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IID CICLO ÁNDICO ETAPA EXTENSIONAL DE INTRAPLACA (JURÁSICO-CRETÁCICO) - GEOLOGÍA

ESTRATIGRAFÍA, TECTÓNICA Y POTENCIAL PETROLERO DEL RIFT CRETÁCICO


EN LA PROVINCIA DE JUJUY

Roberto M. HERNÁNDEZ1, Ricardo GÓMEZ OMIL2 y Andrés BOLL2

1. XR-GEOMAP, Av. Ricardo Durand 397, 4400, Salta, Argentina; hernandezr@xrgeomap.com


2. TECPETROL, Della Paolera 299, Piso 20, C1001ADA, Buenos Aires, Argentina; ricardo.gomezomil@tecpetrol.com;
andres.boll@tecpetrol.com

RESUMEN participar algunas arenas tanto de Pirgua, Lecho y ter-


ciarias, con porosidad primaria.
El Grupo Salta (Cretácico Inferior a Eoceno)
está compuesto por un conjunto de sedimentitas pre- CUENCA CRETÁCICA EN EL NOROESTE ARGENTINO
dominantemente clásticas con carbonatos y evapo-
ritas subordinadas que se acumularon en diversos am- La Cuenca cretácica que se desarrolló en el No-
bientes sedimentarios: desde abanicos aluviales, ríos roeste argentino abarca casi toda la provincia de Jujuy.
y planicies entrelazadas, ríos arenosos efímeros, eó- En este trabajo presentamos una síntesis estratigráfica
licos, barreales, barreales salinos, lacustres con in- del Grupo Salta, relleno de edad Cretácico Inferior a
fluencia marina esporádica hasta marino somero. El Eoceno, así como también una síntesis de la tectónica
espesor de estos depósitos supera los 5.000 m en los post rift y andina que provocó la inversión de este rift.
principales depocentros. El Grupo Salta se ha desa- Los estilos estructurales que reconocemos son tanto
rrollado en una cuenca de rift intracontinental, al de lámina delgada como la interferencia de la lámina
este del límite entre la placa Sudamericana y la Pací- gruesa.
fica, distante 300 km del arco volcánico del Cretáci- Una vez definido este contexto geológico, se
co. Esta cuenca de rift es sincrónica con la ruptura presentan las principales características del potencial
del Gondwana. hidrocarburífero que detenta Jujuy, es decir el sistema
Se han definido cuatro Supersecuencias separa- petrolero cretácico y los trenes estructurales donde
das por superficies de discontinuidad, las Supersecuen- se desarrolla.
cias Pirgua, Balbuena, Santa Bárbara y Lumbrera. A su
vez, cada supersecuencia ha sido subdividida en varias SÍNTESIS ESTRATIGRÁFICA DEL CRETÁCICO EN LA
secuencias, la Supersecuencia Pirgua consta de dos Se- PROVINCIA DE JUJUY
cuencias, la Secuencia Pirgua 1 y 2. La Supersecuencia
Balbuena consta de cuatro Secuencias, es decir Secuen- El Cretácico ha sido mapeado a lo largo de la sub-
cia Balbuena 1, 2, 3 y 4. La Supersecuencia Santa Bárba- cuenca de Tres Cruces hasta el Yacimiento Caimancito y
ra está subdividida en tres Secuencias, Santa Bárbara I, en la subcuenca o Sistema de Santa Bárbara.
II y III. La Supersecuencia Lumbrera ha sido dividida en El depósito del Grupo Salta (Cretácico Inferior a
dos intervalos denominados Secuencia Lumbrera 1 y Eoceno) (Fig. 1) está compuesto por un conjunto de
Secuencia Lumbrera 2, ambas separadas por la retrac- sedimentitas predominantemente clásticas con carbo-
ción de un cuerpo lacustre o «Faja Verde II».Cada una natos y evaporitas subordinadas que se acumularon en
de estas secuencias se encuentra caracterizada por los diversos ambientes sedimentarios: desde abanicos alu-
cortejos sedimentarios interpretados, las asociaciones viales, ríos y planicies entrelazados, ríos arenosos efí-
de facies y sus paleogeografías. meros, eólicos, barreales, barreales salinos, lacustres
El marco tectónico de esta cuenca en Jujuy, está con influencia marina esporádica hasta marino somero.
caracterizado por una intensa deformación terciaria El espesor de estos depósitos supera los 5.000 m en los
polifásica, donde se reconocen tanto una tectónica de principales depocentros. El Grupo Salta se ha desarro-
lámina delgada como también de lámina gruesa, posible- llado en una cuenca de rift intracontinental, al este del
mente con inversión tectónica. La magnitud del acorta- límite entre la placa Sudamericana y la Pacífica, distan-
miento es importante en algunos casos produciéndose te 300 km del arco volcánico del Cretácico (Hartley et
corrimientos de Paleozoico Inferior o Precámbrico so- al., 1988). Esta cuenca de rift es sincrónica con la rup-
bre niveles terciarios y cretácicos. tura del Gondwana.
El potencial hidrocarburífero del Cretácico de En la zona de tres Cruces, el Grupo Salta no al-
Jujuy se centra fundamentalmente en la definición de canza más de 2.000 m de espesor (Gómez Omil et al.,
cierres de estructuras de «subthrust» en el tren de 1989).
Tres Cruces y la zona de Caimancito, así como también El límite inferior del Grupo Salta en la zona de
algunas inversiones en el Sistema de Santa Bárbara. El Tres Cruces es una discordancia angular sobre el Ordo-
sistema petrolero por excelencia es Yacoraite-Yacorai- vícico. Esta discordancia basal tiene en algunas posicio-
te y a veces Yacoraite-Maíz Gordo. Los reservorios son nes una paleotopografía muy marcada rellenada por acu-
fundamentalmente fisurados de Yacoraite, pero pueden mulaciones de abanicos aluviales proximales. El límite

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superior está marcado por una discordancia suavemen- mas fluviales, c) gran desarrollo de paleosuelos, o
te angular visible en líneas sísmicas y afloramientos con- «hardgrounds», d) superficies de exposición en depósi-
tinuos, generalmente manifiesta por la desaparición de tos lacustres, e) erosión de la secuencia anterior.
facies de barreal (Formación Lumbrera) y su reemplazo Estas discontinuidades permiten dividir el Grupo
por facies de ríos efímeros y eólicos de la Formación Río Salta en cuatro intervalos con rango de Supersecuen-
Seco o con facies lacustres de la Formación Anta (Subgru- cias:
po Metán-Grupo Orán) en posiciones más al este.
La arquitectura general de los depósitos del Gru- Supersecuencia Pirgua (75 a 130 Ma)
po Salta es traslapante hacia los bordes de la cuenca,
con una geometría externa cuneiforme en la parte ba- La Supersecuencia Pirgua está integrada por se-
sal (sedimentos syn-rift) y una geometría tabular, lenti- dimentos clásticos continentales que abarcan desde sis-
cular o suavemente cuneiforme en los sedimentos más temas deposicionales de abanicos aluviales proximales
jóvenes (sedimentos de post-rift). En su arreglo interno hasta planicies de fango (Hernández y Disalvo, 1992) (Cua-
existen muchas discontinuidades que tienen magnitud dro 1) En forma subordinada y localizada intercalan ro-
regional o cuencal. Estas superficies son claramente vi- cas volcánicas. El límite inferior de esta Supersecuencia
sibles en el subsuelo por medio de líneas sísmicas, a es la discordancia basal del Grupo Salta. El límite supe-
veces por la erosión de las rocas que la infrayacen, y rior es una discontinuidad que se evidencia en el regis-
más comúnmente, por el arreglo en onlap con que se tro sedimentario por ejemplo por el pasaje abrupto de
depositan las rocas por encima de ellas. depósitos de abanicos aluviales proximales y fluviales
En afloramientos se las distinguen por: entrelazados a pelitas verdes depositadas en planicies
a) superposición anómala de facies o paleo- de inundación fluviales, como se observa en el perfil del
geografías contrastantes, b) reactivación de los siste- río Sunchales. La distribución areal de esta

Figura 1. Cuadro cronoestratigráfico del Grupo Salta, correlacionado con las variaciones del nivel del mar.

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supersecuencia es la más restringida del Grupo Salta continentales, que involucran un muy prolongado inter-
como consecuencia de ser el relleno inicial y general- valo de tiempo (Cretácico Inferior a Santoniano infe-
mente esta limitada por las fallas del rift original confor- rior?). Esta Secuencia está caracterizada por abruptos
mando subcuencas y pequeños hemigrabens (Fig. 2). cambios de espesor y de facies, controlados por la con-
El prolongado intervalo de tiempo entre esta figuración de las fosas.
supersecuencia y las distintas unidades paleozoicas so- En la zona de Tres Cruces la Secuencia Pirgua 1
bre las que se apoya haría pensar en condiciones presenta un fuerte control estructural, expresado por una
sobreelevadas para esta región, lo cual habría provoca- serie de bloques hundidos y rotados de forma escalonada,
do grandes erosiones. Sin embargo algunas estructuras conformando fosas y pilares, limitados por fallas normales
antiguas habrían ejercido cierto control en el espesor lístricas, coincidentes con importantes lineamientos re-
de esta supersecuencia, como ser la sierra de Zapla. gionales. En proximidad a estas antiguas escarpas de fallas
La Supersecuencia Pirgua está integrada por dos se desarrollan espesos intervalos de brechas y conglome-
secuencias, una inferior «Secuencia Pirgua 1» y otra supe- rados que en distancias relativamente cortas engranan con
rior «Secuencia Pirgua 2», cuyo límite está marcado por facies arenosas conglomerádicas, correspondiendo los pri-
una reactivación de la actividad distensiva (Gómez Omil et meros a depósitos de abanicos aluviales y los segundos a
al., 1989). En Tres Cruces, la Supersecuencia Pirgua no sistemas fluviales entrelazados que degeneran en flujos la-
sobrepasa los 1.000 m de espesor, frente a los 2.000 m en minares efímeros, engranando a su vez con facies arenosas
Alemanía (Salta) y los 3.500 m en Lomas de Olmedo. megaentrecruzadas o dunas eólicas. Esta última litofacies
alcanza un dominio casi exclusivo en el sector meridional
Secuencia Pirgua 1: Constituye el intervalo es- del depocentro de Tres Cruces, como se observó en el
tratigráfico formado esencialmente por facies clásticas perfil de Arroyo Aguas Blancas.

Cuadro1.1.
Cuadro CortejosSedimentarios
Cortejos Sedimentarios de
delalaSupersecuencia
SupersecuenciaPirgua.
Pirgua.

verdes depositadas en planicies de inundación fluviales, como se observa en el perfil del río
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Sunchales. La distribución areal de esta supersecuencia es la más restringida del Grupo Salta
como consecuencia de ser el relleno inicial y generalmente esta limitada por las fallas del rift
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El límite superior de esta secuencia se define fluviales hasta aluviales en posiciones proximales, que
por una brusca distalización de facies evidenciada por hacia arriba intercalan facies eólicas, afectados ambos
un rápido retroceso de los sistemas deposicionales, por desarrollo de nódulos carbonáticos e intensa bio-
como por ejemplo, el pasaje neto de rocas depositadas turbación. En la zona de Cangrejillos, al norte de Tres
en abanicos aluviales proximales a facies de barreales. Cruces, estas facies están asociadas con facies clásti-
La distalización es producto de un aumento en la velo- cas finas, suspensivas y de manera excepcional con ban-
cidad de subsidencia relacionada a una reactivación cos de caliza oolítica y fosilífera (perfil de Siete Herma-
tectónica. La velocidad de erosión de los altos nos). Esta asociación de litofacies muestra un ascenso
reactivados y, por lo tanto, la cantidad de sedimentos de nivel de base, con cuerpos de agua efímeros y/o un
que llegaron a la cuenca es menor al espacio generado nivel freático muy próximo a la superficie de deposita-
por subsidencia y por el ascenso del nivel de base rela- ción. Esta tendencia se revierte hacia arriba en ambas
tivo (Fig. 2). secuencias, predominando de tal forma las facies eóli-
cas, con esporádicos niveles bioturbados que permiten
Secuencia Pirgua 2: Está integrada por dos ci- subdivisiones de menor envergadura dentro de cada una.
clos grano y estratocrecientes que se inician con de- Ambas secuencias pueden identificarse claramen-
pósitos de barreal (río Sunchales, arroyo Las Pirguas, te en el eje de la subcuenca, pero se complica hacia
cerro Tin Tin, Isonza) y termina con depósitos de abani- los bordes debido al acuñamiento y amalgamación de
cos aluviales dístales, ríos entrelazados, abanicos termi- facies similares.
nales o eólicos. El primer ciclo mide hasta 600 m de
espesor y el segundo de 100 a 150 m (Fig. 2). General- Supersecuencia Balbuena (63 Ma a 75 Ma)
mente limita por la base con la secuencia anterior, pero
hay posiciones, como Chuñapampa, por ejemplo, en Comprende fundamentalmente litofacies clásti-
donde apoya directamente sobre el Precámbrico, evi- cas y carbonáticas, resultando muy subordinada la par-
denciando una mayor distribución areal con respecto a ticipación de rocas volcánicas y volcaniclásticas.
la Secuencia Pirgua 1. Su límite superior corresponde a una discordan-
En la subcuenca de tres Cruces estos dos ciclos cia cuyas características varían según la posición den-
son muy visibles, con características muy similares, que tro de la cuenca:
apoyan sobre importantes discontinuidades, en ocasio- a) En el interior, esta discordancia se manifiesta
nes con evidencias de erosión, comenzando con facies como un contacto neto entre las calizas de la Forma-

Figura 2. Corte estratigrafico de la Supersecuencia Pirgua nivelado al tope de la Supersecuencia Balbuena.

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ción Yacoraite que presentan rasgos de exposición subaé- Esta secuencia está conformada por cinco con-
rea en el techo y las facies lacustres someras juntos de parasecuencias, separadas por superficies de
suprayacientes de la Formación Tunal (Piedra Blanca, inundación (Figs. 4 y 5). En la secuencia 1 se han identi-
Chuñapampa, Las Chacras, río Metán). ficado 4 sistemas deposicionales (Cuadro 2) en el corte-
b) En zonas de borde de cuenca sin aporte clásti- jo sedimentario de nivel bajo, mientras que en el nivel
co, como es el caso de la dorsal Salto-Jujeña, los rasgos alto está representado por un solo sistema deposicional.
de exposición asociados a esta discordancia están acen- Esto se define para una posición de centro de cuenca.
tuados formando paisajes kársticos (Cantera El Sauce). En la subcuenca de Tres Cruces, la Secuencia
c) En la zona de borde, con alto influjo de sedi- Balbuena 1 está caracterizada por una sección inferior
mentos clásticos y alta tasa de subsidencia, esta discor- carbonática y una sección superior pelítica, la primera
dancia es difícil de identificar, debido al tectonismo de mayor expansión areal que la segunda.
«preolmédico» (Bianucci et al., 1981). Esto se observa Su límite inferior con la Supersecuencia Pirgua
en distintos perfiles en la zona de los Valles Calchaquíes, se ubica en una superficie transgresiva paraconcordan-
por ejemplo el río Tin-Tin y El Tonco. La geometría ex- te en posiciones distales, mientras que hacia los bordes
terna de la Supersecuencia es tabular y suavemente externos y altos fondos internos de la cuenca, la Se-
cuneiforme hacia los bordes y está constituida por cua- cuencia Balbuena 1 traslapa mediante onlap.
tro secuencias deposicionales equivalentes a las de ter- Su límite superior es otra superficie transgresiva
cer orden de Vail, cuyo arreglo es en onlap sobre la muy evidente en el depocentro de Tres Cruces por una
supersecuencia Pirgua o más hacia los bordes sobre el brusca superposición de facies carbonáticas sobre fa-
Ordovícico o Precámbrico (Fig. 2, 3, 4 y 5). Es caracte- cies pelíticas.
rística la ciclicidad en los depósitos de la Supersecuen- En Tres Cruces, el pozo Tabladitas x-1 atraviesa
cia Balbuena (Boll y Hernández, 1985), cuyo origen se esta Secuencia de manera completa.
vincula a cambios del nivel de base ya sea por mecanis- Las facies que constituyen la Secuencia Balbue-
mos eustáticos o climáticos (Legarretta y Uliana, 1998, na 1, determinan condiciones de depositación subácueas
Fig. 2). El estadio de sag fue interrumpido en el inicio de someras restringidas de tipo lagunar efímero, para los
la Secuencia 4 de Balbuena por la «tectónica intervalos pelíticos rojos de interior de cuenca; mien-
Preolmédica», que llega a su clímax en el techo de la tras que los eventos carbonáticos corresponderían a
Supersecuencia Balbuena (Bianucci et al., 1981 o Ranquel inundaciones de escasa duración temporal relativa
II, Salfity et al., 1984). Esta tectónica tiene expresiones (parasecuencias?), pero de notable expansión areal (ni-
magmáticas como el basalto en la base de la Superse- veles guías), evidenciando un paleorelieve muy pando.
cuencia Santa Bárbara en el río Capillas (Sierra de Zapla, Comparativamente con la sección carbonática infraya-
Jujuy). cente, debe responder a un descenso relativo del nivel
de base.
Secuencia Balbuena 1: La Secuencia Balbuena En dirección a los depocentros, estas facies con-
1 comprende dos secciones: la inferior compuesta por tinentales, van perdiendo sus características primarias,
facies clásticas dominantes (Formación Los Blanquitos- debido al retrabajo provocado por las sucesivas inunda-
parcial y/o Formación Lecho) y la sección superior cons- ciones, además por procesos pedogenéticos y diagené-
tituida por facies carbonáticas y pelíticas de la Forma- ticos, alternando en consecuencia facies continenta-
ción Yacoraite; entre ambas secciones media una su- les, mixtas y «marinas» proximales? de difícil interpreta-
perficie de inundación. Estas secciones constituyen lo ción ambiental.
que denominamos Cortejos Sedimentarios de Nivel Bajo La Secuencia Balbuena 1 representa en su sec-
y Alto respectivamente (CSNB y CSNA) (Cuadro 2). Como ción inferior (o carbonática-clástica) a la suma de un
se mencionara anteriormente aquí y en otros trabajos cortejo transgresivo más el prisma o cortejo de nivel
sobre estratigrafía secuencial aplicada al Grupo Salta. alto y la sección pelítica, correspondería a un cortejo
Estas secuencias son altamente cíclicas en distintas de borde de plataforma o corte de nivel bajo, en una
escalas y frecuencias. La más elemental de todas ellas rampa sin quiebre definido.
es el pulso de inundación-somerizacion o Pac (Goodwin
y Anderson, 1985) o parasecuencias, que generalmen- Secuencia Balbuena 2: El límite superior de la
te no excede de 1.5 m. de espesor y es a partir de aquí Secuencia Balbuena 2 es una discordancia erosiva en
que se realiza la interpretación ambiental. Estas las posiciones de borde (Ej: El Tonco, Callejón, Palermo,
parasecuencias se agrupan a su vez en conjuntos de Acay) mientras que en la zona de interior de cuenca
parasecuencias que son la base para la correlación es- queda representada por brechas de exposición con
tratigráfica de detalle (Boll, 1991; Boll y Hernández, desarrollo de paleosuelos. Esta discordancia ha sido in-
1985) aquí empleada (Figs. 3, 4, 5 y 6). Uno o más con- terpretada como producto de una brusca desecación
juntos de estas parasecuencias forman los cortejos del lago debido a un descenso del nivel de base (Figs. 4
sedimentarios que, a su vez constituye la herramienta y 5).
básica utilizada para el análisis de la dinámica de la La Secuencia Balbuena 2 posee mayor exten-
cuenca, creando el marco de referencia para el análi- sión areal que la anterior y está integrada por dos sec-
sis de los sistemas deposicionales y su correspondien- ciones: una basal de depósitos carbonáticos, clásticos
te asociación de facies. tractivos y pelitas intercaladas (CSNB), y una superior

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Figura 3. Arreglo vertical de facies de la Supersecuencia Balbuena (Formación Yacoraite de Cuenca).
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Figura 4. Esquema Estratigráfico y ambiental.

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Figura 5. Esquema Estratigráfico y Ambiental de la Supersecuencia Balbuena.
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Cuadro 2. Cortejos sedimentarios de las Secuencias Balbuena 1, 3 y 4.

clástica y/o carbonática agradante-progradante (CSNA). un descenso relativo del mar respecto a la sección car-
El cortejo de nivel de base bajo (CSNB) esta constitui- bonática, determinando una disminución del espacio
do por un conjunto de parasecuencias que han sido disponible para la acumulación de sedimentos.
depositadas en un ambiente de lago somero, que hacia La Secuencia Balbuena 2 presenta sus máximos
los bordes de cuenca se asocia a una planicie entrela- espesores en el depocentro de Lomas de Olmedo, mien-
zada. El clima fue árido evidenciado por la abundancia tras que en Tres Cruces y Metán Oriental se constata-
de paleosuelos de caliche (Figs. 4, 5 y 6; Cuadro 3). Por ron valores apenas mayores a los 100 m. Su registro es-
su parte el cortejo de nivel alto (CSNA) muestra una tratigráfico es episódico, compuesto por numerosos ci-
evolución de lago salobre a lago meromíctico perma- clos de inundación -somerización de varios órdenes, li-
nente, asociado a un cambio climático hacia condicio- mitados por superficies de discontinuidad, de los cua-
nes más húmedas, que producen un mayor aporte de les los principales presentan notables rasgos de exposi-
aguas dulces y clásticos hacia la cuenca inhibiendo la ción subaérea de gran regionalidad, especialmente en
generación carbonática. Posteriormente a este depó- Tres Cruces.
sito el clima se tornó más árido nuevamente y se resta-
blecieron las condiciones de generación carbonática Secuencia Balbuena 3: La Secuencia Balbuena 3
(grainstone y packstone oolíticos, de gastrópodos, tiene escaso espesor (15.5 a 30 m máximo) y reducida
etc.). La Secuencia Balbuena 2 finaliza con una extensión areal. Está formada por dos conjuntos de
progradación de depósitos fluviales sobre depósitos parasecuencias (Fig. 3), la primera correspondiente al
lacustres (Figs. 4 y 5). registro de nivel bajo del lago con pelitas verdes y/o
En la Subcuenca Tres Cruces, la Secuencia rojas en interior de cuenca hasta conglomerados de
Balbuena 2 presenta dos secciones, una inferior, carbo- relleno de canales entrelazados en las zonas de borde.
nática transgresiva y otra superior pelítica, más delgada El superior es producto del estado de nivel alto y esta
y restringida arealmente, regresiva. La sección pelítica constituido por facies de pelitas negras y grises en inte-
presenta un fuerte espesamiento hacia el depocentro rior de cuenca que gradan a areniscas laminadas muy
por engrosamiento exclusivo de las facies pelíticas del finas hasta medianas producto de la desembocadura de
tramo cuspidal. La sección pelítica sería producto de los sistemas fluviales efímeros en el cuerpo de agua. En

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Cuadro 3. Cortejos sedimentarios de la Secuencia Balbuena 2.

las zonas de baja subsidencia, alejadas del cuerpo de tro de nivel de base bajo y los tres restantes al nivel de
agua, se depositaron facies carbonáticas de poca pro- base alto. Tienen una geometría tabular a suavemente
fundidad. El límite superior es una superficie de erosión cuneiforme y cada una de ellas es traslapada por la su-
producto de un nuevo descenso del nivel del lago. perior, quedando la parasecuencia basal restringida al
En la Subcuenca de Tres Cruces, la Secuencia interior de la cuenca (Figs. 4 y 5). Desde el punto de
Balbuena 3 comienza con un banco relativamente espe- vista tectónico, la Secuencia 4 sigue dominada por la
so de 2 m de fangolita (mudstone) o caliza cristalina, en subsidencia termal pero un cambio importante comien-
posiciones internas de la cuenca, en tanto que hacia za hacia el techo de la secuencia donde se manifiesta
los bordes las calizas son de mayor energía. En esta sub- un nuevo episodio distensivo
cuenca se ha identificado un intervalo en la Secuencia (Fase Preolmédica). Esta secuencia marca la ma-
que corresponde a un nivel de base relativamente bajo, yor extensión de los depósitos hacia el borde de la cuen-
respecto a la sección carbonática infrayaciente, de la ca pero se nota también que la velocidad de genera-
cual está separado por una discontinuidad, con fuertes ción de espacio empieza a disminuir preanunciando la
rasgos de exposición subaérea (brechas intraclásticas, gran caída del nivel de base que limita la supersecuencia.
grietas de desecación, karstificación, erosión o En una correlación noroeste-sureste y este-oes-
truncación) en posiciones intermedias a proximales y te, construida desde El Espinazo del Diablo en el depo-
por una ruptura de facies en posiciones internas. centro de Tres Cruces, hasta el pozo Caimancito
YPF.Jj.Ca.38, pasando por Maimará y Purmamarca, se
Secuencia Balbuena 4: Esta secuencia es la de observa como varía el depocentro muy potente de las
mayor distribución areal de la Supersecuencia Balbue- Supersecuencias Pirgua y Balbuena hacia el sur, dismi-
na. En la subcuenca de Lomas de Olmedo se caracteriza nuyendo paulatinamente el espacio en el rift que co-
por siete conjuntos de parasecuencias, pero sólo se rresponde a la depositación de la Supersecuencia Pir-
pudieron reconocer cuatro en Metán-Alemanía. El pri- gua, y el traslape de Balbuena, hacia Purmamarca, don-
mer conjunto de parasecuencias corresponde al regis- de el relicto de esta Supersecuencia apoya sobre un

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Figura 6. Cronoestratigráfico de la Supersecuencia Balbuena.

relicto de Pirgua casi completamente reducido (Fig. carbonáticas con signos de exposición o bien sobre fa-
7). Desde Maimará hasta el pozo Caimancito YPF.Jj.Ca.38, cies de areniscas que reemplazan lateralmente a las
la Supersecuencia Balbuena presenta un hundimiento calizas. La arquitectura general es traslapante hacia los
en el depocentro hacia el este, como ser en el Cerro bordes de la cuenca y su geometría externa es cunei-
Amarillo y en el Río Zora, donde los espesores totales forme en la base y tabular en el techo. El límite superior
de la Supersecuencia se duplican o triplican con res- es una discordancia de primer orden.
pecto al oeste (Maimará). En el pozo Caimancito 38, si Esta disposición expansiva es interrumpida por
bién el registro se concentra en el Miembro Las Avis- bruscos desplazamientos de los depósitos hacia posicio-
pas o la parte final de la Supersecuencia (Secuencia 4 nes de mayor subsidencia, lo que posibilita dividirla en
al menos), esta se encuentra engrosada hacia el este ocho secuencias deposicionales equivalentes a las de
(Fig. 8). tercer orden de Vail, pero en este trabajo describire-
En otra correlación este-oeste pero más al nor- mos intervalos más grandes, por las siguientes razones:
te, es decir entre A° Agua Colorada e Iruya, podemos a) Las secuencias de tercer orden de la Superse-
ver el borde del rift de la Supersecuencia Pirgua y el cuencia Santa Bárbara son de reducido espesor y esca-
traslape al este de la Supersecuencia Balbuena. En Iru- sa resolución sísmica.
ya, todo el Cretácico está reducido a las Secuencias 2, b) En afloramientos aislados no se puede diferen-
3 y 4 de Balbuena (Fig. 9). ciar a qué secuencia pertenecen.
c) Son difíciles de correlacionar con otras sub-
Supersecuencia Santa Bárbara (49.5 a 63 Ma) cuencas del Grupo Salta.
Por lo tanto las agruparemos en tres, Santa Bár-
Se define a la Supersecuencia Santa Bárbara como bara I (compuesta por las Secuencias 1 y 2), Santa Bár-
un espeso conjunto de sedimentitas continentales clás- bara II (Secuencias 3 y 4), Santa Bárbara III (Secuencias
ticas, que se encuentran limitadas en su base y techo 5, 6, 7 y 8), que cumplen los siguientes requisitos:
por discordancias de carácter regional (Hernández y d) Constituyen muy buenas unidades de mapeo.
Disalvo, 1992). Se apoya en forma neta sobre la Superse- e) Poseen suficiente contraste litológico para
cuencia Balbuena, o bien, en ausencia de ésta lo hace diferenciarlas aún en afloramientos aislados.
sobre el Precámbrico o Paleozoico, por ejemplo en el f) Tienen muy buena resolución sísmica, aún en
río La Viña. En gran parte del área yace sobre rocas borde de cuenca.

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Figura 7. Correlación Estratigráfica entre los perfiles de Espinazo del Diablo y Purmamarca.
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Figura 8. Correlación Estratigráfica entre los perfiles Maimará y el Pozo Caimancito YPF.Jj.Ca.38.

g) Se las puede correlacionar con otras subcuen- pecto a la Supersecuencia Balbuena (Secuencia 4). En
cas del Grupo Salta. el campo este límite inferior, queda evidenciado por la
Esta agrupación permite una mejor comparación desaparición de facies carbonáticas y fluviales asocia-
con las unidades litoestratigráficas. Aclaramos que los das, que son reemplazadas por facies lacustres de esca-
límites no son los mismos, sobre todo en posiciones de sa profundidad, fluviales entrelazados y abanicos dista-
borde de cuenca, que las unidades litoestratigráficas les.
debido a que éstas cortan líneas tiempo y se suprimen En posiciones proximales de la cuenca y de alta
e interdigitan unas con otras. Estos problemas no exis- subsidencia (Fig. 12), como por ejemplo al sur del Valle
ten con las secuencias definidas en el presente traba- del Tonco y río Tin-Tin, el límite inferior se identifica
jo. por: a) aumento granulométrico al iniciarse el depósito
La Supersecuencia Santa Bárbara comprende un de la Secuencia Santa Bárbara 1, b) disminución del
intervalo estratigráfico de más de 2.000 m de potencia contenido calcáreo en las sedimentitas y menor desa-
en el depocentro de Lomas de Olmedo y valores cerca- rrollo de paleosuelos tipo caliche, siendo reemplazados
nos a 600 m en los depocentros de Tres Cruces y Metán. por vertisoles, c) la geometría de los bancos es irregu-
lar, con ausencia de la tabularidad que caracteriza a la
Santa Bárbara I: En el área analizada está consti- Supersecuencia Balbuena. En posiciones de menor sub-
tuida casi exclusivamente por sedimentos clásticos, con sidencia este límite se manifiesta por erosión parcial de
espesor máximo de 200 m en su conjunto, pero común- la Supersecuencia Balbuena (Ej:. cerro Quitilipi, El Ca-
mente no superan los 100 m. Su geometría externa es llejón) o por desarrollo de paleosuelos múltiples (Ej:. El
compleja, debido a una reactivación del episodio dis- Cardenal). El límite superior de estas secuencias queda
tensivo, pero en regiones estables la geometría es cu- evidenciado por la brusca aparición de sedimentitas flu-
neiforme con terminaciones de onlap sobre la secuen- viales en todas las posiciones de la cuenca, pero se
cia anterior (Figs. 9, 10 y 11). El límite inferior es conse- destaca en El Ayuso, Tin-Tin, Chuñapampa, etc.
cuencia de un brusco descenso del nivel de base regio- En Santa Bárbara I podemos separar dentro de
nal, que habría provocado el desplazamiento de los sis- las secuencias cortejos sedimentarios (Cuadro 4). El
temas deposicionales a posiciones más subsidentes. Este cortejo sedimentario de nivel de base bajo se registra
hecho provoca un cambio paleogeográfico marcado res- en las posiciones más subsidentes de la cuenca, asocia-

219
220

RELATORIO DEL XVII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO • JUJUY, 2008


Figura 9. Correlación Estratigráfica entre los perfiles A° Agua Colorada-Ugchara-Iruya.
IID CICLO ÁNDICO ETAPA EXTENSIONAL DE INTRAPLACA (JURÁSICO-CRETÁCICO) - GEOLOGÍA
Figura 10. Unidades litoestratigráficas y estratigrafía secuencial para la Supersecuencia Santa Bárbara.
221
222

RELATORIO DEL XVII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO • JUJUY, 2008


Figura 11. Unidades litoestratigráficas y estratigrafía secuencial para la Supersecuencia Santa Bárbara.
IID CICLO ÁNDICO ETAPA EXTENSIONAL DE INTRAPLACA (JURÁSICO-CRETÁCICO) - GEOLOGÍA

Figura 12. Esquema general de la Supersecuencia Santa Bárbara.

do a zonas de fallas y tiene geometría cuneiforme. Fue ta el tope del intervalo, donde se registra un sistema
depositado por ríos de alto gradiente, planicies entre- lacustre de gran extensión areal, cuyo registro consti-
lazadas y abanicos aluviales que interdigitan con abani- tuye un excelente nivel guía, tanto en afloramientos
cos terminales arenosos y barreales hacia el centro de como en subsuelo, que recibe el nombre de «Faja Gris».
la cuenca. En zonas de menor subsidencia sólo se desa- En distintas posiciones de la cuenca yace sobre el in-
rrollan paleosuelos múltiples o exposición y se produce tervalo Santa Bárbara I, y el límite queda evidenciado
erosión de la secuencia anterior. por la superposición de areniscas y areniscas conglo-
El cortejo sedimentario de nivel alto es de geo- merádicas sobre depósitos fluviales o de planicie de
metría tabular y produce extensas planicies de fango y fango (Ej.: El Ayuso, Valle Encantado e Isonza). En la
barreales salinos que evolucionan a sistemas lacustres zona del Valle de Lerma aparecen facies de barreales y
permanentes. Dentro de esta etapa se puede diferen- ríos efímeros superpuestos a facies de lago somero y
ciar un primer intervalo caracterizado por una fuerte lago permanente (Ej.: Chuñapampa, Tilián, Osma y La
generación de espacio para la acumulación de sedimen- Viña). En posiciones de menor subsidencia y los bordes
tos con desarrollo de importantes espesores pelíticos. de la cuenca, yace sobre la Supersecuencia Balbuena
En el segundo intervalo, progradan clásticos más grue- por tener mayor extensión areal que la unidad ante-
sos en las zonas de aporte o se desarrollan facies más rior. Las dos secuencias que contiene esta unidad evo-
profundas en el cuerpo de agua. lucionan en forma similar, desde planicie de fango a
lago somero en posición de centro de cuenca y desde
Santa Bárbara II: Se caracteriza por un amplio ríos entrelazados a planicie de inundación y barreales
desarrollo de facies de arcilitas, margas y vaques rojas, en las zonas de borde de cuenca. El cortejo
depositadas en ambientes similares a las unidades an- sedimentario de nivel bajo esta integrado por sedimen-
teriores, pero sin desarrollo de sistemas lacustres has- tos clásticos arenosos con buena selección y madurez

223
RELATORIO DEL XVII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO • JUJUY, 2008

textural formados por ríos entrelazados arenosos y


abanicos terminales. A medida que aumenta el nivel de
base se evidencia una pérdida en la madurez textural y
un aumento en el contenido pelítico (Figs. 10 y 11,
Cuadro 5). En la región central de la cuenca se desa-
rrolla una planicie pelítica salina, con cuerpos de agua
aislados. A través de un límite neto aparece el tercer
cortejo sedimentario representado por una expansión
del sistema lacustre y asociado a condiciones climáticas
más benignas.
En base a los espesores, tipo y distribución de
facies registrados, se infiere que la subsidencia tectó-
nica tuvo una tasa muy superior en el depocentro de
Lomas de Olmedo (500 m), que en Metán-Alemanía (150m)
y que en Tres Cruces (50 m).

Santa Bárbara III: Está compuesta por facies pe-


líticas verdes y grises que lateralmente gradan a arenis-
cas y areniscas conglomerádicas de color gris claro a
blanquecino. Son equivalentes a la Formación Maíz Gor-
do en interior de cuenca. Sus espesores en conjunto
llegan a más de 200 m (Fig. 10). Muestran una ciclicidad
de orden menor inducida por cambios climáticos. Esta
unidad marca una etapa de gran expansión en el relleno
de la cuenca, lo que provoca que se deposite también
sobre depósitos precámbricos y paleozoicos, además de
apoyar generalmente sobre la unidad Santa Bárbara II.
Son depósitos acumulados bajo condiciones de clima
húmedo, en ambientes de abanico aluvial, fluvial entrela-
zado, lacustre efímero y lacustre permanente. El registro
del cortejo sedimentario de nivel bajo de la unidad Santa
Bárbara III se inicia con el desarrollo de un barreal, don-
de pequeños ríos intracuencales depositan aislados cor-
Cuadro 4. Cortejos sedimentarios de la Secuencia 1 Santa
dones de arena (Cuadro 6). A medida que aumenta el Bárbara.
nivel de base, las facies lacustres someras reemplazan a
los barreales que son desplazados hacia los bordes de
cuenca. Las secuencias que componen la unidad S.B. III de tercer orden de Vail, cuyo límite está marcado por la
finalizan en el cortejo sedimentario de nivel de base alto, retracción de un cuerpo lacustre somero denominado
constituido por facies lacustres y de planicies algáceas, «Faja Verde I». El límite superior de la Secuencia Lum-
que hacia los bordes gradan a pequeños cuerpos deltai- brera 1 (Faja verde II) constituye un excelente nivel
cos y planicies entrelazadas. Los paleosuelos del tipo Gley guía en toda la cuenca y está evidenciado por el reem-
caracterizan a este cortejo sedimentario. Este ascenso plazo de facies de pelitas negras y verdes (centro de
relativo del nivel del mar se materializó con el depósito cuenca), asociado lateralmente con facies fluviales efí-
de más de 500 m en Lomas de Olmedo y mucho menor en meras (borde de cuenca), por facies de margas y arcili-
Tres Cruces con 200 m. tas rojas.
La primera etapa de acumulación de la Secuen-
Supersecuencia Lumbrera (36 a 49 Ma?) cia Lumbrera 1 está representada por sistemas fluviales
de carga de lecho, con dominio de erosión y superfi-
Esta supersecuencia ha sido dividida en dos in- cies de reactivación interdigitados con una extensa pla-
tervalos denominados Secuencia Lumbrera 1 y Secuen- nicie de fango. Esta asociación ha sido clasificada como
cia Lumbrera 2, ambas separadas por la retracción de cortejo sedimentario de nivel bajo (Cuadro 7). La se-
un cuerpo lacustre o «Faja Verde II». En el presente gunda etapa de agradación se caracteriza por la pérdi-
trabajo se analizará solamente la Secuencia Lumbrera I da de competencia de los sistemas fluviales, lo que pro-
debido a que es la última respuesta de la evolución de voca el depósito de corrientes efímeras, con escasos
la etapa distensiva de la cuenca de post-rift y la Se- depósitos encauzados pobres en arena asociado late-
cuencia Lumbrera II correspondería al inicio de la etapa ralmente a planicies de fango áridas y salinas. Este de-
compresiva de la cuenca de antepaís del Terciario. pósito constituye el cortejo sedimentario agradante.
Secuencia Lumbrera 1: La Secuencia Lumbrera La tercera etapa (cortejo sedimentario de nivel de base
1 ha sido dividida en dos intervalos de menor jerarquía, alto) es la expansión lacustre asociada a condiciones
que son equivalentes con las secuencias deposicionales climáticas más benignas, evidenciada por facies de pla-

224
IID CICLO ÁNDICO ETAPA EXTENSIONAL DE INTRAPLACA (JURÁSICO-CRETÁCICO) - GEOLOGÍA

Cuadro 5. Cortejos sedimentarios de la Secuencia 2 Santa


Bárbara.

nicie interfluvial (pelitas verdes), asociado lateralmente


(borde de cuenca) a depósitos de ríos entrelazados
areno-conglomerádicos de tipo húmedo. Esta etapa fi-
naliza con un depósito de vaque arenosa fina muy cal-
cárea con rizoconcreciones de gran extensión areal,
que refleja una discordancia estratigráfica o superficie
de no depositación.
En la Subcuenca de Tres Cruces y hasta la zona
de Valle Grande el límite superior es de difícil solución,
dado que las formaciones Casa Grande y Río Grande,
integrantes basales del Grupo Orán, podrían ser lateral-
mente equivalentes a los términos cuspidales de la Se-
cuencia Lumbrera II.
Cuadro 6. Cortejos sedimentarios de la Secuencia 3 Santa
Bárbara.
EDAD DEL GRUPO SALTA

Los depósitos de la Supersecuencia Pirgua po- Pirgua 1 ha sido depositada en el intervalo Valanginiano-
seen intercalaciones de volcanitas en la base de la Se- Turoniano y, la Secuencia Pirgua 2, en el Santoniano-
cuencia 1, conocidas como Basalto de Isonza, con una Campaniano (Fig. 1).
edad radimétrica entre 114±5 Ma y 96±5 Ma (Barremiano- En la Supersecuencia Balbuena se cuenta con
Albiano; Valencio et al., 1976). También han sido des- numerosos datos paleontológicos, pero no se ha podido
criptas volcanitas en el área del Cadillal (provincia de precisar la edad de la misma; en la Secuencia 1 y 2 se ha
Tucumán) conocidas como Complejo Alto de las Salinas, determinado la presencia de palinomorfos y foraminífe-
con edades entre 128 Ma y 103 Ma (Valanginiano-Aptiano; ros asignados al Campaniano-Maastrichtiano (Moroni,
Bossi, 1969; Bossi y Wampler, 1969). La porción superior 1989). La Secuencia Balbuena 4 cuenta con Coelodus
de la Secuencia Pirgua 2, en la subcuenca de Alemanía toncoensis (Benedetto y Sánchez, 1972) de indudable
(río Las Conchas), presenta el volcanismo origen marino, palinomorfos de edad cretácica supe-
volumétricamente más importante denominado Basalto rior-paleocena (Moroni, 1986) y microesporas de edad
de Las Conchas (Reyes y Salfity, 1973), con edades iso- paleocena inferior (Quattrocchio et al., 1988). El hallaz-
tópicas de 76 Ma a 78 Ma (Valencio et al., 1976 y Reyes go de Coelodus toncoensis en la Secuencia Balbuena 4 y
et al., 1976). En base a estos datos se ha realizado una foraminíferos en las Secuencias Balbuena 1 y 2 nos indi-
posible correlación con la carta de los ciclos globales can una conexión marina, por lo menos esporádica, que
(Haq et al., 1987) en donde se estima que la Secuencia habría controlado el nivel de base del lago, lo que per-

225
RELATORIO DEL XVII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO • JUJUY, 2008

La magnitud del acortamiento es importante, en


algunos casos produciéndose corrimientos de Paleozoi-
co Inferior o Precámbrico sobre niveles terciarios y cre-
tácicos (Fig. 14).
Como resultante final de la compresión la mayo-
ría de las estructuras anticlinales aflorantes están
desventradas en los niveles de interés Cretácico, exis-
tiendo la posibilidad de preservación de trampas
prospectables tanto por debajo de los corrimientos (Play
Subthrust) como dentro de los Bolsones. Estas depre-
siones intermontanas se extienden por decenas a cien-
tos de kilómetros en dirección norte-sur, en forma pa-
ralela a los frentes de corrimiento principales. Los más
importantes son los de Abra Pampa, Tres Cruces y Coro-
nel Moldes-Cabra Corral. En ellos se concentró la esca-
sa exploración de hidrocarburos realizada hasta la fe-
cha.
Todavía no se encontró ningún yacimiento de
hidrocarburo, en esta extensa región pobremente ex-
plorada con sísmica y pozos, debido a una sumatoria de
factores entre los que se destacan: pobre esfuerzo
exploratorio especialmente en cuanto a pozos perfora-
dos, complejidad estructural importante del Play
Subthrust, zonas extensas con roca madre de buena
Cuadro 7. Cortejos sedimentarios de la Secuencia 1 Lumbrera.
calidad y espesor para Yacoraite pero inmadura en algu-
nas regiones, áreas de recarga de agua dulce en los
mite conjuntamente con los demás datos, realizar una reservorios aflorados, posible falta de sellos debido al
correlación más certera con la carta de ciclos globales. escaso espesor pelítico de Santa Bárbara y a la intensa
Analizando la relación temporal del conjunto de deformación.
secuencia, en base a los datos expuestos anteriormen- El Sistema de Santa Bárbara es una extensa re-
te, se infiere que la Secuencia Balbuena 1 se habría gión que se extiende en dirección norte-sur desde el
depositado entre los 75 Ma y los 71 Ma; la Secuencia límite norte de Tucumán hasta Salta y Jujuy, por más de
Balbuena 2 entre los 71 Ma y los 68 Ma y la Secuencia 200 km de largo y unos 80 km de ancho. Finaliza al norte,
Balbuena 3 y 4 entre los 67 Ma y los 63 Ma. En la Super- al entrar en la Subcuenca de Lomas de Olmedo, en co-
secuencia Santa Bárbara son escasos los datos de fósi- incidencia con un aumento notorio de los espesores
les diagnósticos, por lo tanto se ha realizado la correla- del Grupo Salta, lo que habría producido una anisotropía
ción con la carta de ciclos globales teniendo en cuenta en la corteza y, consecuentemente un cambio en el
los pulsos de máxima inundación de cada secuencia. estilo de la deformación.
Con este análisis se determina que la Secuencia Santa De acuerdo con la información sísmica y geológi-
Bárbara I se habría depositado entre los 63 Ma y los 58.5 ca de superficie la inversión tectónica sería la principal
Ma; la Secuencia Santa Bárbara II entre los 58.5 y los responsable de la generación de esta faja plegada que
54.2 Ma y la Secuencia Santa Bárbara III entre los 54.2 presenta acortamientos de relevancia, participación del
Ma y los 49.5 Ma. La Secuencia Lumbrera 1 se habría basamento, relieves de magnitud, componente de rum-
depositado entre los 49.5 y los 41 Ma. bo importante, vergencia de fallas diversas y, curiosa-
mente, una falta de hidrocarburos casi total, habiendo
SÍNTESIS ESTRUCTURAL DE LAS SUBCUENCAS DE sido explorada con un enfoque puramente estructural.
TRES CRUCES-CAIMANCITO Y DEL SISTEMA DE Solamente dos yacimientos, de pequeña magnitud fue-
SANTA BÁRBARA ron encontrados: Cuchuma y Lumbreras ubicados en el
sector occidental de esta región.
De acuerdo a la subdivisión de Gómez Omil y Boll
(2005), la subcuenca de Tres Cruces- Caimancito forma SISTEMAS PETROLEROS PROBADOS Y POSIBLES EN
parte de la Faja Plegada Interna (Fig. 13). Se localiza en LAS SUBCUENCAS DE TRES CRUCES-CAIMANCITO Y
el ambiente morfoestructural de Cordillera Oriental y SISTEMA DE SANTA BÁRBARA
Puna, en las regiones geográficas conocidas informal-
mente como Puna y Valles Calchaquíes, donde se desa- Parte del potencial exploratorio de la Provincia
rrollaron la Subcuenca de Tres Cruces-Caimancito y la de Jujuy se encuentra en el marco evolutivo de la cuenca
de Alemanía. Está caracterizada por la intensa deforma- de rift cretácico. Esta cuenca se encuentra subdividida
ción terciaria polifásica y en donde se reconocen tanto en tres subcuencas que abarcan las provincias de Salta
una tectónica de lámina delgada como también de lámi- y Jujuy, la Subcuenca de Tres Cruces, la Subcuenca de
na gruesa, posiblemente con inversión tectónica. Lomas de Olmedo y la Subcuenca de Metán-Alemanía.

226
IID CICLO ÁNDICO ETAPA EXTENSIONAL DE INTRAPLACA (JURÁSICO-CRETÁCICO) - GEOLOGÍA

Figura 13. Mapa de las regiones estructurales de Gómez Omil & Boll (2005) sobre una imagen de Jujuy.

Siguiendo la división estructural de Gómez Omil y Boll 3D en los yacimientos Puesto Climaco, El Vinalar Norte,
(2005), esta cuenca se encuentra en ámbitos muy diver- Palmar Largo y Valle Morado.
sos, como ser la Faja Plegada Interna, el Frente Suban- La cuenca fue explorada con un enfoque de tipo
dino Noroccidental, el Sistema de Santa Bárbara, la Sub- estructural y numerosos pozos fueron perforados en
cuenca de Lomas de Olmedo con deformación tensio- distintos ambientes tectónicos con distintos grados de
nal dominante y una zona al sureste de la cuenca, con deformación y con resultados económicos favorables
una inversión tectónica incipiente (Fig. 13). En la pro- solamente en los yacimientos de Caimancito, Puesto
vincia de Jujuy, identificamos la Subcuenca de Tres Cru- Guardián y Palmar Largo.
ces-Caimancito que se encuentra en el ámbito de Faja Estructuras anticlinales conspicuas fueron inves-
Plegada Interna y la Subcuenca de Santa Bárbara, que tigadas en Tres Cruces y en la subcuenca de Alemanía
se encuentra en el sistema del mismo nombre. En este con resultados negativos o con reservas insignificantes
trabajo describimos y analizamos el potencial como, por ejemplo en los yacimientos de Cuchuma y
hidrocarburífero, tras una síntesis estratigráfica y es- Lumbreras, por razones vinculadas con la madurez y el
tructural del Cretácico de rift de esta área. volumen de roca madre.
Esta cuenca ha sido explorada intensamente por De un análisis regional efectuado sobre el esfuerzo
YPF desde 1930 y alcanzó su mayor expresión en los exploratorio implementado surgen claramente que las
años 80. Se perforaron cerca de 200 pozos exploratorios zonas menos exploradas coinciden con las siguientes
y se descubrieron casi 20 yacimientos de petróleo y gas regiones: Subcuenca de Alemanía, Subcuenca de Tres
con 20MM de m3 de petróleo y 200BCF de gas. La mayo- Cruces, centro de la Subcuenca de Lomas de Olmedo,
ría de los yacimientos fueron descubiertos en distintas flanco norte de la Subcuenca de Lomas de Olmedo, fren-
trampas y escenarios de la Subcuenca Lomas de Olmedo te subandino noroccidental y flanco sur de Lomas de
y solamente dos en la Subcuenca de Metán. A partir de Olmedo entre Puesto Climaco y Palmar Largo. En cada
los años 90 la exploración disminuyó notablemente y en una de estas regiones se realizó exploración con sísmica
la actualidad la inversión exploratoria es mínima. Todos 2D y algunos pozos, habiéndose obtenido resultados va-
los yacimientos se descubrieron utilizando sísmica 2D, riables con la comprobación de yacimientos de petró-
con mallados variables y solamente se registró sísmica leo y gas (Caimancito, Valle Morado, Balbuena Este, La

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RELATORIO DEL XVII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO • JUJUY, 2008

Bolsa, La Reina), en otros casos solamente se verifica-


ron rastros de hidrocarburos (Tres Cruces) y en otros,
ninguna manifestación (Subcuenca de Alemanía).
Muchos de los datos que se exponen en este
acápite provienen de la Subcuenca Lomas de Olmedo y
los yacimientos Caimancito y Palmar Largo. Por lo tanto,
solo datos aislados corresponden estrictamente a Tres
Cruces y al Sistema de Santa Bárbara. En todos los casos
se especifica la fuente de los datos.
El sistema petrolero más importante de la Cuen-
ca Cretácica de rift es Yacoraite- Yacoraite. A este sis-
tema se encuentran relacionadas casi todas las reservas
de petróleo y gas de la cuenca. El otro sistema es Yaco-
raite-Maíz Gordo que solamente fue probado en el Yaci-
miento Caimancito.
Dentro de Yacoraite se encuentran las únicas
rocas madres de edad cretácica y están dispuestas en
las tres secuencias mayores o miembros. Las tres se-
cuencias mayores poseen roca madre en el interior de
la Subcuenca Lomas de Olmedo, totalizando un máximo
de 80 m en total. De estas la superior o Miembro Las
Avispas presenta las mejores condiciones como roca
generadora. Su kerógeno es de tipo II-III de origen con-
tinental lacustre, con bajo contenido orgánico que ra-
ramente supera el 0.5%, alcanzando hasta 3% como máxi-
mo (Fig. 15).
Los análisis de petróleos de la cuenca, efectua-
dos por CoreLab (1992) determinaron dos familias de
petróleos. Una relacionada con pelitas lacustres que
generó petróleos maduros y se relaciona con los yaci-
mientos cercanos al depocentro de la Subcuenca Lo-
mas de Olmedo (Palmar Largo). La otra familia de petró-
leos menos maduros, generados por facies carbonáticas
de baja energía con alto contenido de azufre, caracte-
riza a los yacimientos del flanco sur de Lomas de Olmedo
(Dos Puntitas, Pozo Escondido, etc.). Existen también
yacimientos con mezclas de petróleos como Caimancito
y Puesto Guardián. En todos los casos la migración ha-
bría ocurrido durante el Terciario y se habría produci-
do en forma local o en corta distancia.
Yacoraite provee los hidrocarburos, los reservo-
rios y los sellos en la mayoría de los casos. En la Faja
Plegada una pequeña parte de los hidrocarburos migran
hacia arriba por efecto de fallamiento y son entrampados
en Maíz Gordo y en Mealla.
Como resultado de una historia de subsidencia
diferencial para el Grupo Salta en cada uno de sus depo-
centros durante los estadios de sag que ocurrieron en-
tre el Paleoceno y Eoceno la evolución y el timing de la
madurez de Yacoraite fue variable en el tiempo de mane-
ra tal que la Subcuenca de Lomas de Olmedo, con gran
subsidencia durante el Subgrupo Santa Bárbara, estaba
más madura que Tres Cruces, Metán y Alemanía al finali-
zar la sedimentación de la cuenca del Grupo Salta.
A partir del Eoceno Superior, pero en forma más
intensa desde el Mioceno medio, en coincidencia con
la compresión andina, las regiones ubicadas al oeste
empezaron a levantarse por efecto de la compresión y a
Figura 14. Corte este-oeste de Tres Cruces. Corte a la altura del formarse estructuras con sedimentación sinorogénicas
pozo Mula Aguada. Boll y Hernández (1985). asociada, lo que determinó la formación de importantes

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IID CICLO ÁNDICO ETAPA EXTENSIONAL DE INTRAPLACA (JURÁSICO-CRETÁCICO) - GEOLOGÍA

Figura 15. Mapas isopáquicos litofaciales e isopáquicos de potencial de roca generadora de los tres miembros del Subgrupo Balbuena.
(Gómez Omil y Boll 1999).

229
230

RELATORIO DEL XVII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO • JUJUY, 2008


Figura 16. Corte de Caimancito y las dos posibles interpretaciones, con lámina gruesa y lámina delgada (Hernández, 2008).
IID CICLO ÁNDICO ETAPA EXTENSIONAL DE INTRAPLACA (JURÁSICO-CRETÁCICO) - GEOLOGÍA

depocentros coincidentes con los sinclinales, configu- Finalmente, otro modelo de subthrust constitu-
rando finalmente zonas alargadas y angostas en sentido ye el sistema de Santa Bárbara que se encuentra en
norte-sur, paralelas a los frentes de corrimiento, que menor proporción en la provincia de Jujuy. Al igual que
en algunos casos lograron producir la carga necesaria los casos anteriores, la trampa es estructural, y la roca
para poder alcanzar la madurez suficiente en Yacoraite. madre es Yacoraite. Los reservorios serían calizas
Los espesores de los depósitos sinorogénicos terciarios fisuradas de Yacoraite, margas fisuradas del Subgrupo
alcanzan hasta 5.000 m en algunos sectores de la antefosa, Santa Bárbara, Areniscas con porosidad primaria de Le-
siendo que Lomas de Olmedo presentaba un comporta- cho, Pirgua y del Terciario. El riesgo de este play es la
miento de cuenca de antepaís con menor subsidencia. existencia de roca madre madura, y la posibilidad de
Las causas principales de la falta de hidrocarbu- que todos los sellos están en facies gruesas. Apenas se
ros en volúmenes importantes, se deben a diversos fac- perforó un pozo exploratorio.
tores relacionados con la roca madre (falta de espesor
suficiente, falta de madurez) y también, a la importante CONCLUSIONES
recarga de agua dulce en los principales reservorios de
Yacoraite y Lecho que se encuentran aflorados en va- Si bien la estratigrafía del Cretácico de Jujuy ha
rios sectores. sido estudiada profundamente, así como los mecanis-
mos que han provocado su plegamiento andino durante
POSIBLES PLAYS CRETÁCICOS EXISTENTES EN LA PRO- el Terciario, hay mucho que hacer en el estudio y la
VINCIA DE JUJUY definición de plays exploratorios de esta cuenca.
El potencial exploratorio del Cretácico de la pro-
Los posibles plays interesantes en el Cretácico vincia de Jujuy se centra en un tipo de play de subthrust
dentro de la Provincia de Jujuy se reducen a un mode- que debe ser probado, por lo tanto explorado. Este
lo, que sería de subthrust. Este play de subthrust se play está fuertemente condicionado a comprender el
presentaría en Tres Cruces (Fig. 14), donde la trampa es cierre de cada estructura, lo cual podrá hacerse en el
estructural, y se busca el desarrollo de anticlinales por futuro con sísmica e integrando los datos de superficie,
debajo del corrimiento principal, además de estructu- subsuelo y sísmológicos.
ras desarrolladas dentro de los «Bolsones» (Gómez Omil
y Boll, 2005). En este tipo de play la roca madre sería REFERENCIAS
Yacoraite, y los reservorios serían fisurados en Yacorai-
te, y reservorios con porosidad primaria en Areniscas Benedetto, J.L. y Sanchez, T.M., 1972. Coelodus toncoensis
de Lecho, Pirgua y Terciario, margas fisuradas del Subgru- nov. sp. (Pisces, Holostei, Pycnodontiformes) de la For-
po Santa Bárbara. Los sellos están dentro de Yacoraite mación Yacoraite (Cretácico Superior) de la Provincia
en facies de lutitas y calizas, así como en Santa Bárbara de Salta. Ameghiniana, 9 (1): 57-71.
y Terciario. Bianucci, H. y Homovc, J.F., 1982. Tectogénesis de un sector
El riesgo de este play son tanto la trampa poco de la cuenca del Subgrupo Pirgua. Noroeste Argentino.
definida como la posible ausencia de sellos. Apenas se Actas 5° Congreso Latinoamericano de Geología, 1:
conocen 4 pozos exploratorios en el área, y el recubri- 539-546.
miento de sísmica 2D data de los años 90. Boll, A., 1991: Identificación y correlación de secuencias
Otro modelo de subthrust se encuentra en somerizantes del Miembro Las Avispas (Formación Ya-
Caimancito, con interferencia de lámina gruesa (Fig. 16). coraite), Noroeste Argentino. Actas 10° Congreso Geo-
En este subthrust la trampa sería estructural, ya que los lógico Argentino, 2: 153-156.
plays se encontrarían por debajo del corrimiento prin- Boll, A. y Hernández, R., 1985. Área Tres Cruces. Prov. de
cipal. En este play la roca madre es Yacoraite, y los Jujuy. Análisis estratigráfico-estructural. Evaluación
reservorios serían fisurados del propio Yacoraite y mar- como objetivo exploratorio. Informe YPF. Inédito.
gas fisuradas del Subgrupo Santa Bárbara y areniscas Bossi, G.E., 1969. Geología y estratigrafía del sector sur del
terciarias con porosidad primaria. El 80% del petróleo valle de Choromoro. Acta Geológica Lilloana, 10 (2): 17-
producido por este yacimiento provino de fisurados 64.
(Disalvo et al., 2002). La porosidad de este fisurado ha Bossi, G.E. y Wampler, M., 1969. Edad del Complejo Alto de Las
sido calculada en Caimancito y Valle Morado con el «mé- Salinas y Formación El Cadillal según el método K-Ar.
todo Aguilera», dando un resultado de 5.5% de los cua- Acta Geológica Lilloana, 10 (7): 141-160.
les 2.5% son fracturas y 3% sería la porosidad de la matriz Core Lab, 1992. Norte Argentino. Geochemical Study.
(Disalvo et al., 2002). El valor de permeabilidad en Pluspetrol. Inédito. Buenos Aires.
Caimancito ha sido calculado de 50.6 mD (Disalvo et al., Disalvo, A., Rodríguez Schelotto, M.L., Gómez Omil, R.,
2002). Al igual que en el play anterior, el sello se en- Hoffmann, C., Benítez, J. y Hurtado, S., 2002, Los Re-
cuentra en la propia Yacoraite, pero también en Santa servorios de la Formación Yacoraite. En: Rocas Reser-
Bárbara y Terciario. vorio de las Cuencas Productivas de la Argentina. Ac-
El riesgo de este play es el mismo que el de Tres tas 5° Congreso de Exploración y Des. Hidrocar.: 717-
Cruces, es decir la pobre definición de la trampa y los 738. Mar del Plata.
riesgos posibles de la ausencia de sellos. El recubrimiento Gómez Omil, R., Boll, A., Hernández, R., 1989. Síntesis Estrati-
con sísmica 2D data de los años 90. gráfica Del Grupo Salta. Informe YPF. Inédito.

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RELATORIO DEL XVII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO • JUJUY, 2008

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