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Desarrollo de contenido

Hidrología

Unidad 2
Evaporación, transpiración
y precipitación

Ciencias Ambientales
Medellín
2022
Glosario Unidad 2
1. Atmósfera saturada:
Región de la atmósfera que alcanza el mayor contenido posible de vapor de agua a la
temperatura en que se encuentra.

2. Coalescencia:
Proceso de agregación de partículas de agua en la atmósfera, que se produce mediante
el contacto o choques entre gotas pequeñas. De esta manera, las gotas pequeñas se
convierten en gotas más grandes que caen en forma de precipitación.

3. El Niño Oscilación del Sur, ENSO:


Calentamiento de las aguas orientales del océano Pacífico cercanas al continente
sudamericano, y enfriamiento de las aguas del mismo océano en su región occidental,
cerca de Australia, aumentando la presión de la atmósfera frente a las costas
suramericanas y arrastrando el aire húmedo. Este fenómeno produce sequías en las
regiones vecinas a las costas del continente suramericano.

4. Evaporación:
Porción del agua retenida en la superficie o en las capas superiores del suelo que pasa a
la atmósfera en forma de vapor debido al calentamiento solar.

5. Evapotranspiración:
Volumen total de agua que pasa a la atmósfera por los procesos de evaporación y de
transpiración.

6. Evapotranspiración potencial:
Es la evapotranspiración total que puede ocurrir en la cuenca si en ningún momento
existiera una deficiencia de agua en el suelo para el uso de la vegetación.

7. Evaporímetro:
Instrumento utilizado para medir la evaporación. El más utilizado es un tanque
cilíndrico, fabricado en lámina galvanizada, de 1,21 metros de diámetro y veinticinco
centímetros de altura, y con fondo impermeable, donde se mide la pérdida debida a la
evaporación del agua almacenada en él.
8. Higrómetro:
Instrumento que mide la humedad del aire en un momento y unas condiciones
determinadas.

9. Intensidad:
Cociente entre el total de agua precipitada en un aguacero y la duración del mismo.

10. Inversión térmica:


Zona de la atmósfera donde la temperatura aumenta en lugar de disminuir con la altura.
La inversión térmica también produce aumento de presión, lo que frena el ascenso de
los gases en la atmósfera. En la tropopausa existe una inversión térmica que evita la
pérdida del aire atmosférico en el espacio.

11. Isoyeta:
Línea imaginaria que representa el conjunto de puntos con igual precipitación en una
cuenca.

12. La Niña:
Enfriamiento de las aguas orientales del océano Pacífico cercanas al continente
sudamericano, y calentamiento de las aguas del mismo océano en su región occidental,
cerca de Australia, aumentando la presión de la atmósfera frente a las costas
australianas y arrastrando el aire húmedo. Este fenómeno produce lluvias abundantes
en las regiones vecinas a las costas del continente suramericano.

13. Período de retorno de una tormenta:


Promedio de años que transcurren en el largo plazo hasta que un aguacero extremo sea
igualado o excedido.

14. Pluviógrafo:
Instrumento que mide la precipitación de manera continua en el tiempo.

15. Pluviómetro:
Instrumento que mide la precipitación total en un período determinado.

16. Precipitación:
Volumen de agua que cae a la Tierra desde la atmósfera, en forma líquida, como lluvia,
o congelada, como nieve o granizo.
17. Precipitación convectiva:
Lluvia que se produce por el ascenso vertical de una masa de aire húmedo que se
produce por el calentamiento solar sobre las capas de aire en contacto con el suelo, y
que se condensa y precipita cuando alcanza en la altura las condiciones de
condensación requeridas.

18. Precipitación orográfica:


Lluvia que ocurre cuando el ascenso del aire húmedo se debe a que vientos horizontales
cargados de humedad son obligados a ascender en la atmósfera al encontrar el
obstáculo de una montaña

19. Precipitación de frentes:


Lluvia que se produce cuando chocan una masa de aire fría con una masa de aire cálido.
En ese encuentro, la masa de aire cálido se eleva sobre la masa de aire más frío, de tal
forma que alcanza zonas de la atmósfera donde la baja temperatura induce la
condensación del vapor de agua y se produce la lluvia

20. Precipitación convergente:


Proceso en el cual grandes masas de aire que se desplazan de zonas de alta presión
desde el norte y desde el sur del globo terráqueo hacia zonas de baja presión,
arrastrando consigo la humedad presente en la atmósfera. Cuando se encuentran,
ascienden en el aire el vapor de agua se enfría, se condensa y se produce precipitación.

21. Presión parcial de vapor:


Presión que ejerce dentro de la atmósfera el vapor de agua presente en ella.

22. Punto de rocío:


Se define como aquella temperatura en la cual una masa de aire en la atmósfera
alcanza las condiciones de saturación si se enfría a una presión constante y sin que
pierda ni gane humedad.

23. Transpiración:
Porción del agua tomada por las plantas desde el subsuelo que regresa a la atmósfera a
través de sus hojas.

24. Tropopausa:
Zona de la atmósfera que constituye la transición entre la Tropósfera y la Estratósfera.
Contiene una inversión térmica que detiene el ascenso del aire atmosférico.
25. Troposfera:
Capa de la atmósfera más cercana a la Tierra, donde ocurren la mayoría de los procesos
meteorológicos relacionados con la hidrología. Su altura estándar es de diez kilómetros,
y en la zona ecuatorial, incluida Colombia, es de dieciséis kilómetros aproximadamente.

Introducción a la Unidad 2:
Esta unidad te introducirá en el mundo del agua en la atmósfera. Entenderás los procesos
hidrológicos complejos que allí se producen, de los cuales no somos conscientes porque, a la
mayoría no los vemos. Por ejemplo: no vemos el agua que evapora del suelo y de los lagos, o
que transpira a través de las hojas de las plantas, llega a la atmósfera en forma gaseosa y se
mezcla con el aire para generar la humedad atmosférica. Ese vapor de agua asciende hasta
alcanzar zonas altas donde la temperatura es lo suficientemente baja para condensarlo,
volviéndolo nuevamente al estado líquido, como pequeñas gotas de agua y cristales de hielo.
Esas pequeñas partículas se atraen, chocan y se fusionan entre sí, en un proceso llamado
coalescencia, que les permite vencer la resistencia del aire y precipitarse a tierra. Es necesario
medir cada uno de esos procesos; por lo tanto, analizaremos los métodos para medir la
evaporación, la transpiración, la humedad atmosférica y la precipitación.

Conoceremos los diferentes procesos que se dan para que la lluvia ocurra. Al medir la
precipitación nos daremos cuenta de que es importante analizar su distribución en el espacio,
o sea en la región o cuenca hidrográfica en que ocurre. También deberemos tener en cuenta
cuánto duran las tormentas, qué tan intensas son y con qué frecuencia pueden ocurrir.

Entenderemos que las lluvias más grandes, o sea las de mayor duración y mayor intensidad,
conducirán a caudales más grandes en los ríos, los cuales causan inundaciones. Igualmente,
nos ocuparemos de los regímenes de lluvia que más influyen en la climatología colombiana,
como el Zona de Convergencia Intertropical y los fenómenos de El Niño y La Niña.

Te damos entonces la bienvenida a esta experiencia de aprendizaje en


torno a la hidrología atmosférica. ¡Éxitos en este proceso!
Resultados de aprendizaje:
Al finalizar el estudio de esta unidad, estarás en capacidad de:

 Adquirir un conocimiento básico y analítico del comportamiento del agua en la


atmósfera.
 Conocer y comprender los procesos de evaporación, humedad atmosférica, transporte,
condensación y precipitación, su medición y su análisis cuantitativo.

Cronograma de actividades de la unidad 2:


Actividad de aprendizaje Evidencia de aprendizaje Semana Ponderación
AA2. Evaporación, EA3. Análisis de artículo Semanas 5 28%
transpiración y científico
precipitación
Total 28%
Actividad de aprendizaje 2:
Evaporación, transpiración y precipitación.
Los temas que estudiaremos en esta unidad de aprendizaje son:
 Zonas y temperaturas de la atmósfera.
 Evaporación.
 Medición de la evaporación.
 La evaporación en Colombia.
 Transpiración. Uso consuntivo del agua por las plantas.
 Medición de la traspiración.
 Evapotranspiración. Evapotranspiración potencial.
 Humedad atmosférica. Las nubes.
 Punto de rocío.
 Medición de la humedad atmosférica.
 Precipitación.
 Clases de precipitación.
 Zona de Convergencia Intertropical, ZCIT.
 El Niño Oscilación del Sur, ENSO. La Niña.
 Medición de la precipitación.
 Duración e intensidad de la lluvia.
 Frecuencia de la lluvia. Período de retorno.
 Curvas de intensidad-frecuencia-duración.
 Regionalización de la precipitación.
 Precipitación en Colombia.

Al finalizar la unidad estarás en capacidad de analizar, en un artículo científico, uno o varios


asuntos relacionados con las fases del ciclo hidrológico que se producen en la atmósfera, a
saber: la evaporación, la transpiración, la humedad atmosférica, el gradiente de presión, el
gradiente de temperatura, las inversiones térmicas, la condensación, la coalescencia, la
precipitación, la convección, los frentes fríos y calientes, la convergencia ciclónica.
Unidad 2:
Evaporación, transpiración y precipitación.

1. TEMA:
Zonas y temperaturas de la atmósfera.
Los fenómenos que ocurren en la atmósfera terrestre, en particular la presencia de humedad
en el aire, las presiones, las temperaturas y los vientos, tienen estrecha relación con la
hidrología pues son determinantes en la producción de las precipitaciones. Por lo tanto, la
hidrología y la meteorología son dos ciencias que se complementan recíprocamente.

Recordemos la siguiente figura, explicada también en la unidad 1. Esta figura muestra las zonas
de la atmósfera terrestre y la distribución de la temperatura en las mismas.
Figura 1. Zonas y distribución de la temperatura en la atmósfera terrestre
Fuente: Harrow House editores, 1983, página 14.
En orden ascendente, las zonas son la tropósfera, la estratósfera, la mesósfera y la termósfera.
La tropopausa, la estratopausa y la mesopausa son zonas de transición que separan,
respectivamente, las primeras tres zonas de la siguiente. La línea y la escala de la izquierda
muestran la distribución de la temperatura en cada una de ellas; y la escala de la izquierda, el
porcentaje de masa de aire acumulado en cada una de ellas.

Para el estudio de la hidrología nos interesan principalmente la tropósfera y la tropopausa,


donde ocurre casi la totalidad de los fenómenos atmosféricos de mayor influencia en los
procesos hidrológicos, en particular la evaporación, la condensación y la precipitación.

La figura 1 muestra que en la tropósfera la temperatura disminuye linealmente hasta la


tropopausa, donde alcanza -55°C.

Según la Ley Fundamental de los Gases, si en un volumen constante de gas la temperatura


disminuye, también disminuirá la presión. Además, podemos observar en la figura 1 que la
densidad del aire también se hace menor con la altura. La combinación de estos dos procesos
explica por qué la presión atmosférica en la tropósfera disminuye con la altura. Esto es
importante porque el vapor de agua asciende en la atmósfera mientras encuentre en ella
zonas donde la presión sea menor.

Al interior de la tropopausa ocurre una inversión térmica, o sea que la temperatura crece en
lugar de disminuir. Esto implica que la presión del aire se vuelve mayor dentro de la
tropopausa respecto a la parte superior de la tropósfera. Este aumento de la presión frena el
ascenso del aire húmedo, y, por tanto, las nubes más altas se forman en la atmósfera justo
debajo de la tropopausa, a unos diez kilómetros de altura. De hecho, vista desde arriba, la
superficie de esas nubes se ve plana.
2. TEMA:
Evaporación.
Hemos considerado que el ciclo hidrológico inicia con la evaporación desde el océano, los
lagos, los embalses y la superficie del terreno. Por tanto, la evaporación es una
componente sustancial del ciclo hidrológico, pues es la responsable de trasladar el agua
depositada en suelos, lagos y océanos a la atmósfera para iniciar (o continuar) ese proceso.
La radiación solar comunica al agua acumulada la energía necesaria para pasar del estado
líquido en el suelo al estado gaseoso en el aire.

El vapor de agua es más liviano que el aire y por tanto asciende en la atmósfera. El factor
que más influye en la producción de la evaporación es la radiación solar que incide en el
lugar, combinada con la temperatura promedia. La evaporación es mayor en las zonas de
radiación solar y temperaturas más altas. La acción de los vientos también aumenta la
evaporación. En un mismo lugar, la evaporación disminuye en las épocas lluviosas y
aumenta en las secas. En zonas boscosas la evaporación es menor que en las zonas de
pastos y lagos.

En principio el vapor podría ascender indefinidamente hasta perderse en el espacio, pero


se detiene al encontrar la tropopausa, donde en ella la presión del aire aumenta,
generando una barrera que detiene su movimiento ascendente. El vapor de agua que salió
de la tierra queda “atrapado” dentro de la atmósfera mezclado con el aire en forma de
humedad atmosférica. Este aumento de presión del aire en la tropopausa se debe a una
inversión térmica, es decir un aumento de la temperatura en una región donde ésta venía
disminuyendo, y ya sabemos, por la Ley Fundamental de los Gases, que cuando la
temperatura aumenta, también lo hace la presión. Esta inversión térmica y aumento de la
presión constituyen el fenómeno natural que ha evitado que el agua y el aire de la tierra se
pierdan en el espacio.

El estudio de la evaporación es importante como parte fundamental del ciclo hidrológico,


tal como se ha discutido en secciones anteriores.

La evaporación también es importante bajo otro punto de vista:


En la medida que el agua almacenada en lagos y embalses se requiere para aprovecharla
como un recurso natural, la evaporación constituye una pérdida o sustracción del recurso
requerido. Esto significa que los estudios detallados de la evaporación son importantes en
la planeación el desarrollo y el aprovechamiento de los recursos hidráulicos para consumo
humano, riegos, y generación hidroeléctrica.
3. TEMA:
Medición de la evaporación.
Como se explicó en las Unidades de medida en hidrología, la evaporación se mide como la
disminución de la altura de una lámina de agua hipotética que cubra el terreno, incluyendo
la superficie de suelo, lagos y embalses, expresada en milímetros.

Con base en este concepto, la forma más práctica y económica de medir la evaporación
son los tanques evaporimétricos. El más utilizado es el tanque clase A, que es cilíndrico,
fabricado en lámina galvanizada, de 1,21 metros de diámetro y veinticinco centímetros de
altura. Se pone completamente horizontal en el terreno sobre una plataforma de madera
de diez centímetros de altura, para evitar transferencia de calor entre el tanque y el suelo.
Se llena con agua hasta un nivel determinado y periódicamente, cada seis, doce o
veinticuatro horas, se repone el volumen de agua que se va perdiendo por evaporación,
volumen que se convierte en el equivalente del espesor de la lámina de agua dentro del
tanque, expresada en milímetros. Si durante el intervalo de la medición ocurrió
precipitación en el lugar donde está el tanque, debe hacerse la corrección respectiva,
descontando el agua llovida.

La estación evaporimétrica se complementa con un pluviómetro (instrumento para medir


la precipitación), un termómetro y un anemómetro (instrumento para medir velocidad del
viento). Estos instrumentos son necesarios para estudios más detallados de la evaporación,
ya que, como lo mencionamos, esta depende de la temperatura ambiente, del viento y de
otras variables.
4. TEMA:
La evaporación en Colombia.
La posición geográfica de Colombia, en la región ecuatorial del planeta, implica que su
territorio está sometido a alta radiación solar durante todo el año y; por tanto, su
evaporación potencial es alta. Sin embargo, la evaporación real varía sensiblemente en las
diferentes regiones, debido a la disminución de la temperatura ambiente con la altura y las
variaciones de los regímenes de los vientos, ambos fenómenos causados por las montañas.

A continuación te presentamos, de una manera general, los valores de evaporación total


anual promedia, en las distintas regiones de Colombia (IDEAM, 2017, página 68 y
siguientes).

 En la región Caribe, la evaporación predominante es alta, entre 1.500 y 1.700


milímetros anuales, con un máximo de más de 2.100 milímetros en la Guajira, y un
mínimo de 1.100 milímetros en Urabá y Córdoba.

 El valle del Alto Magdalena es otra zona de alta evaporación, entre 1.500 y 1.700
milímetros al año.

 La Cordillera Oriental tiene una evaporación de unos 1.100 milímetros, con un mínimo
de 700 en la sabana cundiboyacense.

 Las cordilleras Central y Occidental tienen una evaporación desde 900 hasta 1.300
milímetros. Para este curso tiene especial importancia la evaporación en el
departamento de Antioquia, que está ente 900 y 1.100 milímetros en las regiones
oriental, norte, occidente y Urabá, y entre 1.100 y 1.300 milímetros en las regiones
central y sur del departamento.

 En la Costa Pacífica la evaporación predominante es baja, entre 900 y 1.100


milímetros, con un mínimo de 700 a 900 milímetros anuales en el Chocó, que es una
zona de alta precipitación a lo largo de todo el año.

 Las diferentes zonas de la Orinoquia tienen una evaporación media entre 1.100 y 1.500
milímetros, con un máximo de 1.900 a 2.100 milímetros en la frontera con Venezuela.

 En la Amazonia la evaporación anual está entre 900 y 1.100 milímetros.


5. TEMA:
Transpiración. Uso consuntivo del agua por las plantas.
Las plantas absorben agua por sus raíces mediante la diferencia de presión osmótica que
se presenta entre el agua en el suelo y el interior de las células de las raíces. El agua así
tomada se distribuye por el tronco, ramas, hojas y frutos mediante la capilaridad. Esa agua,
mezclada con los nutrientes que las raíces extraen de los minerales del suelo o de los gases
de la atmósfera, que ingresan a través de los estomas (poros microscópicos presentes en
las hojas), constituye la materia prima básica para el crecimiento de la planta y su
producción de frutos.

Linsley, Kohler, y Paulus (1977, página 142), describen el proceso de la siguiente


manera: El aire ingresa a la hoja a través de los estomas, y entonces los cloroplastos
(componentes de la clorofila), en el interior de la hoja y en presencia de luz, usan el
dióxido de carbón del aire y una pequeña porción del agua disponible para producir los
carbohidratos necesarios para el crecimiento de la planta (fotosíntesis).

Esto se conoce como el uso consuntivo (consumo) del agua. Normalmente, el agua
consumida constituye una fracción minúscula del total del agua absorbida por la planta.
Según los autores: “La relación entre el agua transpirada y el agua utilizada para formar la
materia de la planta es muy grande, alcanza valores de ochocientos a uno, o más” (Linsley
et al, 1977, página 142). El término uso consuntivo debe tomarse con cuidado, pues
algunos autores lo definen como el total de agua absorbida por la planta, es decir, lo que
aquí hemos separado en consumo efectivo y transpiración.

El excedente del agua tomada y no consumida por la planta se devuelve al aire en forma
de transpiración, a través de los estomas, o poros, de las hojas. La transpiración está
controlada prácticamente por los mismos procesos que la evaporación, es decir, la
radiación solar, la temperatura, la velocidad del viento. La traspiración depende también
de la densidad de su ocupación del suelo por el cultivo y de la profundidad de la raíz de
cada tipo de planta, ya que en tiempos de sequía las plantas con raíces cortas dejan de
tomar agua cuando el suelo superficial se seca, mientras que las plantas con raíces
profundas continúan haciéndolo, ya que alcanzan zonas donde la humedad del suelo es
permanente pues no se evapora con el calor del sol. Se estima que en una sequía
prolongada los primeros treinta centímetros del suelo superficial alcanzan a perder toda su
humedad. Otro factor determinante de la transpiración es la diferencia de presión entre el
interior de las hojas y la atmósfera. (Viessman, Knapp, Lewis, y Harbaugh, 1977, página 53).
6. TEMA:
Medición de la transpiración.
Medir la transpiración real en el campo es virtualmente imposible. Por lo tanto, se recurre
a estimarla mediante mediciones controladas realizadas en el laboratorio. El
procedimiento más común consiste en sembrar plantas en tanques cerrados e
impermeables, de tal forma que no se pierda humedad por infiltración, y sellados en la
superficie del suelo para que no se pierda por evaporación. Así las cosas, la transpiración
se estima mediante los cambios en el peso total del sistema a lo largo del tiempo, los
cuales corresponden, en principio, solamente a las pérdidas de agua por la transpiración.
Para fines prácticos, los índices así encontrados en el laboratorio entre el agua transpirada
y el agua suministrada al suelo, pueden aplicarse para las condiciones de campo en cultivos
de la misma planta. (Viessman, et al, 1977, página 54)
7. TEMA:
Evapotranspiración. Evapotranspiración potencial.
Cuando se estudia el agua disponible en una cuenca de drenaje para el planeamiento del
aprovechamiento del recurso hídrico, el interés principal radica en la determinación de las
pérdidas totales de agua por evaporación y por transpiración. Teniendo en cuenta que los
procesos que determinan la ocurrencia de ambas son prácticamente los mismos, que la
traspiración equivale prácticamente al total del agua absorbida por la planta (es decir,
constituye otra evaporación) y que la medición de la transpiración en el campo es
prácticamente imposible, es común unir ambas pérdidas de agua en una sola variable
llamada evapotranspiración, equivalente a la suma de la evaporación y la transpiración.

Ahora bien, puesto que la transpiración real se afecta en las épocas de sequía por las
deficiencias de humedad del suelo, tal como se explicó anteriormente, para los propósitos
del planeamiento del aprovechamiento de recursos hídricos se ha introducido el concepto
de evapotranspiración potencial, que se define así:

El concepto de evapotranspiración potencial es de uso común. Se define como: “La pérdida


de agua que ocurriría si en ningún momento existiera una deficiencia de agua en el suelo
para el uso de la vegetación”. Se ha encontrado que la evapotranspiración depende de la
densidad de cobertura vegetal y de su estado de desarrollo. Para que sea útil, la
evapotranspiración potencial debe ser independiente de la naturaleza y condición de la
superficie, excepto con respecto a la disponibilidad de humedad. (Linsley et al, 1977,
página 144)

La evapotranspiración normalmente se estima mediante balances hídricos de la cuenca


de drenaje, utilizando la ecuación hidrológica básica, presentada antes:

P – Q – S – E – T = A1 – A0 (1-1)

Donde P es la precipitación, Q es la escorrentía superficial, S es la escorrentía subterránea,


E es la evaporación, T es la transpiración, y A1 – A0 es el cambio en el almacenamiento
total, o sea la suma de los cambios en el almacenamiento del agua en la superficie y en el
almacenamiento del agua subterránea. La infiltración I no se incluye en esta ecuación,
pues el agua que infiltra se convierte en caudal o en almacenamiento subterráneos, ambos
ya considerados en la ecuación.
Si combinamos la evaporación y la transpiración agregándola en un solo término llamado
evapotranspiración, ET, tenemos la ecuación 1-5 de la sección 1.2.:

ET = P – Q – S – (A1 – A0) (1-5)

Donde

ET = E + T

La aplicación de la ecuación 1-5 se ilustra en el ejemplo 1-1 desarrollado en la 1.3., el cual


se sugiere repasar.
8. TEMA:
Humedad atmosférica. Las nubes.
Se denomina humedad atmosférica a la cantidad de vapor de agua presente en el aire. La
máxima cantidad de vapor de agua que una porción de aire puede contener depende de su
temperatura: a mayor temperatura, mayor cantidad de vapor.

La humedad absoluta de la atmósfera es la masa de vapor de agua, usualmente medida en


gramos, que está contenida en una unidad de volumen del espacio, normalmente un
metro cúbico.

Supongamos que al amanecer hay sobre el terreno una masa de aire quieta y
completamente seca. Cuando el sol aparece, empieza el calentamiento del suelo y se da
principio a la evaporación. De esta manera, poco a poco el vapor de agua empieza a
compartir el espacio con el aire. El avance de las horas del día hace que la evaporación
continúe, inclusive que aumente, hasta que la presión del vapor presente en el aire no
permite que la evaporación continúe. En ese momento, la atmósfera se considera
saturada.

El vapor de agua presente en la atmósfera responde a las leyes de los gases. Una de ellas
es la que se conoce como la presión parcial del gas, según la cual, en una mezcla de gases,
cada gas ejerce una presión propia, independiente de la que ejercen los otros gases
presentes en la mezcla. Esta es la presión parcial de dicho gas. La presión parcial que ejerce
el vapor de agua se denomina presión de vapor. Supongamos que tenemos una porción de
aire húmedo encerrada en un recipiente hermético y que la presión inicial que la mezcla
húmeda ejerce sobre las paredes del recipiente es pH. Si toda la humedad presente en ese
aire pudiera retirarse de tal forma que el aire quede seco, la nueva presión que recibirán
las paredes será pS, menor que la presión inicial. La presión de vapor pV será la diferencia
de esas dos presiones, o sea:

pV = pH – pS.

Como la presión de un gas depende también de la temperatura, tal que a mayor


temperatura hay mayor presión, entonces la mayor cantidad de vapor de agua que puede
existir en la atmósfera también es función de la temperatura. Cuando un espacio dado
contiene la mayor cantidad de agua que puede contener para una temperatura
determinada, se dice que el espacio está saturado y que el vapor ejerce la presión de
saturación. Para fines prácticos, la presión de vapor de saturación es la máxima presión de
vapor posible a una temperatura dada. La Tabla 3 muestra la humedad absoluta de
saturación y la temperatura.

Tabla 1. Humedad absoluta de la atmosfera saturada


Fuente: Viessman et.al, 1977, página 18.

Temperatura Humedad absoluta atmósfera saturada


°C g/m3
-20 2,0
-10 3,5
0 6,3
10 10,1
20 16,3
30 25,6
35 33,0

La humedad relativa es el cociente, expresado en porcentaje, entre la masa de vapor de


agua presente en la atmósfera y la masa del vapor de agua de esa atmósfera saturada a la
misma temperatura.

Los conceptos de humedad absoluta, humedad de saturación y humedad relativa son


importantes para el estudio de la precipitación porque cuando la atmósfera está saturada
o cuando tiene una humedad relativa alta, las condiciones son favorables para la
condensación, o sea para que el agua pase del estado gaseoso al estado líquido en la
atmósfera y se produzca la precipitación.
9. TEMA:
Punto de rocío.
Se define como temperatura del punto de rocío aquella temperatura en la cual una masa
de aire en la atmósfera alcanza las condiciones de saturación si se enfría a una presión
constante y sin que pierda ni gane humedad. En otras palabras, una masa de aire puede
tener una humedad relativa inferior a la de saturación, pero si sufre un proceso de
enfriamiento tal que alcance la presión de saturación con la misma humedad, en ese
momento se facilitan las condiciones para que el vapor pase a la fase líquida y,
eventualmente, se condense en pequeñas gotas. El punto de rocío es entonces la
conjunción de condiciones de temperatura y humedad bajo las cuales el vapor se
condensa. El nombre viene de la formación de gotas de rocío en las madrugadas.

Este fenómeno es el mismo que ocurre sobre la superficie interior de los vidrios de un
carro cuando las ventanas están cerradas y súbitamente el vehículo se pone en contacto
con una masa de aire exterior fría, que reduce bruscamente la temperatura de los vidrios e
induce la masa de aire húmedo del interior del vehículo que está en contacto con ellos al
alcanzar condiciones de saturación y condensación, con lo cual las microgotas de agua
empañan los vidrios.
10. TEMA:
Medición de la humedad atmosférica.
La humedad atmosférica se mide con un instrumento que se llama higrómetro. Si el
aparato deja un registro continuo de la medición en algún medio mecánico o digital se le
llama higrógrafo. Hay diferentes clases de higrómetros, cada uno basado en principios
diferentes y todos requieren calibración frecuente.

El más preciso es el higrómetro gravimétrico, el cual mide la masa total de un cierto


volumen de aire y la compara con un volumen igual de aire seco en las mismas condiciones
de temperatura. Otro instrumento, llamado el higrómetro capacitivo, se basa en medir
cómo afecta la humedad del aire la constante dieléctrica de un material metálico o
sintético; su precisión también es buena. Similar a este es el higrómetro resistivo, que
mide cómo se altera la resistencia eléctrica de un material conductor en presencia de la
humedad del aire; su precisión es menor que los dos anteriores.
11. TEMA:
Precipitación.
El origen de la precipitación, bajo las formas de lluvia, nieve o granizo, es el agua atrapada
en la atmósfera en forma de humedad y de nubes. Las bajas temperaturas que existen en
las capas altas de la atmósfera condensan el vapor y lo regresen al estado líquido,
formando minúsculas gotas de agua. El tamaño y el peso de estas microgotas son tan
pequeños que pueden flotar en el aire, formando las nubes, sin precipitarse al suelo.

Esta es una condición necesaria pero no suficiente para que se produzca la precipitación.
Es necesario, adicionalmente que las gotas, copos de nieve o partículas de granizo
alcancen el volumen y el peso necesario para no flotar en la atmósfera, superar la
resistencia del aire y el arrastre de las corrientes ascendentes, y caer. Para ello, las gotas
de agua deben tener entre 0,5 y 4,0 milímetros de radio (Viessman et.al, 1977, página 22).
Esto se consigue de dos maneras: mediante el proceso de coalescencia o agregación de
gotas de agua o mediante el proceso de congelación y agregación de micro partículas de
hielo inducida por núcleos de condensación.

La coalescencia o agregación se produce mediante el contacto o choques entre gotas


pequeñas. De esta manera, las gotas se convierten en cuerpos más grandes que caen
sometidos a los efectos de la gravedad terrestre y de la resistencia del aire. Las gotas que
adquieren tamaños del orden de 7,0 mm de diámetro usualmente se rompen en el aire
mientras caen y dan origen a nuevos procesos de coalescencia durante su caída (Viessman
et. al, 1977, página 23).

La congelación inducida por núcleos de condensación ocurre cuando en la atmósfera están


presentes partículas minerales, usualmente arcillosas, orgánicas o sales, no
necesariamente higroscópicas, que atraen el vapor de agua, lo condensan y lo congelan en
microcristales de hielo. El diámetro de estas partículas usualmente está en el rango de 0,1
a 10 micras (millonésimas de metro). Estos microcristales interactúan con las microgotas
presentes en el aire que se han producido por la condensación de vapor, con lo cual
empiezan a aumentar su tamaño. Usualmente, esa interacción lleva a la formación de
gotas de agua líquida de tamaño suficiente para empezar a caer. Si el proceso ocurre
suficientemente rápido y en condiciones de temperaturas bajas, la agregación en torno a
los microcristales de hielo produce partículas congeladas de mayor tamaño que pueden
caer hasta la superficie. Así es como se forman la nieve y el granizo (Linsley et al, 1977,
página 46).
El bombardeo con micropartículas minerales u orgánicas en las nubes para inducir la
formación de microcristales de hielo que ayuden a la coalescencia de las microgotas de
agua, es el principio activo de las prácticas artificiales de inducción de la lluvia.

La velocidad terminal de caída de las gotas usualmente es constante, no acelerada, y es


proporcional al cuadrado de su diámetro, de tal forma que las gotas mayores descienden
más rápidamente que las pequeñas. La Tabla 4 muestra la velocidad terminal de las gotas
de agua de lluvia, en ausencia de vientos.

Tabla 2. Velocidad terminal de gotas de lluvia en aire en reposo.


Presión de 1.013,3 milibares, temperatura de 20 °C y humedad relativa de 50%
Fuente: R. Gunn y G. D. Kinzer, citados por Linsley et. al, 1977, página 47.

Diámetro de las gotas Velocidad terminal


mm m/s
0,5 0,206
1,0 0,403
1,5 0,541
2,0 0,649
3,0 0,806
4,0 0,883
5,0 0,909
5,5 0,915
5,8 0,917
12. TEMA:
Clases de precipitación.
El enfriamiento del aire húmedo que asciende en la atmósfera hasta encontrar zonas frías
es la causa principal de la condensación y el responsable de la mayor parte de las
precipitaciones. De esa forma, el transporte vertical de masas de aire húmedo hasta zonas
frías de la atmósfera es indispensable para que se produzca la lluvia. Con base en esto, las
precipitaciones pueden clasificarse en cuatro categorías principales, según la naturaleza de
esos procesos de transporte, que son: precipitación convectiva, precipitación orográfica,
precipitación por frentes, y precipitación convergente.

La precipitación convectiva: la convección es el ascenso vertical de una masa de aire


húmedo que se produce por el calentamiento solar sobre las capas de aire en contacto con
el suelo. La convección también es responsable de que, en su ascenso, el aire tome agua
que se encuentre en las capas superficiales del suelo. Usualmente la convección empieza a
ocurrir al final de una mañana soleada, de tal forma que a principios de la tarde las capas
superiores de la atmósfera se cargan rápidamente con humedad, alcanzando la saturación,
produciendo la condensación y terminando, con mucha frecuencia, en la lluvia.

La precipitación orográfica: la precipitación orográfica ocurre cuando el ascenso del aire


húmedo se debe a que vientos horizontales cargados de humedad son obligados a
ascender en la atmósfera al encontrar el obstáculo de una montaña.

La precipitación de frentes: en latitudes medias de la Tierra (o sea que no es usual en el


trópico) y sobre grandes extensiones de terrenos planos, es usual que una masa de aire se
desplace sobre el suelo y se encuentre con otra masa de aire que tenga una temperatura
mayor o menor. En ese encuentro, la masa de aire más cálido se eleva sobre la masa de
aire más frío, de tal forma que alcance zonas de la atmósfera donde la baja temperatura
induce la condensación del vapor de agua y se produce la lluvia. Las lluvias de frentes
suelen cubrir superficies muy extensas y tener poca intensidad. Si el aire en movimiento es
el de menor temperatura, se conoce como frente frío. En caso contrario, como frente
cálido.

La precipitación convergente: a diferencia de las tres clases de lluvias descritas atrás, que
son eventos que ocurren en localizaciones determinadas, la precipitación convergente es
un proceso de amplia cobertura global, pues ocurre de manera permanente prácticamente
en todo el planeta. Este proceso corresponde a grandes masas de aire que se desplazan de
zonas de alta presión desde el norte y desde el sur del globo terráqueo hacia zonas de baja
presión, donde convergen. De ahí viene su nombre. En su recorrido sobre la superficie
terrestre, arrastran consigo la humedad presente en la atmósfera. Cuando esas masas
convergen en la zona de baja presión, ascienden en el aire hasta llegar a las capas
superiores de la atmósfera, donde el vapor de agua se enfría, se condensa y produce
precipitación.

Por el efecto combinado del calentamiento del sol y la rotación de la tierra, se producen
zonas de alta presión en la latitud de 30°, tanto al norte como el sur, que funcionan como
zonas de divergencia de los vientos principales de la Tierra. Y se producen zonas de baja
presión sobre la línea ecuatorial, a los 0° de latitud, y sobre los 60° de latitud norte y sur,
que se constituyen así en las dos zonas de convergencia de vientos principales del planeta.

Debido a ellos, las franjas de latitud 30° norte y sur son regiones secas, puesto que los
vientos que se originan en ellas, y que se dirigen sobre el terreno hacia las zonas de
convergencia descritas, se llevan consigo toda la humedad que se encuentre en ellas; y los
vientos que regresan en la parte alta de la atmósfera vienen secos pues descargaron esa
humedad en forma de precipitación. Por esta razón, los principales desiertos del mundo se
encuentran en esas latitudes. Es el caso de, los desiertos de Arizona, México y Sahara en
los 30° de latitud norte, y de los desiertos de Sudáfrica, Australia y Chile, en los 30° de
latitud sur.

En el siguiente enlace se muestra la circulación general de la atmósfera, asociada con estas


zonas de alta presión y de baja presión. La zona de baja presión que se produce sobre la
línea ecuatorial recibe el nombre de Zona de Convergencia Intertropical, ZCIT, que
analizaremos en el próximo tema. Los vientos que convergen en esta ZCIT se conocen
como alisios del norte y alisios del sur, respectivamente:
https://open.uj.edu.pl/file.php/73/weather-advance-photo/94-689.jpg
13. TEMA:
Zona de Convergencia Intertropical - ZCIT
La precipitación convergente producida por la Zona de Convergencia Intertropical,
constituye uno de los principales patrones de las lluvias en la mayor parte del territorio
colombiano.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, de Colombia, al


analizar el comportamiento de la Zona de Convergencia Intertropical en Colombia
(Guzmán, D. et al, 2014, página 6), dice que la banda de la ZCIT se desplaza hacia el norte
y hacia el sur siguiendo aproximadamente la posición del sol, aunque puede desplazarse
con relación a ella debido a la diferencia de fuerza con que soplen los vientos alisios del
noreste y los alisios del sureste.

Figura 2. Movimiento anual de la Zona de Convergencia Intertropical en Colombia.


Rama oceánica y rama continental. Fuente: Datos de Guzmán D. et al. 2014, página 6. Dibujo del autor.
Otra característica importante de la ZCIT en Colombia es que la cordillera de los Andes
constituye una barrera que le genera discontinuidad tanto en el tiempo como en el
espacio. La ZCIT en Colombia tiene dos patrones independientes y diferentes, a saber, la
rama oceánica del Pacífico y la rama continental de la Orinoquia-Amazonia, como lo
muestra la figura 2.

El conocimiento del comportamiento y la posición de la Zona de Convergencia


Intertropical a lo largo del año es importante para el estudio de la precipitación porque,
como ya quedó dicho, la región donde se encuentre esa zona recibe lluvia abundante,
mientras que las vecinas reciben poca. La ZCIT constituye el fenómeno más influyente en
la producción y distribución de la precipitación en casi todo el territorio colombiano.

La rama del Pacífico alcanza su posición más extrema al sur en los meses de enero y
febrero a los 2° de latitud norte, mientras que la rama continental se extiende hasta los
8° de latitud sur en los meses de enero y febrero. La rama del Pacífico alcanza su posición
más extrema al norte en el mes de septiembre a los 10° de latitud norte, penetrando un
poco en el mar Caribe.

La rama continental se extiende hasta los 8° de latitud norte en el mismo mes de


septiembre.

La ZCIT no tiene un comportamiento ordenado a lo largo del año sobre la cordillera de los
Andes, donde el régimen de lluvias es predominantemente orogénico y no convergente.
No obstante, en la región noroccidental de los Andes, incluyendo el departamento de
Antioquia, el patrón de lluvias anual se acomoda bastante bien al patrón generado por la
rama oceánica de la ZCIT. En la figura 2 observamos que ninguna de las dos ramas de la
zona de convergencia en Colombia alcanza la latitud de la península de la Guajira, lo cual
ayuda a entender por qué es desértica.

La región de Antioquia es una de las pocas zonas andinas que recibe una influencia
directa de la rama Pacífica de la ZCIT y; por tanto, posee un régimen de lluvias más o
menos estable a lo largo del año, con períodos secos de diciembre a abril y de julio a
agosto (siete meses), y períodos lluviosos de mayo a junio y de septiembre a noviembre
(cinco meses).
14. TEMA:
El Niño Oscilación del Sur, ENSO. La Niña.
En la zona del océano Pacífico localizada al sur de la línea ecuatorial se produce un
fenómeno de calentamiento del agua superficial, que es cíclico y oscilante. Se conoce
como fenómeno de El Niño Oscilación del Sur, o ENSO por sus siglas en inglés.

Cuando El Niño se presenta, se calientan las aguas orientales del océano Pacífico cercanas
al continente sudamericano, especialmente al frente de las costas de Perú y Ecuador, y se
enfrían las aguas del mismo océano en su región occidental, cerca de Australia. Esas
variaciones en la temperatura del agua se transmiten al aire, aumentando tanto la
temperatura como la presión de la atmósfera frente a las costas suramericanas y
disminuyéndolas en el Pacífico occidental.

Esa diferencia de presiones origina vientos sobre la superficie del océano que se mueven
de oriente a occidente, los cuales se llevan consigo la humedad atmosférica, produciendo
sequías fuertes en las zonas vecinas a la costa de Sur América y lluvias intensas en el
Pacífico occidental. El ENSO puede durar algunos meses y, a veces, años.

El nombre de El Niño se lo pusieron al fenómeno los pescadores del norte de Perú,


aludiendo al nacimiento del Niño Jesús, quienes observaron que en algunos años las
aguas aumentaban la temperatura durante las fiestas navideñas, afectando la presencia
de los peces en la zona.

El fenómeno de El Niño se considera cíclico, con una frecuencia de ocurrencia de dos a


tres años. Sin embargo, esta recurrencia no siempre se cumple y el ENSO puede ocurrir
con intervalos mayores o menores.

El carácter oscilante del fenómeno, que le da el nombre de Oscilación del Sur, se debe a
que usualmente el calentamiento de las aguas vecinas a Sur América viene seguido de un
enfriamiento de las mismas aguas, lo cual genera bajas temperaturas y bajas presiones en
la atmósfera. Cuando esto ocurre, se generan vientos sobre la superficie del océano
Pacífico que se mueven de occidente a oriente, los cuales llegan cargados de humedad
y producen fuertes lluvias en la región. Por contraste con el anterior, a este fenómeno
contrario se le conoce como La Niña.

Estos fenómenos de El Niño y La Niña afectan también el clima y las lluvias en Colombia.
15. TEMA:
Medición de la precipitación.
Como se explicó antes, la medición de la precipitación necesita la elaboración de un
modelo conceptual muy particular: Se requiere considerar una lámina de agua de espesor
uniforme en el espacio, la cual se quedase estática sobre la superficie de la tierra, y luego
analizar cómo varía el espesor de esa lámina, debido a la lluvia caída.

Supongamos que toda el agua que cayera sobre una región determinada, en un aguacero,
se quedara almacenada sobre toda la superficie de esa región en forma de una lámina de
agua de espesor uniforme. Así, el agua no escurriría, no se infiltraría, no se evaporaría. De
esta forma, la determinación de cuánta agua llovió se haría midiendo el espesor o altura de
esa lámina de agua.

En la realidad, las cosas no ocurren así y; por tanto, la detención del agua, que no se
consigue en la naturaleza, se realiza en recipientes cerrados en los cuales la lluvia ingresa y
queda atrapada en su interior. En ellos se mide el espesor de la lámina de agua resultante,
y se supone que es la misma que habría ocurrido en el terreno natural. El espesor de la
lámina de agua se mide en milímetros. Esos recipientes reciben los nombres de
pluviómetros y pluviógrafos, como se explica a continuación (Linsley et al, 1977, página
53).

 Pluviómetro:
Cualquier recipiente abierto cuyos lados sean verticales sirve como pluviómetro. Basta con
medir la profundidad de la lámina de agua atrapada en su interior después de cada
aguacero, o después de un período de tiempo determinado, normalmente cada
veinticuatro horas. La idea es que el área de la boca por donde entra el agua sea igual al
área del fondo, para que dicha altura sea representativa de lo que se quiere medir.

Ahora bien, para mejorar la precisión de la medida, los pluviómetros utilizados en la


práctica incluyen un embudo que conduce el agua hacia un depósito que tiene un área
transversal equivalente a un décimo del área de la boca captadora (o alguna otra fracción
determinada), de tal manera que un milímetro de lámina que entra por la boca equivale a
un centímetro de altura en el depósito. La figura 3 muestra una representación
esquemática de un pluviómetro.
Figura 3. Esquema del pluviómetro
Elaboración IU Digital de Antioquia

 Pluviógrafo.
Un pluviógrafo es un pluviómetro que está dotado, además, con un sistema de registro
continuo de la lluvia caída. El sistema de registro más usual consiste en una hoja de papel
montada sobre un cilindro que rota impulsado por un sistema de relojería. Una plumilla va
dejando marcada sobre hoja la gráfica que representa la lluvia caída en función del tiempo.
Esta gráfica permite conocer dos propiedades muy importantes de la lluvia, además del
total de agua precipitada, como son la duración de cada aguacero, medida en minutos, y
su intensidad, medida en milímetros por minuto (las cuales ampliaremos en los siguientes
temas). Existen varias clases de pluviógrafos, aquí describiremos el de sifón.
 Pluviógrafo de sifón.
La figura 4 muestra el esquema del pluviógrafo de sifón. Al igual que el pluviómetro, este
tiene un embudo que conduce el agua lluvia a un depósito que recoge el agua lluvia.
Cuando en ese depósito se alcanza cierta cantidad determinada de precipitación, por
ejemplo, un milímetro, un sifón autocebante vacía el recipiente y descarga el agua hacia un
depósito colector en la parte inferior del aparato. Durante el tiempo de llenado del
depósito inicial, un flotador va accionando la plumilla que dibuja la gráfica en la hoja, en
donde, gracias al sistema de relojería que la mueve, queda el registro de cuánto tiempo
tardó en acumularse esa cantidad de agua. Como el sifón ha vaciado el recipiente, el
flotador desciende nuevamente a cero para continuar el registro continuo en el papel.
Cuando la lluvia termina, la línea dibujada en el papel se convierte en una línea horizontal.

Figura 4. Esquema del pluviógrafo de sifón


Fuente: https://www.intesco.com.co/sabes-en-que-se-diferencian-un-pluviometro-y-un-pluviografo/

La figura 14 del siguiente enlace muestra un ejemplo de una gráfica pluviográfica típica,
que cubre cinco días de una semana, de martes a sábado, y registra tres aguaceros. Ingresa
aquí:
https://www.unipamplona.edu.co/unipamplona/portalIG/home_40/recursos/03_v13_18/
revista_17/03122011/10.pdf
Se observa que en esa semana los días martes y miércoles transcurrieron sin lluvia. Hacia la
media noche del miércoles al jueves ocurre un primer aguacero de seis horas de duración,
que acumula unos nueve milímetros. El jueves transcurre seco hasta la medianoche,
cuando cae un segundo aguacero de cinco horas de duración, con siete milímetros de
precipitación. El tercer aguacero sucede a la media noche del viernes al sábado, dura cinco
horas y acumula nueve milímetros. En la gráfica se observa que el pluviógrafo sufrió un
vaciado por el sifón en cada uno de los tres aguaceros (obsérvense las caídas súbitas de la
línea de registro y la continuidad posterior de la misma).

En la actualidad se utilizan técnicas electrónicas de registro, almacenamiento y transmisión


a distancia de información pluviográfica usando medios electrónicos y digitales adaptados
a los pluviógrafos tradicionales, los cuales permiten adquirir los datos de la precipitación
atmosférica que afecta la zona de estudio, almacenarlos digitalmente y transmitirlos
mediante un sistema de comunicación inalámbrica. Son muy útiles para atender zonas
lejanas, donde se dificulta el acceso del personal para recoger la información.

El pluviómetro permite medir la cantidad total de lluvia caída durante un aguacero o


durante un período determinado de tiempo. Como el pluviómetro se lee cada día, de él se
obtiene directamente la lluvia diaria. Al finalizar el mes respectivo, se hace la sumatoria de
las lluvias de todos sus días, y se obtiene la información de la precipitación mensual. Al
finalizar el año, se hace la sumatoria de las lluvias de sus doce meses, y se obtiene la
información de la precipitación anual. Este trabajo se realiza de manera consecutiva a lo
largo de la secuencia de años, y, cuando se obtiene una serie lo suficientemente larga para
que sea representativa, de ella se obtienen el promedio de lluvias de cada mes, el
promedio anual y otros valores similares. Esta información es muy importante pues
permite conocer la disponibilidad del recurso hídrico proveniente de las lluvias en una zona
determinada. En el ejemplo que se presentan más adelante y otra imagen que
analizaremos, se ilustra el trabajo aquí descrito para la precipitación que cae en el lugar del
embalse de Porce II.

El pluviógrafo permite hacer esto mismo, o sea obtener la información de las lluvias
diarias, mensuales y anuales; sin ebmargo, tiene un mayor alcance, pues permite,
adicionalmente, analizar cada aguacero en forma individual, en cuanto a su duración y a la
forma como el agua lluvia se va acumulando en el tiempo mientras sucedía. Esto último es
muy importante, porque constituye la base para estudiar las crecidas de caudal en las
corrientes de agua, las cuales están muy relacionadas con las características de los
aguaceros caídos en la cuenca.
Ejemplo 2-1. Precipitación sobre el techo de una casa y sobre una
parcela pequeña
Supongamos que sobre una casa cuyo techo tiene una superficie de cien metros cuadrados
cae un aguacero de diez milímetros. Debemos tener en cuenta que, en la región
antioqueña, un aguacero de esta magnitud es considerado como una lluvia relativamente
suave. El volumen total precipitado es de:

V = 100 m2 x 0,010 m = 1 m3

Este volumen de un metro cúbico que puede recogerse en ese aguacero equivale al
consumo total de una familia antioqueña típica durante un día.

Consideremos ahora que un aguacero de tan solo un milímetro cae sobre una parcela de
una hectárea. El volumen total precipitado es de:

V = 10.000 m2 x 0,001 m = 10 m3

Este volumen de diez metros cúbicos que cae con ese pequeño aguacero en una hectárea,
suponiendo que fuese posible recuperarlo y aprovecharlo, equivale al consumo total de
una familia antioqueña típica durante diez días.

Este análisis muestra la importancia de la precipitación, aún en pequeñas cantidades, y la


conveniencia de recoger el agua lluvia cuando y donde ello sea posible.
Ejemplo 2-2. Precipitación en el embalse de Porce II
Analizaremos la información de la precipitación caída en el lugar del embalse de Porce II,
construido por Empresas Públicas de Medellín sobre el río del mismo nombre, en
Antioquia, para suministrar el agua requerida en la central hidroeléctrica Porce II. La figura
5 muestra los datos de lluvias mensuales caídas en dicho lugar entre 1986 y 2004. De ella
se desprende información muy importante, veamos:

Figura 5. Precipitación mensual en el embalse de Porce II, Antioquia, entre 1986 y 2004
Fuente: Empresas Públicas de Medellín, 2005, página 67
El mes más lluvioso en promedio del año es octubre con 293,5 milímetros, y el más seco,
enero con 57,5 milímetros. El promedio anual es de 1.959,5 milímetros, equivalente a un
promedio mensual de 163,3 milímetros.

Las lluvias promedias de los meses de abril a octubre están todas por encima de este
promedio mensual de 163,3 mm y; por tanto, estos son los meses de invierno, mientras
que las de noviembre a marzo son inferiores, por ende estos son los meses de verano en
ese lugar.

El mes más lluvioso en el período fue el octubre de 1990 con 442,8 mm, y el más seco, el
enero de 2003 con 5,5 milímetros. El año más húmedo, 1999 con, 2.525,1 mm, y el más
seco, 1997 con 1.437,6 milímetros.

Para los estudios de aprovechamiento del recurso hídrico en un embalse como Porce II,
esta información es valiosa, pero no es suficiente, pues se refiere solamente a la lluvia que
cae en el lugar mismo del embalse. Se requiere, además, conocer cómo se comporta la
lluvia en toda la cuenca de drenaje del río Porce aguas arriba del mismo. A este tema nos
referiremos en el tema Interpolación y regionalización de precipitación.
16. TEMA:
Duración e intensidad de la lluvia.
La precipitación se presenta con patrones variables. Para un aguacero particular importan
la precipitación total, la duración total y la distribución del agua en el tiempo durante el
aguacero.

Para efectos de los análisis, usualmente se clasifican los aguaceros según su duración, por
ejemplo: 0,5, 1, 2, 3, 6, 12 y 24 horas. Luego se revisan sistemáticamente los registros
disponibles de los pluviógrafos instalados en la región de estudio, identificando aguaceros
individuales que hayan tenido esas duraciones, y se tabulan por separado las
precipitaciones totales registradas. Así se obtiene la tabla de las lluvias de la región
correspondiente a cada una de las duraciones seleccionadas.

La información necesaria para estos análisis se obtiene de los registros de los pluviógrafos,
que grafican los aguaceros individuales. Los registros de los pluviómetros usualmente no
pueden utilizarse para este fin, pues en ellos normalmente solo se totalizan la lluvia de
cada aguacero y la lluvia diaria.

La intensidad promedia del aguacero es el cociente entre la lluvia total caída y la duración
total, normalmente expresada en mm / h o en mm / min. Dependiendo de la forma como
ocurre la tormenta, puede haber momentos en que la intensidad puntual sea mayor que
esa intensidad promedia.

La figura 6 muestra un patrón típico de un aguacero de varias horas de duración. Para este
caso particular, que no es representativo de la generalidad de los aguaceros, se observa
que la lluvia inició suave durante las primeras horas, pero en la mitad del evento tuvo un
pico alto, después del cual volvió a disminuir para terminar suave de nuevo.
Figura 6. Patrón típico de un aguacero individual
Fuente: Gribbin, 2017, página 190

El patrón típico de los aguaceros debe analizarse para cada región concreta, pues varía
dependiendo de los tipos de lluvias predominantes, y debe hacerse también para un
conjunto representativo de los registros de aguaceros individuales de la región, tomados
de los pluviógrafos instalados en ella.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, de Colombia


elabora estudios y mapas con información de las lluvias en Colombia. Una muestra de esos
estudios puede consultarse en las referencias “Atlas climatológico de Colombia” (IDEAM,
2017), y “Análisis climático de Colombia”. (IDEAM, 2020).
Ejemplo 2-3. Intensidades de un aguacero
En la región andina de Antioquia, un aguacero con una magnitud de 40 milímetros se
considera una lluvia abundante.

Si tal precipitación cae en media hora, su intensidad es de 80 mm / h, que constituye una


tormenta fuerte, potencialmente peligrosa porque tal acumulación de agua en tan poco
tiempo puede causar inundaciones y daños.

Si la duración total de ese aguacero de 40 mm es de tres horas, su intensidad se convierte


en 13,3 mm / h, que equivale a tres lluvias suaves consecutivas, y su riesgo de ser dañino
es relativamente bajo.

Sin embargo, si en las mismas tres horas esa lluvia de 40 milímetros se distribuye en 36
mm en la primera hora y 2 milímetros en cada una de las otras dos, la intensidad de 36 mm
/ h ocurrida en el primer período empieza a ser potencialmente peligrosa. Por esta razón
es importante analizar el comportamiento de los aguaceros individuales como se muestra
en el registro de un pluviógrafo y en el patrón típico de los aguaceros.
17. TEMA:
Frecuencia de la lluvia. Período de retorno.
Para los estudios hidrológicos regionales o para analizar un proyecto específico se requiere
también evaluar la frecuencia con que se producen los aguaceros, o, lo que es equivalente,
su probabilidad de ocurrencia. Esta clase de análisis es muy importante cuando se quiere
analizar los eventos máximos, que pueden producir inundaciones y daños en la región o en
el proyecto, y cuando se deben analizar las precipitaciones mínimas, que serían causa de
posibles sequías y deficiencias de agua. Esta información se obtiene de las tablas de las
lluvias de la región correspondiente a cada una de las duraciones seleccionadas, descritas
anteriormente.

La probabilidad de ocurrencia del evento se identifica mediante el llamado período de


retorno, el cual es el promedio de años que transcurren entre dos fenómenos pluviales
que son iguales entre sí, o más extremos. Esta especificación de “más extremos” se refiere
a que, si estamos estudiando lluvias máximas para evaluar riesgos de inundaciones, el
período de retorno es el promedio de años que transcurren entre dos aguaceros que son
iguales o superiores al valor de referencia. Si estamos estudiando lluvias mínimas para
evaluar el riesgo de déficit, el período de retorno es el promedio de años que transcurren
entre dos fenómenos pluviales que son iguales o inferiores al valor de referencia de la
lluvia.

Para este análisis nos basaremos en el estudio de intensidad-duración-frecuencia realizado


para Empresas Públicas de Medellín en catorce estaciones pluviográficas del centro de
Antioquia (Pizarro 2005). En ese trabajo encontramos para la estación pluviográfica Miguel
de Aguinaga, localizada en el centro de Medellín, que una lluvia con una intensidad de 84
mm / h y duración de 30 minutos tiene un período de retorno de 25 años. Esto significa
que en un período largo de análisis se esperaría un aguacero mayor que este solamente
ocurriese en intervalos más largos de tiempo. En el mismo estudio y para la misma
estación encontramos que la lluvia con período de retorno de 50 años tiene una intensidad
de 92 mm / h, y la de 100 años, 101 mm / h, todas para la misma duración de treinta
minutos.

Debe advertirse que el período de retorno de 25 años para la lluvia con 84 mm / h de


intensidad no significa que, si en un momento dado ocurre un aguacero como ese, se
requerirán otros 25 años para que se repita. Los eventos hidrológicos son altamente
aleatorios y; por tanto, es posible que un aguacero igual a ese ocurra pocos días o pocos
meses después, incluso varias veces seguidas. La interpretación correcta es que, en el largo
plazo, el promedio de ocurrencia es una vez cada 25 años.
18. TEMA:
Curvas de intensidad-frecuencia-duración.
La información sobre intensidad, frecuencia y duración de las lluvias de una región
determinada tiene la mayor importancia, pues permite conocer el comportamiento de los
aguaceros en la región clasificados bajo esas tres variables, además, es la base para los
estudios sobre la relación de las precipitaciones con la escorrentía en la cuenca, o, dicho en
otras palabras, la relación de las tormentas con las crecidas del caudal. Las variables
intensidad y duración dan cuenta de la magnitud del aguacero que produce una crecida en
el río, y la frecuencia o período de retorno de cuenta de la forma como esas crecidas
dependen de los aguaceros extremos que pueden caer en la cuenca. Este asunto se
discutirá con detalle en Relaciones lluvia-escorrentía.

La información de intensidad, frecuencia y duración de los aguaceros en un lugar


determinado, producto de los análisis descritos en las dos secciones anteriores, a partir de
la información pluviográfica de que se dispone, se consigna en las llamadas curvas de
intensidad-frecuencia-duración. La figura 7 es una muestra de esas curvas.

Figura 7 Curva de Intensidad-frecuencia-duración en la estación pluviográfica Planta de Filtros Medellín, de


EPM Fuente: Empresas Públicas de Medellín, 1981, página 73
19. TEMA:
Regionalización de la precipitación.
Una estación pluviográfica registra la lluvia del punto específico donde se localiza, pero
no representa el comportamiento de la precipitación en una zona más amplia, por
ejemplo, en una cuenca hidrográfica, en una región montañosa o en una región plana.
Los fenómenos meteorológicos son altamente aleatorios y, por tanto, las características
de la precipitación en zonas amplias distan mucho de ser homogéneas. Esto es válido
tanto para el análisis de aguaceros individuales como para el total de lluvias diarias,
mensuales o anuales. Por esta razón se necesita instalar y operar una red de estaciones
pluviométricas que cubra la zona de una manera representativa.

Cada estación de esa clase es costosa, tanto en la adquisición de los equipos como en la
supervisión de su operación, razón por la cual la construcción de la red debe planearse
con mucho cuidado. El primer factor que debe tenerse en cuenta es cuál es el propósito
de la red. No es lo mismo instalar pluviógrafos con el fin de determinar precipitaciones
extremas para propósitos de control de inundaciones, que hacerlo para estimar la
distribución y cantidad de la lluvia total mensual o anual, pues las variables climatológicas
influyen de diferente manera en ambos procesos. Para ese análisis ayuda mucho
determinar si las lluvias son predominantemente convectivas, orográficas, de frentes o
convergentes (ver sección Clases de precipitación).

Es recomendable observar previamente cómo varían en el espacio los procesos de


precipitación que se quieren medir, e instalar las estaciones de tal forma que cubran de la
mejor manera posible las zonas de alta y baja precipitación total y las zonas de alta y baja
intensidad de lluvias. Usualmente en regiones montañosas se requiere una densidad
(número de estaciones por centenar de kilómetros cuadrados) más alta de pluviógrafos
que en zonas planas. Igualmente, en zonas de alta pluviosidad se requieren densidades
más altas que en zonas áridas. Linsley et.al, presenta la recomendación siguiente, que da
una idea general, aunque no aplicable de manera estricta, de lo que aquí se plantea
(Linsley et.al, 1977, página 59):

Las siguientes densidades mínimas para redes de precipitación se recomiendan para


propósitos hidrometorológicos generales:
 Para regiones planas en zonas tropicales, mediterráneas o templadas, 600 a 900 km2
por estación.

 Para regiones montañosas en zonas tropicales mediterráneas o templadas, 100 a 250


km2 por estación.
 Para islas montañosas pequeñas con precipitación irregular, 25 km2 por estación.

 Para zonas áridas, 1.500 a 10.000 km2 por estación.

La principal utilidad de una red de estaciones pluviográficas es determinar la


precipitación promedia sobre la región de que se trate, bien sea para una tormenta
aislada o para los acumulados en un período de tiempo.

El método más sencillo es el promedio aritmético de las mediciones obtenidas en las


estaciones. Tiene buena precisión para estimaciones en zonas planas con distribuciones
relativamente homogéneas de la lluvia.

Como este no es el caso general, se utilizan otros métodos más elaborados. Los dos más
comunes son el de los polígonos de Thiessen y el de las isoyetas.

El método de los polígonos de Thiessen tiene en cuenta la falta de homogeneidad en la


distribución de los pluviógrafos, dándole a la precipitación medida en cada uno un factor
de ponderación basado en su área de cobertura. Para identificar el área de cobertura de
cada estación, se colocan todas ellas en un mapa topográfico y se dibujan líneas rectas
que unan cada estación con sus vecinas. Luego se levanta la línea perpendicular a cada
una de esas líneas rectas en su punto medio, con lo cual se supone que cada estación
tiene influencia hasta el punto medio de la separación con su vecina. Las intersecciones
de estas perpendiculares delimitan el polígono de influencia de cada una de las
estaciones. El resultado de este ejercicio es el dibujo de los polígonos de Thiessen de la
región de interés, como se muestra en las figuras 8 y 9.
Figura 8. Pasos para la construcción de los polígonos de Thiessen para tres estaciones.
Fuente: Viessman et al, 1977, página 38

Figura 9. Construcción de los polígonos de Thiessen.


Fuente: Viessman et al, 1977, página 218
La precipitación total en el área de estudio con el método de los polígonos de Thiessen se
estima de la manera siguiente. Mediante métodos planimétricos, se determina el área de
cada uno de esos polígonos. El factor de ponderación de la estación respectiva se define
como el cociente del área de su polígono y el área total de la zona en estudio, A i / AT. De
esta forma, la precipitación promedia en la zona se estima mediante la ecuación 2-1:

PT =  [(Ai / AT) * Pi]


PT = [ Ai * Pi] / AT (2-1)
Donde: PT y AT son la precipitación y el área totales, y Pi y Ai son la precipitación y el área
del polígono i, para i desde 1 hasta n, donde n es el número total de polígonos de
Thiessen.

El método de las isoyetas consiste en dibujar en el plano las líneas imaginarias que
representan el conjunto de puntos con igual precipitación. Pueden construirse las
isoyetas para un aguacero particular o para las lluvias diaria, mensual o anual. El método
general consiste en leer la lluvia medida en cada estación y luego se interpolan esos
valores desde cada una de ellas hasta cada una de sus vecinas. Finalmente, se unen,
mediante líneas continuas, los puntos resultantes de la interpolación que tengan el
mismo valor de precipitación. Estas líneas son las isoyetas. Tal como lo dice Linsley et al,
(1977, página 67):

En la construcción de un mapa de isoyetas, el analista puede utilizar todo su


conocimiento sobre los posibles efectos orográficos y la morfología de las tormentas; en
este caso el mapa final debe representar un patrón mucho más real de la precipitación
que aquel que se puede obtener utilizando únicamente las cantidades medidas. La
exactitud del método de las isoyetas depende en gran parte de la habilidad del analista.

La precipitación total en el área de estudio con el método de las isoyetas se estima de la


manera siguiente. Mediante métodos planimétricos, se determina el área de influencia
de cada isoyeta. El factor de ponderación de la isoyeta respectiva se define como el
cociente de su área de influencia y el área total de la zona en estudio, A j / AT. De esta
forma, la precipitación promedia en la zona se estima mediante la ecuación 2-2:

PT =  [(Aj / AT) * Pj]


PT = [ Aj * Pj] / AT (2-2)
Donde: PT y AT son la precipitación y el área totales, y Pj y Aj son la precipitación y el área
de la isoyeta j, para j desde 1 hasta m, donde m es el número total de isoyetas.

La figura 10 muestra el mapa de isoyetas de las lluvias promedias anuales de parte sur de
los valles de Aburrá y de San Nicolás (valle del río Negro) en Antioquia. En esa figura, las
estaciones pluviográficas se identifican mediante triángulos.

Figura 10. Isoyetas de lluvias totales anuales en la región sur de los valles de Aburrá y de San Nicolás en
Antioquia. Fuente: Empresas Públicas de Medellín, 2005, página 70.
Ejemplo 2-4. Estimación de precipitación por el promedio
aritmético, por los polígonos de Thiessen y por isoyetas
La figura 11, tomada de Linsley et al, 1977, página 67, muestra la estimación de la
precipitación media, en una cuenca no identificada, utilizando los tres métodos
mencionados en esta sección, a saber, el promedio aritmético, el de los polígonos de
Thiessen y el de las isoyetas. La figura incluye el cálculo correspondiente a cada método.

Como se observa, el resultado por el promedio aritmético es de 3.09 pulgadas; el de


Thiessen, 2,84 pulgadas, y el de isoyetas, 2,61 pulgadas, que equivalen respectivamente a
78,5, 69,6 y 66,3 milímetros. La discrepancia entre estos resultados no debe sorprender al
lector, pues los tres corresponden a estimaciones con métodos y criterios diferentes. Al
analista del estudio le corresponde evaluar cuál método y cuál resultado le parecen más
acertados.

Figura 11. Estimación de la precipitación por el promedio aritmético, por los polígonos de Thiessen y por
isoyetas Fuente: Linsley, 1977, página 67.
20. TEMA:
Precipitación en Colombia.
En secciones anteriores se explicó que las precipitaciones predominantes en Colombia son
de tipo convergente, originadas por la Zona de Convergencia Inter Tropical, y de tipo
orográfico. A continuación, se presentan, de una manera general, los valores de
precipitación total anual promedia, en las distintas regiones de Colombia obtenida por el
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, IDEAM, entidad
del gobierno nacional encargada de estos asuntos para todo el país. (IDEAM, 2017, página
11 y siguientes).

 En la región Caribe la precipitación predominante es relativamente baja, entre 1.000 y


1.500 milímetros anuales, con un máximo de 2.500 a 3.000 milímetros en la Sierra
Nevada de Santa Marta, y un mínimo de 0 a 500 milímetros al año en la Guajira.

 La cordillera Oriental tiene una precipitación de 1.000 a 1.500 milímetros en el centro,


sobre la sabana Cundiboyacense, y en el sur, por Huila y Tolima, y de 1.500 a 2.500
milímetros al norte, en los Santanderes.

 La cordillera Central tiene una precipitación de 1.000 a 1.500 en su extremo sur, y de


2.000 a 2.500 en el centro y en el norte. En este último rango se incluye el
departamento de Antioquia.

 La costa Pacífica y la cordillera Occidental (particularmente el departamento de Chocó)


poseen la precipitación más alta de Colombia y una de las mayores del mundo, con un
rango predominante de 5.000 a 9.000 milímetros anuales, y un máximo de 11.000
milímetros en la región del río Patía.

 Las diferentes zonas de la Orinoquia tienen una precipitación media entre 2.000 y 3.000
milímetros.

 En la Amazonia la precipitación anual está en el rango de 5.000 a 7.000 milímetros.


Consulta ahora el siguiente recurso, te ayudará a tener una mayor comprensión sobre la
precipitación.

Video
 Autor: Eduardo Rosales
 Título: Formación de la precipitación
 URL: https://www.youtube.com/watch?v=T-CSsjIF730

Para terminar el contenido de la unidad 2 te presentamos un pequeño


resumen de los temas que hemos tratado, este contenido hace parte
del Objeto Interactivo de Aprendizaje.
 ¿Cómo se forma la precipitación?
¿Te has preguntado por qué hay días que amanecen soleados y un rato después cae
un gran aguacero? ¿O por qué hay días nublados, en los que no sale el sol, pero
tampoco cae lluvia?
La respuesta es que los procesos que suceden en la atmósfera y conducen a la lluvia son
complejos, pues en ellos intervienen múltiples variables. El agua tiene que llegar a la
atmósfera por la evaporación, luego condensarse por las bajas temperaturas y,
finalmente, producir gotas del tamaño y peso suficientes para precipitarse a tierra.

 ¿Qué es la evaporación?
Definición: la evaporación consiste en la transformación del agua líquida, depositada en
suelos y lagos, en vapor de agua que se mezcla con el aire y asciende en la atmósfera
por el calentamiento solar.

Veamos un ejemplo:
En la cocina de tu casa observa cómo el agua depositada en una olla se calienta en el
fogón produce un humo blanco, que llamamos vapor, el cual pasa al aire y sube hacia el
techo. Lo mismo ocurre en la naturaleza cuando el sol en la mañana calienta el suelo, los
charcos y los lagos y hace que el agua líquida se convierta en vapor.

Entendamos la evaporación…
Imaginemos las fases que sufre el agua al evaporarse del suelo.
 El calor del sol pasa el agua del suelo del estado líquido al estado gaseoso. El vapor
se mezcla con los gases de la atmósfera.
 La mayor temperatura del vapor también le da mayor presión, lo cual permite
ascender en la atmósfera.
 El agua evaporada se convierte en humedad atmosférica.

 La humedad atmosférica. Las nubes


La humedad atmosférica es la cantidad de vapor de agua presente en el aire. La máxima
cantidad de vapor de agua que una porción de aire puede contener depende de su
temperatura: a mayor temperatura, mayor cantidad de vapor.
La humedad absoluta de la atmósfera es la masa de vapor de agua, medida en gramos,
contenida en una unidad de volumen del espacio, normalmente un metro cúbico.

 La humedad de la atmósfera
 Humedad atmosférica:
Contenido de vapor de agua mezclado con el aire. Se mide en gramos de agua por
metro cúbico de volumen total.

A mayor temperatura, más capacidad de recibir agua. A menor temperatura, menos


capacidad de recibirla.

 Atmósfera saturada:
Condición de la atmósfera en que no puede recibir más humedad.

Humedad relativa de la atmósfera:


Relación del contenido de humedad real en proporción al contenido de saturación,
expresado en porcentaje.

 La condensación. La coalescencia
La condensación es el paso del vapor de agua a microgotas de agua y microcristales de
hielo.

Coalescencia: Agrupación de microgotas y microcristales de agua en torno a núcleos de


condensación.

La humedad de la atmósfera puede condensarse y formar gotas pequeñas, pero puede


no llover.
 La condensación, la coalescencia y la precipitación
 La condensación no siempre produce precipitación:
Microgotas de agua y microcristales de hielo flotan en el aire.

 La coalescencia produce precipitación:


La coalescencia produce gotas grandes que vencen resistencia del aire.
Las gotas grandes se precipitan.

 Clases de precipitación
Hay cuatro clases de precipitación:
 Precipitación convectiva:
Convección es el ascenso vertical de una masa de aire húmedo, por el
calentamiento solar.

En su ascenso, el aire toma agua de las capas superficiales del suelo.

Usualmente ocurre en una mañana soleada.

A principios de la tarde las capas superiores de la atmósfera se cargan con


humedad, alcanzan saturación, condensación y terminan en lluvia.

 Precipitación orográfica:
La precipitación orográfica ocurre cuando el ascenso del aire húmedo se debe a
vientos horizontales cargados de humedad que son obligados a ascender en la
atmósfera al encontrar el obstáculo de una montaña

 Precipitación de frentes
Una masa de aire se mueve sobre el suelo y se encuentra con otra masa con una
temperatura mayor o menor.

La masa de aire cálido se eleva sobre la masa de aire frío, alcanza zonas de baja
temperatura, el vapor se condensa y se precipita.

Si el aire en movimiento es de menor temperatura, se llama frente frío. En caso


contrario, frente cálido.
 Precipitación convergente:
Grandes masas de aire se desplazan de zonas de alta presión desde el norte y el sur
del globo terráqueo hacia zonas de baja presión, donde convergen.

En su recorrido sobre la superficie terrestre, arrastran la humedad.

Cuando esas masas convergen en la zona de baja presión, ascienden en el aire hasta
llegar a las capas superiores de la atmósfera, donde el vapor de agua se enfría, se
condensa y produce precipitación.

 La Zona de Convergencia Intertropical


Zona de Convergencia Intertropical, ZCIT, vientos que convergen en esta ZCIT son alisios
del norte y alisios del sur y producen lluvia.

Constituye uno de los principales factores climáticos de Colombia.

 Fenómenos de El Niño y La Niña


El fenómeno de El Niño consiste en calentamiento superficial del océano Pacífico frente
a Sudamérica y enfriamiento cerca de Australia. Esto genera vientos que arrastran
humedad, producen lluvia en Australia y sequía en Sudamérica.

El fenómeno de La Niña es el proceso inverso.

Has finalizado tu recorrido por la unidad 2, en esta segunda parte aprendiste sobre el
comportamiento del agua en la atmósfera, conociste los procesos de evaporación,
humedad atmosférica, transporte, condensación y precipitación, su medición y su análisis
cuantitativo.

En la última unidad del curso nos concentraremos en la escorrentía y


en los caudales. ¡Te esperamos en la tercera unidad.
Referencias Bibliográficas
 Diseño Gráfico: Steven Miranda Cardona. Dirección de Tecnología. IUD

 Cavcar, Mustafá (s.f.). “The International Standard Atmosphere”. Andalou


University, Eskisehir (Turquía).
http://fisicaatmo.at.fcen.uba.ar/practicas/ISAweb.pdf

 Empresas Públicas de Medellín 1981. “Monografía del río Medellín” En Revista


Empresas Públicas de Medellín, Volumen 3, números 3 y 4, Medellín,
junio/diciembre de 1981.

 Empresas Públicas de Medellín 2005. “Revista Hidrometeorológica” Volumen 1,


número 1, Medellín, noviembre de 2005.

 Gribbin, John E. 2017. “Introducción a la Hidráulica e Hidrología, con aplicaciones


para la administración del agua pluvial” Cengaje Learning, México D. F., cuarta
edición.

 Guzmán, D.; Ruiz, J. F.; Cadena, M. (2014) “Regionalización de Colombia según la


estacionalidad de la precipitación media mensual, a través Análisis de Componentes
Principales (ACP)”. IDEAM Subdirección de Meteorología, Bogotá.
http://www.ideam.gov.co/documents/21021/21141/Regionalizacion+de+la+Precipi
tacion+Media+Mensual/1239c8b3-299d-4099-bf52-55a414557119

 Harrow House, editores (1983). “El libro del clima”. Herman Blume Ediciones,
Madrid.

 IDEAM (2017) “Atlas climatológico de Colombia” Instituto de Hidrología,


Meteorología y Estudios ambientales IDEAM, Bogotá
http://documentacion.ideam.gov.co/openbiblio/bvirtual/023777/CLIMA.pdf

 IDEAM (abril 2020) “Análisis climático de Colombia”. Instituto de Hidrología,


Meteorología y Estudios Ambientales IDEAM. Bogotá.
http://www.ideam.gov.co/galeria-de-mapas/-
/document_library_display/4VnjNLZDi78B/view/599272?_110_INSTANCE_4VnjNLZ
Di78B_topLink=home&_110_INSTANCE_4VnjNLZDi78B_delta2=20&_110_INSTANCE
_4VnjNLZDi78B_keywords=&_110_INSTANCE_4VnjNLZDi78B_advancedSearch=false
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false&_110_INSTANCE_4VnjNLZDi78B_cur2=2

 Leyva, Pablo, editor (2001) “El medio ambiente en Colombia”. Instituto de


Hidrología, Meteorología y Estudios ambientales IDEAM, Bogotá.
http://documentacion.ideam.gov.co/cgi-bin/koha/opac-
detail.pl?biblionumber=5295&shelfbrowse_itemnumber=5376

 Linsley, Ray Jr., Kohler, Max A., Paulus, Joseph L. (1977). “Hidrología para
ingenieros”. Editorial McGraw Hill Latinoamericana, S. A., Bogotá.
https://www.academia.edu/37765494/Hidrolog%C3%ADa_para_Ingenieros_LINSLE
Y_KOHLER_y_PAULHUS

 Ordóñez Gálvez, Juan Julio (2011) “Cartilla Técnica: Ciclo Hidrológico” Sociedad
Geográfica de Lima. Primera edición. Lima.
https://www.gwp.org/globalassets/global/gwp-
sam_files/publicaciones/varios/ciclo_hidrologico.pdf

 Pizarro Díaz, Héctor (2005) “Curvas de Intensidad-duración-frecuencia para el Área


Metropolitana y el Oriente Cercano”. En Empresas Públicas de Medellín 2005
“Revista Hidrometeorológica”. Volumen 1, número 1, Medellín, páginas 79 a 83.

 Universidad Nacional de Colombia Sede de Medellín (2000) “Atlas hidrológico de


Colombia”. Unidad de Planeación Minero Energética, UPME, Bogotá.
https://bdigital.upme.gov.co/bitstream/001/1224/1/Upme_216_AtlasHidrologicoCo
lolombia.pdf

 Viessman, Warren Jr., Knapp, John W., Lewis, Gary L., Harbaugh, Terence E. (1977).
“Introduction to Hydrology”. Harper & Row Pulbishers. New York.
Referencias de las imágenes.
 Figura 1. Zonas y distribución de la temperatura en la atmósfera terrestre
Fuente: Harrow House editores, 1983, página 14

 Figura 2. Movimiento anual de la Zona de Convergencia Intertropical en Colombia.


Rama oceánica y rama continental.
Fuente: Datos de Guzmán D. et al. 2014, página 6. Dibujo del autor

 Figura 3. Esquema del pluviómetro


Fuente: https://www.intesco.com.co/sabes-en-que-se-diferencian-un-pluviometro-
y-un-pluviografo/

 Figura 4. Esquema del pluviógrafo de sifón


Fuente: https://www.intesco.com.co/sabes-en-que-se-diferencian-un-pluviometro-
y-un-pluviografo/
 Figura 5. Precipitación mensual en el embalse de Porce II, Antioquia, entre 1986 y
2004
Fuente: Empresas Públicas de Medellín, 2005, página 67

 Figura 6. Patrón típico de un aguacero individual


Fuente: Gribbin, 2017, página 190

 Figura 7. Curva de Intensidad-frecuencia-duración en la estación pluviográfica


Planta de Filtros Medellín, de EPM
Fuente: Empresas Públicas de Medellín, 1981, página 73

 Figura 8. Pasos para la construcción de los polígonos de Thiessen para tres


estaciones.
Fuente: Viessman, 1977, página 38

 Figura 9. Construcción de los polígonos de Thiessen.


Fuente: Viessman, 1977, página 218

 Figura 10. Isoyetas de lluvias totales anuales en la región sur de los valles de Aburrá
y de San Nicolás en Antioquia.
Fuente: Empresas Públicas de Medellín, 2005, página 70.
 Figura 11. Estimación de la precipitación por el promedio aritmético, por los
polígonos de Thiessen y por isoyetas.
Fuente: Linsley, 1977, página 67.

Referente audiovisual.
 Eduardo Rosales, (marzo 2 de 2018). Formación de la Precipitación. [Video].
https://www.youtube.com/watch?v=T-CSsjIF730

Lecturas y material complementario


Video
 Autor: Eduardo Rosales
Título: Formación de la precipitación
URL: https://www.youtube.com/watch?v=T-CSsjIF730

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