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Museo de la Medicina

ELIZABETH HERDOSAY SALINAS

ESCUELA: FLORENCE NURSE

No. CUENTA: 22-102


Durante el Virreinato, el Palacio tuvo una influencia en los primeros usos como sede de la
Santa Inquisición debido a la delegación de los cargos a los frailes de la Orden de Santo
Domingo. En principio, hubo inquisidores no oficiales como los frailes Betanzos o Zumárraga,
pero al fundarse el Tribunal en Nueva España, Felipe II se dirige al virrey Martín Enríquez para
nombrar como inquisidores oficiales a Pedro Moya y Contreras y a Juan de Cervantes.

Desde su llegada a la ciudad, fueron adquiriendo predios y casas contiguas hasta consolidarlos
con las construcciones de Arrieta. En 1594, Alonso de Peralta adquiere un edificio junto al del
Santo Oficio para la cárcel de la perpetua, denominada así porque eran pocos los que salían.
Los patios laterales del recinto se usaron como casa-dormitorio y cocheras de los inquisidores,
además de encontrarse la “biblioteca de libros prohibidos” de aquella época regulada por la
Iglesia. Al ingresar al edificio observamos, en la parte superior de la fachada, el escudo con la
frase en latín: “Álzate, oh Dios, a defender tu causa”. En el patio principal del recinto se
realizaban algunos autos de fe. Algunos personajes históricos juzgados por el Santo Oficio
fueron: Guillén de Lampart, Fray Servando Teresa de Mier, José María Morelos y Pavón o el
caso de la familia Carvajal. Los más desafortunados, con un sambenito tenían que realizar una
procesión por las principales calles de la ciudad mientras pregonaban los pecados del
condenado hasta llegar al quemadero, ubicado junto a la Alameda (hoy antiguo convento de
San Diego). En 1820, el Santo Oficio fue abolido perpetuamente.

Por algunos años, el inmueble fue dedicado a fines diversos. En 1854, el Palacio fue comprado
con los salarios adeudados por el gobierno a los profesores de Medicina, estableciéndose en
ese lugar por más de un siglo la Escuela Nacional de Medicina (ENM)1 , pilar de la Medicina
Mexicana. En 1910, la ENM pasó a ser parte de la Universidad Nacional de México. Así, el
Palacio de Medicina se convirtió en el centro de enseñanza de esta disciplina más importante
en el país, que junto a otras dependencias de la Universidad conformaron el famoso Barrio
Universitario. En 1956, al incrementarse la población estudiantil, la Facultad de Medicina
(FacMed) culmina su traslado a Ciudad Universitaria2 cerrando sus puertas en el Palacio. La
Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia ocupó parte del edificio hasta su cambio en
1979.  

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Actualmente, el Palacio se compone por un patio principal, un jardín botánico con plantas
medicinales en los patios laterales (en homenaje a la curandera purépecha Rosita Asencio), el
patio de piedra, el cual, es la antesala de las cárceles junto con el patio de los naranjos, la
zona de los aljibes y los edificios contiguos del Palacio conocidos como “la secundaria”
(antiguo centro educativo para trabajadores de la SEP) y el “protomedicato” (residencia del
primen protomédico). Además, acoge el Museo de la Medicina Mexicana (inaugurado en
1980), el archivo histórico, la biblioteca Dr. Nicolas León y el Departamento de Historia y
Filosofía de la Medicina, todas de la FacMed.

En el vestíbulo, encontramos el auditorio “Dr. Gustavo Baz Prada”, espacio en que se


encontraban los dormitorios de los estudiantes de la ENM y donde decidió terminar con su vida
el escritor Manuel Acuña. A un costado, destaca la botica del Dr. Manuel de Esesarte de
Oaxaca (1885), la cual, nos muestra algunos utensilios usados en la práctica boticaria. En el
descanso de la escalera principal, apreciamos una escultura de San Lucas (evangelista y
médico), la cual, fue obsequiada por la Academia de San Carlos (1859) a razón de
conmemorar las instalaciones nuevas de la ENM, además de compartir las clases de dibujo y
anatomía. Fue diseñada por Manuel Vilar, esculpida por su alumno Martín Soriano y elaborada
con mármol de Carrara. Posteriormente, existen algunos trazos que acompañan a San Lucas.
Estas líneas serían las que conformarían un mural no realizado por Diego Rivera que se
titularía “Apoteosis de las Ciencias Médicas”. También, el Palacio cuenta con el Paraninfo, los
Salones de Profesores Eméritos y Decorados, el Aula Magna “Dr. Soberón” y aulas donde se
imparten algunas asignaturas, cursos y conferencias. Además, en el Museo de la Medicina
Mexicana podrás recorrer las salas:

Salas de Anatomía S. XVIII Y XIX


Créditos: Patrimonio Universitario, UNAM. Palacio de la Escuela de Medicina, UNAM

 Planta baja: “México Antiguo”, “Medicina Virreinal”, “Herbolaria”, “Desarrollo Humano”, “Dr.


Carlos Coqui”, “Dr. Donato Alarcón” 
  Primer piso: “Histología”, “Laboratorio Clínico Germán y Juan Somolinos, “Ceras del S. XIX”,
“Cirugía Reconstructiva”, “Anatomía S. XVIII y XIX”, “Academia Nacional de Medicina”,
“Oftalmología”, “Fisiología3“, “Otorrinolaringología” 

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“ESQUELETOPEXIA”

La preparación, disección y montaje de las diversas partes del esqueleto fetal, requiere de una
técnica cuidadosa y de un conocimiento anatómico preciso, se deben de conservar intactos los
delgados huesos y no destruir las membranas sumamente finas, como la timpánica o en su
defecto destruirlos voluntariamente para que puedan verse para que puedan verse los
huesillos del oído.

“PENFIGO SEBORREICO”

También conocido como pénfigo eritematoso o enfermedad de senaer-usher es un


padecimiento raro que afecta a las personas mayores.

Las ampollas aparecen en medio del tórax, hombros, lumbosacra, piel cabelluda, líneas en la
nariz y los labios, no son lesiones frecuentes, las lesiones en mucosas y estado general del
paciente se mantiene estable durante mucho tiempo.

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“DERMATITIS ACCEMATOSA”

Es un padecimiento de la piel causado por alguna sustancia aplicado sobre la misma, junto
algunos productos como los detergentes, niquel, cromo, medicamentos y cosméticos y pueden
desencadenar está reacción.

Patogenicidad;

Enrojecimiento de la piel, hinchazón, ulceraciones, costras y la piel tiene un aspecto de


ámpulas, en los casos crónicos hay engrosamiento de la piel.

“INSTRUMENTOS ANTIGUOS”

Que ocupaban en 1870 dónde comenzaban el estudio del cuerpo.

El museo de la medicina es un lugar que se encarga de mostrar y enseñar el procedimiento de


como se desarrollan las enfermedades como; los instrumentos que inician en las épocas
antiguas para el mejoramiento y sanación del cuerpo humano.

También nos muestra la etapa de crecimiento desde que comenzamos a tener vida y su
desarrollo.

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El museo de la medicina es un lugar que se encarga de mostrar y enseñar el procedimiento de
cómo se desarrollan las enfermedades como; los instrumentos que inician en las épocas
antiguas para el mejoramiento y sanación del cuerpo humano.

También nos muestra la etapa de crecimiento desde que comenzamos a tener vida y su
desarrollo.

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Quienes comenzaron en el área de medicina como la
estatua de San Lucas que representa el inicio del área
de medicina siendo el un médico en los tiempos de
Cristo.

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También nos muestra el área de oftalmología,
radiología, histología, fisiología, comprensión de las
enfermedades de la piel, Anatomía, Reconstrucción
plástica etc.

Esto nos habla de casi 300 años de diferentes


historias sobre estos temas.

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Este edificio es un legado más del barroco novohispano, al igual que otros del Centro Histórico:
construcción de tezontle, cantera y una fachada colonial ochavada (en un ángulo de 45o), es
decir, achatada (junto a la Casa Chata en Tlalpan, fueron los únicos recintos con esta
peculiaridad).

En el patio principal, apreciamos otra característica propia: los arcos en los cuatro puntos
cardinales no descansan en columnas (parecieran colgar del techo), dando la sensación de
amplitud. Estas particularidades arquitectónicas fueron obra del Maestro Pedro de Arrieta,
quien entre 1732 y 1736 trabajó en otros recintos de la ciudad como la Colegiata de
Guadalupe, la Iglesia La Profesa, el Colegio de San Ildefonso, la Catedral Metropolitana, entre
otros.

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UBICACIÓN DEL MUSEO

Su ubicación es destacable con otros edificios a la periferia de las plazas: la Iglesia de Santo
Domingo y la Capilla de la Expiación, el Antiguo Edificio de la Real Aduana (hoy oficinas de la
SEP), el Portal de los Evangelistas (donde escribían las cartas de personas iletradas y hoy se
imprimen desde invitaciones de fiestas hasta documentos dudosos), la casa de Diego Pedraza
(primer cirujano en residir en la Nueva España) y la casa de La Malinche (actualmente Primaria
Lic. Miguel Serrano). 

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