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El Informe Neuropsicologico PDF
El Informe Neuropsicologico PDF
neuropsicológico
PID_00255583
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Índice
1) Nivel del órgano: hace referencia al nivel más básico, que implica las es-
tructuras anatómicas que pueden verse afectadas en una determinada condi-
ción de salud. Interactúa con el contexto personal, es decir, las características
propias del individuo, que le pueden hacer más o menos susceptible a pade-
cer una determinada patología. Este nivel no será explorado directamente en
la evaluación neuropsicológica, si bien el propósito de algunas evaluaciones
puede ser inferir, a partir de la conducta del paciente (que se enmarcaría en los
siguientes niveles), anomalías en algunas estructuras o funciones cerebrales.
• Contexto social: viene determinado por las características del entorno cul-
tural y social del individuo que pudieran influir sobre su funcionamiento,
tales como las instituciones y los servicios disponibles, los recursos
comu- nitarios, las ayudas económicas, etc. Estos dos últimos contextos
se consi- deran factores ambientales que repercuten en la actividad del
individuo, mientras que el contexto personal, desde un punto de vista
amplio, se en- tendería como factores personales.
Fuente: Adaptado de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2001).
6) Aplicaciones forenses: cada vez están más extendidas las evaluaciones neu-
ropsicológicas con fines forenses, con el objetivo de determinar hasta qué pun-
to un determinado evento ha producido un daño en el sistema nervioso cen-
tral, valorar si una persona es capaz de gestionar sus finanzas de forma inde-
pendiente o evaluar el estado mental o la capacidad de toma de decisiones
de un individuo implicado en una actividad delictiva.
Por último, tal y como señalan Schoenberg y Scott (2011), la evaluación neu-
ropsicológica puede proporcionar información predictiva con respecto a las
consecuencias o al pronóstico de una determinada condición, sea conocida
o sospechada. Por ejemplo, las variables neuropsicológicas resultan clave a
la hora de predecir determinados logros funcionales, tales como la
reincorpora- ción laboral, la vuelta a una vida independiente o la
reincorporación acadé- mica, tras un traumatismo craneoencefálico
(Ponsoford et al. 2008), o la pro- babilidad de que desaparezcan las crisis
epilépticas tras una lobectomía tem- poral (Sawrie et al. 1999).
Preguntas o demandas más vagas, como la que hemos señalado antes (ver
tabla 1), generalmente sugieren una reducida familiaridad con la disciplina
neuropsicológica, así como sobre el alcance y los límites de una herramienta
como es la evaluación neuropsicológica. En estos casos, resulta conveniente
solicitar al derivador una mayor concreción en cuanto a los motivos por los
que se deriva al paciente, exponiéndole y sugiriéndole, si así lo
consideramos, qué podemos obtener mediante la evaluación
neuropsicológica.
Tabla 3. Quejas más comunes que pueden conducir a una derivación al servicio de
neuropsico- logía
) Caracterizar los déficits y las funciones preservadas (puntos fuertes) en el funcionamiento cognitivo y conductual
Ya sea con el objetivo de acceder y beneficiarse de un tratamiento
rehabilita- dor específico o para evaluar el impacto sobre las actividades de
la vida coti- diana que pueden tener los déficits neuropsicológicos.
En líneas generales y desde hace décadas, se utilizan de forma rutinaria las téc-
nicas de neuroimagen estructural (fundamentalmente, TAC y RM) con el fin
de caracterizar la etiología de determinados cuadros neurológicos. No obs-
tante, la exploración neuropsicológica sigue siendo útil a la hora de diagnosti-
car determinadas patologías para las que dichas técnicas no son todavía
sensi- bles, como enfermedades neurodegenerativas, algunas epilepsias,
trastornos de aprendizaje o trastorno de déficit de atención.
El motivo de consulta determinará el enfoque de la evaluación neuro-
psicológica y, en última instancia, de la elaboración del informe neu-
ropsicológico. Los motivos para derivar a un paciente a un servicio de
neuropsicología pueden ser heterogéneos, pero en general caerán den-
tro de las cuatro categorías anteriores. Debemos recordar que el informe
neuropsicológico es un documento formal en el que se incluye infor-
mación cuantitativa y cualitativa sobre el funcionamiento cognitivo y
emocional de un paciente, así como una serie de recomendaciones o un
juicio clínico cuyo objetivo es promover un cambio o ayudar en la toma
de decisiones como acceder a un recurso o a una ayuda, obtener pautas
para manejar determinadas situaciones, etc. Por ello, cuanto más claro
y específico sea el motivo de consulta, mejor será la respuesta propor-
cionada por el informe neuropsicológico.
2. Características generales del
informe neuropsicológico
• Motivo de consulta.
• Historia clínica.
• Pruebas aplicadas.
• Conducta observada durante la exploración.
• Resultados.
• Conclusiones, juicio clínico y diagnóstico.
• Recomendaciones.
Por otro lado, con cierta frecuencia en patologías como el daño cerebral ad-
quirido, los pacientes deberán acceder a un costoso programa de rehabilita-
ción multidisciplinar que, en algunos casos, será costeado no por el propio
paciente o su familia, sino por un seguro (en el caso de accidentes de tráfico,
por ejemplo), una mutua laboral (en el caso de accidentes laborales), o bien
por la propia Seguridad Social (directamente o por medio de conciertos con
centros privados). Dichas entidades, que marcarán los criterios de inclusión
y exclusión para acceder a determinados servicios y exigirán resultados para
decidir hasta dónde siguen costeando la rehabilitación, también pueden soli-
citar un informe neuropsicológico, generalmente enmarcado en el contexto
de un informe más amplio en el que participen médicos, otros profesionales
como médicos, fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupaciones, trabajado-
res sociales, psicólogos, etc.
Por último, en el caso de menores de edad, las personas que tienen su tutela
(generalmente, los padres) serán las destinatarias primarias del informe neu-
ropsicológico, siempre en beneficio de su familiar.
• Lectores secundarios: entre los que estan todos aquellos profesionales que
podrán acceder al informe a lo largo del tiempo, sin ser necesariamente los
destinatarios iniciales. Entre los lectores secundarios destacan otros profe-
sionales sanitarios, maestros, directores de escuela, trabajadores sociales,
abogados o jueces.
(1)
Siguiendo el Reglamento general de protección de datos (RGPD) del Parlamento
Euro- peo y Consejo de la Unión Europea (Reglamento UE 2016/679).
Planteamiento correcto: «Muestra una buena capacidad para generar alternativas de res-
puesta cuando esta no se ajusta al objetivo (flexibilidad cognitiva), beneficiándose del
feedback proporcionado. Presenta una buena capacidad para categorizar en base a dife-
rentes criterios».
Por ejemplo, es preferible indicar «el paciente presenta exceso de familiaridad, infantilis-
mo y baja tolerancia a la frustración, compatible con un trastorno orgánico de
persona- lidad de tipo desinhibido» que «el paciente presenta signos sugerentes de un
trastorno orgánico de personalidad subtipo desinhibido, tales como exceso de
familiaridad, infan- tilismo y baja tolerancia a la frustración». O «necesita ayuda para
alimentarse debido a los problemas atencionales» que «muestra afectación en los
subcomponentes de proce- samiento necesarios para completar con éxito la
autoalimentación, tales como la aten- ción…».
En este sentido, podríamos señalar que es más adecuado comentar «el paciente presenta
problemas para mantener la información verbal a corto plazo necesaria para completar
la tarea (memoria operativa)» en lugar de «el paciente presenta problemas de memoria
operativa, especialmente en el bucle fonológico». Otro ejemplo sería «se beneficia de
ayudas/pistas a la hora de evocar información de la memoria reciente» en lugar de «se
beneficia de claves de recuperación semánticas al acceder a la información almacenada».
3) Utilizar palabras y expresiones que aporten precisión al contenido: el
uso de calificativos es muy frecuente a la hora de describir alteraciones neu-
ropsicológicas. No obstante, el sobreuso de estos puede debilitar el
potencial persuasivo del informe o restar credibilidad a los resultados de la
evaluación. Las expresiones posible o probable tienen más sentido cuando se
habla de diag- nóstico o pronóstico que en la exposición de resultados.
Ejemplos de frases vagas y generales serían «el paciente empeora a medida que aumenta
la dificultad de la actividad», o «muestra un mejor rendimiento en la tarea de
reconoci- miento que en la evocación libre». En líneas generales, todos rendimos peor
si aumenta la dificultad, y el reconocimiento es más robusto que la evocación libre.
Evitar frases como «los procesos atencionales básicos, tales como la atención
focalizada y sostenida, muestran un funcionamiento dentro de la media, mientras que
aquellos procesos atencionales más complejos, tales como la atención alternante o
dividida, se encuentran alterados, especialmente cuando la actividad en curso exige
presión de tiem- po…».
Por ejemplo, en un caso especialmente complejo, sería preferible indicar que «las altera-
ciones antes señaladas podrían ser compatibles con una demencia de tipo fronto-tempo-
ral» que «las alteraciones antes señaladas permiten establecer el diagnóstico de demencia
fronto-temporal».
El paciente es un varón de veintiséis años que fue derivado para valorar su funciona-
miento cognitivo y emocional actual, tras haber sufrido un traumatismo craneoencefá-
lico dieciséis meses antes.
Por encima de la media Percentil 68-82 (o algo por encima de la media, 51)
Por debajo de la media Entre 16-27 (o algo por debajo de la media, 49)
En los límites normales Igual o superior al 16, aunque por debajo de lo esperado en el
sujeto
Alteración moderada Entre percentil 1-5. Más recientemente, entre 0,6 y 1,9
Frase Significado
Los datos son consistentes con lo esperado Estudio normal en un sujeto que, en principio,
no tiene identificada una patología neurológi-
ca o psiquiátrica con repercusiones neuropsi-
cológicas.
Los datos son consistentes con Estudio anormal. Las quejas no son debidas a
disfunción/le- sión cerebral problema psiquiátrico o a otros factores.
No se han hallado déficits claros Estudio normal. Las quejas pueden ser debidas
a problemas psiquiátricos, o a un reducido es-
fuerzo del paciente.
Los resultados pueden estar influidos por Estudio normal. También puede haber altera-
[de- presión / ansiedad / estado de ánimo / ciones (generalmente leves), pero
enfer- medad psiquiátrica] claramente influidas por variables
emocionales y motiva- cionales o
psiquiátricas.
La calidad del estudio es pobre, ya que [aquí Nuevamente, puede hacer referencia al
descripción de por qué consideramos que fue esfuer- zo del paciente, o a factores
pobre] emocionales o psiquiátricos, como el anterior.
Valoración del daño corporal Valoración de las secuelas neuropsicológicas que tengan un
impacto sobre la funcionalidad del individuo. Determina-
ción de compensaciones económicas.
Existen leyes y baremos que conforman los sistemas de valoración en los ca-
sos de daños y perjuicios causados a las personas en diversas situaciones,
co- mo accidentes de circulación (Ley 35/2015, RD 1971/1999), que
convierten la disfunción y la discapacidad halladas en puntos, que a su vez se
traducen en percepciones de pensiones o reconocimiento de incapacidades
y minusvalías. Así pues, en este sentido, el informe neuropsicológico debe
reflejar el impacto de las alteraciones cognitivas, emocionales y conductuales
sobre las activida- des funcionales (incluido el ámbito laboral) de modo que
ayude a determinar las secuelas y a decidir si es adecuada la concesión de
una incapacidad laboral permanente, y qué tipo de incapacidad: parcial,
total o absoluta, con la impli- cación en cuanto a ayudas y recursos que
suponen estas decisiones.
Un porcentaje de las personas que han sufrido un TCE leve (GCS 13-15) ex-
perimentan, pasado un tiempo, una tríada de síntomas somáticos (cefaleas,
tinnitus, sensibilidad a la luz o al ruido, fatiga…), emocionales (bajo estado
de ánimo, irritabilidad…) y cognitivos (problemas de atención, memoria…)
conocido como síndrome posconmocional. El impacto funcional de dichas al-
teraciones sobre la vida cotidiana puede ser significativo, llegando incluso a
afectar a la reincorporación laboral o académica. Además, las características
elusivas de este síndrome, que se puede confundir con otras patologías, como,
por ejemplo, depresión y que con frecuencia no se objetiva en la neuroima-
gen, hace necesario un peritaje para determinar posibles indemnizaciones o
ayudas, y diferenciar estos casos de los casos de simulación.
Los motivos de consulta más frecuentes en edad escolar, incluidos los ya co-
mentados, son:
Habilidades cognitivas generales Se incluyen los índices de las distintas baterías, ya sea de
inteligencia, memoria o cualquier otra batería general,
tales como el índice de comprensión verbal, índice de
razonamiento perceptivo, índice de memoria de trabajo
o índice de velocidad de procesamiento. Todo ellos es-
tán incluidos en la Escala de Inteligencia Wais.
Apartados
1) Narrativo extenso: se trata del informe más extenso y formal. En este for-
mato se presentan de forma pormenorizada los datos extraídos de la evalua-
ción y las conclusiones. Generalmente, se describen todas las pruebas
neuro- psicológicas utilizadas y se detallan todos sus resultados. En
ocasiones, estos pueden presentarse, además de numéricamente, en una
gráfica en la que se plasma, por áreas, el rendimiento neuropsicológico del
paciente. Es el formato típico de un informe de tipo forense o de naturaleza
académica.
Nota clínica Informe, generalmente de uso interno, en el que se reflejan los cam-
bios y avances del paciente, así como la aparición de síntomas
nuevos, generalmente en el contexto de un proceso de rehabilitación.
1. Datos personales
2. Fecha de evaluación
3. Motivo de consulta
4. Historia clínica
7. Resultados
8. Conclusiones
9. Recomendaciones
Salvo los dos últimos apartados, que no siempre aparecen, el resto de los que
figuran en la tabla deben ser incluidos siempre en un informe neuropsicológi-
co. El apartado de «recomendaciones» no será necesario en todos los informes
(por ejemplo, en las notas evolutivas o en los informes forenses), mientras que
incorporar los datos numéricos de las pruebas, si bien deseable, no en todos
los casos es necesario; sí lo es, por ejemplo, en un informe de tipo forense o
en uno orientado a la investigación, con el fin de facilitar la replicabilidad y
dar más peso a los argumentos. Por otra parte, cualquier otro dato relevante
y relacionado con el motivo de consulta y objetivos de la valoración deben
incluirse en el informe. A continuación se describen cada uno de los
apartados en profundidad.
En este apartado solo deben incluirse aquellos datos que se consideren rele-
vantes para la evaluación neuropsicológica y la elaboración del informe. Una
descripción especialmente extensa y detallada puede llegar a confundir, dis-
traer y frustrar al lector. Los datos personales básicos que deben ser
incluidos en el informe hacen referencia al nombre del paciente, género,
fecha de naci- miento, edad en el momento de la valoración, dominancia
manual, años de escolaridad, ocupación laboral, datos de contacto, así como
el grupo étnico al que pertenece, en caso de que se considere necesario.
Tabla 13. Datos personales principales que deben incluirse en el informe neuropsicológico
Datos personales
Nombre:
Edad:
Escolaridad:
Dominancia manual:
Ocupación:
Personas/s de referencia:
Teléfonos de contacto
Dirección:
Aficiones:
Estructura familiar:
3.2. Fecha de evaluación
Por ejemplo, no es lo mismo valorar al paciente un mes después de la lesión (fase aguda
o subaguda) que pasados dos años. En este último caso, se podría inferir que buena parte
de las alteraciones reflejadas en el informe serían secuelas crónicas.
La presentación de los síntomas actuales, incluidas las quejas del propio paciente o de sus
familiares, también suele añadirse a este apartado, de forma resumida. Por ejemplo:
«La esposa refiere en la actualidad numerosos problemas atencionales y mnésicos, tales
como olvidar las citas con el médico, dejarse las llaves en casa, no seguir una
conversación con más de dos personas, perder rápidamente el interés por la lectura,
etc.».
Al igual que en cualquier otra evaluación de tipo psicológico, los aspectos re-
levantes de la historia de desarrollo del paciente, enfermedades previas, abuso
de sustancias o presencia de trastornos mentales deben reflejarse también en
este apartado del informe, así como aportar antecedentes familiares en caso
de patologías concretas.
Fue trasladado a UCI del Hospital Universitario, con buena evolución posterior; fue ex-
tubado el 15/08/15. Valorado por Neurocirugía, se colocó sensor de PIC manteniendo
buen control de PIC.
Este apartado aporta una visión global del funcionamiento del paciente, difí-
cilmente objetivable mediante las pruebas estandarizadas en muchas
ocasio- nes, y en la que la capacidad de observación y la experiencia del
profesional son esenciales.
Por ejemplo, la descripción física del paciente (peso, altura, higiene, etc.) puede ser pres-
cindible salvo que sea pertinente de cara a interpretar los resultados de la evaluación.
Por ejemplo, en un paciente que vive solo y presenta problemas ejecutivos, sí puede ser
relevante resaltar que llega a consulta poco aseado y con una vestimenta inapropiada
para la situación (por ejemplo, bermudas o camiseta de manga corta en invierno).
Además, debe reflejarse siempre el nivel de alerta general del paciente durante
la exploración. En este sentido, destacaremos si el paciente se encuentra alerta
o somnoliento, aletargado o estuporoso, ya que eso determinará la validez de
todo el proceso de evaluación.
Durante la ejecución de tareas, mostró una baja tolerancia a la frustración ante los fallos
en las actividades planteadas, así como dificultades en su terminación (tendiendo a frus-
trarse y a abandonar la tarea antes de tiempo).
Por ejemplo, un paciente diestro con una hemiparesia izquierda puede utilizar su mano
no hábil para realizar algunas pruebas de lápiz y papel, o usar la mano afectada con la
consiguiente torpeza motriz, aumentando significativamente en ambos casos los tiempos
de ejecución. Un paciente con una hemianopsia homónima derecha puede no detectar
algunos elementos en una tarea de cancelación, sin que exista necesariamente una hemi-
negligencia; o un paciente con un importante problema de agudeza visual no corregido
puede rendir muy por debajo de sus capacidades en todas las tareas visuales.
Tabla 14. Aspectos relevantes que se deben incluir en el apartado de conducta durante la
explo- ración
Descripción de limitaciones motoras o sen- Siempre que sean relevantes para los resultados
soriales (por ejemplo, uso de la mano no hábil debido
a la hemiparesia, sordera o hipoacusia, etc.).
Motivación
En esta sección únicamente enumeramos las pruebas que hayan sido aplica-
das en la evaluación neuropsicológica así como el orden de aplicación. En
este sentido, incluiremos las pruebas estandarizadas de evaluación cognitiva
que hayamos aplicado, pero también los cuestionarios y las escalas que haya
relle- nado el propio paciente, su cuidador o familiar y el clínico. Entre estas
últimas se encuentran escalas para valorar la conciencia de los déficits, las
alteraciones en el estado de ánimo, los problemas neuropsiquiátricos o la
funcionalidad en las actividades de la vida diaria. Asimismo, enumeraremos
también todas aquellas pruebas que no se encuentren estandarizadas (por
ejemplo, al no con- tar con baremos en población española), pero que
permitan extraer informa- ción relevante de tipo cualitativo. Se pueden
referir también baterías de eva- luación completas o subescalas incluidas
dentro de una batería más general.
• Pueden exponerse los resultados por epígrafes breves, utilizando para ello
frases cortas, pero lo suficientemente directas y explicativas para transmitir
el funcionamiento del proceso cognitivo al que hace referencia.
Ejemplo 1
Ejemplo 2
3) Finalmente, otra forma de resumir los datos puede ser haciendo referen-
cia a estructuras cerebrales relevantes. En este caso, se pueden exponer los
resultados planteando diferenciaciones como anterior/posterior, cortical/sub-
cortical, comentando la implicación de los diferentes lóbulos cerebrales o la
lateralización izquierda o derecha. Este modelo de presentación, no obstante,
ha caído en desuso, ya que en la actualidad la evaluación neuropsicológica no
suele tener como objetivo la localización de la lesión o de la etiología, huyen-
do así del localizacionismo de las funciones cognitivas.
Para mantener en este apartado cierta lógica descriptiva, que permita hacer
comprensibles las alteraciones de los distintos procesos cognitivos y la relación
que estos guardan entre ellos, en la tabla 15 se describe una propuesta
sobre el orden de los procesos en este apartado del informe.
Tabla 15. Propuesta del orden descriptivo de los procesos cognitivos en el apartado
«Resultados del informe neuropsicológico»
Procesos Subprocesos
Orientación Personal
Espacial
Temporal
Atención Alerta
Focalizada
Sostenida
Selectiva
Alternante
Dividida
Heminegligencia*
Velocidad de procesamiento
Praxias Ideomotora
Ideatoria
Constructiva
Lenguaje Expresión
Comprensión
Denominación
Lectura
Escritura
Suele incluirse cálculo matemático
Así, en este apartado debe realizarse un resumen breve y conciso de las princi-
pales aportaciones extraídas de la valoración realizada. El rendimiento logrado
en las diferentes pruebas, las puntuaciones obtenidas y la relación entre todas
ellas deben contribuir a la elaboración de una interpretación (juicio clínico)
hecha por el neuropsicólogo para poder posteriormente, si fuera necesario,
establecer un diagnóstico.
Probablemente este sea el apartado más importante y más leído del informe
neuropsicológico, por lo que debe ser claro, directo, indicativo y fiable. Debe-
mos organizar la información recogida en los apartados «Conducta durante la
exploración» y «Resultados», y seleccionar la que consideramos más relevante,
evitando añadir elementos que no se hayan planteado previamente, y enfati-
zando aquellos aspectos fundamentales que responden al motivo del informe.
Ejemplo de pronóstico
3.9. Recomendaciones
Pese a todo, la literatura sugiere que el apartado de «Juicio clínico» (el anterior)
y el de «Recomendaciones» son considerados los más útiles del informe neuro-
psicológico, tanto para el propio paciente como para los demandantes del in-
forme, como pueden ser médicos, mutuas o aseguradoras (Hodges, 1995), por
lo que siempre debemos considerar la idoneidad de introducir este apartado
en nuestro informe. En algunas ocasiones podemos encontrarnos como, sin
constituir un apartado específico, se presentan recomendaciones en el apar-
tado final de un informe rehabilitador global, pudiéndose exponer de forma
breve y concisa.
Algunos de los aspectos que pueden reflejarse en este apartado son los siguien-
tes:
• Revisa el informe las veces que sean necesarias en busca de erratas, errores
tipográficos, ortográficos o gramaticales, etc. Como psicólogos, sabemos
que un solo error formal (por ejemplo, la palabra inibición sin la h) puede
dar al traste con la credibilidad de todo el informe.
• Asegúrate, en cada epígrafe, del nivel de análisis y/o modelos teóricos que
estás siguiendo para exponer las alteraciones del paciente. No utilices tér-
minos que no se basen en ese modelo o nivel o, si lo haces, sepáralos cla-
ramente. Por ejemplo, «se observan problemas graves en la memoria au-
tobiográfica episódica; no obstante, la memoria semántica se encuentra
alterada…», «el recuerdo inmediato verbal se encuentra alterado, si bien
el recuerdo demorado…», «se observan problemas en las fases de codifica-
ción y recuperación…». Evita frases que mezclen diferentes modelos, co-
mo «la memoria episódica inmediata se encuentra alterada en la fase de
recuperación».
1) Datos personales
Edad: 27 años
2) Historia clínica
3) Pruebas administradas
5) Resultados
7) Recomendaciones
Laura Pérez
González Col M-
163248
Resultados neuropsicológicos
Pe: puntuación escalar (media 10); Pc: puntuación centil (media 50); Pt: puntuación típica (media 50; DT: 10)
Pe: puntuación escalar (media 10); Pc: puntuación centil (media 50); Pt: puntuación típica (media 50; DT: 10)
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