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Monografia Biodanza - Itzamal Díaz Con Revision Tania (Enviable) 3.bibliog
Monografia Biodanza - Itzamal Díaz Con Revision Tania (Enviable) 3.bibliog
LA VIVENCIA DE LA FACILITACIÓN:
UN CAMINO HACIA LA INTEGRACIÓN DE LA IDENTIDAD
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1
Itzamal A. Díaz G.
Autor
10 DE ABRIL 2023
Tania Jadraque
2
Tutora
3
4
Este trabajo se publica bajo licencia Creative Commons Atribució n-NoComercial- Sin
Derivadas 4.0 Internacional (CC BY-NC-ND 4.0), permitiéndose su copia y
redistribució n por cualquier medio siempre que mantenga el reconocimiento de sus
autores ("Atribució n") y no haga uso comercial de la obra ("NoComercial") y si usted
altera, transforma, o crea sobre esta obra, no podrá distribuir el material modificado.
La licenciante no puede revocar estas libertades en tanto usted siga los términos de la
licencia.
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es
5
ÍNDICE Página
Dedicatoria …7
Agradecimientos …8
1ra Parte
OBJETIVOS. …9
INTRODUCCIÓN. …10
2da Parte
6
En los participantes. …60
CONCLUSIONES. …73
BIBLIOGRAFÍA. …75
Dedicatoria
7
Agradecimientos
8
OBJETIVO GENERAL
Objetivos Específicos:
9
INTRODUCCIÓN
4
Cuadernillo de La Vivencia, página 3.
11
correlato físico de tanto acontecer existencial, al menos desde el mostrar cómo
funciona).
12
13
¿En qué consiste el proceso de integración en Biodanza?
8
Toro A., R. (s/f). Trascendencia. Curso de formación para profesores de Biodanza. Escuela Modelo de
Biodanza Sistema Rolando Toro. Chile. Cita: “En Biodanza el concepto de trascendencia se refiere a la
función natural del ser humano de vinculación esencial con todo lo existente: seres humanos, animales,
vegetales, minerales; en síntesis, con la totalidad cósmica. Trascender es ‘superar un límite’.”
15
ANTECEDENTES TEÓRICOS: TEORIAS QUE SOSTIENEN EL
TRABAJO DE LA MONOGRAFIA.
Esta sección del trabajo tiene la finalidad de plantear los aspectos teóricos en
relación a los objetivos específicos.
de identidad. Según este autor no existe el ‘yo’, sino el ‘nosotros’.” De modo que
la identidad tiene una dimensión psicológico-existencial que puede verse reflejada
en los planteamientos de Jaime Fisher, Carl Gustav Jung, Jean Piaget, etc. Pero
es, con el planteamiento de Martin Buber (Yo-Tú-Nosotros), que adquiere una
correspondencia plena con el fenómeno que Rolando Toro, observa en la
investigación directa que realiza creando el sistema Biodanza, dando clases, y
observando lo que ocurre en los participantes (y en él mismo): “El encuentro con el
otro, trae noticias de mí.”9
9
Cuadernillo de Identidad e Integración, página 5.
17
de dichos potenciales o bien se bloquean o inhiben. Los seres humanos son los
más poderosos eco-factores existentes, porque las relaciones que se generan se
dan en todos los niveles: orgánico, vivencial y noético. Los padres constituyen la
matriz ecológica de sus hijos. La ecología humana investiga las relaciones tóxicas
o nutritivas que modulan el desenvolvimiento de la existencia. (Cuadernillo de
afectividad, página 27).
El concepto de Vivencialidad.
Carlos García (mencionado en las páginas 9, 11, 13 y 26) y la síntesis
entre ética y vivencia.
10
Cuadernillo de Afectividad, página 29, “La Ética, un absoluto humano”: “Existe una diferencia
fundamental entre ética y moral: Ética: es la expresión más profunda del comportamiento relacional
humano. Moral: es un conjunto de valores culturales que rigen el comportamiento de una comunidad.
Ética, por lo tanto, es el resultado de un proceso evolutivo individual, mientras que moral es un conjunto de
normas creadas por determinadas comunidades con el propósito de regular la convivencia. La moral es
coercitiva y se basa en la tradición y en las costumbres del grupo. La ética es una actitud interna, que tiene
como componentes esenciales la afectividad y la conciencia. La moral tiene una especificidad cultural,
mientras la ética tiene una esencia personal.
18
Simposium de Altos Estudios para la Excelencia Profesional de Biodanza 11,
denominado: “La vivencia y lo terapéutico: La perspectiva vivencialista”. Lo
terapéutico se vuelve el canal para hablar de vivencialidad como una ruta
terapéutica, basada en una ética, más que en un conjunto de pautas morales, y
reglas de conducta. Dice que “los límites y el contexto de lo terapéutico se
encuentran dados por el libre flujo de los instintos y el deseo, y las acciones
que surgen de estos, en todas sus manifestaciones.” 12 Dice que “los bloqueos a
este libre fluir de los instintos y el deseo, los síntomas que evidencian dichos
bloqueos, muestran el campo de acción de la terapia.”13 Y continúa: “Esto es lo
único tratable, lo único curable: abrir las amarras al desarrollo del potencial
humano, desarmar las estructuras represivas y culpabilizantes, acabar con las
sombras vergonzantes de una cultura manipuladora de la conciencia del hombre,
que se ha sustentado siempre sobre dos gruesos y sólidos pilares… El pecado y
la culpa.”14
11
Ponencia realizada por el Didacta Carlos García, en el 1er Simposium de Altos Estudios para la Excelencia
Profesional de Biodanza, realizado en Angra Dos Reis, Brasil, del 21 al 24 de marzo de 2002.
12
Ídem, página 24.
13
Ídem.
14
Ídem.
15
Ídem.
16
Video de Rolando Toro A. del minuto 3:00 al minuto 4:55: https://youtu.be/kaBVe2PexUM.
19
hacer lo que se quiere hacer), y desde ahí se habilita un asumir la vida como una
creación siempre elegida: mis acciones, en medio de la diversidad de
posibilidades, consumadas siempre con la afectividad como guía.
17
Ibídem, página 25.
18
Ídem.
19
Ídem.
20
Ídem.
20
vaga, aunque a falta de un concepto mejor hemos llamado presencia”.21 También
señala: “la vivencia precede a la conciencia, que no es más que su elaboración
representativa."22
millares de intelectuales, que separan las nociones de cuerpo y alma, hombre y naturaleza, materia y
energía, individuo y sociedad, sagrado y profano. (…) La cultura escindida descalifica la vida presente, la
desacraliza y sabotea su valor intrínseco, para ponerla al servicio de valores anti-vida.
26
Ibídem, página 27 (Ponencia de Carlos García): “Lo que la sesión vivencial propone, asumiendo aquí todo
lo pretencioso de la empresa, es una desintoxicación moral. Puede, en un principio, aparecer como
paradojal esto de desintoxicarse moralmente: ¿acaso no asociamos siempre moral y asepsia? ¿No
acostumbramos a entender ‘moralizar’ como ‘purificar’ o, en otras palabras, Moral y/o Puritanismo? A esto
solo se puede responder con la sabiduría de Mario Quintana: ‘Nada más tóxico que un desinfectante’. No
solamente existen tóxicos químicos; también los hay psicológicos. La moral es uno de los más peligrosos.”
27
Metáfora de un surfista, montado en una ola con su tabla, en el océano de la existencia. Nota del Autor.
28
Toro A., R. (s/f) Definición y Modelo Teórico, p. 43 “La Ontogénesis progresa a través de procesos de
maduración, diferenciación y complejidad creciente, dando saltos evolutivos llamados ‘transtásis’, a través
de los cuales se realiza la integración existencial.”
29
Toro A. R. (s/f) Afectividad, p. 21: “ÍNDICES DE AFECTIVIDAD
1. Capacidad de identificarse empáticamente con las personas; de sentir al otro como parte de sí.
2. Capacidad de experimentar ternura por el otro. 3. Capacidad de expresarse y comunicarse sinceramente.
4. Capacidad de dar y recibir afecto. 5. Capacidad de lucha por el bienestar del otro. 6. Capacidad de
autodonación. 7. Capacidad de escuchar al otro. 8. Capacidad de valorizar y calificar al otro. 9. Capacidad de
vincularse con los miembros de la especie humana sin discriminación de raza u otras formas de diversidad.”
30
“‘El hombre está condenado a ser libre’ es una frase del filósofo francés Jean-Paul Sartre, uno de los
máximos exponentes del existencialismo. Significa que la libertad es inherente a la condición humana y que,
22
animales y las plantas se encuentran fijas en sus automatismos naturales. Los
hombres compartimos en gran medida este ‘programa natural’, pero a diferencia
de éstas, podemos inventar y elegir, en parte, como vivir. Para decirlo en la
terminología ética, podemos elegir lo que consideramos bueno para nosotros
frente a lo que nos parece malo. Y del mismo modo que podemos crear y optar,
podemos equivocarnos, algo que ni a los animales, ni a las plantas ni mucho
menos a las cosas, puede pasarles. ‘La vida del hombre no puede ser vivida
repitiendo los padrones de su especie; es él mismo – cada uno- quien debe vivir.
El hombre es el único animal que puede estar fastidiado, que puede estar
disgustado, que puede sentirse expulsado del paraíso’ 31.”32
Y continúa: “Pero elegir lo que nos parece bueno o malo para nosotros, no
significa bajo ningún punto de vista, someterse a una estructura que, bajo un
pretexto terapéutico, nos imponga rígidamente un concepto del bien y del mal. A
este respecto es importante recordar a Nietszche 33: ‘Mas allá del bien y del mal no
significa más allá de lo bueno y lo malo’ 34.”35
por ello, el hombre es absoluto responsable del uso que haga de ella.”
Fuente: https://www.culturagenial.com/es/el-hombre-esta-condenado-a-ser-libre/.
31
Erich Fromm, “Ética y Psicoanálisis”.
32
García, Carlos. “El Arte de Danzar La Vida”, página 71-72.
33
Friedrich Nietzsche, filósofo Vitalista Alemán: “Se puede entender por Vitalismo la filosofía que tiene
como primera distinción de las filosofías tradicionales entender la realidad como proceso. Sin hacer
metafísica tratan del ser en devenir, es decir, son herederos de Heráclito. En lo antropológico la libertad es
no sólo característica de la voluntad, sino esencia del ser hombre. Además se abandona el concepto
tradicional de razón (abstracta, especulativa o científica) para considerar la razón como vital o histórica.”
Fuente: http://www.psicopsi.com/EL-VITALISMO-DE-NIETZSCHE/.
34
F. Nietzsche, “La Voluntad de Poder”.
35
Ibídem, “El Arte de Danzar La Vida”, página 72.
36
Ibídem, “El Arte de Danzar La Vida”, página 72-73.
23
hace más natural la integración de la vida conmigo, y de quién soy, con la vida. La
integración afectiva en mí, y en todos, evoluciona en un compendio de vivencias
hechas parte de mí, de mi cuerpo, de mi genética desplegada, de mi modo de
vivir: evoluciona como dato e insumo corporal viviente, para las siempre nuevas
elecciones presentes.
37
Lucca, E. (2012) Revista Argentina de Biodanza Nº 2, (primavera de 2012), páginas 14-15. Artículo: “El
proceso de crecimiento evolutivo mediante Biodanza”.
38
Elena Lucca es una Didacta Argentina, parte del equipo docente de la escuela Nordeste de Argentina,
Dirigida por Jorge Terrén y Betina en los años en que se editó la revista (2012).
24
Ver cuadro anexo a continuación:
(Adaptación de Categorías tomadas del Artículo de Elena Lucca, “El proceso de crecimiento
evolutivo mediante Biodanza”).39
Este Artículo de Elena Lucca, fue realizado en base a un cuadro muy similar
a éste, ubicado en la página 178, de la Coletanea 1 de Biodanza, cuyo autor
original es Rolando Toro. Este cuadro lo encontré investigando, luego de haber
hecho el formulario a los participantes.
Cabe destacar, también, que solo utilicé los dos primeros niveles de
integración, dado que el grupo aún no tiene un año danzando.
39
Revista Argentina de Biodanza Nº 2, (primavera de 2012), páginas 14-15.
25
nosotros del grupo que facilito, y que amplía de forma específica, (mediante la
facilitación), mi proceso de integración.
Desde que iniciamos la danza como práctica, cada uno en su momento, cada uno
transitando su propio camino, han venido ocurriendo cambios, muchas veces invisibles,
fruto de la práctica sostenida.
Este formulario puede ayudarnos a tomar conciencia de estos cambios, a través de una
medición sencilla, del 1 al 7, siendo 1 ningún cambio notado, y 7, un cambio significativo.
Toda esta medición es subjetiva, por lo que los análisis de estos resultados serán más
precisos, cuanto más sinceramente puedan responderse (a ustedes mismos) estas
preguntas.
Itza.
Pregunta 1: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de
evolución en relación a la energía vital de la que dispones habitualmente?
Pregunta 2: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de
evolución en relación a tu conexión con tu deseo (con lo que te provoca hacer, sentir y
disfrutar)?
Pregunta 3: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de
evolución en relación a tu capacidad de expresar, con tu cuerpo y/o tu voz, tus
sentimientos y emociones?
26
Pregunta 4: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de
evolución en relación al sostenimiento y cultivo de vínculos afectivamente sanos y
capacidad de encuentro?
Pregunta 5: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de
evolución en relación a tu conciencia Biocéntrica (relaciones ecológicas, la vida como
centro y motivo de cuido), en contraposición a la cultura Antropocéntrica (centrada en el
Yo, y en la exaltación del ego humano)?
Pregunta 6: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de
evolución en relación a tu capacidad de autorregulación sistémica (escuchar tu cuerpo,
sus límites y necesidades)?
Pregunta 10: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu
grado de evolución en relación a tu capacidad de ser contenido (recibir nutrición afectiva),
o protagonista (dar nutrición), en las interacciones afectivas?
Pregunta 11: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu
capacidad de acceder y entregarte a niveles de trance (cambios en el estado de
conciencia, durante y fuera de las clases de Biodanza)?
Pregunta 12: ¿Qué podrías relatar en un párrafo sobre tu proceso asistiendo al grupo de
Biodanza?
ANTECEDENTES VIVENCIALES
27
Yo no soy neurotípico (lo esperable o lo normal en cuanto al
neurodesarrollo de alguien), ni normótico (quien se ajusta de manera acrítica y
automática a la norma), ni quiero serlo JAMÁS.
Constantemente me he rebelado ante la obligante situación de encajar y
fingir. Porque encajar, es fingir. Distinto a pertenecer. Y fingir es vivir “Como sí”.
Más allá de ser prudente para no ser confundido con quien no soy, (cosa que está
realmente, en la mente proyectiva de quien no me percibe, sino que me inventa),
está una identidad que siempre es la acción que se expresa a través de mí en el
mundo. Ser uno mismo, realmente es un acto de alta rebeldía frente a una
sociedad, y especialmente un sistema educativo que inhibe los potenciales
humanos, tanto más, cuanto más atípico se sea. Rolando Toro dice en su Carta a
los Alumnos de Biodanza: “La educación actual, no une al hombre con su obra,
sino que lo separa de ella. (…) La educación actual no desenvuelve la conciencia
cósmica ni el amor ecológico. Sus metodologías rebajan los niveles de
consciencia.” 40
No poder ser yo mismo es un contrasentido con lo que el propio
sistema Biodanza promueve; y aunque puedo comprender, en un nivel reflexivo,
que la estructura que el mundo y la cultura dan, suponen una de las muchas
expresiones posibles para integrar la tierra (capacidad de concreción y ejecución),
y el fuego (ímpetu vital que acompaña mi esfuerzo por transitar el sentido que le
voy dando a mi vida, según mi identidad), sé que sólo aflorando mi genuina tierra,
y mi genuino fuego, es que tal integración será. Entonces, considero
extremadamente importante poder aflorar mi poesía viva, mi autocreación
constante, sin traiciones, a través de este trabajo: escribiendo como me es natural
escribir, y relatando las partes de mi vida que definitivamente son coherentes con
la historia que quiero contar. Facilitar sesiones de Biodanza, no es fruto solamente
de la formación estructurada por la IBF (ahora IBFed), por Rolando Toro y sus
colaboradores y colaboradoras a lo largo de décadas, sino que es especialmente
fruto de cómo ese ser humano administra y modula, en la vivencia de la vida
misma, todo lo que aprende gracias a esa estructura. Las clases semanales, las
21 maratonas de teoría, las 7 metodologías, los 2 seminarios, los 2 o 3
40
Teoría de Biodanza (Coletanea), Tomo I, página 9.
28
minotauros, las 8 clases supervisadas y este trabajo final, tienen una contraparte
correlativa, así como, el Sistema Integrador Adaptativo Límbico Hipotalámico es el
aspecto fisiológico, del complejísimo fenómeno de salir del estado de conciencia
habitual (tendente a lo normótico) y el entrar en vivencias integradoras. Son las
dos caras de la misma moneda. Yo quisiera, que de antemano se comprendiera
que mi énfasis está siendo relatar la poesía (creación), de mi vida, y cómo eso
influye en la facilitación. De la otra parte del asunto, no hay dudas. El sistema es
impresionantemente ordenado y habilitador de lo necesario para inducir la
integración de la identidad, en un mundo en el que el trauma y la agresión, son la
vivencia corriente de la mayoría de los seres humanos.
Una parte de mi es un misterio que se revela día a día, como a todos, y la
otra parte, la revelada, me sirve de insumo para ser consecuente con ella cada
vez más.
Había tenido que aprender mucho a estar alerta y a poner límites para no
ser manipulado como una hoja que la lleva el viento. Había estado conectando
con situaciones que me hacían trabajar, por un lado la identidad desde la
potenciación de lo sano, descubriendo mis potenciales, especialmente desde
que inicié mis estudios mensuales y clases semanales de Biodanza en el año
2012, y mediados de 2013 (Escuela Oriental de Biodanza, con Carlota Herrera y
Omar Carrizales, sus directores, en Margarita), y por otro lado la incomodidad de
entrar en un terreno que implicaba gran independencia y autonomía, investigando
la vida y el vivir, conociendo a muchas personas, valiéndome por mi mismo en lo
económico en un nuevo entorno cambiante e imprevisible, cosas tan básicas como
29
conversar, negociar, vender, coordinar acciones, moverme en bicicleta por la Isla,
luego por Caracas, e improvisar mucho: todo lo cual, como dije, implicaba grandes
desafíos. Estas novedades tenían la importante característica de vivenciar todo
eso sin estar cerca de mi familia nuclear: mamá, papá, hermano; y por ende sin
sentir prácticamente ningún influjo directo de ellos en mis decisiones. Y aunque
antes viví una época de importante bonanza económica para mí, entre los 20 años
y los 23 (año 2011), siempre tuve el soporte de vivir en un hogar donde todos
trabajaban y hacían base sólida, aparte de tener propiedad en el inmueble
habitado, por cuanto no había sido necesario poner a prueba mi autonomía.
En ese entonces sentí que emprendí una aventura de dos años (2012 -
2014) que inició cerca del Hotel Humboldt en el Parque Nacional Waraira Repano,
pasó por toda la cordillera de los Andes, y culminó con año y medio en Margarita
aprendiendo a vincularme con Carmen Milagros Guerra (en aquellos tiempos casi
facilitadora de Biodanza), con sus tres hijos, dos perras y dos gatos en una zona
pintoresca de la Isla de Margarita, y sus movidos Centros Holísticos. Con Omar y
Carlota por allá, recuerdo que había una gran popularidad y nivel en las clases de
Biodanza que se impartían, sumado a que muchos de los participantes ya tenían
apertura y disposición a la entrega. Y yo andaba con la impronta, además, de
haber probado sesiones aquí y allá a lo largo del viaje por el sur, atravesando los
países andinos, habiendo incluso sido el partner de mi compañera en ese
entonces, organizando clases de Biodanza en medio del camino (yo le bajaba y
ordenaba las músicas y las quemaba en un CD, entre otras cosas). Es decir,
estaba en absoluta entrega a conocer y vivirme el sistema Biodanza, por dentro,
por fuera, como viniera llegando: muy fan apasionado, yo. Lo cierto, es que fueron
grandes cambios y una etapa de grandes descubrimientos para mí. Fue entonces
que aprendí la teoría básica del masaje y las energías, un poco de maneras
tántricas de amar, un poco de cristales, un poco de ufología y metafísica, entre
otras tantas cosas… casi todas gracias a ella y su círculo de conocidos.
30
2019/2020-2021), que por guayabo decidí que iba a ser un período de libertad, de
amor libre, de vínculos múltiples, en los que la naturaleza de cada vínculo estaba
clara y consensuada, de amor y amistad combinados. En esta modalidad de
relacionamiento tuve períodos de entradas y salidas, sobre todo, cuando en marzo
de 2019 ocurre un hito importante que narraré más adelante. Fuera de tal época
especial, en ese tiempo, y bajo estos parámetros libres, realmente la pasé muy
bien y aún conservo amistades que en algún momento fueron de vínculo íntimo y
complicidad existencial, algo que siempre había querido encontrar.
Los expertos señalan, que con este tipo de personas terminas y vuelves
unas 7 veces como mínimo antes de poder cortar con la relación, sobre todo, si es
tu primera vez. Nunca había estado con alguien con quien, en un solo día,
discutiera decenas de veces por cosas absurdamente insignificantes, con horas de
desgaste emocional, mental y energético. Muchos dirían que tengo que asumir
una parte de la responsabilidad por darle cuerda al muñequito de la reactividad y
permitir esa situación. Pero los expertos señalan (científicos acreditados de la
salud mental), que este tipo de personas con trastornos de personalidad, son las
responsables completas de la situación, dado que orquestan una estafa
emocional plenamente deliberada y calculada, y que encima es muy difícil que la
víctima pueda demostrarlo ante el mundo, porque la imagen que éstas personas
proyectan es de perfección y demás cualidades socialmente exaltadas y
moralmente correctas. Pero en la intimidad del vínculo, acechan y destruyen
emocionalmente a las víctimas. Para quien quiera tener una comprensión más
profunda del tema, sugiero escuchar atentamente esta entrevista a la Doctora
Ramani Durvasula, la mayor especialista a nivel mundial en cuanto al tema de
Narcicismo: https://youtu.be/MD7oeEAbPaM.
De tal manera que no fue una situación simple en absoluto. Al finalizar ese
tiempo, pasé un período casi ascético de recuperación, con ejercicios de poder
que me enseñó un gran amigo seguidor de Carlos Castaneda, que me ayudaron a
soltar la relación intoxicante que todavía por aquellos días, no podía evitar
reincidir. Logré hacer un mes y medio de abstinencia, me corté el pelo
32
completamente, hacía las recapitulaciones a diario (así se llamaba el ejercicio), y
empecé a vibrar más alto, pues antes de ese período, estuve muy abajo en todo
sentido.
La etapa de mayor esfuerzo vital que recuerdo fue, cuando encima de lidiar
con este vínculo en el que estaba adictivamente enganchado, tuve que obrar con
destreza entre la formación de Coaching y la de Biodanza, pues ambas exigían el
máximo de mi atención. Aun así pude lograr culminar la de Coaching (con
honores), con riesgos inmensos de no lograr culminarla, dadas las dificultades de
sueño, emoción y demás, por las que atravesé; y hoy estoy en el umbral de
culminar la formación de Biodanza.
A partir de esas vivencias tan intensas, supe cómo identificar este tipo de
dinámicas de control y manipulación con gran claridad. Ahora no permito que
transgredan mis límites. Al menos tanto como puedo reconocer. Ahora escucho
muy bien mi cuerpo, mis deseos, mis sensaciones con los otros. Hay personas
que pasan décadas enganchadas a esos vínculos traumáticos. No se trata de
toxicidad proveniente de ambos lados del vínculo por igual; se trata de una estafa
emocional perpetrada por un tipo de individuo que se diferencia sustancialmente
del resto, y que tiene una psicología perversa.
33
En contraste absoluto, conocí a Gaby, una especie de libertadora de mi
vida. Ella tiene la cualidad de notar patrones muy complejos, cual bibliotecaria de
experiencias y sensaciones, pues su foco está en observar el comportamiento y la
motivación del comportamiento. Esto puede hacerlo con ella misma (su propio
comportamiento), y con los otros. Por ello es capaz de distinguir y separar, con
mucha claridad, hechos de interpretaciones y emociones. Con lo cual es muy
atinada en saber de antemano, luego de un tiempo de observación, qué intención
subyace a las conductas de las personas. Yo estaba profundamente confundido y
enganchado en el vínculo con la mujer de la que hablo en párrafos anteriores.
Queriendo salir del vínculo traumático, habiendo hecho “ayunos” de días, de
semanas, de meses, incluso, pero siempre recayendo en el vicio de sentirme
culpable por dejar a una mujer que me había dado cosas, tiempo y demás, y que,
en el fondo –pensaba yo-, sentía gran amor por mí, y estaba terriblemente
desolada por mi partida y por mis cíclicas huidas. Vale aclarar que las huidas
fueron debido al infierno vincular, al que me sentía sometido por ella
sistemáticamente, por cuanto eran huidas necesarias y preservadoras de mi
bienestar. No obstante, toda la dinámica compleja, ocasionaba en mí, lo que se
denomina en psicología, disonancia cognitiva: un conflicto mental que ocurre
cuando los comportamientos y creencias de una persona no concuerdan 45. Cabe
destacar que este conflicto mental es un rasgo característico de las víctimas de
abuso narcisista46.
El caso es que a partir de hacer contacto cero con esta mujer, es decir, no
verla ni contactarla de ninguna manera, mi vida comenzó a ordenarse cada vez
más, y el vínculo con Gabriela cogió vuelo absoluto. Poco a poco fui logrando
superar la disonancia cognitiva, con la base firme de recordar los eventos más
esclarecedores de la verdad: sus actos de violencia hacia mí (verbal, sobre todo, y
física, en algunos casos), destrucción de mis pertenencias, provocación
permanente, disrupción deliberada de mis hábitos de sueño, acusaciones falsas,
aislamiento, sabotaje de mis momentos de éxito (cuando me gradué de coach, por
ejemplo), etc. Gabriela, por cierto, tuvo una experiencia análoga, viviendo casi 6
años aislada en Panamá con una persona que mostraba comportamientos de
abuso narcisista y, al igual que en mi caso, también logró salir de la situación en la
que corrió riesgo de muerte y demás, gracias a que un día vió un video en
youtube, que le condujo a ver muchos más, y comprendió, que la del problema no
era ella.
Muy desde el principio, ella siempre supo todo de toda mi vida, tanto como
daba tiempo, ganas y ocasión para contarla, y cuando empezamos a vivir juntos,
la convivencia se volvía una luna de miel infinita, que se ha ido transformado en el
tiempo, y ya pasamos al momento, en que la luna de miel se ha convertido en una
convivencia cada vez más madura, y profundamente plácida, a la que se suman
logros económicos y de estabilidad vital.
Pareja Ecológica.
35
¿Qué tiene el vínculo con Gabriela Orozco de Hito importante en mi vida de
cara a la facilitación? Unas cuantas cosas… por ejemplo: existe una conversación
ininterrumpida, cargada de amor (afectividad, sexualidad, trascendencia),
curiosidad (creatividad, vitalidad), empatía (afectividad) y erotismo (sexualidad,
vitalidad), desde el primer momento. Nos validamos mutuamente, nos calificamos
con tanto amor y cuidados, que hemos florecido como nunca antes en nuestras
vidas. Cada clase que doy, es pasada por el filtro de la profunda sensibilidad que
tiene Gabriela, porque antes de darla, pruebo las músicas y las consignas con ella
como escucha. Al principio, incluso, danzábamos un poco las músicas, y yo
practicaba las consignas, juntos en la azotea. Aparte de musa (convivir juntos
instala un ambiente afectivo y motivado para ambos), es particularmente
inteligente para percibir cómo lo que diseño, puede sentirlo el grupo (lo que sea
que proponga), y sobre todo, cómo lo va a sentir ella, y qué resultado vivencial una
clase puede tener. Yo, no obstante, hago el mismo ejercicio y al final, soy quien
decido el esquema final según la previsión de progresividad, semántica musical,
hilación del tema de la clase a través de la motivación existencial contenida en las
consignas, entre otros aspectos.
47
Rolando Toro, Inteligencia Afectiva, Capítulo 6, Página 82.
36
creamos, ambos estamos potentemente estimulados en materia de motricidad,
percepción, memoria y aprendizaje. Estamos rebosantes de afectividad creada
juntos. Poseemos y creamos Inteligencia Afectiva, el uno con el otro.
Mi visión tan peculiar de la vida (y las tantas cosas que son de mi interés y
que relaciono), se ve realzada por su propia visión, porque ella en general no solo
la comprende, sino que también la comparte (en grandísima medida) y la
enriquece. Tener un amor así de nutritivo, potencia de manera exponencial
cualquier cosa que hago en la vida. Mi orden y mi tierra, que si bien es cierto,
comenzaron a establecerse como un terreno de potencial conquista consciente, a
partir de los feedbacks verbales que me dieron las didactas de mi escuela de
Biodanza, (en relación al caminar, en relación a las danzas de tierra, a la danza
yang, a la tonicidad muscular con la que hacía ejercicios), es gracias a este
ambiente ecológico y enriquecido, impulsado especialmente por el vínculo de
pareja, que mis potenciales han tenido una evolución cada vez más tangible y
concreta, esto se muestra en mi manera de comunicarme y expresar con claridad
las ideas, especialmente cuando estoy en una conversación, frente a frente.
Puedo añadir que la estructura de la ontología del lenguaje 48, fruto de la formación
48
La ontología del lenguaje es una tesis desarrollada por Rafael Echeverría en su libro Ontología del lenguaje,
que trata de explicar al ser humano como un ser intrínsecamente lingüístico. Está basado
fundamentalmente en trabajos previos desarrollados por pensadores como Fernando Flores, Humberto
Maturana, Francisco Varela, Friedrich Nietzsche, Martin Heidegger, Martin Buber, Ludwig Wittgenstein, John
L. Austin y John Searle.
Fuente: https://biblioteca-virtual.fandom.com/es/wiki/Ontolog%C3%ADa_del_lenguaje.
37
de coaching ontológico49, hizo una enorme diferencia en la capacidad de aprender
a hacerme cargo de cómo me escuchan y qué escuchan mis interlocutores cuando
hablo; no obstante, la situación existencial y de vínculo actual con Gabriela, es
absolutamente potenciadora de mi felicidad; y desde esa felicidad de la que
hablo, se llena de felicidad cada aspecto de mi vida. Porque ser feliz en lo
cotidiano, multiplica las ganas, la fuerza, la claridad, la certeza, para transitar y
realizar, lo que elijo vivir.
49
El coaching ontológico es una disciplina emergente que habilita una manera distinta de interpretar a las
personas, su manera de actuar, de relacionarse, y alcanzar aquellos objetivos propuestos para sí mismos, sus
empresas y también la sociedad en la que viven. Una de las bases en las que se apoya, es que el lenguaje no
sólo describe la realidad, sino que gracias a él podemos construir nuevas realidades.
Se trata de una conversación de transformación a través de la cual los individuos y organizaciones analizan,
desarrollan y evolucionan sus formas de estar presentes en el mundo.
Fuente: https://www.danielalencina.com/coaching-ontologico/.
50
Especialmente cuando fui participante regular en el grupo de los martes en la tarde-noche con María
Elena Lampo, desde 2017 al 2019.
51
Ver el capítulo sobre el Yo-Tú-Nosotros en la página 25 del presente trabajo.
38
La pareja ecológica presupone un proyecto de vida, en el que cada uno
aporta sus capacidades para el crecimiento a dos. Este proceso los conecta
con la salud, la sexualidad, la creación del hogar, la afectividad y con un
sentido trascendente del acto de vivir juntos; así ambos no sólo crean
bienestar, sino felicidad.52
Y ahora, fruto de todo lo dicho hasta ahora, quiero compartir una reflexión
existencial: No considero que la meta de vivir sea tener cosas y comodidades
absolutas, pero tampoco rechazo o bajo los brazos ante la opción de ir en procura
de cada vez más bienestar material. No considero que la meta de vivir sea
hacerme famoso, conocido y respetado por muchos, pero tengo la fortaleza
existencial como para elegir un camino de placentero servicio, más allá del
sacrificio, cuidándome a mí mismo de cuánto doy, sabiendo cuándo me place dar,
equilibrando hasta donde he ido descubriendo en cada presente qué quiero dar y
recibir. Aprovecho la situación de servir, por ejemplo, a través de la acupuntura en
el Centro Nacional de Rehabilitación Alejandro Rodhe, para pulir mis métodos
curativos, y de esa manera ser cada vez mejor como profesional. Entrego valor
gratuito que me sirve de fogueo para entregar cada vez más valor en un contexto
remunerado privado, a través de mi ejercicio profesional.
52
Cuadernillo de Sexualidad, página 13.
39
TESTIMONIO DEL PROCESO DE MI VIVENCIA COMO
FACILITADOR
Las Supervisiones.
40
Otro contexto imprescindible: Antes de iniciarlas.
Para esa clase Online cuasi supervisada, tuve varios días de probar y sentir
las músicas. Fue en la madrugada del 31 de Julio, que terminé los últimos detalles
de la clase, como las consignas sintetizadas y cambiar unas dos o tres vivencias
que no cuadraban a nivel semántico. Hice tanto énfasis como pude, en que no se
notaran las costuras musicales entre una música y otra, y sin embargo las músicas
tenían mucha diversidad entre sí. Lo cierto es que el feedback fue muy positivo, y
ambos nos emocionamos mucho. Gaby lloraba detrás de la cámara de zoom
cuando me felicitaban. Yo estaba asombrado del resultado. Valió la madrugada el
esfuerzo.
Fue muy desafiante crear clases con ella. No había manera, de que algo
que yo propusiera, no tuviera una objeción. A raíz de estas complicaciones, fui
soltando bastante la creación de las clases. En realidad, sentía que las clases que
hicimos juntos, tenían poco de mi identidad. Me sentía agotado energéticamente
de todo. Fue a mi 3ra o 4ta clase que decidí realizar la separación y retomar mis
supervisiones yo solo, en otra locación.
El nombre de la clase fue “el regreso a lo que siempre fui”, una reforma
adaptada a lo presencial, de una clase que Rosa Hidalgo y yo hicimos en una
oportunidad para mostrarla Online. En contraste, la clase anterior que había
facilitado en el otro espacio y prácticamente con otro grupo (salvo Gabriela y G.),
había tenido un efecto hermoso en los participantes. Aunque en medio de la
42
primera ronda cayó un rayo a 50 metros, en una antena del edificio de al lado, y
esto cortó por completo el proceso, el desarrollo, luego de retomar, fue muy fluido,
y el grupo respondió bellamente. Me emocionó mucho notar que el diseño
progresivo de ciertas vivencias causó un resultado en el grupo meciéndose
sinceramente, metidos en la presencia, sonrientes en la ronda final, con
felicitaciones de todos. Tenían carita de integración53, al final. Esa primera clase
tuvo lo esencial y la segunda quizá no tanto, aunque fue diseñada igual para
iniciales. De manera que esa segunda clase, en Las Mercedes (de la que empecé
hablando), con todo el desafío que implicó, resultó de gran aprendizaje. La
semana siguiente ninguno de los 5 asistentes volvió. Y yo estaba francamente
aliviado. Se iba quedando la gente, que compaginaba con la propuesta ofrecida.
Para ese momento estaba G. P., una paciente que conocí en el servicio de
Acupuntura y Terapia de Rehabilitación Post-covid del Centro Nacional de
Rehabilitación Alejandro Rodhe, donde trabajo actualmente como acupuntor.
Conversando, me dijo que probablemente sus tensiones estaban más
relacionadas con el estrés relacional que vivía por esos días. Decidí invitarla a
Biodanza (cuando realmente, a casi ningún paciente de ese espacio le extendía la
invitación), e inició un proceso hermoso que luego, por motivos laborales y
familiares tuvo que suspender, con mucho pesar para mí, porque estaba entrando
valientemente en zonas desconocidas de sí misma, de acuerdo a mi percepción.
Gabriela, en particular, tuvo oportunidad de decirle en un relato de vivencia una o
dos clases antes de su ausencia, que había podido conectarse y sentir
profundamente un llanto que se hizo uno solo, a través de una vivencia tomadas
de las manos, pulsándolas, con una música muy emotiva. G. P. no lloraba nunca.
53
Una sonrisa agradable y plácida, señal de que la vivencia había de entrega. Nota del Autor.
43
Hasta ese día. Y nos compartió, que pasó por etapas de gran angustia porque le
brotaban muchas ganas de llorar en su vida cotidiana, pero sentía que era
inadecuado. Poco a poco, sintiéndose más y más serena con su caudal emotivo,
se fue permitiendo llorar. Seguí invitándola a cada clase posterior, incluso cuando
cambiamos de día y locación (pues ella vive en uno de los kilómetros de la
carretera del Junquito, y como las clases terminaban después de las 7:30pm, en
Las Mercedes, a ella le resultaba muy arduo llegar a su casa. Posiblemente
teniendo que explicar la causa a sus familiares. Cabe destacar que la religión que
practica ella y su familia se caracteriza por la rigidez y el dogma. Y en algunos
momentos, fue claro que las temáticas biocéntricas y el despliegue afectivo
chocaron con todo ese muro religioso. Yo busqué acompañar tanto como fue
posible, su conflicto nunca expuesto del todo, dada la poca profundidad en el
intimar que hasta ahora había sido propiciada en un grupo con todos iniciales
(salvo Eyra). Otro caso, también invitada del hospital, fue la Señora W., quien
también es religiosa, (el 90% de las personas que atiendo, o son Evangélicos, o
son Testigos de Jehová), pero, con sus idas y venidas, le ha dado varias probadas
al sistema, por algunas sesiones continuas. En total, me parece que ha asistido a
unas 15 clases, por tramos de 3 o 4 seguidas. Ella ha sido, con sus idas y venidas,
fuente de inspiración para varios de nosotros; a mí, por ejemplo, me recuerda a mi
mamá, porque es maestra, y hace labor social en su comunidad (Caricuao), y
realmente le apasiona la educación de avanzada y la transformación del ser
humano. Al ser de las pocas participantes adultas mayores del grupo, nos
recuerda y nos hace sentir una conexión especial con las figuras femeninas
mayores.
44
clases cada vez más integradas e integradoras. Percibir con sensibilidad el
conjunto diverso de señales que expresa el grupo al conversar, moverse,
vincularse, danzar, etc., fue más sencillo en un ambiente agradable, distendido y
pleno de afectividad, para así aflorar mis potenciales como facilitador. Es decir, las
clases funcionan, porque funcionan las vivencias, como la metodología las
plantea. Pero luego, a uno como facilitador le sucede que, comienza a escuchar
de manera sensible el proceso de los participantes: escucho al mirar el
movimiento y el cuerpo, escucho al conectar en el conversatorio lo que los
participantes se van permitiendo compartir desde su corazón. Y además, estas
situaciones de apertura están en permanente y directa relación con ese contexto
que generan las clases. Y esto siempre incluye a la identidad que va apareciendo
como facilitador, en los detalles como: ir modelando tanto los ejercicios, como los
matices existenciales con los que, por ejemplo, al consignarlos, modulo el tono de
la voz, o reduzco el volumen de la música, o la iluminación… y todo ello se suma a
lo que penetra en el sentir de los participantes; y así, se realiza, en presencia, el
despliegue simultáneo de al menos estas tres cosas: mi identidad como facilitador,
el diseño (preparado) de la clase, y, los potenciales del grupo. La situación
fenomenológica de que tales o cuales personas lleguen al grupo y se queden, es
también una consecuencia ligada a mi identidad como facilitador. Aunque no haya
métodos científicos para corroborarlo, se sabe que hay una inteligencia inherente
a la biología y también a la realidad misma, que une a los seres para compartir
tránsitos vitales. Al menos es una explicación plausible, dadas las últimas
investigaciones, hallazgos y corroboraciones neurocientíficas, de las que el
Sistema Biodanza echa mano en varios casos, algunos de ellos, en la Poesía
Escrita de Rolando Toro54. Para darle consistencia a lo último mencionado,
referencio a Carl Jung, con su concepto de sincronicidad55, y lo relaciono al
54
Todos Somos Uno: La fuerza que nos conduce / es la misma que enciende al sol / que anima los mares /
y hace florecer los cerezos. / La fuerza que nos mueve / es la misma que agita las semillas / con su
mensaje inmemorial de vida. / La danza genera el destino / bajo las mismas leyes que vinculan / la flor a
la brisa. / Bajo el girasol de armonía / Todos somos uno.
55
“Sincronicidad (sin-, del griego συν-, unión, y χρόνος, tiempo) es el término elegido por Carl Gustav Jung
para aludir a «la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal».”
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Sincronicidad.
45
aspecto del modelo teórico de Biodanza que incluye al Inconsciente Colectivo 56 –
también referido por Jung- , como una de las áreas integradas por la metodología
de las clases (a través de las posiciones generatrices y el componente semántico
relacionado con los 4 elementos, el yin y el yang, entre otros, todo ello de
naturaleza arquetipal). Ese misterio de sincronías y fenómenos al que sólo es
posible acceder en la poesía, escrita, danzada, o simplemente vivida, al final
creada, y en todos los casos vivenciada, como lo plantea Rolando Toro en su libro
Biodanza, y en los cuadernillos de formación.
Mi amiga Eyra, estuvo asistiendo por varios meses al grupo, y fue un gran
apoyo. En determinado momento, hicimos un ciclo juntos, que estuvo relacionado
con estimular de forma incipiente, los potenciales de placer y sensualidad.
56
“Inconsciente colectivo (en alemán kollektives Unbewusstes) es un término acuñado por el médico
psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo Carl Gustav Jung que hace referencia a las estructuras de la mente
inconsciente compartidas entre los miembros de la misma especie. Según Jung, lo inconsciente colectivo
humano está poblado por instintos y arquetipos: símbolos universales como la gran madre, el viejo sabio, la
sombra, la torre, el agua, el árbol de la vida y otros.”
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Inconsciente_colectivo.
46
Pasadas 4 sesiones en las que funcionaba la propuesta, volví a facilitar solo, y se
me quedó la buena experiencia de crear ciclos, con lo cual inicié yo mismo, un
ciclo que quise que estuviera enfocado nuevamente en estimular la integración
motora, haciendo mucho énfasis en el ritmo y llame a la primera clase y al ciclo:
Activando el ritmo vital. La segunda clase la llamé El pulso de tu identidad. La
tercera se llamó El corazón como guía de vida, y la cuarta: El corazón como guía
de vida 2. A partir de entonces inicié ciclos con un solo nombre y un gran objetivo
que se iba matizando, clase tras clase, en función de la observación de las
necesidades del grupo y sus integrantes. En el ciclo El Humano Original, el
enfoque fue trabajar la línea de vitalidad. Mucho ritmo y vivencias de adaptación,
como Variaciones Rítmicas, Danza de Adaptación a Ritmos Diferentes 57,
Coordinaciones Rítmicas con cambios, y Eutonías. Las 4 clases tuvieron el mismo
nombre, añadiendo el número de la clase al final (Ejemplo: El humano original 2).
Igual, en el ciclo siguiente, Lo Divino de Vivir, hubo 4 clases en las que el matiz de
las clases enfatizaba la línea de sexualidad al dedicar el conversatorio a
mencionar la importancia del placer en Biodanza, y al hacer vivencias,
combinadas con lo lúdico, como el juego de la Abeja y la Flor, la Ronda Inicial
Lúdica (con la Rumba Azul), los caminares más sinuosos, y evocadores de la
primavera, auto-acariciamiento de manos, por mencionar algunas, que tenían ese
énfasis en entregarse a sentir lo placentero de vivir. Este ciclo y el siguiente lo
hicimos en otra locación y horarios debido a que los participantes tenían dificultad
para llegar a tiempo e irse a casa tranquilos, dado que Las Mercedes tiene un
transporte público complicado, y había un tema de sonidos estruendosos de una
construcción que terminaban, a veces a las 4, a veces a las 4:30, a veces a las
5pm… de tal modo que era inevitable tener que adaptarse, clase tras clase a la
impredecible situación del ruido. De manera que pasamos las clases, al sábado a
las 10am en Plaza Venezuela.
57
CIMEB 2018, página 13.
47
Movimiento, Extensión Máxima58, entre otros. Luego pasamos a trabajar la línea
de afectividad con el ciclo Nutrir la vida. Este ciclo lo iniciamos en un nuevo
espacio en Sabana Grande, en enero del año 2023, retomando el mismo horario
de Las Mercedes, a las 4pm. Esta vez fueron 6 clases con el mismo nombre.
58
CIMEB 2012, página 43: “El efecto visual de esta danza posee una fuerte cualidad figurativa de valor
coreográfico, por lo que se aplica también en la Línea de la Creatividad, a pesar de ser un ejercicio de
integración corporal.”
48
provoque de esa mesa. Esa mesa es un diseño amoroso, conectado con el sentir
del grupo, antes y durante la vivencia.
Ahora, esto no tiene mucho que ver con la definición de Biodanza, sino con
la circunstancia más adecuada, elaborada sobre todo a través del lenguaje, del
uso oportuno de las palabras, para que los participantes se vivan por anticipado, si
se quiere, en el fenómeno maravilloso de la vivencia. En este punto es cuando es
fácil, muy fácil referir que la vivencia, como unidad metodológica del sistema,
opera en el inconsciente vital, ese aspecto de nuestra biología que nos mantiene
vivos sin intervención alguna de la parte racional, permitiendo, por ejemplo, al
corazón, latir, a la respiración fluir, a los glóbulos rojos transportar el oxígeno y los
nutrientes a cada confín del cuerpo, y así garantizar la vida.
49
través de lo que algún compañero en particular, transmite con su emoción y su
corazón latiente.
51
De manera que, ha sido muy importante para mi facilitación, añadirle al
conversatorio ese componente apasionado que permite a los participantes evocar,
y de esa forma, sumergirse en el relato de lo teórico, que tiene una fuerte carga
vivencial, o más bien decir que se trata de una vivencia hablada.
52
En mí.
De manera progresiva me fui dando cuenta que, más que saberme la lista
completa oficial de ejercicios del CIMEB (Centros de Investigación De Músicas y
Ejercicios de Biodanza), era importante probar las vivencias iniciales, como quien
introduce los dedos del pie en una piscina, para sentir la temperatura, y no hacer
una zambullida a ciegas. Todo este cuidado, hasta comprender qué efecto
producen tales vivencias, cómo lograr que produzcan los mejores efectos de
acuerdo al diseño de la clase total, tema general, objetivos, y elección de las
músicas, así como de la consigna que la acompañe. Por tal motivo, se me hizo
evidente que algunas vivencias y músicas se pueden reutilizar en paquetes de
varias vivencias sucesivas, modificando, a veces la música, y siempre la consigna.
Esto se llama recursividad: reutilizar lo que ya funciona. De la misma manera, los
conversatorios tienen un marco teórico general casi idéntico cuando se trata de
ciclos, pues sólo he visto necesario añadir algunos temas nuevos, según la
respuesta del grupo al desplegar los temas en el conversatorio, y la identificación
posterior de necesidades particulares en los participantes y sus relatos. De modo
que la clase siguiente, estará relacionada con aquello que hace falta trabajar,
según mi análisis, tanto en el conversatorio, como en las vivencias.
60
A manera de relato del Yo-Tú-Nosotros entre el grupo y yo: Los participantes, asimismo, han asumido
ajustes importantes en este mismo sentido: se han hecho preguntas sobre sus vínculos, sus trabajos, su
sentido de vida. Algunos han asumido formaciones y caminos desde que practican Biodanza. Otros se han
hecho la pregunta de en qué condiciones quieren sostener sus vínculos más cercanos, y aunque ninguno
ha tomado decisiones apresuradas, al menos han entrado en ese espacio de reflexión y apertura. También
ha ocurrido algo similar en el terreno laboral: algunos han decidido emprender, o dedicarse al oficio que
realmente desean. Nota del Autor.
54
Las ideas que comunico se entienden, emocionan, cubren el objetivo de la
clase, y expreso con suma fluidez y seguridad mi identidad, incluyendo la
vulnerabilidad. Esta parte de las clases, se me hace crucial para sentir que
conecto con el grupo y el grupo conmigo. Independientemente que ya casi ha
pasado un año, y todos nos conocemos, siempre llegamos nuevos, y es
importante para mi crear un clima de retorno al aprendizaje vivencial. Infundirles
curiosidad, vitalidad, ganas. Entonces, en los conversatorios suelo retomar los
temas compartidos en las clases anteriores del ciclo, proponiendo preguntas
existenciales, que no las planteo para que sean respondidas, sino para que sean
sentidas; o usando metáforas emocionadas, sobre el tema en cuestión en ese
momento; y, en realidad, cada palabra que sale de mi boca, por lo general tiene
mucho de emoción y pasión. Y, con todo ello, se consigue el objetivo de crear el
clima adecuado para la posterior danza, desde la espontaneidad y la autenticidad.
5 - Autenticidad.
Dentro y fuera del grupo y las clases, desde que facilito Biodanza, he
logrado aumentar mi autenticidad (que ya era importante), en las interacciones y
conversaciones con todas las personas con las que me topo. Gracias a la
facilitación siento una gran confianza para comunicarme, especialmente cuando
se trata directa o indirectamente de temas relacionados con lo Biocéntrico 61 y todo
el entramado ético, afectivo y filosófico del Sistema Biodanza, que ahora llevo
conmigo a donde sea. Aunque no soy un predicador que desconoce cuál es el
contexto adecuado: expongo el tema cuando es pertinente, o cuando pueda crear
esa situación pertinente.
61
Principio Biocéntrico: El Principio Biocéntrico formulado por Rolando Toro en 1970, es un paradigma que
intenta explicar que todo lo existente en el universo está organizado en función de la vida (“el universo
existe porque existe la vida y no a la inversa”), así como antiguamente existieron los paradigmas geocéntrico
(la Tierra es el centro del universo), heliocéntrico (el Sol es el principio del universo) y antropocéntrico (el
Hombre es el centro de la creación).
Esto significa que la vida es una condición esencial en la génesis del universo. La vida sería, según este
abordaje, un proyecto-fuerza que conduce, a través de millones de años, la evolución del cosmos.
Fuente: https://www.biodanzahoy.cl/biodanza/principio-biocentrico/.
55
En realidad, puedo hablar de cualquier cosa con mucha intensidad y
presencia, si me siento motivado. Y las demás formas de expresión aparte de
hablar, también manifiestan mi autenticidad.
56
8 - Sacralización de la Sexualidad. Sexualidad-Trascendencia.
62
Cuadernillo de Identidad e Integración, página 14
57
10 – Aprendiendo a gestar la sensación de pertenencia en los
participantes del grupo, reeduco mi propia sensación de pertenencia.
Afectividad-Trascendencia.
59
15 - Comprensión profunda y empática de los procesos grupales.
Por otro lado hay casos puntuales espontáneos de ayuda mutua entre los
participantes, y en general estoy muy disponible para cuando alguno requiere
conversar. Varios de los participantes antes de serlo ya eran mis amigos, y a
medida que pasa el tiempo, varios de ellos se han vuelto cada vez más cercanos,
incluyendo a los que conocí a raíz de constituir el grupo semanal.
Los cumpleaños, los fines de ciclo, y momentos fuera del aula de encuentro
y compartir han sido un acontecer regular. ¿Cómo eso repercute en mi sentir?: me
da alegría existencial y sensación de pertenencia a una manada amorosa.
En ellos.
Pregunta 2: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de evolución en relación a
tu conexión con tu deseo (con lo que te provoca hacer, sentir y disfrutar)?
Pregunta 3: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de evolución en relación a
tu capacidad de expresar, con tu cuerpo y/o tu voz, tus sentimientos y emociones?
Pregunta 4: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de evolución en relación
al sostenimiento y cultivo de vínculos afectivamente sanos y capacidad de encuentro?
Pregunta 5: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de evolución en relación a
tu conciencia Biocéntrica (relaciones ecológicas, la vida como centro y motivo de cuido), en contraposición a
la cultura Antropocéntrica (centrada en el Yo, y en la exaltación del ego humano)?
Pregunta 6: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de evolución en relación a
tu capacidad de autorregulación sistémica (escuchar tu cuerpo, sus límites y necesidades)?
Pregunta 7: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu motivación por vivir?
Pregunta 8: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu conciencia de tu
identidad y preferencias sexuales?
Pregunta 9: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu grado de evolución en
relación a tu creatividad existencial (capacidad de improvisar y reinventarte basándote en tus deseos,
creando nuevas versiones de ti mismo)?
Pregunta 10: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu grado de evolución en
relación a tu capacidad de ser contenido (recibir nutrición afectiva), o protagonista (dar nutrición), en las
interacciones afectivas?
Pregunta 11: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu capacidad de acceder y
entregarte a niveles de trance (cambios en el estado de conciencia, durante y fuera de las clases de
Biodanza)?
Pregunta 12: ¿Qué podrías relatar en un párrafo sobre tu proceso asistiendo al grupo de Biodanza?
G. O. A. M. R. Y. S. A. M. M. V. L. Y. R. A. S. R.
N Preguntas / Letras Iniciales
º
¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu
grado de evolución en relación a tu capacidad de autorregulación
1
sistémica (escuchar tu cuerpo, sus límites y necesidades)?
4 6 6 5 6 7 5
61
3 cuerpo y/o tu voz, tus sentimientos y emociones? 5 6 4 4 6 6 3
Gabriela Orozco.
62
Gabriela hizo sus primeras clases de Biodanza en mis primeras clases
supervisadas. Ella entra en trance con mucha facilidad. En la segunda clase entró
en trance con una liberación de movimiento. Y tengo la certeza de que fue así,
porque Tania Jadraque, ese día la supervisora de la clase (y una de las directoras
de la Escuela Venezolana de Biodanza), tuvo que soplarle los oídos para traerla
de vuelta. Fue indicado por ella, usar una música menos comprometedora para
esa vivencia, e indicar que los ojos siempre estuvieran abiertos a la hora de
consignar esa vivencia nuevamente el futuro. Desde entonces la he visto
zambullirse literalmente en las vivencias. En cada clase se conecta tanto, que es
frecuente escuchar sus sollozos. Desde mi percepción, contagia de su sensibilidad
al grupo. Ella es mi pareja, como está más que sabido, pues lo he dicho repetidas
veces en las anteriores páginas, pero lo recalco acá porque si alguien leyera solo
este pedazo del trabajo, me parece importante decirlo. Yo considero que su
proceso de integración ha estado ligado también a nuestro vínculo cotidiano. Sin
embargo, ha habido un gran cambio en su movimiento, y sobre todo en su manera
de actuar afuera de las aulas. Ahora ella usa con frecuencia su potencial vital y
afectivo para comunicar sus desagrados, cuando los hay; para matizar, con su
gran capacidad empática, y comunicativa, lo que usualmente había sido difícil para
ella decirle a otros, usando la palabra apropiada, cargada de su intencionalidad
afectiva. En resumen, ha aprendido a defenderse. Toda su vida ha practicado el
distanciamiento de lo tóxico, tanto como ha podido, pero es ahora que lo distingue
como algo realmente diferenciado de lo nutritivo y lo afectivo: que los vínculos
basados en la afectividad son posibles. Nuestro vínculo, observo yo, ha sido la
referencia primaria para mostrarle que sí es posible ahondar con afectividad en lo
que pudiera producir desacuerdo, a través del diálogo: está aprendiendo a ver que
existen otro tipo de interacciones humanas, no solo aquellas en las que hay
confianza y aceptación, o no hay nada. Como dije antes (en la parte donde hablo
de la pareja ecológica), su mente, su sensibilidad, le permite “contar” las veces
que se repite un patrón de conducta, y con ello estar súper prevenida, como quien
adivina lo que va a pasar, ante cualquiera con quien se haya cruzado lo suficiente.
No obstante, ahora cree posible el diálogo y la matización de sus observaciones
63
sobre la conducta, con quienes observa que se puede sostener tal diálogo. Dicho
de otra manera: al descubrir que es posible mayor grado de intimidad genuina, con
otros distintos a ella misma, comprende que es posible, en muchos casos,
exponer su mirada diferente, para llegar a una integración armoniosa.
63
Carlos García, Revista Argentina de Biodanza Nº 3, (septiembre de 2013), Artículo: “Vivencia y
Corporalidad”, páginas 14-15.
64
aislamiento, hasta estabilizarla y finalmente llevarla a casa. 13 horas diarias de
espera para que su mamá llegara a alimentarla, estando recién nacida. Con lo
cual todo ello constituye una vivencia traumática muy profunda que hace
especialmente intenso su dolor.
Mi proceso se ha sentido como ciclos que en cada vuelta me hacen más auténtica,
la identidad va aflorando en mí mientras descubro quien siempre he sido. La danza junto a
las interacciones llenas de ternura me han nutrido de profundo amor y armonía vincular.”
A. M. R.
Hizo su primera clase con su hija y su esposa en la inauguración del
espacio de Las Mercedes (La Casa del Laberinto), facilitada por Omaira Calderón
y Sonia Pirona, egresadas de la Escuela Metropolitana de Biodanza. Yo participé
con Gaby, y me conseguí a muchos conocidos y amigos de la Escuela
Metropolitana. Alrededor de un mes después, hizo la primera clase facilitada por
mí, en el mismo lugar. Desde entonces, hasta el momento, solo se ha ausentado
dos o tres veces. Su movimiento era tenso y des-energizado. Posturas encorvadas
y movimientos rápidos con las puntas de los pies, caracterizaban su movimiento.
65
Su rostro estaba dividido entre euforia y miedo, especialmente en las músicas
altas. Usaba mucha energía en las danzas altas, y cuando llegué a danzar con él
en una sincronización, en una coordinación, o en una ronda, tenía el control de mi
movimiento de brazos, sin yo poder desplegar casi el mío, ejerciendo mucha
fuerza, por lo que imagino que con los demás participantes que él danzaba,
pasaba lo mismo.
Progresivamente ha sido capaz de integrarse en euritmia, en varias
oportunidades. Aunque en la mayoría de los casos, aún sigue apareciendo su
ritmo acelerado, un tanto arrítmico. Sin embargo puedo apreciar que ha aprendido
a integrarse a las rondas mucho más, conservando su cualidad particular. Por otro
lado, la caricia, el acompañar en el caminar a otros, los ejercicios de
sincronización y los de eutonía, los ha ido haciendo en forma intermitente, con
mayor fluidez y delicadeza con el otro. Si pudiera medir una progresión, diría que
la capacidad de acompasarse con el otro, de todas estas distintas maneras, ha
amentado de 2 a 5, en una escala donde 10 sería el máximo.
A nivel existencial, nos ha compartido su transformación en temáticas como
de cuánta energía dispone, y cuán motivado está para hacer que aumente. A
diario camina desde su trabajo a su casa, unos cuantos kilómetros, con lo cual se
ejercita. También ha compartido que en su ámbito más íntimo ha habido grandes
transformaciones que están en pleno despliegue. Y en lo laboral, se cuestionó
muy al principio renunciar a su trabajo, pero luego no lo hizo, y ahora me parece
que ha logrado equilibrar aquello que le desagrada de ese entorno, a partir de
manifestar verbalmente y elegir más seguido su propio deseo.
A. M. R. respondió en el formulario:
66
Y. S.
Y. S. respondió en el formulario:
67
Participantes más recientes.
A. M. M.
68
A. M. M. respondió en el formulario:
V. L.
69
V. L. respondió en el formulario:
J. R.
Se integró al grupo en Noviembre de 2022. Así como V. L., ha vivido las
clases de Biodanza como un espacio de gran transformación y calma ante su
situación de vida, muy compleja a nivel de los vínculos. La Biodanza representa
para ella un ámbito radicalmente distinto a su cotidianidad. Del cielo a la tierra. Su
entrega y espontaneidad le facilitan dar saltos evolutivos importantísimos, según
mi visión. Hubo un período en que dejó de asistir debido a que estaba terminando
su tesis para graduarse de comunicadora social. Pero al retomar, el grupo le abre
las puertas y la acoge como si fuera su hogar desde siempre. Cada vez que habla,
nos hace reír, por su peculiar manera de contar sus historias. Es mamá de un niño
de 7 años, que alguna vez nos ha acompañado a las clases, porque se le dificulta
dejarlo cuidado por alguien más. Desde que hizo el formulario, ha venido a
muchas más clases y su compromiso con el proceso evolutivo, lo demuestra en
cada conversatorio.
A menudo se conmueve hasta las lágrimas con las vivencias de afectividad.
Especialmente las grupales. Ella dice que no consigue otro lugar en el que pueda
sentirse tan comprendida y rodeada de personas amorosas, que no la juzguen o le
exijan ser.
J. R. respondió en el formulario:
“Un cambio positivo, profundo para mejorar la vida.”
70
A. S. R.
Tiene 13 años recién cumplidos en el pasado mes de enero. Es la hija
mayor de Y. S. Se integró al grupo en la segunda o tercera clase a la que su
mamá asistió, al igual que otra participante (A. F.), quien también vino a danzar
con su hija varias veces, pero que ha tenido poca oportunidad de venir seguido. A.
S. se entrega profundamente a las vivencias. Yo me quedo impresionado de su
compromiso con la entrega a las vivencias, siendo una participante tan joven. Su
movimiento lo observo genuino, poco rígido, más bien fluido y natural. Su rostro y
postura reflejan cuán internada está en la vivencia, y, en ocasiones, en el trance.
En los conversatorios, prácticamente nunca habla. Está centrada en mirar su
celular o jugar con alguna amiguitx si hay alguno presente. Siempre dice: “yo
vengo es a bailar, no me gusta el conversatorio”. En general es seria y sigue al pie
de la letra todas las instrucciones, con lo cual yo deduzco que tiene una gran
capacidad de escucha e interpretación. Yo percibo que se toma la Biodanza muy
en serio. Pero también se toma en serio sus estudios. Por lo que ha dejado de
asistir a muchas clases últimamente, debido a que tiene que hacer tareas
escolares.
Tanto Y. S. (su mamá), como ella, las pocas veces que ha dicho cosas en
el conversatorio, confirman que su vínculo ha mejorado mucho, pese a que la
adolescencia de A. S. no hace más que aumentar. A. S. se conmueve y se
entrega a las vivencias grupales y afectivas. Abraza en forma sincera, y su sonrisa
revela lo genuino de su sentir.
A. S. R. respondió en el formulario:
“Ha sido una experiencia totalmente nueva pero hermosa, he conocido personas
con las que en las clases me siento vinculada, personas que siento que conozco desde
hace mucho como otra familia”.
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Otros participantes.
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estaba en el grupo de WhatsApp, por donde envié el formulario, y aunque igual se
lo mandé, ella prefirió no responderlo porque recién estaba retomando su
participación en el grupo, luego de Las Mercedes. Sin embargo todos la sentimos
parte de nuestro hermoso grupo. Y al día de hoy ha hecho todas las clases que he
dado este año (2023) con profunda entrega.
CONCLUSIONES
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y de la capacidad afectiva y de escucha que crece con el vínculo y la
retroalimentación con los participantes. El grupo se constituye en un ecofactor
positivo, en el plano ya de mi vivir, más allá del aula que facilito o las aulas a las
que he asistido, asisto y asistiré para danzar la vida. Ya es mi propia vida, la que
he aprendido a danzar, y sigo aprendiendo a danzar cada vez más fluidamente.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Coelho, F. (2019). El hombre está condenado a ser libre, de Jean-Paul Sartre:
análisis y significado de la frase. Cultura Genial. Disponible en:
https://www.culturagenial.com/es/el-hombre-esta-condenado-a-ser-libre/
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Argentina y España 2018 (complementario al elenco CIMEB 2012). International
Biocentric Foundation Centros de Investigación de Músicas y Ejercicios de
Biodanza. (2018).
Toro A., Rolando. (2012). Inteligencia Afectiva. Editorial Cuarto Propio. Chile.
Toro A., Rolando. (s/f). Ars Magna. Curso de formación para profesores de
Biodanza. Escuela Modelo de Biodanza Sistema Rolando Toro. Chile.
Toro A., Rolando. (s/f). Biodanza y Acción Social. Curso de formación para
profesores de Biodanza. Escuela Modelo de Biodanza Sistema Rolando Toro.
Chile.
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