You are on page 1of 79

INTERNATIONAL BIODANZA FEDERATION

Escuela Venezolana de Biodanza

Sistema Rolando Toro

LA VIVENCIA DE LA FACILITACIÓN:
UN CAMINO HACIA LA INTEGRACIÓN DE LA IDENTIDAD

MONOGRAFÍA PARA OBTENCIÓN DEL

TÍTULO DE PROFESOR DE BIODANZA SRT

Autor: Itzamal Amaru Díaz Gómez

Didacta Tutor: Tania Jadraque Roldán.

Revisar

Incluir o modificar

Eliminar

CARACAS – VENEZUELA 2023


0
LA VIVENCIA DE LA
FACILITACIÓN:
UN CAMINO HACIA LA INTEGRACIÓN DE LA
IDENTIDAD

Monografía final para obtener el título de Facilitador de Biodanza

1
Itzamal A. Díaz G.
Autor
10 DE ABRIL 2023

Tania Jadraque
2
Tutora
3
4
Este trabajo se publica bajo licencia Creative Commons Atribució n-NoComercial- Sin
Derivadas 4.0 Internacional (CC BY-NC-ND 4.0), permitiéndose su copia y
redistribució n por cualquier medio siempre que mantenga el reconocimiento de sus
autores ("Atribució n") y no haga uso comercial de la obra ("NoComercial") y si usted
altera, transforma, o crea sobre esta obra, no podrá distribuir el material modificado.

La licenciante no puede revocar estas libertades en tanto usted siga los términos de la
licencia.

https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es

5
ÍNDICE Página

Dedicatoria …7
Agradecimientos …8

1ra Parte

OBJETIVOS. …9
INTRODUCCIÓN. …10

¿En qué consiste el proceso de integración en Biodanza? …13

ANTECEDENTES TEÓRICOS. …15


El Yo-Tú-Nosotros. …15
El concepto de Vivencialidad. …17
Cuadro: Esquema de Cambios Evolutivos en
Relación a la Expresión de Potenciales Genéticos. …24

ANTECEDENTES VIVENCIALES. …27


¿Quién soy yo? …27
¿Cómo he llegado a este momento? …28
Primer hito. …30
Segundo hito. …33
Pareja Ecológica. …35

2da Parte

TESTIMONIO DEL PROCESO DE MI VIVENCIA COMO FACILITADOR. …40


La vivencia de la facilitación en las clases supervisadas. …40
La vivencia de la facilitación en la fase de titulación. …41
La conversación emocionada previa a la danza. …47

CAMBIOS EVOLUTIVOS DURANTE EL PROCESO DE FACILITACIÓN. …52


En mí. …52

6
En los participantes. …60

CONCLUSIONES. …73

BIBLIOGRAFÍA. …75

Dedicatoria

A mi amor todo en uno, Gabriela. Una heroína plena que me ha


acompañado a crecer, y ha crecido conmigo. Como no concibo ahora otra
manera de crecer y evolucionar, en el aprovechamiento de los instantes de
vida y existencia, antes de trascender.

Deseo que este trabajo nos siga inspirando e impulsando a florecer


juntos, nutriendo la tierra que pisamos con cada contacto. Que la hagamos
fértil, que tanto amor deseado y genuino nos cargue de energía para fundar
muchas maravillas juntos.

7
Agradecimientos

A mi familia que me enseñó la ternura de muchas formas.


A mis maestros y maestras de la vida y la Biodanza, que me ayudaron
a encausar todos los ríos de mi identidad casi en uno solo, y porque así lo
he ido queriendo.
A mi grupo que ciertamente está siendo una matriz de renacimiento
para todos, incluyéndome.
A Rosa Hidalgo que me contagia de su estructura mientras bebe de mi
desestructura y juntos amamos complementarnos.
A Gabriela que me potencia de todas las maneras que se me ocurren
en este y todos los momentos, porque el amor realmente nos conecta.
A Rolando Toro por atreverse a ser a través de todos nosotros, los
danzantes.
A Carlos García por contagiarme de su pasión y su iluminada filosofía
de la Biodanza, con sólo leerlo. Y especialmente por ayudarme a sentir que
mis intuiciones desordenadas pueden ordenarse en un discurso potente.

8
OBJETIVO GENERAL

Compartir mi testimonio facilitando clases de Biodanza, desde las fases de


supervisión y titulación, para visibilizar cómo a través de la inducción de vivencias
integradoras a un grupo semanal, ocurre una continuidad de la integración de mi
identidad.

Objetivos Específicos:

 Contextualizar quién soy (he sido) en mi vida desde que practico y me


formo como facilitador de Biodanza.
 Relatar la progresión del grupo, percibida por sus participantes.
 Relatar la progresión percibida del facilitador (yo).
 Relatar el fenómeno del yo-tú-nosotros, entre el progreso percibido del
grupo y el del facilitador (yo), para un nosotros.
 Relatar la dinámica de la vivencialidad en todo este tramo existencial.

9
INTRODUCCIÓN

A partir del estudio sobre la vivencia, la vivencia integradora y la


vivencialidad, propuesto por Carlos García 1, en varios textos, y la propuesta de
vivencia epistémica y trance epistémico compartida por Raúl Terrén2, en el
simposio de didactas para la excelencia profesional de Biodanza celebrado en
Angra Dos Reis, Brasil, en marzo de 2002, me he sentido profundamente
inspirado a compartir mi testimonio facilitando clases de Biodanza.

Durante mis muchos años de formación, desde el 2013, en tres escuelas


diferentes3, el proceso de integración iba permeando mi vivir. Al tiempo que me
hacía sentir, que estaba transitando exactamente por donde siempre había
querido, cuando asumí el fallido camino de la academia (licenciatura en filosofía
en la UCV, desde el año 2006), y no encontraba sentido en tanta teoría sin cuerpo
y sin vivencia. Ni siquiera había topado con la noción de vivencia, y mucho menos,
el concepto de vivencia integradora. Evidentemente, tampoco había vivenciado de
la manera en que el sistema Biodanza permite.

Desde que en el año 2018, realicé mi primer seminario acompañado de


Ciro, en nuestra Escuela Venezolana de Biodanza, sobre la vivencia como una
nueva epistemología, quedé absolutamente inmerso en el tema, de tal manera que
seguí buscando saber y profundizar más. He podido conectar, vivencialmente,
1
Carlos García: Didacta de Biodanza, Filósofo y Escritor. Director de la Escuela de Biodanza de la Ciudad de
Buenos Aires junto a Cecilia Luzzi.
2
Raúl Terrén: Didacta y Director de la Escuela de la Provincia de Buenos Aires junto a Verónica Toro.
3
Escuela Oriental de Biodanza, de la Isla de Margarita, Escuela Metropolitana de Biodanza, de Caracas y la
Escuela Venezolana de Biodanza en Caracas, en la estoy culminando finalmente la formación.
10
muchos de los diversos contenidos científicos del sistema, y su complejo modelo
teórico, viendo, sintiendo, viviendo y comprendiendo profundamente, valga la
metáfora, el inmenso lienzo que plantea la Biodanza, especialmente en donde
está pintada la vivencia: "una experiencia vivida con gran intensidad por un
individuo en un lapso de tiempo aquí - ahora (‘génesis actual’), abarcando las
funciones emocionales, cenestésicas y orgánicas." (Toro A. Rolando, s/f). 4
Fue con Carlos García y con Raúl Terrén (leyéndolos), que pude conectar
tanta pasión y tanta intuición aún no precisada, con mi propósito de comprender
una vía de conexión entre el cuerpo y la psique. Fue para ello que, en el 2014
había iniciado mi formación en Medicina Tradicional China, pues tal marco teórico-
práctico, explicita ciertos aspectos energéticos del misterio que hay entre el cuerpo
y la psique. Por otro lado, antes, desde adolescente investigué con pasión los
arquetipos a través de la astrología psicológica y evolutiva, de manera
autodidacta. Posteriormente, en la Universidad Central, logré ahondar un poco en
el tema, cursando materias y seminarios sobre Jung, y leyendo algunos de sus
libros.

Me doy cuenta que he sido un fiel seguidor de mi pasión, y me he dejado


guiar por la intuición, a través de la poesía. Ahora, en el umbral de la finalización
de éste viaje vivencial que ha sido estudiar Biodanza, con tantos avatares y
altibajos, se ha quedado debajo de mi piel todo, y lo que me planteo es relatar un
pedacito de este viaje que ha sido mi vivir, a través de conceptos esclarecidos
gracias a la integración además ocurrida en mi propio cuerpo e identidad. Me
emociona, siempre me ha emocionado mucho la unidad: la vinculación de varias
cosas aparentemente desconectadas.

Para este trabajo monográfico, aparte de la inspiración en las lecturas de


Terrén y García, me propongo trabajar especialmente la teoría que está plasmada
en los siguientes cuadernillos de la formación de facilitador de Biodanza: La
Vivencia, Definición de Biodanza y Modelo Teórico, Identidad e Integración,
Afectividad, Sexualidad, Ars Magna y Aspectos Fisiológicos (para mostrar el

4
Cuadernillo de La Vivencia, página 3.
11
correlato físico de tanto acontecer existencial, al menos desde el mostrar cómo
funciona).

Todo ello, para relatar cómo el ejercicio de facilitar vivencias integradoras, y


todo lo implícito para lograrlo, (como el diseño de la clase a partir de la escucha
del grupo y la escucha de motivaciones propias, desde la percepción ampliada; la
interacción permanente con los participantes, sus testimonios y su trayecto
evolutivo), se constituye en una ampliación de mi camino vivencial atravesado a lo
largo de toda la formación de facilitador: durante las maratonas y demás módulos
de formación junto a la regularidad de las clases semanales, la integración con los
distintos grupos, etc.

Ahora mismo, facilitando las clases semanales durante la fase de


supervisiones y posterior fase de titulación, aún en curso, este proceso vivencial
sigue deflagrándose, y es eso de lo que quiero hablar. Ese será mi testimonio.

Relatar, entre varias cosas, que el grupo y su acontecer, son un ecofactor


principal para mí en ésta evolución integrativa.

Quiero relatar, además, cómo este pequeño tramo de un relato mayor es


fruto de un contexto creado en mi cuerpo e identidad a través de todo lo anterior.
Dicho de otra manera: cómo ésta recta final que es la facilitación, es un pedazo
que refleja el todo. La facilitación, para mostrar el fenómeno de la vivencia
integradora más allá del aula semanal y la formación de escuela, y la
continuidad del proceso de integración, un camino que no se acaba nunca.
(Vivencialidad).

12
13
¿En qué consiste el proceso de integración en Biodanza?

En Biodanza, la recurrencia de vivencias integradoras semanales, va


despertando (deflagrando) el potencial genético del participante. La clase está
diseñada para inducir vivencias integradoras por medio de un ambiente
enriquecido, provisto de ecofactores positivos para tal integración; como la música,
las consignas y ejercicios que propone el facilitador; los participantes sintonizados
con la propuesta y sintonizados entre sí; el encuentro entre ellos y la creación de
lazos afectivos por medio del contacto sensible y consensuado; y la motivación a
la acción basada en el placer y el disfrute genuinos, expresada desde el cuerpo a
través de la danza. Todo esto influye en los niveles orgánicos al incidir en el
inconsciente vital5, que opera a través del Sistema Integrador Adaptativo Límbico
Hipotalámico (SIALH)6, constituido fundamentalmente por la unidad operatoria de
los sistemas: Endocrino, Inmunológico, y Nervioso 7, generando cambios celulares
y bioquímicos que propician la autorregulación orgánica y la homeostasis.
Las vivencias y las clases están diseñadas, para activar los 5 potenciales
genéticos, con énfasis en alguno, o algunos. Estos potenciales son: vitalidad,
ganas de vivir, energía disponible para la acción; sexualidad, aquello que eliges
por preferencia (deseo) y placer; creatividad, la manera propia y única de resolver
y realizar ese deseo, según cada situación; afectividad, la capacidad de sentir
afinidad y empatía por otros seres, compartiendo lo que se tiene y quien se es; y
5
Toro A., R. (s/f) Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico, p.4: “El concepto de ‘inconsciente vital’ ha sido
propuesto por Rolando Toro para referirse a la cognición celular.
Existe una forma de psiquismo de los órganos, tejidos y células que obedece a un ‘sentido’ global de
autoconservación. El inconsciente vital da origen a fenómenos de solidaridad celular, creación de tejidos,
defensa inmunológica y, en suma, al acontecer exitoso del sistema viviente. Este ‘psiquismo’ coordina las
funciones de regulación orgánica y homeostasis y posee una gran autonomía respecto a la conciencia y al
comportamiento humano.”
6
Toro A., R. Aspectos Fisiológicos, p. 4: “Los efectos integradores de Biodanza pueden comprenderse
mediante el estudio del Sistema - Integrador - Adaptativo - Límbico - Hipotalámico (SIALH). Este sistema
determina el comportamiento sexual, la regresión, el comportamiento emocional, algunas funciones
cognitivas. También interviene en la mediación adaptativa con el mundo externo.
La integración de las respuestas viscerales moduladas por la región límbico - hipotalámica tiende a conservar
la estabilidad del medio interno (homeostasis).”
7
Ibídem, p. 25: “Existe una perfecta relación orgánica entre el sistema nervioso, las glándulas endocrinas y
el sistema inmunitario. El sistema neuro endocrino inmunitario (N.E.I) constituye un modelo reciente de
interpretación de la unidad funcional del organismo. Los tres sistemas que antiguamente se estudiaban
separados, están estrechamente integrados y son interdependientes.”
14
trascendencia, la vivencia de ocupar un lugar de mayor integración en la
existencia, resultado de toda la senda anterior de integración de potenciales
genéticos: se manifiesta como estados de éxtasis (íntimos) consigo mismo, con
los otros y con la totalidad de la existencia 8.
Finalmente, la identidad del participante recurrente de Biodanza
experimenta un gran cambio a lo largo del tiempo, que en muchos casos se torna
imperceptible para la propia persona, en los primeros momentos. La conducta y
las costumbres se tornan alineadas con el deseo genuino, y se trascienden
aquellas ligadas a las creencias restrictivas fomentadas por la sociedad y la
cultura.

8
Toro A., R. (s/f). Trascendencia. Curso de formación para profesores de Biodanza. Escuela Modelo de
Biodanza Sistema Rolando Toro. Chile. Cita: “En Biodanza el concepto de trascendencia se refiere a la
función natural del ser humano de vinculación esencial con todo lo existente: seres humanos, animales,
vegetales, minerales; en síntesis, con la totalidad cósmica. Trascender es ‘superar un límite’.”
15
ANTECEDENTES TEÓRICOS: TEORIAS QUE SOSTIENEN EL
TRABAJO DE LA MONOGRAFIA.

Esta sección del trabajo tiene la finalidad de plantear los aspectos teóricos en
relación a los objetivos específicos.

Para un Marco General:


Yo-Tú-Nosotros.
Rolando Toro y la correspondencia de conceptos de Martín Buber en
el Sistema Biodanza.

En Biodanza toda integración (de la identidad) ocurre en la vivencia a través


del vínculo con el otro, o con otros. En la matriz afectiva de renacimiento que es el
grupo, las personas son los ecofactores más importantes para despertar o inhibir
los potenciales genéticos.

En Biodanza, la identidad se concibe como el conjunto de cualidades


esenciales que tiene un individuo, y que le confieren su singularidad,
determinando que un sujeto sea único e irremplazable (cuadernillo de mecanismos
de acción, página 8). También se menciona (cuadernillo de Identidad e Integración
página 5), que paradójicamente (la identidad) tiene una esencia invariable pero a
la vez se transforma en el tiempo, dada también su naturaleza corporal, que la
pone en interacción con un afuera cambiante: que la afecta. Profundizando en su
naturaleza corporal, se menciona (página 4 del mismo cuadernillo) que tiene sus
raíces en la estructura genética, y que su expresión biológica más dramática
(palabras textuales), es el sistema inmunológico y la incompatibilidad con
estructuras extrañas; “se es” biológicamente el que se es y no otro, gracias al
código genético y al Sistema Inmunológico que lo registra, protegiendo la
integridad del individuo a nivel celular/corporal.
Asimismo, y de acuerdo al cuadernillo de Identidad e Integración de la
formación, dice lo siguiente: “La expresión de Fisher de que la identidad es ‘la
16
experiencia de sí mismo como centro de percepción del mundo’, a pesar de ser
operatoria, apenas profundiza en la dinámica de esa noción. El concepto de
‘proceso de individuación’ de Jung y la búsqueda del ‘self’ a través del laberinto de
opciones existenciales, posee la profundidad de la concepción genética, pero
adolece de cierta tendencia solipsista. La integración del ‘yo-tú’ y la aparición del
concepto de ‘nosotros’, de Martín Buber, significa un requerimiento del concepto

de identidad. Según este autor no existe el ‘yo’, sino el ‘nosotros’.” De modo que
la identidad tiene una dimensión psicológico-existencial que puede verse reflejada
en los planteamientos de Jaime Fisher, Carl Gustav Jung, Jean Piaget, etc. Pero
es, con el planteamiento de Martin Buber (Yo-Tú-Nosotros), que adquiere una
correspondencia plena con el fenómeno que Rolando Toro, observa en la
investigación directa que realiza creando el sistema Biodanza, dando clases, y
observando lo que ocurre en los participantes (y en él mismo): “El encuentro con el
otro, trae noticias de mí.”9

El propósito más importante de Biodanza, es propiciar una transformación


de la identidad a través de la integración, y esto ocurre mediante el despliegue de
los potenciales genéticos individuales, en la matriz colectiva del grupo, que es
guiado por un facilitador. El facilitador (en este caso, yo) modula el proceso del
grupo, al percibir lo que ocurre, mientras reconoce parte de lo que a él mismo le
ha sucedido en su propio proceso formativo, ahora, en el grupo. El facilitador está
implicado en la dinámica de despliegue de potenciales en el grupo, y con ello, en
la renovación orgánica, reeducación afectiva y reaprendizaje de las funciones
originarias de vida que las vivencias deflagran en simultaneidad, para el grupo, y
para él mismo, desde un nuevo rol. Se trata de un fenómeno complejo y sutil, a
través del cual, queda claro que la expresión de la identidad está fuertemente
condicionada por la ecología humana. Y ¿De qué se trata la ecología humana?

La ecología humana se genera en la red de relaciones entre seres humanos. Al


entrecruzarse las líneas de potencial humano, se produce la fecundación recíproca

9
Cuadernillo de Identidad e Integración, página 5.
17
de dichos potenciales o bien se bloquean o inhiben. Los seres humanos son los
más poderosos eco-factores existentes, porque las relaciones que se generan se
dan en todos los niveles: orgánico, vivencial y noético. Los padres constituyen la
matriz ecológica de sus hijos. La ecología humana investiga las relaciones tóxicas
o nutritivas que modulan el desenvolvimiento de la existencia. (Cuadernillo de
afectividad, página 27).

Biodanza prepara un ambiente enriquecido para potenciar la posibilidad de


vinculaciones ecológicas, en un marco en el que el surgimiento del amor a sí
mismo y el amor por los demás tiene una ocurrencia simultánea (Cuadernillo de
mecanismos de acción, página 7). Y es aquí donde aparece el nosotros, el grupo
como matriz generativa de la identidad. El yo, no está aislado nunca, siempre es
un yo-tú, y de ese encuentro surge el nosotros, como postula Martin Buber.

El concepto de Vivencialidad.
Carlos García (mencionado en las páginas 9, 11, 13 y 26) y la síntesis
entre ética y vivencia.

El concepto de vivencialidad, motivo de gran inspiración para realizar este


trabajo, tiene su complejidad, en parte, debido a que quien lo desarrolla, lo expone
de una manera bastante filosófica, abarcante, y en contraste con otros conceptos,
para poderlo explicitar de la manera que él, pienso yo, ha considerado mejor.

Carlos García define Vivencialidad, dando primero un contexto que


distingue ética, de moral10, en un capítulo del material escrito del Primer

10
Cuadernillo de Afectividad, página 29, “La Ética, un absoluto humano”: “Existe una diferencia
fundamental entre ética y moral: Ética: es la expresión más profunda del comportamiento relacional
humano. Moral: es un conjunto de valores culturales que rigen el comportamiento de una comunidad.
Ética, por lo tanto, es el resultado de un proceso evolutivo individual, mientras que moral es un conjunto de
normas creadas por determinadas comunidades con el propósito de regular la convivencia. La moral es
coercitiva y se basa en la tradición y en las costumbres del grupo. La ética es una actitud interna, que tiene
como componentes esenciales la afectividad y la conciencia. La moral tiene una especificidad cultural,
mientras la ética tiene una esencia personal.
18
Simposium de Altos Estudios para la Excelencia Profesional de Biodanza 11,
denominado: “La vivencia y lo terapéutico: La perspectiva vivencialista”. Lo
terapéutico se vuelve el canal para hablar de vivencialidad como una ruta
terapéutica, basada en una ética, más que en un conjunto de pautas morales, y
reglas de conducta. Dice que “los límites y el contexto de lo terapéutico se
encuentran dados por el libre flujo de los instintos y el deseo, y las acciones
que surgen de estos, en todas sus manifestaciones.” 12 Dice que “los bloqueos a
este libre fluir de los instintos y el deseo, los síntomas que evidencian dichos
bloqueos, muestran el campo de acción de la terapia.”13 Y continúa: “Esto es lo
único tratable, lo único curable: abrir las amarras al desarrollo del potencial
humano, desarmar las estructuras represivas y culpabilizantes, acabar con las
sombras vergonzantes de una cultura manipuladora de la conciencia del hombre,
que se ha sustentado siempre sobre dos gruesos y sólidos pilares… El pecado y
la culpa.”14

Y más adelante añade: “la vida no es el lugar de lo terapéutico;


simplemente porque la vida es: incurable. El lugar de la cura está demarcado
por el trastorno o por el bloqueo que impide vivir, pero de ningún modo, una
terapéutica puede ser un arte de saber-vivir, porque habrá transformado lo
curativo en lo normativo y de la terapia habrá caído en la moral. De aquí a la
inquisición, hay sólo un paso.” 15 Entonces, la ética (conciencia ética: actuar desde
el querer y el deseo genuino), que es, como dice Rolando Toro A. 16, fruto de la
afectividad, y fruto de la senda evolutiva transitada y hecha cuerpo en cada uno
para deflagrar ese potencial afectivo, aparece como único camino de la
terapéutica vivencialista. La moral, por el contrario, lo restringe.

Resumiendo, en mis palabras, integrando lo dicho por Rolando Toro A. y


por Carlos García: la integración afectiva nos habilita para ejercer una ética (un

11
Ponencia realizada por el Didacta Carlos García, en el 1er Simposium de Altos Estudios para la Excelencia
Profesional de Biodanza, realizado en Angra Dos Reis, Brasil, del 21 al 24 de marzo de 2002.
12
Ídem, página 24.
13
Ídem.
14
Ídem.
15
Ídem.
16
Video de Rolando Toro A. del minuto 3:00 al minuto 4:55: https://youtu.be/kaBVe2PexUM.
19
hacer lo que se quiere hacer), y desde ahí se habilita un asumir la vida como una
creación siempre elegida: mis acciones, en medio de la diversidad de
posibilidades, consumadas siempre con la afectividad como guía.

Luego de todo este contexto, Carlos García define así a la Vivencialidad:


“Yo he llamado con el nombre de Vivencialidad, al acto de abordar la vida en ese
ámbito, donde el deseo se enfrenta con las infinitas posibilidades, ámbito de
angustia y movilización, pero que no se confunde con la angustia neurótica, que sí
puede ser tratada terapéuticamente. Ésta angustia existencial no se cura: se
transforma en acto, en producto, en realidad. Es el motor de la creatividad y
por tanto, fundamento de la condición humana.” 17 Y finalmente, cierra aún más la
definición: “Vivencialidad es entonces, el espacio dónde captar la
potencialidad de la vivencia (cualquier vivencia), para transformarla en
creación, es decir, en acto.” 18

Y sigue explicando: “Biodanza es, desde esta perspectiva, un sistema


vivencialista, no una terapia alternativa o corporal; y el facilitador de Biodanza
es un vivencialista, no un analista, o un corporalista.”19

Dice Carlos García, más resumido aún: VIVENCIALIDAD ES ACTUAR


DESDE LA VIVENCIA. 20

El estar en vivencia integradora, definitivamente se vuelve una ocurrencia


cada vez más frecuente, a medida que practicamos Biodanza. Al menos así me ha
sucedido a mí. En el cuadernillo de La Vivencia, se define a la vivencia de la
siguiente manera: "una experiencia vivida con gran intensidad por un individuo en
un lapso de tiempo aquí - ahora (‘génesis actual’), abarcando las funciones
emocionales, cenestésicas y orgánicas." (Rolando Toro 1968).
Cuando se menciona la génesis actual de la vivencia, el aquí-ahora,
estamos hablando de presencia. Carlos García lo explica de la siguiente manera:
“(…) Las vivencias transcurren dentro de un campo que, de una manera muy

17
Ibídem, página 25.
18
Ídem.
19
Ídem.
20
Ídem.
20
vaga, aunque a falta de un concepto mejor hemos llamado presencia”.21 También
señala: “la vivencia precede a la conciencia, que no es más que su elaboración
representativa."22

Y en este mismo trabajo, múltiples veces citado, Carlos García refiere lo


dicho por Wilhelm Dilthey: “La vivencia no se nos presenta como algo percibido o
representado; no nos es dada sino que la realidad ‘vivencia’ está ahí para
nosotros porque nos percatamos dentro de ella, porque la tengo de un modo
inmediato como perteneciente a mí en algún sentido. En el pensamiento es
cuando, luego se hace objeto.”23 Un atestiguar.

Entonces, para integrar toda esta diversidad de conceptos aún no


conectados del todo, yo resumí lo que sigue a continuación: La estabilización de
los efectos integradores de la Biodanza (vale decir, gracias a la recurrencia), de
acuerdo a Carlos García, conducen a lo que él denomina la vivencialidad. Para
explicar a qué se refiere la vivencialidad, primero la contextualiza con varias
reflexiones acerca de lo terapéutico: la vivencialidad, al igual que la Biodanza, no
es una terapia en el sentido convencional de arte de vivir o de cura del problema
de vivir, con recetas morales, o formulas preestablecidas, pues vivir no tiene cura;
sino, en todo caso, una vía con posibles resultados profundamente terapéuticos,
que fomenta el vivir desde la ética (ser quien se quiere ser, no obligado a ser), y
que justamente cura de aquello que impide vivir la vida expresando todo su
potencial: el potencial de la vida siendo a través de mí, conmigo (para
personalizar), en permanente creación actual. Cura, justamente de la enfermedad
civilizatoria24, la cultura y sus valores anti-vida25, que se sostiene de rigidez y
21
Ibídem, página 19.
22
Ídem.
23
Dilthey, W. “La Vivencia” 1907-08.
24
Toro A., R. Ars Magna, p.8, Capítulo 8: “Una terapia para ‘enfermos de civilización”: “Arthur Jores, el
notable innovador de la medicina psicosomática, haciendo un balance del número de enfermedades
existentes en un catálogo de patología general, contabilizó alrededor de dos mil enfermedades, de las cuales
quinientas son comunes al ser humano y a los animales; en este grupo están las de origen traumático,
virales, microbiana, parasitarias, y carenciales. Las mil quinientas restantes son exclusivamente humanas y
constituyen el precio que debemos pagar por nuestros modos enajenados de vida. Jores las denominó
‘enfermedades de civilización’… (…) Este panorama breve e incompleto permite, no obstante, comprender
hasta qué punto el proceso de civilización parece ir paralelo con el de aniquilación de la vida.”
25
Toro A., Rolando (s/f) Acción Social, p. 16. “Cultura Escindida y Cultura Biocéntrica”: (…) Diríamos que la
cultura realiza un vasto proceso de traición a la vida, en el que participan, consciente o inconscientemente,
21
normas moralizantes basadas en la culpa. Prácticamente habla de la
vivencialidad, como un antídoto para la moralidad represiva. 26

Vivencialidad, se trata entonces de estar en el borde de la ola existencial 27:


en el presente, en la presencia aquí-ahora, la génesis actual del ser
(Ontogénesis)28, tanto cuanto más sea posible; asumiendo la compleja
multiplicidad de posibilidades creativas que plantea la realidad, sin usar
necesariamente las recetas morales provenientes de la mente. Eligiendo desde un
querer (ética), cuyo fundamento es una creciente integración afectiva 29, todo lo
cual, también, siempre ocurre en el presente del vivencialista (pues justamente de
eso se trata), y que, dada la recurrencia de tales vivencias, a la larga, evoluciona
en conciencia ética, como dice Rolando Toro en el video antes citado. De la
vivencia (deseada, querida), eso vivido, luego se elabora en la conciencia (es
entendida).

El propio Carlos García amplía todo este tema de la Vivencialidad y su


relación con la filosofía Vitalista y Existencialista, en su libro “El Arte de Danzar
La Vida”, en su capítulo La Vivencia y lo Terapéutico: “Crearse indefinidamente,
constantemente, es algo a lo que nos está vedado renunciar, algo de lo que no
podemos curarnos. Somos esclavos de la libertad, decía Sartre 30. Las cosas, los

millares de intelectuales, que separan las nociones de cuerpo y alma, hombre y naturaleza, materia y
energía, individuo y sociedad, sagrado y profano. (…) La cultura escindida descalifica la vida presente, la
desacraliza y sabotea su valor intrínseco, para ponerla al servicio de valores anti-vida.
26
Ibídem, página 27 (Ponencia de Carlos García): “Lo que la sesión vivencial propone, asumiendo aquí todo
lo pretencioso de la empresa, es una desintoxicación moral. Puede, en un principio, aparecer como
paradojal esto de desintoxicarse moralmente: ¿acaso no asociamos siempre moral y asepsia? ¿No
acostumbramos a entender ‘moralizar’ como ‘purificar’ o, en otras palabras, Moral y/o Puritanismo? A esto
solo se puede responder con la sabiduría de Mario Quintana: ‘Nada más tóxico que un desinfectante’. No
solamente existen tóxicos químicos; también los hay psicológicos. La moral es uno de los más peligrosos.”
27
Metáfora de un surfista, montado en una ola con su tabla, en el océano de la existencia. Nota del Autor.
28
Toro A., R. (s/f) Definición y Modelo Teórico, p. 43 “La Ontogénesis progresa a través de procesos de
maduración, diferenciación y complejidad creciente, dando saltos evolutivos llamados ‘transtásis’, a través
de los cuales se realiza la integración existencial.”
29
Toro A. R. (s/f) Afectividad, p. 21: “ÍNDICES DE AFECTIVIDAD
1. Capacidad de identificarse empáticamente con las personas; de sentir al otro como parte de sí.
2. Capacidad de experimentar ternura por el otro. 3. Capacidad de expresarse y comunicarse sinceramente.
4. Capacidad de dar y recibir afecto. 5. Capacidad de lucha por el bienestar del otro. 6. Capacidad de
autodonación. 7. Capacidad de escuchar al otro. 8. Capacidad de valorizar y calificar al otro. 9. Capacidad de
vincularse con los miembros de la especie humana sin discriminación de raza u otras formas de diversidad.”
30
“‘El hombre está condenado a ser libre’ es una frase del filósofo francés Jean-Paul Sartre, uno de los
máximos exponentes del existencialismo. Significa que la libertad es inherente a la condición humana y que,
22
animales y las plantas se encuentran fijas en sus automatismos naturales. Los
hombres compartimos en gran medida este ‘programa natural’, pero a diferencia
de éstas, podemos inventar y elegir, en parte, como vivir. Para decirlo en la
terminología ética, podemos elegir lo que consideramos bueno para nosotros
frente a lo que nos parece malo. Y del mismo modo que podemos crear y optar,
podemos equivocarnos, algo que ni a los animales, ni a las plantas ni mucho
menos a las cosas, puede pasarles. ‘La vida del hombre no puede ser vivida
repitiendo los padrones de su especie; es él mismo – cada uno- quien debe vivir.
El hombre es el único animal que puede estar fastidiado, que puede estar
disgustado, que puede sentirse expulsado del paraíso’ 31.”32

Y continúa: “Pero elegir lo que nos parece bueno o malo para nosotros, no
significa bajo ningún punto de vista, someterse a una estructura que, bajo un
pretexto terapéutico, nos imponga rígidamente un concepto del bien y del mal. A
este respecto es importante recordar a Nietszche 33: ‘Mas allá del bien y del mal no
significa más allá de lo bueno y lo malo’ 34.”35

Y continúa, finalmente, antes de escribir en forma muy poética como para


añadirlo a las citas: “La proliferación mercantilista de falsas terapias que, anuncian
con aspavientos el poder de curarnos, de la responsabilidad de crear nuestra
vida, pega en el punto donde siempre pegaron las sectas milagreras. El pavor de
enfrentarse a decidir la vida por sí mismo.”36

De tal modo que, a manera de integración final, reflexiono: el pavor que me


da enfrentar la vida por mí mismo me da cada vez menos pavor. Cada vez se

por ello, el hombre es absoluto responsable del uso que haga de ella.”
Fuente: https://www.culturagenial.com/es/el-hombre-esta-condenado-a-ser-libre/.
31
Erich Fromm, “Ética y Psicoanálisis”.
32
García, Carlos. “El Arte de Danzar La Vida”, página 71-72.
33
Friedrich Nietzsche, filósofo Vitalista Alemán: “Se puede entender por Vitalismo la filosofía que tiene
como primera distinción de las filosofías tradicionales entender la realidad como proceso. Sin hacer
metafísica tratan del ser en devenir, es decir, son herederos de Heráclito. En lo antropológico la libertad es
no sólo característica de la voluntad, sino esencia del ser hombre. Además se abandona el concepto
tradicional de razón (abstracta, especulativa o científica) para considerar la razón como vital o histórica.”
Fuente: http://www.psicopsi.com/EL-VITALISMO-DE-NIETZSCHE/.
34
F. Nietzsche, “La Voluntad de Poder”.
35
Ibídem, “El Arte de Danzar La Vida”, página 72.
36
Ibídem, “El Arte de Danzar La Vida”, página 72-73.
23
hace más natural la integración de la vida conmigo, y de quién soy, con la vida. La
integración afectiva en mí, y en todos, evoluciona en un compendio de vivencias
hechas parte de mí, de mi cuerpo, de mi genética desplegada, de mi modo de
vivir: evoluciona como dato e insumo corporal viviente, para las siempre nuevas
elecciones presentes.

Si la Afectividad es la tierra fértil, las vivencias son el acontecer concreto de


una ética que siembra, fructifica y cosecha una sabiduría existencial. Se trata de la
sabiduría de la presencia: actuar desde la vivencia. Ser un jardín viviente, repleto
de los frutos de la vivencia.

Para relatar la progresión del grupo, percibida por sus


participantes.

Realicé una pequeña encuesta (formulario de google), en la que luego de


varios meses de clases semanales, los participantes señalan con una escala del 1
al 7 cuál ha sido su grado de evolución auto-percibida, con relación a niveles de
integración asociados al despliegue de los potenciales genéticos y líneas de
vivencia, formulados a partir de un cuadro que explico en breve. También, en la
encuesta, hay un párrafo de microrrelato o reporte, sobre lo qué ha significado
para ellos su tiempo biodanzando. Seleccioné a los 6 participantes con más
asistencias, con el fin de correlacionar con mayor rigor, la práctica semanal a los
cambios que ellos observan en su evolución. En cada pregunta, el número 1
representa ningún cambio observado, y el número 7, un cambio significativo.
Tales preguntas y parámetros son el resultado de convertir un artículo 37 de Elena
Lucca38, en un cuadro con tres niveles de integración de cada uno de los 5
potenciales genéticos, y su expresión concreta.

37
Lucca, E. (2012) Revista Argentina de Biodanza Nº 2, (primavera de 2012), páginas 14-15. Artículo: “El
proceso de crecimiento evolutivo mediante Biodanza”.
38
Elena Lucca es una Didacta Argentina, parte del equipo docente de la escuela Nordeste de Argentina,
Dirigida por Jorge Terrén y Betina en los años en que se editó la revista (2012).
24
Ver cuadro anexo a continuación:

Esquema de Cambios Evolutivos con Biodanza en relación a la Expresión de


Potenciales Genéticos.

(Adaptación de Categorías tomadas del Artículo de Elena Lucca, “El proceso de crecimiento
evolutivo mediante Biodanza”).39

P. Genéticos Nivel Inicial Nivel Intermedio Nivel Avanzado


-Aumento de Energía Vital -Estados iniciales de -Renovación Energética
Vitalidad -Integración Motora Autorregulación Sistémica -Afectividad en la acción
-Fuerte Motivación por vivir -Aumento progresivo en la
capacidad de Autorregulación
-Despertar de la fuente del -Conciencia de la Identidad -Aumento en la capacidad de
Deseo Sexual Éxtasis Orgásmico
Sexualidad -Orgasmo -Íntasis
-Capacidad de dar caricias
verbales y táctiles
-Capacidad de expresar -Creatividad Existencial -Traducción de la creatividad
Creatividad emociones con el cotidiana en creatividad artística
movimiento y la voz o de las acciones
-Desarrollo de relaciones no -Capacidad de dar/ recibir -Desarrollo de los niveles de
tóxicas (Eliminación de) contención nutritiva empatía y donación
Afectividad -Capacidad de encuentro -Capacidad de ser contenido o -Protagonismo en las relaciones
protagonista en interacciones afectivas y sociales
afectivas
-Conciencia Biocéntrica -Capacidad de acceder y -Reafirmación de un continente
contrapuesta a la Cultura entregarse a los niveles de interno
Trascendencia Antropocéntrica trance -Reafirmación de la capacidad de
entrega al Éxtasis en Íntasis

Este Artículo de Elena Lucca, fue realizado en base a un cuadro muy similar
a éste, ubicado en la página 178, de la Coletanea 1 de Biodanza, cuyo autor
original es Rolando Toro. Este cuadro lo encontré investigando, luego de haber
hecho el formulario a los participantes.

Cabe destacar, también, que solo utilicé los dos primeros niveles de
integración, dado que el grupo aún no tiene un año danzando.

Los resultados de esta indagación, me impulsan a relatar desde las


respuestas dadas y desde mi observación, algunos aspectos del proceso de
integración de estos participantes, para relacionarlo con el fenómeno del yo-tú-

39
Revista Argentina de Biodanza Nº 2, (primavera de 2012), páginas 14-15.
25
nosotros del grupo que facilito, y que amplía de forma específica, (mediante la
facilitación), mi proceso de integración.

Para ver el contenido del formulario, pueden hacer clic aquí:


https://forms.gle/R5eApnEUPyHHqacV7

Contexto escrito y preguntas del formulario:

Formulario de Autopercepción de cambios evolutivos desde el inicio de la


práctica de Biodanza.

Desde que iniciamos la danza como práctica, cada uno en su momento, cada uno
transitando su propio camino, han venido ocurriendo cambios, muchas veces invisibles,
fruto de la práctica sostenida. 

El grupo se ido consolidando y esta simultaneidad de la renovación orgánica, la


reeducación afectiva, y el reaprendizaje de las funciones originarias de la vida, a través de
la vivencia, han tenido un impacto dado en esto de la integración de la identidad que el
sistema Biodanza produce.

Este formulario puede ayudarnos a tomar conciencia de estos cambios, a través de una
medición sencilla, del  1 al 7, siendo 1 ningún cambio notado, y  7, un cambio significativo.
Toda esta medición es subjetiva, por lo que los análisis de estos resultados serán más
precisos, cuanto más sinceramente puedan responderse (a ustedes mismos) estas
preguntas.

Cualquier duda pueden consultarme.

Itza.

Pregunta 1: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de
evolución en relación a la energía vital de la que dispones habitualmente?

Pregunta 2: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de
evolución en relación a tu conexión con tu deseo (con lo que te provoca hacer, sentir y
disfrutar)?

Pregunta 3: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de
evolución en relación a tu capacidad de expresar, con tu cuerpo y/o tu voz, tus
sentimientos y emociones?

26
Pregunta 4: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de
evolución en relación al sostenimiento y cultivo de vínculos afectivamente sanos y
capacidad de encuentro?

Pregunta 5: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de
evolución en relación a tu conciencia Biocéntrica (relaciones ecológicas, la vida como
centro y motivo de cuido), en contraposición a la cultura Antropocéntrica (centrada en el
Yo, y en la exaltación del ego humano)?

Pregunta 6: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de
evolución en relación a tu capacidad de autorregulación sistémica (escuchar tu cuerpo,
sus límites y necesidades)?

Pregunta 7: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu


motivación por vivir?

Pregunta 8: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu


conciencia de tu identidad y preferencias sexuales?

Pregunta 9: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu


grado de evolución en relación a tu creatividad existencial (capacidad de improvisar y
reinventarte basándote en tus deseos, creando nuevas versiones de ti mismo)?

Pregunta 10: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu
grado de evolución en relación a tu capacidad de ser contenido (recibir nutrición afectiva),
o protagonista (dar nutrición), en las interacciones afectivas?

Pregunta 11: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu
capacidad de acceder y entregarte a niveles de trance (cambios en el estado de
conciencia, durante y fuera de las clases de Biodanza)?

Pregunta 12: ¿Qué podrías relatar en un párrafo sobre tu proceso asistiendo al grupo de
Biodanza?

Pregunta 13: ¿En qué fecha aproximadamente iniciaste tu práctica de Biodaza?

Pregunta 14: ¿A cuántas clases aproximadamente has asistido?

Pregunta 15: Nombre.

ANTECEDENTES VIVENCIALES

¿Quién soy yo?

27
Yo no soy neurotípico (lo esperable o lo normal en cuanto al
neurodesarrollo de alguien), ni normótico (quien se ajusta de manera acrítica y
automática a la norma), ni quiero serlo JAMÁS.
Constantemente me he rebelado ante la obligante situación de encajar y
fingir. Porque encajar, es fingir. Distinto a pertenecer. Y fingir es vivir “Como sí”.
Más allá de ser prudente para no ser confundido con quien no soy, (cosa que está
realmente, en la mente proyectiva de quien no me percibe, sino que me inventa),
está una identidad que siempre es la acción que se expresa a través de mí en el
mundo. Ser uno mismo, realmente es un acto de alta rebeldía frente a una
sociedad, y especialmente un sistema educativo que inhibe los potenciales
humanos, tanto más, cuanto más atípico se sea. Rolando Toro dice en su Carta a
los Alumnos de Biodanza: “La educación actual, no une al hombre con su obra,
sino que lo separa de ella. (…) La educación actual no desenvuelve la conciencia
cósmica ni el amor ecológico. Sus metodologías rebajan los niveles de
consciencia.” 40
No poder ser yo mismo es un contrasentido con lo que el propio
sistema Biodanza promueve; y aunque puedo comprender, en un nivel reflexivo,
que la estructura que el mundo y la cultura dan, suponen una de las muchas
expresiones posibles para integrar la tierra (capacidad de concreción y ejecución),
y el fuego (ímpetu vital que acompaña mi esfuerzo por transitar el sentido que le
voy dando a mi vida, según mi identidad), sé que sólo aflorando mi genuina tierra,
y mi genuino fuego, es que tal integración será. Entonces, considero
extremadamente importante poder aflorar mi poesía viva, mi autocreación
constante, sin traiciones, a través de este trabajo: escribiendo como me es natural
escribir, y relatando las partes de mi vida que definitivamente son coherentes con
la historia que quiero contar. Facilitar sesiones de Biodanza, no es fruto solamente
de la formación estructurada por la IBF (ahora IBFed), por Rolando Toro y sus
colaboradores y colaboradoras a lo largo de décadas, sino que es especialmente
fruto de cómo ese ser humano administra y modula, en la vivencia de la vida
misma, todo lo que aprende gracias a esa estructura. Las clases semanales, las
21 maratonas de teoría, las 7 metodologías, los 2 seminarios, los 2 o 3

40
Teoría de Biodanza (Coletanea), Tomo I, página 9.
28
minotauros, las 8 clases supervisadas y este trabajo final, tienen una contraparte
correlativa, así como, el Sistema Integrador Adaptativo Límbico Hipotalámico es el
aspecto fisiológico, del complejísimo fenómeno de salir del estado de conciencia
habitual (tendente a lo normótico) y el entrar en vivencias integradoras. Son las
dos caras de la misma moneda. Yo quisiera, que de antemano se comprendiera
que mi énfasis está siendo relatar la poesía (creación), de mi vida, y cómo eso
influye en la facilitación. De la otra parte del asunto, no hay dudas. El sistema es
impresionantemente ordenado y habilitador de lo necesario para inducir la
integración de la identidad, en un mundo en el que el trauma y la agresión, son la
vivencia corriente de la mayoría de los seres humanos.
Una parte de mi es un misterio que se revela día a día, como a todos, y la
otra parte, la revelada, me sirve de insumo para ser consecuente con ella cada
vez más.

¿Cómo he llegado a este momento?

He estado comprendiendo que toda integración, tiene un contexto. Y he


podido notar que antes de hablar de cómo fue la facilitación en la etapa de
supervisiones y titulación, delimitándolo a ese tiempo y a ese espacio, me toca
hablar un poco del de dónde viene ese momento.

Había tenido que aprender mucho a estar alerta y a poner límites para no
ser manipulado como una hoja que la lleva el viento. Había estado conectando
con situaciones que me hacían trabajar, por un lado la identidad desde la
potenciación de lo sano, descubriendo mis potenciales, especialmente desde
que inicié mis estudios mensuales y clases semanales de Biodanza en el año
2012, y mediados de 2013 (Escuela Oriental de Biodanza, con Carlota Herrera y
Omar Carrizales, sus directores, en Margarita), y por otro lado la incomodidad de
entrar en un terreno que implicaba gran independencia y autonomía, investigando
la vida y el vivir, conociendo a muchas personas, valiéndome por mi mismo en lo
económico en un nuevo entorno cambiante e imprevisible, cosas tan básicas como

29
conversar, negociar, vender, coordinar acciones, moverme en bicicleta por la Isla,
luego por Caracas, e improvisar mucho: todo lo cual, como dije, implicaba grandes
desafíos. Estas novedades tenían la importante característica de vivenciar todo
eso sin estar cerca de mi familia nuclear: mamá, papá, hermano; y por ende sin
sentir prácticamente ningún influjo directo de ellos en mis decisiones. Y aunque
antes viví una época de importante bonanza económica para mí, entre los 20 años
y los 23 (año 2011), siempre tuve el soporte de vivir en un hogar donde todos
trabajaban y hacían base sólida, aparte de tener propiedad en el inmueble
habitado, por cuanto no había sido necesario poner a prueba mi autonomía.

En ese entonces sentí que emprendí una aventura de dos años (2012 -
2014) que inició cerca del Hotel Humboldt en el Parque Nacional Waraira Repano,
pasó por toda la cordillera de los Andes, y culminó con año y medio en Margarita
aprendiendo a vincularme con Carmen Milagros Guerra (en aquellos tiempos casi
facilitadora de Biodanza), con sus tres hijos, dos perras y dos gatos en una zona
pintoresca de la Isla de Margarita, y sus movidos Centros Holísticos. Con Omar y
Carlota por allá, recuerdo que había una gran popularidad y nivel en las clases de
Biodanza que se impartían, sumado a que muchos de los participantes ya tenían
apertura y disposición a la entrega. Y yo andaba con la impronta, además, de
haber probado sesiones aquí y allá a lo largo del viaje por el sur, atravesando los
países andinos, habiendo incluso sido el partner de mi compañera en ese
entonces, organizando clases de Biodanza en medio del camino (yo le bajaba y
ordenaba las músicas y las quemaba en un CD, entre otras cosas). Es decir,
estaba en absoluta entrega a conocer y vivirme el sistema Biodanza, por dentro,
por fuera, como viniera llegando: muy fan apasionado, yo. Lo cierto, es que fueron
grandes cambios y una etapa de grandes descubrimientos para mí. Fue entonces
que aprendí la teoría básica del masaje y las energías, un poco de maneras
tántricas de amar, un poco de cristales, un poco de ufología y metafísica, entre
otras tantas cosas… casi todas gracias a ella y su círculo de conocidos.

Entre ésta época y la antesala a las supervisiones viví varias relaciones de


pareja (no solo la que menciono anteriormente), y luego un período (2017-

30
2019/2020-2021), que por guayabo decidí que iba a ser un período de libertad, de
amor libre, de vínculos múltiples, en los que la naturaleza de cada vínculo estaba
clara y consensuada, de amor y amistad combinados. En esta modalidad de
relacionamiento tuve períodos de entradas y salidas, sobre todo, cuando en marzo
de 2019 ocurre un hito importante que narraré más adelante. Fuera de tal época
especial, en ese tiempo, y bajo estos parámetros libres, realmente la pasé muy
bien y aún conservo amistades que en algún momento fueron de vínculo íntimo y
complicidad existencial, algo que siempre había querido encontrar.

El Primer hito (marzo de 2019).

El Hito en mi camino de veleta (considero yo, que siguiendo la brújula del


pecho, mi corazón), al tiempo que iba trabajando mis procesos y traumas,
dejándome ser (aunque también hice un montón de trabajo personal), fue cuando
conocí a una mujer que trastornó, mi hasta entonces atesorado equilibrio dinámico
de libertad. En síntesis, para no entrar en detalles que inciten el debate, aprendí
sobre el narcicismo. Aprendí que la llamada “Ley del Espejo” de la movida New
Age (todo lo que te pasa es reflejo exacto de ti), puede confundir mucho, y ser
aprovechada por quienes saben que van a causar culpa, para así manipular.
Llegué al extremo de pasar un par de semanas tan alejado de la realidad, que
quise terminar con mi vida. Afortunadamente me topé con varios videos, entre
ellos varios del Doctor en Psicología Iñaki Piñuel41, varios del Psicólogo Omar
Rueda42, de la Psicóloga y Counselor Alina Blázquez43, y la Psicóloga Belén
Tarnowski44, con informaciones que daban claras respuestas a lo que estaba
atravesando: un vínculo traumático con una mujer que encajaba con las
características que ellos mencionaban sobre la Personalidad Narcicista y
41
Video de Iñaki Piñuel, “Psicópatas: más de 30 señales”: https://youtu.be/RjEehkCHgiI.
42
Video de Omar Rueda, “47 Puntos Para Identificar A Una Mujer P. Narcisista”: https://youtu.be/f-
BZdcxUnL8.
43
Video de Alina Blázquez, “Narcisismo Para PRINCIPIANTES: ¿Qué es Narcisista en una Persona? ¿Qué es el
Narcisismo Saludable?”: https://youtu.be/DseJl2Yo7RQ.
44
Videos de Belén Tarnowski, “El tipo más PELIGROSO de NARCISISMO: Maligno y encubierto”:
https://youtu.be/tkMrKGhdBp0, y “La AGENDA OCULTA y por qué TODO LE SALE BIEN al/a narcisista”:
https://youtu.be/NYJU71jbiS8.
31
conductas psicopáticas. Estos videos son algunos de los que puedo relacionar
mejor con lo que motivaba mi investigación, al principio de toda la historia. Pero no
son exactamente todos los que vi; en realidad, vi centenas de videos a lo largo de
todos estos años. Es importante también explicar, que estas personas rara vez
son diagnosticadas, y quienes los padecen en un trato directo (las víctimas), con
mayor o menor aislamiento, son quienes viven la verdadera naturaleza del
trastorno, pues estas personalidades narcisistas tienden a actuar, de cara al
mundo, de maneras encubiertas.

Los expertos señalan, que con este tipo de personas terminas y vuelves
unas 7 veces como mínimo antes de poder cortar con la relación, sobre todo, si es
tu primera vez. Nunca había estado con alguien con quien, en un solo día,
discutiera decenas de veces por cosas absurdamente insignificantes, con horas de
desgaste emocional, mental y energético. Muchos dirían que tengo que asumir
una parte de la responsabilidad por darle cuerda al muñequito de la reactividad y
permitir esa situación. Pero los expertos señalan (científicos acreditados de la
salud mental), que este tipo de personas con trastornos de personalidad, son las
responsables completas de la situación, dado que orquestan una estafa
emocional plenamente deliberada y calculada, y que encima es muy difícil que la
víctima pueda demostrarlo ante el mundo, porque la imagen que éstas personas
proyectan es de perfección y demás cualidades socialmente exaltadas y
moralmente correctas. Pero en la intimidad del vínculo, acechan y destruyen
emocionalmente a las víctimas. Para quien quiera tener una comprensión más
profunda del tema, sugiero escuchar atentamente esta entrevista a la Doctora
Ramani Durvasula, la mayor especialista a nivel mundial en cuanto al tema de
Narcicismo: https://youtu.be/MD7oeEAbPaM.

De tal manera que no fue una situación simple en absoluto. Al finalizar ese
tiempo, pasé un período casi ascético de recuperación, con ejercicios de poder
que me enseñó un gran amigo seguidor de Carlos Castaneda, que me ayudaron a
soltar la relación intoxicante que todavía por aquellos días, no podía evitar
reincidir. Logré hacer un mes y medio de abstinencia, me corté el pelo

32
completamente, hacía las recapitulaciones a diario (así se llamaba el ejercicio), y
empecé a vibrar más alto, pues antes de ese período, estuve muy abajo en todo
sentido.

Me llamaron luego de semanas de sequía, para hacer tratamientos a


domicilio y allí empezó una excelente racha de recomendaciones que me
ocuparon en extremo. A todos los lugares iba en mi bicicleta. Llegué a atender
desde 4 y hasta 5 pacientes al día, en lugares tan recónditos como La Boyera,
Colinas de Valle Arriba, Los Campitos o Cumbres de Curumo. Me saturé, la
verdad. Luego recaí en el vínculo traumático, por una treta inesperada que activó
mis celos inusitadamente perturbadores y empezó la desaceleración de esos
meses de éxito, hasta otra fase de relativa sequía.

La etapa de mayor esfuerzo vital que recuerdo fue, cuando encima de lidiar
con este vínculo en el que estaba adictivamente enganchado, tuve que obrar con
destreza entre la formación de Coaching y la de Biodanza, pues ambas exigían el
máximo de mi atención. Aun así pude lograr culminar la de Coaching (con
honores), con riesgos inmensos de no lograr culminarla, dadas las dificultades de
sueño, emoción y demás, por las que atravesé; y hoy estoy en el umbral de
culminar la formación de Biodanza.

A partir de esas vivencias tan intensas, supe cómo identificar este tipo de
dinámicas de control y manipulación con gran claridad. Ahora no permito que
transgredan mis límites. Al menos tanto como puedo reconocer. Ahora escucho
muy bien mi cuerpo, mis deseos, mis sensaciones con los otros. Hay personas
que pasan décadas enganchadas a esos vínculos traumáticos. No se trata de
toxicidad proveniente de ambos lados del vínculo por igual; se trata de una estafa
emocional perpetrada por un tipo de individuo que se diferencia sustancialmente
del resto, y que tiene una psicología perversa.

El segundo hito (abril de 2021).

33
En contraste absoluto, conocí a Gaby, una especie de libertadora de mi
vida. Ella tiene la cualidad de notar patrones muy complejos, cual bibliotecaria de
experiencias y sensaciones, pues su foco está en observar el comportamiento y la
motivación del comportamiento. Esto puede hacerlo con ella misma (su propio
comportamiento), y con los otros. Por ello es capaz de distinguir y separar, con
mucha claridad, hechos de interpretaciones y emociones. Con lo cual es muy
atinada en saber de antemano, luego de un tiempo de observación, qué intención
subyace a las conductas de las personas. Yo estaba profundamente confundido y
enganchado en el vínculo con la mujer de la que hablo en párrafos anteriores.
Queriendo salir del vínculo traumático, habiendo hecho “ayunos” de días, de
semanas, de meses, incluso, pero siempre recayendo en el vicio de sentirme
culpable por dejar a una mujer que me había dado cosas, tiempo y demás, y que,
en el fondo –pensaba yo-, sentía gran amor por mí, y estaba terriblemente
desolada por mi partida y por mis cíclicas huidas. Vale aclarar que las huidas
fueron debido al infierno vincular, al que me sentía sometido por ella
sistemáticamente, por cuanto eran huidas necesarias y preservadoras de mi
bienestar. No obstante, toda la dinámica compleja, ocasionaba en mí, lo que se
denomina en psicología, disonancia cognitiva: un conflicto mental que ocurre
cuando los comportamientos y creencias de una persona no concuerdan 45. Cabe
destacar que este conflicto mental es un rasgo característico de las víctimas de
abuso narcisista46.

Los comportamientos que observaba en ella, y en mí, me mantenían en


confusión. Gabriela se hizo mi mejor aliada para combatir esta situación y a esta
persona tan confusional y drenante de mi energía. No conforme con ello, yo sentía
que una forma de dar la batalla, era contarle a todos lo más que pudiera y que
ellos pudieran creer: a mi familia un poco, a mis amigos y amigas, y a mis vínculos
poliamorosos, algunos de los cuales me apoyaban, pero tampoco comprendían
por qué regresaba con ella, y eso causaba a través de mí, una gran angustia y
sufrimiento para todos.
45
Disonancia Cognitiva según Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Disonancia_cognitiva.
46
Disonancia Cognitiva en el abuso narcisista: https://lamenteesmaravillosa.com/disonancia-cognitiva-
abuso-narcisista/.
34
El orden que logré gracias a Gabriela, se tradujo no solo en terminar ese
vínculo traumático sino que fueron espaciándose mis otros dos vínculos
poliamorosos, y teniendo un fin amable y amistoso, hechos que me dieron la
oportunidad de tener más tiempo y energía para mis proyectos. En esa época
coincidencialmente también atravesé una situación de estafa económica, para
más estrés y gravedad.

El caso es que a partir de hacer contacto cero con esta mujer, es decir, no
verla ni contactarla de ninguna manera, mi vida comenzó a ordenarse cada vez
más, y el vínculo con Gabriela cogió vuelo absoluto. Poco a poco fui logrando
superar la disonancia cognitiva, con la base firme de recordar los eventos más
esclarecedores de la verdad: sus actos de violencia hacia mí (verbal, sobre todo, y
física, en algunos casos), destrucción de mis pertenencias, provocación
permanente, disrupción deliberada de mis hábitos de sueño, acusaciones falsas,
aislamiento, sabotaje de mis momentos de éxito (cuando me gradué de coach, por
ejemplo), etc. Gabriela, por cierto, tuvo una experiencia análoga, viviendo casi 6
años aislada en Panamá con una persona que mostraba comportamientos de
abuso narcisista y, al igual que en mi caso, también logró salir de la situación en la
que corrió riesgo de muerte y demás, gracias a que un día vió un video en
youtube, que le condujo a ver muchos más, y comprendió, que la del problema no
era ella.

Muy desde el principio, ella siempre supo todo de toda mi vida, tanto como
daba tiempo, ganas y ocasión para contarla, y cuando empezamos a vivir juntos,
la convivencia se volvía una luna de miel infinita, que se ha ido transformado en el
tiempo, y ya pasamos al momento, en que la luna de miel se ha convertido en una
convivencia cada vez más madura, y profundamente plácida, a la que se suman
logros económicos y de estabilidad vital.

Pareja Ecológica.

35
¿Qué tiene el vínculo con Gabriela Orozco de Hito importante en mi vida de
cara a la facilitación? Unas cuantas cosas… por ejemplo: existe una conversación
ininterrumpida, cargada de amor (afectividad, sexualidad, trascendencia),
curiosidad (creatividad, vitalidad), empatía (afectividad) y erotismo (sexualidad,
vitalidad), desde el primer momento. Nos validamos mutuamente, nos calificamos
con tanto amor y cuidados, que hemos florecido como nunca antes en nuestras
vidas. Cada clase que doy, es pasada por el filtro de la profunda sensibilidad que
tiene Gabriela, porque antes de darla, pruebo las músicas y las consignas con ella
como escucha. Al principio, incluso, danzábamos un poco las músicas, y yo
practicaba las consignas, juntos en la azotea. Aparte de musa (convivir juntos
instala un ambiente afectivo y motivado para ambos), es particularmente
inteligente para percibir cómo lo que diseño, puede sentirlo el grupo (lo que sea
que proponga), y sobre todo, cómo lo va a sentir ella, y qué resultado vivencial una
clase puede tener. Yo, no obstante, hago el mismo ejercicio y al final, soy quien
decido el esquema final según la previsión de progresividad, semántica musical,
hilación del tema de la clase a través de la motivación existencial contenida en las
consignas, entre otros aspectos.

En medio de esta investigación teórica y vivencial topé también con el libro


de Rolando Toro, Inteligencia Afectiva, y conseguí un extracto muy pertinente y
esclarecedor, en el que veo retratados los elementos más significativos y hasta
constitutivos de la dinámica que creamos juntos, Gabriela y yo. “La inteligencia
afectiva es la promotora de significación existencial. Nuevas constelaciones
instintivas y vivenciales son capaces de despertar el coraje, el placer y las
motivaciones para vivir. (…) Se ha demostrado que: –La percepción se
organiza a partir de un núcleo afectivo y no simplemente de la estructura
sensorial neurológica. –La motricidad y el impulso a la acción poseen núcleos
afectivos de fondo. –La memoria tiene filtros que seleccionan y reorganizan los
recursos en torno a las experiencias afectivas y no depende solo de patrones
mnémicos de orden neurológico. –El aprendizaje depende de motivaciones
afectivas y no puramente cognitivas”47. Con ese sustrato afectivo que juntos

47
Rolando Toro, Inteligencia Afectiva, Capítulo 6, Página 82.
36
creamos, ambos estamos potentemente estimulados en materia de motricidad,
percepción, memoria y aprendizaje. Estamos rebosantes de afectividad creada
juntos. Poseemos y creamos Inteligencia Afectiva, el uno con el otro.

Entonces, me veo extremadamente potenciado para diseñar, con semejante


aliada tan integrada a ella misma en tantos aspectos de sí, aunque sea una novata
en la Biodanza, sumado a ello, el clima afectivo en el que convivimos y creamos
cada aspecto de nuestro vivir. Y no, no le digo que se vaya afuera del cuarto,
mientras pruebo las músicas para que sea una sorpresa para ella en la clase y
además así conservo la ortodoxia. No lo hago ni lo haré así nunca. Y ella entra en
entrega absoluta a la danza, cuando el momento de la clase llega.

Mi visión tan peculiar de la vida (y las tantas cosas que son de mi interés y
que relaciono), se ve realzada por su propia visión, porque ella en general no solo
la comprende, sino que también la comparte (en grandísima medida) y la
enriquece. Tener un amor así de nutritivo, potencia de manera exponencial
cualquier cosa que hago en la vida. Mi orden y mi tierra, que si bien es cierto,
comenzaron a establecerse como un terreno de potencial conquista consciente, a
partir de los feedbacks verbales que me dieron las didactas de mi escuela de
Biodanza, (en relación al caminar, en relación a las danzas de tierra, a la danza
yang, a la tonicidad muscular con la que hacía ejercicios), es gracias a este
ambiente ecológico y enriquecido, impulsado especialmente por el vínculo de
pareja, que mis potenciales han tenido una evolución cada vez más tangible y
concreta, esto se muestra en mi manera de comunicarme y expresar con claridad
las ideas, especialmente cuando estoy en una conversación, frente a frente.
Puedo añadir que la estructura de la ontología del lenguaje 48, fruto de la formación

48
La ontología del lenguaje es una tesis desarrollada por Rafael Echeverría en su libro Ontología del lenguaje,
que trata de explicar al ser humano como un ser intrínsecamente lingüístico. Está basado
fundamentalmente en trabajos previos desarrollados por pensadores como Fernando Flores, Humberto
Maturana, Francisco Varela, Friedrich Nietzsche, Martin Heidegger, Martin Buber, Ludwig Wittgenstein, John
L. Austin y John Searle.
Fuente: https://biblioteca-virtual.fandom.com/es/wiki/Ontolog%C3%ADa_del_lenguaje.
37
de coaching ontológico49, hizo una enorme diferencia en la capacidad de aprender
a hacerme cargo de cómo me escuchan y qué escuchan mis interlocutores cuando
hablo; no obstante, la situación existencial y de vínculo actual con Gabriela, es
absolutamente potenciadora de mi felicidad; y desde esa felicidad de la que
hablo, se llena de felicidad cada aspecto de mi vida. Porque ser feliz en lo
cotidiano, multiplica las ganas, la fuerza, la claridad, la certeza, para transitar y
realizar, lo que elijo vivir.

Paso a añadir un extracto del cuadernillo de sexualidad, en el que explican


de qué se trata la pareja ecológica, y con ello refuerzo de dos maneras, la
exposición de la importancia que tiene esta vivencia, para mi proceso de
integración y mi actual reserva de vitalidad y ganas de vivir: primero, como ya
dije, éste vínculo de pareja me potencia. Y segundo, todo esto, es una muestra
del proceso de integración que Biodanza impulsa, en las aulas semanales que he
cursado a lo largo de casi 10 años 50, pero ahora expresado en mi vida cotidiana: el
Yo-Tú-Nosotros51 que tejo día a día con Gabriela. Necesito decir que la razón de
ser de la Biodanza es, para que la integración se exprese en la vida misma.

CITA: Nuestro abordaje de las relaciones entre hombre y mujer se basa en


el concepto de pareja ecológica. La pareja no es la simple unión de dos
solitarios, sino que ésta se genera en la calidad de la relación recíproca,
donde cada uno crea vida en el otro (crear vida en el otro significa estimular
la expresión de los potenciales evolutivos). La presencia del compañero
debe ser un campo energético fecundo para manifestar plenamente la
propia identidad.

49
El coaching ontológico es una disciplina emergente que habilita una manera distinta de interpretar a las
personas, su manera de actuar, de relacionarse, y alcanzar aquellos objetivos propuestos para sí mismos, sus
empresas y también la sociedad en la que viven. Una de las bases en las que se apoya, es que el lenguaje no
sólo describe la realidad, sino que gracias a él podemos construir nuevas realidades.
Se trata de una conversación de transformación a través de la cual los individuos y organizaciones analizan,
desarrollan y evolucionan sus formas de estar presentes en el mundo.
Fuente: https://www.danielalencina.com/coaching-ontologico/.
50
Especialmente cuando fui participante regular en el grupo de los martes en la tarde-noche con María
Elena Lampo, desde 2017 al 2019.
51
Ver el capítulo sobre el Yo-Tú-Nosotros en la página 25 del presente trabajo.
38
La pareja ecológica presupone un proyecto de vida, en el que cada uno
aporta sus capacidades para el crecimiento a dos. Este proceso los conecta
con la salud, la sexualidad, la creación del hogar, la afectividad y con un
sentido trascendente del acto de vivir juntos; así ambos no sólo crean
bienestar, sino felicidad.52

Y ahora, fruto de todo lo dicho hasta ahora, quiero compartir una reflexión
existencial: No considero que la meta de vivir sea tener cosas y comodidades
absolutas, pero tampoco rechazo o bajo los brazos ante la opción de ir en procura
de cada vez más bienestar material. No considero que la meta de vivir sea
hacerme famoso, conocido y respetado por muchos, pero tengo la fortaleza
existencial como para elegir un camino de placentero servicio, más allá del
sacrificio, cuidándome a mí mismo de cuánto doy, sabiendo cuándo me place dar,
equilibrando hasta donde he ido descubriendo en cada presente qué quiero dar y
recibir. Aprovecho la situación de servir, por ejemplo, a través de la acupuntura en
el Centro Nacional de Rehabilitación Alejandro Rodhe, para pulir mis métodos
curativos, y de esa manera ser cada vez mejor como profesional. Entrego valor
gratuito que me sirve de fogueo para entregar cada vez más valor en un contexto
remunerado privado, a través de mi ejercicio profesional.

Volviendo al hilo de la cuestión, toda esta situación vital es contexto de


cómo la facilitación se ha vuelto un camino que aumenta la plenitud y la
congruencia (integración) de lo que hago en mi vivir. Y esta situación Carlos
García le llama “Vivencialidad”. En la parte teórica ahondaré un poco en este
concepto que acuña Carlos García, con citas textuales y mi interpretación y
análisis.

52
Cuadernillo de Sexualidad, página 13.
39
TESTIMONIO DEL PROCESO DE MI VIVENCIA COMO
FACILITADOR

Las Supervisiones.

40
Otro contexto imprescindible: Antes de iniciarlas.

Acababa, hacía unos 4 meses, de conocer a Gabriela, y ya estábamos


compartiendo la mayoría de los días. En ese entonces estaba viviendo en una
casa colonial bellísima de La Pastora, en una especie de anexo aparte de la casa
principal. Tocaba retomar la conexión con la formación de Biodanza, y pues, la
convocatoria fue a crear una clase online para facilitarla dentro del grupo de la 8va
cohorte.

Fueron tiempos muy movidos, porque el año anterior, en 2020, me dediqué


primero por 3 meses a profundizar en la formación de coaching que acababa de
terminar, siendo coach practicante de una cohorte nueva, con la que la academia
tenía un planteamiento muy distinto, y yo mismo estuve aprendiéndolo.
Metodologías para la agilidad en las organizaciones, aprendiendo a ser facilitador
de conversaciones expansivas para el negocio a partir del impacto que los nuevos
marcos de referencia de funcionamiento organizacional habilitan, basándose en
ver la organización más que como una máquina, como un organismo vivo. Muy
Biocéntrico el enfoque, en realidad, al menos en un nivel. Aunque no tenían
maneras de trabajar la afectividad profundamente, a través de la vivencia.

Para esa clase Online cuasi supervisada, tuve varios días de probar y sentir
las músicas. Fue en la madrugada del 31 de Julio, que terminé los últimos detalles
de la clase, como las consignas sintetizadas y cambiar unas dos o tres vivencias
que no cuadraban a nivel semántico. Hice tanto énfasis como pude, en que no se
notaran las costuras musicales entre una música y otra, y sin embargo las músicas
tenían mucha diversidad entre sí. Lo cierto es que el feedback fue muy positivo, y
ambos nos emocionamos mucho. Gaby lloraba detrás de la cámara de zoom
cuando me felicitaban. Yo estaba asombrado del resultado. Valió la madrugada el
esfuerzo.

A raíz de ese buen desempeño, una compañera de Biodanza, me propuso


lo siguiente: “vamos a hacer las supervisiones juntos, a principios del año
siguiente (2022), ya no con María Elena, sino con Tania.” Sobre todo por un tema
económico de ella, según me dijo. Y yo accedí. Añadió, que tenía el lugar perfecto
41
para las supervisiones en su propio edificio. Al final no usamos ese lugar porque
no tenía las condiciones, en realidad. Con el paso de los meses, cuando ya
habíamos iniciado juntos las supervisiones, sentí que hubo mucho de promesas
exageradas de su parte, como el tema del lugar para las clases.

Las primeras clases supervisadas.

Fue muy desafiante crear clases con ella. No había manera, de que algo
que yo propusiera, no tuviera una objeción. A raíz de estas complicaciones, fui
soltando bastante la creación de las clases. En realidad, sentía que las clases que
hicimos juntos, tenían poco de mi identidad. Me sentía agotado energéticamente
de todo. Fue a mi 3ra o 4ta clase que decidí realizar la separación y retomar mis
supervisiones yo solo, en otra locación.

Finalmente, cuando inicié en Las Mercedes, inició un nuevo proceso de


creación del grupo con los que en definitiva se iban quedando. La primera clase
fue muy desafiante. Fueron más de 15 personas, entre las cuales hubo 5 que
vinieron juntas, y conversaban mucho en las vivencias. Uno de ellos había sido o
era paciente psiquiátrico, y esta condición fue recordada varias veces por el
esposo, a mí, a Rosi (la supervisora de esa clase), a Eyra, a Gaby. Entonces, eso
fue un factor de distracción. Quien los trajo, una exitosa vendedora de inmuebles,
tenía un dolor ciático, y como sabía que yo soy acupuntor, quería que le quitara el
dolor en medio de la clase. Me tocó decirle con cierta firmeza, que podía sentarse
en una silla para evitar el dolor, pero que mi rol en ese contexto no podía ser otro
que facilitar la clase, sosteniendo al grupo. La consulta la podíamos dejar para
luego.

El nombre de la clase fue “el regreso a lo que siempre fui”, una reforma
adaptada a lo presencial, de una clase que Rosa Hidalgo y yo hicimos en una
oportunidad para mostrarla Online. En contraste, la clase anterior que había
facilitado en el otro espacio y prácticamente con otro grupo (salvo Gabriela y G.),
había tenido un efecto hermoso en los participantes. Aunque en medio de la

42
primera ronda cayó un rayo a 50 metros, en una antena del edificio de al lado, y
esto cortó por completo el proceso, el desarrollo, luego de retomar, fue muy fluido,
y el grupo respondió bellamente. Me emocionó mucho notar que el diseño
progresivo de ciertas vivencias causó un resultado en el grupo meciéndose
sinceramente, metidos en la presencia, sonrientes en la ronda final, con
felicitaciones de todos. Tenían carita de integración53, al final. Esa primera clase
tuvo lo esencial y la segunda quizá no tanto, aunque fue diseñada igual para
iniciales. De manera que esa segunda clase, en Las Mercedes (de la que empecé
hablando), con todo el desafío que implicó, resultó de gran aprendizaje. La
semana siguiente ninguno de los 5 asistentes volvió. Y yo estaba francamente
aliviado. Se iba quedando la gente, que compaginaba con la propuesta ofrecida.

A partir de entonces, ya no me importó tanto que vinieran muchos


participantes, sino más bien ser un propiciador de que en las clases quien viniera,
pudiera entregarse cada vez más a la propuesta. Para ello, la difusión de las
invitaciones era muy moderada, y era más bien a través de los participantes y la
invitación que ellos espontáneamente hacían, que se sumaban otras personas al
grupo.

Para ese momento estaba G. P., una paciente que conocí en el servicio de
Acupuntura y Terapia de Rehabilitación Post-covid del Centro Nacional de
Rehabilitación Alejandro Rodhe, donde trabajo actualmente como acupuntor.
Conversando, me dijo que probablemente sus tensiones estaban más
relacionadas con el estrés relacional que vivía por esos días. Decidí invitarla a
Biodanza (cuando realmente, a casi ningún paciente de ese espacio le extendía la
invitación), e inició un proceso hermoso que luego, por motivos laborales y
familiares tuvo que suspender, con mucho pesar para mí, porque estaba entrando
valientemente en zonas desconocidas de sí misma, de acuerdo a mi percepción.
Gabriela, en particular, tuvo oportunidad de decirle en un relato de vivencia una o
dos clases antes de su ausencia, que había podido conectarse y sentir
profundamente un llanto que se hizo uno solo, a través de una vivencia tomadas
de las manos, pulsándolas, con una música muy emotiva. G. P. no lloraba nunca.
53
Una sonrisa agradable y plácida, señal de que la vivencia había de entrega. Nota del Autor.
43
Hasta ese día. Y nos compartió, que pasó por etapas de gran angustia porque le
brotaban muchas ganas de llorar en su vida cotidiana, pero sentía que era
inadecuado. Poco a poco, sintiéndose más y más serena con su caudal emotivo,
se fue permitiendo llorar. Seguí invitándola a cada clase posterior, incluso cuando
cambiamos de día y locación (pues ella vive en uno de los kilómetros de la
carretera del Junquito, y como las clases terminaban después de las 7:30pm, en
Las Mercedes, a ella le resultaba muy arduo llegar a su casa. Posiblemente
teniendo que explicar la causa a sus familiares. Cabe destacar que la religión que
practica ella y su familia se caracteriza por la rigidez y el dogma. Y en algunos
momentos, fue claro que las temáticas biocéntricas y el despliegue afectivo
chocaron con todo ese muro religioso. Yo busqué acompañar tanto como fue
posible, su conflicto nunca expuesto del todo, dada la poca profundidad en el
intimar que hasta ahora había sido propiciada en un grupo con todos iniciales
(salvo Eyra). Otro caso, también invitada del hospital, fue la Señora W., quien
también es religiosa, (el 90% de las personas que atiendo, o son Evangélicos, o
son Testigos de Jehová), pero, con sus idas y venidas, le ha dado varias probadas
al sistema, por algunas sesiones continuas. En total, me parece que ha asistido a
unas 15 clases, por tramos de 3 o 4 seguidas. Ella ha sido, con sus idas y venidas,
fuente de inspiración para varios de nosotros; a mí, por ejemplo, me recuerda a mi
mamá, porque es maestra, y hace labor social en su comunidad (Caricuao), y
realmente le apasiona la educación de avanzada y la transformación del ser
humano. Al ser de las pocas participantes adultas mayores del grupo, nos
recuerda y nos hace sentir una conexión especial con las figuras femeninas
mayores.

Entonces, ocurrió lo siguiente: desde que salí de la cofacilitación con mi


anterior compañera, empecé a diseñar clases que tenían que ver con el proceso
vital del grupo, con el proceso vital de cada uno de los participantes, y con mi
propio proceso vital. Con libertad de acción y tranquilidad, se hizo mucho más
realizable enfocarme en captar la información sensible necesaria para elaborar

44
clases cada vez más integradas e integradoras. Percibir con sensibilidad el
conjunto diverso de señales que expresa el grupo al conversar, moverse,
vincularse, danzar, etc., fue más sencillo en un ambiente agradable, distendido y
pleno de afectividad, para así aflorar mis potenciales como facilitador. Es decir, las
clases funcionan, porque funcionan las vivencias, como la metodología las
plantea. Pero luego, a uno como facilitador le sucede que, comienza a escuchar
de manera sensible el proceso de los participantes: escucho al mirar el
movimiento y el cuerpo, escucho al conectar en el conversatorio lo que los
participantes se van permitiendo compartir desde su corazón. Y además, estas
situaciones de apertura están en permanente y directa relación con ese contexto
que generan las clases. Y esto siempre incluye a la identidad que va apareciendo
como facilitador, en los detalles como: ir modelando tanto los ejercicios, como los
matices existenciales con los que, por ejemplo, al consignarlos, modulo el tono de
la voz, o reduzco el volumen de la música, o la iluminación… y todo ello se suma a
lo que penetra en el sentir de los participantes; y así, se realiza, en presencia, el
despliegue simultáneo de al menos estas tres cosas: mi identidad como facilitador,
el diseño (preparado) de la clase, y, los potenciales del grupo. La situación
fenomenológica de que tales o cuales personas lleguen al grupo y se queden, es
también una consecuencia ligada a mi identidad como facilitador. Aunque no haya
métodos científicos para corroborarlo, se sabe que hay una inteligencia inherente
a la biología y también a la realidad misma, que une a los seres para compartir
tránsitos vitales. Al menos es una explicación plausible, dadas las últimas
investigaciones, hallazgos y corroboraciones neurocientíficas, de las que el
Sistema Biodanza echa mano en varios casos, algunos de ellos, en la Poesía
Escrita de Rolando Toro54. Para darle consistencia a lo último mencionado,
referencio a Carl Jung, con su concepto de sincronicidad55, y lo relaciono al

54
Todos Somos Uno: La fuerza que nos conduce / es la misma que enciende al sol / que anima los mares /
y hace florecer los cerezos. / La fuerza que nos mueve / es la misma que agita las semillas / con su
mensaje inmemorial de vida. / La danza genera el destino / bajo las mismas leyes que vinculan / la flor a
la brisa. / Bajo el girasol de armonía / Todos somos uno.
55
“Sincronicidad (sin-, del griego συν-, unión, y χρόνος, tiempo) es el término elegido por Carl Gustav Jung
para aludir a «la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal».”
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Sincronicidad.
45
aspecto del modelo teórico de Biodanza que incluye al Inconsciente Colectivo 56 –
también referido por Jung- , como una de las áreas integradas por la metodología
de las clases (a través de las posiciones generatrices y el componente semántico
relacionado con los 4 elementos, el yin y el yang, entre otros, todo ello de
naturaleza arquetipal). Ese misterio de sincronías y fenómenos al que sólo es
posible acceder en la poesía, escrita, danzada, o simplemente vivida, al final
creada, y en todos los casos vivenciada, como lo plantea Rolando Toro en su libro
Biodanza, y en los cuadernillos de formación.

Mi Testimonio de la fase de titulación.

Pasé de diseñar apegado a la más honda ortodoxia que pude, a ampliar, en


principio, las músicas y ejercicios, usando otros elencos, (principalmente el de
Buenos Aires, algunas veces el de Areco, y el de Sergio Cruz), y aumentando la
profundidad que se puede implementar de los ejercicios, con cautela.

La primera clase fue un retorno a las clases supervisadas que, según mi


sentir y observación, habían tenido un mejor resultado. La llamé: “Creando mi vida
en los vínculos”, parecido a la clase supervisada “Sembrando la vida que quiero”,
cuya temática central también estuvo centrada en estimular potenciales afectivos y
de vitalidad, de cara a los vínculos. Entonces, ahora quise ir profundizando un
poco, atreviéndome a incluir algunas vivencias más osadas, como la oposición
armónica. Pude ver que al grupo le hizo sentido, se conectaron, pero no tanto
como lo hubiera esperado; quizá fue prematuro.

Mi amiga Eyra, estuvo asistiendo por varios meses al grupo, y fue un gran
apoyo. En determinado momento, hicimos un ciclo juntos, que estuvo relacionado
con estimular de forma incipiente, los potenciales de placer y sensualidad.

56
“Inconsciente colectivo (en alemán kollektives Unbewusstes) es un término acuñado por el médico
psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo Carl Gustav Jung que hace referencia a las estructuras de la mente
inconsciente compartidas entre los miembros de la misma especie. Según Jung, lo inconsciente colectivo
humano está poblado por instintos y arquetipos: símbolos universales como la gran madre, el viejo sabio, la
sombra, la torre, el agua, el árbol de la vida y otros.”
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Inconsciente_colectivo.
46
Pasadas 4 sesiones en las que funcionaba la propuesta, volví a facilitar solo, y se
me quedó la buena experiencia de crear ciclos, con lo cual inicié yo mismo, un
ciclo que quise que estuviera enfocado nuevamente en estimular la integración
motora, haciendo mucho énfasis en el ritmo y llame a la primera clase y al ciclo:
Activando el ritmo vital. La segunda clase la llamé El pulso de tu identidad. La
tercera se llamó El corazón como guía de vida, y la cuarta: El corazón como guía
de vida 2. A partir de entonces inicié ciclos con un solo nombre y un gran objetivo
que se iba matizando, clase tras clase, en función de la observación de las
necesidades del grupo y sus integrantes. En el ciclo El Humano Original, el
enfoque fue trabajar la línea de vitalidad. Mucho ritmo y vivencias de adaptación,
como Variaciones Rítmicas, Danza de Adaptación a Ritmos Diferentes 57,
Coordinaciones Rítmicas con cambios, y Eutonías. Las 4 clases tuvieron el mismo
nombre, añadiendo el número de la clase al final (Ejemplo: El humano original 2).
Igual, en el ciclo siguiente, Lo Divino de Vivir, hubo 4 clases en las que el matiz de
las clases enfatizaba la línea de sexualidad al dedicar el conversatorio a
mencionar la importancia del placer en Biodanza, y al hacer vivencias,
combinadas con lo lúdico, como el juego de la Abeja y la Flor, la Ronda Inicial
Lúdica (con la Rumba Azul), los caminares más sinuosos, y evocadores de la
primavera, auto-acariciamiento de manos, por mencionar algunas, que tenían ese
énfasis en entregarse a sentir lo placentero de vivir. Este ciclo y el siguiente lo
hicimos en otra locación y horarios debido a que los participantes tenían dificultad
para llegar a tiempo e irse a casa tranquilos, dado que Las Mercedes tiene un
transporte público complicado, y había un tema de sonidos estruendosos de una
construcción que terminaban, a veces a las 4, a veces a las 4:30, a veces a las
5pm… de tal modo que era inevitable tener que adaptarse, clase tras clase a la
impredecible situación del ruido. De manera que pasamos las clases, al sábado a
las 10am en Plaza Venezuela.

Luego (también en Plaza Venezuela), para trabajar la creatividad, el ciclo lo


llamé Versatilidad, y también hubo 4 clases, en las que el enfoque estuvo en
estimular el potencial creativo: con juegos de contacto, Mímica, Liberación del

57
CIMEB 2018, página 13.
47
Movimiento, Extensión Máxima58, entre otros. Luego pasamos a trabajar la línea
de afectividad con el ciclo Nutrir la vida. Este ciclo lo iniciamos en un nuevo
espacio en Sabana Grande, en enero del año 2023, retomando el mismo horario
de Las Mercedes, a las 4pm. Esta vez fueron 6 clases con el mismo nombre.

En este ciclo iniciamos acariciamientos más comprometidos, como el de La


danza del Hipopótamo, acariciando la panza propia y la de los compañeros en
placidez, o el Acariciamiento de Rostro en Pares, primero simultáneo, y luego, en
otra clase, sucesivo. El grupo, entretanto, se ha ido consolidando en cercanía e
integración. Hay intimidad en los conversatorios, hay encuentros de algunos fuera
del aula, subidas a la montaña, solidaridad y apoyo colectivo. El chat de whatsapp
es muy activo, compartimos canciones, y cada quien puede ser quien es, y quien
va descubriendo ser a medida que avanzamos en la recurrencia semanal.

La conversación emocionada antes de iniciar la danza.

Aspectos del Modelo Teórico y de la Definición de Biodanza (Facilitando).

Cuando enfrento el desafío de explicar la definición de Biodanza a


corazones nuevecitos, surge en mí un fuego ardiente, que se expresa a través de
mi palabra emocionada. A través de la sensación colectiva que va en aumento a
medida que va retornando a mí, en el feedback de sus caras, con nueva
información emotiva para inspirarme. Recurro a metáforas. Y a veces no me
centro tanto en la definición en sí, sino en desglosarla y relacionarla con el
proceso mismo de estar danzando, en vivencia. A menudo me parece importante
recalcar la vivencia, es decir, hacer alusión a ella, varias veces, con la metáfora de
“dejar la mesa servida”, por ejemplo. El facilitador (yo), les deja la mesa servida,
un banquete de eco factores positivos, un diseño afectivo, que prevé
especialmente el viaje del sentir de cada participante, y la sinergia que se produce
entre todos los que están entrando en el banquete, sirviéndose lo que les

58
CIMEB 2012, página 43: “El efecto visual de esta danza posee una fuerte cualidad figurativa de valor
coreográfico, por lo que se aplica también en la Línea de la Creatividad, a pesar de ser un ejercicio de
integración corporal.”
48
provoque de esa mesa. Esa mesa es un diseño amoroso, conectado con el sentir
del grupo, antes y durante la vivencia.

Ahora, esto no tiene mucho que ver con la definición de Biodanza, sino con
la circunstancia más adecuada, elaborada sobre todo a través del lenguaje, del
uso oportuno de las palabras, para que los participantes se vivan por anticipado, si
se quiere, en el fenómeno maravilloso de la vivencia. En este punto es cuando es
fácil, muy fácil referir que la vivencia, como unidad metodológica del sistema,
opera en el inconsciente vital, ese aspecto de nuestra biología que nos mantiene
vivos sin intervención alguna de la parte racional, permitiendo, por ejemplo, al
corazón, latir, a la respiración fluir, a los glóbulos rojos transportar el oxígeno y los
nutrientes a cada confín del cuerpo, y así garantizar la vida.

Me encanta entrelazar los conceptos, porque es así que se comprende


mejor, el gran lienzo que dibuja el modelo teórico en la mente del aprendiz de
Biodanza, mientras se capacita a través de su estudio. Me concibo como una
extensión proactiva del sistema, que no escatima esfuerzos sensibles y/o
mentales, en transmitir el corazón del sistema, desde mi propio corazón al corazón
de mis participantes. Y es muy gratificante para mí atestiguar, que este desafío de
mi elocuencia es superado, prácticamente siempre. Hay momentos en los que les
pido ayuda, cuando hay participantes nuevos, recién llegados. Hay momentos, en
los que son ellos mismos los que hacen de mediadores, haciéndome las
preguntas que ellos consideran claves, para que los recién llegados capturen esa
esencia que quizá ellos transmiten más bien con sus propias anécdotas y
metáforas personales.

A. M., por ejemplo, describía Biodanza, de manera muy poética: “como lo


que hace el árbol con su movimiento. Es imperceptible, pero patente, porque
ocurre en las profundidades de su savia, de su tronco y en el vaivén de sus dos
grandes segmentos expansivos: raíces y hojas”. Y a mí me encanta, porque
aunque quizá ahora mismo en estas letras no se entienda del todo, o quizás sí,
igual en el momento, se comprende, y todos hemos entrado en esa comunión a

49
través de lo que algún compañero en particular, transmite con su emoción y su
corazón latiente.

Me parece muy importante, más que volver a las definiciones de los


cuadernillos, o las definiciones actualizadas; o de pronto entrar en ese afán teórico
de presentar el modelo teórico aquí en estas líneas, como si estuviera dando un
seminario de la formación, más bien hacer memoria de cómo ocurre indirecta y
directamente el fenómeno explicativo sentido, mientras voy planteando la temática
de cada semana, pintando pedacitos de la Capilla Sixtina a través del sentir,
pedacito a pedacito, interrelacionando cada aspecto del dibujo grande.

Hasta ahora hay muchos aspectos no mencionados (del modelo teórico),


por considerarlos innecesarios, ya que no son estudiantes de escuela, pero sí hay
un énfasis en lo que queda implícito en la definición del sistema y lo primero que
se puede ir experimentando. Mi pasión explicativa está guiada en gran medida,
por un sentido común que puede reconocer, cuándo es pertinente introducir un
aspecto del modelo en el conversatorio, y cuándo no. Sobre todo haciéndome
cargo de qué y cómo me escuchan los participantes. Para eso también me apoya
mucho Gabriela, que está en el medio, porque conversamos mucho sobre estas
cosas, pero al fin y al cabo ella, es una participante más.

Yo en primaria o bachillerato me preguntaba para qué estudiar polinomios,


senos, cosenos, etc, y no siempre encontré una respuesta satisfactoria, a medida
que crecía. Por lo general, queremos que haya un ámbito de la vida, en el que
literalmente requiramos sacar la cuenta. Pero no siempre es tan así. En Biodanza,
el uso es interno, en el propio proceso evolutivo de la formación, por medio de los
relatos de vivencia, entre otras cosas; pero es a la hora de tener bases teóricas
para ir exponiendo progresivamente el fundamento, cada vez más consistente del
sistema en el contexto de la facilitación, que todos estos conocimientos entran en
juego.

Entonces, resumiendo, digo algo como esto: Biodanza es un sistema de


integración de la identidad, a partir de vivencias. La renovación orgánica, la
reeducación afectiva, y el reaprendizaje de las funciones originarias de la vida,
50
ocurren cuando la mesa está servida (cuando está ocurriendo la clase), y el
participante se entrega a vivenciar. Los manjares de esa mesa, son especialmente
los ecofactores positivos en combinación con los elementos clave de la
metodología en pleno despliegue; a saber: la música, el canto (ocasional), las
situaciones de encuentro grupales, y la maravillosa sinergia que todo ello produce.
Gracias a la vivencia, se incide en el inconsciente vital de cada participante. Y de
allí se despliega el potencial genético de cada participante. Las vivencias son cada
música consignada y danzada por el grupo (eso que ocurre en la integración de
todos los elementos), también se le llama vivencia al conjunto completo de la clase
en la que danzamos. Pero también pudiera decirse, que la vivencia es la clase
entera, incluyendo la parte del conversatorio.

La idea más importante que quiero transmitir en este capítulo, es el modelo


teórico y la definición, a la hora de usarlo en el propósito integrador del
sistema: a la hora de compartirlo, pues aflora de una manera viva; a medida que
se van apareciendo las oportunidades, la pertinencia de mencionar un aspecto
(teórico) para que cada participante pueda comprenderlo, más que con la razón
nomás, con la integridad a la que Biodanza apuesta fundar, clase tras clase.

Dicho de otra manera: importa más el modelo teórico y definición de


Biodanza vivenciado, que transmitido sólo desde lo teórico, que muchas veces no
se hace cargo de cómo tal complejidad es (o no) incorporada por los participantes.
Carlos García hace referencia a todo esto, en su libro Biodanza, el arte de Danzar
la Vida: “Las vivencias producen lenguaje, toda la literatura es narración de
vivencias, incluso la vivencia del lenguaje, del narrar y del poetizar, y por sobre
todo, del leer, produce lenguaje: lenguaje del lenguaje, metalenguaje, gramática,
semiótica, semántica, la gran danza de los símbolos.

El poeta y el narrador tienden un puente entre sus vivencias y las nuestras,


generando algo así como un eco emocional que nosotros llamamos: evocar. Pero
el lenguaje por sí solo no produce ninguna vivencia.” (Página 66 del libro
mencionado antes de la cita).

51
De manera que, ha sido muy importante para mi facilitación, añadirle al
conversatorio ese componente apasionado que permite a los participantes evocar,
y de esa forma, sumergirse en el relato de lo teórico, que tiene una fuerte carga
vivencial, o más bien decir que se trata de una vivencia hablada.

CAMBIOS EVOLUTIVOS DURANTE EL PROCESO DE


FACILITACIÓN.

Abril de 2022 a Marzo de 2023.

52
En mí.

Colocaré, en algunos casos, cuando me resulte evidente, el nombre uno o


dos potenciales genéticos asociados a cada uno de los próximos subtítulos. El
resto, me parece que respondería a una combinación de varios potenciales.

1 - Compromiso con un propósito existencial. Vitalidad-


Trascendencia.

Desde que probé Biodanza en 2012, me enamoré perdidamente. Desde


entonces, he cultivado el propósito de vivir conforme a lo que sentí ese primer día
en mi corazón. Sin embargo, con el paso del tiempo y tantos cambios, ahora lo
tengo más claro, pues se han sumado muchas más convicciones a partir de la
propia vivencia, y del comprender el trasfondo teórico, que puedo constatar,
realizado en mí. Desde que probé la facilitación presencial, el amor y las ganas de
hacer de mi vida un camino de facilitación para otros seres humanos, se ha visto
absolutamente reafirmada y potenciada. Amo crecer y ver crecer al grupo que
facilito, amo aprender semana a semana de mí a través del vínculo que se torna
poesía viva, que es una creación sostenida y compleja, en la que no siempre
reparo cognitivamente todo, sino que lo dejo en las manos de mi inconciente vital:
vivenciar, vivenciar, y vivenciar… El grupo me va permitiendo comprender poco a
poco, con qué humanidad posible quiero dedicar mis días de vida. Una humanidad
afectiva, integrada, en identidad y equilibrio entre su sentir y su pensar, al tiempo
que profundizo en eso mismo dentro de mí. “Ya no se trata de ponerse en relación
con una sociedad utópica, no se trata de ponerse en relación con la humanidad en
abstracto, sino con la gente concreta de carne y hueso.” 59

2 - Habilidad para reconocer y poner límites. Vitalidad-Afectividad.

Las vivencias ocurridas en mi vida personal, algunas de ellas relatadas en


este trabajo, confirman cómo es que ahora soy capaz de escucharme, incluso
visceralmente, para elegir si quiero o no quiero una situación, vínculo, o camino de
59
R. Toro A. Coletanea 1, Página 78.
53
vida. El proceso de profilaxis vincular, entiéndase, sacar de mi órbita de vida, a
unas cuantas personas y dinámicas intoxicantes, afianza esto que comparto.60

3 - Innovación sobre mis propios medios de diseño de la clase.


Recursividad y temática de los ciclos. Creatividad.

De manera progresiva me fui dando cuenta que, más que saberme la lista
completa oficial de ejercicios del CIMEB (Centros de Investigación De Músicas y
Ejercicios de Biodanza), era importante probar las vivencias iniciales, como quien
introduce los dedos del pie en una piscina, para sentir la temperatura, y no hacer
una zambullida a ciegas. Todo este cuidado, hasta comprender qué efecto
producen tales vivencias, cómo lograr que produzcan los mejores efectos de
acuerdo al diseño de la clase total, tema general, objetivos, y elección de las
músicas, así como de la consigna que la acompañe. Por tal motivo, se me hizo
evidente que algunas vivencias y músicas se pueden reutilizar en paquetes de
varias vivencias sucesivas, modificando, a veces la música, y siempre la consigna.
Esto se llama recursividad: reutilizar lo que ya funciona. De la misma manera, los
conversatorios tienen un marco teórico general casi idéntico cuando se trata de
ciclos, pues sólo he visto necesario añadir algunos temas nuevos, según la
respuesta del grupo al desplegar los temas en el conversatorio, y la identificación
posterior de necesidades particulares en los participantes y sus relatos. De modo
que la clase siguiente, estará relacionada con aquello que hace falta trabajar,
según mi análisis, tanto en el conversatorio, como en las vivencias.

4 - Capacidad de expresar ideas con integración. Creatividad.

60
A manera de relato del Yo-Tú-Nosotros entre el grupo y yo: Los participantes, asimismo, han asumido
ajustes importantes en este mismo sentido: se han hecho preguntas sobre sus vínculos, sus trabajos, su
sentido de vida. Algunos han asumido formaciones y caminos desde que practican Biodanza. Otros se han
hecho la pregunta de en qué condiciones quieren sostener sus vínculos más cercanos, y aunque ninguno
ha tomado decisiones apresuradas, al menos han entrado en ese espacio de reflexión y apertura. También
ha ocurrido algo similar en el terreno laboral: algunos han decidido emprender, o dedicarse al oficio que
realmente desean. Nota del Autor.
54
Las ideas que comunico se entienden, emocionan, cubren el objetivo de la
clase, y expreso con suma fluidez y seguridad mi identidad, incluyendo la
vulnerabilidad. Esta parte de las clases, se me hace crucial para sentir que
conecto con el grupo y el grupo conmigo. Independientemente que ya casi ha
pasado un año, y todos nos conocemos, siempre llegamos nuevos, y es
importante para mi crear un clima de retorno al aprendizaje vivencial. Infundirles
curiosidad, vitalidad, ganas. Entonces, en los conversatorios suelo retomar los
temas compartidos en las clases anteriores del ciclo, proponiendo preguntas
existenciales, que no las planteo para que sean respondidas, sino para que sean
sentidas; o usando metáforas emocionadas, sobre el tema en cuestión en ese
momento; y, en realidad, cada palabra que sale de mi boca, por lo general tiene
mucho de emoción y pasión. Y, con todo ello, se consigue el objetivo de crear el
clima adecuado para la posterior danza, desde la espontaneidad y la autenticidad.

5 - Autenticidad.

Dentro y fuera del grupo y las clases, desde que facilito Biodanza, he
logrado aumentar mi autenticidad (que ya era importante), en las interacciones y
conversaciones con todas las personas con las que me topo. Gracias a la
facilitación siento una gran confianza para comunicarme, especialmente cuando
se trata directa o indirectamente de temas relacionados con lo Biocéntrico 61 y todo
el entramado ético, afectivo y filosófico del Sistema Biodanza, que ahora llevo
conmigo a donde sea. Aunque no soy un predicador que desconoce cuál es el
contexto adecuado: expongo el tema cuando es pertinente, o cuando pueda crear
esa situación pertinente.

61
Principio Biocéntrico: El Principio Biocéntrico formulado por Rolando Toro en 1970, es un paradigma que
intenta explicar que todo lo existente en el universo está organizado en función de la vida (“el universo
existe porque existe la vida y no a la inversa”), así como antiguamente existieron los paradigmas geocéntrico
(la Tierra es el centro del universo), heliocéntrico (el Sol es el principio del universo) y antropocéntrico (el
Hombre es el centro de la creación).
Esto significa que la vida es una condición esencial en la génesis del universo. La vida sería, según este
abordaje, un proyecto-fuerza que conduce, a través de millones de años, la evolución del cosmos.
Fuente: https://www.biodanzahoy.cl/biodanza/principio-biocentrico/.
55
En realidad, puedo hablar de cualquier cosa con mucha intensidad y
presencia, si me siento motivado. Y las demás formas de expresión aparte de
hablar, también manifiestan mi autenticidad.

6 - Retomando cualidades olvidadas.

Ahora, luego de todo lo transitado, me topo con la auto-reconciliación de los


aspectos de mi identidad, que había excluido de mi repertorio social. Cosas como
permitirme cantar y usar la voz, el uso frecuente del humor y la autenticidad
que raya en la desfachatez, son algunos de los aspectos que identifico en este
sentido. Diría que se trata de un “no encajar en el cómo debe ser, sino aceptar
quien siempre he sido”. Dentro y fuera del grupo, también observo un incremento
de la confianza, como ya dije antes, y de la capacidad de mostrarme vulnerable.
Esto también se conecta con el coraje para ser yo mismo y poner límites
sanos, mencionado antes.

7 - Pareja Dionisíaca y Ecológica. Afectividad-Sexualidad.

En el vínculo de pareja, conversar y modular los gustos y excesos


placenteros (como comer, hacer el amor, entrar en ámbitos de éxtasis y trance,
etc), con equilibrio entre aceptación y madurez, ha sido un tema recurrente.
Nuestra vida dionisíaca se topa con los límites de la realidad: ir a trabajar, ganar
dinero, comprar las cosas para sostener el hogar, y, en síntesis, asumir el lado
responsable de vivir, por más que pudiera ser muy placentero, perdernos en los
mundos del placer. El propio grupo de Biodanza se vuelve una de esas
responsabilidades a sostener. Aunque también, sobre todo, es otro gran placer. Y
todo este universo de cosas elegidas y disfrutadas nos hacen (y me hacen),
profundizar en una conversación que me permite un equilibrio lúcido y cada vez
más maduro, guiado por la afectividad de escucharme y escuchar a Gaby, y
escucharnos, y escuchar a otros, para decidir cada día. Formar rutinas y regular
los excesos.

56
8 - Sacralización de la Sexualidad. Sexualidad-Trascendencia.

Ha habido un aumento sin precedentes de la sexualidad sagrada entre


nosotros (Gabriela y yo). Y aunque la facilitación no parece tener relación con
esto, todo lo demás que he mencionado se suma para dar lugar a una celebración
permanente de la vida por medio de nuestra sexualidad. Como se trata de una
continuidad del camino de integración, durante este tiempo facilitando y danzando,
se ha suscitado una enorme evolución sexual para ambos. Todo esto constituye
una afirmación de mi identidad sexual, así como de la capacidad de entrar en
estados de éxtasis (especialmente Gabriela), y en otros estados de conciencia y
plenitud existencial, a partir de una base afectiva (ternura). “Durante el acto
sexual, la comunicación de dos identidades diferentes se transforma en comunión,
lo que implica el abandono de la identidad individual. (…) En el acto amoroso, el
sujeto disminuye la potencia de su identidad para identificarse con la otra persona.
Esto le produce placer.”62

9 - Superación de la culpa y la vergüenza.

Esto ha ido aumentando desde que facilito, porque exponerme en público, y


recibir calificaciones y continente afectivo, aceptación de quién soy por los otros, al
mismo tiempo que atreverme a mostrarme, me ayudan muchísimo a superar la
culpa y la vergüenza. En relación a la culpa en particular, interviene la
responsabilidad y la madurez para comprender qué hago y sus consecuencias,
asumiéndolas; y especialmente la capacidad de observar mis límites y declararlos
de manera asertiva, cosa que he mencionado en otros ítems. Ahora no me siento
culpable por quién soy, y rara vez siento vergüenza por mis formas atípicas de ser,
cuando antes sí: especialmente antes de practicar Biodanza, tenía muchísimas
trabas para ser, para expresarme, y para distinguir qué cosas eran queridas, de
las cosas que eran hechas desde la culpa y la obligación. Ahora, desde que facilito
clases de Biodanza, todo esto ha tenido una refinación y mejora.

62
Cuadernillo de Identidad e Integración, página 14
57
10 – Aprendiendo a gestar la sensación de pertenencia en los
participantes del grupo, reeduco mi propia sensación de pertenencia.
Afectividad-Trascendencia.

Para mí mismo, el grupo se ha vuelto un lugar seguro que me llena de


alegría y afectividad. Facilitar, que ese proceso que me sucede (la pertenencia), le
suceda a los otros, ha sido un logro significativo que considero, afianza mi
autocalificación. Y si sucede que algún participante no se queda, me hago las
preguntas que voy considerando necesarias, lo converso a menudo con Gaby,
pero no me engancho al hecho de que ese participante no regresó: todos somos
libres de irnos (o quedarnos) de los lugares que transitamos y sentimos.

11 - Fluidez para la creación y la improvisación (espontaneidad).


Creatividad.

Aunque hago un guion de la clase, y una previsión de temas para el


conversatorio, en general tiendo a dejarme fluir, y muy seguido me atrevo a
improvisar. En algunos casos he cambiado el orden de las vivencias, o la música
prevista, o dejado un tanto de lado los temas del conversatorio porque surge un
hilo de información que resulta más pertinente o inevitable, dada la participación y
opiniones compartidas por el grupo.

12 - Sentido de responsabilidad conectado al gusto, al deseo y a lo


afectivo.

Se trata de un equilibrio complejo, siempre en actualización, según cada


situación. Y esto, observo yo, permite un incremento en la madurez a la hora de
vincularme con las personas y grupos. Establecer acuerdos, hacer propuestas y
aceptar o negar aquellas que considero que me convienen o no, tiene un trasfondo
interno, en el que gracias a estar en intimidad conmigo, ahora soy mucho
menos propenso a aceptar lo que no me gusta o no me conviene, por presión o
compromiso. En base a esto, y escrito en positivo, elijo los espacios y grupos con
58
los que me siento a gusto, propongo acuerdos basados en una afectividad que
toma en cuenta tanto mi bienestar como el del otro, cada vez más, en equilibrio.
En contraste, antes caía en los extremos de entregar más de lo que era bueno
para mi dar, quedando exhausto, y muchas veces recibía más de lo que en
realidad era cómodo para la otra persona entregar. Por tal situación, me funcionan
los trueques (intercambios de valor). Y esta capacidad de dar y recibir en
equilibrio, aún sigue mejorando. Gracias a esto, es que he podido cambiar tantas
veces de lugar para dar clases, aceptar acuerdos de pago flexible con los
participantes, y otros acuerdos fuera del ámbito del grupo y la facilitación.

13 - Las cuatro mudanzas, capacidad de seguir, volviendo a empezar.


Creatividad Existencial.

Esto observo que es parte de la creatividad existencial: ha habido una


cantidad importante de mudanzas y tanto yo como el grupo, hemos resistido, nos
hemos adaptado. La primera fue de Plaza Venezuela a Sabana Grande, estando
con mi antigua compañera de facilitación; la segunda de Sabana Grande a Las
Mercedes. Luego de Las Mercedes a Plaza Venezuela, y finalmente de Plaza
Venezuela, de nuevo, a Sabana Grande. Lo significativo es haber tenido la
fortaleza y la capacidad de generar acuerdos y solucionar en medio de tales
cambios.

14 - Conexión más rápida con el trance y la entrega al mostrar.

He notado con agrado, que a medida que pasan las clases, se me va


facilitando entrar en las vivencias que muestro, y en las que me meto a vivenciar
junto al grupo. En algunos casos me toca prestar mucha atención a cuánto me
quedo mostrando para no perderme. Hay otros en los que duro mucho
conectándome y elijo iniciar, antes de estar lo suficientemente metido. Igual creo
que es normal que ocurran esas variaciones. Y en líneas generales percibo que ha
habido un aumento de la capacidad de entrar y salir.

59
15 - Comprensión profunda y empática de los procesos grupales.

El cuidado, el sostén, la solidaridad grupal, son parte de lo que aflora de


manera natural en mí y en los participantes. Especialmente los más antiguos. Por
mi parte, el ejercicio de ese rol, acaso de liderazgo, me pone en situación de ser
un mediador de soluciones logísticas, y pues, eso implica, por ejemplo, en tema de
transporte, preguntar, con afectividad, quiénes pueden acompañarse o darse la
cola, por ejemplo. Con el tiempo el tema transporte ya se resuelve de manera
natural. Era más complicado en Las Mercedes, y por cierto, por eso en gran
medida fue que tuvimos que mudarnos.

Por otro lado hay casos puntuales espontáneos de ayuda mutua entre los
participantes, y en general estoy muy disponible para cuando alguno requiere
conversar. Varios de los participantes antes de serlo ya eran mis amigos, y a
medida que pasa el tiempo, varios de ellos se han vuelto cada vez más cercanos,
incluyendo a los que conocí a raíz de constituir el grupo semanal.

16 - La celebración de los momentos significativos. Afectividad

Los cumpleaños, los fines de ciclo, y momentos fuera del aula de encuentro
y compartir han sido un acontecer regular. ¿Cómo eso repercute en mi sentir?: me
da alegría existencial y sensación de pertenencia a una manada amorosa.

En ellos.

Aspectos importantes en los participantes, según mis observaciones,


las suyas y sus comentarios en base al instrumento elaborado por mí y
respondido por ellos.

1 - Cuestionario Modelo entregado a los


participantes:
60
Pregunta 1: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de evolución en relación a
la energía vital de la que dispones habitualmente?

Pregunta 2: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de evolución en relación a
tu conexión con tu deseo (con lo que te provoca hacer, sentir y disfrutar)?

Pregunta 3: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de evolución en relación a
tu capacidad de expresar, con tu cuerpo y/o tu voz, tus sentimientos y emociones?

Pregunta 4: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de evolución en relación
al sostenimiento y cultivo de vínculos afectivamente sanos y capacidad de encuentro?

Pregunta 5: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de evolución en relación a
tu conciencia Biocéntrica (relaciones ecológicas, la vida como centro y motivo de cuido), en contraposición a
la cultura Antropocéntrica (centrada en el Yo, y en la exaltación del ego humano)?

Pregunta 6: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu grado de evolución en relación a
tu capacidad de autorregulación sistémica (escuchar tu cuerpo, sus límites y necesidades)?

Pregunta 7: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu motivación por vivir?

Pregunta 8: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu conciencia de tu
identidad y preferencias sexuales?

Pregunta 9: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu grado de evolución en
relación a tu creatividad existencial (capacidad de improvisar y reinventarte basándote en tus deseos,
creando nuevas versiones de ti mismo)?

Pregunta 10: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu grado de evolución en
relación a tu capacidad de ser contenido (recibir nutrición afectiva), o protagonista (dar nutrición), en las
interacciones afectivas?

Pregunta 11: ¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha aumentado tu capacidad de acceder y
entregarte a niveles de trance (cambios en el estado de conciencia, durante y fuera de las clases de
Biodanza)?

Pregunta 12: ¿Qué podrías relatar en un párrafo sobre tu proceso asistiendo al grupo de Biodanza?

Pregunta 13: ¿En qué fecha aproximadamente iniciaste tu práctica de Biodaza?

Pregunta 14: ¿A cuántas clases aproximadamente has asistido?

2 - Cuadro Resumen Cuantitativo

G. O. A. M. R. Y. S. A. M. M. V. L. Y. R. A. S. R.
N Preguntas / Letras Iniciales
º
¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu
grado de evolución en relación a tu capacidad de autorregulación
1
sistémica (escuchar tu cuerpo, sus límites y necesidades)?
4 6 6 5 6 7 5

¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha


aumentado tu motivación por vivir?
2
6 4 5 5 5 7 6

¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu


grado de evolución en relación a tu capacidad de expresar, con tu

61
3 cuerpo y/o tu voz, tus sentimientos y emociones? 5 6 4 4 6 6 3

¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu


grado de evolución en relación al sostenimiento y cultivo de
4
vínculos afectivamente sanos y capacidad de encuentro?
6 5 6 4 6 7 6

¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu


grado de evolución en relación a tu conciencia Biocéntrica
5
(relaciones ecológicas, la vida como centro y motivo de cuido), en
5 7 4 4 7 5 6
contraposición a la cultura Antropocéntrica (centrada en el Yo, y
en la exaltación del ego humano)?

¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha sido tu


grado de evolución en relación a tu capacidad de autorregulación
6
sistémica (escuchar tu cuerpo, sus límites y necesidades)?
5 5 6 7 6 5 6

¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha


aumentado tu motivación por vivir?
7
5 6 5 7 7 7 7

¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha


aumentado tu conciencia de tu identidad y preferencias sexuales?
8
5 4 6 5 7 6 6

¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha


aumentado tu grado de evolución en relación a tu creatividad
9
existencial (capacidad de improvisar y reinventarte basándote en
4 5 6 4 7 5 7
tus deseos, creando nuevas versiones de ti mismo)?

¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha


aumentado tu grado de evolución en relación a tu capacidad de
10
ser contenido (recibir nutrición afectiva), o protagonista (dar
6 6 5 4 6 4 7
nutrición), en las interacciones afectivas?

¿Desde que practicas Biodanza, cuánto percibes que ha


aumentado tu capacidad de acceder y entregarte a niveles de
11
trance (cambios en el estado de conciencia, durante y fuera de las
7 5 7 5 5 4 6
clases de Biodanza)?

3 - Mis Observaciones y sus comentarios sobre su práctica


de Biodanza

Participantes más antiguos.

Participantes con más de 25 asistencias a lo largo de estos meses,


actualmente asistentes:

Gabriela Orozco.
62
Gabriela hizo sus primeras clases de Biodanza en mis primeras clases
supervisadas. Ella entra en trance con mucha facilidad. En la segunda clase entró
en trance con una liberación de movimiento. Y tengo la certeza de que fue así,
porque Tania Jadraque, ese día la supervisora de la clase (y una de las directoras
de la Escuela Venezolana de Biodanza), tuvo que soplarle los oídos para traerla
de vuelta. Fue indicado por ella, usar una música menos comprometedora para
esa vivencia, e indicar que los ojos siempre estuvieran abiertos a la hora de
consignar esa vivencia nuevamente el futuro. Desde entonces la he visto
zambullirse literalmente en las vivencias. En cada clase se conecta tanto, que es
frecuente escuchar sus sollozos. Desde mi percepción, contagia de su sensibilidad
al grupo. Ella es mi pareja, como está más que sabido, pues lo he dicho repetidas
veces en las anteriores páginas, pero lo recalco acá porque si alguien leyera solo
este pedazo del trabajo, me parece importante decirlo. Yo considero que su
proceso de integración ha estado ligado también a nuestro vínculo cotidiano. Sin
embargo, ha habido un gran cambio en su movimiento, y sobre todo en su manera
de actuar afuera de las aulas. Ahora ella usa con frecuencia su potencial vital y
afectivo para comunicar sus desagrados, cuando los hay; para matizar, con su
gran capacidad empática, y comunicativa, lo que usualmente había sido difícil para
ella decirle a otros, usando la palabra apropiada, cargada de su intencionalidad
afectiva. En resumen, ha aprendido a defenderse. Toda su vida ha practicado el
distanciamiento de lo tóxico, tanto como ha podido, pero es ahora que lo distingue
como algo realmente diferenciado de lo nutritivo y lo afectivo: que los vínculos
basados en la afectividad son posibles. Nuestro vínculo, observo yo, ha sido la
referencia primaria para mostrarle que sí es posible ahondar con afectividad en lo
que pudiera producir desacuerdo, a través del diálogo: está aprendiendo a ver que
existen otro tipo de interacciones humanas, no solo aquellas en las que hay
confianza y aceptación, o no hay nada. Como dije antes (en la parte donde hablo
de la pareja ecológica), su mente, su sensibilidad, le permite “contar” las veces
que se repite un patrón de conducta, y con ello estar súper prevenida, como quien
adivina lo que va a pasar, ante cualquiera con quien se haya cruzado lo suficiente.
No obstante, ahora cree posible el diálogo y la matización de sus observaciones

63
sobre la conducta, con quienes observa que se puede sostener tal diálogo. Dicho
de otra manera: al descubrir que es posible mayor grado de intimidad genuina, con
otros distintos a ella misma, comprende que es posible, en muchos casos,
exponer su mirada diferente, para llegar a una integración armoniosa.

Por otro lado, tal como escribió en su “reporte” en el formulario cuyas


respuestas voy a mostrar más adelante, (del que hablo en el capítulo anterior,
basado en el cuadro del artículo de Elena Lucca, pero que en realidad es un
cuadro de Rolando Toro), ella siente al grupo como una familia, y el aula semanal
de Biodanza como un espacio para ser, y cultivar quien realmente es. Yo diría,
como compartimos ella y yo en nuestras conversaciones, que el grupo forma parte
de su piso afectivo (así le estamos llamando nosotros por estos días), así como
nosotros dos somos el uno para el otro piso y techo afectivos. Se trata de
metáforas, no de conceptos acuñados por algún autor que haya que referenciar.
Igual, por ejemplo, Jean Liedloff, psicóloga norteamericana, mencionada en varios
artículos del Didacta Argentino Carlos García (el del concepto de vivencialidad,
explicado antes también), nos muestra en su trabajo “El concepto del continuum”
(The Continuum Concept), cómo el humano civilizado por la cultura predominante,
vive en forma permanente con una sensación de oquedad, de vacío. Y que eso,
responde a la interrupción de la evolución ocurrida a nivel intrauterino, al nacer, y
dejar de ser tocado, y contenido en el mundo de la madre, o de algún humano
adulto. Específicamente, García emplea un concepto acuñado por él, denominado
“exoamnios”, para referirse a lo que Biodanza puede representar para el proceso
evolutivo humano: “el ser humano necesita crear las condiciones semejantes a las
de un útero exterior constituido esencialmente por el contacto físico, la ternura y el
amor materno (lo que sin duda puede ser dado por un sustituto de la madre). Yo
he llamado a ese útero exterior ‘exoamnios’ y lo defino como la matriz afectiva
donde se estructura la base de la identidad”.63

Gabriela ha relatado en el grupo su situación pre y perinatal. Corrió riesgo


de muerte y la solución médica a tales peligros incluyó varias semanas de frío

63
Carlos García, Revista Argentina de Biodanza Nº 3, (septiembre de 2013), Artículo: “Vivencia y
Corporalidad”, páginas 14-15.
64
aislamiento, hasta estabilizarla y finalmente llevarla a casa. 13 horas diarias de
espera para que su mamá llegara a alimentarla, estando recién nacida. Con lo
cual todo ello constituye una vivencia traumática muy profunda que hace
especialmente intenso su dolor.

De tal modo que, es observable para mí que, Gabriela ha evolucionado en


muchos ámbitos de integración de su identidad, a partir de ese útero afectivo
exterior, constituido por el grupo y las vivencias integradoras.

Gaby respondió en el formulario:

“El grupo que se siente como familia en mi corazón me ha permitido entregar la


ternura que no había podido expresar libremente en muchos años. Los abrazos, las
lágrimas compartidas y el sentirme intensamente viva me recuerdan el pertenecer
ancestral de una tribu. Es estar en un lugar de amor y aceptación genuinos donde los
gestos sentidos de la danza me llenan de pureza mientras me voy reconociendo en los
ojos del otro para encontrarme de nuevo.

Mi proceso se ha sentido como ciclos que en cada vuelta me hacen más auténtica,
la identidad va aflorando en mí mientras descubro quien siempre he sido. La danza junto a
las interacciones llenas de ternura me han nutrido de profundo amor y armonía vincular.”

A. M. R.
Hizo su primera clase con su hija y su esposa en la inauguración del
espacio de Las Mercedes (La Casa del Laberinto), facilitada por Omaira Calderón
y Sonia Pirona, egresadas de la Escuela Metropolitana de Biodanza. Yo participé
con Gaby, y me conseguí a muchos conocidos y amigos de la Escuela
Metropolitana. Alrededor de un mes después, hizo la primera clase facilitada por
mí, en el mismo lugar. Desde entonces, hasta el momento, solo se ha ausentado
dos o tres veces. Su movimiento era tenso y des-energizado. Posturas encorvadas
y movimientos rápidos con las puntas de los pies, caracterizaban su movimiento.

65
Su rostro estaba dividido entre euforia y miedo, especialmente en las músicas
altas. Usaba mucha energía en las danzas altas, y cuando llegué a danzar con él
en una sincronización, en una coordinación, o en una ronda, tenía el control de mi
movimiento de brazos, sin yo poder desplegar casi el mío, ejerciendo mucha
fuerza, por lo que imagino que con los demás participantes que él danzaba,
pasaba lo mismo.
Progresivamente ha sido capaz de integrarse en euritmia, en varias
oportunidades. Aunque en la mayoría de los casos, aún sigue apareciendo su
ritmo acelerado, un tanto arrítmico. Sin embargo puedo apreciar que ha aprendido
a integrarse a las rondas mucho más, conservando su cualidad particular. Por otro
lado, la caricia, el acompañar en el caminar a otros, los ejercicios de
sincronización y los de eutonía, los ha ido haciendo en forma intermitente, con
mayor fluidez y delicadeza con el otro. Si pudiera medir una progresión, diría que
la capacidad de acompasarse con el otro, de todas estas distintas maneras, ha
amentado de 2 a 5, en una escala donde 10 sería el máximo.
A nivel existencial, nos ha compartido su transformación en temáticas como
de cuánta energía dispone, y cuán motivado está para hacer que aumente. A
diario camina desde su trabajo a su casa, unos cuantos kilómetros, con lo cual se
ejercita. También ha compartido que en su ámbito más íntimo ha habido grandes
transformaciones que están en pleno despliegue. Y en lo laboral, se cuestionó
muy al principio renunciar a su trabajo, pero luego no lo hizo, y ahora me parece
que ha logrado equilibrar aquello que le desagrada de ese entorno, a partir de
manifestar verbalmente y elegir más seguido su propio deseo.

A. M. R. respondió en el formulario:

“Muy enriquecedor. Me conecto cada semana más conmigo mismo y mis


emociones y anhelos.”

66
Y. S.

Empezó a mediados de mayo de 2022, cuando yo aún estaba haciendo las


clases supervisadas. Trajo a su hija, a su amiga A. F., y su amiga trajo por un par
de clases a su mamá. Su hija (A. S. R.) nos acompaña cada vez que puede, si las
tareas se lo permiten. Tiene 13 años. Y. S., ha tenido una evolución en materia
laboral y familiar. Y ella declara que ha tenido relación directa con las clases. Ha
mejorado la relación con su hija. En las clases comparten vivencias conmovedoras
que permiten un espacio de encuentro distinto a las dinámicas cotidianas de una
adolescente y su madre, en las que es común que haya desencuentros
generacionales.

Ha decidido emprender luego de varios meses danzando, y de mucho


tiempo previo, cuestionándoselo. Se trata de su práctica como consteladora
familiar, que conecta con su carrera de Trabajo Social. Hasta hace poco estuvo
trabajando en una institución del gobierno, desde el trabajo social. Luego de un
tiempo gestándolo, tomó la decisión de renunciar.

He podido observar una profundización en su entrega a la vivencia. A


menudo llora y declara, sobre todo en las clases más recientes, posteriores a al
formulario, que siente el grupo desde el amor grupal. Describe una sensación de
pertenencia enamorada. Menciona también el despertar del alma grupal y su
atesorada pertenencia. En general, observo su entrega creciente a las propuestas
vivenciales. Y eso se traduce en una danza cada vez más integrada. Observo su
movimiento cada vez más fluido. Y su caricia es enternecedora.

Y. S. respondió en el formulario:

“La Biodanza me ha permitido reconectar con mi cuerpo, y de esta manera vivir


más en el presente, reduciendo los niveles de ansiedad y el exceso de pensamientos, para
ahora "sentir" más. Además me ha ayudado a impulsar nuevos proyectos en mi vida desde
la autoconfianza y la confianza en los vínculos afectivos que me sostienen, incluso, el útero
del grupo, en el que se han tejido afectos. Gracias, gracias, gracias.”

67
Participantes más recientes.

Se trata de 3 los participantes con menos de 25 clases.

A. M. M.

Se integró al grupo a mediados de agosto de 2022, iniciando el ciclo “El


humano original”. Es poco frecuente que elija compartir su testimonio durante los
conversatorios. Suele llevarle tiempo procesar y digerir todo cuanto vivencia. Sin
embargo, cuando habla, aparte de su hermosa elocuencia, nos comunica lo
valioso está siendo para ella, cada vivencia. Es capaz de hacer énfasis en cosas
tan particulares y simples como el caminar. Nos comparte cuan significativo es,
por ejemplo, que ahora cuando sale a caminar por la calle, se conecta con su
caminar de tal manera que supera la ansiedad que solía abrumarla. Ella tiene 3
hijos, y dedica muchísimo de su tiempo, a ser madre, especialmente porque dos
de ellos tienen 4, y 1 años. Para ella, los espacios de Biodanza representaron una
emancipación y un retomar su identidad como individuo y como mujer. Su
movimiento es en general, poco tónico, casi triste. Y esto ha cambiado poco. Sin
embargo las vivencias de afectividad, caricia y ternura son un espacio en el su
cualidad afectiva aparece en pleno despliegue.

En vínculo de pareja ha vivido grandes transformaciones que hasta ahora la


tienen mucho más vital y contenta consigo y con la vida. Decidiendo dónde quiere
estar, con quién quiere estar. También tiene inquietudes de qué quiere hacer. Con
Gabriela, ha hecho una amistad de grandes afinidades, y juntas han hecho planes
de emprendimiento, complementando sus intereses y habilidades. Esos planes
están por traducirse en acciones.

68
A. M. M. respondió en el formulario:

“Ha sido una sutil transformación interna, se han reacomodado buscando un


cauce más armónico mis patrones en cuanto a los vínculos afectivos, ha ocurrido un
desaprendizaje de cosas para ir al reaprendizaje de otras. Biodanza ha sido una efectiva
herramienta de sanación llevada al ritmo que dicta el propio ser, ha sido una herramienta
nutritiva y acompañante de procesos de transformación”.

V. L.

Se integró al grupo en noviembre de 2022. Gabriela y yo lo conocimos al


final de un curso de meditación vipassana que hicimos en marzo-abril de 2022 .
Cuando finalmente hizo su primera clase, considero que desconocía en
grandísima medida su deseo y su capacidad de elegir las cosas que le suman
alegría a su vivir. Poco a poco ha ido teniendo lugar una enorme transformación.
En general, prevalecía la timidez y la tristeza. Diría que vivía en función de la culpa
infundida desde el núcleo familiar. Aparte de las conversaciones personales que
tuvimos, V. L. en los conversatorios asumió una gran valentía para compartir su
complejo momento vital. Y del grupo ha recibido gran apoyo afectivo. A menudo
Y. S. y su amiga que viene ocasionalmente a las clases, A. F., juntos a sus hijos,
coordinan para acompañarse en subidas de montañas semanales. Su esfuerzo
por sustentarse económicamente, por mostrar su identidad al compartir su estado
vital y las vivencias que han sido significativas para él dentro y fuera del
conversatorio, así como el aumento de su capacidad para elegir lo que quiere
hacer y con quién, además de poner límites a nivel familiar ante exigencias que
son muy difíciles de cumplir sin descuidar su propio sustento, han sido algunos de
los elementos más claros de su proceso de transformación. Observo un enorme
aumento de sus ganas de vivir, su vitalidad, su creatividad existencial, y lo más
importante y crucial: cómo el recibir continente afectivo y entregarlo le ha dado una
base nutricia en lo afectivo que lo han hecho florecer.

69
V. L. respondió en el formulario:

“Progresivamente me he integrado más a la esencia universal (Amor), dándole luz


a los vínculos afectivos, creativos y dejando atrás el polo negativo.”

J. R.
Se integró al grupo en Noviembre de 2022. Así como V. L., ha vivido las
clases de Biodanza como un espacio de gran transformación y calma ante su
situación de vida, muy compleja a nivel de los vínculos. La Biodanza representa
para ella un ámbito radicalmente distinto a su cotidianidad. Del cielo a la tierra. Su
entrega y espontaneidad le facilitan dar saltos evolutivos importantísimos, según
mi visión. Hubo un período en que dejó de asistir debido a que estaba terminando
su tesis para graduarse de comunicadora social. Pero al retomar, el grupo le abre
las puertas y la acoge como si fuera su hogar desde siempre. Cada vez que habla,
nos hace reír, por su peculiar manera de contar sus historias. Es mamá de un niño
de 7 años, que alguna vez nos ha acompañado a las clases, porque se le dificulta
dejarlo cuidado por alguien más. Desde que hizo el formulario, ha venido a
muchas más clases y su compromiso con el proceso evolutivo, lo demuestra en
cada conversatorio.
A menudo se conmueve hasta las lágrimas con las vivencias de afectividad.
Especialmente las grupales. Ella dice que no consigue otro lugar en el que pueda
sentirse tan comprendida y rodeada de personas amorosas, que no la juzguen o le
exijan ser.

J. R. respondió en el formulario:
“Un cambio positivo, profundo para mejorar la vida.”

Una participante adicional…

70
A. S. R.
Tiene 13 años recién cumplidos en el pasado mes de enero. Es la hija
mayor de Y. S. Se integró al grupo en la segunda o tercera clase a la que su
mamá asistió, al igual que otra participante (A. F.), quien también vino a danzar
con su hija varias veces, pero que ha tenido poca oportunidad de venir seguido. A.
S. se entrega profundamente a las vivencias. Yo me quedo impresionado de su
compromiso con la entrega a las vivencias, siendo una participante tan joven. Su
movimiento lo observo genuino, poco rígido, más bien fluido y natural. Su rostro y
postura reflejan cuán internada está en la vivencia, y, en ocasiones, en el trance.
En los conversatorios, prácticamente nunca habla. Está centrada en mirar su
celular o jugar con alguna amiguitx si hay alguno presente. Siempre dice: “yo
vengo es a bailar, no me gusta el conversatorio”. En general es seria y sigue al pie
de la letra todas las instrucciones, con lo cual yo deduzco que tiene una gran
capacidad de escucha e interpretación. Yo percibo que se toma la Biodanza muy
en serio. Pero también se toma en serio sus estudios. Por lo que ha dejado de
asistir a muchas clases últimamente, debido a que tiene que hacer tareas
escolares.
Tanto Y. S. (su mamá), como ella, las pocas veces que ha dicho cosas en
el conversatorio, confirman que su vínculo ha mejorado mucho, pese a que la
adolescencia de A. S. no hace más que aumentar. A. S. se conmueve y se
entrega a las vivencias grupales y afectivas. Abraza en forma sincera, y su sonrisa
revela lo genuino de su sentir.

A. S. R. respondió en el formulario:
“Ha sido una experiencia totalmente nueva pero hermosa, he conocido personas
con las que en las clases me siento vinculada, personas que siento que conozco desde
hace mucho como otra familia”.

71
Otros participantes.

Ha habido muchos otros participantes en las clases que, como también es


natural, no se han quedado hasta hoy. Algunos vienen cada tanto. Otros no
parece que vayan a volver. Entre los que vienen cada tanto hay 4 que creo que sí
volverán. Entre ellos la mencionada A. F. Hay otros que actualmente están recién
viniendo a sus primeras clases como A. D., o M. D. o Y. G., todos ellos hombres.
El grupo se caracteriza por incluir una cantidad significativa de hombres, para lo
común de los grupos de Biodanza. Son hombres que en general tienen mayores
rigideces en su movimiento que las mujeres, pero que están dispuestos al menos
a explorar valientemente la afectividad. También pudiera quedarse A. T., una
chelista, quien ha asistido a 3 clases dispersas en todo lo que va de constituido el
grupo, pero ahora parece que está acercándose para quedarse. Estuvo Y. B., otro
integrante masculino, durante muchas clases cuando estuvimos en Las Mercedes,
y fue parte importante del grupo y su energía.
También estuvo en unas cuantas clases Mariela Reyes, hoy facilitadora
graduada de la Escuela de México, dirigida por María Gracia. Estuvo también,
durante el tiempo que estuvimos en Las Mercedes, Eyra Grazzina, graduada de la
7ma Cohorte de la Escuela Venezolana de Biodanza, prestándome un apoyo muy
importante, con quien hice mi primer ciclo tematizado y de quien aprendí mucho, y
doy mi profunda gratitud.
Además estuvieron, como comenté antes, participantes que invité del
hospital: W. C., G. P., de quienes hablé en algún punto, así como L. G., quien nos
acompañó en varias clases en Las Mercedes, pero no pudo continuar cuando
cambiamos de locación.
Y, finalmente, también O. S., unas clases en Las Mercedes, y ahora en
todas las clases que he dado en el nuevo lugar de Sabana Grande, quien es
dueña del Centro Holístico, y nutre con su presencia, su sabiduría y sus detalles
hospitalarios cada clase. A O. S. le debo un agradecimiento especial por abrirme
las puertas de su espacio tan bello y armónico para dar las clases. Ella no hizo el
formulario porque para ese entonces (mediados de febrero de 2023), aún no

72
estaba en el grupo de WhatsApp, por donde envié el formulario, y aunque igual se
lo mandé, ella prefirió no responderlo porque recién estaba retomando su
participación en el grupo, luego de Las Mercedes. Sin embargo todos la sentimos
parte de nuestro hermoso grupo. Y al día de hoy ha hecho todas las clases que he
dado este año (2023) con profunda entrega.

CONCLUSIONES

Toda esta situación vital, es, nuevamente, contexto de cómo la facilitación


se ha vuelto un camino que aumenta la plenitud y la congruencia (integración) de
lo que hago en mi vivir. Y esta situación Carlos García le llama “Vivencialidad” 64,
64
Carlos García, “El Arte de Danzar la Vida”, página 71: “Vivencialidad es entonces, el espacio dónde captar
la potencialidad de la vivencia (cualquier vivencia), para transformarla en creación, es decir, en acto.”
73
como referimos antes. Puesto que el “estar en vivencia”, significa estar en una
presencia siempre actual, alineando el sentir, el pensar y el hacer presentes. Esta
vivencialidad ocurre con diversos niveles de profundidad, claro está, pero se
manifiesta cada vez más disponible en el vivir. Integrar el sistema para vivir el
sistema Biodanza. Convertirme en un ser Biocéntrico. Que elige quien ser, que se
vuelve un poeta de su vida (NO ME ESTOY REFIRIENDO A UN ESCRITOR DE
POESÍA), que no elude el placer por moral, que éticamente se conecta con su
querer para decidir qué quiere vivir, en dónde y con quién (LAS TRÉS
PREGUNTAS EXISTENCIALES DE LA BIODANZA). Que además, y por todo
esto, tiene la sensibilidad para escucharse, escuchar al otro y escuchar a la vida
en un nivel trascendente. Para mí (QUE TODO ESTO LO HE VIVIDO, LO VIVO Y
LO SEGUIRÉ VIVIENDO), no se trata de un punto de llegada, se trata de un
estado incipiente, que es antesala de un viaje más largo y provechoso: el de vivir
de manera biocéntrica.

El compendio de evolución afectiva que he podido transitar, es parte de lo


que explica por qué las clases tienen el diseño que tienen. Y la ejecución actual,
en el fenómeno mismo de escuchar al grupo cuando acompaño, consigno y
modulo el volumen de la música, o decido acortar, ampliar, o sustituir una música,
o ejercicio por otro (improvisando), y que en suma, todo esto genere un resultado
que no solo los integrantes del grupo reporten como más que satisfactorio, sino
que se vea en sus rostros, cambios existenciales, y su movimiento corporal; todo
esto, corrobora el misterioso acierto. Los frutos son los que hacen saber. Y este
está siendo el caso. En el misterio de la vivencia, la mía como facilitador, y la de
los participantes del grupo, es donde se observa el fenómeno de la simultaneidad
de la creación como un hecho siempre actual (presente). El flujo del sentir de los
participantes, me regala nuevos sentires para crear y es en la danza del Yo-Tu
donde se desarrolla mi proceso de integración. Lo que vivo con el grupo que
facilito, me llena de confianza y más pericia para distinguir, distinguirlos y
distinguirme, de manera sensible, en esta deflagración progresiva, que es mostrar
posibilidades existenciales a través de las vivencias y la facilitación misma. Cada
propuesta de ciclo, de clase, de vivencia, es una extensión de mi propia identidad,

74
y de la capacidad afectiva y de escucha que crece con el vínculo y la
retroalimentación con los participantes. El grupo se constituye en un ecofactor
positivo, en el plano ya de mi vivir, más allá del aula que facilito o las aulas a las
que he asistido, asisto y asistiré para danzar la vida. Ya es mi propia vida, la que
he aprendido a danzar, y sigo aprendiendo a danzar cada vez más fluidamente.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Biodanza Activa. (2014, 15 julio). Rolando Toro - Creador de la Biodanza


YouTube. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=kaBVe2PexUM

Biodanza Hoy ((s. f.). Principio Biocéntrico –.


https://www.biodanzahoy.cl/biodanza/principio-biocentrico/

75
Coelho, F. (2019). El hombre está condenado a ser libre, de Jean-Paul Sartre:
análisis y significado de la frase. Cultura Genial. Disponible en:
https://www.culturagenial.com/es/el-hombre-esta-condenado-a-ser-libre/

Dilthey, W. (1907-08). “La Vivencia”.

Dr. Iñaqui Piñuel. (19/03/2020). Psicópatas: más de 30 señales. Iñaqui Piñuel.


Youtube Disponible en: https://youtu.be/RjEehkCHgiI.

F. Nietzsche. (1886). “La Voluntad de Poder”.

Fromm, Erich. (1953). “Ética y Psicoanálisis”. Fondo de Cultura Económica.


México.

García Varela, Carlos. (1997). El Arte de Danzar La Vida. Ediciones Pausa.


Argentina.

García Varela, Carlos. (Marzo de 2002). Ponencia, 1er Simposium de Altos


Estudios para la Excelencia Profesional de Biodanza. Angra Dos Reis, Brasil.

La disonancia cognitiva en el abuso narcisista: entiende su importancia. (2023, 9


enero). La Mente es Maravillosa. https://lamenteesmaravillosa.com/disonancia-
cognitiva-abuso-narcisista/

Lencina, Daniela. (2020, 16 mayo). ¿Qué es el coaching ontológico y cómo


puede ayudarte? ®. Daniela Lencina. Disponible en:
https://www.danielalencina.com/coaching-ontologico/

Lucca, Elena. (2012). El proceso de crecimiento evolutivo mediante Biodanza.


Revista Argentina de Biodanza Nº 2, páginas 14-15.

Omar Rueda. (6/06/2020). 47 Puntos Para Identificar A Una Mujer P. Narcisista.


Youtube. Disonible en: https://youtu.be/f-BZdcxUnL8.

Ontología del lenguaje. Biblioteca Virtual Fandom . (s. f) Disponible en:


https://biblioteca-irtual.fandom.com/es/wiki/Ontolog%C3%ADa_del_lenguaje

Psicopsi. (2020). El vitalismo de nietzsche - psicopsi. Disponible en:


http://www.psicopsi.com/EL-VITALISMO-DE-NIETZSCHE/

Pulsión de vida - Psicología. (11/06/2021). El tipo más PELIGROSO de


NARCISISMO: Maligno y encubierto. Belén Tarnowski. Disponible en:
https://youtu.be/tkMrKGhdBp0

Pulsión de vida - Psicología. (11/06/2021). El tipo más PELIGROSO de


NARCISISMO: Maligno y encubierto. Belén Tarnowski. Disponible en:
https://youtu.be/tkMrKGhdBp0
76
Pulsión de vida (11/06/2021) La AGENDA OCULTA y por qué TODO LE SALE
BIEN al/a narcisista”. Belén
Tarnowski. Disponible en: https://youtu.be/NYJU71jbiS8.

Terapia grupal. (19/11/2022). Narcisismo Para PRINCIPIANTES: ¿Qué es


Narcisista en una Persona? ¿Qué es el Narcisismo Saludable?. Alina
Blázquez. Disponible en: https://youtu.be/DseJl2Yo7RQ.

Toro A., Rolando (2018) Elenco Oficial de Nuevas Danzas CIMEB SRT, de
Argentina y España 2018 (complementario al elenco CIMEB 2012). International
Biocentric Foundation Centros de Investigación de Músicas y Ejercicios de
Biodanza. (2018).

Toro A., Rolando. (1991). Aspectos Fisiológicos. Curso de formación para


profesores de Biodanza. Escuela Modelo de Biodanza Sistema Rolando Toro.
Chile.

Toro A., Rolando. (2012). Inteligencia Afectiva. Editorial Cuarto Propio. Chile.

Toro A., Rolando. (2012). Lista oficial de Ejercicios, Músicas y Consignas.


International Biocentric Foundation. Centro de Investigación de Músicas y
Ejercicios de Biodanza.

Toro A., Rolando. (s/f). Afectividad. Curso de formación para profesores de


Biodanza. Escuela Modelo de Biodanza Sistema Rolando Toro. Chile.

Toro A., Rolando. (s/f). Ars Magna. Curso de formación para profesores de
Biodanza. Escuela Modelo de Biodanza Sistema Rolando Toro. Chile.

Toro A., Rolando. (s/f). Identidad e Integración. Curso de formación para


profesores de Biodanza. Escuela Modelo de Biodanza Sistema Rolando
Toro. Chile.

Toro A., Rolando. (s/f). Sexualidad. Curso de formación para profesores de


Biodanza. Escuela Modelo de Biodanza Sistema Rolando Toro. Chile.

Toro A., Rolando. (s/f). Biodanza y Acción Social. Curso de formación para
profesores de Biodanza. Escuela Modelo de Biodanza Sistema Rolando Toro.
Chile.

Toro A., Rolando. (s/f). Inconsciente Vital y Principio Biocéntrico. Curso de


formación para profesores de Biodanza. Escuela Modelo de Biodanza
Sistema Rolando Toro. Chile.

Toro A., Rolando. (s/f). La Vivencia. Curso de formación para profesores


de Biodanza. Escuela Modelo de Biodanza Sistema Rolando Toro. Chile.
77
Toro A., Rolando.(1991) Teoría da Biodanza. Coletanea de Textos. Editora
ALAB,
Associaçao Latino-Americana de Biodança. Tomos I y II. Fortaleza, Ceara,
Brasil.

Wikipedia Disonancia Cognitiva. (25/10/2022). Fecha de consulta: 13:58, abril


19, 2023. Desde: https://es.wikipedia.org/wiki/Disonancia_cognitiva.

Wikipedia. (2023). Inconsciente colectivo. Disponible


en: https://es.wikipedia.org/wiki/Inconsciente_colectivo

Wikipedia. (2023). Sincronicidad. Disponible


en: . https://es.wikipedia.org/wiki/Sincronicidad

78

You might also like