El Destino o Mi Destino - Articulo de Opinion

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¿El Destino o mi Destino?

¿Piensas que todo lo que te ha pasado durante tu vida es basado en la toma de


tus decisiones, o es porque el destino así quería que sucediera? En el libro de La
Biblia, se habla sobre el libre albedrio, es decir, que cada quien forja su propio
camino a lo largo de su vida. No obstante, ocurren acontecimientos que parecen
estar predestinados, a esto se le conoce como DESTINO. Por lo tanto, no
importa las decisiones que tomemos siempre habrá sucesos que acontezcan
inevitablemente.
Tomando en cuenta la religión, quiero contrastar con los creyentes del libro
sagrado Corán; los musulmanes; quienes adoran a Allah, creen firmemente
que la vida de todas las personas ya está escrita por su dios, todo viene de
él, El Corán nos dice: "Y no digas acerca de algo: 'Ciertamente lo haré mañana',
a no ser que agregues a ello: '¡Si Allah quiere!' y si te olvidas debes decir: 'Señor
mío, facilítame los medios para poder hacerlo ya que tu poder es infinito y
conoces el destino de todos los seres que has creado'". Por esta razón es
importante para los creyentes tener paciencia y aceptar todo lo que ya está
predestinado por su creador. Por otro lado, está la religión budista, la cual
menciona que el destino, la reencarnación y el karma van de la mano, puesto
que si una persona tuvo un destino en el cual implico dañar a terceros, pagaran
todo lo malo que hicieron en la siguiente vida, hasta que se llega a un punto en
que el alma ya no reencarna más, conocido como llegar a la etapa de la
“iluminación”.
Desde otro ángulo tenemos a la mitología griega, en la cual se afirma que
existen diosas que se encargan de forjar nuestro destino, en donde la existencia
humana estaba regida por Las Moiras, las cuales eran Cloto, Láquesis y
Atropos, tejedoras del destino. Cloto tiraba del hilo de la rueca para dar la vida,
Láquesis iba midiendo el hilo, así agregándole las vivencias, tanto buenas como
malas y, por último, Atropos, quien se encargaba de poner fin a la vida, cortando
el hilo con sus afiladas tijeras. Las Moiras son inflexibles, nada puede hacerles
cambiar de opinión, representan una ley y es imposible alterar esa premisa
inmutable del universo.
Como bien se sabe el destino va conjunto a las cosas que realizaremos y las
personas que formaran parte de nuestra vida, al hablar del destino este último
punto es muy importante, puesto que hay creencias acerca de que la conexión
que existe en 2 personas, esta enlazada como algo predestinado.
En la cultura oriental, se afirma la existencia del HILO ROJO DEL DESTINO
el cual puede bien estar atado en el tobillo o en el dedo meñique (se cree que
está directamente relacionado al corazón) que simboliza la unión de dos almas
que están destinadas a conocerse sin importar el tiempo ni la distancia, este hilo
se podrá contraer o enredar, pero jamás se romperá y permanecerá atado para
siempre. El hilo rojo no es visible, pero sentimos la conexión cuando conocemos
a la persona con la que está unido nuestro destino.
En el occidente conocemos más el termino de las ALMAS GEMELAS, lo cual
nos habla sobre un alma que se divide en dos y reencarna en otros cuerpos, por
lo que, al separarse, buscará incesantemente durante el resto de esa vida y de las
siguientes a su otra mitad. De ahí viene también el término de “Mi media
naranja”. Un dato curioso es que el origen de las almas gemelas es de la antigua
Grecia, en el cual se decía que Zeus lanzo un rayo para partirnos a la mitad, para
evitar que nosotros los humanos, fuéramos más poderosos que él.
Varios filósofos y escritores citan lo ya mencionado:
“El amor se compone de una sola alma que habita en dos cuerpos”, Aristóteles,
filósofo griego
“Si tu destino es curar esta enfermedad, curaras tengas o no un médico. De la
misma manera, si tu destino es no curarla, no la curaras, llames o no al médico.
Tu destino es, o bien no, o bien otro. Por lo tanto, no conviene llamar al médico”
Cicerón, filósofo romano
“Lo que el cielo tiene ordenado que suceda, no hay diligencia ni sabiduría
humana que lo pueda prevenir” Miguel de Cervantes
“Como cuerpos, todos somos solteros; como almas, nadie lo es”, Hermann
Hesse.
Concluyendo con el tema, el destino es algo que no se puede evitar, no somos
los dueños de nuestro destino, ya que al nacer tenemos nuestro futuro ya hecho
y no hay fuerza que pueda impedirlo. Si algo está destinado a suceder, no tendrás
que perseguirlo, ese algo te perseguirá a ti.

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