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Por Qué Es Importante La Ética en La Vida Universitaria FINAL
Por Qué Es Importante La Ética en La Vida Universitaria FINAL
Puno
FACULTAD DE TRABAJO
SOCIAL
ESCUELA PROFESIONAL DE
TRABAJO SOCIAL
PUNO – PERU
2023
¿Por qué es importante la ética en la vida universitaria?
¿Qué es ética?
La ética es la ciencia del deber ser que provee las pautas para obrar honestamente. O sea que la ética
es una ciencia normativa. Pero no sólo una ciencia de deberes: es también la ciencia de la perfección
moral mediante la adquisición o aprendizaje de las virtudes o hábitos positivos adoptados por la
persona para obrar rectamente en uno de los sectores del obrar (Posada, 1997).
¿Qué es universidad?
Según Maclntyre (1992), cuando a una comunidad universitaria se le pide que se justifique a sí
misma, especificando cuál es su función peculiar y esencial, la respuesta de dicha comunidad tiene
que ser que las universidades son sitios en los que se elaboran concepciones y criterios de la
justificación racional, donde se les hace funcionar en las detalladas prácticas de investigación, y se
les evalúa racionalmente, de manera que solo de la universidad puede aprender la sociedad en general
cómo conducir sus propios debates, prácticos o teóricos, de un modo que se pueda justificar
racionalmente.
La ética en la vida universitaria se refiere a los valores y principios morales que deben guiar la
conducta las decisiones de la comunidad universitaria, incluyendo estudiantes, profesores y personal
administrativo. La ética en la vida universitaria se relaciona con la formación de una ciudadanía
comprometida con valores y estilos de vida basados en la honestidad, la responsabilidad social, la
justicia y el respeto a los derechos de los demás. Es importante que los integrantes de la comunidad
universitaria comprendan la importancia de la ética y la integridad en su formación académica y
profesional, ya que esto les permitirá desarrollar una conducta ética y responsabilidad social a lo
largo de su vida.
1. Ética universitaria en el pasado
Una preocupación por la instrucción ética y la formación de los estudiantes siempre ha sido
parte de la educación superior moderna. Sin embargo, esa preocupación de ninguna manera
ha sido uniforme ni está libre de controversia. A mediados del siglo XX, las instrucciones
sobre ética se habían limitado. Los esfuerzos para introducir la enseñanza de la ética en las
escuelas profesionales y en otras partes de la universidad a menudo se encontraron con
indiferencia u hostilidad total. La última década ha visto un notable resurgimiento del interés
en la enseñanza de la ética, especialmente en los niveles de la escuela profesional.
En nuestra era actual, la ética tiene un lugar importante en todas las áreas de la vida. La ética
también es parte importante en la educación, porque la educación es un proceso fundamental
de la vida humana. Actualmente tenemos el alcance fácilmente a todo el conocimiento a
través de la tecnología. En ocasiones, en la educación, el uso de la tecnología revela cierta
falta de ética, problemas como el plagio de trabajos de investigación podría ser uno de ellos.
Para comprender la importancia de la ética, esta debe colocarse como un curso en el sistema
educacional.
4. Empatía: Los estudiantes universitarios deben tener un espíritu de empatía hacia aquellos
que son menos afortunados. Deben tomar medidas para mejorar sus comunidades.
5. Perseverancia: La vida universitaria puede ser agotadora, pero para tener éxito, es
importante no rendirse ante los desafíos y seguir perseverando.
La ética como disciplina insta a las universidades a comprometerse con una docencia que consolide
principios éticos y deontológicos propios de los diferentes marcos profesionales. Por otra parte, las
instituciones universitarias asumen la obligación de otorgar una educación que engrandezca los
valores personales y sociales. Se necesita, entonces, un desarrollo docente que evidencie principios
valóricos fundamentales, para que sirvan de modelo y orienten la formación (Arratia Figueroa,
2008).
Más allá de asegurar la formación profesional, técnica y científica, enseñar comportamientos éticos
y solidarios, en pro del desarrollo; constituye uno de los más importantes espacios para el aprendizaje
y crean redes sociales basadas en la confianza, la tolerancia, el entendimiento mutuo y los valores
compartidos que ayudan al desarrollo saludable y sostenible de una sociedad y de una economía
(Sánchez, 2011: 4).
La ética es muy importante, porque los valores morales que se aprenden en las aulas son los que
influyen en su comportamiento profesional. La educación superior supone el desarrollo total del
individuo, en que a la formación profesional debe sumarse la formación humanística. Así, una
persona está bien educada si es capaz de analizar críticamente su sociedad, si está formada para tomar
decisiones éticas, y por supuesto, si tiene conocimientos especializados en que se va a apoyar su
futura carrera profesional (Barros, 2015).
Hortal (2000) nos recuerda que ser un profesional ético significa hacer el bien cumpliendo bien con
la profesión, y para lograrlo es necesario formar a profesionales con principios y valores sólidos,
conocedores del servicio que ofrecen y conscientes de las obligaciones sociales que contraen. En los
casos que aquí abordamos, las competencias éticas tienen un lugar relativamente importante. Aunque
la responsabilidad y el respeto son rasgos valorados por los estudiantes, en la mayoría de las
universidades,
El formar ciudadanos éticos debe ser una misión de la escuela, enfocada a la visión de una sociedad
del buen vivir; estableciendo coherentemente una relación entre aprendizaje y cambio social, puesto
que los estudiantes deben enfrentarse a situaciones reales como son la pobreza, la desatención de las
necesidades básicas de la población, el analfabetismo persistente en el tercer mundo, los niveles de
corrupción en los sectores que manejan el capital financiero y las diversas esferas del poder.
Como práctica realizable, la pedagogía debería suministrar las condiciones para que los estudiantes
sean capaces de enmarcar, reflexivamente, su propia relación con el proyecto en progreso de una
democracia aún no establecida (Giroux, 2008: 212).
¿Qué caracteriza la ética universitaria como referente de la calidad educativa de las
universidades?
El reto es fortalecer la ética institucional, es decir alimentar la responsabilidad de hacer las cosas
bien para el bienestar de todos, eso significa que la universidad está comprometida a través de la
formación y acción de sus profesionales, en contribuir a la disminución de la pobreza, la
conflictividad social. Esto obliga a revisar el conjunto del sistema educativo: estructura, equilibrio
de funciones, currículo, necesidades sociales y demandas para incluirlas en la planificación
institucional y de formación profesional.
Paredes, D. (2014), considera que el maestro debe crear las condiciones pedagógicas para que sus
alumnos desarrollen facultades críticas y éticas, en calidad de sujetos políticos activos, y productivos
en la vida de la sociedad, “hacer problemático el conocimiento, recurrir al diálogo crítico y ético, y
apoyar la lucha por un mundo cualitativamente mejor para todas las personas”. (Giroux, 2001: 6).
Un factor importante para educar en valores éticos es el pensamiento socio-crítico del docente, este
le permite recrear una educación social, cívica y política frente a la razón instrumental que caracteriza
la educación superior (Padilla, Vera y Silva, 2012), para el pensamiento crítico es importante una
mirada de totalidad, que supere la visión ingenua o reduccionista del conocimiento.
Las consecuencias de las conductas no éticas influyen en que: los recursos públicos son limitados y
podrían destinarse a otros fines igualmente importantes; las faltas a la ética afectan directamente a
uno de los pilares más importantes del que hacer educacional, que es la honestidad; se perjudica a
todos (no sólo al infractor), incluidos los alumnos en formación. Un profesor debe presentar una
conducta intachable, tanto en su vida privada como pública. El simple hecho de faltar a la confianza
y seguridad que la sociedad deposita en el docente, repercute y atenta contra la credibilidad y el buen
perfil del lugar para el cual labora.
El contexto de educación es sumamente delicado, en virtud de que se trabaja con recurso humano en
formación “es por ello que las personas que constituyen a las instituciones de educación deben
procurar mantener una conducta que sea imitable, es decir, predicar con el ejemplo en un ejercicio
de congruencia total” “Esto obliga al docente a revisar su conciencia y su ley moral como fuente de
comportamiento en contexto” Díaz (2007).
Según Barragán (2012), se pueden encontrar cuatro categorías no éticas de los profesores a saber:
¿Quiénes son los más afectados con las actitudes no éticas del docente universitario?
Cada día se pueden ver o percibir conductas no éticas por parte de algunos docentes en las
universidades a nivel nacional y muchas de estas no pasan desapercibidas ya que las mismas han
sido publicadas por medios de comunicación o reportadas por alumnos u otros docentes que han
sido afectados o consideran no son las actitudes más correctas.
“Este tipo de conductas no sólo perjudica a quienes las cometen. Se trata de una fuerte
llamada de atención para combatir lo que aparentemente son comportamientos aislados, y
que, según los infractores, y los que ocultan esos hechos, tienen poca repercusión; la
realidad es que las malas conductas afectan seriamente la imagen de la universidad, de la
ciencia, de los académicos y de los estudiantes.” (Hirsch, 2012).
Las conductas no éticas “no sólo afecta a las víctimas que las sufren, aunque ellas sean las
primeras perjudicadas. Consecuencias hay muchas la baja de autoestima de quienes las cometen
y del prestigio de la profesión se destruye la confianza pública y se frustra la esperanza de los
sectores sociales, que justamente esperan la realización correcta del trabajo de los individuos que
fueron privilegiados con una formación profesional.” Galeano (2012).
¿Cuáles son las consecuencias de las actitudes no éticas del estudiante universitario?
Las actitudes no éticas en estudiantes universitarios traen consigo una consecuencia muy
importante la cual es que su formación profesional se realizara de forma inmoral e incorrecta por
lo que no se lograra ser un profesional competente, es decir podrá tener muchas dificultades al
desarrollarse en el ámbito profesional. Además de que su prestigio ya habrá sido puesto en duda
por lo que generará problemas en conseguir trabajo.
REFERENCIAS:
BONI Aristizábal, A., Peris Blanes, J., & Hueso, A. (2012). Cómo cultivar la ciudadanía cosmopolita
en la educación superior: El caso de la universidad politécnica de valencia. Revista Electrónica
GIROUX, Henry (2012). La escuela y la lucha por la ciudadanía. Cuarta reimpresión, Siglo XXI
Editores, México, d. f.
Hirsch, A. (2012). Conductas no éticas en el ámbito universitario. Perfiles educativos vol.34 IISUE,
UNAM. México.
Hortal, A. (2000) “Docencia”, en Cortina A. y Conill J. (dirs.). 10 Palabras clave en ética de las
profesiones. Navarra, Verbo Divino, pp. 55-78.