SARGENTO

SARGENTO

SARGENTO
3 de mayo de 1981: Lago Tahoe (frontera de Cali-
fornia con Nevada)
Unos estudiantes llegan desde Carson City, en
Nevada, para montar una fiesta en la lujosa casa de
vacaciones del padre de uno de ellos, un ingenie-
ro químico que trabaja para el gobierno y que no
sabe que su hijo se dirige a la mansión del lago con
ganas de juerga. La casa tiene unas vistas estupen-
das, además de un sistema de seguridad carísimo
y una inteligencia artificial futurista que se ocupa
de todo. Aunque no lo saben, también contiene un
laboratorio secreto en el que años atrás fue desa-
rrollado el «sargento Slasher», el perfecto soldado
americano del próximo milenio.
El Proyecto Slasher fue archivado indefinida-
mente, y su cuerpo trasladado a la base militar
cercana a la casa en que transcurre la historia. No
importa cómo o por qué, la extraña química que
animaba su cuerpo no muerto se ha vuelto a poner
en marcha. Tras escapar de la base en que era con-
tenido, sus instintos primarios le están haciendo
volver al laboratorio de la casa (donde fue creado),
para vengarse.
Los jugadores interpretan a los incautos ado-
lescentes en este breve homenaje al cine slasher de
finales de los setenta del siglo pasado. El cabecilla
del grupo es el hijo del ingeniero. Si su padre, que
sabe por sus colegas del gobierno que Slasher se
dirige a su casa, supiera dónde se encuentra su hijo
y sus amigos, les diría… ¡CORRED!
PRIMER ACTO
Los adolescentes llegan a la casa, donde conocen a
«Rojo Profundo», la inteligencia artificial al mando,
que manifiesta sus dudas respecto al propósito de
los chicos de montar una fiesta. No obstante, una
vez comienzan a llegar los primeros invitados, se
pone a parlotear con ellos alegremente.
Da la oportunidad a los personajes de dialogar
entre ellos y con los personajes no jugadores (ya sa-
bes: travesuras, rumorología y líos amorosos), así
como de explorar la casa y alrededores (ver el apar-
tado «La casa junto al lago», al final).
Mientras exploran, puedes usar signos contra-
dictorios que anticipen y confundan a los perso-
najes (y a los propios jugadores) sobre lo que está
a punto de suceder. Puedes crear escenas en torno
a cierta actividad paranormal creada involuntaria-
mente por Rojo Profundo, quien opera de manera
automatizada toda la casa. Haz que algunos de los
personajes no jugadores se pongan a contar historias
de OVNIS en relación a la base militar cercana a
la finca.
Usa trucos del cine para crear una atmósfera
turbadora: gatos salvajes que aparecen de golpe;
esqueletos de animales semienterrados cerca de la
casa; niebla, viento o amenaza de tormenta. Tal vez
alguien quede pringado de barro explorando los
alrededores y tenga que ducharse (algo que nunca
quieres hacer en una película de terror...).
Ya han llegado todos los invitados y la fiesta está
en pleno apogeo. Una vez quedes saciado de las
proezas alcohólicas y destructivas propias de es-
tas celebraciones, haz que aparezcan los primeros
cuerpos (ve directamente al apartado «El Sargen-
to»).
Por seguridad, Rojo Profundo cortará en este
punto toda posible comunicación con el exterior,
cerrando herméticamente puertas y ventanas con
planchas de acero (con suerte, dividiendo al grupo
de personajes jugadores). Los que queden fuera serán
los primeros en enfrentarse al sargento Slasher.
SEGUNDO ACTO
Slasher ha saboteado los vehículos sin remedio. Los
personajes pueden esconderse, intentar huir a pie o
acceder al arsenal de armas del desván, cuya entra-
da ha sido desbloqueada.
Deja que los jugadores disfruten de la verdade-
ra «fiesta» que has preparado para ellos, y haz que
sufran hasta conseguir abatir a Slasher. Masacra a
cualquier personaje no jugador sin contemplacio-
nes, pero mutila a los personajes jugadores en lugar
de matarlos. No tengas ningún reparo en hacer
desaparecer literalmente a Slasher cuando algún
personaje en su presencia le quite los ojos de enci-
ma: como todo buen asesino en serie, tiene el don
de desvanecerse y reaparecer donde más le con-
venga (tal vez incluso atravesando una barricada o
muro con el puño…).
Slasher será capaz de resistir incluso la explosión
encima de una granada, quedando solo aturdido y
mareado. Cuando consideres que los jugadores han
encontrado un modo ingenioso de deshacerse de
él, deja que lo hagan.
Después de eso llega el sheriff en su coche pa-
trulla.
El sheriff es en realidad un agente de la NSA, un
exasesino a sueldo enviado por el Gobierno para
eliminar las pruebas sobre los experimentos (las
pruebas incluyen testigos que hayan visto al sar-
gento…). Descríbelo como alguien relativamente
inofensivo: tal vez un hombre grande, sesentón, con
una fuerza inusitada (en una película, podría estar
interpretado por algún actor olvidado que solía ha-
cer de gánster). En el caso de que los jugadores no
hayan descubierto aún la entrada al laboratorio, los
engañará para llevarlos hasta allí.
Si los personajes jugadores no piensan en algo
rápido, acabarán todos con un balazo en la nuca.
Pronto llegarán dos guardias forestales (reales) en
un todoterreno. Tras el alivio inicial, Slasher reapa-
rece para matarlos violentamente (y al falso sheriff).
El final lo escriben los jugadores: pueden huir en
el todoterreno sin mirar atrás, encarar al sargento
con valor y derrotarlo una segunda vez, o ambas
posibilidades (si en la huida Slasher se les engan-
cha en el parachoques y tienen que sacudírselo del
coche).
A modo de epilogo a la aventura, puedes descri-
bir cómo un helicóptero del ejército llega para ver
lo sucedido y recoge los restos de Slasher. El oficial
al mando se inclina sobre el cuerpo y le susurra al
oído: —le devolveremos al servicio, soldado—.

EL SARGENTO SLASHER
Imagina a Sylvester Stallone en Rambo cubierto
con el mejor y más espeluznante maquillaje de
zombi, así es el sargento.
El marine que solía ser el sargento Slasher sufrió
heridas mortales durante un asalto en la península
de Danang, y aprovecharon su cuerpo agonizante
para experimentar con él. No importa el martirio
que tuvo que soportar mientras lo usaban de co-
nejillo de indias: el sargento ya no siente dolor ni
miedo, y puede iniciar él solo un verano de terror
en las junglas centroamericanas.
Para ponerte en la piel del sargento solo tendrás
que describir impasible los ataques más brutales y
dolorosos que se te ocurran. Decapitaciones con
instrumentos romos, desollamientos a golpes, ex-
tirpación de órganos (o de la columna entera); dis-
paros a bocajarro contra el abdomen o la rótula;
electrocución, incineración y ahogamiento siempre
que la oportunidad se presente. Puedes hacerle
destruir la tráquea con un golpe de nudillos, o que · Primera planta:
extirpe zonas sensibles de la anatomía de la perso- La cocina, baño principal y gimnasio son de un
na con alicates. Así de delicado. lujo inimaginable. Entre la decoración geométri-
Otra cosa que debes saber sobre Slasher es que ca a la moda de los ochenta, resaltan inquietan-
es experto en guerra psicológica, aprendida en el tes animales disecados. Es posible encontrar una
Vietcong: colocará trampas en el bosque y los ca- cajita con LSD en el baño, en un cajón recóndi-
minos alrededor de la casa, saboteará cualquier ve- to (excedente de la operación «MK Ultra» de la
hículo, dejará cadáveres destripados y a la vista, y CIA). Al garaje se puede acceder desde dentro o
si los chicos trajeron altavoces a la fiesta, los usará fuera: está vacío, a excepción de una mesa con
para reproducir sus rugidos antinaturales. un juego completo de herramientas y un par de
linternas.
LA CASA JUNTO AL LAGO
· Segunda planta:
· Exterior: Dejando de lado los dormitorios, la habitación
Un camino embarrado es el único acceso a la más interesante del segundo piso es el estudio,
finca. Hay una cabaña vetusta para el guarda a que cuenta con monitores de seguridad para las
medio kilómetro y un embarcadero en la parte cámaras de la finca. No hay cintas antiguas (o
de atrás de la casa principal, con un bote aguje- puede que sí: tal vez quieras insertar alguna gra-
reado y remos (imposible echarse al lago con él). bación inquietante para crear atmósfera). En un
Tanto la casa como la cabaña tienen generadores cajón hay un grueso tomo de piel con cientos de
eléctricos auxiliares. En la cabaña del guarda hay páginas escritas a mano en una lengua antigua
un rifle de caza, un radiotransmisor y herramien- (en realidad es sánscrito: al dueño de la casa le
tas de jardinería. gusta usarlo para cifrar sus notas de laboratorio).
 · El desván:
En el dormitorio principal se encuentra una in-
quietante colección de muñecas de porcelana, cu-
yos ojos brillan en la oscuridad y darán un susto
a más de uno. Que esto no distraiga a nadie del
doble fondo de uno de los armarios, que ocul-
ta una puerta de acero de sesenta milímetros de
grosor y un panel numérico. Este es el acceso al
arsenal de armas del desván (el desván no tiene
ninguna otra entrada). El arsenal dispone de las
más avanzadas armas de fuego de uso militar.
Lo más fácil de usar son un par de granadas de
mano que descansan en una repisa. También hay
una camilla metálica e instrumentos limpios de
tortura.
· Subsuelo:
Además de un pasadizo bajo la casa por el que
es posible arrastrarse desde el porche principal
hasta la entrada trasera, hay un laboratorio sub-
terráneo bajo el garaje (el botón que revela el ac-
ceso se encontrará en el último lugar en el que
se les ocurra buscar a los jugadores). En el la-
boratorio (que tiene exactamente el aspecto que
se espera de un decorado de película de terror
de los ochenta) se oculta también la CPU de la
inteligencia artificial.
RECURSOS PARA LA AMBIENTACIÓN
Nombres para usar: Brenda Borowski, Jake
Baker, Blane Clark, Lisa Decicco, Jeanie Donne-
lly, Deb Johnson, Gary Leonetti, Chet Peterson,
Sloane Reynolds, Cameron Vernon.
Looks: guantes de rejilla, calentadores, braza-
letes y pendientes enormes. Ropa de gimnasia.
Denim, nylon, cuero, bordados… tejanos lavados
a la piedra. Colores brillantes, maquillaje atrevi-
do y muchos accesorios.
Música de la época: Jessie’s Girl de Rick Spring-
field, The Winner Takes it All de Abba, Another One
Bites the Dust de Queen.... Kenny Rogers, Blon-
die, Journey, Foreigner, Barbra Streisand (y Barry
Gibb), Pat Benatar, Barry Manilow, Styx, REO
Speedwagon, Neil Diamond, Rod Stewart…
Películas: Superman II, Viernes 13: Parte II o
Scanners. En busca del Arca Perdida, Evil Dead y
Solo para sus ojos. En la tele podría verse Apo-
calypse Now y El Cazador (muy apropiadas dados
los temas de la historia...).
Actualidad: la MTV debutaba con su Video Ki-
lled the Radio Star. La Pac-Manía, había tomado
todo el país. IBM introducía su primer ordena-
dor, con sistema MS-DOS. Las noticias podrían
mencionar las marchas en Washington en contra
de la situación con Irán y Nicaragua.
SISTEMA DE JUEGO
Recorta los personajes y repártelos entre los juga-
dores.
Cuéntales algo a los demás acerca de las cos-
tumbres de tu personaje, de su modo de vida y al-
guna peculiaridad que tenga.
Siempre que pueda interesar, o el resultado de
una acción sea incierto, se tiran 2d10 contra una
Dificultad de 10 (Normal), 15 (Difícil) o 20
(Imposible).
̌ Si igualas o superas la Dificultad, tienes
éxito, si no, fallas.
̌ Un resultado doble que supere la Dificultad
es un éxito crítico: consigues lo que te propo-
nías, e incluso más.
̌ Un resultado doble que no supere la dificul-
tad es un fallo modulado (el jugador decide
qué ha salido mal).
̌ Puedes obtener un dado extra si estás ha-
ciendo Cosas de tu Clase y otro si algo te
da Ventaja (un arma o herramienta, recibir
ayuda, u otras circunstancias).
̌ Puedes añadir estos dados en tu tirada, pero
solo puedes elegir dos para el resultado final.
En una competición (como un combate, pulsos,
carreras, etc), se hace una prueba enfrentada
entre los oponentes, y el que obtenga la prueba
más alta gana el enfrentamiento o impone una
Consecuencia sobre el adversario: Derribado/a,
Desarmado/a, Asustado/a, Enfurecido/a, He-
rido/a.
Un personaje herido debe hacer una tirada, y si
falla, debe tachar el artículo, el nombre de su clase,
o algo que le sirva de armadura.
̌ Tachar el artículo significa que no puede
sumar un dado por Ventaja.
̌ Tachar el nombre, que no puede sumar por
Cosas de su Clase.
̌ Tachando la armadura, ya no se puede volver
a usar.
̌ Si no le queda nada que tachar, cae incons-
ciente.
Los enemigos tachan una palabra de su nombre
por cada herida hasta que son derrotados.
Para definir qué Cosas son propias del ene-
migo (como ocurre con las Cosas de cada
personaje) piensa en qué son para ti y cómo se
comportan. Haz la aventura tuya y pregunta a tus
jugadores qué estilo de juego prefieren.
EL DEPORTISTA
Cosas de Deportista:
• Golpear con todas sus fuerzas.
• Resistir el alcohol, el dolor y
el agotamiento.
• Escalar, saltar y correr sin can-
sarse.
Objetos del Deportista:
̌ Cazadora del equipo.
̌ Botella de cerveza.
̌ Balón de fútbol americano.
̌ Llaves de su propia camioneta.
LA DELINCUENTE
Cosas de Delincuente:
• Abrir cerraduras y puentear
coches.
• Escabullirse y actuar en silencio.
• Resistir el alcohol y las drogas.
• Atacar por sorpresa y a traición.
Objetos de la Delincuente:
̌ Tabaco y mechero.
̌ Navaja automática.
̌ Ganzúas.
̌ Dos gramos de marihuana.
LA EMPOLLONA
Cosas de Empollona:
• Cultura general y popular.
• Buscar pistas e investigar.
• Pasar desapercibida.
Objetos de la Empollona:
̌ Libros de varios temas (3 usos).
̌ Diario personal y bolígrafo.
̌ Grabadora y cintas.
̌ Una calculadora científica.
EL PIJO
Cosas de Pijo:
• Engatusar y seducir.
• Ponerse a cubierto del peligro.
• Conocer chismorreos de otros.
• Servir de cebo o distracción.
Objetos del Deportista:
̌ Un gramo de cocaína.
̌ Walkman y auriculares.
̌ Cámara de fotos.
̌ Llaves de la casa.
̌ Llaves de su propio Mustang.
En un «casoplón» de vacaciones a orillas del Lago Tahoe se está celebrando una fiesta.
La cerveza de barril y el ponche alcoholizado corren a raudales. Blondie suena en
el radio cassette mientras algunos adolescentes se menean en el dance floor y otros
retozan en el sofá y en los dormitorios del piso de arriba. Los hay que vomitan, que
ríen, que lloriquean… vamos, un fiestón. Afuera todo es paz, como corresponde a un
rincón con encanto. Pero espera, ¿qué son esos pasos que se oyen cada vez más cerca?
¿Y ese pedazo de cuerpo pestilente y magullado, como si a Rambo se le hubieran
sentado encima cien charlies? No, no puede ser, ¿pero no estaba muerto? Pero parece
él, esa cara rabiosa, esa boca babeante… ¡sí, es el sargento Slasher! Y está corriendo
hacia la casa con ganas de ver sangre y vísceras. Si eres uno de los protagonistas en esta
fiesta solo podemos darte un consejo… ¡¡CORRE!!

Una aventura inspirada en el cine slasher pensada para ser jugada en una sola sesión.
Incluye todo lo que necesitas para jugarlo: la aventura, el reglamento y cuatro
personajes pregenerados.

Escrito por: George Ontherocks / Arte: Andrés Sáez Martínez «Marlock», Shutterstock
Edición y corrección: Ana Belén Herrera de la Cruz, Francisco Javier Valverde García
Maquetación: Jara Villanueva Peñas
Sistema de juego: Abraham Castro «Zero»

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