You are on page 1of 51
EL PSICODIAGNOSTICO DE RORSCHACH Sistematizacién y nuevos aportes Alicia Martha Passalacqua Con la colaboracién de: Marta Alessandro de Colombo Hilda Leonor Alonso Marta Susana Codarini Maria Cristina Gravenhorst Maria Teresa Herrera Ediciones Klex Gurruchaga 2259 - 3° 20 - Buenos Aires 1. Importancia del Psicodiagnéstico en el quehacer psicolégico La tarea psicodiagnéstica Queremos aclarar algo que si bien ha sido expresado muchas veces, no por ello es redundante o deja de ser necesario: la tarea diagnéstica, eminentemente clinica, es ardua, compleja y dificil. Esto, que es también vilido para el diagnéstico médico, lo es més atin -si cabe- para el psicodiagnéstico. {Porqué decimos esto? Primero, porque exige del profesional quese especializa en ella -aunque casi nunca excluyentemente de otras actividades clinicas- el esfuerzo de conocer, ampliar y profundizar, en forma constante, ciertas técnicas que a menudo vio muy ripida o superticialmente en el curso de su carrera universitaria. Ademis de poseer conocimientos de Psicologia General, Profunda, Psicopatologia, Légica, Lingiiistica y hasta Gramética y Ortografia (para la redaccin de los informes), debe tener -como si todo esto fuera poco- una capacidad sintética que sin duda va més allé de la preparacién te6rica y técnica, por completa que ella sea. En segundo lugar, la tarea es ardua porque -como bien Lo expresa Allport! ya veces no comprendemos en un principio- cada persona es tinica y siempre diferente de cualquier otra, aunque puedan compartir ciertos mecanismos, estilos y hasta historia, medio y factores hereditarios. Por lo tanto es poseedora de miiltiples facetas y compiejidades formadas a través de sus pocos 0 muchos aiios de vida; y, en tiempo reducido ya veces con escasos elementos, el profesional que eventualmente la psicodiagnostique debe tratar de captarla 1o mas ampliamente que le sea posible. No hablemos de si es posible llegar o no al rétulo gnoseoldgico -que en algunos casos puede hasta ser secundario- sino simplemente del poder describir cémo es, qué le pasa y cémo actia tal o cual persona en su particular y propio modo de ser. Muchas veces nos preguntamos por qué muchos psicslogos dejan de lado desdeiiosamente una de las pocas tareas que no les discute el resto de la sociedad y que es especifica de su rol. También es, por otra parte, siempre una de las actividades inherentes al método esencial de 1a ciencia psicoldgica: el método clinico. Le conciere en sus dos primeras etapas de procedimientos (observar y diagnosticar), previas a la tiltima de modificar u operar (Ulloa)? Y esto si es fundamental:sea cual fuere la actividad profesional que ejerzamos ola especialidad que practiquemos -seleceién de personal, orientacién vocacional, psicoterapia, psicodiagndstico, psicologgfa institucional, educacional, forense, etc.-, no debemos perder de vista que los psicdlogos somos eminentemente clinicos (promovemos salud mental) y, por consiguiente, nos valemos en principio de un método: el + Henadancin dat Paleellacndatica en el quehacer pslcalégico 13 clinico; éste nos permite intentar la modificacién operativa de aquello que se encuentra en una situacién critica y/o de desequilibrio, con fas técnicas que consideramos mas adecuadas para lograrlo. Sobre este particular -cabe destacarlo- también encontramos a veces actitudes opuestas entre los profesionales: muchos psicdlogos recién egresados creen que la tarea psicodiagnéstica les permite hacer una buena primera aproximacién al quehacer psicolégico, por ser, segtin dicen, “la mas facil y la menos comprometedora”. Grave error que sucle detentar unalto costo para su rectificacion y que es, en dltima instancia, un modo de desvalorizar por desconocimiento. Pronto se advierte que es una de las tareas més complejas y que exige mayor experiencia. En especial porque el profesional, como ya sefalamos, debe intentar captar en breve tiempo lo maximo de una persona que es la resultante de determinados aiios de vida -y lgicamente variados en circunstancias- y que, inclusive, muchas veces no se quiere mostrar por multiples motivos. Esto tiltimo se da cuando el sujeto es enviado 0 en una evaluacién laboral o judicial, por ejemplo, ya que de ésta depende a menudo una recomendacién crucial para el futuro de esa persona en cuanto a trabajo, salud, libertad, etcétera. Por otra parte, a lo anterior debemos agregar que el psicodiagnéstico casi siempre trasciende los “protectores” limites del consultorio del que lo hace (lo cual no pasa necesariamente con la psicoterapia) para llegar al médico, empresa, maestros, padres o al mismo interesado. Y en mas de una ocasidn, y esto es lo mas serio, por escrito y con su firma, comprometiéndose asf al mismo tiempo en los vatares de la siempre aleatoria prediccién. Esto significa que nos responsabilizamos directa e ineludiblemente de lo que inferimos en la evaluacion, las posibilidades de rectificacién y de impune intimidad que tiene, por ejemplo, ia tarea terapéutica, para exponemnosa las criticas y disensos de otros (en muchos de los casos, justificados). Esta complejidad de la tarea es tal vez. uno de los motivos fundamentales por Jos que frecuentemente se la desvatoriza, incluso entre los propios psicdlogos y algunos psicoanalistas. Y esto muchas veces sucede por no admitir su propio desconocimiento sobre ¢l tema, minimizindolo recurriendo a miiltiples y variados argumentos. Existen profesionales que no critican la tarea en si, sino que cuestionan los tests dentro de las técnicas psicodiagnésticas. La mayoria son psicoterapeutas (psiquiatras, psicoanalistas ¢ incluso psicélogos). Algunos afirman que pueden extracrenuna 0 dos entrevistas lo mismo que a los demas les lleva horas de trabajo. iQué afortunados son! Pero surge la duda: ,pueden siempre hacerlo? ;Realmente pucden distinguir sin més entre los efectos de un tumor cerebral (0 cualquier otro cuadro orgénico) y los desérdenes -a menudo similares- provenicntes de un pensamiento psicdtico? No discutimos la obvia importancia que tiene la entrevista como técnica psicolégica valiosa c insoslayable. Pero tampoco la sobrevaloremos. \npsicodiagnéstico completo la incluye, sin duda, como un elemento indispen- sable poranalizar. De hecho, cuanto mas amplio sea aquél més datos nos aportaré 14 El Psicodiagnéstico de Rorschach sobre el consultante, ahorréndonos a veces un tiempo considerable, sobre todo en Jos casos en que éste entre en una psicoterapia; de lo contrario, quizd tardarian aitos en surgir. Con el agravante que esos datos pueden ser importantes puntos conflictivos que incluso podrian trabar (ademas de retrasar) el desarrollo del proceso terapéutico. Esto sucede frecuentemente cuando estén asociados a elementos resistenciales que contribuyen a crear -de no ser abordados- una transferencia negativa. Si bien en ocasiones esos datos no aportan demasiado al diagnéstico de personalidad (y sia relevantes circunstancias vitales) completan indudablemente la informacién que como terapeutas deberemos evaluar. Ello se hace indispensable, por ejemplo, para determinar la posibilidad alternativadeuna derivacién y/o de una orientacidn, la duraci6n del tratamiento, la necesidad de profundizar ciertos aspectos, el saber en qué momento hacerlo, el pronéstico, y el definir, lo que incluso es anterior -e imposible de hacer sin tener un espectro bien amplio del funcionamiento de la persona- la eleccién del tipo de tratamiento y del profesional mas adecuado para llevarlo a cabo (y en algunos casos optar por un sexo u otro). Muchas veces esto reduce considerablemente la omnipotencia de algunos terapeutas que creen poder abordar cualquier problematica. Ademis, cabe considerar que a menudo la entrevista utilizada por entrevistadores noveles © escasamente adiestrados sirve para que éstos se queden en Ia superficie del relato que hace el paciente, o en lo anecdstico, con dificultad para poder evaluar lo inconsciente, justificdndolo incluso por lo que narra y perdiendo de esta forma la necesaria objetividad. Es por ello que el uso de otras técnicas -y sobre todo el Psicodiagnéstico de Rorschach- permitira confrontar distintos productos del entrevistado y asi tener elementos objetivos para poder evaluarlo, considerando Jas recurrencias y concurrencias intra ¢ intertests. De lo contrario, advertimos el peligro que puede generar la posibilidad de confundir por ejemplo, ansiedad con depresion e incluso de medicar a la persona, en el supuesto caso de que la aborde un médico. Es innecesario especificar lo negativo que puede resultar darle ansioliticos a un depresivo o, peor atin, antidepresivos a alguien muy angustiado. Dichas prescripciones, més frecuentes de lo que se supone, podrfan evitarse si se encara el psicodiagnéstico antes de operar. Lo que es indiscutiblees queel psicodiagnéstico previo facilitard el comprender cémo es esa persona concreta que nos consulta, qué factores determinaron el surgimiento de sus mecanismos (patoldgicos 0 no) y cules son sus dinamismos particulares y su modo singular y tinico de sustentar determinada patologia, seguramente diferente de cualquier otra. Incluso permitir determinar si es abordable © no con una psicoterapia. Si bien es muy importante llegar a fa compleja conclusién de que un sujeto esta angustiado y no deprimido, o que otra paciente, por ejemplo, es una histérica grave y no Una esquizofrénica, para tratarlos como corresponde, es igualmente valioso, o mas atin, describir las diferentes y multiples facetas de sus respectivas personalidades, ademas de ser imprescindible en algunas reas, como la laboral, por nombrar alguna. Para ello es necesario realizar una interpretacién dindmica 1, Importancia del Psicodiagnéatico en el quehacer psicolégico 15 de los datos obtenidos, que dé cuenta de esa persona y no de cualquier otra (estén los que hacen informes casi calcados). Por otra parte, esto enriquece la teoria confirmandola o rectificdndola. Entre los que consideran Ia tarea psicodiagnéstica prescindible, hay quienes aducen motivos de tipo tedrico: la relacién transferencial que se establece en el proceso diagnéstico perturbaria la que debe surgir posteriormente en el curso de la psicoterapia, 0 algo emparentado con esto: el cambio de rol de “psicodiagnosticador” a terapeuta es dificultoso. Ello, que seria facilmente subsanable derivando el psicodiagnéstico (0, en el peor de los casos el ulterior tratamiento) a otro profesional, no es -en nuestra experiencia- un escollo insalvable ni mucho menos, sobre todo si al hacer el contrato inicial con el consultante se aclara que el primer momento del trabajo en comin tendré determinadas caracteristicas y también el cémo y para qué se hace (incluyendo la informacién de quese le tomarintests): permitimos conocerlomés, saber mejor qué Ie pasa y por qué, para evaluar qué le conviene hacer, si nosotros podremos ayudarlo y cémo, recalcando que en este caso comenzaré otra etapa, la terapéutica, que también caracterizaremos sobre todo en cuanto al encuadre. En general, esto debe repetirse al efectuar la infaltable devolucién del perfodo diagnéstico que sirve, ademds, como importante disparador del proceso terapéutico. También se incluye entonces la consigna de asociacién libre. En nuestra préctica, el hecho de realizar uno mismo el diagnéstico -siempre haciendo referencia al 4rea clinica, por supuesto- permite que éste alcance una profundizacién mucho mayor, dada inclusive por la transferencia citada (que por otra parte es inevitable y se va plasmando desde el primer contacto, sea éste telefénico ode cualquier otro tipo, oen la entrevista inicial que haga el profesional que no diagnostique previamente a sus pacientes). Evita, ademds, el pasaje de una persona a otra, que no siempre es positive cuando ya hay un vinculo establecido -justamente el transferencial-, sobre todo en los casos en que las resistencias son muy grandes. Muchos consultantes sienten ese pasaje como indicadorde desinterés © desprecio del profesional, como muestra de que aquél se los quiere sacar de encima castigdndolos de ese modo por Io “malos” que son o por lo que han mostrado de si mismos, y son remisos a reiniciar con otro el proceso de sacar a la luz sus a veces dolorosas intimidades. Esto aumenta a menudo sus resistencias, yen mis de una ocasion hace que fracase o se postergue la indicacién terapéutica. Siempre existe, de cualquier modo, ta posibilidad de hacer una derivacién, considerando 1a patologia del paciente, sus caracteristicas, las nuestras 0 la combinacién de ambas, que no siempre se complementan y que en determinados casos harian muy arduo el trabajo terapéutico. Nos parece honesto reconocerlo. Ademis, por la gravedad o levedad del caso, u otros factores, también es posible que la recomendacién no sea una psicoterapia. Los profesionales que prefieren que el psicodiagndstico sea realizado por una ersona distinta de la que luego encare la psicotcrapia también aducen que, de no acicnte pucde abrigar Ia fantasfa que el terapeuta -en tanto EI Psicodiagnéstico de Rorschach psicodiagnosticador- sabe de él y le oculta mas de lo que le dice, incrementéndose su ansiedad persecutoria. Esto, que también es inevitable cuando el psicodiagnéstico lo ha hecho otro (del cual se tiene el informe) se reduce considerablemente con una amplia devolucién. Otro motivo tedrico que se esgrime en contra del psicodiagnéstico con utilizacin de técnicas auxiliares es que éste no ofrece al consultante un espacio totalmente vacio que é1 llenard, por la intermediacién de los instrumentos y sus consignas. Respetable como posicidn, creemos que lo negativo de ese balance se compensa ampliamente con las ventajas que nos brindan las técnicas: el mayor conocimiento de la persona y, por consiguiente, la posibilidad de evitar los errores. De cualquier modo, consideramos valida la actitud det profesional que prefiere apartar el rol terapéutico del diagnéstico, siempre que ello no sea una simple justificacidn para eliminar uno de ellos: por supuesto, el segundo. En el caso de efectuarse posteriores retests de seguimiento o evaluacién de la terapia, muchos profesionales si preficren que sea otro el que los Hevea cabo; consideran que si ellos los hacen pueden interferir el proceso terapéutico. Otros optan por efectuar ellos mismos los retests para no alterar la variable examinador con respecto a la toma inicial, lo cual les permite comparar mejor los resultados. ‘Ambas posiciones son validas si son explicitadas en el contrato inicial. Para otros, la justificacién que los leva a dejar de lado el diagnéstico previo tiene que ver con la urgencia del consultante por tratarse, reclamo que no podrin obviarse para no frustrar sus expectativas o por el peligro de que se vaya. La primera raz6n es la mas dificil de discutir sin entrar en un terreno Casi filosdfico. gLe damos siempre al paciente lo que él quiere 0 espera, 0 10 que nosotros consideramos que es mas adecuado para él? ;Cudl es la posicién correcta en esos casos? y ya enel tratamiento: ,qué criterio de salud prevalecera?, jel del paciente oel del terapcuta, aunque éste de ninguna manera lo explicite? Estos plantcos que son includibles en determinadas consullas -en el caso de homosext suicidas, porejemplo-tal vez en otras sean innecesarios. Porque el psicodiaynostico es fundamentalmente titil para nosotros (en un cierto sentido), y no para et consultante (por lo menos en lo inmediato). Pocos vienen a que los diagnostiquen (si pensamos en el campo médico se ve més claro); vienen a que se los cure, y cuanto mas rapido mejor. A casi todos, en algiin grado, les molesta la “pérdida” de tiempo (y de dinero) que significa hacer andlisis, radiografias, estudios especializados, etc., cuando estin enfermos. Pero, ;cdmo se pueden curar cludicndo el diagndstico previo sin caer en peligrosos tanteos? Si volvemos a nuestro campo, lo real es que sucede algo similar. Pero también cs cierto que cualquiera puede entender -si se le hace un planteo honesto y claro, en donde quede explicitado que el diagnéstico es una tarea para la que solicitamos su colaboracién- que el diagnéstico previo nos permitird a nosotros conocerlo mis y mejor para después, sf, poder ayudario. La segunda, el peligro de que el consultante se vaya, es una razon insostenible. {Qué se puede esperar de un paciente sin paciencia? Si bicn eso parece un juego les o de 1, Importancia del Psicodiagnéstico en el quehacer palooldgico 7 de palabras, intenta abordar el tema de to reservado que seria el prondstico terapéutico de alguien que no puede posponer por poco tiempo sus ansias por tratarse. Tampoco tolerard la frustracién y el dolor que surgen necesariamente en una psicoterapia, y también abandonara (y, lo que es peor, luego de haberle hecho modificar al profesional actuante su metodologya de trabajo). Estos casos tienen alguna similitud con los de aquéllos que piden consultas urgentes por teléfono y luego no aparecen. Desde ya que siempre se pueden presentar situaciones excepcionales que merecen y debensercontempladas, adaptindosea las particulares circunstancias. Asi, ante depresiones muy severas o crisis intensas que requieren operar con cierta urgencia, puede ser preferible posponer (no eliminar) el psicodiagnstico para mejor oportunidad, trabajando mientras tanto operativamente con algunas entrevistas previas. Pero si advertimos el peligro de tomar como norma lo que puede ser una excepcidn, con la excusa de que todos los casos nos parezcan encuadrables en ésta. Existen también otras posturas derivadas aparentemente de una genuina (0 en algunos casos defensiva) preocupacién por el paciente. Asi, algunos consideran que con la aplicaci6n de técnicas psicodiagnésticas estan agrediendo ala persona, extrayéndole datos que no siempre podrin trabajar con ella, canséndola, aburriéndola, angustidadola, movilizandola. Es real que este argumento es atendible en el estudiante y en el profesional principiante o en el que trabaja en campos en donde el tiempo con el que se cuenta es muy restringido (como en xeleccién de personal, en donde no siempre se logra hacer un buen cierre del proceso con una devolucién de la informacidn obtenida al mismo interesado, como debiera hacerse, o en donde resulta dificil aplicar técnicas especificas y «lecuadas a los objetivos). Pero no se justifica en otras situaciones. A ellos les preguntariamos: sisospecharan que ellos osus seres queridos tienenuna enfermedad peligrosa,;preferirian preservarlos de las agresiones diagnésticas -en muchos iertos andlisis clinicos médicos lo son realmente- aunque ello signifique no detectar esa presunta patologfa? Por otra parte, si ya esta en la persona qué se gana con no ponerla en evidencia? (Se parece bastante al mecanismo de la negacisu,) Muchas veces los que sustentanesta postura son después profesionales que nunca abordan ciertos temas o no Jos profundizan ni siquiera en una psicoterapia, también por miedo a lo que surja, transformando en algunos casos el proceso terapéutico en poco menos que una charla amigable, ineficaz iyualmente poco duradera; esto tiltimo por decisiGn del paciente quien, por otra parte, fivalmente cae en la cuenta de su inutilidad (si no esté demasiado enfermo). 40 seri que preficren no enterarse para no angustiarse, (ellos) abriendo una de Pandora que no se sabe qué contendré, por miedo a no poder hacerse cargo luego de todo ello? Usto pasa mucho -lo vemos frecuentemente en la docencia- con los que comienzan el aprendizaje del Psicodiagndstico de Rorschach. Como deben administrar la técnica como practica sin estar en condiciones de devolver la casos especie de 18 E! Psicodiagnéstico de Rorschach informacién extraida (caso en que, como ya planteamos, Ia justificacién es mayor), creen que estén poco menos que ocasionando casi un daito a sujetos que incluso muchas veces se ofrecen voluntariamente (y a algunos hasta les gusta), Aunque no fuera asi -y sin considerar el efecto terapéutico que puede tener para muchos un diagnéstico (;por qué pueden hablar con alguien de sus problemas?, {porque les prestan atencién?, :por el fenémeno transferencial?) y que se ve mas frecuentemente en Jos nifios, cuyos padres y maestros a veces nos cuentan de sus cambios positivos luego de la segunda 0 tercera vez de entrevistarlos- es obvio que los que asi piensan olvidan un aspecto importante. Como profesionales psic6logos que son, siempre podran devolver algo -de otras técnicas que si manejen e incluso de Rorschach-, mas aun si tienen en cuenta que toda situacion vincular entre un profesional de la psicologia y un consultante -asi sea motivada por la toma de tests- puede y debe ser considerada como una situacién de entrevista, analizando de esta manera todo lo que surja en ella. ; Vaya si tendran entonces elementos para devolver! Las actitudes del entrevistado, sus comentarios, sus gestos, en fin, toda su conducta, les dard valiosos elementos diagnésticos sobre la persona, que bien podriina su vez informarle. Muchos esperan bastante menos. Hay otros avatares provenientes de la ensefianza del Test de Rorschach. En nuestra practica docente hemos recibido muchas veces reiteradas quejas de alumnos (profesionales psicslogos casi todos) que en algunas ocasiones se ven impedidos de levar a cabo la indispensable practica de administracién del Rorschach -cuando se aproximan a su estudio- por argumentos parecidos a los antepuestos, pero que en este caso provienen de sus jefes (médicos en la mayoria de los casos) de los servicios hospitalarios en que se desempefian. Lamentablemente éstos -que por suerte hoy son una minoria-, ademés de no valorar demasiado, al menos enapariencia, el loable afan de perfeccionarse de aquéllos, les objetan que tomen una técnica de la que no podrin informar (ni a ellos, ni a los mismos interesados) considerando esto un hecho reprobable. Otros, contrariamente, piden que, de tomarlo, confeccionen y les presenten el respectivo informe. Légicamente no pueden hacerlo hasta no haberlo aprendido y, en consecuencia, para ello es necesario saber primero administrarlo (estamos hablando de alumnos de primer aio del curso de postgrado). Con este fin se hace indispensable la practica ineludible con diferentes tipo de sujetos, como complemento de otras técnicas de enseftanza que obviamente también utilizamos (roleplaying, lectura de casos). Sucede también lo contrario, aunque afortunadamente con poca frecuencia: a los que si ya saben algo de Rorschach se lo hacen administrar a ciegas, o en casos muy complicados, casi indescifrables, de agudos diagnésticos diferenciales, con la consiguiente relatividad de los resultados a menudo imposibles de corroborar (y menos atin sin la ayuda indispensable de las concurrencias). (Volveremos sobre este tema més adelante). Parece existir entre los que asf acttian una excesiva valoracién del instrumento, como un elemento casi similar a una magica bola de cristal En otros casos, los obstéculos que suelen encontrar los futuros rorschachistas +, Importancia del Psicodiagndntice on ml quehacer psicoldgico 19 para hacer sus prdcticas derivan del argumento de la “pérdida de tiempo”, que implica la administraci6n de Rorschach en servicios acuciados por la necesidad de asistencia psicolégica masiva y urgente. Esto es muy atendible. Pero también ¢s cierto que en algunos casos el hecho de entrogar més tiempo a alguna persona, sicsto redunda cn una mayorefectividad en a tarea futura, realmente vale la pena. Lo significativo es que a veces estas objeciones pertenecen a profesionales que han debido pasar en su formacién por situaciones mds polémicas atin, desde el punto de vista de tomar en consideracién al paciente. Pensemos por ejemplo en las rondas hospitalarias necesarias para las valiosas ¢ irreemplazables pricticas institucionales de estudiantes de medicina y de profesionales recién recibidos. Sin embargo, en este mismo sentido hay diferentes actitudes que incluso van evolucionando constantemente a través del tiempo. Asi, el hecho de incitar a los participantesa diagnosticarcon precisi6n pero sin informara la persona interesada y preocupada por su salud sobre qué es lo que tiene, es diferente de otra actitud, donde se sugiere que silo haga. Sabemos que quienes hicieron personalmente estos planteos (amigos, alumnos y hasta autoridades académicas médicas), diciéndonos, por ejemplo: “;No es muy agresivo tomar Rorschach y luego no Uecirle a la persona nada?”, se sonreirin al verse expuestos a este comentario. Ellos saben que invariablemente les repreguntamos en cada caso por qué no protestaron entonces ante esas pricticas (que pueden ser atin més discutibles). Lstamos seguras de que muchos lo han hecho. Pero, para ser justos, también les preguntamos c6mo las reemplazarfan. El aprendizaje es asf humanamente costoso, pero gquién podria cuestinarlo con seriedad, conociendo que es una consecuente derivacién de su ya mencionado caracter tedrico-practico, donde ambos aspectos son valiosos por igual? Y en todo caso, gqué podrian ofrecer a cantbio? Desde ya seria deseable que siempre prevaleciera el maximo respeto que debe existir en cualquier relacién con otro ser humano, mds atin si éste esté colaborando con nosotros. Por tanto, merece ser tratado como tal en todo momento. De ningtin modo debe tomarse esto como un juicio critico sobre la invalorable profesién médica (o sobre su estudio). Porel contrario, creemos que la integracion médico-psicélogo, respetando cada especialidad ¢ incluso la tarea interdisciplinaria con otros profesionales, no sdlo es necesaria y sumamente operativa sino también en algunos casos indispensable. Por otra parte, es casi siempre un médico el que hibil ¢ inteligentemente detecta problemas que escapan a su posibilidad de tesulverlas y, gracias a su ascendiente sobre ellos, nos deriva a los pacientes que depositan en él su confianza, Esto se da cada dfa mas, y el hecho de que no sea huis frecucnte cs a menudo responsabilidad de los psicdlogos, quienes no siempre brindan fas respuestas que ellos esperan -en el caso de ser posible-informandoles cu ocasiones poco y en un lenguaje no muy comprensible. Pero esto es otra vnestibn (aunque no menos importante) que daria lugar a extensos comentarios. Ademiis, debemos reconocer que los médicos valoran mucho e} Psicodiagnéstico de Romechach, a veces mis que Jos psicdlogos, sin duda porque conocen su 20 EI Psicodiaandstica de Rorschach eficacia y probablemente porque su creador (Hermann Rorschach) era médico. También es cierto que en Ia actualidad los servicios hospitalarios més serios importantes del pais aceptan y hasta impulsan el aprendizaje de técnicas psicodiagnésticas, y permiten la préctica del Rorschach tomado con otros tests y dando devoluciénsobre ellos. En muchos servicios piden incluso ta especializacién en Rorschach para incorporar a nuevos profesionales. Esta disgresidn del tema que nos ocupa tiene fa inmodesta finalidad de llegar a quienes tienen los resortes para facilitarla ardua tarea que emprenden nuestros alumnos, futuros rorschachistas. En definitiva, pensamos que la aplicacién correcta de tests casi nunca es iatrogénica. En algunos casos, hasta permite hacer insight de elementos que existfan casi conscientes, por el solo hecho de someterse a tales pruebas sin necesidad de sefialamientos o interpretaciones. A otros les sirve como primera aproximacign desmitificadora a la tarea psicolégica (para algunos desconocida, misterosa y, por consiguiente, temida). Hay quienes incluso se divierten haciendo tests, como aquellos que realizan poco menos que un chequco médico mensual. Entrar a considerarlos, si bien puede ser interesante, nos desviarfa de nuestro tema, EI Psicodiagnéstico de Rorschach: su importancia en la tarea diagnéstica Si lo anterior es aplicable a la tarea psicodiagnéstica, tanto més lo es -si cabe- al Test de Rorschach, técnica que en este aspecto es, sin duda, la que nos brinda mas elementos sobre la personalidad total de aquél a quiense lo administramos. Como bien dice Isabel Adrados en la pagina 5 de su libro’, el test revela la organizacion basica de la estructura dela personalidad, incluyendo caracteristicas de afectividad, sensualidad, vida interior, recursos mentales, energia psiquica y trazos generales y particulares del estado intelectual del individuo. Es decir, especificamente nos informa sobre el potencial y el real rendimiento intelectual, su tipo, riqueza y caracteristicas de pensamiento, su grado de flexibilidad o estereotipia, de trivialidad © de originalidad, su creatividad, la eficacia de su percepcidn, la prueba de realidad, 1a dindmica personal, Ja expresién y el manejo de los afectos y la agresién, los mecanismos de defensa predominantes, grado y tipo de conflictos y de conciencia de los mismos, conductas reales de la persona, tipo e intensidad de los vinculos que establece, existencia o no de angustia y modo de enfrentarla, posibilidad de somatizacién y de actuaciones, diagndstico de personalidad y, lo que es més importante, pronéstico, junto con otros aspectos igualmente valiosos que seria muy extenso enumerar. Por todo ello y porsu alto grado de validez y confiabilidad verificadas a través’ de miltiples investigaciones y correlaciones estadisticas, el Psicodiagndstico de Rorschach nos permite, entre otras cosas, planificar un tratamiento determinado, definir sobre qué elementos fundamentales habré que centrarse, hacerun pronéstico de desempeiio laboral, o decidir acerca de cualquier otra recomendacién para otra area. Tambiénes inestimable su valor para evaluar la efectividad de una psicoterapia, viendo los elementos que han evolucionado, los que no y cudnto, ya sea testando -en el caso de que no tenga un Rorschach anterior- o retestando después de un tiempo al paciente (al aiio, o en ocasiones antes) comparando los resultados. Incluso resulta un recurso primordial para teneren cuenta a los fines de dar unalta. Esto muestra la intima relacién que existe entre Rorschach y tratamiento, cambiando fundamental y radicalmente la cldsica nocion de psicodiagnéstico. Esta es una forma modema de abordar la tarea, que en nuestro medio tiene gran desarrollo, YY aqui cabe una aclaracién: una persona medicada o drogada no deberia ser testada hasta desintoxicarse, para ello se requicren como minimo, de ser posible, dos semanas de abstencién. Hay incluso psicosis por drogas que desaparecen después de un tiempo" y que dansignos Rorschach patolégicos que luego también remiten. Es decir, el Rorschach tomado en esas circunstancias no seri fidedigno; si fuera necesario administrarlo, deberd tenerse en cuenta que sus resultados se relativizan, serin parciales y poco validos. Aunque puede ser considerado como el eje de la tarea psicodiagnéstica, Rorschach no es magia. Incluso en muchos casos poco se obtiene de él; de ahi la importancia de una bateria de tests y de la irremplazable entrevista, ya que lo que no obtenemos de una técnica (muchas veces sucede) puede surgir de otra. Ello no impide que, en el caso excepcional de tener que optar por administrar un solo test, éste sea el de interpretacién de manchas, por su gran riqueza. También se debe considerar que lo que esté actuado® -drea 3-0 somatizado -drea muchas veces sélo se infiere por presencia o ausencia de algunos elementos significativos. Al ser un test perceptual, apelard sobre todo a lo que esté predominantemente expresado como conducta en area 1, 0 sea, a lo que esté mas mentalizado, Algunas personas piden al especialista en Rorschach que lo administre “a ciegas”; es decir, que Ilegue a un psicodiagnéstico sin tencr datos previos del paciente ni de su historia personal, Esta menera de trabajar es errénea ya que puede Hevara un diagnéstico equivocado. Del mismo modo que para establecer un diagnéstico médico, este profesional toma en cuenta, ademas de los signos clinicos, los andlisis y las radiograffas, el psicologo debe conocer datos esenciales del pasado del paciente utilizando Ia entrevista y otras pruebas proyectivas y psicométricas. El “trabajo a ciegas” sélo se justifica con fines de investigacin (Rorschach lo hizo para validar sus manchas con pacientes que ya estaban clinicamente diagnosticados) 0 pedagégicos. Muchas veces lo hacemos al ensefiar Rorschach para que el profesional que se especializa en la técnica se arriesgue a formular hipstesis interpretativas que luegoserdn confirmadas odesechadas confronténdolas 2 22 El Psicodiagnéstico de Rorschach conla historia y demas datos sobre el autor del protocolo que se estudia ose evaltia. De noserconestos fines, el rorschachista no deberia aceptar el andlisis a ciegas del test, que muchas veces puede perseguir fines denigratorios ya que, como es obvio, de ese modo no se puede responder seriamente a pedidos de diagnésticos, incluso diferenciales; de todas maneras, y aunque esto no se diera, estaré aceptando condiciones de trabajo empobrecedoras u omnipotentes que pueden servir para desvalorizar Ia técnica (ademis de a si mismos). Métodos y técnicas psicolégicos El método indica los procedimientos para llegar a un conocimiento. Como toda ciencia, la psicologia utiliza el método cieatifico adaptado a su objeto de estudio, que es el psiquismo humano y su expresi6n a través de la conducta. Durante mucho tiempo se le discuti6 a la psicologia su carécter de ciencia, aduciendo que no tenfa un objeto de estudio propio y definido, y que sus métodos (intuitivo, introspeccidn para entonces) no seguian los pasos del hipotético-deductivo, como en el resto de las disciplinas cientificas. También este menosprecio estaba relacionado con una valorizaci6n excesiva del experimento, no siempre posible en psicologia, como nico pausible de devenir en conocimiento vilido. Pero la psicologia tiene su objeto de estudio y sus métodos, basados en el razonamiento inductivo-deductivo: El método clinico, el mas caracteristico de nuestra ciencia, sigue en gran medida los procedimientos de ese razonamiento, al observar, diagnosticar y operar en consecuencia, modificando la situacién analizada. Recordemos que el método hipotético-deductivo parte de Ia observacién sistematica y luego elabora una hipstesis que tratard de comprobarse en muchos otros casos, formulando entonces, en caso afirmativo, una conclusin més amplia, que es general. Sibien el método clinico se aplica,en ese sentido, a situaciones particulares, esté validado por su aplicacién a una gran cantidad de casos individuales, Lo importante es que no se generalice a partir de muy pocos datos 0 individuos. El método experimental también se utiliza en psicologia. En el experimento se trata de controlar al maximo las variables intervinientes, con el fin de que la alteracién de la variable independiente (causa) produzca realmente, en similares condiciones, el mismo efecto (variable dependiente) todas las veces que se repita laexperiencia. Pero si bien el experimento enseres humanos es posible y de hecho se utiliza con frecuencia, es controvertido fundamentalmente en relacién con dos premisas. Una aduce razones éticas para discutirlo: no deberia experimentarse con seres humanos aun cuando éstos sepan y acepten (en forma voluntaria o paga) lo que se hard con ellos, La otra sostiene que, dadas las caracteristicas artificiales de la situacién experimental, sus resultados seran relativamente vlidos, ya que nunca una conducta serd idéntica en la vida cotidiana y en la situaciéa provocada en un labo: lorio, 1. Importancla dal Palcodingnéstico en el quehacer psicoléglco Otro método que se utiliza en ta psicologia tradicional es la introspeccidn o antobservacién, también muy discutido por la dificultad que presenta el hecho de tcausmitir la propia experiencia a otros. De hecho hoy se sigue utifizando a través del andlisis de fa contratransferencia. El Método estadistico permite establecer correlaciones aunque uo relaciones causales; las variables independientes no estén bajo el contro{ del investigador como enelmétodo experimental. Las generalizaciones se hacen sobre evidencias parciales ya que una hipdtesis no puede ser probada estudiando a toda la poblacién, sino a una muestra representativa de la misma. Se emplea sobre todo para la estandarizacin de técni Si bien cl método clinico es el especifico de la psicologia, se pueden utilizar, como vemos diferentes variantes en situaciones particulares. Las técnicas son procedimientos mediante los cuales se aplican los métodos, instrumenténdolos practicamente. En psicologia las técnicas principales son: —- Entrevistas — Tests — Encuestas -—- Cuestionarios —— Liidicas — Grupales — Dramiticas Al — Anil — Asoc ilisis de suenos is de actos fallidos jn libre Los tests pueden definirse como una situacién estandarizada, ya que consisten en un procedimiento en condiciones controladas a través de ciertas variables que deben ser constantes, y que son, porejemplo, la prescatacidn del material (como sercl orden de las laminas 0 de los subtests), la consigna, el registro del material y su interpretaci6n y la actitud del examinador. Esta situacién sirve de estimulo a comportamientos que se evalian por comparacién estadistica 0 con el de otros individuos colocados en la misma situacién, y que sirven como base para inferir fa conducta total’. Esto permite clasificar al individuo cuantitativa y/o tipoldgicamente, Los tests tienen Ia caracteristica de ser relativamente faciles (algunos) de registrar y de aplicar, menos subjetivos que la entrevista y de evaluacién uniformads Se dividen, a su vez, en psicométricos y proyectivos. Los primeros miden imteligencia, aptitudes, actitudes, intereses, maduracién, etc.; los segundos se basan en que ef individuo expresaré su personalidad o sus distintos procesos a «de le ane hava v diva, mas atin cuando cl material estimulo sea mas ambiguo; otra de sus caracteristicas es que no hay una sola respuesta posible y que tampoco hay respuestas correctas; si hay respuestas frecuentes: las que da la mayoria frente a ciertos estimulos y que permiten ver cudnto se acerca 0 se aleja el sujeto testado de esos clisés. Los tests proyectivos pueden ser grificos, verbales, liidicos, escritos, etc. La interpretacion de laminas se encuentra entre los segundos: los verbales. Notas don Allport. Psicologia de Ia personalidad, Buenos Aires, Paidés, 1961 Fernando Ulloa. B! método clinico, Ficha de OPFYL, UBA. Isabel Adrados. Teoria e pratica do Teste de Rorschach, Petedpolis, Vozes, 1977. Para itusttar este punto ver el trabajo de J. Farini Duggan y M. Aust, Psicosis por mariluanu, Nota Psiquisitrica y Psicolégica para la América Latina, 1976, 22, 63. Jose Bleper. Psicologia de a conducta, Buenos Aires, Paidés, 1983, Piers Pichot. Los fests mentles, Bucttos Aires, Paidés, 1960. 2. El Psicodiagnéstico de Rorschach Caracterizacién de la prueba Se trata de una prucba proyectiva y perceptual. Es necesario recordar que Freud introdujo el término “proyeccién” para hacer referencia a un mecanismo de defensa inconsciente. Segiin él, una persona atribuye sentimientos, impulsos, deseos y actitudes inconscientes a otros, sin reconocerlos como propios; es st finalidad disminuir la tensidn, reestablecer el equilibrio. Cuando aplicamos este conceptoa las téenicas proyectivas lo hacemos con una connotacién més amplia, porque las técnicas proyectivas no implican s6lo un proceso inconsciente ya que con frecuencia ponen en juego tendencias preconscientes que son conocidas y comprendidas por un individuo. Por otro lado aumentan la tensién cn un primer momento, para luego reducirla. Por io tanto, si bien la proyeccién esté implicita en toda prueba proyectiva -y en especial en el test de Rorschach-, no es ella el proceso exclusivo que se pone en juego. Coincidendo con Bell,' puede explicarse facilmente lo que se produce en una prueba proyectiva si tomamos en cuenta su etimologia latina de “largar hacia adelante”, que es la accidn que provocan las técnicas. Una persona manifiesta su personalidad lanzindola hacia afuera sin modificaciones y mostrando, de este modo, su conducta més tipica. Fs decir, el Rorschach actiia como un disparador que provoca una reaccién, que vamos a evaluar. Con respecto a la pereepcién, cobra aqui una importancia mayor, dado que los estimutlos visuales no sélo son recibidos sino que son elaborados y sublimados en el plano del pensamiento, La forma se integra con los contenidos internos del sujeto, y con su propia experiencia; esto da como resultado una respuesta propia y nica que lo distingue de los otros. Es decir, nos referimos de esta manera al concepto de apercepcidn, mas amplio y abarcativo, donde el sujeto realiza “un esfuerzo de integracién” -como dice H. Rorschach- entre sus experiencias pasadas y ésta su experiencia presente (la realizacidn del test) y todos los sentimientos, actitudes, ideas, etc, que la misma le despierta. El mismo Rorschach en su Psicodiagnéstico? seftala: “Las interpretaciones de estas figuras accidentales pertenecenal campo dela percepcidny dela apercepcién, mas que la de la imaginacién”. Si bien ésta interviene, no es un elemento determinante o que modifique los resultados de la prueba Tal vez a Rorschach le falté agregar, tal como después lo ratificd la teoria perceptual de New-ook, que la percepcisn es selectiva, y que esa seleccisn esté TOPE i acorheqie: to tte Homahaeh 27 dotorminada, fundamentalmente, por la personalidad total del que percibe, mxime cuando un material porserambiguose presta a diversas interpretaciones. EI Rorschach le ofrece al examinado “un espacio vacio que no puede habitar”, pero donde puede proyectarse con la libertad interna que posea. Es en este sentido que también puede considerarse como la externalizacién de un proceso primario, similar a lo que ocurre en un suefio, aunque sin equipararlo totalmente al mismo por ser sus caracterisiticas distintas. Schafer’ expresa esto con bastante claridad al decir que la proyeccién en Jos tests proyectivos es la expresién intemalizada de nuestro mundo interno a través de la percepcién y Ia organizacién selectiva del mundo externo. Validez y confiabilidad La validezse refiere al hecho de que una técnica mida lo que realmente dice medir, en nuestro caso, la personalidad del entrevistado. La confiabilidad se refiere a la exaclitud y objetividad con que lo hace. Bn este sentido el Psicodiagndstico de Rorschach ofrece garantias en ambos pectos, siempre que sea administrado por expertos en el manejo del mismo, es decir, profesionales especialistas. Ello disminuira su influencia aumentando su ibilidad, sobre todo tomando los recaudos necesarios. consignas claras, encuadre, electra. Contirman esto los protocols obtenidos por el mismo Rorschach en pacientes que (cnian diagndstico psiquidtrico previo, lo que le permitié correlacionar los signos Rorschach con la patologia y validar la técnica desde su creacion. ‘Il uso de las Series Paralelas: el “Be-Ro”, cuyo autor Behn-Eschenburg fue discipulo de Rorschach y trabajé con él en la claboracidn de este test, y el“Z Test” creado por Hans Zulliger, permiten arribara las mismas conclusions que cuando sc administra Rorschach, lo cual habla de su estabilidad. Si bien ambas series fueron creadas con Ia conviccién de que el test no podia raplivado més de una vez.a un paciente, hoy sabemos que no es asi y que una misma persona puede ser sometida a la prueba cuantas veces sea necesario, mediando un intervalo de tiempo. Esto también permite comprobar la estabilidad » fa permaneneia de los datos obtenidos (que es uno de los componentes que corroboran la confiabilidad de un test), siempre que la persona no se encuentre bajo psicaterapia, no haya sufrido intensos cambios 0 no esté atravesando crisis vitales importantes que si pueden hacer variar los resultados. De lo contrario - salvo quealgtin hecho circunstancial haya invalidado la toma- los resultados no varian. Esta es otra prucba de la consistencia de sus conclusiones. Otro hecho importante es que cuando efectuamos sucesivos retests a una petsona ch tratamiento, con determinados intervalos de tiempo, podemos comprobar claramente los cambios que se producen durante el mismo, lo que pernitird modificare no la tarea psicoterapéutica y confirmarel pronéstico hecho 28 El Psicodiagnéstico de Rorschach la primera vez que se tom6 el psicodiagnéstico. Esta es también una evidencia de Ja validez de la técnica en cuantoa su predictibilidad. Idénticamente, el rendimiento posterior de una persona luego de un estudio laboral hablaré de la utilidad del test y confirmard su validez y confiabilidad a través de una serie de indicadores: ju de jefes y compaiieros, ascensos, aumento de la produccién, etc. Ademés, multiples investigaciones correlacionaron diversos signos Rorschach con conductas equivalentes de las personas, entendiendo acd conducta en sentido amplio, es decir, comprendiendo sintomas, actitudes, tipos y modosde pensamiento, fantasfas, manifestaciones afectivas y cognitivas, mecanismos defensivos, etcétera. Debemos hacer referencia al llamado “diagndstico a ciegas”, como modo de verificacién de la prueba: 1) el especialista toma el test sin conocer los datos de la historia personal del paciente, realiza el andlisis y formula hipétesis interpretativas; 2) después de esto obtienc los datos clinicos del paciente, de la persona que efectué la derivacién. Las hipstesis interpretativas son Iuego confirmadas 0 desechadas por la informacién obtenida. De este modo el psicdlogo puede trabajar con los datos recogidos, de manera objetiva sin dejarse llevar por las verbalizaciones del paciente que por lo general son engaiiosas. Es necesario destacar que sin este segundo paso, no puede hacerse un diagnéstico correcto. También Hevamos a cabo la validacién cuando establecemos concurrencias y recurrencias con los otros tests que hemos tomado dentro de la baterfa psicodiagnéstica. Dentro de esta tiltima, la confrontacién con las pruebas de inteligencia (Wisc, Terman-Merrill, Wechsler 0 Raven) de las cuales obtenemos puntajes objetivos, cuantitativos, de la capacidad intelectual, nos permite corroborar sin errores la apreciacidn cualitativa y de niveles de inteligencia que nos brinda el Rorschach. Finalmente debemos hacer referencia a otro hecho importante: a pesar de las diferencias individuales que pueda tener cada rorschachista al administrar y/o clasificar e interpretar la prueba, y a pesar de la diversidad de datos que puedan surgir de la aplicacién de las distintas escuelas (americana, francesa, etc.) y de los diferentes sistemas de Rorschach existentes (Beck, Klopfer, Alcock, Loosti- Usteri, Bohm, Exner, etc.) se arriba a una descripcién de la conflictiva y a un diagnéstico similares. Por otra parte, coincidimos con Loosli-Usteri, citada por Renata Frank de Verthelyi,‘ en que la mejor forma de evaluar la confiabilidad la da justamente el hecho de que distintas personas trabajen un protocolo interpreténdolo separadamente. Esta autora cita experiencias donde el éxito ha sido casi absoluto Hegandose a un 90% de acuerdo. Con ello se hace referencia a otro de los componentes metodoldgicos de la confiabilidad de una técnica: la equivalencia, es decir, los observadores de un mismo individuo Ilegan a iguales conclusiones. Esto se puede comprobar en ateneos, reuniones cientificas y cencuentros nacionales ¢ internacionales, donde un mismo protocolo es abordado por personas que aplican postulados tedricos diversos. El hecho de que, en ones, los participantes no coincidan totalmente no va en contra de la validez En esto aceptamos la opinién de Ebel,’ quien al referirse ata valid El Psicodiagnéstico de Rorachach 29 de las técnicas proyectistas sugiere reemplazar la problematica de la validacién “por una evaluacién de la utilidad y el ‘sentido’ que tiene el test, considerando cntonces que un instrumento serd valioso ya no porque tiene un alto cocficiente de correlaciéa, sino porque aporta posibilidades de una mayor comprensién del individuo a ta vez que enriquece conceptualmente una teoria”. Antecedentes de] Test de Rorschach Podemos encontrar antecedentes de} Rorschach “en las practicas de los sacerdotes y magos de religiones primitivas”.* Ellos estudiaban las manchas de sangre de un sujeto para determinar,de ese modo,sut porvenir. Otra forma de prediccisn det futuro consistia en observar como habian caido semillas previamente arrojadas al aire o cémo cajan hojas de té en una taza. También los magos de determinadas tribus estudiaban las formas de las nubes y de acuerdo con ellas augurabanel éxito o el fracaso en una batalla, retarddndola en este caso. Enel siglo XVI Leonardo da Vinci comprobaba que observando manchas o una pared resquebrajada se podian detectar, utilizando la imaginacién, analogias con distintos objetos. En 1857 se publicé en Alemania la obra Kleksografien, de Justinus Kerner. Mientras trabajaba en un laboratorio de Tubinga, Kemerdescubris accidentalmente. que las manchas resultantes de la superposicién de escritos con tinta fresca configuraban distintas formas. Vioademias que era dificil analizarlas univocamente, © + cual noté Ia interrelacidn existente entre cl material objetivo y las re.puestas proyectivas de un sujeto.’ Sin ambargo, se mantuvo en un nivel descriptivo, En 1895 Alfred Binet, que trabajaba con tests de inteligencia, usé manchas de tinta para investigarla imaginacién visual y las fantasias enel estudiode los rasgos de personalidad. Dos afios después “Dearborn, de Harvard, publicé un articulo en el que describié cémo hacer manchas de tinta en blanco y negro y en colores, y sugirié modos de usar manchas de tinta en psicologia experimental”* Publicé un experimento con 12 series de 10 manchas cada una, que aplicd a profesores y alumnos de Harvard. Si bien no pudo explicar por qué los sujetos veran diferentes cosas en una misma mancha, concluyé que “la experiencia y especialmente las primeras experiencias del sujeto tienen una influencia importante”? En 1890 Kirkpatrick empled manchas de tinta junto con otros tests enencuentros con nifies, verificando que la edad de los mismos influia en sus respuestas, En 1910 Whipple publicé un manual con una serie de manchas de tinta, las primeras estandarizadas que aparecicron; las consideraba un elemento ttil para explorar la imaginacién. F. C. Bartlett, de la Universidad de Cambridge, us6 manchas de tinta para el estudio de la percepcién y la imaginacién y concluyé que a través de las manchas 30 EI Psicodiagnéstico de Rorschach se podrian determinar los intereses y probablemente las ocupaciones de las personas. En 1917 Cicely Parsons, de la University College de South Wales, mostré manchas de tinta a nifios. “Encontré un alto procentaje de respuestas de contenido animal y humano, diferencias segiin el sexo y graduaciones en el tipo y la calidad de la descripcién dependientes de la edad”." Si bien sdlo pretendié explorar la imaginacién, pudo observar la existencia de diferencias individuales entre los sujetos. Como dice Del Roncal “seguramente entre los precursores de Rorschach, los que més se aproximan a sus experiencias fueron los ingleses Bartlett y Parsons, quienes independientemente uno del otro utilizaron Iéminas coloreadas y sombreadas, observando que ciertos examinados tenfan una preferencia por las respuestas globales mientras que otros daban més interpretaciones de detalle, anticipindose a las globales y detalles de Rorschach”.!' Desde entonces, fue Rorschach el que sistematizé las bases de la interpretacién. Descripcién de las laminas El test consta de 10 liminas impresas sobre fondo blanco, con un tamaiio aproximado de 18,50 por 25 cm. Originalmente eran 15, pero debieron ser reducidas a pedido del primer editor, el bernés Bircher. Como Rorschach seiiala en su Psicodiagndstico: “La prueba consiste en imerpretar formas accidentales, es decir, imagenes sin configy* win determinada”.”? Explica también que las eligié siguiendo determinados .. .....'ios: 1) las formas son simples para poder facilitar la consideracién de los factores que intervienen en la experiencia; 2) la distribucién de las manchas dentro de cada limina posee cierto ritmo espacial que les brinda plasticidad, lo que facilita la interpretacién por parte del sujeto; y 3) son simétricas, con minimas diferencias cnambas partes, lo que si biencontribuyea darles ritmo y permite la interpretacién cn diestros y zurdos sin variantes, tiene el inconveniente de provocar en detcrminadas personas respuestas estereotipadas pero que permiten establecer indices importantes para el didgnéstico. Es necesario destacar que en las laminas originales, tal como Rorschach las ncibié, no habia matices o claroscuros, siendo su colora cllamaiio era mayor que las actuales. Debidoa la impresinen serie (las originales cran realmente detinta), resultaron con matices y sombreados como las conocemos en laactualidad. El autor capto inmediatamente las posibilidades que esto ofrecia y no introdujo cambios. O sea, por obra de la casualidad surgen elementos que, cutre otros, inducen a representaciones tactiles 0 espaciales. Cinco de las 10 léminas son exclusivamente acromdticas (entre gris y negro), ch 2 coexiste el color acromético con el rojo definido y las 3 tiltimas son multicolores. Algunas son mis ambiguas que otras, y las hay que estimulan mas ae n uniforme; incluso 2. El Pslcodiagnéstico de Rorschach 34 texpuestas totalizadoras que de partes; en otras, por el contrario, las Gestalten se recortan més fécilmente. Es decir, cada Ifmina provoca, de acuerdo consu forma, color, espacio blanco, lugar que ocupa en la secuencia de presentacidn, etc., respuestas caracteristicas. A continuaci6n detallaremos cada una de ellas. Lémina I. Es una mancha grande on color gris y negro, con cuatro espacios blancos perfectamente identificables. También se distinguen manchitas negras muy pequefias fuera de ella. Ademis del conjunto, pueden diferenciarsecon facilidad una parte central y dos laterales. Muchas personas tienden a dar una respuesta de conjunto. Lamina II. Sefialaremos en este caso tres elementos: 1) la presencia del color rojo; 2) un espacio blanco, grande, que separa las partes izquierda y derecha de Ia mancha, pero que también tiende a destacar la relacién entre ellas; 3) el pasaje gradual del rojo al negro. EI rojo ataca la capacidad de integracisn y de organizacisn del sujeto; esto se observa también en el tipo de respuestas que dé. LAmina IIL. Presenta dos dreas delimitadas de color negro-agrisado unidas por una porcidn inferior gris mas claro. Aqui también aparece el color rojo, pero concentrado en dos manchas laterales bien separadas y en una central perfectamente identificable. En esta Jdmina las personas deben esforzarse menos, ya que se perciben con claridad figuras humanas, pero es dificil inegrar cl rojo en un todo organizado Iégicamente; son mas comunes las respuestas de partes. Lamina IV. Aqui el material es compacto pero vago en cuanto a la forma. Como dice Teodora Alcock Io habitual es cl alargamiento cn el tiempo de reaccién por ser una de las liminas mas impactantes."* Elclaroscuro es predominantemente denso y, teniendo en cuenta su frecuencia, da lugar af fendmeno de shock al gris.“ Se dan interpretaciones de la Lémina como totalidad y también de la parte central inferior, claramente separable del resto. Lamina V. En relacién con las liminas anteriores, ta forma y el color se hallan mis definidos. De ahi que signifique un alivio para la mayorfa de las personas. Le ofrece al sujeto la posibilidad de recuperarse luego del impacto provocado por las liminas precedentes; esto se debe mis a la forma que al color —el mas oscuro de todos. La respuesta més frecuente se refiere a la totalidad de la mancha. Lamina VI. Aqui se presentan dos partes claramente diferenciables, una 32 El Psicodiagndstico de Rorschach superior y una inferior. ‘Suelen darse respuestas que hacen referencia a claroscuro de profundidad y/o de superficie. Después de la limina IX es la ldmina (junto con la IV) en que més se fracasa. Lamina VII. Consta de dos partes, una frentea otra, con un gran espacio blanco entre ellas y una masa que las une en la parte inferior. En este sentido, salvo por el color diferente, se asemeja a la ldmina II. Su color es gris claro, tenue. Estimula la produccién de claroscuros de profundidad y de superficie. Suelen darse respuestas globales en relaci6n con el detalle superior, el detalle medio, la combinacién de ambos, el detalle inferior o el espacio blanco. Lamina VII Es la primera de una serie de tres laminas coloreadas. El color es pastel tenue y las formas son ficilmente reconocibles, sobre todo las dreas rosadas laterales, Predominan las asociaciones de forma y color. De las tres laminas de color es por su estructura més unitaria y sus colores y limites mas definidos, la que mejor permite dar respuestas totalizadoras. Lamina IX. Suele ser la ldmina que genera mas rechazo y, por lo tanto la que origina més fracasos, fundamentalmente por la vaguedad en cuanto al contorno y la dificultad para distinguir perceptos ya que es la mis ambigua. Vemos a presencia de color, del color mezclado con otro y de un drea central de color més tenue. Es dificil dar buenas respuestas globales; abundan las respuestas acerca de detalles, Léminas X. Presentan mis colores que las otras. Los estimulos estén aqui perfectamente separados, por eso es la lmina donde es més frecuente dar varia respuestas sobre detalles. Es dificil establecer respuestas globales muy detalladas; cuando existen, éstas son de conjunto (en general sincréticas). Fundamentacién tedrica El psicoanilisis Cuando Rorschach llegé a Zurich para hacer los dos semestres de psiquiatria -avin no habfa ogresado-se producia la revolucién psiquidtrica porlas ideas de Sigmund Freud en un momento en que la orientacién de la psiquiatria era completamente organicista. La clinica psiquidtrica universitaria de Burghélzli, en Zurich, estaba dirigida 2. El Palcodiagnéstico de Rorschach 33 entonces por Eugen Blculer. Evidentemente las nuevas ideas influenciaron al autor del Psicodiagnéstico. Jung habfa creado la prueba de Asociacién de Palabras para descubrir asociacionesinconscientes; ély Bleuler aplicaban los conocimientos psicoanaliticos enlas investigaciones de las psicosis (ino sélo de las neurosis come lo habia hecho Freud). Entre 1909 y 1913, en Zurich, se habfa formado un grupo psicoanalitico al que pertenecian Eugen Bleuler, C. G. Jung, Alphons Naeder, Ludwig Binswanger y Oskar Pfister, entre otros. Es muy probable que Rorschach hubiera participadoen las actividades de estas personas, estuviera interiorizado en las teorfas de Freud, e incluso se dedicara a analizar algunos pacientes en Miinsterlingen. En sus trabajos acerca de un caso de “Sublimacisn fallida”, “Reloj y tiempo”, “Robo de un caballo cometido en un estado crepuscular”, “Sobre la eleccisn de amigos por el neurético”, “Observaciones analiticas acerca de la pintura de un esquizofrénico”, Rorschach se refiere a contenidos psiquicos reprimidos y a motivaciones inconscientes. Por estos trabajos cada vez es mas conocido en los circulos psiquidtricos y psicoanaliticos. Por otro lado, en 1912, comparaba los resultados obtenidos ensus experimentos con manchas de tinta con Ia prueba de Asociacién de Palabras de Jung. En Herisau realizé un trabajo donde emples la asociacién libre, la asociacin de palabras y la hipnosis, comparando los resultados obtenidos, para comprender aun paciente (un soldado suizo que habia sido encarcelado por desertor, es decir, por no concretar la incorporacién a su unidad Iuego de un permiso). Otra prueba de su interés por el psicoandlisis fue el haber impulsado, con otros cientificos, la Sociedad Suiza de Psicoandlisis, Este nuevo grupo suizo surgié en 1913, cuando dejé de funcionar el primer grupo psicoanalitico y luego de haberse extendido la teoria psicoanalitica al finafizar al Primera Guerra Mundial. E121 de marzo de 1919 se celebré en Zurich una asamblea en la que participaron los tres fundadores Oskar Pfister, Emil Oberholzer y su esposa Mira, y ocho personas més, entre las que estaba Rorschach. Oberholzer era el presidente de la asociacién; Rorschach fue elegido vicepresidente. La primera reunién oficial tuvo lugarel 24 de marzo. Las primeras sesiones fueron dedicadas a Ia Psicopatologia de la Religidn. En la cuarta y quinta reunién Hermann Rorschach expuso sobre el caso Binggeli, fundador de una secta suiza. En los tres tiltimos aftos de su vida Rorschach desempeis un importante papel en la Sociedad Suiza de Psicoanilisis, no sdlo por ser su vicepresidente sino por haber presentado cuatro contribuciones cientificas, dos referentes a las sectas suizas y dos acerca de su Psicodiagnéstico. Eneste grupo encontré mayor apertura que en Ja Socidad Suiza de Psiquiatrfa. Sus ideas fueron recibidas con interés, varios de sus colegas psicoanalistas aprendieron de él su test y algunos lo consideraron un elemento valioso para conocer a un paciente, Parece ser que en Herisau analiz6 a un grupo de pacientes. El doctor A. Friedemann, ex secretario general de la Sociedad Internacional de 34 E! Psicodiagnéstico de Rorschach Rorschach, en un comentario “Sobre la historia de Rorschach” sefiala: “Freud apreciaba la importancia de Rorschach a pesar de las diferencias que existian entre los analistas alemanes y los suizos, Y de hecho, las interpretaciones de Rorschach de sus tiltimos protocolos muestran que su método esta firmemente basado en la experiencia psicoanalitica.”" El mismo Rorchachensuarticulo sobre “El Psicodiagndstico y el psicoanilisis’ comienza diciendo:Como ya hemos dicho, esta prucba dificilmente es aplicable a los fines de traer a la luz contenidos del inconsciente; no obstante bien puede rendir ciertos servicios al psicoanalista.”"* Y enumera los alcances de la prueba: la posibilidad no s6lo de efectuar diagnésticos diferenciales sino también de anticipar cuadros latentes, por ejemplo, esquizofrenias, la de establecer “una suerte de prondstico del psicoanilisis”” y la de comparar un protocolo tomado al iniciar el tratamiento con otro al finalizar, lo que mostrard modificaciones positivas en el tipo aperceptivo, en las formulas vivenciales, en los determinantes. Agrega que si bien su experiencia deberia ser més amplia “...nuestra casuistica actual denota en forma experimental la influencia liberadora, ordenadora y estabilizante de un psicoanilisis de cierta duracién’”.” Indudablemente Rorschach trabaja en relacidn con el psicoanilisis y estos descubrimientos que él enumera, fueron y son desarrollados en Ia actualidad. Lejos de lo que él suponia, el Psicodiagndstico permite traer a Ja luz contenidos del inconsciente y es un elemento valiosisimo cuando se busca establecer un prondstico terapéutico, tarea que hoy es de especial interés en nuestro pais. 917 La Teoria de la Gestalt (Psicologia de la Forma) ‘La influencia del psicoandlisis sobre H. Rorschach es irrebatible. No est4 demostrado que Ia teoria de la Gestalt haya tenido cl mismo efecto sobre él; aunque todo hace pensar que si, en sus escritos no lo menciona expresamente. Sin embargo su lenguaje y su contemporancidad (c incluso su proximidad geografica) hacen pensar que conocia los escritos y compartia las ideas de Max Wertheimer. Timsit dice expresamente: “Este test, en efecto, se claboré en una perspectiva bien determinada: aquélla de Ja Psicologia de la Forma que, se conviene de buen grado, ha sido preponderante sobre su autor...”?" Por ello queremos destacar algunas ideas esenciales de esta teorfa. En 1912, Max Wertheimer enuncié por primera vez la Teoria de la Gestalt, dedicando sus esfuerzos a revisar los conceptos cientificos fundamentales. Posteriormente fue scguido en la escuela de Berlin por sus colaboradores Kurt Koffka y Wolfgang Kohler, que dirigicron su actividad fundamental en contra de la psicologia influenciada por las ciencias naturales, 0 sea, en contraposicisn a la psicologia asociacionista atomist Los psicdlogos de la forma” dan, con los nuevos principios, un giro diferente 35 en cunnto a Ja interpretacién de las relaciones del todo y las partes, Hegando a la dloduceidn de que no es posible considerar “a las percepciones como una suma de scnsaciones”. Las sensaciones son producto de cualidades y propiedades que no pucden considerarse como unidades* Esta corriente se desarrollé en Alemania alcanzando en un principio grandes 6xitos en el campo de la percepcidn. Son importantes sus demostraciones acerca del papel del fondo y la organizacién sobre los procesos percibidos fenoménicamente. Habria un principio guia, la ley de Prignanz o pregnancia, y cuatro leyes de organizacién subordinadas al mismo: las leyes de semejanza, proximidad, cierre y buena continuidad. La ley de Prégnanz® sugiere la direccién de los sucesos; la organizacion psicoldgica tiendea moverse en una direccidn general mas que enotrasdirecciones, hacia el estado de Priignanz, hacia una “buena” configuracién 0 Gestalt; fa organizacién serd tan “buena” como Jo permitan las condiciones prevalecientes. Una buena configuracién posee propiedades, como regulacién, simplicidad, estabilidad, etcétera. La ley de semejanza fue empleada por Wertheimercomo principio determinante en Ja formacién de grupos en la percepcién, como grupos de lineas o puntos. Los rubros similares (por ejemplo, semejanzas en los pasos que los separan) tienden a formar grupos en la percepcidn. La ley de proximidad dice que la formacidn de grupos perceptivos se ve favorecida por la cercanfa de las partes. La ley de cierre sostiene que las areas cerradas son mis estables que las no cerradas, por lo cual se prestan més facilmente a formar figuras en la percepcidn, La ley de buena continuidad afirma que la organizacién tiende a ocurrir cu ta percepciénen forma tal que una linea recta parece continuar como linea recta, una parte de circulo como circulo, etc. El cierte y la continuidad son aspectos de la organizacisn articulada. Kurt Kofika es, sin duda, uno de los mas importanes representantes de la escuela gestiltica.* Dentro de sus postulados principales, seleccionamos aquéllos que se relacionan mas directamente con la técnica de Rorschach, Nuestra percepeién apunta a Io estético; bajo una serie de estimulos que impresionan a la retina, se inicia enseguida un proceso de aglutinacién espontanea, y asia forma nace, crece y se estructura con forma estética. Es decir, el estimulo que excita los érganos visuales es luego introyectado y se inicia un proceso de elaboracién intema que despertaré emociones, éstas buscan liberarse a través de formas de expresién externas, que implican siempre la nocién de forma. Una actividad no podria ser reconocida si no adquiriera una forma o una estructura. Estructurar significa dar forma, dar armonfa, combinar, unificar partes para constituir un todo. La teoria de la Gestalt tiene como una desus raices més profundas el ambiente intelectual aleman, con tradicién idealista, para ef cual la repercusién de una personalidad de relieve, por ejemplo, fe parece mas importante que fos hechos puramente histéricos de su vida y obra. Con respecto a la ciencia, esta actitud 36 El Psicodiagnéstico de Rorschach favorece el positivismo, con una sobrevaloracin de los hechos y una subestimacién de las especulaciones abstractas; por eso consideran mucho a la ciencia, que es exacta y terrena, y muestran cierto desprecio por la metafisica. En cambio en América, si bien se destacan aquellos aspectos de la teoria de la Gestalt que tienen relacién directa con |a ciencia, el clima es eminentemente practico y lo importante es el presente inmediato con sus necesidades. La psicologfa gestiltica establece que las percepciones no son suma de sensaciones, sino objetos unitarios. El proceso perceptivo es formativo y a la vez estructurador. Para Sven Hesselgren’® existen fendmenos estructurantes que pueden ser fenémenos de pregnancia, o sea, que la organizaci6n psicoldgica serd tan buena como lo permitan las condiciones vigentes en cuanto a regularidad, simetrfa, cerramiento, unidad, sencillez. Por ello en Rorschach hay léminas que reuniendo todas o algunas de esas condiciones son mis faciles de resolver y originan respuestas clisé, como la V, IMI, VIII y X (partes laterales). Kotfka dice que, en condiciones normales, una superficie negra en plena luz, reflejando tanta luz.como una superficie blanca en la sombra, nose ve igualmente. No olvidemos que las kiminas de Rorschach son en su mayorfa de este color. Ver una superficie es el efecto de un mayor grado de organizacion y supone fuerzas especiales que significan falta de homogeneidad, es decir, que los pardmetros no tienen valores constantes. El estimulo no homogéneo produce fuerzas en el campo fisiol6gico que organizan el espacio vacfo y la superficie plana limitante; los colores que antes estaban dispersos sobre todo el espacio se encuentran en una superficie donde son contenidos por fuerzas reales, desapareciendo del resto del espacio. Nuestras ldminas implican ver una superficie no homogénea, ya quesitoda la estimulaci6n, no sdlo la visual, fuese completamente homogénea, no habria organizacién perceptual. Sivemos una mancha de tinta sobre un papel blanco, esto es el resultado de una organizaci6n, asi como se ve un espacio Heno de niebla en condiciones de estimulacién homogénea. La mancha se ve como una unidad, separada del resto del campo, y tiene forma. Se separa del fondo porque est coloreada de un modo diferente, es decir, que se trata de superficies de distinta estimulacién homogénea; las superficies que reciban la misma estimulacin se organizaran en partes unitarias del campo, separadas de las otras por una diferencia entre las estimulaciones. La igualdad de estimulacién produce fuerzas de cohesién y la desigualdad de estimulaci6n, fuerzas de segregacién. Esto es importante porque en Rorschach se separan partes (D usuales), ademds de poder verse la mancha como una unidad (respuestas W). La diferencia de estimulacién entre una superficie circundante y otra cireundada ~aunque se trate de una mera diferencia de color- tiene, por no decir mas, mucho menos poder para producir una separacién de estas dos dreas en el campo psicofisico que na pequeia diferencia de iluminacién. Asi, dos grises, aunque se vean muy parecidos, proporcionarin una organizacion perfectamente estable sise usa uno como figurn y elotro como fondo, mientras que un azul puro profundo te tndatlan an Mincwmbeate a7 yun puis de la misma luminosidad, que ciertamente se ven muy diferentes, no producirincutre ellos organizaci6n diferenciada alguna. Un colorse mezcla tanto mejor con un gris de igual brillo cuanto més corta sea la longitud de onda de la luz que lo produce. De este modo, el rojo es el color que se separa mejor y el azul cl que se separa menos, Por ello es mas significativo eludir los detalles rojos en fas Kiminas Ty 1. La formacién y la separacién de unidades consiste en un proceso dindmico que presupone fuerzas producidas por discontinuidades en la estimulacién proxima. Pero Ja mancha adquiere, ademds, una forma que surge del proceso causante de fa segregacin de fa unidad. El contomo de la mancha de tinta o de cualquier otra figura es el resultado defuerzas que no sdlo segregan la figura del resto del campo, sino que la mantienen en equilibrio con el campo. Hay fuerzas dentro de la figura y alo fargo de sus contomos. Los objetos o unidades son organizados dindmicamente de un modo diferente que el resto del campo, pues cada uno tiene su distribucién de fuerzas especificas. Una discontinuidad brusea de la estimulacién produce fuerzas de segregacion y unificacién, Otra proposicién asegura que una discontimuidad brusca de la estimulacién no es causa suficiente para la aparicién de estas fuerzas, como pretende la primera proposicién, sino que existe ademés otra causa Una mancha de tinta no es en absoluto un area perfeclamente homogénea y, sin embargo, tiene su unidad y su forma a raiz de fa discontinuidad de su contorno: Bajo ciertas circunstancias, la organizacién del campo depende de fas actitudes, cs decir, de fuerzas que no tienen su origen cn el campo circundante, sino eu el yo del observador. Esto nos muestra que slo entenderemos completamente la organizacién del campo circundante cuando tomemos el campo total, que incluye al yo dentro de su émbito. En 1912 Wertheimer describid et “phi-phenomenon”, que con: percepciénde movimiento sin ver nada que se mucva, ni siquiera colo1 relacionarse con la interpretacisn de movimiento en el Rorschach. En cuanto a ta visidn, se sabe que la periferia de las retinas percibe las partes del campo que t xactamente las caracteristicas del fondo, mientras que la parte central de Ja retina permite la percepcisn de las figuras. La periferia es un sentido del fondo y el centro de Ja figura. Las partes de campo producidas conjuntamente por cl centro y la periferia pueden tener, siempre que estén unificadas, las caracteristicas que cliostoman del centro. El grado de organizacion de una parte del campo depende de su forma. Las formas buenas, es decir, mas articuladas y coloreadas, constituirin mejores figuras que las formas pobres. Aquellas partes que tienen mayor articulacion interna se tornarin figuras. Segiin la ley de pregnancia, ta distribucién figura-fondo serd tal que las formas resultantes sean lo mas simples posible: La relacign tigura-fondo se describe diciendo que la figura yace sobre el fondo. Pero la figura depende en cuanto a sus caracteristicas del fondo sobre ef que aparece. Fl fondo actiia como ef armazén en que la figura est suspendida y, en 338 EI Psicodiaanés dea Drrnabn at consecuencia, determina la figura. El campo de una figura est mas fuertemente organizado que el de un fondo. Si dos dreas estén segregadas en forma tal que una circunde a Ia otra, la circundante se tornard fondo y la circundada figura. Esto se suele daren la lémina II con el espacio blanco central, donde frecuentemente se dan respuestas tomAndolo como la figura que més resalta; porque ademis las dteas cerradas son mis estables y se producen con més facilidad que las abiertas, como sucede alli. EI fondo es més simple que la figura en aquellos casos en que los contornos del fondo también son contornos de la figura. Cuando la figura no tiene contornos y es de 1a misma luminosidad que el fondo, tiende a fusionarse con éste aunque tenga distinto color (Lamina VI, detalle inferior). Como vemos, muchos de los principios gestélticos fueron aplicados por Hermann Rorschach con el conocimiento expreso 0 intuitivo de los mismos en la creacién de su prueba. Por otra parte, al ser un test perceptual, las posibilidades que provienen de correlacionarlo con este enfoque son enormes y atin no demasiado aprovechadas. Al intentarlo, ciertos fendmenos que se dan en el Psicodiagnéstico de Rorschach cobran relevancia: la fusién y Ia inversin figura~ fondo o cualquier otra utilizacidn del espacio blanco; la segregacién de detalles, la frecuencia con que se ven ciertas respuestas en algunas laminas, sobre todo por la tendencia a percibir buenas formas y que de no aplicar estos principios no se entenderjan tan claramente; Ja utilizacién o no del color o del claroscuro, de las formas, etcétera. Como culminacién del andlisis de la fundamentaci6n teérica del Psicodiagnéstico de Rorschach restarfa preguntarse como supuesto adicional si los antecedentes de la Teoria de New Look (la seleccién en la percepcién determinada por la personalidad) influyeron sobre su autor. Otradudaescémose integranestos dos enfoques: el gestiltico y el psicoanalitico, y, previamente, si en realidad son integrables, Como respuesta, recurrimos otra vez a Timsit™ transcribiendo una parte ms amplia del parrafo ya citado: “Este test se elabors en una perspectiva bien determinada: aquélla de la Psicologia de Ja forma que, se conviene de buen grado, ha sido preponderante sobre su autor, aunque se reconozcaal mismo tiempo que la influencia de las teorias psicoanaliticas no ha sido descuidada. Los conceptos psicoanaliticos de mecanismos de defensa,de relaciones objetales, de fuerza del yo, han encontrado su asiento en una practica -cl psicoandlisis- muy diferente de aquélla que tiene curso en la administracién del test. Aun si se admite que la una y el otro exploran el mismo campo, la psiquis en sus profundidades, se puede estar tentado a preguntarse, cuando uno se propone interpretar los datos recogidos con la ayuda del test, sobre la legitimidad del pasaje de un enfoque gestiltico a un enfoque psicoanalitico... Rorschach ya respondié implicitamente que sf, y una extraordinaria ilustracién de esto se cucuentra en su trabajo pdstumo: ‘Contribucidn a la utilizacién del test de interpretacin de formas’...” Hermann Rorschach Resulta dificil hacer una sintesis de la vida de Hermann Rorschach, rica en matices, atractiva e importante. Esto se refleja en la inagotable fuente de investigacién que encontramos los que nos dedicamos a la aplicacién del Psicodiagnéstico y también, en su enorme desarrollo a lo largo de mds de 60 aiios, desde ¢l momento de su publicacién. Por este motivo haremos mencién a los datos menos conocidos y que hacen referencia especialmente a sus dotes artisticas y a su interés por las ramas del conocimiento en general; quizd esto nos permita entender cémo surge en un médico una obra de la magnitud de la técnica por él creada. De todas formas, sugerimos a quienes se piensan dedicar al estudio de esta técnica, la lectura de su biograffa minuciosamente expuesta por el doctor Henri Ellemberger, y de donde hemos extraido los siguientes datos. Rorschach naci6é en Zurich el 8 de noviembre de 1884 y murié prematuramente a los 37 aitos, el 2 de abril de 1922. Procedia de una familia que hab{a vivido durante siglos en la Villa de Arbon, situada en el cantén de Thurgau, en el nordeste de Suiza. Su padre fue el primer miembro de la familia que abandon6 su lugar de origen en 1884, dirigiéndose a Zurich, dénde vivi6 con los suyos dos afios; en 1886 se traslad6 a Schaffhausen definitivamente. El padre de Hermann era pintor-decorador, se matriculs en la Escuela de Bellas Artes y Oficios. Mostraba grandes aptitudes gréficas y le gustaba dibujar historictas a sus hijos. En 1886 fue nombmdo profesor de dibujo en una escucla de Schaffhausen. Hermann Rorschach tenia entonces dos aiios. Vivid aqui hasta la adolescencia “en un atmésfera caracterizada por un extraordinario nivel de vida intelectual, artistica y cultural”, propio de una ciudad que tenfa siete siglos de antigitedad. Tenfa dos hermanos: Ana, su predilecta (5 afios menor) y Paul (7 afios menor). Cuando Hermann tenia 12 aios murié su madre y a partir de ese momento comenzaron afios dificiles para él y sus hermanos, dado que estuvieron al cuidado de diversas amas de Ilave, hasta que su padre se cas6 con una hermana de su difunta esposa, con quien tuvo una hija. La relacinde Hermann consu madrastra distaba mucho de ser satisfactoria, era una mujer rigida y poco afectiva. Cuando tenia 18 afios murié su padre. Al finalizar la escuela primaria se incorporé a la escuela cantonal, a la que asistié durante 6 afios. Como en los tiltimos dos aiios de la escuela secundaria los estudiantes podian inscribirse en una de las asociaciones estudiantiles, ingresé en Ja Scaphusia, en 1903. Aqui le pusieron el apodo “Klex”, que significa mancha de tinta, borrdn, garabato. Esto demuestra su interés en la Klecksografia, es decir, en embadumar una hoja de papel, doblarla y obtener como resultado diversas formas, actividad bastante difundida entre los nifios. De esta época se guardan en 40 El Psicodiagnéstico de Rorschach los archivos de ta agrupacién dibujos firmados por Rorschach. Al finalizar sus estudios, no habfa decidido atin si dedicarse a las artes 0 a Jas ciencias naturales. , Consulté entonces a Ernest Haeckel (famoso naturalista alemdn) y éste le recomends que estudiara ciencias naturales. A los 19 aiiosse decidis porla carrera de medicina y el 25 de febrero de 1909 obtuvo el titulo de médico. Durante Ja primera época de sus estudios de medicina existieron dos hechos de importancia definitoria en su vida, En un viaje de vacaciones a Francia conocié aunanciano ruso, admirador de Tolstoi, que le despert6 interés por la cultura musa. Se relacions entonces con Ja colonia rusa en Zurich y aprendi6 el idioma. Decidio luego, atraido por ese pais, pasar unas vacaciones en Rusia. En Zurich conocié ala médica rusa Olga Stempelin, con quien se cas6 el 21 de abril de 1910. El otro acontecimiento fue un sueiio que ejerci6 influencia sobre él y que ocho aiios més tarde utiliz6 para su tesis doctoral. Ellenberger® dice que el mismo Rorschach lo comenta asi: “Durante mi primer semestre de clinica presencié por primera vez una autopsia y estuve contemplindola con la atencidn que pone en ello un joven estudiante, La diseccidn del cerebro me interes6 especialmente y dio Jugara que hiciese toda suerte de reflexiones acerca de la localizacion, la divisi6n del alma y otras por cl estilo. Era el caddver de un apoplético; et cerebro fue seccionado en cortes transversales, La noche siguiente tuve un suefo durante el que senti come mi propio cerebro iba siendo seccionado en ese modo. Un corte tras otro iban separdndose de la masa de los hemisferios ¢ iban cayendo hacia adelante, exactamente igual como habia sucedido durante la autopsia. Estas sensaciones corporales (no puedo designarlas de un modo més preciso) fueron muy claras y la imagen que mi memoria conserva de este suefio es atin hoy bastante viva, ya que posce todavia, si bien debilitado, aque! claro aspecto sensorial propio de las percepciones vividas.”” Este suetio fue el punto de partida para fa concepcisn del Psicodiagnéstico y et anuncio de su interés por Ia psiquiatrfa, que habia estado presente desde los comienzos de su carrera. Se doctor6 el 12 de noviembre de 1912 y el tema de su tesis, inspirado en aquel sueio, fue: “Sobre las alucinaciones reflejas y otras manifestaciones andlogas.” Desde 1909 hasta 1913 trabajo en la clinica cantonal de Miinsterlingen, en Thurgau, Suiza. Era muy popular entre sus pacientes, organizaba fiestas y representaciones teatrales para ellos. Sus historias clinicas se destacaban de las de otros médicos, no sdlo por su minuciosidad sino también por incluir una fotografia de sus pacientes, sacada por éf mismo. En Thurgau se dedicé a su tesis. Comenzé a desarrollar un método por ef cual exploraba a los enfermos sobre Ia base de sus respuestas a manchas de tinta. Comparaba los resultados con los de Ia técnica de Asociacién de Palabras. Un amigo y condiscfputo que era maestro le propuso utilizar el mismo procedimicnto con sus alumnos de nivel medio. Rorschach estudi6 sus resultados. la finalidad de tales expericncias en esta época era comprobar si los alumnos mds aventajados eran poseedores de mis fantasia que los menos inteligentes. Ad A principios de diciembre de 1913 se dirigid a Rusia, donde permanecié aproximadamente siete meses. Trabajé en el Sanatorio de Krukovo, clinica muy distinguida en las cercanfas de Moscd, a la que concurrfan pacientes neurticos de Jos circulos mis elevados. Su hermana Ana decia que el cargo le ocupaba mucho tiempo, esto le impedia dedicarse a pensar y escribir sobre la experiencia que realizaba. Otros dicen que sentia nostalgia o que su amor por Rusia era tal que tema olvidar a su propia patria. El hecho es que abandoné su puesto y volvié a Suiza. Trabajé como médico asistente en la clinica psiquidtrica Waldau, cerca de Berna, desde julio de 1914 hasta julio de 1915. Al estallar la Primera Guerra Mundial se encontraba separado de su esposa, ya que ella estaba en Rusia. Mal remunerado, decidi6 entonces dedicarse a la investigacién. Trabajé en la clinica con dos psiquiatras de gran jerarquia, Walter Morgenthalery E. Fankhauser. EI primero, que luego serfa gran amigo de Rorschach, se interesaba por la produccién artistica de los psicéticos; Rorschach colaboraba en la recolecci6n de material para dichos estudios. El segundo se dedicaba a investigaciones de anatom(a cerebral y elaboré una teoria de la afectividad que quizds haya influido en Rorschach. En esta época Rorschach se interes6 por el estudio de fas sectas suizas; el fundador de una de ellas habia estado intemado en Miinsterlingen y Rorschach lo visité en varias oportunidades. También se interes6 por las sectas rusas y el material recogido fue enorme. Cuando volvié su esposa de Rusia, en la misma época, queds vacante el puesto de jefe clinico en Herisau. Rorschach se postulé y fue aceptado. Comenz6 a trabajar el 12 de noviembre de 1915 y permanccis en el puesto hasta su muerte. El Establecimiento Psiquidtrico de Krombach era la clinica cantonal del cantén de Appenzell, en Suiza oriental. Estaba situado sobre la cumbre de una colina junto a la ciudad de Herisau, Era una clinica moderna con un sistema de pabellones, es decir, de casas dispuestas circularmente. La tarea aqui era ardua y Variada, no habia médicos asistentes, ni enfermeras, ni secretarias y todo debfa hacerlo el médico. Rorschach introdujoaquiuna innovaciénsobre algo desconocido en as clinicas suizas. Entre 1916 y 1917 organiz6 un curso dedicado al personal auxiliar en clinicas psiquidtricas. AU nacicron sus dos hijos; en 1917, su hija Elizabeth y en 1919, su hijo Wadim. En esta época se dedicé fuertemente a la investigacién. En 1916 y 1918 hizo comunicaciones a la Sociedad Suiza de Psiquiatria sobre las sectas suizas. También se interesé por el Psicoanilisis. Sibien su intenci6n fue escribir un libro sobre las mencionadas sectas, renuncié a ese plan y se dedicé de Meno a su trabajo con manchas de tinta. El trabajo de investigacion de un joven de Varsovia, Szymon Hens, ejercié amplia influencia sobre su tarea; Hens creé un test de manchas de tinta. En breve tiempo redacté el Psicodiagndstico. La elaboracién de las liminas, la aplicacién del test a los enfermos y a personas no enfermas, la redaccidn del libro y las dificuliades de publicacion, se produjeron en poco mis de tres aftos. Durante 42 El Psicodiagndéstico de Rorechach la edicién y después de ella, las concepciones de Rorschach fueron cambiando; cuando trabajaba sobre nuevas posibilidades de su test lo sorprendié 1a muerte. Con respecto a su personalidad, era una persona amable, con quien era agradable conversar, pero retraida. Sc interesaba porcl arte, asistia a exposiciones de pintura, también Ie gustaba dibujar. Reproducia movimientos, actitudes y rostros humanos, incluso realizaba esbozos de si mismo en distintas posturas. No pintaba, peroa veces coloreaba sus dibujos. Mostraba interés por las producciones artisticas de los psicéticos. A sus pacientes de Miinsterlingen les daba barro para modelar y los hacia dibujar con colores. Algunos dibujos de esquizofrénicos que se conservan en la clinica de Waldau se deben a él. bia tocarel violin, Ie gustaban las canciones populares y la misica roméntica. Se interesé ademas por el teatro. En Miinsterlingen organiz6 representaciones teatrales para los pacientes, en las que éstos también interpretaban; en algtin encuentro él caracterizé a un personaje a través del recitado. Le gustaba disfrazarse en estas ocasiones, Preferfa las comedias a los dramas. Posefa gran facilidad para el aprendizaje de idiomas: hablaba el alemén, cl dialecto suizo-alemén de Schaffhausen, dominaba perfectamente el francés y el uso, y tenia conocimientos de italiano. Era gran admiradorde los clisicos rusos, a los que lefa consu mujerenel idioma original. Se interesaba también por la historia natural. En Miinsterlingen tenia un mono que lo divertia mucho y que mostraba a sus pacientes esquizofrénicos para versus reacciones. La ctnologia, cl folklore, costumbres y supersticiones popula- res, el estudio de las religiones y de las sectas también lo atrafan. Si bien no tenia especial aptitud para las tareas manuales, aprendi¢ el oficio de carpintero y en sus momentos libres construfa juguetes de madera para sus hijos y marcos para sus fotografias y dibujos. Era aficionado a la fotografia. Su deporte favorito era el excursionismo; ademas remaba y nadaba frecuentemente en Miinsterlingen. Rapido en todo Jo que hacia, no dedicaba mucho tiempo en forma continua a una misma actividad. Establecia una separacion entre su vida profesional y privada, y durante el tiempo libre se apartaba de sus tareas como médico, dedicandose a las otras con el mismo gusto e interés. Sus trabajos cientificos son diversos; invitamos a nuestros lectores a leer los. titulos de sus obras recopilados por K. W. Bash. Esperamos haber podido dar una idea de la magnitud de la vida de Hermann Rorschach, comparablea la de Leonardo Da Vinci y Sigmund Freud, porcitarsélo algunos ejemplos. Sin su capacidad y creaci6n artistica y sin su elevada cultura, no hubiera podido crear una obra de tales caracteristicas. Lamentablemente murié. sin llegar siquiera a imaginar el desarrollo que su trabajo tiene y tendra. > EI Paincdiaandating de Rerachach AQ Creacion del Psicodiagnéstico Durante 1918 Rorschach se dedicé a la seleccién de ldminas entre mas de 100 utilizadas, material que empled con los pacientes en Herisau. En el mes de diciembre del mismo aio presenté la primera comunicacién ante la Sociedad Médica de Herisau, Alli no tuvo buena acogida, quiz4 porque esta institucin estaba integrada fundamentalmente por médicos rurales. Fue entonces cuando pensé cn concentrar sus experiencias en un libro, de esta forma se facilitaria su difusisn en los Ambitos académicos. Originalmente scleccions 15 laminas, y las envié junto con el manuscrito a varios editores, pero éstos rechazaron el trabajo. Pese a ello no cojé en su intento para darle difusi6n a su obra, ya que el 1° y 2 de noviembre de 1919 present6 el material ante una reunién de psiquiatrassuizos, pero tampoco se manifests mucho interés. En marzo de 1920 procede de la misma forma ante la Sociedad Suiza de Psicoanilisis, donde un pequeito grupo se interes6 por la presentacisn. En ese momento su amigo Morgenthaler, consciente de las dificultades que tenia para publicarla obra, intercede ante el editor bernés Erust Bircher para su publicacién. Para concretarla edicién Rorschach debié reducirlas kiminas a 10; Morgenthaler tuvo que interceder para que no hubiera una reduccién mayor. El libro, que originariamente debia estar publicado en octubre de 1920, lleg6 al publico a fines de junio de 1921. La impresi6n era bastante diferente de lo que se habia pedido: las ldminas eran de menor tamafio, con modificaciones en los colores: en Jugar de ser parejos éstos resultaron con los sombreados que hoy conocemos. Al ver las pruebas de imprenta Rorschach, lejos de quejarse, vislumbrs las posibilidades que esto brindaba. Es decir, debido a la plasticidad del autor y a la casualidad de la “mala” impresién puede interpretarse en la actualidad el claroscuro. Es por eso que en el texto original de! Psicodiagnéstico no se hace referencia a ello. Los dias 26 y 27 de noviembre de 1921 realizé una presentacidn sobre un caso clinico ante la Sociedad Suiza de Psiquiatria, y el 12 de febrero de 1922, otra ante la Sociedad Suiza de Psicoanilisis. Estas se agregaron posteriormente a las nuevas ediciones del Psicodiagndstico. Parece que en esa época Rorschach habia logrado avances con respecto a la aplicacién de la técnica y a su interpretacin, incluyendo Jos claroscuros; pero seis semanas m: 2de abril de 1922, fallecié a la edad de 37 aitos. El diagndstico fue grave peritonitis difusa acompaiiada de ictericia. Muchos libros que formaban parte de la edicion original permanecieron en los s6tanos de Bircher Verlag, que entré en liquidacién en 1927, aiio en que Hans Huber adquirié ta editorial quebrada, incluyendo el material existente, entre el que se encontraba la parte no vendida de los libros de Rorschach, cuya difusién posterior fue tan diferente 44 El Psicodiagnéstico de Rorschach

You might also like