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EI bebé del psicoanilisis Para el psicoanilisis, el bebé es lo que de él se siente intimamente 0 aquello que de él se dice 0 con Io que se Io nombra. El psicoandlisis se aparta de concebirlo como une entidad biolégica cerrada e individual. La clinica nos indica que el bebé, en cambio, adquiere su ser en la exte- rioridad del deseo que habita en la mirada y la palabra de otro ser, para quien éI es algo tinico, esencial, vital. Es desde esa alienacion onginaria, que el bebé podra llegar a separarse y conquistar su ex Al haber sido comprobados, por parte de las invest biolégicas y compor ales de las dos tltimas décadas?, los efectos » del recién nacido en el derrotero de su la demanda de estrategias y técnicas 1 temprana de bebés y nifios pequefios conereto y corriente de las politicas de salud para la primera infancia. E ambiado en parte el horizonte de la hist6- rica demanda, en el sentido de haber pasado de una concepcién de mera decisivos del entorno a constitucién ment para trabajar en la « se ha vuelto un he 1 on-Bardies, B. (1996). Comment la parole vient aux enfants. Pai jacob, P; T eld, T. M., Cohen, D., Garcia, R. y Greenberg, R. (1984). Mother-stranger face discriminarions by newborn. Infant Behavior and Development, N° 7, pp 19-25; Werner, L. A. y Bargones, J. (1993). Psycho acoustic development in human infants. Advances in Infancy Research, V. 7, pp, 103-145; Catherine Dolto Tolich (1995 ). Dialogue haptonomique pré et post natal, securité affective et ouverture au langage. Congreso de haptonomia; Changeaux, J. P Dachin, A. Selective stabilization of developping synapses as a mechanism fe specification of neuronal Networks, Nature, N° 264, pp. 705-721; Anse Magistretti, P. (2007) A cada cual su cerebro. Plasticidad neuronal e ii Buenos Aires: KATZ. én del dafo biol6gico visible, al tratamier cuya causa pote! ct al racial pudiera hallarse , . padres ‘pebé. Asi hoy, desde el d Gece demande estimulacion temprana cuando se ha co ; den limite de causa orgénica al eae desarrollo si genéticos 0 accidentes acaecidos en los a lo 2 ence cay producir lesiones mas 0 menos irreparables en las acta nifio) sino que, aun cuando no haya sido detectada la causa org empieza a ser corriente la demanda de estimulacion temprana al tirse los signos de deterioro cognitivo 0 afectivo en el bebé. Desde el psicoandlisis nos toca escuchar el nuevo fenémeno que implica esta demanda. Con humildad y paciencia comprobamos ¢6 estas investigaciones provenientes del campo cientifico verifican des otra perspectiva las hipstesis freudianas sobre la. sub; tividad d bebés. Las hipétesis de Freud hacia fines de 1890 permitieron des Taconstitucién de un aparato psiquico distinto al érgano cerebro. Cont conceptos de huella mnémica, satisfaccién alucinatoria y primendempes riencia de satisfaccidn fue situada la dependencia fundamental de la exper riencia cultural y afectiva, por la cual un bebé llega a tener un cuerpayal hablar y entrar en la realidad de un mundo compartido. ‘Aun afrontamos la confusion que ejerce la cosmovisién biologicistal del individuo humano con la que Freud se vio obligado a avanzar hastaly el final de su obra y segiin la cual, la sintomatologia psiquica es efecto) siempre de causas organicas. Eso no le impidi6, sin embargo, atisbar lay clave del papel del lenguaje en la constitucién de la subjetividad, visible en la temprana capacidad de juego del bebé para afrontar lo traumatico. Ay Freud le debemos el esclarecido valor fundante del juego, aunque today hoy otros discursos no logren percibir ni la estructura ni el-aleamee esa herramienta de la subjetividad junto a las devastadoras conse cias cuando ella no se construye. pn. sansa freudianos delinearon una nueva concepeién dé u ,jeto deseante, pero fueron sélo algunos psicoanalistas | Laura Salinas y D r cal ocupa: como un accident . fet Fe sia genstica puede romper la i stico de una en eal, desanudando u obstaculizand esperado,0 de 12 ea asus padres. Ciertos desencuentros =a: paolo E Bs ctccsde ala pareja parental— peligran dejar cuestio es ine alabra con que ese nifio puede ser envuelto y a 0. Fe ejemplo —que es ante todo un veredicto cerrado ga s una palabra que maldice, y se vuelve nombre para a Jos padres; no sélo para él, sino que ellos pasan a ser ahora “pad in XX”. Bsa suele ser la herida més fuerte, y la que nos convoca at mn sobre nuestro quehacer frente a estos veredictos. Pero también nos ocupa trabajar con aquello que —sin accidente b gico~ podria estar haciendo causa al nacimiento en el bebé, de un rech al encuentro con sus otros significativos como sintoma que denui cia dificultad para consolidar el cuerpo libidinal: insomnio, anorexia, tabilidad inconsolable, problemas respiratorios 0 en la piel, entre otras Cuando estos sintomas se presentan, aprendimos a investigar: Dolto y Winnicott lo verificaron en su clinica—, la perturbacion del miento del deseo de existir en el bebé como efecto del cireuito dew palabra que lo rechaza y que permanece inacces i ble en lo inconscie Tos padres, {Inconsciente! Es decir que no se trata de una moral sob maldad o la bondad de estos, sino de algo que para ellos mismos P neee inaccesible. Sin lo erogeneizante del amor que construye el unificado, el bebé no puede afrontar las pulsiones que lo habitany¥ modo de defenderse de la disgregacién es el aislamiento, la desvil a x la Gis de juego. Dé alli que la respuesta dada desde el 4a inclulr necesariamente.a.los papas en un lugar principal, al bebé para hacer lugar ala palabrai a speinbre inconsciente que ha vuelto’ c ea has encontramos frente a demandas por nifios de mas aos, mas de aislamiento se estén consolidando, sario “mientras sostenemos la escena—, la derivacién a que se ha formado en ee sastenes un proceso elinico . ‘ : toy eee! ‘uego— a una precisa y con de pingsin a modo anénima. » investigacién clinica de la ulti . tiga ima década y media, tifero trabajo (inspirado en su contacto con el Az ul norteamericano Thomas Berry Brazelton?, corrobora él i e ucién subjetiva del bebé pueden entender y conocer lag De ese modo la alimentacién del narcisismo incon: imagina y anticipa mejor a “su” bebé, generando una rete de respuestas libidinales que favorecen su desarrollo psiquico. Responder a la demanda de ET desde el psicoanalisis Si bien ha cobrado legitimidad la preocupacién por la calidad dela esti- mulacién temprana del bebé, la demanda médica, por su propio modelo biologicista, no siempre interpreta adecuadamente el sufrimiento que los bebés estan afrontando, y reclama la intervencién de disciplinas que se. ocupan principalmente de aspectos mecénicos del funcionamiento motor: o fonatorio. Estas respuestas para abordar los sintomas se conforman all modo de una rehabilitaci6n fisica o sensorial sin involucrar —0 deseono- ciendo~ al sujeto de deseo que es ante todo el bebé. Tanto las que busca restablecer o mejorar las entorpecidas funciones sensoriales con ejereita> ciones, como aquellas que intentan condicionar comportamientos eo} tivos, desconocen la dialéctica de constitucién y consolida sujeto, Bl bebé 0 el nifio pequeno se vuelve ast objeto de y los padres-se transforman en. replicadores de técnieas, ll uchisimas veces a ocupar tristemente el centro del ene jos, Los padres son instruidos para los tratamientos aislados de Ja posibilidad de recuperar sus propios inconsciente para enlazarse a sus tar construyendo una su ic 5 consolida 0 agud Sm aa ad Pe scaeiipaicoansiisis podem" 5 ntan? ee ieee Ta légiea en que se mucY® a subjetivid habla ana rej ante ialécti toriza esas b Hike de nari fe tas funciones vitales omer, ver, ofr) se pone en movimiento sin el deseo, la eae ec om bobs, acarrearé més tarde o més temprano los efectos de anal | medad mental grave. {Qué quiere decir un icoandlisis? = i Pas pcoinelisls elsujeto es el efecto de tenenur cuerpo: al organismo-— cuerpo en. tanto construccion resultante de una his Kbidinal enlazadaal deseo del Otro primordial’. BI sujeto —dis Yo consciente— es efecto ademas del deseo inconsciente que gobiern nuestros actos. Efectos posibles de ser percibidos en la dialéctica temporal _ dela resignificacidn retroactiva dela subjetividad: ahora entiendo lo que: hhabré sido, eso que he hecho y no sabia por qué, ete Feta dialéctica temporal del sujeto —de anticipacién-retroaccién— surge delas mismas condiciones de estructura por las que el sujeto llega anaeers es por la anticipacién de la ilusion materna que ve a “su bebé” alli donde hay un ser bioldgico, que el bebe puede alienarse necesariamente para Iuego poder llegar a ex-sistir separado de ella. Entre el tiempo de aliena= ) ibn de ser objeto de desco del Otro y el tiempo de separarse haciéndose pebé pensado desde la teorta del sujeto del desec desear por el Otro, es donde el bebé puede Negara & sistir teniendo cuerpo. Un.cuerpo.que no refleja al organismo individual, sino al sende: ) iin cuerpo deseante que se sostiene en la exterioridad real del objel porta otro cuerpo: la. mirada‘ y |a palabra de la madre. Es con Jacques Lacan y Donald Winnicott que aprendimos a ¥® y descifrar el valor del espejo en la constitucion de la subjetividad tanto cuerpo. En el “papel de espejo de la mirada de la madre” (Winni 1971, p. 147), adquiere el bebé el primer lugar donde sentir su En esa exterioridad que lo de n rid sea a través de su palabra que es mirada, caricias y voz, el cuerpo del bebé puede empezar a ser yamente vivido, es decir experimentado. En ese sentido, el Yo, Ja convencién del Otro escrito con maysiscula, p esa eres Oro coin err = sprende. d¢ e 4 Pes Peligra perecer tras el automatismo de la programa idoltidica del espacio intimo y social, alimentado por el mereado trasnacional de las pantallas y los videojuegos. El programa de lo hidico parece terminar resguardandonos de la falta de ealeulo y de Ta apari- cin de lo inesperado. En ese sentido las terapias eomportamentales no logran diferenciarse de esta asociacién mortificante de la subjetividad actual, en la que se asocia penosamente bien la concepeién biologicista con la concepcion mecénica del sujeto. El juego como experiencia, como creacién de palabra, es una compleja._ pero precisa operacién que se da (jo no!) en el encuentro con la funciéa materna, y que se vuelve fabrica de subjetividad-cuerpo (primero en st »os de crianza como luego lo estudiaremos). forma de jucg' Fl juego como experiencia, nace asf.dentro de esta fun én capazde crear eI lugar de la palabra desde la llegada del bebé all mundos {Qué esa palabra? La palabra es eso.que se produce en el intersticio entre lo que alguien dice y lo que alguien escucha; entre lo que se queria hacer entender al otro, pero sorprendentemente se hizo.oi entre aquello que se da a ver, pero es para ser leido; entre la intencionalidad na que no puede ser dicho, pero.es inscripto como recuerdo La palabra q puede existir, entonces, cuando sostiene la ficcién y el deseo de que hacen cuerpo en quien lo recibe. Es alli, en el circuito de la palabra, el cuerpo ¥ el deseo, estar entorpecida la constitucién del bebé como sujeto y Ny nos dirigimos, para responder a la demanda de estimulacién » los act toman la palabra para ¢ 0 © transmitir un estado de st von escena” o“entrada en la ficcién” de I obra fa estructura minima de funcionamiento, mé: para llevarla a cabo o el estilo teatral que siempre que ella: * Cuenta con un en escena. ‘ . * Serealizaen un escenario. El escenario esun espacio que separa el lugar del espectador y el dela escena, ¥ oficia de pantalla donde disfrutamos al ver algo de nosotros alli representado, esa expe: riencia de la subjetividad que los griegos denominaron catarsis. * Requiere de actores: personas reales que Se comprometan en encarnar los personajes de Ja ficeidn. Completa su estructura con el espectador que recibe ¢ interpreta a su modo el mensaje del texto ~esté presente o no en Ja funcion= En nuestro ejercicio de analogia, la escena vincular temprana (ETV) donde trabajamos podria ser reducida a los siguientes elementos: texto que da soporte a la ficcion de la pu 2 Escena vincular temprana * Texto inconsciente * Espectador * Puesta en ficcién (Bebé - Otro) * Actores (papas - bebé objeto) Escenario texto de la escena es una historia ines y hacerse pasar a otros para Por sus papi escena con el hijo puede ser entendida como un donde se sostiene la realizacién de un antiguo deseo infantil de recibir el bebé del deseo incestuoso experimentado en la infa sus propios padres. Ese hijo que habita en lo inconsciente por prohib fue prometido en la misma prohibicién: “no conmigo sino en el futuro ¢ otra mujer, con otro hombre”. La clinica nos muestra que los padres no siempre han podido ocupar su lugar infantil alrededor de esta promesa (félica decimos en psicoandlisis). El bebé, en esos casos, se cae ono ingresa a una escena como representante de un regalo o promesa inconsciente: cumplida, que libidinice su cuerpo y su deseo como algo anhelado. Es alli dentro donde existe una oportunidad real de intervenir, apun- tando a asegurar el circuito deseante donde el cuerpo del bebé puede anidar, adquiriendo o consolidando su fuerza vital. Afronte 0 noe! ima herida en el organismo, ese es el horizonte de nuestra respuesta: trabajar dentro de la ficcién de la escena vincular, la que es eapaz de: estructurar su subjetividad-cuerpo. ae La escena vincular temprana puede ser pensada asf, como un dispo- sitivo para la intervencién porque en ella es posible realizar © fortalecer dos operaciones subjetivas estructurantes: * del lado de los padres) la operacién de afianzar la ereencia 9 Supe sicién de que tras el bebé hay un sujeto que desea y es capagde Zomunicarse en forma afectiva e intelectual, aunque atin no hable biendo por ello el mote de “delirante”, y hoy las investigaciones d Brazelton lo corroboran en la mayorfa de sus aspectos. Otra’ cién en la escena es la consolidacién. a onscients bebé; lazo capaz de dar nombre alde padres, El 1azo inconsciente con el bebé puede estar del duelo sin realizar por el hijo anhelado, porque el des no tiene lugar —debido a una depresién u otros 1 bebé, el cam| lusi cabalmente. Asi lo investig6 y transmitié Frangoise Dolto recs ‘La intervencién en I: raviesa nuest n i ith Bleonceptodeesoma vine ar er near la légicad Pera resmocsta singular, vez POL VO™ Ts -demanda que esté plantedndose. Nos: ee de los dispositivos de intervencior’ tempi desplegaremos en el reco ferred concepin lave junto a otros que des cG2! Ty aa Los conceptos de “madre espejo”, “sombra hablada”, “func on eee son extraidos principalmente dela ensehanza de Sigmund Freud, Jacques Lacan, Donald Winnicott, Francoise Dolto y Piera Aulagnier, nos permiten trabajar en diferentes Ambitos y dispositivos, no necesariamente pensados come una psicoterapia, pero que buscan generar mejores condiciones Paral Ja constitucién subjetiva del bebé. A su vez articulamos estos conceptos a ~ Jos de Doble espejo, Experiencia del dolor y Punto de encuentro, acuniados § por Esteban Levin 2000), quien hace de esa ensefianza lectura creativa que Je ha permitido no quedar aferrado a un dogma somnoliento. Todos ellos componen una red que nos sirve como llave de apertura y sintonia haciael sujeto que est acallado en la escena vincular temprana. El uso de la escena vincular temprana se sittia asi como el disposi= tivo que por excelencia hace eficaces las intervenciones —ya se trate de bebés internados en terapia intensiva, nifios integrados en un jardin de infantes, bebés sordos, o grupos de crianza de caracter preventivo 0 em la consulta individual-. _ Bste uso de la EVT para trabajar en diversos dispositivos tera a necesita ser pensado en la interdisciplina, pues todos los profesio= les que intervienen en la vida del bebé participan sin saberlo de un@ escena que es necesario precisar en sus ala: internado que nos narra Gabriel Solarz), ana que disehamos. Se comportz nees (ver ejemplo del beb la scena vincular temprana como dispositivo: su estructura le po de existencia, la mayoria de las veces aa Se nee ic oe = Michel Foucault nos desperté a la lectura de ae ‘ituciones como el hospital o la escuela. . ee - toda herramienta, el dispositivo tiene la estructura lengua- ee combinatoria de elementos dispuestos de para producir un efecto. En ese sentido es analogable a la a eo oe maquina, ustedes saben, puede ser graficada con unos los en una pizarra: por ejemplo: una maquina simple de poleas Y Polat Pa ve Seen ( Cuando hablamos, sofiamos o intentamos comunicarnos, usamos también un dispositivo que es la estructura del lenguaje. Pero es un dispositivo cuya particularidad es que antes que poder. ser usado, nos usa sin que lo sepamos. Es en esa estructura del lenguaje donde el cachorro humano podré -o no-ingresar para convertirse en un. bebé comunicante y_ deseante, Entender la logica y eficacia de esa estructura es lo que permitirnos usarla para el disefio de dispositivos que tucién del bebé como sujeto. Encontramos en la escena teatral la mejor metéfora lenguajera de la escena vi t trabajar dentro del ee a de 19 meses, pide estimulacién El pediatra de Caterina, co sealimentalai porque la beba/ninita no habla, no juega y nta po con un labio leporino leve que requiri0 ene quit y de la cual se encuentra muy bien recuperada, con un estético afortunadamente muy bonito. a La terapeuta trabaja en el domicilio de la nifia a pedido d papas. Esta accede, solicitando 1a posibilidad de contar ep presencia de ellos durante los encuentros. La escena de juegos Jo que ordena los encuentros, aunque las dificultades de los pap para asistir a ella se presentan de diversos modos. El papa ez nunca puede estar por sus ocupaciones y la mamé no logra acced a las propuestas de la terapeuta, manteniendo una actitudd didlogo sélo con la terapeuta para expresarse sobre Caterina, de pudor en relaci6n a incorporarse al juego: “Es muy caprichosa’y “No quiere hablar porque es muy cémoda’, “Yo soy muy estricta’, dice de si misma la mamé. Durante los encuentros, Caterina 88 | va interesando en el intercambio de ocultamiento y aparicién | de diversos objetos con las canciones y el titere que la terapeuta trae en su bolso cada vez. Se muestra comunicativa, con ganas de jugar y disfrutar. La mam, entrando y saliendo, habla; va entre gando de a poco sus temores, su miedo a que la nifia sélo quiera asu propia madre a quien “si le demuestra su carifo y la busca” Beige encuentros la abuela esta presente (jmuy presente!) | gon bean, Mama dejarle el lugar disponible para desplegarse = “(Hola mama! jVeni a jugar!” . terapeuta, “Mami haven ama Caterina desde la vox de lo que hice!” 0 “jE; 4 i J canto la cancion!” (Caterina em iEscucha mami cémo como mama de Caterina, Al pasar. Y ve jugar dice: “A ae era chiquita” ri tiv 0 la”. Es eso con que la madre 0 “Sombra hablad: aa de su propio inconsciente infantil reprimido bebé! Te voy a baiiar. Asi te gusta el agua decalentita?” Jo que; ennombre de él, en una conversacion, as otros te one ala abuela lo que hiciste hoy!” “Decile bebé a papé, {a donde vamos?”). En esta “locura” compartida reside lo que hace posible el enlace del deseo del bebé al amor por la palabra y el encuentro con el otro. La ficcién de la puesta en escena Como estudiaremos luego, los juegos de crianza, tal como podemos entenderlos hoy a la luz del psicoandlisis, son instrumento mediadorde esta operacién subjetiva que cree y anticipa al bebé como sujeto, antes que €l pueda sostenerse alli solo. La locura compartida de la sombra hal tiene este caracter no sélo ficcional sino fundamentalmente liidieo, y es necesario que el que oficia de Otro, pueda haber sido subyugado por este deseo lidico para dirigirse al bebé en tanto sujeto. Cuando, no se instala, el bebé no representa algo intimo de los padres ySe/cons= tituye en un objeto desvitalizado al que se manipula meeanicamente. Actores a identificacién nue’ Los padres encarnan uni t otras, para vincularse con el bebé. Sentirse papas dado biolégicament iva, que requi tor de la escena, sino que p Ree ecsoc-ador que recibe el mensaje del t FE como todo espectador tiene la capacidad de j Cort nodo lo que se dice 0 desde dénde le es dicho, hea a la que le da facultad de crear su propia aunque a veces ella sea un sintoma que lo autolimita 9 Tal como describe Jacques Ranciére (2010) al espect: pado,es aquel que aprende verdaderamente cuando descono que se le ensefia y aborda con sus propios esquemas aquello ge le presenta. 4 2. En el lugar del espectador también puede localizarse la f del Otro de los propios padres que asiste como mirada al sus ideales, sus miedos, sus pudores, que siendo herederos vineulo infantil con sus propios padres estructuran la escena d vineulo con el bebé. La obra funciona aunque no haya publieo, pues alcanza con suponer esa presencia del espectador por venir, Esta caracteristica bicorporal pero tripersonal del vinculo humano, tal como le gustaba pensarlo a Pichon-Riviére (1999, p.30), es lo que propicia que el terapeuta halle un lugar donde poder ubicar su accion. No por su posicién de externo a la escena, sino porque si se sabe ubicar, puede tomar tanto el lugar del bebé-espectadon, como el lugar del Otro, en Ia especial capacidad que estos Heniem deWamar al lazo inconsciente. Incluirse en la escena vincular temprana que puede estar caida u obstaculizada. La h e por ejemplo, puede vehiculizar el asentamiento de sin ti mas 0 menos graves en el nifio, cuando uno o ambos papas no hacer el duelo por el bebé esperado. La ruptura del senti en el bebé, que podria dafiar la construccién de su imagen inconsciente, no depende del tipo de marca que este bebé trae, sino de cémo eso hace: eco en él inconsciente de los padres. El bebé puede ser exp como el nombre de un “fracaso” y los papas se reflejan en él como “falla” orechazo que no puede ser puesto en palabras. En esos casos el trabajo en la escena requiere dar lugar a un espacio de escucha a los pap4s, para alojar su sufrimiento y a aquello que pueda ser perdido para instalar un nuevo vinculo con el bebé. Otras veces, el obstdculo para asumir la funcién responde a un dete- njmiento en la novela familiar inconscienté de uno o ambos padres, como son los duelos no resueltos propios ode los propios padres. No podemos saber de antemano’ si habré posibilidad de acceder al hallazgo de ese determinante inconsciente en el trabajo con los padres osi habra posibilidad de generar una demanda de psicoterapia en ellos. Nunca hay garantias frente a dificultades que en estos casos se hallan arraigadas a los aspectos mas intimos del ser de los padres. * Un bebé de 10 meses con insomnio persistente y cierto rechazo de la alimentacién —cuyo organismo felizmente no presentaba mas que un bajo peso luego de una internacion en terapia intensiva por nacimiento a pretérmino-, mantenfa alerta a la mama quien dicen en la primera entrevista sentir culpa por “no ser la mama que esperaba”. Durante los encuentros de juego con ambos, surgié la oportunidad de introducir un didlogo ficcional en el cual el bebé “le pregunto” a la mamé por qué sentfa culpa, si él se sentia muy a gusto de estar con ella. Sorprendentemente la mamé se emociona y comienza a hablar de Jo insoportable que le resulta exigencia de cuidados que el nifio le presenta. Que la ai por momentos, el sentimiento “parecido al arrepentit decision de haberlo tenido (jy ella que habia d d un bebé!): “Nunca imaginé que todo esto p \ los momentos de incertidumbre durante a clasficacion posible para pensar las c egos.de: * destete y sostén. * presencia/ausencia y de borde. Juegos de sostén y de destete Si bien no le damos habitualmente un lugar a la pulsin téctily lal se constituye también como 6rgano unificado, como una Zona erdger Ja que se puede libidinizar como un todo continente. La pulsion t4 se encuentra entrelazada a otras pulsiones —la mirada y la voz— dey modo privilegiado, ya que podemos tocar con la mirada o con Jas palabra Acunar, arropar, pero también hacer cosquillitas, besuquear, a es algo que suele iniciarse desde el adulto y a lo que el bebé resp progresivamente creando nuevas respuestas. Estas respuestas placenteras del bebé de entregarse a la iniciativad adulto sefialan la posibilidad de que el circuito de la pulsién empiece. Tespuesta todavia no toma la forma del juego tal como lo vamos enti diendo, pero seré antecedente necesario e indispensable para el:pasa armado del Yo-cuerpo unificado, en su capacidad de sep: Los juegos y caricias durante el bajo, el canto, e constituyen protojuegos de en escribir los caminos de la pul: Gi6n libidinal. Si todo anduvo mas o menos b bebé iniciara los juegos de destete Winnicott nos ensené a eni por ararse del 1 arrullo y las mii voltorio que van unificando el cuerpo sin, que instaura las vias de la sati ven, apoyado en estos protojueg no se lo tomé tan mal; estaba positivo con que iba y que no era tan grave”, oe esta cada vez mas vivaz y con ganas de jugar. Logra @ su mama con su propia vocecita, en uno de los juegos de lamarla para que venga. “No escuché”, dijo la mama seria desde la cocina. ¥ ella entonces, lo dijo un poco més fuerte: “jmamienil”. El trabajo prosiguié cada vez mas intermitente hasta el ingreso a sala de tres, con Caterina mas consolidada en su palabra y sujuego y su mamé més relajada y mas cerca de su lugar en la serie filial. Las dificultades de la terapeuta para sostenerse en la escena estuvieron en luchar contra sus propios prejuicios morales que la enemistaban con la mama, perdiendo de vista la tragedia a la que esta mujer se consagraba, asumiendo tras la identificacion de “estricta” el lugar de excluida y de desecho. Eso la Hevaba a proyectar un rechazo o una negativa por parte dela nifia, haciaella. Sostén de la funcidn (Otro) en la ausencia de los padres» Otra tarea puede ser la de dedicarse al sostén efectivo de la funcion del Otro, cuando los bebés afrontan la ausencia real de sus parientes de manera definitiva y quedan al cuidado de personas sustitutas. Los diversos dispositivos institucionales que toman esta tarea a Su cargos NO: siempre cuentan con herramientas conceptuales claras para sostener la constitucién subjetiva del b ebé, més alld de la satisfaccién de sus les biolégicas: alimento, sueno, higiene. ~ El lugar de la ficcién hidica consolidando una escena e bebé ocupe el lugar de don o regalo singular plazable para garantizar el armado del sen! poral inconsciente unificada. La experiencia “Toczy”, pensado y levado fo hasta los 3 afios aproxin : 5 isten a partir de la ex ‘ .gtos juegos exis! — o sunombre 10 i pais ign con él bebé en tanto proceso cular que implic 0 y disponer dela representag armundo humano. Tene son logros de Ja subjetividad qy fantasia como modo Jutiva nia una generacién : cién evol - repandenni ae peici, La constituci6n del sujeto y el Ye por disponibil . jvamente el bebé desarrolla si ayencia de las operons eit) propiciador para hacedl rer as Seetiastrumento por excelencia de estas opel racio amd — sspontanco del bebé, buscamos oponerla Pe Gecicalde que se podria hacerlo jugar para que 6] clabore tearaci6n que nosotros levamos a cabo. Los bebés con tempranos Sint de aislamiento?, muestran que su “espontaneidad” est alterada ésta no es una facultad innata que se despliega sin la interacei6n com entorno afectivo, Pero es necesario subrayar que la espontaneidad de ebés, como la capacidad de responder creando algo nuevo, produ algo diferente a aquello que le viene del mundo adulto, es respuestaalk disposicion en los que ofician de Otro, a dejarse sorprender por esa ¢ap cidad. Sin el lugar vacante en ese Otro o sin su estar a la espera del ge espontaneo del bebé, no hay lugar para que ello acontezca. % Log juegos de crianza son el acontecimiento donde bebé y adultoi Tactiat-activamente-para construir un encuentro lidico entre a aunque ocupando lugares diferentes. Para desarrollar estos juegos, los portan un saber no sabido, un sabe bebés, quesse actualiza como transmi que es un saber, por hale tiempos de cate Porque maneja y comanda con prec’ oF juego temprano, Reteni Gesarrollodel mismo por parte del adults empezar a rodar y lucgo ser nei 4 ito en un comienzo, el juego P importante deslindar on nt 82° ¥ Sostenido por el mismo bel e te, ya que cuan on este punto las lecturas ingenuas A6l nos referimos lo entendemos ¢ padres ~o parientes significati r olvidado sobre su propio lugat sn en el encuentro, Decimos @ n, los 1 lugar de iniciador x ote 8° Investigacion de Daniel Camels (200. el : Calmek i ‘ (2004). Sin embargo | fo 29°10 Usamce, se sparta ne ne t a cen tna Horan, 0 se iera ra Avlagnier (975, p. 112-185) pe _ bilidad de es inconsciente. PCaando a! igo de ese Saber no se pone “en juego” para sostener al bebé dentro de la ficcién de la escena vincular (aun cuando se trate de comunicaci6n de la sombra hablada), y se presenta la dificultad para abordar el cuerpo del bebé como sujeto deseante, podemos suponer que laimagen inconsciente que de é] tienen uno o ambos padres se encuentra entorpecida. Como consecuencia suponemos también que se encuentra entorpecida la fabrica de la subjetividad que son los juegos de crianza. Esto tiltimo, profundamente diferenciado de los modos culturales que cada familia porta para comunicarse con su bebé, y que pueden no ser facilmente identificados cuando se observa el vinculo desde una posicion, de cultura hegeménica o simplemente colonialista. Estos juegos —o a veces las canciones de cuna toman ese lugar— son en si mismos una fabrica donde la pulsién puede empezar a escribir los contornos de un cuerpo en la via de la satisfaccién, extrayendo por “su mismo acto de escritura a la pulsién de muerte aniquiladora. Los tres momentos de la conquista de un juego como chupetear, chupetearse y hacerse chupetear por el Otro, marcan el lugar del juego de los bebés como un instrumento insustituible para constituir la subjetividad y el cuerpo, que insistimos una vez mas, es distinto al organismo biologico. Blj sostiene el intercambio de un don de amor, que regla la estructura con la que él bebé comienza a pedir en términos significantes, mucho.amtes de poder todavia manipular a gusto la palabra. En el uso de la escena vincular temprana estamos atentos a la fili- grana del entramado lidico entre el bebé y su Otro (recordamos una vez, més que ese Otro es algo mas que la mama: es ella ysu modo inco de entender su sujecion a la ley del desco). El juego es asf, estado en que se encuentra la funcién del Otro articul l6gico de constitucién del Yo-cuerpo. El uso de los juegos de erianza puede ser nuestra legiada como modo de ingresar a la escena vincular con objetivo diagndstico o con el fin de apoy fe ot old FOpio ayuda a sostener su existon el objeto que genialmente tt llam6 “transicional’ La funcién de la madre bastante buena, bascula entre ilusionar al bebé como aquel que puede sostenerse con su propio objeto, a esperarlo en el lugar donde él puede descubrirla por sf mismo. Los fenémenos transicio- nales y el objeto transicional como punto de Ilegada de este proceso son los que se encargardn de equivocar la referencia obligada de los objetos de la realidad (teta, chupete, mamadera, partes del cuerpo del Otro) conso- Tidando el espacio transicional del cuerpo-subjetividad: aquello que no es exterior ni interior. Los juegos de sostén surgen ast articulados al destete subjetivo en el que esta embarcado el bebé, como un paso mas en la conquista. En estos juegos hay un ir y venir de la fusion y el sostén,.a la separacin:“mecer- se”, eI “Sube y baja” o “caballito” en las rodillas; “el avioncito” en la cama en el piso, ete., producen una descarga de placer que se logra por la exploracion de la fusién y de la separacion. La descarga placentera de estos juegos del miedo a caer es la posibilidad de elaborar, de metaforizar la separacin, en lo factible de la pérdida del sostén, y en lo factible de la posibilidad de recuperarlo: Es la potencia del Yo-cuerpo que ahora es el que puede estar y no estar, ir y venir. Este Otro en su funcién —que decimos no esta desde el inicio- se funda silos papas Son capaces de prestarse como soporte para queel bebé pueda Greer que ese Otro estd mAs alla de su presencia o ausencia reales. Que el bebé pueda llegar a “creer” en el sentido de confiar es la base para luego. poder crear en Ja actividad creadora, del uso de la palabra. Estos juegos de sostén experimentaran luego una transmutacién incluyéndose en la mayor‘a de los juegos de la infancia y la adolescencia (hamaca, tobogén, sube y baja; montafia rusa, trampolin, ete.). Practicando estos juegos el yo-cuerpo se ira consolidando en su Separacién, pues el nifio puede pasar a explorar activam a : 9. Los traductores de Winnicott prefieren el término de “suficien describir este aspecto de la funcién materna, Nos p buenas intenciones de la de ausencia-presencia y de borde der volver al en de desaparecer para po eral tec reese avolver placentera esa experiencia még an ‘otividad humana, explica la gran actividad sin re ontao esr hablante desde sus més temp tomas do vida, Los juegos del"jaca estat”, del escondite ee jdel “cuco”! suelen ser iniciados en una primera etapa por el que oficia d Otro, para dar lugar luego en una segunda etapa a la iniciativa del beb quien jugaré a ocultarse (jresulta gracioso que a veces sdlo una pa cuerpo baste para él!) y volver a aparecer. Enel despliegue de este verdadero acto de juego que es el de presenciz ausencia, la funcién del Otro contintia siendo esencial por oficiar de soporte para su despliegue, que no podria acontecer sin el placer deseante_ puesto en juego por el adulto ante la aparicién desaparicion del bebé. Le debemos a Sigmund Freud la genialidad de haber reparado en el juego de un nifio de un atio y medio de vida, que jugaba a arrojar un objeto una y otra vez, acompafiado del grito “Fort” (“Se fue” en alemén) ¥.a veces acompaiiado del “da” (“Aca est”) cuando lo recuperaba. Asis= iat tetpereorin cies cctiac” "ea deter un oicto qu ancnars rere, oe tian ganado y perdido del encuentro con el Sto! Objeteaaea oc ae Ia posibilidad de entrar al longuaje, y oh ee een en los objetos sustituto: in estos juegos de presencia-ai i bonds. ae responden al plac solo pas tanto del cuerpo del O altar, sino que ademas a Gon los propios, Del Otro que m® Se manifiesta el deseo: la boc, ae a ae era . ad aaa enor pacar salen palabras y también bes de amor, de enojo, de a to toman form: i descubrir permiten crear y recrear esta a La literatura infantil ha incorporado este placer lidico tura misma del libro, donde las perforaciones forman parte d¢ cin, a las que los nifios gustan de explorar repetidamente. Los juegos de ocultamiento de los que habla Daniel Calmels son elaboracion de esta ganancia de placer originaria de la subjetivi ahora puesta a trabajar sobre otros objetos del mundo y armando otr espacios posibles para el cuerpo. La calesita es tal vez uno de los primeros junto con los tuineles, La escondida aparecera alrededor de los 4/5 afios en adelante y luego el cuarto oscuro para los mas “grandecitos”. En los juegos reglados de persecucién vemos contenido el antecedente de los juegos de crianza que despliegan el placer sadomasoquista de hacer desaparecer 0 Ser desaparecido: poliladron, manchay ete: a. Como lo destaca Silvia Vifias, con quien venimos trabajando desde hace afios en la formacion de los terapeutas que trabajan con bebés y nifios pequefios, recuperar la propia herramienta subjetiva que es el juego, es una de las Ilaves indispensables para llegar a o¢upar un lugar €n la escena vincular. Recuperar el propio saber sobre estos juegos tempranos, como ast también el valor de la zona intermedia que es el Espacio Potencial dela ™ ereacidn, tal como lo denominé Donald Winnicott, requieren de un de investigacién con los propios espacios no sabidos de nuestra subjeti- vidad y nuestros afectos. Es una oportunidad para acercarnos a los padres que sufren un lugar de humildad y flexibilidad para que ellos sientan la necesaria donde soportar sus dificultades. cdugar, para alojar el sufrimiento y que él pueda encontrar para juntos intentar transformarlo. :

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