You are on page 1of 13
SISTEMAS EXTENDIDOS Y SISTEMAS DIVERGENTES En la Critica de la razén pura afirmé Kant: «Que la ldgica ha entrado en esta segura via (dela ciencial desde los tiempos mas antiguos lo prueba el que desde “Aistteles no ha tenido que dar’ningiin paso hacia irs, a n0 ser que se considere que ha habido perfec- idm al despojarla de algunas sutilezas ines, o al darle tuna claridad més acabada en la exposicidn, cosas que mis pertenecen a la elegancia que a la seguridad de la q)—>Lp La) —«Una proposicion neces riamente implicada por una proposicién necesaria es lla misma necesaria»—, que no pertenece al célculo ‘proposicional clésico. Pero la diferencia viene dada Dporque todas las esis adicionales de los sistemas mo- ‘ales contienen ocurrencias esencales de vocabulario ‘dicional —en el ejemplo el operador de necesidad L—. {La ldgica cldsica y la intuicionista difieren también en 1 conjunto de verdades que admiten, por ejemplo, vp, laley de tercio excluso, es una tesis del caleu- fo proposicional cisico rechazada por los lgicos in- twiionistas. Pero en este caso la formula discuida no contiene vocabulario adicional. Susan Haack *distin- [gue sobre la base de este crterio dos sentidos de wal- ternativos» en que pueden serlo sistemas diferentes. Por un lado estarian aquellos sistemas que incluyen todas Jas tesis dela Logica elsiea pero ataden tesis adiciona- les que contienen esencialmente vocabulario adicional Se trata de extensiones 0 sistemas extendidos, Dentro 4e esta categoria caen fos diversos sistemas bivalentes e Idgica modal —incluyendo tanto las modalidades aléticaso de la verdad (necesidad, posibilidad, contin ‘genciac imposibilidad) como las modalidades deont- cas 0 modos de obligacién, las modalidades epistémi- ‘es 9 modos de conocer, la légica temporal o cro- noldpica, la Iogica erotticao légica de las preguntas, la lopica dindmica, tetera, Tales sistemas son pro- puestos como suplementos de le logicaelisica, como ~T Lape averzemte, Maar, Paanint, 1979 135 sistemas a emplear ademés del clésico. Pero hay, pot ‘otro lado, sistemas alternativos en sentido fuerte que fon propuestos como rivales dela lbgica clasica, como sistemas a emplear en vez del clasico. En este aparta- ddo hay que inclu las logicasintuicionista y minima, las ldgieas plurvalentes, las lgicas cudnticas, la 16g ca relevance, las lgicas libres, etc. Se trata de sistemas divergentes sistemas que coinciden en vocabulario ‘con la logica clisica pero difieren en la clase de teore- mas y/o inferencias vilidas que admiten— 0 cuasi- divergentes ~sstemas que difteren de la lca clasica fn que incluyen teoremas que involueran vocabulario ‘dicional y ambien en la admision de un distinto com- junto de teoremas que involucran s6lo el vocabulario 136 LOGICA MODAL MODALIDADES ALETICAS La l6gica tradicional distinguia entre proposiciones de inesseo asertricas —que se limitan a aseverar que falgo es 0.no es— y proposiciones cum modo, dividi- «dasa su vez en proposiciones apodicticas —que aseve- ran que algo es necesario o imposible y proposicio- res probleméticas —que aseveran que algo ¢s posi- ble—. La ldgica modal se ocupa del estudio de las pro- piedades formales de las nociones de necesidad y posi bilidad y sus afins, las nociones de imposiblidad y Ccontingencia, A estas nociones se las denomina moda: Tidades alticas: son los modos en que una proposicién, puede ser 0 no ser verdadera y en que una propiedad puede ser 0 no ser verdadera de una cosa, Para estu {iar las formalidades de estas nociones afadiremos a la notacign Iogica los simbolos monddicos L, con la inmerpretacién wes necesario que», y M, con la inter pretacién «es posible que», como operadores que for- fan oraciones a partir de oraciones. Su sintaxis es la ‘misma que la del negador. Formalmente, basta aNadic fas reglas de formaciOn a regla de que si A es una formula, entonces LA y MA son también formulas Las inicios de la logica modal se encuentran en el libro De interpretatione de Aristteles, en donde se es- tudian las relaciones de implicacin y equivalencia en- tte las nociones modales yla forma de negar propos! tones modales Aristelesadvierte que la negacin de ‘ies posible que sea no es es posible que no sean, rno no es posible que sea>. En efecto, dos proposici nes de las formas Mp y M-p son conjuntamente posi- bes; por ejemplo, a una misma cosa le es posible pa- sear y no pascar. Por tanto, Mp ¥ M-p no son eon 137 tradictorias. La contradictoria de Mp no se obtiene ne- fgando el dictum p, sino negando el modo M. Parale- famente, la contradicoria de Lp es Lp, no Lp. Aris- totelesadvierte también que lo necesatio implica lo po- sible: Lp — Me. Pero se inclina ala ver a aceptar el principio segin cual lo que e posible que sea es también posible que @) Mp > Mvp. YY es claro que de (1) y (2) se sigue por la transitividad el condicional la consecuencia recusable de que lo que fe necesario que sea es también posible que no sea: ©) Lp Mop. Para resolver esta situacién es preciso distinguir dos Sentidos de «posibilidad» a los que se aproxima Aris: {tele en De interpretatione y que formula claramen- teen los Primeras anaiicos: la posibilidad propiamen- te dicha, para la que vale (1) pero no (2) —en este sen- tido «posible» = no imposible», y la contingencia, para ls que vale (2) pero no (1) —en este sentido «po- ble» =e necesario nl imposiblen. Ulizando los ope- adores /, con la interpretacin ees imposible quem, y (Q, conlainterpretaci wes contingente que», tenemos: @) Mpa —lp. 6) Op 6 Slpa ip. Si ahora leemos el operador de (2) como «es contin- 158 ‘gente que», obtenemos la férmula perfectamente acep- ‘able © + 0-p. Los operadores de contingencia e imposibilidad son prescindibles en favor de los de necesidad y posibili- dad: Ip puede considerarse una abreviatura deinicio- nal dep ¥ Qp como una de->Lp & Mp. Pero, asi vvez, Ly M son interdefinibles. Ya los Iogicos medie- vales pusieron de manifesto las equipolencas, impli citas en Aristoteles, entre «es necesario que» y «no es y entre «es posible que» y «no es necesario que no»: @) Mp Lap. Los sistemas que toman M como operador primitive ¥¥definen L por medio de (7) se denominan M-basados; los que operan a Ia inversa se denominan L-basados;, Obsérvese que (7 y (8) son contrapartidas modales de las equivalencias cuantificacionales VxPx «> 3x—Px y 3xPxe9—Vx—Pr.El paralelismo formal entre cuan- Lifeadores y operadores modales aparece también en las leyes ab oportere ad esse valet consequentia, ©) Lp>p y ab esse ad posse valet consequentia 00) p> Mp, Pa— y genera- lizacion existencial Pa —> 3xPx—. (I) es asimismo 159 ‘una contraps ficacional. ida modal de la ley de descenso cuant- LA IMPLICACION ESTRICTA DEC. 1. LEWIS Puede considerarse que la Idgica modal contempo- rinea comienza con la insatisfaccion que C. I. Lewis siente con la implicacion material de los Principia ma- ‘thematic. De acuerdo con la interpretacion que tanto Frege como los Principia de Russell y Whitehead die~ ron al implicador, una implicacién es verdadera si y Slo si no se da el caso de que su antecedente sea ver- dadero y su consiguiente falso. Dada esta interpreta cin, se siguen ciertas tesis contraintuitivas: una pro- pposicion verdadera es implicada materialmente por cualquier proposicién: ay p>@ Ps: luna proposicién falsa implica materialmente a cual- ‘uier proposicion (2) ap > @ >a ademas, puesto que para todo p o bien ha de ser ver~ ddadero cl antecedente de (11) 0 ede (12), se sigue tam- bign que, dadas dos proposicionescualesquiera,o bien la primera implica materialmente ala segunda ola se- ‘gunda implica materialmente a la primera 03) @ > ava p Las tesis(11-(13) se conocen con el nombre de «para- dojas dela implicacion material». Lewis adverte que feflejan el sentido veritativo-funcional en que White- head y Russell emplean «implica», pero que hay otro 160 sentido en el que «implica > significa que qse sigue de p. Este nuevo sentido lo representa por medio de la implicacién estrcra, simbolizada por la conectiva diddica 3. ‘Una implicacion estricta es verdadera cuando y sélo cuando no puede darse el caso de que Su antecedente sea verdadero y su consiguiente falso. Esto 5, (1) p ag=at Mp nna). I defines de (1) euivalente 8 LP, +g) <8 tuna implicacion estricta es una implicacion ma- been poenet La cs nueva, La definiién veritaivo-funcional del con- dicional que adoptaron Frege los Principia coincide ‘exactamnente con la que oftecié el ldgico Filén de Me- ‘gara unos trescientos aos antes de la Era, Frente a la definicin floniana, Diodoro Cronos mantuvo que un ‘condicional et verdadero cuando no es posible que el lantecedente sea verdadero ¥ el consiguient falso. Pe- to la concepcién diodoreana del condicional se dife- rencia de le de Lewis en que Diodoro define la posi lidad en términos temporales. Lo posible es para Dio- oro aquello que es 0 sera. Asi un condicional es ver- ddadero cuando ni se da ni se dard el aso de que su an- tecedente sea verdadero y su consiguiente falso. Mas cereana a a posicion de Lewis parece la interpretacion, del condicional atsibuida a Crisipo de Soles, segin Ia ‘cual un condicional es verdadero cuando la negacién, ‘desu consiguiente es incompatible con el antecedente. De a definicién (14) de Lewis se siguen a su vez las tesis contraintuitivas de que una proposicién necesa- +a es impleada esrictamente por cualquier proposicién ay bo@er 161 ¥y de que una proposicién imposible implica estricta- ‘mente a cualquier proposicion (16) Mp > @ 3.4. Las tess (15)(16), lamadas «paradojas de la implica cin esrictan, eran ya conocidas por los légicos me- ievales, Estas paradojas arrojan dudas sobre la iden~ tifieacion dela implicacion estreta con el entraRamien- {o (entendiendo por wentrafamiento» la inversa de la ‘elacion de deducbilidad), pues, dada laidentficacion fen cuestiOn, se darian relaciones de entraiamiento en- {re proposiciones en virlud del mero status modal '™ yecesario o imposible— de las proposiciones. Lewis ‘Se muestra patidario de identficarimplicacion estric~ ta con entrafiamiento a pesar de todo: para él lass tadojas serian verdades acerca de la nocion de entra- ‘amiento puesto que hay, en su opinion, una deduc- ign valida de cualquier proposicion necesaria a partic de cualquier premisa y de una proposiion cualquiera ‘a partir de cualquier proposiién imposible (ex impo- Ssbile quodiibet. Frente ala postura de Lewis, la losi- ‘a de la relevancia propugnada por Anderson y Bel- ‘pap opera con una nocién de deducibilidad mas ex gente una nocion de deducibilidad que no permite Dbtener qa partie de p yp y bajo la cual ls para ojas deta impicacion estrieta no son tesis valias, SISTEMAS DE LOGICA MODAL Alestudiar las formalidades de la im ta, Lewis present cinco sistemas distintos de logica mo- ‘dal designados con las siglas SI-SS. Aunque Lewis ex- pone sus sistemas mediante conjuntos de axioms y re Blas de inferencia para la implicacin esricta, se ha im= puesto luego la practca, iniciada por Gédel, de cons- {ruir ls sistemas modales como extensiones de la Ig 162 «a propasicional, ahadiendo a una base axiomética ade ‘euada para el cdleulo proposicional axiomas y reglas 4e inferencia que gobierman los operadores modales. El sistema T de Godel-Feys (equivalente al sistema M ‘devon Wright) es un sistema L-basado que afade a luna base adecuada para el cileulo proposiciona loss- ‘quemas de axioma! TA +A, K: L(A > B) > (LA > 1B) xy larepla de inferencia llamada «necesitaciOn» (N): de & Alnidase LA: Tes una esquematzaion de®) Anterior; K dice intitivamente que una proposicion im- ‘plicada necesariamente por una proposicén necesaia es lla misma necesaria; la egla de necesitacién nos peri te pasar dela afirmacin de que A es una tsis —teorema © axioma— del sistema Ta la afirmacign de que A cs luna proposicion necesaria. Un sistema mds dil que ‘T, denominado 80.5, se obtiene restringiendo la tesla Na tesis del edleulo proposicional: de ta, ingiera- se HLA. Las formulas (1), (7), (8), (10}(16) se encuen- tan entee Tos teoremas de T. Puesto que eT a las reglas de formacidn del cl lo proposicional se afade la regla de que si A es una formula, tambign lo son LA y MA, encontraremosfér- mulas con operadores modales elterados, como LLp —> Lp, que, siendo una instancia de susttucion dde Tes una tess del sistema. En cambio, la formula inversa no es una tess de T. El sistema Sd se obtiene $adiendo le base de un esuematizacién dee formula come axioma: 4 LALLA El esquema de axioms 4 dice que una proposicién ne- cesara es ncesariamente necesaria. Ahora bien, cabria ‘mantener no solo que todas las proposiciones necesa- 163 rias son necesariamente necesarias, sino que, sea cual fuere el estatus modal que una proposicion tenga, 10 Uiene necesariamente. El sistema S$ formaliza esta in- tuieién aftadiendo a ia base de T el esquema de axio- 5: MA > LMA ‘SS es um sistema mas fuerte que S¢, el cual a su vez ces mas fuerte que T, (Decimos que un sistema axioma- tico S es mas fuerte que otro S” cuando toda tesis de St es una tesis de S, pero algunas tesis de S no lo son de S'). Entre los esquemas de teorema de S4 que n0 lo son de Testin MA «> MMA y LA «+ LLA, que permiten pasar de una férmula que contenga cualquier hiimero de reiteraciones contiguas del mismo operador modal a otra que contenga una sola ocurrencia de ese operador, p-e., de LLLLLLp a Lp. Entre los esque mas de teoremas de SS que no lo son de $4 estén MA «> LMA'y LA «> MLA, que permiten pasar de tuna férmula que contenga cualquier numero de reite- raciones contiguas de cualesquiera operadores moda- Jes a otra que contenga s6lo el itimo de esos operado- 165, p-¢).de MEMLIMp a Mp. Otto sistema muy co- rnocido es el llamado sistema brouweriana, que anade ala base de T el esquema axiomatico: B: A> LMA. se denomina axioma brouweriano porque, como ve remos en el apartado siguiente, mientras que ia formula A>5-5A es vilida’en el sistema intuicionista de Brouwer, su inversa>-1 —+ A no lo es, Podria en- tonces lerse el negador intueionista como «no es po- sible quen, en cuyo caso A >> A se convierte en AP oM—MA, que, a su vez, por (7) equivale a ‘4A LMA. En cambio, A.» A se convertriaen LMA — A, que en S$ equivale a la formula recus- ble MA >A 164 E, J. Lemmon propuso un sistema de nomenclatura para los numerosos sistemas de ldgica modal que se han fstudiado, Lemmon llama K al sistema que afade al ‘dleulo proposiciona el axioma K y a regla N. En ter- tminologia de Lemmon el sistema T seria una extension de K resultante de aadirle el axioma 7; Lemmon lo ‘denomina sistema KT. A su vez, $4 se denomina KT4 fe fa nomenclatura de Lemmon, siendo el resultado de fahadir aK, ademas de 7, el axioma 4, etc. En general si Xo X_ son formulas, KX,,.. X, es el cOdigo de Lemmon para la ldgica que consiste en laadicin a K de Xyon Kae ‘Una euestion que se planteariaa estas alturas el lec- tores: Hay un soo sistema correcto de Iogica modal? Se ha sugerido que los diversos sistemas modales no tienen por qué sr rivals, sino que cada uno encapsu- Tarla un sentido distinto de las nociones de necesidad ¥ posibilidad, Asi el propio Lemmon ha seRalado que Sippor necesad se entiende demostrabilidad informal tentonces $4 es el sistema modal apropiado, mientras {Que si por necesdad se entiende analiticidad entonces, lsistema apropiado es SS. LOGICA MODAL CUANTIFICADA La construccién de sistemas de ldpica modal propo: sicional constituyé la primera etapa en el desarollo de la légica modal contempordnea. La segunda etapa vi no con el desarrollo de sistemas de ldgica modal cusn- tieactonal en los que se combinan los operadores mo- Gales con los cuantificadores universal Vy existencial, 43: La labor pionera en este terreno se debe a Ruth Bar- ‘an Marcus y a Rudolf Carnap. ‘La claboracion de sistemas de logica model cuant ficada provocd un fuerte ataque ala empresa misma de la logiea modal por parte de los logicos de orienta- ‘in extensionalista, capitaneados por W. V. Quine. En 16s efecto, la Kégica modal se caracteriza por ser intensio~ nna en el sentido de que en ella no rige el principio de txtensionalidad sega el cual el valor de verdad de una proposicién compuesta es determinado totalmente por {os valores de verdad de sus proposiciones componen- tes, Por eempla, Ia proposicién modal Mp puede te- her l valor Vitanto ip = V como sip = F. En cone ‘idn con este hecho, 108 contextos gobetnados por ope adores modales son contextos referenciaimente opa- ‘of, eto &, contextos en los que no ige el principio Teibniziano de sustitutividad de los idéntcos. De acuer~ do con tuna prevsificacion de este principio, dos expre- Siones correferenciales son intersustituiles en todo contexto salva vertate. Por ejemplo, dado que las eX presiones «Cervantes» «el autor del Quijote» se re- Feren al mismo individuo, la susttucion dela primera, por la segunda en el enunciado verdadero «Cervantes, hacié en Alcald de Henares» arroja un enunciado tam- bin verdadero, Pero los contextos modales son refrac- tari al principio de Leibniz, Para tomar un ejemplo {de Quine, dados el enunciado de identidad contingen- temente verdadero (17) 9 = el mimeo de fos planetas y la verdad matemética (18). 9 es necesariamente mayor que 7, la sustituein en este tltimo de la expresign numérica {ep por la expresion correferencial wel nimero de los ianetas» arroja et enunciado falso. (19) El ndimero de los planetas es necesariamente mayor que 7 {Se necestaria el wgenio dialéstico» de todo un He- fel para probar tamana «verdad necesarian! Arthur Smullyan replicé a Quine que (19) es ambiguo. Bajo 166 tuna lectura que otorga alcance largo a la descripeién ‘definida eel nimero de los planetas», (19) dria que co- ‘mo una cuestién de hecho hay un nimero que resulta fer el nimero de los planetas y que ese nimero es ne- cesatiamente mayor que 7; en simbolos (siendo Px el predicado wx es el nimero de los planetas») (19) ae [Pen yy Py > y = 9A LE> 7) En cambio, bajo una lectura que otorga alcance corto i6n definida, (19) expresata la proposi- ‘dn falsa que no se sigue de (17)(18)segin la cual es ‘necesaio que el nimero de os planeta sea mayor que 7: en simbolos: 19") LaMPr avy (Py y = 9a (e>T)) ‘Obéervese que la solucion de Smullyanrequierecuan- Lifear desde fuera (quantifying into) contextos moda- les, Asi a diferencia de (19”) en que el operador mo- dal tiene como alcance toda la formula cuantficada {que lo sigue, en (19) el cuantificador existencil ini Cal iga una variable —la x» que aparece en «x > To— ‘Que esd dentro del aleance del operador modal. Aho- fa bien, Quine pretende que no podemos cuantificar desde fuera contexts referencialmente opacos. Por tjemplo, puesto que «9» no es puramente referencial fen (18), no podemos pasar por generalzacion exsten- cial de (18) a| (20) 3x (x es necesariamente mayor que 7). (20), arguye Quine, es ininteligible. «{Cudl es el nl- mero —se pregunta que segin (20) es necesariamen- temayor que 7? Segin (18), del que se infri6 (20), es 9, esto es, el nlimero de los planetas; pero suponer es- {0 seria entrar en conflicto con el hecho de que (19) ¢sfalso, En una palabra, ser necesariamente mayor que 7'no es un rasgo de un mimero, sino que depende de 167 la manera de referirnos al nimeron Cuantificar des de fuera contextos referenciaimente opacos nos com- promete, segin Quine, con el esencalismo aristoélico eon fa postura segin la cual debemos distinguir las propiedades esenciles de un objeto, aquellas que no Puede dejar de tener sin perder su identidad, y sus pro- jedades accidentals, aquellas que puede dejar de te- fer reteniendo su identidad— “Mientras que los cuantificadores son para Quine el recurso basico que permite hablar de abjetos, las lo- cuicones modsles no hablarian de objetos sino de nues {os modos de hablar de abjetos: «La necesidad reside en el modo en que decimos las cosas y no en Ias cosas, fe las que hablamos» ". Esto es, para el Quaniifex ‘maximus, la modalidad, en la medida en que es intli- Able, es dedicto y no de e. La dstincion entre moda- Tidades de dir y modalidades de re se remonta, a tra- vvés de los lgicos medievales, a Aristoteles. En De so- ‘Phistcls elenchis se pregunta el esagirita si siempre es ‘contradictorio decir «Lin hombre es capaz de eseribi ‘mientras no est escribiendon y adviert que larespues- ‘depende de si se interpreta ese enunciado in sensu ‘composizo, como «Un hombre es capaz de escribi ‘mientras-no-sti-scrbiendo» o seo interpreta i sensu diviso, como «Un hombre que no esté escribiendo es ‘capaz-de-escibirs. Interpretado in sensu composito el ‘enunciado comporta una modalidad de dicto: se aftr- mma que el dictum o proposicién «Que un hombre es- ‘riba mientras no esta escribiendo» es posible. Pero in- terpretando in sensu diviso comporta una modalidad de re: se afirma que la propiedad modal de ser, Desde wn pun de ist iio, Brena, Arie, 19,9. 22 The Way of ora ond her Bay, Nowra Yor, Rando owt, 1965, p18 168 ‘vemos que comporta cuantificar sobre la propiedad ‘modal «ser necesariamente mayor que 7» —o lo que viene a ser lo mismo, que comporta una modalidad de 7e,10 que Quine denomina wercer grado de complica cién modab»—. Quine concluye que, dado el fallo de los dot principios que constituyen la piedra de toque dela referencialidad —el principio de susitutividad de ca modal cuantificada es una empresa condenada al Tracaso. ‘Como consecuencia dela admisi6n de modalidades dere, los sistemas de ldgica modal cuantificaconal con. tienen ciertas tesis cuya validez es diseuible. Uno de ‘estos sistemas de Iogiea modal euantifeacional, que po- ‘demos denominar CCT (eileulo cuantificacional T),re- sulta de afadir a cualquier base adecuada para el cél- LOWxPS > Vx, pero en cambio no es un teorema la formula 23) VxL(Px + Qx) + LVA(Px > 0. Para probarla como teorema necesitarfamos que la férmula (2h) WxLPr > LYxPx fuese un teorema de CCT. Pero ni CCT ni CCS4 con- tienen (24) como teorema. (24) es una variante de la Mamada formula de Barcan: FB: MxPx > 3xMPx. 169 Por el contrario, en CCSS FB y (24) son teoremas. Da- ddo que en CCT la inversa de (24), (25) LWxPr > WxLPx, sies un teorema, Ia adici6n de FB a CCT nos permit ria obtener como teoremas las equivalencias (26) LYXPr 4 VxLPx, 1) MBxPc o 3xMPx. Intuitivamente (24) es objetable: aunque todo lo que ‘existe realmente tenga necesariamente la propiedad P, {sto no implica que pudiera haber algo que no sea P. Esta objecin se basa en el supuesto de que las situa Clones posibles que contemplamos no slo differen en {cuanto las propiedadesy relaciones que saisfacen los DObjetos que contienen sino también en cuanto al ni ‘mero de objetos que contienen, de manera que en una ‘ituaciin posible habria objetos que no existen en el ‘undo real o actual. Una semamtica adecuada para un ‘Sistema en el que la formula de Barcan no es un teore- ma debe, pues, admitir modelos en los que se asocien Uiferentes dominios con diferentes stuaciones posible Por el contraro la formula de Barcan resulta valida fen una semantica en la que s6lo se admitan variacio- nes en las propiedades yrelaciones que tienen os ob- jetos de un dominio invariable fijado, Otra posiil dada tener en cuenta es I de una semantica en la que Se admitan tambien situaciones posibles en las que s© liminan, en vez de afadirse, algunos objetos. Sia CCT (CSS, CSS) le atadimos como esque ‘mas de axioma las leyes de autoidentidad y de ini ‘cernibiidad de los idénticos, fay ay 5) (at As) 170 donde ty s son téeminos, Ares una formula que con- tiene ‘y Asesel resultado de reemplazar al menos una ‘currencia de fen AV por 3), obtenemos el cleulo cuan- fifieasional modal con identidad CCT = (CCS4 CSS = ). Un eorema discutido de CCT = esa lla- ‘mada feis de la necesidad de la identided: 28) VV = > Le =», (28) dice que si dos objetos son idénticos lo son por necesidad, 0 o que viene a ser lo mismo, que no hay ‘enunciados de identidad verdaderos y contingents. ‘Ahora bien, aunque como una cuestién de hecho Ve- ruses la estrella matutina, gn0 podria haber sucedido {que otro planeta distinto de Venus fuera el cuerpo ce- leste visible al amanecer? En tal caso, la identidad de ‘Venus con la estrella matutina seria contingente y no necesaria. Kripke ha defendido que sélo puede haber enunciados de identidad verdaderos y contingentes, ‘uando, como en este caso, uno de los términos es una ‘descripcién definida. Pues una descripcién defini co- ‘mo «el cuerpo celeste visible al amanccer> es, en tr ‘minologia de Kripke, un designador accidental —~uno ‘Que no designa el mismo objeto en toda situacién po- sible en la que ese objeto existe. Asi bajo una situa cid astrondmica distinta de la actual «el cuerpo ce- leste visible al amanecer» podria designar un objeto dlistinto de Venus. Pero, pretende Kripke, cuando se trata de un enunciado de identidad entre nombres pro: pios, el enunciado ha de ser necesario ses verdadero porque los nombres propios son designadoresrigidos Pedesignan el mismo objeto en toda situacin posible fen la que ese objeto existe—. Asi dado que Hesperus 5 Phosphorus, no hay situacin astronémica n 1h ‘a posible bajo la cual Hesperus no fuera Phosphorus ‘Quienes no comulgan con las intuciones kripkeanas en este punto y admiten enunciados de idemtidad con- Tingentes incluso entre nombres propios encuentran un m modo de bloquear la derivacién que lleva al teorema {Q8) restringiendo la valdez de la indiscernibilidad de los idénticos. De este modo se pueden acomodar iden- \idades contingentes reemplazando (/1) por Ulcont.)(t = 5)» (At + As) (sempre que ry s ro ocutran dentro del aleance de un operador modal) En un sistema de dentidad contingente como el de Hin- tikka, un término singular no tiene una referencia fija en toda situacion posible —no es un designador tigido— sino que puede tener diferentes referentes en diferentes situaciones posibes SEMANTICA DE LOS MUNDOS POSIBLES Hemos visto que la admisiblidad de la formula de Barcan y de la tess de la necesidad dela identidad de- ppende de qué tipos de situaciones posible estemos dis- puestos a contemplar. La clarificacion de estas inti ‘ones no podia avanzar mientras no se desarollara una Semantica formal para la logica modal. La tercera eta ‘pa de la evolucion de la légica modal contemporinea Consist en la elaboracién de una teoria de modelos. dentro dela cual podia diseutirse formalmente lav ‘der de aquellas formulas disputadas. Las ideas que es- tin ala base son que una proposicién es necesaria si ¥ solo si es verdadera en todas ls stuaciones posibles ¥ que una proposicién es posible siy slo si es verda- dera en alguna situacion posible. Sien vez de stuacio- res posibles o estados de cosas posibles nos permit mos hablar de mundos posibles, advertimos de inme- ‘lato que el nicleointutivo de la semntica de la li ‘ca modal [ue la idea leibniziana de la verdad necesaria, ‘como verdad en todo mundo posible. La idea de pro- porcionarle una interpretacin leibniziana a la Wogiea modal habia sido avanzada en los aos 40 por Rudolt m ‘que hacia uso de las descripciones de es- tado, Una descripcién de estado es un conjunto con- ‘Sistente maximo de oraciones atdmicas de un lenguaje [L esto es, un conjunto consistente de oraciones ato- micas de L tal que, para toda oracion atmica A de L,obien 4 es un miembro del conjunto o la negacion. 4d¢A es un miembro del conjunto—. Carnap define en- tonces la nocién de verdad ldgica 0 verdad necesaria fasts una oraci6n es logicamente nevesaria si y s6lo si ts verdadera en toda deseripcion de estado. A finales ‘de Los afios 50 y en la década de los 60 los trabajos de Stig Kanger, Saul Kripke y Jaakko Hintikka adapta ron la idea feibniziana de necesidad como verdad en {odo mundo posible ala diversidad de sistemas axio- tmaticos de ldgica modal. Mostraron la posibilidad de ‘compatibilizar una lectara uniforme de los opetado- ‘es modales con el hecho de que estos operadores mo- dales con su funcionamiento con propiedades distintas ‘en sistemas modalesdistintos, n0 equivalentes enre si ‘La semdntica de los mundos posibles permite defi- nirrigurosamente la nocién de validez de una férmula ‘modal del siguiente modo. Por un modelo entendere- ‘mos una n-upla < M, R, m >, donde M es un con- junto no vacio, R es una relacién reflexiva diddica definida sobre los miembros de M, # es una funcién ym es un miembro de M. Mas precisamente: (©). Mes intutivamente el conjunto de los mundos posibles —pera esto es formalmenteirrelevante: basta on que sea cualquier conjunto no vacto de objetos—, (i) RCM x M. Intuitivamente es la relacion de accesibildad o posbilidad relativa oalternatividad; ddiremos que m,e8 accesible desde m, siempre que (o- ‘da proposicin verdadera en m, sea posible en m,. R se define sobre Af de antemano: se determina de ante ‘mano qué mundos son posibles relativamente a qué otros. Gi) @ Prof x MV, F). Bstoes, # es una asigna- ign de uno de los valores de verdad del conjunto [V, 13 Fa las formulas atémicas en cada mundo posible. A diferencia del céleulo proposicional asertérco, una le- {a proposicional no reibe un valor de verdad absoluto, sino un valor de verdad relative a cada mundo posible, ‘ASI 6 asocia un valor de verdad V 0 F con cada par ‘ordenado ,en donde A es una letra propo- ‘Sicional y m, un mando posible; equivalentemente, & signa a cada letra proposicional A un subconjunto de ‘My el conjunto de los mundos posibles en los que A os verdadera (Gv) _-meM. Intuitivamente mes el mundo real 0 ac- tual Pesto que los valores de verdad en cada mundo de las formulas atdmicas quedan ya especifcados, y su pponiendo que (A, m) y 6 (B, m) ya estan determi rados para todo meM, podemos definir las asignacio- es de valores de verdafrmulas no atoms por 1. Sid (A, m) = $B, m) = V, entonces ANB, m) = V; en otro caso d (4 ” B, m) =F. 2, $16 (A, m) = V, entonces 6 (A, m) = F: fen otro caso, # (“A, m) = V. 3. Si 6 (4, m) = V para todo m, tal que mm, tones (LA, m) = Vien oto caso # (LA 4. S'g (A, m) = V para algun m, tal que mm, fentonces @ (MA, m) = Vien otro caso, 9 (MA, m) = F. Las cldusulas 1-2 son relaivizaciones a m, de las con- diciones de verdad habituales para las conestivas pro- posicionaes. Intuitivamente la cldusula 3 dice que A 5 necesaria en msi y solo si A es verdadera en todos fos mundos m, posibles por relacién a.m. En virtud dela interdefinibilidad de Z y Mla eldusuia 4 es inne 14 cesaria: dice intuitivamente que una proposicién A es posible en m si y solo si es verdadera en al menos un. ‘mundo m, posible por relacion a m,. Como se ve, 1a ‘ldusula 3 invoca la nocion lebniziana de necesidad co- mo verdad en todo mundo posible pero, en términos dela nocién de posibilidad rlatva, la restringe espe- ‘ificando que, para la determinacién de los valores de verdad de férmulas gobernadas por L, slo hemos de Tener en cuenta aquellos mundos que soa accesbles des- {deel mundo con respecto al cual estamos evaluando Ia formula, ‘Ahora es cuando podemos ya definirrigurosamente las nociones semanticas centrales de verdad en un mo- ‘delo,validezy entranamiento, Una formula es verda- ‘era en un modelo siy so si (Ss) es verdadera en el. ‘mundo actual de ese modelo. Una formula es valida isles verdadera en todo modelo. Una férmula entra fia auna segunda ssi cualquier modelo en el que la pr mera es verdadera es un modelo en el que la segunda cs también verdader ‘Bajo la seméntica que acabamos de exponer el axio~ rma 4 no es vilido. Por ejemplo, e siguiente modelo de tees mundos lo falsfia: = ay ‘Aqui as flechassimbolizan la relacion de accesbiidad, ‘Los tnicos mundos accesibles desde m, son m, y ms y A es verdadera en ambos, de modo que ¢ (LA, m,) 'V. Pero # (LA, m;) = F porque los mundos acce- sibles desde m, son m; y my 6 (A, m) = F. Como ‘LA es falsa en my, LEA es falsa en m,. Siendo m, el mundo real, éste cs un modelo en el que LA es verda- era y LLA es falsa. ‘De hecho, las nociones que acabamos de exponer son las nociones de T-modelo y T-validez, nociones die 115 ‘adas para validarjustamente la tsis del sistema mo- dal T. A fin de obtener un S4-modelo basta con afa- dir ef requisto de que larelacién 2 sea, ademds de re- ‘flexiva, tranitiva. En tal caso, si m, e8 accesible des- ‘dem, ¥ m; lo e6 desde m,, entonces m, debe serio también desde m,y esto elimina nuestro contraejem- plo anterior. Similarmente, obtenemos un SS-modelo exigiendo que R sea reflexiva, transitva y simétrica ‘esto es, que sea una relaci6n de equivalencia—. Un B-modelo se obtiene exigiendo que R sea refleriva y simetric Para dar cuenta de las f6rmulas que combinan ope- adores modales y cuantifieadores se expande el mo- deloa donde M, R, 6 ym son co- ‘mo antes y’D es un dominio de individuos. Una fun- ign ¥ asigna a cada mundo m, un subconjunto no va- cio de D, el dominio de m, Ademés de asignar va- Totes de verdad a las letras proposicionales, ahora (AY, m) asiga a cada predicado n-icdo wn conjunto ‘dem-tuplas de elementos de D.Informalmente, 6 signa ‘a cada letra predicativa y cada mundo posible un con- junto ordenado de m objetos (conjuntos de simpleto- 'es para predicados monadicos, de pares ordenados pa- ta predicados difdicos, etc). Estos conjuntos serin as extensiones de las letras predicativas en los diversos ‘mundos posibes. Ya hemos visto en el apartado ante- for que aqui hay una alternativa abierta en cuanto a Sila Semantica que estamos construyendo opera con ‘un dominio fijado de individuos o con dominios rela- tivos a mundos posibles. Kripke opta por la alternati va de que los diversos mundos posibles pueden variar ‘ensus dominios: algunos objets existentes en el mun- do real pucden estar ausentes en otfos mundos posi- bles y algunos objetosinexstentes en el mundo real pue- den estar presentes en otros mundos posibes, La cau ‘ula que da las condiciones de verdad para predicacio- res atémicas dice que © (AP yy m) = V justar mente cuando los elementos asignados a x suns 116 ‘compongan una r-tupla ordenada que es miembro de (4s, m). La eldusula para el cuantificador unive sal dice que @ (VxAG: J, vos Js m) = V just ‘mente cuando, para toda asignacién a.xde un elemen- to del dominio de my para toda asignacién a y, de un elemento de D, $A Yd. m™) = V. Dela misma manera que la seméntica para la logica ‘modal proposicional permite clarificar bajo qué prec- ‘sas condiciones son validas las formulas con modali- ddades eteradas como LA — LLA, las condiciones de valides de formulas debatidas como la formula de Bar- ‘can ola tesis de la novesidad de la identidad son clari- fcadas por la seméntica dela lbgica modal cuantifca- da. En un modelo kripkeano como el que acabamos de esbozar, Ia férmula de Barcan no es valida, La vs lidez de la formula de Barcan requiere relaciones de i clusién entre dominios de mundos. Si a cada mundo Sele hubiera asignado el mismo dominio, la férmula ‘de Barcan hubiera resultado validada. ’Paralelamente, la tesis de Ia necesidad dela identi- dad es vida en un modelo kripkeano en el que alas variables se les asignan los mismos objetos en to- dos fos mundos posibles —esto es, en que las varia- bles se consideran designadores rigidos—. En la se- ‘méntiea de Kripke si ¢ ((x = 9), m) = V entonces (Ge = 9) m) = V para todo’ my tal que mRem; de donde @ (Loe = 9), m) = V. Basta con que Ia asgna- cones de objetos a términos singulares no sean abso tas sino relativas a mundos posibies para obtener mode- Jos apropiados a sistemas de identidad contingente. Ala base de esta opein subyace la euestin lopic-floséfica 4e sos términossingulares son designadores rgidos 0 no. Pero esta cuestion, como otras cuestiones filosét ‘cas que hemos rozado hasta aqui, excede el espacio de festa contribucién y Ia naturaleza del trabajo que nos hhemos propuesto. im

You might also like