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Desarrollo de contenido

Hidrología

Unidad 1
Introducción a la hidrología

Ciencias Ambientales
Medellín
2022
Resumen:
En este curso tendrás la oportunidad de conocer la hidrología, vas a entrar en el estudio del
agua presente en la Tierra, en su superficie, en su suelo, su subsuelo y su atmósfera. También
aprenderás de su distribución en el espacio y en el tiempo, y de sus interrelaciones con el aire,
los suelos y el subsuelo. Conocerás, además, la importancia del agua como recurso natural
aprovechable por el hombre para usos como el consumo humano, el consumo animal, los
riegos para cultivos, la generación de energía hidroeléctrica, la navegación para el transporte
de pasajeros y carga, la protección de la biodiversidad y recreación, así como la necesidad de
controlarla, para evitar o moderar daños por inundaciones, sequías y contaminación.

La hidrología forma parte de las ciencias de la tierra, que también comprenden, entre otras, la
ecología, la meteorología, la climatología, la geología, la geomorfología, la hidráulica fluvial, la
limnología y la oceanografía, disciplinas con las cuales la hidrología tiene una estrecha relación.

La hidrología es una de las ciencias relacionadas con la tierra, cada uno de los procesos
hidrológicos nos permite conocer cómo funciona la naturaleza, la interacción entre los
distintos elementos, la acción de las fuerzas naturales, a veces sutil y a veces violenta, la
relación del agua con el aire, con el suelo, con la vegetación y, sobre todo, con el hombre, es
decir, enriquece la percepción del mundo que nos rodea. Además, la hidrología es
indispensable para entender todo el alcance y la importancia que tiene el agua como un
recurso natural aprovechable por el hombre.

Presentación del curso:


La hidrología es la ciencia que estudia la presencia, distribución y comportamiento del agua en
la naturaleza. Se define el ciclo hidrológico, que es un proceso continuo y cerrado (termina
donde empezó) compuesto por ocho subprocesos que ocurren en la atmósfera, el suelo y el
subsuelo, a saber: evaporación, humedad atmosférica, precipitación, retención superficial,
escorrentía, infiltración, uso consuntivo y transpiración de las plantas, flujo subterráneo.

Para conseguir un buen aprovechamiento de este curso, debes tener conocimientos suficientes
de mecánica de fluidos, meteorología, geología y ecología.
El curso está estructurado en tres unidades, la Unidad 1, dedicada a presentar el concepto
general de la hidrología, el ciclo hidrológico, la estructura de la atmósfera, el suelo y el
subsuelo, la importancia del agua como recurso natural, y una breve reseña histórica de su
desarrollo. La Unidad 2, se enfocará en el estudio detallado de la precipitación y sus procesos
relacionados, evaporación, transpiración, humedad atmosférica, nubes, punto de rocío, clases
de precipitación, Zona de Convergencia Intertropical, fenómenos de El Niño y de La Niña, y
análisis de los datos de precipitación. La Unidad 3, estudiará la escorrentía superficial y
subterránea, el caudal y el análisis de los datos de caudal.

Resultado general de aprendizaje:


Desarrollar las competencias específicas relativas al conocimiento y evaluación del agua en la
naturaleza, su distribución en el espacio y en el tiempo, y la consideración del agua como un
recurso natural.

Resultados de aprendizaje específicos:


Cada objetivo específico se asocia a la respectiva unidad del contenido del curso.
 Adquirir un conocimiento básico, comprensivo e integrado de los procesos del agua en
la atmósfera, en el suelo y en el subsuelo, para conocer el alcance que tienen los usos
del agua como recurso natural.

 Adquirir un conocimiento básico y analítico del comportamiento del agua en la


atmósfera, para conocer y comprender los procesos de evaporación, humedad
atmosférica, transporte, condensación y precipitación, su medición y su análisis
cuantitativo.

 Adquirir un conocimiento básico y analítico de los caudales de escorrentía, para conocer


y comprender el concepto de cuenca hidrográfica, la formación de los caudales, su
medición y análisis cuantitativo, la selección del caudal de diseño para las obras
hidráulicas y la evaluación de los impactos ambientales.
Pregunta orientadora:
¿Te has preguntado por qué hay ciudades construidas al lado de ríos muy
grandes, muy caudalosos, que prácticamente nunca se inundan, mientras
hay otras en las orillas de ríos más pequeños, con mucho menos caudal
promedio, que cada año sufren inundaciones?
Te invitamos a estudiar este curso de Hidrología, en el cual aprenderás que los caudales
máximos que pueden producirse en un río dependen no solamente de la cantidad de agua
lluvia que reciben, bien sea porque la región sea muy lluviosa o porque la cuenca hidrográfica o
territorio que le aporta agua a ese río sea grande, sino que esos caudales picos están
influenciados de una manera más determinante por la falta de cobertura de árboles y arbustos
en la cuenca que puedan retener durante un tiempo los excesos de agua lluvia, para que no se
acumulen rápidamente en el cauce del río, sino que fluyan lentamente hacia él. De esta
manera, el caudal pico del río no aumentará tanto en relación con los niveles normales de su
flujo.

Este y otros ejemplos, te ayudarán a comprender el comportamiento del agua en la atmósfera,


en la superficie del suelo y en las profundidades del subsuelo.
Mapa del curso:
Unidad 1.
Introducción a la hidrología.

Introducción a la Unidad 1
Como lo hemos mencionado, la hidrología se encarga de estudiar la presencia y el
comportamiento del agua en la naturaleza, concretamente en la atmósfera, el suelo y el
subsuelo. En esta primera unidad haremos la introducción a este amplio tema.

Esta primera unidad se orienta a introducirte en el conocimiento de los elementos principales


del ámbito de la hidrología. Para ello, te presentaremos el ciclo hidrológico, que constituye el
mejor resumen de la presencia y el comportamiento del agua en la Tierra. Te enunciamos
brevemente los procesos principales del ciclo hidrológico, pues en las dos unidades siguientes
nos dedicaremos a estudiar contigo el detalle de esos procesos y su importancia en la vida.
Continuamos, con una presentación de la relación estrecha que existe entre la hidrología y
otras ciencias de la tierra, como la meteorología, la climatología, la hidráulica, la geología, la
limnología y otras, pues no debemos perder de vista que la realidad de los procesos no se
limita al ámbito de estudio de ninguna de esas disciplinas consideradas por separado.

Te presentamos una rápida visión de la atmósfera, del suelo superficial y del subsuelo, que son
los escenarios donde se desarrollan los procesos hidrológicos, donde el agua se mueve, se
almacena e interactúa con el aire, con los suelos, con los aluviones, con las rocas, con la
vegetación, con los animales y con el hombre. Así, como una consideración completa y breve
de las principales implicaciones que tiene considerar el agua como un recurso natural, que es
fundamental para la vida y, además, necesario como soporte de importantes actividades
humanas. Finalmente, revisarás un resumen de la forma como la humanidad fue adquiriendo
los conocimientos hidrológicos, profundizando en ellos y revistiéndolos del rigor científico
requerido.
Resultados de aprendizaje de la Unidad 1:
Al finalizar el estudio de esta unidad, estarás en capacidad de:
 Conocer el ámbito de la hidrología y su relación con otras disciplinas de las ciencias de la
tierra.
 Obtener una visión general, amplia y comprensiva de los procesos del ciclo hidrológico y
de las interacciones del agua con la atmósfera, los suelos y el subsuelo.
 Entender el concepto del agua como recurso natural aprovechable por el hombre, y los
ámbitos en que puede aprovecharse ese recurso.

Cronograma de actividades de la Unidad 1:


Actividad de aprendizaje Evidencia de aprendizaje Semana Ponderación
Inicio del curso EA1. Conocimientos previos Semana 1 0%
Cuestionario.

AA1-2. Introducción a la EA2. Foro para analizar cada Semanas 3 20%


hidrología, estudio de los una de las componentes del
conceptos básicos. ciclo hidrológico.
Total 20%
Actividad de aprendizaje 1:
Introducción a la hidrología.
En esta actividad de aprendizaje revisarás los conceptos que te introducen al mundo de la
hidrología. Los temas son:
 La hidrología
 El ciclo hidrológico
 Unidades de medida en hidrología
 Relación de la hidrología con otras disciplinas
 La atmósfera
 El suelo superficial
 El subsuelo
 El agua como recurso natural
 Breve historia de la hidrología

Al finalizar el estudio de dichos temas estarás en capacidad de participar en el foro, el cual te


lleva a analizar cada una de los componentes del ciclo hidrológico.

La evidencia de aprendizaje será un foro donde harás análisis de los temas estudiados,
respondiendo a preguntas orientadoras relacionadas e interactuando con tus compañeros.
Unidad 1:
Introducción a la hidrología.

1. TEMA:
La hidrología.
Recordemos que en la presentación del curso hablamos del concepto de hidrología, el cual
hace referencia al estudio del agua presente en la Tierra. El agua se presenta en diferentes
lugares como en la superficie del tierra, en el suelo, en el subsuelo y en la atmósfera. Pero,
la hidrología no solamente se ocupa de estudiar el agua según su ubicación, también se
concentra en su distribución en el espacio y en el tiempo, así como en sus maneras de
relacionarse con el aire, los suelos y el subsuelo.

Los procesos hidrológicos nos permiten conocer cómo funciona la naturaleza, cómo se da
la interacción entre los diversos elementos, cómo actúan las fuerzas naturales, cuál es la
relación del agua con el aire, con el suelo, con la vegetación y, especialmente, con el
hombre. Conocer estos fenómenos enriquece nuestro modo de ver e interactuar con
aquello que nos rodea. Asimismo, la hidrología es fundamental para entender todo el
alcance del agua y su importancia como un recurso natural aprovechable por la
humanidad.

2. TEMA:
El ciclo hidrológico.
El ciclo hidrológico es un proceso continuo y cerrado mediante el cual el agua se transporta
y almacena en la atmósfera, en el suelo, en el subsuelo y en el océano. Está conformado
por los siguientes subprocesos (ver figura 1):

 Gracias al calentamiento solar, el agua se evapora desde el suelo o desde el océano


hacia la atmósfera.

 El agua se almacena en la atmósfera en forma de vapor disuelto dentro del aire, y en


forma de pequeñas gotas de agua o microcristales de hielo que forman las nubes.

Figura 1. Esquema general del ciclo hidrológico


Elaboración IU Digital de Antioquia
 El agua retorna a la tierra en forma de precipitaciones, que pueden ser de lluvia, nieve o
granizo.
 El agua escurre por la superficie del terreno y por los arroyos, quebradas y ríos.
 Una porción de agua se almacena sobre la superficie, entre la vegetación, y en lagos y
lagunas.
 Otra porción se infiltra por el suelo y fluye hacia las corrientes superficiales en forma de
flujo subsuperficial, o se almacena dentro de los acuíferos subterráneos.
 Los acuíferos subterráneos descargan lentamente parte de su agua almacenada en
arroyos, quebradas y ríos, permitiéndoles así mantener un caudal base aún en los
tiempos de poca o ninguna lluvia.
 Las plantas se nutren del agua subterránea, consumen una porción de ella y expulsan el
resto a la atmósfera en forma de transpiración.
 Finalmente, el agua regresa al océano y el ciclo vuelve a empezar.

La expresión “el ciclo vuelve a empezar”, es una figura retórica, pues el ciclo hidrológico no
“empieza” ni “termina”, por el contrario, es permanente en la Tierra.

El ciclo hidrológico no es un proceso simple, pues está compuesto de varios subprocesos


en cada una de las etapas aquí enumeradas. No es un proceso constante, pues en alguna
región determinada puede sufrir interrupciones en el tiempo. Por ejemplo, durante una
sequía de varios días o semanas, la precipitación se vuelve cero y afecta el funcionamiento
del resto del ciclo durante ese período. Tampoco es un proceso uniforme, pues en las
diferentes regiones de la Tierra tiene características diferentes. De esto se hablará en
detalle al desarrollar los temas del curso.

Como todo movimiento, el ciclo hidrológico requiere una energía que lo produzca. La
fuerza motriz que origina esa energía y ese movimiento proviene casi en su totalidad del
Sol, y también tienen influencia la fuerza gravitacional tanto de la Tierra como de la Luna.

Una característica muy importante del ciclo hidrológico es que constituye un proceso
cerrado, lo que significa que la cantidad total de agua en la Tierra es finita y constante.
Para ello, son determinantes la presencia de la atmósfera y la fuerza de la gravedad que
impiden que el agua escape al espacio. Hay evidencias de que cuerpos celestes como la
Luna y Marte tuvieron agua en sus primeros tiempos, hace miles de millones de años, pero
la perdieron por la ausencia de atmósfera y por su débil fuerza de gravedad.
El ciclo hidrológico puede representarse mediante la ecuación siguiente, conocida como
ecuación hidrológica básica:

Donde P es la precipitación, Q es la escorrentía superficial, S es la escorrentía subterránea,


E es la evaporación, T es la transpiración, y A1 – A0 es el cambio en el almacenamiento
total, o sea la suma de los cambios en el almacenamiento del agua en la superficie y en el
almacenamiento del agua subterránea. La infiltración I no se incluye en esta ecuación,
pues el agua que infiltra se convierte en caudal o en almacenamiento subterráneos, ambos
ya considerados en la ecuación.

El video siguiente te da una visión detallada del ciclo hidrológico.

Video
 Título: El ciclo hidrológico
 Autor: Posgrado IMTA
 URL: https://www.youtube.com/watch?v=h4ind5CG21s

Ya que hemos profundizado en el ciclo hidrológico, continuemos con otros conceptos


básicos de la hidrología.
3. TEMA:
Unidades de medida hidrológica.
Las variables relacionadas con el ciclo hidrológico se determinan o estiman con tres
unidades de medición. La primera es la escorrentía o movimiento del agua sobre la
superficie de la tierra o en el subsuelo se denomina caudal y se mide como el volumen de
agua que se desplaza en una unidad de tiempo. Es común medir los caudales en litros por
segundo, l/s, o en metros cúbicos por segundo, m3/s.

Figura 2. Esquema del movimiento del agua en el cauce


de una corriente. Concepto del caudal de la corriente.
Elaboración IU Digital de Antioquia

La figura 2 muestra un esquema del movimiento del agua en una corriente natural, un
arroyo o un río, y nos ilustra el concepto de caudal que acabamos de definir. Supongamos
que el agua que inicialmente está en la sección AB de la figura, que tiene una superficie
igual a S, se demora un tiempo t en desplazarse hasta la sección A’B’ de la figura. Eso
significa que el volumen de agua contenido entre las secciones AB y A’B’ es
aproximadamente:
Supongamos que ese volumen tarda un tiempo t en desplazarse entre ambas secciones. El
cociente entre ese volumen V y el tiempo t es el caudal de la corriente:

La velocidad media del agua entre las dos secciones es:

Comparando las ecuaciones 1-2, 1-3 y 1-4 se deduce que el caudal es igual al producto de
la velocidad promedia, v, con que se mueve el agua entre ambas secciones, y la superficie
S de la sección AB. Este concepto tiene gran importancia práctica en hidrología, en
particular, es la base del método para medir los caudales en una corriente.

El río Medellín, a su paso por el centro de la ciudad capital de Antioquia, lleva un caudal
medio de unos doce metros cúbicos por segundo. El río Nare a la entrada del embalse de
Guatapé (hasta ahí llamado río Negro) trae cincuenta metros cúbicos por segundo. El río
Cauca en el sitio de presa de Hidroituango tiene un caudal medio de 1.100 m3/s. El río
Magdalena al frente de Puerto Berrío lleva 2.500 m3/s.
Inundaciones en las planicies de los ríos
Para comprender mejor el concepto de caudal que acabamos de definir, profundizaremos
en ese concepto y en su importancia para el estudio y control de inundaciones.

Inicia el estudio del tema reflexionando en torno a la siguiente pregunta:


¿Te has preguntado por qué hay ciudades construidas al lado de ríos
muy grandes, que prácticamente nunca se inundan, mientras hay otras
en las orillas de ríos más pequeños, con mucho menos caudal
promedio, que cada año sufren inundaciones?
La respuesta tiene dos partes: si no se controla la forma como la lluvia llega al río, este
producirá caudales muy grandes. Si el hombre invade los espacios que el río ocupa cuando
crece, sufrirá la inundación.

Ahora piensa cuál puede ser la razón por la que se comparan las aguas con el ganado.
Las aguas son como el ganado:Si se les conduce con suavidad, son mansas y serenas. Si se
les arrincona y acosa, se vuelven agresivas.

¿Qué es el caudal?
El caudal es el volumen de agua que pasa por un lugar durante cierto tiempo.

Veamos un ejemplo:
En la cocina de mi casa usé un balde calibrado y un cronómetro, y encontré que la llave de
agua deja pasar aproximadamente:
17 litros por minuto.
 Que es igual a 1.000 litros por hora.
 Que es igual a 1 metro cúbico por hora.
 Que es igual a 24 metros cúbicos por día.
Un segundo ejemplo:
En el sitio Paso Real, a la entrada de Rionegro, Antioquia, el río Negro lleva los siguientes
caudales.

 Caudal normal o promedio:


Los caudales promedios del río son:
En verano, 4 metros cúbicos por segundo.
En invierno, 10 metros cúbicos por segundo.

 Caudal de inundación: en época lluviosa el caudal crece y el río Negro puede producir
crecidas hasta de 115 metros cúbicos por segundo.

Entendamos el caudal
Comparemos los caudales del ejemplo anterior con un tanque lleno de agua que
súbitamente se vacía.

 Caudal normal o promedio:


Los caudales promedios del río son:
En verano, 4 metros cúbicos por segundo.
En invierno, 10 metros cúbicos por segundo.

 Caudal de inundación: en época lluviosa el caudal crece y el río Negro puede producir
crecidas hasta de 115 metros cúbicos por segundo.

Comparemos los caudales de los ejemplos anteriores con un tanque lleno de agua que
súbitamente se vacía.

 Esos 4 m3/s en verano equivalen a un tanque lleno de agua, de 2 m por 2 m en el piso y


una altura de 1 m, que se vacíe en un segundo.
 Esos 10 m3/s en invierno equivale a un tanque de 2 m por 2 m en el piso y una altura de
2,5 m, que se vacíe en un segundo.
 Esos 115 m3/s en la inundación equivale a un tanque de 6 m por 6 m en el piso y una
altura de 3,20 m, que se vacíe en un segundo.
Comparemos…
¿Te formas una idea de cuánto puede crecer el río Negro, según los caudales del ejemplo
anterior?

 Caudal normal o promedio:


Los caudales promedios del río son:
En verano, 4 metros cúbicos por segundo.
En invierno, 10 metros cúbicos por segundo.

 Caudal de inundación: en época lluviosa el caudal crece y el río Negro puede producir
crecidas hasta de 115 metros cúbicos por segundo.
- El río Negro en verano trae en 1 segundo la cantidad de agua que pasa por la llave
de mi cocina en 4 horas.
- El río Negro en invierno trae en 1 segundo la cantidad de agua que pasa por la llave
de mi cocina en 10 horas.
- En una inundación, el río trae en 1 segundo la cantidad de agua que pasa por la
llave de mi cocina en 5 días.

Repite en tu casa el ejercicio de medición del caudal que deja salir la llave de agua de la
cocina. Y luego compáralo con el caudal del río Negro en verano, en invierno y en una
inundación. ¿Te formas una mejor idea de cuánto puede crecer el río?

Los caudales de inundación


Piensa qué pasa con el agua lluvia que cae al suelo.

La primera porción de agua lluvia que cae al suelo se retiene en la vegetación y en la


superficie del suelo.

Cuando las plantas y el suelo no pueden retener más agua, el resto del aguacero escurre
hacia la quebrada o el río.

Si hay buena cobertura vegetal, se retiene más agua. Si hay poca cobertura vegetal y
mucho asfalto, concreto o pastos cortos, la porción de agua que llega al río es mayor y
produce caudales grandes, que pueden ser causa de inundaciones.

La cuenca del río Negro, por ejemplo, ha sufrido la tala de muchos de sus bosques que se
han cambiado por potreros. Por eso, sus caudales crecen tanto.
Caudal de un río
Veamos cada tipo de caudal:
1. Caudal normal o caudal base
Aproximadamente constante en cada época. Varía con las lluvias de los días
anteriores.

2. Caudal que viene de adentro del suelo


Depende del almacenamiento subterráneo. Escurre con lentitud y suavidad.

3. Caudal que escurre sobre el terreno después de la lluvia


Es proporcional a la cantidad de lluvia que cae. Escurre con rapidez y agresividad.

Caudal que escurre sobre el terreno después de la lluvia


A continuación, conoce las características de este tipo de caudal.
 Es proporcional a la lluvia que cae.
 Escurre con rapidez y agresividad.
 Es la causa principal de las inundaciones.
 Aumenta si se talan bosques y rastrojos de la cuenca.
 Aumenta por los pastos, el asfalto, la urbanización y la erosión.

¿Qué es planicie aluvial o planicie de


inundación?
La planicie aluvial o planicie de inundación es el espacio vecino al cauce de una corriente
de agua, que puede inundarse porque el río se sale del cauce en una crecida.
Ayuda a disminuir el caudal máximo.

Muy importante: el río es el dueño de su planicie de inundación. El hombre no debe


invadirla.

Función del cauce y de la planicie aluvial o de inundación


 El cauce conduce el caudal.
 El caudal normal del río.
 El caudal de crecidas pequeñas.
 La planicie de inundación almacena temporalmente el agua de las crecidas.
 Ayuda a retener parte del caudal de crecidas grandes.
 Amortigua y disminuye las inundaciones de aguas abajo.

Usos de las planicies de inundación


Conozcamos qué puede hacerse y qué no en las planicies de inundación.

¿Qué puede hacerse en las planicies de inundación?


 Se debe respetar la condición natural y mantener los humedales.
 Pueden hacerse parques recreativos y sembrar bosques y jardines.

¿Qué no debe hacerse en planicies de inundación?


 Construir edificios, viviendas y vías públicas.
 Drenar o secar los humedales.
 Depositar basuras o escombros.

Recuerda que:
 El caudal de inundación se origina por las lluvias en la cuenca.
 El flujo superficial sobre el terreno es el principal aporte de agua a una inundación
 La destrucción de bosques y rastrojos, la siembra de pastos cortos, los suelos
pavimentados y los terrenos desnudos facilitan el flujo superficial y aumentan las
inundaciones
 El depósito de basuras y escombros obstaculiza el cauce
 La invasión de las planicies aluviales o de inundación es la causa principal de daños a
bienes y personas.

Has obtenido una visión más concreta del caudal. Sigamos ahora con otras unidades de
medición aplicadas en la hidrología.
Otras unidades de medición aplicadas en la
hidrología
La segunda unidad de medición es el almacenamiento de agua y sus cambios con el
tiempo, bien sea en la superficie de la tierra o en el subsuelo, se mide como el volumen de
agua guardado. Es común utilizar la unidad del metro cúbico, m3, o, para almacenamientos
muy grandes, el hectómetro cúbico, Hm3. Puesto que, un hectómetro equivale a cien
metros lineales, un hectómetro cúbico es igual a un millón de metros cúbicos.

Y por último, la medición de la precipitación, la infiltración, la evaporación y la


transpiración, si bien en la práctica son procesos muy simples, necesitan la elaboración de
un modelo conceptual muy particular. Se requiere considerar una lámina de agua de
espesor uniforme en el espacio, la cual se queda estática sobre la superficie de la tierra, y
luego se va a analizar cómo varía el espesor de esa lámina, debido a la precipitación, a la
infiltración, a la evaporación y a la transpiración. Esas variaciones se miden en milímetros.

Empecemos con la medición de la precipitación. Supongamos, en un escenario


completamente hipotético, que toda el agua que cayese sobre una región determinada en
un aguacero se quedase almacenada sobre toda la superficie de esa región en forma de
una lámina de agua de espesor uniforme. Así las cosas, el agua no escurriría, no se
infiltraría, no se evaporaría. De esta forma, la determinación de cuánta agua llovió se haría
midiendo el espesor o altura de esa lámina de agua. En la realidad, las cosas no ocurren así
y; por lo tanto, la detención del agua, que no se consigue en la naturaleza, se realiza en
recipientes cerrados en los cuales la lluvia ingresa y queda atrapada en su interior. En ellos
se mide el espesor de la lámina de agua resultante, y se supone que es la misma que
habría ocurrido en el terreno natural. Esos recipientes reciben el nombre de pluviómetros.
El espesor de la lámina de agua se mide en milímetros.
La tabla 1 suministra el total de precipitación anual en algunos sitios del departamento de
Antioquia.

Tabla 1. Precipitación total anual en algunos sitios del departamento de Antioquia


Fuente: Empresas Públicas de Medellín [EPM] (2005).

Precipitación
Lugar
Milímetros
Área Metropolitana del Valle de Aburrá 1.884
Medellín (centro de la ciudad) 1.420
Rionegro 1.887
Aeropuerto José María Córdova 2.240
Embalse La Fe 1.955
El Peñol 2.512
San Pedro de los Milagros 1.704
Santa Rosa de Osos 1.952
Urrao 2.228
Salto del río Guadalupe 3.228

El mismo modelo conceptual de la lámina de agua sobre el terreno sirve para estimar la
infiltración. La cantidad de agua infiltrada se estima midiendo la disminución del espesor
de la lámina de agua dentro de un recipiente cilíndrico que no tenga fondo, que se ponga
sobre el terreno, se cubra para evitar evaporación, se llene de agua y en él se mida cuánto
disminuye la lámina de agua a medida que se infiltra en el terreno.

Un proceso equivalente se usa para estimar la evaporación, para lo cual el recipiente


tendrá un fondo impermeable que impida la infiltración, y se expondrá libremente al sol
para que se produzca la evaporación.
Ejemplo 1-1. Estimación de la evapotranspiración
Este ejemplo que trae Viessman (1977), ilustra las variables relacionadas con el ciclo
hidrológico y su medición.

Supongamos que, en un año determinado, que tuvo un comportamiento hidrológico


normal; es decir, no fue un año excesivamente lluvioso ni seco, una cuenca que tiene una
superficie de 25.000 km2 recibe una precipitación total de 500 milímetros, y tiene una
escorrentía total promedia, en el río que drena la cuenca, de 170 m3/s. Vamos a realizar un
estimado aproximado de las cantidades de agua evaporada y transpirada por la cuenca en
ese año.

Empecemos con la ecuación hidrológica básica 1-1, que dice:

P – Q – S – E – T = A1 – A 0 (1-1)

Si combinamos la evaporación y la transpiración, agregándola en un solo término llamado


evapotranspiración, ET, tenemos:

ET = P – Q – S – (A1 – A0) (1-5)

Donde:

ET = E + T

El término ET es la variable que queremos estimar.

Los valores de P y de Q se calculan de la información suministrada, así:

P = 0,50 m x 25.000 km2 x 106 m2 / km2 = 12.500 millones de metros


cúbicos por año

Q = 170 m3/s x 31.536.000 s/año = 5.361 millones de metros cúbicos por


año
En la ecuación nos quedan tres variables cuyo valor desconocemos, a menos que
tengamos información adicional sobre el flujo subterráneo y los almacenamientos
superficial y subterráneo. Estas variables también hubieran podido medirse, pero no
tenemos la información, sin embargo, podemos hacer dos suposiciones razonables:

1. La primera es que, puesto que el área de drenaje es bastante grande (de hecho,
equivale a un poco menos que la superficie del departamento de Antioquia), es que las
fronteras hidrológicas superficial y subterránea coinciden. Por esta razón, toda la
escorrentía superficial finalmente sale a la superficie y ya está medida en el caudal
suministrado. Esta hipótesis no es válida en cuencas de pequeño tamaño, donde, con
una alta probabilidad, la frontera hidrológica subterránea es mucho mayor que la
frontera hidrológica superficial, puesto que aquella no depende del relieve superficial.

2. La segunda hipótesis es que el cambio en los almacenamientos puede considerarse


nulo, o sea A1 – A0 = 0, pues el año considerado fue hidrológicamente normal, ni
húmedo ni seco. Si hubiese sido un año húmedo, el cambio de esos almacenamientos
hubiera sido positivo, y, en el caso contrario, negativo.

Así las cosas, la ecuación 1-5 se convierte en:

ET = 12.500 - 5.361 = 7.139 millones de metros cúbicos

Si este valor estimado de la evapotranspiración lo dividimos entre el área total de la


cuenca, la lámina de agua equivalente a este volumen sería de:

ET = 7.139 x 106 m3 / 25.000 x 106 m2 = 0,286 m = 286 milímetros.

De los 500 mm precipitados, se evapotranspiraron 286 mm.


4. TEMA:
Relación de la hidrología con otras disciplinas.
Para los estudios académicos normalmente es necesario fraccionar el conocimiento en
diferentes disciplinas, con el propósito de facilitar su estudio y su comprensión, y de
acuerdo con el énfasis práctico que se le quiera dar a un campo particular del
conocimiento. Sin embargo, cuando un profesional debe enfrentar un asunto, elaborar un
proyecto o resolver un problema relacionado con la hidrología, no se le pueden olvidar
temáticas como las siguientes:

 Ecología. Puesto que el agua forma parte de los ecosistemas, debe tener en cuenta la
ecología.

 Meteorología. Si el agua se almacena y se mueve por la atmósfera en forma de vapor o


de nubes, e interactúa con los vientos, entonces debemos comprender los fenómenos
atmosféricos que estudia la meteorología.

 Climatología. Las condiciones del clima que se producen en el planeta, dependiendo de


la latitud respecto a la línea ecuatorial y de la altitud respecto al nivel del mar, también
influyen sobre el comportamiento del agua, por eso debemos tener en cuenta la
climatología. Los procesos hidrológicos varían en sus manifestaciones en los países que
tienen cuatro estaciones en el año, con relación a las regiones tropicales donde
solamente hay una estación húmeda y una estación seca.

 Geología y geomorfología. Tanto las macroestructuras rocosas subterráneas, las


condiciones superficiales del terreno y las propiedades de los suelos condicionan la
infiltración, el flujo subterráneo y el almacenamiento del agua en los acuíferos (un
acuífero es un depósito subterráneo de agua que se recarga por la infiltración y
descarga agua lentamente en los arroyos y ríos de la superficie), y por tanto debe
conocerse la geología y la geomorfología.

 Hidráulica fluvial. Los principales medios de transporte del agua en la superficie de la


tierra son las corrientes, tales como arroyos, quebradas y ríos, los cuales tienen una
dinámica particular en su flujo, e interactúan con las orillas y el fondo arrastrando de
ellos partículas sólidas. Esta interacción de las corrientes de agua con el suelo implica
arrastre y depósito de sedimentos, y también modificación paulatina del cauce mismo.
Estos asuntos los estudia la hidráulica fluvial.
 Limnología. Los lagos y lagunas son depósitos naturales de agua, que normalmente
están conectados directamente con alguna corriente de agua. En ellos se producen
procesos de almacenamiento y descarga de agua, que le permiten a la quebrada o el río
regular, o controlar sus caudales de crecidas o inundaciones y sus déficits de agua en
tiempos secos. Además, constituyen el hábitat de especies animales, vegetales y
microorganismos. La limnología, entonces, se encarga de su estudio, tanto en el
comportamiento físico del movimiento del agua como en los aspectos biológicos y
ambientales, tales como los nutrientes, el oxígeno disuelto, las cargas de contaminantes
y demás.

 Oceanografía. Finalmente, los procesos oceánicos tienen gran influencia sobre los
procesos hidrológicos. Las oscilaciones de temperaturas oceánicas, la formación de
ciclones y las variaciones de la presión inciden en las condiciones meteorológicas de los
continentes.

Estudiar la hidrología sin considerar estas interrelaciones, o, al menos, sin conocer que
tienen incidencia, implica tener una visión incompleta de esa realidad.
5. TEMA:
La atmósfera.
La atmósfera es la envoltura gaseosa que rodea la Tierra. El aire que la forma no es un gas
simple, sino una mezcla de gases y vapor. La atmósfera es indispensable para la vida y para
los procesos hidrológicos en la Tierra.

La atmósfera se conforma por una serie de capas, cada una de las cuales tiene una
composición y unas características físicas y químicas propias, y cumple un papel diferente
en relación con los procesos de la vida, del clima y de la hidrología. Las capas inferiores de
la atmósfera son fundamentales para soportar la vida en todas sus formas. Las capas
superiores interactúan principalmente con la radiación solar.

La estructura y las capas de la atmósfera son las siguientes Hardy et al., (1983):

 La tropósfera.
Es la capa más baja y se encuentra en contacto con la superficie terrestre. En ella, se
desarrollan la vida terrestre, los procesos meteorológicos y buena parte de los procesos
hidrológicos de los cuales nos ocuparemos en este curso. Su altura media es de unos diez o
doce kilómetros.

En la tropósfera se encuentran aproximadamente las tres cuartas partes de la masa total


de la atmósfera terrestre. Se compone principalmente de nitrógeno (78 %) y oxígeno (21
%). El 1 % restante lo componen gases como el CO2, hidrógeno, helio, neón, argón,
metano, kriptón, y otros. Esta composición química del aire es constante en toda la
tropósfera, independientemente de la posición y de la altura. También, se encuentra vapor
de agua mezclado con ese aire, en proporciones que varían dependiendo del clima, la
temperatura y la humedad del lugar.

A medida que se asciende en la tropósfera disminuyen la densidad y la presión del aire,


debido a que es un gas compresible que reduce el volumen que ocupa, al estar sometido al
peso de las capas superiores. Otra característica importante del aire en la tropósfera es
que reduce su temperatura con la altura.
Figura 3. Zonas y distribución de la temperatura en la atmósfera terrestre.
Adaptado de: Hardy et al., (1983).

En la tabla 2 se detallan la presión, la densidad y la temperatura del aire dentro de la


tropósfera en función de la altura que propone la Atmósfera Estándar Internacional (ISA),
que es un modelo representativo de la atmósfera definido por la Organización
Internacional de Normalización (ISO).
Tabla 2. Presión, densidad y temperatura del aire en la tropósfera, para la Atmósfera Estándar Internacional
Fuente: Cavcar (s. f.).

ALTURA TEMPERATURA PRESIÓN DENSIDAD


m °C kg/cm2 g/m3
0 15,0 1,033 1.225
1.000 8,5 0,917 1.112
2.000 2,0 0,811 1.007
3.000 -4,5 0,715 909
4.000 -11,0 0,629 819
5.000 -17,5 0,551 736
6.000 -24,5 0,475 660
7.000 -30,6 0,418 589
8.000 -36,7 0,363 525
9.000 -43,5 0,313 466
10.000 -50,4 0,267 410
11.000 -56,3 0,221 364
12.000 -56,5 0,197 311

Los valores de esta tabla representan el comportamiento de la atmósfera estándar en la


Tierra, pero es obvio que la temperatura, la presión y la densidad del aire varían
dependiendo del lugar específico de la Tierra, de la época del año y de las condiciones
climáticas del momento. Por ejemplo, a nivel del mar en el Caribe colombiano, la presión
atmosférica es de 1,030 kg/cm2, aproximadamente, y la temperatura media es del orden
de 30 °C.

Cuando estudiemos la influencia de la tropósfera en la evaporación, la condensación y la


precipitación (Unidad 2. evaporación, transpiración y precipitación), veremos cómo estas
condiciones de la capa inferior de la atmósfera influyen en los procesos hidrológicos. Por
ahora, presentamos dos comparaciones que nos permiten entender mejor la tropósfera.

La primera es que el espesor de la tropósfera, de unos doce kilómetros, es supremamente


delgado con relación al diámetro promedio del globo terráqueo, que es de 12.640 km. Si
comparamos la Tierra con un balón de fútbol, que tiene veintidós centímetros de
diámetro, la tropósfera, esa zona tan importante para la vida, se asimilaría al cuero del
balón, el cual tendría, en esta comparación, apenas 0,2 milímetros de espesor.

La segunda comparación se refiere a la dificultad que se experimenta para respirar en las


alturas. Tengamos en cuenta que el Everest, la montaña más alta de la Tierra, tiene una
elevación de 8.848 metros, comparable con los diez o doce mil metros de espesor de la
tropósfera, y que la montaña más alta de Colombia, la Sierra Nevada de Santa Marta, en
los picos Bolívar y Colón, tiene una elevación de 5.775 metros, la mitad del espesor de la
misma. Mucha gente atribuye la dificultad para respirar en esas alturas a que allá hay
menos oxígeno que a nivel del mar. El problema no es por ahí, puesto que ya quedó dicho
que la composición del aire es uniforme en toda la tropósfera. Lo que sucede es que, la
densidad y la presión del aire comparadas con las del nivel del mar son aproximadamente
la mitad en la Sierra Nevada y apenas un poco más de una tercera parte en el Everest, y
por tanto la realidad es esta: la menor densidad del aire en esas regiones obliga a los
pulmones a tomar cantidades más grandes de aire, y la menor presión atmosférica dificulta
el tránsito del oxígeno en las membranas de los alvéolos pulmonares. Todo ello, exige un
trabajo mayor a los pulmones y al corazón.

La tropósfera termina en una zona de transición llamada tropopausa, que la separa de la


zona siguiente. En la tropopausa se produce una inversión térmica, lo cual significa que la
temperatura, en lugar de disminuir, aumenta con la altura. Como la presión de los gases
aumenta con la temperatura, esta inversión se convierte en una zona de mayor presión
que detiene el ascenso de los gases y del vapor que suben de la tropósfera, con lo cual se
evita que nuestra atmósfera se pierda en el espacio.

 La estratósfera.
Por encima de la tropósfera, se encuentra la estratósfera, capa que se extiende hasta los
cincuenta kilómetros de altitud, aproximadamente. Es una zona con muy poca actividad
meteorológica. Su principal importancia reside en la capa de ozono que se forma en ella, la
cual detiene hasta el 99 % de la radiación ultravioleta que viene del Sol y que es nociva
para los seres vivos. El ozono es un gas muy activo químicamente, que reacciona con los
contaminantes que vienen de la Tierra y que alcanzan a cruzar la tropopausa. Cuando eso
ocurre, la capa de ozono se destruye gradualmente. Además del ozono, el otro gas
importante en esta zona es el hidrógeno. La densidad de estos gases es muy baja. En la
estratósfera hay poca presencia de oxígeno, nitrógeno y gas carbónico. En los diez
primeros kilómetros de la estratósfera, la temperatura se estabiliza alrededor de los --55°C
y luego empieza a ascender hasta alcanzar +20 °C en su extremo superior.

La estratósfera termina en otra zona de transición llamada estratopausa, donde se


presenta otra inversión térmica, que le impide al ozono escapar al espacio exterior.
 La mesósfera.
Por encima de la estratopausa se encuentra la zona llamada mesósfera, donde la
temperatura vuelve a descender, hasta alcanzar --90 °C a una altura de ochenta kilómetros
por encima de la superficie terrestre.

La mesósfera se limita por otra capa de inversión térmica, llamada mesopausa.

La termósfera. Esta zona se extiende por encima de la mesopausa hasta una altura de unos
cuatrocientos kilómetros donde alcanza temperaturas de hasta 1.200 °C. La componen
principalmente iones de oxígeno y de nitrógeno.

Ejemplo 1-2. Análisis de la presión atmosférica en la tropósfera

Figura 4. Esquema de un manómetro de mercurio.


Fuente: Elaboración IU Digital de Antioquia

La figura 4 muestra el esquema de un manómetro de mercurio. Este instrumento consiste en un


tubo, con una longitud de aproximadamente un metro, lleno de mercurio, que se introduce
invertido dentro de una cubeta, también llena del mismo metal líquido. Si el manómetro está a
nivel del mar, bajo condiciones de una atmósfera normal, podemos observar que el mercurio
desciende en el tubo hasta estabilizarse a una altura de 760 milímetros, o, lo que es igual, 0,76
metros, sobre la superficie de la cubeta. Como no hay más sustancias dentro del tubo, suponemos,
para efectos prácticos, que el espacio en la parte superior del tubo ha quedado vacío y; por lo
tanto, la presión allí es cero o muy cercana a este valor.
La interpretación de este fenómeno es tan sencilla como interesante. Gracias a su peso,
esa columna de 760 milímetros de mercurio ejerce en la parte inferior del tubo una
presión que es igual a la presión que ejerce el aire sobre la superficie libre del mercurio en
la cubeta. O sea, que la presión atmosférica equilibra la presión del mercurio, y este se
estabiliza dentro del tubo.

La densidad del mercurio es de 13.595 kg/m3 (¡más de trece toneladas por metro cúbico!).
Entonces, una columna de mercurio que ocupe una superficie de un metro cuadrado y
tenga una elevación de 0,76 metros ejerce sobre la base una presión de 10.330 kg/m 2,
equivalente a 1,033 kg/cm2. Este estimado coincide con el dato de presión que da la tabla
2 para el nivel del mar.

Como la densidad del agua es de 1.000 kg/m3, si en el experimento se utilizara agua en


lugar de mercurio, la cual es 13 veces menos pesada que este, para equilibrar la presión
atmosférica al nivel del mar, se necesitaría una columna de agua de 10,33 metros de alto,
en lugar de los 0,76 metros con el mercurio. Es conveniente memorizar este dato, pues es
una buena manera de percibir intuitivamente el efecto de la presión atmosférica al nivel
del mar, y, de paso, recordar su valor, de 10.330 kg/m2 o de 1,033 kg/cm2.

Mediante esta comparación analítica entre el peso de la columna de mercurio y de la


columna de agua con la presión atmosférica, tratemos ahora de analizar esa presión
atmosférica a nivel del mar basados en el peso de la columna de aire de la tropósfera.

La tabla 2 muestra cómo la densidad del aire disminuye en la atmósfera estándar desde
1.225 g/m3 al nivel del mar, hasta 311 g/m3 a la altura de 12.000 metros. Pues bien, si
suponemos una columna de aire de un metro cuadrado de base que se eleve hasta los
doce mil metros del límite superior de la tropósfera, y realizamos una integración
aproximada de esos valores de densidad a intervalos de mil metros (o sea en tramos de
1.000 m3 de volumen), encontramos que esa columna de aire pesa unos 8.364 kilogramos.
De esta forma, la columna de aire de la tropósfera ejerce una presión de 8.364 kg/m2 o sea
de 0,836 kg/cm2 sobre la superficie de la tierra a nivel del mar. A esta presión le faltan
0,197 kg/cm2 para igualar la presión atmosférica de 1,033 kg/cm2 al nivel del mar. Si
observamos nuevamente la tabla 2, esta presión de 0,197 kg/cm2 es justamente la presión
a la que está sometida la atmósfera en el límite superior de la tropósfera, a la altura de
doce mil metros. O sea que las capas superiores de la atmósfera ejercen sobre la
tropósfera una presión de 0,197 kg/cm2, y esta la transmite hasta llegar al nivel de la
Tierra.
6. TEMA:
El suelo superficial.
El suelo superficial es el escenario donde el agua que proviene de la precipitación escurre
para llegar a las corrientes.

La cuenca hidrográfica o cuenca de drenaje de una corriente determinada, un arroyo, una


quebrada o un río, se define como la porción del terreno donde el agua que cae se desliza
sobre la superficie buscando caer en esa corriente específica. Los límites de esa cuenca los
define la topografía del terreno, de tal forma que las pendientes naturales del mismo se
dirijan hacia el cauce o lecho de la corriente. Por fuera de esos límites, el agua que caiga
escurrirá hacia corrientes diferentes.

Toda el agua de escorrentía superficial proviene de un aguacero o tormenta. El proceso lo


describe Linsley (1977) así:
La primera porción del agua que cae se deposita en el follaje de las plantas y en las
rugosidades del terreno que se forman alrededor de sus tallos y raíces. Para ello se
requiere que la vegetación sea rica en ramas y hojas, tal como ocurre en los bosques, los
cultivos, los rastrojos y los pastizales altos. Otra porción se deposita en las concavidades
del suelo. Estas porciones constituyen el almacenamiento superficial. Otra parte del
agua caída forma una película delgada sobre el terreno, la cual se conoce como
detención superficial.

Los pastos bajos no son aptos para ese almacenamiento ni para esa detención, pues el
agua puede escurrir fácilmente sobre sus hojas cortas. De igual manera, escurre sobre los
techos y los pavimentos de las construcciones, parqueaderos y carreteras.

La totalidad del agua que queda atrapada sobre el suelo o en la vegetación se conoce
como retención superficial. Cuando esta posibilidad de atrapamiento se satura en el
terreno, empieza el flujo superficial hacia la corriente. El tiempo que transcurre desde el
inicio de la lluvia hasta el inicio del flujo superficial se conoce como tiempo inicial de
concentración. Mientras mayores sean el volumen del agua atrapada y el tiempo de
concentración, menor posibilidad hay de que en la corriente se forme un caudal de
escorrentía grande. Esto implica que una cuenca con buena cobertura vegetal protege
contra picos de caudal grandes en el río, los cuales podrían ser peligrosos como caudales
de inundación.
Otra ventaja que tiene el agua así atrapada durante el aguacero es que se facilita su
infiltración posterior en el suelo, para convertirse en agua subterránea que alimentará los
acuíferos o depósitos subterráneos de agua, como veremos luego en el apartado 1.1 El
subsuelo.

De la descripción anterior se deduce la enorme importancia que tiene la vegetación de las


cuencas para la regulación del proceso hidrológico y la protección de la cuenca. No es
correcto decir que las plantas “producen” agua, como es frecuente escuchar
coloquialmente. Lo que hace la vegetación es ayudar a retener sobre la superficie del
terreno la mayor parte del agua que cae en un aguacero.

Esa agua retenida fluirá más lentamente hacia la corriente formando picos de caudal
pequeños, y también, lo que es tanto o más importante, se puede infiltrar en el suelo para
alimentar los acuíferos, manteniendo así durante más tiempo la disponibilidad del agua en
la cuenca. Por el contrario, si la cuenca carece de una adecuada cobertura vegetal, por
ejemplo, si el suelo se encuentra urbanizado o pavimentado en una porción importante, o
cubierto de pastos de hoja corta, el agua que cae en el aguacero o tormenta escurrirá
mucho más rápidamente hacia la corriente, formará picos de caudal grandes y se perderá
hacia aguas abajo.

Las características físicas de la superficie de la cuenca hidrográfica tienen enorme


influencia sobre la respuesta hidrológica de la misma. De hecho, en las últimas décadas se
ha avanzado bastante en la construcción de modelos de computador que simulan bastante
bien el comportamiento de la cuenca a un estímulo de lluvia para producir caudales de
escorrentía.

La configuración de la red de canales de las corrientes naturales de la zona es importante


en el comportamiento de la cuenca. Hay cuencas que poseen solamente una corriente
principal y carecen de ramificaciones. Por el contrario, en otras cuencas los cauces de
drenaje se ramifican abundantemente, a la manera de ramas que se desprenden del
tronco principal. La densidad de drenaje es el cociente entre la longitud total de los cauces
dentro de la cuenca y el área total de la cuenca.

Dice Linsley (1977): “Una densidad alta refleja una cuenca muy bien drenada que
debería responder relativamente rápido al influjo de la precipitación; una cuenca con
baja densidad refleja un área pobremente drenada con respuesta hidrológica muy lenta”
(p. 348).

El relieve o topografía de la cuenca tiene alta influencia en su respuesta hidrológica.


La pendiente promedio del canal principal influye en la velocidad de desplazamiento del
agua. En cauces de montaña la pendiente del terreno está determinada por la inclinación
de las cañadas por donde se forman los cauces. Linsley propone como método de
estimación de esa pendiente promedio construir el perfil del cauce del río principal y
superponerle una línea recta AB, tal que el área entre esta recta y el perfil de la corriente
sea igual por encima y por debajo. Ver figura 5.

En terrenos planos y de poca pendiente, el fenómeno es distinto, pues los ríos tienden a
buscar el equilibrio hidráulico formando cauces con la menor pendiente posible, para lo
cual oscilan sobre la superficie formando curvas o meandros que aumentan la longitud del
recorrido y disminuyen la pendiente de la corriente.

Figura 5. Pendiente del cauce principal de una corriente


Adaptado de: Linsley (1977).
Figura 6. Pendiente de la superficie de una cuenca
Adaptado de: Linsley (1977).

La pendiente promedio de la superficie del terreno influye principalmente en la posibilidad


de que se presenten la retención y el almacenamiento del agua descritos anteriormente.
En los suelos de alta pendiente estos dos procesos son más difíciles, a menos que la
superficie cuente con muy buena cobertura de vegetación.

Se proponen dos métodos para estimar la pendiente de la superficie del terreno, de


acuerdo con Linsley (1977). Para ambos se requiere un plano topográfico de la cuenca que
incluya con buen detalle las líneas de nivel del terreno.

El primero consiste en determinar sobre el plano una red de puntos y estimar en el mapa
la pendiente puntual del terreno en cada uno de ellos. Con esta información, pueden
estimarse la media, la varianza y la desviación típica de la distribución de pendientes.

El segundo método consiste en construir la curva hipsométrica o curva área-elevación de la


cuenca, según lo describe Linsley (1977): “La curva área-elevación se puede construir
midiendo con un planímetro el área entre contornos de un mapa topográfico y
representando en una gráfica el área acumulada por encima de cada elevación” (p. 351).
Ver figura 6.
7. TEMA:
El subsuelo.
En el tema anterior hablamos del agua superficial que escurre sobre el terreno para caer
en una corriente de agua. Debemos ahora preguntarnos si esa corriente de agua está ahí
para recibir el agua lluvia, ¿cómo se formó, de dónde viene y por qué esa corriente
mantiene agua, aunque no llueva? La respuesta nos obliga a introducir otro elemento del
ciclo hidrológico: El agua subterránea.

Los arroyos nacen en manantiales, que son afloramientos de agua subterránea que brotan
en el terreno en cantidades suficientes para empezar a fluir por la pendiente. Los
afloramientos de agua que dan origen a un manantial tienen el aspecto de un humedal,
una zona donde el suelo se ve permanentemente húmedo en la ladera de una montaña o
de una colina. Ese flujo aumenta paulinamente de tamaño, hasta que logra formar un
cauce.

El origen del agua subterránea es la porción de agua lluvia que se infiltra desde el suelo y
se acumula en el subsuelo a lo largo del tiempo. Su presencia y su comportamiento
dependen de la geología de la zona.

Toda región de la Tierra descansa sobre alguna clase de roca basal (roca de base). Como lo
estudia la geología, esas rocas tienen origen plutónico-ígneo, volcánico, sedimentario o
metamórfico. La roca basal constituye el límite inferior hasta dónde puede llegar el agua
subterránea.

Las capas superiores de toda roca basal, por muy dura que esta sea, se descomponen
paulatinamente debido a los agentes físicos y químicos del clima, como son la lluvia, el
viento y la fluctuación de la temperatura, con lo cual la roca se transforma en suelo. Este
proceso se conoce como la meteorización de la roca. El suelo así formado puede
permanecer en el sitio o puede desplazarse por la gravedad, la lluvia o el viento. Los
suelos, aunque pueden tener una composición química similar a la de la roca madre,
tienen una morfología muy diferente a ésta. La roca madre es masiva, dura y
prácticamente impermeable. El suelo, en cambio, es suelto, maleable y permeable.

Los suelos son permeables en mayor o menor grado, dependiendo del tamaño de grano y
la consolidación que posean. Clasificados según su permeabilidad, los suelos se conocen
como arena, limo y arcilla. En este orden, los granos de los suelos van de gruesos a finos.
La permeabilidad del suelo permite tanto el movimiento del agua infiltrada, como su
almacenamiento subterráneo.
Otro factor que debe considerarse en el subsuelo con relación al agua subterránea son los
aluviones, o depósitos de material granular, mezclas de arenas y cascajos, que arrastran las
corrientes de agua y que se sedimentan en el terreno a lo largo del tiempo. El origen de los
aluviones son fragmentos de roca que provienen de la fractura de la roca madre en
fragmentos pequeños, susceptibles de ser arrastrados por la corriente. En estos aluviones
el tamaño de los granos y de los poros son mayores que los de los suelos. Por esta razón,
los aluviones son más permeables y son importantes para el movimiento y el
almacenamiento del agua subterránea.

En las capas superiores de los suelos y de los aluviones, el agua se mueve por los poros o
espacios vacíos, impulsada por la gravedad y la capilaridad. Normalmente, en esas capas
más superiores del terreno, el agua no alcanza a llenar totalmente los poros y; por tanto,
hay presencia de aire y el suelo no se satura de agua. Esta zona se conoce como zona
vadosa. La humedad presente en la zona vadosa también es importante para la asimilación
del agua por las plantas a través de las raíces.

El agua subterránea constituye una parte fundamental del ciclo hidrológico. La figura 7
muestra un esquema general del comportamiento del agua en el subsuelo.

Figura 7. Esquema del comportamiento del agua subterránea.


Elaboración IU Digital de Antioquia
El proceso de la infiltración continúa hasta que en alguna zona del subsuelo el agua alcanza
a llenar todo el espacio vacío de los poros del suelo. En esa zona se constituye un depósito
de agua subterránea, que se conoce como acuífero. La superficie superior del acuífero se
conoce como nivel freático, que se caracteriza porque hasta allí la presión en los poros del
suelo es la misma presión atmosférica externa, y de allí hacia abajo empieza a presentarse
la presión hidrostática del agua.

Un acuífero que posee nivel freático se considera como acuífero libre. También existen
acuíferos confinados, atrapados en el subsuelo entre dos estratos impermeables, uno
inferior y otro superior.

Los acuíferos son la fuente del agua subterránea que fluye hacia las quebradas y ríos y les
suministran agua prácticamente de forma permanente, en especial durante los períodos
en que no hay lluvia. Los acuíferos, tanto libres como confinados, también son fuente de
agua aprovechable como recurso natural, que se extrae a través de pozos y mediante
bombeos.

Es importante tener en cuenta que las fronteras hidrológicas del suelo no necesariamente
coinciden con las del subsuelo. Atrás hemos definido la cuenca hidrográfica o cuenca de
drenaje de una corriente determinada, arroyo, quebrada o río, como la porción del terreno
donde el agua que cae se desliza sobre la superficie buscando caer en esa corriente
específica. Pues bien, la configuración subterránea de los acuíferos que acabamos de
describir no necesariamente tiene las mismas fronteras de la cuenca superficial. Es
frecuente encontrar que un mismo acuífero subterráneo se extiende a varias cuencas
superficiales, e interactúe independientemente con ellas. También, que una cuenca tenga
relación con varios acuíferos.
8. TEMA:
El agua como recurso natural.
La aplicación de la hidrología en la vida humana se materializa en el concepto del recurso
hidráulico; es decir, del agua considerada como un elemento necesario para la vida y que
puede utilizarse y regularse para múltiples usos, y que además debe controlarse para
mitigar los efectos de sus excesos y sus déficits.

Considerada el agua como recurso natural, es común definirla como un recurso renovable,
puesto que gracias al ciclo hidrológico su abastecimiento es prácticamente permanente.
Sin embargo, esto no es cierto siempre, pues la contaminación del agua y la variabilidad en
su disposición tanto en el espacio como en el tiempo no siempre permiten que esté
disponible para los usos requeridos.

A continuación, se enuncian y describen los usos principales del agua como recurso
natural. La hidrología es necesaria para poder estudiar las cantidades de agua disponibles
para atender esos usos y para compensar los déficits en el espacio y en el tiempo que
puedan presentarse con el agua disponible.

 Consumo humano. El agua, con el aire, es el elemento natural más necesario para la
vida humana. El suministro de agua para consumo humano es tal vez el uso prioritario
de este recurso natural. Desde las viviendas aisladas, pasando por las comunidades
humanas pequeñas y terminando en las ciudades grandes, todo asentamiento humano
necesita tener agua disponible en las cantidades demandadas y con las calidades
requeridas. Es frecuente, sobre todo en relación con las grandes urbes, que los sitios de
abastecimiento sean lejanos y requieren sistemas de transporte hasta los lugares de
consumo. Igualmente, se requieren sistemas de purificación para limpiar el agua natural
de residuos minerales y microorganismos que no la hacen apta para el consumo
humano. También se requieren sistemas de almacenamiento para compensar las
fluctuaciones del volumen consumido por la comunidad con relación a las cantidades
promedias que se suministren.

 Riegos. El aporte de agua a los cultivos agrícolas, tanto de productos alimenticios como
productos para la industria manufacturera es también una necesidad, puesto que, es
frecuente que los suelos fértiles aptos para la siembra no estén conectados con fuentes
de agua cercanas que garanticen el suministro requerido. Los sistemas de riego
consisten en canales de conducción y redes de canales de menor tamaño para la
distribución del líquido en los campos cultivados.
 Consumo animal. El suministro de agua para la cría y levante de animales es otro uso
importante del agua. Sus características son similares a las que se presentan para el
consumo humano y para el riego agrícola.

 Biodiversidad. Los ambientes acuáticos, en particular los ríos, las ciénagas, los lagos y,
por supuesto, los mares son el hábitat de poblaciones importantes de plantas y
animales que son parte de los ambientes naturales y que aportan a la biodiversidad del
lugar y del país.

 Generación de hidroelectricidad. La fuerza motriz del agua se utiliza para mover las
turbinas hidráulicas y generadores eléctricos que se usan para producir electricidad. La
principal fuerza motriz del agua la suministran las caídas de nivel en el terreno, en las
cuales la energía potencial gravitacional se puede convertir en energía cinética o energía
de movimiento que impulse los equipos.

 Transporte de carga y pasajeros. El transporte marítimo de carga es una de las


actividades económicas internacionales más importante. En una escala menor, el
transporte fluvial de pasajeros y carga también es muy importante en la mayoría de las
regiones y países. El principal condicionante para su buen funcionamiento es el nivel del
agua en los ríos y la distribución de bancos de sedimentos en el fondo de los cauces.

 Recreación. El agua es fuente fundamental para la recreación y el entretenimiento. Los


viajes turísticos, los deportes acuáticos, el contacto lúdico con el agua o el simple
disfrute de los paisajes naturales forman parte de la vida cultural de los pueblos.

Los tres asuntos más importantes en el control del agua son:


 Control de inundaciones. Después de un aguacero fuerte o de una tormenta, o
durante períodos prolongados de lluvias, los ríos tienden a conducir caudales grandes,
que se vuelven amenazas para las comunidades vecinas, causando inundaciones y
daños a la infraestructura. El control de inundaciones obliga a prevenir la producción
de esos caudales picos en la fuente o a amortiguar sus impactos mediante obras y
sistemas adecuados.

 Control de sequías. Como ya quedó dicho, la distribución del agua aprovechable para
diferentes usos puede no corresponder en el espacio o en el tiempo con las demandas
del consumo. Para evitar los efectos nocivos de las sequías se aplican sistemas de
transporte y de almacenamiento del agua.
 Control de la contaminación. Es necesario prevenir la contaminación del agua por la
recepción de materiales orgánicos e inorgánicos que modifican sus propiedades físico
químicas hasta el punto de volverla inutilizable para usos humanos o bióticos. De igual
manera, lo es el saneamiento del agua contaminada, que pretende devolver las
condiciones aceptables para esos usos.
9. TEMA:
Breve historia de la hidrología.
Los autores Viessman (1977) y Linsley (1977) presentan los hitos más importantes en el
conocimiento de los procesos hidrológicos y la construcción de las ideas y modelos
conceptuales que los explican.

Los filósofos griegos se preocuparon mucho por conocer y explicar el mundo natural que
los rodeaba. Sus teorías eran, por lo general, conceptos teóricos construidos a partir de la
visión particular del filósofo, y muy poco en la observación rigurosa de todos los detalles
de la realidad. Los griegos tenían un concepto aproximado del ciclo hidrológico, según el
cual el agua se conducía a la atmósfera desde el mar, y también en forma subterránea
desde el mar hasta el interior de las montañas, desde donde, mediante la lluvia y las
descargas de los ríos, volvía al mar. Fue Marco Vitruvio, quien en el siglo I a. de C. formuló
una teoría del ciclo hidrológico que incluyó los conceptos de evaporación, lluvia,
infiltración, flujo subterráneo y caudal de los ríos.

Tanto los griegos como los romanos tenían el concepto de que para el movimiento del
agua en los cauces naturales o en los canales artificiales eran importantes la sección
transversal de estos y la velocidad del agua.

A pesar de lo precario de esos conocimientos, los pueblos antiguos de Egipto,


Mesopotamia, China y Roma fueron capaces de construir represas para contener la
corriente de los ríos, diques para protección de inundaciones y canales para conducir el
agua para suministro de acueductos y riegos. También, las comunidades aborígenes
prehispánicas que habitaban el continente americano construyeron canales, diques,
terrazas, depósitos y otros elementos que les permitieron aprovechar el agua y controlar
las inundaciones.

La primera formulación rigurosa del caudal de un flujo de agua, como hoy lo conocemos,
fue desarrollada por Leonardo da Vinci, durante el Renacimiento en Italia. El mismo
Leonardo y Bernardo Palissy alcanzaron, cada uno por su lado, un concepto completo y
riguroso del ciclo hidrológico, basados más en la observación de los fenómenos naturales
que en teorías filosóficas.
El nacimiento de la Hidrología como ciencia rigurosa se dio durante el siglo diecisiete en
Europa, con científicos como Perrault, Mariotte y Halley. Dice Viessman (1977):

Perrault obtuvo mediciones de lluvia en la cuenca de drenaje del río Sena [en Francia]
durante un período de tres años. Con esta información, adicionada con mediciones del
caudal y con el conocimiento del área de drenaje del río, demostró que la lluvia era
adecuada en cantidad para explicar el fluyo del río. También hizo mediciones de
evaporación y de capilaridad. Mariotte midió la velocidad de flujo del agua del río Sena,
las cuales sirvieron para estimar el caudal del río combinándolas con la sección
transversal del río. El astrónomo inglés Halley midió la evaporación del mar
Mediterráneo y concluyó que la cantidad de agua evaporada era suficiente para
justificar el caudal de los ríos que desembocan en ese mar. (p. 3)

El siglo XVIII trajo importantes avances en teorías e instrumentos de medición para las
variables hidrológicas. El piezómetro de Bernoulli, el tubo de Pitot y el teorema de
Bernoulli son algunos ejemplos.

En el siglo XIX la hidrología experimental progresó mucho. Empezó a estudiarse en detalle


el comportamiento del agua subterránea. Otro avance fue el desarrollo de instrumentos
para la medición sistemática del caudal de los ríos. Sin embargo, no todas las teorías
desarrolladas en este siglo pudieron aplicarse en la práctica. El nacimiento de la hidrología
como ciencia rigurosa se consiguió durante la segunda mitad del siglo XX, cuando pudieron
combinarse las teorías desarrolladas con las tecnologías que permitieron aplicarlas en la
práctica.

Te invitamos el siguiente documento, que te permite profundizar un poco más en los


conceptos que acabamos de desarrollar en esta unidad.

Para aprender más


 Libro Electrónico: Cartilla técnica ciclo hidrológico.
 Autor: Juan Julio Ordóñez
 Sección a consultar: Secciones 1, 2, 3 y 4-1, en las páginas
1 a 14
 URL: https://www.gwp.org/globalassets/global/gwp-
sam_files/publicaciones/varios/ciclo_hidrologico.pdf
En esta primera unidad te relacionaste con el concepto de hidrología, estudiando para qué
sirve, por qué es importante conocer la presencia del agua en la Tierra, así como sus
diferentes formas y comportamientos. Aprendiste sobre la distribución del agua y sus
relaciones con el aire, los suelos y subsuelos.

Asimismo, exploraste y analizaste la importancia del agua como recurso natural


aprovechable por el hombre para usos como el consumo humano, el consumo animal, los
riegos para cultivos, para la generación de energía hidroeléctrica, para el transporte de
pasajeros y carga, además para la protección de la biodiversidad y para la recreación.

En la segunda unidad, nos centraremos en la precipitación, estudiarás las zonas y


temperaturas de la atmósfera, la evaporación y su medición, la transpiración, el consumo
de agua en las plantas, la humedad atmosférica, análisis de datos de precipitación, entre
otros temas que abordaremos para continuar este recorrido de aprendizaje.

¡Te esperamos en la segunda unidad!


Glosario
 Acuífero: depósito subterráneo de agua.

 Acuífero confinado: acuífero contenido entre dos capas subterráneas impermeables y


sometido a una presión mayor que la presión atmosférica.

 Acuífero libre: acuífero limitado solamente por una capa impermeable inferior y
sometido, en la parte superior, a la presión atmosférica dentro del suelo permeable.

 Atmósfera saturada: región de la atmósfera que alcanza el mayor contenido posible


de vapor de agua a la temperatura en que se encuentra.

 Caudal base: flujo de agua de una corriente natural que proviene exclusivamente del
agua subterránea.

 Caudal: volumen de agua que atraviesa una sección transversal de una corriente en la
unidad de tiempo.

 Ciclo hidrológico: el ciclo hidrológico es un proceso continuo y cerrado mediante el


cual el agua se transporta y almacena en la atmósfera, en el suelo, en el subsuelo y en
el océano.

 Cuenca hidrográfica: referida a una corriente determinada, un arroyo, una quebrada o


un río, se define como la porción del terreno donde el agua que cae se desliza sobre la
superficie buscando caer en esa corriente.

 Densidad de un fluido: cociente entre la masa del fluido y el volumen que ocupa.

 Escorrentía: movimiento del agua sobre la superficie del terreno, en las corrientes o
dentro del subsuelo.

 Evaporación: porción del agua retenida en la superficie o en las capas superiores del
suelo que pasa a la atmósfera en forma de vapor debido al calentamiento solar.

 Humedad atmosférica: volumen de agua disuelto en la atmósfera.


 Nivel freático: superficie superior de un acuífero libre, donde la presión es igual a la
presión atmosférica.

 Precipitación: volumen de agua que cae a la tierra desde la atmósfera, en forma


líquida o congelada como nieve o granizo.

 Presión atmosférica: presión total que ejerce la atmósfera sobre una superficie
determinada. Se compone de la presión del aire más la presión del vapor de agua
presente.

 Presión hidrostática: presión dentro de un cuerpo de agua líquida en reposo.

 Presión parcial de vapor: presión que ejerce dentro de la atmósfera el vapor de agua
presente en ella.

 Punto de rocío: se define como aquella temperatura en la cual una masa de aire en la
atmósfera alcanza las condiciones de saturación si se enfría a una presión constante y
sin que pierda ni gane humedad.

 Red de drenaje: conjunto de canales que forma el sistema de recolección de agua de


escorrentía antes de caer a la corriente principal de la cuenca hidrográfica.

 Retención superficial: porción del agua caída durante la precipitación que queda
detenida en la superficie del suelo o en el follaje de la vegetación antes de que
empiece a producirse la escorrentía superficial.

 Transpiración: porción del agua tomada por las plantas desde el subsuelo que regresa
a la atmósfera a través de sus hojas.

 Uso consuntivo: porción del agua tomada por las plantas desde el subsuelo que se
asimila con los nutrientes.

 Zona vadosa: porción del subsuelo donde los poros no alcanzan la saturación de a gua
y permanecen sometidos a presión atmosférica.
Referencias Bibliográficas
 Diseño Gráfico: Steven Miranda Cardona. Dirección de Tecnología. IUD

 Cavcar, M. (s. f.). The International Standard Atmosphere. Andalou University.


http://fisicaatmo.at.fcen.uba.ar/practicas/ISAweb.pdf

 Hardy, R., Wright, P., Gribbin J. y Kington, J. (1983). El libro del clima. Herman Blume
Ediciones.

 Linsley, R., Kohler, M. y Paulus, J. (1977). Hidrología para ingenieros. Editorial


McGraw Hill.

 Ordóñez Gálvez, J. J. (2011). Cartilla Técnica: Ciclo Hidrológico. Sociedad Geográfica


de Lima. https://www.gwp.org/globalassets/global/gwp-
sam_files/publicaciones/varios/ciclo_hidrologico.pdf

 Viessman, W., Knapp, J., Lewis, G. y Harbaugh, T. (1977). Introduction to Hydrology.


Harper & Row Pulbishers.

Referencia audiovisual
 Posgrado IMTA. (2018, 18 de julio). El ciclo hidrológico. [Video]. YouTube.
https://www.youtube.com/watch?v=h4ind5CG21s

Lecturas y material complementario


 Título: Hidrología básica y aplicada
Autor: Gutiérrez Caiza, Carlos (2014). Universidad Politécnica Salesiana, Quito,
Ecuador.
Sección a consultar: todo el documento.
URL:
https://dspace.ups.edu.ec/bitstream/123456789/6758/1/Hidrologia%20basica%20y
%20aplicada.pdf
 Título: Hidrología básica y aplicada
Autor: Bateman, Allen (2007). Grupo de Investigación en Transporte de Sedimentos.
Sección a consultar: todo el documento.
URL: https://www.upct.es/~minaeees/hidrologia.pdf

Videos
 Título: Introducción a la Hidrología.
Autor: Ing. Marlon Cubas Armas
URL: https://www.youtube.com/watch?v=bfE0uWhjfHY

 Título: Hidráulica e Hidrología Ambiental


Autor: Eadic TV
URL: https://www.youtube.com/watch?v=PJQRGK-WX3s

 Título: El ciclo hidrológico


Autor: Posgrado IMTA
URL: https://www.youtube.com/watch?v=h4ind5CG21s

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