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DG Imp Cam Hid 185 U2
DG Imp Cam Hid 185 U2
Hidrología
Unidad 2
Evaporación, transpiración
y precipitación
Ciencias Ambientales
Medellín
2022
Glosario Unidad 2
1. Atmósfera saturada:
Región de la atmósfera que alcanza el mayor contenido posible de vapor de agua a la
temperatura en que se encuentra.
2. Coalescencia:
Proceso de agregación de partículas de agua en la atmósfera, que se produce mediante
el contacto o choques entre gotas pequeñas. De esta manera, las gotas pequeñas se
convierten en gotas más grandes que caen en forma de precipitación.
4. Evaporación:
Porción del agua retenida en la superficie o en las capas superiores del suelo que pasa a
la atmósfera en forma de vapor debido al calentamiento solar.
5. Evapotranspiración:
Volumen total de agua que pasa a la atmósfera por los procesos de evaporación y de
transpiración.
6. Evapotranspiración potencial:
Es la evapotranspiración total que puede ocurrir en la cuenca si en ningún momento
existiera una deficiencia de agua en el suelo para el uso de la vegetación.
7. Evaporímetro:
Instrumento utilizado para medir la evaporación. El más utilizado es un tanque
cilíndrico, fabricado en lámina galvanizada, de 1,21 metros de diámetro y veinticinco
centímetros de altura, y con fondo impermeable, donde se mide la pérdida debida a la
evaporación del agua almacenada en él.
8. Higrómetro:
Instrumento que mide la humedad del aire en un momento y unas condiciones
determinadas.
9. Intensidad:
Cociente entre el total de agua precipitada en un aguacero y la duración del mismo.
11. Isoyeta:
Línea imaginaria que representa el conjunto de puntos con igual precipitación en una
cuenca.
12. La Niña:
Enfriamiento de las aguas orientales del océano Pacífico cercanas al continente
sudamericano, y calentamiento de las aguas del mismo océano en su región occidental,
cerca de Australia, aumentando la presión de la atmósfera frente a las costas
australianas y arrastrando el aire húmedo. Este fenómeno produce lluvias abundantes
en las regiones vecinas a las costas del continente suramericano.
14. Pluviógrafo:
Instrumento que mide la precipitación de manera continua en el tiempo.
15. Pluviómetro:
Instrumento que mide la precipitación total en un período determinado.
16. Precipitación:
Volumen de agua que cae a la Tierra desde la atmósfera, en forma líquida, como lluvia,
o congelada, como nieve o granizo.
17. Precipitación convectiva:
Lluvia que se produce por el ascenso vertical de una masa de aire húmedo que se
produce por el calentamiento solar sobre las capas de aire en contacto con el suelo, y
que se condensa y precipita cuando alcanza en la altura las condiciones de
condensación requeridas.
23. Transpiración:
Porción del agua tomada por las plantas desde el subsuelo que regresa a la atmósfera a
través de sus hojas.
24. Tropopausa:
Zona de la atmósfera que constituye la transición entre la Tropósfera y la Estratósfera.
Contiene una inversión térmica que detiene el ascenso del aire atmosférico.
25. Troposfera:
Capa de la atmósfera más cercana a la Tierra, donde ocurren la mayoría de los procesos
meteorológicos relacionados con la hidrología. Su altura estándar es de diez kilómetros,
y en la zona ecuatorial, incluida Colombia, es de dieciséis kilómetros aproximadamente.
Introducción a la Unidad 2:
Esta unidad te introducirá en el mundo del agua en la atmósfera. Entenderás los procesos
hidrológicos complejos que allí se producen, de los cuales no somos conscientes porque, a la
mayoría no los vemos. Por ejemplo: no vemos el agua que evapora del suelo y de los lagos, o
que transpira a través de las hojas de las plantas, llega a la atmósfera en forma gaseosa y se
mezcla con el aire para generar la humedad atmosférica. Ese vapor de agua asciende hasta
alcanzar zonas altas donde la temperatura es lo suficientemente baja para condensarlo,
volviéndolo nuevamente al estado líquido, como pequeñas gotas de agua y cristales de hielo.
Esas pequeñas partículas se atraen, chocan y se fusionan entre sí, en un proceso llamado
coalescencia, que les permite vencer la resistencia del aire y precipitarse a tierra. Es necesario
medir cada uno de esos procesos; por lo tanto, analizaremos los métodos para medir la
evaporación, la transpiración, la humedad atmosférica y la precipitación.
Conoceremos los diferentes procesos que se dan para que la lluvia ocurra. Al medir la
precipitación nos daremos cuenta de que es importante analizar su distribución en el espacio,
o sea en la región o cuenca hidrográfica en que ocurre. También deberemos tener en cuenta
cuánto duran las tormentas, qué tan intensas son y con qué frecuencia pueden ocurrir.
Entenderemos que las lluvias más grandes, o sea las de mayor duración y mayor intensidad,
conducirán a caudales más grandes en los ríos, los cuales causan inundaciones. Igualmente,
nos ocuparemos de los regímenes de lluvia que más influyen en la climatología colombiana,
como el Zona de Convergencia Intertropical y los fenómenos de El Niño y La Niña.
1. TEMA:
Zonas y temperaturas de la atmósfera.
Los fenómenos que ocurren en la atmósfera terrestre, en particular la presencia de humedad
en el aire, las presiones, las temperaturas y los vientos, tienen estrecha relación con la
hidrología pues son determinantes en la producción de las precipitaciones. Por lo tanto, la
hidrología y la meteorología son dos ciencias que se complementan recíprocamente.
Recordemos la siguiente figura, explicada también en la unidad 1. Esta figura muestra las zonas
de la atmósfera terrestre y la distribución de la temperatura en las mismas.
Figura 1. Zonas y distribución de la temperatura en la atmósfera terrestre
Fuente: Harrow House editores, 1983, página 14.
En orden ascendente, las zonas son la tropósfera, la estratósfera, la mesósfera y la termósfera.
La tropopausa, la estratopausa y la mesopausa son zonas de transición que separan,
respectivamente, las primeras tres zonas de la siguiente. La línea y la escala de la izquierda
muestran la distribución de la temperatura en cada una de ellas; y la escala de la izquierda, el
porcentaje de masa de aire acumulado en cada una de ellas.
Al interior de la tropopausa ocurre una inversión térmica, o sea que la temperatura crece en
lugar de disminuir. Esto implica que la presión del aire se vuelve mayor dentro de la
tropopausa respecto a la parte superior de la tropósfera. Este aumento de la presión frena el
ascenso del aire húmedo, y, por tanto, las nubes más altas se forman en la atmósfera justo
debajo de la tropopausa, a unos diez kilómetros de altura. De hecho, vista desde arriba, la
superficie de esas nubes se ve plana.
2. TEMA:
Evaporación.
Hemos considerado que el ciclo hidrológico inicia con la evaporación desde el océano, los
lagos, los embalses y la superficie del terreno. Por tanto, la evaporación es una
componente sustancial del ciclo hidrológico, pues es la responsable de trasladar el agua
depositada en suelos, lagos y océanos a la atmósfera para iniciar (o continuar) ese proceso.
La radiación solar comunica al agua acumulada la energía necesaria para pasar del estado
líquido en el suelo al estado gaseoso en el aire.
El vapor de agua es más liviano que el aire y por tanto asciende en la atmósfera. El factor
que más influye en la producción de la evaporación es la radiación solar que incide en el
lugar, combinada con la temperatura promedia. La evaporación es mayor en las zonas de
radiación solar y temperaturas más altas. La acción de los vientos también aumenta la
evaporación. En un mismo lugar, la evaporación disminuye en las épocas lluviosas y
aumenta en las secas. En zonas boscosas la evaporación es menor que en las zonas de
pastos y lagos.
Con base en este concepto, la forma más práctica y económica de medir la evaporación
son los tanques evaporimétricos. El más utilizado es el tanque clase A, que es cilíndrico,
fabricado en lámina galvanizada, de 1,21 metros de diámetro y veinticinco centímetros de
altura. Se pone completamente horizontal en el terreno sobre una plataforma de madera
de diez centímetros de altura, para evitar transferencia de calor entre el tanque y el suelo.
Se llena con agua hasta un nivel determinado y periódicamente, cada seis, doce o
veinticuatro horas, se repone el volumen de agua que se va perdiendo por evaporación,
volumen que se convierte en el equivalente del espesor de la lámina de agua dentro del
tanque, expresada en milímetros. Si durante el intervalo de la medición ocurrió
precipitación en el lugar donde está el tanque, debe hacerse la corrección respectiva,
descontando el agua llovida.
El valle del Alto Magdalena es otra zona de alta evaporación, entre 1.500 y 1.700
milímetros al año.
La Cordillera Oriental tiene una evaporación de unos 1.100 milímetros, con un mínimo
de 700 en la sabana cundiboyacense.
Las cordilleras Central y Occidental tienen una evaporación desde 900 hasta 1.300
milímetros. Para este curso tiene especial importancia la evaporación en el
departamento de Antioquia, que está ente 900 y 1.100 milímetros en las regiones
oriental, norte, occidente y Urabá, y entre 1.100 y 1.300 milímetros en las regiones
central y sur del departamento.
Las diferentes zonas de la Orinoquia tienen una evaporación media entre 1.100 y 1.500
milímetros, con un máximo de 1.900 a 2.100 milímetros en la frontera con Venezuela.
Esto se conoce como el uso consuntivo (consumo) del agua. Normalmente, el agua
consumida constituye una fracción minúscula del total del agua absorbida por la planta.
Según los autores: “La relación entre el agua transpirada y el agua utilizada para formar la
materia de la planta es muy grande, alcanza valores de ochocientos a uno, o más” (Linsley
et al, 1977, página 142). El término uso consuntivo debe tomarse con cuidado, pues
algunos autores lo definen como el total de agua absorbida por la planta, es decir, lo que
aquí hemos separado en consumo efectivo y transpiración.
El excedente del agua tomada y no consumida por la planta se devuelve al aire en forma
de transpiración, a través de los estomas, o poros, de las hojas. La transpiración está
controlada prácticamente por los mismos procesos que la evaporación, es decir, la
radiación solar, la temperatura, la velocidad del viento. La traspiración depende también
de la densidad de su ocupación del suelo por el cultivo y de la profundidad de la raíz de
cada tipo de planta, ya que en tiempos de sequía las plantas con raíces cortas dejan de
tomar agua cuando el suelo superficial se seca, mientras que las plantas con raíces
profundas continúan haciéndolo, ya que alcanzan zonas donde la humedad del suelo es
permanente pues no se evapora con el calor del sol. Se estima que en una sequía
prolongada los primeros treinta centímetros del suelo superficial alcanzan a perder toda su
humedad. Otro factor determinante de la transpiración es la diferencia de presión entre el
interior de las hojas y la atmósfera. (Viessman, Knapp, Lewis, y Harbaugh, 1977, página 53).
6. TEMA:
Medición de la transpiración.
Medir la transpiración real en el campo es virtualmente imposible. Por lo tanto, se recurre
a estimarla mediante mediciones controladas realizadas en el laboratorio. El
procedimiento más común consiste en sembrar plantas en tanques cerrados e
impermeables, de tal forma que no se pierda humedad por infiltración, y sellados en la
superficie del suelo para que no se pierda por evaporación. Así las cosas, la transpiración
se estima mediante los cambios en el peso total del sistema a lo largo del tiempo, los
cuales corresponden, en principio, solamente a las pérdidas de agua por la transpiración.
Para fines prácticos, los índices así encontrados en el laboratorio entre el agua transpirada
y el agua suministrada al suelo, pueden aplicarse para las condiciones de campo en cultivos
de la misma planta. (Viessman, et al, 1977, página 54)
7. TEMA:
Evapotranspiración. Evapotranspiración potencial.
Cuando se estudia el agua disponible en una cuenca de drenaje para el planeamiento del
aprovechamiento del recurso hídrico, el interés principal radica en la determinación de las
pérdidas totales de agua por evaporación y por transpiración. Teniendo en cuenta que los
procesos que determinan la ocurrencia de ambas son prácticamente los mismos, que la
traspiración equivale prácticamente al total del agua absorbida por la planta (es decir,
constituye otra evaporación) y que la medición de la transpiración en el campo es
prácticamente imposible, es común unir ambas pérdidas de agua en una sola variable
llamada evapotranspiración, equivalente a la suma de la evaporación y la transpiración.
Ahora bien, puesto que la transpiración real se afecta en las épocas de sequía por las
deficiencias de humedad del suelo, tal como se explicó anteriormente, para los propósitos
del planeamiento del aprovechamiento de recursos hídricos se ha introducido el concepto
de evapotranspiración potencial, que se define así:
P – Q – S – E – T = A1 – A0 (1-1)
Donde
ET = E + T
Supongamos que al amanecer hay sobre el terreno una masa de aire quieta y
completamente seca. Cuando el sol aparece, empieza el calentamiento del suelo y se da
principio a la evaporación. De esta manera, poco a poco el vapor de agua empieza a
compartir el espacio con el aire. El avance de las horas del día hace que la evaporación
continúe, inclusive que aumente, hasta que la presión del vapor presente en el aire no
permite que la evaporación continúe. En ese momento, la atmósfera se considera
saturada.
El vapor de agua presente en la atmósfera responde a las leyes de los gases. Una de ellas
es la que se conoce como la presión parcial del gas, según la cual, en una mezcla de gases,
cada gas ejerce una presión propia, independiente de la que ejercen los otros gases
presentes en la mezcla. Esta es la presión parcial de dicho gas. La presión parcial que ejerce
el vapor de agua se denomina presión de vapor. Supongamos que tenemos una porción de
aire húmedo encerrada en un recipiente hermético y que la presión inicial que la mezcla
húmeda ejerce sobre las paredes del recipiente es pH. Si toda la humedad presente en ese
aire pudiera retirarse de tal forma que el aire quede seco, la nueva presión que recibirán
las paredes será pS, menor que la presión inicial. La presión de vapor pV será la diferencia
de esas dos presiones, o sea:
pV = pH – pS.
Este fenómeno es el mismo que ocurre sobre la superficie interior de los vidrios de un
carro cuando las ventanas están cerradas y súbitamente el vehículo se pone en contacto
con una masa de aire exterior fría, que reduce bruscamente la temperatura de los vidrios e
induce la masa de aire húmedo del interior del vehículo que está en contacto con ellos al
alcanzar condiciones de saturación y condensación, con lo cual las microgotas de agua
empañan los vidrios.
10. TEMA:
Medición de la humedad atmosférica.
La humedad atmosférica se mide con un instrumento que se llama higrómetro. Si el
aparato deja un registro continuo de la medición en algún medio mecánico o digital se le
llama higrógrafo. Hay diferentes clases de higrómetros, cada uno basado en principios
diferentes y todos requieren calibración frecuente.
Esta es una condición necesaria pero no suficiente para que se produzca la precipitación.
Es necesario, adicionalmente que las gotas, copos de nieve o partículas de granizo
alcancen el volumen y el peso necesario para no flotar en la atmósfera, superar la
resistencia del aire y el arrastre de las corrientes ascendentes, y caer. Para ello, las gotas
de agua deben tener entre 0,5 y 4,0 milímetros de radio (Viessman et.al, 1977, página 22).
Esto se consigue de dos maneras: mediante el proceso de coalescencia o agregación de
gotas de agua o mediante el proceso de congelación y agregación de micro partículas de
hielo inducida por núcleos de condensación.
La precipitación convergente: a diferencia de las tres clases de lluvias descritas atrás, que
son eventos que ocurren en localizaciones determinadas, la precipitación convergente es
un proceso de amplia cobertura global, pues ocurre de manera permanente prácticamente
en todo el planeta. Este proceso corresponde a grandes masas de aire que se desplazan de
zonas de alta presión desde el norte y desde el sur del globo terráqueo hacia zonas de baja
presión, donde convergen. De ahí viene su nombre. En su recorrido sobre la superficie
terrestre, arrastran consigo la humedad presente en la atmósfera. Cuando esas masas
convergen en la zona de baja presión, ascienden en el aire hasta llegar a las capas
superiores de la atmósfera, donde el vapor de agua se enfría, se condensa y produce
precipitación.
Por el efecto combinado del calentamiento del sol y la rotación de la tierra, se producen
zonas de alta presión en la latitud de 30°, tanto al norte como el sur, que funcionan como
zonas de divergencia de los vientos principales de la Tierra. Y se producen zonas de baja
presión sobre la línea ecuatorial, a los 0° de latitud, y sobre los 60° de latitud norte y sur,
que se constituyen así en las dos zonas de convergencia de vientos principales del planeta.
Debido a ellos, las franjas de latitud 30° norte y sur son regiones secas, puesto que los
vientos que se originan en ellas, y que se dirigen sobre el terreno hacia las zonas de
convergencia descritas, se llevan consigo toda la humedad que se encuentre en ellas; y los
vientos que regresan en la parte alta de la atmósfera vienen secos pues descargaron esa
humedad en forma de precipitación. Por esta razón, los principales desiertos del mundo se
encuentran en esas latitudes. Es el caso de, los desiertos de Arizona, México y Sahara en
los 30° de latitud norte, y de los desiertos de Sudáfrica, Australia y Chile, en los 30° de
latitud sur.
La rama del Pacífico alcanza su posición más extrema al sur en los meses de enero y
febrero a los 2° de latitud norte, mientras que la rama continental se extiende hasta los
8° de latitud sur en los meses de enero y febrero. La rama del Pacífico alcanza su posición
más extrema al norte en el mes de septiembre a los 10° de latitud norte, penetrando un
poco en el mar Caribe.
La ZCIT no tiene un comportamiento ordenado a lo largo del año sobre la cordillera de los
Andes, donde el régimen de lluvias es predominantemente orogénico y no convergente.
No obstante, en la región noroccidental de los Andes, incluyendo el departamento de
Antioquia, el patrón de lluvias anual se acomoda bastante bien al patrón generado por la
rama oceánica de la ZCIT. En la figura 2 observamos que ninguna de las dos ramas de la
zona de convergencia en Colombia alcanza la latitud de la península de la Guajira, lo cual
ayuda a entender por qué es desértica.
La región de Antioquia es una de las pocas zonas andinas que recibe una influencia
directa de la rama Pacífica de la ZCIT y; por tanto, posee un régimen de lluvias más o
menos estable a lo largo del año, con períodos secos de diciembre a abril y de julio a
agosto (siete meses), y períodos lluviosos de mayo a junio y de septiembre a noviembre
(cinco meses).
14. TEMA:
El Niño Oscilación del Sur, ENSO. La Niña.
En la zona del océano Pacífico localizada al sur de la línea ecuatorial se produce un
fenómeno de calentamiento del agua superficial, que es cíclico y oscilante. Se conoce
como fenómeno de El Niño Oscilación del Sur, o ENSO por sus siglas en inglés.
Cuando El Niño se presenta, se calientan las aguas orientales del océano Pacífico cercanas
al continente sudamericano, especialmente al frente de las costas de Perú y Ecuador, y se
enfrían las aguas del mismo océano en su región occidental, cerca de Australia. Esas
variaciones en la temperatura del agua se transmiten al aire, aumentando tanto la
temperatura como la presión de la atmósfera frente a las costas suramericanas y
disminuyéndolas en el Pacífico occidental.
Esa diferencia de presiones origina vientos sobre la superficie del océano que se mueven
de oriente a occidente, los cuales se llevan consigo la humedad atmosférica, produciendo
sequías fuertes en las zonas vecinas a la costa de Sur América y lluvias intensas en el
Pacífico occidental. El ENSO puede durar algunos meses y, a veces, años.
El carácter oscilante del fenómeno, que le da el nombre de Oscilación del Sur, se debe a
que usualmente el calentamiento de las aguas vecinas a Sur América viene seguido de un
enfriamiento de las mismas aguas, lo cual genera bajas temperaturas y bajas presiones en
la atmósfera. Cuando esto ocurre, se generan vientos sobre la superficie del océano
Pacífico que se mueven de occidente a oriente, los cuales llegan cargados de humedad
y producen fuertes lluvias en la región. Por contraste con el anterior, a este fenómeno
contrario se le conoce como La Niña.
Estos fenómenos de El Niño y La Niña afectan también el clima y las lluvias en Colombia.
15. TEMA:
Medición de la precipitación.
Como se explicó antes, la medición de la precipitación necesita la elaboración de un
modelo conceptual muy particular: Se requiere considerar una lámina de agua de espesor
uniforme en el espacio, la cual se quedase estática sobre la superficie de la tierra, y luego
analizar cómo varía el espesor de esa lámina, debido a la lluvia caída.
Supongamos que toda el agua que cayera sobre una región determinada, en un aguacero,
se quedara almacenada sobre toda la superficie de esa región en forma de una lámina de
agua de espesor uniforme. Así, el agua no escurriría, no se infiltraría, no se evaporaría. De
esta forma, la determinación de cuánta agua llovió se haría midiendo el espesor o altura de
esa lámina de agua.
En la realidad, las cosas no ocurren así y; por tanto, la detención del agua, que no se
consigue en la naturaleza, se realiza en recipientes cerrados en los cuales la lluvia ingresa y
queda atrapada en su interior. En ellos se mide el espesor de la lámina de agua resultante,
y se supone que es la misma que habría ocurrido en el terreno natural. El espesor de la
lámina de agua se mide en milímetros. Esos recipientes reciben los nombres de
pluviómetros y pluviógrafos, como se explica a continuación (Linsley et al, 1977, página
53).
Pluviómetro:
Cualquier recipiente abierto cuyos lados sean verticales sirve como pluviómetro. Basta con
medir la profundidad de la lámina de agua atrapada en su interior después de cada
aguacero, o después de un período de tiempo determinado, normalmente cada
veinticuatro horas. La idea es que el área de la boca por donde entra el agua sea igual al
área del fondo, para que dicha altura sea representativa de lo que se quiere medir.
Pluviógrafo.
Un pluviógrafo es un pluviómetro que está dotado, además, con un sistema de registro
continuo de la lluvia caída. El sistema de registro más usual consiste en una hoja de papel
montada sobre un cilindro que rota impulsado por un sistema de relojería. Una plumilla va
dejando marcada sobre hoja la gráfica que representa la lluvia caída en función del tiempo.
Esta gráfica permite conocer dos propiedades muy importantes de la lluvia, además del
total de agua precipitada, como son la duración de cada aguacero, medida en minutos, y
su intensidad, medida en milímetros por minuto (las cuales ampliaremos en los siguientes
temas). Existen varias clases de pluviógrafos, aquí describiremos el de sifón.
Pluviógrafo de sifón.
La figura 4 muestra el esquema del pluviógrafo de sifón. Al igual que el pluviómetro, este
tiene un embudo que conduce el agua lluvia a un depósito que recoge el agua lluvia.
Cuando en ese depósito se alcanza cierta cantidad determinada de precipitación, por
ejemplo, un milímetro, un sifón autocebante vacía el recipiente y descarga el agua hacia un
depósito colector en la parte inferior del aparato. Durante el tiempo de llenado del
depósito inicial, un flotador va accionando la plumilla que dibuja la gráfica en la hoja, en
donde, gracias al sistema de relojería que la mueve, queda el registro de cuánto tiempo
tardó en acumularse esa cantidad de agua. Como el sifón ha vaciado el recipiente, el
flotador desciende nuevamente a cero para continuar el registro continuo en el papel.
Cuando la lluvia termina, la línea dibujada en el papel se convierte en una línea horizontal.
La figura 14 del siguiente enlace muestra un ejemplo de una gráfica pluviográfica típica,
que cubre cinco días de una semana, de martes a sábado, y registra tres aguaceros. Ingresa
aquí:
https://www.unipamplona.edu.co/unipamplona/portalIG/home_40/recursos/03_v13_18/
revista_17/03122011/10.pdf
Se observa que en esa semana los días martes y miércoles transcurrieron sin lluvia. Hacia la
media noche del miércoles al jueves ocurre un primer aguacero de seis horas de duración,
que acumula unos nueve milímetros. El jueves transcurre seco hasta la medianoche,
cuando cae un segundo aguacero de cinco horas de duración, con siete milímetros de
precipitación. El tercer aguacero sucede a la media noche del viernes al sábado, dura cinco
horas y acumula nueve milímetros. En la gráfica se observa que el pluviógrafo sufrió un
vaciado por el sifón en cada uno de los tres aguaceros (obsérvense las caídas súbitas de la
línea de registro y la continuidad posterior de la misma).
El pluviógrafo permite hacer esto mismo, o sea obtener la información de las lluvias
diarias, mensuales y anuales; sin ebmargo, tiene un mayor alcance, pues permite,
adicionalmente, analizar cada aguacero en forma individual, en cuanto a su duración y a la
forma como el agua lluvia se va acumulando en el tiempo mientras sucedía. Esto último es
muy importante, porque constituye la base para estudiar las crecidas de caudal en las
corrientes de agua, las cuales están muy relacionadas con las características de los
aguaceros caídos en la cuenca.
Ejemplo 2-1. Precipitación sobre el techo de una casa y sobre una
parcela pequeña
Supongamos que sobre una casa cuyo techo tiene una superficie de cien metros cuadrados
cae un aguacero de diez milímetros. Debemos tener en cuenta que, en la región
antioqueña, un aguacero de esta magnitud es considerado como una lluvia relativamente
suave. El volumen total precipitado es de:
V = 100 m2 x 0,010 m = 1 m3
Este volumen de un metro cúbico que puede recogerse en ese aguacero equivale al
consumo total de una familia antioqueña típica durante un día.
Consideremos ahora que un aguacero de tan solo un milímetro cae sobre una parcela de
una hectárea. El volumen total precipitado es de:
V = 10.000 m2 x 0,001 m = 10 m3
Este volumen de diez metros cúbicos que cae con ese pequeño aguacero en una hectárea,
suponiendo que fuese posible recuperarlo y aprovecharlo, equivale al consumo total de
una familia antioqueña típica durante diez días.
Figura 5. Precipitación mensual en el embalse de Porce II, Antioquia, entre 1986 y 2004
Fuente: Empresas Públicas de Medellín, 2005, página 67
El mes más lluvioso en promedio del año es octubre con 293,5 milímetros, y el más seco,
enero con 57,5 milímetros. El promedio anual es de 1.959,5 milímetros, equivalente a un
promedio mensual de 163,3 milímetros.
Las lluvias promedias de los meses de abril a octubre están todas por encima de este
promedio mensual de 163,3 mm y; por tanto, estos son los meses de invierno, mientras
que las de noviembre a marzo son inferiores, por ende estos son los meses de verano en
ese lugar.
El mes más lluvioso en el período fue el octubre de 1990 con 442,8 mm, y el más seco, el
enero de 2003 con 5,5 milímetros. El año más húmedo, 1999 con, 2.525,1 mm, y el más
seco, 1997 con 1.437,6 milímetros.
Para los estudios de aprovechamiento del recurso hídrico en un embalse como Porce II,
esta información es valiosa, pero no es suficiente, pues se refiere solamente a la lluvia que
cae en el lugar mismo del embalse. Se requiere, además, conocer cómo se comporta la
lluvia en toda la cuenca de drenaje del río Porce aguas arriba del mismo. A este tema nos
referiremos en el tema Interpolación y regionalización de precipitación.
16. TEMA:
Duración e intensidad de la lluvia.
La precipitación se presenta con patrones variables. Para un aguacero particular importan
la precipitación total, la duración total y la distribución del agua en el tiempo durante el
aguacero.
Para efectos de los análisis, usualmente se clasifican los aguaceros según su duración, por
ejemplo: 0,5, 1, 2, 3, 6, 12 y 24 horas. Luego se revisan sistemáticamente los registros
disponibles de los pluviógrafos instalados en la región de estudio, identificando aguaceros
individuales que hayan tenido esas duraciones, y se tabulan por separado las
precipitaciones totales registradas. Así se obtiene la tabla de las lluvias de la región
correspondiente a cada una de las duraciones seleccionadas.
La información necesaria para estos análisis se obtiene de los registros de los pluviógrafos,
que grafican los aguaceros individuales. Los registros de los pluviómetros usualmente no
pueden utilizarse para este fin, pues en ellos normalmente solo se totalizan la lluvia de
cada aguacero y la lluvia diaria.
La intensidad promedia del aguacero es el cociente entre la lluvia total caída y la duración
total, normalmente expresada en mm / h o en mm / min. Dependiendo de la forma como
ocurre la tormenta, puede haber momentos en que la intensidad puntual sea mayor que
esa intensidad promedia.
La figura 6 muestra un patrón típico de un aguacero de varias horas de duración. Para este
caso particular, que no es representativo de la generalidad de los aguaceros, se observa
que la lluvia inició suave durante las primeras horas, pero en la mitad del evento tuvo un
pico alto, después del cual volvió a disminuir para terminar suave de nuevo.
Figura 6. Patrón típico de un aguacero individual
Fuente: Gribbin, 2017, página 190
El patrón típico de los aguaceros debe analizarse para cada región concreta, pues varía
dependiendo de los tipos de lluvias predominantes, y debe hacerse también para un
conjunto representativo de los registros de aguaceros individuales de la región, tomados
de los pluviógrafos instalados en ella.
Sin embargo, si en las mismas tres horas esa lluvia de 40 milímetros se distribuye en 36
mm en la primera hora y 2 milímetros en cada una de las otras dos, la intensidad de 36 mm
/ h ocurrida en el primer período empieza a ser potencialmente peligrosa. Por esta razón
es importante analizar el comportamiento de los aguaceros individuales como se muestra
en el registro de un pluviógrafo y en el patrón típico de los aguaceros.
17. TEMA:
Frecuencia de la lluvia. Período de retorno.
Para los estudios hidrológicos regionales o para analizar un proyecto específico se requiere
también evaluar la frecuencia con que se producen los aguaceros, o, lo que es equivalente,
su probabilidad de ocurrencia. Esta clase de análisis es muy importante cuando se quiere
analizar los eventos máximos, que pueden producir inundaciones y daños en la región o en
el proyecto, y cuando se deben analizar las precipitaciones mínimas, que serían causa de
posibles sequías y deficiencias de agua. Esta información se obtiene de las tablas de las
lluvias de la región correspondiente a cada una de las duraciones seleccionadas, descritas
anteriormente.
Cada estación de esa clase es costosa, tanto en la adquisición de los equipos como en la
supervisión de su operación, razón por la cual la construcción de la red debe planearse
con mucho cuidado. El primer factor que debe tenerse en cuenta es cuál es el propósito
de la red. No es lo mismo instalar pluviógrafos con el fin de determinar precipitaciones
extremas para propósitos de control de inundaciones, que hacerlo para estimar la
distribución y cantidad de la lluvia total mensual o anual, pues las variables climatológicas
influyen de diferente manera en ambos procesos. Para ese análisis ayuda mucho
determinar si las lluvias son predominantemente convectivas, orográficas, de frentes o
convergentes (ver sección Clases de precipitación).
Como este no es el caso general, se utilizan otros métodos más elaborados. Los dos más
comunes son el de los polígonos de Thiessen y el de las isoyetas.
El método de las isoyetas consiste en dibujar en el plano las líneas imaginarias que
representan el conjunto de puntos con igual precipitación. Pueden construirse las
isoyetas para un aguacero particular o para las lluvias diaria, mensual o anual. El método
general consiste en leer la lluvia medida en cada estación y luego se interpolan esos
valores desde cada una de ellas hasta cada una de sus vecinas. Finalmente, se unen,
mediante líneas continuas, los puntos resultantes de la interpolación que tengan el
mismo valor de precipitación. Estas líneas son las isoyetas. Tal como lo dice Linsley et al,
(1977, página 67):
La figura 10 muestra el mapa de isoyetas de las lluvias promedias anuales de parte sur de
los valles de Aburrá y de San Nicolás (valle del río Negro) en Antioquia. En esa figura, las
estaciones pluviográficas se identifican mediante triángulos.
Figura 10. Isoyetas de lluvias totales anuales en la región sur de los valles de Aburrá y de San Nicolás en
Antioquia. Fuente: Empresas Públicas de Medellín, 2005, página 70.
Ejemplo 2-4. Estimación de precipitación por el promedio
aritmético, por los polígonos de Thiessen y por isoyetas
La figura 11, tomada de Linsley et al, 1977, página 67, muestra la estimación de la
precipitación media, en una cuenca no identificada, utilizando los tres métodos
mencionados en esta sección, a saber, el promedio aritmético, el de los polígonos de
Thiessen y el de las isoyetas. La figura incluye el cálculo correspondiente a cada método.
Figura 11. Estimación de la precipitación por el promedio aritmético, por los polígonos de Thiessen y por
isoyetas Fuente: Linsley, 1977, página 67.
20. TEMA:
Precipitación en Colombia.
En secciones anteriores se explicó que las precipitaciones predominantes en Colombia son
de tipo convergente, originadas por la Zona de Convergencia Inter Tropical, y de tipo
orográfico. A continuación, se presentan, de una manera general, los valores de
precipitación total anual promedia, en las distintas regiones de Colombia obtenida por el
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, IDEAM, entidad
del gobierno nacional encargada de estos asuntos para todo el país. (IDEAM, 2017, página
11 y siguientes).
Las diferentes zonas de la Orinoquia tienen una precipitación media entre 2.000 y 3.000
milímetros.
Video
Autor: Eduardo Rosales
Título: Formación de la precipitación
URL: https://www.youtube.com/watch?v=T-CSsjIF730
¿Qué es la evaporación?
Definición: la evaporación consiste en la transformación del agua líquida, depositada en
suelos y lagos, en vapor de agua que se mezcla con el aire y asciende en la atmósfera
por el calentamiento solar.
Veamos un ejemplo:
En la cocina de tu casa observa cómo el agua depositada en una olla se calienta en el
fogón produce un humo blanco, que llamamos vapor, el cual pasa al aire y sube hacia el
techo. Lo mismo ocurre en la naturaleza cuando el sol en la mañana calienta el suelo, los
charcos y los lagos y hace que el agua líquida se convierta en vapor.
Entendamos la evaporación…
Imaginemos las fases que sufre el agua al evaporarse del suelo.
El calor del sol pasa el agua del suelo del estado líquido al estado gaseoso. El vapor
se mezcla con los gases de la atmósfera.
La mayor temperatura del vapor también le da mayor presión, lo cual permite
ascender en la atmósfera.
El agua evaporada se convierte en humedad atmosférica.
La humedad de la atmósfera
Humedad atmosférica:
Contenido de vapor de agua mezclado con el aire. Se mide en gramos de agua por
metro cúbico de volumen total.
Atmósfera saturada:
Condición de la atmósfera en que no puede recibir más humedad.
La condensación. La coalescencia
La condensación es el paso del vapor de agua a microgotas de agua y microcristales de
hielo.
Clases de precipitación
Hay cuatro clases de precipitación:
Precipitación convectiva:
Convección es el ascenso vertical de una masa de aire húmedo, por el
calentamiento solar.
Precipitación orográfica:
La precipitación orográfica ocurre cuando el ascenso del aire húmedo se debe a
vientos horizontales cargados de humedad que son obligados a ascender en la
atmósfera al encontrar el obstáculo de una montaña
Precipitación de frentes
Una masa de aire se mueve sobre el suelo y se encuentra con otra masa con una
temperatura mayor o menor.
La masa de aire cálido se eleva sobre la masa de aire frío, alcanza zonas de baja
temperatura, el vapor se condensa y se precipita.
Cuando esas masas convergen en la zona de baja presión, ascienden en el aire hasta
llegar a las capas superiores de la atmósfera, donde el vapor de agua se enfría, se
condensa y produce precipitación.
Has finalizado tu recorrido por la unidad 2, en esta segunda parte aprendiste sobre el
comportamiento del agua en la atmósfera, conociste los procesos de evaporación,
humedad atmosférica, transporte, condensación y precipitación, su medición y su análisis
cuantitativo.
Harrow House, editores (1983). “El libro del clima”. Herman Blume Ediciones,
Madrid.
Linsley, Ray Jr., Kohler, Max A., Paulus, Joseph L. (1977). “Hidrología para
ingenieros”. Editorial McGraw Hill Latinoamericana, S. A., Bogotá.
https://www.academia.edu/37765494/Hidrolog%C3%ADa_para_Ingenieros_LINSLE
Y_KOHLER_y_PAULHUS
Ordóñez Gálvez, Juan Julio (2011) “Cartilla Técnica: Ciclo Hidrológico” Sociedad
Geográfica de Lima. Primera edición. Lima.
https://www.gwp.org/globalassets/global/gwp-
sam_files/publicaciones/varios/ciclo_hidrologico.pdf
Viessman, Warren Jr., Knapp, John W., Lewis, Gary L., Harbaugh, Terence E. (1977).
“Introduction to Hydrology”. Harper & Row Pulbishers. New York.
Referencias de las imágenes.
Figura 1. Zonas y distribución de la temperatura en la atmósfera terrestre
Fuente: Harrow House editores, 1983, página 14
Figura 10. Isoyetas de lluvias totales anuales en la región sur de los valles de Aburrá
y de San Nicolás en Antioquia.
Fuente: Empresas Públicas de Medellín, 2005, página 70.
Figura 11. Estimación de la precipitación por el promedio aritmético, por los
polígonos de Thiessen y por isoyetas.
Fuente: Linsley, 1977, página 67.
Referente audiovisual.
Eduardo Rosales, (marzo 2 de 2018). Formación de la Precipitación. [Video].
https://www.youtube.com/watch?v=T-CSsjIF730