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Derecho penal
Parte general
Traducción de la 4' edición alemana de Marcelo A. Sancinetti
Revisión de la traducción de Maria de las Mercedes Galli
11
hammufa~i
JOSE Luis DEPALMA. EDITOR
Capítulo 22
El delito de omisión
* Nota de Traducción:
El§ 13, StGB, reza:
§ 13. Comisión por 01nisión.
1) Quien omite ilnpedir un resultado que integra el tipo de una ley penal será pena-
do según esa ley, sólo cuando tenga que velar jurídicamente por que no se pro-
duzca el resultado y cuando la omisión sea equivalente a la realización del tipo
legal mediante un comportamiento activo.
2) La pena podrá ser atenuada según el§ 49, párr. 1.
Por su parte, el § 221, StGB, que tiene una regulación legal diferente desde 1998
-pues la segunda variante, que antes era la de "abandonar", se interpretaba mayor-
mente como desplazamiento físico, mientras que ahora basta el mero dejar en situación
de necesidad, con desplazamiento o sin él, realizaría ya el tipo-puede dar lugar a difi-
cultades de distinción entre este delito de peligro (además, calificado por resultados) y
los delitos de lesión correspondientes, cometidos directamente: homicidio, lesiones. El
§ 221, StGB reza:
§ 221. Exposición [o AbandonoJ.
1) Será penado con pena privativa de libertad de tres meses a cinco años el que a
una persona:
1. pusiere en situación de desamparo, o bien
2. dejare en la estacada, en una situación de desamparo, a pesar de tenerla a su
cuidado o que por otra razón esté obligado a darle asistencia, y por esta vía la
expusiere al peligro de muerte o grave daño a la salud.
424 Helmut Frister .
sión cumple el tipo del respectivo delito, si, primero, el omitente tiene··
que velar jurídicamente por que no se produzca el resultado, y, segundo
la omisión de impedir el resultado es equivalente a la realización del ti'.
po mediante un comportamiento activo.
2 El primero de esos dos requisitos, la llamada posición de garante,.
se explica a partir del hecho de que el mero omitir impedir un resulta-
do no es una injerencia en la esfera de derechos ajena. Verdad es que
en caso de que sea inminente una lesión de bienes jurídicos importan-
tes, cualquiera está obligado a prestar auxilio(§§ 138, 323c, StGB). Pe-
ro la lesión de ese deber de solidaridad es un ilícito distinto y mucho
menos grave que la causación activa de una lesión del bien jurídico.
Aquel tercero ajeno al hecho que al pasar como transeúnte al lado de
una persona lesionada con peligro para su vida por una punzada de cu-
chillo no le presta el auxilio necesario, no es responsable de su muerte
del mismo modo en que lo es el que dio la punzada por sí mismo. Una
equiparación al menos aproximada de la omisión con una acción posi-
tiva sólo se justifica si el omitente tiene una obligación especial de im-
pedir el resultado típico, que vaya más allá del deber de solidaridad ge-
neral. Una obligación tal se puede derivar a partir de la responsabili-
dad por el origen del peligro que amenaza producirse o de estar al cui-
dado de bienes jurídicos amenazados. En el primer caso mencionado
se habla de una posición de garante de control, en el último caso, de
protección 1.
n.Qm. 24, ambos con otras referencias; en las consecuencias, de modo similar, Münch
Komm!Freund, § 13, n.' m. 87 s.
Capítulo 22 -El delito de omisión 425
2
NK/Wohlers, § 13, n.º m. 19; Schonke/Schróder/Stree, § 13, n. 2 m. 4, ambos con
otras referencias; de otro modo, sólo MünchKomm!Freund, § 13, n.º m. 190 ss., quien,
empero, sólo deriva de la cláusula de equivalencia que en el delito de omisión rigen del
mismo modo los requisitos de la imputación objetiva y, por ello, igualmente no llega o
consecuencias distintas a las de la opinión dominante.
3 Al respecto, cf. Jakobs,AT, n.ºm. 29178.
4
Cf. LK/Weigend, § 13, n.ºm.15;NK/Wohlers, § 13, n.ºm.19; S.K/Rudolphi, § 13,
n.º m. 14, todos con otras referencias.
5 MünchKomm/Freund, § 13, n.º rn. 214 ss.; Jakobs,A1', n.º m. 29/2, ambos con
otras referencias.
426
Lennan, GA, 2008, pp. 78 ss., con otras referencias, quien, en las consecuencias, recha-
za todas las propuestas y considera equivocada la posibilidad de atenuación; de modo
similar, también Perdomo·Torres, Jakobs·FS, pp. 497, 511 ss.; Freund, Herzberg·FS,
pp. 225, 244 s.
8 Al respecto, cf., con mayor detalle, Dencker, Stree!Wessels-FS, pp. 159, 160 s. Y
170.
9 BGHSt, t. 36, p. 227; cf. tambiénRoxin,AT2, n.'m. 31/250 s.
10 Cf. LK!Weigend, § 13, n.' m. 98;NK!Wohlers, § 13, n. 2 m. 65; SK/Rudolphi, § 13,
8 Esta regla general se aplica las más de las veces de modo intuitivo y
raramente se la formula expresamente. Una discusión profunda sobre
la delimitación entre actuar y omitir respecto de movimientos por ma-
quinarias se halla tan sólo en la cuestión de si la interrupción de medi-
das que mantienen en vida a una persona hecha con consentimiento o
consentimiento presunto del paciente debe ser valorada como eutana-
sia activa o pasiva 13. La delimitación entre actuar y omitir es en este ca-
so especialmente importante, porque la eutanasia activa, como regla
general, está prohibida por el§ 216, StGB (cf. n.º m. 13/4), mientras
que, en cambio, la eutanasia pasiva está permitida, en principio, por
ser inadmisible un tratamiento coactivo (cf. n.º m. 22/50).Aplicando la
regla expuesta, la teoría dominante valora con razón, p. ej., la desco-
nexión de un aparato que mantiene el sistema circulatorio y respirato-
rio, hecha por el médico que rige el tratamiento, como omisión de conti-
nuar el tratamiento 14 .Ala inversa, la continuación de un tratamiento
médico debe ser valorada como acción, aun cuando ya no haga falta nin-
gún movimiento corporal ulterior del médico. Aquel que, como médico,
contra la voluntad del paciente, no pone fin a un tratamiento que trans-
curre automáticamente realizando el tipo de lesión corporal, comete
una lesión corporal por medio de un hacer activo-no de otra forma que
como lo hace el conductor que no detiene su vehículo cuando es inmi-
nente un accidente-.
16
BGHSt, t. 6, pp. 46, 59; Schiinke/Schriider/Stree, obs. previa a§§ 13 ss., n. 2 m.
158, con otras referencias.
17 Schiinke/Schriider/Stree,obs. previa a§§ 13 ss., n.ºm.158; Wessels/Beulke,AT,
n.º m. 700, ambos con otras referencias.
18
LK/W"eigend, § 13, n.ºm. 7;MünchKomm!Freund, § 13,n. 2 m. 8ss.;NK/Wohlers,
§ 13, n.ºm. 7; SK!Rudolphi, previo al§ 13, n.ºm. 6 s.; Roxin,AT2, n. 2 m. 3JJ78 ss.; Stra-
tenwerth/Kuhlen,AT 1, n.ºm. 13/3 s., respectivamente con otras referencias.
430 Helmut Frister
----e
el foso aun sin que hubiera sido retirada la escalera habría seguido pri-
vado de libertad, sólo entra en consideración una privación de libertad
por omisión(§§ 239, 13, StGB). En tanto falte una posición de garante
necesaria para esto, el autor sólo será punible por omisión de prestar
auxilio(§ 323c, StGB*). Pero la situación es distinta si la escalera de
cuerdas ya había caído tan abajo como para que el caído en el foso hu-
biese podido alcanzarla si el autor no la hubiera retirado rápidamente.
En un caso así, el retirar la escalera de cuerdas causa la posterior pri-
vación de libertad, de modo que el autor es punible por privación de li-
bertad mediante un hacer positivo(§ 239, StGB).
3 - La comisión de delitos
de omisión mediante un hacer positivo
Rigen reglas particulares cuando una acción impide medidas de sal- 14
vamento propias del autor 20 . El Tribunal Supremo Federal tuvo que re-
solver sobre la punibilidad de una madre que había dejado sola, en la vi-
vienda, a su hija de tres años, por mucho tiempo. En razón de que la hi-
ja -quien ya antes, en un momento en que no era observada, había
prendido la hornal!a eléctrica- puso en funcionamiento nuevamente
la hornalla, se produjo un incendio en la cocina, en el que murió la ni-
ña21. Si la madre hubiera estado en la casa, habría evitado el suceso fa-
tal con una probabilidad lindante con la seguridad. En esa medida, cau-
só la muerte de su hija cuando se fue de la vivienda 22 . Dado que lá hija
habría sido salvada sólo mediante una acción de la madre, se da, asi-
mismo, sólo el ilícito de un delito de omisión. Esto no tiene nada que ver
* Nota de Traducción:
El§ 323c, StGB, de algún modo correspondiente al art. 108 del Cód. Penal argenti-
no, reza:
§ 323 c. Omisión dé prestarauxilio.
Quien no presta auxilio en.casos de infortunio, peligro común o necesidad, aunque
eso fuese necesario y le fuera exigible dadas las circunstancias, especialmente si le es po-
sible sin un peligro propio considerable y sin lesionar otros deberes importantes, será pe-
nado con pena priuativa de libertad de hasta un año o con pena de multa.
20 Al respecto, cf., en profundidad, Struensee, Stree/Wessels-FS, pp.133, 146 ss.;
Merkel,Herzberg·FS,pp. 193, 199 ss.
21
BGH, NStZ, 1999, pp. 607 s.; al respecto, cf. Puppe,AT 2, n. 0 m. 46/1 ss.
22 Por ello, es impreciso negar ya la causalidad de la acción respecto del resultado
producido, en caso de una omissio libera in causa; así, empero, para el e.aso concreto,
Roxin,AT 2, n. 2 m. 31/89 y, en general, Struensee, Stree/Wessels-FS, pp. 133, 146 s., con
otras referencias.
432 Helmut Frister
-··----~
23 Así, empero, BGH, NStZ, 1999, p. 607. La sentencia deja en manos del tribunal
del hecho resolver, mediante una "apreciación valorativa", si el "punto neurálgico de la
conducta de la autora" reside en que la madre haya abandonado la vivienda o en que ha·
ya omitido hacer otra inspección de la hornalla o bien cuidar de asegurarla mediante
un procedimiento técnico.
2 4 Puppe,AT2,n.ºm.46/7.
25 Cf. Wessels/Beulke,AT, n.º m. 708, con otras referencias.
Capítulo 22 -El delito de omisión 433
2 - La causalidad de la omisión
En la doctrina se discute desde hace mucho tiempo la cuestión de si 18
la omisión puede ser causal de un resultado típico en el verdadero sen-
tido de la palabra 27 . En razón de que de una omisión no surge ninguna
fuerza, una parte de la doctrina quiere hablar aquí sólo de una "causa-
lidad hipotética" o de "cuasi-causalidad", la que, sin embargo, funda-
mentaría la imputación del resultado típico de la misma forma que la
causalidad del delito de comisión 28 . Con prescindencia de esta discu-
sión sólo terminológica, la relación lógica entre la conducta típica y el
resultado se debe determinar, en el delito de omisión, del mismo modo
que en el delito de comisión. Al igual que la acción típica (cf. n.º m. 9/5
ss.), también una omisión típica tiene que ser una condicio sine qua
26 Al respecto, con otros ejemplos, cf. Roxin, AT 2, n.\! m. 31/103 ss.; Frister, JR,
1998, pp. 63 s.
27 Cf. Ilo hace mucho tiempo, aún Spendel,Herzberg-FS, pp. 24 7 ss., con otras re-
ferencias.
28 Cf., p. ej., Jakobs,AT, n. 2 m. 29/15 ss.; en contra, conrazón,NK/Puppe, previo al
13, n.º rn. 118 s., con otras referencias.
l.
434 Helmut Frister
29
BGHSt, t. 6, pp. 1 s.; t. 37, pp. 106, 126 s., con otras referencias; la doctrina apli-
ca también aquí, en general, el concepto de condición ajustada a una ley (cf., p. ej., Ro-
xin,AT 2, n.º m. 31/39 ss., con otras referencias).
30 Sobre este paralelismo, en forma instructiva cf. Puppe, AT 2, n.º m. 48/1 ss.,
31 Por ello, es equivocada la sentencia de BGH, NJW, 2000, pp. 2754, 2757 (de mo-
do similar, también BGH, NJW, 2008, pp.1897, 1899), en la cual fue negada la causali-
dad de quien omitió denunciar métodos de extracción de sangre peligrosos para la vida
ante la autoridad de control competente, en razón de que la autoridad posiblemente no
habría cumplido su obligación jurídica de tomar medidas; al respecto, cf. Puppe,AT 2,
n.' m. 48/13 ss.; Roxin,AT 2, n.' m. 31164.
32 Cf, p. ej., Wessels/Beulke,AT, n.ºm. 712 s., con otras referencias.
l
436 HelmutF~.
1 - Garantes de control
a) Deberes que resultan de una atribución de dominio actual
Ante todo, una posición de garante de control (cf. n. 2 m. 22/2) puede 24
derivarse del poder de organización sobre determinado ámbito de do-
minio. Aquel que está habilitado para tomar determinaciones dentro
de cierto ámbito y que, por ello, puede repeler las decisiones de otros, en
principio, como injerencias habidas en sus propios asuntos, tiene que
velar jurídicamente, como contrapartida de esa atribución de dominio,
por que de ese ámbito no surjan peligros para otros. La configuración
más inmediata de esta posición de garante es la responsabilidad por pe-
ligros que provienen del propio cuerpo 40 . El portador de una enferme-
dad contagiosa tiene que evitar, dentro de lo posible, que otros se conta-
gien de él. En tanto el peligro de contagio no constituya riesgo permiti-
do, estará obligado a advertirle a las personas con las que entre en con-
tacto41.Asimismo, cada uno está obligado a evitar, dentro de lo posible,
lesiones a bienes jurídicos que amenacen producirse por su propia per-
sona en estado de incapacidad de acción o de culpabilidad. Quien, al es-
tar en una tienda de porcelanas, siente que va a sufrir un ataque espas-
módico tiene que irse de la tienda 42 , y quien está ante la inminencia de
caer en un estado de embriaguez plena y en ese estado matar a otro de
un tiro tiene que ocuparse de que no vaya a tener acceso a la pistola en
estado de embriaguez (cf. ya n. ºm. 18/21).
Lo mismo rige respecto del ámbito de dominio de una persona sobre 25
objetos.Aquel que ejerce el poder de dominio efectivo sobre un animal o
una cosa es garante de que nadie sea dañado por el animal o la cosa.
Cuando amenaza producirse un daño tal, tendrá que impedirlo toman-
do las medidas apropiadas 43 . De allí se deriva una gran cantidad de los
así llamados deberes de aseguramiento en el ambito de relación: Si un
39
Al respecto, cf. Jakobs,AT, n. 9 m. 29/19 ss.
40 MünchKomm!Freund, § 13, n.2 m. 9.
41 Cf. Jakobs,AT, n.Q m. 29/31, con otras referencias.
42 Ejemplo deJakobs,AT, n.ºm. 29/31.
43 Cf., p. ej., BGH, NJW, 2009, pp. 240, 241, con otras referencias.
438
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perro está a punto de saltar hacia un ciclista, su dueño tiene que rete~
ner al perro con la correa. Si algunas piezas del tejado de una casa es-
tán flojas, el propietario tiene que hacerlas reparar y hasta que eso se
lleve a cabo tendrá que ocuparse de que las tejas no puedan caer en la
cabeza de un transeúnte, eventualmente cerrando el paso con un valla-
do. Si los frenos de un automóvil no funcionan, su tenedor está obligado
a impedir que su vehículo sea utilizado. Si un automóvíl se queda dete,
nido sobre una autopista, el conductor tiene que reducir el peligro re-
sultante para los vehículos que vengan detrás, colocando un triángulo
de balizas. Si de una fábrica química emanan gases tóxicos como conse-
cuencia del desperfecto de un filtro, su factor está obligado a hacer de-
tener la planta hasta que el problema sea reparado; etc. 44 •
26 Asimismo, el dominio sobre otras personas puede fundamentar una
posición de garante.Así, p. ej., los padres están obligados a vigilar a sus
hijos, de modo tal que no cometan hechos antijurídicos. Pero este deber
de vigilancia existe en tanto los niños sean aún menores de edad. Des-
pués de ello, los padres -aun cuando sus hijos todavía vivan en su ca·
sa- están obligados a impedir sus delitos, a lo sumo, según el § 323c,
StGB 45 . Lo mismo vale para los cónyuges. En razón de que éstos no ejer-
cen ningún dominio entre sí, ninguno de ellos es garante-en contra de
la antiguajurisprudencia 46- de que el otro no cometa un delito 47 . En
cambio, los funcionarios de ejecución penitenciaria son responsables, en
vírtud de su poder de dominio, de que los presos que están a su cuidado
no cometan delitos 48 . El superior de un servício público tiene la obliga-
ción, en vírtud de regulaciones legales expresas (§§ 357, StGB; 41,
WStG; 108, SeemG), de impedir delitos de sus subalternos en el ámbi-
to del servício. Está discutida la cuestión de si rige lo mismo en la eco-
nomía privada, y en qué medida. Pero, preponderantemente, hoy se
acepta en cabeza del director del negocio una posición de garante de im-
pedir delitos de sus trabajadores, vínculados con la empresa 49 .
5
°Críticamente sobre esta distinción,Jakobs, BGH-FG, IV, pp. 29 s. -
1
5 Cf., p. ej., BGHSt, t. 3, pp.18 s.; t. 4, pp. 20, 22.
52 Cf.NK!\Vohlers, § 13, n.ºm. 43; Puppe,AT 2,n.ºm. 47/9;SK/Rudolphi, § 13,n.º
m. 39 ss., con otras referencias; en favor del amplio reconocimiento de excepciones en
caso de ejercicio de "derechos especiales", especialmente, Jakobs, AT, n.º m. 29/39 ss.,
asimismo con otras referencias.
53 Para un análisis profundo de la jurisprudencia, cf. Jakobs, BGH-FG, N, pp. 29
SS.
54 Así, BGHSt, t. 37, pp. 106, 115 ss.
55
Así, si bien no literalmente, sí en sustancia, BGHSt, t. 25, pp. 218, 220 ss.
440 HelmutFrister.
56
SKiRudolphi, § 13, n.º m. 39a, con otras referencias.
57 En principio, en igual sentido, Dencker, Streee/Wessels-FS, pp. 159, 170 ss.
Capítulo 22 -El delito de omisión 441
guíen ha lesionado a otro en el tránsito vial. Dado que cada persona que
toma parte en eltránsito tiene que renunciar, en caso necesario, a sus
derechos de prioridad que resultan de las reglas de tránsito, para evi-
tar una lesión inminente en otra persona que tome parte en el tránsito
(§ 1, II, StVO), tales lesiones, como regla general 58 , son causadas en for-
ma objetivamente antijurídica. Por ello, contra la jurisprudencia del
Tribunal Supremo Federal 59 , si el conductor de un automóvil deja que
un transeúnte atropellado por él se desangre sobre la calle-aun cuan-
do a él no le corresponda ninguna culpa en el accidente- es asimismo
punible por un delito de homicidio por omisión.
Existe una conducta previa objetivamente antijurídica, además, 31
cuando un empresario pone en circulación un producto cuyo empleo por
el usuario está ligado a riesgos jurídicamente reprobados, p. ej., un
spray para cueros cuyo empleo conduce a daños del aparato respirato-
rio o un automóvil que vuelca en caso de que se mueva bruscamente el
volante. Por ello, en contra de una concepción muy difundida 60 , en los
casos de la así llamada responsabilidadjurídico-penal por el produc-
to, se da un caso de aplicación de la injerencia. Tal como lo estableció
con razón el Tribunal Supremo Federal 61 , resulta ya de los presupues-
tos generales, que para que exista una posición de garante no interesa
la cuestión de si el defecto del producto era conocible para el empresa-
rio o no. Dado que de cualquier modo el ponerlo en circulación era obje-
tivamente antijurídico, el empresario tiene que impedir -tan pronto
conozca la falla o pueda conocerla- que se realice el riesgo creado por
él, retirando el producto del mercado. Si omite retirar el producto, cau-
sando por ello la lesión de una persona, es punible por lesión corporal
por omisión(§§ 223, 13, StGB, o bien§§ 229, 13, StGB).
58 Sólo puede ser distinto, si el conductor ya no tenía suficiente tiempo como para
reaccionar ante una infracción alas reglas por parte del otro. En las consecuencias, em~
pero, aun en un caso así, una posición de garante podría derivarse de la ideajurídicadel
§ 7, !, StVG(cf. Jakobs,AT, n.'m. 29/42).
59 BGHSt, t. 25, pp. 218, 220 ss.; con restricciones, empero, BGHSt, t. 34, pp. 82, 84.
°
6 Cf. Kuhlen,Eser-FS, pp. 363 s. y SK/Rudolphi, § 13, n. 2 m. 40c, ambos con otras
referencias.
61 BGHSt, t. 37, pp.106, 119. La objeción hecha muchas veces en la doctrina con~
tra esta sentencia, según la cual "ya no es sostenible" basarse solamente en la "repro~
baciónjurídica del resultado de peligro" (p. ej., SK/Rudolphi, § 13, n.' m. 39b, con otras
referencias), no acierta en el verdadero núcleo de la cuestión, porque la conocibilidad
también carece de importancia para la reprobación objetiva de la acción de puesta en
peligro (cf. n.' m. 10/33 ss.).
442 Helmut Frister
62
Así, también Dencker, StreefT.Vessels-FS, pp. 159, 170 ss., al igual que, en las
consecuencias, Jakobs,AT, n.ºm. 29/39, con otros ejemplos.
63 Sobre el llamado "peligro próximo" como requisito de la injerencia, cf. BGH,
NStZ, 2000, p. 583; NStZ, 2008, pp. 276, 277, en ambos casos con otras referencias.
64 BGHSt, t. 23, pp. 327 s.; NStZ, 2000, p. 414; de otro modo, p. ej., Maurach/Gos-
sel/Zipf,AT 2, n. 0 m. 46/100.
65 Tambiénencontra,LK/Spendel, 11.ªed., § 32, n.º m. 331 ss.
66 Así, también Jakobs, AT, n. 0 m. 29/43; Puppe, AT 2, n. 0 m. 47/9; cf. además,
SKi'Rudolphi, § 13, n.ºm. 40a, quien, sin embargo, en estos casos quiere circunscribir la
posición de garante a la eliminación del estado de situación permanente que resultó an~
tijurídicamente.
Capítulo 22 -El delito de omisión 443
la tarea de prevenir a otros del riesgo de caída de las tejas del techo, has•
ta que el propietario de la casa consiga los elementos para el necesario
cierre de la acera, es responsable, como garante, de cumplir esta fun-
ción de control. Si él no le advierte a un peatón y éste llega a suf1ir un
daño, será punible por lesión corporal por omisión. Lo mismo rige si ak'
guien, después de un accidente de tránsito con g¡aves lesionados, le di-
ce a otras personas dispuestas a buscar auxilio que él se hará cargo de
llamar a una ambulancia. En tanto él posteriormente lo piense de otra
forma 70 yno llame a la ambulancia, tendrá que responder, como garan-
te, de las consecuencias que resultan de ello, es decir, será punible, da-
do el caso, por delito de lesión corporal o de homicidio por omisión.
36 La asunción del control de una fuente de pelig¡o existe aun cuando el
obligado al control requiera, para constatar un pelig¡o, la ayuda de un
técnico en la materia. Así, p. ej., si un mecánico de automóviles se ma-
nifiesta dispuesto a revisar los frenos de un vehículo, asumirá el deber
de seguridad en el tránsito que le atañe al tenedor del vehículo y, even-
tualmente, será punible por homicidio imprudente por omisión(§§ 222,
13, StGB), si él no lleva a cabo la revisión completamente y por esta vía
se llega a un accidente fatal 71 . Sin embargo, en tales casos, la obligación
del que asume está limitada, en la medida en que la asunción deba pro-
porcionarle al primer responsable sólo las informaciones necesarias 72 •
Si, ene! caso dado como ejemplo, el tenedor del automóvil rechaza la re-
paración de los frenos que se le describe como necesaria, por ser dema-
siado costosa, el mecánico no estará obligado a hacerse cargo por sí mis-
mo de la reparación.
2 - Garantes de protección
a) Vínculos familiares
73
Jakobs, AT, n.º m. 29/66; en profundidad, Sangenstedt, Garantenstellung und
Garantenpfiicht vonA1ntstrdgern (1989), pp. 558 ss. Para la adopción, eso se deriva ya
del hecho de que al adoptante le cabe la patria potestad(§ 1754, Ill, BGB).
74
Así, con razón, Holzhauer/Reinicke, Betreuungsrecht (1993), § 1901, n.º m. ().
75 El BGH niega una posición de garante cuando uno de los cónyuges se ha sepa-
rado del otro con la intención de no restablecer la convivencia matrimonial, BGHSt, t.
48, pp. 301, 304 s.; sobre el estado de las opiniones en la doct1ina, cf. NK!Wohlers, § 13,
n.º m. 57; Sch6nke/Schr6der/Stree, § 13, n.º m. 19, con otras referencias.
76 Al respecto, cf. SK/Rudolphi, § 13, n. 2 m. 52, con otras referencias.
77 BGHSt, t. 32, pp. 367, 373 s.
446 -----
Helmut Frister ·
167.
Capítulo 22 -El <klito <k omisión
·----"--·-----··-·------
447
83 Sobre la posición de garante del director de escuela, cf. BGH, NStZ-RR, 2008,
pp. 9 s.
84 Al respecto, cf. con mayor detalle, Jakobs,AT, n.º m. 29/75; Roxin,AT 2, n.l'm.
89 BGHSt, t. 38, pp. 388, 391 s.; sobre Ja problemática comparable de un deber de
persecución procesal-penal, sobre la base de conocimientos obtenidos fuera del servi-
cio, cf. Beulke, Strafprozessrecht (10.ª ed., 2008), n.Q m. 91, con otras referencias.
90 Al respecto, en profundidad, Roxin,AT 2, n.º m. 32/53 ss.
94 Roxin,AT2,n.ºm.32/70ss.
95
Cf. BGHSt, t. 6, pp. 198 s., y las demás referencias de Schonke/Schroder/Cra-
mer/Perron, § 263, n. 2 m. 23.
96
De otro modo, BGHSt, t. 6, pp. 198, 199 s.
* Tras la aparición dela edición original, hubo una reforma legislativa, por la cual
hoy la referencia correcta sería§§ 676c ss., BGB-Código Civil alemán-. (N. de Tr.)
97 BGHSt, t. 39, pp. 398, 298 ss.; t. 46, pp.196, 202 ss.
450 Helmut Frister
98 Sobre todo esto, cf. Schünke/Schrüder/Stree, § 13, n.º m. 24, con otras referen~
cias.
99 En profundidad al respecto, cf. Rudolphi, NStZ, 1984, pp. 149 ss., con otras re-
ferencias.
100 Cf. BGH, NStZ, 1984, pp. 163 s.
101 Cf. BGHSt, t. 27, pp. 10 ss.; t. 30, pp. 391, 393, y las restantes referencias de
Schonke/Schriider/Stree, § 13, n. 2 m. 54.
Capítulo 22-El delito de omisión 451
'
t
Deber resultante de una Asunción de una función
Deber resultante de control
atribución de dominio actual
de una conducta creadora p. ej., un transeúnte asume pasa-
p. ej., peligros que parten del peligro (injerencia) jeramente-, en favor del dueño
del cuerpo, deberes de vigilancia, de la casa, la tarea de precaver
p. ej., lesión de otras personas en
deberes de seguridad en el tráfico a otros de que pueden caer
el tránsito vehicular (n.º m. 27/33)
respectivo {n.º m. 24126} piezas del tejado (n.º m. 34)
102 BGH, JZ, 1973, pp. 173 s.; en contra, correctamente, BGH, NStZ, 2000, pp.
414s.
103
Puppe,AT 2, n. 2 m. 48/23, considera que esto es contradictorio e infiere de allí
que ya objetivamente lo que podría importar es sólo un incremento del riesgo.
Capítulo 22-El delito de omisión 453
106
Sobre esta inversión, cf. Hruschka, JuS, 1979, pp. 385, 390 ss.; SK/Rudolphi,
prev.io al§ 13, n.Qm. 29a, con otras referencias.
107
Falta este requisito, si el peligro ha abandonado el ámbito de dominio respec~
tivo (cf. n. 9 m. 22/27). La posición de garante por injerencia no obliga-en contra de lo
que diceJakobs,AT, n.Qm. 15/12 s.- a que, para impedir otros daños, sean sacrificados
intereses propios hasta lo desproporcionado. Ni siquiera aquel que le ha destruido a
otro el único riñón capaz de funcionar está obligado a donar su riñón para evitar la
muerte del lesionado.
Capítulo 22-El delito de omisión
rar. Dado que en este caso la persona respectiva tiene que soportar la
injerencia según las reglas del estado de necesidad defensivo ya cuando
sus intereses no son esencialmente preponderantes, la omisión de impe-
dir el resultado está justificada también sólo bajo ese presupuesto. Por
ello, si, p. ej., en el caso recién mencionado, G no puede estacionar el co-
che en su propio garage, sólo en razón de que allí ya está estacionado, sin
su permiso, el Mercedes de C, el peligro que amenaza al Porsch debe ser
imputado a C. Por ello, para conjurarlo, G puede tomar injerencia tam-
bién en intereses de C que sean equivalentes o que sean preponderantes
sólo de modo no esencial, es decir, que él podría, en este caso, poner el
Mercedes de C en el granizo, en el lugar delPorsch. Si no hace uso de es-
ta posibilidad de impedir el daño del Porsch lesiona su deber de impedir
el resultado. Cometerá un daño a la propiedad por omisión(§§ 303, 13,
StGB), que no estará justificado por estado de necesidad.
Sin embargo, un garante no tiene que realizar efectivamente, para 54
impedir el resultado, toda injerencia en derechos de un tercero que es-
té permitida. Si alguien puede impedir el daño que está por producir un
vándalo irracional en un Porsch que tiene en custodia, sólo lesionando
al agresor gravemente, apuntándole y disparándole un tiro, el no recu-
rrir a esta posibilidad de evitación, justificada por legítima defensa de
terceros(§ 32, StGB), no debe ser valorado como un daño antijurídico
por omisión(§§ 303, 13, StGB). Pues la permisión de medidas de defen-
sa incluso no proporcionadas, en la legítima defensa, no se basa en que
el ordenamiento jurídico consideraría tales medidas como la única so-
lución correcta del conflicto. Tal como muestra la vigencia general del
principio de proporcionalidad en el Derecho público (cf. n.º m. 16/34),
una defensa desproporcionada se acepta solamente como una posible
solución del conflicto entre particulares. Si un garante se decide a no
hacer uso de esa posibilidad, ello, no obstante, deberá ser valorado co-
mo conforme a Derecho, con prescindencia de su deber, en principio
existente, de impedir el resultado.
108 Cf. SK/Rudolphi, previo al§ 13, n.º m. 29b, con otras referencias.
456
115 Cf. SK!Rudolphi, previo al§ 13, n.ºm. 29, con otras referencias; de otra opinión,
p. ej., Beulke,Küper-FS, pp.1 ss., asimismo con otras referencias.
116 LK/Ronnau, previo al§ 32, n.' m. 334; SK/Rudolphi, previo al§ 13, n.' m. 31;
Kühl,AT, n.ºm.18/140; Wessels/Beulke,AT, n.ºm. 739; fuertemente restrictivo, tam-
bién Roxin,AT 2, n. 2 m. 31/211 ss., con otras referencias.
Capítulo 22 - El delito de omisión 459
A. Cuestión de subsunción: Caracterización exacta del delito y de la omisión (n.º m. 22/6 ss.)
B. Tipo
l. Tipo objetivo
La dáusula de equivalencia del § 13, StGB, no se halla en este esquema, porque, en los puros delitos
de resultado, no debe ser analizada (n.º m. 22B).
1. Producción del resultado típico
2. Causalidad de la omisión caracterizada en la cuestión de subsunción, respecto de
ese resultado (n.º m. 22/18 ss.)
3. Posición de garante de impedir el resultado (n.º m. 22/24 ss.)
4. Reprobación jurídica de la forma en que se causa el resultado= imputación objetiva
(n.º m. 22/23)
a) Riesgo jurídicamente reprobado de que se produzca un resultado
b) Realización de ese riesgo en el resultado producido
11. Tiposubjetivo
1. Dolo respecto de la posible causación del resultado (n.º m. 22/48)
2. Dolo respecto de las circunstancias que fundamentan la posición de garante (n. º
m. 22147)
3. Dolo respecto de las circunstancias que fundamentan la imputación objetiva
a) Conocimiento de un riesgo jurídicamente reprobado
b) Realización del riesgo reconocido, en el resultado producido= imputación al dolo
C. Antijuridicidad
L Antijuridicidad del acontecer objetivo (n.º m. 22/49 ss.)
- No se realiza un tipo objetivo permisivo
11. Antijuridicidad del acontecer repres.entado
- No hay representación de las circunstancias de un tipo permisivo
D. Culpabilidad (n.• m. 22/59 s.)
l. Capacidad de culpabilidad
ll. Posibilidad de comprender el ilícito
111. Exigibilidad
E. Consecuencia: Respuesta a la cuestión de subsunción
D. Culpabilidad
l. Capacidad de culpabilidad
11. Posibilidad de comprender el ilícito
111. Exigibilidad
E. Consecuencia: Respuesta a la cuestión de subsunción