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Ce DG Imp Cam Hid 185 U1
Ce DG Imp Cam Hid 185 U1
Hidrología
Unidad 1
Introducción a la hidrología
Ciencias Ambientales
Medellín
2022
Resumen:
En este curso tendrás la oportunidad de conocer la hidrología, vas a entrar en el estudio del
agua presente en la Tierra, en su superficie, en su suelo, su subsuelo y su atmósfera. También
aprenderás de su distribución en el espacio y en el tiempo, y de sus interrelaciones con el aire,
los suelos y el subsuelo. Conocerás, además, la importancia del agua como recurso natural
aprovechable por el hombre para usos como el consumo humano, el consumo animal, los
riegos para cultivos, la generación de energía hidroeléctrica, la navegación para el transporte
de pasajeros y carga, la protección de la biodiversidad y recreación, así como la necesidad de
controlarla, para evitar o moderar daños por inundaciones, sequías y contaminación.
La hidrología forma parte de las ciencias de la tierra, que también comprenden, entre otras, la
ecología, la meteorología, la climatología, la geología, la geomorfología, la hidráulica fluvial, la
limnología y la oceanografía, disciplinas con las cuales la hidrología tiene una estrecha relación.
La hidrología es una de las ciencias relacionadas con la tierra, cada uno de los procesos
hidrológicos nos permite conocer cómo funciona la naturaleza, la interacción entre los
distintos elementos, la acción de las fuerzas naturales, a veces sutil y a veces violenta, la
relación del agua con el aire, con el suelo, con la vegetación y, sobre todo, con el hombre, es
decir, enriquece la percepción del mundo que nos rodea. Además, la hidrología es
indispensable para entender todo el alcance y la importancia que tiene el agua como un
recurso natural aprovechable por el hombre.
Para conseguir un buen aprovechamiento de este curso, debes tener conocimientos suficientes
de mecánica de fluidos, meteorología, geología y ecología.
El curso está estructurado en tres unidades, la Unidad 1, dedicada a presentar el concepto
general de la hidrología, el ciclo hidrológico, la estructura de la atmósfera, el suelo y el
subsuelo, la importancia del agua como recurso natural, y una breve reseña histórica de su
desarrollo. La Unidad 2, se enfocará en el estudio detallado de la precipitación y sus procesos
relacionados, evaporación, transpiración, humedad atmosférica, nubes, punto de rocío, clases
de precipitación, Zona de Convergencia Intertropical, fenómenos de El Niño y de La Niña, y
análisis de los datos de precipitación. La Unidad 3, estudiará la escorrentía superficial y
subterránea, el caudal y el análisis de los datos de caudal.
Introducción a la Unidad 1
Como lo hemos mencionado, la hidrología se encarga de estudiar la presencia y el
comportamiento del agua en la naturaleza, concretamente en la atmósfera, el suelo y el
subsuelo. En esta primera unidad haremos la introducción a este amplio tema.
Te presentamos una rápida visión de la atmósfera, del suelo superficial y del subsuelo, que son
los escenarios donde se desarrollan los procesos hidrológicos, donde el agua se mueve, se
almacena e interactúa con el aire, con los suelos, con los aluviones, con las rocas, con la
vegetación, con los animales y con el hombre. Así, como una consideración completa y breve
de las principales implicaciones que tiene considerar el agua como un recurso natural, que es
fundamental para la vida y, además, necesario como soporte de importantes actividades
humanas. Finalmente, revisarás un resumen de la forma como la humanidad fue adquiriendo
los conocimientos hidrológicos, profundizando en ellos y revistiéndolos del rigor científico
requerido.
Resultados de aprendizaje de la Unidad 1:
Al finalizar el estudio de esta unidad, estarás en capacidad de:
Conocer el ámbito de la hidrología y su relación con otras disciplinas de las ciencias de la
tierra.
Obtener una visión general, amplia y comprensiva de los procesos del ciclo hidrológico y
de las interacciones del agua con la atmósfera, los suelos y el subsuelo.
Entender el concepto del agua como recurso natural aprovechable por el hombre, y los
ámbitos en que puede aprovecharse ese recurso.
La evidencia de aprendizaje será un foro donde harás análisis de los temas estudiados,
respondiendo a preguntas orientadoras relacionadas e interactuando con tus compañeros.
Unidad 1:
Introducción a la hidrología.
1. TEMA:
La hidrología.
Recordemos que en la presentación del curso hablamos del concepto de hidrología, el cual
hace referencia al estudio del agua presente en la Tierra. El agua se presenta en diferentes
lugares como en la superficie del tierra, en el suelo, en el subsuelo y en la atmósfera. Pero,
la hidrología no solamente se ocupa de estudiar el agua según su ubicación, también se
concentra en su distribución en el espacio y en el tiempo, así como en sus maneras de
relacionarse con el aire, los suelos y el subsuelo.
Los procesos hidrológicos nos permiten conocer cómo funciona la naturaleza, cómo se da
la interacción entre los diversos elementos, cómo actúan las fuerzas naturales, cuál es la
relación del agua con el aire, con el suelo, con la vegetación y, especialmente, con el
hombre. Conocer estos fenómenos enriquece nuestro modo de ver e interactuar con
aquello que nos rodea. Asimismo, la hidrología es fundamental para entender todo el
alcance del agua y su importancia como un recurso natural aprovechable por la
humanidad.
2. TEMA:
El ciclo hidrológico.
El ciclo hidrológico es un proceso continuo y cerrado mediante el cual el agua se transporta
y almacena en la atmósfera, en el suelo, en el subsuelo y en el océano. Está conformado
por los siguientes subprocesos (ver figura 1):
La expresión “el ciclo vuelve a empezar”, es una figura retórica, pues el ciclo hidrológico no
“empieza” ni “termina”, por el contrario, es permanente en la Tierra.
Como todo movimiento, el ciclo hidrológico requiere una energía que lo produzca. La
fuerza motriz que origina esa energía y ese movimiento proviene casi en su totalidad del
Sol, y también tienen influencia la fuerza gravitacional tanto de la Tierra como de la Luna.
Una característica muy importante del ciclo hidrológico es que constituye un proceso
cerrado, lo que significa que la cantidad total de agua en la Tierra es finita y constante.
Para ello, son determinantes la presencia de la atmósfera y la fuerza de la gravedad que
impiden que el agua escape al espacio. Hay evidencias de que cuerpos celestes como la
Luna y Marte tuvieron agua en sus primeros tiempos, hace miles de millones de años, pero
la perdieron por la ausencia de atmósfera y por su débil fuerza de gravedad.
El ciclo hidrológico puede representarse mediante la ecuación siguiente, conocida como
ecuación hidrológica básica:
Video
Título: El ciclo hidrológico
Autor: Posgrado IMTA
URL: https://www.youtube.com/watch?v=h4ind5CG21s
La figura 2 muestra un esquema del movimiento del agua en una corriente natural, un
arroyo o un río, y nos ilustra el concepto de caudal que acabamos de definir. Supongamos
que el agua que inicialmente está en la sección AB de la figura, que tiene una superficie
igual a S, se demora un tiempo t en desplazarse hasta la sección A’B’ de la figura. Eso
significa que el volumen de agua contenido entre las secciones AB y A’B’ es
aproximadamente:
Supongamos que ese volumen tarda un tiempo t en desplazarse entre ambas secciones. El
cociente entre ese volumen V y el tiempo t es el caudal de la corriente:
Comparando las ecuaciones 1-2, 1-3 y 1-4 se deduce que el caudal es igual al producto de
la velocidad promedia, v, con que se mueve el agua entre ambas secciones, y la superficie
S de la sección AB. Este concepto tiene gran importancia práctica en hidrología, en
particular, es la base del método para medir los caudales en una corriente.
El río Medellín, a su paso por el centro de la ciudad capital de Antioquia, lleva un caudal
medio de unos doce metros cúbicos por segundo. El río Nare a la entrada del embalse de
Guatapé (hasta ahí llamado río Negro) trae cincuenta metros cúbicos por segundo. El río
Cauca en el sitio de presa de Hidroituango tiene un caudal medio de 1.100 m3/s. El río
Magdalena al frente de Puerto Berrío lleva 2.500 m3/s.
Inundaciones en las planicies de los ríos
Para comprender mejor el concepto de caudal que acabamos de definir, profundizaremos
en ese concepto y en su importancia para el estudio y control de inundaciones.
Ahora piensa cuál puede ser la razón por la que se comparan las aguas con el ganado.
Las aguas son como el ganado:Si se les conduce con suavidad, son mansas y serenas. Si se
les arrincona y acosa, se vuelven agresivas.
¿Qué es el caudal?
El caudal es el volumen de agua que pasa por un lugar durante cierto tiempo.
Veamos un ejemplo:
En la cocina de mi casa usé un balde calibrado y un cronómetro, y encontré que la llave de
agua deja pasar aproximadamente:
17 litros por minuto.
Que es igual a 1.000 litros por hora.
Que es igual a 1 metro cúbico por hora.
Que es igual a 24 metros cúbicos por día.
Un segundo ejemplo:
En el sitio Paso Real, a la entrada de Rionegro, Antioquia, el río Negro lleva los siguientes
caudales.
Caudal de inundación: en época lluviosa el caudal crece y el río Negro puede producir
crecidas hasta de 115 metros cúbicos por segundo.
Entendamos el caudal
Comparemos los caudales del ejemplo anterior con un tanque lleno de agua que
súbitamente se vacía.
Caudal de inundación: en época lluviosa el caudal crece y el río Negro puede producir
crecidas hasta de 115 metros cúbicos por segundo.
Comparemos los caudales de los ejemplos anteriores con un tanque lleno de agua que
súbitamente se vacía.
Caudal de inundación: en época lluviosa el caudal crece y el río Negro puede producir
crecidas hasta de 115 metros cúbicos por segundo.
- El río Negro en verano trae en 1 segundo la cantidad de agua que pasa por la llave
de mi cocina en 4 horas.
- El río Negro en invierno trae en 1 segundo la cantidad de agua que pasa por la llave
de mi cocina en 10 horas.
- En una inundación, el río trae en 1 segundo la cantidad de agua que pasa por la
llave de mi cocina en 5 días.
Repite en tu casa el ejercicio de medición del caudal que deja salir la llave de agua de la
cocina. Y luego compáralo con el caudal del río Negro en verano, en invierno y en una
inundación. ¿Te formas una mejor idea de cuánto puede crecer el río?
Cuando las plantas y el suelo no pueden retener más agua, el resto del aguacero escurre
hacia la quebrada o el río.
Si hay buena cobertura vegetal, se retiene más agua. Si hay poca cobertura vegetal y
mucho asfalto, concreto o pastos cortos, la porción de agua que llega al río es mayor y
produce caudales grandes, que pueden ser causa de inundaciones.
La cuenca del río Negro, por ejemplo, ha sufrido la tala de muchos de sus bosques que se
han cambiado por potreros. Por eso, sus caudales crecen tanto.
Caudal de un río
Veamos cada tipo de caudal:
1. Caudal normal o caudal base
Aproximadamente constante en cada época. Varía con las lluvias de los días
anteriores.
Recuerda que:
El caudal de inundación se origina por las lluvias en la cuenca.
El flujo superficial sobre el terreno es el principal aporte de agua a una inundación
La destrucción de bosques y rastrojos, la siembra de pastos cortos, los suelos
pavimentados y los terrenos desnudos facilitan el flujo superficial y aumentan las
inundaciones
El depósito de basuras y escombros obstaculiza el cauce
La invasión de las planicies aluviales o de inundación es la causa principal de daños a
bienes y personas.
Has obtenido una visión más concreta del caudal. Sigamos ahora con otras unidades de
medición aplicadas en la hidrología.
Otras unidades de medición aplicadas en la
hidrología
La segunda unidad de medición es el almacenamiento de agua y sus cambios con el
tiempo, bien sea en la superficie de la tierra o en el subsuelo, se mide como el volumen de
agua guardado. Es común utilizar la unidad del metro cúbico, m3, o, para almacenamientos
muy grandes, el hectómetro cúbico, Hm3. Puesto que, un hectómetro equivale a cien
metros lineales, un hectómetro cúbico es igual a un millón de metros cúbicos.
Precipitación
Lugar
Milímetros
Área Metropolitana del Valle de Aburrá 1.884
Medellín (centro de la ciudad) 1.420
Rionegro 1.887
Aeropuerto José María Córdova 2.240
Embalse La Fe 1.955
El Peñol 2.512
San Pedro de los Milagros 1.704
Santa Rosa de Osos 1.952
Urrao 2.228
Salto del río Guadalupe 3.228
El mismo modelo conceptual de la lámina de agua sobre el terreno sirve para estimar la
infiltración. La cantidad de agua infiltrada se estima midiendo la disminución del espesor
de la lámina de agua dentro de un recipiente cilíndrico que no tenga fondo, que se ponga
sobre el terreno, se cubra para evitar evaporación, se llene de agua y en él se mida cuánto
disminuye la lámina de agua a medida que se infiltra en el terreno.
P – Q – S – E – T = A1 – A 0 (1-1)
Donde:
ET = E + T
1. La primera es que, puesto que el área de drenaje es bastante grande (de hecho,
equivale a un poco menos que la superficie del departamento de Antioquia), es que las
fronteras hidrológicas superficial y subterránea coinciden. Por esta razón, toda la
escorrentía superficial finalmente sale a la superficie y ya está medida en el caudal
suministrado. Esta hipótesis no es válida en cuencas de pequeño tamaño, donde, con
una alta probabilidad, la frontera hidrológica subterránea es mucho mayor que la
frontera hidrológica superficial, puesto que aquella no depende del relieve superficial.
Ecología. Puesto que el agua forma parte de los ecosistemas, debe tener en cuenta la
ecología.
Oceanografía. Finalmente, los procesos oceánicos tienen gran influencia sobre los
procesos hidrológicos. Las oscilaciones de temperaturas oceánicas, la formación de
ciclones y las variaciones de la presión inciden en las condiciones meteorológicas de los
continentes.
Estudiar la hidrología sin considerar estas interrelaciones, o, al menos, sin conocer que
tienen incidencia, implica tener una visión incompleta de esa realidad.
5. TEMA:
La atmósfera.
La atmósfera es la envoltura gaseosa que rodea la Tierra. El aire que la forma no es un gas
simple, sino una mezcla de gases y vapor. La atmósfera es indispensable para la vida y para
los procesos hidrológicos en la Tierra.
La atmósfera se conforma por una serie de capas, cada una de las cuales tiene una
composición y unas características físicas y químicas propias, y cumple un papel diferente
en relación con los procesos de la vida, del clima y de la hidrología. Las capas inferiores de
la atmósfera son fundamentales para soportar la vida en todas sus formas. Las capas
superiores interactúan principalmente con la radiación solar.
La estructura y las capas de la atmósfera son las siguientes Hardy et al., (1983):
La tropósfera.
Es la capa más baja y se encuentra en contacto con la superficie terrestre. En ella, se
desarrollan la vida terrestre, los procesos meteorológicos y buena parte de los procesos
hidrológicos de los cuales nos ocuparemos en este curso. Su altura media es de unos diez o
doce kilómetros.
La estratósfera.
Por encima de la tropósfera, se encuentra la estratósfera, capa que se extiende hasta los
cincuenta kilómetros de altitud, aproximadamente. Es una zona con muy poca actividad
meteorológica. Su principal importancia reside en la capa de ozono que se forma en ella, la
cual detiene hasta el 99 % de la radiación ultravioleta que viene del Sol y que es nociva
para los seres vivos. El ozono es un gas muy activo químicamente, que reacciona con los
contaminantes que vienen de la Tierra y que alcanzan a cruzar la tropopausa. Cuando eso
ocurre, la capa de ozono se destruye gradualmente. Además del ozono, el otro gas
importante en esta zona es el hidrógeno. La densidad de estos gases es muy baja. En la
estratósfera hay poca presencia de oxígeno, nitrógeno y gas carbónico. En los diez
primeros kilómetros de la estratósfera, la temperatura se estabiliza alrededor de los --55°C
y luego empieza a ascender hasta alcanzar +20 °C en su extremo superior.
La termósfera. Esta zona se extiende por encima de la mesopausa hasta una altura de unos
cuatrocientos kilómetros donde alcanza temperaturas de hasta 1.200 °C. La componen
principalmente iones de oxígeno y de nitrógeno.
La densidad del mercurio es de 13.595 kg/m3 (¡más de trece toneladas por metro cúbico!).
Entonces, una columna de mercurio que ocupe una superficie de un metro cuadrado y
tenga una elevación de 0,76 metros ejerce sobre la base una presión de 10.330 kg/m 2,
equivalente a 1,033 kg/cm2. Este estimado coincide con el dato de presión que da la tabla
2 para el nivel del mar.
La tabla 2 muestra cómo la densidad del aire disminuye en la atmósfera estándar desde
1.225 g/m3 al nivel del mar, hasta 311 g/m3 a la altura de 12.000 metros. Pues bien, si
suponemos una columna de aire de un metro cuadrado de base que se eleve hasta los
doce mil metros del límite superior de la tropósfera, y realizamos una integración
aproximada de esos valores de densidad a intervalos de mil metros (o sea en tramos de
1.000 m3 de volumen), encontramos que esa columna de aire pesa unos 8.364 kilogramos.
De esta forma, la columna de aire de la tropósfera ejerce una presión de 8.364 kg/m2 o sea
de 0,836 kg/cm2 sobre la superficie de la tierra a nivel del mar. A esta presión le faltan
0,197 kg/cm2 para igualar la presión atmosférica de 1,033 kg/cm2 al nivel del mar. Si
observamos nuevamente la tabla 2, esta presión de 0,197 kg/cm2 es justamente la presión
a la que está sometida la atmósfera en el límite superior de la tropósfera, a la altura de
doce mil metros. O sea que las capas superiores de la atmósfera ejercen sobre la
tropósfera una presión de 0,197 kg/cm2, y esta la transmite hasta llegar al nivel de la
Tierra.
6. TEMA:
El suelo superficial.
El suelo superficial es el escenario donde el agua que proviene de la precipitación escurre
para llegar a las corrientes.
Los pastos bajos no son aptos para ese almacenamiento ni para esa detención, pues el
agua puede escurrir fácilmente sobre sus hojas cortas. De igual manera, escurre sobre los
techos y los pavimentos de las construcciones, parqueaderos y carreteras.
La totalidad del agua que queda atrapada sobre el suelo o en la vegetación se conoce
como retención superficial. Cuando esta posibilidad de atrapamiento se satura en el
terreno, empieza el flujo superficial hacia la corriente. El tiempo que transcurre desde el
inicio de la lluvia hasta el inicio del flujo superficial se conoce como tiempo inicial de
concentración. Mientras mayores sean el volumen del agua atrapada y el tiempo de
concentración, menor posibilidad hay de que en la corriente se forme un caudal de
escorrentía grande. Esto implica que una cuenca con buena cobertura vegetal protege
contra picos de caudal grandes en el río, los cuales podrían ser peligrosos como caudales
de inundación.
Otra ventaja que tiene el agua así atrapada durante el aguacero es que se facilita su
infiltración posterior en el suelo, para convertirse en agua subterránea que alimentará los
acuíferos o depósitos subterráneos de agua, como veremos luego en el apartado 1.1 El
subsuelo.
Esa agua retenida fluirá más lentamente hacia la corriente formando picos de caudal
pequeños, y también, lo que es tanto o más importante, se puede infiltrar en el suelo para
alimentar los acuíferos, manteniendo así durante más tiempo la disponibilidad del agua en
la cuenca. Por el contrario, si la cuenca carece de una adecuada cobertura vegetal, por
ejemplo, si el suelo se encuentra urbanizado o pavimentado en una porción importante, o
cubierto de pastos de hoja corta, el agua que cae en el aguacero o tormenta escurrirá
mucho más rápidamente hacia la corriente, formará picos de caudal grandes y se perderá
hacia aguas abajo.
Dice Linsley (1977): “Una densidad alta refleja una cuenca muy bien drenada que
debería responder relativamente rápido al influjo de la precipitación; una cuenca con
baja densidad refleja un área pobremente drenada con respuesta hidrológica muy lenta”
(p. 348).
En terrenos planos y de poca pendiente, el fenómeno es distinto, pues los ríos tienden a
buscar el equilibrio hidráulico formando cauces con la menor pendiente posible, para lo
cual oscilan sobre la superficie formando curvas o meandros que aumentan la longitud del
recorrido y disminuyen la pendiente de la corriente.
El primero consiste en determinar sobre el plano una red de puntos y estimar en el mapa
la pendiente puntual del terreno en cada uno de ellos. Con esta información, pueden
estimarse la media, la varianza y la desviación típica de la distribución de pendientes.
Los arroyos nacen en manantiales, que son afloramientos de agua subterránea que brotan
en el terreno en cantidades suficientes para empezar a fluir por la pendiente. Los
afloramientos de agua que dan origen a un manantial tienen el aspecto de un humedal,
una zona donde el suelo se ve permanentemente húmedo en la ladera de una montaña o
de una colina. Ese flujo aumenta paulinamente de tamaño, hasta que logra formar un
cauce.
El origen del agua subterránea es la porción de agua lluvia que se infiltra desde el suelo y
se acumula en el subsuelo a lo largo del tiempo. Su presencia y su comportamiento
dependen de la geología de la zona.
Toda región de la Tierra descansa sobre alguna clase de roca basal (roca de base). Como lo
estudia la geología, esas rocas tienen origen plutónico-ígneo, volcánico, sedimentario o
metamórfico. La roca basal constituye el límite inferior hasta dónde puede llegar el agua
subterránea.
Las capas superiores de toda roca basal, por muy dura que esta sea, se descomponen
paulatinamente debido a los agentes físicos y químicos del clima, como son la lluvia, el
viento y la fluctuación de la temperatura, con lo cual la roca se transforma en suelo. Este
proceso se conoce como la meteorización de la roca. El suelo así formado puede
permanecer en el sitio o puede desplazarse por la gravedad, la lluvia o el viento. Los
suelos, aunque pueden tener una composición química similar a la de la roca madre,
tienen una morfología muy diferente a ésta. La roca madre es masiva, dura y
prácticamente impermeable. El suelo, en cambio, es suelto, maleable y permeable.
Los suelos son permeables en mayor o menor grado, dependiendo del tamaño de grano y
la consolidación que posean. Clasificados según su permeabilidad, los suelos se conocen
como arena, limo y arcilla. En este orden, los granos de los suelos van de gruesos a finos.
La permeabilidad del suelo permite tanto el movimiento del agua infiltrada, como su
almacenamiento subterráneo.
Otro factor que debe considerarse en el subsuelo con relación al agua subterránea son los
aluviones, o depósitos de material granular, mezclas de arenas y cascajos, que arrastran las
corrientes de agua y que se sedimentan en el terreno a lo largo del tiempo. El origen de los
aluviones son fragmentos de roca que provienen de la fractura de la roca madre en
fragmentos pequeños, susceptibles de ser arrastrados por la corriente. En estos aluviones
el tamaño de los granos y de los poros son mayores que los de los suelos. Por esta razón,
los aluviones son más permeables y son importantes para el movimiento y el
almacenamiento del agua subterránea.
En las capas superiores de los suelos y de los aluviones, el agua se mueve por los poros o
espacios vacíos, impulsada por la gravedad y la capilaridad. Normalmente, en esas capas
más superiores del terreno, el agua no alcanza a llenar totalmente los poros y; por tanto,
hay presencia de aire y el suelo no se satura de agua. Esta zona se conoce como zona
vadosa. La humedad presente en la zona vadosa también es importante para la asimilación
del agua por las plantas a través de las raíces.
El agua subterránea constituye una parte fundamental del ciclo hidrológico. La figura 7
muestra un esquema general del comportamiento del agua en el subsuelo.
Un acuífero que posee nivel freático se considera como acuífero libre. También existen
acuíferos confinados, atrapados en el subsuelo entre dos estratos impermeables, uno
inferior y otro superior.
Los acuíferos son la fuente del agua subterránea que fluye hacia las quebradas y ríos y les
suministran agua prácticamente de forma permanente, en especial durante los períodos
en que no hay lluvia. Los acuíferos, tanto libres como confinados, también son fuente de
agua aprovechable como recurso natural, que se extrae a través de pozos y mediante
bombeos.
Es importante tener en cuenta que las fronteras hidrológicas del suelo no necesariamente
coinciden con las del subsuelo. Atrás hemos definido la cuenca hidrográfica o cuenca de
drenaje de una corriente determinada, arroyo, quebrada o río, como la porción del terreno
donde el agua que cae se desliza sobre la superficie buscando caer en esa corriente
específica. Pues bien, la configuración subterránea de los acuíferos que acabamos de
describir no necesariamente tiene las mismas fronteras de la cuenca superficial. Es
frecuente encontrar que un mismo acuífero subterráneo se extiende a varias cuencas
superficiales, e interactúe independientemente con ellas. También, que una cuenca tenga
relación con varios acuíferos.
8. TEMA:
El agua como recurso natural.
La aplicación de la hidrología en la vida humana se materializa en el concepto del recurso
hidráulico; es decir, del agua considerada como un elemento necesario para la vida y que
puede utilizarse y regularse para múltiples usos, y que además debe controlarse para
mitigar los efectos de sus excesos y sus déficits.
Considerada el agua como recurso natural, es común definirla como un recurso renovable,
puesto que gracias al ciclo hidrológico su abastecimiento es prácticamente permanente.
Sin embargo, esto no es cierto siempre, pues la contaminación del agua y la variabilidad en
su disposición tanto en el espacio como en el tiempo no siempre permiten que esté
disponible para los usos requeridos.
A continuación, se enuncian y describen los usos principales del agua como recurso
natural. La hidrología es necesaria para poder estudiar las cantidades de agua disponibles
para atender esos usos y para compensar los déficits en el espacio y en el tiempo que
puedan presentarse con el agua disponible.
Consumo humano. El agua, con el aire, es el elemento natural más necesario para la
vida humana. El suministro de agua para consumo humano es tal vez el uso prioritario
de este recurso natural. Desde las viviendas aisladas, pasando por las comunidades
humanas pequeñas y terminando en las ciudades grandes, todo asentamiento humano
necesita tener agua disponible en las cantidades demandadas y con las calidades
requeridas. Es frecuente, sobre todo en relación con las grandes urbes, que los sitios de
abastecimiento sean lejanos y requieren sistemas de transporte hasta los lugares de
consumo. Igualmente, se requieren sistemas de purificación para limpiar el agua natural
de residuos minerales y microorganismos que no la hacen apta para el consumo
humano. También se requieren sistemas de almacenamiento para compensar las
fluctuaciones del volumen consumido por la comunidad con relación a las cantidades
promedias que se suministren.
Riegos. El aporte de agua a los cultivos agrícolas, tanto de productos alimenticios como
productos para la industria manufacturera es también una necesidad, puesto que, es
frecuente que los suelos fértiles aptos para la siembra no estén conectados con fuentes
de agua cercanas que garanticen el suministro requerido. Los sistemas de riego
consisten en canales de conducción y redes de canales de menor tamaño para la
distribución del líquido en los campos cultivados.
Consumo animal. El suministro de agua para la cría y levante de animales es otro uso
importante del agua. Sus características son similares a las que se presentan para el
consumo humano y para el riego agrícola.
Biodiversidad. Los ambientes acuáticos, en particular los ríos, las ciénagas, los lagos y,
por supuesto, los mares son el hábitat de poblaciones importantes de plantas y
animales que son parte de los ambientes naturales y que aportan a la biodiversidad del
lugar y del país.
Generación de hidroelectricidad. La fuerza motriz del agua se utiliza para mover las
turbinas hidráulicas y generadores eléctricos que se usan para producir electricidad. La
principal fuerza motriz del agua la suministran las caídas de nivel en el terreno, en las
cuales la energía potencial gravitacional se puede convertir en energía cinética o energía
de movimiento que impulse los equipos.
Control de sequías. Como ya quedó dicho, la distribución del agua aprovechable para
diferentes usos puede no corresponder en el espacio o en el tiempo con las demandas
del consumo. Para evitar los efectos nocivos de las sequías se aplican sistemas de
transporte y de almacenamiento del agua.
Control de la contaminación. Es necesario prevenir la contaminación del agua por la
recepción de materiales orgánicos e inorgánicos que modifican sus propiedades físico
químicas hasta el punto de volverla inutilizable para usos humanos o bióticos. De igual
manera, lo es el saneamiento del agua contaminada, que pretende devolver las
condiciones aceptables para esos usos.
9. TEMA:
Breve historia de la hidrología.
Los autores Viessman (1977) y Linsley (1977) presentan los hitos más importantes en el
conocimiento de los procesos hidrológicos y la construcción de las ideas y modelos
conceptuales que los explican.
Los filósofos griegos se preocuparon mucho por conocer y explicar el mundo natural que
los rodeaba. Sus teorías eran, por lo general, conceptos teóricos construidos a partir de la
visión particular del filósofo, y muy poco en la observación rigurosa de todos los detalles
de la realidad. Los griegos tenían un concepto aproximado del ciclo hidrológico, según el
cual el agua se conducía a la atmósfera desde el mar, y también en forma subterránea
desde el mar hasta el interior de las montañas, desde donde, mediante la lluvia y las
descargas de los ríos, volvía al mar. Fue Marco Vitruvio, quien en el siglo I a. de C. formuló
una teoría del ciclo hidrológico que incluyó los conceptos de evaporación, lluvia,
infiltración, flujo subterráneo y caudal de los ríos.
Tanto los griegos como los romanos tenían el concepto de que para el movimiento del
agua en los cauces naturales o en los canales artificiales eran importantes la sección
transversal de estos y la velocidad del agua.
La primera formulación rigurosa del caudal de un flujo de agua, como hoy lo conocemos,
fue desarrollada por Leonardo da Vinci, durante el Renacimiento en Italia. El mismo
Leonardo y Bernardo Palissy alcanzaron, cada uno por su lado, un concepto completo y
riguroso del ciclo hidrológico, basados más en la observación de los fenómenos naturales
que en teorías filosóficas.
El nacimiento de la Hidrología como ciencia rigurosa se dio durante el siglo diecisiete en
Europa, con científicos como Perrault, Mariotte y Halley. Dice Viessman (1977):
Perrault obtuvo mediciones de lluvia en la cuenca de drenaje del río Sena [en Francia]
durante un período de tres años. Con esta información, adicionada con mediciones del
caudal y con el conocimiento del área de drenaje del río, demostró que la lluvia era
adecuada en cantidad para explicar el fluyo del río. También hizo mediciones de
evaporación y de capilaridad. Mariotte midió la velocidad de flujo del agua del río Sena,
las cuales sirvieron para estimar el caudal del río combinándolas con la sección
transversal del río. El astrónomo inglés Halley midió la evaporación del mar
Mediterráneo y concluyó que la cantidad de agua evaporada era suficiente para
justificar el caudal de los ríos que desembocan en ese mar. (p. 3)
El siglo XVIII trajo importantes avances en teorías e instrumentos de medición para las
variables hidrológicas. El piezómetro de Bernoulli, el tubo de Pitot y el teorema de
Bernoulli son algunos ejemplos.
Acuífero libre: acuífero limitado solamente por una capa impermeable inferior y
sometido, en la parte superior, a la presión atmosférica dentro del suelo permeable.
Caudal base: flujo de agua de una corriente natural que proviene exclusivamente del
agua subterránea.
Caudal: volumen de agua que atraviesa una sección transversal de una corriente en la
unidad de tiempo.
Densidad de un fluido: cociente entre la masa del fluido y el volumen que ocupa.
Escorrentía: movimiento del agua sobre la superficie del terreno, en las corrientes o
dentro del subsuelo.
Evaporación: porción del agua retenida en la superficie o en las capas superiores del
suelo que pasa a la atmósfera en forma de vapor debido al calentamiento solar.
Presión atmosférica: presión total que ejerce la atmósfera sobre una superficie
determinada. Se compone de la presión del aire más la presión del vapor de agua
presente.
Presión parcial de vapor: presión que ejerce dentro de la atmósfera el vapor de agua
presente en ella.
Punto de rocío: se define como aquella temperatura en la cual una masa de aire en la
atmósfera alcanza las condiciones de saturación si se enfría a una presión constante y
sin que pierda ni gane humedad.
Retención superficial: porción del agua caída durante la precipitación que queda
detenida en la superficie del suelo o en el follaje de la vegetación antes de que
empiece a producirse la escorrentía superficial.
Transpiración: porción del agua tomada por las plantas desde el subsuelo que regresa
a la atmósfera a través de sus hojas.
Uso consuntivo: porción del agua tomada por las plantas desde el subsuelo que se
asimila con los nutrientes.
Zona vadosa: porción del subsuelo donde los poros no alcanzan la saturación de a gua
y permanecen sometidos a presión atmosférica.
Referencias Bibliográficas
Diseño Gráfico: Steven Miranda Cardona. Dirección de Tecnología. IUD
Hardy, R., Wright, P., Gribbin J. y Kington, J. (1983). El libro del clima. Herman Blume
Ediciones.
Referencia audiovisual
Posgrado IMTA. (2018, 18 de julio). El ciclo hidrológico. [Video]. YouTube.
https://www.youtube.com/watch?v=h4ind5CG21s
Videos
Título: Introducción a la Hidrología.
Autor: Ing. Marlon Cubas Armas
URL: https://www.youtube.com/watch?v=bfE0uWhjfHY