You are on page 1of 4

Prácticas Psicología Básica

Aprendizaje y Servicio
Memoria
Extensión mínima: 2 páginas (sin incluir esta primera página)
Extensión máxima: 5 páginas (sin incluir esta primera página)
Fuente y tamaño de letra: Arial 11 (interlineado 1,15)

Para: Vicente Caballero de la Torre


De: Rocío Muñoz Lechuga, A
Lugar de realización: CEIP Ramón y Cajal, Torrejón de Ardoz

CUMPLIMENTE LA MEMORIA Y HÁGALA LLEGAR COMO ARCHIVO ADJUNTO EN FORMATO


PDF A TRAVÉS DEL CORREO DEL CAMPUS VIRTUAL ANTES DEL 8 DE MAYO

NO DÉ NOMBRES PROPIOS. USE INICIALES PARA REFERIRSE A LAS PERSONAS

Diserte libremente con el fin de desarrollar las respuestas a aquellas


cuestiones, de entre las siguientes, que tengan que ver directamente con su
experiencia de aprendizaje y servicio. Toda respuesta debe ser debidamente
argumentada y justificada.

Subraye o marque en amarillo, a continuación, por favor, las cuestiones a las


que se va a responder:
- ¿En qué etapa del desarrollo cognitivo, según Piaget, se encontraban?
- ¿En qué etapa del desarrollo moral, según Kohlberg, se encontraban?
- ¿Se correspondía en todos los casos con su edad? ¿Por qué sí o no?
- Apoyo escolar: ¿qué conocimientos entrarían, para usted, dentro de la zona
de desarrollo próximo (ZDP) de aquellas personas con las que ha ejercido el
papel de “otro/a más conocedor” (Vygotski)?
- Dinamización de patios o trabajo con personas adultas: ¿Considera que lo
observado confirma o refuta las correcciones propuestas por Gilligan al
modelo de Kohlberg?
RECUERDE QUE TODA RESPUESTA DEBE SER ARGUMENTADA
1. Como sabemos, Piaget distingue cuatro estadios de desarrollo cognitivo, cuándo y
cómo tiene lugar el conocimiento humano. Estas etapas se diferencian por cambios
cualitativos, momentos en los que aparecen nuevos conocimientos. La primera
etapa es la sensorio motora, que tiene lugar de los cero a los dos años. Ninguno de
los niños se encontraba en esta primera etapa que nos propone Piaget, los niños
más pequeños tenían tres años, y a pesar de que podrían ir retrasados respecto a
las edades en las que se supone que tiene lugar cada etapa, no era el caso, o por lo
menos yo no lo calificaría de esta manera. La segunda etapa o período, es el
preoperacional, que tiene lugar de los dos a los siete años. Esta es la etapa del
pensamiento y lenguaje, comienzan a poder pensar y entender el mundo
simbólicamente. Durante esta etapa los niños buscan el “por qué” de muchas cosas,
pero lo que buscan son las explicaciones que más les satisfagan, se rigen por un
principio de placer, y tratan de compensar con su imaginación sus explicaciones
sobre el mundo que en muchas ocasiones, tienen grandes lagunas. Muchos de los
niños se encontraban en esta etapa. Se mostraron muy curiosos con nosotros, nos
preguntaban por qué estábamos allí (si bien están acostumbrados a estar con
personas adultas, que les acompañan en sus tardes, nos preguntaban por nuestras
circunstancias personales), al vernos a mi compañero y a mí juntos, nos preguntaron
si éramos pareja, al decir que no y preguntarnos por qué, armaban sus pequeñas
teorías para responderse a sí mismos. Recuerdo una niña que me contó cómo su
madre metía la ropa en la lavadora y allí unos duendes se encargaban de lavarlo
todo. Además, en esta etapa está presente el juego simbólico, y en ocasiones las
niñas organizaban juegos en los que representaban a hadas y princesas. También
es propio de esta época el desarrollo de la empatía. Si bien es verdad que muchos
de los niños mostraban esta capacidad, sobretodo al ver llorar a alguno de sus
compañeros se volvían mucho más comprensivos y atentos, me llamó la atención
especialmente una niña de siete años, que lejos de ser más comprensiva hacia sus
compañeros cuando lloraban, les gritaba más. Esta niña en concreto también estaba
bastante retrasada en el desarrollo del lenguaje respecto a los compañeros de su
misma edad y tampoco entendía operaciones matemáticas simples. La tercera etapa
es la de operaciones concretas (de los siete a los once años). Una de las
habilidades que se adquieren en esta etapa es la de clasificar objetos y ordenarlos.
Después de hacer deberes, en ocasiones les daba tiempo a dibujar, y luego
agrupaban los dibujos según fueran representaciones de paisajes, personas,
animales, etc. En esta etapa también se adquieren conceptos matemáticos y lógicos,
como la seriación, o la conservación, pero la verdad es que no tuve ocasión de
saber si esto se correspondía a su realidad. Durante esta etapa también se
preguntan el por qué de todo, y ya hay explicaciones con un nivel mayor de
abstracción. Sobre esto destacó una conversación que tuve con una niña de once
años, en la que me preguntaba si yo le tenía miedo a la muerte, y mientras hablaba
con ella observé que el concepto que tenía de la muerte era muy similar al mio. La
última etapa que encontramos según Piaget es la etapa de operaciones formales.
Esta va de los doce años en adelante. Durante esta etapa tiene lugar la capacidad
de formular y comprobar hipótesis, el metaconocimiento, es decir, pensar sobre los
propios pensamientos y sobre los pensamientos de los demás, una conciencia sobre
que puede haber diferentes perspectivas de una persona a otra. Había una niña de
doce años, y otro niño de trece, y si bien ellos eran mucho más reservados que el
resto de sus compañeros, y no socializaban tanto con ellos o con nosotros, las veces
que hablé con la niña se quejaba de una compañera que nunca entendía que había
que llegar a acuerdos porque no todos querían jugar a lo mismo, y ella era siempre
la que tenía que ceder. comprendía perfectamente que no todos tenían la misma
perspectiva y por ello hablaba de turnarse y llegar a acuerdos.

2
2. Kohlberg, discípulo de Piaget, elabora una teoría del desarrollo moral que consta
de tres periodos. El primero sería el nivel preconvencional, que tiene lugar de los
cinco a los nueve años. Se corresponde con la etapa preoperacional de Piaget.
Podemos hablar de dos niveles. Uno en el que se obedece por miedo al castigo, y
otro en el que les resultan buenas aquellas acciones por las cuales reciben una
recompensa, aquello que les beneficia. En este punto los niños no consideran
perspectivas más allá de la suya, no es hasta el final de esta etapa que comienzan a
comprender (aunque con dificultad), que existen otros puntos de vista. La mayoría
de los niños estaban en esta etapa. A la hora de la merienda, cuando había algo que
no les gustaba, lo que les condicionaba para comérsela, era el recuerdo de que no
saldrían al patio a jugar si no habían terminado su comida. También, a la hora de
portarse bien cuando jugaban, era determinante el poder usar una moto de juguete
después, ya que había una y solo la podían usar quienes se habían portado bien. La
siguiente etapa es el nivel convencional. Esta etapa se desarrolla desde los diez
hasta los dieciséis años. Se caracteriza por querer seguir la norma ya que hay una
autoridad que valida la misma. Algunos de los niños nos usaron como argumento de
autoridad: “No hagas eso porque la profe ha dicho que está mal”. Es cierto que los
niños que rondaban esta edad ya no se veían tan condicionados por el castigo o el
premio, sino que les bastaba con que alguno de nosotros afirmara que algo estaba
mal, o que sus padres le hubieran dicho que cierto comportamiento no se puede
hacer. No obstante no era de esta forma en todos los casos, y a algunos de ellos
solo les motivaba no ser castigados. También en esta etapa encontramos un
individualismo exacerbado.Lo que motiva la conducta es la aceptación de los demás,
no porque se comprenda que una buena acción tiene valor por sí misma. Muchos de
los niños, tras corregir su comportamiento, buscaban con la mirada una señal de
aceptación, de aprobación. Esperaban algún tipo de señal. Otro de los niveles que
encontramos en esta etapa es la obediencia a la ley, que es buena por el hecho de
ser ley. La verdad es que no vi ningún gesto que demostrase que alguno de los
niños se encontrara en este punto. La última etapa de desarrollo moral es el nivel
posconvencional, de los dieciséis años en adelante, y no creo que ningún niño
respondiera a las características de esta etapa.
3. Aunque sí diría que en la mayoría de los casos se cumplían los parámetros de
edad, porque respondían de manera general a las características de la etapa
asignada, vi dos excepciones. En primer lugar una niña de siete años, llamemosla D.
D era extremadamente responsable, muy cuidadosa con los sentimientos de sus
compañeros, y no necesitaba de un premio o castigo para portarse bien, aunque no
creo que captara en esencia porque algo estaba bien o mal, le era suficiente
escuchar una vez que algo estaba mal para no hacerlo. La otra excepción era una
niña, también de siete años, llamemosla J. J parecía indiferente a las convenciones
sociales, lo que corresponde a su rango de edad. Pero es también cierto que no
mostraba ninguna señal de comprender mínimamente que otros pudieran tener otros
puntos de vista, o que otros niños tuvieran también las mismas necesidades que
ella, y que al no poderse satisfacer todas a la vez, a veces había que esperar un
poco. Tampoco obedecía por miedo al castigo, y ni siquiera por ser premiada, de
estar en la etapa preconvencional, estaba en un nivel muy primitivo de esta.
4. Si entendemos por zona de desarrollo próximo las habilidades que una persona
(niños en este caso), puede realizar con la ayuda de un “otro más conocedor”, es
decir, con más experiencia. Aquello que todavía no se puede realizar de forma
independiente. En mi caso, mi experiencia en este sentido fue más limitada, porque
solo tuvimos apoyo escolar dos días por las circunstancias. Resaltaré un momento
en el que estaba ayudando a un niño de 13 años con problemas de matemáticas,
llamemoslo A. Vi que A no entendía un mismo tipo de problemas, en todos fallaba de

3
la misma manera. Cuando terminé de hacer un par de problemas con él mientras se
lo explicaba paso a paso, vi que cuando lo hacía solo volvía a tener los mismos
fallos que anteriormente. Tras sentarme y hacer varios problemas del mismo tipo
durante media hora, al volverle a dejar por su cuenta ya no fallaba. Había asimilado
ya la estructura que tenían esos problemas. Considero que esto entraría dentro de la
zona de aprendizaje próximo, pues si bien de manera autónoma no podía
resolverlos, tras hacer varios ejercicios conmigo, consiguió hacer los siguientes él
solo.

You might also like