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MORAL ¥ DERECEHO LUIS MARIA OLASO S, I. FAQULITAD DE DERECHO UNIVERSIDAD CATOLICA ANDRES BELLO CARACAS ~ VENEZUELA Tanto las normas morales camo las jurfdicas regulan la conduc ta del hombre; tanto la Ciencia Moral como la Ciencia Juridica estudian y sistematizan en un cuerpo de doctrina los resultados de sus investigaciones. De ahi que, el estudio de las relacio- nes entre orden noral y orden juridico nos lleva al problema de relaci6n entre ci i i ia j a a : i Laments entre koeck o Boreckat ¥ clenola juctaten oy mts senct Dedicaremos dos partes de este trabajo a este proble- ma: En la primera, después de unas consideraciones generales, estudiaremos las diversas teorfas que tratan de resolverlo con especial atenci6n a su referencia hist6rica;'enla segunda ana Ligarenos més detenidanente’ los principales aspectos.de‘ia cuss i6n. PRIMERA PARTE - Consideraciones Generales. 1) Importancia del Problema, La historia del pensamiento jurfdico nos ofre- ce, a través de los siglos, un amblio y constante debate sobre el tema de la Moral y el Derecho, habiéndose llegado a las so- luciones m&s diversas y contrapuestas. Hoy dia, en casi todos los libros sobre problemas generales del Derecho, aparece también un capitulo dedicado al Derecho y a la Moral; cuando no lo hay es porque se ha tomado "a priori" una determinada orientaci6n con la cualse enfoca todo el estudio, pero el problema sigue la~ tente en sus paginas. Pensamos que la confrontaci6n de opinio- nes ha aclarado mucho la oscuridad en torno a este tema que Ihe ring llam6, a final del siglo pasado, "el Cabo de Hornos de la Ciencia Juridica". Su verdadero interés radica no sélo en la ex tremosidad de las posiciones te6ricas adoptadas: por una parte — los que separan totalmente el Derecho de la Moral y; por otra, los que las consideran inseparables; sino también en las conse- cuencias précticas, totalmente divergentes, a que conducen aque- llas posiciones con incalculables repercusiones para la vida. 2) Una aparente contradiccién En una primera intuici6n del problema nos puede dejar perplejos una aparente contradiccién: 10.- ee Por una parte vemos Intimamente ligados a la aly el Derecho. Por ejemplo, 1a Moral prohibe los delitos ye Derecho los sanciona; 1a oral prescribe obrar de buena © y el Derecho obliga a interpretar con ella los contratos; la Moral exige obediencia a la autoridad legitima y también el Derecho, etc.. . Por otra parte, la Moral y el Derecho nos apa~ recen incompatibles: como indica Recasens-Siches, “hay m4ximas morales de altfsimo rango que no pueden servir de criterio de inspiraci6n para el Derechi ‘Bienventurados los pobres de es> piritu... Bienaventurados los que sufran persecuci6n... son ma ximas del documento moral m&s sublime que posee la humanidad: El Serm6n de la Montafia. Pero el Derecho no debe aspirar a que se den situaciones de pobreza, sino a que todos tengan los bie~ nes, necesarios para un nivel de vida digno de la persona humana; ni a que se sufra persecuci6n por la justicia, sino a procurar el imperio de la mayor justicia que se pueda realizar, ya que el Derecho debe ser un instrumento de lucha por la Justicia". (1) zC6mo se resuelve esta contradicci6n? Daremos la soluci6n m&s adelante, cuando al estudiar el criterio esoncial de distincién entre Moral. y Derecho, veamos también sus puntos Ge coincidencia. Pero antes debemos exponer las diversas teo— rias que han surgido en relaci6n al problema que nos ocupa. I1.- Teorfas y Referencias Hist6ricas. Las principales son las siguientes: 1) Teorfa de la Identidad entre Moral y Derecho. Es la que considera que el derecho se identifi ca con la Moral. La representaci6n grafica de esta teorfa es la Se dos cfrculos superpuestos, con el mismo centro y el mismo ra~ Gio, uno el de 1a Moral y el otzo el del Derecho, cuyas areas se confunden en una sola. Prevalecié esta opini6n en los pueblos primiti una costumbre indiferenciada compuesta de nor- mal definidas en su naturaleza, que englobaban wee in conjunto Moral, Derecho y Religién. Por ejemplo, el "Libro §2 los muertos" en Egipto, el "Cédigo de Mand" en la India, el "Deu teremonio" del Pusblo de Israel, etc.. (2) ——— (i) Recasens Siches: Filosoffa del Derecho. Bdit. Porrda, Méxi- co, 1959. Pag. 171. (2) vid. Trayol y Serra, Antonio: Historia de la Filosofia del Derecho (Manuales de la Rev. de Occidente, Madrid 1961) Pag. 19 a 89. vos donde existia mas obligatorias, Seen EEE En Greciatampoco se distinguié la Moral del Derecho: Plat6n considera a la Justicia Gnicamente como virtud, en su aspecto subjetivo (moral) y casi lo mismo Arist6teles, aunque &ste percibe ya, el cardcter bilateral de la justicia. Esta actitud se explica en raz6n de que, para los griegos, el Bs~ tado tiene un fin &tico y educativo m4s que juridico y,en com secuencia, el Derecho Positivo se entiende todavia como uncon sejo para vivir rectamente, para el logro de la felicidad, en uni6n con.las normas morales. Roma presenta una poca de transicién hacia la teorfa de la dependencia total. Por una parte parece que se mantiene la hasta entonces tradicional confusién e identidad entreMoral y Derecho, por ejemplo,en 1a definici6n de Celso, "De recho es el arte de lo bueno y de lo equitativo" (ius est ars ae- qui et boni): se podria sostener que “arte de lo equitativo "per tenece al Derecho, pero evidentemente que “arte de lo bueno" cag en el campo de la Moral. De la misma manera cuando Ulpiano enun cia tres preceptos del Derecho, "vivir honestamente, no hacer 43 fio a otro y dar a cada uno lo suyo "(Honeste vivere, nominem lac dere, suum cuique tribuere), el primero, "vivir honestamente", 8 propio de 1a Moral. Pero por. otra parte aparece ya una claradis tineién que indica que los romanos tuvieron una intuici6n fina y exacta de los limites del Derecho. Cuando dice Paulo "no todo lo que es licito es honesto", es decir, no todo lo que es permitido en el Derecho es honesto ante la Moral, esta indicando que si bien no elaboraron cient{ficamente la teorfa de las relaciones entre el Derecho y la Moral, procedfan de un modo claro y seguro en las aplicaciones précticas. Ahora bien, en esta sentencia -“est& el paso a la segunda teorfa que reconoce mayor amplitud a la Moral que al Derecho. (3) 2) Teorfa de la dependencia total del Derecho res- pecto a la Moral. Segin esta opini6n, 1a Moral se extiende a to- dos los actos del hombre, mientras que el Derecho abarca Gnicamen te los actos que le relacionan con sus semejantes y que son indis pensables para obtener una vida social organizada y progresiva. _ Por lo tanto todo el Derecho forma parte de la Moral, aunque ésta tenga zonas fuera de él. La representaci6n grAfica de esta teorfa es la de dos cfroulos concéntricos de distinto radio: el menor, corres ponde al Derecho; el mayor, a la Moral. O también la figura de (3) Vid Abouhamad Hobaica, Chibly: Derecho Romano I (Bdit. Sucre, eee Baal p&g. 16; Pacheco Gémez, M&ximo: Introducci6n al estudio de las Ciencias Juridicas (Edit. Uni i tiago de Chile, 1958), pag. 195. ee r 12.- un cfreulo dividido en sectores, en la que toda el afea corres pondiera a la Moral y uno de los sectores al Derecho, En ambos casos, el Derecho queda totalmente dentro de 1a Moral. Esta teorfa, después de algunos precedentes, queda plasmada en la Edad Media con S. Tomds de Aquino: La No” ee eetta de 1a bondad de los actos libres del hombre en genera) } tiene por objeto todas las virtudes; en canbio, el Derecho foe te por objeto una sola de las virtudes englobadas en la, idea, de bonded: 1a justicia. Por lo tanto, 1a Moral es més ampita que el Derecho, pues comprende las obligaciones del hombre consigo tye” To, con'sus senejantes y con Dios, mientras que el Derecho Figs mol anente las relaciones entre los hombres, y no todas ellas) PES hay muchas que no pertenecen a la justicia, vr, 12 caridad, el agradecimiento etc.. De aqui que algunos autores ayaa Llamado agra ee emo wel Minimum 6tico" necesario para una vida social or~ ganizada. (4) La Escuela Espafiola del Derecho Natural del si glo XVI y XVII (Vitoria, Suarez, Soto, Molina, eFC) » siguié 1as Sienas ifeas de S. Tomas, ideas que prevalecen sin contrapess hag ta el siglo XVIII en que se inicia la teorfa de 1a independencia tae) fagal y Derecho, cono verenos seguidanente. Pero 1a apari- onere poesta Gltina no quiere decir que el pensamiento de &- ‘Tomas haya pasado a la historia: por el contrarioy ren nGmero de auto- haya pasenos siguen defendiendo la dependencia total de) mauténti res moderna respecto a 1a Moral, si bien matizando el sencio de SSene dependencia de acuerdo al progreso cientifico Yy metoddl6gico de la actualidad. (5) 3) Teoria de 1a Independencia entre Moral y Derecho. bas diferencias observadas entre Derecho y Moral dievaron a ciertos autores @ considerarlas come 40s disciplinas dientes entre si, como dos circulos totalmente totalmente indepen tgparados el uno del otro 0 como dos 1fneas paralelas que nunca sePencuentran por més que se prolonguen. tos principales autores de esta teorfa son: A) Cristian Thomasio (S. XVII y XVIII). En vis- ta de las persecuciones existentes en la época por motives reli- giosos, experiment6 1a necesidad de reivindicar la libertad indi (4) vid W. Luypen, Fenomenologia existencia, pag. 234 donde de- Vid Miia el pensamiento de la justicia como el ‘minino de anor". Sa pela, Burique: Derecho Natural (Bdit. La Harmiga de Gro Barcelona, 1954) P&gs. 252 y 85+ oom oo BL ales, neee 13.- vidual de pensamiento y de conciencia frente al Estado, Por ello sostuvo que el Derecho es incompetente respecto del pen samiento, de la conciencia y de la religi6n: El Derecho sere fiere Gnicamente a lo externo (forum extern) y’ no se ocupa del pensamiento; mientras que la Moral rage sélo el aspecto interno (forum internum). De aqui se deduce que el Derecho es coercible, o sea, puede ser exigido por la fuerza (por 10 cual llama perfectos a los deberes juridicos); en cambio 1a Moral es incoercible, es decir, no puede ser exigida por 1a fuerza (por lo cual los deberes morales son imperfectos). (6) B) Emmanuel Kant (1724-1804) perfecciona la doctrina de Thomasio: Ensefa que la raz6n tiene dos formas 1 campo te6rico y 1a raz6n de aplicarse: La raz6n pura, en e. préctica, en el campo préctico. La raz6n préctica da origen @ la metaffsica de las costumbres que se divide en dos grandes disciplinas, Moral y Derecho, entre las que existenlas siguien- tes diferencias: a) El Derecho rige los actos exteriores, sin atender a los motivos; 1a Moral se dirige directamente a nuestra libertad y exige que laintencién del acto sea buena; b) El Derecho procede de un orden juridi- co exterior a nosotros y por lo tanto es “heterGnomo" ya que el legislador y el obligado por la norma son personas distintas; en cambio, la Moral proviene del inperativo categ6rico de la con ciencia de cada cual, o sea, de un mandato interior: asi resul- a que somos a la vez legisladores y obligados por la norma, por Jo cual la norma es "aut6nono"; finalmente, como Thomasio, ible y la Moral no. (7) c) EL erecho es coer c) Juan Amadeo Fichte (1762-1824), discfpulo de Kant, extrema la deparacién entre Derecho y Moral hasta consi derarlos completamente opuestos. Hay, dice, entre ambos una con tradiccién insanable, pues, el Derecho permite actos que la Moral prohibe: por ejemplo, el Derecho permite al acreedor ser despia- dado contra su deudor, lo cual est& prohibido por la Moral. Estos tres autores exponen sus ideas par~ tiendo de un mismo fondo te6rico: la interioridad de 1a Moral y Ja exterioridad del Derecho. Por otras razones distintas, coin- ciden en la idea de separacién otras dos Escuelas Jurfdicas. (6) Vid. Legaz y Lacambra, Luis, Filosoffa del Derecho. (Edit. Bosch, Barcelona, 1972) Pag. 246. (7) Vid. Rufz Moreno, Martin. Filosoffa del Derecho. (Edit. G. Kraft, 1944), pag. 297. D)_La positivista (S. XIX y XX), para la cual, Derecho es todo lo giie él Estado establece como tal, ‘sea cual sea el contenido de sus normas desde el punto de vista ético o axiol6gico, ‘ E) El formalismo Jurfdico de la Escuela de Viena (Hans Kelsen) , qué en la actualidad concibe el Derecho ‘como un “orden coactivo exterior" que seré v4lido con tal de que sus normas ref@inan sus condiciones formales de validez y cuenten con la fuerza necesaria para imponerse, independiente mente de la moralidad de su contenido. 4) Teorfa de 1a Dependencia Parcial del Derecho respecto a la Moral. Ocupa un puesto intermedio entre las dos ante- riores. Hay una zona en que la Moral y Derecho se confunden, pero hay vastos sectores en que ambas disciplinas se separan. La representacién gr&fica es la de dos cfrculos secantes. segfin esta opini6n, el Derecho depende de la Moral en sus materias bisicas, en sus principios fundamentales que le son comunes con ella, por ejemplo, no matar, no hurtar, cumplir los contratos celebrados legaimente, alimentar a los hijos, etc.; pero no depende en sus aspectos técnicos 0 adje~ tivos que ordinariamente son materias o reglanentaciones préc- ticas indiferentes a la Moral y s6lo competen a la técnica juri dica. Por ejemplo, el exigir tres testigos para el testamento solemne cerrado, las formalidades de Registro PGblico para cons tituir validamente una hipoteca, fijar en diez dias habiles el plazo de contestaci6n de la demanda ante un tribunal, etc., son broblenas adjetivos de pura técnica jurfdica que escapan al cam po de la Moral y que podrian legislarse de otra manera, vgr. fi jjando en dos el némero de testigos para ese testamento, amplian do a treinta dfas o restringiendo a ocho el plazo procesal de con testacién a la demanda, etc.. Estos aspectos técnicos del Dere- cho segGn, esta teorfa, no dependen de la Moral. (8) III._ Comentario como en la parte siguiente de este trabajo tra- taremos con mfs detalle las relaciones existentes entre Horal y perecho y sus criterios de distinci6n, nos limitaremos aqui aex poner un breve comentario. % [a — (8) Hubner Gallo, Jorge: Manual de Filosoffa del Derecho, (Edic. Jurfdicas de la U. de Chile, 1954), Pag. 222, te er ce le mi de ch te si ne re do co ti pu un pa (9 (io 15.- Creenos que la teorfa de 1a identidad responde a una época his~ t6rica ya superada, aunque, como apunta Del Vecchio, “también en nuestra época se han levantado objeciones contra todos los caracteres diferentes entre Moral y Derecho, sin excluir el de la coercibilidad, hasta casi llegar a renovar la confusi6n pri- mitiva.(9) Por muy fuertes que sean estas objeciones no pueden desvirtuar las evidentes diferencias que existen Moral y Dere- cho, como son-dentro de sus lfmites- las de interioridad, bila- teralidad, relativa autonomfa, etc., segtin veremos en la parte siguiente. Tampoco nos convence la teorfa de la independen- cia. Thomasio y Kant exageraron tanto la interioridad de la ™ ral como la exterioridad del Derecho, transformando una "atenci6n preferente" en una "dedicaci6n exclusiva"; ni estamos conformes con 1a autonomfa de 1a Moral, en el sentido de Kant, pues pensa- mos que ésta, si bien presenta aspectos de autonomfa que no tiene el Derecho, sin embargo, en su base es "heter6noma" y emana de un orden objetivo que el hombre descubre y perfecciona, En cuantoa Fichte, es clara su falta de légica: £1 Derecho serfa contradicto rio dela Moral si exigiera o prescribiera hacer lo que &sta pro- hibe, pero no si solamente lo permite; precisamente, en este "per mitir", el Derecho deja un amplio margen de libertad a la persona para gue cumpla sus deberes morales que en ocasiones le exigiran renunciar a una facultad que el Derecho le concede, var., en el ejemplo aducido, si el acreedor perdona al deudor el pago de la deuda (condonacién), o le concede un plazo m&s amplio para cum- plirla cuando mejore su situaci6n; todo esto esta permitido por el Derecho. Respecto a la teorfa de la dependencia parcial te- nemos la siguiente reserva: Creemos que esa zona técnica del De recho que ella considera "indiferente" a la Moral, no es "del to do indiferente", es decir, no es "completamente ajena a la Moral Como dice Aranguren: ".., se debe distinguir e1 plano del Derecho Posi- tivo "constitutivamente moral" y el plano del Derecho Positivo puramente “técnico" que, sin embargo, en cuanto establecedor de un orden (lo que constituye un valor) "no es completamente ajeno a la moral". (10) El problema se .aclara notablemente refiriendo ambas partes del Derecho, una a la Justicia absoluta y otra a la Justi (3) G. Del Vecchio. Filosoffa del Derecho (Bosch 1961), Pag. 334. (10) Aranguren, José Luis: Etica y Politica (Ed. Guadarrama, Madrid, 1963), pag. 47. 16.- cia relativa: Las normas jurfdicas fundamentales pertenecien- tes a la zona comGn a la Moral y al Derecho, vgr., no matar, etc., realizan lo que se denomina Justicia "absoluta"; tales normas deben ser asf, no pueden ser de otra manera porque son la versién jurfdica de los preceptos bdsicos de la Moral social que obliga a cumplir aquellas acciones “objetivamente buenas" (respetar 1a vida de los dem4s) y prohibe las "objetivamente malas" (matar, estafar etc.), ya que sin la observancia de ta~ les normas serfa imposible la vida social (Praecepta quia bona, prohibita quia mala). En cambio las normas menos fundamentales y las técnicas (vgr. tal nGmero de testigos para un testamento Solenne, tal plazo procesal para contestar una demanda, etc.), vealizan una Justicia "relativa": Es decir, el legislador pue- de elegir entre varias posibilidades -todas ellas morales- la que mejor convenga a las circunstancias especiales de cada pafs y tiempo (vgr. aumentando o disminuyendo el nfimero de testigos, © los dfas de los plazos procesales); una vez hecha la elecci6n de la soluci6n mejor, se convierte en norma obligatoria ("bona quia praecepta"); ademés, la Moral, podr4 declarar ilegitimas (inmorales) aquellas normas -aGn técnicas-, tal vez elegidas ar bitrariamente, que lesionen derechos fundamentales de la perso | na humana, vgr. si no se conceden suficientes medios de defensa a una persona actuando cono parte denandada o establecen injus- | tas discriminaciones. | IV.- Nuestra Posici6n. La teorfa de la dependencia total, evitando caer en la confusién en que han incurrido algunas concepciones mora- les del Derecho, nos da la pista para llegar al fondo del pro- blema y establecer la verdadera relacién entre Moral y Derecho Pero el nombre de "dependencia total" no nos convence. Prefer: mos enunciarles m4s modestamente como "teorfa de la dependencia indirecta® del Derecho respecto a la Moral. La resumimos y ex- plicamos en los siguientes puntos: 1) Bl enfoque del Derecho "no es directamente mo ‘ ral", puesto que no tiene por principal interés la perfeccién mo ral del individuo sino el bien comin de 1a sociedad. ¢Quiere de cir que existe separacién absoluta entre ambos 6rdenes normati-— vos? Tampoco, porque: 2) El Derecho debe tener en cuenta a la Moral en 2 la medida en que &sta contribuye al bien comtin de la sociedad, ya gue ella es la que ofrece al Derecho los principios rectores del orden temporal. (11) (11) Messner, Etica social, politica y econ6mica (Rialp, Madrid, \ 1967) pags. 256-270. Ine 3) Esto nos lleva a establecer una distincién funda mental entre la que se llama "Justicia del Jurista" y "Justicia del Moralista". La primera es ante todo una solucién social: la segunda es ante todo una virtud moral. La “Justicia del Ju- rista", aunque es un principio filos6fico tomado de la moral, tiene por fin solucionar en la préctica los conflictos de inteq reses y los problemas sociales surgidos de 1a convivencia humaq na; la “Justicia del Moralista" tiene por fin la perfeccién mo- ral del individuo, sin embargo; 4) La "“susticia del Jurista" contribuye indirectamen te" a la perfeccién moral del individuo, puesto que graciasa ella seré posible que todos los individuos encuentren en la comunidad un ambiente propicio para su pleno desarrollo moral. (12) En resumen, con otras palabra: "BL Derecho tiene su propia autonomfa respecto de la Moral derivada de su objeto formal propio y de sus propias pers pectivas de conceptualizaci6n, lo cual es perfectamente compati ble con su abertura esencial a la Moral" (13) De lo indicado en estos cuatro puntos se desprende es- ‘Que nos parecen incompletas tanto aquellas teo racionalisno o logicismo excluyen del Deré 1, como algunas opiniones morales sobre el tacado suficientemente que el enfoque u ob jeto formal del Derecho es s6lo indirectamente moral. & ta consecuencia: rfas que por excesivo cho todo aspecto mora Derecho que no han des’ SEGUNDA PARTE I.- Criterio Esencial de Distinci6én entre Moral y De~ recho. 1) Moral y Derecho estén relacionados en el sen- tido que ambos coinciden en el hombre. El hombre, como ser ra~ cional y libre, es el sujeto comin del Derecho y de la Moral; y os actos “humanos" constituyen el objeto también comin de la nor hatividad moral y de la ordenaci6n jurfdica. Es decir, el hombre y su conducta son el punto comin de referencia de la Noral y el De Zecho, el principio fundamental donde descansan las relaciones eft tre ambos y la base de su relaci6n. (14) Es lo mismo que afirmar (12) Villoro, Toranzo, Introduccién al Estudio del Derecho. (Edit. Porrda, 1966) Pag. 15-45 y 63, (13) Vid. Martinez Doral. La estructura del conocimiento juridi co (Rialp, Madrid, 1963) p&gs. 117-135. z (14) Lufio Peha, Enrique. Derecho Natural. (Edit. La Hormiga de oro, Barcelona, 1954) pag. 341. 18.- Jo siguiente: "La Moral y el Derecho tienen el mismo obje- fe ‘© material aunque con distinta extensién". robjeto materiays <2ecimos: eh mismo objeto material porays, jobjete material" es 1a parte de 1a realidad que estudia una ciencia, aquf el hombre y sus actos hunanos son estudiados y *normados” Por Ja Woral y e1 Derecho; asi ocurre var.» en el extenso, cane Bo ,d¢ los actos jurfdicos, 0 sea, aquellos actos, hinanos diri- gidos a producir el nacimiento, modificacién o extinciGn de un execho, actos que tienen a la vez la calificacién, moral y ju ridica; y decimos con distinta extensién porque ~como hemos in dicado- no todos los actos humanos son objeto del Derecho aunque sf lo sean de la Moral. 2) sin embargo, Moral y Derecho se diferencian por que ambas regulan las accionés humanas con distinta valoraci6ny finalidad. Por lo tanto, "La Moral y el Derecho tienen distinto objeto formal La Moral regula los actos humanos en orden a la consecucién del bien o perfeccci6n personal de los valores inmanentes del hombre, de la autosantificaci6n y, en consecuencia - de su fin Gltimo: por eso. la Moral determina lo que es bueno. En cambio el Derecho los regula en orden a 1a obtencién del bien comGn o social, de los valores de la sociedad, de la vida colec- tiva y, por eso, determina lo que es justo; como dice Recasen: .La Moral valora la conducta humana en sf Ge un modo absoluto, radical, en la signi ficacion integral y @ltima que tiene para la vida del sujeto, sin ninguna reserva ni limitacién. En cambio, el Derecho lo hace deg de un punto de vista relativo, en cuanto al alcance que tenga pa ra los dem&s y para la Sociedad". (15) misma, plenariamente, ‘Analicemos 1a distinta valoraci6n moral y jur£ dica de un acto humano, por ejemplo, el pago del salario a un obte ro: el Derecho exigird del patrono que cumpla lo que es justo (pa gar fntegramente 1a cantidad convenida en el contrato); “Ia Moral fe exigird ademas lo que es bueno (respeto a la persona, agradeci miento al servicio prestado, etc.) Y¥ €sto es asf porque Filosofia del Derechi (Edit. Porrda (15) Recasens Siches, Luis. México, 1959), pg. 175. erate EAB 19.- “en tanto 1a Moral postula el orden interior de la persona humana, su perfeccionamiento in dividual... fs el Derecho se preocupa, ante todo, de estable cer y mantener un orden exterior a las perso“ nas, el perfeccionamiento de lo social" (16) Esta perfeccién personal que exige la Moral, no supone ni se debe confundir con un comportamiento indivi- no supone "x1 contrario, los hombres que han tenido una Moral aualetevada son los que m&s "se han dado" a los demas hombre® nas oreyanenigad, mucho més alld de las exigencias del Derecho 92,18 Rumanndo gste les impedia esa entrega o creaba para 247 gunos alguna situacion injusta. Ponsenos vor), en 33 elevadi- guns argi"de un Martin Luther King (Premio Nobel de 1a 73% Sima tz) quien consagré su existencia a una lucha contra 22 85 gregacién racial 2 favor de sus hermanos de color. Este esas. Sorque el honbre es un ser “esencialmente social’: "e+ egofsmo por eyS gi hombre". (17) Por eso en su esfuerzo por el perksoey mutiento individual "el hombre no podr& encontrar su, prop’ P nateg' si no es con 1a entrega sincera de si mismo a 10s demas". (18) En resumen: Moral y Derecho coinciden parcial” ven el sentido explicado- en su objeto material y se dife- mentfan en su objeto formal. Ambos realizan “valores Bticos", pero de distinta clase dentro de 1a eticidad; ne aqui se deri- pero de Gorie de criterios o propiedades de 1a woral y del Dere cho que analizamos a continuaci6n. mente 11.- Propiedades de 1a Moral y Comparacién con las del Derecho. 1) Unilateralidad La frase "La Moral es unilateral" se debe en- tender en el sentido de que las normas morales son unilaterales. kendgécto, toda norma tiene su destinatario que es 1a persone y Enifn'va dirigida y a quien impone un deber; shore bien fone la quien veal pretende la autosantificacion individual y esko ¢& Un problema personal, fntimo de cada uno, con 1a imposicién del deber queda agotado el contenido de 1a norma. En cambio, cone Gobetrdcho va dirigido a conseguir el bien confin y el orden So- (16) Preciado Herndndez, Rafael. Lecciones de Filosoffa del De- recho (Edit. Ius, México, 1964) Pag. 103. (17) Paulo VI Ene. "El desarrollo de los pueblos" N° 21 en Ocho Grandes Mensajes (B.A.C-, 1971) Pag, 337 (8) Concilio Vaticano II: Constitucion "Iglesia y Mundo Actual" N® 24 (Ibid. Pég. 411). cial, las normas jurfdicas no solamente imponen deberes a sus destinatarios, sino que atribuyen facultades o derechos a otras personas (autoridades o particulares) para exigir coactivamente de aquéllos el cumplimiento de sus deberes en caso de que no lo hagan esponténeamente. Por eso la norma juridica es bilateral porque, adem&s de imponer deberes, atribuye facultades o dere- chos, dando nacimiento a una relacién intersubjetiva. 2) Interioridad se dice que la Moral rige el aspecto interno de los actos humanos y el Derecho el externo, o sea, en otras pa labras, que "La Moral es interior y el Derecho es exterior". Co mo vimos en el capftulo anterior, esta afirmaci6n constituye uno de los argumentos més fuertes para los te6ricos de la Independen cia entre Moral y Derecho. cams hasta que punto y dentro de qué limites puede ser admitida. Para ello ayuda a distinguir tres etapas en el acto humano. A) Etapas del Acto Humano a) ba primera es la deliberativa, En ella el entendimiento considera varias posibilidades de actuaci6n, las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas comparaéndolas en- tre si, y termina con un juicio puramente enunciativo; vgr., cuan do pienso comprar un apartamento, reflexiono sobre las distintas ofertas que'me hacen, precio, situaci6n, conveniencia de comprar- lo 0 no y formo mi criterio. b) La segunda es la electiva o determinati- vi la voluntad toma una decisi6n concreta sobre los diversos ca- minos que se le ofrecen y se decide por comprar o no el aparta~ miento. c) La tercera es la ejecutiva: la decisi6n tomada se exterioriza por medio de una accién por ejemplo, la fir ma del contrato de compraventa. a Notemos dos observaciones: primera, que el acto humano constituye una unidad en sus tres etapas. ES verdad que algunos actos se quedan en su segunda etapa, no trascienden el fuero interno y, en este sentido, pueden llamarse actos inter nos, vgr. una oraci6én; pero en aquéllos que alcanzan su tercera etapa s6lo cabe distinguir los aspectos interno y externo y no subdividir cada uno en uno externo y otro externo. Segunda, que desde el punto de vista de la autosantificaci6n o degradaciéndel sujeto que realiza el acto, la etapa m4s importante es la segun— 21 da: en ella, e honbre, Libremente, toma una decisiGn:, s2 cam bio, desde él punto de vista social de 1a convivencia humana el momento ns importante es 1a accién exterior. B) Interioridad de 1a Moral. Como 1a Moral intenta conseguir el bien personal del sujeto, es claro ave re Gula los actos puramente internos (vgr. el que decide matar Site por venganza, desde ese momento ya es homicida en su ooh? Son iy en aquellos actos que alcazan su etapa ejecutiva, tain - 260) Yora plincipalmente el aspecto interno pero sin desintere wah ee de iavaccién exterior (vgr., comete mayor falta moral auch arse de te ae cippnte un homicidio, que quien realmente decidié Racerlo pero no lo consuné). Es decir, 1a Moral valora integra pace el acto humano en todas sus etapas, pero realiza ese Pro™ mente Stocstive "desde el centro a la periferia", refiriendo STeecto a sus méviles més {ntimos. En consecuencia creemos (Ne - 26 se puede decir que @ 1a Moral "Gnicamente" le interesan los actos enteros. Como dige Preciado Hernndez. “le interesan todos, y los valora integra mente, pero concediendo la preferencia 4 su centro de irradiacién, a la conciencia del sujeto agente”. (19) ¢) Exterioridad del Derecho. Como el Derecho no se propone directamente el perfeccionamiento individual sino ay orden externo social, no se ocupa de los actos puramente in- el orden Sgspecto de los que alcanzan su tercera etapa hay ca” sos en los que el Derecho 's6lo toma en cuenta el aspecto exter— no sin preocuparse de la interioridad, vor., como. indicamos an- tes, cuando tiene por bien hecho el pago de un salario efectua- Go por un patrono con clara mala voluntad; pero en otros casos, oe Berecho se interesa por la totalidad del acto, tomando en cush fa también los aspectos interiores: Por ejemplo, cuando un mis- £8 Gelito, vgr., el homicidio, es castigado con distintas penas en distintos sujetos, en atenci6n a los méviles o estados inter- hos que influyeron en el acto (circunstancias atenuantes 0 agra- vantes). Ahora bien, el Derecho, por la especifica finalidad que wareigdé, nunca podrd intervenir ‘en un acto que ~de un modou oo" ‘no se haya exteriorizado. Bl camino del Derecho es opuesto a la Moral: ésta hemos visto- valora integramente ‘el acto en una direccién concreta “desde el ches visita periferia’; aquél, por el contrario, "desde 1a peri- feria hacia el centro". Como muy bien dice Radbruch; Sats oe ee (19) Preciado Hernfndez. Op. Cit. Pag. 112. 22.- tot “1a Moral se preocupa de los actos inter= y de los externos s6- ip nos de la persona, ros oe cuanto son consecuencia de 1a bon. al jo.en ceticia de un proceder. E1 Derecho no G24 Zeocupa de 10s actos externos y Jes ae Se eee ceraecarécter intinos pero Gnicamep con pées CeTjanto poseen trascendencia para 1a 2 colectividad" (20) ae gn resumen s610 con estas distinciones ¥ ma eo tices se puede afirnar que 1a Noral es preferentemente interior y el Derecho preferentemente exterior. iar sol 3) Autonomfa. nad con El concepto de autonomia de 1a Moral se pres” ta a graves confusiones, por lo que también agut, cone 2) el pro fa 2 92v0 uarioridad, | es necesario precisar los conceptoa blema ¢ joc on que se puede entender validamente la frase de que "la Moral es auténoma" A) Conceptos. Autonomfa, etimolégicamente proviene de griego "autos-ou" que significa 9) mismo; y hetero erete, theteros-ou" que significa otro. Por lo tanto.) ins nor nonfét sad auenona es 1a que una persona crea y s¢ inpone 4 st nativigaine normatividad heterénoma 1a que viene inpussta direc- ta o indirectamente por otro. el | sad segin ésto, decir que la Moral es auté- | hum noma", sin ninguna otra observacién, seria entender, 60 el senti | Su ez legislador y sGbdito de sus | qi que el hombre es a la vi ef Inpuestas por el imperativo de la propia conciencia who es heter6nomo, significa que son personas dis or y el obligado. Analicemos ahora comenzando— do kantiano, normas moral Decir que el Derec tintas el legislad por lo més sencillo;~ B) Heteronomfa del Derecho. Es claro queen las norman jurtdicas, uno eg ol legislator y otro el obligado. Sono normes ji Derecho es el bien conn y el orden social, 1a norma Si fdice.s¢ inpone independientenente de que la reconozca ° 59 el pees opligado, quedando éste en todo caso~ sometido al deber du 1 punto lleva el Derecho su obligatoriedad, 0 sea,| ridico. Hasta ta: hasta tal punto prescinde de aquel reconocimiento, que en todos | nasrordenanientos jurfdicos se prescribe ésta u otra parecida nor-| Jos cre*ignorancia de 1a ley no excusa de su cumplimiento" (art. 2 C.C.Ve)- gabruch, Gustavo: Pilosoffa del Derecho. (Edit. Rev. de ES (ar (20) Ri no Privado, Madrid, 1952), pag. 56. Dexec! | eS 23.- pecinos por 1o tanto, que el Derecho es plena y totalmente heterénomo. ¢) Heteronomfa y autonomia de 1a Moral. “0 la Moral elproblema se presenta m&s complejo: debe destacarse que la nor- coon a también una validez objetiva que > _-*a en si misma considerada 2 No depende dele voluntad del sujeto Y quer Por 10 tants 1a hace j, fundanental o b&sicanente heterSnomai PSF? la misma norma moral, 22 considerada en su aplicacin subjetivay © coh¢ cuando descience @ considerada en ou abtrefiria a un deber, concrete, presen’ 2” pectos de autonomfa que no tiene el Derecho. Analizamos, punto na POF Punto, estas afirmaciones: : a) 1a moral es bésicamente heterGnoma porave {cp henos expresaiy- sus nornas 6 apoyan en un Grden Obja:l76 de ab noe uri thee que viene fundado en el hombre como “sey relacio- Sedo's es decir, en 1a misna persona hunana Y en 14 situacién g- conereta de cada persona en el mundo Nos parece indudable que: Eo *,,.en 10 m&s profundo de 1a conciencia des y cabre el hombre la existencia de una ley ue Gue €1 no se dicta a si mismo, pero 2 18 Wei debe obedecer, y cuya voz resuena,cuan Serge necesario, en los ofdos de su coraz6n Svirtiéndole que debe amar y practicar-el 2 fien y que debe evitar el mal: haz esto ¥ z evita aguello..." (21) © EL hombre "no se dicta a.s{ mismo la ley moral? ei abogado, ol profesor, el conarciante, ¢l hombre o la Buist oer el ,aboged®’ .gjeros a normas morales gue derivan de su condici®a 6- humana y de su profesién o estado: no pueden Racers Ut moral a S Mimgusts. Si 1a moral no tuviera esa base heternons: si_cada th | Guan pudiera hacerse a su capricho su moral, eigate® podrian con S05 Maerar buefio el robo, el adulterio, 1a venganza, $021 Jo cual | ncis. Sgends de significar ia destrucciGn de toda Noval esté en contra G38 Gel sentido comin. Moy bien escribe Preciado Herndndez: "una elemental introspeccién nos permite dar las nos cuenta de que las cosas no valen porque — 5 nos gusten o no nos gusten, las deseemas 0 ™ las aceptemos, sino que mds bien las acepta Be hes o las deséamos porque valen. Este valor 3y que hay en las cosas se nos impone, no 10 3, Greamos nosotros con nuestra voluntad ni mu = She'menos con nuestro capricho. Otro tanto nor- vale decir de los principios éticos propues t tos para dirigir nuestros actos: a —_ (21) Concilio Vaticano II. Constitucién "Gaudium . “qglesia y Mundo actual" N°16 ob.cit. pag. Cree 24.- sa valor no puede depender de que los acepters, Beare ios aceptamos porque reconocenos sino que un valor. Estrictanente, todo en etipio ético es heterOnono, se impone eee razén y a la voluntad del sujeto; no lo establece nila raz6n ni la voluntad; la Yaz6n lo descubre...." (22) gn resunen: Nos parece evidente que las normas morales no se lac crea el. hombre arbitrariamente, a su gusto 0 capricho, ino que "estén ahi" y €1 las deacubrey por 10 taato, Sino las crea son heterOnomas. Veamos ahora los aspectos de autonomfa de la Moral que no tiene el Derecho }) La Moral tiene dos aspectos de autonomfa: 1, ba norma Moral necesita ser reconocida por el sujeto para que le obligue y constrifa a un deber concre~ to. Hemos dicho que la raz6n descubre la nor ma moral y que, al descubrirla 1a reconoce cono tal; desde este | momento, 2 causa de tal reconocimiento, 1a norma seforea 1a ra | Zon y 14 voluntad: "Yo debo: hacer esto. Yo debo onitir aquello*, Este reconocimiento es necesario. "pl acto Moral requiere conocimiento y libertad por parte de quien lo realiza; faltando una u otra condici6n, el acto, estrictamente, no es moral o inmoral. ¥ falta el conocimiento del acto cuando no ha sido reconocido el valor de 1a norma que lo rige" (23) | | conclutmos, pues, la necesidad del reco-| nocimiento -por parte del sujeto- de la norma moral. Precisemos| tn poco mas: gCOmo debe ser tal reconocimiento? ¢Podemos decir en qué consiste? Respondemos brevemente: | | Primero, debe ser un reconocimiento sin-| cero y no caprichoso, porque si fuera asi, estarfamos atribuyen- do a la voluntad el poder de legislar y harfamos a la Moral to- almente aut6noma, 10 cual es inexacto, segin vimos antes. Se- gundo: Este reconocimiento consiste en una intima conviccién que| no es producto de una voluntad arbitraria, sino resultado de una| adhesi6n interna que no se deja dominar por la voluntad sino que (22) Preciado Hernandez, Rafael, Op. Cit. pag. 1 | {23) Recasens Siches, Op. Cit. Pag. 113. Deana | sald a nor este ra- allo" ee izay zto, Ls jo no orma ceco- semos oiz sin- ayen- to- se- que una que se.impone.a ella. Es: "Un sentirse adherido a la norma, a los valores que la inspiran -quiérase 0 no-; es un sentirse persuadido de la validez de 1a norma, aunque tal vez se deseara no estarlo, para dar rienda suelta a la pasién contraria". (24) blegamos, finalmente, a una Gltima conclu- ba necesidad del reconocimiento subjetivo de 1a norma mo~ cién opuesta a la del Derecho: gn éste, "la jgnorancia de la norma no excusa de su cumplimiento"; en aqué- Tas por el contrario, 1a ignorancia de 1a norma (o sea, el des Gondcimiento de 1a misma y sus valores) puede excusar de su cum Cfiniento y aun de toda responsabilidad cuando tal ignoraneia ne piitiputable al sujeto; es decir, "la ignorancia inculpable de la norma excusa de su cumplimiento". si6n: ral produce una situa En resumen: 1a autonomfa de 1a Moral puede aceptarse, prineramente, en sentido de que para obligar aun sy Seto a un deber concreto, supone previanente que ste 1s heya Te se recido 0 haya debido reconocerla como norma obligatoria para £1. veamos ahora el segundo aspecto de autonomfa: 2. Bl segundo aspecto de autonomfa de la Mo e el descubrimiento y conquista de niveles, c& de vida moral, depende dei sujeto, Un nivel pero hay grados en la moralidad afinando su propia moral. En habré quienes se conforman con ral consiste en qu da vez mas altos, minimo se hace patente a todos. Y, por eso cada persona puede ir {4 vida matrimonial, por ejemplo, 21 minimo de moralidad y habr quienes se esfuercen y consigan practicar una moral exquisita. La frase "cada quien se hace, Su Propia moral", la rechazamos solo, en el sentido anteriornente Pronesto de que cada uno puede hacerse lfcitanente su mozal 2 sPeetojo © eapricho; pero es admisible si se entiende que cada persona puede ir elevando a lo largo de 1a vida su nivel de nar per Sgea hediante su propio esfuerzo, descubriendo y reconociendo ralaas morales que le exigen una conducta mds ajustada a su per~ Tecclonaniento individual, Este aspecto de autonomia tampoce feccionae sel Derecho que dnicamente exige el cumplimiento objeti yo de las normas juridicas. : Bn resumen: El Derecho es totalmente hete- r6nomo; y la Moral, aunque es fundamentalmente heter6noma, pre- —_—_———— (24) Ibid., Pag. 183. senta, sin embargo, los dos aspectos de autonomfa que hemos in dicado y que la diferencian de 4quel. 4) Incoercibilidad. Este problema ofrece menos dificultades que el anterior, aunque se presta a confusiones por la ambiguedad de la terminologfa, pues, como dice Recasens, "Los términos coaccién, coactividad y coercitividad pueden resultar algo equi vocos", (25) Siguiendo el mismo m&todo que en las exposiciones anteriores, precisaremos ahora los conceptos en su significacién estricta, para hacer luego las aplicaciones. A) Conceptos. Los entendemos asf: a) Coerci6n es “todo tipo de presién que se ejerce directamente sobre el libre albedrfo de una persona para que cumpla un deber concreto o adopte una conducta determinada". b) Sanci6n es "la consecuencia desfavorable que se deriva del incumplimiento de una norma en el sujeto obli- gado por ella", c) Coaccién es "el cumplimiento forzoso de 1a norma o la sancién*. 4) Coercibilidad es "la capacidad de impo- sici6n inexorable (cumplimiento forzoso) de 1a norma o de su san cién". Hacenos notar dos observaciones: Primer , que excluinos del concepto de coerci6n 1a presi6n,. por la fuer~ za fisica o coaccién porgue ésta no se ejerce directanante sobre el libre albedrfo sino sobre el exterior de la persona o sobre kus bienes. Segunda, que el término coercibilidad lo empleanos con notable inexactitud gramatical: en efecto, los sufijos ~ible~ ibilidad significan capacidad de, por lo cual légicamente, coerci bilidad- en pureza granatical no’es lo mismo que coactividad, ya que coaccién y coercién son conceptos distintos; coercibilidad en gram&tica es "capacidad de coercién", 1o cual es muy diferente a coactividad o "capacidad de coaccién*, sin embargo, como en el lenguaje jurfdico ambos se usan indistintamente ( apenas se emplea coactibilidad) advertimos que cuando digamos "coercible y coerci- bilidad" lo entendemos en el sentido de coactible y coactibilidad, es decir, "capacidad de ejecucién forzosa"; y lo mismo, incoerc: ble e "incoercibilidad",-los usamos como “incapdcidad de ejecici6n forzosa", Apliquenos ahora estos Conceptos a la Moral y al Derecho. (25) Ibid., P&g 187, 4 27.- B) Aplicaciones. La Moral, cono todo siste- ma normativo, ejerce presién sobre el libre albedrfo del hombre exigiéndole el cumplimiento de sus normas foerci6n): y cuando éste las viola por incumplimiento, le quedaré o le deber4 que~ Gar -si se comporta como hombre- tristeza, pesar o renordimien- to (sancién): es decir que la Moral tiene coercién y sancién; pero notemos que esta sanci6n es puramente interna y esto es asi porque la Moral afecta directamente a la conciencia del hom bre. Veamos ahora el tercero y cuarto elementos: La Moral es incoercible, 0 sea, no puede ser impuesta por la fuerza, porque el perfeccionamiento individual que ella intenta, s6lo es facti- ble cuando el sujeto actda esponténeamente, con conciencia y 1i- bertad. No se concibe un hombre bueno por la fuerza. Qué mé- rito tendrfa cumplir una norma moral, coaccionado por una violencia exterior? El hombre Gnicamente procediendo con liber~ tad, cumpliendo o no la norma reconocida, es el s6lo responsable Ge Su elevacién o su degradaci6n: "en cualquier circunstancia cada uno perma- nece siempre ....el art{fice principal de su éxito o de su fracaso". (26) El Derecho ejerce también coercién sobre el libre albedrio humano y tiene una sanci6n externa (vgr. multa, pago de daiios y perjuicios) exigida por su finalidad que es el or Gen social. Y respecto del tercero y cuarto elementos, precisa~ mente porque el Derecho postula ese orden social, su cumplimien- to no puede quedar supeditado a la voluntad espontanea de los par ticulares, como en el caso de la Moral; por el contrario, el Dere cho exige que todos los miembros de 1a comunidad se sometan a ese orden de grado o por fuerza, y que exista un sistema para aplicar Ja coaccién a los antisociales e imponerles . inexorablemente el cumplimiento de sus normas. Claro es que, en algunas ocasiones, no podra ejercerse de hecho 1a coaccién vgr., cuando se ha fuga~ do un asesino, 0 cuando el deudor no tiene bienes embargables; pe yo también en estos casos la norma tiene coercibilidad, es decir, aungue no sea posible aplicar la coaccién actual, sin embargo, no Gesaparece "la capacidad de ser aplicada por la fuerza" cuando se Getenga al asesino 0 cuando el deudor mejore su condicién. En resumen: La Moral posee coercién y san cién interna, pero no tiene coaccién y es esencialmente inco ble; el Derecho posee coercién, sanci6n externa y coaccién; ade nés, sus normas son siempre coercibles, es decir, capaces de ser {mpuestas inexorablemente, No entranos agu{ en el problema de sf la coercibilidad es un elemento esencial en el Derecho 0 sola~ (26) Paulo VI: Encfclica Populorum progressio, N 16, En ocho Grandes Mensajes, pag. 336. —_—_————_--———O 28.- mente una propiedad del mismo, porque su estudio desbordarfa = los limites previstos para este trabajo. c: C) Intemporalidad. Sabemos que e1 cumpli- miento de las normas morales lleva al hombre a conseguir una pe Serie de valores del ser, personales, que constituyen su rique ge 2a interior; los puede lograr afin en’situaciones exteriores ad 8c versas y le llevan a la realizaci6n de su Gltimo fin, segdn la le filosofia trascendente, dichos valores se proyectan més alld de Je ja vida, hacia la eternidad: por eso son intemporales. De ahf é que se haya dicho, con verdad, que "el hombre es portador de va ci lores eternos". En cambio, el Derecho, que Gnicamente preten= ci de conseguir un orden externo social en la comunidad humana, se re agota en el tiempo. Por eso, la Moral es intemporal y el Dere~ es cho, temporal. sc se 5) Paz Moral y Paz Jurfdica. qu te La paz resulta del cumplimiento del orden, | 50 segin la célebre frase "paz es la tranquilidad en el orden". | De ahf que 1a paz moral sea interior, como recompensa o goz0 de 1a observancia de los deberes morales. | ha la tuacién de paz, pero es una paz externa, de la sociedad, que de riva de una reguiacion justa y segura. ‘como 1a paz moral'y 1s Paz juridica proceden d@ dos Grdenes distintos. ho se requieren Recesarianente la una a la otra. Ordinariamente, anbas ce cccon | trardn en la persona que procura ajustar su vida’a la Moral yal ti Gus bor care habré casos de paz ndral sin paz jurfdica (var. el | que por cumplir sus deberes norales resiste una ley injusts y, or El Derecho también pretende establecer una si- ti gito, {oS Perseguido por el Estado) y, al contrario, casos de'par | jurfdica sin paz noral (vgr. el estafador que habiends ico mgs fp en juicio por falta de pruchas, empieza a sentir el remrdinients ser nears | to conetido) . aL pl §) Fidelidad Moral y Fidelidad gurfaica. ° i Bl Derecho se conforma con una fidelidad exter- na con th aagumpliniento del orden establecido. La woral crise una fidelidad mayor, nos pide que respondanos auténticasente 1s a meatramisign en 1a vidi, para lo cual no basta el exacto cumeli Miento de as sorms juridicas, sino- qua es necesaric siento, nivel superior de perfeccién. ‘En las relaciones paterno-filiales, phe por ejemplo, seran fieles al Derecho aquellos padres que cumplan Ge frfamente sus deberes de alimentar y proteger 4 sue hijos; no se- a ran fieles 2 la Moral, si lo hacen sin amor y sin dedicacién. 29.- 7) Imprecision. sobre la exactitud o precisi6n de la Moral y del Derecho hay que distinguir dos planos: el de 1a formula- Gi6n de la norma y el de su aplicaci6n practica. El Derecho, como no pretende 1a perfecci6n personal de cada ciudadano, exige solamente un comportamiento general, comin e igual para todos, el necesario para el orden social. Tal comportamiento esta expresado con precisién en las leyes positivas (vgr. a los 18 afios, mayorfa de edad segin 1a Jegislacién venezolana, se pueden celebrar contratos); en cambio, ja Moral, como exige a cada uno individualmente su propia perfec- cién, y ésta varia de persona a persona segin las actitudes ylas circunstancias, expresa sus preceptos de manera m4s vaga y gene- ral (vgr., los mayores de 18 afios podrén celebrar contratos, si estan capacitados para ellos). Por eso el Derecho es mas preci- so que la Moral a nivel de laformilacién normativa. Pero cuando se trata de la aplicaci6n al caso concreto, la Moral afina més gue el Derecho, ya que &ste se conforma con el cumplimiento ex- ferno y 1a Moral exige la observaci6n de las condiciones mas per sonales. En resumen de lo expuesto en estos’ apartados, hacemos notar que estas propiedades, diversas y aun opuestas de la Moral y del Derecho, se derivan del criterio esencial de dis- tinci6n entre ambas, ya expuesto. III.- Derecho, Intimidad y Moralidad PGblica. El Derecho no se inspira en 1a intrinseca hones- tidad de los actos humanos, sino en lo que requiere directa e in mediatamente el bien comin. De aguf se derivan algunas consecuen cias: 1) Bl Derecho Positivo no debe ordenar nada de lo que prohibe 1a Moral, ni prohibir nada de lo que ésta obliga a am plir: si tal ocurriera habrfa una evidente contradiccién en tre Moral y Derecho y entre los valores éticos que una y otro tra~ tan de conseguir. 2) El Derecho no debe regular los comportamientos que se refieren a la perfeccién personal del individuo. A) Las virtudes que se refieren a la intimidad personal estn fuera del fin del Derecho y, por lo tanto, éste no debe intervenir directamente en ellas. El hombre tiene una esfe- ra de intimidad ajena a toda coacci6n externa, una esfera de liber a a rien 30.- tad personal frente al poder politico, en la cual no debe entrar el Derecho Positivo, Este no debe ordenar la pr&cti- ca de ciertas virtudes individuales, aunque sean muy buenas pues el hacerlo constituirfa un agravio a la libertia de 42! persona. Es cierto que el Poder polftico est& ordenado a la realizacién de la justicia y honestidad externas, ero no pue de imponer la honestidad interna por medio del Derecho sin ofsn saa la dignidad personal, que requiere un 4mbito de linersai” para el cumplimiento de los deberes morales. Precisamente és- te es el abuso de los reginenes totalitarios: atribuirse un po der ilimitado sobre las personas y las comunidades. (27) ~ | soo B) También los vicios, por malos y detestables que sean, estén fuera del anbito del Derecho sino tienen direc- | ta e inmediata repercusién en el bien comin. Zntonces, el Dere- | cho gdebe permitirlos? La contestaci6n pudiera parecer extraicr Siy | en ello no contradice el orden moral, porque, como el fin del | Derecho no es lograr la perfecci6n de sus ciudadanos, sino la paz y moralidad externas, debe vetar y prohibir solamente aque- llos vicios y costumbres que son inmediatamente perniciosos ala comunidad; pero no aquellos otros que no la perjudican de mano~ ra prOxima 0 de cuya represién pudiera ocasionarse mayores males. No se diga que por eso, el Derecho incurre en innoralidad} incurri ria, si mandara practicar. lo deshonesto; pero si el prohibirloes t4 fuera de su alcance ~porque se mantiene dentro de su ambito y~ respeta la libertad personal_ tampoco debe prohibirlo. 3) Sin embargo, el Derecho debe crear situaci6nes favorables para que los hombres se hallen en mejores condiciones para cumplir sus morales, mediante la creaci6n de un cli ma externo que favorezca la moralidad y mediante la prohibicién de los incentivos y provocaciones que favorezcan las conductas in morales. Como dice Recassens: “sin negar ni limitar las libertades fundamen- tales del individuo, se pueden crear situaciones generales que influyan sobre la configuracién psiquica de las gentes y sobre sus reacciones en sentido favorable no s6lo a la moralidad pGbli ca sino incluso a la privada" (28) (27) vid. Welty, Eberhard: Catecismo social (Edit. Herden Bar~ celona, 1957) Tomo II, Pag. 252, (28) Recasens Siches, Op. Cit., pag. 198. so i ales aaa bre- 2 Siy ae~ ala ne- ales. curri rloes toy ones ones eld i6n asin men- que re Gbli 31. En resumen: el Derecho debe bito de 1a intimidad personal, que est& fuera Repeat stars pecto a la moralidad, debe ser un "agente discreto™ a aan Sagente entrometido". 1 Pero NO un

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