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Rodríguez, Laura Paola

Junio 2013

Paraná, 10 de Junio de 2013

Sr. Y Sra. Sarria


Presentes

Los hechos principales de vuestro caso planteado son: el menor, sus padres y demás
familiares se encontraban aparcados a un costado de la ruta. El menor, queriendo
alcanzar a un primo suyo que se encontraba del lado contrario de la ruta, cruza solo y
sin supervisión de un mayor hacia el otro lado de la ruta. En ese momento, es embestido
por una camioneta de la empresa “Campo Fértil S.A", manejada por el Sr. Jorge
Saravia, empleado de esta empresa y que se encontraba realizando tareas propias de su
labor. A raíz del siniestro, el menor sufre graves lesiones y debe ser hospitalizado,
requiriendo tratamiento médico quirúrgico.
Jurídicamente podemos encuadrar este caso como de responsabilidad indirecta por
“Daños y perjuicios. Responsabilidad por el hecho del dependiente”, siendo aplicables
los Art. 1109, 1113, 1114 y 1116 del Código Civil.
La antijuridicidad del hecho está dada por la transgresión al Principio de no dañar del
Art. 1109 del Cód. Civil, que establece que todo aquel que comete un daño a otro, está
en obligación de repararlo. Pero quien debe responder por la obligación de reparación es
la firma “Campo Fértil S.A.", quien es titular de la camioneta conducida por el Sr.
Saravia y empleador de éste. El factor de atribución de dicha obligación es la
Responsabilidad objetiva de quien introduce a la sociedad actividades riesgosas (como
es el uso de automóviles) por todas las consecuencias dañosas que por su explotación se
produzcan, así como el deber de responder por los daños que causen sus trabajadores en
ejercicio o en ocasión de sus funciones.
El alcance de la reparación se extiende a los daños:
- gastos médicos y de farmacia: “Los gastos médicos deben presumirse inevitables una
vez determinadas las lesiones sufridas, aunque su entidad no esté cabalmente
demostrada, siempre que guarden relación adecuada con las lesiones y el tratamiento
prescripto. Lo mismo ocurre con los gastos de farmacia aunque no se acredite
fehacientemente la erogación, ya que son una consecuencia directa e inmediata del daño
producido" Sentencia de Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, 18 de Septiembre de 1989 (caso
Alabiso, Mirta Concepción C/Pizzola, Pedro Roberto S/Daños y Perjuicios)
http://ar.vlex.com/vid/alabiso-mirta-concepcion-pedro-roberto-35094464

- daño psíquico: la psiquis es el lugar abstracto (sin perjuicio de tener un lugar físico en
el cerebro), donde la lesión en las neuronas o daño cerebral físico, acarrea
consecuencias en la lógica del conocimiento. En este lugar es donde se produce la
“manufacturación intelectual”, que se ha denominado taller o laboratorio, por lo
significativo y simbólico del término. El rol del taller o psiquis es brindar el soporte al
proceso de inteligencia y cumple esencialmente tres funciones: la de contener los
elementos para la elaboración, la de estar predispuesta a la investigación y la de prestar
servicios varios al proceso de inteligencia. El daño de la psiquis entraña, entonces, la
imposibilidad de poner en funcionamiento el proceso de inteligencia o proceso de
manufacturación inteligente o de razonabilidad, con los tres soportes descriptos, por la
cual se inutiliza el proceso, como concepto de desarrollo evolutivo.
Título: La autonomía del daño psíquico Autor: Alferillo, Pascual E. Fecha: 16-11-2011 Publicación:
Revista Jurídica de Daños Cita: IJ-L-740

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- daño moral: la lesión en los sentimientos que determina dolor o sufrimientos físicos,
inquietud espiritual o agravio a las afecciones legítimas, y en general toda clase de
padecimientos insusceptibles de apreciación pecuniaria.
Teoría general de Responsabilidad Civil, Bustamante Alsina, Abeledo-Perrot, 1997

- lucro cesante por incapacidad sobreviniente; La indemnización por incapacidad


sobreviniente debe ser fijada no sólo en función del aspecto laborativo sino de todas las
actividades del sujeto y de la proyección que la secuela tiene sobre la personalidad
integral de la víctima, por lo que la ausencia de específicas actividades redituables en el
momento del ilícito no obstan a la viabilidad del rubro, sin perjuicio de valorar dicha
circunstancias al ponderar su cuantía. El rubro incapacidad sobreviniente o daño a la
vida en relación o daño a la actividad social, no refiere exclusivamente a la incapacidad
laboral. http://weblegal.com.ar/tweetslegales/2010/10/incapacidad-sobreviniente-y-lucro-cesante-se-
confunden-en-un-mismo-concepto/
“El lucro cesante es una consecuencia de la “incapacidad sobreviniente” o situación
lesiva, la que incide no sólo en el aspecto productivo sino en otros factores que afectan
la idoneidad o aptitudes de la persona y su integridad psicofísica. Por tal razón la
disminución de ganancia y la situación de desventaja en el mercado laboral se deben
indemnizar interpretándose la situación concreta de la víctima con flexibilidad y sin
apartarse del principio de que todo daño debe ser reparado o indemnizado de la manera
mas justa posible y en este orden es de aplicación la fórmula matemática-financiera.
Cabe, además, consignar que la aptitud laboral es un atributo de la persona cuya
disminución constituye de por sí detrimento susceptible de apreciación pecuniaria, aún
cuando no se haya traducido en un perjuicio concreto y actual” Cam. Civ. Sala 2, PS-2003-
IV-187-844/848 NEUQUEN, 02 de septiembre de 2003.

Todas estas cuestiones, excepto el daño moral, son objeto de prueba, por lo que es
menester que reúnan todas las pruebas pertinentes que ameriten los gastos realizados.

Analizado el caso, podemos concluir que estamos ante un daño patrimonial y espiritual
cuyo origen se encuentra en el siniestro mismo, por lo se hayan reunidas las condiciones
para iniciar un reclamo formal de reparación.
Existe un nexo causal adecuado entre el hecho de ser el menor atropellado por la
camioneta manejada por el Sr. Saravia, y el resultado dañoso de las lesiones graves que
el siniestro le infiere al menor. Sin embargo, esta relación de causalidad se ve alterada
por la acción del menor, que abre paso a dos eximentes de responsabilidad:
 el hecho exclusivo de la victima (Art.1111ºCC);
 el hecho de un tercero por el que no debe responder el autor del hecho dañoso
(Art.1113ºCC).
Según establece la jurisprudencia “No puede imputarse "culpa" a la victima por ser
menor de edad, de modo pues que existe una evidente culpa in vigilando de sus padres,
quienes debieron cuidar o proveer el modo de cuidar que su descendiente no infringiese
normas usuales y legales de transito y se colocase a si mismo en situación de peligro o,
de concreto daño. La citada culpa in vigilando constituye culpa de terceros por los
cuales no responden ni el guardián ni el dueño del rodado embistente, de modo que
exime de responsabilidad de estos, según el Cód Civil 1113, 2º parte del Párr. 2º”
Vlex - Sentencia de Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, 25 de Octubre de 1995 (caso
Alegre, Humberto C/ Somorrostro, Carlos S/ Sum.)
“Si todas las circunstancias de la causa resultan suficientes para responsabilizar a la
demandada por las consecuencias del hecho -accidente de tránsito- y si bien en el juicio

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penal se resolvió la inimputabilidad del menor, ello no implica eximir a los padres de la
responsabilidad indirecta que les incumbe por aplicación del Art. 1114 del C.C.”
Infojus - Sumario: 70011364 CORTE DE JUSTICIA. SAN FERNANDO DEL VALLE DE
CATAMARCA, CATAMARCA. Sussi, Alberto y otro c/ Mohaded, César Augusto y Sra. s/ Daños y
perjuicios - Junio de 1999.

Por tanto, se recomienda:


- formular un emplazamiento extrajudicial mediante carta documento a la empresa para
que reconozca los daños y proceda a su reparación, bajo apercibimiento de iniciar las
acciones legales.
- en caso de una negativa por parte de la empresa a un arreglo extrajudicial, iniciar la
correspondiente acción judicial.

A la espera de su definición, los saluda atentamente.

Rodríguez, Paola
Abogada

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