Estrenada en e! Teatro
La trigica historia del jugador
lenpederidoaiqueta. Marinski de San Petersburgo
pasion le hard perder las en 1890, se ha mantenido
‘cosas mas amadas, tema de un __desde entonces en los
cuento de Alexandr Pushkin, repertorios internacionales.
inspiré a Piotr Chaikouski ‘Abajo, portada de una
‘edicién de la obra. Junto
‘estas lineas, retrato de
Chaikouski, por A. Federki.
‘su 6pera La dama de pique,
pieza a la que alguna vez
Consideré «su obra maestro»,
espectaculo tradicional (por ejemplo, escenas de conjunto). El
tema parcialmente fantastico y la patologia del protagonista (la
obsesién por las «tres cartas», cuyo secreto, que puede hacerlo
rico, guarda la condesa; o el amor hacia Lisa, que no se da en
Pushkin) exigfan ademés un clima de misterio y sugestion. La
texistencia de motivos tematicos sobre aspectos del drama —la
fortuna (en el juego), las tres cartas, el amor (Hermann-Lisa}—
significa cierto parentesco musical con Wagner.
‘La dama de pique narra la historia de una obsesi6n que se
impone incluso al amor y causa la ruina y la muerte de los
amantes: la condesa, que solo ha revelado su secreto a dos
personas y que moriré ante la tercera (tres cartas, tres hom-
bres), perece sin revelarlo, ante la desesperacion de Hermann.
La condesa es la «dama de piques, es decir, la muerte, que
volveré desde el mas alla para hacer sufrir al protagonista la
‘mAs atroz de las bromas: darle el secreto de los tres naipes que
le conduciré al suicidio, En ditima instancia, La dama de pique
es una obra sobre la lucha entre el amor y un elemento exter-
no que lo amenaza (la obsesiGn), sobre el ineluctable cumpli-
miento de un destino, sobre la tentacion de lo desconocido y
su relacién con la muerte.
Diferenciacién y transicion: Rachmaninov
‘Aunque Sergei Rachmaninov (1873-1943) esté considerado,
ppor su cardcter epigonal con respecto a las formas, como una
figura sumamente tardia y conservadora, demostré en sus in-
cursiones en 6peras breves un excepcional talento dramético.
La primera de ellas, Aleko, es un temprano ejercicio de fin de
carrera compuesto en 1892 que Chaikovski elogié tras su es-
treno al afio siguiente.
Las otras dos 6peras de Rachmaninov, El caballero avarien-
to y Francesca da Rimini, fueron estrenadas en una misma
velada en Mosca, bajo la direccion del autor, en enero de
1906. Francesca da Rimini, basada en un episodio de la Divi-
na Comedia de Dante, cuenta con un libreto de Modest Chai-
kovski. Su espiritu litico y romantico, su atmésfera de exalta-
cién ¢ irrealidad contrastan con el realismo de El caballero
avariento, obra basada en una tragedia de Pushkin y dotada
de una orquesta llena de fuerza y colorido, puntilosamente
descriptiva de las pasiones de los personajes y de la dramatica
situacion.
Escéptico ante el teatro y llamado al estrellato como in-
térprete, Rachmaninov dejé de escribir 6pera y dedicé sus
esfuerzos a su carrera pianistica, a su peculiar vocacién sinf6ni-
cay a otras obras breves que no tuvieron relacion alguna con
la escena
Breve intermedio stravinskiano
Stravinski escribié dos breves obras operisticas: El ruiseftor (Le
rossignol, 1909-14) y Mavra (1922). En ellas se dan una serie
de pasos significativos de la evolucién de la estética stravins-
kiana. El primer acto de El ruisefior estaba concluido en 1909,
pero los compromisos de Stravinski con Diaghilev le llevaron a
interrumpir el trabajo, que no reanud6 hasta 1914, El estilo de
141primer acto muestra una influencia de Ri
ambic
tentaci6n cromética, nancia, agilidad rit
mica y tantas otra tan propias de este autor, que
™uestran una de las formas posibles que pudo adoptar la 6pe
Fa Tusa contemporsnea, Sobre todo en el primer acto, El ruls
flor es una Opera cuyo cardcter ruso surge con cierta natural
fod. En cambio, Mavra, que pertenece al final del periodo
racionalista del compositor, presenta dos caras, la del nuevo
tilo neoclésico y la del antiguo perfodo ru
Entre 1948 y 1951 Stravinski escribi6 una Opera en tres
con libreto de Hugh Auden y Chester Kallmann, The
Progress (El progreso del libertino), en la que los gran
mitos de la literatura universal -Don Juan, Fausto, Orlec
ete.= cobran vida gracias a una miisica muy dieciochesca, 1o
ual sorprendié a critica y pablico el dia de su estreno, el IT de
septiembre de 1951, en La Fenice de Venecia
Vitalidad y confusionismo revolucionarios: Prokofiev
Sergei Prokofiev (1891-195
SU €poca més temprana. Si
3) pens6 en el teatro lirico desde
n embargo, su carrera como ope-
La obra Itrica de Stravinski
continua siendo la menos
conocida por el publico,
a pesar de la belleza de
Speras como El ruiserior 0
Mayra, que ya pre
compositor que culminara su
roduccién operistica con
‘obras como Edipo Rey o
El progreso del libertino.
Abojo, Stravinski, en cuadro
‘andnimo, con varios amigos.
juron al
rita Je reservarfa una amarga paradoja: como sefiala
Maitn, todas sus dperas conocleron alain tipo de dag
cen ocasiones totalmente descorazonadora y excesiva, wath
‘ung la primera Opera que escbié Prokofie fue Ej
Jor (1915:16, esrenada en 1929), la pamera que se reas
{ue El amor de las tres naranas,eseta en 1919 y gees
nada dos afios mas tarde. La obra es producto de un,
del autor y de sui amigo Vsevolod Meyethold una de yo
mayores personalidades del teatro sovitico, Al éxito inl qe
1 estreno en Chicago sucedié el fracaso en Nueva York, en
jue la crtca no comprendi la originaisima vitalidad dey
obra, Escarmentado por los excesos «moderistass de El juga
dor, que habian ocasionado un plante de lo artistas del Tear
Marinski de San Petersburgo y la consiguiente cancelacion de
1 estreno, Prokofiev quiso llegar en En el amor de ls tes
raranjas a un compromiso entre sus afanes renovadores -i
tanto juvenilmente forzados en El jugador- y sus l6gicos de.
seos de ver estrenadas sus obras. Basada en una obra de
Carlo Gocci, antiquo renovador de las formas de la Commedia
dell arte, El amor de la tres naranjas muestra ya algunas de lag
caracteristcas del operista Prokofiev: escenas breves en rpida
sucesiOn, unidad teatral en base a una concepcién globalza.
dora cuasisin{6nica, utlizacion de un vivaz recitativo continuo,
papel melédico de la orquesta que a la vez légicamente crea el
clima y potencia las situaciones.
El dngel de Juego (1919-27), Opera no estrenada en vida del
autor, es una de sus obras més laboriosas y cuidadas, Tiene en
comtin con El jugador el hecho de tratar ambas una patologia:
en una el juego; en la otra, la histeria sexual disfrazada de
éxtasisreligioso. Lo que en El jugador era talento dramatico de
gran efecto afeado por cierta pretenciosidad juvenil —que el
autor corrigid para su estreno en Bruselas (1929)- es en El
ngel de fuego un depurado lenguaje de gran intensidad liico-
dramatica. El tema, basado en una novela de Valeri Briusov,
es el de la proyeccién sexual sublimada en una obsesion de
carécterreligioso, que lleva a la protagonista a un convento ya
ta comunidad a la histeria colectiva. Prokofiev rehuy6 en esta
obra tanto un realismo de tipo verista como un expresionismo
de corte germanico.
Su cuarta 6pera, Semion Kotko (1939), surgié de la colabo-
racién entre el autor del relato, Valentin Kataiev, el creador
escénico, Vsevolod Meyerhold, y Sergei Prokofiev. En este
aso, el musico intent6 adaptarse con naturalidad —es decir, sin
servilismo oportunista— a lo que él y sus colaboradores erefan
ue era un servicio a la causa de su pais. El pacto germano-so-
viético hizo inoportuno su tema —la invasién alemana de Ucra-
nia durante la Primera Guerra Mundial y hubo que convert
a los alemanes en austriacos. Para entonces, la tensa relacion
de Meyerhold con el dirigismo oficial estallé a propésito de
unas declaraciones suyas en que desacreditaba la concepcién
del realismo socialista, por lo que fue detenido e intemado en
un campo de trabajo, En consecuencia, Semion Kotko desa-
Pareci6 de los teatros hasta después de la muerte de Proko-
flew, Las bodas en el monasterio (escrita en 1940 y estrenada
Seis afios mas tarde) es una farsa basada en una pieza d2
Sheridan, autor del siglo xvi, titulada La duefa, La pier
encuentra un equilibrio musical perfecto en una dialéctica Na
tural entre recitativo y melodia, al tiempo que la orquesta $2
equilibra entre la vivacidad descriptiva de endiablado sentido
nitmico y un liriamo de la mejor ley.
Guerra y paz (1941-42) es una transposicion cuidada y dil
cil de la novela de Tolstoi, reducida por el mismo Prokoeyal
Mira Mendelson, su segunda esposa, a trece escenas (Beles), a pesar de lo cual subsiste buena parte del texto origh
fal La clara division entre una parte «de paz» y otra «de gue.
trax permitio que la primera fuera ofrecida mas de cien veces
fenire 1946 y 1947. Las criticas oficialistas recomendaron que
‘elpapel heroico de las masas prevaleciera sobre la peripecia
{eles personajes. Una versiGn ligeramente abreviada se estre
in6 por fin en Leningrado, en 1955, y otra semejante en Mos
ii, en 1957, hasta el estreno de la version completa por el
Bolshoi, en 1959, casi siete afios después de la muerte del
Lo cierto es que las supuestas concesiones a lo colectivo dan
ala obra una riqueza semejante ala de los dos frescos historicos
de Musoraski v la relacionan con la tradicion operistica risa
‘Ademss, se refleja ast el espiritu de la épica tolstoiana, con su
Gialéctica entre clases dirigentes y pueblo. La guerra contra el
invasor nazi ofrecia un paralelismo nada despreciable, y el
jabilo tras Ia victoria permitia un logico canto a las virtudes de
tun pueblo realmente heroico, sufrido y tenaz. Los coros estén
ppresentes en la apertura y en el cierre de la obra, anunciando
Ja tragedia al comienzo y celebrando la victoria al final; su
presencia atraviesa la obra como hilo conductor y como ele-
‘mento formal que asegura su unidad y le da sentido definitivo
{Un hombre auténtico (escrita en 1948 y estrenada en 1960)
tiene un carécter aparentemente mas individualista, ya que
trata de un aviador que, amputadas sus piernas durante la
‘Segunda Guerra Mundial, lega a integrarse en la sociedad e
incluso a volar de nuevo —alguien le aconseja voluntad firme,
ide «soviético auténtico— y a bailar con su novia. La obra
insiste en lo mel6dico y, aunque no es una renuncia al estilo de
‘su autor, si es un alejamiento de toda actitud vanguardista
Vitalidad y confusionismo revolucionarios: Shostakovich
La vocacion dramatica de Dmitri Shostakovich (1906-75) no
sélo os evidente en las dos Operas completas que llego a escr-
bir La nariz, estrenada a sus 23 afios, y Lady Macbeth dei
distrito de Misensk, llevada por primera vez a la escena en
1928. sino que resulta patente en el resto de su produccién
Quid la frustracién que le supuso la imposibilidad de cont
nuar una carrera normal como operista le llev6 a la creaci6n
de una obra sinfénica, cuartetistica y vocal donde su instinto
teatral se disfraz6 de abstraccion o de programatismo de con-
signa. Su obra encierra algunos de los mejores momentos «iti
cos» de toda la misica del siglo Xx —pensemos en los movi-
mientos lentos o «nocturnos» de sus sinfonfas-, lo que no impi-
de que sea rica en un componente muy del siglo xX a partir de
Mabler, el sentido de lo grotesco, la burla, la ironia, el sarcas-
mo incluso (un espiritu muy contrario al del realismo socialista
oficial)
Elestreno de La nariz (1930) fue propiciado por la Sociedad
pro Masica Contemporanea de Asafiev, como un intento més
de oponer una miisica escénica ambiciosa, de vanguardia, al
simplismo reinante en una época de confusi6n revolucionaria
pero, tras 16 representaciones entre 1930 y 1931, fue retirada
y condenada al olvido. No volvi6 a subir a un escenario hasta
Venecia, e! 14 de septiembre
de 1955. Aunque conciuida
en 1927, tuvo que aguardar
2B afios para suestreno, no
Cobstante estar considerada
hoy como una obra maestra
Bajo estas ineas, decorado
de Luciano Damiani para el
‘segundo acto de El angel de
fuego, de Sergei Prokofiev,
pera estrenada péstumamente
enel Teatro La Fenice de144
1974, un afio antes de la muerte de Shostakovich. Basada en
tun relato de Gogol, La nariz cuenta una disparatada histona
en la que un burécrata petersburgués plerde la nariz, que se
individualiza y huye disfrazada de Consejero de Estado, todo
ello en el medio social més variopinto y enloquecido de la
capital del imperio, lo que da lugar a un retrato satico deliran
te. La misica es de una vitalidad y una originalidad tales que
poco tiene que ver con la herencia anterior. Desde luego, se
trata de una obra realista, no naturalista, que utiliza un rectat
vo continuo donde el caracteristico sentido de lo grotesco del
autor informa toda la partitura
Las vicisitudes posteriores al estreno de La nariz coincidie:
ron con la composicién de Lady Macbeth del distrto de
\luida a finales de 1932 y estrenada en 1934. Un
relato de Nikolai Leskov (de 1865) sirvié a Shostakovich para
realizar uno de los més grandes retratos femeninos de la histo:
nia del teatro lirico, el de Caterina Lvovna Ismailova, cuya
vitalidad e instinto sexual la llevan al adulterio y al asesinato
como rebelién contra un medio masculino, hostl y represivo,
aunque s6lo sea para caer en brazos de un desaprensivo y en
la més terible expiaci6n. Mas que con la Lady Macbeth de
akespeare, Katerina tiene que ver con Emma Bovary ~s0-
stor de
yalaobra
de «negacin de la épera»
Abajo, decorado para un
r ‘montaje de Lady Macbeth
para la Bienal de Venecia.
Lady Macbeth del distrito de que acusaro
Mtsensk, de Shostakovich, vanguardism
fue estrenada en
de 1936 fue prohibi
Tas outonidades sovi
Jde frente a la realidad mediocre de un medio. y
rsonajes de Emile Zola
basa en un recitativo continuo que no renun.
de hermoso lirismo -monélogo de Katerina,
‘a una relacion fértil entre las lineas vocales y
tina orquesta de enorme riqueza expresiva. La pieza ofrece un
Conseguido equilibrio entre la tragedia y lo grotesco, lo que
cenetituye un logro originalisimo que no tene parangén con
Stras obras del teatro lirico de nuestro siglo. En cambio, acusa
cn desequilibrio entre la rica y contradictoria pintura de Kater.
ha y la vision més simplista de los otros personajes.
‘La misica describe la hostiidad del medio provinciano
fado por los Ismailov, su carécter mezquino e incluso
‘Siniestro. El lirismo es a menudo interrumpido por la brutal
dad o por lo grotesco, en esa dialéctica que informa toda la
‘obra y que alterna sus efectos con el anuncio y desencadena
miento de la tragedia. Ni el asunto, demasiado crudo para el
purtanismo oficial, ni la misica, acre, violenta, sin concesio
hes, tenfan nada que ver con el modelo de 6pera cancionera
que se impuso con el El Don apacible, de Ivan Djershinski. Por
ello, tras un articulo aparecido en Pravda en 1936, la obra fue
retirada de cartel y prohibida. Hubo que esperar a la época del
deshielo de Kruschev para que, con retoques y otro titulo,
Katerina Ismailova, se representara de nuevo en 1962,
fiadora rebel
con algunos pet
El lenguaje se
cia a momentos
dios de amor y
represent.
Nacimiento de una 6pera nacional en Checoslovaquia
El primer nombre que hay que tener en cuenta en la historia
de la 6pera checa es el de Franti8ek Skroup (1806-62), autor
de dos obras menores que, sin embargo, tuvieron trascenden{da extramusical. Su Spera Drétentk (EI buhonero), estrenada
fen 1826, destaca por ser la primera que utiliza un texto en
ieheco, De sti miisica incidental para la comedia Fidlovacka, de
dosef K. Tyl (1834), el pueblo tom6 un fragmento, «Donde
‘est6 mi pattia?», que se convirtié en un himno esponténea
mente aceptado por las masas. Smetana utilizo mas tarde este
ema en su poema sinf6nico Mi patria y la flamante Repblica
checoslovaca surgida tras la Primera Guerra Mundial introdujo
este motivo en su himno nacional
Bedfich Smetana
Residente en Goteburgo (Suecia) desde 1856, Smetana regre
$6 a Su patria en 1861 por un designio idéntico al que habia
‘motivado la vuelta de Glinka a Rusia en 1834: fundar una
‘6pera nacional.
La existencia de un reciente Teatro Provisional permitia
partir de una situaci6n infraestructuralmente adecuada y el
‘encuentro con Karel Sabina significé el apoyo lterario impres-
Cindible para acometer la empresa, Sabina era el tipico intelec
tual comprometido, un demécrata revolucionario que aports
‘alcompositor el elemento postico de sus dos primeras operas,
muy diferentes entre sf: la epopeya nacional Los brandembur.
‘gueses en Bohemia (escrita en 1863 y estrenada en 1866) y la
comedia La novia vendida (1866)
‘Ambas obras presentan caracteristicas totalmente ajenas en-
tre si. En la primera predomina el tono solemne y épico,
‘mientras en la sequnda impera un sabor popular de fiesta y de
‘equivoco tanto en la intriga como en los temas musicales. Los
brandemburgueses se basa en las invasiones realizadas por
este pueblo en Bohemia durante el siglo Xil, mientras que La
novia vendida trata tipos del pueblo en una aldea contempo
rénea, Aquélla no renuncia a la utilizacion de temas populares
-como en el caso de la obra de Skroup, también de ella se
extrajo un tema que se populariz6 como canto de combate, el
coro «Somos pueblo, no somos plebe-—, pero supone un
compromiso entre la vena melédica del autor y el modelo de
discurso musical continuo ensayado por Wagner, cuyas prime.
ras obras recuerda (pero no imita), dando con ello pie a los
‘exagerados argumentos de sus opositores. La novia vendida
hace también uso de elementos melédicos italianos, en este
caso de la tradici6n buffa, pero el asunto da mayores oportunt
dades de integrar elementos del acervo popular en que el pais
bohemo es tan rico
Después de la colaboracién con Sabina, Smetana entr6 en.
contacto con Josef Wenzig, escritor cuya formacién germana
no le impidi6 una vocaci6n decididamente nacionalista. En
este sentido, Wenzig es una figura tipica de la Bohemia de su
€poca, un caso semejante al del mismo Smetana, ya que
ambos aprendieron tardiamente el checo y no consiguieron
dominarlo por completo, Los dos libretos que Wenzig escribié
para Smetana, Dalibor y Libuse, fueron redactados en aleman
Bediich Smetana, primer gran
compositor nacionalista de
Bohemia, brind6 a su pueblo
luna nueva identidad musical,
‘Su obra operistca esta
considerada como la que
elev6 a dignidad artistica
el canto nacional bohemo.
Abajo, monumento a Smetana
en Karlovy-Vary. Al lado,
Portada de El beso, una de
sus Operas mas populares.
8. Smetana.
YPRAZE-PmAG
FR ALURBANEX.
14s146
y traducidos después al idioma veréculo. Estas dos obras
constituyen las dos grandes epopeyas de la historia y la leyen
da checas. El estreno de Dalibor, ocurtido en 1868, dio pie a
tun enfrentamiento entre radicales y conservadores, ya que
estos altimos tildaron la obra de extranjerizante.
Elestreno de Libuse fue aplazado hasta la inauguracién del
Teatro Nacional en 1881. Es ésta una 6pera de gran enverga-
dura, a medio camino entre el oratorio o la cantata y la obra
de plena accién dramética. En ella, la inspiracién lirica de!
autor alcanza cotas més altas que en Dalibor. Cuenta la histo-
tia de la doncella Libu8e, cuyos poderes de clarividencia le
permiten predecir la futura grandeza de la naci6n checa, Libu-
Se es la fundadora de Praga y de la primera dinastia bohema
de la época legendaria de las libertades perdidas.
La produccién operistica de Smetana no solo comprende
dos ramas tan diversas como la comedia popular y el drama
pico. En la historia de Ziingel que pondria en miisica con el
titulo de Las dos viudas (1874), acometio una suerte de «terce-
a via», la comedia burguesa, mas identificada con el pablico
que apoyaba su teatro, una vez que los temas populares y los
€pico-historicos ya habfan sido integrados en su teatro lirico.
Su colaboracién con Eliska Krésnohorska le llev6 a alterar
este tpo de alta comedia (La pared del diablo, 1882, y Viola,
de la que solo llegé a componer ciertos fragmentos antes de su
muerte) con nuevos tratamientos de asuntos y temas popula-
res (EI beso, 1876; El secreto, 1878)
Dvorak, Fibich y otros
Antonin Dvofék (1841-1904) vivio en una época distinta a la
de Smetana, ya que se encontré sumido en una ola nacionalis-
ta en auge, sin las vacilaciones y dificultades de la generacién
anterior. La gran paradoja de Dvofdk es que, si bien su nom-
bre fue reconocido en vida como gran exponente de la miisica
de su pats, e incluso del acervo occidental, nunca recibieron
satisfaccion sus ambiciones como operista nacional
En Alfred (1870) y Rey y carbonero (1871-74) se mostr6
tributario de Wagner. Siguieron, entre otras, Vanda (1875), de
tema polaco, y El picaro campesino (1877), donde busc6 un
equivalente, no del todo conseguido, del ambiente popular de
La novia vendida. En El jacobino (1888) expuso la unidad de
clases entre el revolucionario de alto origen y el pueblo liano,
Las dos pentiltimas 6peras de Dvofék son las mas conoci
das. En El diablo y Catalina (1899) intent6 de nuevo la des-
cripci6n de un ambiente popular, pero con el afiadido de un
componente fantastico muy propio de la tradicion popular es-
lava. En esta obra estan presentes tanto las tipicas danzas y
coros populares como la riqueza de temas melédicos propios
de sus sinfonias. Rusalka (1900) es tal vez la mejor obra lirica
de Dvoték, que por primera vez consiguié un clima de leyenda
vy cuento de hadas, un lirsmo amatorio de grandes dimensio-
nes (cancién de Rusalka) y una rica orquestacion para descr-
bir situaciones y personajes.
Las debilidades de la obra de Dvorak para el teatro lirico son
evidentes: ausencia a menudo de sentido e instinto teatrales,
‘excesiva ret6rica musical que pierde en ocasiones su cristaliza
cion dramatica, torpe pintoresquismo colorista, ete. Como
operista, Dvorak no consigui6 ir mas alla de Smetana.
Zdenek Fibich (1850-1900) es el tercer gran compositor
checo de la época. Al margen de toda actividad pedagégica
oficial, su obra esta marcada por las mismas caracteristicas de
dramatizacion y descriptivismo de Smetana y Dvotsk. En su
triloga titulada Hippodamia (1889-91), compuesta por las
operas La boda de Penélope, La reconctliacién de Tantalo yA Ia tequlerda, acuarela
de autor andnimo que
‘muestro una calle de Proga
a mediados del siglo xix
La drecin del Fearo
facional de Opera de aquella
ciudad conocis en 1903 Ta
prtitura de Jenufa —Gpera
en la que Leos Jandcek
comenz6 a elaborar un
lenguaje totalmente nuevo,
trabajando, ademas, sobre
lun tema auténticamente
‘nacional y la rechaz6 con
graves acusaciones de
‘carencia de unidad de estilo
¥ extremado primitivismo,
entre otras cosas. Trece
aiios después, y por este
‘mismo teotro, Jenuta seria
estrenada con tal éxito.
‘que, 0 partir de aque!
momento, Jandcek qued6
consagrado no sélo en su
ais, va que de inmediaro
‘hubo interesados en
adquirir los derechos para
ppublicar sus partituras en
el exiranjero\y en producir
sJenuia en Vieno, Berlin y
‘tres ciudades germénicas
A pie de pagina, un cartel
tanunciando una puesta en
escena de Jenua en Berlin
Bajo estas lineas, portada
dde una edicion de Kata
Kabanova, obra de 1921,
ompuesta en un momento
Cumbre en la produecion
opertstica de Leos Jonacek
Kata Katja
Kabanové Kabanowa
LEOS JANACEK
Muerte de Hippodamia, abord6 un lenguaje posromédntico de
aire wagneriano, en un intento de recitativo musical continuo
«a la antiguas, Pero su obra mas conocida es Sarka, que, tras
su fracaso inicial, se convirti6 en uno de los titulos capitales de
la escena checa, Fibich fue un espiritu cosmopolita que ya no
Vivi6 la intensidad de los debates nacionalistas y que se encon-
t16 con una escuela nacional casi totalmente constituida, pero
su obra es tipica del final de una época
Este epigonismo se prolongé en autores como Karel Kova.
Fovie (1862-1920), discipulo de Fibich y autor de operas
popularistas como Cabezas de perro (1896), y Josef Bohus-
lav Foerster (1859-1951), autor de Eva, que presenta ya
elementos de la vocacién realista que cristalizaria en Leos
Janacek
Leos Janaéek
A pesar de que Leos Jandéek (1854-1928) vivié gran parte de
su vida en el siglo xix, su obra es la de un compositor del si
glo XX. Janééek no comenzé a perfilar lo que seria su lenguaje
propio hasta finales de siglo. Su primera obra de auténtica
‘envergadura en el campo operistco fue Jenifa (1903), que le
supusso cast diez afios de duro trabajo.
Desde nuestra perspectiva -tal vez s6lo desde ella~ Jenifa
es una obra decisiva no s6lo en la estética de Jandéek, sino en
la 6pera del siglo Xx. Su principal aportaci6n es el realismo que
impregna el canto y que configura la obra entera, sin rehuir ni
siqulera la brutalidad. Ese realismo se apoya en un recitativo
cantabile cuyos origenes hay que buscarlos en la tradicion
rusa, aunque también es una tendencia propia de inicios del
siglo xx: Pelléas, Salomeé, etc.
deniifa destaca porque encierra en si el elemento realista
fundamental que daré lugar a la 6pera de nuestro siglo. En ella
encontramos ya un recitativo de gran eficacia teatral, unos
temas a base de pequefias células teméticas que nada tienen
que ver con las {6rmulas motivicas wagnerianas, un sabio sen-
tido vocal y orquestal de la evolucién dramatica, una sublima-
ci6nartistica de un tema trivial e incluso rebuscado, una utiliza
cin de la disonancia y de la tendencia més que adscripcién—
2 tal o cual tonalidad, etc. Pero las dificultades sufridas por
esta obra impidieron a Jandéek reconocer ese momento como
punto de llegada, tan evidente hoy para nosotros. Por eso,
6peras como la en parte autobiografica Destino (1905) y las
dos entregas de Las excursiones del serior Broucek (1908-
1917; excursi6n a la Luna y excursi6n al siglo XV) son, pese a
excelentes momentos, piezas desiguales e inseguras.
La consagraci6n, la prueba evidente de su maestria como
autor lirico y dramatico, no vendria hasta el estreno de Jeniifa
en Praga, en 1916, ya producci6n, a finales de 1921, de Kata
Kabanovd, obra que contiene, con mayor perfeccién, sentido
de la medida y economia de medios, las aportaciones esencia.
les de Jenisfa
Las 6peras de Jandéek tratan en su casi totalidad el tema de
la muerte, a excepcion de Brouéek. En De la casa de los muer-
tos (1930) se encuentra presente de modo no manifesto, sino
‘como amenaza, latiendo hasta su brutal aparicion. La muerte
es condicién de libertad en Jeniifa, pero también es negacién,
producto de una tradici6n represiva, asfixiante. Y es renova
ion de la vida en La zomita astuta. La muerte es el poder
injusto en Kata Kabanoud, poder que unos consiguen burlar,
pero del que la protagonista es victima por su incapacidad
de distancia critica respecto al mismo. La muerte, en fin, es li-
beracion para la protagonista de Véc Makropulos (1926),
‘cuyo desaffo a la naturaleza (una formula le ha permitido vivir
1a7148
300 aos) se salda con una apariencia de vida que sdlo en:
Cuentra sosiego en la renuncla, Como en La zomta, en Makro-
Pulos se sostiene la tesis de que la vida va més allé de la
circunstancia del individuo, y que éste es tan slo un punto de
algo que le trasciende.
Todas estas obras son breves. Sélo Broucek, que al fin y al
cabo esté constituida por dos piezas en principio independien-
®s, supera las dos horas de duracién, El realismo de Janééek
acude a una prosodia musical en que la relacién texto-misica
se libera de todo adomo, de cualquier elemento no esencial a
la definicién dramatica, que en lo musical (recitativo continuo,
células basicas, protagonismo orquestal) y en lo literario (sinte
sis dramética significativa de un texto o argumento previo) se
™manifiesta mediante una economia de medios alejada de la
tradicién operistica hasta entonces imperante. Las obras de
Jana¢ek duran poco mas de lo que duraria su representacién
escénica sin miisica, Esta aparente desnudez tenia que dificul-
tar seriamente la consagracién de la obra de este compositor,
sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de una apor-
facion cuya modemidad no fue solo temprana, sino tam-
be {xcentrca(ajena a los grandes centros musicales de Occt-
lente!
Bohuslav Martina
Nombres como el de Otakar Ostréil (1879-1935), autor de Los
ojos de Kunala, garantizaron la riqueza y continuidad de la
pera nacional durante los afios postenores 2 la indepen-
jencia,
En 1893 nacio uno de los mas importantes autores de la
vanguardia checa, Alois Héba, autor de una 6pera experimen-
tal, La madre (1930). Pero el més famoso compositor de las
generaciones posteriores a Janaéek fue el moravo Bohuslav
Martina (1890-1959),
Martina escribié en abundancia para el teatro, lo mismo
6peras que ballets. Pero mientras que para este ultimo género
realiz6 alguna temprana aportacién, como Cancién de Navi-
dad (1917) o Istar (1922), hasta 1927 no se decidi6 a compo:
ner una 6pera, El soldado y la bailarina, basada en el Pseudo-
lus de Plauto. La obra no sélo contiene elementos operisticos,
sino también de opereta, music-hall y ballet
La primera gran aportacién del autor al mundo de la 6pera
es la puesta en misica del drama surrealista de Georges
Neveux Juliette ou la clé des songes (Julieta o Ia clave de los
suefios, 1930). El texto de Neveux fue un acicate para la ima:
ginacién teatral de Martini, que supo construir una partitura
recreadora del ambiguo mundo en que realidad y suefio se
confunden y enriquecen. Juliette (1938) es una bellisima
e inusual historia que no pretende la légica del suef, sino su
dramatizaci6n, y que prescinde de toda trascendencia o sim-
bolismo, quedndose tan s6lo con su poesia. En consecuen
cia, la partitura tiende a reflejar esa atmésfera onirica, concre-
tada sin embargo en actores corpéreos y en sonidos concretos
de la ciudad en que todos han perdido la memoria y donde,
por lo tanto, todo es perecedero.
En 1955, y después de varias entrevistas con Nikos Katant-
zakis, Martin comenz6 a escribir el dificil libreto de Cristo de
nuevo crucificado. La nueva épera, que llevaria el titulo de
Pasion griega y que fue compuesta entre 1955 y 1958, es,
junto con Juliette, la mayor aportacién de Martina al género
operistico. En ella, los cantos griegos antiguos, el folklore y la
iconografia bizantina presiden el viejo encuentro entre lo
ancestral y lo civilizado, la religion y la humanidad, la sublimi-
dad y el dolor. a
Obras representativas
Capftulo 20 —
Tres Operas,
tres zares
er
vida del fundador de la dinastia
Romanov, recién elegido zar
bulencias 6 invasiones, pai
Cas. La quinlaesencla 36 tas
‘intdes 30 ese; pusbi
‘djucicada_al legendario ives
‘Susanin, personaje que inau
‘ura otra tradicion, la de las
Voces gfav8s y rotunda dela
opera usa,
EI largo monélogo de Susa-
rin presenta Un héroe que
ringun momento pone end
da la razon que le asiste sa
tnfcara su vida alos placos
para no delatar al zar ocullo~,
pero quo. tome la tortura ia
muerte y la separacién de su
fami
La version definitiva de La
vida por el zar, que se debe a
Rimski y a Glazunov, moderd.
fos excesos de Glinka, edu:
ciendo a mas tolerables medi-
das el torrencial molos patna
to del maestro on los cuate
actos y en el epilogo. La ver-
sion vigente en los paises so-
Galistes,debida a unibreo de
SS°M.Gorodeshi, es semejan
tea ia de Fins y Glarunoy
pero desaparece ¢n ela oda
feterencia azar, y en su ger
2 coloca al héroe dela 6poca
elcomerciante Kina Nn ea
becilla de la rebelion rusa fren-
tea la invasion polaca,
La vida por el zar, de Glinka,
Boris Godunov, de Musorgski,
y El gallo de oro, de Rimski-
Korsakoy, son tres obras signi-
ficativas de tres puntos esen-
clales de una estética nacio-
nal, tanto en lo ideol6gico co-
‘mo .entodramético constituyen
testimonios del deterioro que
va de la pretendida adhesion
de Glinka -no sin fisuras, co-
mo habia demostrado poco
antes la fallida revolucion de~
‘cembrista de 1825-al rechazo
frontal de Rimski, pasando por
el escepticismo de Musorgski
Los tres zares motivo de estos
dramas —miticamente invisible
fen Glinka, tragicamente acu-
‘sado en Musorgski, grotesca-
mente presente en. Rimski-
son otros tantos puntos de la
vision paulatinamente degra-
dada de {a institucién monar-
‘quica en el periodo que va des-
de las oportunidades moderni
zadoras perdidas a la actitud
islada de los dos ultimos Ro-
manov.
«La vida por el zar»,
de Glinka
Glinka escribio La vida por ef
zar, llamada también Ivan Su-
Ssanin, al regresar de un viaje
por Alemania, Suiza e lalla
En sus Memoras escribio:
«Yo no podia convertirme en
lun musico italiano y, recordan-
do con nostalgia mi patria,
‘empece a pensar en ir compo:
‘niendo como un ruso.» Asi na-
cio La vida por el zar, a cuyo
estreno, que tuvo lugar en San
Petersburgo en 1835, asistio el
zar Nicolas |, sancionandose
‘asi el nacimiento de la dpera
usa.
Desde un punto de vista es-
tetico, el uso del folklore, la in-
Rovacion de los coros y la
creacién de’ un recitative ruso
son las grandes aportaciones
{que Glinka incluyé en esta pie-
za. Desde una perspectiva
ideol6gica, puede considerar-
se La vida por el zar como la
primera opera que trata sobre
Invasiones extranjeras, tema
caro a la opera, la literatura y,
mas adelante, el cine rusos.
La obra exalta el heroismo.
del pueblo ruso para salvar la
«Boris Godunov»,
de Musorgski
La primera version de Boris
Godunov, terminada en 1869,
que Musorgski presentd a los
Teatros Imperiales en 1871,
solo comprendia siete esce-
fas, todas ellas relativas alzar
Boris y al pueblo. Las reco-
mendaciones de la institucion
oficial levaron ala inclusion de
lun episodio amoroso, ademas
de un conato de baliet. Todo
ello, mas la creacion de ia figu-
ra intrigante del jesuita Rongo-
ni (Personaje no previsto en el
‘drama original de Pushkin),
abocd a la insercién de un acto
nuevo, el tercero, denominado
acto polaco, Esta segunda
version fue de nuevo rechaza
dda en 1872, pero tras dar a co-
nocer algunos fragmentos en
‘concierto, fue estrenada con