You are on page 1of 128
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES UNIVERSIDAD CATOLICA DE VALPARAISO Nel JORGE LOPEZ SANTA MARIA Interpretacién y calificacién de los contratos frente al recurso de casacid6n en el fondo en materia civil EDITORIAL JURIDICA DE CHILE UNIVERSIDAD CATOLICA DE V-ALPARAISO FACULT AD DE'CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES Se eel ME MORIA ni — . JORGE LOPEZ SANTA MARIA INTERPRET AGION Y CALIFICACION DE LOS CONTRATOS FRENTE AL RECURSO DE CASACION EN EL FONDO EN MATERIA CIVIL EDITORIAL JURIDICA DE CHILE - 1965 - PRELIMINARES Fue a propésito de nuestros cursos ordinarlos de Derecho Ci vil y Procesal que comenzamos a penetrar en las dimensiones de dos im portantes Instituciones Jurfdicas : La Interpretaci6n y la Casacién, Movidos por los planteamientos existentes, tan dispares, res pecto a la posibilidad de recurrir de casacifn en virtud de haberse efectua do por los tribunales del fondo una equivocada interpretaci6n de un nego cio jurfdico, fue que decidimos efectuar sobre el tema, nuestro trabajode Seminario, 7 Con ocasion de &1, 1a afirmaci6n anterior, o sea, 1a inexis- tencia.de una doctrina irredargifible al respecto, fue ahond&ndose mas y mfs, Y con ello, no estuvimos libres de desconcierto y hasta desencanto. egamos a pensar, junto con Prieto Castro, que no bastarfa una vida para asimilar el extenso material bibliogrAfico existente, y que, aunque loexa mipfzamos, no s61o no hallarfamos una solucién, sino que “los resulta- dos adquiridos hasta cierto momento, las conclusiones que se hubieran ya podido establecer, se verfan intercedidas y confundidas por el cimulo de ideas, opiniones y refutaciones, siendo el resultado el desaliento por la falta de toda conclusién aprovechable”. Pero, Uegado a ese punto, comprendimos que el Derecho tiene de embrujador, precisamente, el permititnos sustentar, a menudo, ante temas concretos opiniones dispares, y todas ellas con sinceridad y buenos atgumentos, Y esto no es contradictorio,.. ya que podrfa pensarse: Ja falta de exactitud aludida es inaceptable en toda Ciencia, y por ende, en 1a Jurfdica,. Ello serfa equivocado, pues lo que distingue al Derecho de Jas otras Clencias, particularmente de las Hamadas Naturales, es la fre - cuente imposibilidad de arribar 2 conclusiones axiomAticas, y esto se jus~ tifica, por cuanto, la materia con que nuestra Ciencia wabaja - 1a vida misma, se ha dicho - es tan vasta, que resulta imposible , por lo tanto, adecuarla con precisi6n constante a toda especie de problemas, Otros estfmulos, ademfs nos han decidido a presentar nues- tra Memoria de Prueba sobre el particular, Entre ellos; el decisivo alien- to y consejo de nuestros profesores, particularmente del Director del Semi nario de Derecho Privado, don Patricio Bofill V., quien me ha dirigidoen este trabajo, : También, 1a lectura de obras maestras,como lo es, a, nuestro fuicio, la de Erich Danz, profesor que fue de la Universidad de Iena en Alemania, y conjuntamente, juez del Tribunal de Apelacién, en una su- peracién de aquella antinomia, que algunos ven, entre laciencia y la prictica, »5¢ Otra, 1a aplaudida Memoria del seffor Decano de nuestra Fa - cultad, donde se analiza, aunque con diferente enfoque al de ésta, den- tro de las causales de casaci6n en el fondo, también lo relativo a la posi- ble procedencia del recurso por err6nea interpretacién, En ella, formula ~ . Votos el Decano por la elaboracién de una obra acabada sobte motivos de casacién, m4xime que por Ja carencia de una nacional hay que -recurttr continuamente a autores forfineos, lo que no hace sino aumentar las difi- cultades, 7 La Memotia que iniclamos pretende, dentro de la medida de nuestras limitadas fuerzas, ser una respuesta a esa necesidad, pero, tan s6lo dentro de un aspecto, el de la interpretacién y calificact6n “de ites contratos, Para poder exponer debidamente nuestra tesis, em materia.de Procedencia del recurso por falsa interpretaci6n contractual, hemozestima do conventente no s6lo referimos a las restantes posiciones que existen ai Fespecto, sino, ademAs, estudiar previamente otros aspectos que guardan estrecha relacién con el problema, Tal es el caso de los Capftulos Il, IE y IV que watan, respectivamente f de la manera cdmo se efectfia 1a inter Pretaci6n; de la ley del contrato y de las cuestiones de hecho y las cues- tiones de derecho. Nos ha Mamado poderosamente la atenci6n, 1a “frecuencia ~ con que muchos autores utilizan expresiones y discurren alrededot de ellas sin detenerse a concepmarlas, Se tata de una realidad negativa, que .se ve incrementada por el tradicionalismo jurfdico, hasta elextremo que muchas afirmaciones no sdlo se suceden de autor en autor, sino que afin, de siglo: en siglo, Se ha procurado, dentro de la esfera de nuestro traba- Jo, superar lo anterior; es tambi&n por ello que dedicamos el Capfrulo 1 & los conceptos sobre interpretacién y calificaci6n y a la relaci6n entre aquélla y ésa, El dilatado y controvertido material bibliogrSfico existentes | a tendencia humana de apegar a las opiniones tradicionales; 1a caracte- rfstica seflalada en las Ciencias Jurfdicas de tolerar Ponencias muy dispa- Tes y por lo mismo, hay que reconocerlo, no escapa el riesgo de que uno ‘ue crea estar elaborando pueda simplemente estar especulando; pero, por sobre todo, la inexperiencia de quien egresa recién de las aulas universi- tarlas, contribuirfn a que muchos enfoques puedan quedar inconclusos y 4 que las afirmactones qué.se hagan sean objeto de oposicién, “ Me alienta’%# esperanza de contribuir un poco, a despejar las oscuridades en esta materia, »6( Capftulo 1,: CONCEPTOS SOBRE INTERPRETACION Y CALIFICACION DE LOS CONTRAT OS Creemos conveniente, antes que nada, presentar en {forme met&dics los conceptos sobre interpretaci6n y calificacién de los contra- tos, y la relaci6n entre los mismos.. La necesidad de lo anterior es inelu- dible desde que los usaremos con bastante frecuencia en lo sucesivo, Ae DE LO QUE SIGNIFICA INTERPRET AR LOS CONTRATOS :Parrafo 1*.- Algunos conceptos, ‘A modo de prefmbulos citaremos textualmente la opalabra de algunos autores sobre e] punto. Le Q- 3° Joaquin Escriche: “Interpretar un contrato significa explicaro de- clarar el sentido del contrato que aparece obscuto 0 dudes” (1). Risopatr6n: “Interpretar es la determinaci6n del sentido que «-'debe- dane a una frase o sentencia que parece obscura” (2 ), : Lats Jonerand: “Interpretar un contrato es determinar el sentido y alcance de las clfusulas que contiene, misién que, en caso de des- ‘acuerdo entre las partes, incumbe naturalmente.a la autotidad. judi- ctal"((3). Hermanos Mezeaud: “Para determinar las obligaciones cuyo ccum- plimiento debe asegurar, el juez suele estar compe lido @ concretar el sentido exacto del contrato”™ (4), Héctor Brain Rioja: “La interpretacién de los contratos consisteen determinar el sentido y alcance de sus clfusulas, mediante la con- sideraci6n de la intenci&n de las partes contratantes” (5), Emilio Betti: “ia interpretaci6n que interesa al Derecho es una ac tividad encaminada a reconstruir el significado que haya de atribuir se a una declataci6n o un comportamiento dentro de la Srbita = s0- cial en que se expresa” (6). G@) Diccionario Razonado de Legislacién y Jurisprudencia, En id&ntico ten tido: Bakros EAzuriz, Curso de Derecho Civil, Tomo I, pagina 73, (2) Diccionario de Legislaci6n y Jurisprudencia Chilena, (8) Derecho Civil, Tomo Il, vol, 1, pagina 173, (4) lecciones de Derecho Civil, Parte II, vol, 1, pagina 376, (8) 1a Interpretactén de Jos Contratos ante la Doctrina y la Jurispruden- cla, pigina 12, (6) Teorta General del Negocio Jurfdico, pSgina 237, »1¢ ‘.- Erich Danz: "1A interpretact6n de los negocios jurfdicos no consis, te en una operaci6n de prueba ni en fijar si ha ocurrido o no un he- cho; su fin y su resultado est4 siempre en determinar el-efectojurf dico producido, y es la base de toda decisi6n, Si la interpretaciSn dada a1 negocio jurfdico es falsa, tiene que serlo también, por fuer za, la decisién” (1). Los conceptos anteriores resultan, por at solos, insuficientes para conseguir una visi6n clara de la cuestién. Hay entre ellos, algunos que importan adhesién al sistema subjetivo de interpretacién y otros, al objetivo o realista, y ellono se aprecia por la mera lectura, Hay, ademfs, unos que exigen como presupuesto de la inter Pretacién la oscuridad de textos, mientras los otros, silencian tal exigen- cia, : Ahondaremos pues, en la cuesti6n, P&rrafo 2°,- Concepto adecuado a un Sistema Subjetivo de Interpretacién, Creemos que un concepto adecuado de interpretaci6n de los contratos, teniendo en vista un sistema subjetivo, cual es el existente en nuestro pafs, podrfa ser el siguiente: La interpretaci6n de los contratos es la ac- cién que persigue determinar el sentido preciso de ia declaracién de voluntades, llegando de este modo a reconocerse las obligaciones jurfdicas que las partes discuten, De lo que resulta que el objeto de la interpretacién es, pro piamente, la declaraci6n de voluntades, que pudo o no haberse expresado por escrito, Y ella, considerada en sf misma, individualmente, ya que, como dijimos, estamos situados en un sistema subjetivo, Distinto serfaen uno objetivo, entonces, por el contrario, la declaraci6n serfa interpreta- da, no aisladamente, sino que en funcidn del marco social, Ahord bien, dentro de las funciones o cometidos qué se pro- > pone tal interpretaci6n, debemos distinguir: una inmediata y otra media- ta, Aquélla; precisar el alcance de 1a declaraci6n de voluntades, Esta; te conocer los derechos y, por tanto, las obligaciones de que sean respecti- vamente acreedoras y deudoras las partes, Y digo reconocer, pues, los di- chos derechos y obligaciones nacieron ya con el acuerdo de voluntades,por Jo que, es indudable, a mi modo de ver, que no son creados por la inter- Pfetaci6n, sino que tan s6lo reconocidos por ella, ~ (7) 1a interpretact6n de los Negocios Jurfdicos, Pagina 6, .8¢ Parrafo 3°,- Cometido inmediato de la Interpretagién. Preocupémonos ahora, de Ja primera funci6n seffalada a la interpretact6n contractual, La de fijaci6n del alcance de la declaraci6n de voluntades, Es usual encontrarse con la afirmacién de que el .int&rpre- te debe averiguar cual fue la "intencién™ de los contratantes, Ello. m0 debe extrafiar mayormente, mfxime que el mismo Cédigo Civil, en el artfculo 1560, induce a tal aserci6n, al prescribir: “Conocida claramen- tela intenci6n de los contratantes, debe estarse a ella m&s que alo Mteral de las palabras”, No obstante, creemos que es equivocado pretender que la interpretaci6n tenga por funcién, la determinact6n de intenciones, En ra zbn de que éstas, carecen de significado jurfdico, No la tienen, pues,na cen y se desasroilan en el fuero interno de los individuos, . Las intenciones son fuerzas, tendencias m&s o menos especi ficadas, que se generan en las interforidades de los seres humanos y que buscan su satisfaccién en 1a exterioridad del mundo, Frente a toda la temftica intencional, Ja voluntad cumple el papel de dar 1a salida al mundo a una u otra intencidn, Hasta este punto, tenemos actividad exclusivamente espiri- tual, en el sentido que no ha trascendido del yo interno, El derecho tiene interés en la intenci6n y la voluntad, pe- To, no en cuanto séan meramente psfquicas, sino que s6lo en cuanto se exterloricen, se expresen, Ueguen a conocer la luz del mundo exterior, La expresividad de lo puramente interno hasta lo externo y cognoscible, presenta dos facetas desde el punto de vista de 1a celebra - ci6n de un contrato, En efecto, hay una expresién informal delos afanes internos y puede habey,adem&s, una expresién formal de Jos mismos, Me explico, Simados en posici6n de entendimiento dos in- dividuos que van a contratar resulta : a) Que previamente ellos habr&n tenido sendos conjuntos de intenciones de cualquier fndole, Todo lo que toca a este aspecto es indi- ferente al Derecho, No podria ser de otra forma, ya que, desde que hasi do puramente subjetivo, pudo variar indefinidamente, Mal puede enton- ces el intérprete, colocado en situaci6n de actuar, procurar llegar a lo intangible, a lo imposible de ser probado, b) Que cada parte expresarfi a Ja otra, determinadas part!- cularidades en toro al contrato, cfertos anhelos alrededor de €1, Hay en esto lo que se Mama una voluntad declarada, que se caracteriza por ser precisa (se dijo esto o aquello) y no ambigua y variable como 1a meramente intema, : xe A esta voluntad declarada por las partes, que siempre ten~ dr que existir en presencia de un convenio, es @ 1a que hemos Mamado: expresién informal de los afanes internos, ) Que puede haber ademfs, y es lo ordinario, una expre~ _si6n formal de los dichos afanes, Ello ocurrirf cuando convengan las par- tes, por su voluntad o por mandato de la ley, en dejar constancia en un instrumento - piblico o privado segfin el caso - de lo que ha sido la vo- Iuntad declarada por elas, Si asf sucede existiriuna:f5fmuld:contrac tual que constituiri la expresién formal de lo convenido, (Aun- que pudierte tildarse de sutil, es preciso dejar hecha una observaciGn: Pue- de también considerarse que existe una fSrmula contractualen los conve- nios consensuales, Ella estarfa constituida por las palabras precisas craza- das por las partes al concluir el negocio jurfdico, Esta f6rmula habria de ser distinguida, por cierto, de una expresi6n informal previa que serfa la suma de los afanes declarados por las-partes en las conversaciones anterio- res al instante en que se formé el consentimiento), Legada la ocasién en que deba actuar el intErprete, y slem pre con un enfoque compatible al sistema subjetivo, él deberS averiguar por todos los medios posibles, cufl fue 1a expresi6n informal, cul fue la voluntad que cada parte declaré al momento de contratar, Debe hacerlo asf, ya que 1a conjuncién de tales voluntades es 1a que constituye el con sentimiento, base principalfsima de todo contrato, Deber& pues, dirigizse a lo sefialado aGn pasando por sobre 1a fOrmula, por sobre 1a expresién for mai de lo convenido, dado que lo literal de las palabras no es, segfin el sistema subjetivo, argumento suficiente para decidir una pol&mica sobre interpretaci6n de algéin convenio, Pero no puede mirar hacia las intenciones proplamente tales, Estas no se singularizaron en instante alguno; dentro del yo pudieron va- tiar mis de una vez, Si Ja intencién de una parte no fue conocida de Ja otra y Miceversa, resulta que permaneci6 ajena al nacimiento del contra- to (aunque es certo que intervino en la gestaci6n del mismo), y sishetdo asf, el intérprete no tiene que dirigirse a ella sino que, tepetimos, a la expresién informal, a la voluntad declarada, tenfendo para ello presente la f6rmula, mas no como finalidad sino que como medio de arrfbaraaque a (8). . (8) Ver pitrafo 1°, Capftulo I, 10 ¢ Partafo 4°,- Diferencias con la-Interpretacién de la Ley General. El concepto subjetivo de interpretacién de los contratos,que dejamos ya sefialads, difiere del de interpretaci6n de la ley general (9), ¥ esta diferencia se aprecia considerando la trascendencia del elemento gramatical, de los tErminos empleados, en uno y atrocaso, i En la interpretaci6n de los contratos, el texto, 1a declara - ¢f6n misma de voluntades, es uno de Jos elementos que permiten al inté Prete Megar a conocer Jo que efectivamente estipularon las partes, De tal modo, sea claro u obscuro, preciso o ambiguo el tenor del contrato, bien se puede recurrir a otros elementos, siempre con el PropSsito de Hegar a conocer la voluntad declarada (o intencién al decir del art 1560 eT CAdigo Civil) por las partes, Ja cual prima sobre las palabras, por ‘Tuy ,-precisas que éstas puedan pareceny”En la interpretaci6n de los contratos, a la in- versa de lo que ocurre en la interpretaci6n de la ley, la norma fundamen tal que el legislador aconseja al intérprete consiste en buscar, ante todo, Ja intencién de los contratantes, afin por encima del tenor literal de las palabras” (10). Distinta es la situacién.en la interpretaci6n de la ley, Pues, teniendo presente el Art, 19 del CSdigo Civil, si el tenor del texto legal es claro, o sea, en si, no da pie sino a una posici6n, en talevento, se- gin-el mandato del legislador, toda interpretaci6n es oclosa, No podrfa, en consecuencia, recurrirse a otros elementos con el fin de averiguar Ja exacta voluntad manifestada por el Legislativo, La raz6n de esta diferenciaci6n radica en una verdadera pre suncién de derecho, Se estima que el legislador no utiliza las palabras del 18xi- co, sino que, en su exacto sentido, Siendo asf, si el texto de la ley no contiene contradicciones, toca simplemente, aplicarlo, En cambio, en materia contractual, bien pueden las partes hacer un mal uso de las pala- bras, y queriendo decididamente expresar una cosa, utilizan una f6rmula que conduzca a otra, Y este riesgo se ve aumentado por la comprobacién de que, en nuestra lengua, hay una gran cantidad de términos que sirven para expresar pensamientos diferentes, Asf las cosas, se comprende la ra- 26n por Ja cual se permite interpretar un contrato a pesar de que su tex- to pueda ser maravillosamente preciso, Se percibe,ademis, la diferencia que frente a la interpreta- (9) En este sentido: Barros Errazuriz y Alessandri R, Citados por LuisCla- ro Solar, Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado, T, XI pagina 17, nota 83, En sentido opuesto: Claro Solar, ob, cit, T, XI, pig, 17: NP 1288, (10) Corte Santiago, Rev, Tomo 44, secci6n 2a, pigina 33, yl ¢ ciSn presenta la ley general y el contrato, s{ nos atenemos a la naturale- za de una y otro, Aquélla es una declaraci6n unilateral de] Poder Legisla tivo y destinada a la generalidad de los ciudadanos, El contrato, en cam bio, es una declaract6n bilateral y destinada s6lo a las partes, Por losras gos sefialados de Ja ley general, es conveniente que se interprete finica ~ mente si es imprecisa en su texto, Podemos decir, 4 manera de conclusién que lo que diferen- cia fundamentalmente una interpretaci6n de 1a otra, es el hecho, de que en la de 1a ley, el elemento rector es el tenor literal, mientras que, en Ja de Jos contratos, es la voluntad, Autores, como Brain Rioja, opinan, no obstante, que es un error sostener que ante una ley clara sea menester despreciar todoco mentario sobre 1a intencién legislativa, Y que si en la practica, la clari- dad legal inhibe la interpretact6n, ello sucede por la sencilla razén de que Esta no es necesaria, ya que se supone que 1a intenci6n esti precisa - mente manifestada desde que el legislador emplea las palabras en su ver- dadero sentido, y por lo mismo, no puede haber diferencia entre Ja volun tad y su manifestaci6n (11), Discrepamos de lo-dicho por el sefior Brain, Nadie es infali- _ ble, tampoco el legislador, Ordinariamente suceder& que &1 empleard co- rrectamente las palabras, Pero, en el supuesto que se equivoque, en tal caso, aplicaremos no obstante el tenor literal, a pesar de que lo pretendi- do haya sido otra cosa, pero no porque sea una verdad que el legislador emplea siempre las palabras en su verdadero sentido, sino que, en virtud del Art,19 del C,Civilque nos impone tal conducta, Y es que tal disposi- cin contiene, a nuestro entender, segtin ya dijimos, una especie de pre sunciin de derecho, Por ella se entiende que el legislador siempre emplea correctamente el 1&xico, Pero, tengamos presente que, donde hay presun- ci6n de derecho hay ordinariamente ficcin, y esto es ya muy distinto a aseverar, conconviccién, que el legislador no pueda errar en el puntoque hos ocupa (12), Parrafo 6*,- La Obscuridad del Contrato como Presu- puesto de su Interpretaci6n, : La obscuridad de Ja f6rmmla o tenor del contrato no es un Presupuesto indispensable para interpretarlo, De lo antes visto, aparece que 1a oscuridad s5lo serfa exi- gencia para la procedencia de la interpretacién de la ley general, masno, para la de los cont . (11) Obra citada, pagina 2: (12) En igual sentido opina Belmar, £1 Animo como Elemento Jurfdico, pigina 32, »,R¢ A mi modo de ver esto es evidente, méxime que en esta fl tima interpretacibn el elemento rector es la expresi6n informal de la vo Iuntad y el sujeto activo dei proceso interpretativo, segiin el mandatode ’ la ley, Art,1560, del GédigoCivil, debe preferirla slempre.que se Itegue a demostrar afin sacrificando el tenor literal de las palabras, o sea, la for mula, Por lo tanto, rechazamos los conceptos de interpretaci6n de Jos contratos de muchos autores que elevan la oscuridad del texto a Jaca tegorfa de presupuesto indispensable para que entre a actuar el int&rprete. Es el caso, entre otros, del concepto formmlado por Escriche, y citado el primero de todos, al comenzar este Capftulo, Es el caso también del de Carlos Rojas, quien afirma: "Es incuestionable que la interpretaci6n s6lo puede tener Iugar cuando el sen- tido de una cl4usula o del contrato en general adolecen de obscuri - dad o imprecisi6n” (13), A mi juicio, como principio general, puede aceptarse que el contrato claro no se interpreta, Esto, en cuanto, debe presumirse, que Ja expresién formal de la voluntad corresponde a 1a expresi6n informalde Ja misma, Pero, se trata tan slo de una presuncidn legal, que admite, por ende, prueba en contrario, Y entonces Hegado el caso, puede probarse que la voluntad declarada fue otra que aquélla de que dan cuenta los tér- iminos, por precisos que sean, y si esto ocurre, se prescindird del itexto claro y se aplicard lo verdaderamente estipulado, Y a tal situacién se le ga no por otra vfa que la interpretacién del contrato, claro y preciso a priori, pero en ningfin caso, fiel reflejo de lo querido por las partes (14). La‘interpretacién s6lo exige para ser proce dente, el cumpli miento de los requisitos procesales. Esto, en el supuesto de que sea judi- cial, Osea, ella procede siempre que se ejercite la acci6n correspondien te, provocando la actuaci&n del Srgano jurisdiccional que sea competen- te de acuerdo con las reglas generales de procedimiento. Parrafo 6*,- Causales de Nulidad del Contrato frente a su Interpretacién, Es también inexacto sostener,: como lo hace don Carlos Ro- Jas, (15), que sea un requisito de la interpretaci6n, que el contrato no adolezca de alguna causal de nulidad, Perfectamente podra interpretarse un contrato afecto a una (18) Estudio Critico de la Jurisprudencia del Artfculo 1560 del CédigoCi vil, pagina 19, (14) Sobre el particular, ver Mazeaud, Obra cit, pagina 378 y siguiente. (15) Obra citada, pagina 19, > 13 ( causal de wulidad, mfxime que si &sta no-apatece de manifiesto el juez no la detlarar§ sino a petici6n de parte. E El contrato interpretado producir& los efectos que como tal Je quepan, salvo, légicamente, que con postetioridad sea declarado nu- Jo al prosperar otrd accién independiente a la de interpretaci8n, pues en tal caso, dados los efectos propios de toda nulidad, se retrotraerfin las co sas al estado anterior al contrato, y por Jo tanto &ste no producirf efecto alguno, se tendr& por no celebrado, sin perjuicio de las testituciones mu- suas a que pueda haber lugar, J Distinta es la hipStesis, en el caso que existiendo un motivo de mlidad absoluta, y apareciendo de manifiesto en el acto 0 contrato,se pretenda por una de las partes, a pretexto de interpretaci6n, conseguirque la convenci&n prospere y eludir los resultados de una nulidad, En tal caso, el juez lisa y Manamente, en el mismo proceso en que se ejerci6 la ac- cién de interpretaci6n, declarar’, de oficio, nulo el contrato, y prescindt 14 de la pretensifn del actor, Pues, como ha dicho la jurisprudencia: “No corresponde interpretar contratos que son nulos absolutamente en su origen, Jas interpretactones no les dardin validez, carecerfan de base legal y no conducitfan a objetivo priictico determinado¥(16), Pero, pretender que jam&s podrfa interpretarse un contrato, afecto a algun viciosusceptible de acarrear su nulidad, esuna exageraci6a ‘que no se compadece con los rasgos esenciales del instituto de Ja nulidad, Pirrafo T’.- Concepto Adecuado a un Sistema Objetivo de Interpretaci6n, Un concepto de interpretacién de los contratos, debe respon. der a Jos principios a que ella esté sometida, Por ello no es posible, co- mo advertimos en su oportunidad, dar una definicién fnica, sino que, es preciso, adecuar la idea al sistema respectivo de interpretacién, En las pAginas anteriores, hemos dado un concepto acorde a un sistema subjetivo 0 cl&sico de interpretaci6n, : Procuraremos ahora, dar otro, que, aunque ajeno a las di - rectrices de nuestra legislaci6n, responde al llamado sistema objetivo o Tealista de interpretacién, Hacemos la salvedad de que més adelante, en Ja -primera parte del Capftulo II, nos referiremnos a los dos sistemas aludidos, y que, por el momento, slo.pretendemos dejar sentadas algunas ideas basicas que deberan , necesariamente, complementarse con las que en dicho ca- pftulo se expondrn, Nos parece que un concepto adecuado de interpretactén de convenios, dentro de un sistema objetivo, podrfa ser.el siguiente : (16) C. Suprema, 20- Ill- 1942, Rev. T, 39, sec, Ira, pag. 505, ) 14 ( _ La interpretaci6én de los contratos es la ac- cf6n que persigue determinar el alcace de la declara cién de voluntades, mediante 1a asignacién de un sig” nificado que sea-el que a declaractones similares atri buye el medio social, es decir, la generalidad de los. hombres, llegando de este modo a determinarse | los efescos jurfdicos creados por la convencién. De lo que resulta que el objeto de 1a interpretacién es la de- claraci6bn de voluntades, pero, no considerada en sf misma como en elsis temasubjetivosino-que encuadrada en el mareode circunstancias que le con flere significado y valor (17). Dentro de las fimciones o cometidos de 1a interpretact6n,aho ra, al igual que hicimos al.conceptualizarla en: un sistema subjetiva, debe- mos distinguir'una inmedtata y:otra: mediate, Aquélla, fijar el 4lcance 4¢ da.declaraci6n de voluntades, Mis, prescindi¢ndo en forma absoluta de to-» fo elemento subjetivo o interno, ya que, se estima que su prueba obligaria ‘Si:juez a penetdr hasta los pensgmientos de los contratantes, Jo cyal no! s6ha eg dificultoso, sino que, menudo, imposible, o al menos, incierto, Como dice Betti: “La interpretaci6n no aspira a acertar, de hecho, qué haya pensado, crefdo y querido esta o aquella parte ensu in- terior, al momento de emitir o recibir la declaraci6n, : En efecto, Jas suposiciones, las creencias y las intenciones Puramente interiores que Jas partes puedan haber concebido y alimentado en el acto del negocio no tienen trascendencia jurfdica para determinarel sentido y la interpretacién de aquél” (18). Al fijarse el alcance de la declaraci6n por el intérprete, és te debe considerar el significado que 4 ella atribuye la generalidad de las Personas en el medio social; es a estas personas a quienes Danz .. lama, “los hombtes racionales”, En cuanto 4 la funcién mediata de la interpretaci6n; consis teen determinar los efectos jurfdicos del negocio celebrado, Dijimos antes que 1a funcién mediata en el sistema tadicio nales reconocer los efectos, y no crearlos, ya que esto fitimo . ccu- rrfa desde que el contrato quedaba perfeccionado,y la. interpretaciéri siem Pre es posterior, Ahora, en cambio, afirmamos que el cometido mediato es determinar los efectos jurfdicos, Intencionalmente hemos empleado un t&rmino diferente , All4; teconocer, Ac&; determinar, En cualquier sistema, es el contrato mismo el que crea las (17) Betti, obra citada, p&g, 238 (18) Betti, obra citada, pig, 240, 15 ¢ obligaciones, tal resulta de su esencia, La interpretaci6n no es, nipuede ser, fuente de obligaciones, En el sistema subjetivo, desde que el proceso interpretativo se dirige a la voluntade las partes - que fue 1a que dio origen a los dete chos'y obligaciones - solo puede, al arribar a esa voluntad, reconocer los efectos jurfdicos preexistentes desde que se concluyé el contrato, En cam bio en el sistema objetivo, que se desentiende de la voluntad al interpre- tar y que s6lo se interesa por 1a {6rmula contractual, 1a interpretacién se efectiia considerando el sentir que 1a Sociedad atribuye, en un momento determinado, al negocio jurfdico, Y es por esto, que si bien es indudable que tos efectos jurfdicos fueron fijados por las partes al contratar, no es menos, que ellos pueden resultar modificados con la interpretaci6n, si es que asf lo estima el sentir social, La modificaci6n podra ser inconsdiente como ocurriré a menudo, ya que el juez, cumpliendo su misidn, s6lo tie ne que sefialar-un alcance al contrato, el que le atribuirfa cuaiquierpetso na normal eh circunstancias similares, Y ast podr& ocurrir que, en defini- tiva, Jos efectos no sean exactamente los queridos por 1a voluntad de las partes al momento de convenir, Es por.lo anterior que es preferible, decir, en un sistema ob. jetivo, que el intérprete determina y no que teconoce, los efectos jurfdi- co. : Parrafo 6*.- La Interpretacién de los Contratos y la Prue ba. Para cettar este punto, sobre el significado de la funciénin terpretativa, creemos oportuno decir unas pocas palabras sobre 1a prueba en relaci6n con la interpretacidn (19). Interpretacion y praeba son coincidentes en cuanto ambas implican procesos de representaéi6n histOrica, suponen reconstruir en el presente lo ocurrido en cl pasado; ir al encuentro de un hecho desconoci~ do, Se asimilan también, 1a interpretacién y la prueba ensueta. pa de valoracién, en cuanto importan procesos de carfctet subjetivo, en elque el juez con cierta libertad, segfin ordinariamente se entiende, po ne en acci6n su psiquis y aprehendiendo los datos que acusan Jos autos con sigue: determinar, ya, lo-convenido por las partes, ya, el acaecimiento de-un hecho, No obstante-las coincidencias que puedan existir, ambas ft guras jurfdicas son muy diferentes, En cuanto a la prueba: pueden probarse, tiechos o-afirmacio- (19) Sobre el particular; Danz, ob, cit. pig. 43 y sig. ) 16 ( nes, ¥ asf, respectivamente, tenemos que puede acreditarse que ocurrid un accidente y sus circunstancias 0 que 1a suma de los &ngulos . interfores de un trifingulo es igual a ciento ochenta grados, En ambos casos se Hega a la conviccién, y en ambos también, haciendo uso de las deducciones; en el caso del accidente, deduzco lo que ocurtié de las pruebas aportadas, y en el del teorema, deduzco su veracidad por la demostracién y compro baci6n matematicas, No obstante lo anterior, existe prueba jurfdica sélo cuando se demuestran hechos, es decir, acaecimientos, Por tanto, la certeza ma temftica a que pudimos arribar carece de significado en Derecho pues no importa acreditar un hecho, y ello, aunque en la practica se diga concier ‘ta frecuencia: es un “hecho” que dos mas dos son cuatro, : En cuanto a la interpretaci6n: para determinar el alcance del contrato, tambi&n el intétprete har4 deducciones, por ejemplo, de un contrato anterior entre las mismas partes y sobre la misma materia, Y¥ a través de esas deducciones Iegar4 a la voluntad comin de les contratantes, Pero, donde ubicamos la gran diferencia entre la interpreta cidn y la prueba, es en el cometido, en la finalidad, de una y otra, La interpretacidn, a diferencia de la prueba, no se ocupa _ ella en clarificar si ha ocurrido o no algtin suceso, parte de la base de que alguno(s) acontecid.., por lo menos, que efectivamente se celebrd uncon trato, sdlo persigue dilucidar el contenido de 1a declaraci6n de voluntad. Ey intérprete busca el significado de las palabras, para asf poder, mAs tar de, segfin el sistema, reconocer 0 determinar los efectos ‘ jurfdicos del convento; y evidentemente, en el sentido legal de 1a voz hecho, ni el significado de una expresi6n, ni el de una cldusula, ni el del contrato en su totalidad importan dar por establecido un acaecimiento, un suceso, B,- DE LOQUE SIGNFICA CALIFICAR LOS CONTRATOS i Parrafo 9°.- Generalidades sobre la Calificacién de los Contratos. La calificacién de los contratos es una actividad enestrecha conexién con la interpretaci6n de los mismos, a] extremo que algunos au tores han pretendido que consisten en una misma cosa, No obstante esta vinculacin, pocos son los que no se han conformado tan s6lo con aludir a ella, especialmente a propésito del re- curso de casacifn, sino que se han detenido a explicar su significado y proyecciones, Es tatito, el abandono de que ha sido objeto la conceptuali- zaci6n de la callficacifn de los negocios jurfdicos, y la especie contratos, que ni afin los diccionarios especializados nos 1a definen, d.17¢ Hace excepci6n, el reciente vocabulario jurfdico de Capi- tant, aunque el concepto expresado est4 enfocado al Derecho Internacto- nal Privado, Dice alif: “Calificar es 1a determinaci6n previa de la natu- taleza juridica de una relacién de derecho, con el fin de clasificarla en una de las categorfas jurfdicas existentes y resolver en consecuencia : los conflictos de leyes”. Lo que mas dificulta la solucién de la cuestién es el uso fre cuente, en sentido indistinto, de las expresiones calificacién de un hecho determinado y calificacién de un contrato. En materia penal es usual la calificacién de los hechos aca ecidos a fin de determinar sus caracteres legales, Asf, acreditado que una Petsona se apropié de animales ajenos, existiendo dolo en su conducta, el juez se enfrenta a la necesidad de calificar dichos hechos, o sea, uth lizando la expresi6n germana, de subsumirlos a una norma hipotética, Ne gando de este modo a la conclusién de que, en la especie, existe delito de abigeato y que corresponde aplicar la sanci6n establecida en la norma hipotética que tipifica tal delito, considerando para ello, i légicamente, Jas circunstancias modificatorias de 1a responsabilidad criminal yel in- tercriminis, Parece ser que los civilistas han tomado de la Ciencia Penal Ja expresién calificar y la han aplicado tanto a los contratos en sf, cuanto a determinados hechos, que por sf solos, no configuran una convenci6n. Cuando se habla de calificar un hecho, elloreviste especial. importancia, pues, hay casi uniformidad de pareceres en estimar que to da vez que estamos en presencia de una calificaci6n, ella esiteviiable por via de casacién ya que implica una cuestién de derecho, Creemos sumamente inconveniente, por las imprecisiones que pueden gestarse ,emplear la voz calificacién cuando en un Proceso se analizan clertos hechos concretos, Y, en consecuencia, s6lo deberfa ha blarse de calificacién, en presencia de un contrato al que se atribuye un caracter determinado, Pérrafo 10°.- Empleo de la Voz Calificacién al Determi + mar los Caracteres Legales de un hecho que no importa Auténomamente un Contrato. Quedémonos por ahora, tan slo, con aquellos hechos que no importan auténomamente un contrato. Por ejemplo, Con un hecho ante el cual hay que decidir si importa o no injuria grave o atroz para los efectos alimenticios, Al res - Pecto, dijo Ja jurisprudencia en juicio Valencia con Valencia: "La ca ficacién. de si un hecho es o no injuria grave o atroz para elefeétodel derecho de alimentos, cae bajo el controlde 1a Cortede Casaci$n” (20), @B) Rev, T. 13, sec, ina, pag, 33, “) 18 ¢ Es de Ja esencia de la calificactén, poder enftentarunhecho auna norma de derecho, tal como ocurre en materia penal. En otras palabras, la subsunciéndelhecho a Ja norma de de- techo es sine qua non para hablar de calificacién, En el ejemplo, no hay ninguna disposici6n en nuestra-legis- laci6n que defina en qué consiste la injuria grave y la attoz, Hay tan sdlo algunos puntos de referencia, como dice el profesor Somarriva: “las causa Jes contenidas en el art, 968 son constitutivas de injuria atroz ya que, se- gGn el art, 979, el heredero o legatario indigno no tiene derechoaningiin alimento, Las otras causales de indignidad constituyen injurias graves, En seguida, también habrfa esta clase de injurias en los casos contemplados en el articulo 417 del Codigo Penal” (21), Ahora bien, fuera de los casos anteriores, es obvio, que an- te la inexistencia de un texto legal que defina las dichas injurias, la apre ciacibn de si otros hechos importan injuria grave o atroz, no puede impli- car calificacién alguna, ya que es imposible subsumir los hechos a-lo : in- existente, No habfendo calificaci6n, lo que decida el tribunal lo har& so berana y definitivamente, ya que, habra resuelto una cuesti6n de hecho. Resulta entonces, que el fallo citado s6lo puede ser exacto, en cuanto los hechos que valora sean algunos de los consignados en los ar- ticulos que contemplan las causales de indignidad o en el 417 del Cédigo Penal. Oto ejemplo. Hay que decidir en un proceso si existe ono impotencia perpetua e incurable, Lo que el magistrado decida, jam&s po dr importar calificacién de los hechos ya que ninguna norma define lo que ese mal significa exactamente. Todo queda supeditado a su aprecia - ciin y es, indudablemente, un punto de hecho-que él resolvera soberana- mente, Pero, puede suceder que haya normas en nuestra legislacién que se tefieran a los hechos discutidos, La subsuncidn sera posible; por en des: lo que se resuelva, desde que importa cuestién de derecho, ya que hay una norma a la cual acudir, podr4 revisarse por la Corte Suprema por via de casacién, Como dice Chiovenda: “No es cuestidn ni juiciode he- cho, sino de derecho, el relativo a 1a natwraleza jurfdica de un hecho, es to es, si un hecho estimado verdadero esta o no regulado por una __ cierta norma” (22), Ejemplo de la situacién anterior: Determinar en un juicio, si el peseedor est o no de buena fe, y si el tftulo es justo, Hay disposicio nes conctetas en el Cédigo Civil, en las cuales el juez puede efectuar la subsuncién de los hechos acreditados: el 707 que define la buena fe y el (21) Derecho de Familia, pagina 637, (22) Derecho Procesal Civil. Tomo 2. pagina 602. ) 19 ( 704, que analizedo contrariu sensu, sefiala los tfealos justos, Creemos que afin en casos como el anterior, en que existe la correspondiente disposicidn jurfdica, no es conveniente hablar de cali ficacién de los hechos, ¥ ello por una raz6n mis practica que teérica: evitar confusiones con los casos en que dicha disposici6n no exista, Loan- terior, no pretende, en caso alguno, limitar las facultades de la E, Corte Suprema pata casar el fallo que contravenga la ley si ello fuere proceden- te, conforme al Cédigo de Procedimiento Civil, En la hipétesis anterior, podrfa decirse. que los tribunales aprecian los caracteres legales de los hechos, 0 de los actos que no importan contratos, © que determinan los mismos, y de este modo evitarfamos hablar de calificacion; es por lo demas, Jo que hacen a dia- rio, fo todos los fallos, pero sf, una mayorfa, Parece, ademas, que don José F. Infante sustenta igual cri- terio ensu Memoria, al expresar: “Detpués de haber visto la califica- cién legal, pasamos a ver otro lfmite de los hechos y es el de los carac teres legales que debe reuriir un acto y sus consecuencias jurfdicas, Los caracteres legales se pueden definir diciendo, que son el conjunto de condiciones que debe reunir un acto para producir un efec- to determinado, Asf, por ejemplo, la Corte de Casaci6n, tiene derecho a te visar: : Si un acto constituye o no novaci6n en conformidad 211628 y sig, C.C, : : Si hay compensacin segin lo dispuesto en el 1065 y sig. G, C, etc” (23), Se deja bien claro, en la primera frase de la cita,que ya no habla de calificacién sino quede caracteres legales de un acto, y creo, no hay inconveniente para aplicar igual criterio,a-hechos no: constitativos de contratos, m4xime que los actos importan hechos, Aceptando el criterio expuesto que no quiere hablar de cali- ficaci6n sino tan s6lo, al referirse a contratos, y que tratandose de hechos © actos, para los efectos de determinar los poderes de los jueces de instan cia y de la Corte de Casaci6én, distingue-segiin haya o no una norma legal a la cual recurrir para efectuar 1a operaciéni de subsuncién de los hechos, entonces, me parece, se evitarfan muchos yerros, producto de la impreci- sién existente, El mismo Manuel de la Plaza, estima cuesti6n de hecho de- terminar si se produjeron hechos o actos reveladores de culpa, dolo, caso fortuito, etc, (24), (23) Causales de Casacién de Fondo en Materia Civil, pag, 99 y 100, (24) La Casacion Civil, paginas 231 y 232, » 20 ¢ Ello no puede ocurrir en nuestro pafs, conforme lo seflalado, ya que, existiendo normas jurfdicas que definen todos los conceptos ante- riores, 1a aprectacién de los hechos ocurridos es cuestién de derecho suje- ta a casacion, . Y con el mismo criterio tendrfamos que criticar fallos co mo los que siguen (25), . i Es cuestién de hecho no revisable en casacién de fondo: “Si se trata o no de un acto de comercio”. “La buena o mala fe en la posesién”, “Establecer el domictlio para los efectos de la Ley de Im - puesto 8 la Renta”, ¥ estos otros: (26): “Es hecho atribuir el cardcter de navie- To a uno de los litigantes”, “Es hecho precisar si el demandado es poseedor o mero tene- dor”. "Bs hecho calificar de posesi6n regular. la del demandado”™, ¥ los criticamos, pues todos importan determinar los carac teres Jegales de hechos particulares, o sea, cuestiones de derecha y node hecho, ya‘que nuestra legislaci6n define lo que son: actos ‘de: comercio} buena fe; domicilio; naviero; posesién y mera tenencia y también pose- sién regular, No ahondamos mis en la cuestién, pues hemos dedicado el Capttulo IV de esta Memoria al estudio de las cuestiones de hecho y dede recho, el que esperamos, nos ayudard a complementar estas ideas, Parrafo 11°.- Concepto sobre Calificacién de los Contra- tos. Tbcanos ahora examinar, propiamente, la cuestién “dé la Calificacién de los Contratos. Segfin Brain: “Calificar un contrato, consiste en deterini- nar su naturaleza jurfdica y los efectos que le son propios de acuerdo con las disposiciones legales pertinentes” (27). La gran importancia que la calificacion de wn contrato en vuelve, reside en Ia circunstancia de que por ella se determina 1a legisla~ cién supletoria de Ja voluntad de las partes aplicable a todo 10 no previs- to por ellas al contratar, (@5) Citados por Emilio Rfoseco en su obra, La Prueba ante la Jurisprudea cia, pagina 82 y 83, (26) Citados por M.F.V. en su obra, Los Hechos del Pleito ante 1a Juris- pmudencia de 1a Corte de Casacion, 27) Ob, citada, pagina 31, ) 2B ( Y¥ es evidente entonces, que no dara lo mismo que el con- trato sea calificado en una u otra forma, ya que, no todos tlenen igualre glamentacidn legal, Pero, sti las partes han sido tan cuidadosas al redactar 1a es~ critura respectiva que han previsto todo lo imaginable, toddsaquellosefec- tos directos o indirectos a.que el contrato pudiere dar lugar, lo que «con ffectencia sucede en los contratos de adhesibn, como en las pdlizas de se guro por ejemplo, entonces, mal puede decirse que la calificacién deter- mine los efectos que son propios al contrato; en tal evento, los » efectos han sido completamente delimitados por las partes y a lo mas podrfa.acep- tarse que la interpretacién, eventual y previamente realizada, se ha encargado de precisarlos, Por otra parte, dice el sefior Brain, que la calificacién debe hacerse de acuerdo con las disposiciones legales pertinentes. Esto es exac to slo en cuanto el contrato celebrado sea alguno de los ‘reglamentados en la ley, 0 sea, uno nominado, Pero no hay que olvidar que el principio de Ja autonomfa de Ja voluntad, que con mas o menos amplitud continda rigiendo poderosamente en materia convencional, permite a las partes ce lebrar ottos tipos de contratos, con amplia libertad y con la sola limita - cién de respetarse las exigencias generales que involucran los requisitos de los actos jurfdicos, Ha dicho la Suprema: "Los Codigos no legislan sobre los muchos y diversos contra~ tos a que puede dar vida jurfdica el interés y la necesidad de las personas en sus mfiltiples relaciones de todo orden y los que se obligan por ellos no estin obligados a referir sus estipulaciones a alguna clase determinada, Dentro de] principio de la libertad de las convenciones na- da hay que se oponga al valor y eficiencia de los que revisten la condi¢ién de innominados mientras no pugnen con los preceptos jurfdicos de orden PUblico, que coresponden a los actos y declaraciones de voluntad y a las prescripciones generales que reglan toda clase de contratos” (28), De tal modo, hoy en dfa, asistimos a una multiplicacién creciente de los llamados contratos innominados, Estos no han sido con- cebidos por la ley, ella los ignora, Pero, esto no significa que ante una creacidn de Jos particulares, el contrato innominado no vaya a calificar- $e, antes bien, tiene también que calificarse si las partes no han sido pre- cisas, Ya que; es forzoso establecer 1a legislacién supletoria que va a de- cidir sobre Jos efectos no previstos por las partes. Y esta calificacién no se hace de acuerdo con ™ disposiciones legales pertinentes” , ya que no existen, sino que, de acuerdo con el espfritu general de la legislacién,De esta calificacién puede resultar que se atribuya al contrato, simplemente (28) Rev, Tomo 21, sec, Ira, pagina 393, yaa el carfcter de innominado o que, se le dé una denominacién especffica, y esto, pues hay algunos que de tanto celebrarse han pasado a nominarse por la jurisprudencia, pero no por la ley, Y calificar un contrato como nominado, y especificarlo:en el tipo correspondiente o como innominado; es significativo para precisar la legislacién aplicable al contrato de que se trate, la cual, como se di - jo, determina los efectos no previstos por las partes, Nuestra legislacién, contiene normas generales aplicables a todo tipo de contratos y otras especiales a propésito de cada especie que reglamenta, Estas Oltimas son aquéllas de que carecen los innominados, ‘Si tratandose de un contrato de este Gltimo tipo, se presenta cuestién so- bre algdn punto al que no se refiere ni el contrato ni las normas generales tecién aludidas, ¢qué legislacién aplicar? - La Jurisprudencia de nues- tros tribunales, como Onica soluci6n posible, ha reiterado que deben apli carse las reglas especiales dadas para aquellos contratos que mas se ase- mejen al innominado del caso (29), La denominaci6n que las partes pudiesen haber dado. al contrato celebrado es, del todo, indiferente a la calificacién, Vista la ne cesidad de recurrir a este proceso, el agente deberd estar a lo que el ac to celebrado importa en su esencia, de acuerdo con las directrices que 1a ley sefiala, y no “a lo dicho por los contratantes, lo que desde meg pue- de ser equivocado, Diversos fallos cita el Repertorio de Legislacién y Jurispru dencia que confirman lo anterior: oY Cualguiera que sea 1a denominaci6n que las partes pue dan dar a un contrato en su conjunto o en alguna de sus cl4usulas, dicho contrato deber4 tener siempre la clasificacién legal que, atendida su na turaleza jurfdica, le corresponda”. “No tiene influencia alguna para la calificacién legal de un contrate y para apreciar el valor que en derecho corresponde a sus es- tpulaciones la denominaci6n que el notario autorizante de la escritura le haya dado para los efectos de su registro en el protocolo y sus indices de archivo, Tampoco influye la denominacién que le dan los contra- tantes para establecer su clase, si ella no corresponde a su propia esencia y naturaleza, que es lo finico que debe tomarse en cuenta para determi- nar su condici6n jurfdica y los efectos que particularmente le pertenecen”, “Es permuta y no compraventa, aunque Jas partes lo cali- fiquen de tal, el contrato en que una de ellas se obliga a dar un inmue - (29) Sobre los contratos innominados: "El Principio de la Autonomfa de la Voluntad, artfculo 1545 del Cédigo Civil" Dante Pérez G, pagina 21 y sig. ) 23 ( ble y 1a otra a entregar un determinado nfimero de acciones, que se espe cifican en el contrato” (30), Del andlisis efectuado de 1a calificacién de los contratos po demos concluir que: La calificacién de un contrato consiste en establecer su naturaleza jurfdica, encuadrandolo en alguno de los tipos que define la ley o en otro, que no estando considerado por ella, sea expresién de la autonomta de la voluntad de las partes, y operando so. bre la base de la esencia misma de los hechos que con figuran el acto y no sobre la denominacién que los contratantes pudieran haber empleado, C.- DE LAS RELACIONES ENTRE LA INTERPRETACION Y¥ LA CALIFICA- CION DE LOS CONTRATOS. Parrafa. 12°,- De las Relaciones de la Calificacién e Ta terpretacién de los Contratos, Estas dos Instituciones tan relacionadas, al punto que, de ordinario, hay que recurrir a ambas en presencia de un problema en-que se pone en decisi6n el alcance de un contrato, pueden no obstante concu mir independientemente. O sea, es perfectamente posible, que en un li- tigio resulte menester tan sdlo interpretar o calificar un contrato, Asf puede suceder que se ponga en discusién el alcance de Ja cl4usula de un contrato de compraventa en que se expresa: “Los gastos de la operacidn setdin de cuenta del vendedor”, Y, entonces, deberd el juez resolver si el vendedor est obligado slo al Pago de los gastos notariales, como 1 encamizadamente sostiene o siade mas, debe cancelar los impuestos de transferencia, las-contribuciones Pen dientes y todos los otros gastos como pretende a su vez, el comprador, En este caso no se discute, y serfa innecesario, la natura- Jeza juridica del acto, Se sabe de antemano que se trata de una compra- venta, El juez debera interpretar el contrato,mas no, calificarlo, A la inversa, puede ocurrir, aunque noes tan: probable, que s6lo sea preciso que el magistrado califique el contrato, Y asf tenemos un fallo de 1a Corte Suprema de 1940 que expresa: "Si lo pactado no oftece dudas y lo tinico discutido-es el significado de On acuerdo en ordena 1a intencién de las partes, tratase m4s bien de una calificacién aeaee que de interpretaci6n de:tal acuerdo” (31), (80) Rev, Tomo IV, C.C, pagina 239, 240 y 244, (31) Rev. T. 37, sec, 1a, pAgina 520, ) 24 ¢ Lo frecuente es, sin embargo, que el juez se vea forzado a interpretar y calificar el convenio, En estas circunstancias, se presenta el problema de precisar cui proceso es previo, si el interpretativoo el de calfficaci6n, . Segén el profesor Enrique Rossel: “La interpretacién y la calificacién, no son dos operaciones distintas que puedan realizarse sepa radamente: ambas son una misma accién que consiste en determinar_ la existencia y el Ambito de una declaracién de voluntad” (32), Nos parece equivocada la opinién anterior, desarrollada por Carlos Rojas en su Memoria de Prueba;elsdlo ejemplo citadoanterlormente y el fallo de la Corte Suprema demuestran que es posible que interpreta - ci6n y calificacién puedan actuar separadamente ya que, puede interpre- tarse sin calificarse y wWiceversa., No dudamos, repetimos, de la estrecha vinetlacién de ambas funciones, pero de ahf a afirmar que sean una mis- ma cosa creemos que es ir un poco lejos. En el mismo sentido se pronuncia Brain al decir: "Sonellas (la interpretacién y la calificact6n) Independientes, de vida aut6noma, pu diendo perfectamente existir la una sin la otra” (33), i : Y la diferencia que existe queda ademas establecida al afirmar que siempre la interpretacién debe preceder a la calificacin, Pro curatemos aclarar esta afirmacién, Se discute si el contrato celebrado es uno de losnominados por la ley o si él es atfpico, Es inconcuso que una resoluci6n acertada co- * menzar4 por investigar cual fue la voluntad que declararon efectivamen- te las partes al contratar; se establecer4 la voluntad comin, para sélodes’ pués de fijado el alcance de] contrato, efectuar la calificacién correspon diente, Otro proceder serfa equivocado, ¢Gdmo podria el juez calificar de innominado el contrato si no conoce Ja voluntad de las partes, desde que el texto contractual es de una oscuridad abismante? S6lo investigan- do, en primer lugar, cud fue 1a voluntad que.dio nacimiento al contrato podra 1 Megar después a una calificacién acertada, Y esta investigacién se realiza, como dice Danz: “Sin atener para nada a la construccién jurf dica que el juez dé mAs tarde a1 asunto; toda otra interpretaci6n es falsa, Ser4 pues falso - en materia de negocios jurfdicos - empezar aplicando.ah asunto una construccién jurfdica cualquiera, para luego interpretarlo ate- niéndose a ella” (34), : ‘Mas adelante, el mismo autor citado, pone un; ejemplo que no nos resistimos a transcribir, en el cual se aprecia lo inconveniente que puede resultar calificar un contrato antes de interpretarlo, Dice asf: (82) Citado por Carlos Rojas, obra citada, pagina 11, (33) Obra citada, pagina 37. (34) Obra citada, pagina 183, ) 25 ¢ "Un obrero a quien el Juzgado ha puesto en Ja calle con su familia y su mobiliario por falta de pago de los alquileres, Mama a un mozo de trans Pportes que pasa por allf guiando su carro y le pregunta si quiere :recoger sus mwebles y puede hacerse cargo de ellos en depésito, El mozo contesta: Por mi, bien puede usted Mevarlos al patio de mi casa, A ruegos del desa huciado le permite ademfs cargarlos en su carro, Los muebles se retiran de alif y se depositan en el patio descubierto del carretero, Pasadas tres semanas, el desahuciado, que es un mec4nico, va a recogerlos y presen- ta una indemnizaci6n de dafios conta el carretero por varios cientos de marcos, porque la Iuvia ha echado a perder una parte de los objetos que eran de lat6n, “Quien ante este caso proceda armado desde el primer mo- mento con los conceptos jurfdicos razonar& asf: hay aquf un contrato de " depdsito, puesto que las cosas han sido confiadas ai carretero en depdsito y como los carreteros, por razdn de su industria, suelen hacerse cargo de Jas cosas mediante una retribucién, se trata de un depésito retribuido; con siguientemente, el carretero responde de 1a culpa leve y debe indemni- zar los daitos, “El que asf interprete el caso olvidara en absoluto que 1a in. terpretaci6n usual, es decir, la aclaraci6n de los hechos concretos del so al tenor de la vida, no atiende slo a las palabras ya su'sentidocorrien te, sino al conjunto de 1a situacién, de la que se desprende su verdadero sentido; cuando uno que, notoriamente, no tiene un céntimo suplica a otto que haga algo, claro es que ello quiere decir que lohaga gratuitamen:: te, aunque se trate de personas que de ordinario s6lo trabajan mediante una retribucién, como el carreteto" (35), No obstante, que en nuestro pafs, en el caso anterior, serfa desde luego rechazada la demanda de indemmizaci6n de dafios, desdeque el depésito es un contrato gratuito y que si se estipula remuneracién dege- nera en arrendamiento de servicios conforme al 2219 del CSdigo Civil y desde que, a falta de estipulacién, el depositario responde s6lo de 1a cul pa grave como lo expresa el 2222 del mismo C&digo; no obstante ello, creemos que el ejemplo transcrito es de utilidad evidente, encuanto orien ta elcriterio en la solucién de que la interpretaci6n de los contratos de- be preceder a su calificacién, Hay por lo demas, abundante jurisprudencia que corrobo- ra lo anterior, Asf, ha dicho la E, Corte Suprema: "Pata poder fijar acertadamente la naturaleza de un acto juridico, es indispensable conocer la intencién de las partes que en él in- tervinieron, atendiendo lo dispuesto por el artfculo 1560" (36), (35) Obra citada, pagina 186, (36) Rev, Tomo 23, sec. 1ra., pAgina 99, ) 26 ( “Para calificar acertadamente la naturaleza de un acto ju- tfdico, es indispensable conocer Ia intencidn de las partes que en 1 han intervenido y atender a la naturaleza de los efectos pendientes respectode los mismos” (37). Por lo dicho; es impreciso Brain cuando en su excelente * Memoria afirma: “La forma en que actian, interpretaci6n y calificacién, esto es, unida o separadamente y cuando lo hacen conjuntamente, supre cedencia, se determina por las circunstancias de cada caso concreto” (38), Vista 1a necesidad de interpretar y calificar un contrato, aquella labor siempre, a mi juicio, tendr4 que anteceder a ésta, De no ser asf, bien podrfa prejuzgarse, ya que si 4un no se ha averiguadoila exac ta voluntad manifestada, 1o que slo es posible por la interpretaci6n, las apariencias podrfan conducit a decidir que el contrato es de una clase de terminada y, por lo equfvocas, ser causa de un etror de derecho en Ja ca lificacién judicial, En consecuencia, la precedencia entre la interpretacién y la calificaci6n es 1a que dejamos sefialada y no se determina segin las circunstancias, Debemos rechazar también, toda idea de que la, califica - cién haya de ser, necesariamente, anterior a la interpretaci6n de los con tratos, Es equivocado, por tanto, el fallo que sienta tal doctrina diciendo: "Al resolverse que un contrato es avfo y no mutuo, no se Jo interpreta, sino que se lo califica jurfdicamente, ya que la interpreta~ cién tiene que partir de la base cierta de que un contrato es de una clase determinada, y lo que hay que esclarecer es el alcance de sus estipulaio nes” (39), No obstante su doctrina, también sirve este fallo para acla rar, una vez mis, que los dos procesos que hemos venido estudiando, son independientes y no una misma cosa como $e ha sostenido, (87) Rev, Tomo 43, sec, 11a, pagina 61, (38) Obra citada, pagina 37 y sig. (89) Rev, Tomo 19, sec, 1ra, pagina 68, ) 27 ¢ Capttulo I, - MANERA O FORMA COMO SE EFECTUA LA INTERPRETACION CONTRACTUAL. En una primera parte de este Capftulo nos referiremos a los Sistemas de Interpretacién de los Contratos,no con especial detencién. Pues, como se comprendera, ello no es consubstancial a este trabajo. Pos teriormente, en una segunda parte, estudiaremos las Reglas que para la Interpretaci6n de los Contratos han sido formuladas en nuestra legislacién, A,- DE LOS SISTEMAS SOBRE INTERPRETACION DE LOS CONTRATOS, Parrafo1*,- Del Sistema Subjetivo de Interpretacién, Nos preocuparemos primeramente de dar algunas ideasacer ca del sistema subjetivo o tradicional de interpretacién que es elque ri- ge, sin contrapeso en nuestro pafs, y en muchos otros, alextremo que, puede considerarse,. como regla general dentro de las isin . Este sistema tiene como meta establecer un tad declarada por las partes al contratar, como finica onbltidad para que el intérprete pueda revelar el sentido preciso de la convencién que se le Presente, Esta presentacidn pudo hacerse por dos motivos: Dado que era indispensable recurrir a un intérprete para que descifrara el contenido de un contrato ininteligible, alternativa que supone referirse a una conven- cién oscura, O bien, dado que alguna de las partes afirma, que 2 pesar de la claridad con que se ofrece a Ja vista la formula, 1a “voluntad que ella declaré y que contribuyé a concluir el negocio fue otra diferente y. que ella, pudiendo demostrar lo anterior, pide que se prescinda del tenor literal y se dé preferencia a lo que efectivamente declararon las partes al contratar, Se afirma, con frecuencia, que el método subjetivo pre- tende establecer 1a voluntad interna que tuvieron las partes y que las Ile- vd a obligatse. Y que esa voluntad interna es lo que persigue desentrafiar quien interpreta, Dijimos (40), que las meras intenciones carecfan de valor jurfdico, Mantenemos la afirmacidn, El contrato es un acuerdo de voluntades destinado a crear obligaciones, Son las voluntades de las partes las que dan origen :@ las obligaciones y al objeto de elas, 1a prestaci6n, Pero, no puede tratarse de voluntades puramente internas, ya que entonces jamés habrfa acuerdo; . (40) P&rrafo 3°, Captuilo 1, ) 29 ¢ no lo puede haber entre. personas que permanezcan en silencio, sino que, debe tratarse, de voluntades declaradas que han Megado a ver la luz del mundo exterior, Lo anterior no sexopone, desde luego, 4 casos muy excep cionales, en que el legislador, por consideraciones de equidad natural, ha otorgado al silencio valor de manifestacién de voluntad, como ocurre en el artfculo 2125 del Codigo Civil. i Importa, en consecuencia, lo que Megé a expresarse, Lo que permanecié en el fuero interno de Jas personas pierde, desde que el. convenio queda concluido, la posibilidad de trascender a la vida del De techo, permanece en el estado psfquico de reserva mental, Como dice Carnelutti: “La voluntad que no se manifies- ta no cuenta para nada para el Derecho” (41), La intencién sirve de finalidad al intérprete, segin lo afir mado por Brain, pero es necesario que refina ciertos requisitos, “Desde lue Go es preciso que constituya una voluntad manifestada, no unateservamen tal, sea por cualesquiera medios que se manifieste” (42), 1a conjuncién de las voluntades declaradas por las partes, de las expresiones informales de sus afanes, esiaque provoca el nacimien- to del contrato, Esta conjuncién, fecundacién de 1a voluntad del oferen- te con la del aceptante, importa el llamado consentimiento, sin el cual, no hay contrato, Cada una de las voluntades concurrentes debe ser moti- vo de la preocupacién del intérprete. Pero, se trata de voluntades decla- radas y no de silencios que pudieran envolver posibles intenciones ocultas, Quien solicita 1a intervenci6n del intérprete, pretende, en el supuesto de que el tenor del contrato sea claramente comprensible, exa minado aisladamente, que la voluntad por él] declarada fue otra que Ja que de ese tenor pudiera colegitse y pide al juez que declare lo mismo, de modo que lo efectivamente declarado, trascendiendo por sobre el tex- to del convenio, decida las prestaciones discutidas, Pero, no es dable solicitar al Srgano jurisdiccionalque con sidere como decisiva, al tener que resolver la cuestién de interpretaci6n, una voluntad interna, no exteriorizada, que pudo tener al contratar o in- mediatamente antes, una de las partes, Eso no es posible, ya que, loque no se exterioriz6, no fue conocido de la otra parte y en estas circunstan- cias, mal pudo haber acuerdo, Este, el acuerdo de los contratantes, supo he que uno y otto se hayan expresado en determinado sentido y, ademés, que haya habido coincidencia, Ningune pudo existir entre lo expresado por alguien y lo ocultado por otro, Valga lo anterior como un planteamiento teérico que afir (41) Estudio de Derecho Procesal, pagina 429, (42) Obra citada, p&g. 91. ) 30 ( ma que la interpretaci6n se-dirige.a la. voluntad real de las Partes, enten dida. jurfdicamente, osea, en cuanto se exteriorizé, - Pero, desde un punto de vista Pr&ctico, hay que © aceptar que las fronteras que separan Ja voluntad interna de la declarada son muy sutiles, cuando el proceso que se efectiia es de reconstruccién histOrica, El intérprete quiere Megar a establecer algo que ocurrié en el pasado y ello; pues se le dice que el texto del contrato no tefleja lo que las partes quisieron, lo que expresaron efectivamente, o bien, porque el -contratos es de:evidente! obscuridad yi Jas partes:recutren-a 6A para que Jo, precise, para que asf puedan tener eficacia las obligaciones ‘convenidas ahora dis Cutidas, s = 1p tecién dicho significa que essusceptible de interpretar- ‘Se tanto un contrato claro cuanto uno oscuro, pues como sabemos (43) 1a oscuridad de la formula no es presupuesto esencial para la interpretaci&n. En este proceso de reconstruccién el juez, posiblemente, llegar a un momento en que podrd no distinguir la voluntad que efecti- vamente se declaré de aquélla que sdlo vivi6 en las interioridades de las Partes. Porque parece ser, que la diferencia entre una y otra s6lo podrfa apreciarse con exactitud en el momento del nacimiento del contratos en- tonces podrfa distinguirse 1a voluntad declarada de 1a interna. Pero, cuan do tiempo después, un tercero, el intérprete, tiene que volver atras, en- tonces, una y otra es posible que se confundan, En tales citcunstancias es que el 1560 del Cédigo Civil bla de que: “conocida claramente la intencidn de los contratantes, no lo hace porque desprecie lo declarado, es decir la intencién que tras- cendié al mundo exterior, sino porque comprende que no siempre es po- sible discriminar entre lo uno y lo otro, entre los afanes subjetivos y la expresién informal de ellos, A esa nebulosa, que no se sabe hasta dénde fue voluntad declarada y hasta dénde permanecid exclusivamente en el fuero intemo, a ella es a la que debe procurar Iegar el intérprete, y ojala alcanzando aevaluat el punto de separaci6n, para entonces, dar al contrato el signifi cado que le corresponda, reconociendo, por ende, las obligaciones crea- das por las partes, Sélo asf, comprendemos la frase de Savigny "Ja inter- Pretacién tiene por objeto la voluntad misma, la manifestaci6n de 1a vo- juntad y la relacién de Ja voluntad y la mantfestacién” (44), Ahora bien, para Megara la comin voluntad el juez debe securrir a todos los medios posibles. Como expresa Josserand: “nada se omitira para penetrarse hasta la comfn intencién de las Partes contratan- tes" (45), i (48) P&rrafo 5°, Capitulo 1. (44) Citado por Brain, obra citada, pAgina 10, (45) Obra citada, pag. 174, ) 81 ( De los medios utilizables, es sin duda, el m&s importan- te, el mismo texto contractual, 1a férmula, como la hemos llamado, EL sirve de base al juez, por ahf comienza a indagar 1a idea que tuvieron las partes, y digo comienza, pues, a diferencia con el sistema objetivo en que la formula tiene valor por sf sola sin necesidad de considerar in tencién ni alguna expresin informal, es posible que continfe indagan- do por otras vfas, utilizando otros elementos diferentes al texto del con- trato, hasta que Megue a establecer la comfin voluntad de Jas partes, co- metido que.se propone la interpretacién en un sistema subjetivo, y que cada dia recibe crfticas més implacables. Parrafo 2°,- Del Sistema Objetivo de Interpretacién, El sistema objetivo de interpretacién, llamado también rea lista, en Ja necesidad de fijar el alcance de un contrato, dadas las. dis- cordias existentes entre las partes, no intenta egar a la voluntad que pu- dieron tener los contratantes al celebrar el acto que se interpreta, Este régimen, roma el texto contractual y lo interpreta, si se nos permite la expresién, despreciando en el pretérito, loque pudieron desear Jas partes en el instante de contratar, hdyanlo o no exteriorizado, * Tan s6lo interesa el resultado de 1a gestacién del contrato: la formula con tractual, Si las partes, alla en el pasado cuando consintieron‘en el contrato que estaban celebrando, exteriorizaron sus voluntades en el sen- tido de convenit una cosa, y las palabras empleadas las traicionaron, ya que resulté otra, esta Gltima queda a firme, ya que lo primero, lo que : quisieron, no ser4 tenido presente por la interpretacida. En el método objetivo de interpretacién, “cabe considerar aisladamente la formula empleada, 1a declaracién de voluntad, e inter- pretarla a la luz de los usos, de las costumbres sociales, del medio en que fuera proyectada, Por lo dems, es la voluntad social la que opera, tal co mo es apreciada por el juez; el contrato, fendmeno social, es interpreta do socialmente en un sistema objetivo” (46). = Se dice que el m&todo que examinamos interpreta social- mente: Esto significa otorgar al contrato el significado que @ declaracio- nes similares atribuirfa la generalidad de los hombres, 0 sea, el medioso cial, : = “El juez intérprete no ve otra cosa que lo que pueden ver también los demas hombres, es decir, los hechos comprobados, y no in- tenta desentrafar y aclarar de modo misterioso una voluntad que ,hayan (46) Josserand, obra citada, paginas 174 y 175, 7, 32 ¢ podido tener las partes litigantes al realizar aquéilos como lo hacfa y te- nfa que hacerlo cuando dominaba la teorfa de la voluntad, sino que colo ca en lugar de las dos partes dos personas razonables y se pregunta como éstas hubieran concebido y entendido la conducta que constituye la decla racién de voluntad; cémo hubieran cumplido en igual caso” (47), ee “Lo mAs importante de este método realista de concebir y de interpretar, es que obliga al juez a indagar siempre y ante todo como entiende la vida la situacién que se le plantea, le impone el deber de apreciar de cerca las relaciones concretas de la vida, antes de emitir ‘su fallo, Por este camino se logra armonizar Ja jurisprudencia con la vida, que es la mira de todas nuestras aspiraciones. Claro est4 que este sistema impone al juez deberes que antes no tenfa: le obliga a observar la vida, para poder aplicar al ejetcicio de su profesidn la experiencia sacada de sus observaciones; cémo ha de hacerlo, Es un arte que hay que aprender™ (48), Esta Giltima expresién, de que la interpretaci6n, porsus:ca ractetes, envuelva mucho de arte, se encuentra corroborada por Winds -. cheid quien dice: "la interpretacién no es tanto una clencia que se pue- _ da ensefiar, como un arte que hay que aprender” (49), Lo pregonado por el sistema subjetivo, le parece al méto- do realista absolutamente inapropiado, desde que obliga al juez a conside rar y suponer intenciones y otras facetas del espfritu que, siendo més bien. pstquicas, no pueden ni deben guardar conexidn con una funcién interpre- tativa de cardcter objetivo, Este carcter, por el contrario, exige elimi- nar toda posibilidad de ficci6n por lo que debe buscarse trabajar sobre un terreno concreto, real, susceptible de intervenir en toda interpretacién con tractual y que consiste en tener siempre presente e] pensamiento social, el de la comunidad, que siendo una abstraccién general es aplicable en todo caso de interpretacién, Se critica al sistema subjetivo de ficticio, Esto, pues pre- tende establecer una voluntad que tuvieron las partes y ello no es factible, o.al menos, en el supuesto que lo fuera, no existe seguridad para el intér prete de estar adecuando su resoluci6n a lo que verdaderamente quisieron Jos contratantes. Donde mis facilmente se aprecia lo ficticio del . sistema tradicional, se dice, es a propésito de ocasiones en que se recurre al juez en virtud de existir lagunas en la formula contractual, O sea, cuando las partes han guardado silencio en la formula sobre determinado aspectoque ahora resulta discutido, En tal evento, resulta que 7 juez no femene con (41) Danz, Obra citada, pagina 96, (48) Danz, Obra citada, Prolog a la 3a, edicién alemana, Pag, XI. (49) Citado por Carnelutti, obra citada, pagina 426. ) 33 ¢

You might also like