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LQ Aa B08 OO Eréndida Alfaro a es EL IMPOSTOR INTRODUCCION EL IMPOSTOR Mary Ere INTRODUCCION Castiel se enamora de una chica pelinegra que no deberia amar, pues en los lios en que esta envuelto lo mas seguro es no tener-a nadie consigo«Si no tienes nada, nada puedes perder. Pero no hay forma de ganarle al amor, por eso, el pelinegro debera hacer cualquier cosa por proteger a esa chica que adora, ya que sus enemigos son muchos, incluso algunos que cree estan de su lado. Como su mejor amigo, Nathaniel. Castiel debera alejar a Mary de él, pero no esta dispuesto a hacerlo. El prefiere ser esclavo de sus contratistas que alejarse de la mujer que ama; convirtiendo esa peligrosa condicién en una mision suicida de la que saldra vivo de puro milagro. Y es que, tal como la suerte no jug6 a su favor, el tiempo tampoco estuvo de su lado. Cuando el pelinegro puede volver a buscar su vida se da cuenta que ahora nada es como lo recuerda; entendiendo que todo lo que amo no V2 INTRODUCCION fue mas que una triste ilusin. Castiel descubrira que quienes mas am6 son quienes mas dajio le hacen y, decidido a dejar sin nada a quienes le quitaron todo, esta dispuesto a hacer lo que sea por venganza, incluso a convertirse en EL IMPOSTOR. 2/2 CAPITULO 1 CAPITULO 1 Los golpes en su puerta sonaban insistentemente, pero realmente no le apetecia levantarse. La noche anterior habia vuelto a casa demasiado tarde, algo ebrio y acompafiado. ,Por qué, entonces, deberia atender al llamado de alguien que no era tan importante, nitan hermoso, ni tan.buena compafiia como la chica‘desnuda entre sus brazos? Pero los llamados a su puerta no dejaban de sonar y, atreviéndose a pensar que ella se iria al despertar, pens6 en retenerlaun rato mas en su cama, aunque fuese dormida. Ella le encantaba al grado de serle agradable el-solo mirarla. Suspir6é de nuevo y dejo atras las sabanas que también le envolvian a ella. Se puso el boxer y una playera, entonces camin6 hasta la entrada de su casa encontrando a un chico de cabello rubio y ojos miel, que le miraba molesto por haber tenido que esperar tanto por que se le abriera esa puerta que ahora él obstruia. —¢Qué quieres, Nathaniel? —pregunt6 Castiel con cansancio y, empujandolo de la puerta, Nathaniel se adentro en el departamento, V4 CAPITULO 1 llegando hasta la sala de una casa que no era suya, pero que conocia bastante bien. —Ayer te desapareciste sin decir nada, pensé que tal vez te habias sentido mal y vine a verte —explico el rubio dejandose caer en uno de los sofas de la sala. —éY no se te ocurrid que tal vez me encontré con una linda chica que acept6 venir conmigo? —reproché el pelinegro, sentandose en el sillon frente a su amigo. —No, la verdad no —dijo Nathaniel con mucha seriedad, y una relajante y melodica risa hizo que ambos miraran a la entrada de la habitacion de Castiel, donde una despeinada y hermosa chica de piel morena clara, cabello profundamente oscuro y rizado, ojos café.claro y divina sonrisa se encontraba vestida con solo la camisa del pelinegro de ojos grises. —Parece que tu amigo no cree mucho en tus habilidades de conquista —sefialé la chica burlona mientras caminaba hacia ellos y, sentandose en el brazo del sillon donde estaba Castiel, se dejé aprisionar por esos brazos que le habian cobijado toda la madrugada y parte de la mafana en que habian dormido juntos. —Wow ~—espet6 Nathaniel haciendo reir a la chica y volver al mundo a su amigo. 2/4 CAPITULO 1 —Si, wow. Pero ella es mia, Glez. Asi que no te impresiones demasiado —dijo Castiel, provocando que el refrescante sonido que era la risa de esa chica volviera a sonar. —Soy Maryere —se presento la chica dejando el sillon y presionando sutilmente la mano que Nathaniel habia atinado a atrapar cuando ella le extendid su mano en sefial de saludo-, y fue un gusto.conocerte. —¢Te vas tan pronto? —pregunto Castiel que, levantandose, la siguid hasta su habitacion. —Debo trabajar, asi que me voy —inform6 la chica con una enorme sonrisa, girando a él, colgandose a su cuello—. De hecho debi irme hace un par de horas, pero era dificil dejar la cama. Gracias por sacarlo de alli —dijo llevando la mirada al rubio y, rosando los labios del ojigris, se separd de él; volviendo a la habitacién donde habia-pasado la noche. —Eres un molesto inoportuno —suspir6 Castiel. —Si hubiera sabido que estabas tan ocupado no habria venido —replic6 Nathaniel—. En serio que no lo imaginé —solté riendo con sorna al que lo miraba con enfado fingido—. Te prepararé el desayuno para compensarte, amigo —prometio, encaminandose a la cocina. 3/4 CAPITULO 1 Algunos minutos después Maryere salia de la habitacidn con ese despampanante y provocador vestido que la noche anterior le habia Ilenado el ojo a Castiel. —Tienes que ponerte el abrigo —dijo el pelirrojo que babeaba con solo verla, ella sonrid. —¢Con este calor?, yo no lo creo —dijo rosando sus labios con el que hacia un puchero al no haber. obtenido lo que queria,que nadie viera ese cuerpo que ahora/erasuyo—. Nos veremos después. La chica se despidid, ambos chicos la miraron irse y, al portazo, Nathaniel devolvio la mirada a la cacerola y Castiel puso su rostro en la mesa del comedor frente a él suspirando enyserio feliz —Estoy enamorado —anuncié Castiel y su mejor amigo Nathaniel sonrié. El sabia que, para su amigo, amor no era otra cosa que fascinaci6n por una chica, de esos sentimientos temporales que se van sin dejar atras remordimientos y absolutamente ningun recuerdo. 44 CAPITULO 2 CAPITULO 2 —De verdad no cref que ustedes duraran — confesé Nathaniel mientras veia cocinar a Maryere en el departamento de su amigo, que, sin dejarle ver su sonrisa, siguid preparando comida para tres, que eran los que habitualmente comian alli. —Pero duramos y duraremos—aseguré bastante satisfecho, y muy feliz, Castiel, que entraba en la cocina y se abrazaba a la espalda de la chica—. Esto es para siempre, a nosotros solo la muerte nos puede separar, y puede que me las ingenie para volver a estar con ella después de eso. Renaceria para volver.avverla, para-volver a amarla, para volver a tenerla'una vida entera conmigo. —Eres todo un poeta —dijo-la morena apagando la estufa—;-asi de bueno deberias ser para cocinar. —No hay necesidad —indic6 Castiel, sacando platos de la alacena para llevarlos ala mesa—, antes tenia a Nathaniel, y ahora a ti. No necesito saber cocinar —asegur6 provocando la risa de sus dos acompafiantes. —¢Se casaran? —pregunto el rubio, causando V5 CAPITULO 2 una tos frenética en el par de tortolos, que se atragantaron con el desayuno al escuchar la pregunta. —No —respondio ella después de recuperar el aliento—, pero tal vez pronto vivamos juntos — informo besando a su novio y dejando la cocina para ir por sus cosas, debia ir a trabajar. —¢De verdad vas a involucrarte formalmente con ella? —pregunté Nathaniel una vez que amboséstuvieron a solas=: Sabes lo peligroso que podria ser, zverdad? —Lo sé —sefialé Castiel revolviendo sus propios cabellos—, pero de verdad no creo poder vivir sin ella, Nath. —Por eso mismo —dijo el rubio—. Si ellos se enteran te volveras vulnerable y, probablemente, ella terminara siendo solo un bonito cadaver. —ZY silo dejo? —pregunté un poco confuso el pelinegro. Nathaniel rio sonoramente, negando con la cabeza. No creia la tonteria que acababa de decir su mejor amigo. —No puedes dejar esto, Castiel —recordé el de ojos miel después de lograr calmarse—. Cuando nos metimos en esta porqueria nos 2/5 CAPITULO 2 casamos con ello. De aqui solo la muerte nos salva, si es que ellos no tienen pacto con el diablo y nos hardan sufrir atin en el infierno... Tienes que dejarla. A la declaraci6n de su amigo, Castiel sintio como que una daga le atravesaba el pecho. En el fondo sabia que era verdad. El era un tipo algo peligroso, al mando de tipos realmente peligrosos que no se tentaban el corazon para obtener lo.quequerian. Ellos utilizarian cualquier debilidad de sus subordinados.con tal de lograr los resultados esperados, y las personas amadas por ellos eran sus armas preferidas. —La amo, Nath —confeso apesadumbrado el pelinegro y Nathaniel le creyo. —Por eso tienes que dejarla ir —explicé el rubio —. Es peligroso, Castiel. El ojiazul refrego su cara furiosamente. —No puedo hacerlo —declar6 Castiel—..., no quiero vivir sin ella. —Terminaras siendo su esclavo —advirtid Nathaniel y Castiel acepto su destino. —Si eso me permite tenerla a mi lado, esta bien para mi —dijo sonriendo—. Aunque tal vez no se enteren de ella —sugirid esperanzado el 3/5 CAPITULO 2 azabache, y el de cabello rubio se unié a la suplica. —Esperemos que asi sea —dijo el rubio. Maryere se habia convertido en una gran amiga, y de verdad no queria que le pasara nada malo. Ademas, era la novia de su mejor amigo, verlo triste por ella seria algo que definitivamente le partiria el corazon. ek Un par de semanas después de esa charla, después de haber revalorado los riesgos y beneficios de aceptar la propuesta de cohabitar, Castiel recibia en su departamento a una morena de cabellos oscuros que, embargada de felicidad, se mudaba al fin.con ese chico del que hacia tiempo se habia enamorado loca y perdidamente. —Bienvenida a nuestro nidito de amor —dijo Castiel, provocando la risa del a chica, esa risa que realmente adoraba. Solo a esa risa le crefa que la felicidad existia y era toda para él. —Ni que fuéramos pajaros —dijo ella, divertida —. gNidito? Te digo que eres todo un romantico incurable. 4/5 CAPITULO 2 Castiel la pegé mas a su cuerpo al intensificar el abrazo en que la mantenia. —Eso es lo que provocas en mi —susurré al oido de la que mas amaba, lleno de felicidad como se encontraba—, cosas hermosas y buenas. Me haces una mejor persona y soy solo para ti. Te amo, Mary —declaro, obteniendo una sonrisa de parte desu amada, una de esas sonrisas que llenaban su.oscuro mundo de luz. —Te amo, Castiel —devolvio la chica, y bes6 los labios expectantes y deseosos del chico que, en todo el mundo, solo queria poder ser capaz de protegerla, a ella y este amor que nacia entre ellos. 5/5 CAPITULO 3 CAPITULO 3 —Te lo dije —la respuesta de Nathaniel cuando Castiel le mostr6 las fotos que los altos mandos de esa maldita organizacion, ala que ahora mds que nunca pertenecia, le habian enviado—. ;Qué es lo que quieren? —peguntd el rubio y el pelinegro empufidé la nota que venia junto al.montén de imagenes donde aparecia la mujer de su vida. —Un asesinato —inform6 Castiel después de llenar sus pulmones con aire, y ambos hombres fruncieron el entrecejo. —{Quién? —pregunto Nathaniel y Castiel-se estremecid, solo pensar en su objetivo le hacia doler el est6mago. —Lyzandro —anunci6, haciendo que el ojimiel perdiera la poca compostura que le quedaba. —No puedes —espeto bastante descolocado el rubio—, ese sujeto es intocable. Te despedazaran antes de siquiera poder verlo de lejos, esta demasiado protegido, es una locura. —Sé que es una locura —asegur6 el de orbes grises—, sé que parece imposible, pero ellos fueron muy claros, alguien va a morir y solo hay dos prospectos, Lysandro 0 Mary, y no V5 CAPITULO 3 puedo dejar que ella muera, no sin intentar lograr algo. —Es un suicidio, Castiel. —Quiero protegerla, Nath. Ella es mi mujer, la amo con toda mi vida... y esto es mi culpa por enamorarme de ella. Es lo menos que puedo hacer. Ademas, es mejor morir que estar en una vida sin ella. —Seguro ella piensa lo mismo.Castiel, no puedes morir. Ella se pondra demasiado triste —soltd Nathaniel de verdad preocupado por su amigo. —Solo no intentes consolarla, ella es mia, Nathaniel—bromeo el azabache, logrando negativas de cabeza de parte de su mejor amigo. Un par de dias después Maryere veia a Castiel llenar una pequefia valija con ropa de viaje para unas cuantas semanas: —¢De verdad tienes que irte? —pregunté la chica—. Este viaje no me da buena espina, no quiero quedarme sola. —Solo seran tres semanas —sefialé Castiel, después de tragar disimuladamente ese grueso de saliva que no le permitia hablar con facilidad—. No va a pasarme nada —prometioO 2/5 CAPITULO 3 él, pero algo dentro de ella decia que no debian separarse justo en ese momento. —gEs demasiado importante? —cuestion6 ella, mordiéndose el labio inferior. No es que fuera supersticiosa, pero en serio no le parecia que las cosas fueran a ser buenas al separarse. —Es de vida.o muerte —dijo Castiel,-con el rostro.tan serio que Maryere no pudo evitar reir, pues crey6 que era broma lo que su amado decia. —Echale un ojo —pidio Castiel a Nathaniel, que habia ido a despedirle. El rubio_asintid y miré al piso, habia una gran penarpresionandole el alma, después de'todo Castiel era su mejor amigo. —Siento que no deberia dejarte ir —insistio Maryere al abrazarse a-Castiel. Castiel sonrid, aferrado a ella. Solo debia subir al taxi para ir a una misi6n casi suicida, pero no podia solo dejarla atras. Dentro de si todo decia que no lo hiciera. Pero debia protegerla y quiza todo era solo una prueba de lealtad, probablemente, antes de que alguien intentase matarlo, le darian la orden de 3/5 CAPITULO 3 que se detuviera. O al menos era lo que deseaba fervientemente. —Voy a estar bien —aseguré el azabache-—, voy y vuelvo, es una cosita de nada. Castiel termind sonriendo, pero ella no pudo hacer lo mismo. El azabache acaricio las mejillas de su novia y, regalandole una nueva sonrisa, beso sus labios, para deleitarse, por probablemente ultima vez, con.los labios.de Maryere. »Definitivamente voy a volver —dijo alejandose de ella—, ya lo dije, renacerfa solo para estar a tu lado. Esto es trabajo, no es como que fuera ala guerra o algo asi zverdad? —pregunto y Maryere asintid—. Si lo sabes, {por qué lloras? —cuestion6 limpiando las traviesas lagrimas que escapaban de los profundos y oscuros ojos de la chica. —Es solo que no puedo evitarlo —explicd Maryere, y se abrazé mucho mas fuerte al que sentia perder solo por verlo partir de su lado. —Vuelvo pronto —asegur6 Castiel—, espérame con un sexy babydoll. —Claro que si, de conejito —dijo riendo y haciendo reir al hombre que la imaginaba en ese espantoso mameluco que simulaba un 4/5 CAPITULO 3 nada sexy conejo y que no le permitia ver mas piel que la de la cara. —Hasta pronto, amor —dijo Castiel. Maryere asintid, soltando su mano y dejandolo ir. Después de todo, tres semanas después volverian a estar juntos, o al menos era lo que ambos querian. 5/5 CAPITULO 4 CAPITULO 4 Castiel abrid los ojos con pesadez, y mird ese techo blanquecino que le cubria. Mientras su modorra comenzaba a dispersarse, pudo percatarse de algunos sonidos que le causaban confusion. Pareciese que estuviese en un hospital. El olor a desinfectante y medicamentos aumentaban las probabilidades de que fuera asi. Quiso moverse, pero le resulté complicado. Su cuerpo parecia estar hecho de plomo, o tener bastantes kilos de ello. Intent6 hablar, pero su garganta tampoco quiso cooperar con él, solo un ronco y desgarrarte sonido arafié su garganta para abandonar su boca. —Bienvenido al mundo, bella durmiente... aunque mas pareces una bestia desahuciada — pronunci6 una voz que-no reconocia, no sabia si era porque nunca antes la habia escuchado © porque hacia bastante que no la ofa. — Qu... qué...? —balbuce6 el pelinegro, sintiendo como si mil garras le rasgaban la garganta. —No te esfuerces —pidi6 el que se acercaba a él—, esto deben ser las secuelas de un tragico V5 CAPITULO 4 accidente y casi tres afios en coma; pero seguro se arreglara con el tiempo. «Las secuelas de un tragico accidente...» eso le record6 como casi habia muerto después de que las cosas salieran peor que mal en su fallido intento de matar a Lysandro. Fue alli donde reconocio el rostro del hombre burlon a su lado. Era justo su objetivo. La cabeza de Castiel se Ilend de confusion. ¢ Como era posible queel hombre que él habia intentado matar no le hubiese matado, sino que estuviese a su lado cuando despertada de un coma de tres afios? «Casi tres aflos.en coma!» La sola idea de que eso fuera real le daba ganas de llorar. Pero quiza todo solo era una cruel broma del que le miraba sonriente. —No es una broma/—aseguro el peliplata, como si pudiese leer la mente del hombre atado ala cama-, sino estas muerto es porque me interesa saber la razén de que Nathaniel enviara a su mejor amigo a una misién suicida cuando antes lo cuidé tanto de todo el mundo. Castiel no entendia lo que el hombre decia, la razon de que mencionara a Nathaniel no la 2/5 CAPITULO 4 tenia. Pero parecia que se enteraria pronto. Lysandro le contaria absolutamente todo, o eso era lo que al pelinegro le parecia. » Aunque tengo una teoria —anuncid el de ojos bicolor—... Sacarte del camino para poder quedarse con tu hermosa novia —completé fijando la mirada en los apagados ojos del recién despierto. —No —garrasp6.Castiel y Lysandro rio sonoramente. —Pues, si no era la idea original, fue lo que termin6 haciendo —inform6 el peliblanco Castiel repitid ese sonido gutural y tosco mientras intentaba levantarse. —Mientes —dijo, hiriendo su casi muerta garganta, provocando una nueva risa del albino. —No lo hago —aseguro Lysandro—. Pero no tienes que creerme, lucha por salir de esta para que puedas comprobarlo por ti mismo. Yo ya hice mi parte, me sentaré a disfrutar del espectaculo —explicé palmeando el hombro del que habia rescatado ajfios atras a pesar de que este habia intentado matarlo, y caminé ala salida, pero se detuvo justo en la entrada de la habitacidn—. A menos que quieras ayuda, entonces buscame, alin vivo donde mismo. 3/5 CAPITULO 4 Castiel se quedo perplejo ante las palabras de un hombre en quien no debia confiar, pero que parecia no mentirle. Definitivamente saldria de esa y sabria la verdad. Le tom6 tiempo, pero la rehabilitacion fue bien. En algunos meses su cuerpo parecia responderle mucho mejor y, comprobando que habia pasado el tiempo que Lysandro habia dicho, fue a buscara su amigo, Necesitaba preguntar {qué era esa insinuacion que el albino habia hecho? Necesitaba saberlo y descartarlo. Castiel llegé a una ciudad que, a pesar de no haber pisado por cuatro ajios, parecia haber dejado apenas unas semanas atras. Llego y'se encontré a su mejor amigo caminandode la mano de una pequefia pelinegra de cabello rizado, ojos divinamente oscuros y, quiza, dos 0 tres afios, que brincoteaba alrededor de uno que llamaba papa; y lleg6é a atestiguar un calido y amoroso beso para Nathaniel, de parte de la mujer que la nifia llamaba mama. El cuerpo de Castiel se estremecid, y sus ojos se llenaron de lagrimas mientras que el dolor embriagaba su alma. La mujer a la que la nifia llam6 mama, la mujer que besé tan felizmente a su amigo Nathaniel, la mujer que le estaba 4/5 CAPITULO 4 rompiendo el alma, era Maryere. 5/5 CAPITULO 5 CAPITULO 5 —Quiero saber lo que paso —exigi6 Castiel mientras irrumpia en la casa de Lysandro, que ya le estaba esperando. El albino delined sus labios con una sonrisa y le ofrecid asiento al hombre de pie en la entrada de su sala. Castiel se encamin6 alsofa frente al imponente hombre a quien, al.parecer, le debia la vida, y tomo asiento. Entonces, balanceando en suaves movimientos circulares su copa de vino tinto, el peliblanco comenzo a narrar lo que habia pasado afios atras. —Cuando casi te mataran mis amigos,me sorprendi demasiado al conocer tu identidad. No cref que ese chico, que‘tanto habia protegido Nathaniel, ya quien siempre cargaba consigo, fuese el encomendado de matarme. Sobre todo, porque no podrias hacerlo, nunca te prepard para ello y yo soy intocable —hizo una mueca de burla que no molesto a Castel, él estaba concentrado en obtener las respuestas que queria—. Quise preguntar, pero alos mios se les paso la mano, te dejaron en coma. V4 CAPITULO 5 —Pero Nathaniel no me encomendé nada — alego el pelinegro-, él y yo somos compafieros, él no es nada mas que otro esbirro de la mafia. —Claro que no —solt6 burlon el de ojos bicolor, explicando algo que Castiel ya se habia atrevido a pensar, pero que no queria concluir —. Su posicion en la mafia es justo como la mia. Fuiste su juguete, un buen juguete que odio al verlo obtener lo que amaba. Aunque puede que ella sea su complice. —¢Qué quieres decir? —pregunté bastante descolocado el ojigris. La sola idea de que ella fuese parte de ese absurdo plan que comenzaba a dibujarse en su cabeza le ponia muy mal. —La nifia nacié no mucho tiempo después de que desaparecieras —indic6é Lysandro-, y ellos se casaron en cuanto ella naci6. No te guard6é mucho luto que digamos, porque para ellos estas muerto y enterrado. Un doloroso hueco en su est6mago comenzo a absorber sus 6rganos vitales, o al menos es lo que parecia estar sucediendo en su interior que le hacia doler cada célula de su cuerpo y corazon. 2/4 CAPITULO 5 » Puede que les estorbaras y no supieran cémo quitarte del camino —sugirié el albino, dando un nuevo sorbo a esa copa ya casi vacia. La mirada de Castiel se poso en el piso, y sus pufios temblaban mientras se presionaban contra sus rodillas—. Si quieres venganza puedo ayudarte a tenerla —ofreci6 el albino dejando su copa-—... Acabar con quienes quisieron acabar contigo es algo que puedo ayudarte.a lograr. — Por qué lo harias? —pregunto Castiel, que se interesaba en eso que le ofrecian. —Por ver la cara de Nathaniel al ser asesinado por el fantasma de su mejor amigo. —Yo no soy su mejor amigo, soy su peor enemigo..., y su perdicién —asegur6 Castiel, provocando una complaciente sonrisa en el rostro del que le vefa—. Quiero tu apoyo. Conviérteme en tu arma para acabar con Nathaniel, permiteme ayudarte a acabar con esa molestia, lo quitaré del camino. La peticion del azabache estaba respaldad con una mirada ensombrecida y empafiada por la ira y la sed de venganza. Unas cuantas cirugias faciales, documentos de identidad falsos y todo el odio que cargaba 3/4 CAPITULO 5 contra dos que una vez amé, fueron su mejor apoyo para acabar con quienes le habjan traicionado. Era justo que él les quitara absolutamente todo a quienes una vez lo dejaron sin nada. Un par de afios después volvié a esa ciudad donde la mujer de su vida y su ex mejor amigo vivian pacificamente, con esa/nifia que no era otra cosa que la prueba fiel de la traicion cometida hacia él. Frente a una prospera empresa de inversiones se encontraba un hombre pelirrojo de ojos grises, que miraba fijamente a la cima donde seguramente estaba Nathaniel, el ahora director de ese emporio empresarial. Y sonrid con malicia al imaginarse obteniendo esa venganza que le enardecia el alma. Atraves6 la acera justo antes de que el semaforo cambiase, escucho a sus espaldas que alguien gritaba su hombre y el chirrido de un coche frenando intempestivamente. Volvid la mirada a la calle para encontrar a Maryere, tirada en el asfalto, después de haber sido impactada por el coche que habia escuchado segundos atras. 44 CAPITULO 6 CAPITULO 6 —¢Usted es familiar de la sefiora? —pregunto la enfermera a la que solicitaba informes Castel. El nego con la cabeza, a tales alturas ellos solo eran un par de desconocidos. Al menos para ella y todo el mundo. —Soy-quienlattrajo aqui —informd: —Si no es familiar no me esta permitido dar informes —se disculp6o la enfermera—, pero puedo decirle que ella esta bien y que esta en el cuarto 227 en recuperaci6n —susurr6é guifidndole un ojo y se fue. Sin saber en realidad qué le motivaba a.ir, se encamin6 a la habitaci6n mencionada y encontré a Maryere dormida en una cama. La miré con masdolor que pena, le vio esos marcados golpes en su rostro, el brazo enyesado y la cabeza vendada. El impacto habia sido fuerte, era sorprendente que ella estuviera viva. —{Esto es mi culpa o es tuya? —preguntd recordando que ella le habia llamado. Aun le parecfa un poco complicado entender que se hubiese abalanzado a seguirle aun cuando el V5 CAPITULO 6 seméaforo estaba en verde para los automoviles —. Si yo te hubiese mandado matar, al encontrarme contigo, definitivamente no te hubiera seguido, habria fingido no verte. Intentando encontrar la respuesta a su pregunta, intentando no creer que ella no era parte de todo, estiré su mano para tocar ala mujer de sus suefios. Pero una voz muy conocida le. detuvo a milimetros de-alcanzarla. Sin mas oportunidadde escapar, se encamino con,rapidez al bafio para que no le vieran junto a ella. Después de todo, sile encontraban alli, podria excusarse con alguna necesidad fisiol6gica de caracter muy urgente. Escucho entrar a Nathaniel y una mujer con quienhablaba. Ella era la doctora de Maryere, o al menos eso sugeria el hecho de ella reportando los hallazgos médicos de la revision. —Son golpes superficiales la mayoria, la herida de la cabeza solo fue algo aparatosa, no hay riesgo de nada a nivel cerebral —hizo una pausa —..., faspones y moretones que se iran en un par de semanas, la mano fracturada durara un poco mas en sanar, ese es todo el dajio en ella, pero —una nueva pausa produjo un silencio tan doloroso como profundo-... Nath, ella esta 2/5 CAPITULO 6 embarazada —informé. —{Embarazada? —susurraron dos hombres con la voz temblorosa. —Esto es demasiado riesgoso, para ambos — anuncié apesadumbrada la médico. —Ella... -comenz6 una frase Nathaniel, pero su ahogado Ilanto no le permitid completarla. —Sera dificil, y.lo mas probables es que-uno.de ellos no lo logre —dijo Melody, aventurandose acompletar la frase del de ojos miel—. Yo sugeriria un legrado. —jPor supuesto que no! —grité el rubio aterrorizado. No podia siquiera imaginar aceptar la propuesta de su prima. —Puedes perderlos a ambos —explicé Melody —, si hacemos el legrado ella estara bien. —No mataré a mi hijo porque cabe la posibilidad—excus6 Nathaniel—. Y aun esta la posibilidad de que todo salga bien ,no? La médico suspir6, asintid, se despidid y se fue. Nathaniel se sento en el banquillo cerca de la cama y, dolido de saber lo mal que estaban las cosas, presiono la mano de una que parecia 3/5 CAPITULO 6 dormir placidamente. Casi de inmediato, Maryere abrid los ojos, mird con confusi6n su alrededor y a su marido que parecia estar llorando sin percatarse de que ella habia recobrado la consciencia. — Nathaniel? —habl6 con dificultad la chica, consiguiendo que el de ojos miel le mirara y no pudiese contener las lagrimas—. ,Qué paso? — pregunto. —Esoves lo que quiero. saber —dijo Nathaniel, équé paso para que estés en el hospital tan herida? Maryere hizo un gesto, y recordando lo ultimo vivido sus ojos se llenaron de lagrimas mientras su ritmo cardiaco se descompasaba junto al beep de su monitor cardiaco. —Vi a Castiel —espeto haciendo temblar a dos hombres—. El estaba del-otro lado de la calle, quise alcanzarlo, no vi'el-semaforo, ni el coche, pero estoy segura de que era él —su emocién llené de rabia a Nathaniel. —No pudiste verlo —asegur6 el rubio—, él esta muerto —informé. —j~Qué?! —pregunt6é Maryere—. No es cierto — dijo entre sollozos mientras presionaba con fuerza la sabana de la cama, no queriendo 4/5 CAPITULO 6 aceptar la realidad que su esposo le ofrecia. No podia dar crédito de lo que él decia. Aceptar que le dejo no era facil, pero saberlo muerto era algo que no queria ni pensar. 5/5 CAPITULO 7 CAPITULO 7 —Esa vez no iba a un viaje de negocios — informo Nathaniel-—, iba a casarse con su prometida y ambos murieron cuando el avion que los llevaba de luna de miel se desplomo. —¢Qué? —pregunto Maryere mientras sus ojos dejaban escapar su dolor en forma de lagrimas y un hombre, ahora pelirrojo, renegabaen el bafio=. No —susurré ella: —Si, Ere —insistid Nathaniel—. Lamento no habértelo dicho, pero él era mi mejor amigo y no creia que lo quisieras tanto. Ademas, cuando él murid, pensé que era mejor que no lo.supieras, pensé que era mejor que mantuvieras la imagen de ese Castiel amoroso y divertido que te encantaba. Solo no podia decirte que él murid mientras estaba con otra. —No —repitid Maryere—. Todos estos afios he pensado que él me abandon6, {de verdad crees que esto es mejor? —pregunto. —En ese entonces si —dijo el rubio—, estabas embarazada, no podia decirte eso, no podia poner en riesgo la vida de nuestra hija... —zY después? —interrumpio Maryere—, {por qué después no dijiste nada? V5 CAPITULO 7 —Ya no supe cémo hacerlo, lo lamento. —Maldita sea, Nathaniel. Me has visto revolcarme en la duda de lo que ha sucedido con él. No saber qué fue lo que pas6 ni siquiera me deja dormir y tu solo decidiste callar eso. —jPensé que si-pensabas que te habia abandonado le odiarias y podrias amarme — grit6 Nathaniel=)porque saberlo muerto seguro te amarraria alin més a él! —{Amarrarme mas a él? —pregunto la morena casi con sorna—. jTenemos una hija, gqué mas amarre podria haber entre nosotros?! —Nicole es mi hija, mia —resopl6 Nathaniel—. Ademas, él se lo merecia. Se merece que-lo odies por maldito, por burlarse de ti, por mentirte, por engafarte. El murid envuelto en su mentira gpor quéses malo que te haya protegido de saberte engafiada? —jPorque merezco saber la verdad, porque no es tu problema lo que él hizo conmigo o lo que yo sienta por él! —Yo soy tu esposo, soy el padre de tu hija, claro que es mi problema lo que sientas y cémo te sientas. Yo te amo, lo hice siempre, desde que te conoci. En aquel entonces solo 2/5 CAPITULO 7 uno de los dos te amaba y es quien se ha hecho cargo de ustedes. —jMerecia saberlo! De haberlo sabido no estariamos en esta situacion, yo no habria salido corriendo tras de un sujeto que se parecia a él. —No, Maryere, esto no es mi culpa, es tu culpa por enamorarte de un idiota y aferrarte a encontrarlo atin después de que hace cinco afios se fue... todo porque jamas le superaste, jamés perdiste la esperanza de que él volviera con una estlipida excusa que te permitiera seguir viviendo feliz a su lado... Es tu culpa por no dejar de amarlo, por no amarme y por seguir aferrada al fantasma de un idiota que nunca te amo. » Por seguir el fantasma de ese bastardo casi mataste a nuestro hijo —inform6 Nathaniel a Maryere, que comenzaba a sollozar tan fuerte que era doloroso. Todo era tan doloroso. —iQué? —volvié a preguntar ella. —Estas embarazada —anunci6 el rubio—, y no te importa lo que pueda pasarle a nuestro hijo. Haces cosas riesgosas y estUpidas solo por seguir amando a Castiel. 3/5 CAPITULO 7 Maryere no podia creer lo que escuchaba, pero Nathaniel no se detuvo alli. » Afiade un nuevo cargo a la lista de crimenes de tu amado Castiel que, ademas de engafiarte con otras, te dejé para casarse con alguien de buena posicién econémica y social; y ahora esta el intento de homicidio. Aunque tu eres corresponsable de ello. La morena llev6'su mano sanaia la'frente para evitar que su cabeza estallara por tantos pensamientos, y se doblo al frente para que su corazon no cayera tan fuerte cuando, intentando huir de tantos sentimientos, saliera de su pecho. Maryere:llord intentando asimilar tanta pérdida, porque acababa de perder demasiado, su preciado pasado, a Castiel y casi a su hijo. —~Por qué pasé todo esto? —pregunto ella, intentando tener al menos una idea clara y verdadera en su cabeza. —Por enamorarte del hombre equivocado — dijo Nathaniel—. Si me hubieras amado a mi, y no a él, todos seriamos felices justo ahora. Nathaniel fue testigo de cémo el rostro de su mujer se descomponia por el dolor mientras llevaba su mano al vientre. 4/5 CAPITULO 7 Temblando al entender que presionarla de esa manera no hacia mas que poner en mas riesgo a su hijo, corrid por enfermeras y médicos para que calmaran a la mujer que lloraba en la cama, mientras él lloraba recargado a la puerta del bafio donde Castiel estaba odiando a su ex mejor amigo. 5/5 CAPITULO 8 CAPITULO 8 Maryere fue atendida y sedada, Nathaniel se fue y Castiel salié a ver el rostro adolorido, e hinchado por tanto llorar, de la mujer que mas amaba. Ella no tenia culpa de nada y habia sido quien mas sufrié. Aunque todo fuera culpa de su disque mejor amigo, en realidad. Sintiéndose tan culpable del dolor de esa mujer que adoraba, se fue sin atreverse a tocarese rostro que tonto habia extrafiado. Aun después de haber aceptado que ella era mala, y de decidir vengarse de ella y Nathaniel, Castiel jamas habia dejado de amar a Maryere. —Ella no era parte de esto —inform6 a Lysandro, que ahora era como un amigo para él, pero que no lograria nunca serlo. Después de la traicién de Nathaniel, que habia sido como su hermano, Castiel no se atreveria a entablar una amistad con nadie mas. —~C6mo puedes estar seguro? —pregunto el albino. —Lo escuché —inform6 el falso pelirrojo. —¢Detrds de una puerta? —pregunt6 divertido Lysandro. V5 CAPITULO 8 —Encerrado en un baiio, en realidad —confesé apenado Castiel, logrando una carcajada de ese tipo que parecia siempre feliz. Castiel contd todo lo que habia escuchado y hubo una cosa que le robé la sonrisa al moreno. Cuando el de ojos grises mencioné a cierta pequefia, Lysandro incluso parecié perder la respiracion. —Nicole es mi hija —dijo Castiely Lysandro suspir6 largo. Entonces una extrajia chispa le atraveso el rostro. —Fue un buen inicio, entonces —dijo para el que aun no asimilaba muchas cosas—, Nathaniel te lo quitd todo, se merece que-le dejes sin nada, sin esposa, sin dinero, sin negocios y sin hijo: —No mataré al hijo de Mary, no puedo hacerle eso a ella —espetd Castiel un tanto asustado. —No hay guerra sin victimas inocentes —dijo el de cabello blanco—. Lo siento, pero asi es como es la vida. Ademas, no tienes que hacerlo directamente, puedes provocar que ese maldito acabe con la vida de su propio hijo. El te quité a tu hija, tu mujer y tu vida, acaba con la de él, Louis Myers. 2/5 CAPITULO 8 Levantandose del sillén de su estar, Lysandro se fue, queriendo dejarlo solo para que pensara bien las cosas. —Pero la victima sera mi Mary, la mujer que amo —reneg6 el que de ahora en adelante usaria el nombre de su padre. Lysandro se detuvo en la puerta-y,-sin mirarle, hizo una pregunta. —zEntonces dejaras que élse salga con la suya? —cuestion6, logrando que el entrecejo de Louis se frunciera. Louis lo pens6 por algunos segundos y, al fin, hablo. —No, claro que no pero... —Pero... qué? —pregunto furioso el albino, interrumpiéndole-, gsigues aferrado a la idea que no es él el malo?, tienes las pruebas ,no? De su boca escuchaste que incluso después de muerto te tira tierra. Con esas palabras Louis gano el coraje que habia perdido. —Claro que no —dijo el pelirrojo después de un suspiro—, es solo que aun no entiendo la clase de persona que tienes que ser para matar a tu mejor amigo solo porque amas a la mujer que 3/5 CAPITULO 8 élama —Esa es la clase de persona que es Nathaniel Glez —resoplé Lysandro-, asi son los Glez, unos malditos que merecen solo lo peor. —¢Por qué odias tanto a Nathaniel? ¢Qué es lo que no me estas contando, Lysandro? — cuestion6 intrigado el antes pelinegro, haciendo molestar al albino de ojos bicolor. —Algo, que no te incumbe.asi que limitate a meter tu nariz en tus asuntos —dijo con el rostro serio y, hasta cierto punto, frio—. Pagué mucho para que seas quien eres, asi que acaba con Nathaniel, 0 yo acabaré con los dos, Louis Myers. El pelirrojo asintié y Lysandro al fin se fue. Louis se fue y, de camino a casa, no podia dejar de pensar que no estaba bien lo que habia pasado. Noyse imaginaba acabar con un pequefio inocente que no podria disfrutar de la vida, que no podria disfrutar de tener una hermosa y buena madre como seguro era Maryere, no podria reir o jugar como lo hacia Nicole. Y fue justo esa imagen la que le empujé a no dudar mas de dejar sin nada a Nathaniel, que jugaba en el jardin de su casa con la pequefia 4/5 CAPITULO 8 Nicole, que no dejaba de reir a carcajadas y llamar papi a un hombre que no le habia dado el ser. —Es justo que no tengas ese nifio —farfull6—. Es justo que no lo veas reir y crecer como no me dejaste ver reir y crecer a mi hija. Es justo que no puedas escucharle llamarte papa como mi hija no lo hace conmigo. Es justo que no tengas nada... y lo haré realidad —prometio el pelirrojo mientras la furia le empuiiaba las manos, que temblaban con fuerza. 5/5 CAPITULO 9 CAPITULO 9 —¢Y quién es el nuevo socio? —pregunto Maryere que, desde algunos ajfios atras, trabajaba en la empresa que Nathaniel habia creado con la intencién de sentar cabeza para esa familia que realmente amaba. A diferencia-de Castiel, él podia dejarla mierda de vida que era la mafia, por ser el jefe. Qal menos era lo que él pensaba, pues no se imaginaba que las consecuencias de las acciones realizadas, por mucho que intentara dejarlas atrds, le seguirfan hasta cobrarle todas y cada una de las que habia hecho. Pero estaba por descubrirlo. —En realidad no lo conozco, solo hemos tratado por mail, y creo que hablé en un par de ocasiones por teléfono con.él, pero nunca nos hemos visto personalmente, aunque no tardara en llegar —anuncié el rubio a una mujer que aun le tenia molesto, pero que necesitaba a su lado justo en ese momento. —De todas formas, no puedo creer que hubieras tenido que deshacerte de esa cantidad de acciones —sefialé la morena, que se veia preocupada por las recientes pérdidas de su marido. V4 CAPITULO 9 —Hay cosas peores que perder dinero — asegur6 Nathaniel, fingiendo que realmente no le importaba-—, y sigo siendo socio mayoritario. El negocio sigue siendo mio. Maryere asintio. —Pero esto era todo tuyo, te costé bastante llegar a donde estas, y ahora solo-se va —dijo ella, sin saber que en realidad no habia sido tan dificil lograrlo. —Es la consecuencia de cometer tantos errores —explico el rubio—, no se puede hacer mas, y ya se arregl6. Logré que los dafios recayeran en mi y no en la empresa, eso es bueno. gSegura que puedes hacer esto? — pregunt6é un poco arrepentido de arrastrar a su mujer a todos esos problemas. Aunque él sabia que el dinero no era algo que a ella le preocupase, hacerla trabajar exhaustivamente podria darle problemas. Maryere asintio, pues sabia que sin ella las cosas iran muy complicadas. Una hora después, después de haber analizado toda la informaci6n que se presentaria al nuevo socio e inversionista de la empresa, todos esperaban al anteriormente mencionado. Entonces, un hombre pelirrojo de 2/4 CAPITULO 9 ojos grises hizo que el corazén de dos personas se detuviera en seco. —Lamento el retraso —dijo el hombre-, mi nombre es Louis Myers, y soy el nuevo socio. Es un placer conocerlos. Los ojos de Nathaniel parecieron desorbitarse, mientras los de Maryere se Ilenaban de lagrimas. —¢Castiel? =susurr6 ella negando conla cabeza. A penas un par de meses atras se habia enterado de que el que recién nombraba estaba muerto, ademas, aunque su corazon juraba que era él, la persona frente a sus ojos era un poco diferente del hombre que recordaba. —Si se refiere a Castiel Myers puedo entender su confusion, él era mi primo —dijo sonriendo Louis y todo cobro sentido. —Hace un par de meses... —comenzé la morena, y no pudiendo continuar su frase dejé caer su cuerpo en la silla detras de ella. —Lamento el accidente —dijo el pelirrojo—, debié ser sorprendente ver a alguien que sabia muerto caminar por calles que pens6 no caminaria nunca mas {no? 3/4 CAPITULO 9 Maryere no hizo nada mas que agachar la mirada y sollozar. Después de eso se disculpo con los presentes y se retird, estaba cargando demasiados sentimientos como para poder quedarse frente a un hombre que le provocaba demasiados recuerdos. Nathaniel se preocup6 por su esposa, pero ella prometid ir al hospital. Ademas, aunque lo intentd, Louis no le permitid posponer la reunions Diciendo que no podria confiar en alguien que superponia sus sentimientos a los negocios, amarro al rubio a esa silla que comenzaba a odiar. 44 CAPITULO 10 CAPITULO 10 —¢Alguna vez has hecho el balance? — pregunt6 Louis, que trabajaba con Maryere sobre las cosas contables de la empresa. Ella neg6 con la cabeza. —Solo las reviso. —dijo—. Tu sabes cuan delicado es todo esto, me encargo de checar que no haya errores y, sorprendentemente, nunca los hay. Eso es bueno —termino sonriendo para el que continuaba revisando meses de contabilidad. —Eso es extrafio —susurro él obteniendo la total atencion de la morena, que le mir6 extrafiada—. Que no haya errores, es extrafio — repitio. —Somos varios contadores —explico ella—, antes de mi todo fue revisado dos veces por al menos dos personas. —A mi sigue sin cuadrarme mucho —reneg6 el pelirrojo, pero la mujer no le dio importancia, después de todo, ella confiaba en su trabajo y, aunque se sentia traicionada por Nathaniel, sabia el gran magnate de negocios que era su esposo. Sin embargo, Louis tenia razon. Los negocios V5 CAPITULO 10 de Nathaniel no eran del todo claros, y como Podrian, cuando el duefio de una empresa tan importante era un jefe de una de las mas importantes mafias del pais. Habia mucho fango debajo del agua clara que ese hombre presumia. Pero eso era algo que nadie imaginaba. Terminaron de revisar el balance en-turno, pues Louis insistia en conocer absolutamente cualquier detalle dela empresa, y ellaacepto ir acenar con el primo del hombre que tanto am6, pues no solo le hacia sentir cerca de ese que habia perdido, sino que también le hacia sentir comoda y bien. Cosa que no hacia mas que darle problemas con Nathaniel. El.rubio era un hombre celoso, por eso habia matado a\Castiel, y también era un hombre observador, se habia dado cuenta ya que Maryere no amaria a nadie-mas que a su difunto amigo, o eso‘fuelo que penso hasta que la vio sonreir tan hermosamente al lado del tal Louis. ** —

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