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Counccio | Ana Maria Fernandez sicouoein COnTENPORANEA JOVENES DE VIDAS GRISES: | PSICOANALISIS Y BIOPOLITICAS Ediciones Nueva Visién Buenos Aires Femandez, Ana Maria “Tovonod de ids ces: sionals y bopolicas Buoroe Area: Nona Vien, 2013. 12.9, 19x18 om. Pacaogiacortemporanea} LSBN. 978-050-602-6¢4-8 1. eduescisn 2. Clones sociales 3. Psvoandliis 00 30523 ISBN, 978.960.602-646-8 ‘Tada reprodustién total oparsal de esta obra por cuaigulrsletema induyehdo el fatospia- ‘lo-que nobaya side expresamente autovizada for el editor constiteye ana fafrsecin a Tos [erechoo del autor ser roprmida eon penas Aohastaels ator de peatn artieulo 62delaley 11728 erkfenlo 172 dal Cidigo Pena. (© 2019 por Réiciones Nueva Visiin SAIC. Teun 3748, (1189) Buenos Aires, Ropebliea Argentina. Queda hecko et depeito ‘Risen a ley 1.728 lmpresoea la Argentina / Printed in Argentina INTRODUCCION ‘bas reflexiones que dispararon la necesidad de escribir ‘este libro ee iniciaron en ol ambito de mi trabajo clinieo ‘como psicoanalista. Desde hace unos altos comencé a Segistrar wna modalidad de consulta que, si bien no Jneluia a todos loa y las j6venes que solieitaban trata rmiento, se volvia cada vex mds frecuente. Al principio, me sorprendia, pero —por su frecuencia— no podia Cireunseribitse a carecteristicas propias o exclusives de algtin/a consultante en perticular. Se empezaba a configu tar tina insistencia de la que seria necesario dar euenta, ‘Me refiera a jévenes que, si bien eonsultan por diversos| ‘malestares o sifrimientos, suelen tener como primera res- puesta a cualquier pregunta ono sé, «nada», wtodo bien», Modo tranguilor, desde una actifud tal que parecerian esperar que una ies explicara qué les pasa. Por mi parte, si bien caba la posibilidad de rehusar responder a este reque- rimiento, podian prodacirse entonees silencios 0 vacios de variada y reciprocn incomodidad, ‘Seguir una carrera profesional y no otva, estableoer una. ‘pein sexual, eontinuar un embarazo o interrampio, eam- bar de trabaje, easarse, podian ser cuectiones que se dirimian ‘muy lejos de aciones como definr, decidir, optar,elegir. Pero también i san espectaculou etre o pintar sa euarto de algsin ‘olor podia poner a alguien en una diffeil encrucijada. Mi disposieién se alteraba, Bra necesario indagar. Le escucha clinica permitié diatinguir Ia insistencia de tun modo de relato en ¢! que lo mas importante parecia ser viviroon lo dado, hacer lo que se hace, responder ao camplir con las expectativas o demandas que imaginaban que sus ‘otros signifieativas —-o lop otros, on general— tendrian reapecto de ellos o elias. Daba la impresion de que este imperativo de no salir de lo que todos haven ~diferente al de cumplir con su deber— desplazaba o no daba lugar a la pregunta por «que prefieron, uqiué ello, qué me gusta yds, aun en lap cuestiones més eotidianas. Al mismo tiempo, sus vidas parectan desplegarse en un presente inmediato —vivido freouentemente coma abrumador—que alejaba posibles proyecciones de futuro. La mirada eliniea permitié observar que estas formas de respuesta solian acompantarse de euerpos abatides, rasgos de apatia, aburrimiento, aislamiento relacional, enando no de tristezas, que daban algo asi como una coloratura particular a los estilos de vida de estos/as Jévenes, a quienes comencé a referirme como jévenes de vidas grises, Sin embargo, en el trabaja con grupos podia eonstatarse que, cuando’ partieipaban en algun juego ramético de bastante accién, gus euerpos se ponian mis enérgicos y su expresiOn, sc) mirada, adquirian mayor vivacidad, Esto no es una distincién menor ya que alejaria las cuestiones a pensar del criterio de une entidad o esiruc- ‘tara psicopatoldgica en sf En el camino pode registrar que a los/las jévones cologas con quienes trabajo en los grupos de elintoa de Jaeiniea eld sicamente denominados «supervisiones-—, si bien encon- traban este tipo de madalidad comunicacional, en principio no les llamaba tanto la stencién. {Se estaria jugando alli luna cuestin generacional? :Por su similitud o coreanie etaria habrian naturalizado estas euestiones? ;O habria yo naturalizado un estilo existencial maa frecuente en porso- ras que fueron jovenes eusrenta o cincuenta afios atrés? Esta tltima posibilidad me inguletaba, pero ai efeetiva- ‘mente estabamos ante cambios significatives en las actitu- des de los y las jovenos frente a la vida, geémo se estaben 6 generando estas transformaciones? {Estos existenciario: feada vez més frecuentes en la consulta, se volvian cons! tentes como para proguntarse si estariamos frente anuev.: modalidades de subjetivacin? or atra parte, investigaciones realiesdas deede la Us versidad de Buonos Aires con jovenes vulnerabilizados sectores marginoles ponian en visiblidad modatidade existeneiales muy similares de apatia, abatimiento, falls de sentido de futuro; s6lo que all, en los equipos de tral}, znos habia parecido muy obvio ‘en un principio que in razones de tales abatimiontos que daban lugar a fuert« destituciones subjetivas debian busearse en la pobreza, 's falta de oportunidades, el desempleo, el quiebro de la caltw 12 del trabajo, que Ins politieas y eéonomias neoliberal: hhabfan producido. Pero que estos existenciales similare se configuraran también en jévenes eon muy buenas escols Fidades y tan diferentes posiilidades laborales abris 1. ccamulo de euestiones a indagar, El registro de una incomodided en el cotidiano desplie ue del oficio puede ser un excelente aliado euando apes como disparador pare pensar. En ese eonvencimiento, volvia necosario abrir Ia mayor enntidad de interrogacis| nes posibles de modo tal de hacer del tema un problems Las paginas de este bro dan cuenta de los derroteros de estas interrogaciones que fueron configurando el gozo» desafio que siempre me ha proporcionade la experiencis de pensar. En este ensayo, a partir de un ir y vents problematizando algunas euestiones dela clinica, se ns, abriendo algunas sendas que se proponen establecer relaciones entre las dimensiones subjetivas y cuestiones sociales de actualidad para plantearnos algunas recon®\ deraciones coneeptuales y volver reeursivamente al eo: inno del oficio, Desde las interrogaciones inieiales se fueron realizand unas primeras puntuaciones, Puede pensarse que ests: ‘ubjetivaciones —que en principio he denominado en pits ‘conformidad—operan en tensidn con modalidades existen, ciales que aecionan abusos y exvesos de diverso orden: desde Violencias, crueldades, trastornos alimentarios, adiccio- ‘bes, hasta situaciones que pueden considerarse delictivas. ‘Me refiero a diferentes formas de desbordes de lo pulsional salido de cauce. Si bien ambas modalidades presentan ‘rasgos aparentemente tan opuestos tienen en comin parti- calares extranjerias de la experiencia de st, condicion de posibilidad para que la pregunta por el deseo advengs. En. Ja plusconformidad, 1a urgencia por responder a la deman- a imaginaria de los ctros crea condiciones para la clausu: ra de la pregunta por el deseo. En las situaciones de pulsiones salidas de cauce, la urgencia de satisfaccion puede arrasarla. Ahora bien, si on el cotidiano de la clinica nos encon- trébamos con'que la experiencia de sf parecia no termi- nar de eonstituirse, sil habito por la interrogacién sobre aspectos de la subjetividad se volvia cada vez més in- Frecuente —o slo se desplegaba en la exprasién de las ‘emociones, particularmente miedos y angustias, siempre fon riosgo do desborde—, jqué relacién podia establocerse ‘entre estas particularidades y as altoraciones de as viven- tins de la temporalidad? Las alteraciones de la vivencia de Ja temporalidad pueden expresarse tanto en dificultades ‘en la apropiaeidn o resignifcacion del propio pasado como.en obsticules en las proyecciones de futuro, zCémo habla que ‘evisu las modalidedes de abardje clinien de modo tal que el Aispositiva paicosnalitico mentuviera su hospitalidad? Sines oncontramos frente a modos sspections da suietiva- eign que abarean soctores de tan distmiles condiciones de vida, podria pensorse que 90 estaria configurando una sctielar modalidad de estrateginbiopnlitin de vulnara Bitzacion de jovenes Pero como fo igoal no es idéntica ni lo sintico es igual, seria ecesarfo pensar como operan tales estratogias eonfigurando similitudes pore tambien dife- Tenciaa™en ovens ang slase social, pero tren neg fonero, apelon sex, stn, ete. Desde ym, ete libro no {esarvlia todas esas pamiculardades; exo exigirfa una core de Iago lento. Paro si da inicio, on enpeil trav ae dbvrses gemplo, mayornente Siow dee tfcacan vlnoribaantes ie las arsacones de tles Shiite y Aitrencas on n amp abenico exer. See jena ‘lesan nana de eubjeivacin qu sempre esavaron prostan on lta ilo hy sbarean terrorize ‘ps tango te vin, coo cuestoes bin enters Toren pontivoplcodalitin para ssane soap ‘eis largo de los pgias de este bo, eta present largo las pgs de este libro, eta presenta reture yo desplogh en diversas sneasones A media the la domovs gue neatura ryulersabiitabe pena: Shout es dec oundo la propia lene pola sh Clocldnln, fu pole pantaaliza, en pun, coro Gliensones on le qe Ae sdonectato aber inkrrogs ion "Una primera cesin a consiensr eI nena do ampli aouela cus nacional al atonal got {Ee cone fuerte eeandometodlogcosetenet aoe tel cso por cao En a oisiont del pcan en tualguec de suscorenes oi nun Ge metodohdo findamental noo para sstner i facades ner ‘encies inca sho gue be pes distingsive de Ing tndoncia tomogenessantes diagnosing: ince yo indie hy fan en Hoga cola oniveraia. Cin] DEMIV "sy georaimensiDSM—-qus ban logedo { moticaliar Yad lon its dela vids, Tambien se tiatngue co aqulissnodaldades que sponen ae pico. Dalz ev pico a torn a eso Ase aura i - Sacha, Tode toque tga calle on alan oer ein filed loque yous sabe iy drhino de una dupes re ozva us Conosimcta en ato, la vl dela ‘ign sis, dead tal que In oneepansasiones Gperen come plod que sie el sempre smprevas y Kerolvy avon de ar dnenatoneeiuonsense, Sa totes poblo crear cndiiones para qe ago Ge oligos Ststodote,sdesce pute aencas eras conesones 9 Alo largo de los aiios, en mi experiancia se consolid6 la nnecesidad de extender este reeaudo de habilitar los disenios de abordaje que, en funcion de esa eseuch de la singulari- dad, ge estimaran més adecuados. Ast, habra que elueidar ‘cuando, eémo, por qué seré pertinente ofrecer un abordaje ldsico de divas o cara a cara, grupal, familiar o de pareja, ‘con recursos exelusivamente verbales o con Ia inclusion de recursos psicodramaticoa, ete, Muchas veees, incluso, noe mismo disefio todo ol tiempo. En sintesis, sestener el caso por caso implica, a mi criterio, poner en accién tambien la singularidad de los disehos de abordaje. Para ello ha side necesario desnatura. Tizar ia generalizaciin del disefo fundacional y correrse de Jn idea tan extendida on algunos imaginarios profesionales que suporien que mantener este clasiciamo seria garantia de rigurosidad psicoanalitica, ‘La segunda edestion también remite a una necasidad de ampliar eataeiones de méiodo, Se trata aqui de incluir en’ lueidacién del trabajo eli la indagacién de Ja implic ign, Bl término implicacién no proviene del psicoandli- ‘is, sino que fue un aporte de René Louras para el area de trabajo que él inauguré —eon variado desarrollo, par eularmente en Francia, Italia, México, Uruguay, Chile, ‘Argentina hajo el nombre de anélisis institucional. Re- quiere que el equipo de intervencisn analice que implicacio- nes no deliberadas pueden actuaren relacién con la institus cion 9 empresa contratante, ce configuren éstas como com= Dlicidades o como resistencias, desagrados u hostilidades, ‘Me parecié util su agenciamionto para nuestro trabajo clinieo, ya que no todo lo que se mueve en las interacciones de un anélisis puede circunseribirse a los movimientos transferenciales, ‘i bien esta dimensién puede referirse a cualquier andli- sis, 54 necesidad se volvié més perentoria on el trabajo tlinico de aquelias eonsultentes camo los jévenes grises, ‘cuyas dificaltades para configurar un posible andlisis como tampo de experiencins pueden exigir modos de interven- feign mas actives de parte de quien se posiciona en el lugar 10 dol ansiista, También en loa abordajes de les diversidades ssextales, en los qve uno de los impreseindibles requisite” para no pasicionatse desde eriterios heteronarmaivos seri trabajar cuidadosemente la indagaciGn de la propia impli scion. O también on analizantes vulnerabilizados. por haber transitado diferentes formas de erveldades y abuso: se hacen alli necesarias especiticas inveneiones en la hosp) talidad del dispositivo, O en enalquier situacién en la que Tas elecciones de vida contrastan fuertemente oseasemejan demasiado con las propias. No aleanza con el eriterio de new ‘ralidad, que, como bien advertia Lacan, nunea deja 1 constitu unt zona ambigu ¢inieia dé a oseén do) analists Hablo de inciagacién —y no andlisis— de ta implicacisn para mantener y reservar el término andlisis a las opera iones especificas del acto elinieo. A su vez, pienso que !a Indagacion de la implicacién puede reallzarse con mayor eficaeia en instancias eolectivas de clucidacién del trabajs elinico. (Por qué? Porque los espacios grupales de trabi con une adecuade coordinacién, suelen operar eon mis facilidad como miquinas de visibilizaciOn de situaciones en Ins que unofa es hablado/a o actuado/a desde los univers0: @e sentido de los imaginarios sociales que cireulan en In Intencia, e8 decir que laton-abj-todo-el tiempo, [La tereora cuestién a poner en eonsideracion se aleja w ppoco de la cliniea misma para volver reeursivamente a ella ‘Me refiero a la necesidad de abrir reflexién alas condiciones Soiohistéricas que estarian operando en estas insistenci: inieas, Ahora bien, si vamos a pensar las complejas rela jones eoviales-subjetivas, es necesario establecer répid ‘mente sus propios recaudos de método. No sélo se trata do. sostener la produecién de pensamiento sin psicologizar is social ni sociologizar lo paiquics, sine de no suponer que ppayehd resibe winfluencias» del sactus. Se mantendria ast un binariamo que habitualmente ha conducido a impases i pensamiento, ‘Al mismo tiempo, cuando a lo largo de este ensayo se pponen a trabajar las nociones foucaultianas de mado de a subjetivaciin y estratepias biopalitieas, estos aportes 6e Sealine dando un eriterio que ininte: nada defo soca! imogene. Con esta exprestn he queridesubrayar que os Sitesitvos que operan eGeazmente en Ta vuluerabiizn- Gch de jovenes actuan desde ditints fons de tio soca Saeratjandoydferonciondo sus operotoris segun sv tate devaronese iujeres, sen porteneztan aceetores medio slise o pobres 0 marginsles, rural 0 usbanos, Danco Gescondlentes de curopens 0 de aacendencies ao 0 de Gesbtos erginarice, hetorovexaaienoSnsripts en ls ae Tadao diversidades sles, et or otta part, ado esttategin blopolticas se trata, el borane concoptual que ge Teaice nocesiara poner ea tosideeacon ny solo suelo que fags, valnerobie, & {faves de djutas formas detajecieno dominio ine gue {Rhublenhebradedstinguistomoss actor ocal —ene (Sir ta divers forinas do exatenciariosJovenles— eats as resistencias, Nunes de igual mode en cada quien, argue experiencas cleetivas © personales, sean és ‘Boma etna tena de en gue ein gp fecue le producion-teproduccidn de desigualasio- egy subulernidades, ‘SJidseetavgies bepoiinsactuales action desde st aiverondlapostves sobre ls eerpos La vida misma de {e°Soblacones, so abre af ona pertiular ailielted Weber penear estas dimensiones desde herramientas psi erm eac! {Como conceptoalizar las torpralidader? Ser ira pare sila asin sobre los cuerps opera hoy teats dood ls sepinas al eontel de los daseos, 8

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