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Medición del burnout: Estructura factorial, validez y confiabilidad

en trabajadores argentinos

Measurement of burnout: Factor structure, validity and reliability in


Argentinean
Carlos Spontón*, Mario Trógolo**, Estanislao Castellano*** y
Leonardo Adrián Medrano****

*Magister en Psicología. Docente universitario de posgrado, Diplomatura en Organizaciones Saludables.


Universidad Siglo 21. Córdoba, Argentina. E-mail: carlosluissponton@gmail.com
**Licenciado en Psicología. Docente Universitario de Psicoestadística Descriptiva e Inferencial, Carrera de
Psicología, Universidad Siglo 21. Córdoba, Argentina. E-mail: mario.trogolo@gmail.com
***Magister en Psicología. Docente universitario de posgrado, Diplomatura en Organizaciones Saludables.
Universidad Siglo 21. Córdoba, Argentina. E-mail: tanicastellano@gmail.com
****Doctor en Psicología. Presidente de la Asociación para el Avance de la Ciencia Psicológica (AACP). Director
de la Secretaría de Investigación, Universidad Siglo 21. Profesor Titular, Cátedra Psicoestadística Descriptiva e
Inferencial. Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Córdoba. E-mail: leomedpsico@gmail.com

Universidad Siglo 21. Córdoba, Argentina.

Resumen fiabilidad de constructo para los factores. Fi-


nalmente, se obtuvieron correlaciones signifi-
El burnout representa uno de los daños de ca- cativas y en la dirección esperada entre los fac-
rácter laboral y psicosocial más importantes en tores del burnout y medidas de engagement y
el mundo actual. En el presente trabajo se ana- afecto, proporcionando así evidencia externa de
liza la estructura factorial, la validez y la con- validez concurrente para los puntajes de la es-
fiabilidad de una medida de burnout en Argen- cala. Globalmente, los resultados son satisfac-
tina, compuesta por las escalas del Maslach torios y avalan el uso del MBI-GS en el contexto
Burnout Inventory-General survey (MBI-GS)y argentino, aunque se requiere de nuevos estudios
la subescala de despersonalzación correspon- que examinen otras propiedades psicométricas
diente al Maslach Burnout Inventory-Human relevantes. Se discuten las implicaciones de este
services. Se utilizó una muestra de 1903 traba- trabajo para la evaluación y la investigación so-
jadores del sector público, privado y organiza- bre burnout en Argentina.
ciones sin fines de lucro. Para evaluar la estruc-
tura interna se pusieron a prueba un total de seis Palabras clave: Burnout; Análisis factorial con-
modelos. Los resultados obtenidos por medio de firmatorio; Estructura factorial; Confiabilidad;
análisis factorial confirmatorio, indican que un Trabajadores.
modelo de dos factores correlacionados, com-
puesto por las dimensiones corazón del burnout
(agotamiento y cinismo), es el que posee un me- Abstract
jor ajuste a los datos. Por su parte, los análisis de
confiabilidad evidenciaron una consistencia in- Over last decades increasing globalization,
terna aceptable, como así también una adecuada privatization and liberalization caused signifi-

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cant changes at work, including demands of le- construct reliability, which coefficient values
arning new skills, the need to adopt new types of upper .70. As expected, exhaustion and cyni-
works, higher pressure of productivity and qua- cism were significantly and negatively related
lity of work, and time pressure, which, in turn, with engagement and positive affect, and posi-
increased rapidly work stress-related phenome- tively related with negative affect, supporting for
non such as burnout. To date, burnout has be- concurrent validity. Overall, these results are in
come one of the most active research areas in agreement with recent studies suggesting a more
Occupational Health Psychology, spreading at- parsimonious conceptualization of burnout that
tention from researchers, practitioners and po- includes only exhaustion and cynicism as more
licymakers. Despite thousands of investigations appropriate. We did not find support for profes-
on burnout, there is currently an ongoing debate sional inefficacy as a component of burnout.
surrounding its conceptualization and measure- Thus, in accordance with some researchers, we
ment, particularly the dimensions of burnout suggest that professional inefficacy might be
syndrome. In addition, although several studies more appropriately conceptualized as a predic-
have been conducted in Argentina, no study so tor or a consequence –or even both- rather than
far has demonstrated adequate psychometric as a component of burnout. However, due to
properties of any measure of burnout that sup- cross- sectional design used in this study, longi-
ports it use. Consequently, the current study tudinal study to test such contention is needed.
sought to examine the internal structure, validity Furthermore, the current findings support the
and reliability of a composite measure of bur- use of exhaustion and cynicism subscales of
nout compounded by the three scales from Mas- MBI-GS for assessing burnout in Argentina, ma-
lach Burnout Inventory-General Survey (MBI- king available a useful tool for practitioners and
GS) and the depersonalization subscale from researchers interested in prevention and treat-
Maslach Burnout Inventory-Human Services. A ment of job burnout. Nonetheless, it would be
sample of 1903 Argentinean workers from pu- worthwhile to conduct further research in order
blic, private and non-profit sectors participated to examine additional relevant psychometric
in the study. To ascertain the more appropriate properties such as test-retest reliability and pre-
factor structure of burnout several competing dictive, convergent and discriminant validity. In
models were tested, specifically: (M1) A one- addition, it would be important for future rese-
factor model that assumes burnout as a one-di- arch to test the invariance of the two-factor mo-
mensional construct; (M2) A two-factor corre- del across different occupations, which might
lated model with only exhaustion and cynicism strengthen the findings obtained herein and pro-
(core model); (M3) A two-factor correlated mo- vide evidence that support the validity of con-
del with exhaustion and cynicism combined into clusions based on comparison between occupa-
a latent variable and professional inefficacy into tional groups. Finally, future investigation
another; (M4) A three-factor correlated model should also investigate the robustness of MBI-
with cynicism and depersonalization collapsed GS against social desirability bias.
into one factor (mental distance), exhaustion
and professional inefficacy; (M5) A three-factor Key words: Burnout; Confirmatory factor analy-
correlated model including exhaustion, cyni- sis; Factor structure; Reliability; Scale; Wor-
cism and depersonalization; and (M6) A four- kers.
factor correlated model with exhaustion, cyni-
cism, depersonalization and professional
inefficacy as latent variables. Confirmatory fac- Introducción
tor analyses indicated that the two-factor corre-
lated model including the core dimensions of En las últimas décadas, los procesos de
burnout (exhaustion and cynicism) provided the globalización, desregulación y complejiza-
best fit to the data. Reliability analyses de- ción del mercado laboral han provocado
monstrated that both exhaustion and cynicism cambios sustanciales en las condiciones de
have good internal consistency and adequate trabajo, caracterizadas por mayores exi-

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gencias de calidad y productividad, au- Como consecuencia directa de lo ante-


mento de la presión temporal y la sobre- rior, el concepto de burnout fue evolucio-
carga laboral, así como por nuevas formas nando y redefiniéndose de manera más am-
de contratación y remuneración que colocan plia como un estado mental negativo,
al trabajador en condiciones de indefensión relacionado con el trabajo, que ocurre en
ante muchos abusos (Schaufeli, Leiter & personas normales y que se caracteriza por
Maslach, 2009). Asimismo, los cambios ge- síntomas de agotamiento, cinismo y falta de
nerados por la introducción de nuevas tec- eficacia profesional (Schaufeli, Leiter, Mas-
nologías en las empresas plantean nuevos lach& Jackson, 1996). De esta manera, se
retos que producen, en algunos casos, con- concibe como un fenómeno relacionado con
secuencias sobre la salud de las personas el trabajo en general y no sólo en relación
(Salanova, 2003). Como resultado de ello, con los trabajos que suponen un contacto di-
los problemas derivados del estrés laboral recto con personas. Complementariamente,
se han incrementado rápidamente en las or- los componentes del burnout fueron ligera-
ganizaciones, particularmente el burnout, mente reformulados con el objeto de hacer-
cuya significación y prevalencia se extiende los extensivos a las distintas ocupaciones.
a lo largo del mundo configurando un pro- Así, el agotamiento se define como la fatiga
blema de carácter transnacional y transcul- producida por el esfuerzo psicológico que
tural (Carod-Artal & Vázquez-Cabrera, se realiza en el trabajo, sin hacer referencia
2013). explícita a si la causa de este estado son las
El burnout, conocido también en la lite- relaciones con las personas o el trabajo en
ratura de habla hispana como síndrome de general. El cinismo, a diferencia de la anti-
desgaste profesional o síndrome de que- gua dimensión de despersonalización, en-
marse por el trabajo, fue definido inicial- globa actitudes de indiferencia y distancia-
mente por Maslach y Jackson (1986) como miento hacia el trabajo en un sentido am-
un síndrome caracterizado por agotamiento plio, y no sólo hacia las personas para y con
emocional (sentimiento de no dar más de sí las que se trabaja. Finalmente, la falta de
a causa de las demandas interpersonales eficacia profesional refiere a la tendencia a
que surgen en el trabajo con las personas), evaluar negativamente las propias habili-
despersonalización (actitudes negativas y dades para realizar con eficacia el trabajo,
de distanciamiento hacia las personas des- incluyendo tanto los aspectos sociales como
tinatarias del trabajo) y baja realización per- no sociales de éste (Schaufeli & Salanova,
sonal (tendencia a evaluar negativamente 2007). Este fenómeno se produciría de ma-
las propias competencias y logros en el tra- nera progresiva como resultado de la expo-
bajo), que puede ocurrir en cualquier indi- sición prolongada a estresores a nivel indi-
viduo que trabaja de alguna manera con vidual y relacional en el trabajo (Maslach,
personas. De esta forma, se consideraba que Schaufeli & Leiter, 2001), especialmente
sólo los profesionales y grupos ocupacio- cuando fallan los mecanismos de afronta-
nales que trabajan en contacto con personas miento para reducir el estrés laboral (Mar-
eran susceptibles de desarrollar burnout. tínez Ramón, 2015). Otras perspectivas han
No obstante, con el tiempo, diferentes in- resaltado el papel de la recuperación en la
vestigaciones han puesto de manifiesto que génesis del burnout. De acuerdo con ésta, el
el burnout puede producirse en una gran burnout surgiría cuando existe una recupe-
variedad de profesiones y ocupaciones, no ración física y mental inadecuada debido a
sólo en aquellas dedicadas a trabajos de la dificultad para desconectarse del trabajo
contacto con personas (Juárez-García, Ido- (Derks & Bakker, 2014).
vro, Camacho Ávila & Placencia-Reyes, Desde las primeras publicaciones a me-
2014), reconociéndose así su naturaleza diados de los ‘70, la investigación sobre el
transprofesional (Grau, Flichtentrei, Suñer, burnout ha sido prolífica, existiendo más de
Prats & Braga, 2009). 6000 publicaciones al respecto (Schaufeli et

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al., 2009). Los numerosos estudios realiza- cia profesional representa una dimensión
dos han mostrado las repercusiones negati- más cercana a una variable de personali-
vas que este síndrome acarrea para los in- dad (Cordes & Dougherty, 1993), un ante-
dividuos y las organizaciones. En concreto, cedente del burnout (Ventura, Salanova &
se ha constatado que los trabajadores “que- Llorens, 2015), una consecuencia de éste
mados” poseen menos engagement en su (Schaufeli & De Witte, 2017), o una varia-
trabajo (Leiter & Maslach, 2017), experi- ble moduladora de la influencia de los es-
mentan con mayor frecuencia afecto nega- tresores laborales sobre el desarrollo del
tivo y en menor medida afecto positivo burnout (Gil-Monte, García-Juesas & Her-
(Castellano, Cifré, Spontón, Medrano & nández, 2008). Otros autores han propuesto
Maffei, 2013), presentan menor compro- que la ineficacia profesional, y no la falta de
miso organizacional (Mercado-Salgado & eficacia profesional, constituye el tercer
Gil-Monte, 2010), como así también mayor componente del burnout. Concretamente,
absentismo por enfermedad (Roelen et al., Schaufeli y Salanova (2007) demostraron
2015) y mayor insatisfacción laboral e in- que, al evaluar la ineficacia profesional en
tención de abandonar la organización (Tzi- lugar de la falta de eficacia profesional, las
ner, Rabenu, Radomski & Belkin, 2015). correlaciones entre las distintas dimensiones
Sumado a ello, existe evidencia de que el aumentaban y formaban un constructo más
burnout no es un fenómeno exclusivamente compacto. Más aún, comprobaron que un
individual, sino que puede extenderse (con- modelo compuesto por agotamiento, ci-
tagiarse) al resto de las personas con las nismo e ineficacia profesional presentaba un
que se trabaja (Kim, Youngs & Frank, 2017) mejor ajuste en los datos que el modelo ori-
y fuera del ámbito laboral (Pines, Neal, ginal representado por agotamiento, ci-
Hammer & Icekson, 2011), generando cir- nismo y falta de eficacia profesional. Estu-
cuitos negativos de malestar que afectan di- dios posteriores (Bresó, Salanova & Schau-
versas áreas de funcionamiento (Salanova, feli, 2007; Simbula & Guglielmi, 2010) ob-
2006). De esta manera, parece claro que el tuvieron resultados similares que conclu-
burnout compro- mete no sólo la salud ocu- yeron en la necesidad de incluir la inefica-
pacional, sino también la eficacia organiza- cia en lugar de la falta de eficacia como
cional, siendo uno de los daños laborales medida del burnout.
más importantes en la actualidad. En lo que respecta al cinismo, Schaufeli
y Salanova (2013) han conceptualizado
Debates en torno al concepto del burnout como una forma particular de distancia-
miento mental del trabajo, diferenciándolo
Si bien el concepto tridimensional del de la despersonalización. Así, mientras que
burnout (i.e., agotamiento, cinismo y falta esta última se caracteriza por un distancia-
de eficacia profesional) constituye la defi- miento de los trabajadores de servicios res-
nición más empleada (Maslach et al., 2001), pecto de otras personas (e.g., clientes, pa-
la conceptualización del burnout ha sido y cientes, usuarios de servicios), en el caso de
continúa siendo objeto de discusión, funda- los trabajadores que no son de servicios, el
mentalmente en cuanto a sus dimensiones o distanciamiento ocurre bajo la forma de ac-
componentes (e.g., Schaufeli &Taris, 2005; titudes cínicas hacia el trabajo en general.
Schaufeli, Maslach & Marek, 2017). Así, La diferenciación entre estos dos construc-
mientras que el agotamiento y el cinismo se tos ha sido respaldada en estudios recientes
consideran las dimensiones centrales o el en los que se halló que un modelo de cuatro
corazón del burnout (Green, Walkey & Tay- factores que incluye agotamiento, cinismo,
lor, 1991; Halbesleben & Demerouti, 2005), despersonalización e ineficacia profesional,
no existe consenso en torno al papel des- presentaba índices de ajuste superiores a
empeñado por la tercera dimensión. En par- un modelo de tres factores en el que ci-
ticular, se ha sugerido que la falta de efica- nismo y despersonalización colapsaban en

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un factor general de distanciamiento (Sim- rios países incluyendo España (Gil-Monte,


bula & Guglielmi, 2010). 2002; Salanova, Schaufeli, Llorens, Peiró &
Por último, frente a las definiciones que Grau, 2000), Holanda (Taris, Schreurs &
enfatizan la naturaleza multidimensional Schaufeli, 1999), Noruega (Langballe, Fal-
del burnout, algunos modelos teóricos (Go- kum, Innstrand & Aasland, 2006), Finlandia
lembiewski, Scherb & Boudreau, 1993; Pi- (Mäkikangas, Hätinen, Kinnunen & Pek-
nes, 1993) lo conciben como un fenómeno konen, 2011), Japón (Kitaoka-Higashigu-
unidimensional. En esta misma línea, Gil-
Monte (2002) afirma que el burnout podría chi et al., 2004), Venezuela (Constant Mi-
considerarse como un estado genérico en el llán de Lange & D’Aubeterre López, 2012)
que un trabajador muestra una ausencia de y Sudáfrica (Storm & Rothmann, 2003),
compromiso con el trabajo. Desde esta pers- entre otros.
pectiva, el compromiso con el trabajo re- El MBI-GS fue desarrollado original-
presentaría el empeño por realizar el trabajo mente en Estados Unidos (Schaufeli et al.,
de manera excelente, acompañado de senti- 1996) partiendo de la definición del burnout
mientos de efectividad. Por el contrario, el como un constructo conformado por agota-
burnout sería un estado de agotamiento en miento, cinismo y falta de eficacia profe-
el que la persona se muestra cínica sobre los sional. La mayoría de los estudios realiza-
resultados de su trabajo y duda de su efica- dos en los distintos países confirman la
cia para realizarlo. Esta concepción gené- estructura tridimensional de la escala (e.g.,
rica del burnout abre la posibilidad de con- Constant Millán de Lange et al., 2012; Ki-
cebirlo como un constructo unitario, hecho taoka-Higashiguchi et al., 2004; Mäkikan-
que también ha sido asumido por otros au- gas et al., 2011). Sin embargo, algunas in-
tores (e.g., Brenninkmeijer & Van Yperen, vestigaciones han encontrado más de tres
2003). factores o, por el contrario, menos. Así,
Langballe et al. (2006), en una muestra mul-
Medición del burnout tiocupacional de más de 5000 trabajadores,
encontraron que un modelo de dos factores
Correlativamente al interés en la inves- compuesto por las dimensiones corazón del
tigación sobre el burnout, se han propuesto burnout mostraba índices de ajuste acepta-
numerosos instrumentos para su evaluación, bles y ligeramente superiores al modelo de
tres factores, para la muestra general y para
como el Burnout Measure (BM; Pines & los distintos grupos ocupacionales. En otro
Aronson, 1988), el Oldenburg Burnout In- estudio realizado sobre una muestra hispa-
ventory (OLBI; Halbesleben & Demerouti, noamericana de más de siete países, Pando
2005), el copenhagen Burnout Inventory Moreno, Aranda Beltrán y López Palomar
(CBI; Kristensen, Borritz, Villadsen & (2015) hallaron que los ítems correspon-
Christensen, 2005), el Cuestionario para la dientes a las dimensiones corazón del burn-
Evaluación del Síndrome de Quemarse por out se solapaban en un factor, mientras que
el Trabajo (CESQT; Gil-Monte et al., 2006), el otro factor agrupaba los ítems pertene-
y el Maslach Burnout Inventory (MBI), que cientes a la escala de falta de eficacia pro-
cuenta con diferentes versiones incluyendo fesional. Por último, Salanova et al. (2005),
una versión genérica aplicable a todas las utilizando una medida compuesta por las
ocupaciones independientemente de las ta- escalas del MBI-GS y la subescala de des-
personalización correspondiente a la ver-
reas específicas que se realicen (MBI-GS; sión original del MBI (MBI-HSS; Maslach
Schaufeli et al., 1996). De éstos, ha sido el & Jackson, 1986), contrastaron varios mo-
MBI en su forma más genérica el instru- delos y encontraron que un modelo de cua-
mento más utilizado para la medida y eva- tro factores -que incluía agotamiento, ci-
luación del burnout, siendo adaptado en va- nismo, despersonalización e ineficacia

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profesional- era el que mejor ajustaba a los bernamentales (.4%). Con respecto al pues-
datos. Además, comprobaron mediante un to de trabajo, el 34.8% trabajaba como em-
estudio de invarianza que la estructura fac- pleado u operario, el 17.2% estaba re- pre-
torial se mantenía invariable en diferentes sentado por profesionales o técnicos que se
ocupaciones. desempeñaban de manera autónoma, el
22.3% eran directivos de áreas funciona-
El presente estudio les, el 16.1% eran gerentes y el 9.6% estaba
comprendido en otras categorías ocupacio-
En síntesis, a pesar de la cantidad de es- nales. El tiempo promedio que llevaban tra-
tudios que sustentan la importancia del burn- bajando en la empresa/organización era de
out en el ámbito laboral, persiste aún cierta 3.77 años (Mdn= 1) y de 2.45 años en el
controversia en torno a la cantidad de di- puesto de trabajo actual (Mdn= 1).
mensiones o síntomas que incluye. De esta
manera, parece necesario el desarrollo de Instrumentos
más estudios que aporten evidencia adicio-
nal sobre su estructura. Sumado a esto, aun- Burnout.
que se registran estudios previos en Argen-
tina que analizan el burnout sobre distintas Se evaluó a través de dos medidas. Es-
muestras ocupacionales y preocupaciona- pecíficamente, para medir agotamiento, ci-
les (e.g., Marruco, 2008; Oñate, Resett, nismo e ineficacia profesional, se utilizó la
Menghi & Iglesia, 2016; Waldman, Diez, versión española del MBI-GS (Schaufeli &
Arazi, Linetzky & Grancelli, 2009), no se Salanova, 2007), mientras que los niveles
identifican trabajos que proporcionan evi- de despersonalización se evaluaron me-
dencias de validez y confiabilidad de nin- diante la adaptación española del MBI-HSS
gún instrumento para la evaluación del burn- (Salanova et al., 2005). El agotamiento está
out, lo que limitaría en principio la validez compuesto por 4 ítems (e.g., “Me encuentro
de las conclusiones obtenidas. Por todo ello, agotado/a al final de la jornada laboral”). La
el presente estudio se propuso analizar la es- dimensión de cinismo fue medida a través
de 4 de los 5 ítems de la escala original
tructura factorial y la confiabilidad de una (e.g., “Cada vez me siento menos impli-
medida del burnout, integrada por las tres cado/a con el trabajo que hago”). El ítem 13
escalas del MBI-GS y la subescala de des- de la escala de cinismo fue eliminado aten-
personalización del MBI-HSS, en trabaja- diendo a las recomendaciones planteadas
dores argentinos. Adicionalmente, se exa- en diferentes estudios (e.g., Salanova, Grau,
minó la validez externa de las puntuaciones Llorens, & Schaufeli, 2001; Schutte, Top-
de la escala analizando las correlaciones pinnen, Kalimo & Schaufeli, 2000). La in-
con medidas de engagement y de afecto. eficacia profesional se midió a través de 4
ítems que corresponden a una transforma-
ción de los ítems originales del factor de efi-
Método cacia profesional en ítems negativos (e.g., el
ítem original “En mi opinión, soy eficaz en
Participantes mi trabajo” fue modificado y sustituido por
“En mi opinión, soy ineficaz en mi tra-
Se utilizó una muestra accidental com- bajo”). Finalmente, la despersonalización
puesta por 1903 trabajadores de ambos se- se evaluó a través de 4 ítems que corres-
xos (masculino: 61.8%), con edades com- ponden a la escala original del MBI-HSS
prendidas entre 18 y 71 años (M= 33.15; (e.g., “Creo que soy más insensible con la
de= 8.59) de la ciudad de Córdoba, Ar- gente que trato en mi trabajo desde que es-
gentina. El 86.4% trabajaba en empresas toy en este puesto”). Todos los ítems se res-
del sector privado, el 13.2% en el sector ponden mediante una escala tipo Likert con
público y el resto en organizaciones no gu- 7 opciones, desde 0 (Nunca) hasta 6 (Siem-

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pre), según la frecuencia con que el traba- últimas dos semanas. Los análisis de con-
jador se siente de la manera descrita por el sistencia interna muestran valores satisfac-
ítem. Estudios realizados en España me- torios tanto para la subescala de afecto po-
diante AFE y AFC confirman la validez de sitivo (α = .73) como para la subescala de
constructo de cada uno de los factores, así afecto negativo (α = .82).
como una adecuada fiabilidad con coefi-
cientes alfa de Cronbach superiores a .70 en Cuestionario sociodemográfico y la-
todos los casos (Agotamiento: .77; Cinismo: boral.
.84; Despersonalización: .71; Ineficacia
Profesional: .80). Se elaboró un cuestionario ad hoc con el
fin de recabar información sobre las carac-
Engagement. terísticas sociodemográficas (sexo, edad,
nivel educativo, etc.) y laborales (antigüe-
Se evaluó por medio del Work Utrecht dad laboral, sector en el que trabaja –pú-
engagement scale (UWES). La escala blico, privado, ONG-, puesto de trabajo,
cuenta con 17 ítems respondidos a través de etc.) de los participantes.
una escala tipo Likert de 7 categorías, desde
0 (Nunca) hasta 6 (Siempre) que fue des- Procedimiento
arrollada para medir las tres dimensiones
conceptuales del engagement: 1) Vigor (6 En primer lugar, se llevó a cabo una apli-
ítems; e.g., “En mi trabajo me siento lleno cación piloto del MBI-GS (n= 32) con el
objetivo de analizar la comprensión de los
de energía”); 2) Dedicación (6 ítems; e.g., ítems, su grado de adecuación o aceptabili-
“Mi trabajo tiene sentido”); y 3) Absorción dad y otros aspectos vinculados con la ad-
(5 ítems; e.g., “Cuando estoy trabajando ol- ministración. En efecto, tal como indica
vido todo lo que pasa a mi alrededor”). Es- Chahín-Pinzón (2014), aun cuando el
tudios realizados en Argentina (Spontón, idioma en que está redactada la escala uti-
C., Medrano, Maffei, Spontón, M. & Cas- lizada es el mismo que el de la población a
tellano, 2012) indican que la escala con- la que se pretende aplicar –en este caso, el
serva la misma estructura factorial que la español-, las características idiomáticas y
escala original y una fiabilidad estimada lingüísticas pueden variar sustancialmente
mediante el coeficiente alfa de Cronbach de un país a otro, siendo necesario por lo
aceptable, con valores de .69, .76 y .88 para tanto revisar los ítems para garantizar que el
las dimensiones de absorción, vigor y dedi- lenguaje sea adecuado en sus aspectos idio-
cación, respectivamente. máticos y culturales. Una vez concluida la
fase del estudio piloto, se administró el
Afecto. cuestionario de burnout junto con las esca-
las PANAS, UWES y el cuestionario so-
Se usó la Escala de Afecto Positivo y ciodemográfico a una muestra indepen-
Negativo (PANAS) para adultos, adaptada diente más amplia de trabajadores con el fin
en el medio local por Moriondo, De Palma, de realizar los análisis psicométricos plani-
Medrano y Murillo (2012). Se trata de una ficados y obtener evidencias sobre la es-
escala compuesta por 20 ítems, 10 de los tructura interna, confiabilidad y validez de
cuales corresponden a afectos o emociones la escala. La recolección de datos se llevó a
positivas (e.g., Orgulloso, Interesado, En- cabo en pequeños grupos (entre 10 y 15 tra-
tusiasmado) y 10 a afectos o emociones ne- bajadores aproximadamente) con previa au-
gativas (e.g., Nervioso, Irritable y Culpa- torización de los directivos de las empresas,
ble). Cada ítem es respondido en una escala instituciones públicas y organizaciones sin
Likert de cinco puntos, desde 1(Muy poco fines de lucro. En todos los casos, la parti-
o nada) hasta 5 (Siempre o casi siempre), cipación fue voluntaria y anónima, y se
según la frecuencia con que se ha experi- brindó información clara sobre los propósi-
mentado cada una de las emociones en las tos de la investigación.

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spontón, trógolo, castellano y Medrano

Análisis de datos modelos de manera simultánea (Pérez, Me-


drano & Sánchez-Rosas, 2013). Valores in-
Se realizó un análisis de exploración ini- feriores en el estadístico AIC indican un
cial de los datos para identificar la presen- mejor ajuste del modelo con respecto a los
cia de casos atípicos, valores ausentes, y modelos rivales. Asimismo, se examinó la
verificar el cumplimiento de los supuestos significación de las diferencias en los valo-
de normalidad univariada y multivariada res de chi-cuadrado (Δχ2), en el que dife-
(Tabachnik & Fidell, 2001). La evaluación rencias significativas se interpretan como
de la estructura interna del cuestionario de evidencia de mejor ajuste (Bollen, 1989).
burnout se realizó mediante análisis facto- Por último, la confiabilidad se evaluó
rial confirmatorio (AFC). Basándose en los mediante el índice de consistencia interna
resultados de las investigaciones previas, (alfa de Cronbach) y la confiabilidad del
se puso a prueba un total de seis modelos: constructo (coeficiente H; Domínguez-Lara,
(M1) un modelo de un factor, que asume 2016) mientras que para el análisis de la va-
que todos los ítems saturan en una variable lidez concurrente, se calcularon correlacio-
latente burnout; (M2) un modelo de dos nes bivariadas (coeficiente r de Pearson)
factores correlacionados compuesto por las entre las escalas. Para los distintos análisis
dimensiones corazón (agotamiento y ci- mencionados se utilizó el programa AMOS
nismo); (M3) un modelo de dos factores IBM 20, el SPSS IBM 20 y el Excel 2010.
correlacionados en el que los ítems de ago-
tamiento y cinismo saturan en una variable
latente y los ítems de ineficacia profesional Resultados
en otra; (M4) un modelo de tres factores co-
rrelacionados que incluye agotamiento, dis- Estudio piloto
tancia mental (cinismo y despersonaliza-
ción) e ineficacia profesional; (M5) un Se solicitó a cada persona que anotara los
modelo de tres factores correlacionados re- ítems difíciles de entender o con formula-
presentado por agotamiento, cinismo y des- ción poco clara, como así también cualquier
personalización, y (M6) un modelo de cua- otro dato referido a la escala que juzgara de
tro factores correlacionados integrado por interés. Una vez concluida la actividad se
agotamiento, cinismo, despersonalización habilitó un espacio para que los participan-
e ineficacia profesional. Se empleó el mé- tes pudieran opinar sobre el instrumento
todo de estimación de máxima verosimili- (pertinencia de los ítems, extensión, difi-
tud (ML) y para verificar la adecuación de cultades de comprensión, tiempo requerido
los modelos propuestos se consideró, ade- para completar la prueba, etc.), utilizándose
más del estadístico chi-cuadrado (χ2), el ín- para ello la técnica de focus group, por tra-
dice de ajuste comparativo (CFI), el índice tarse de un procedimiento recomendado
de bondad de ajuste (GFI) y el error cua- (Alexandre & Guirardello, 2002). No se ob-
drático medio de aproximación (RMSEA). servaron dificultades de comprensión en los
De acuerdo con Hu y Bentler (1999), valo- ítems, la consigna y el formato de respuesta,
res superiores a .95 para los índices CFI y por lo cual no se introdujeron cambios. Asi-
GFI indican un ajuste óptimo, mientras que mismo, los participantes relataron que se
valores superiores a .90 indican un ajuste trataba de un instrumento interesante y sen-
aceptable. Para el RMSEA, valores inferio- cillo de responder.
res a .06 se consideran óptimos, e inferiores
a .08 aceptables. Finalmente, la contrasta- Evidencia de estructura interna
ción entre los modelos se llevó a cabo me-
diante el Criterio de Información de Akaike Los indicadores de ajuste de los diferen-
(AIC), ya que permite comparar múltiples tes modelos teóricos propuestos se presen-

94 InterdIscIplInarIa, 2019, 36, 1, 87-103


Medición del burnout en argentina

tan en la Tabla 1. Como se aprecia, los mo- nitud de las saturaciones que se producen
delos M1, M3 y M4 mostraron un mal entre los ítems de un factor, al tiempo que
ajuste a los datos. De manera similar, los su valor no se ve alterado por la presencia
modelos M2, M5 y M6 evidenciaron un de errores correlacionados (Domínguez-
ajuste insuficiente, aunque en este caso se Lara, 2016), como sucede en el presente
observaron algunos índices de ajuste con estudio. Los resultados evidencian coefi-
valores aceptables y/o próximos a los valo- cientes H iguales a .77 y .88 para agota-
res recomendados. Por este motivo, se optó miento y cinismo, respectivamente, corro-
por introducir reespecificaciones al M2, M5 borándose de esta manera la fiabilidad de
y M6. Un análisis detallado de los índices los constructos.
de modificación evidenció que un ítem co-
rrespondiente a la dimensión agotamiento Evidencia externa de validez
(“Cada vez se me hace más pesado levan-
tarme por las mañanas para ir a trabajar”) Se analizaron relaciones entre agota-
presentaba saturaciones cruzadas altas en el miento y cinismo y entre las escalas de
factor cinismo (𝝀= .58). Asimismo, se iden- afecto (PANAS) y engagement (UWES).
tificó la presencia de errores correlaciona- Se esperaba que agotamiento y cinismo co-
dos entre dos ítems (“Dudo de que mi tra- rrelacionaran negativamente con las di-
bajo contribuya a algo interesante” y “No mensiones del UWES (dedicación, vigor y
tengo claro cuál es el valor y trascendencia absorción) y con la escala de afecto positivo
de mi trabajo”) (M.I.= 16.97). Al realizar las del PANAS, mientras que se esperaban co-
mismas reespecificaciones, se observó una rrelaciones positivas con la escala de afecto
mejora significativa en el ajuste de los tres negativo. Los resultados obtenidos mues-
modelos, con índices que alcanzan en su tran correlaciones significativas y en las di-
mayoría valores de ajuste óptimos. No obs- recciones esperadas en todos los casos, pro-
tante, las comparaciones entre los modelos porcionando así evidencia de validez
indica que M2 posee un ajuste superior con concurrente para las puntuaciones de la es-
respecto al M5 (Δχ2= 227.67, gl= 43, p < cala de burnout (Tabla 2).
.001) y al M6 (Δχ2= 557.50, gl= 93, p <
.001). De esta manera, se optó por retener el
modelo de dos factores que asume el bur- Discusión
nout como un constructo compuesto por
agotamiento y cinismo (ver Figura 1). La En el presente estudio se analizó la es-
correlación entre ambos factores fue mode- tructura del burnout, evaluado a través de
rada (r= .32; p < .01), lo que sugiere que una medida compuesta por escalas del MBI-
agotamiento y cinismo representan factores GS y del MBI-HSS, en una muestra amplia
conceptual y empíricamente distintos, en de trabajadores de la ciudad de Córdoba
lugar de manifestaciones de un fenómeno (Argentina). Para ello se compararon dife-
más general. rentes modelos teóricos. Los resultados del
AFC permiten afirmar que la estructura que
Evidencias de confiabilidad mejor explica el síndrome de burnout co-
rresponde a un modelo de dos factores in-
Se analizó la consistencia interna de los tegrado por agotamiento y cinismo. De esta
ítems mediante el coeficiente alfa de Cron- manera, en línea con diferentes autores que
bach. Los resultados indican niveles de con- proponen una conceptualización más parsi-
sistencia interna aceptables para agota- moniosa del burnout (Green et al., 1991;
miento (α= .73) y cinismo (α= .78). Para Halbesleben & Demerouti, 2005; Schaufeli
analizar la fiabilidad del constructo se uti- & Taris, 2005), los hallazgos del presente
lizó el coeficiente H, al tratarse de un coe- trabajo indican que las dimensiones básicas
ficiente robusto a las variaciones en la mag- del burnout están representadas por agota-

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miento y cinismo. Ambas dimensiones pre- tipo de muestra. En particular, la covaria-


sentaron relaciones moderadas entre sí, lo ción entre los errores podría atribuirse a
que sugiere que se trata de fenómenos dife- que el contenido de los ítems parece referir
renciables, tanto desde el punto de vista a la falta de valor percibido del propio tra-
conceptual como empírico. bajo.
Asimismo, no se obtuvo evidencia que Por otra parte, el ítem “Cada vez se me
respalde la inclusión de la ineficacia laboral hace más pesado levantarme por las maña-
como una dimensión del burnout. Estos re- nas para ir a trabajar”, que inicialmente co-
sultados sustentan los planteamientos pre- rrespondía a la escala de agotamiento, pre-
vios y cuestionan el papel de la ineficacia sentó saturaciones cruzadas en la escala de
como un componente genuino del burnout cinismo, siendo incluso más fuerte en este
(Halbesleben & Demerouti, 2005). En esta factor. Tal como indican Rodríguez-Ayan y
línea, se ha propuesto que la ineficacia la- Sotello Rico (2015), la presencia de satura-
boral representa más bien un predictor del ciones cruzadas altas sugiere problemas de
burnout (Ventura et al., 2015) o una conse- especificación en el modelo. En este caso,
cuencia de éste (Schaufeli & De Witte, los índices de modificación sugieren que
2017). En un estudio longitudinal llevado a sería más apropiado considerar al ítem
cabo por Llorens, García-Renedo y Sala- como un indicador de cinismo. A nivel de
nova (2005) en el que se analizó el papel de contenido, esto también podría justificarse
la ineficacia laboral sobre el burnout en dos atendiendo al hecho de que, si bien el ítem
momentos, se observó que el modelo de hace referencia a la falta de energía para ir
causalidad recíproca explicaba mejor las a trabajar, también puede interpretarse como
relaciones que un modelo de causalidad di- falta de interés (“ganas”), lo que corres-
recta o inversa, lo que parecería indicar que ponde al componente actitudinal del ci-
la ineficacia laboral representa tanto un an- nismo. En cualquier caso, sería provechoso
tecedente como un consecuente del bur- realizar nuevos estudios sobre el funciona-
nout. miento del ítem.
No obstante, es importante mencionar Por otro lado, los análisis de confiabili-
que el modelo bifactorial de burnout no dad mostraron que las escalas de agota-
presentó inicialmente un buen ajuste, por lo miento y cinismo poseen una consistencia
cual debieron introducirse reespecificacio- interna aceptable, como así también una
nes al modelo. En concreto, se comprobó adecuada fiabilidad de constructo. Final-
que sólo tras correlacionar los errores de mente, el patrón de correlaciones obtenido
dos ítems (“Dudo de que mi trabajo contri- entre los puntajes del MBI-GS y las escalas
buya a algo interesante” y “No tengo claro de emociones y engagement fue, en todos
cuál es el valor y trascendencia de mi tra- los casos, coherente con estudios previos
bajo”), el ajuste del modelo mejoró signifi- (Castellano et al., 2013; Leiter & Maslach,
cativamente. Cabe destacar que la presencia 2017), lo que constituye evidencia favorable
de errores correlacionados entre estos ítems de validez externa de los puntajes de la es-
también se ha observado en otros estudios cala.
con muestras de estudiantes (Schaufeli, En síntesis, los resultados de este estudio
Martínez, Marqués-Pinto, Salanova & Bak- proveen evidencia sobre la estructura fac-
ker, 2002) y trabajadores (Schutte et al., torial del burnout, y evidencias de validez y
2000) de distintos países. Por lo tanto, más confiabilidad que sustentan la utilización
que deberse a las características específicas de las escalas de agotamiento y cinismo del
de la muestra utilizada, la falta de indepen- MBI-GS como medida para su evaluación
dencia entre los errores de estos ítems re- en el contexto argentino. No obstante, sería
flejaría la existencia de factores comunes no recomendable realizar nuevos estudios que
especificados que generan variaciones en examinen propiedades psicométricas adi-
los ítems, independientemente del país y el cionales de la escala, tales como la validez

96 InterdIscIplInarIa, 2019, 36, 1, 87-103


Medición del burnout en argentina

predictiva, convergente y discriminante, y la Pizarro, 2014). Aunque existe evidencia


confiabilidad test-retest. Además, sería in- preliminar que sugiere que el MBI-GS
teresante evaluar la utilidad y la capacidad constituye una medida robusta frente al
predictiva del MBI-GS frente a otras medi- sesgo de deseabilidad social (Fernández-
das de burnout conceptualmente similares, Arata & Merino-Soto, 2016), sería valioso
particularmente el OLBI (Halbesleben & desarrollar nuevas investigaciones que exa-
Demerouti, 2005). Por otra parte, conside- minen el potencial efecto de este tipo de
rando que las variaciones de muestreo son sesgos en las respuestas.
menores cuando se utilizan muestras gran- Más allá de estas limitaciones, el pre-
des, sería dable suponer que la estructura bi- sente estudio constituye un aporte a la con-
factorial del burnout fuera generalizable. ceptualización y la medición psicológica de
Sin embargo, dado que la muestra utilizada uno de los daños laborales más importantes
en este trabajo estuvo conformada en gran en las organizaciones. Desde el punto de
medida por trabajadores provenientes del vista práctico, contar con un instrumento
sector privado, sería útil replicar la estruc- de burnout validado en la población local
tura factorial con muestras de trabajadores puede servir para la construcción de proto-
pertenecientes a otros sectores. También se- colos que permitan evaluar el nivel de
ría deseable realizar análisis factorial con- riesgo psicosocial dentro de una organiza-
firmatorio multigrupo (Resett, Costa, Mu- ción, puesto o área. Cabe destacar que en la
rata & Falcone, 2015) que permita deter- ciudad de Córdoba no se disponen de he-
minar la equivalencia del modelo bifactorial rramientas que permitan examinar el riesgo
de burnout en diferentes ocupaciones, y psicosocial de los puestos de trabajo. Las
ofrecer de esta manera evidencia que sus- posibles intervenciones orientadas a dismi-
tente la validez de las conclusiones basadas nuir el malestar laboral en las organizacio-
en las comparaciones entre diferentes gru- nes pueden ser orientadas por los resultados
pos ocupacionales. Por último, se ha seña- de este protocolo y discriminar más acerta-
lado que el contenido de algunos ítems del damente los focos de actuación: la persona
MBI-GS podría ser sensible al sesgo de de- y/o la organización.
seabilidad social (Kristensen et al., 2005)
afectando, por consiguiente, la validez de
las respuestas (Merino Soto & Vilcherrez

InterdIscIplInarIa, 2019, 36, 1, 87-103 97


spontón, trógolo, castellano y Medrano

Tabla 1
Índices de ajuste correspondientes a los diferentes modelos del MBI-Gs probados

Nota:
gl: grados de libertad; CFI: índice de ajuste comparativo; GFI: índice de bondad de ajuste; RMSEA: error cuadrá-
tico medio de aproximación; AIC: criterio de información de Akaike; M1: modelo un solo factor; M2: modelo de
dos factores (agotamiento y cinismo); M3: modelo de dos factores (agotamiento-cinismo e ineficacia profesional);
M4: modelo de tres factores (agotamiento, distancia mental e ineficacia profesional); M5: modelo de tres factores
(agotamiento, cinismo y despersonalización); M6: modelo de cuatro factores (agotamiento, cinismo, despersonali-
zación e ineficacia profesional).
*** p < .001

Tabla 2
correlaciones entre las dimensiones del MBI-Gs y las escalas de emociones y engagement

**p < .01


*p < .05 (bilateral)

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Medición del burnout en argentina

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Recibido: 13 de junio de 2017


Aceptado: 13 de marzo de 2019

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