You are on page 1of 16
Notas para la actualizacion de una politica marxista-feminista del PCC" Grupo de estudi ini eo Ree io feminista Resumen arene texto recoge de manera iu it a pes ideas de las auto- dei is i contempordneas Silvia medio, te li ithi Bhattacharya, por Fes s cuales se aborda, desde She marxista, la Teorfa de 1s a cién Social y el fendmeno "contra eats Basadas en Géne- logo ae Mujeres. Lo anterior, en "paso de Teflexiones propias y un fa obra de Marx para ver sus limitaciones y aportes al feminismo y entender su teoria de la plusvalia des- de esta dptica; nos permite proponer un conjunto de premisas como contri- bucién a la discusién sobre el pensa- miento marxista-feminista del Partido Comunista Colombiano y su proyecto ——_ 1. Este articulo esté centrado en la comprension de la situocién de las mujeres dentro del cap talismo y el patriarcado. No obstonte, intento tender puentes para profundizar en el andlisis de la explotacion y la opresion de los persone? se entes de la norma sexual y de genero dom aeemjues econocemos su stuacién especii? ¥ su importancia para el proyecto revolucionario. se ure que hoce porte de nuestas dscusone? portidarias y que, al demondor de wre explico- Fron a profundidad, omerita una cexposicion ¥ Entrega aparte de la presente. taller | 79 —— Escaneado con CamScanner Notas para la revolucionario, Dichas premisas son fruto de la sistematizacion oie - das de estudio y discusién realiza as por parte de militantes de la Juventus i Comunista en Bogoté a propésito de proceso de actualizacién organizativa, programatica y politica que esta desa- rrollando el Partido en el marco de la préxima Conferencia de Programa y Estatutos y su XXIII Congreso. Palabras clave Feminismo, Marxismo, Teoria de la Reproduccién Social y Expectativas de género. El presente articulo es resultado de la sistematizacién de unas jornadas de estudio y discusién realizadas por parte de militantes de la Juventud Co- munista en Bogotd, a propésito de la necesidad que tiene el PCC de actua- lizarse interna, ideolégica, programa- tica y politicamente, con tal de estar a tono, mejor conectado y en funcién de continuar fortaleciendo la lucha de las trabajadoras dentro de las di- ndmicas de la confrontacién de clases contemporanea. En ese sentido, es la organizacién, articulacién y Presenta- cién de unas ideas subrayadas del ma- terial estudiado, complementadas con algunas Teflexiones propias, que, en Conjunto, pueden enriquecer la com- Prensi6n y la accién del Partido en re- lacién con el Problema de la opresién y la explotacién de Jas mujeres en el capitalismo de hoy, oe es es recoger algunas Producidas Por dos 80|taller ide: actualizacién de una politica mamista-feministg del Pec autoras contemporaneas, Silvia p, rici'y Tithi Bhattacharya’, que es logo con ciertos Postulados tom dis. de El Capital de Marx y las ren! Propias mencionadas, se Piensa, 1 den constituir un conjunto sas que sirven de intrody la actualizacién de un Pensamient marxista-feminista afin con el pro. yecto revolucionario del Partido, rn cual se debe formar al conjunto de militantes. Con este fin, se Procederg a realizar un anilisis de los aportes de la obra de Marx al feminismo, de la critica enriquecedora del feminismo a la obra de Marx, los fundamentos estructurales y originarios de la opre. sién de la mujer en el capitalismo (0 la subsuncién real del patriarcado Por el capitalismo), las premisas generales de la Teoria de la Reproduccién So- cial (TRS), las transformaciones del Patriarcado en el neoliberalismo, los factores objetivos y culturales en este tiempo que posibilitan las Violencias Basadas en Género (VBG) contra las mujeres y, finalmente, cémo se puede entender la explotacién de las mujeres ala luz de la teoria de la plusvalfa. De este modo, dichas ideas se de- ben tomar como introductorias, las cuales demandan de un ejercicio de estudio, discusién e investigacién in- dividual y colectivo para complemen » Pue- de prem. cin pang nel Sus fo del solario. Cet 2. Siva Federicl El paroreado dest as cas feministas al marxismo (Mi de Suefios, 2018). ja 3: Ti Bhatachana, “Cémoexpari verde de género en la era del neoliberal Sun. 2% miso, Web. Ene. 25, 2014. Consuiton sg 2021. Disponible en: hitpsi/wwre info/sites/default/files/textos//7tith Escaneado con CamScanner complejizarlas, adentrandose alas us de Marx, de las autoras in- fe as y otras, asi como en su aterri- a ‘or medio del andlisis de nuestra realidad particular, nacional y local. Cabe aclarar que para cumplir con el objetivo sefialado se decidié utilizar losaportes de estas dos autoras poten- tes que se identifican con el marxismo yque actualmente estan produciendo intelectualmente sobre el feminismo, pero que al respecto es necesario re- cordar que existe una larga tradicién tedrica y practica del movimiento co- munista internacional y nacional que ¢sobligatorio revisar en el ejercicio de actualizacién del Partido, En relacién con esto, vale la pena resaltar la obra del propio Marx, que ‘parte se referencia directamente en diltimo acdpite de este articulo, pero ‘gualmente la de Engels, Bebel yLenin alrespecto, asf como la de Clara Zet- Kiny Rosa Luxemburgo, la rica expe- Tencia del movimiento revoluciona- Horuso y la derivada de la revolucién Octubre de 19174 donde se destaca Pita) Por Alexandra Kollontai, d ‘wyendo en todo este acervo desde to de vista nacional lo elabora- on, alizado Por Maria Cano, entre \ De Marx af feminismo te tt Poder adentrarse en los apor- “chos por Marx al feminismo, es Re 4 wa acon este tema se recomienda con- lOrevelueiee’ & Goldman, La mujer, el Estado y ‘én (Buenos Aires, ediciones IPS, 2010). necesario iniciar aclarando qué se pue- de entender como feminismo desde el marxismo. Para esto, cabe retomar dos ideas de Federici’ al respecto: la Primera, la cual define al pensamiento feminista como Parte del movimiento de liberacién y de cambio social para toda la sociedad; y la segunda, la que puntualiza que una vision feminista es aquella que se hace centrada en el Proceso de reproduccién social. Por lo tanto, siendo claro que desde el mar- xismo revolucionario se entiende el capitalismo, no como una coleccién de procesos econémicos, sino como un conjunto integrado de relaciones socioecondmicas‘, el feminismo se puede definir como aquella praxis politica que parte del entendimiento del proceso de reproduccién social y acta en pro de la emancipacién de la humanidad, teniendo en cuenta y ha- ciendo énfasis en las condiciones par- ticulares de opresién y explotacién de las mujeres y su proceso de liberacién. En ese sentido, hay ciertos aportes que la obra de Marx le hace al feminis- mo. Federici reconoce cinco’. En pri- mer lugar, el entendimiento de la his- toria como un proceso de lucha, por lo que esta no se puede estudiar desde el punto de vista de un sujeto univer- sal, pasando por alto las divisiones existentes por género, raza y otras, 4 través de las cuales la actual sociedad se perpetuia. En segundo lugar, ao cepcién de naturaleza humana 22. 5, Federic El patearcado del salar, 1 ¥ 2 violencia’, "Como explicar la volencs 8 ah Me potiorcado de 050 taller | 87 Escaneado con CamScanner Notas para la. i iales, que producto de relacones en a oa de a urlizaci6N de pene yla asignacion de ae que se les imponen como consus! Si cer i, Ja relaci6n que es- tablece entre teoria y prictica, donde afirma que se conoce a la sociedad en el proceso de su transformacién. En cuarto lugar, la concepcién del trabajo como fuente principal de produccién dela riqueza. Y, por ultimo, el andlisis sobre el capitalismo el cual resulta vi- gente para entender este tipo de socie- dad y los mecanismos que utiliza para perpetuarse, 2. Una critica feminista a Marx? Igualmente, si bien se deben reco- nocer los aportes de la obra de Marx al feminismo, el feminismo, como afirma Federici, brinda las herramien- tas para hacer una critica constructiva a la obra de Marx. Asi, desde la teo- tla marxista-feminista se ha sefala- do cémo Marx centrd su anilisis del rico del capitalismo ién del trabajador in- de la fabrica, de la PI » a saber; = a doméstico, la sexualidad, i ili Y otras, no analizando de specifica la explotacién de Fora este o Parte £090 del saloro, 13.16 oto" Feder, El patrian. 82h taller UCN SIO de} Pec las mujeres en la sociedag Capital Por lo tanto, se Puede firm, — aunque Marx reconocig, |, ints tancia de la relacion entre homby, : mujeres en Ia historia y denunci¢ opresién de las Mujeres, mostra : la presencia de cierta conciencg nt minista, fueron comentarios que Ps constituyeron una teoria como eT Como muestra de esto, en E] Capital alcanzé a analizar el trabajo de has mujeres obreras en la gran industria, Pero No se encuentra un examen de la reproduccién més alld de Un par de notas al pie. Asi, Marx reconocié que era ne- cesario partir del entendimiento de la reproduccién de la vida coti- diana, que la capacidad de trabajar no es algo que viene dado sino que tiene que ser producido y que este Proceso de reproduccién de la fuer- za laboral es parte integrante del produccién de valor y de la acumu- lacién de capital. Pero la reproduc- cién, como sejiala Federici, Mart la dejé saldada desde el proceso Produccién de las mercancias, don: de el trabajador gana un salatio } con este cubre sus necesidades VF tales, sin reconocer que para elo necesario un trabajo, el poets reproduccién, a saber: cocinat Piar, procrear, entre otros. in cot Por la misma via, en rac la organizacién del trabajo, Pa", reac era fundamental la pro¢ abial” una nueva generacién de s - res, Pero, segtin Federici ¢© "igo 80 lo vio como algo a de! en el instinto de preserva" Escaneado con CamScanner 66 Igualmente, si bien se deben reconocer los aportes de la obra de Marx al feminismo, el feminismo, como afirma Federici, brinda las herramientas para hacer una critica constructiva a la obra de Marx. 99 trabajadores, siendo el capitalismo independiente de la capacidad de Procreacién de las mujeres pues las Tevoluciones tecnolégicas crean po- blacién excedente. De esta forma, no dilucidé sobre los intereses distintos entre hombres y mujeres frente a la Procreacién, no lo contemplé como ln escenario de disputa y negocia- cién, Asimismo, solo dio cuenta de las font sexuales ligado a la prosti- Sa mn, encontrandola degradante y igada por el empobrecimiento de ‘48 mujeres, En consecuencia, el limite de la teo- ria de Marx, a juzgar por Federici, se encuentra en que en la elaboracién de Ja obra con la que entendié la sociedad capitalista no evidencié el proceso de reforma histérica que Ilevé a la cons- truccién de la familia proletaria nu- clear, En sintesis, la limitacién de Marx fue que no dio cuenta a profundidad del proceso de reproduccién social, del papel que este desemperia en el capi- talismo, y cémo dicho proceso estruc- tura la explotacién y la opresién de las mujeres en este tipo de sociedad, taller | 83 Escaneado con CamScanner Notas para la actual cturales ¥ . Fundamentos estrus Sues de la opresién de la mujer enel capitalismo’ Como lo expone Federici, desde 1870 hasta 1910 se dio un proceso de reforma histérica en el cual se cred la familia proletaria, lo que expres6 un viraje en la politica del capital. Hasta 1850-1860 el capitalismo se funda- menté en la “explotacién absoluta” que se bas6 en la extensi6n del hora- rio de trabajo y la disminucién al mi- nimo del salario. Bajo la Revolucién Industrial, la clase obrera tuvo serias limitaciones para su reproduccién, su expectativa de vida se establecié en los 40 aiios, se trabajaba de 14 a 16 horas al dia y se contaba con una alta mor- talidad infantil y de las mujeres en el Parto. En este contexto, Marx y Engels pensaban que el desarrollo capitalista y la gran industria eran factores de Progreso e igualdad. Lo anterior, pues sila tecnologia eliminaba la necesidad dela fuerza fisica en el trabajo, se daba entrada de las mujeres a la fabrica, aiehont Proceso de cooperacién s sy Mujeres y se permitia luna igualdad que liberaria a las muje- Tes del, control Patriarcal del trabajo a domicilio, Sin emb: figuré realm meee que secon astabaes ae fue una nueva forma A finales del siglo dl salatiofamiian eee Car el salario obrey Que las mujeres introdujo lo que llevé a dupli- TO masculino, con lo empezaron a ser re- 9. Para este ‘parte ado dl slang 16 ry tor Feder El pation. 84| taller izaci6n ae UNG PU eee chazadas en las fabricas sus casas. En consecuenc; dependientes y el trabajo domeéstico g convierte en su principal labor, fe tiondndose socialmente si este se Podig entender como un verdadero trabajp Este “patriarcado del salario” es decir la dependencia de la mujer de] salatig masculino, crea una jerarquia que le da el poder al varén convirtiéndolo en supervisor del trabajo no Pagado dela mujer, con capacidad de disciplinarla si no cumple con sus “obligaciones’ incluso las de tipo sexual. Asi, la fami- lia deriva en dos partes, una asalariada y otra no, situacién en la que la violen- cia esta siempre latente. Lacreacién de la familia nuclear im- pulsé el desarrollo del capitalismo y se compaginé con el paso de la industria ligera, textil, a la industria pesada, del carbén, de la metalurgia, que deman- daron un trabajador con fuerza y muy productivo, diferente al de la “explota- cin absoluta’, que ademis no se rebela ra por sus condiciones de explotacién Por consiguiente, esta nueva familia nuclear consiguié un trabajador ms productivo y pacificado que, una? explotado, contaba con una sirvients Dicho modelo de familia proletaria clear se extendi6 historicamente M** los afios sesenta del siglo XX- cost Del mismo modo, sé puede a ett que, en este proceso, ademss sat blecerse el tipo de familia nee hegeménico, complementarr do se definieron los roles d¢ ni 0 minantes y sus expresiones °sidas las orientaciones sexuales PEP pro De esta forma, la familia "¥° Y enviadas 14, Se Vuelven Escaneado con CamScanner jetaria demandé de un hombre fuerte ¢ imperante responsable de la familia, fa mujer sumisa, sensible y depen- diente encargada de la casa y destinada a ser madre, y una heterosexualidad obligatoria que garantizara la repro- duccién generacional de la clase obrera yque confirmara las caracteristicas y os roles asignados, todo lo que per- mite la explotacién y la acumulacién de riqueza y capital en la produccién y reproduccién de la sociedad capita- lista. Cadenas de orientacién sexual y de género que se replican en las clases dominantes, pero en estas pesan mas como una cuestién cultural, de estatus y prestigio, que econémica, sin pasar por alto el papel que desempefia la he- rencia aqui. 4, Premisas generales de la TRS" En relacién con la TRS, cabe resal- tar con Federici? el papel que desem- peiié el movimiento feminista de las décadas de 1960 y 1970, que buscd la autonomfa de las mujeres y recha- 26 su sometimiento a la familia y ala 10. Las expresiones de género hacen referencia @ manifestaciones con las que se reafirma una identidad de género: la forma de vestir, compor- tamientos, etc. : 11. En este articulo se opté por una concepcién ‘ampliada de lo que se puede entender por TRS. Sin embargo, cabe advertir que, dentro de esta, hay debates determinantes sobre el significado dea reproduccién social, como el resefiado por Paula Varela entre “autonomistas”, dentro de las, Que destaca a Federici, y “marxistas", dentro de las que destaca a Bhattacharya. Para esto con- sultar: Paula Varela, “La reproduccién social en dispute: un debate entre autonomistas y manxis- tas", Archivos 16 (2020): 71-92. 12. Federici, El patriarcado del salario, 18-19. Sociedad, Rechazé su Posicién como trabajadoras no Teconocidas y no pa- gadas, asi como la naturalizacién de las tareas domésticas. De este modo, contribuyé a impulsar la reflexion con la-que se esclarecia que el trabajo do- méstico era el que producia la fuerza de trabajo, por lo tanto, que la Tepro- duccién no se saldaba con la simple produccién de las mercancias, sino que, en primer lugar, se realizaba en la casa, siendo el pilar de todas las for- mas de organizacién del trabajo en la sociedad capitalista. En consecuencia, se puede afirmar que el trabajo de reproduccién en el capitalismo es un trabajo formado por el capital para su beneficio, parandose esta sociedad en dos cadenas de mon- taje: 1. La que produce las mercancias y 2. La que produce a los trabajadores cuyo centro de produccién son la casa yla familia. De esta forma, Federici sefala cémo el salario organiza la sociedad, crea jerarquias, grupos de personas sin derechos, invisibilizando espa- cios sociales de explotacién. Por ello, evidencia cémo en el estudio de la “acumulacién originaria” asociado al origen de la sociedad capitalista, el anilisis de Marx quedé incompleto, pues bajo esta “acumulacién origina- ria” no solo se separé al campesina- do de la tierra, sino que también se separd el proceso de produccién de mercancias (para el mercado) del pro- ceso de reproduccién (produccién de Ja fuerza de trabajo). Esta separacién no es exclusivamente fisica, sino que ademas es una separacién en relacion taller Escaneado con CamScanner 85 se creme eect labore, la produccign de mercate Mt principalmente masculina y asal ate da, y la reproduccién DEA is femenina y no asalariada, invisil zandose toda esta parte del proceso de produccién en la explotacién capita- lista. Deeste modo, como lo sefiala Bha- ttacharya", la reproduccién social se convierte en un concepto clave de la economia politica marxista para evi- denciar cémo la produccién de bienes Y servicios y la produccién de la vida constituyen un proceso integrado. Consecuentemente, retomando a Vo- 8el, Bhattacharya specifica tres tipos de procesos que constituyen la Tepro- duccién de la fuerza de trabajo den- tro de las sociedades de clases, a sa- ber: 1. Las actividades cotidianas que Posibilitan a los Productores directos Tecuperarse y volver al trabajo; 2, Las actividades similares dirigidas a per- Sonas de los subalternos que no tra- bajan; Nifios, ancianos, Otras; y 3, Las actividades que permiten Tremplazar a Personas de los Subalternos que ya NO trabajan. Ack es clave aclarar que |a reproduccién social entender como mente material, sino también © emocional Y hasta sexual, © €ste modo, en la lucha de clases ropenden por extraer de fuerza de traba- ‘OF Mientras que tA extraer Ja mayor UN proceso exclusiva- Psiqui- 13, ta “oe ® explicar la violenca', 6 |taller cantidad de salario y beneficios he le permitan reproducirse individual generacionalmente, Los CAPitalistas se Preocupan por como y en qué medidy los trabajadores se Teproducen social mente pues esto afecta la Organizacién, del trabajo que permite la explotacion y la acumulacién, Bajo este Criterio, si se quiere tener una comprensién mas aguda sobre cémo se desarrolla late produccién en una sociedad es nece- sario esclarecer lo Siguiente: 1. Cudles el trabajo no remunerado que recae en Ja familia (particularmente en las mu- Jeres); 2, Cudles beneficios integran el salario social; y 3. Cudles servicios Son vendidos. Este punto de partida del andlisis en la reproduccién social €s el acento que el marxismo le da al feminismo y que se sintetiza en lo que se puede entender como la TRS". 5. El patriarcado en el neoliberalismo Ahora bien, es necesario ratt que, a pesar de que el patriareado quiere ciertas caracteristicas ees cas bajo el capitalismo, este no P es nece inmutable desde su origen rt la actualidad, sino que se re Segiin las necesidades del mote esaltar €0 14, Dentro de la TRS cabe nS charya los aportes que har oso? como Lise Vogel, Matha Gin s, Brenner y, posteriorments, Sp Be David McNally, Para esto "0" aby “Qué es la teoria ¢ 5 I tocol Aeon Cen We en Consultado Jun. 22, 2021 a piauee™ maraismocrtco.com/2018/09 ta-de-lo-reproduccion socio " pa quot Escaneado con CamScanner > | ‘ litica marxista-feminist ‘ Notas para la actualizaci6n de una pol I EDAPAPADI Ny Q MZ 66 Asi, se puede entender por neoliberalismo la orientacién de acabar con el salario social para que el trabajo de reproduccién se realice por medio del trabajo no remunerado en la familia (particularmente por las mujeres) y a través de la venta de servicios. 9 9 acumulacién, Es de esta forma que adquiere unos rasgos especificos en el tiempo neoliberal. ia Asi, se puede entender por neo- eralismo la orientacién de acabar a el salario social para que el trabajo ee se realice por medio t rabajo no remunerado en la fami- fa (particularmente por las mujeres) a ates de la venta de servicios. De modo, arma una combinacién acabra en funcién de agudizar la explotacién y aumentar los negocios y las ganancias sin Hegar a poner en peligro la reproduccién social y, con ello, la acumulacién'*. En relacin con este proceso his- t6rico, Bhattacharya explica como en la década de 1980 la orientacién key- nesiana de la economia se desman- telé en favor de un nuevo modo de acumulacién de capital. De esta for- ma surgié el neoliberalismo por me- ——_- 15, Bhattacharya, “Cémo explicar la violencia", V2y4. taller | 87 Ae ls eal Escaneado con CamScanner = Notas para la actualizacién de una politica marxista-feminista de| Pec dio del cual no se busca usar la politi- ca para domesticar el mercado sino al revés, expandiéndose dicho modelo a nivel planetario bajo el chantaje de la deuda por medio del que el FMI y el Banco Mundial impusieron los Pro- gramas de Ajuste Estructural. Asi, el neoliberalismo como respuesta a la crisis de rentabilidad del capitalis- mo se convirtié en hegeménico entre 1973-1974 y bajo la crisis financiera de 2008. Complementariamente, en pala- bras de Federici'’, el neoliberalismo se debe entender como una nueva ola de acumulacién originaria ca- racterizada por la separacién de los productores de los medios para su reproduccién, dejando un proletaria- do sin mas que su fuerza de trabajo que puede ser explotado sin limites. Estos procesos que cogieron fuer- za desde la década de 1970, son un ataque superior a las formas de re- produccién e involucran “el extrac- tivismo, la privatizacién de la tierra, los ajustes estructurales, el ataque al sistema de bienestar, a las pensiones, a los derechos laborales”, entre otros, Jo cual ha impulsado un auge de lu- chas con mujeres a la cabeza que se desarrollan principalmente por fuera de los lugares de trabajo asalariado (los cuales se encuentran en crisis), que aspiran a construir una sociedad no fundada sobre la explotacién del trabajo humano, antipatriarcal y por la recuperacién de la naturaleza. 16. Federici, E! patriarcado del salario, 20-21. 88|taller 6. Las VBG contra las muj el neoliberalismo” Heres en En relacién con las VBG, Bhatta charya, retomando a la OMS (2013) esclarece el contexto vigente en ¢| que un tercio de las mujeres en el mundg est predispuesto a experimentar Vio. lencia fisica o sexual en algiin momen, to de su vida generalmente por una pareja masculina, siendo esta realidad mis cruenta en Africa donde dicha si- tuacién recoge al 50% de las mujeres, En ese sentido, hay que intentar en- tender los factores que hacen que esta violencia se manifieste en la “esfera privada” (la familia) y en la economia formal. Para Bhattacharya, la explica- cién de este asunto parte de que, en el presente, sobre las mujeres sigue reca- yendo la gran mayorfa de las preste- ciones sociales dentro de la casa. De este modo, Bhattacharya sefiala que actualmente hay requisitos basi- cos para la reproduccién social como Ja comida y la vivienda, pero ambi? servicios socializados que contri, tener Ia vida y la digni yen a mani duce humana como “la sanidad, la ¢ a cién, el cuidado de los hijos aoe siones y el transporte ie alimentos, el agua y 0t70s Pr a familiar Y9°0 mia fam i componen la econon i parte del trabajo y la sees modi de las mujeres, muchas veer ue dos como valores de cae me misma casa 0 consegu con gran trabajo. pani ————— suitor. Brae ie co aey ia’, hs Escaneado con CamScanner yt 17, Para este apa! *Cémo explicar la vielen ‘Asi, en el capitalismo la vivienda o el hogar funciona como un refugio enelsentido mas crudo y material. Es donde el trabajador se repone antes de regresar a trabajar. No obstante, Bha- ttacharya resalta dos registros opues- tos del hogar capitalista: 1. Es el lugar mis seguro (protegido del escrutinio piblico); y 2. Es teatro de la violencia personal y de secretos inconfesables. Con esta realidad, esclarecido el rol estructural que desempeiia el ho- gar-en la reproduccién social bajo la sociedad capitalista, Bhattacharya muestra cémo en el Norte Global des- pués de 2008, las tensiones financieras asociadas a los atrasos en el pago de hi- Potecas y las ejecuciones hipotecarias contribuyeron de manera importante al aumento de la violencia doméstica pues lo que se afecté fue la capacidad de cobijo de la vivienda, como un ele- mento basico en la reproduccién de los trabajadores. Igualmente, eviden- cia cémo la crisis financiera de 2008 aumenté la violencia de género a nivel mundial, atribuida esta a “cuestiones financieras” donde se incluye la pérdi- da del empleo. En el caso del Sur Global, la plena integracién de las mujeres al merca- do y el desmonte de la economia de Subsistencia se puede asociar a la im- Plantacién del neoliberalismo. En ese Sentido, es posible afirmar que con el neoliberalismo entra en crisis la “fa- milia nuclear proletaria” que giraba en torno al salario familiar. En el neolibe- talismo el salario familiar se destruye Pues se reconfiguran las relaciones laborales profundizindose la explota- cién y la acumulacién, ys entonces, las mujeres son obligadas a salir a traba- Jar, pues los recursos necesarios para la subsistencia de la familia proletaria se Consiguen ahora por medio de la ob- tencién de ingresos por parte de la ma- yor cantidad posible de sus miembros. En este contexto, Bhattacharya tesalta dos tipos de procesos contra- dictorios que se conjugan en el hogar moderno y que se presentan en casi todos los periodos de la historia del capitalismo: 1. Este sigue siendo un lugar de resguardo, no instrumental, en un mundo cada vez mis hostil y mercantilizado; y 2. Es el sitio de gran- des “expectativas de género”, es decir, donde las mujeres bajo cualquier cir- cunstancia tienen que responder por las labores de la reproduccién. Sin embargo, Bhattacharya acla- ra que durante el neoliberalismo la situacién se vuelve mas oprobiosa pues el hogar es vaciado de todos los recursos de la subsistencia y la nece- sidad de aprovisionar al conjunto de trabajadores de la casa se mezcla con las expectativas ideoldgicas de géne- ro que definen a las mujeres como las responsables de satisfacer necesidades como de alimentacién y vivienda. Di- cha situacidn, que hunde sus raices en el “patriarcado del salario” yla divisién del trabajo entre hombres y mujeres en Ia familia, genera las condiciones que posibilitan la violencia de género. Sumado, bajo el régimen neolibe- ral, con la eliminacién de las ayudas publicas, este trabajo es transferido a las familias (particularmente a las mujeres) 0 es privatizado y vendido taller | 89 Escaneado con CamScanner Notas para la actualizaci isi ios que muchas cents anerie Es precisamente en este ip de sociedad en el que impacté la crisis financiera de 2008, lo cual apy ficd un aumento en la carga de trabajo de la reproduccién, la pérdida de em- pleo a gran escala y recortes salariales, situacién en la que las mujeres desme- joraron sus ya pésimas condiciones la- borales o tuvieron que buscar mas de un empleo remunerado. De esta forma, se hizo mas expli- cita otra condicién con la que el ca- pitalismo neoliberal configura el pa- triarcado. Aqui, las mujeres, asi sean el principal sostén de la familia, al igual que en el Ambito privado his- téricamente, en lo publico su trabajo se considera informal y no remune- rado, limitindose su_participacién en la economia a las ramas que son para la reproduccién social (también denominadas labores del cuidado) o remunerando su trabajo por debajo del hombre asi desempefien iguales tareas, siendo sometidas a los peores métodos de explotacién, Sin embargo, no es suficiente ejemplificar la violencia de género asociéndola a la situacién.en Ja que un hombre es despedido del trabajo, se iris aun desahucio yalaau- le alimento (0 Sexo), y como consecuencia golpea a sy esposa. Pues en la realidad contempordnea, esta situacién ‘ No es exclusiva de los ‘ombres, pero, en cambio, la mujer no llega a casa y le pega a su marido, ns ee dar una explicacién més pro- ‘nda, Bhattacharya resalta dos for. 90|taller a on de una politica marxista-feminista del Pcc mas bisicas del significado de esta violencia: 1. Las expectativas de Rene. ro que redundan en la idea machista naturalizada de la division del trabajo dentro de la familia, expectativas que si son desafiadas 0 defraudadas legit. man y dan lugar a la violencia; y 2, Las ideas sexistas también profundamente arraigadas que apelan a la tradicién y al honor, donde la pérdida de control o de autoridad del hombre es un de- tonante de la violencia, pues se cree que el hombre es el sostén natural de la familia, aunque esta ya no sea una realidad en el mundo industrializado contempordneo'®. Asi, dichas expectativas de género y la autoridad naturalizada del hom- bre sobre la mujer ligada a su “de- pendencia’, no solo son condiciones culturales presentes en el hogar, sino que se diseminan como patriarcado en todos los poros de la sociedad ca- pitalista, Es por ello por lo que se cree, y esta sociedad intenta objetivarlo a toda costa, que las mujeres deben estar a disposicién de los hombres por eso pueden acosarlas; solo pueden Participar en ciertos espacios, Puc den estudiar ciertas carreras, pueden jan s€ 18. Acé es necesario advertir que oi, puede interpretar en Bhattacharyo ee a ite que iguala industrializacién con la ent o econ versible de las mujeres a la fabrica y ass es mia formal, obviando el momento dea racterizado por Federici como el “Porn ge salario’. Sin embargo, en el presente Oar yn armonizaron las perspectivas Pare COP endo relato histérico coherente y holistico, a fo @ Federici en la época del predomi " milia proletaria nuclear y rcado exponer las particularidades de! Pot el neoliberalismo. Escaneado con CamScanner 66 Es por ello por lo que se cree, y esta sociedad intenta objetivarlo a toda costa, que las mujeres deben estar a disposicién de los hombres y por eso pueden acosarlas; solo pueden participar en ciertos espacios, pueden estudiar ciertas carreras, pueden ocupar determinados trabajos, pueden desempefiar ciertos cargos y no pueden ganar més, estar por encima o ser superiores a los hombres. 99 ocupar determinados trabajos, pue- den desempefiar ciertos cargos y no pueden ganar mds, estar por encima © ser superiores a los hombres, ni en la casa, ni en el lugar de trabajo, ni en el estudio, ni en la organizacién social © politica. Desafiar esa condicién es un detonante objetivo cultural en la sociedad en la que vivimos para que la violencia de género de diferentes formas se pueda desarrollar con tal de Testaurar el honor del hombre y “po- ner en su sitio ala mujer”. Dicha diseminacién del patriar- cado se manifiesta y reproduce como cultura por medios como el lenguaje, la religion, la estética, las relaciones sexo afectivas, la musica y hasta a tra- vés del sentido del humor. Por lo tan- to, estos también deben ser escenarios de disputa y parte de la alternativa, bajo una visién de totalidad para la emancipacién, Igualmente, cabe advertir que el patriarcado es una condicién que, si bien recae y oprime para explotar par- ticularmente a las mujeres, en el caso de los hombres no es un “privilegio” que no acarree al tiempo dominacién. Sobre ellos recaen también expectati- vas de género que los encadena a iden- tificarse con rasgos como la violencia, “la insensibilidad” y la fuerza, razén por la que, por ejemplo, no pueden taller | 91 Escaneado con CamScanner N ra la actualizacion de una politica marxista-feminista de| Pcc lotas par expresar sus emociones, son los que més muertos ponen en las guerras, prestan servicio militar, se les dificulta conseguir un trabajo si no tienen li- breta, o protagonizan fendmenos aso- ciados a la desigualdad y la pobreza generada por el capitalismo como la delincuencia, ocupando mayoritaria- mente las cérceles. Por esta raz6n, vale la pena analizar las condiciones de opresién-“privilegio” que genera para los hombres el patriarcado capitalista, las expectativas de género que cons- truye alrededor de ellos, para, desde alli, crear una alternativa a través de la perspectiva de las masculinidades para la emancipacién, 7. De nuevo en los Iimites de Marx Para Marx en E] Capital, un bien, que representa un valor de uso, en- Cierra valor en la medida en que es materializacién de trabajo humano fe trabajo humano que vee © sustancia creadora de sf mide por el tiempo de su Pero no cual ny con el gra- Gestreza € intensidad de Sen la Sociedad”!9, ‘Mars EI Capi ital |. Crt 0: Fondo de Car 2 &cono- ura Econémi. En conexién con lo anterior, Para Marx los trabajos utiles o las activida. des productivas implican fisiologica. mente, como funciones del Organismo humano, un “gasto esencial de cerebro humano, de nervios, misculos, senti- dos, etc”. Dentro de esto, la fuerza de trabajo, mercancia que el capitalista encuentra disponible en el mercado, tiene la cualidad de ser fuente de va- lor al consumirse. Asi, se entiende por fuerza de trabajo “el conjunto de las condiciones fisicas y espirituales que se dan en la corporeidad, en la perso- nalidad viviente de un hombre y que éste pone en accién al producir valo- tes de uso de cualquier clase”. De esta forma, como pasa con to- das las mercancias, el valor de la fuerza de trabajo lo determina el tiempo so cialmente necesario para su produc: cién y su reproduccién. “Por tanto, él tiempo de trabajo necesario para pro- ducir Ja fuerza de trabajo viene a re- ducirse al tiempo de trabajo necesario para la produccién de estos medios de Vida; 0 lo que es lo mismo, el valor de la fuerza de trabajo es el valor de los medios de vida necesarios para asegi rar la subsistencia de su poseedot : En consecuencia, la produccin oe fuerza de trabajo incluye su oa cién y su reproduccién, lo cual me los gastos en su educacion Y ie sus dios de vida de sus sustitutos ue io hijos e hijas),variando esto st condiciones historicas y cultura, cada pals. Aqui se confirma log ———__ 20. Marx, El Capital |, 121. 21, Marx, El Capital |, 124. Escaneado con CamScanner se habla evidenciado con Federici, que Marx no da cuenta del trabajo es- pecifico de reproduccién que requiere la produccién de la fuerza de trabajo y.deesta forma, deja saldado el asun- tocon la produccién de mercancias. Teniendo en cuenta lo anterior, la explotacién capitalista consiste en que en una parte del tiempo en la que tra- baja el obrero, este produce el valor de su fuerza de trabajo, mientras que en el resto del tiempo por el que es contra- tado, produce un valor no retribuido que se queda el duefio de los medios de produccién. La parte de la jornada de trabajo en la que el obrero crea el valor correspondiente a su reproduc- cién, Marx la denomina tiempo de tra- bajo necesario que suele ser el trabajo pagado. La otra parte del proceso de produccién en la que el obrero crea la plusvalia o valor ajeno apropiado por el capitalista y, por lo tanto, despliega un trabajo excedente, Marx la denomina tiempo de trabajo excedente”, Volviendo sobre los aportes del fe- minismo al marxismo, recogiendo lo planteado por la TRS y parandose des- de un punto de vista feminista marxis- ta, se podria afirmar que el trabajo de teproduccién ejecutado principalmen- te en el hogar por mujeres debido al Patriarcado, como trabajo productivo, €s tiempo de trabajo necesario no re- conocido y no retribuido. Es toda una Parte de la explotacién que se oculta (a lo que contribuye que no se realice en el lugar de produccién formal) y que No se retribuye en el salario, pero sin 22. Marx El Capital l, 164 y 452. la cual el obrero no podria reponerse Para ir a trabajar dia a dia. En conclu- sién, como tiempo de trabajo necesa- tio que no es reconocido ni retribuido, hipotéticamente se podria afirmar que es valor que se embolsilla el capitalista como plusvalfa. Debido a esto, cuando una mujer desarrolla un trabajo formal y el trabajo de la casa, se puede afirmar que es doblemente explotada. Es por ello por lo que el capitalismo necesita del patriarcado, de la familia y de la he- terosexualidad como hegemonia, pues esto es profundamente funcional e in- dispensable para el proceso insaciable de valorizacién del capital y acumula- cién de riqueza, 8. En perspectiva En perspectiva, resulta definitivo comprender que todos los seres hu- manos nacidos en este tiempo son so- cializados en el patriarcado capitalis- ta, por lo tanto, esta cultura y realidad hacen parte de su personalidad. Es de- cir, como el capitalismo, el patriarca- do no es una decisin individual, pero si su combate, De esta forma, aunque todas y todos Ilevamos el patriarcado adentro, nuestra pretensién es impul- sar un cambio individual y colectivo que implica un proceso de educacién y de accién politica transformadora, que si, parte de entender, rechazar y transformar al maximo nuestros comportamientos para contradecir y combatir el patriarcado en la prictica yla cotidianidad, pero que, necesaria- mente, debe llevar al derrocamiento del capitalismo y a una reorganiza- taller | 93 Escaneado con CamScanner Notas para la actualizaci6n de una politica marxista-feminista de| PCC cidn de la produccién y reproduccién de la sociedad sobre la base de abolir la explotacién, la dominacién sexual y reproductiva, la imposicién de roles Y estereotipos de género y la subordina- cién entre ellos. En ese sentido, el proyecto del Par- tido es revolucionario y recoge la pre- misa gramsciana que sefiala que toda reforma cultural y moral se concreta como reforma econémica, es decir, como totalidad transformadora. Por lo tanto, nuestro proyecto no es cambiar el patriarcado por un matriarcado, sino transformar de fondo la sociedad vigente para construir una realidad en donde no haya explotacién ni clases sociales, en la que la existencia de gé- heros y sus expresiones no impliquen un factor de dominacién y donde se pueda realizar plenamente la libertad sexual y reproductiva. En esa medida, el Partido debe ser una escuela en la que sus militantes, venidos de la realidad que se aspira a transformar, desarrollen el proceso que implica entender y combatir el capita- lismo y el patriarcado. con tal de que consigan actuar individual y colecti- vamente de manera consecuente. Por ello, para realizarse como espacio segu- ro, debe actualizarse internamente para formar en el feminismo y sancionar y expulsar el patriarcado de sus filas, or- ganizdndose de manera libertaria para materializar la igualdad en su seno, sin caer en el idealismo de convertir al Partido en un ente herm ético y aislado dela realidad capitalista y patriarcal en la que se desenvuelve Y Contra la cual lucha. En el mismo sentido, tiene que 94|taller a desarrollarse ideoldgica, investigativa programatica y politicamente, par, seguir fortaleciendo el movimiento de mujeres y todos los frentes de trabajo, definiendo claramente qué transfor. maciones se deben impulsar dentro del Proyecto Democratico Nacional y la revolucién socialista en funcién de abolir el patriarcado. Todo este proceso, que ya ha ini- ciado con pasos significativos de ma- nera planificada y a fuerza de hechos, tiene que concretarse. Por lo mismo, representa un reto para las discu- siones y proyecciones que salgan de nuestra conferencia programitica y de estatutos, y de nuestro préximo XXIII Congreso. Constituye asi un elemento fundamental en la reconstruccién y actualizacién que el Partido est rea- lizando para recuperar su papel en la vida nacional y, de esta forma, servit de la manera mis potente a la revolu- cién en Colombia. Bibliograffa 1, Silvia Federici, El patriarcado del salario. Criticas feministas al mar- xismo (Madrid: Traficantes de Sue- fios, 2018). . 2. Tithi Bhattacharya, “Cémo a plicar la violencia de género en era del neoliberalismo’, sinperm Web, Ene, 25, 2014, Consultado Tun 22, 2021. Disponible en: hips es sinpermiso.info/sites/defaul textos//7tithi.pdf. . 3, Carlos Marx, El Capi tica de la economia politica i Fondo de Cultura Economic tal 1 Ot «Méxic® 999): — Escaneado con CamScanner

You might also like