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CAUSAS: Las enfermedades mentales, por lo general, se consideran originadas a partir de una variedad de
factores genéticos y ambientales:
Atributos hereditarios.- La enfermedad mental es más frecuente en las personas cuyos parientes
consanguíneos también la padecen. Ciertos genes pueden aumentar el riesgo de contraer una enfermedad
mental y la situación de vida en particular puede desencadenarla.
Exposición ambiental anterior al nacimiento.- La exposición a factores de estrés ambientales,
enfermedades inflamatorias, toxinas, drogas o alcohol en el útero puede asociarse, en algunos casos, con la
enfermedad mental.
Química del cerebro.- Los neurotransmisores son sustancias químicas que se encuentran naturalmente en
el cerebro y que transmiten señales a otras partes del cerebro y del cuerpo. Cuando las redes neurales que
contienen estas sustancias químicas se ven alteradas, la función de los receptores nerviosos y de los
sistemas nerviosos cambia, lo que genera depresión y otros trastornos emocionales.
Trastorno de ansiedad: Los trastornos de ansiedad se caracterizan por un miedo y una preocupación
excesivos y por trastornos del comportamiento conexos.
Depresión: La depresión es distinta de las alteraciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas
emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. En un episodio depresivo, la persona experimenta un
estado de ánimo deprimido (tristeza, irritabilidad, sensación de vacío) o una pérdida del disfrute o del interés en
actividades.
Trastorno Bipolar: Las personas afectadas experimentan episodios depresivos alternados con períodos de
síntomas maníacos. Durante el episodio depresivo, experimentan un estado de ánimo deprimido (tristeza,
irritabilidad, sensación de vacío) o una pérdida del disfrute o del interés en actividades, la mayor parte del día,
casi todos los días. Los síntomas maníacos pueden incluir euforia o irritabilidad, mayor actividad o energía y
otros síntomas, como aumento de la verborrea, pensamientos acelerados, mayor autoestima, menor necesidad
de dormir, distracción y comportamiento impulsivo e imprudente.
Esquizofrenia: La esquizofrenia se caracteriza por una importante deficiencia en la percepción y por cambios
de comportamiento. Los síntomas pueden incluir persistencia de ideas delirantes, alucinaciones, pensamiento
desorganizado, comportamiento muy desorganizado o agitación extrema.
Trastorno del neurodesarrollo: Los trastornos del neurodesarrollo son trastornos conductuales y cognitivos que
surgen durante el desarrollo y que dan lugar a dificultades considerables en la adquisición y ejecución de
funciones intelectuales, motoras o sociales específicas.
No consuma drogas ilegales o cualquier otra droga que su doctor no le haya recetado específicamente
Escriba un diario
Sométase a los análisis de laboratorio y pruebas psicológicas que su doctor le haya indicado
Para superar la crisis actual, recurra a las personas y herramientas que se encuentran a su disposición:
Recurra a familiares y amigos. No tenga miedo de solicitar ayuda.
Mantenga a su doctor y equipo de tratamiento informados acerca de cómo le está afectando la guerra.
Póngase en contacto con grupos de autoayuda y organizaciones de apoyo que se dedican a ayudar a
personas que padecen de enfermedades mentales graves y problemas asociados.
Participe en grupos paritarios y otros programas que puedan ayudarle a controlar mejor su enfermedad,
desde centros sociales hasta oportunidades de vivienda, empleo y recreación.
Busque la mayor cantidad de información posible acerca de su enfermedad y de lo que tiene que hacer
para recuperarse.
Manténgase conectado con su espiritualidad, si eso le ayuda a sentirse mejor. Vea con optimismo los
retos que tiene por delante.
Tómese descansos y deje de mirar, leer o escuchar las noticias. Esto incluye redes sociales.
Está bien estar informado, pero escuchar noticias sobre la pandemia de manera constante
puede ser angustiante. Considere limitar ver noticias solo un par de veces al día y desconectarse
de las pantallas de teléfono, televisión y computadoras por un tiempo.
Cuide su cuerpo:
o Haga respiraciones profundas, ejercicios de estiramiento.
o Duerma bien.
o Siga tomando las medidas preventivas de rutina (como las vacunas, pruebas de
detección del cáncer, etc.) según las recomendaciones de su proveedor de atención
médica.
o Vacúnese contra el COVID-19 cuando la vacuna esté disponible.
Hágase un tiempo para relajarse: Trate de hacer otras actividades que disfrute.
Comuníquese con otras personas: Hable con sus familiares y amigos de su confianza acerca
de sus inquietudes y de cómo se siente.
Conéctese con sus organizaciones comunitarias y de fe: Mientras haya orden de mantener
el distanciamiento social, trate de mantener la conexión con sus seres queridos en línea, a
través de redes sociales o por teléfono o correspondencia.