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CASO DE ESTUDIO – SOCIAL COMUNITARIO

Actualmente hay gran preocupación por parte de las autoridades de la ciudad de


Bogotá; puesto que desde hace 8 días inició un asentamiento de familias que se
encuentran ubicadas en una zona rural aledaña al cerro de Monserrate; ellos
refieren ser víctimas de la violencia y han sido desplazadas de sus territorios. A la
fecha hay 50 familias que han armado carpas y cambuchos y se encuentran allí
alojadas, de igual forma están a la espera de que sigan llegando más familias en
el transcurso de los próximos días debido a una protesta por incumplimiento de las
ayudas humanitarias.

En el último conteo que se hizo se encontró presencia de 12 madres gestantes, 22


niños en etapa de primera infancia (0-6 años) 10 niños en edad escolar (7-12
años) y 5 adolescentes (13 a 17 años). De igual manera hay 15 adultos mayores,
un adulto de 25 años con discapacidad (parálisis cerebral), y 4 personas
pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+.

Hay un grupo de líderes entre ellos el Sr. Carlos Quintero quien refiere que el
gobierno les ha incumplido las promesas realizadas, y que tiene atrasos en la
entrega de ayudas humanitarias; de igual forma las familias están reclamando la
entrega de sus viviendas que están contempladas dentro del proceso de
reparación por los diferentes hechos victimizantes que sufrieron en su territorio.

El Sr. Carlos Quintero de 32 años, está allí junto con su esposa quien es una de
las mujeres embarazadas (6 meses) y con su niña de 3 años de edad. Menciona
que él fue víctima de una mina antipersona donde perdió una de sus extremidades
inferiores y debe usar una prótesis, la cual ya se encuentra en malas condiciones
y no tiene los medios económicos para reemplazarla.

Según menciona el líder Carlos, muchas de las familias que están asentadas en
este lugar se encuentran desempleadas y no cuentan con los recursos suficientes
para tener una calidad de vida. Reportan que hay 10 familias recién llegadas a la
ciudad de Bogotá, porque sus desplazamientos han sido recientes y hasta la fecha
no han recibido una atención digna por parte de la unidad de Víctimas; “están
desubicados en la ciudad, pasando necesidades”… los niños han tenido que
aguantar las inclemencias del tiempo y se han visto expuestos a alojarse en paga
diarios en la zona de tolerancia del centro de Bogotá; lo cual es un ambiente poco
apropiado para los niños y bastante inseguro al ser un contexto de prostitución y
delincuencia.

Hay niños en etapa escolar que no están asistiendo al colegio, y se les ha negado
la posibilidad de acceder a programas de apoyo social.

Ante esta problemática han asistido al lugar diferentes entidades del estado para
brindar la atención pertinente a estas familias, sin embargo es de gran
preocupación en cuanto la estadía en dicho lugar está enfermando a los niños y se
están empezando a generar problemas con los desechos, el manejo de aguas y
demás residuos. Han improvisado baños y zonas de alimentación pero no se
cuenta con los estándares de higiene y esto aumenta el riesgo para las personas
más vulnerables.

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