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NOTAS SOBRE CONFERENCIA 25 : LA ANGUSTIA

La mayoria de los neuroticos se quejan de ella, la señalan como su padecimeinto más


horrible. Puede alcanzar en ellos una intensidad enorme y hacerles adoptar las más locas
medidas.
Mas que de una sensación, Freud se refiere a ella como un estado afectivo.

Freud hace una distinción entre:

• Angustia Realista
• Angustia Neurótica

L a angustia realista apatrece como algo muy racional, una reacción frente a la
percepción de un peligro exterior, es decir de un daño esperado, previsto, y va unida al
reflejo de huida, y es lícito ver en ella una manifestación de la pulsión de
autoconservación.

La única conducta adecuada frente al peligro sería la fría evaluación de las propias
fuerzas comparadas con la magnitud de la amenaza, y el decidirse, sobre esa base, por lo
que prometa un mejor desenlace , si la huida o l adefensa, o aun el ataque, llegado el
caso.
Si la angustia alcanza una fuerza desmedida, resulta inadecuada, pues paraliza toda
acción, incluso la huida. Por esto Freud dirá que esta tentado a afirmar que el desarrollo
de la angustia nunca es adecuado.

Lo primero que hallamos en una situación de angustia es el apronte para el peligro, que
se exterioriza en un aumento de la atención sensorialy en una tensión motriz.
Este apronte expectante debe reconocerse como ventajoso, y su falta puede traer serias
consecuencias.

En lo que llamamos angustia, el apronte angustiado le parece a Freud lo más adecuado, y


el desarrollo de la angustia lo má sin adecuado.

Diferencia entre miedo, angustia y terror:

Angustia: se refiere al estado y prescinde del objeto


Miedo: dirige la atención solo en el objeto
Terror: parece tener un sentido particular, pone de resalto el efecto de un peligro que no
es recibido con apronte angustiado.
Podriamos entoces decir que el hombre se protege del horoor mediante la angustia.

Que es un afecto?

En primer lugar, determinadas inervaciones motrices o descargas, en segundo lugar,


ciertas sensaciones, que son además de dos clases: las percepciones de las acciones
motrices ocurridas, y las sensaciones directas de placer y displacer que prestan al afecto
si tono dominante.

Algunos afectos estan ligados por repetición a una determinada vivencia significativa
temprana, de naturaleza general a todos los humanos, situada en la prehistoria de la
especie, no del individuo.
En cuanto al afecto de angustia, Freud dirá que la impresión temprana que él reproduce
en calidad de repetición es el acto de nacimiento, en el qu ese produce el agrupamiento
de sensaciones displacenteras, mociones de descarga y sensaciones corporales que se
ha convertido en el modelo para los efectos de un peligro mortal y desde entonces es
repetido por nosotros como estado de angustia.

Ese primer estado de angustia se originará por la separación de la madre.

En el caso de la angustia neurotica, hallamos, en primer lugar, un estado general de


angustia, por así decir una angustia libremente flotante. Esta dispuesta aprenderse del
contenido de cualquier representación pasajera, influye sobre el juicio, escoge
expectativas, acecha la oportunidad de justificarse.

Llamamos a este estado angustia expectante o expectativa angustiada.


Las personas aquejadas de esta clase de angustia preven, entre todas las posibilidades,
siempre la más terrible, interpretan cada hecho accidental como indicio de desgracia.

Un grado llamativo de angustia expectante corresponde, por regla general, a una afección
neurótica que Freud ha llamado “neurosis de angustia”.

Una segunda forma de angustia está más psiquicamente ligada y anudada a ciertos
objetos o situaciones. Es la angustia de las “fobias”.

Freud habla de tres grupos:

1) Las que parten de objetos y situaciones que tienen también para las personas
normales una dimensión de peligro, y por eso tales fobias no nos parecen inconcebibles,
aunque si exageradas en su fuerza.

2) Los casos en que sigue habiendo una dimensión de peligro, pero que las personas
normales solemos minimizar y no anticiparnos a ese peligro. Aquí encontramo ssobre
todo las fobias a una situación (andar en avión, cruzar un puente).
En estos casos existe el peligro, pero es un suceso tan raro (estadisticamente hablando)
que no lo computamos como peligro.

En estos dos tipos de fobias lo que nos estraña no es tanto su contenido sino su
intensidad.

3) El tercer grupo de fobias ya está por fuera de nuestra comprensión.


Es aquella angustiaque le impide a un adulto fuerte cruzar una calle o cuando una muejer
cae presa de una enorme angustia porqu eun gato rozó su vestido.
Son esas en las que nos cuesta ver el nexo entree el objeto o situación y el peligro que
existe para el fóbico.

La angustia expectante y la unida a fobias, son independientes entre sí, no es qu euna


sea una etapa superior de la otra y solo como excepción se presentan juntas.
Un estado de angustia general, aun el más fuerte, no necesita manifestarse en fobias,
así como personas coartadas por una fobia pueden hallarse excentas de uan angustia
expectante pesimista.
Vinculación entre al angustia y los procesos de la vida sexual:
(Tardaste Freud pero llegaste, nos tenias extrañados)

Freud explica esta teoria sobre la angustia usando el caso de personas expuestas a la
excitación frustranea, es decir, aquellas en qu euna sviolentas excitacionessexuales no
experimentan una descarga suficiente.
En estas circunstancias, la excitación libilinosa desaparece y en su lugar emerge
angustia.
Es un nexo entre retención sexual y estado de angustia.
En muchos estados emocionales podemos ver directamente este entrelazamiento de la
libido y angustia, y la sustitución final de la primera por la segunda.

Esta en juego una acumulación de la libido a la que se le coarto su aplicación normal.


Esto nos situa en el campo de los procesos somáticos.

A primera vista vista no se discierne el modo en que se genera la angustia a partir de la


libido, solo se comprueba su falta y en su lugar se observa la angustia.
Los enfermos no saben decir que es aquello ante lo cual se angustian y lo enlazan
mediante elaboracion secundaria con la sfobioas que tienen mas a mano, como morir,
enloquecer, sufrir un sincope.
La angustia es la moneda corriente por la cual se cambian o pueden cambiarse todas las
mociones afectivas cuando el correspondiente contenido de representación ha sido
sometido a represión.

En el caso de los enfermos que padecen de acciones obsesivas, podemos pensar que
estan excentos de angustia.
Pero si intentamos impedirles que ejecuten su acción obsesiva, o ellos intentan
abandonar su compulsiones, una angustia horrible lso fuerza a obedecer a la compulsion.
Caemos asi en cuenta que la angustia estaba encubierta por la acción obsesiva, y est ase
ejecutaba para evitarla.

En la neurosis obsesiva , una formción de sintoma sustituye a la angustia, qu ede lo


contrario sobrevendria necesariamente.

Los sintomas solo se forman para evitarse un desarrollo de angustia que de lo contrario
seria inevitable

Angustia neurotica: libido aplicada de manera anormal


Angustia realista: reaccion frente al peligro

El desarrollo de la angustia es la reacción del yo frente al peligro y la señal par aque se


inicie la huida. Esto nos sugiere la siguiente conclusión: en el caso de la angustia
neurotica el yo emprende un identico intento de huida frente al reclamo de su libido y trata
este peligro interno como si fuera externo.
Esto cumple con la premisa de que ahi donde aparece angustia tiene que existir algo
frente a lo cual angustiarse.

Asi como el intento de huida frente al peligro exterior es relegado por la actitud de hacerle
frente y adoptar medidas adecuadas par ala defensa, tambine el desarrollo de la angustia
neurotica cede paso a la formación del sintoma, qu eproduce una ligazon con la angustia.

La angustia significa una huida del yo frente a su libido.


En los niños es muy comun el estado de angustia.
No nos asombar que el niño se angustie frente a todas las personas extrañas. Pero el
niño no se angustia ante ellos porque les atribuya malas intenciones y compare su
debilidad con la fuerza de ellos (angustia realista). El niño se aterroriza frente al rostro del
extraño porque esperaba ver a una perosna familiar y amada, la madre.
Son su desengaño y añoranza las que se trasponen en angustia.
Vale decir, una libido quedo inaplicable, y es descargada en angustia, pues el niño a
diferencia del adulto no puede aun suspender esa descarga.

Esta situación de la angustia infantil repite el estado de angustia durante el acto de


nacimiento, la separacion de la madre.

En el niño pequeño vemos que se comporta como angustia realista algo que comparte
con al angustia neurotica, el rasgo escenacial de provenir de una libido no aplicada.
El niño sobrestima inicialmente sus fuerzas y actua exento de angustia porqu eno conoce
los peligros.
Es por entero obra de la educación qu ese despierte en el la angustia realista, pues no
puede permitirsele que surja esta leccion de su propia experiencia.

La angustia infantil tiene poco que ver con la angustia realista, emparentandose con la
angustia neurotica de los adultos.
Al igual que esta se genera a partir de una libido no aplicad ay sustituye al objeto de amor,
que se echa de menos, por un objeto externo o una situacion.

Lo que mas favorece la genesis de la angustia es la incapacidad de soportar un


estancamiento libilinal considerable
En las fobias ocurre lo mismo que en la angustia infantil, una libido qu epermanece
inaplicable se transmuda en una aparente angustia realista y, de ese modo, un minusculo
peligro externo se erige como subrogacion de los reclamos libilinales.

Toda fobia histerica se remonta a una angustia infantil y la continua

La direferencia entre ambas afecciones reside en el mecanismo.


Para el adulto no bats aqu ela libido se haya vuelto momentaneamente inaplicable, pues
ha aprendido a mantenerla en suspenso o aplicarla de otro modo. Peor cuando la libido
pertenece a una mocion psiquica que ha experimentado la represion, se establece una
situacion parecida a la del niño que todavia no posee ninguna separacion entre CC e ICC.
Y por la regresion a la fobia infantil se abre el desfiladero a traves del cual puede
consumarse comodamente la mudanza de la libido en angustia.

El afecto adherido a una represion reprimida tiene como destino ser mudado en angustia,
sin que le interese la cualidad que haya presentado en el decurso normal.
Esta mudanza del afecto es la parte mas importante del proceso represivo.
El desarrollo de la angustia se anuda estrechamente al sistema ICC.
La descarga en forma de angustia es el destino de la libido afectada por la represión, pero
no el lugar definitivo.

La represion corresponde a un intento de huida del yo frente a la libido sentida como


peligro

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