Professional Documents
Culture Documents
CAPITULO 10 SISTEMAS DE PURIFICACIÓN DE AGUA Es
CAPITULO 10 SISTEMAS DE PURIFICACIÓN DE AGUA Es
Intercambiador
Filtración o uso de Intercambiador
de cationes
luz ultravioleta [5] de aniones (para
(también para
desionización)
desionización) [4]
250 EU/mL (para generar WFI con un nivel de endotoxinas inferior a 0,25 EU/ mL,
es decir, se ha logrado una reducción de tres logaritmos).
La figura 10.1 muestra un esquema típico para la generación de agua de calidad
farmacéutica.
En relación con la figura 10.1:
1. El filtro de profundidad está hecho de antracita granulada, arena lavada y grava. El filtro
requiere una regeneración periódica mediante lavado a contracorriente;
2. La trampa orgánica es una resina a la que se adhiere la materia orgánica del agua;
3. El filtro de carbón absorbe las materias orgánicas residuales, como el cloro;
4. Los aniones, por ejemplo, Cl- y SO2−3 , se intercambian con contraiones hidroxilo (OH-).
del intercambiador de aniones;
5. Los cationes del agua, como Na+, Mg2+ y Ca2+, se retienen desplazando l o s i o n e s H+ del intercambiador.
Tanto el intercambiador de cationes como el de aniones se controlan midiendo la
restividad. A medida que los iones se intercambian y el proceso progresa, la restividad
debería aumentar;
6. La filtración se realiza con un filtro de 0,22 μm; la luz ultravioleta suele tener una longitud
de onda de 254 nm;
7. La ósmosis inversa utiliza una membrana semipermeable (hecha de polímeros como el
acetato de celulosa o las poliamidas), que es permeable al agua pero no a los contaminantes
microbianos. La ósmosis permite el movimiento del agua a través de la membrana,
pasando de una solución de menor concentración de soluto a otra de mayor concentración
de soluto, mediante la fuerza de la presión osmótica. En algunos procesos, se realiza una
doble ósmosis inversa para garantizar que se han eliminado los contaminantes
microbianos.
8. Con la destilación se calienta el agua para que se condense y se convierta de nuevo en
agua; este proceso elimina la mayoría de las impurezas junto con la endotoxina bacteriana.
Evaluación de los sistemas de aguas 121
farmacéuticas
10.6.1 Biopelículas
126 Microbiología farmacéutica
WFI. La frecuencia de muestreo debe ser lo suficientemente alta como para permitir
l a realización de análisis de tendencias significativos. Para ello, se requiere al
menos un cierto nivel de muestreo diario (aunque no es necesario muestrear cada
punto de usuario todos los días). Es importante que las muestras para el análisis
microbiológico se tomen adecuadamente. Las buenas prácticas de muestreo incluyen
la toma de muestras a través de tubos recién esterilizados en autoclave, lo que
permite
Evaluación de los sistemas de aguas 129
farmacéuticas
La toma de muestras debe realizarse mediante una buena técnica aséptica. Otro
aspecto importante es analizar las muestras en las 2 horas siguientes a su toma, o
mantener las muestras a 2-8 °C antes de analizarlas. El periodo de retención, que
normalmente no superaría las 24 horas, debe validarse [16].
En cuanto a la metodología, la filtración por membrana es el método preferido, ya
que se evalúa un gran volumen de la muestra. Para el agua potable y el agua que se
procesa a través de la planta de generación (como el agua desionizada), algunos
usuarios optan por realizar recuentos en placa de 1 ml. Con agares microbiológicos,
se suele utilizar un agar estándar de recuento en placa (PCA) para evaluar el agua
potable [17]. Con agua purificada y WFI, la Farmacopea Europea recomienda el agar
Reasoner's 2A medium (R2A). Con la USP, no se recomienda ningún medio y la
selección del medio de cultivo más adecuado corresponde al microbiólogo del centro
(e idealmente a través de un estudio de validación). No obstante, el uso de R2A es
habitual.
El uso generalizado del R2A se debe a que desde hace tiempo se reconoce que los
recuentos aeróbicos totales realizados en muestras de agua utilizando medios con
bajo contenido en nutrientes (y preferiblemente temperaturas de incubación bajas de
20-25 °C) dan resultados mucho más altos en términos de recuentos microbianos
[18]. Cuando se compara el R2A con el agar nutritivo general, como el agar triptona
de soja, se suelen producir incrementos de entre 5 y 10 veces [19]. La razón de esta
diferencia de magnitud es que las bacterias sufren alteraciones físicas y una
reducción metabólica para sobrevivir en entornos oligotróficos. En este cambio
metabólico intervienen múltiples genes. Esto hace que las bacterias del agua se
encuentren en una de las dos condiciones fisiológicas, y estas condiciones afectan a
la capacidad de las bacterias para recuperarse en diferentes medios nutritivos.
Las bacterias que nadan libremente (fase planctónica) son comunes en los
sistemas acuáticos, y son estos microorganismos los que se recogen y cuentan en los
programas de control del agua. La fase planctónica es costosa energéticamente; es
una estrategia de distribución, pero no es una buena estrategia de supervivencia en
condiciones de inanición. El modo de supervivencia consiste en pasar de la fase
planctónica a la bentónica. Las bacterias de la fase bentónica pierden motilidad, se
adhieren firmemente a las superficies y empiezan a producir sustancias poliméricas
extracelulares (EPS), que son la base de una biopelícula (como ya se ha explicado).
Las EPS concentran factores de crecimiento traza y protegen de agentes antagonistas
como los biocidas y los tratamientos térmicos. Con frecuencia se producen
reducciones del tamaño celular. Los microorganismos de la fase bentónica suelen ser
muy difíciles de cultivar en medios complejos y ricos, y también se han descrito
como viables pero no cultivables. Sin embargo, estas bacterias pueden cultivarse en
medios con bajo contenido en nutrientes a temperaturas de incubación más bajas y
con tiempos de incubación más prolongados (10-14 días). No obstante, el valor de un
resultado de recuento aeróbico total obtenido 14 días después es ciertamente
cuestionable. Por lo tanto, la Ph. Eur. "transige" con el requisito de una temperatura
de incubación de 30-35 °C y un tiempo de incubación de 5 días [20].
Incluso a los 5 días, el valor de un resultado de enumeración es cuestionable, sobre
todo en el caso del agua, que proporciona un entorno dinámico. Si el recuento superó
un nivel de acción, lo hizo 5 días antes y posiblemente permaneció fuera de
especificación durante los 4 días siguientes. El resultado neto es una evaluación difícil
130 Microbiología farmacéutica
de la calidad microbiana de los productos fabricados durante ese periodo. Por este
motivo, debe hacerse hincapié en el análisis de tendencias más que en los resultados
individuales. También sobre esta base se ha invertido y desarrollado
considerablemente en métodos microbiológicos rápidos y alternativos (véase más
adelante).
Evaluación de los sistemas de aguas 131
farmacéuticas
A partir de esta discusión sobre los agares, es importante tener en cuenta que
cualquiera que sea la técnica cul- tural utilizada, sólo mostrará una fracción de la
población microbiana de la muestra. Por esta razón, las especificaciones para el
recuento de agua se describen como límites de acción; no se consideran límites de
pasa/no pasa. Si se supera un límite de acción, debe evaluarse su impacto en el
producto, pero esto no suele provocar el rechazo del lote.
Para el WFI, los sistemas de agua deben ser evaluados en cuanto a endotoxinas
bacterianas. Esto se lleva a cabo mediante la metodología del lisado de amebocitos
de Limulus (LAL), aplicando un límite de 0,25 EU/mL. La LAL se trata por
separado en este libro. Aunque no está directamente relacionado con la
microbiología, también se examina la pureza q u í m i c a d e los sistemas de agua.
Podría decirse que el examen más importante es el del carbono orgánico total (COT)
[21]. El COT es la cantidad de carbono ligado a un compuesto orgánico y a menudo
se utiliza como indicador inespecífico de la calidad del agua o de la limpieza de los
equipos de fabricación farmacéutica. Aunque no existe una relación directa con los
microorganismos, los niveles elevados de COT pueden inferir un crecimiento
bacteriano dentro del sistema de agua.
ya que dichos gráficos de control se establecen sobre la base de que los datos
trazados se distribuyen normalmente. Los microorganismos presentes en el agua
tienden a seguir una distribución de Poisson. Por lo tanto, los recuentos microbianos
deben transformarse antes de representar los resultados en gráficos de tendencias
(por ejemplo, sacando la raíz cuadrada o calculando el logaritmo en base 10) [22].
Cuando se registren tendencias al alza o desviaciones del nivel de actuación,
d e b e r á n realizarse investigaciones. La investigación debe determinar la causa de
la desviación y, si es posible, e l i m i n a r l a . La evaluación debe examinar el
impacto en el producto y su capacidad para resistir el desafío microbiano, así como
el grupo de pacientes y su susceptibilidad a la infección (esta evaluación requiere la
identificación del microorganismo contaminante). En caso de superación de los
límites de actuación, la investigación y la evaluación deben documentarse
cuidadosamente, y debe prepararse una justificación para la liberación o el rechazo
del producto. En el cuadro 10.1 se muestran algunas áreas de investigación.
UDAF/placas de sedimentación/flujo
de aire?
Tubo presente/ausente, ¿parece desgastado el tubo?
Continúa en
Evaluación de los sistemas de aguas 135
farmacéuticas
demasiado baja.
Evaluación de los sistemas de aguas 137
farmacéuticas
por la adición de una línea de tendencia de trazado lineal), es decir, una situación
fuera de control, con una serie de puntos que se elevan por encima del nivel de
control superior. En el gráfico, el recuento medio se ha
Evaluación de los sistemas de aguas 139
farmacéuticas
medio/semana
3
2.5
Raíz cuadrada del
recuento
2
1.5
1
0.5
0
-0.5
1
5
9
13
17
21
25
29
33
37
41
45
49
53
57
61
-1
Número de semanas
Figura 10.2 Trazado de un sistema microbiano del agua.
transformado mediante la raíz cuadrada del recuento medio de cada semana. Esto se
hace para aproximarse a la distribución normal.
En el gráfico del ejemplo, la organización debería haber tomado medidas en
relación con el sistema de agua y haber cerrado el sistema para investigarlo y
formular las medidas preventivas adecuadas. Por este motivo, siempre deben
investigarse las derivas adversas.
10.12 Resumen
En este capítulo se han examinado los sistemas de aguas farmacéuticas. En
consonancia con el tema del libro, el capítulo se ha centrado en los aspectos
microbiológicos de los sistemas de agua. Esta preocupación por la contaminación
microbiológica ha prevalecido a través de consideraciones sobre el diseño del
sistema, los riesgos que presentan las biopelículas y con el muestreo microbiológico.
Al examinar estas áreas, queda claro que el microbiólogo de obra debe desempeñar
un papel activo en el control y la gestión del sistema de agua. Gran parte de ello se
basa en un examen minucioso de los datos y en la comprensión de cómo influye el
ciclo de producción, incluidos los usos altos y bajos y las variaciones mar- sonales.
El agua es un problema microbiológico crítico y es importante estar alerta.
Referencias
[1] Decker BK, Palmore TN. El papel del agua en las infecciones asociadas a la asistencia
sanitaria. Curr Opin Infect Dis 2013;26(4):345-51.
[2] Collentro WV. Aguas farmacéuticas: diseño, funcionamiento y validación de sistemas.
2nd ed. Londres: Informa Healthcare; 2011. p. 387-8.
[3] Walsh G. Biopharmaceuticals: biochemistry and biotechnology. 2nd ed. Chichester,
UK: Wiley; 2003. p. 104-5.
[4] Sandle T, Saghee MR. Algunas consideraciones para la implantación de tecnología
desechable y sistemas de un solo uso en biofarmacia. J Commer Biotechnol
2011;17(4):319-29.
140 Microbiología farmacéutica
[5] Collentro WV. Pharmaceutical water system design, operation, and validation. 2nd ed.
Londres, Reino Unido: Informa Healthcare; 2011.
[6] Kawamua K. Cualificación de sistemas de tratamiento de agua y aire. En: Nash RA,
Wachter AH, editores. Pharmaceutical process validation. 3rd ed. New York: Marcel
Dekker; 2003.
p. 401-42.
[7] Berry D, Xi C, Raskin L. Ecología microbiana de los sistemas de distribución de agua
potable. Curr Opin Biotechnol 2006;17(3):297-302.
[8] Medema GJ, Payment P, Dufour A, Robertson W, Waite M, Hunter P, et al. Assessing
microbial safety of drinking water improving approaches and method. En: Dufour A,
Snozzi M, Koster W, Bartram J, Ronchi E, Fewtrell L, editores. WHO & OECD safe
drinking water: an ongoing challenge. Londres, Reino Unido: IWA Publishing; 2003. p.
11-45.
[9] OMS (Organización Mundial de la Salud). Guías para la calidad del agua potable. 3a ed.
Recomendaciones, vol. 1. Ginebra, Suiza: OMS; 2008 [Incorpora 1.ª y 2.ª adendas].
[10] Cundell AM. Microbial monitoring of potable water and water for pharmaceutical pur-
poses. En: Jimmenez L, editor. Control de la contaminación microbiológica en la
industria farmacéutica. New York: Marcel-Dekker; 2004. p. 45-75.
[11] Manfredi JJ. Sistemas de agua. En: Halls N, editor. Control de la contaminación
farmacéutica. Bethesda, MD: PDA/DHI; 2007. p. 91-113.
[12] Sandle T. Evitar la contaminación de los sistemas de agua. Clin Serv J 2013;12(9):33-6.
[13] Haas CN, Karra SB. Cinética de la inactivación microbiana por el cloro. Parte II:
cinética en el proceso de demanda de cloro. Water Res 1984;18:1451.
[14] Sandle T. Adhesión bacteriana: una introducción. J Validation Technol 2013;19(2):1-
10. En línea: http://www.ivtnetwork.com/article/bacterial-adhesion-introduction.
[15] Brown MRW, Gilbert P. Sensitivity of biofilm to antimicrobial agents. J Appl Bacteriol
1993;74:879-98 [Suplemento del simposio].
[16] Sandle T. Preocupaciones por la calidad del agua: control de la contaminación de los
sistemas de agua hospitalarios. Eur Med Hyg 2013;(6):14-9.
[17] Sandle T, Roberts J, Skinner K. An examination of the sample hold times in the
microbi- ological examination of water samples. Pharm Microbiol Forum Newsl
2009;15(2):2-7.
[18] Rosenfoldt EJ, Baeza C, Krappe DRU. Efecto de la aplicación de cloro libre sobre la
calidad microbiana del agua potable en sistemas clorados. J Am Water Works
2009;101(10):60-70.
[19] Reasoner D, Geldrich E. A new medium for the enumeration and subculture of bacteria
from potable water. Appl Environ Microbiol 1985;49:1-7.
[20] Sandle T, Skinner K. Examination of the optimal cultural conditions for the microbio-
logical analysis of a cold demineralized water system in a pharmaceutical
manufacturing facility. Eur J Parenter Pharm Sci 2005;10(1):9-14.
[21] Hendricks DW. Water treatment unit processes: physical and chemical. Boca Ratón, FL:
CRC Press; 2007. p. 44-62.
[22] Sandle T. An approach for the reporting of microbiological results from water systems.
PDA J Pharm Sci Technol 2004;58(4):231-7.
[23] Tryland I, Fiksdal L. Enzyme characteristics of beta-d-galactosidase- and beta- d-
glucuronidase-positive bacteria and their interference in rapid methods for de- tection of
waterborne coliforms and Escherichia coli. Appl Environ Microbiol 1998;64(3):1018-
2013.