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086 Los Hombres de La Historia Le Corbusier F Tentori 022 CEAL 1985
086 Los Hombres de La Historia Le Corbusier F Tentori 022 CEAL 1985
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. La- Historia .Universal
a traves de .
sus prb.tagqnistas
Centro Editor de
América ~atina ·
e
Le corbusier
Francesco Tentori
1925 Corbusier obtiene un seco- rechazo a su pro- En 1937, Le Corbusier proyecta y construye
' .
Proyecta y •construye, siempre con Jean- yecto para el · nuevo Palacio de los Soviets el Pavi.llon des Temps Nouveaux para la E x-
neret, un barrio moderno en Pessac (Bor- en Moscú (es el período en el que se toma posición Mundial de París, en acero con
deaux), boicoteado y acosado por infinitas más aguda en Rusia la persecución de la cobertura de tela traslúcida. Proyecta para
críticas. vanguardia y triunfa . la concepción estali- Philippeville (Africa del Norte francesa ) un
1926 nista de un arte estatal, bautizado realismo museo con planta a caracol, extensible in-
Le Corbusier y P. Jeanneret proyectan y
socialista ) . definidamente ( el museo está suspendido,
construyen la casa Cook en Boulogne-sur· Análoga suerte tienen los proyectos para y se accede desde abajo) pero el proyecto
los planos urbanísticos de Amberes y Es- es rechazado-.
Seine, Casa Guiette ( Anvers).
tocolmo. Realiza el boceto de un monumento a edi-
1927 D esde 1930 a 1942 estudia una serie infi- ficarse en memoria del diputado comunista
Los dos proyectan y construyen Villa .Stein nita de planos para Argelia: planos revolu- Vaillant-Couturier. Contiene sólo dos ele-
en Garches y dos unidades para la exposi- cionarios basados en enormes edificios en mentos figurativos: una mano gigantesca
ción Weissenhof ( Stuttgard) . Le Corbu- línea continua que sostienen en su parte con la mano _abierta hacia el cielo y una
sier, en tal ocasión, redacta una declara- superior las caneteras veloces y los esta- cabezá también enorme, adecuadas para
ción acerca de su propia posición· 'lrquitec- cionamientos. T l'.ldos los proyectos son re· simbolizar el concepto de 'nombre contra
tónica. Acentúa la• utilidad de los pilotis, chazados. el mundo" y una protesta contra las injus-
que elevan al edificio de la tierra, despe- Proyecta y construye ( 1930-1932) el Pabe- ticias. Vuelve luego de muchos años a las
jando el terreno, y del techo jardín, que llón Suizo e n París, con una fachada de galerías de arte, exponiendo sus cuadros . y
recupera er. · ~tminos de espacios verdes y vidrio de cuatro pisos, libre y elevada del sus esculturas en el Kunsthal de Zurich.
abiertos el terreno ocupado por el edificio. suelo mediante pilotis. Con ese proyecto La fluidez de líneas y de forma de sus
Participa en el concurso por el proyecto del vuelve al uso de materiales h·adicionales, cuadros y el u so corriente de materiales ·
palacio de la Sociedad de las Naciones en naturales, si bien los uniforma en el voca- naturales en los edificios son indicaciones
Ginebra. · Pero las hostilidades parn con él bulario racionalista. · concluyentes del hecho de que a· !a rigidez
le causan profundas desilusiones; el pro- Entre 1932 y 1933 proyecta y construye el del cubismo- se agrega un vocabulario formal
yecto es rechazado- por el jurado. albergue del Ejército de Salvación de París, menos rígido.
192'8-1929 con una fachada en vidrios fijos y condi-
Realiza el proyecto y la construcción de la cionamiento del aire, estival e invernal. 1940-1945
Villa Savoye en Poissy-sur-Seine, que fuera E n 1934 construye la casa de vacaciones Estalla la segunda guerra mundial, mientras
para Mme. de Mandrot en Tolón. En 1935 Le Corbusier está trabajando sobre un cier-
profundamente afectada por la guerra y la
intemperie, recientemente declarada monu· la casa verap.iega de Mathes. , to número de paneles en u na casa estival
En otoño de 1935 realiza el primer viaje a de Cap Martín.
mento nacional.
Contemporáneamente, con la colaboración los Estados Unidos por invitación del Mu- Mientras dura la guerra se dedica a la pin-
seum of Modern Art de Nueva York, para tura en particular y al estudio de proyectos
de Charlotte Perriand, Le Corbusier y Pierre
una serie de conferencias. Le Corbusier se urbanísticos.
Jeanneret trabajan en la modernización de
muestra fascinado por los rascacielos, pero Prepara un último proyecto para el p lano
una casa de Ville d'Avray, destinada a con-
deplora la congestión de las ciudades norte-· regulador de Argelia, rech azado como los
tener el primer grupo .de muebles diseñados
americanas y señala que un rascacielo, fuera precedentes.
por los dos arquitectos. En especia), nacen
de un plano urbanístico de grandes espa- Terminada la guerra, recomienza su trabajo-,
tres tipos de silla : una poltrona re clinable,
una versión ·moderna de la British Otficer's cios, e s un verdadero absurdo. Ni siquiera sobre todo en dos grandes proyectos: un
se encuentra con el más grande arquitecto nuevo plano p ara Saint-Dié (Vosgos) y un
Chaír, y una poltrona muy tapizada, mesas
americano, Franck Lloyd Wright (por él edificio de viviendas a construirse en Mar-
de comedor y de trabajo con superficies
definido, en 1929, un lejano "precursor", de sella. El primero, rechazado por intrigas
generalmente de vidrio- para no impedir la
de los primeros constructores de rascacie- políticas, jamás fue llevado a cabo. D e to-
visión del "libre fluir d el espacio". · Estos
los). En efecto, él, profeta del siglo xx, dos modos, queda 'una propuesta que servirá
muebles son expuestos en el Salón. de Oto-
ama a la ciudad, la desea más excitante, de modelo para muchos nuevos centros
ño- de Parí.s. ~
'm á·s eficiente y, sobre todo, más bella. cívicos proyectados en Francia luego de .
Le Corbusier, con los mayores arquitectos
Wright, ligado a un romántico amor por la 1945.
del movimiento moderno y el crítico suizo-
naturaleza , odia la "Megalópolis", desea L' Unité áHahítn.tion de Marsella, en cam-
Sigfri~d Giedion, fundan en la primavera
destruirla, proyecta los planos para su di- bio, es construida a pesar de los innume-
de i 928 ~l CIAM (Congreso Internacional
solución ( Broadacre City, una ciudad en la rables obstáculos que se presentaran. Re-
de Arqiiitecturá Mo_derna) con el ·propósi-
cual cada casa abarca un lote de un acre) . sume casi todo aquello por Jo cual Le
to de difundir su prnpia coniente y hacer
Corbusier se batiera en relación a la vida
progresdr' la causa de la arquitectura mo- 1936-1940
derna. · urbana desde 1920 en adelante.
Vuelto a París, escribe ·un libro lírico y La construcción, en su parte exterior, es
En 1929 se lo invita a San Pablo, Río de fascinante: Cuando las catedrales eran blan- toda de cemento, · con profundas galerías
Janeiro, Buenos Aires y Montevideo, donde cas, subtitulado: Viaje por el país de los colore:.>.das en tonos dive rsos. El color está
pronuncia apasionadas conferencias que en- tímidos. Reclamado desde Río de Taneiro bien protegido de la intemperie, ·desde el
tusiasman a los arquitectos sudamericanos por Lucio Costa para desarrollar obra de momento en que Le Corbusier comprendió
( se puede decir que es éste el continente consulta en el proyecto del nuevo Ministerio que, luego de algunos años, muchos d e su¡¡
en el que L C . tuvo una influencia más d e Educación I y Sanidad, muy pronto toma edificios, originalmente de un blanco in-
d ifundida). las rienda s del proyecto. En tal edificio, por maculado. tienen un aspecto por lo menos
1930 primera vez, se coloca el brise-soleil, sis- desagradable.
Proyecta y construye el • Centrosoyus de tema de enrejados para proteger a los
:Moscú, sede de la Unión de las Cooperati- ambientes del edificio de la excesiva luz 1946-1950
vas de Moscú ( luego Ministerio soviético solar. En el grupo que colabora en el Es uno de los diez arquitectos elegidos en
de la industria ligera). proyecto se destaca él joven arquitecto bra• todo el mundo p ara el proyecto del Palacio
l!J30-1935 sileño Osear Niemeyer, el futuro proyector de las Naciones Unidas de Nueva York. La
E n 1931, luego de muchas esperanzas, Le de Brasilia. personalidad dinámica de Le Corbusier do-
Le Corbusier
J
Le Corbusier
"Yo soy arquitecto y urbanista: yo hago historia ha tenido tanta necesidad de cons- ya enormes oficinas, con personal altamente
los planos. Mí temperamento me impulsa trucciones -de todo tipo, género y núme- especializado, aparatos científicos, · equipos
hacia las alegrías del descubrimiento; el ro- como la contemporánea. El mundo de urbanistas, de sociólogos, de economistas,
movimiento, el crecimiento, el adorno, el entero, se ha dicho, es un mundo de ciu• de calculistas, de proyectistas.
mecanismo mismo de la vida, son mi pa- aades: grandes, complejas, en continua
sión. Por lo tanto hago los planos que, expansión sobre el territorio. El antiguo La misión del arquitecto
teniendo en cuenta las realidades actuales, equilibrio entre territorio y concentraciones Por eJio, tanto más milagrosa resulta la cons-
expresan el verdadero rostro del día de humanas está roto, y con frecuencia la tancia de Le Corbusier, su enorme fe ex-
hoy. E n 1922 hice los planos para una expansión urbana ( residencial, o de carácter clvsivamente en sí mismo, su inagotable
ciudad contemporánea de 3 millones de productivo, industrias, _paradas ferroviarias, esperanza en la afirmación de los principios
habitantes. Todos mis críticos, sin excep- depósitos, servicios) lleva a más centros a que él no cejara de sostener en medio ·siglo
ción, hablaron de mi Ciudad ¡futura! Yo la consolidación completa. En cualquier de pacientes investigaciones, d~ grandes,
protesto en vano; afirmo ignorar todo lo re- país se pueden ya recorrer regiones enteras si bien no muy numerosas, realizaciones;
lativo al futuro y conocer sólo el presente. y centenares de kilómetros en un ambiente de aún más grandes y numerosos proyectos,
Inútil, porque se recurre a una nu eva es- casi completamente artificial, transformado pero •también de infatigable propaganda en
tratagema: 'Usted -se me dice- se ocupa con frecuencia en modo radical por la in- contacto con los públicos más diversos y en
del futuro', lo que permite entender que tervención del h ombre, por sus culturas, cada ángulo del mundo, b ajo cada régimen
'ellos' (universalmente) se ocupan del pre- por sus manufacturas; un ambiente construi- político que sólo estuyiera dispuesto a es-
sente, de la vida actual. ¡Mentira! Con tod a- do a menudo con tal densidad que no cuchar - ni siquiera aceptar- sus teorías.
la modestia del investigador, yo sigo ligado logramos distinguir un solo ángulo de Le Corbusier afirmo _c on frecuencia que su
al presente, a lo contemporáneo, a hoy; paisaje totalmente libre de construcciones. arquitectura, sus principios, necesitan por
son 'ellos' los que se nutren de pasado; Pero justamente por esta enorme expansión lo menos veinte o treinta años para ser aco-
son ellos los que viven el ayer. Este es de las necesidades constructivas, es proba- gidos y traducidos en aplicaciones prácticas.
el drama de los tiempos modernos." ble que el hombre contemporáneo se haya Cualq uier hombre, cualquier artista que no
Entre los millares -millones- de palabras habituado a ver a la arquitectura exclusi- fuera ele tall a excepcional, se h abría desalen-
escritas o pronunciadas por Le Corbusier vamente como casual materialización - no tado frente a una perspectiva de este tipo,
en defensa de su propia obra, la precedente importa en qué forma y con qué armo- se habr ía replegado ráp~damente sobre
declaración ( de Prélude, Themes prépara- nía- de las diversas y complejas necesidades metas más inmediatas, más fácilmente al-
toires a ,:action, 15 de e nero de I 9'33) pue- conexas a la vida contemporánea; a consi- canzables. Le Corbusier tuvo, en cambio,
de resultar una eficaz introducción al pre- derar, por otra parte, al arquitecto como esta inagotable carga, como tuvo la suerte
sente tema, ya que expone al lector el a un técnico de hecho no necesario, ma- de vivir -lo necesario como p ara asistir a
punto central s·obr~ el que se desarrollan nipulador, tal vez, de determinadas nece- la primera cosecha de aquella semilla sem-
tanto la prodigiosa energía creativa de este sidades celebrativas (iglesia, palacio, mo- brada cincuenta años atrás.
artista como la inagotable polémica en la numento) o de exigencias más o' menos su- Egocéntrico como un niño, científico pero
lucha contra lo antiguo y en favor de Jo perfluas ( casas individuales, decoraciones ), un poco Cagliostro, perseguidor tenaz y
nuevo. · nada más. casi cínico de esta constancia p ara .acallar
En una época como la actual, que ha visto a los críticos malévolos, que siempre fueron
desarrollarse dramas universales bien di- El lúcido v isionario muchísimos -una multitud rabiosa, provo-
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ferentes, esta lucha - que fue la de todos Por lo tanto, el hombre c ontemporáneo es cada por la grandeza y el coraje de este
los 'hombres en toda la historia- fue iden- fácilmente insensible al mensaje de un ar- hombre- y para explicar ciertos actos suyos,
tificada por Le Corbusier como "el drama quitecto como Le Corbusier, que considera fácilmente tachables de oportunismo. Por
de los tiempos modernos", el exclusivo, objeto d e su arte indistin'tamente a todas otra parte, no estamos describiendo la bio-
absorbente tema de su vida de artista. Es las manifestaciones arquitectónicas, desde grafía de un santo; tampoco la de un polí-
necesario tenerlo en cuenta, porque hablar las más simples a las más comple jas, de tico ni la de un artista "comprometido"
de !-,e Corbusier como de un protagonista las más inútiles a las más indispensables, ( por lo menos, no ·en los términos miopes
de la atormentada historia contemporánea de las más pequeñas a las más grandiosas. y contingentes q ue, a veces, comporta el
sólo tiene sentido si ponemos atenció~ al Con igual facilidad, Le Corbusier puede ser compromiso político).
papel particularísimo que él, como arquitec- considerado un visionario, justamente por- Con los ojos fijos en su sueño de una arqui-
to, pudo clesanollar en el mundo actual, pa- que no de jó jamás de predicar un modo de tectura nueva, Le Corbusier tuvo la fortuna ,
pel netamente diferente del que puede tener vida más confortable, más armonioso, más de vivir en una época lacerada por las
el gran personaje político, o aún otro artista helio, mientras que con frecuencia el hom- contradicciones políticas, las facciones en
contemporáneo, por ejemplo un escritor o un bre contemporáneo se resigna a considerar lucha, las guerras; la fortuna de vivir en
pintor. todas las calamidades que lo afligen -con- un continente antiguo, como Europa, en el
Por el contrario, la influencia ele un arqui- gestiones, rumores, peligros, enfe1medades, cual el industrialismo y la primera guerra
tecto como Le Corbusier no puede ser ni contaminacion<:!s atmosféricas, insalubridad mundial habían sólo comenzado la reacción
tan difusa ni tan inmediata; la misma sí del ambiente- sólo como fatalidad, si n·o en cadena de los trastornos más diversos del
puede terminar por incidir en el comporta- como requisitos indispensables propios de la orden social tradicional; 1a fortuna de vivir
miento de los hombres, sobre sus gustos y vida en sociedad. en un país, como Francia, en el cual el
sus costumbres ( y también en modo más Y ele esta opinión puede ser no sólo el régimen democrático siempre sufrió sacu-
duradero c¡ue un cuadro o un libro), pero hombre de la calle, sino también el ad: didas entre movimientos reaccionarios y
con un retardo de decenios y, aun así, se tra- ministrador, el técnico, el científfoo, el po- progresistas, por no hablar de los contra-
ta generalmente de una influencia de segun- lítico: todos de acuerdo al considerar que golpes de los países europeos: revolución
da o tercera mano, por interpósita ]}ersoná y los nroblemas del urbanismo actual se rusa, fascismo, nazismo, falangismo. I\"o pa-
a través de las versiones -o las· falsific;- satisfacen con el empeño bien diferente y rece difícil, después de todo, comprP'1¿d
ciones de color local- de algún imitador, con energías muy superiores a las que dis- hoy la dispersión q ue debía inducir en la
el que a menudo habrá descuidado la parte pone un individuo aislado, aún cuando sea d écad a del 30 en el ánimo de un artista
~ncial del "mensaje" original del artista, un gran artista. Investigación, documenta- como Le Corbusier el eclipse de las institu-
o se habrá limitado a reproducir algún frag- ción, planificación -aun relativas a una ciones democráticas, la gran = s econó-
m.ento del mismo. ~ inguna época de la sola región o a una sola ciudad- presuponen mica mundial; mientras en las fron•eras
Le Corbusier
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Le Corbusier
de Francia brillaban ·como espejismos de greso de un viaJe de conferencias por arte mecarnco, implica necesariamente, co- ·
renovación - igualmente acogibles, igual- América latina; antes que leerla e n la Con- sujeto, a la máquina? No.
'l]JO
mente sostenidos por un poderoso mecanis- vención, prefiere improvisar la siguiente
mo de propaganda- los ejemplos de nuevos declaración: - La civilización de las máquinas
Estados totalitarios. "En este Congreso, donde reina tanta afa- "La máquina ha trastornado a la sociedad;
Apoyado en Francia sólo por una refinada bilidad, yo siento un temor: que se haya quebró el estado social existente; sumergió
cual voluble clientela de ricos ( que podía insinuado un equívoco en nuestra discusión, a los hombres en_los problemas; los obliga
encargarle, a lo sumo, el proyecto de sus es decir, que la arquitectura moderna, en a reflexionar; los lleva lentamente a reen-
casas), rechazado por las autoridades esta- plena gestación, en pleno trabajo <le con- cont~ar el fundamento mismo de la concien-
tales, municipales, entidades públicas, in- quista en un ambiente. colmado de obs- cia; por el momento, tal vez, sólo una éti-
dustriales, etcétera, Le Corbusier ofrece al táculos, esta arquitectura moderna que re- ca, pero seguidamente también una nueva
mundo entero la disponibilidad de füS pro- quiere por lo menos otros diez años de estética . . . Nuevas técnicas de construc-.
pios principios y de su propia arquitectura. realizaciones para poder ser finalmente dis- ción: acero, cemento armado ... La arqui-
Y de . esta manera es, de tanto en tanto, cutida, no se halle hoy acechada por ciertos tectura moderna nació del contacto <le las
"democrático" en Ginebra, donde participa falsos problemas, atraída hacia ciertos ocios técnicas científicas con una nueva estética,
en 1927 en el concurso para la sede de de Capua, hacia una fraternización, una una estética fundamental, esencial. "Esta
la Sociedad de las Naciones; "comunista" conciliación, una ilusión de acuerdo cor- nueva civilización comporta un conocimien-
en Moscú, donde proyecta en 1928 y por dial que no corresponde de hecho a la to ilimitado de todas las manifestaciones
encargo del Ministerio de 1a Industria Li- realidad, menos aún a la composición de del pensamiento humano a través · de los
gera el palacio del Centrosoyus ( te1minado. la presente asamblea. tiempos y el espacio: folklore y alta cul-
en 1935), y adonde vuelve, en 1931, in- "¡El mundo explota ante la civilización tura. Mucho se ha hablado en esta con-
vitado al concurso internacional para el Pa- maquinista! Una nueva civilización está ger- vención de "retomo", pero si realmente de-
lacio de los Soviets; aun "fascista" en Roma, minando . . . En el plano <lel arte y del bemos utilizar este término, que se trate
donde -invitado para una conferencia en pensamiento estamos combatiendo hoy una entonces de un retomo al hombre, y de
1934- sugiere a Bottai, entonces goberna- verdadera batalla. En el plano de la ar- ninguna manera un retorno hacia un "re-
dor de la capital, un plano de expansión quitechua ya hemos conseguido 1a victoria nacimiento" cualquiera . . . Hoy, el proble-
que salvaguarde la belleza del agro romano. moral en el ca_mpo universal: los alumnos ma que se plantea a las sociedades moder-
Pero releamos su intervención en una con- de las escuelas, la clientela de los diversos nas no es ciertamente aquel de las fastuo-
vención de la Real Academia de Italia en países, el público enfrentado a pruebas evi- sas cortes renacentistas . . . Entre los jó-
1936, y· pronto comprenderemos cuál era dentes de juicio, los técnicos de todas las venes ( y algunos pueden tener los cabellos
la integridad, la nobleza de su alma ator- materias; todos se unen en torno a esta blancos) reina un fervor insólito. un ver-
mentada de artista incomprendido. victoria. Sin embargo, se trata aún de una dadero deseo de responder a las necesida-
victoria incompleta, cuestionable, subj~- des de enteras masas de población; como
Contra la academia tiva. consecuencia, las mejores energías están di-
El tema de la convención -la relación "... justamente porque la victoria de lo rigidas hoy hacia la solución del problema
entre arquitectura y artes decorativas- es nuevo se obtuvo universalmente, la reac- fundamental de toda la sociedad viviente:
un argumento que tiene mucho que ver ción se muestra tan implacable, tan despia- la creación de alojamientos. Alojamientos
tanto con los arquitectos monumentalistas dada. Es la reacción de gente perturbada para el cuerpo, para el espíritu, para la mis-
y académicos de la. Italia "oficial", como con en sus hábitos anticuados, en sus gustos, ma alma . : . He tratado de demostrar· en
los jerarcas fascistas que exigen se celebre en sus intereses. mi relación cuál es el gigantesco campo de
el retorno de Italia a la grandeza de la "Por doquier se trata de echarnos, de re- la arquitectura contemporánea. He dicho
antigua Roma, "faro de civilización para el chazarnos. Y casi se podría decir: por do- que la arquitectura implica al entero fe-
mundo entero". En efecto, el fascismo, su- quier hemos vencido: en Francia, Rusia, nómeno visual, todo lo que se construye:
peradas las últimas oposiciones internas con Alemania, Italia. Palabras enemigas sir- a partir de los innumerables objetos de la
la violencia, lo_s asesinatos, y ya a la bús- ven en cada oportunidad para darles un producción contemporánea para llegar a la
queda de una "cobertura", está en la fase golpe fatal a nuestras iniciativas; nuestros construcción de puertos, canales, calles, fe-
de la gran expansión : indistintamente de- esfuerzos son tachados de bolcheviques en rrocarriles, aeropuertos, ciudades, fábricas,
porte, aeronáutica o arquitectura pueden occidente, de fascismo en la URSS; los. ras- aldeas. Tal es el programa de la arquitec-
servir como embajadores, para recuperar cacielos tachados . de capitalismo; Picasso tura. Yo afirmo que se trata de un objeti-
dignidad a los ojos de las naciones. Entre de espíritu "pequeño burgués" . . . Con- . vo inmenso que requiere toda-s nuestras
los asistentes a la convención - en gran par- viene denunciar estas verdades en esta se- energías . . . Yo afirmo que la conciencia
te arquitectos, pintores, escultores en or- de, decir oue hoy estamos en guerra ... de la arquitectura debe encontrarse en to-
gulloso uniforme galonado. con peluca y " ... cuando uno representa una idea pura das las cosas.
espadín, de la Academia- se mueve un v categ-órica, automáticamente se halla en "La arquitectura es construir alojamientos.
·<'xfr:lño y malhu morado invitado: un ar- ;ma situación en la que los modos civiles, Los alojamientos se construyen con mate-
r_¡uil (•cto y pintor suizo-fran cPs de cuarenta la amabilidad, deben ser .puestos de lado riales. Los materiales se ponen en obra
y ocho años, Charles Edouard Jeanneret, co- por el momento, y de esta manera darle la mediante la técnica. L as técnicas son uni-
nocido en el mundo intelectual por el posibilidad a la nueva idea de manifestar- versales e internacionales.
extraño nombre d e arte - Le Corbusier- que se netamente. . . dos púgiles se enfrentan "La arquitectura está condicionada por el
se eligiera, por sus polémicas internaciona- en el rinl!, pero sólo uno quedará de pie, curso del sol: nuestro pah·ón. Por lo tan-
les y también por un afamado slogan que cubierto de laureles. de trofeos, de púrpu- to, por los climas. ·
y;:¡ diera la vuelta al mundo: "La casa es ra . . . Nosotros solicitamos ·s ubir al ring, "La arquitectura está condicionada por la
una m áquina para habitar". La máscara d-e para enfrentar lealmente nuestro compro- topografía, por la geografía. Por lo tanto,
liberalismo que el fascismo desea ostentar miso y - yo lo afirmo con fuerza- para de- la misma abarca al p aisaje y lo expresa. La
a los ojos d el mundo exige que, entre los mostrar nuestra potencia. Esto dehe sf"r misma no hace más que un único indisolu-
portadores del "Verbo" académico, se es- dicho en esta Academia de Italia. . . La ble con la naturaleza. La arquit~ctura es-
cuche también a este hereje, portador de nueva civiliznción d<' 1a qu P he hnblado es tá <.:ondicionada p or el espíritu de una épo-
eséándalo. Le C orbusier ha escrito su rela- la civilización maquinista. ¿Implica, tal vez, ca. El espíritu de una época está formado
c--ión sob re el Zeppelín que Jo trae de re- este atributo la apariencia exterior ,fo un por las profundidad es de la historia por la
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l. Modelo de la Casa de los Sindicatos,
Moscú, 1955.
... . ...
4. "Le Modular", el hombre con el brazo
levantado, base de la unidad de medida
propuesta por Le ,Corbusier -- .
para la nueva arquitectura.
5. "L'Esprit Nouveau", n. l.
sociedad: cada hombre sabe ya que necesi- deben poseer autoridad dictatorial, decla- tiendo de los dos extremos opuestos de su
ta sol, calor, aire puro y pavimentos lim- rará en 1932 (La Ville Radieuse, 1933 ) . campo de acción -la simple célula habi-
pios ... [Pero actualmente] el obrero, el in- "Por el camino netamente profesional he table (la vivienda) y el completo orga-
telectual, no est án en condiciones de satis- llegado a conclusiones revolucionarias. Pro- nismo (la ci~dad) -él somete a ambos, y
facer las profundas exigencias d e la fami- fesionalmente, yo realizo los planes para lo algunas veces por decenas de años, a con-
lia: cada día adoptan el instrumento que la que concierne a mi oficio, del que soy buen troles, rectificaciones, cambios, mejoras, in-
época moderna produjo, bienestar. No hay juez. Si cada uno hiciera lo mismo, y la tegraciones. Porque él está por sobre todo
nada que sea más desalentador y más irri- totalidad de estos esfuerzos particulares se convencido de un h echo: casi todos los
tante. No hay nada rápido. Se puede es- armonizara para el bien público por una organismos arquitectónicos ( simples o
cribir, sin más, "arquitectura o revolu- autoridad, no se tendrá_ otra cósa que un complejos; para la residencia o para la
ción .. ,'." 'Plan Quinquenal', indiscutible, pero irrea- vida asociada; p ara la producción o para el
Esta ingenua veleidad de persuadir al au- lizable! Irrealizable a causa del presente consumo; para la cultura y la salud públi-
ditorio burgués capitalista, imp ulsado ha- contrato social ¿Entonces? . . . El contrato ca) , todas las funciones ( o sea todas las
cia el camino de las reformas ( no por hu- social actual hace temblar, se opone a la necesidades humanas) pueden hallar sa-
manidad, por simple interés, el de dete- realización, rechaza las previsiones indis- tisfacción en un número limitado de solu-
ner al espectro de la revolución) no aban- pensables y urgentes para la salud pública. ciones, y no en número infinito, es decir,
donará jamás a Le Corbusier; representa, Es la VIDA la que nos ha dictado nues- tantas como son en la práctica las ocasio-
por así decirlo, la válvula de escape que le tros planes. Obedezcamos a · 1a VIDA. E l nes individuales de construir; justamente
permite vivir. Más tarde pasará también plan precisa los objetivos y requiere las ac- este anarquismo y este desorden fueron cau-
a otras tentativas: atemorizando a las auto- ciones indispensables . . . ¿Acto revolucio- sa del caos de la ciudad contemporánea,
ridádes con la amenaza de la guerra aérea nario? Y por revolucionario sie~ pre se de- de su falta de armonía, de su disfunción.
y sus catástrofes, pero no para obtener de sea dar a entender destructivo. Las variables de cada problema se hallan
la misma, como Picasso con Guernica, un "Nada en absoluto: posición constructiva, en número limitado, como en las ecuacio-
cuadro de protesta, sino más bien para lo- eminentemente, absolutamente .. ." Y po- nes matemáticas. Las variables de la ar-
grar una demostración ulterior, por el ab- co después insiste: "La propiedad es esté- ·quitectura -ya lo hemos visto- son las
surdo, de la bondad de sus soluciones. Y ril ... J. J. Rousseau ( en el Contrato So- condiciones geográficas y climáticas; mu-
siempre, en la que él llama "la civilización cial) admitía el principio de la propiedad cho menos las que se originan en costumbres
del dinero", recurrirá a otro, fundamental individual del suelo, pero lo hacía preci- locales, ya niveladas por la sociedad ma-
argumento: sus ideas son las más económi- sando instintivamente la doble función de quinista. Por lo tanto, para cada problema
cas, las que permiten ahorrar espacio, tiem- beneficio, pero también de obligación: el existe una gama también sumamente limi-
po y dinero. hombre posee aquello que él mismo puede tada de soluciones; estas soluciones, reuni-
Sin embargo, junto con este persuasivo in- cultivar o trabafar. En la actualidad se da·s en series homogéneas, constituyen el
genuo vive en él el espíritu reb elde; en el poseen los terrenos, pero sin preocuparse conglomerado urbano, la forma de la ciudad.
mismo artículo citado al comienzo, de Pré- por trabajarlos. Peor aún, el más irrefu- Son estas limitadas ~oluciones ( en número )
lude, 1933, Le Corbusier agrega: "Yo ha- table derecho jurídico autoriza al propie- las que constituyen los diversos tipos edi-
go planos cori análisis, cálculo, imaginación, tario a no trabajarlos, según su voluntad. licios a cuyo estudio Le Corbusier dedicara
lirismo. Planos prodigiosamente verdade- Y repentinamente, por efecto de esta des- buena parte de su tiempo.
ros, indiscutibles. Planos prodigiosamente naturalización de la propiedad, el trabajo Evidentemente, Le Corbusier tiene concien-
desconcertantes; muestran la otra cara·, cons- - gracias al cual funciona la libertad indi- cia, antes que nada, de que algunas nece-
tructiva, de las gigantescas obras destruc- vidual-, el entusiasmo creativo, la fe cívi- sidades escapan a las leyes de la tipicidad;
tivas de la guerra. Para ambos, pianos y ca y la laboriosidad colectiva, se convier- no aquellas surgidas de organismos par-
guerra, sirven los mismos recursos ( las téc-- ten en irrealizables . . . ¿Qué es lo que es- ticularmente complejos, s.ino también de
nicas) , pero aplicados con espíritu dife- tá equivocado? ¿El p lan o el estatuto ju- organismos simples, elementales: la prime-
rente. Los planos movilizan la obra hu- rídico? ¿_El programa o la carencia indivi- ra entre todas la misma cas:c¡ del hombre
.mana, pero para servir al hombre, ahí don- dual; la vida o la muerte; la acción o la que él definiera como la "rn áauina · para
de tantas veces se consintió en forma estu- inacción?". habitar" (pero habitar, aclara el Maestro,
pefaciente movilizar al mundo entero p a- Afortunadamente, como se ha dicho, estos no significa . sólo comer y dormfr. Tam-
ra destruir y asesinar". interrogantes sociales sin respuesta no ago- bién quiere decir pensar, estudiar, reunirse
Comentando lo absurdo del gusto pequeño tan ni disminuyen la energía creativa de Le entre amigos, divertirse ) .
burgués, oue .desea imitar el lujo palaciego Corbusier, ni la distraen del foco princi- La mayor o m enor complejidad de un or-
v lo prostituye con la fealdad envileéedora pal de su actividad: la formulación de una ganismo, en realidad, no tiene nada que
de la sobrecarga, de lo inútil, escribe tam- teoría org-ánic11 de la vida moderna ( de la ver con la posibilidad de que sea reducible
bién en L'Esvrit Notiveau (n. 19, noviem- casa --sede de la vida individual, fami- a un problema típico. En efecto, el méto-
bre de 1923) un elogio a la simplicidad liar-, a la ciudad - sede de la vida aso- do de trabajo de Le Corbusier ( y con él,
revolucionaria: "Lenin está sentado en la ciada, de trabajo y de diversión- ); jun- de todos los maestros del período llamado
Rotonda en una silla de mimbre; pagó el to a la teoría - como aplicaciones, demos- "funcionalista" o "racionalista" de la ar-
café vein te centavos, un centavo de pro- traciones ejemplificativas- , sus proyectos quitectura contemporánea) consiste en el
oina. Bebió en una tacita de norcelana y las realizaciones. análisis, en la descomposición del organis-
blanca. Lleva una boina en la ~abeza, y mo arquitectónico para llegar a la indivi-
luce un cuello limpio y alisado. Escribe Los principios de Le Corbusier dualización de las funciones aisladas que
oor horas en hojas de papel de máquina. Tanto en la teoría corno en los proyectos, lo constituyen, tal corno una máquina pue-
El tintero es liso y redondo, de vidrio de Le Corbusier procede por profundizaciones de ser desmontada en todos sus elementos.
botella. Se prepara para gobernar a 100 sucesivas. Cada enunciado es elaborado Entonces, aun el más complejo organismo
"'lillones de hombres". lentamente, limitado, completado, más in- (los dos proyectos para la sede de la Socie-
Eterna fascinación del totalitarismo: único teligible; se integra, poco a poco, con otros dad de las Naciones en Ginebra, 1927, y
:nodo - le pan-ce a Le Corbusier, en aque- enunciados para forn¡¿,;- un único sistema para la sede del C::nviet supremo de la l TRSS
'h años- oara salir de la sofocante irra- (Dero también abie1to: siempre perfeccio- en Moscú, 1931, siguen siendo. en este
':::.ilidad y PStuoidez del mundo. "Le nable). sentido, las dos obras maestras insuperadas
pbn· dicratem": los planos urbanísticos Lo mismo ocurre con sus proyectos. Par- de · la arquitectura moderna racional.Ltja
Le Corbusier
pued e resultar compuesto por el montaje lapicera estilográfica que se saca del bol- men el esplendor de su forma bajo la bz
{término mecánico que en arquitectura sillo a la máquina de escribir de la oficina, y pensar la superficie en función de ·nece-
tiene un equivalente en composición de al ascensor del rascacielo de Manhattan, al sidades, algunas veces utilitarias . . . Ter-
partes, todas rigurosamente típicas y, si aeroplano que hace el transporte de pasa- cer llamado: la planta. El volumen y la
se desea, producibles en serie). Ocurre jeros y de correspondencia más allá del superficie están determinados por la plan-
así que la producción arquitectónica ele Le océano, a este Zeppelin en el que estoy es- ta ... ·la planta es el dete1minante esencial
Corbusier se distingue,· en todas las épocas, cribiendo en este preciso momento, etcé- de la obra arquitectónica . . . La planta
de esta permanente dicotomía, entre edifi- tera. ¿Cuáles son las reglas? Precisas, dra- no es un hermoso diseño, como el rostro de
cios en serie y monotipos irreproducibles. máticas, rigurosas:· la economía. Acaba- una madonna: es una abstracción austera,
Sin embargo, aun estos últimos, con su mos ele sob revolar, a cien metros de altu- una algebrización, una operación matemá-
extrema variedad de forma y de espacios, ra, en ia línea del Ecuador, uno de los tica . . . El orden es un ritmo perceptible
están subordinados a los mismos principios grandes tr,:5atlánticos de la Hamburg que reacciona sobre todo ser humano del
teóricos de los otrns, y participan, por lo American Line, luego un "mixto" de la mismo modo. La planta posee en sí un rit-
tanto, del mismo rigor conceptual. Blue Star. ¿Vcrdadera arquitectura, en mo elemental determinado: de este ritmo
Al examinar los diversos puntos de la teo- aquellos dos vapores que surcan las olas? ... se desarrolla la obra en extensi6n y en al-
ría de Le Corbusier, se debe hablar pre- Sin ninguna duda. Desde mi cabina no tura ... La planta tiene en sí la esencia de
dominantemente de sus proyectos tipo; veo otra cosa, desde nuestra inmensa na- la sensación . . . Reencontraremos la ver-
los límites de este ensayo, obviamente no ve voladora, que las sondas suspendidas de- dad de la arquitectura cuando hayamos
permiten que nos extendamos a los otros; ba jo de la misma y que miden la velocidad. constituido un nuevo sostén lógico para ca-
no obstante ello, las ilush·aciones servirán ¿Deseáis tal vez impedirme que me con- da manifestación arq uitectónica. Se prepa-
para hacer comprender la riqueza inagota- mueva a la vista de estos cuatro lazos de ran veinte años de labor para esta creación.
ble de la fantasía del arquitecto aun en los cáñamo, las cosas más elegantes que se Período de grandes problemas, p eríodo de
temas más pequeños e insignificantes. Por pueden ver en el mundo, que · expresan la análisis, d e experimentos, de- grandes con-
otra parte, es _de observarse que, contra- lucha entre velocidad y peso, y cuya ma- vulsiones estéticas, de elaboración 9-e una
riamente a sus aspiraciones de teórico, Le temática es la misma que la de los capi- nueva estética. Es necesario volver al es-
Corbusier se dedicó con frecuencia a reali- teles dóricos del Partenón . . . clara ma- tudio de la planta, llave de vuelta · de esta
zar arquitecturas atípicas, pequeñas obras terialización de las leyes de la naturaleza?" evolución ( "Tres llamados para los señores
maesh·as de coraje y no aquellos "grandes ( Convención de Roma, 1936 ) . arquitectos" en L'Esprit Nouveau, n. 1-2-4,
conjuntos" que el Maestro soñara durante No hay arquitecturas, los objetos moder- 1920).
toda su vida. nos "han precedido a las casas y a los pa- A Le Corbusier le resulta claro, por lo tan-
Ante todo, ¿por qué una teoría? Sólo se lados porque no existían leyes edilicias to, desde el principio, que sus propósitos
puede responder con una paradoja : porque equivocadas para deformar el desarrollo": no se pue den realizar, por magia, de im-
.la arquitectura existe por doquier, salvo en por lo tanto, la teoría na· puede consistir, proviso. Son necesarios años ele b úsqueda
la arquitectura misma, comprendido en en un primer momento, más que en prin- paciente. A los arquitectos que viven al
la de nuestro siglo, mísera heterogénea cipios abstractos; la ejemplificación debe día, que llenan las hojas de "garabatos",
mezcla decorativa que no logra enmasca- clnrse justamente por medio de los objetos que -terminada la escuela, y aparte de es-
rar la miseria espiritual y material que se de uso común, las máquinas, los utf'nsilios, cuela equivocada, :wa<l(·mic-a- nn des?an
desea escond,,, . "Sin embargo, la Arqui- los aeroplanos (máquinas, sí, pero al servi- hacer el mínimo esfuerzo p or pensar, él
tectttr(ll existi ·. Cosa maravillosa, la más cio del hombre, subordinadas al hombre. les indica el camino lento. fatigoso- pero
bella, producto de pueblos felices y factor Contra los necios defensores del maquinis- único, a largo plazo, seguro y fructífero-
de felicidad de los pueblos. Las ciudades mo por el maquinismo, Le . Corbusier se de la fnvestigación científica.
felices tienen una arquitectura. En todas mostrará siempre tan violento como, contra
partes hay arquitectura : en los aparatos los retrógrados denigradores de la civiliza- La nave como unidad de habitación
telefónicos y en el Partenón. ¡Qué bien - ción maquinista) . Mientras tanto, como sé ha dicho, si n o
que se la vería en nuestras casas! Las ca- existen ejemplificaciones arquitectónica·s,
sas forman las calles y las calles forman las Tres llamados es necesario mirar en derredor, buscar de-
ciudades; las ciudades son organismos d~- Fidelísimo a estas presuposiciones, he aquí mostraciones del nuevo modo de vivir en
tados d e un alma y de una viva capacidad el h·iple enunciado que Le Corbu'sier ofre- otros productos de la técnica contemporá-
de sentir, de sufrir y de admirar. ¡Qué ciera a los arquitectos en L'Esprit Nouveatt: nea. Las ilustraciones de L'Esvrit Nouveau,
bien se vería la arquitechira en las calles "Primer llamado: el volum en. La arqui- reunidas en V ers une Architectitre, son
y las ciudades también" ( Espirit Nouveatt, tectura es el juego sabio, correcto, magní- coherentes con el asunto : rarísimas las ar-
n. 11-12, 1921 ) . "La arquitectura de los fico, de los volúmenes reunidos bajo la quitecturas y casi siempre de otras épocas
tiempos nuevos no están aún en los pala- luz . . . Los cubos, los conos, las esferas, o bien obras de ingenie ría y arquitectura
cios y en las casas. Nada Jo ha permitido, les cilindros y las pirámides son las gran- industriales, "no distorsionadas"; abundan-
todo se ha opuesto a ello, ya que el pro- des formas elementales en las que eJ- re- tísimos los testimonios de la técnica nueva.
grama social no fue formulado o está for- lieve aparece neto preciso, sin ambigüe- En la portadilla, el puente cubierto de un
mulado en forma incompleta, o está en- dad . . . La arquitechira egipcia, la griega trasatlántico. En el interior un largo ca-
turbiado por el lash·e roñoso de los resi- y la romana, son arquitecturas de prismas, pítulo dedicado a los trasatlánticos; otro_
duos, d e las descomposiciones. La arqui- cubos, cilindros, triedros y esferas ... Los a los aeroplanos; un tercero, al automóvil:
tecturq. ,de los tiempos modernos está en arquitectos conteml)oráneos, sumergidos en arquitecturas en movimiento, las únicas q ue
los objetos mismos que son el producto de los garabatos est ériles de sus proyectos, satisfacen a este . extraordinario investiga-
los tiempos, en todo lo que es el objeto de ricos en caulículos y pilastras, no descu- dor v via jero. Porq ue é-1, que había comen-
la indagación de nu estro ojo, a Jo que 61 hrieron tadavía el valor plástico dPl vo- zado alrededor de la dé-cada del 1910 a
ojo ve, mide y aprecia. Y he aquí lo que lumen elemental ... Segundo llamado: la viajar a pie, mochila al hombro, por las ciu-
constituye desde cien, o tal . vez desde ha- superficie. El arquitecto tiene la obliga- dades de Italia y de E uropa , ahora es un
ce. diez años una prodigiosa aparición, una ción de lrncer vivir las superficies que en- 11s11ario, entusiasta, de trenes, naYes. af>P'-
nupva fa una : las máquinas, en b más vas- vuelven a Jos volúmenes, y de impedir que planos, dirigibles, naves voladoras. Sr, re
ta acepci6n <le esta noción. La misma_ se las mismas, convertidas. en parásitas, las de- todo los h·asatlánticos lo apasionan_
rxtiende de un objeto al otro, desde Ja voren y las anulen . . . Permitirle al volu- "Un arquitecto serio q ue mire romo ar
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Le Corbusier
3. Villa en Neüilly.
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4
Le Corbusier
escribo o leo. J-Iago un paseo p or el puente, equiparar sus métodos a las exigencias de jardín "colgante", cerrado en tres de sus
.Y, e,i tanto, el camarero pone e11 orden .,¡ la época maquinista, e liminando h peque- lados. Lo hemos construido en el pabellón
cuarto, la toilette y el baño. A la tarde me ña construcción privada. Ya no se deben de L' Esprit Nouveau, en 1925 . . , " (siem-
trae el té y el periódico de abordo con las hacer las casas por metros, sino por kiló: pre la misma conferencia del 10 de octubre
últimas noticias. Con discreción, a las siete metros . . . es necesario olvidar la casa exis- de 1929 en Buenos Aires, verdadera con-
de la tarde me prepara el smoking, y a la tente, el actual código de habitación, to- densación de la teoría de Le Corbusier. Esta
noche, cuando vuelvo, encuentro la cama dos los h ábitos y las tradiciones. Es ne- conferencia, así como las otras pronuncia-
preparada y la lamparita de noche encendi- cesa1io estudiar con sangre fria las nuevas das en la misma ciudad y en Montevideo,
da. ¡Dios santo, cuán dulcemente transcurre condiciones en las que se desarrolla nues- San Pablo y Río de Janeiro, durante el mis-
la vida! Aparte de mí, mi eamarero atie11d<· a · tra existencia actual. Se debe tener el mo viaje, están reunidas en el volumen Pré-
otros veinte pasajeros. A mi servicio, por lo coraje de analizar y de sintetizar. Se debe cisidns sur un éta.t présent de l'architecture
tanto, tengo un veinte por ciento de cama- sentir el influjo de la técnica moderna .. . et de íurbanisme, 1930). Entiéndase bien:
rero. ¡Cómo baja el costo de la vida! ... "D esde el punto de vista urbanístico, con Le Corbusier sueña con realizar millones
Hasta ahora, tengo a mi servicio un cua- estos métodos daremos solución al pro- de estas células, de estas casas superpuestas,
renta por ciento de cocinero y un veinte blema de la circulación, que es régimen para t;odos los países de la tierra, todas las
por ciento de camarero: total, sesenta por fluvial ( de -<1Tterias) con arroyos, ríos y condiciones, todos los climas, siempre dife-
ciento de doméstico! ... Y en seguida les estuarios y puertos autónomos de desem- rentes en su interior, si b ien condicionadas,
comento el resto, ya tengo · las cifras ... barco en las orillas de los ríos mismos en el exterior y el interior mismo del edifi-
Del trasatlántico, que alberga en su inte- ( los estacionamientos) . Desde el punto de cio por situaciones standard, racionalizadas,
rior de 7 ó l.O pisos a 2.000 habitantes, vista arquitectónico, daremos a las ciuda- reproducibles hasta el infinito. Sin embargo
debo revelar aún una co~a muy impor- des prospectivas inmensas y majestuosas, sólo pued,- construir una, y además provi-
tante: del apartamento que les he descrito abundantes de · bella y necesaria vegeta- soria, en un pabellón disperso y escondido
pasando por un corredor privado, se llega ción". en aquella inmensa y babélica muestra que
a un paseo que es como una avenida, el ¿Es todo nuevo, fruto de su subjetiva fan- fue la Exposición Internacional de Artes
deck. Allí se reúne la multitud como en tasía, este nuevo mundo? Con orgullo, res- Decorativas en París, en el verano de 1925.
los bulevares . . . En la parte superior, ponde Le Corbusier: "Si supie:-ais cuán Para un hombre continuamente tachado de
otro paseo, grande como podría serlo el feliz soy cuando puedo decir: 'mis ideas materialista, no podría existir prueba mejor
techo-jardín sobre una gran casa de ciudad. revolucionarias pueden compararse con to- de extraordinario idealismo, pero un idea-
En el interior existen muchas de estas ca- das las épocas de la historia y en todos lismo no desarrpado, indefenso, sino agresi-
lles ... , con números en las puertas de los países (las casas de Flandes, las pali- vo, ·audaz, temerario. El mundo desplegaba
las cabinas, como los que se hallan en to- zadas d e Siam y los lacustres, también la sus vanidades en las fútiles exposiciones de
das las casas de todas las calles de todas celda de un cartujano beatificado)". arte; Le Corbusier, con todas ·sus fuerzas,
las ciudades. Estas casas que no se apoyan trataba de volverlo a la realidad.
en e l suelo, sino que están superpuestas, El hombre como medida de todas las cosas
me e ncantan, recuerdan una atmósfera es- "Imagino una célula de habitación cuya Una ciudad para tres millones de habitantes
piritual similar a la que me indujera a sección estú así definida: tiene dos plan- Es interesante la anécdota que él mismo re-
crear, si bien mediante consideraciones tas. En la parte inferior, posteriormente, fiere (Mi obra, 1961): "En 1922 se deseó
diferentes, mis 'calles aéreas' ... "He aquí agrego una calle de acceso . . . una calle crear en el Salón de Otoño de París una
que llegamos al corazón de la cuestión: aérea . . . a 6, 12, 18, 24 metros del nivel sección urbanística. El director -fue a bus-
los servicios comunes. La urbanística mo- del suelo. Sigo llamándolas "calles" en car a L-C. para asegurarse su colaboración.
derna y la casa de habitación moderna lugar de corredores para precisar nue se Coloquio: L -C. ¿Qué es, según usted, la
deben fundarse en la puntual realiza ción trata de Órganos de c:rculación horizon- urbanística?' 'Bien, la urbanística es el arte
de estos servicios. Los problemas de la tal, independientes de las , "casas super- de la calle, los negocios, de los emblemas
arquitectura cambiarán de escala. La casa puestas" que las rodean y que desembocan de metal de los comercios, y se extiende
de 10, 2_0 ó 30 metros de fachada, cons- en las mismas. Estas calles aéreas se diri- hasta los pomos de vidrio de las rampas en
truida por un particular, se tornará una girán, a distancia útil, a las baterías de las escaleras de casa .. .' L-C.: 'Bien, bien,
anomalía, un anacronismo . . . Llevande> a ascensores, a las rampas o a las escaleras lo que significa que deberé hacer para u s-
fondo nuestra acción, substraeremos la que establecen el contacto con el suelo de ted una fuente monumental, y dettás ubi-
construcción a los métodos p re-industria- . la ciudad. Está también la unión con el caré una. ciudad de tres millones de habi-
les: la construcción no será m ás una acti- techo jardín, donde se hallan el solario, la tantes'. L-C. se olvidó de la fuente, e hi-
vidad estacional, paralizada por los juegos piscina, el gimnasio, los paseos. entre el zo, con Pierre Jeanneret, el proyecto com-
de las ifltempelies. Llegaremos a la casa verde de los jardines colgantes. En cier- pleto de una ciudad para tres millones de
" a seco", construida en el taller, con mé- tas ciudades que tienen una topografía tor- habitantes, con viviendas tipo, con 'Unida-
todos perfectos del mecanicismo, · como tuosa, también podremos disponer sobre des de habitación de dimensión standard',
una carrocería . de automóvil ... " ( con- estos techos una ca!le para autos. hasta las amplias avenidas del Centro de
ferencia en Buenos Aires, 10 de octubre "D esde una de las puertas dispuestas en N egocios . . . "
de 1929). las calles internas, se entra en una de las Anterionnente, ya se había ocupado de ca-
Insensiblemente, como se ha visto, Le casas. L a distribución interna obedece a sas tipo, las casas "Dom-ino", con elementos
Corbusier llega al verdadero . obieto de su los deseos de aquél que la habita ( de he- estructurales ( plantas, pilastras, escaleras)
interés de arquitecto: la casa del hombre, ého, la planta está Íibre, la estructura por- prefabricados y estandarizados en gran se-
la célula en escala humana, base de toda tante del edificio es independiente, · y la rie. Primera respuesta constructjva a las
la vida asociada. Recordemos la fecha: célula se puede dividir como se desea). En primeras devastaciones· provocadas por 1a
1929. No veinte, sino casi cuarenta años todo caso la fachada anterior está cerrada gran gµerra en Flandes, en setiembre de
después, una industria automovilística por· una parea de vidrio, de un alto corres- 1914. Seis años después: casas "Citrohanr
francesa, la Renault, toma por primera vez pondiente a los dos pisos de la casa. Com- para no decir Citroen, perfeccionadas te-
en serio sus palabras, entabla tratativas binaciones sutiles permiten u~a prospectiva nazmente . durante siete años, realizadas·
con él y le encarga los primeros proyectos. a doble altura ... por primera vez en la colonia Weíssenhof
rch-amos a los métodos de industria1iza- "En este punto vital de la casa, desde la de Estocarda, 1927,
ri-oo: "las empresas de construcción deben pared de vidrio se accede al jardín. Un En 1922 hace irrupción su talento de urba-
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Contemporánea para tres millones de ha-
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porta es el sistema . E xaminaremos a tenta-
mente este primer proyecto porque, salvo'
poquísimos residuos del gusto de la época ,' j
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( especialmente en e l diseño de las cuatro 1
vistos dos tipos edilicios que Le Corbusier i:ascacielo cartesiano, según el nombre de
continuará estudiando y reproponiendo en su filósofo preferido.
los años siguientes; un tipo "abierto",
constituido por tantos cuerpos lineales que Los cinco puntos de la nueva arquitectura
se encuentran en ángulo recto formando una Estudios urbanísticos y estudios arquitectó-
"tira" continua; un tipo "cerrado" sobre nicos proceden a igual paso. En 1926, junto
grandes patios rectangulares internos de a Pierre Jeanneret (su primo y socio de
alrededor de 90 por 300 m. Estas casas estudio desde 1921 a 1940), ha sintetizado
son las "superpuestas" de las q ue hemos sus ideas arq uitectónicas en cinco famosos
leído la descripción y de la que el único puntos: los cinco puntos de una arquitectura
prototipo construído será por años el pa- nueva.
bellón de L'Esprit Nouveau, en 1925. Los " l - Los pilotis. Investigaciones asiduas,
otros dos millones que completan la pobla- obstinadas, maduraron por ahora sólo en
ción de la ciudad residen en las ciudades- pocas r~alizaciones parciales, pero que pue-
jardín, a cinco o más kilómetros del centro. den ser consideradas como resultados de
E n cuanto a estos irreductibles individualis- laboratorio. Estos resultados abren nuevas
tas, L e Corbusier no se cansará· jamás de perspectivas a la arquitectura; los mismos
predicar que la ciudad-jardín es un engaño, se ofrecen al urbanismo, que puede hallar,
ya que torna mísera a la naturaleza, al en su ayuda, medios de solución para la
verde, quebrado en tantos pañuelitos insu- mús grande enfermedad de la ciudad ac-
ficientes, y porque sustrae a los habitantes tual. ¡La casa sobre pilotis! Hasta ahora,
todas las ventaja,s de la vida urbana. Con la casa ha estado sumergida en el suelo:
muy pocos cambios -apenas alguna desvia- locales oscuros y a menudo húmedos. Pero
ción en la ortogonalidad de los ejes via- el cemento armado nos ofrece los pi/otis.
les- , se trata, en esencia, del mismo plano Ahora la casa puede surgir en el aire,
que se expone en 1925 en el pabellón de separada del suelo. El jardín se halla tam-
L'Esprit No·uveau; rebautizado Voisin, se- bién sobre la casa, sobre el techo.
gún el nombre del constructor de aeropla- "2 - Los techos-jardín. D esde hace siglos
nos cuya munificencia ha permitido la rea- un techo tradicional inclinado soporta, como
lización del pabellón. Novedad bastante norma, el invierno con su manto de nieve,
importante: el plano ya no considera un mientras la casa es calentada con estufas.
terreno ideal; la propuesta agrede al co- Pero desde el momento en que se instala
razón mismo de París, entre Montmartre y el la calefacción cenh·al, el techo tra dicional
Sena, en contacto con Place de la Concorde, ya no conviene. El techo Yil no debe ser
las Tullerías, el Louvre, ¿casi a espaldas de inclinado, sino cóncavo. Es decir, el mismo
la isla de Notre Dame! A quienes gritan ya no debe escurrir el agua de las lluvias
escandalizados, Le Corbusier les responde hacia el exterior, sino hacia el interior de
con un solo diseño: una foto-montaje que la casa. La verdad innegable nos llega de
permite ver, en la misma escala, una foto los países nórdicos; los climas fríos imponen
aérea de los barrios de París que serían la supresión del techo inclinado, e invocan
destruidos y los grandes rascacielos cir- la construcción d e los techos - terrazas,
cundados d e verde que los reemplaza- donde la nieve se disuelve sobre la cober-
rían. En la vieja ciudad, casas sofocadas, tura y luego es dirigida ha cia los desagotes
una contra la otra, que jamás ven sol, mal- puestos en el interior de la casa. Ahora
el cemento armado permite la realización
sanas, congestionadas. En la nueva, todo
el esplendor de los tiempos modernos. La de un tech o plano perfectamente homogé-
elección está abierta. neo y compacto. Es cierto que el mismo,
en los países cálidos, se dilata fuertemente,
So ¿Los tiempos no están aún maduros? Pacien- y la dilatación provoca, como consecuen-
Ri>cAV .Dt> 5E~vl(~\ temente, once años después, en 1936, Le
Corbusier vuelve a presentar a los parisinos
<:ia, fisuras en la cobertura, que se abren en
( O~\M\At--.'> las horas del brusco enfriamiento nocturno.
el mismo plano, para la misma zona de la Pero por esto, antes de tratar de escurrir lo
capital; se llama "P arís 1937". ¿No es el más rápidamente posible el agua de las
l. Viviendas en St uttgard, 1927. momento todavía? Diez años más tarde en lluvias ( como sucede en los techos incli-
1946, volverá a proponerlo, inmutado. La nados ) es necesario tratar de demorarla so-
2. Viviendas en Pessac (Bordeaux, · 1927). única variante, en las dos ediciones del bre la cobertura, esforzarse por mantener
36 y 46, está constituida por la forma de un& humidificación consistente sobre el
3. Plano urbanístico de París, 1925. los rascacielos. Al continuar, como es su cemento de la terraza, y mediante la hu-
costumbre, analizando minuciosamente sus medad, una temperatura constante y sin
4. El desarrollo de París. creaciones, Le Corbusier se convenció de cambios bruscos nocivos para el cemento
que la forma en cruz deja dos fachadas armaclo. Una medida eficaz de protección:
5. Esquemas distributivos mal expuestas, con poco sol, y cambia por arena o tierra, recubierta por láminas de
para la unitúuJ. de vivienda. lo tanto la planta en una especie de Y cemento, dispuestas con juntas muv ancha s
muy abierta, que u tilizara por primera vez en las que se puede sembrar hierbas.
en el plano Macia para Barcelona, 1932, re- Arena y raíces no permite'< filtrar el agua
propuesto el año siguiente en el plano para sino con extrema lentitud. Y los jardines-
la margen izquierda del Escalda en Am- terraza se tornan ricos en verde: flores, ar-
beres. Se siente tan contento de su rasca- bustos, árboles, prados de hierba.
cielo, de su racionalidad, que lo llama "3 - El piso libre. H asta hoy los muros
Le Corbusier
portantes de la casa, que partían del sub- cánicas, un sexto punto, que se agrega a los a 8) ; Estado crítico actual de las ciuda-
suelo, delimitaban rígidamente y de manera anteriores: la galería brise-soleil, parasol, des- l, habitación ( de 9 a 29 ) ; 2, tiempo
uniforme el piso a nivel y los pisos supe- para superponer a la fachada de vidrio. Su libre (de 30 a 40); 3, trabajo ( de 41 a
riores, y llegaban hasta el techo. Por lo razonamiento, como siempre, es elemental: 50); 4, circulación ( de 51 a 64); 5, patri-
tanto, la planta del edificio era esclava en invierno - dice- es agradable el sol monio histórico ( de 65 a 70) : Conclusiones
de los muros portantes. Pero el cemento en la casa; sólo en verano resulta fasti- y puntos doctrinarios ( de 71 a 95) .
armado introduce en la casa la planta libre. dioso. Pero también es cierto que en
Los diversos pisos ya no están obligados a invierno los rayos sofares llegan con menor América, África, Europa:
la misma distribución. Son libres. Gran inclinación sobre el horizonte, mientras que proyectos y rechazos
ahorro del volumen de los muros ( que ya en verano son casi verticales. Por eso una Volvamos a Le Corbusier urbanista y apli-
no deben soportar el peso de la casa, sos- galería, antepuesta ·á la fachada, los per- cador de sus teorías en los proyectos de
tenido aliora por las delgadísimas pilastras), mite pasar en invierno, los intercepta y los ciudades: no sólo París estimula su fan-
gran ahorro de espacio, empleo riguroso de detiene en verano. Todo ello, para la ar- tasía, sino cualquier ciudad por la que
cada centímetro de la planta. Gran econo- quitectura. acierta a pasar o en la que permanece
mía de dinero. ¡Racionalidad de una un tjempo;· ciertas veces se trata de pro-
planta nueva! Los cinco puntos de la urbanística yectos realizados, largamente meditados y
"4 - La ventana en amplitud. La ventana Aún cuando nunca los escribiera, se pueden elaborados; otras, se trata de un simple
es uno de los elementos esenciales de la obtener de su teoría también los cinco boceto, realizado durante una conferencia,
. casa. El progreso constructivo lleva a su puntos de la urbanística: o bien al viajar en una nave, avión o
completa libertad ( en una época las ven- "l - El concepto de autonomía de la ha- tren. Ya hemos dicho, repetidamente, que
tanas debían limitarse, porque se abrían en bitación de la calle, por la diversidad de los elementos a los que recurre para com-
los muros que debían sostener el pew de sus funciones: la primera, destinada a ha- poner estos planos son siempre sus edi-
la casa) . El cemento armado representa bitarla, y por lo tanto concebida según la ficios tipo, que se . alternan en número
una revolución en la historia de la ven- escala humana; la segunda, destinada a la muy reducido. Es necesario agregar, ade-
tana. Ahora las ventanas pueden correr de circulación y, entonces, proyectada según más, que el espíritu de estas composiciones
una esquina a otra de la fachada. La ven- la escala dinámica del automóvil; 2 - La es distinto en cada oportunidad; · profunda,
tana es también, puede serlo en breve, el idea de centro direccional, concebido como sustancialmente distinto, porque Le Corb u-
primer elemento mecánico-tipo de la casa. núcleo de la estructura urbana ·exclusiva- · sier cree que cada ciudad, por el lugar
El mismo elemento puede servir para todos mente dedicada a la·s actividades terciarias natur~l en la que está ubicada y por el
nuestros alojamientos: todas nuestras casas [las actividades productivas del hon!bre se desarrollo que ha logrado en los siglos,
de campo, todas nuestras casas obreras, to- suelen dividir en: primarias, es decir, agri- posee su forma de desarrollo, original, cons-
das nuestras casas de alquiler .. , cultura, caza y pesca; secundarias, indus- picua, irrepetible. Y por poco que se
"5 - La fachada libre. Las pilastras que tria; terciarias, todo el resto, desde las pro- detenga en una ciudad, Le Corbusiér trata
sostienen el edificio están puestas detrás fesiones liberales al comercio, d~l empleo a ele intuir cuál es esta forma, de captarla
con respecto a la fachada, puestas en el los servicios. N. de R.], y proyectado con en el ambiente circundante, de anotarla
interior de la casa. Aparte de las mismas, los edificios muy altos que -aun pen:nitien- con su lápiz.
el pavimento continúa abruptamente. Las do un alto grado ele concentración- se dis-
fachadas ya no son, como consecuencia, más tribuyen según una notable separación de La arquitectura en el paisaje
que ligeras membranas de muro aislado tér- los volúmenes; 3 - La circulación del auto- Así ocurre durante el viaje por América
micamente, o ventanas ininterumpidas. La móvil, distinta de la peatonal, se desarrolla latina en 1929, para un ciclo dt> confr-
fachada está enteramente libre; las venta- a cinco metros del suelo que -equipado con rencias, de las qu e ya hemos informado
nas, sin interrupción, pueden correr de un jardines, campos de juego, etcétera- es de- la más famosa; en Buenos Aires imagina
borde al otro de la fachada." Desde 1945, jado a la libre circulación de los peatones; una gran plataforma artificial que se ex-
puntualmente veinte años después, el mun- 4 - La prolongación de los edificios residen- . tiende en el inmenso estuario del Plata,
do entero se va recubriendo ele edificios ciales justamente en este terreno despejado ligada a la tierra firme, a la ciudad exis-
con fachadas enteramente de vidrio. Las de automóviles y rico en instrumentos de tente, por un sutil istmo. Sobre la pla-
técnicas de acondicionamiento del aira,, de servicio; 5 - La distinción también de forma tafo1ma surgir'án los rascacielos de la
producción industrializada d e cierres blin- entre la estructura edilicia residencial -he- nueva city. Le Corbusier se los imagina de
ch1rlos, oermiten finalmente realizar sin preo- cha de edificios en cinta sobre pilotis, con noche, brillantes y reflejándose en las aguas
cupaciones aquellas fachadas de vidrio que paredes enteramente vidriadas, y puestos en del estuario. Anota e$ta vívida imagen so-
Le Corbusier ideara orimel'o, y aplicara el líneas paralelas en g randes entradas y sa- bre una pequeña hoja de papel al partir
primero en sus edificios ( en Moscú, en lientes- y los edificios de carácter direc- con la nave. E ncargado por el gobierno ar-
1929, en el Centrosoyus; en Ginebra, en cional en forma de torre, que finalmente gentino en 1938 de un verdadero plano
1930-32, en el edificio "Clarté"; en París, hallaron su configuración definitiva en el regulador de la capital, aquella hoja se
1930-32, en el pabellón suizo de la Ciudad rascacielo cartesiano" ( Giuseppe Samona: , transforma en los elaborad9s gráficos per-
Universitaria. obra maestra de los · "cinco Le Corbusier architetto o teorico ·dell'archi- fectos y complejos del plano, pero conser-
puntos"; también en París, en 1932-33, en tettura, en Belgafor, noviembre, 1963) . van inalterada aquella imagen grandiosa
la Cité du Refuge). si bien, ~lguna vez, A decir verdad, los puntos de la urbanística que tuviera una noche, diez afios antes.
con algún fastidioso inconveniente (instala- de Le Corbusier son 96: discutirlos y ela- Lo mismo ocurre con Río; la naturaleza
ción de acondicionamiento bloqueada · y borados en los diversos Con.2'. resos Internas tropical de la famosa bahía, con sus islas..
¡.¡-ente qué se sofoca por el calor ... ) . cionales de Arquitectura Moderna, sobre sus recodos, las redondas y verdes monta-
Pero justamente en 1945 -cuando todo el todo en Atenas, en 1933, los mismos al- ñas entusiasman a~Le Corbusier. Es una
mundo se dedica a producir paredes de canzan su forma definitiva en 1942. duran- locuia, piensa el maestro, que la gente, por
vidrio- luego de los primeros exnerim.en- te el ocio forzado a que lo obliirnn la millones, q ue vive en este estupendo lu!!"Jr
tos prácticos en el Ministerio de Educación guerra y la ocupación alemana. Es la no pueda verlo jamás desde sus casas, desde
Xacional de Río de Janeiro ( 1936-45) y famosa Carla d e Atenas, traducida y co- los sitios en los que trabaja, agnipándose
en el proyecto de un rascacielo en el barrio nocida ya en todas las leng-uas de la en cambio en la habitual jungla de ce-
de h ~farina en Argelia (1942), Le Corbu- tierra: subdividida en Observaciones ge- mento y asfalto, expandiéndose continua-
>iE-r teorizó. sin tantas complicaciones mC'- nemles -la ciudad -y su región ( puntos 1 mente a la ciudad hacia el i~•l'rior. ~-ruu
lS
Le Corbusier
. 1
Recrear Argelia
Después de París, Argelia es la ciudad que
Le Corbusier estudiara ,mús e¾tensa y apa-
sionadamente: desde 1930 y hasta la nro-
puesta del plan regulador general de ÚJ.1:2
f.~l esperaba que el continente africano.
cuya civilización urbana es muy reciente y
no estratificada por siglos de costumbn-s.
,]r' tr,v.l i.cinnes. C'Omn <'11 Enropa. f'Shn·i<'r:l
111,ís dispuesto a recibir s11s id<·'as ff\·olu-
cionarias. En especial el plan <'sludi:rd"
entre Hl3 l v 1934, fignra entre sus máxi-
mas obras n;aestras : junto al mar, en la lo-
~ Ca · calidad de Marina, él imagina la nueva
= = =~ ·,.,,· .•• •, ·-·=-"~ ' 4 ciudad de los negocios, contenida Íntegra-
mente en dos enormes edificios, paralelos a
lm agination créatrice la costa. D esde la parte superior de esta
beauté
liberté des choix ciudad de los negocios, una pasarela aérea
para los .automóviles pone en contacto el
centro direccional con la nueva ciudad re-
sidencial que sur.ge más allá de la "Xistente,
contr¡¡inle
sobre las escarpadas colinas de Fuerte Em·
matérielle perador. Luego se hace necesaria una au-
calcul
tovía que sirva de enlace entre Argelia y
los otros centros de la costa, v también
esta autovía está suspendida sobre un via-
ducto-ciudad, una ciudad lineal que se ex-
tiende por kilómetros. E n este plano existe
un diseño especialmente sugestivo: el mismo
muestra una caída en perspectiva de la
ciudad lineal. Denh·o de la gran construc-
ción de cemento armado. Le Corbusier ci-
Le Corbusier
señó habitaciones de todo género, hasta al• casa de los hombres}; la Carta de Atenas,
gunas casas de estilo morisco, para hacer en .efecto, se publica como anónima. Desde
notar que su arquitectura permite ¡_i todos hace tiempo Le Corbusier ha dejado París
los hombres hacer sus casas en la forma y pinta en la Costa Azul, en la zona no
en que más les place, y sobre un terreno ocupada por los alemanes. En 1943 fundó
artificial que cuesta menos que el natural, la ASCORAL, Asociación de Constructore·s
que además permite siempre una exposición para la Renovación ele la Arquitectura; como
perfecta y un magnífico panorama. Pero en la época del Esprit Nouveau, es el prin-
cuantos más planos Le Corbusier proponía, cipal, absoluto promotor.
más se obstinaban las a utoridades en el Puede volver a París, la ASCORAL reúne
rechazo. Finalmente, se reduce a proyectar a "once secciones y · subsecciones. , . de
un solo rascacielo de oficinas, también re- cuatro a diez personas, pértenecientes a
chazado. . todas las disciplinas y de todas las edades.
Argelia como París, África como Europa, no Cada sección se reúne dos veces al mes.
están aún preparados para sus planos. Le Le Corbusier preside así 22 comisiones al
Corbusier insiste. En 1930 presenta al mes, durante un año . . . Las reuniones te-
CIAM de Bruselas la destilación de sus nían lugar en París en lugares diversos, y
ideas: las 17 tablas de La Ville Radieuse. especialmente en el estudio de Rue de
En 1933, el plano de Barcelona. En 1933, Sevres 35, que había sido saqueado y aban-
planos para Estocolmo, Ginebra, Amberes. donado al polvo ...".
En 1934, el plano de Nemours (África d el Continúan los libros: 1943, Entretíen; 1944,
Norte). En 1935, el plano d e H ellocourt Les trois établissements humains [Los tres
( en Lorena). En 1936, París y Río. En establecimientos· humanos], libxo revolucio-
1938, Boulogne y Buenos Aires. Aún para nario en el que se precisa la concepción de
Nueva York, en 1936, no se hizo rogar para las ciudades lineales industriales. En un
dar un boceto de la nueva Manhattan: "Ciu- boceto, Le Corbusier diseña la planta de 6
dad horrible -comenta-, pero leal." Admi- Europa, con estas cintas de vida, ·de produ<.,~
ra el maquinismo de la civilización ameri- ción, de trabajo, que cubren todo el con-
cana, pero lo ve distorsionado por una con- tinente, reunifica a los países en lucha, sim- 1. Proyecto para la costanera
cepción errónea de la vida moderna . . Los bolizan el gran trabajo que se puede hacer de Argelia.
rascacielos son demasiado pequeños, dice, y e n la paz, en la concordia. Más que en
dibuja un árbol invertido con las raíces en 1928, cuando diseñara para Ginebra el 2, 3. Ideas para la ciudad
el aire; su arquitectura, en cambio, es como "Mundaneum" ( ciudad mundial, idea má! de Río de Janeiro.
un árbol frondoso: las raíces bien plantadas bien extravagante de su amigo Paul Otlet)
en el suelo, el tronco sutil y robústo ( los es aquí, en estos diseñn•. en estos pensa- 4. Esquemas para la circulací6n
pílotis), y en alto la masa de la vegetación mientos, donde se puede evaluar con defe- de los peatones y los vehículos.
(las viviendas). rencia y humildad las ideas constructivas de
este ciudadano del mundo. Llamado en 5. Relación entre arquitectos e ingenieros.
¿Construir o destruir? 1960 para coordinar en un único libro de
En 1938 lanza el último llamado contra la divulgación el sentido de su larga vida y 6. Detalle dei "Plano" de Argelia.
guerra, un libro titulado Des canons, des de su copiosísimo trabajo, Le Corbusier de-
mimitions? Mer9i! Des logis. . . S. V. P. seó distinguir tres ventenios: 1900-1919, el
[¿Cañones, municiones? ¡Gracias! Vivien- ventenio de la formación en contacto con·
das ... por favor J ("luego de haber fabri- la realidad, con las más impensadas reali•
cado en talleres - había escrito en 1921- dades; 1920-1939, e s decir, desde L'ESprit
tantos cañones, aeroplanos, camiones, vago- N duveau a la segunda guerra mundial;
nes, ¿no se podrían fabricar casas? ¿Este 1940-1960, se puede decir que es el ven-
es el estado de ánimo de la época!"). En tenio del reconocimiento y d e las más gran-
1939, cuando esta lla el conflicto, Le Lyris- des realizaciones.
me des temps nouveaux et l'urbanisme [El
lirismo de los nuevos tiempos y el urbanis- Las batallas ganadas
moJ. En 1941, tres libros: Destin de París, Hasta aquí hemos insistido en los rechazos
Sur les 4 ro-utes [Destino de París: Sobre continuados que el muli\do le opusiera a Le
las 4 rutas}, y un nuevo tipo de construé- Corbusier. Es preciso reconocer también los
cjones de emergencia, para hacer frente a numerosos reconocimientos, los honores, los
los desastres de ia guerra, L es constructions · entusiasmos suscitados por Le Corbusier
llurmulins. Por años estudia 1a construc- en. el mundo- entero. Sin embargo, se trata
ción liviana, prefabricada en paneles stan- del éxito indirecto, del que se hizo mención
dard que denominará \!AS (/\ Joi1011 mo11 - al comienzo. Sus ideas se afirman, pero
tée a sPc). pero no hav establecimientos, en los libros, traducidos a todas las lenguas,
no ha~· tiempo para producir ni siquiera y en la mente de los centenares de hom-
estas casas provisorias, y eritonées Le Cor· bres, de discípulos directos e indirectos.
busier aconseja construir las casas poniendo Pero estos son siempre una dispersa mino-
a la tierra dentro de una forma de ta- ría, sin poder de' decisión. Para las mu-
blas ( como se hace para el cemento), po- chas construcciones realizad as, las muchí-
nerles encima un techo de troncos y tabías simas, las más grandes han sido rechazadas;
de pino: para la impermeabilización, t<:irro- ~sta es, aparte de los honores, la cruda
nes de hierba. En 1942, el último libro realidad ("Le Corbusier es, sin desPado,
con,su. nombre. Lo maison des hommes [La miembro de las academias de todo d 111111Hlo
Le Corbusier
4. Le Corbusier en la inauguración
de la "Ciudad Radiante", de Marsella,
celebrada en presencia del ministro
para la Reconst;rucción
y la Urbanística fr{l)n.cesa, Claudius Petit.
4 5 3
5. Juegos para niños en la terraza
de la unidad de habitación de Marsella.
9 i(}
13
7, 8. Estudios para Montevideo
y San Pablo.
en San Giobbe. El maestro duda ("los mé- moderna en un centro histórico? Respuesta;: tenen 2,26 m . desde el pavimento al cielo-
dicos me dicen que trnbaje poco, me acon- Ser moderno no es una moda es un rraso, la medida del Modular y de )a Unidad
sejan que me dedique solo a la pintura"), estado. Hay que comprender la' historia; de Marsella, que el Maestro finalmente lo-
pero luego se decide e inicia el proyecto. y quien entienda la .historia sabrá encontrar gró imponer contra las obtusas y ochocien-
Extrañamente, L e Corbusier no había pro- la continuidad entre lo que era, lo que es tescas normas de los reglamentos edilicios.
yectado nunca antes hospitales; fiel tal vez y lo que será. P.: ¿Pensó en la posibilidad
a su costumbre d e aplicarse, siempre, sólo de proyectar el nuevo hospital en el cora- La herencia de Le Corbusier
a poquísimos proyectos-tipo, e ir desarro- zón del centro histórico? R.: Yo no he pen- Una iluminada administración pública' tuvo
llándolos puntillosamente por años. Esta sado nada. La ciudad de Venecia ha adop- el mérito, el coraje, por primera vez en
vez debió quemar las etapas: menos de tado un criterio, y yo lo he seguido. He Italia, de recurir a Le Corbusier para resol-
dos años de trabajo. El 11 de abril de 1965 proyectado un conjunto hospitalario que ver sus problemas, y el Maestro respondió
presenta en Venecia a la prensa de todo el puede expandirse como una mano abierta, con un edificio ejemplar.
mundo su nueva creación. un edificio sin fachada, al que se entra Venecia -la administración cívica y todos
Por una vez, la concepción sobre la que desde abajo, es decir, desde adentro. P.: los ciudadanos- podrá tener mañana el
se basa el funcionamiento del hospital no ¿Cómo llegó a esta forma del proyecto? cor,"3.je, el mérito de realizar, por primera
está sólo dictada por consideraciones exclu- R.: Se trata de una cuestión a la que lla- vez en el mundo, en una esquina monumen-
sivamente racionales: la misma está filtra- maría animal. Cuando se me presenta una tal de siglos de antigüedad, esta obra extra-
da, inspirada también por el gran amor idea,, la rumio denh·o de mí como las vacas, ordinaria, modernísima a la vez que intem-
que el Maestro profesa por la ciudad lacus- Y la idea se trabaja, lentamente. Luego poral: el orgullo de revelar al mundo entero
tre, por su profundo conocimiento de Ve- de algunos meses, si es una buena idea, es- que la ciudad de la Laguna está más viva,
neciai madurado en años de visitas y de talla: Otros arquitectos toman el lápiz in- más humana que nunca. El desafío entre
largas permanencias ( en 1934, en La ville mediatamente, apenas tienen la idea. Yo inteligencia y estupidez, enh·e progreso y
Radieuse, declaró: "Para mis · leyes sobre no . . . A la idea del h~spital veneciano la conservadorismo reaccionario, está abierto
la ·s eparación del tránsito, je prends Venise he. acunado- por un cierto tiempo: luego, una vez más. La esperanza es grande: que
a temoin [elijo Venecia como testigo]). cuando maduró, la realicé. Los ,esultados los cincuenta años de duras luchas soste-
Y es así que este último proyecto suyo es, los podéis ver vosotros mismos, ( Tl Gazze- nidas por Le Corbusier no hayan pasado en
al mismo tiempo, el proyecto-tipo revolu- tino, 12 de abril de 1965). P.: ¿Ha visto vano. Este es, en rápida síntesis, el reco-
cionario • para un hospital integralmente cuántos desash·es en Italia, en el asunto nido de Le Corbusier en nuestra época.
nuevo (basado en el más profundo respeto de la ·_urbanística? R. : No he visto nada, Resultará claro el sentido en el que él
por el hombre enfermo, y cada enfermo, sin porque sólo miro lo bello. De lo contrario ha sido uno de los más vivos protagonistas
distinción social, tendrá -su cuarto personal me tapq los ojos. P.: ¿Está cambiada Ve- de esta época, improntando con su obra
-el mismo para ricos y pobres-, una cé- necia desde cuando llegó por primera vez, tenaz, con su pensamiento lineal, con su
lula en la cual curarse), pero tambif n la en su juventud? R.: Yo soy quien ha cam- arte grandísimo los años pasados, y aún
respuesta igualmente difícil: cómo cons- biado... P.: ¿Qué colores usará para el más, los que vendrán.
truir modernamente en una ciudad-monu- hospital? R.: El buen Dios ha hecho tres Ciertamente, el genio no es transmisible.
mento única en el mundo. colores : el azul, el amarillo y el rojo. Y Pero Le Corbusier, desde el "laboratorio de
Acusado innumerables veces de insensibili- son más que suficientes, así como con sólo la investigación paciente", como amaba de-
dad para con la arquitectura de los siglos diez números se sube a la estratósfera de finir a su estudio, deja a sus contemporá-
pasados, acusado de cinismo y d e barbarie la matemática, y se puede hacer también neos, a todos los hombres, una herencia, un
porque deseaba arrasar con ciertos barrios aritmética elemental (ll Gíorno, 12 de abril testimonio tal vez más grande que su mismo
de París (pero barrios de tugurios social e de 1965). arte, que sus innumerables obras maestras:
higiénicamente infectos, es necesario acla- · El edificio está totalmente mantenido por su constancia y su confianza en el hombre.
rar) , 'no podía existir mejor prueba que este pilotis: el área a disposición era ' poca, y
proyecto- veneciano acerca de lo infundado Le Ccrbusier halló un lógico pretexto para Biblio)!rafía:
de estas calumnias y, al mismo tiempo, de ex:pandir el hospital, suspendido 5obre pali-
Bibliografía de Le Corbusier:
su grandísimo amor por la ciudad anti- zadas, sobre la laguna, según el viejo
gua cuando, como Venecia, se ha oonser- sueño. Las lanchas descargan a los enfer- Cómo concebir el urbanismo. Buenos Aires, lnfini
mos en una dársena apropiada bajo el edi- 10, 1959. Couvent Saint Marie de la Toureue.
vado a la escala y m edida del hombre.
Eveux-sur-1' Arbresle, France , !957-1960. Edición y
Vale la pena reproducir algunos detalles de fici0, y está prevista también una galería
fotografías de Yukio Futagawa. Texto de Arala lso-
la conferencia d e prensa en Venecia: "Esta subterránea para las ambulancias (San zaki. Tokio , A.O.A. Edita, 1979. Cuando las cate·
ciudad -comenzó el maestro- tiene una Giobbe está cerca d e la cabeza d e ¡)Uente drales eran blancas; viajes al país de los tímidos
gran suerte : la falta de automóviles. La automovilístico de piazzale Roma). El últi- 3a. ed. Buenos Aires, Poseidón , 1963. Chandigarh.
misma parece un ejemplo perfecto d e apli- mo piso determina, guía, el orden distributi- the new capital of Punjab , India. !95/-. Edición y
cación de la moderna teoría de la circula- vo de todo el edificio, donde están ubicadas fotografías por Yukio Futagawa. Texto de Takamasa
las ] 200 células p:ua los enfermos, ilumi- Yosizaka. Tokio, A.D.A. Edita, 1979. Des canoñs.
ción. El tránsito está separado: por una
des munitions? ... merci! des logis ::. s.v.p. París.
parte los peatones, libremente; por la otra, nadas y ventiladas desde lo alto; desde una
Lºarchitecture d' aujourd'hui, 1938. El modulor: en-
están las barcas v lanchas. Existen, enton- serie1 de aperturas cuadradas ( adonde llegan sayo sobre una medida armónica a la escala huma-
. ces, dos v-elocidades, dos sistemas de flujo ascensores y escaleras) parten los corredo- na. aplicable. :,11/versaffl!ente a la arquirectura y a
autónomos e interdependientes. Aparte de res hacia· las· habitaciones de los enfermos. la mecánica Buenos fllltes , Poseidón, 1953. Modu-
esto, Venecia pose un carácter exh·aordina- La idea, dice Corbusier se la inspiraron las lor 2 , 19,' J . (Los usuarios tienen la palabra.) C9flri-
riamente individual que me · agrada, que paqueñas "plazas" venecianas, · y las calle s nuacii n de "El Modulor" " 1948'º , Barcelona. Po-
siempre- m e agradó. Es una ciudad moder- que parten de las mismas. Desde este piso setoon, 1976. Hacia una arquitec1ura. Buenos Ai-
también descienden hacia los inferiores al- res , Poseidón , 1964. La carta de Atenas. Milán.
na, una ciudad hecha para el hombre ~n la
Edizioni di Cómunita , 1960. L'art décoratif áw,-
cual el hombre nuede 'vivir en una di- tas rampas ( como en la villa Savoy.e en • jo_urd'hui. París, G , Gres, 1925. La villa radil!IIM
m ensión que le e; propia, sin la opresión Poissy; ·de 1929) , que comunican sobre la Boulogne , Lºarchi1ec1ure d "aujourd'hui. 1935. LL
d e b civilización de las máquinas. Estoy ·laguna, pero apartada como una especie de Corbusier. París. A.M.G. , 1968. Le Corbusirr, --
feliz d e ponerme a d isposición de Vene- islita, la vivienda de las heim~nas con su segni . Roma, Officina Edizioni. 1978. Le Corbr,sic
cia . . . Pree:unta: ¿Cómo ve el problema capilla. Todo el edificio silcanza un alto /9/0- /965 . Eds. Willy Boesíger y H a n s ~
·~ener.il de 1a inclusión de la arquitectura menor ele 13,50 m. En efecto, los pisos Versión trilingüe ~n francés, alemán e mgks-
2B
Le Corbusier
1
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~ ~~ -
~ 1 - ~ --a:
~ . ' ' .
r..,,_ . ·.. ,
. , . ,; :::H'-J~~kM-..¡;~~:--h;:,¡_ ._
4
l. Chandígarh. Vista de los Ministerios.
2. L e Corbusler en Chandigarh.
l. Haspital de Venecia.
Fotografía del modelo.
25
Algunas Bibliotecas del
Centro Editor
de América Latina
Biblioteca Argentina Fundamental la literatura argentina desde sus orígenes hasta
nuestros días. Seis grandes tomos profusamente
Los autores más importantes de la literatura ilustrados.
argentina, desde sus orígenes hasta nuestros días,
a través de las obras y antologías más
representativas: Echeverría, Mármol, Sarmiento, Fauna Argentina
Mansilla, Hernández, F. Sánchez, Almafuerte, J . V.
González, R. Rojas, Lugones, Quiroga,-Güiraldes, La primera colección dedicada a las especies
Payró, Fernández Moreno, A. Storni, Borges, zoológicas de todo nuestro país, en particular a los
Discépolo, Eichelbaum, Mallea, Cortázar, Sábalo, distintos órdenes de vertebrados, especialmen~e
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Biblioteca Básica Universal evolución y en cuyo desarrollo interactúan
dinámicamente los diversos factores económicos,
sociales, políticos, institucionales y personales. La
Las grandes obras y los grandes autores de todas
Historia Integral Argentina presenta las diversas
las épocas y todos los países: Sófocles, Dante,
Cervantes, Lope de Vega, Quevedo, Shakespeare, corrientes que interpretan y explican nuestro
Ben Jonson, Rabelais, Goethe, Hugo, Balzac, pasado para que el lector las conozca y tenga más
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300 volúmenes. Atlas Total de la República Argentina