donde ponen en riesgo su integridad física, mental y
emocional.
Si el núcleo de la célula está dañado, la sociedad adolece de estas fracturas y las
refleja en sus relaciones y entornos; surgen acciones de violencia, desapegos,
inconformidades. Por ello la tarea como sociedad es luchar por proteger a la familia,
y promover un ambiente de respeto, valores, educación y amor a nuestros hijos; una
familia que esté unida en todas las situaciones de la vida.
Una de las pocas generalizaciones ampliamente aceptadas en las ciencias sociales es
que la familiaes una institución que se encuentra en todas las sociedades humanas.
Esta sintetiza la congruencia entre los cambios económicos, políticos, sociales,
culturales y demográficos que tienen lugar en los países. Su desarrollo no es
anárquico, sino que responde a las transformaciones experimentadas por la
sociedad a la que representa. Por tanto, aunque sigue siendo la institución van
surgiendo nuevas modalidades de relaciones entre padres e hijos, entre hombres y
mujeres, entre jóvenes y viejos que conducen, sin duda, a otros modelos familiares.
Conclusión
En conclusión desarrollar espacios de comunicación es importante ya que es en la
familia donde se
disponen espacios en los que se tocan temas íntimos y personales, esto incluye a los
padres, ya que a ellos también les ocurren cosas que se deben resolver. Si los
problemas
y las situaciones se comentan entre todos, aumenta el apego y la confianza entre los
miembros de la familia, permitiendo la búsqueda de mejores soluciones. Esto tiene
un
gran impacto en la formación del niño ya que este se siente partícipe del entorno
doméstico La familia, como la sociedad, es dinámica, cuando existe algún tipo de
cambio todos los
individuos se ven afectados, por ejemplo, un cambio de norma en un territorio
afecta a
toda la comunidad; cuando se incluyen formas de comunicación diferentes, como el
caso
de la interactividad que permiten las redes sociales, la sociedad cambia y se adapta a
ellas. Para Pérez y Londoño-Vásquez (2015), en relación a la interacción, al igual que
en . Es decir, que es en este sistema que el niño aprende
a ser competente socialmente, es aquí donde adquiere los elementos
imprescindibles
para comportarse de forma socialmente correcta. Así las practicas familiares reflejan
y transmiten los valores que se encuentran presentes en su entorno, de esta manera
las familias van adquiriendo diferentes formas de enseñar a sus hijos diferentes
habilidades que les facilitan adaptarse al contexto, de modo que hay varios factores
que pueden determinantes en este proceso de aprendizaje de los valores y la
socialización como, por ejemplo, los recursos de la familia, la calidad del vínculo y la
interacciones entre padres e hijos.
La familia se define como grupo de personas, vinculadas generalmente por lazos de
parentesco, ya sean de sangre o políticos, e independientemente de su grado, que
hace vida en común, ocupando normalmente la totalidad de una vivienda. Se
incluyen en la familia las personas del servicio doméstico que pernoctan en la
vivienda y los huéspedes en régimen familiar. En la definición se incluyen, asimismo,
las personas que viven solas, como familias unipersonales.
Bibliografía

Peña, B. (4 de Febrero de 2020). mejorconsalud. Obtenido de mejorconsalud:

https://mejorconsalud.com/la-importancia-de-la-familia-en-el-crecimiento-de-un-
nino/

Suárez, P., & Vélez, M. (2018). El papel de la familia en el desarrollo s


ocial del niño:una mirada desde la afectividad, la comunicación .
PSICOESPACIOS, 173-198.
Unesco. (2004). PARTICIPACIÓN DE LAS FAMILIAS EN LA EDUCACIÓN
INFANTIL LATINOAMERICANA.
Trineo S.A.: Santiago de Chile.

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